Velázquez: La fragua de Vulcano

De la grandiosa disputa que mantuvieron el rubicundo Apolo y el feroz Vulcano

por las famosas tierras del Campo de Calatrava

Península Ibérica: zonas volcánicas

Mapa Topográfico Nacional Ciudad Real-Valverde

Apenas había el rubicundo Apolo tendido por la faz de la ancha y espaciosa tierra las doradas hebras de sus hermosos cabellos…

…y apenas los pequeños y pintados pajarillos con sus arpadas lenguas habían saludado con dulce y meliflua armonía la venida de la rosada aurora, que, dejando la blanda cama del celoso marido, por las puertas y balcones del manchego horizonte a los mortales se mostraba…

cuando el famoso caballero don Quijote de la Mancha dejando las ociosas plumas, subió sobre su famoso caballo Rocinante, y comenzó a caminar por el antiguo y conocido campo de Calatrava

reconstrucción del proceso de formación del volcán de Valverde

situación actual

Paco, esto no es un toro, es elAnancus Arvernensis,

Mastodonte hallado en Las Higueruelas(Alcolea de Calatrava)

Anancus Arvernensisreconstrucción

Era Terciaria

Porzuna, CIUDAD REAL

bifaz (izquierda)y hendedor (derecha)

de Porzuna

fauna del Cuaternario

VULCANO, VENUS Y MARTE: UNOS CUERNOS DIVINOS Juno, tras uno de sus continuos enfados con Júpiter decidió que ella sola se bastaba para tener hijos y de

este convencimiento nació Vulcano, un tipo bastante “difícil de mirar”. Su madre, nada más nacer, lo

arrojó a la Tierra y cuando cayó se fracturó una pierna que lo dejaría cojo para siempre. Vulcano tenía una

gran habilidad con la fragua así que se ganaba la vida como herrero y hacía joyas preciosas.

Juno lo llamó al Olimpo y lo hizo dios de la fragua. El chico como “regalo” le hizo a su madre un trono de

oro, pero al sentarse la primera vez se quedó atrapada con unas esposas y Vulcano le dijo que sólo la

soltaría cuando prometiera convencer a Venus para que se casara con él. La madre se lo prometió y fue a

hablar con Venus (la bella) a la que sólo convenció diciéndole que Vulcano (la bestia) le haría joyas

maravillosas y además podría estar con otros hombres ya que él estaba todo el tiempo en su fragua.

Venus por aquel entonces tenía una relación con Marte, el dios de la guerra, y el pobre de Vulcano llevaba

unos cuernos que no cabía por la puerta. Marte y Venus pasaban las noches juntos y antes de que saliera

el Sol (Apolo) se despedían. Pero una noche se quedaron dormidos y al amanecer Apolo les vio. Entonces

fue a la fragua de Vulcano y le dijo lo que estaba haciendo su mujer. Vulcano preparó una trampa: una

noche llegó a casa diciendo que al día siguiente tenía que marchar a un viaje de negocios, entonces Venus

llamó a Marte y por la mañana, cuando estaban en la cama, les cayó del techo una red que los dejó

inmóviles. Entonces Vulcano llamó a todos los dioses para que vieran qué hacía su mujer cuando él se

daba la vuelta.