Walter Benjamin y la teología política: lecturas latinoamericanas

17
Walter Benjamin y la teología política: lecturas latinoamericanas Diego Gerzovich 1 Resumen: La ponencia se propone resumir y sistematizar algunos aportes latinoamericanos a la temática de la relación entre la obra de Walter Benjamin y el problema teológico- político en sus diversas vertientes. Enmarcado en una investigación amplia sobre ese vínculo, este ensayo intentará comprender el grado de relevancia (y sus razones) que le han dado investigadores de nuestra región a esta problemática. Ricardo Forster, Marcio Seligmann-Silva y Emanuel Taub han sido quienes en los últimos años han realizado algunos esfuerzos para comprender el complejo vínculo del pensamiento benjaminiano con la teología política católica, en particular de corte schmittiano. Michael Löwy y también Ricardo Forster, por su parte, son los investigadores que han pensado la relación entre Benjamin y el mesianismo judío. Se pretende una sistematización de los aportes y, desde la perspectiva que permite la investigación marco, una propuesta de profundización en el significado que fuera posible rastrear en el interés latinoamericano por este tema. 1 Universidad de Buenos Aires-FSOC, [email protected]

description

Ponencia de Diego Gerzovich sobre la obra de Walter Benjamin

Transcript of Walter Benjamin y la teología política: lecturas latinoamericanas

  • Walter Benjamin y la teologa poltica: lecturas latinoamericanas

    Diego Gerzovich1

    Resumen:

    La ponencia se propone resumir y sistematizar algunos aportes latinoamericanos a la

    temtica de la relacin entre la obra de Walter Benjamin y el problema teolgico-poltico en sus diversas vertientes. Enmarcado en una investigacin amplia sobre ese vnculo, este ensayo intentar comprender el grado de relevancia (y sus razones) que le han dado investigadores de nuestra regin a esta problemtica. Ricardo Forster, Marcio Seligmann-Silva y Emanuel Taub han sido quienes en los ltimos aos han realizado algunos esfuerzos para comprender el complejo vnculo del pensamiento benjaminiano con la teologa poltica catlica, en particular de corte schmittiano. Michael Lwy y tambin Ricardo Forster, por su parte, son los investigadores que han pensado la relacin entre Benjamin y el mesianismo judo. Se pretende una sistematizacin de los aportes y, desde la perspectiva que permite la investigacin marco, una propuesta de profundizacin en el significado que fuera posible rastrear en el inters latinoamericano por este tema.

    1 Universidad de Buenos Aires-FSOC, [email protected]

  • Walter Benjamin y la teologa poltica: lecturas latinoamericanas

    Introduccin

    El objetivo de este artculo es ordenar un compendio de las lecturas latinoamericanas de la relacin entre el tema de la teologa poltica y la obra de Walter Benjamin. En trminos internacionales, esta problemtica comienza a concitar el inters de los investigadores en la obra del escritor alemn, hacia fines de la dcada del 80 del siglo pasado, cuando es descubierta una serie de documentos que probaban el vnculo que alrededor de 1930 uni a Benjamin con el gran telogo poltico del siglo XX Carl Schmitt. La complejidad y el misterio psicolgico de esa relacin entre dos intelectuales aparentemente tan alejados puede haber sido el motivo que acicate ese inters hacia principios de los 90. No debe olvidarse que Schmitt fue uno de los Juristas ms respetados al inicio del rgimen nacionalsocialista en Alemania y Benjamin muri en 1940 perseguido por los nazis, en la frontera franco-espaola. La admiracin que Benjamin afirmaba profesar por Schmitt en una carta a ste de diciembre de 1930, no puede entonces dejar de llamar la atencin, como parte de un legado hoy en discusin. Es cierto que Hitler an no haba accedido al poder en esa fecha, pero la situacin en la Alemania de Weimar ya poda mostrar las seales de una futura y radical ruptura de los campos representados por los dos intelectuales. Es en 1992, cuando un investigador norteamericano, Samuel Weber, escribe un artculo titulado Taking Exception to Decision: Walter Benjamin and Carl Schmitt1. Lo hace a partir de la cita de la pequea esquela enviada por Benjamin a Schmitt anuncindole el envo de su libro sobre el Drama Barroco alemn. La carta, que haba sido ocultada en los libros epistolares de Benjamin editados por Adorno y Scholem, fue publicada finalmente por Rolf Tiedemann y ya haba merecido comentarios en las famosas clases de Jocob Taubes sobre Schmitt en19872. A pesar de la importancia que asumi para los investigadores la misteriosa relacin con Schmitt, la temtica teolgico-poltica en la obra de Benjamin si bien a primera vista puede no parecer abundante, s tiene otros aspectos destacables y explcitos. Por lo pronto su Theologisch-politisches Fragment, escrito hacia 1921 e indito en vida de Benjamin. Ese ao es el de la publicacin del famoso texto sobre la violencia en donde la temtica aparece sin ambages. Tan

