Voz de Voces - 6ta

9
RAZA, ETNIA, NACIONALIDAD Y VIOLENCIA DE GÉNERO

description

6ta edición Publicación de Coordinadora Paz para la Mujer

Transcript of Voz de Voces - 6ta

Page 1: Voz de Voces - 6ta

RAZA, ETNIA, NACIONALIDADY VIOLENCIA DE GÉNERO

Page 2: Voz de Voces - 6ta

2 voz DE Vocesvoz DE Voces 3RA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER 3voz DE Vocesvoz DE Voces3rA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER

Día Internacional de la Mujer Afrolatinoamericana y Afrocaribeña por la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe

editorial 2 3

Con la instauración de modelos de desarrollo con rostro neoliberal capitalista cuyos rasgos excluyen-tes empeoran la condición de vida de los sectores ya oprimidos, en los últimos años los pueblos af-rodescendientes en la región de América Latina y el Caribe han visto agudizada su situación de rezago histórico.Por ende, la pobreza y marginación los afecta cada vez más severamente, impidiéndoles acceder a los recursos necesarios para vivir dignamente y partici-par de los beneficios del desarrollo. Sin embargo, esta discriminación tiende a ser invisible e ignorada para el resto de la población e incluso por otros mov-imientos sociales reivindicatorios.

De hecho, las mujeres afrodescendientes enfren-tan un impacto diferenciado en comparación con los hombres afrodescendientes, puesto que en el-las se entrecruza el componente de género con su pertenencia a una raza/etnia, lo que potencia su situación de segregación. Ha sido precisamente la constatación de esta doble discriminación lo que ha impulsado a las mujeres afrodescendientes a levan-tar sus voces para exigir que su agenda y demandas sociales tengan respuestas con las especificidades necesarias y en los niveles que corresponde, in-cluyendo al interior del mismo movimiento negro. También se ha interpelado al movimiento feminista, para que incorpore y haga suyas con urgencia las prioridades de las mujeres negras.

Por ello, en las últimas décadas se ha visto el sur-gimiento de numerosas redes y enlaces de mujeres negras destinadas a promover estrategias de acción y establecer articulaciones. En este contexto, y a raíz

y Afrocaribeña, fecha que desde entonces es propicia para ampliar la toma de conciencia acerca de la opre-sión de género y raza/etnia que experimentan mil-lones de mujeres en nuestra región, en especial en aquellos países donde constituyen un alto porcentaje de la población total. El caso más representativo es Brasil y el Caribe, aunque población afrodescendien-te se encuentra en la mayor parte de nuestra región.

Por otra parte, en el panorama internacional es im-portante destacar la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras Formas de Intolerancia, realizada en Durban, el año 2001, donde sus problemáticas y necesidades fueran explícitamente reconocidas y vinculadas a la presencia de un racismo estructural profundamente entronizado.

De esta forma, en un escenario internacional propi-ciado por Naciones Unidas se logró identificar a los

pueblos afrodescendientes, y a las mujeres en par-ticular, como un sector prioritario en la lucha contra el racismo, la xenofobia y todas las formas conexas de intolerancia.

El Día Internacional de la Mujer Afrolatinoamerica-nas y Afrocaribeñas, por lo tanto, es una oportunidad para la evaluación de las condiciones de vida de las mujeres negras, para abordar y exigir correcciones a la desigualdad, el racismo, el sexismo y la exclusión social que las afecta milenariamente. Asimismo, para mantener permanentes corrientes de solidaridad y apoyo, exigiendo que sus derechos sean respetados en todos los ámbitos.

Y en el marco de su campaña permanente por la Salud Integral y los DDSS y DDRR, lanzada el 28 de Mayo, la Red de Salud de las Mujeres Latinoameri-canas y del Caribe enfatiza la urgencia de promover y defender la salud integral de las mujeres afrolati-noamericanas y afrocaribeñas, que tiene especifici-dades a las que hay que atender a través de servicios de salud y políticas sanitarias oportunas e inclusivas.

Page 3: Voz de Voces - 6ta

4 voz DE Vocesvoz DE Voces 3RA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER 5voz DE Vocesvoz DE Voces3rA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER

4 5

Violencia Racista Hacia Niños y Niñas en la Escuela y Propuestas Hacia la Transformación de su Auto-estigmaMariluz Franco Ortiz, María Reinat Pumarejo, Hilda Lloréns e Isar Godreaufotos por: Karlota Rodríguez

Este artículo expone y analiza los hallazgos de cuatro grupos focales sobre el tema de racismo y xenofobia realizados con 14 maestras/os y 14 madres/padres en dos escuelas elementales: una en Arroyo y otra en Cayey3. Los grupos focales se llevaron a cabo durante los años 2006-2007, como parte del Proyecto Más allá de la Autoesti-ma: Un Acercamiento Integral para el Desarrollo de una Pedagogía Antirracista en La Escuela El-emental4, del Instituto de Investigaciones Inter-disciplinarias de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey. La meta principal del Proyecto Más Allá de la Autoestima es explorar cómo las manifestaciones de racismo y xenofobia afectan los escenarios educativos de dos escuelas partici-pantes y cómo se sustentan las prácticas de discri-men institucional en Puerto Rico. La información recopilada, se utilizará para idear alternativas concretas que faciliten reducir estas formas de discriminación.

