Semanario católico de la Diócesis de Saltillo04 de mayo del 2014 Año 3 No. 145

Se reune presbiterio

Además de la oración ante Jesús eucaristía y la re-! exión del estado actual de los sacerdotes en esta Iglesia local, este año la comisión responsable organiza para los presbíteros un análisis so-bre la formación intelectual y las tendencias de desarrollo profesional para el siglo XXI. También se incluye la capa-citación en el uso de las tec-nologías de la información y comunicación y un progra-ma de formación y desarro-llo intelectual a distancia. Así como eligen el nuevo conse-jo presbiteral que estará del 2014 al 2017.

Lo anterior “con la " na-

lidad de responder e" caz-mente a los retos pastorales de la Iglesia diocesana, llama-da a ser casa y escuela de la comunión y misión”.

En la convocatoria enviada a los ministros, explican que el Internet permite que la in-formación esté accecible, por lo que la búsqueda, el acceso y su uso para transformar de esa información es uno de los retos con los que se cuenta hoy en día.

Retoman algunos párra-fos del Papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunica-ciones Sociales 2014: “Los medios de comunicación

pueden ayudarnos en esta tarea (encuentro de unos con otros), especialmente hoy, cuando las redes de la

comunicación humana han alcanzado niveles de desa-rrollo inauditos. En particu-lar, el internet puede ofrecer

mayores posibilidades de en-cuentro y solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios”.

LuferniPescadores  en  la  red

Atisbosœ œ

Se  podrá  lanzar  la  redsin  descuidar  el  anzuelo.

Internet  llega  hasta  el  cielo,¡llegará  el  agua  a  la  sed!

- Para conversar -

Construimos  el  Coahuila  del  futuro:  Rubén  Moreira.Empleos…  para  el  futuro,  educación…para  el  futuro,  seguridad…  para  el  futuro.

¿Y  el  presente?

Para  elegir  nuevo  consejo,  así  como  reflexionar,  orar  y  dialogar,  los  sacerdotes  de  la  Diócesis  de  Saltillo  celebran  asambleadel  5  al  7  de  mayo;  además  programan  la  “Semana  Sacerdotal”  del  12  al  18  de  mayo

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Reunión de consejo ampliado

El próximo 5 de mayo se reunirán in-tegrantes del consejo ampliado, entre los que se encuentran los integrantes del consejo presbiteral, el equipo dio-cesano de animación pastoral (EDAP), vicarios de las 7 vicarías y los responsa-bles de las comisiones diocesanas de pastoral.

Convocados por el obispo fray Raúl Vera López, tendrán como objetivo compartir avances y di" cultades del plan de pastoral, así como el momen-

to que se vive en la Diócesis de Saltillo con respecto a la espiritualidad de la comunión.

“Se pretende realizar un ejercicio de discernimiento para evaluar la situa-ción y sugerir vías de solución y tomar acuerdos correspondientes”, cita la convocatoria, para “avanzar en la im-plementación del plan de pastoral en las parroquias y vicarías de la diócesis”.

Que el Espíritu Santo los asista en esta tarea comunitaria.

El  más  allá

Virtudes  cardinales  heroicas

Mons. Jesús María Echavarría PÁGS 4 y 5

- T E M A D E L A S E M A N A -

2 04 de mayo del 2014 No. 145 - Comentarios - Voces de Esperanza

Voces de Esperanza es una publicación semanal de la Diócesis de Saltillo. Impreso en la ciudad de Querétaro, Qro. Es editado en las o! cinas del Obispado de Saltillo. Dirección: Hidalgo 166 Sur, Zona Centro, C. P. 25000. Teléfono: (844) 4123717 ext. 112 y 113 de 9:00am a 5:00pm. Se permite la reproducción del material indicando su procedencia. Los artículos publicados en El Observador y los comentarios publicados en Voces de Esperanza no re" ejan necesariamente la opinión de la dirección de este periódico diocesano. Correo electrónico: vocesdeesperanza@diocesisdesaltillo.org.mx; facebook y twitter: diocesisaltillo

La manera como San Mateo na-rra la presencia de las mujeres en el sepulcro, con los detalles de todo lo que ahí sucedió, es la siguiente: Pasa-do el sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a visitar el sepul-cro. De pronto, se produjo un gran temblor de tierra: el Ángel del Señor bajó del cielo, hizo rodar la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. Su as-pecto era como el de un relámpago y sus vestiduras eran blancas como la nieve. Al verlo, los guardias tem-blaron de espanto y quedaron como muertos. El Ángel dijo a las mujeres: «No teman, yo sé que ustedes bus-can a Jesús, el Crucificado. No está aquí, porque ha resucitado como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde estaba, y vayan en seguida a decir a sus discípulos: «Ha resucitado de entre los muertos, e irá antes que ustedes a Galilea: allí lo verán». Esto es lo que tenía que decirles» (Mt. 28,1-7).

