Vínculos Laborales y Familiares · situación llega a un punto límite para L., cuando le proponen...

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www.planeartemejor.com [email protected] información telefónica: 54-11-4793-0485 Vínculos Laborales y Familiares Refresquemos la memoria sobre un caso práctico de “conflicto” entre familia/trabajo/persona: L. es una mujer jóven, casada en buen matrimonio con 2 hijos de 10 y 7 años, trabaja como empleada y encargada de un sector comercial de una empresa de cosméticos. En los últimos tiempos, ha sentido sobrecarga laboral en horas y en responsabilidades y no ha percibido reconocimiento por parte de sus jefes, sino, por el contrario, una actitud indiferente y poco receptiva, para con sus reclamos de ascenso, mejora salarial o mayor cantidad de personal en su área de trabajo. Esta situación llega a un punto límite para L ., cuando le proponen un cambio laboral hacia un sector con menos “categoría” laboral y responsabilidad. L . se replantea su trabajo. Considera, por un lado el “abandono” sufrido por sus hijas en función del tiempo y las preocupaciones que le ocasiona su desempeño laboral. Por otra parte, aparece el comienzo de la crisis puberal de su hija mayor y la actitud de su esposo ante su crisis personal y laboral. Su marido minimiza su tensión laboral y la necesidad de cambio que L . expresa necesitar. Las condiciones económicas familiares, no son seguras para que L ., deje de trabajar. Propusimos desarrollar la Técnica de Solución de Problemas para encarar la problemática. Veamos como se desarrolló en forma práctica. La 1º fase de esta técnica consiste en: Especificar el problema. Plantear bien el problema real consiste en un 70% del camino para encontrar una solución. En el caso de L . ¿dónde está el problema para ella? Dentro de los muchos que se presentan en su relato. Cuando se nos pide que especifiquemos el problema, debemos de tener en cuenta que la fórmula para encarar el mismo debe ser iniciada, mantenida y resuelta por nosotros como protagonistas del cambio. Es inútil pretender que la solución a un problema personal, pase por la modificación de la conducta de los otros involucrados. Los otros no actúan, ni actuarán, en la medida de nuestras necesidades. Tener en cuenta este principio nos alivia de frustrarnos de expectativas indebidas. De nada vale la pena que L ., solicite que su hija sea menos adolescente, ni que su marido cambie y sea más “contenedor y receptivo”. Cuando L . se propuso especificar su problema, advirtió que un punto importante que debía afrontar, consistía en adquirir mayores habilidades comunicacionales, para dialogar con su jefa informándole cuales eran sus dificultades y necesidades. Otra parte importante que ella calificó como significativa era la necesidad de mejorar la calidad de su sueño y la de tomarse unos días de descanso. La 2º fase de esta Técnica consiste en la denominada lluvia de Ideas, que ofrezcan una solución al problema. En esta fase se pueden plantear ideas desde fantásti- cas y estrambóticas como la de poner un teatro al aire libre en Nepal hasta más concretas y reales como: renunciar al trabajo o cambiar de marido. La crítica no está permitida en esta fase. La 3ª fase consiste en hacer una lista de todas las ideas generadas en la fase anterior y ordenarlas de acuerdo a los temas. L . planteó varias soluciones incluidos renunciar y conseguir otro trabajo y otras alternativas como, Pedir unos días de vacaciones que se le debían, solicitar un ansiolítico a su médico, (que se proponía tomar por poco tiempo) que le permitiera dormir mejor y desarrollar, con unas sesiones de Terapia, su asertividad (capacidad de expresar las opiniones, deseos y derechos, en forma clara y precisa, y de sostenerlos frente a otros). De esta manera se plantaba en una segunda etapa solicitar una entrevista con su Jefa para replantear su situación laboral. Decidió también, no exagerar las consecuencias de los desplantes y rebeldías de su hija púber. Se propuso hablar con su marido respecto de sus verdaderos sentimientos, frustraciones y postergaciones. La 4ª fase consistió en valorar pros y contras de cada una estas acciones. Visualizando las consecuencias posibles y sopesando con cuál de los objetivos empezaría y como sería el orden subsiguiente. La 5ª fase consistió en ejecutar y evaluar los resultados obtenidos. L ., solicitó su licencia y contactó con su médico quien le prescribió un ansiolítico. Decidió comenzar un proceso psico-terapéutico. Tiene pendiente la entrevista con su jefa y mejorar la comunicación con su hija y marido. Retomó su trabajo con mejor energía y con una actitud más relajada. Nuestra mente puede ser traicionera en algunos momentos, magnificando problemas, autocriticándose, y percibiéndonos a merced de las circunstancias externas. Es útil recordarnos nuestra capacidad de superar obstáculos en la vida y tenerlos bien presentes. La memoria de estos momentos, puede estar tapada u oculta tras un velo de pensamientos automáticos que distorsionan nuestra percepción del mundo, predisponiéndonos en forma negativa, imaginándonos catástrofes y minimizando nuestros recursos. Además, la actividad laboral, y, la vida familiar, pueden ser fuente de satisfacción y plenitud, cuando adoptamos una actitud de desafío y crecimiento. El término Flow, fluir en castellano, alude a una actitud que permite un crecimiento personal y de nuestro entorno. La “experiencia óptima”, consiste en proponerse en forma deliberada objetivos que nos desafíen. Concentrados y comprometidos en cuerpo y alma con nuestro propósito, se logra vivenciar una sensación de dominio, autocontrol, autoestima y auto-regulación. Desarrollar actividades de experiencia Flow puede ser en el caso de L ., proponerse desarrollar una nueva relación con su jefa y compañeras de trabajo y una actitud más positiva con respecto al trabajo en sí. Se debe practicar y ser constantes en la determinación del objetivo. Considerar los logros parciales como indicadores de progreso en el camino, y como guías para seguir avanzando. Los conflictos y problemas son habituales en nuestras vidas. Adoptando algunos hábitos sanos de pensarnos a nosotros mismos, y a los “problemas” nos pueden ayudar a vivir con menos ansiedad y tensión.