Modelo Teórico PropuestoEl racismo y el sexismo son fenómenos apren-didos a través de múltiples canales y vías de so-cialización. Durante toda la vida, desde la niñez hasta la vejez, se establecen las bases subjetivas para las relaciones de poder entre los géneros y las etnia-razas, que son en sí mismas conflictivas y legitiman relaciones jerárquicas entre hombres y mujeres, así como entre personas racializa-das como blancas y negras. Desde la niñez, el racismo cotidiano se convierte en una opresión sistemática para controlar y generar mitos sobre diversos grupos étnico-raciales. Los/as niños/

de la negritud, estigmatizar las representaciones de la negritud, ocultar denuncias del blancocentrismo, resaltar la hispanidad, promover el mito de la tolerancia a la diversidad y legitimar la degradación cultural folclorizando las raíces afrocaribeñas (Franco Ortiz y Quiñones Hernández 2005, 223; Varas, Serrano García, Toro Alfonso 2004, 22; Godreau et al. 2008, 117, 130; Lloréns y Carrasquillo 2008, 114, 115). Esta agenda, que a menudo es solapada, legitima las prácticas cotidianas de racismo por medio de la marginalización, la justificación ideológica y la contención o restricción (Essed 1991, 10). Para Essed (1991, 180), en su estudio con mujeres en los Estados Unidos y en Holanda, la marginalización étnico-racial significa exclusión, eurocentrismo/blan-queamiento y obstáculos que impiden la participación equitativa. La justificación ideológica del racismo comprende la degradación de la personalidad (e.g., patologización), la degradación cultural (e.g., vagancia, persona poco civilizada o salvaje), la degradación biológica/cultural (e.g., criminalización, subestima, fértil) y la degradación biológica (e.g., pureza de razas). Finalmente, Essed define “contención” o “restricción” como manifestaciones que incluyen la negación del racismo (e.g., reconocer sólo situaciones extremas de racismo, no tomar acción contra el racismo, sentir pena), el rechazo a la dignidad (e.g., humillación), la intimidación (e.g., chistes, comportamiento autoritario, insultar) y la represalia. En el nivel micro social, en Puerto Rico, no se ha erradicado el racismo y el cuerpo es uno de sus campos de batalla; sobre el cual hay referencias constantes como justificaciones ideológicas para rechazar la negritud (Franco Ortiz y Quiñones Hernández 2005, 232; Lloréns 2008a, 198). Las referencias al pelo, al color de piel, a la higiene y al comportamiento sexual, entre otros, son aspectos en los que se encarna el racismo (Godreau, 2002b).

Existen similitudes y diferencias entre los relatos ofrecidos por los padres y madres y los brinda-dos por las maestras en ambas escuelas. Los padres y madres que participaron en los grupos focales en las escuelas de Arroyo y Cayey expusi-eron diversas experiencias donde las niñas eran víctimas de racismo en el escenario escolar. Los temas relacionados a las siguientes experiencias tienen que ver con expresar duda sobre la perte-nencia de las niñas a su familia por el color de su piel, el rechazo hacia niñas por razones estéticas (e.g, pelo, características fenotípicas, etc.) o por higiene (e.g. olor) y el rechazo de niñas hacia juguetes o materiales que representan a una figura/persona negra (Ver Gráfica A). De igual modo, las experiencias relatadas por las maestras de Arroyo y Cayey sobre racismo hacia

niñas en la escuela, guardan relación con la es-tética (e.g., pelo, características fenotípicas como el color de la piel y la forma de los labios) y el rechazo por higiene (e.g., piojos, sucia): EstéticaMadre: Yo tuve una experiencia el otro día en la fuente de agua, había tocado el timbre y estaban todos haciendo la fila para tomar agua. A mí me dio pena porque había una nena de educación especial trigueñita... Entonces ellos empezaron a molestarla porque la nena tiene el pelo malo, entonces la nena parece que, como tenía el pelito malo, pues ellos empezaron hacerle así y se le revolcó y yo le dije miren, bueno los nenes hasta cogieron agua en la boca y se la tiraron a ella, y la nena se fue para una esquina llorando. Y yo la cogí a ella, “vente, tú estabas en la fila, tú te vas a tomar agua primero porque ellos no tienen por qué hacer eso....”. Yo tuve que meterme. (Les dije) “No eso no es así, ella está en fila y ustedes se me van a la cola y la nena va a tomar agua...” Si yo no llego a estar ahí sabrá Dios que más hacían, los grandes, los varones grandes.HigieneMadre: Porque le decían negra, que no se baña-ba. Sí, en parte tú sabes, pues a la nena a veces

le salía mal olor, pero que es una niña, le decían que apestaba… y lo que hicieron fue que de allá de Escuela B la botaron a ella, porque a ella no la quieren en Escuela B. Ahora está en la Escuela J… Por lo menos botarla de Escuela B, pues eso a mí no me gustó. Debieron de por lo menos hablar porque a lo mejor ella tenía la culpa pero a lo mejor no. ¿Entiendes? A ella pues no, la botaron porque era supuestamente peliona (sic.), claro ¿cómo no va a peliar (sic.) si le están diciendo cosas? Ella pues, al decirle negra y cosas, pues ella tiraba, era una niña que tiraba.Cuestionamiento a la Pertenencia de Niñas Ne-gras a su Familia por su Tonalidad de PielMadre: Yo tuve 8 hijos, de los 8 hijos, la prim-era... yo siempre la he tenido en colegio privado, y cuando ellos (los otros niños de la escuela) su-pieron que la mayor era hermana de los otros dos pegaron a molestar, “¿... por qué tu herma-na es prieta y tú eres blanco...? Esa mamá tuya es una _____”.Maestra: Pero cuando estaba en mi salón le di-jeron un día “ay mira negra”...Y ella empezó a llorar... De hecho el papá es dominicano y la mamá es puertorriqueña. Yo al estudiante que la ofendió hice que le pidiera excusas y que no