Los demás evangelios hablan, de la presencia de dos ángeles en el sepulcro donde había estado Jesús

(Cf. Jn. 20,11b-13), o de dos hombres con vestidos con una ropa que tenía un aspecto relampagueante (Cf. Lc. 24,4), o bien, que se trataba solamen-te de un joven vestido con una túnica blanca (Cf. Mc. 16,5). En el caso de Ma-teo y de Marcos, ese Ángel del Señor y el joven de túnica blanca, les anun-ciaron a las mujeres que Jesús ya no estaba ahí porque había resucitado y las enviaron a darle la noticia a los discípulos, diciendo que lo encontra-rían en Galilea (Cf. Mt. 28,5-8; Mc. 16,5-7). Mateo nos dice que en el camino hacia donde estaban los discípulos estas mujeres se encontraron con Jesús resucitado quien les confirmó que llevaran la noticia a los apósto-les y que él los encontraría en Galilea

(Cfr. Mt. 28,9-10). Marcos no habla del encuentro de las mujeres con Jesús resucitado, solamente nos da a sa-ber del grande temblor y espanto se produjo en las mujeres, el ver el se-pulcro vacío y recibir de aquel joven la noticia de la resurrección de Cristo, y agrega que quedaron tan llenas de miedo, que no se atrevieron a hablar con nadie (Mc. 16,8).

En el caso de Lucas, los dos hom-bres de ropa relampagueante les ex-plicaron a las mujeres todo lo que se refería a Jesús y por qué debía sufrir lo que padeció, y además les recor-daron que Jesús, cuando anunció su muerte, dijo también que resucitaría al tercer día. Lucas narra que ellas fue-ron a ver a los apóstoles enseguida, a

darles la noticia; sin embargo los dis-cípulos no les dieron crédito, excepto Pedro, que sí fue al sepulcro y, al verlo vacío, ese Evangelio dice que, Pedro no supo qué pensar (Cf. Lc. 24,1-12).

En el caso del Evangelio de Juan, se nos dice que Magdalena llegó sola al sepulcro y al encontrar la piedra retirada del sepulcro, se alar-mó creyendo que alguien hubiera llevado el cuerpo a otra parte, y se fue corriendo a avisar a los apósto-les, se encontró a Pedro y al discí-pulo amado, y les comunicó lo que pasaba. Ambos salieron corriendo; el otro discípulo llegó antes que Pe-dro, se asomó, vio los lienzos por el piso, pero no entró; llegó Pedro, vio los lienzos en el suelo y el sudario doblado aparte. En seguida entró el otro discípulo, “vio y creyó”. Nos dice el Evangelio de Juan, “porque hasta entonces no habían entendi-do que Jesús debería resucitar de entre los muertos” (Jn. 20, 8b-9). Pe-dro y el otro discípulo se volvieron a casa. (Continúa en la siguiente edición)

Así lo expresa el apóstol San Pablo en la Escri-tura. Hago eco de este texto ya que en esta se-mana santa muchos de nuestros ! eles hicieron el compromiso de recorrer el viacrucis, recordan-do poco a poco el camino de la cruz, experiencia que nos sirve para re" exionar y darnos cuenta de ese amor tan grande que nos tiene Dios, quien nos envío a su único Hijo a que padeciera en este acto supremo de amor, de entrega, de genero-sidad y obediencia; cada uno de ellos ofreció y acompañó a Jesús y a la Santísima Virgen María en el camino a la cruz ofrendando todas las co-sas que nos cuestan, con gran fe, con gran es-peranza, pero sobre todo, dando todo nuestro amor como lo hizo el mismo Jesús.

Es por ello que sin duda ha dejado una expe-riencia imborrable de ser testigos del amor que Dios sigue teniendo al haber puesto la mirada en ellos, quienes a pesar de sentirse indignos, también se sienten bendecidos porque fueron un medio para evangelizar a nuestra comunidad de un modo distinto.

Me comentaba Alberto Carlos que fue para él un honor representar a Jesucristo: “Me siento feliz, fue una experiencia inolvidable”. Gracias a los organizadores que dirigieron todo el proyec-to, gracias a Dios por ayudarme a cargar la cruz y poder llegar a la meta”.

A Silvia esta experiencia en el viacrucis le ayudó a sanar el dolor que vive desde hace 15 años cuando perdió a su hijo, quien este año cumpliría 33 años; compartió su dolor y sufrimiento representando a la Virgen María, haciéndonos sentir la entrega de una madre que da todo por amor a sus hijos y, si en aquel momento a ella le fue difícil entregárselo al Señor, hoy lo hizo de la mano de nuestra madre Santísima.

A Josué le tocó representar al Centurión Roma-no y dijo: “A mí me encantó servir; además de que como comunidad católica nos unimos más, es una gran dicha sentirse útil; hubo un gran ambiente”.

José Iván comentó: “Cuando el padre nos hizo la invitación acepté de inmediato y la respuesta de mi hermano (la verdad esperaba un pretexto de él) fue es un honor para mi. Representamos a Dimas y

Gestas (los ladrones) el bueno y el malo; sé que de esto nos va a dejar una enseñanza enorme en nues-tros corazones; a mí en lo particular así va a ser. Fue una experiencia mágica. Me llegó tanto que lloré en varias ocasiones durante el trayecto; los barrotes pesaban, los latigazos dolían, pero mis lágrimas eran por dos pequeños amores que no pudieron acom-pañarme y por Dios porque me sirvió para pedir per-dón por mis errores en los 33 años que llevo de vida. Gracias por esta experiencia”.

