Vivienda, vol. 3, num. 3,Mexico, mayo/junio de 1978, pp. 212-221

ViviendaruralARNOLDO MORAN MIRAZO

Introduction

El problema de la vivienda rural en Mexico es untema desde hace tiempo discutido, a cuya solutionse han dedicado notables esfuerzos, tanto guberna-mentales como privados.

Se debe tomar en cuenta, como dato especifico,que casi todos los mexicanos tienen un techo quelos cubre, aunque Jas condiciones f isicas y socio1O-gicas sean determinantes en la calidad de los espa-cios que habita. Mucho se ha hecho y se este hacien-do por mejorar el nivel de vida del mexicano, porprocurarle un mejor medio de vida; pero, hastaahora, se ha olvidado precticamente a aquellos gru-pos sociales que forman mayoria en el pals, comoson los que integran la poblaciOn rural.

Una comunidad rural se compone principalmentede gente relacionada con los trabajos de campo; sinembargo, como cualquier conjunto de habitantes,necesitare de servicios de acuerdo a su nivel econ6-mico y cultural . y a sus caracteristicas antropolO-gicas. La comunidad rural pues, este compuesta porlos campesinos y sus familias, pero ellos demandangentes dedicadas a otras actividades como el corner-cio, la education, el transporte, la construcciOn.

Los problemas de vivienda urbana, a pesar de lainsalubridad y el hacinamiento que se registra en mu-chas zonas, no alcanzan la magnitud de los que lamiseria provoca en el campo. Esto es tan veraz queno creemos que las dificultades que enfrenta Ia ha-bitaci6n rural puedan resolverse con recomendacio-nes de ingenieria, de salubridad o de orden urban is-tico. El problema del campo, y esto sucede en todaAmerica Latina, es la pobreza, y los que pueden dis-tinguirse en la vivienda rural no son sino un reflejode este hecho. No es posible negar que para mejorarla habitaciOn rural, es necesario mejorar primerolas condiciones de vida en el campo.

Sin embargo, se debe advertir que para solucionarel problema habitacional en el campo, se cuentancon ventajas de las que se carece en el area urbana,a saber, materiales de construcci6n proporcionadospor Ia misma tierra, funcionalismo y economia queresponden a las necesidades del clima y a las cos-tumbres sociales de la zona.

Antes de todo, debemos precisar que ha de en-tenderse por "vivienda rural". Por "vivienda" en-tenderemos la suma de elementos que constituyenuna habitaciOn familiar o personal, incluyendo losservicios y quizes un corral, un huerto o una zahur-

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da. Para precisar el concept° de "rural" es necesa-rio analizar los diversos criterios quo lo definen.

ClasificaciOn de poblaciOn urbana y rural

En teoria se advierte que no puede hacerse unaparaciOn tajante entre lo "urbano" y lo "rural",sino a lo més, selialarse gradaciones en una escalaque va de manera imperceptible del uno al otro."De este modo y de acuerdo con los lineannientosgenerales de un enfoque de un conjunto de carac-ter isticas, se supone que el carecter urban° (o rural)de una localidad este dado en funciOn del tipo deactividad econOmica desarrollada y del nivel socio-cultural alcanzado. Siguiendo este razonanniento,seren mes urbanas (o menos rurales) aquellas loca-lidades quo acusen sinnulténeamente mayor pobla-cion y mas elevados niveles de desarrollo socioeco-nOmico"

La organizaciOn de Naciones Unidas ha optadopor utilizar en los estudios comparativos interna-cionales, sobre el proceso de urbanizaciOn en Ame-

1. Vease UNIKEL, Luis, "Ensayo sobre una nueva clasificaciOnde poblaciOn rural y urbana en Mexico", Demografia y Economia,vol. II, nOm. 1, 1968, pp. 2-18

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rica Latina, Africa y Asia, un criterio dicotOrnicosegim el cual se consideran urbanas las localidadesdesde 20 mil habitantes. Este I (mite inferior ha sidoestablecido de modo que incluya a la gran mayoriade las localidades definidas como urbanas segimotros criterios.

