Vision de Tunel

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Chalecos 5.11 para los GRS’s de la Guardia Civil Tactical Online Mitos y leyendas sobre la “visión de túnel” Jorge Tierno Rey WOD - Murph José M. Gutierrez Los “Lagunari” italianos Octavio Díez Cámara DICIEMBRE 2013 TACTICAL online aasias.com

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BUENA

Transcript of Vision de Tunel

  • Chalecos 5.11 para los GRSs de!la Guardia Civil!Tactical Online!!Mitos y leyendas sobre la !visin de tnel!Jorge Tierno Rey!!WOD - Murph!Jos M. Gutierrez!!Los Lagunari italianos!Octavio Dez Cmara!!

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    Puedes enviarnos tus comentarios, dudas y sugerencias a [email protected] as como contactar con los autores de los artculos.!!Tactical OnLine no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.!Tactical Online Primer Aniversario

    Llega a sus manos el nmero de diciembre de 2013 de Tactical Online en el que les vamos a mostrar interesantes novedades y primicias, tanto nacionales como internacionales. !!Les comentamos tambin que hemos estado en Milipol 2013 y que pronto les informaremos de las novedades que all vimos; estamos preparando tambin nuestro viaje al Shot Show estadounidense para el prximo enero y del mismo incluiremos nuestro informe en estas pginas.!!En cuanto a productos del ms alto nivel, nos hacemos eco de la adquisicin, por parte de los Grupos de Reserva y !Seguridad (GRSs) de la Guardia Civil de los excelentes chalecos porta material VTAC de 5.11, firma estadounidense que produce una gama de productos del ms alto nivel.!!El capitn de Infantera de Marina, Jorge Tierno Rey, nos presenta un interesante artculo acerca de los mitos y leyendas que rodean a la visin de tnel, anlisis del que los lectores podrn extraer sus propias conclusiones.!!Jos M. Gutierrez inicia una nueva seccin denominada WOD -Work of the Day- donde nos propondr, de la mano de 5.11 Tactical y Crossfit Rivas Arena, una serie de entrenamientos de Crossfit.!!Octavio Dez Cmara ha preparado, como fruto de uno de sus viajes a Italia, un reportaje sobre la realidad actual de una de sus unidades militares de lite. Se trata de los Lagunari, tropas adaptadas al entorno martimo propio de las cercanas de la ciudad de Venecia; por su capacidad combativa y adaptabilidad son todo un referente en su pas.!!!IMPORTANTE: La revista se presenta en un formato interactivo (con v-deos) en su formato PDF. Desde cualquier ordenador puede disfrutar de todo su contenido, tan slo tienes que bajarte la ltima actualizacin de ADOBE READER (gratuito) puedes hacerlo pinchando aqu.!!Tambin puedes ver todo el contenido de la revista (incluidos los vdeos) en tu ANDROID o IOS. existe una aplicacin denominada ezPDF Reader, que te permite ver los vdeos insertados en el PDF. !!En la revista encontrars cdigos QR. Puedes acceder a informacin extra desde tu smartphone bajndote una aplicacin gratuita para interpretarlos.

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  • La renovacin del equipamiento de las unidades policiales espaolas es, pese a la situacin actual de crisis, constante y se inscribe en una ne-cesidad racional de ir adoptando materiales que se adaptan mejor a los nuevos ^empos y necesidades. Ese sera el caso que nos ocupa en estas pginas. Desde hace unos me-ses la Agrupacin de Reserva y Se-guridad (ARS) de la Guardia Civil ha sido provista de unas novedosas prendas porta equipo originarias de la rma estadounidense 5.11 TAC-TICAL, ves^menta que se sita en el torso de los agentes para favorecer que transporten diverso equipo a mano sin que interera con las ac^-vidades especialmente dinmicas que les caracterizan. En este reportaje les vamos a dar cobertura informa^va de la no^-cia porque la incorporacin de ese

    material supone un avance sustan-cial sobre conceptos ms an^guos que se venan usando hasta la fe-cha. !Opcin dinmica Los des^natarios de los nuevos chalecos porta material, que ya han comenzado a distr ibuirse en pequeos lotes entre los agentes y son usados con apreciacin posi-^va por su parte en todo ^po de disposi^vos, no son otros que aquellos que for-man parte de las plan^llas de los

    Grupos de Reserva y Seguridad (GRSs). Estos l^mos, que no son todos idn^cos en cuanto a su ta-mao y nmero de efec^vos, estn

    Chaleco tctico porta equipo de 5.11 TACTICAL

    para los GRSs de la

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  • localizados en ocho ciudades penin-sulares -Barcelona, Len, Madrid, Pontevedra, Sevilla, Valencia, Zara-goza- y en Santa Cruz de Tenerife para poder responder con rapidez a diversos incidentes que recaben de su presencia, actuando tambin en lugares alejados de donde estn situadas sus sedes. Los GRS se han ido adaptando a lo que son las necesidades actuales en el entorno de la Seguridad. Han sido concebidos, preparados y organiza-dos para cumplir la misin espec-ca de prevencin, mantenimiento y, en su caso, restablecimiento de la seguridad pblica. Como unidades de Reserva, pueden, de forma tem-poral, usarse en benecio de otras