  • vinculado a la discusin teolgico-poltica resulta Para una crtica de la violencia (1921) que, segn Giorgio Agamben3, mereci una respuesta detallada por parte de Schmitt. Por otra parte, la relacin amistosa e intelectual de Benjamin con Gerschom Scholem, uno de los ms reconocidos especialistas en mesianismo judo y Cbala del siglo XX, mantuvo y promovi a lo largo de toda su vida, su inters primordial en los vnculos entre temas teolgicos y la poltica y la historia profanas. Y an ms: Mi pensamiento

    se relaciona con la teologa como el papel secante con la tinta. Est empapada en ella. Pero, si pasara al papel secante, no quedara nada de lo escrito. [W. Benjamin, Libro de los Pasajes, [N7a, 7]]. Desde hace algunos aos venimos desarrollando una investigacin en la UBA en la que no dejamos de sealar la importancia del tema teolgico-poltico a lo largo de toda la obra de Benjamin y en particular en sus textos axiales. El objetivo de ese proyecto es exponer el carcter plenamente poltico de su pensamiento y estudiar a partir de all sus relaciones con el problema teolgico-poltico. En Amrica Latina ha habido en los ltimos aos, algunos aportes interesantes a la problemtica. Se han hecho desde las dos vertientes mencionadas: en sus vnculos con la teologa poltica conservadora, en particular Carl Schmitt; y en la saga de su relacin con el mesianismo judo y el pensamiento apocalptico. En este ensayo, revisaremos artculos o fragmentos de libros vinculados a nuestro tema de investigacin escritos por investigadores argentinos y brasileros que en general se han especializado en el estudio de la obra de Benjamin. A partir de la resea de los trabajos, intentaremos trazar lneas de anlisis que permitan componer conjuntos de ideas-fuerza alrededor del tema. Finalmente, se intentar esbozar una hiptesis sobre la especificidad latinoamericana en la relectura del vnculo entre un pensador relacionado de algn modo al marxismo y ciertas tradiciones relacionadas con una matriz poltica conservadora o directamente contrarrevolucionaria. En esta ponencia, los aportes de cada uno de los investigadores son presentados en orden cronolgico. Este compendio expone la precocidad de los aportes de Michael Lwy y la importancia creciente que va asumiendo el tema a partir del ao 2002. Es interesante notar el crecimiento de los corpus de materiales con los que se trabaja el tema. A fin de cuentas, la suma de los aportes de los investigadores relevados en nuestro trabajo recorren una parte importante de la obra de Benjamin. Sin embargo, la ausencia

  • de un trabajo ms exahaustivo y completo sobre la obra completa y la dificultad de integrar al anlisis los textos sobre baudelaire y sobre la obra de arte, muestran que est pendiente la elaboracin de un producto de mayor alcance que permita vincular el pensamiento poltico del filsosfo berlins con el problema teolgico-poltico.

    1. Michael Lwy, Redencin y utopa. El judasmo libertario en la Europa Central (1988)

    Lwy ha sido el precursor en Amrica Latina. Cuatro aos antes de que Samuel Weber escribiera su artculo, mencionado ms arriba, sobre las diferencias profundas entre Benjamin y Schmitt respecto de la soberana a partir de una relectura del libro sobre el Barroco, Lwy hablaba de un eco paradojal de la problemtica libertaria de Benjamin (Lwy, 1989:91). Lwy retoma un trabajo de Norbert Bolz donde ste refiere el inters de Benjamin por Schmitt a causa de la analoga entre la crtica reaccionaria y la anarquista. Las coincidencias se extienden hacia el rechazo de los mitos liberales y la percepcin del Estado de excepcin como el ncleo del orden poltico (Lwy, 1989:91). En el cuerpo del captulo dedicado a Benjamin, de su libro del 88, titulado A distancia de todas las corrientes y en el cruce de los caminos, sta es la nica referencia a la paradoja de la relacin con Schmitt. Todo el resto del captulo est dedicado a describir a un Benjamin mesinico materialista, o sea, en el cruce de caminos de la teologa libertaria y el materialismo histrico; una mezcla heterodoxa para la poca, pero sin contaminaciones conservadoras o reaccionarias. Desde ese mismo prrafo de su referencia a Schmitt, y a partir de la parfrasis del artculo de Bolz includo en el libro compilado por Jacob Taubes titulado Teora de la religin y teologa poltica del ao 1983, Lwy despliega una nota al pie donde relaciona ese texto con otro de Cristina Buci-Glucksmann en el que se destacan las conclusiones implcitamente antiestatistas que Benjamin desarrolla a partir de las ideas de Schmitt sobre la soberana. (Lwy, 1989:190). Sin mayores anlisis propios, Lwy concluye que la paradoja es resuelta por Benjamin en su tendencia anarquizante. Esta posicin permite que sea incluido en su panten de judos libertarios en la Europa Central de entreguerras. A pesar de cierta vacilacin sustentada en el adjetivo paradojal, Lwy mantiene la posicinde exponer un Benjamin plenamente libertario, sin profundizar en la consecuencias de aquella

  • paradoja. No se pretende sostener aqu que el resultado de la profundizacin de la hiptesis del eco paradojal hubiera llevado a Lwy a retirar a Benjamin de su panten de judos libertarios; pero lo cierto es que Lwy prefiri dejar de lado ese camino abierto por su propia investigacin.