poder enmarcado en relaciones macro y micro sociales. En el nivel macro social se encuentra la estructura ideológica que legitima el status quo (e.g., valores, creencias, mitos de desigualdad étnico-racial), mientras que en el nivel micro so-cial es donde se viven las experiencias diarias del racismo. En el nivel macro social se construye el estigma, en el micro social se construye la autoes-tima. En este trabajo se asume que lejos de ser un prob-lema de autoestima a nivel individual, el conflicto étnico-racial debe ser visto como un problema de estigma social que surge como consecuencia del prejuicio y discriminación étnico-racial que coexisten junto al sexismo y las desigualdades económicas. Goffman define el estigma como “un atributo profundamente desacreditable que hace a una persona casi inhumana”. Según el autor, los tres tipos de estigma son: a) las abomi-naciones corpóreas o deformaciones físicas; b) las manchas de carácter como la adicción o desem-pleo; y c) las identidades tribales, tales como la raza, sexo o religión (Goffman 1963; citado por Varas Díaz, Serrano García y Toro Alfonso 2004, 21-22). Desde nuestra perspectiva, estas categori-zaciones sociales se internalizan y transforman la autoestima en “auto-estigma”5. Con este término recalcamos la naturaleza social y el arraigo insti-tucional de los atributos negativos que personas racializadas internalizan, afectando así su sen-tido de valor propio como miembros de un grupo social.El racismo institucional en Puerto Rico, a nivel macro social, tiende a invisibilizar los aportes

no solamente se crían con sus padres/madres y familiares cercanos, sino también con las normas y valores de la sociedad que legitiman unas rela-ciones de opresión sistemática (Bronfenbrenner 1995, 619). Es decir, que la escuela no es el único componente responsable de reproducir el racismo cotidiano. Durante el proceso de socialización, los niños y niñas interactúan con mensajes que emiten los medios de comunicación, la familia, la escuela, la iglesia, entre otros, sobre las relacio-nes étnico-raciales, los géneros, las clases sociales y los grupos culturales más aceptables.

Desde nuestro punto de vista, el problema del racismo debe ser analizado como un conflicto de

Racismo Hacia las Niñas en la Escuela

Page 4: Voz de Voces - 6ta

6 voz DE Vocesvoz DE Voces 3RA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER 7voz DE Vocesvoz DE Voces3rA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER

6 7

Sin embargo, abrir estos espacios de discusión revela las contradicciones de identificar las mani-festaciones de racismo, mientras que simultánea-mente se reproducen los prejuicios y el discrimen racial. Así vemos el caso de una madre (arriba), por ejemplo, que usó un lenguaje racista (“pelo malo”) para hablar de racismo. Esta instancia demuestra cuán internalizado está el racismo en el lenguaje y en nuestra auto-estigma. En la escuela hay respuestas al racismo que van desde el llanto o sentirse víctima, hasta las con-frontaciones físicas. A nivel familiar encontramos la marginalización o división entre los miembros de las familias. Estas manifestaciones tienen dimensiones de género que señalan la necesi-dad de estudiar el fenómeno más a fondo. Por ejemplo, la mayoría de los relatos de experien-cia de racismo por razones estéticas (e.g., pelo, tonalidad de piel) estaban relacionados con ni-ñas. Solamente las madres que participaron en el grupo focal de Cayey relataron experiencias de racismo hacia niños en el escenario escolar por razones estéticas (e.g., pelo, tonalidad de piel), por tener un acento y por ser extranjero (e.g., mofa y abuso). De acuerdo a las maestras participantes de Cayey y Arroyo, el racismo hacia los niños en la escuela se manifiesta por medio de insultos relacionados a la higiene (e.g., sucio, peste) y a las características fenotípicas (e.g., to-nalidad de piel). RecomendacionesLos grupos focales son claros al radiografiar la situación racial de las escuelas. Muestran un estado crítico y difícil para los/as niños/as, particularmente para los/as niños/as negros/as. Algunos de los niños afectados recibirán el apoyo de sus padres y madres, sin embargo otros carecerán de este, al no enterarse éstos del predicamento de sus niños/as o no saber cómo protegerlos y prepararlos para vivir y sobrevivir el ambiente hostil de una sociedad racializada.

Les toca a los adultos a su alrededor hacer in-tervenciones apropiadas que promuevan la rec-onciliación étnica y racial y el bienestar físico y emocional de nuestros/as niños/as. En prepara-ción para lidiar con estas peligrosas dinámicas raciales, el maestro y maestra transformadora (y padre/madre) debe como paso inicial: • Evaluar y retar su propia identidad racial. ¿qué mensajes ha recibido sobre las identidades raciales? ¿reconoce su propia identidad y social-ización? ¿puede discernir dinámicas raciales? ¿trabaja sus propios prejuicios y contradicciones?• Educarse y recibir instrucción antirracista. Esto puede incluir lecturas sobre lo que es el rac-ismo, sus manifestaciones individuales, institu-cionales, culturales y lingüísticas. Ver el racismo en su manifestación institucional es clave para transformar el sistema educativo.• Integrar imágenes y lecciones afirmativas para todos/as los/as niños/as. Esto implica re-formar las distorsionadas lecciones de historia e investigar y presentar héroes y heroínas negras en las distintas disciplinas; movernos más allá de presentarlos como meros representantes de la música, el baile, el entretenimiento, el folclor y el deporte. Ciertamente esas son áreas impor-tantes, y sus contribuciones vastas y geniales, sin embargo nuestros ancestros y sus descendientes han aportado y asumido liderato en muchas otras disciplinas y campos con la misma brillan-tez y genialidad: en las ciencias, las matemáti-cas, la ingeniería, la arquitectura y la literatura para mencionar algunas. También debemos ser cuidadosos/as de no presentar a nuestros ances-tros como seres dóciles, siempre encadenados y en esclavitud. Los niños/as deben entender a sus ancestros negros/as como forjadores de su propio movimiento libertario, ejerciendo roles protagónicos, en posición de lucha, resistencia y heroicidad. • Utilizar los conflictos raciales como opor-tunidades para desarrollar consciencia entre los/

niños/as. Esto implica que la/el maestra/o no penalizará a los niños que puedan transgredir racialmente al repetir o reciclar los insultos racia-les. Tampoco le pondrá etiquetas permanentes pues siendo jóvenes tienen ellos/as el potencial de modificar sus conductas. Más bien fomentará un ambiente donde los errores se utilizan com-pasivamente para fomentar el entendimiento y valores humanos. Regañar a los/as niños/as que cometen estas agresiones no necesariamente llevan a un mejor entendimiento y a la solución del conflicto. Sin embargo, los niños/as deben recibir un mensaje claro de que los insultos no son apropiados y que cualquier conducta ra-cial que impacte negativamente la dignidad de otros/as es rechazada en el ambiente escolar. Por otro lado, el maestro/a o padre y madre no debe invalidar la experiencia de un niño/a negro/a cuando ocurran estos incidentes. Sa-berse amado/a, entendido/a y protegido/a es uno de los remedios más importantes para con-trarrestar el impacto de las agresiones raciales. Tomando en cuenta que el problema del racismo cotidiano es sistémico y socio-político, sugerimos también tomar las siguientes medidas a nivel in-stitucional:

• Incorporar un enfoque contra el discri-men racial en el reglamento de disciplina escolar. • Generar política pública educativa e im-plantar una campaña educativa sobre lo dañino que es el racismo. • Incorporar la historia como marco de referencia explicativo sobre las experiencias de racismo para analizar el origen del prejuicio ét-nico-racial en Puerto Rico y para que se articulen estrategias para enfrentarlo. Por más de quinientos años se han reciclado las repulsivas ideas raciales que nos posicionan bien como superiores o inferiores. Es nuestra la tarea de descontaminar a nuestras instituciones de este nocivo legado —transformarlas y desarrollar mecanismos de limpieza antirracista— para que nuestros/as niños y niñas se desarrollen plena y saludablemente. Si hemos de propagar ideas de pureza que sean las de un proceso educativo puro que nos dignifique a todos/as y proteja nuestra esencia humana.

Notas al Calce1Artículo publicado en la Revista Identidades; 7, 35-55.2 Agradecemos la colaboración de Sherry Cuadra-do Oyola, B.A. y Mariolga Reyes Cruz, Ph.D. en el desarrollo de este estudio.3 Los criterios de selección para dos de los grupos focales fueron ser maestro/a o ser miembro del personal escolar encargado de los niños de tercer grado en cada una de las dos escuelas y ser pa-dre, madre o encargado de los niños/as de tercer grado en dichas escuelas.4 Este proyecto fue aprobado por el Centro Nacio-nal en Salud de Minorías y en Disparidades en la Salud (NCMHD, por sus siglas en inglés) y por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) en el año 2004 y se titula: Be-yond Self-esteem: Towards an Integral Approach to an Anti-racist Pedagogy in Elementary Educa-tion (Núm. de Grant: 5 P20 MD001112–03).5 El concepto “auto-estigma” surgió en consulta con el Dr. Jaime Calderón Soto, quien es Psicólo-go Clínico.

podía hacer eso. Sí, ella es negra y acepta su color, pero no es para que nadie la humille por esa razón. Tengo otro caso donde la nena es de color y ella le reclama a su mamá el por qué ella es de color y su mamá es blanca. Y de hecho has-ta se ha atentado porque ella quiere ser blanca como su mamá, porque ella ve que los niñitos la rechazan.Hallazgos de los grupos focalesDe los hallazgos de este estudio se desprende que las manifestaciones de racismo cotidiano en la escuela y en la familia son comunes y frecuen-tes. Estas, además, impresionan por el grado de violencia física y maltrato psicológico. Las mae-stras madres y padres entrevistados identifican y reconocen estas experiencias. Los que son tes-tigos de la violencia racial a veces intentan in-tervenir en el momento que ocurren los hechos. Sin embargo, abrir estos espacios de discusión revela las contradicciones de identificar las mani-festaciones de racismo, mientras que simultánea-mente se reproducen los prejuicios y el discrimen racial. Así vemos el caso de una madre (arriba), por ejemplo, que usó un lenguaje racista (“pelo malo”) para hablar de racismo. Esta instancia demuestra cuán internalizado está el racismo en el lenguaje y en nuestra auto-estigma. En la escuela hay respuestas al racismo que van desde el llanto o sentirse víctima, hasta las con-frontaciones físicas. A nivel familiar encontramos la marginalización o división entre los miembros de las familias. Estas manifestaciones tienen dimensiones de género que señalan la necesi-dad de estudiar el fenómeno más a fondo. Por ejemplo, la mayoría de los relatos de experien-cia de racismo por razones estéticas (e.g., pelo, tonalidad de piel) estaban relacionados con ni-ñas. Solamente las madres que participaron en el grupo focal de Cayey relataron experiencias de racismo hacia niños en el escenario escolar por razones estéticas (e.g., pelo, tonalidad de piel), por tener un acento y por ser extranjero

Page 5: Voz de Voces - 6ta

8 voz DE Vocesvoz DE Voces 3RA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER 9voz DE Vocesvoz DE Voces3rA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER

6 7estamos aquí, para ti...!BASTA YA!

Carta abierta a la comunidadCENTRO DE LA MUJER DOMINICANA y

SERVICIOS LEGALES DE PUERTO RICO

¡Unidas por una vida sin violencia!

La Coordinadora Paz para la Mujer es un organismo no gubernamental (ONG) integrado por un colectivo de organizaciones y feministas en su carácter individual que reconocen y defienden los derechos de las mujeres y desarrollan servicios, investigaciones o trabajos en torno al tema de la violencia que afecta a las mujeres por razón del género. Estos grupos se unen para realizar esfuerzos conjuntos hacia la erradicación de la violencia contra las mujeres, por una sociedad más justa, equitativa y de paz.

MISIÓN Somos una coalición constituida por organizaciones y personas que trabajan en beneficio de las mujeres que enfrentan violencia en cualquiera de sus manifestaciones. Traba-jamos activamente para facilitar la comunicación entre las organizaciones, fortalecer las mismas y servirnos de voz colectiva y denunciar la opresión, el discrimen por razón de género, y generar soluciones creativas, sensibles y eficientes para las mujeres.