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información telefónica:54-11-4793-0485

Vínculos Laborales y FamiliaresRefresquemos la memoria sobre un caso práctico de “conflicto” entre familia/trabajo/persona:

L. es una mujer jóven, casada en buen matrimonio con 2 hijos de 10 y 7 años, trabaja como empleada y encargada de un sector comercial de una empresa de

cosméticos. En los últimos tiempos, ha sentido sobrecarga laboral en horas y en responsabilidades y no ha percibido reconocimiento por parte de sus jefes, sino, por

el contrario, una actitud indiferente y poco receptiva, para con sus reclamos de ascenso, mejora salarial o mayor cantidad de personal en su área de trabajo. Esta

situación llega a un punto límite para L., cuando le proponen un cambio laboral hacia un sector con menos “categoría” laboral y responsabilidad. L. se replantea su

trabajo. Considera, por un lado el “abandono” sufrido por sus hijas en función del tiempo y las preocupaciones que le ocasiona su desempeño laboral. Por otra

parte, aparece el comienzo de la crisis puberal de su hija mayor y la actitud de su esposo ante su crisis personal y laboral. Su marido minimiza su tensión laboral y la

necesidad de cambio que L. expresa necesitar. Las condiciones económicas familiares, no son seguras para que L., deje de trabajar.

Propusimos desarrollar la Técnica de Solución de Problemas para encarar la problemática. Veamos como se desarrolló en forma práctica.

La 1º fase de esta técnica consiste en: Especificar el problema. Plantear bien el problema real consiste en un 70% del camino para encontrar una solución. En el

caso de L. ¿dónde está el problema para ella? Dentro de los muchos que se presentan en su relato. Cuando se nos pide que especifiquemos el problema, debemos

de tener en cuenta que la fórmula para encarar el mismo debe ser iniciada, mantenida y resuelta por nosotros como protagonistas del cambio. Es inútil pretender

que la solución a un problema personal, pase por la modificación de la conducta de los otros involucrados. Los otros no actúan, ni actuarán, en la medida de

nuestras necesidades. Tener en cuenta este principio nos alivia de frustrarnos de expectativas indebidas. De nada vale la pena que L., solicite que su hija sea menos

adolescente, ni que su marido cambie y sea más “contenedor y receptivo”. Cuando L. se propuso especificar su problema, advirtió que un punto importante que

debía afrontar, consistía en adquirir mayores habilidades comunicacionales, para dialogar con su jefa informándole cuales eran sus dificultades y necesidades.

