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VOL 2;) No.1 - 1962 15 Medici6n del Crecimiento de los Arboles en los Bosques Tropicales 1 C. B. BRISCOE Division <ie Invcstigad41nt's cn Sclvicultura Instituto de Dasonomia Tropica I RESUMEN Antes de empezar a llevar a cab o un cstudio de cr ecimiento debe seleccio- narse un problema especiflco a resolver 10 mismo en regiones tropicales que en regiones templadas . Una vez que se ha seleccionado cl problema. use toda la informacion disponible en relacion al bosque 0 area forestal en particular y las probabilidades estadisticas en gener al pa ra asi reducir el num ero · de medicio- nes nec esarias y mejorar la precision de la s mediciones ya hechas . La reaHza· cion de estas dos medidas puede reducir gra ndem ente los gastos de, y a la vez aumentar la informacion utilizable a obtener se de , los estudios de crecimiento . A menos que se disponga de mano de obm bien barata, probableme nte es me- jor hacer las mediciones :seman ales de dia metro usa ndo cintas de medir vernier. Las mediciones que incluyen period os mas largos pueden hacerse a sa tisfaccion cintas metalicas; debe hacerse todo 10 posible por eliminar cualquier posible predlsposicion personal 0 error sistematico en la medicion. La altura de arboles pequeiios se puede medir con una vara graduad a, pero por 10 general, los arboles mas altos requieren el uso de un hipsometro. Corrien- temente las condiciones en que se hace la medici on atectan mucho mas los re·- sultados que el tipo de hipsometro usado. Cuando la naturaleza del estudio 10 permite , la medicion del area basime · tric a puede hacerse mas faci! y mas rapida mente utilizando un re1ascoplo. SUMMARY beginning a growth study in tropic or temperate regions a specific problem shouid be selected for solution . Once the problem is selected use· all available information on the forest in par ti cular and statistical probabilities in general to reduce the number of measurements necessary and incre · ase the reliability of those The se two steps can tremendously reduce the costs of and increase the usefUl information from growth studies. Unless labor Is very cheap, weekly diameter measurements are probably best made with vernier bands . Longer-term measurements can be made satis- factorily with a steel tape; every effort should be made to eliminate personal or systematic bias in measuring. Height of short tre es can be measured with a graduated rod, but taller t rees usually require a hyp s ometer. Measuring ·condltions ordinarily affec t re- s ults much more th a n t.he pa rticular hypsome t er used. Basal area is ea silY .AD d quickly meas ured wi th a relascope when the nature of study permits. 1/ '°PtlcDs urrmcnt of Tre-e (; , o..-th in Tro;li cal en f'1 DeC'imo C.o n7reso de Cienci ... df' I P a c i fic.' o. cf'lebrado en III (! nin ors id a d de Ha wai i. linn o iulu . I-Ja wn ii . lT nidos dt" Am fo ri ca del I de at r. de r. c!)tif'mhr(' drl ] 9GI. y !' Or 1& A c ademi a S acional de Cie ncias. to) Museo Rerni c-I! Pn uahi Uisho !O- y la lJn h" .r !' idud de 1Ia."," aii.

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VOL 2;) No.1 - 1962 15

Medici6n del Crecimiento de los Arboles en los

Bosques Tropicales 1

C. B. BRISCOE

Division <ie Invcstigad41nt's cn Sclvicultura

Instituto de Dasonomia Tropica I

RESUMEN

Antes de empezar a llevar a cabo un cstudio de crecimiento debe seleccio­narse un problema especiflco a resolver 10 mismo en regiones tropicales que en regiones templadas. Una vez que se ha seleccionado cl problema. use toda la informacion disponible en relacion al bosque 0 area forestal en particular y las probabilidades estadisticas en general pa ra asi reducir el numero ·de medicio­nes necesarias y mejorar la precision de las mediciones ya hechas. La reaHza· cion de estas dos medidas puede reducir gra ndemente los gastos de, y a la vez aumentar la informacion utili zable a obtenerse de , los estudios de crecimiento.

A menos que se disponga de mano de obm bien barata, probablemente es me­jor hacer las mediciones :semanales de diametro usando cintas de medir vernier. Las mediciones que incluyen period os mas largos pueden hacerse a sa tisfaccion us~ndo cintas metalicas; debe hacerse todo 10 posible por eliminar cualquier posible predlsposicion personal 0 error sistematico en la medicion.

