¿VIVIMOS EN UNA REALIDAD SIMULADA?

¿Qué es la realidad? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Podría ser la realidad una ilusión o una simulación? Desde la mitología hindú y su concepto de Maya, pasando por pensadores y filósofos de todos los tiempos como Platón y su Mito de la Caverna o Descartes y su Genio maligno, hasta la actualidad, estas preguntas constituyen uno de los problemas filosóficos que se ha planteado el hombre desde hace milenios.

La realidad simulada es una inquietante especulación que sugiere que la realidad en la que vivimos, nuestro Universo y todo lo que engloba, es una simulación de la cual no somos conscientes y de la que no podemos huir. Esta idea, que pudiera ser considerada por muchos como descabellada o una chifladura de los que se tomaron demasiado en serio películas como Matrix, sigue vigente y quizás hoy más que nunca gracias a los poderosos avances de la informática y el auge de algunas ciencias. De hecho, no son pocos los científicos, en áreas como la computación, física de partículas y cosmología, que en algún momento se han planteado o se plantean tal posibilidad, incluso están ideando métodos para averiguar si nuestro Universo es verdaderamente una simulación.

¿Pero, y si fuese cierto, qué o quién nos simula? Podríamos dejar volar nuestra imaginación para responder: ¿nosotros mismos desde el futuro?, ¿seres avanzadísimos capaces de crear o simular universos y estudiarlos? ¿Un Dios programador? ¿O es el propio Universo el que se autosimula? Cuestiones todas ellas con perturbadoras implicaciones filosóficas y religiosas, pero que también nos revelan que no son más que el fruto de lo mucho que aún desconocemos sobre el funcionamiento del vasto y complejo Universo en el que vivimos.