Emma MartínezSofía Montalvo10/12/18Historia Universal - Paralelo 2

La invención de la Comunicación - Armand Mattelart

Capítulo 4: El culto de la red

Resumen:Saint-Simon fue el propulsor de la ideología sansimoniana, que establece a la sociedad como un cuerpo y que para sacarlo adelante se debía proporcionar las herramientas necesarias para administrar la economía del cuerpo. Afirmaba que eres tan útil para la sociedad en la medida que produzcas, por lo que la realeza y curas no deberían ser quienes estén al mando, sino que los científicos son los que deberían dirigir el Estado. Esta propuesta también implicaba que dentro de la sociedad no se necesita una relación extra científica u orden teológico o metafísico. Dentro de este imaginario estaría también la idea de la nación como gran sociedad de industria y para esto se proponía la creación de un parlamento industrial. El parlamento constaría de tres cámaras: Cámara de invención, que diseñaría los proyectos, obras públicas y festejos públicos; la cámara de examen que sería quien examine los proyectos de la primera cámara y además, estaría a cargo de la educación pública; y la tercera, la Cámara de los comunes que se encargaría de la ejecución.La ideología sansimoniana se convierte en una doctrina de desarrollo industrial y de poder para unos, y para otros aún son un momento esencial en la formación de una conciencia socialista. Enfantin, militante del sansimonismo, deja una huella con su proyecto de la “comunicación de los dos mares” que eran la perforación del canal de Suez. Su ideal era hacer este canal uniendo las fuerzas entre el oriente, el occidente y viejo mundo y hacerlo sin rivalidades ni intereses económicos.Varios representantes del sansimonismo fueron los responsables de crear formas de conexión así como vías de ferrocarril y servicios postales, esta conexión fortalecía a la nación e impulsaba el comercio. Por esto, el sansimonismo era la personificación de la empresa de la época. En conjunto, el ferrocarril se consagra como medio de comunicación que corresponde a los medios modernos de producción, y como la base de grandes sociedades. Esta gran conexión creada por el ferrocarril hace también que lo único indiferente a cualquier diferencia humana sea el mercado. Chevalier luego ve al ferrocarril como una religión, porque etimológicamente, religión viene de religar, y eso es justamente lo que hace el ferrocarril, une.