    2. Lwy y la Tesis VIII: sobre Aviso de incendio (2001)

    Aqu Lwy ya cuenta con los materiales necesarios para profundizar en el problema de la relacin entre Benjamin y Schmitt. La carta de diciembre de 1930 es mencionada en un pie de pgina y las evidentes influencias y dilogos entre ambos respecto del libro sobre el Barroco son mencionados a lo alrgo de su reflexin sobre la famosa octava tesis Sobre el concepto de historia. Tesis harto citada y pensada, precisamente porque Benjamin hace aparecer la nocin del verdadero estado de excepcin opuesto al estado de excepcin que sostiene a la nocin de soberana postulada por el fascismo. El texto de Benjamin no deja dudas de que ha llegado a su punto de mxima lejana respecto del pensamiento jurdico-poltico schmittiano. Lwy se apoya en un libro de Rainer Rochlitz donde se sostiene que atribuirle a la tesis VIII el recurso a una poltica autoritaria, indisociable del concepto de estado de excepcin forjado por Carl Schmitt, es dar muestras de haberlo entendido mal (Lwy, 2005: 99). Si Lwy necesita apelar a otro investigador para afirmar lo que una lectura lineal de la tesis presenta como interpretacin casi natural pues, como se afirma ms arriba Benjamin diferencia entre dos tipos de estado de excepcin, es porque Lwy arrastra alguna inconsistencia interpretativa desde ms atrs. Porque incluso la afirmacin de Rochlitz es inconsistente: slo no haber leido la tesis VIII habilita a una lectura que acerque a Benjamin con Schmitt. Por otra parte, no son conocidas esas malas lecturas a las que se refiere el investigador alemn. El problema de la interpretacin de esta tesis no es diferenciar a Benjamin de Schmitt, pues eso es lo que surge de la lectura ms inocente. Aqu el tema es conectar esta diferencia benjaminiana con la compleja categora de estado de excepcin schmittiana. Lwy lo hace. Pero lo hace de tal modo que permite explicar la liviandad con que termina leyendo la tesis. Segn Lwy el modo como Benjamin retoma la teora de la soberana de Schmitt en su libro sobre el Barroco y cmo esta lectura resuena en las tesis de 1940, tiene el gran defecto de no poner de relieve su [del nazismo] carcter novedoso con respcecto a las

  • formas antiguas de dominacin (Lwy, 2005: 98). Debe decirse que este carcter novedoso del totalitarismo nazi que Benjamin no llega a comprender (Lwy luego lo disculpa porque Benjamin muere antes de que el nazismo despliegue esas caractersticas nicas), se ha mostrado como modelo poltico de totalitarismo que, si bien no reproducido en su unitaria barbarie, no deja de estar presente en diversos modos de funcionamiento de gobierno en el Occidente capitalista desde la Segunda Guerra hasta nuestros das. Lwy ha sido testigo de estos totalitarismos brutales y genocidas, que demuestran que el estado de excepcin en el cual vivimos es la regla. Precisamente en esta afirmacin inicial de la tesis VIII se basa buena parte de la reflexin actual sobre el estado de excepcin. Justamente, ha dejado de constituir excepcin y se ha transformado, paradjicamente, en norma. Benjamin lo predijo, sin diferenciar a os tipos de totalitarismos, pero acert plenamente en su pronstico. La correccin de Lwy es irrelevante y sorprendentemente, pues la escribe precismente en el ao 2001, ni siquiera accede a la comprensin de esa afirmacin inicial de la tesis. El problema de Lwy surge de la dificultad de alejar a Benjaminde Schmitt en sus reflexiones sobre el Barroco. En ese caso, Lwy afirma que Benjamin sufri la influencia de las ideas de Carl Schmitt expuestas en su Teologa poltica (1921) (Lwy, 2005: 97, el subrayado es nuestro). La investigacin que venimos desarrollando muestra sin ambages que ya en el libro sobre el Barroco, Benjamin consigue invertir los trminos de la categora de estado de excepcin schmittiana. Y en este sentido, no puede afirmarse que sufra la influencia de Schmitt. A partir de esta imprecisn, resulta previsible que Lwy se muestre no del todo taxativo para afirmar la obvia diferencia expuesta por Benjamin en la tesis VIII.

    3. Ricardo Forster: El estado de excepcin: Benjamin y Schmitt como pensadores del riesgo (2002)

    En 2001 Forster publica su tesis de doctorado, Walter Benjamin y el problema del mal. All recorre los itinerarios intelectuales del autor alemn y seala sus vnculos, entre otros, con el pensamiento conservador alemn de la entreguerra; en particular, en un

  • captulo de la segunda parte del libro, profundiza el dilogo con Ernst Jnger. Y si bien en el Excursus final A propsito de Para una crtica de la violencia hay una referencia al dilogo con Schmitt, ser slo en un texto del ao siguiente escrito para una compilacin de artculos sobre el jurista del nacionalsocialismo, cuando Forster focalice su mirada sobre el problema de la relacin entre Benjamin y la teologa poltica.