VISIÓNSer una coalición de vanguardia comprometida con la erradicación de la violencia doméstica y agresión sexual en Puerto Rico y cualquier otra manifestación de violencia por

razón de género así como toda instancia de violencia que afecte a las mujeres y la sociedad en general. Promovemos la diversidad y la inclusión, que responda a las necesidades

de las mujeres, el trabajo colaborativo y la creación de espacios de reflexión pro-activa para revitalizarnos y reafirmar la equidad. Creemos en la paz, en la aceptación y cel-

ebración de la diversidad, en la equidad, en la justicia, en el respeto a los derechos humanos, en la integración y colaboración, en la excelencia en los servicios, en la comunicación

efectiva, el trabajo colectivo, la honestidad y honradez, en la solidaridad y la sensibilidad.

La violencia doméstica es un serio problema de salud pública. Un gran número de mujeres en Puerto Rico se enfrenta día a día a la violencia machista. Las mujeres inmigrantes residentes en Puerto Rico son más vulnerables y, además de exponerse a las diversas manifestaciones de violencia como la violencia doméstica, la agresión sexual, hostigamiento laboral, enfrentan también el racismo y la xenofobia. La vulnerabilidad aumenta cuando la situación

migratoria no está regularizada. El desconocimiento de las leyes y de los derechos que las protegen les dificulta salir del ciclo de violencia. A su vez, temen acceder a los servicios disponibles pues se enfrentan al miedo, al rechazo y al prejuicio.

El Centro de la Mujer Dominicana (CMD), creado en el 2003, tiene como finalidad contribuir al bienestar de la mujer inmigrante residente en Puerto Rico, apoyándola en su desarrollo personal, educativo, económico, político, social y en el cuidado de su salud, desde una perspectiva de género. La meta es ayudar a las mujeres inmigrantes que enfrentan violencia doméstica en el reclamo de sus derechos y su apoderamiento, promoviendo un modelo de desarrollo integral y proveyendo servicios ambulatorios.

En el Centro ofrecemos servicios de orientación y trabajo social para auscultar las necesidades de las participantes. Canalizamos servicios de intercesión legal (acompañamiento a tribunales y policía), asesoría legal (trámite de residencia y visa U), servicios de salud emocional, sexual y reproductiva. Para complementar los servicios de nuestra organización, firmamos un acuerdo colaborativo con Servicios Legales de Puerto Rico (SLPR) y su Proyecto Justicia Integral para Mujeres mediante el cual aseguramos una representación y asesoría legal integral y sensible en casos civiles como divorcio, alimentos, custodia, relaciones paternas filiales, inmigración entre otros. Las solicitantes podrían cualificar para estos servicios independientemente de su estatus migratorio.

Te exhortamos a comunicarte con nosotras en el Centro al (787) 772-9251 y buscar información. También puedes llamar al Proyecto de Justicia Integral

AlberguesCasa de la Bondad, Inc. Teléfono: (787) 852-7265 y (787) 852-2087Cel. (787) 313-3062Facsímil: (787) 852-2087Casa Protegida Julia de Burgos, Inc. Teléfonos: Aguadilla (787) 997-0638,Ponce: (787) 284-4303 ó (787) 812-5910 San Juan: (787) 723-3500 ó (787) 723-2814Facsímil: San Juan (787) 725-8580Casa Protegida Luisa Capetillo Teléfono: (787) 880-6944, (787) 878-1935Facsímil: (787) 880-7861Hogar Ruth Teléfonos y facsímiles: (787) 883-1805, (787) 883-1884ó (787) 792-6596Hogar Nueva Mujer Santa María de la Merced, Inc. Teléfonos: (787) 263-6473 y (787) 263-8980Facsímil: (787) 263-9305Hogar Clara Lair, Inc., Teléfono y facsímil: (787) 218-1063Para referir casos: 787-832-2132,Línea de emergencia las 24 horas: 787-548-0419Servicio en el Tribunal de Mayagüez: 787-548-0418,Servicio en Aguadilla: 787-548-0417,Oficina de Prevención, Universidad Interamericana de San Germán: 787-264-1912 ext. 7406.La Casa de TodosTeléfonos: (787) 734-5511 / (787) 734-3132 • Facsímil: (787) 734-4565

Centros UniversitariosPrograma de Prevención de Violencia hacia las Mujeres (PPVM)Teléfono: (787) 850-0000 Ext. 9629 y 9642 • Facsímil: (787) 850-9440Facultad de Derecho Eugenio María de HostosTeléfono: 787-265-2900 x 2075 / (787) 265-3010Facsímil: 787-834-2572 Programa Violencia DomésticaCliníca de Salud Mental de la Comunidad, Inc.Teléfono: 787 745 8252 / (787) 724-2222 ext. 1107

Centros de ServiciosCasa Pensamiento de Mujer del Centro, Inc. Teléfonos: (787) 735-3200 y (787) 735-6698Facsímil: (787) 735-3200Centro de Ayuda a Víctimas de Violación (CAVV) Teléfonos: (787)756-0910 • Facsímil: (787) 765-7840 Centro Mujer y Nueva Familia Teléfono: (787) 857-4685 cel. (787) 312-6587Facsímil: 787-857-4685 (llamar antes de enviar fax)Oficina para la Promoción y el Desarrollo Humano (OPDH)Teléfonos: 787-817-6951, 6955, 6954 • Facsímil: 787-817-7597Proyecto de Ayuda a Sobrevivientes de Violencia Sexual y Doméstica Orientado a la Salud (PASOS) Teléfonos: 787-758-2525 x 2814. Para citas: 787-758-2525 x 2813 ó 787-764-3707 cel. (939) 218-0813Facsímil: 787-753-0090 CEMUD Centro de la Mujer DominicanaTeléfonos y Facsímil: 772-9251