Otra parte importante que ella calificó como significativa era la necesidad de mejorar la calidad de su sueño y la de tomarse unos días de descanso.

La 2º fase de esta Técnica consiste en la denominada lluvia de Ideas, que ofrezcan una solución al problema. En esta fase se pueden plantear ideas desde fantásti-

cas y estrambóticas como la de poner un teatro al aire libre en Nepal hasta más concretas y reales como: renunciar al trabajo o cambiar de marido. La crítica no

está permitida en esta fase.

La 3ª fase consiste en hacer una lista de todas las ideas generadas en la fase anterior y ordenarlas de acuerdo a los temas. L. planteó varias soluciones incluidos

renunciar y conseguir otro trabajo y otras alternativas como, Pedir unos días de vacaciones que se le debían, solicitar un ansiolítico a su médico, (que se proponía

tomar por poco tiempo) que le permitiera dormir mejor y desarrollar, con unas sesiones de Terapia, su asertividad (capacidad de expresar las opiniones, deseos y

derechos, en forma clara y precisa, y de sostenerlos frente a otros). De esta manera se plantaba en una segunda etapa solicitar una entrevista con su Jefa para

replantear su situación laboral. Decidió también, no exagerar las consecuencias de los desplantes y rebeldías de su hija púber. Se propuso hablar con su marido

respecto de sus verdaderos sentimientos, frustraciones y postergaciones.

La 4ª fase consistió en valorar pros y contras de cada una estas acciones. Visualizando las consecuencias posibles y sopesando con cuál de los objetivos empezaría

y como sería el orden subsiguiente. La 5ª fase consistió en ejecutar y evaluar los resultados obtenidos. L., solicitó su licencia y contactó con su médico quien le

prescribió un ansiolítico. Decidió comenzar un proceso psico-terapéutico. Tiene pendiente la entrevista con su jefa y mejorar la comunicación con su hija y marido.

Retomó su trabajo con mejor energía y con una actitud más relajada.

Nuestra mente puede ser traicionera en algunos momentos, magnificando problemas, autocriticándose, y percibiéndonos a merced de las circunstancias externas.

Es útil recordarnos nuestra capacidad de superar obstáculos en la vida y tenerlos bien presentes. La memoria de estos momentos, puede estar tapada u oculta tras

un velo de pensamientos automáticos que distorsionan nuestra percepción del mundo, predisponiéndonos en forma negativa, imaginándonos catástrofes y

minimizando nuestros recursos. Además, la actividad laboral, y, la vida familiar, pueden ser fuente de satisfacción y plenitud, cuando adoptamos una actitud de

desafío y crecimiento. El término Flow, fluir en castellano, alude a una actitud que permite un crecimiento personal y de nuestro entorno. La “experiencia óptima”,

consiste en proponerse en forma deliberada objetivos que nos desafíen. Concentrados y comprometidos en cuerpo y alma con nuestro propósito, se logra vivenciar

una sensación de dominio, autocontrol, autoestima y auto-regulación. Desarrollar actividades de experiencia Flow puede ser en el caso de L., proponerse desarrollar

una nueva relación con su jefa y compañeras de trabajo y una actitud más positiva con respecto al trabajo en sí. Se debe practicar y ser constantes en la

determinación del objetivo. Considerar los logros parciales como indicadores de progreso en el camino, y como guías para seguir avanzando.

Los conflictos y problemas son habituales en nuestras vidas. Adoptando algunos hábitos sanos de pensarnos a nosotros mismos, y a los “problemas” nos pueden

ayudar a vivir con menos ansiedad y tensión.