    En un texto enmarcado en la disciplina de la historia de las ideas, Forster reflexiona sobre las cercanas y las tensiones entre los dos escritores alemanes. Su tema es el paradjico vnculo que une a algunos pensamientos de izquierda con otros de derecha. De un lado Benjamin, del otro Schmitt, Jnger o Spengler. Se hace acompaar por el insospechable Jos Aric para justificar por un lado a Benjamin y por otro a s mismo en su apertura al pensamiento schmittiano:

    Aric sabe, y lo manifiesta con lucidez, que en ciertos pensadores reaccionarios, confesos militantes de las causas de las derechas ms duras del siglo que acaba de cerrarse, se encuentran, muchas veces, intuiciones intelectuales sobre el carcter de la poca que difcilmente podamos hallar en el mundo de los pensadores progresistas. (Forster, 2002: 135)

    La ventaja de relacionarse con pensadores de la derecha consiste en que stos confrontan cara a cara con el mal. Si slo leemos o nos relacionamos con autores de izquierda nos ponemos en contacto con las buenas intenciones humanas. Y de ellas, dice Forster, est construido el camino de la barbarie (Forster, 2002: 136). La reflexin de Forster sobre el vnculo Benjamin-Schmitt est inspirada en la tesis de doctorado del espaol Juan Mayorga titulada La filosofa de la historia de Walter Benjamin, de 1997 y en aqul momento todava indita. La proximidad de estos alemanes tan dismiles est cifrada, por Forster-Mayorga en la categora de interrupcin:

    Interrupcin mesinica desde el horizonte judo en el que se mueve Benjamin, interrupcin milagrosa desde la gramtica del catolicismo schmittiano. (Forster, 2002: 129)

  • Schmitt y Benjamin coinciden en sus crticas al liberalismo democrtico-burgus y al evolucionismo positivista, ideas nacidas al calor del despliegue de la modernidad capitalista desde la Revolucin Francesa. Slo que esas crticas, sostiene Forster, se hacen desde perspectivas opuestas: Schmitt desde el conservadurismo y la obsesin por el orden social y Benjamin desde la defensa de la accin revolucionaria y la dictadura del proletariado. En trminos ms filosfico-polticos, la interrupcin tanto milagrosa como mesinica, se declina en el concepto de estado de excepcin. La excepcionalidad poltica es, desde la perspectiva schmittiana inspirada en el contrarrevolucionario espaol Donoso Corts, la defensa de la continuidad del orden y es la figura anloga en trminos modernos del milagro teolgico. Forster no lo dice, pero estamos ante la fructfera categora de secularizacin. En cambio, para el mesinico-judo Benjamin el verdadero estado de excepcin interrumpe la catstrofe continua que es representada precisamente por el orden de la dominacin (Forster, 2002: 133). La anttesis es presentada de modo prstino, en trminos de una lucha ideolgica. Por un lado la contrarrevolucin donosiana, por el otro, para Benjamin la tarea de impedir la consumacin de la catstrofe queda del lado de la revolucin (Forster, 2002: 133-4).

    4. Gabriela Rodrguez: Carl Schmitt y su Otro: un recorrido por el mundo intelectual de la Repblica de Weimar (2002).

    En un texto cuyo primer objetivo parece ser la realizacin de un mapeo ideolgico-intelectual de la Repblica de Weimar, Rodrguez realiza una comparacin de los modos como los dos filsofos enfrentaron a dos momentos claves de la literatura y el arte alemanes. El recorrido de Rodrguez suma a la lectura comparada de el libro sobre el drama barroco alemn de Benjamin y el Hamlet o Hcuba de Schmitt, la novedad de poner en confrontacin la tesis de doctorado de Benjamin sobre la crtica de arte en el romanticismo alemn y el conocido libro de Schmitt, de 1919, titulado Romanticismo poltico. En este sentido, Rodrguez es la nica investigadora de nuestro corpus que incluye el contrapunto sobre el romanticismo. Sus conclusiones respecto de este punto muestran a este Benjamin temprano como un lector heterodoxo y crtico de los modos tradiconales de estudiar el romanticismo; modos tradicionales que suelen estar inspirados en las relecturas metodolgicas del propio romanticismo. Benjamin descubre

  • al Primer Romanticismo, el de Friedrich Schlegel y Novalis, como un movimiento radical en lo terico, en lo artstico y en lo poltico (Rodrguez, 2002:173). Benjamin construye desde ese romanticismo revolucionario una posicin de batalla contra la autonoma esttica. Contra esta radicalidad, Rodriguez muestra la sujecin de las categoras schmittianas a posiciones tradicionales mucho ms cercanas a los imperativos de la poca y a su adscripcin ideolgica conservadora (175). El esfuerzo de Rodrguez en incluir la discusin esttica en la disputa entre Benjamin y Schmitt es encomiable y resulta una novedad significativa en el mapa de aportes latinoamericanos al tema de nuestra investigacin. Ya respecto del barroco, Rodrguez se mantiene en las interpretaciones cannicas sin avanzar mucho ms, aunque deja planteada la cuestin del concepto de alegora como piedra de toque de la polmica. Las conclusiones del artculo de la investigadora de la UBA refieren toda la diferenciacin entre Schmitt y su otro al problema de la concepcin de la historia. All, siguiendo las posiciones de uno de los ms reconocidos lectores de Benjamin en la Argentina, el recientemente fallecido Jos Sazbn, Rodrguez adscribe la posicin benjaminiana a los lugares ms frecuentados por la crtica latinoamericana: una dialctica de la derrota (183), la denostacin de la teologa poltica por su carcter mistificador (184) y acercamientos poco mediados al marxismo. Schmitt aparece aqu como un adepto del historicismo que es un refugio epistemolgico para comprender la modernidad poltica (184). 5. Mrcio Seligmann-Silva: Walter Benjamin: O Estado de Exceo entre o poltico e o esttico (2005)