La altura de arboles pequeiios se puede medir con una vara graduada, pero por 10 general, los arboles mas altos requieren el uso de un hipsometro. Corrien­temente las condiciones en que se hace la medici on atectan mucho mas los re·­sultados que el tipo de hipsometro usado.

Cuando la naturaleza del estudio 10 permite, la medicion del area basime· trica puede hacerse mas faci! y mas rapidamente utilizando un re1ascoplo.

SUMMARY

~",fore beginning a growth study in tropic or temperate regions a specific problem shouid be selected for solution . Once the problem is selected use· all available information on the forest in particular and statistical probabilities in general to reduce the number of measurements necessary and incre·ase the reliabili ty of those ~ade. These two steps can tremendously reduce the costs of and increase the usefUl information from growth studies.

Unless labor Is very cheap, weekly diameter measurements are probably best made with vernier bands. Longer-term measurements can be made satis­factorily with a steel tape; every effort should be made to eliminate personal or systematic bias in measuring.

Height of short trees can be measured with a graduated rod, bu t taller t rees usually require a hypsometer. Measuring ·condltions ordinarily affect re­sults much more than t.he pa rticular hypsometer used.

Basal area is easilY .ADd quickly measured with a relascope when the nature of t~ study permits.

1/ '°PtlcDs urrmcnt of Tre-e (; , o..-th in Tro;l ical Fore~t s· · . I'r('~en tado en f'1 D eC'imo C.on 7 reso de Cienci ... df' I P a c i fic.' o . cf'lebrado en III ( !ninors ida d de Ha wai i. linno iulu . I-Ja wn ii . El'I tad o~ l Tnidos dt" Am fo ri ca del ~ I de .I!O~lo at r. de r.c!)tif'mhr(' drl ] 9GI. y au~p i(" iDdu !' Or 1& Academia S acional de C ie ncias . to) Mu seo Rernic-I! Pn uahi Ui sho !O- y la lJnh".r!' idud de 1Ia.","aii.

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El titulo -Medicion del Crecimiento de los Arboles en los Bosques Tropicales-- es un tanto equivoco debido a que fundamental­mente la determinacion del crecimiento de los arboles y de los bosques es 10 mismo en cualquier lugar. Casi todo 10 que expongo a continuaci6n puede aplicarse 10 mismo en la Colombia Britanica, en el Jap6n, 0 en Nueva Zelandia como en Ecuador 0 en las Islas Fi · lipinas.

SELECCION DE UN PROBLEMA ESPECiFICO

El primer paso en cualquier estudio de crecimiento es seleccionar un problema espe­cifico. Haee como 20 anos nuestro Instituto se interes6 en el crecimiento de los bosques en los cerros hfunedos calizos a 10 largo de la costa norte. Como resultado, se establecio un estudio que cubria 30 acres y contenia 5000 arboles desde la base hasta la cumbre de una loma, e incluyendo exposiciones en ambas direcciones del viento 0 sea a sota­vento y a barlovento. Cada uno de esto., 5000 arboles fue medido y remedido seis veces durante un periodQ de 15 anos. En cada me­dicion se con!'crvaron d :l tos individuaJes de cada arbol.

Hace poco deeidimos comparar el creci­miento entre los arboles uhicados en la base y en la cumbre de la loma, y tambien los que crecian en las laderas en ambas direcciones delviento. La composicion de las cspe'ies, por supuesto, variaba, y es hien s,'lbido que el creeimiento varia segun la cspecie, de mod" que eomprobamos los datos ele los {iOOO arbo­les los que incluian 74 especies para asi obt.e­ner informacion sobre las especies que oeu­rrian en todos los sitios mencionados. Dicha ~

e.species resultaron ser solamente 4 incluyendn un total de 200 arboles.

Mi tesis es que esta misma informacion provechosa pudo haberse obtenido midiendo 200 arboles en vez de 5000. A menos que el estudio original sea planeado para solucionar un problema especifico, se desperdiciara tra-

CARIRBEAN FORESTER

baJo, dinero, y tiempu.

DISE~O DE UN EXPERIMENTO PARA SOLUCIONAR EL PROBLEMA UTILIZAN­

DO UN NUMERO MINIMO DE MEDICIONES

Una vcz que se ha seleccionado el proble­ma de crecimienito en particular, diseiie un estudio que 10 solucione utilizando un m'imero minimo de mediciones.