Taller SaludTeléfono: 787-876-3440 787-256-7568 • Facsímil: 787-876-8704Oficina Asuntos de la Mujer Municipio Las PiedrasTeléfono: 787 733 2160, X452Mujer de LunaTeléfono: (787) 222-5859 / (787) 800-1930 • Facsímil: (787) 998-0703

Organizaciones FeministasFeministas en Marcha (FEM)Teléfono y facsímil: (787) 753-6430Organización Puertorriqueña de la Mujer Trabajadora (OPMT) Teléfono: (787) 766-2685 / (787) 753-6260 / (787) 374-8348Facsímil: (787) 767-6843

integrantes CPM

Page 6: Voz de Voces - 6ta

10 voz DE Vocesvoz DE Voces 3RA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER 11voz DE Vocesvoz DE Voces3rA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER

8 9solidaria&activacpm

Acudiendo a la escena

Conferencia

7ma

Autocuidado

Page 7: Voz de Voces - 6ta

12 voz DE Vocesvoz DE Voces 3RA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER 13voz DE Vocesvoz DE Voces3rA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER

10 11poemarioDesde el AlberguePor: Vilmarie Rivera Sierra, Ma. Ed. Directora Ejecutiva Hogar Nueva Mujer Santa María de la Merced, Inc.y Presidenta de la Red de Albergues de Violencia Doméstica de PR, Inc.

Cuando una mujer toma la decisión de abandonar a su agresor aumenta el riesgo de ser asesinada, de perder a sus hijos/as, su trabajo, sus amistades y su familia. Lamentablemente, como sociedad, como sistema judicial, como comunidad, como familia, responsabilizamos en la mayoría de las ocasiones a las mujeres por su seguridad y la de sus propios hijos e hijas. En vez de responsabilizar al agresor, los sistemas sociales revictimizan, una y otra vez a la mujer, quien termina perdiéndolo todo: no tan sólo su autoestima, su libertad, sino también su dignidad. Es por esto, que los servicios que proveen los albergues de emergencias para víctimas de violencia doméstica son tan importantes. Pero, ¿qué es en realidad un albergue?

El albergue es un espacio físico donde se brinda protección y atención especializada e interdisciplinaria a mujeres y sus hijos/as en una situación de peligrosidad. Durante su estadía, la mujer y sus hijos/as reciben diversos servicios, tales como atención médica, ayuda psicológica; intervenciones indi-viduales y grupales, orientación y acompañamiento legal, servicios alimenticios y de vestimenta, coordinación de servicios con agencias gubernamentales y privadas, servicios educativos y de trabajo social para niños/as, entre otros. En el albergue, se diseña un plan individualizado para la mujer con el fin de que ésta pueda recuperar su autoestima, comprender y aceptar que no es culpable de haber sufrido la violencia, que conozca sus derechos y que tome decisiones asertivas que le permitan tomar control de su vida. Los albergues operan bajo estrictas medidas de seguridad y con gran discreción por lo que la ubicación física es absolutamente confidencial.

Mujer, no temas en albergarte, estamos para velar por tu seguridad y para ayudarte. No dudes en buscar ayuda en algún albergue para encontrar solu-ción a tu situación de violencia. Si quieres mayor información, puedes comunicarte a los siguientes albergues:

El RegaloHas cubierto mis lamentos con joyas y diamantesmi tristeza y agonía con viajeshas tenido la certeza de que soy para tisolo para ti Mi jovialidad descartadaen cada señal de amargura acos-tumbradaSiembras de odio con pocos haza-ñas He deseado servirte y volverme la infielVerte muerto, amarte y volverte a temerQue me ames, que me temas, que me tomes otra vez Me has dicho que me amas y te he de creerMe escurro en tus pliegues y vuelvo a ser hierro esta vezSoy tuya y soy de nadie, ya ni yo misma me sé Me tengo y me detengo, pues no me quiero tenerPrefiero desperdiciarme en tu mundo, mundo cruel...Lleno de lamentos, pasión y con ganas de querer... Me deseas y regalas, me interrogas esta vez...Solo quiero una cosa y preguntas que ha de ser Déjame libre, quiero volar, tener fe Primero muerto declaras...somos uno y yo lo sé Ahí me encuentro, en tu sombraEstoy muerta en tu querer

por Yolanda Arroyo Pizarro negra cara negraesa noche en el pedazo de espacio forrado de tierra que hace las veces de camala esclava juega con la idea de regresar recuerda escaramuzas fron-terizas Loango al norteNdongo al surlos reinos de Mbangala al interiorlas niñas congoleñas llevan el vestido naranjaproducen granos que se con-vierten en juguetesvolver alguna vezno parir en el Caribeen esta isla de pieles blancuzcasno ahogar al recién nacidoni envenenarlo para evitar sus cadenasvolver alguna vezalguna vez a los suyosverlos envejecer entre los sabios y sus magiastocarles el rostro tatuado con los colores de las plantas

interior las niñas congoleñas llevan el vestido naranjaproducen granos que se con-vierten en juguetesvolver alguna vezno parir en el Caribeen esta isla de pieles blancuzcasno ahogar al recién nacidoni envenenarlo para evitar sus cadenasvolver alguna vezalguna vez a los suyosverlos envejecer entre los sabios y sus magiastocarles el rostro tatuado con los colores de las plantas al otro lado del desiertoel Namib y sus dunas de arena tantas veces sirvieron de esconditea ella y a sus parientes con los juegos de aldearecordar los sonidos de chasquido peculiares de su idioma celebrar la llegada de bebés pequeños con golosinas fruto de las palmerasno parir en el Caribeen esta isla de pieles blancuzcasde idiomas enemigosver pujar a los elefantesver parirse criaturasque de segurono serán atrapadas como ellavolver alguna vez

al otro lado del desiertoel Namib y sus dunas de arena tantas veces sirvieron de esconditea ella y a sus parientes con los juegos de aldearecordar los sonidos de chas-quido peculiares de su idioma celebrar la llegada de bebés pequeños con golosinas fruto de las palmerasno parir en el Caribeen esta isla de pieles blancuz-casde idiomas enemigosver pujar a los elefantesver parirse criaturasque de segurono serán atrapadas como ellavolver alguna vezque hace las veces de camala esclava juega con la idea de regresar recuerda escaramuzas fron-terizas Loango al norteNdongo al surlos reinos de Mbangala al