    El abordaje de Seligmann-Silva sobre la relacin entre Benjamin y Carl Schmitt es, sin dudas, el ms completo de todos los vistos hasta ahora. Su texto funciona como un balance de los materiales desarrollados hasta 2005 sobre el paradjico vnculo entre los dos intelectuales alemanes. Un estado del arte bastante completo. Sustentado en el anlisis de Derrida, Agamben, Samuel Weber y Horst Bredekamp, Seligmann-Silva hace un detallado y reflexivo estado de la cuestin. El aporte ms valioso de este ensayo es la extensin que asume el vnculo Benjamin-Schmitt a lo largo de toda la obra del primero. Seligmann recorre los aportes principales de Agamben, Bredekamp y Weber y permite comprender que la cuestin teolgico-poltica se extiende desde los textos tempranos de Benjamin hasta las pstumas tesis Sobre el concepto de historia.

  • El recorrido de Seligmann-Silva comienza por el texto de 1921 Para una crtica de la violencia. Respecto de l recoge la investigacin de Agamben que descubre que Carl Schmitt evidentemente lo lee desde su publicacin original y despliega una respuesta no slo en un artculo de revista especializada, sino que su famoso Teologa poltica resulta una respuesta integral, desde la defensa del orden, a las tesis de Benjamin sobre la violencia revolucionaria. Este descubrimiento de Agamben demuestra que el dilogo entre estos dos intelectuales de linajes dismiles comienza muy tempranamente. Si pensamos que en trminos absolutamente explcitos en la tesis VIII Sobre el concepto de historia, Benjamin le responde a Schmitt con una concepcin alternativa de la categora de estado de excepcin, podremos sospechar que, dada la presencia de Schmitt al principio y al final de su produccin, el filsofo berlins lo tuvo como espejo polmico a lo largo de toda su obra. Sumado el dato de que el libro completo que escribe Benjamin sobre el drama barroco alemn, texto en el que despliega toda su teora esttica y su mtodo de trabajo, amn de que en decenas de cartas lo menciona como un terrapln de lanzamiento de su obra, ese libro, prcticamente el nico publicado en vida, tiene a Schmitt como interlocutor privilegiado. El objetivo de Seligmann-Silva es claro:

    A idia apresentar a figura da exceo, pensada tanto em termos polticos como no mbito terico-metodolgico, como um conceito central que atravessa o pensamento de Benjamin. (Seligmann-Silva, 2005:1)

    Esta idea de un concepto-figura que atraviesa el pensamiento de Benjamin resulta el modo de abordaje ms prximo, de los relevados en nuestro corpus latinoamericano, del proyecto que venimos desarrollando. Y si bien el investigador brasilero realiza un recorrido que va desde el Benjamin temprano hasta las Tesis sobre el concepto de historia de 1940, la cantidad de textos que trabaja hace difcil sostener el atravesamiento por toda la obra. Sin embargo, debe reconocerse que la figura de la excepcin en su aspecto terico-metodolgico es una constante a largo de toda la obra del filsofo alemn. El espacio restringido del artculo impide que Seligmann trabaje con mayor cantidad de textos, pero ya desde el libro sobre el drama barroco y en decenas de cartas, Benjamin reconoce a la excepcin, al concepto-lmite, como un punto de partida para cualquier investigacin.

  • Si estamos de acuerdo con Seligmann y se agrega la centralidad de la nocin de excepcin (y estado de excepcin) en el pensamiento schmittiano sobre la soberana, habremos llegado al punto de partida de nuestra propia investigacin. La coincidencia metodolgica entre Benjamin y Schmitt ya ha sido sealada por Taubes. Pero si el pensamiento teolgico-poltico de Schmitt respecto de la soberana est sostenido en el concepto de excepcin (El soberano es quien decide sobre el estado de excepcin, afirma en la primera oracin de su Teologa poltica), podremos concluir, y slo a partir de este dato, que la teologa poltica de rasgo conservador es una referencia obligada del pensamiento benjaminiano en general. Y ste es, precisamente, el punto de partida de nuestra investigacin.

    Seligmann-Silva tambin aprovecha su trabajo y su reflexin profunda sobre la tragedia griega para dilucidar algunos problemas del texto sobre la violencia. La mencin a los vnculos de los textos benjaminianos fundamentales de su dilogo con la teologa poltica, con el mundo trgico, permite mencionar una de las temticas centrales detona la problemtica poltica de la obra de Benjamin. Sin la reflexin sobre la tragedia griega, sobre el hroe trgico y sobre la temporalidad del mundo clsico no es posible adentrarse en el pensamiento teolgico del filsofo berlins.

    6. Emmanuel Taub: La modernidad atravesada. Teologa poltica y mesianismo (2008)

    En su tesis de maestra, este joven investigador argentino de la UNTREF, hace un seguimiento de la tradicin de una serie pensadores judos, en la cual incluye a Benjamin, que tramaron, a lo largo del siglo XX, un dilogo entre el mesianismo y el cristianismo. Hermann Cohen, Franz Rozensweig, Emmanuel Levinas se mezclan con

    Schmitt, San Agustn y el propio Agamben en ese dilogo sobre el problema teolgico-poltico.