Héctor Rodríguez manifestó su agradecimien-to de esta manera: “Un gran trabajo gracias a Dios; ojalá nos permita participar nuevamente el próximo año; a todos los compañeros que for-maron parte felicidades”.

Cada uno de ellos y de muchos ! eles han cons-tatado que su vida es Cristo y lejos de Él su vida no sería nada. Queremos estar junto a Nuestro Señor Jesús y compartir su dolor y sufrimiento, compro-metidos no sólo en la parroquia, sino que trascienda en la familia, en el trabajo y escuela. Espero que tú puedas hacer y decir lo mismo.

Para mí, la vida es Cristo…

Buscar al Señor Jesús cruci! cado, es buscar la vida

Si la Pascua es el salto sorprendente de la humillación a la exaltación del Mesías, hemos de

dar el paso para salir del desprecio al encuentro de nuestras hermanas y hermanos heridos, torturados,

humillados y abandonados por nuestra pasividad

(Segunda parte)

Mensaje de Pascua 2014Fray Raúl Vera, O.P., Obispo de Saltillo

Pbro. Christian FigueroaVicario parroquialParroquia San Buenaventura

No. 145 04 de mayo del 2014 3Voces de Esperanza - Comunicadores -

Ángeles vocacionalesMonclova, Coah. El pasado mes de

abril, en la celebración del 60 aniversa-rio de la partida al Cielo de Monseñor Jesús María Echavarría, las Hermanas Catequistas Guadalupanas, el grupo de Seglares Asociados y el grupo de Ánge-les Vocacionales de la Vicaría de Nuestra Señora de Guadalupe, se reunieron en la parroquia Santiago Apóstol, para ofre-cer una misa en la que también dieron gracias por el recién nombramiento que en Roma se le dio de “Venerable” al ter-cer obispo de Saltillo.

Al concluir la Eucaristía algunos de los niños que conforman el grupo de Ángeles Vocacionales, compartieron cuál es su quehacer: “Rezar a Dios para que haya más vocaciones”, dijo América Cázarez Castillo; Héctor Garza Vázquez mencionó que “rezan oraciones que ya

saben, pero que también lo que a ellos les sale del corazón”; también comen-tó Dulce Samaniego González: “que se reúnen cada mes” y por su parte Susana Alanís Monsiváis apuntó: “que le había gustado mucho la reunión que tuvieron en la ciudad de Parras todos los grupos de Ángeles Vocacionales que hay en la diócesis”.

Es importante mencionar que estos pequeños son el fruto más reciente que surgió del legado que dejó Monseñor Echavarría. La celebración de este im-portante acontecimiento concluyó en un ambiente de gran familia, con una convivencia entre las religiosas, los se-glares, los niños y sus papás.Martha Hortencia García TrejoComunicadoraParroquia Santiago Apóstol

¡Participan con entusiasmo!Saltillo, Coah.- El movimiento diocesano Divina Misericor-

dia no sólo se conforma de personas adultas; al retiro que recientemente realizaron en Casa San José, acudió un grupo de jóvenes que, entusiastas, animaron parte de la reunión y tuvieron una participación muy activa. Las personas adultas dieron gracias a Dios por esta presencia y esperan que pron-to se despierte en más número de jóvenes esta devoción.Alicia Castillo de FloresComunicadoraParroquia San Miguel Arcángel

Monclova, Coah.- Los !eles de la parroquia Santiago Após-tol cuentan con nuevo sagrario, el cual llegó justo en este tiempo de Pascua. Quienes acudieron o acuden a dicha pa-rroquia pueden ver el lugar donde el Santísimo es resguar-dado !elmente. ¡Felicidades a esta comunidad tan vigorosa, alegre y en constante movimiento!.Tony HuitrónComunicadoraParroquia San Juan Bautista de La Salle

Cuentan con nuevo sagrario

Procesión en silencioMonclova, Coah.- La imagen de la Vir-

gen María fue acompañada por su pue-blo en medio del dolor por el Hijo que le fue arrebatado. Después de que Jesús murió, la imagen fue llevada por varios sectores de la parroquia Santiago Após-

tol con el !n de que los !eles le dieran el pésame. Finalmente llegó al templo, su casa.Tony HuitrónComunicadoraParroquia San Juan Bautista de La Salle

4 04 de mayo del 2014 No. 145 Voces de Esperanza-Tema de la Semana -

Cuatro virtudes desempeñan un papel fundamental en la vida de un cristiano. Por eso se llaman virtudes cardinales;

todas las demás se agrupan en torno a ellas; estas son: Prudencia, justicia, fortaleza y templanza

todas las demás se agrupan en torno a ellas; estas son: Prudencia, justicia, fortaleza y templanza

PRUDENCIALa Prudencia es la virtud que dis-

pone la razón práctica a discernir en toda circunstancia nuestro verda-dero bien y elegir los medios rectos para realizarlo. Es la regla recta de la acción, pues dirige al hombre en todas las acciones de su vida y en el mismo uso y ejercicio de las virtudes. Se describe como la virtud con la cual somos enseñados a pensar, hablar y obrar lo que conviene, cuándo y cómo conviene.