A primera vista, la diferencia entre localidadesurbana y rural parece evidente: la localidad urbanaes una ciudad y la localidad rural està en el campo.

Sin embargo, como Luis Unikel reconoce, definirlo que es una ciudad, no es tan sencillo, y menoscuando se intenta definir las caracteristicas bésicasque identifican a lo urbano en contraste con lo rural.

Los Censos Nacionales, las Naciones Unidas, LuisUnikel y otros estudiosos consideran al nUmero dehabitantes de la localidad como la variable determi-nante a considerar para la clasificaciOn urbano-rural.Por otro lado, "Sorokin y Zimmernan han conside-rado la ocupaciOn como la variable que establececambios cualitativos entre ambos tipos de comuni-dades. Asi, la ocupaciOn agricola caracteriza a lacomunidad rural y la ocupaciOn no agricola a laurbana" 2

Necesidades y problemas de la vivienda rural

Las estad isticas revelan una tragica dimension de lapobreza rural: cuatro personas dependen de cadauna que trabaja, y de estas, 15 por ciento no laborasiquiera seis meses al ano. De la poblaciOn rural eco-nOmicamente activa 94 por ciento obtiene ingre-sos muy inferiores al salario m inimo y mas de trescuartas partes no alcanzan a percibir lo m inimo parasobrevivir sanamente. Podriamos suponer que solodos por ciento gana un poco mas del salario minima

Evidentemente estas condiciones se traducen enviviendas insuficientes, estrechas, insalubres y conpoca durabilidad, en las que viven un promedio demas de cuatro personas por habitaciOn.

Se intenta evaluar con sentido realista, las dimen-siones del problema que debemos resolver. El cam-po mexicano exige ayuda decidida y constante, lacual debe ser eficaz y adecuada en todo a las circuns-tancias, por ejemplo, la que pretends otorgarse en

2. Op. Cit., UNIKEL, p. 6

el area de la vivienda, debera tomar en cuenta nosolo las condiciones que imponen el clima y el am-biente, sino tambien, las que se deriven de costum-bres y tradiciones.

Aun la mas modesta vivienda rural es algo masque un refugio contra las inclemencias externas,pues su ubicaciOn es indicativa del Iugar que su pro-pietario ocupa en la jerarquia social local, comoacontece con los otomies y los tzeltales. Entremuchos grupos nahuas la vivienda es lugar de bafioritual, de fiesta y de recogimiento religioso; y, asi,en casi todas partes, la vivienda es una manera de in-terpretar la propia existencia, de hacerse un sitio enel mundo, de expresar una cultura. La habitaciOnhumana es uno de los mas adecuados indicadoressociales de las limitaciones y aspiraciones de un pue-blo; su desarrollo revela el grado educativo de quienla ocupa; las metas personales y sociales que se de-sean alcanzar; el avance de la tecnica, e, incluso, laestructura pol itica y familiar de la comunidad.

La insuficiencia en el nUnnero de viviendas ruralesy el estado inhabitable en que se encuentra una granproporciOn, revela con toda claridad en que gradono estân satisfechas las necesidades mas elementales

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y menos at:m la educaciOn, salud, recreaciOn, etc. Elresultado es un circulo vicioso en el que la ignoran-cia y la pobreza se estimulan una a otra.