Por ejemplo, cuando se desea comparar 18, diferencia de crecimiento entre especies dis­tintas, es mas sensible y mucho mas econo-111ico la comparaci6n entre los arboles indio \.'idualmente que entre las parcelas de arboles. Evidentemente, esto mismo sucede al compa­rar estirpes 0 razas genetieas. Por 10 general, estas ultimas comparaciones se hacen en plantacioncs y pl.lenen disenarse para ohtener comparaciones bien sensibles utilizando so­lamente unos cuantos arboles de cad a c\asc. Asi mismo, las comparaciones que se establez­can entre sitios resultan mas eficientes si se basan en arboles individuales. Al cnmp:i r:lf los sitios, y especialmente en el caso df' !Jo:;­ques naturales, debe tenerse cuidado de eli­minar 0 explicar el porque de las diferencias en el efecto de las especies. Nadie est able­ceria una comparaci6n entre el crecimien ;o de una plantacion de pino en un cerro y una plantacion de maria en un valle para luego alegar que el primer sitio es mejor porquc el pino crecio mas que la maria. Tratandose de 10" bosques naturales, aunque Ia diferencia en In composicion de las especies tenga la misma import.ancia, abundan las comparacio­nes entre los sitios ignorando las especies.

En cambio, en el casa de los inventarios forestales de rutina para dirigir la ordena­cion, las diferencias entre arboles individuales tienen poca 0 ninguna importancia practica. l\q U1 el in;teres se concentra en el aspecto rle area; 0 sea, en los lotes. En tales casas, I IS

mediciones precisas de arboles individU<l ! ( ~ y el mantenimiento de los informes sabre 1, ,;; mismos por 10 general son superfluos.

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Tambien vale la pen a indicar que el valor cit- un lote basado en la medicion de 30 arbo­les por 10 regular es rasi tan confiablc como uno basado en 100 a rholes , nun ruando este :-;e use estrictamente en relacion al area. Cuando los lotes antes de ser analizados se cstratifican por sitio, composicion, edad, tra­lamiento anterior, etc. resulta mas facil, por supuesto, localizar apropiadamente los ' lotes pequefios. Tambien es mas probable que estos se clasifiquen correctamente ya que cada lote ocupa menos extension y contiene menos va­riedad.

En pocas palabras, la naturaleza del pro­blema bajo estudio determina el tipo y pre­cision de las mediciones requeridas . y al de­terminar el numero de mediciones necesarias deben considerarse las caracteristicas del ro­dal y sus probabilidades estadisticas.

MEDICION DE LOS ARBOLES

Ahora pasemos a considerar la medici6n <i{- los arboles en si, ya · que segun menciona­m03 aqui, S0 asume que el crecimiento equi­vale a In difcrencia entre mediciones repetidas.

D I AM ETHO-CIRCUNFERENCIA

Hasta como 10 anos atras en los est.udios de crecimiento era casi universal la medicion del diametro (0 cir:·unferencia). La intro­duccion de rclascopios (0 goniometro) solo ha modificado ligeramente esta practica. La ' tecnica y el instrumento varian un poco de acucrdo con la frecuencia de las medicione3 que se proyecten.

MEDICIONES .SEMANALES. Para determi­nar la epoca en que ocurre el crecimiento. las ' mediciones se hacen comunmente a intervalos de una scmana 0 menos. En este caso la forcipula 0 la cinta de mediI", usadas corrien­temcnte por los selvicultores, no-son 10 sufi­cient.emente precisas si se emplean en la for­ma corriente. Para contrarrestar dicha defi­ciencia se han adoptado varlas soluciones

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1. M edici6n m ultinivelada. Segun 10 informado por Dawkins (1956) cuan~

do la circunferencia de un arbol se mide dentro del 0.1 de pulgada mas proximo usando 10 ni­veles, colo:ant!o cuidadosamente la cinta sobre fajas pintadas, el promedio, expresado hasta dos puntos decimales de pulgada, resultaria 10 suficicntemente preciso. Ademas muestra un progreso consistente suficientemente sensible para tomar mediciones de crecimiento durante periouos de una semana 0 menos. Este me­todo requiere una inversion alta de '~rabajo por arhol medido pero casi no requierc de­sembolsos monetarios y esta practicamente n prueba del vandaJismo.