Arrancada

AlberguesCasa de la Bondad, Inc. Teléfono: (787) 852-7265 y (787) 852-2087Cel. (787) 313-3062Facsímil: (787) 852-2087Casa Protegida Julia de Burgos, Inc. Teléfonos: Aguadilla (787) 997-0638,Ponce: (787) 284-4303 ó (787) 812-5910 San Juan: (787) 723-3500 ó (787) 723-2814Facsímil: San Juan (787) 725-8580Casa Protegida Luisa Capetillo Teléfono: (787) 880-6944, (787) 878-1935Facsímil: (787) 880-7861Hogar Ruth Teléfonos y facsímiles: (787) 883-1805, (787) 883-1884ó (787) 792-6596Hogar Nueva Mujer Santa María de la Merced, Inc. Teléfonos: (787) 263-6473 y (787) 263-8980Facsímil: (787) 263-9305Hogar Clara Lair, Inc., Teléfono y facsímil: (787) 218-1063Para referir casos: 787-832-2132,

Línea de emergencia las 24 horas: 787-548-0419Servicio en el Tribunal de Mayagüez: 787-548-0418,Servicio en Aguadilla: 787-548-0417,Oficina de Prevención, Universidad Interamericana de San Germán: 787-264-1912 ext. 7406.La Casa de TodosTeléfonos: (787) 734-5511 / (787) 734-3132 • Facsímil: (787) 734-4565

Centros UniversitariosPrograma de Prevención de Violencia hacia las Mujeres (PPVM)Teléfono: (787) 850-0000 Ext. 9629 y 9642 • Facsímil: (787) 850-9440Facultad de Derecho Eugenio María de HostosTeléfono: 787-265-2900 x 2075 / (787) 265-3010Facsímil: 787-834-2572 Programa Violencia DomésticaCliníca de Salud Mental de la Comunidad, Inc.Teléfono: 787 745 8252 / (787) 724-2222 ext. 1107

Centros de ServiciosCasa Pensamiento de Mujer del Centro, Inc. Teléfonos: (787) 735-3200 y (787) 735-6698Facsímil: (787) 735-3200

Centro de Ayuda a Víctimas de Violación (CAVV) Teléfonos: (787)756-0910 • Facsímil: (787) 765-7840 Centro Mujer y Nueva Familia Teléfono: (787) 857-4685 cel. (787) 312-6587Facsímil: 787-857-4685 (llamar antes de enviar fax)Oficina para la Promoción y el Desarrollo Humano (OPDH)Teléfonos: 787-817-6951, 6955, 6954 • Facsímil: 787-817-7597Proyecto de Ayuda a Sobrevivientes de Violencia Sexual y Domésti-ca Orientado a la Salud (PASOS) Teléfonos: 787-758-2525 x 2814. Para citas: 787-758-2525 x 2813 ó 787-764-3707 cel. (939) 218-0813Facsímil: 787-753-0090 CEMUD Centro de la Mujer DominicanaTeléfonos y Facsímil: 772-9251Taller SaludTeléfono: 787-876-3440 787-256-7568 • Facsímil: 787-876-8704Oficina Asuntos de la Mujer Municipio Las PiedrasTeléfono: 787 733 2160, X452Mujer de LunaTeléfono: (787) 222-5859 / (787) 800-1930 • Facsímil: (787) 998-0703

Page 8: Voz de Voces - 6ta

14 voz DE Vocesvoz DE Voces 3RA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER 15voz DE Vocesvoz DE Voces3rA EDICIÓN / SAN JUAN, PUERTO RICO / COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER

12 13

El uso de la parte maltratante de las disposiciones legales sobre violencia doméstica contra la parte maltratada y el caso especial de la mujer inmigrante Por: Lcda. Eva Prados-Rodríguez

Rosa, de nacionalidad salvadoreña, fue enviada en detención preventiva o sumariada a una institución correccional de mujeres en Puerto Rico. Allí Rosa conoce a una reclusa de la institución correccional, quien la encuentra un poco desorientada y decide enviarle una carta a una organización que ofrece representación legal gratuita a las personas privadas de su libertad en Puerto Rico para que le ofrecieran ayuda legal a su amiga inmigrante. Según relata la abogada que finalmente visita a Rosa, encontró una mujer llorosa que con mucho trabajo le relató los abusos físicos, psicológicos y sexuales a los que era sometida por su es-poso. Sin embargo, contra Rosa, pesaba una acusación de violencia doméstica. La denuncia fue presentada por su esposo puertorriqueño con quien estaba casada hacia 4 años, de 30 años mayor que ella, y con quien había procreado una hija de seis años. Rosa alegaba que la intención de su esposo era que ella fuese detenida y deportada para así él poder quedarse con la custodia de la niña que procrearon juntos. De ser Rosa una víctima de violencia doméstica, existen ciertas protecciones bajo la ley federal “Violence Against Women Act” (en adelante, VAWA) que evitaban su deportación. Sin embargo, Rosa estaba acusada del delito de violencia doméstica. O sea, para el sistema judicial ella no era la víctima sino la agresora. Para agravar la situación de Rosa, la ‘violencia doméstica’ es un delito que está penalizado en la Ley de Inmigración y Naturalización de los Estados Unidos y es causa de deportación inmediata. Es decir, de ser Rosa encontrada culpable del delito de violencia doméstica su deportación era casi inminente. Primero porque no tenia permiso para estar en el país si el esposo no había arreglado sus documentos, y además, porque el ser acusada de violencia doméstica también la hacia deportable inmediatamente. Ambas situaciones, que ponían en riesgo a Rosa de ser deportada, tenían un elemento en común: estaban directamente relacionada al problema de vulnerabilidad que sufren muchas mujeres inmi-grantes en su relación de pareja. El caso de Rosa está basado en una historia real y no es una situación excepcional en Puerto Rico sino uno de tantos casos donde hombres agresores acusan a sus parejas de agresoras, sin otra razón para ello, que como forma de control e intimidación sobre la mujer. Muchas veces lo hacen con el fin de evitar posibles acusaciones y/o utilizar en su beneficio el andamiaje judicial creado para la violencia domestica, sin necesitarlo ni merecerlo. Sin duda, cualquier mujer u hombre puede estar a la merced de una acusación infundada de violencia doméstica. Pero el caso especifico de la mujer que es acusada de violencia doméstica, siendo realmente ella la víctima del maltrato, es un fenómeno y secuela del problema de dominación, discrimen y violencia que permea en muchas relaciones de pareja, con el efecto de hacer inoperante el fin último de la legislación protectora. Ahora, cuando la víctima de violencia doméstica es también una mujer inmigrante, la situación puede ser trágica. Si una mujer