"Hasta ahora, al parecer, el campesino no ha en-contrado més recurso que el de emigrar a los gran-des centros urbanos; (en este fen6meno) puede ad-vertirse la decisiva influencia que tiene Ia ciudadsobre el campo; en general, el segundo avanza acosta del primero, pues es en las ciudades donde sedecide el monto del credit() y que garantias han deavalarlo, donde se crean nuevas formas de produc-ciOn, de almacenamiento y de transporte. . . la razOnes evidente: son las ciudades las que constituyen elmercado y las que, a fin de cuentas, deciden el pre-cio de la compra. El problema puede advertirse enla constante de que la ciudad termina por consti-tuirse, at:m sin saberlo, en marco de referencia y enmeta del deseado desarrollo".3

En esta forma, surge uno de los problemas base:al juzgar el grado de desarrollo rural con criterio ymentalidad urbanos, se imponen al campo modali-

3. \Mese ponencia sobre vivienda rural presentada por elI NDECO, en el IV Congreso Interamericano de Vivienda.

dades y formas que solo por excepciOn responden asus autenticas necesidades; existe una tendencia aconsiderar los problemas rurales con vision y carac-ter concretamente urbano.

Sobre todo, es preciso tener en cuenta que enmateria de vivienda rural quizas sea mas apropiadohablar de rehabilitaciOn que de construcciOn. En lamayoria de los pa ises no faltan viviendas rurales,sino que estas carecen de las condiciones minimasde habitabilidad.

Vivienda rural planificada

En el terreno de las definiciones existe otro aspectode la vivienda que no puede dejarse de considerar: lavivienda rural planificada. En realidad, la planifica-cion rural excede en mucho de un simple programade vivienda se trata generalmente de una planifica-ciOn regional que incluye la ejecuciOn de grandesobras de saneamiento y riego con objeto de trans-formar extensas zonas en tierras aptas para la la-branza; estos planes preven el parcelamiento poste-rior de las tierras en unidades de explotaciOn ruraleconOmicamente productivas y el asentamiento enellas de familial a las que se les proporciona viviendaadecuada. Nada se omite en estos planes cuandoson integrales y han sido bien trazados.

La vivienda rural, definida en terminos de plani-ficaciOn regional, constituye en conjunto una verda-dera comunidad rural, es decir, con un centro civi-co-comercial estrategicamente ubicado, en dondese instalen la escuela, la iglesia, el dispensario medi-co, area comercial, areas jardinadas, deportivas, etc.Ejemplos de este tipo de realizaciones son las obrasdel Valle del Tennesse, en EUA, y las desarrolladasen Israel y en otras regiones de la peninsula arébica,que permitieron el asentamiento en comunidadesrurales de poblaciones con siglos de tradici6nnOrnada.

Deficiencias tecnicas y sugerencias para Ia mejoriade la vivienda rural

La vivienda en el medio rural presenta dificultadespara su soluciOn por su complejidad y casi nulo co-nocimiento, a pesar de los programas habitacionalescon que se cuenta en el medio rural y de los esfuer-zos que en forma aislada realiza en la actualidad elEstado.

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En ems anteriores varias instituciones ejecutaronprogramas pilotos de habitation en el medio rural,los cuales, ademãs de que resultaron esporâclicos yraqu iticos para las necesidades del pals, no aporta,ron datos que sirvan de apoyo firme para planearuna pol itica habitacional adecuada, pues no se hi-cieron evaluaciones posteriores a su construction.Por lo tanto, en este campo tropezamos con la faltade tecnicos y formulas propias de nuestra realidad.Por ejemplo cuando se hacen estudios particulares,segUn el caso, estos deben apoyarse en datos esta-d isticos generales, pues no se cuenta con informa-ciOn detallada que pueda orientar.

El nUmero de viviendas por familia que reportael Censo no representa un problema tan grave si nosatenemos a este indicador, pero si analizamos elproblema del estado fisico de las viviendas, el pano-rama es desalentador ya que 31.47 por ciento tie-nen los muros ruinosos, 34.92 por ciento, los te-chos en el mismo estado y el 58.9 por ciento notienen ventanas.