El hoy Venerable Jesús María Echa-varría y Aguirre, poseía actitudes de ! na educación, atención, un trato muy amable y supo conquistar el corazón de todas las clases sociales. Se aprecia que los asuntos que se referían a la diócesis los trataba con singular prudencia. Extraemos un párrafo de una carta dirigida en 1908 al provincial de los franciscanos que querían ir a recibir la Iglesia de San Francisco en Saltillo: “Sí ustedes quie-ren, todo lo podemos arreglar pací-! camente y amistosamente. Tengo para ustedes la mejor disposición; pero siempre que ustedes correspon-dan a ella prestándose a un acuerdo amistoso”. Posteriormente escribe al mismo Francisco Echavarría: “”Nada me has dicho si ya nuestra mamacita hizo su testamento. Si no lo ha hecho, empéñate en que lo haga. Yo lo ten-go hecho hace muchos años”.

Recogemos un testimonio que de-clara sobre la prudencia observada en Monseñor Echavarría y Aguirre. Explica el padre Rubén Ríos: “Decía el padre Pablo Cervantes de aquí de Monterrey: Conozco a muchos sacer-dotes y obispos que son sabios, que brillan en esta virtud o en aquella otra, o que dominan la teología mo-ral o dogmática, pero conozco pocos que sean prudentes, porque la pru-dencia es una virtud que se adquiere a base de una profunda virtud. Eso creo yo que encontrábamos en Mon-señor Jesús María Echavarría. En tér-minos generales me pareció siempre al tratarlo a él, un verdadero discípu-lo de Cristo, que se distinguió por su humildad y su prudencia. Medía sus palabras, nunca me tocó verlo alte-rado en su carácter; siempre ! rme,

siempre prudente y eso que poseía una vasta erudición; pero así como era vasta su erudición, era vasta su virtud; era un hombre sumamen-te humilde, sumamente prudente. Obraba siempre con mucho discer-nimiento y después de orar, no se de-jaba llevar de arrebatos, controlaba muy bien sus emociones y siempre centraba perfectamente bien sus contestaciones a cualquier problema o asunto que se le presentara”.

Nos indica la hermana Bernardita Amaro: “En sus pláticas siempre fue muy delicado, prudente, discre-to, nos hablaba de temas espi-rituales, de la vida de nuestro Señor, del amor de Dios, nos inspiraba respeto y al mismo tiempo mucha con! anza; nosotras le platicábamos las peripecias del día en el colegio; nos aconsejaba que tuviéramos mucha paz y alegría”.

Monseñor Jesús Cortinas expre-sa: “El Señor Obispo Echavarría era hasta exageradamente prudente. Para reprender a un sacerdote, o para llamarle la atención, le costaba mucho hacerlo”.

En 1949, cuatro años antes de morir, escribe a su hermano Francis-co: “Estoy empeñado en poner las cuentas y asuntos que han estado a mi cuidado bien claras, para que no haya di! cultades después de mi muerte.

JUSTICIALa justicia es la virtud moral que

consiste en la constante y ! rme vo-luntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido. La justicia para con Dios es llamada “virtud de la religión”. Para con los hombres, la justicia dis-pone a respetar los derechos huma-nos, respecto a las personas y al bien común. El hombre justo se distingue por la rectitud de su pensamiento y

de su conducta con el prójimo.El ahora venerable era muy respe-

tuoso de los derechos de los demás, de los sacerdotes religiosos y de los ! eles, así como de las leyes de la Igle-sia. Era hombre de una sola palabra; esto lo podemos constatar en una carta que dirige a su hermano Fran-cisco.

E n 1940, a la muerte de su hermana Rosario, le indica a su hermano Francisco: “Lo que convendría dar a las hermanas que asis-tieron a nuestra hermana Rosario sería el mismo diario que pagaban a la en-fermera o algo más, pues las hermanas pasaban el día y la noche. Tendré que averiguar a que casa o Instituto perte-necían dichas hermanas religiosas”.

Siempre pagaba sus compromisos

económicos contraídos en los semina-rios a los cuales enviaba a sus jóvenes seminaristas a estudiar; cumplía todo al pie de la letra.

Comunica a Francisco Echavarría, su hermano menor, lo siguiente: “La r e - solución

o disposic ión

que hice por escrito a favor de nuestra herma-na Refugio respecto de una casa y que tenía yo olvidada, no la retiro. Tendré gusto al saber que todo lo que tie-nen entre manos y me has comunicado en arreglos de herencia, todos hayan que-dado en paz, conformes y conforme a la justicia.

nimiento y después de orar, no se de-jaba llevar de arrebatos, controlaba muy bien sus emociones y siempre centraba perfectamente bien sus contestaciones a cualquier problema

Nos indica la hermana Bernardita Amaro: “En sus pláticas siempre fue muy delicado, prudente, discre-

Monseñor Jesús Cortinas expre-sa: “El Señor Obispo Echavarría era hasta exageradamente prudente. Para reprender a un sacerdote, o para llamarle la atención, le costaba

En 1949, cuatro años antes de morir, escribe a su hermano Francis-co: “Estoy empeñado en poner las cuentas y asuntos que han estado a mi cuidado bien claras, para que no haya di! cultades después de mi

La justicia es la virtud moral que consiste en la constante y ! rme vo-luntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido. La justicia para con Dios es llamada “virtud de la religión”. Para con los hombres, la justicia dis-pone a respetar los derechos huma-nos, respecto a las personas y al bien común. El hombre justo se distingue por la rectitud de su pensamiento y

esto lo podemos constatar en una carta que dirige a su hermano Fran-cisco.