    Taub incluye a Benjamin en su Parnaso a travs de la lectura agambeniana sobre la excepcin. En este sentido, menciona a Schmitt y Benjamin como las dos fuentes principales de consulta sobre el tema para el autor italiano. El contrapunto entre la nocin kierkegaardiana de excepcin retomada por Schmitt al final del captulo 1 de su Teologa poltica y la famosa definicin de Benjamin en sus tesis Sobre el concepto de

  • historia respecto de que el estado de excepcin en que vivimos es la norma, es propuesto por Taub como clave de lectura de la nocin agambeniana de excepcin. No hay mucho ms en el primer captulo de la segunda parte del libro de Taub. Hacia el final de libro, Taub le dedica un captulo a Benjamin: Esbozos de un shabat profano: para releer a Walter Benjamin. All, luego de definir el concepto de inoperosidad en Agamben y vincularla con la nocin juda de shabat, Taub suma a Benjamin con la idea de una profanacin, un hacer comn a todos los hombres, de lo sabtico: Es as que si el estado de excepcin en el que vivimos es la regla y nuestra tarea ser crear el verdadero estado de excepcin, en un shabat profano oprimidos y opresores quedarn devastados por una relacin mesinica que revele en el rostro del otro el carcter sabtico de la naturaleza divina del hombre. (Taub, 2008: 170) Nada ms alejado, podra decirse, del decisionismo schmittiano. Finalmente, Taub agrega una reflexin sobre el Theologisch-politisches Fragment. La eternizacin del shabat en un sbado eterno puede promover la llegada del mesinico Reino. As, la operacin se invierte porque se trata, segn Taub, de consagrar la llegada en silencio del tiempo mesinico, desde el mundo profano que habitamos. Esta sacralizacin del sbado eterno como forma mesinica que va de lo profano a lo religioso. All Taub incluye la categora agambeniana de lo Improfanable y termina su captulo benjaminiano con la observacin de que esa sacralizacin que nos protege de lo improfanable, es La medida teolgico-poltica pura. Y esto sin mayores aclaraciones.

    En el captulo anterior dedicado a El pueblo-de-Dios como pueblo de sacerdotes, Taub vuelve a citar (ahora completa) la tesis VIII sobre el concepto de historia sin agregar demasiado. Y no mucho ms: para concluir el captulo, Taub hace la cita tambin completa de la tesis XVIIIa y como agregado una especie de estetizacin de la historiografa teolgico-materialista de Benjamin. Dice Taub: Estas astillas del tiempo mesinico son como gotas de lluvia que caen perdidas en una tierra desrtica. Destellos de luminosidad en la oscuridad de la tierra. Una presencia que nunca se ha marchado por completo, que se manifiesta y permanece. (Taub, 2008: 166)

  • 7. Francisco Naishtat: Walter Benjamin y Carl Schmitt: contrapunto entre soberana y teologa poltica. La hereja interpretativa de Benjamin. (2008)

    La ponencia de Naishtat para las Jornadas de Filosofa de la UNLP de 2008 resulta, junto con el texto de Seligmann-Silva, el producto ms maduro de nuestro corpus respecto del tema de la teologa poltica. La reflexin del filsofo argentino est organizada a partir de dos ejes que, de algn modo, estructuran la obra de Benjamin: el libro sobre el barroco y las Tesis Sobre el concepto de historia. Pero esa estructura no implica limitarse al anlisis de esos dos textos sino marcar su comunicacin solidaria con los otros textos importantes de la obra de Benjamin donde se toca el tema de la teologa poltica. En el caso del libro sobre el Barroco, Naishtat lo relaciona con el texto sobre la violencia y el Fragmento teolgico-poltico. La tesis VIII, a su vez, es presentada en el marco y como producto del gran proyecto del Libro de los Pasajes, comenzado en 1927 e inacabado hasta la muerte de Benjamin en 1940. Por cierto, como en la totalidad de los otros casos, el artculo sobre la reproductibilidad tcnica de la obra de arte, de 1935, est ausente. Tambin los textos sobre Baudelaire. La integracin de estos otros dos productos de la investigacin sobre el siglo XIX al corpus de la discusin teolgico-poltica es una materia pendiente. El pago de esa deuda permite incluir a la obra de Benjamin entre los aportes ms innovadores de uno de los temas ms urticantes de la filosofa poltica actual. El primer logro del artculo de Naishtat es que la discusin sobre la teologa poltica est enmarcada en la reflexin sobre los conceptos de tiempo e historia en Benjamin. Naishtat sostiene que sin una introduccin en este tema, es incomprensible el debate entre Benjamin y Schmitt. Este aspecto absolutamente central de la filosofa benjaminiana no es tomado en cuenta en general por los anlisis de la relacin entre su obra y la teologa poltica. Sin embargo, el vnculo que construye Naishtat es slido y muy relevante. Es su crtica de la filosofa idealista de la historia, por un lado, y de la teologa de la historia por el otro, donde ese sostiene el proyecto poltico de Benjamin:

    En la idea benjaminiana de mesianismo como la capacidad, propia de la poltica revolucionaria, de interrumpir el tiempo continuo, podemos entrever por ende un uso hertico de la teologa, que es doblemente crtico de la tradicin de la teologa poltica occidental, a saber, crtico de la teologa poltica agustiniana, de la que el

  • hegelianismo, por un lado, y el marxismo ortodoxo, por otro, son las versiones secularizadas, y crtico de la teora soberanista medieval, de la que Hobbes y Schmitt son, a su vez, las correspondientes expresiones seculares (4)

    Disculpemos a Naishtat la extensin de la oracin, y agradezcamos la agudeza de su anlisis. Presenta la posicin benjaminiana como el pasaje por un desfiladero. Se trata de confrontar con las cuatro ms poderosas versiones de la teologa poltica moderna, y todas las confrontaciones a la vez. Y eso se logra, en principio, con una concepcin combinada del tiempo y la historia que pone en cuestin de modo radical el continuum de la narracin histrica de esos cuatro grandes relatos de la modernidad. El otro aporte saliente del texto de Naishtat es el re-descubrimiento de un artculo de 1986 (6 aos antes del seminal de texto de Samuel Weber) de Irving Wohlfarth en el Second Special Issue sobre Benjamin de la New German Critique. Su ttulo resulta muy significativo para nuestro recorrido: Re-Fusing Theology. Some First Responses to Walter Benjamins Arcades Project. La traduccin de Naishtat al neologismo Re-Fusing es extraordinaria porque consigue resumir en dos acciones toda la actitud de Benjamin respecto de la teologa (poltica): rechazo y (re) absorcin a la vez. Este hallazgo es absolutamente relevante para quienes tratamos de pensar la relacin entre Benjamin y la teologa cristiana o catlica conservadora. Aunque aqu preferira invertir el orden de los trminos: Benjamin absorbe primero y, luego, a partir de un discontinuo juego de acercamientos y polmicas, y como exudado de esa trama de luces y sombras, expone una posicin de rechazo interno. Benjamin no es un materialista histrico que rechaza a la teologa y su poltica desde afuera, con un ataque denuncista e ideolgico; no, Benjamin dinamita a la teologa poltica desde adentro de ella misma. Pero sale indemne de esa aventura.

    Conclusiones

    En 1992, Graciela Wamba Gavia en su informe sobre La recepcin de Walter Benjamin en la Argentina4, daba cuenta de la importancia del marco ideolgico para comprender las sinuosidades y discontinuidades, amn de atrasos y desprolijidades editoriales, de las lecturas y la recepcin de los trabajos del filsofo berlins en la

  • Argentina en las dcadas del 70 y 80. Las dificultades interpretativas y cierta escasez de material y traducciones razonables marcan la poca de la impronta marxista-estructuralista en las universidades argentinas. Por el contrario, la dcada del 80 y la predominancia de los estudios culturales, seala la abundancia y apertura en la produccin escrita sobre la creciente traduccin al castellano de los textos de Benjamin. Casi veinte aos despus es posible remarcar ciertas continuidades, pero tambin objetivar algunas rupturas. La principal de estas ltimas es que ha sido tan gigantesca la produccin de investigaciones y escritos acadmicos sobre la obra de Benjamin en Amrica Latina desde los 90 a esta parte, que es posible hacer una seleccin entre los ms relevantes aportes no sobre la obra de Benjamin en general, sino sobre un tema un particular. Tambin resulta evidente, respecto de nuestro tema, la capacidad de los intelectuales latinoamericanos relevados de construir un aparato flexible de ideas y metodologas tal que permite dar cuenta sin dificultades de la ambigedad y polivalencia de la relacin entre Benjamin y Schmitt. Ya no resulta tan fcil, sin embargo, vincular la obra del filsofo berlins con el tema de la teologa poltica en general. Resulta ms fcil pensar en trminos de una compleja relacin personal que adentrarse en el anlisis profundo de los textos benjaminianos para dar cuenta de sus ramificaciones y dilogos ms abiertos con el problema teolgico-poltico. Esto puede deberse a la fragmentariedad de los esfuerzos visitados en nuestro corpus. La continuidad ms relevante respecto del trabajo de Wamba Gavia resulta, paradjicamente, en la evidente importancia que tiene para los investigadores latinoamericanos en general, la adscripcin ideolgica de Benjamin. En este sentido, muchos de los textos relevados se adscriben a la disciplina de la historia de las ideas. Esta adscripcin conspira a veces contra la profundidad de los anlisis del corpus y la riqueza de los aportes propios de los investigadores en el sentido de la creacin de nuevos horizontes categoriales.