Por otra parte, el espacio habitable en 68.65 porciento de las caws en el medio rural se reduce a unsolo cuarto, en el cual se desarrollan todas las acti-vidades. En su mayoria, estas viviendas serian dif 1-cilmente reparables, pues cada una de ellas presen-taria problemas particulares a resolver y por lo ge-neral, un estado fisico ruinoso. Por lo tanto, debepensarse en programas permanentes de vivienda paralas comunidades rurales, los cuales, ademas gene-raran nuevas fuentes de trabajo. Para que estos pro-gramas tengan exit°, se deberan hacer racionalizan-do los recursos con que cuente cada uno de ellos yaplicando presupuestos acordes a su nivel econO-mico. Para ello se recomienda hacer estudios parti-culares en cada comunidad rural, a fin de dar unimpulso ascendente y continuo a todas las regionesdel pa is.

Es conveniente que en la elaboration de los programas de vivienda rural concurran como equipointerdisciplinario, en las diferentes especialidadesde profesionistas y tecnicos: arquitectos, ingenieros,antropOlogos, sociOlogos, economistas, etc., quemarquen lineamientos tendientes a resolver las ca-rencias que existen en los poblados rurales.

Tambien es necesario Ilevar hasta el campo losadelantos tecnolOgicos en materiales y matodos de

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construcciOn, a fin de construir viviendas funciona-les de duraciOn prolongada.

Los diseriadores de vivienda deben estar cons-cientes del nivel cultural y de las caracteristicas an-tropolOgicas del habitante rural, a quien estan enca-minados los programas de vivienda, para asi poderproporcionarles habitaciones acordes a sus necesi-dades a fin de no realizar proyectos que no se ajus-ten a sus condiciones. Por eso se tiene que it anali-zando cada uno de los espacios de que consta unavivienda, para dotarla de las caracteristicas apropia-das con relaciOn a las necesidades de cada casoparticular.

Como es lOgico suponer, y aunque pueda parecerreiterativo, cada comunidad rural tiene problemasparticulares que deben ser resueltos de manera es-pecifica en los programas de vivienda, por ello lasdependencias especializadas en la materia, deberanadecuar sus proyectos a las caracteristicas de cadapoblado rural.

En las areas rurales, se presenta el problema del

espacio de la vivienda en las que encontramos 57.4por ciento de viviendas con menos de 50m 2 de su-perficie, porque se sigue manteniendo en ellas, comoya mencionamos, la ancestral forma de vide del"cuarto redondo", en donde todos los miembrosde la familia comen, cocinan y duermen, acompa-fiados generalmente de animales domkticos; asicomo la ineficiencia de gran parte de los materialesde construcciOn, que son poco durables y favorecenel desarrollo de insectos y parasitos, tanto en te-chumbres como en muros y pisos, en su gran mayo-ria de tierra, lo cual provoca innumerables enfer-medades.

La poca ventilaciOn aunada a los gases despedidospor el fogOn, que hace las veces de estufa, provocanel enrarecimiento del ambiente en forma por demaspeligrosa, sin embargo, con los programas de mejo-ramiento de la vivienda Ilevados a cabo en los Olti-mos tiempos se han encontrado formas de combatireste problema.

El adobe tratado en forma tecnica, se convierteen adobe estabilizado que resulta tan buen materialcomo cualquier tabique recocido y puede utilizarseen divisiones y ampliaciones de vivienda.

Aunque se cuente con mano de obra poco espe-cializada, se pueden hacer vigas precoladas de con-creto armado, con las que se logran techumbres ri-gidas y durables. Tambien, es factible obtener ce-mento para el piso que sera de facil limpieza, lomismo que cal para el enjarrado y pintura de losmuros.

La instalaciOn de unidades sanitarias en aquellospoblados a los que se les ha proporcionado aguapotable conectando estas a fosas septicas tecnica-mente diseriadas, pero de facil construcciOn, haceposible obtener una vivienda digna para los cam-pesinos mexicanos.