E n 1940, a la muerte de su hermana Rosario, le indica a su hermano Francisco: “Lo que convendría dar a las hermanas que asis-tieron a nuestra hermana Rosario sería el mismo diario que pagaban a la en-fermera o algo más, pues las hermanas pasaban el día y la noche. Tendré que averiguar a que casa o Instituto perte-necían dichas hermanas religiosas”.

Siempre pagaba sus compromisos

o disposic ión

que hice por escrito a favor de nuestra herma-na Refugio respecto de una casa y que tenía yo olvidada, no la retiro. Tendré gusto al saber que todo lo que tie-nen entre manos y me has comunicado en arreglos de herencia, todos hayan que-dado en paz, conformes y conforme a la justicia.

Cuatro virtudes desempeñan un papel fundamental en la vida de un cristiano. Por eso se llaman virtudes cardinales;

todas las demás se agrupan en torno a ellas; estas son:

PRUDENCIALa Prudencia es la virtud que dis-

pone la razón práctica a discernir en toda circunstancia nuestro verda-dero bien y elegir los medios rectos para realizarlo. Es la regla recta de

Virtudes cardinalesVenerable Jesús Pág. 5 Voces

Voces de Esperanza - Tema de la Semana - No. 145 04 de mayo del 2014 5

La fortaleza es la virtud moral que asegura en las dificultades la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien. Reafirma la resolución de resistir a las tentaciones y de superar los obstácu-los en la vida moral. La virtud de la for-taleza hace capaz de vencer el temor, incluso a la muerte, y de hacer frente a las pruebas y persecuciones. Capacita para ir hasta la renuncia y el sacrifico de la propia vida, por defender una causa justa. “Mi fuerza y mi cántico es el Se-ñor” Sal. 118,14.

La fortaleza heroica de Mon-señor Echavarría era conse-

cuencia de la confianza inquebrantable que tenía en Dios, a quien servía incon-dicionalmente y que le ayudó a salir delante de las adversidades en su larga existencia. Algunos testigos afirman:

El señor Francisco Ollervides dice: “Al igual que otros dignatarios, fue deste-rrado del país en dos ocasiones por el gobierno civil, la primera fue de 1914 hasta 1917. La segunda de 1927 a 1929. Sufrió mucho Monseñor Echavarría con esos destierros. El destierro de 1927 fue a causa de una persecución diabóli-ca tremenda. En una ocasión le dijeron los soldados: tiene 24 horas para que desaloje porque si no, venimos por us-ted y para adentro. (refiriéndose a que

lo encarcelarían). No había defen-sa ¿Cuál? A los presbíteros los

traían barriendo las calles con otros presos. Du-

rante el primer destierro,

el señor obispo

se co-mu-n i -ca-b a

con s u

d i ó -cesis a

través del señor cura

Robles; lo dejó para que lo repre-

sentara con todas las facultades, para que

él se entendiera con los presbíteros que estaban

aquí”. El estaba desterrado.El señor Everardo Sandoval

amigo suyo expresa: “El siervo de Dios

fue víctima de la persecución religiosa de 1926, ya que los militares lo apre-hendieron en el obispado y lo llevaban casi en vilo en medio de dos caballos, un brazo uno, otro brazo el otro, como un guiñapo iba siendo arrastrado por los militares. El callaba callaba.

El señor obispo Echavarría era un hombre de fortaleza, fuerte en su espí-ritu, muy fortalecido por el Espíritu San-to. Explica la profesora Aurora Reyes: “Ante los problemas y las dificultades no se desesperaba, nunca lo encon-tramos así, siempre con una sonrisa en sus labios”. En los dolores de su última enfermedad no se quejaba. El doctor decía que era algo muy doloroso, pero él se mantuvo sereno; sus dolores eran muy fuertes pero no se quejaba. Un día se quejó y dice: “¡Ay, yo quería sufrir en silencio pero se me escapan los do-lores, no quisiera molestar a nadie con mis quejas!”

TEMPLANZALa templanza es la virtud moral

que modera la atracción de los pla-ceres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad.

Monseñor Echavarría vivió la vem-planza por el fuerte deseo que tenía de hacer la voluntad de Dios. Amó el camino de la cruz y gozó en la intimi-dad con Dios en la oración. Practicó la penitencia corporal y la oración para implorar la ayuda de Dios en las tentaciones. Los testigos subrayan el control que tenía el venerable sobre sí mismo y la práctica de esta virtud: “Del siervo de Dios admiro su tem-planza, tomaba muy poco alimento, a veces un té, era toda su comida. Era sumamente cuidadoso”, comen-

ta José Alonso Cruz, conocido suyo.El señor Francisco Javier Ollervi-

des dice: “Su tren de vida era: 5 de la mañana levantarse; 5.30 oración; 6.00 Misa ahí en la capilla del obis-pado; 7 desayuno, eso era todos los días. En todo era delicado y pulcro, en sus cosas, en su comida, en su habitación, en todo era de una ur-banidad exquisita, porque siempre quería que lo acompañáramos”.