    De todos modos, resulta evidente desde el ao 2000 la acumulacin de trabajo de investigacin sobre estos temas hasta llegar a productos de importante profundidad analtica en los trabajos de Seligmann-Silva y Naishtat. Finalmente, me gustara avanzar en una hiptesis, o mejor, intentar hacer saltar la chispa de un significado. Por qu Amrica Latina parece un espacio frtil para la reflexin sobre el tema del acercamiento-rechazo de un autor respecto de una constelacin temtica? Schmitt, hacia el final de su vida, tambin supo afirmar la convivencia con el

  • enemigo, se supo constituido por su Otro. Walter Benjamin transit el camino de la teologa poltica hasta casi convertirse en un telogo poltico. Pero sostuvo siempre una

    distancia marcada con aquello que era, precisamente, objeto de su crtica. Para ejercer la crtica, la ms demoledora, acercarse con astucia y peligro al objeto de esa crtica. Escribir en una carta (la carta a Schmitt, de diciembre de 1930) que se profesa admiracin, no es profesarla. Es acercarse lo ms posible al peligro de mimesis. Es un funcionamiento probablemente perverso del deseo. Ese modo de acercarse a la cosas y a sus representantes, es una mecnica. Ponerse una mscara es probar un rato tener el rostro del otro, confundirlo, porque se tiene la conciencia de que no hay mejor manera de luchar contra l, en nombre de los nuestros. El vnculo de Benjamin con la teologa poltica conservadora es una mecnica de la mezcla, una mquina paradojal pero mentirosa; porque mientras afirma los dos sentidos a la vez5, lo hace para apagar la voz del ms fuerte y dejar or un dbil hilo de voz por detrs. La nica idea razonable que se me ocurre para justificar el creciente inters de la investigacin latinoamericana en la mezcla entre Benjamin y la teologa poltica, es, precisamente, la cuestin de la mezcla. No debe ser fcil encontrar en el mundo un grupo social tan abierto a defender la mezcla de opuestos u otros, que las clases medias ilustradas de las ciudades latinoamericanas de principios del siglo XXI. Especficamente, del pas del peronismo (Buenos Aires, Rosario, Crdoba, etc.) y del pas de Lula (San Pablo, Campinas, Ro de Janeiro, Curitiba, etc.).

    Notas 1 Publicado en el Volumen 22 (Otoo-Invierno de 1992) de la revista Diacritics en un nmero especial

    dedicado a Walter Benjamin, pp. 5-18. 2 Los textos sobre Schmitt editados en 1987 bajo el ttulo Ad Carl Schmitt pueden consultarse en

    castellano en Taubes, J. La teologa poltica de Pablo, Madrid, 2007, pp 159-196. 3 Cfr. Agamben, G. Estado de excepcin, Buenos Aires, 2004, pp. 103-122. En 20 pginas Agamben hace

    un resumen del estado de la cuestin de nuestro tema, fuertemente sustentado en el artculo de Weber y con un interesante anlisis crtico de la postura derridiana. 4 En AAVV, Sobre Walter Benjamin. Vanguardias, historia, esttica y literatura. Una visin

    latinoamericana, Alianza-Goethe, Buenos Aires, 1993, pp. 201-214. 5 Cfr. Deleuze, G. La lgica del sentido, Madrid, 2002, p.9.

    Bibliografa

    De los siete textos del corpus, dos de ellos, el de Marcio Seligmann-Silva y el de Francisco Naishtat, slo estn disponibles en versin digital. El primero me fue enviado

  • gentilmente por el autor. El de Naishtat est publicado en el blog de su ctedra de Filosofa de la UBA. Los otros cinco estn incluidos en la bibliografa que sigue:

    Agamben, G. (2004). Estado de excepcin: homo sacer,II,I. Buenos Aires: Adriana Hidalgo editora.

    AA.VV. (1993) Sobre Walter Benjamn. Vanguardias, historia, esttica, literatura. Una visin latinoamericana. Buenos Aires, Alianza-Goethe.

    Benjamin, W. (2005) Libro de los Pasajes. (L. Fernndez Castaeda, I. Herrera, F. Guerrero, Trads.) Madrid, Akal.

    Forster, R. (2001) Walter Benjamin y el problema del mal, Buenos Aires, Altamira

    Forster, R. (2002) El estado de excepcin: Benjamn y Schmitt como pensadores del riesgo en Carl Schmitt su poca y su pensamiento. (J. Dotti, J. Pinto, Comps.) Buenos Aires, Eudeba. Ps. 125-136.

    Lwy, M. (1989) Redenao e utopia. O Judasmo libertrio na Europa Central. (P. Neves, Trad.) Sao Paulo, Companhia das Letras.

    Lwy, M. (2005) Walter Benjamin. Aviso de incendio. (H. Pons, Trad.) Buenos Aires, FCE.

    Rodrguez, G. (2002), Carl Schmitt y su Otro: un recorrido por el mundo intelectual de la Repblica de Weimar en Carl Schmitt su poca y su pensamiento. (J. Dotti, J. Pinto, Comps.) Buenos Aires, Eudeba. Pp. 157-188

    Schmitt, C. (2009) Teologa poltica. (J. Conde, J. Navarro Prez, Trads.) Madrid, Trotta.

    Taubes, J. (2007) La teologa poltica de Pablo. (M. Garca Bar, Trad.), Trotta, Madrid

    Nota sobre la bibliografa de Walter Benjamin. Nuestra investigacin usa la mayor parte de las traducciones disponibles en castellano de los textos de Benjamin, tanto de sus Obras actualmente en proceso de edicin por Abada de Madrid; como las anteriores traducciones de Taurus y otra editoriales. De los textos fundamentales, tambin trabajamos las aparecidas en las Gessameltte Schriften.