En este sentido, seria el Estado el principal en-cargado de proporcionar asesoria tecnica, materia-les industrializados, adiestramiento a los campesinospare el use de estos, asi como veh Iculos, maquina-ria y financiarniento parcial.

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A su vez, el campesino proporcionaria terrenopara la construcciOn o annpliaciOn de su vivienda,materiales de la region y mano de obra familiar;en esta forma se abatir fan los costos normales deconstrucciOn. Al mismo tiempo, el campesino alsentir que su participaciOn resulta valiosa general- faorgullo y arraigo para su vivienda. Esta es una formade inculcarle el sentido de mantenimiento y conser-vaciOn de su morada.

Sin duda esta proposici6n tendiente a presentarla evaluaciOn del patrimonio nacional en cuanto avivienda se refiere, asi como las sugestiones que seconsideran pertinentes para conservarlo y dignifi-carlo, traer6 consigo un considerable ahorro en lasinversiones a realizar en este aspect() y una elevaciOnen el nivel de vida de nuestros ciudadanos en elcampo.

Soluciones aplicables al programa de vivienda

Es necesario que la organizaciOn de programas dehabitaciOn no solamente se contemple como unmedio de proporcionar un mejor nivel de vida parael habitante rural, puesto que tambiën repercute enla estructura actual de la industria de la construcciOn.Por tanto, debe buscarse una combinaciOn optima

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de los recursos disponibles para trazar procedimien-tos fundamentales, mediante Ia racionalizaciOn delos recursos propios de cada region.

El nUmero de casas a construir y la programaciOnen tiempo, dependera de la concentraci6n de uni-dades, facilidad de aprovisionamiento de materialesde construcciOn, de las vias de comunicaci6n y deIa disponibilidad de mano de obra especializada conque cuente cada region.

Construir conjuntos habitacionales debidamenteplaneados en el nnedio rural, tendré como ventajasofrecer el producto en competencia favorable, elabatimiento en costo, la racionalizaciOn de los pro-yectos, una habitaciOn digna e higiOnica con mate-riales estables que satisfagan las necesidades del ha-bitante rural.

Debido al nUrnero de poblados rurales existentesen el pa is ser la imposible hacer programas de vivien-da al mismo tiempo para todos. Pero si es posiblecJmbinar sistemas de trabajo de tal modo que, sinperder de vista a las mâs apartadas comunidadesrurales, se cuente con programas inmediatos.

Por lo tanto se recomienda trabajar en una pri-mers etapa en aquellas regiones del pals donde lascondiciones son Optimas, creando unidades que ser-vir6n de unidades piloto para que posteriormentesean tomados como muestra y puntos de apoyo paraque hasta en el mas apartado poblado del pals seconstruyan viviendas para el poblador rural.

El desarrollo rural, como todo verdadero desa-rrollo, requiere de programas que se adecUen por en-tero a las posibilidades y limitaciones humanas, a losrecursos econOmicos, a las necesidades ambientales.

Uno de los primeros pasos, es abrir otras fuentesde ingreso. Por ejemplo, crear talleres en donde seensenen oficios como carpinteria, mecànica o elec-tricidad, alentar la formaciOn de pequenas industriasfamiliares. Ofrecer cursillos de primeros auxilios,deplaneaciOn familiar, de cuidados del recien nacido,de alimentaciOn, de higiene. Promover agrupacionesculturales y deportivas entre la juventud, organizargrupos que mejoren los conocimientos tecnicos delos productores; fomentar asociaciones que exclu-yan a los intermediar;os y les permitan obtener pre-

cios rmis justos por sus productos, asi como evitaracciones que vayan en perjuicio de los consumido-res. Todo esto se complementaria con sistemas detransporte foráneo y local, frigorificos y bodegasde concentraciOn y de distribuciOn.

La alimentaciOn del campesino merece atenci6npreferente; debe complementarse con dietas mejorbalanceadas y mãs nutritivas (harina de pescado,prote Inas sinteticas), en fin, tratar de resolver lasnecesidades primarias de alimentaciOn y de vestidomejorando los actuales medios de trabajo y creandofuentes nuevas de ingreso.