Expresa por su parte Luis Felipe Molina: “El señor obispo era tenido como una persona de reconocida virtud, de una pulcritud también fí-sica, porque era enormemente pul-cro. Aquel dominio de la vista, de su manera de hablar, de jamás exaltar-se”.

Sor Angelina Berlanga indica:” La templanza la noté en la mesa al to-mar sus alimentos, era muy parco, muy sacri! cado; nunca se quejaba si algún platillo no salía de su agrado”.

Pidamos al Señor Jesús que la vivencia de estas virtudes pronto lo lleven al honor de los altares, así como ha llegado al grado de venera-ble el pasado 8 de febrero del 2014.

ORACION PARA PEDIR POR LA PRONTA CANONIZACIÓNSeñor, que dejaste a tu Iglesia la misión de ser fermento de santificación para todo el mundo. Y te sirves de la vida

íntegra y ejemplar de tus elegidos, que anuncian tu Evangelio a los pobres como signo del advenimiento de tu Reino. Reconociendo el don de la vida y ejemplo de tu Venerable Siervo JESÚS MARIA ECHAVARRÍA, Obispo. Acatamos los

designios de tu Providencia infinita y te pedimos nos concedas la gracia de verlo elevado a los altares, para mayor gloria tuya y provecho espiritual de los que hoy formamos tu Iglesia. Por Cristo Nuestro Señor, Amén.

La fortaleza es la virtud moral que asegura en las dificultades la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien.

cuencia de la confianza inquebrantable que tenía en Dios, a quien servía incon-dicionalmente y que le ayudó a salir

fue víctima de la persecución religiosa de 1926, ya que los militares lo apre-hendieron en el obispado y lo llevaban

heróicasMaría EchavarríaPág. 4 Voces

FORTALEZA

6 04 de mayo del 2014 No. 145 Voces de Esperanza

La gracia es algo que Dios nos da gratuitamente, sin merecerlo, por pura benevolencia. Recibir la gra-cia de Dios nos vuelve agradables a Dios y quien ha recibido la gracia de Dios ha de mostrarse agradecido. Lo que se regala, pide respuesta.

La gracia santi! cante es entonces un regalo de Dios que nos transfor-ma haciéndonos agradables a Él, es decir “santos”, por eso se llama santi! cante, y que exige de nuestra parte una respuesta, una corres-pondencia al regalo.

La gracia santi! cante es Dios mis-mo que se nos regala a nosotros, gratis, sin que hayamos hecho nada para merecerlo, sin que podamos

reclamar tampoco ese regalo, y que nos trasforma en agradables a Él.

La vida espiritual cristiana supone un nuevo nacimiento, como Jesús le expresa a Nicodemo, “del agua y del Espíritu” (Jn 3, 5) y, según la ense-ñanza de san Pablo, este nuevo naci-miento tiene su origen en la acción misma de Dios: “Dios, que es rico en misericordia y nos tiene un inmenso amor, aunque estábamos muertos por nuestros pecados, nos volvió a la vida junto con Cristo, ¡por Pura gracia habéis sido salvados!... Por la gracia, en efecto, habéis sido salva-dos mediante la fe; y esto no es algo que venga de nosotros, sino que es un don de Dios, (Ef 2, 4-8).

Considerada en sus relaciones con la debilidad y la indigencia del hombre al que se dirige, se la llama misericordia (hésed en hebreo).

Finalmente, como efecto produ-cido en la criatura, la gracia es el don recibido por el hombre que se deriva de la benevolencia de Dios.

La gracia debe considerarse so-bre todo como un don interior: A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo, (Ef 4,7). Esta gracia es el don recibido en el acto de la san-ti! cación y se puede distinguir en:

Carisma, que puede ser perma-nente o transitorio y está ordena-do en primer lugar a la santi! ca-

ción de los otros y a la edi! cación de Ia Iglesia, gracia actual, siem-pre transitoria: ilumina la mente y a! anza la voluntad; gracia santi! -cante o gracia de las virtudes y de los dones; de suyo es permanente y transforma el alma y sus faculta-des. Es el principio de la vida espi-ritual personal.

Será su! ciente que considere-mos la gracia como gracia santi! -cante que transforma al hombre infundiendo en él un dinamismo nuevo, sobrenatural, que se ma-ni! esta mediante unos principios más inmediatos de acción espiri-tual, es decir, mediante las virtudes teologales.

El  anuncio  del  evangelio  persona  a  persona

La primera vez que fui de mi-sión en Semana Santa asistí al ejido Tanque de San Vicente en General Cepeda, Coahuila. Realizábamos diferentes actividades: una mini – olimpiada para los niños; talleres para las señoras, catequesis, pre-sentación de una obra de teatro y desde luego los servicios litúrgicos de los días santos. Pero en particular, disfrutaba mucho el visiteo por las casas con el ! n de invitar a la gente a que participara con nosotros. Cuan-do una de aquellas familias nos reci-bía en sus casas, eran momentos de profunda alegría.