2. Cin (as vernier. El uso de ("intas vernier para mediI' crecimiento segUn ha sido sugerido por Hall (1944) se ha populari­zado en los Estados Unidos. Segun su uso corriente rinden lecturas exactas de circunfe­rencia hasta de un 0.01 de pulgada. Esto es 10 suficicntemente preciso para anotar diaria­mente las fluctuaciones en la circunferencia resultantcs del cicIo de 1a transpiracion. Para preparar los anillos se requieren una plantilla, la cual es moder?damente costosa (alrededo:' de $50 en los Estados Unidos), una cinta de aluminio y resortes. . Su instalaci6n es rapida y faci! , y el numero de lecturas por hombre­dia esta casi totalmente limitado por el tiempo

. que tome la transportaci6n al sitio. En con­{raste, las cintas son bastante conspicuas en el arhol y por 10 tanto propensas al vanda­lismo. En las regiones templadas y tratan­dose especialmente de arboles gran des, la ex­pansion y contracci6n termal de la cinta pueden causar fluetuaciones est.acionales e:, los valores.

3. Compcis micrometrico. EI compas micrometrico fue uno de los primeros instrumentos usados en mediciones precisas de crecimiento radial. Esta colocado en una pe­quefia plataforma montada eon tornillos gran­des bien engastados en el xilema. Este ins­trumento muestra menos efeeto termal y re­~ulta relativamente resistente al vandalismo.

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Sin embargo, aunque el robo no constituyera un problema, montar un micr6metro en cada arbol resulta muy costoso y es un poco dificil obtener resultados completamente consistentes cada vez que se coloca un instrumento er posicion. Ademas, solo se puede medir ur. radio por cada montura, y los tornillos de­beran engastarse bien lejos del punto de mc · dici6n para que los resultados no resulten afectados por la formaci6n de callo.

4. Dendrografo . . Cuando se desean mediciones continuas de un arhol 0 de pocos arboles, se usa un dendrografo registra­dor. Aunque es posible medir la circunferencia, todas las instalaciones que he visto solo miden el radio. Su precio elevado y la suscepti­bilidad al robo y al vandalismo limitan consi­derablemente el posible uso de este instil! mento.

MEDICIONES· ANUALES. Para determinar el crecimiento de diametro por periodos de un ano 0 mas, E*' posible obtener resultados con­sistentes mediante el uso cuidadoso de una cinta metalica. Nosotros usamos una cinta de acero colocada sobre una linea pintada '" leemos el diametro hasta un decimo de pui­gada completo. Aunque la medici6n de u: anillo pintado completamente alrededor del arbol, teoricamente es mas consistente que cuando la pintura cubre solamente de una octava a una cuarta parte de la circunferen­cia, bajo nuestras condiciones de trabajo nc nos ha sido posible demostrar alguna ventaja.

Por esta razon hemos descontinuado el uso de los anillos completol<. Tambien me­dimos hasta las unidades completas en vez de hasta la unidad mas aproximada para asi re­ducir la predisposici6n en favor de especies preferidas; por esta misma ra~on no permiti­mos que el mcdiclor sepa el resultado de la medici6n anterior antcs de remedir. Si la se­gunda medicion . resulta incompatible con la primera solamente es instruido para que revi­se su remedicion. Cuando no tomamos estas precauciones hemos encontrado que arboles aparentemente vigorosos y de especies prefe-

CARIBBEAN FORESTEH

ri-das disminuyen repentinamente en creci­miento casi siempre despues del periodo inicial de medicion.

Vale la pena mencionar que en la mayoria de las regiones tropicales el crecimiento varia por temporadas, por 10 cual la epoca de mc­dicion debe planearse de acuerdo. -

MEDICIONES PERIODICAS. La medici6n del crecimiento de diametro en periodos de cinco aiios 0 mas se obtiene con facilid ad usan­do una cinta de medir 0 hasta unas forcipulas y las medidas resultan bastante consistentes. Si los estudios se planean con suficiente pre ­vision que permita medir los arboles al prin­cipio y al final de un periodo de crecimiento, Ia falta de los anillos anuales de. crecimiento, los que son faciles de contar, resulta de poca importancia.

Sin embargo. 5i la necesidad es bien ur­gerJ te, se puede recurrir a contar los anilIos d(· muchos arboles tropicales por 10 men os en regiones que tienen fluctuaciones en la precipitaci6n. En Puerto Rico, aun en lu­gares donde la precipitacion excede la~ 150 pulgadas al aiio, algunas especies forman ani-1I0s anuaIes de crecimiento relativamente bien definidos. Cuando se requieren calculos casi perfectos, el uso de cilindros de madera de 8-10 milimetros, obtenidos con el barreno d(~

Pressler y los consiguientes colorantes, seccio­nes transversales microsc6picas y los registros pluviometricos son necesarios.