Desarrollo de la vivienda rural

Una manera efectiva y apropiada de incorporar alcampesino en el proceso de desarrollo a traves deIa vivienda, es hacerlo participar con su propio es-fuerzo o en forma de ayuda mutua dirigida para Iaobtenci6n de su nuevo albergue. En un pais comoel nuestro con recursos limitados no es posiblesolucionar el problema habitacional Unicamentecon el aporte financiero de los sectores pUblico yprivado. Al contar con el concurso de los interesadosse promueve la integraci6n familiar y de grupos hu-

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manos, mediante la action dinamica de un desarro-llo comunal orientado a base de programas de auto-construcciOn.

La comunidad es portadora de un caudal de ener-gia que, debidamente encauzada, mejoraria los ni-veles de vida de sus integrantes. Al despertar y cana-lizar esa energia latente a traves de una labor pro-mocional que sensibilice a los grupos, estos, se con-cientizarian hasta lograr su participation en la solu-ciOn de los problemas que los aquejan. Es responsa-bilidad ineludible de los organismos que manejanprogramas de bienestar colectivo, contribuir en granparte a estas realizaciones, pues formando al hombrecon motivaciones y est irnulos para que adquiera suvivienda, se estara constituyendo, adernas, una sOli-da actividad de capacitation cultural y de desarro-llo social.

Podemos distinguir dos maneras de considerareste problema del desarrollo de la vivienda rural: Iaprimera propone la sustituci6n de las habitacionesactuales por viviendas acordes con el desarrollo denuestra tecnologia, sugiriendo el empleo de nuevosy ma's modernos' materiales; el use de tecnicas deconstruction que, se estima, pueden resultar a lalarga mas simples o mas baratas.

La segunda, no propone cambios ni nuevos so-luciones, sino emplear los materiales y las tecnicasde construcciOn tradicionales en cada zona; no in-tenta cambiar estructuras o sugerir otras formas devivienda; pretende mejorar las estructuras existen-tes, haciendolas mas habitables e higienicas; masseguras y gratas.4

Aunque es tan radical Ia importancia de promo-ver un desarrollo rural integral, considero que lasrecomendaciones de carecter arquitectOnico o ur-bano deben restringirse, por ahora, a lograr Ia me-joria en Ia vivienda, dirigiendo la fuerza de traba-jo y empleando siempre, los materiales y tecnicasde construcciOn usuales en cada zona.

En tanto sea posible, deben conservarse los ele-mentos culturales que se expresen en la viviendarural, aprovechar sus ventajas; superar sus deficien-cies mas obvias, emplear los recursos naturales con

4. Vease ponencia sobre vivienda rural presentada por elINDECO, en el IV Congreso Interamericano de Vivienda.

que se cuenta y ofrecerle el incentivo de tareasfructiferas y a corto plazo, a las manos y brazosque hoy en dia permanecen ociosos en el campo

Orientar al hombre para que mejore su hogar esa la vez propOsito y pretexto, pues el hombre seconstruye a si mismo cuando construye para si yesto a su vez lo alienta a superar el fatalismo y Iadesesperanza.

El Arq. Arnoldo Moran Mirazo, especialista en urbanismo, se gra-duo en la Universidad Nacional AutOnoma de Mexico. Los cursosde su especialidad los realize, en Holanda y en Francia. Profesional-mente ha participado en numerosos proyectos arquitectOnicos entrelos que destacan el Hotel de Mexico y un complejo turistico en Ka-rachi, Paquistan. Desde hace diez arios forma parte del equipo docentede la UNAM. Ala fecha es profesor titular del Taller de Proyectosde la Escuela de Arquitectura y jefe de proyectos de la AsesoriaGeneral del !NFONAVIT.