inmigrante es acusada erróneamente de violencia doméstica sufre el riesgo de cárcel con la posterior deportación o salida inmediata, forzada y en muchos casos permanente del país; que en muchos casos ha implicado la separación de éstas de sus hijos e hijas que se quedan en el país de origen por meses o años en lo que ella está en condiciones de mandarlos a buscar o se da la batalla legal por la custodia de los menores. En Puerto Rico, al igual que en gran parte de los demás países de América, los grupos feministas fueron los que redactaron y cabildearon por una legislación que atendiera el problema de violencia hacia la mujer en la relación de pareja. Sin embargo, dicha legislación se adoptó con un lenguaje neutral en temas de sexo, abriendo la puerta a que mujeres también puedan ser acusadas criminalmente del citado delito. Una mirada rápida a los datos estadísticos disponibles siguen indicando que las mujeres son las victimas principales de la violencia doméstica en Puerto Rico y el mundo. Aun así, en los últimos años se ha visto un aumento en el número de casos reportados donde se alegó que la mujer fue la agresora.

Nos dice Palacios, “la discriminación por sexo en el ámbito de la violencia de género se puede dar en la aplicación de las normas diseñadas para combatirla. Las normas legales son aplicadas por seres humanos que son influenciadas en su actuar por prejuicios de género propios. Así entonces, aún cuando la normas sea apropiada, no hay garantía de que su aplicación será no discriminatoria.”Se ha documentado en Estados Unidos que mujeres maltratadas son acusada erróneamente por delitos relacionados con la violencia doméstica cuando (1) las actuaciones son constitutivas de legítima defensa (2) el oficial que condujo el arresto desconocía sobre el problema de la violen-cia doméstica (3) prejuicio (4) coerción por el maltratante o por (5) la habilidad del agresor de manipular el sistema de justicia criminal. Esta situación puede complicarse si la víctima no cae dentro del estereotipo de una “buena” mujer maltratada. Estudiosas del tema de la violencia domestica en Puerto Rico, y que participaron en la redacción de la Ley 54, reconocieron los problemas en la implementación de la misma por su lenguaje neutro y al abrir la puerta a que mujeres fueran acusadas de violencia domestica. En particular, han advertido que la tendencia judicial ha sido en muchos casos aplicar todo el peso de la ley a la mujer acusada, contrario al carácter leniente en el procesamiento a los hombres.

El caso de la mujer inmigrante víctima de violencia doméstica, que es a su vez acusada erróneamente como parte maltratante, presenta un problema de violencia y discrimen muy serio por la posición de especial vulnerabilidad y por la condición de indefensión que provoca. Una de las principales razones para la violencia doméstica es la desigualdad de poder en la relación, este toma su mayor manifestación en las relaciones de pareja cuando una de las partes es inmigrante y la otra tiene su estatus migratorio legal. Los inmigrantes por su condición tienden a estar aislados y más vulnerables debido a las barreras culturales y de idioma, que a la vez, los man-tienen desinformados del sistema legal y los remedios legales que pueden estar disponibles para ellos. Además, los inmigrantes sin documentos tienden a creer que no tienen derechos. Por su parte, la violencia de género por definición pone a la mujer en una posición de vulnerabilidad y es un impedimento al goce de los derechos y libertades en igualdad con los hombres.

Los distintos componentes del sistema de justicia criminal local (policía, fiscales y jueces) son quienes tomaran las decisiones y llevaran las investigaciones que determinen si en realidad hubo una situación de violencia doméstica o no. Luego que caiga una convicción sobre el delito de violencia doméstica las cortes de inmigración, organismo cuasi-judicial y administrativo que revisa las solicitudes de deportación, no tienen el poder de revisar dicha determinación judicial la cual será una sentencia final y firme. Abogados que trabajan con mujeres inmigrantes víctimas de violencia domésticas en Puerto Rico afirman que hay un serio problema de imple-mentación de las disposiciones de VAWA en la isla por la poca comprensión que tienen los funcionarios del orden público y distintos componentes del sistema de justicia criminal local sobre el problema de la violencia doméstica y más sobre las leyes de inmigración. A esto se le añade un prejuicio contra el inmigrante y una actitud de desinterés por lo que pueda ocurrir si la mujer es finalmente deportada.

Page 9: Voz de Voces - 6ta

AGRESIÓN SEXUAL AGRESIÓN SEXUAL

PARA LA

pazparalamujer.org

PAZMUJER

Apartado 193008San Juan, Puerto Rico 00919-3008Teléfonos (787) 281-7579, (787) 777-0738(787) 767-4927Fax (787)[email protected]

Coalición Puertorriqueña Contra la Violencia Doméstica y la Agresión Sexual