MISIÓNAños después esa experiencia

está muy clara en la memoria y el Papa Francisco la refrescó a través de su exhortación Evangelii Gaudium. En una de sus páginas me sentí emocionado al descubrir la impor-tancia que le da el Papa a la transmi-sión que se realiza del evangelio de persona a persona. Una predicación que se realiza de manera informal, ya sea en una conversación o en la visita a los hogares por parte de los

misioneros; ya sea en las calles, en las plazas, en el trabajo o de camino. Con este recuerdo fresco, conviene que todo cristiano re" exione sobre los elementos que según el Papa Francisco no pueden faltar en un encuentro persona a persona.

El primer momento es el diálogo en donde la persona expresa sus es la sus alegrías, pero también sus in-quietudes. El diálogo nos recuerda que al encontrarnos con personas no podemos reproducir un mensa-je como si fuéramos una grabadora a la que no le es posible interactuar con el otro. El segundo momento es la presentación de la Palabra, ya sea a través de la lectura o de forma narrativa, para recordar la esencia del mensaje: el amor de Dios por nosotros. Si llevamos tan sólo dis-cursos prefabricados, olvidamos la vivacidad de la palabra, vaciándo-

le de sentido o pretendiendo que ésta se encuentra en una tómbola donde seleccionamos al azar una cita para cada encuentro. Nuestro encuentro con el otro depende de nuestro encuentro previo con Cris-to y un encuentro verdadero con Cristo signi! ca un vínculo real con su palabra. El último momento es la oración como una oportunidad de concretar con las inquietudes que la persona ha manifestado. No somos arrendatarios, ni el cartero, somos mensajeros de Cristo que, con! ados en la oración, realizamos encuentros fructíferos con nuestros hermanos.

ALEGRÍALa vivencia de esta Semana San-

ta nos trajo el recuerdo de un Cristo vivo y resucitado y seguramente el deseo ardiente de compartir nues-tra alegría con los demás. Que en tus encuentros con los demás nunca fal-te el diálogo, la palabra y la oración. Tomás Guillermo Ramos PérezTercero de TeologíaSeminario Diocesano Sagrado Corazón

La  vida  en  gracia

Agrega: “El interés y la presencia de la Iglesia en el mundo de la co-municación son importantes para dialogar con el hombre de hoy y llevarlo al encuentro con Cristo: una iglesia que acompaña en el camino sabe ponerse en camino con todos. En este contexto, la revolución de los medios de co-municación y de la información constituye un desafío grande y apasionante que requiere ener-gías renovadas y una imaginación nueva para transmitir a los demás la belleza de Dios”.

La reunión del presbiterio inicia el lunes por la tarde y concluye el miércoles a mediodía. Se llevará a cabo en las instalaciones del tem-plo parroquial San Pablo Apóstol en Saltillo, Coahuila.

SEMANA SACERDOTALAdemás de la asamblea sacer-

dotal, la comisión del clero con-voca a la “Semana Sacerdotal” del 12 al 18 de mayo, donde se espera que haya oración, hora santas, pe-lículas (cine foro ); también, para resaltar la ! gura del sacerdote, se pretende publicitar la vocación a través de posters, entrevistas en radio, prensa y televisión, publici-dad en spots y las mismas homi-lías y re" exiones de esa semana para fortalecer la vida Sacerdotal. Al ! nalizar dicha semana se hará la Colecta del Fondo Sacerdotal.

Viene de portada  

Celebran...

Pbro. Héctor Raciel De León LópezFormadorSeminario Diocesano Sagrado Corazón

Que en tus encuentros con los demás nunca falte el diálogo, la palabra

y la oración.

No somos arrendararios,somos mensajeros de Cristo

No. 145 4 de mayo del 2014 7Voces  de  Esperanza

Parroquia Nuestra Señora de San Juan de los Lagos

(Saltillo, Coahuila) Actividades por la ! esta patronal

Al ! nalizar habrá actividades culturales cada día 01 Cantata en honor a Nuestra Señora de San Juan de los Lagos02 Conferencia: ¿Qué es la historia desde la fe? ¿Cómo María actúa en nuestra historia?03 Ballet folclórico 04 Presentación de música mexicana05 Hermanos Gámez 06 Show de imitadores07 Coro de maestros jubilados08 Peregrinación vocacional: Seminaristas y religiosas09 Gran Peregrinación nocturna y mañanitas a la virgen por la Femenil Rondalla Sentimientos de Saltillo y la comunidad parroquial10 Fiesta patronal

1 al 9 de mayo: Novenario a las 6:00 a.m. Salida de diferentes puntos de la comunidad.

Se invita a comunidades vecinas. Se llega a la parroquia a misa de 7:00 a.m.