MEDICIONES DE ALTURA

Las t ecnicas e instrumentos de medir la altura varian principalmente con la altura de los arboles a medirse.

ARBOLES PEQUE:IilOS. Los arboles de me­nos de 12-15 pies de altura pueden medirse fa­cilmente con varillas de una sola pieza 0 de secciones. Por 10 general, las medicio ncs precisas de arboles de mas de 6 pie1' de al­tura deben hacerse con cui dado para e\' i t 11 r

errores de paralaje.

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'\l{BOLES MEDIANOS. Los arboles de al­: 11[. 1 rnediana pueden medirse con varias cla­~t ' .~ de hipsometros 0 varas de extension.

Cuando hay que medir muchos arboles at:1omcrados y las condicio!?cs permitcn lle­varla, una vnra de extension cs tan exacta y su uso es mas rapido que en el caso de los hipSClmetros. Las lecturas debe hacerlas siempre un observador a nlguna distancia de b hase del arbol objeto de la medicion.

Hay una variedad oe hipsometros 10 bas­tante precisos para casi t.odos los propositos. Prohablemente, el Abney, que incorpora un nivel de burbuja, es el mas corriente. Sin CG1hflrgo, varios de los ultimos hipsometros de p~ndulo son mas rapidos y faciles de leer. como tambien menos costosos. EI hipsomc­tro de Raga y Blume-Leiss tienen varias · es­c~!:1s siempre disponihles, el Suunto es el hipsometro de lect.ura mas r:ipida pero solo tiene escalas de porcentaje y de grado.

Los telemetros incorporados en algunos hipsometros son muy convenientes para deter­minar la distancia horizontal hasta el athol, sin emhargo, su precision debera confirmarse antes de considerarlos confiables.

ARBOLES ALTOS. La altura de arboles de mas de 50 pies de alto se determina casi uni­versalmente por medio de hipsometros. Se obtiene mas prel:ision usando cualquiera de los modelos corrientes que la que un forestal pucda lograr bajo condiciones normales en cl bosq ue, especialmente en la medicion de :irboles de copa redonda. Endichas medi­eiones se puede mejorar la precision midiendo desde el punta mas lejano posible de la base oel arbol. La consistencia de las mediciones se mejora marcando el punto desde don de sc hacen las observaciones de modo que las subsiguientes mediciones puedan hacerse ·des­de el mismo sitio.

Casi todos los errores cometidos en la de­terminacion de la altura de los arboles que tienen el extremo y la base definidas y bien

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visibles se deben a mediciones inexactas de ]a distaneia entre el observador y el arbol 0

[11 l1S0 ineorreeto del hipsometro. Algunas veees, especialmente cuando se usa un hipso­metro de Raga, se hacen las observaciones

. antes de que el pendulo se coloque en su po-sicion final. Ocasionalmente se exige repetir la" mediciones para verificar el modo de tlsarlo . .

AREA BASIMETRICA POR ACRE

:\Igunas veces el area basimetrica por acre (0 Cl!3lquier otra unidad de area) es la uni­rlad de crecimientoque se toma en conside­raclOn. Esta es una unidad especialmente comlln que sirve de gOin en el manejo exten~ sivo de areas extensas. Cuando una parcela contiene mas de como 25 arboles, registramos el numero de arboles en cada clase 0 catego- · ria que incluye 1 pulgada de diametro y 10 convertimos directamente en terminos de area basimetrica; hemos hallado que esta sa­lucion es tan titil como la que se obtiene al medir arboles indiVidualmente y convertir di­chas medidas en terminos de area basimetrica. EI uso de po cas categorias amplias en vez de muchas categorias limitadas permite el uso de cuadrillas. de conteo acumulativas ahorran­do nun mas tiempo.

Cuando no se in teresa informacion sabre la estructura del rodal y la maleza no es excesiva, el area basimetrica del lote puede medirse usando algun tipo de relascopio; no­sotros preferimos la prisma de cuna por la conveniencia de su uso y por ser extremada­mente facil de portar. Se puede obtener virtualmente cualquier grado de seguridad 0

exactitud si se selecciona el calibrador apro­piado del relascopio; un relascopio de factor 10 casi equivale a parcelas de un quinto de acre en rodales con un diametro medio de un pie y es superior en rodales de diametro suoerior. Los relascopios son mucho mas ra­pidos que cualquier otro medio de m.edir el area basimetrica de un rodal.

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