Por la tarde el rosario a las 19:00 horas y la misa a las 19:30 p.m.

diocesisaltillo diocesisaltillowww.diocesisdesaltillo.org.mx diocesisdesaltillo@gmail.com

Voces de Esperanza- Comunicadores -8 04 de mayo del 2014 No. 145

Monclova, Coah.- Por más de una hora con su cruz de 30 kilos a cuestas en un recorrido de 15 cuadras (alrede-dor de un kilómetro) en calles cuesta arriba (hasta cinco metros de eleva-ción); Iván Rodríguez, trabajador de AHMSA 1, a sus 36 años representó por cuarta ocasión el papel central del Vía Crucis del Viernes Santo, organizado por la comunidad de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos. Gloria Casti-llo fue la Virgen María; José Vaquera in-terpretó los papeles de Barrabás, Judas y José de Arimatea; y Norma Facundo la Verónica, entre otros actores.

Cientos de vecinos de las colonias Primero de Mayo, Cañadas y Carran-za, vivieron de cerca esta tradicional procesión casi dos horas, que retrata la Pasión de Cristo. Partieron de la Capilla San José en punto de las diez de la ma-ñana hasta llegar a la parroquia al ! lo del mediodía.

Aseguró Iván que es un honor gran-dísimo y una satisfacción el papel; po-der mostrarle a la gente un poquito de

lo que sufrió, que hace entrar en razón y valorarlo: “Representar lo que Jesús vivió me hace recordar mis valores, mis sentimientos; es algo muy emocionan-te. Siento mucha armonía”. Dijo que necesitamos “unirnos más, orar más, que no nos olvidemos de Jesús”.

TESTIMONIOSPor su parte la catequista Gloria Cas-

tillo, en su segundo año, reveló que aceptó la invitación “por el amor que tengo a mis hijos, y la Virgen María nos ama demasiado a nosotros que somos sus hijos”. Los diálogos “todos los sen-tí en el corazón, sentí mucho dolor”. Pidió en oración a la Virgen: “Haz que mis palabras le lleguen a alguien en la comunidad; veía a los niños muy emo-cionados, decían qué está pasando. En estos tiempos necesitamos poner más atención en nuestros hijos y acercar-nos a la oración, pedir por todo lo que estamos viviendo”.

José Vaquera, con cuatro años en el grupo, compartió que representar a

Fortalecen su espíritu

Judas se siente un poquito triste por la traición del personaje. De su apostola-do dijo: “Aquí estoy para ver dónde le pueda servir mejor al Señor, todo esto es gracias a Dios y espero mientras él me deje aquí, seguir participando”. Marvin, quien representó a un mal-hechor, declaró: “Yo andaba un poco retirado y quise volver a hacer el ser-vicio a Dios, me ha enseñado por mi participación a ser fuerte y seguir ade-lante más que nada, no ver los dolores ni nada de eso; vamos dejando que Él nos vaya guiando en el camino, ilumi-nando la senda y adelante. Me siento fortalecido espiritualmente”.

LA VERÓNICA DECIDIDANorma Facundo dijo: “Me gusta el

papel de la Verónica por ser una mujer compasiva que al ver cómo maltratan a Jesús se acerca a enjugarle su rostro, se atrevió a meterse entre los caballos y soldados, hombres fuertes y salvajes. El rostro impreso del Señor es una for-ma de tener su presencia con ella en su vida diaria. En esta época es cuando siento más los lazos con Jesús y quie-ro acercarme más al Él”. Raúl Limón, a sus 74 años, fue Caifás, y comentó: “Me tocó el más difícil, por ser quien entre-gó a Jesús”. Con algunos problemas de salud puso su participación en manos del Señor: “espero a que se llegue el viacrucis para seguir cuantas veces me llamen”, y agradeció: “El Señor me ha ayudado mucho con mi esposa que la tengo enferma. Él es mi fortaleza y siempre lo ha sido. Invito a seguir el ejemplo de Cristo y tratar de ser lo me-

jor posible en el resto de nuestra vida”.

LE CAMBIÓ LA VIDAMaría Gallegos, una mujer piadosa,

expresó: “Al papel que represento le duele el hecho de cómo maltratan a Jesús; se siente impotente no poderlo defender de los golpes y no hace más que llorar”; aseguró haber cambiado mucho y estar contenta pues ha reci-bido muchas bendiciones, ser feliz y estar comprometida con el Señor. Ma-ría del Rosario Mena, Chayito, quien organiza el viacrucis hace ya 14 años, comenzó auxiliando a los misioneros. Comentó que son más de 30 actores los que participaron; entre niños, jóve-nes, adultos y mayores de 60. Sostuvo que todo el año está pensando qué es los que puede innovar o agregar para que no sea siempre igual: “claro, sin salirnos de la Sagrada Escritura; el principal objetivo es evangelizar a las personas que asisten, crear conciencia de lo que Jesús padeció por nosotros; hay personas que han sido llamadas, el Señor las ha invitado a este viacru-cis, como jóvenes que andan alejados de los caminos de Dios, y sin embargo nos han auxiliado aquí. A pesar de la di! cultades para los ensayos por ser en su mayoría actores que trabajan o residen fuera de la ciudad, me da mucha alegría porque creo que se ha cumplido con el objetivo, que es llegar al corazón de las personas”, ! nalizó.Mario Rodríguez de la RosaComunicador Parroquia Nuestra Señora de San Juan de los Lagos

Participar en el via crucis fue una experiencia que los llevó

a acercarse a Jesús y a entender un poco el dolor que atraviesa cuando hace este recorrido hasta llegar a la cruz