    unidades, resultando idneos para prestar co-laboracin en casos de grave riesgo, catstrofe o calamidad pblica, cola-borando tambin en aquellas misiones inter-nacionales a las que pue-dan ser asignados. A su especializacin prin-cipal, que se inscribe en temas de control de ma-sas que haran que fuesen usados como ncleo an^disturbios para frenar algaradas o situaciones com-plejas que exigiesen de su pericia y capacidad, se les fueron incorpo-rando otras para darles mayor con-tenido y hacer que estos grupos

    sean especialmente rentables y e-caces. Ahora es normal verlos ejecutando disposi^vos opera^vos en la va p-blica (DOVP), desplegando dando seguridad a instalaciones portuarias o aeropuertos, conformando equi-pos de asalto a los que se les enco-mienden operaciones de detencin de determinados sujetos, par^ci-pando en disposi^vos est^cos que vigilan determinados actos y reca-ban el despliegue de sus binomios de ^radores y observadores, estan-do presentes en diferentes situa-ciones de conic^vidad social o en zonas que merezcan una presencia especial o, entre otras ac^vida-des, cooperando para dar seguridad a determinadas personalidades. Para poder realizar todas esas mi-siones se exige de los guardias civi-les una preparacin exigente, me-tdica y tcnica. Su seleccin y adiestramiento es intenso y no to-dos lo superan. El da a da, adems de los numerosos

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  • servicios para los que se recaba su presencia, lo dedican a realizar todo ^po de prc^cas y adiestramientos, logrando as una mayor capacidad de eciencia de cara a las actuacio-nes que tengan que asumir. Es por su come^do que tambin se les ha venido dotando de una serie de materiales y equipamiento per-sonal que es diferente del de otras unidades de la Benemrita. Ah se inscribe el producto que les acaba de llegar. El chaleco en cues^n lo produce la rma estadounidense 5.11 TACTICAL y es distribuido en Espaa por Andreu Soler i Associats -www.aasias.com-, compaa esta l^ma especializada en material policial y militar del ms alto nivel. !Buenas cualidades La prenda de 5.11 que se les ha su-ministrado lo fue tras un exhaus^vo proceso de licitacin en la que se evaluaron otras, demostrando la seleccionada que tena el estndar de calidad y potencial opera^vo requerido y que se adaptaba a los

    c o n d i c i o n a n t e s econmicos exigi-dos. Se trata de un cha-leco porta material -LBE (Load Bearing Equipment) si to-mamos en cuenta las siglas que iden^-can a este concep-to usando la termi-nologa inglesa- de ^po tc^co y con capacidad mul^-propsito. Su desig-nacin comercial es VTAC LBE MOLLE Vest. Del mismo destacan aspectos como la confeccin, las ca-pacidades opera^-vas o el elevado nivel de integracin con quien lo viste. Respecto del prime-ro, sealar que el nivel de fabricacin es p^mo, con ma-

    teriales de la ms alta calidad y con un proceso de manufactura que har que su uso se dilate en el ^empo sin verse afectado por el trato normal. Se ha optado por te-jido de Nylon de unas elevadas especica-ciones, con una tra-ma de rejilla que lo hace ms ligero y favorece la transpira-cin, y con una es-tructura que ofrece una notable resisten-cia general. El chaleco incorpora elementos en hom-bros y laterales que permiten ajustarlo a las diferentes morfo-logas de los usuarios y as brindarles un mayor confort, sus velcros de pecho y espalda estn conce-

    bidos para poder jar rtulos y mantenerlos en su posicin pese a que se realicen movimientos din-micos, cuenta con an^deslizante en los hombros, las hebillas delanteras son de pls^co de alto impacto para que cuando se abrochen queden bloqueadas en el cierre y la crema-llera frontal destaca por una robus-tez mucho mejor que las que em-plean otras gamas de producto de inferior calidad. Asimismo, dispone de un asa en la zona del cuello que facilita la extraccin de quien lo porta en caso

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  • de resultar herido o de problemas; los anclajes inferiores facilitan el que se le adapte un. En cuanto a las capacidades opera-^vas apuntar que en su diseo se cont con la cooperacin de Kyle Lamb de la rma Viking Tac^cs, un profesional con una dilatada expe-riencia en unidades de intervencin que operan en el ambiente militar y aquellas que lo hacen en el policial. Su aportacin fue bsica a la hora de concebir el producto y de con-cretar en l lo que le da su especial carcter. Est pensado para operaciones es-pecialmente dinmicas que pueden recabar el mximo nivel de exigen-cia opera^va, aunque tambin res-ponde de maravilla a lo que es el da a da. Les ser especialmente ^l a los que queden encuadrados en los Mdulos Especiales de Inter-vencin (MEI) encargados de dete-ner a delincuentes, sujetos y otras personas potencialmente peligro-sas; tambin, es p^mo para pro-yecciones ver^cales mediante rap-pel o fast roppe o para asaltos a aquellas embarcaciones que sean su obje^vo. Sobre el nivel de integracin pode-mos concretar que 5.11 TACTICAL es una empresa que ofrece siempre productos del mejor nivel en cuanto a diseo y cualidades. En este cha-

    leco se ha optado por incorporar anclajes ^po MOLLE (Modular Lightweight Load-carrying Equip-ment) que han sido concebidos para poder jar en ellos, de forma rpida y especialmente efec^va, una amplia gama de complementos para situar pistolas, cargadores, radios, granadas aturdidoras, grille-tes, can^mplora y un largo etctera de materiales que puedan ser nece-sarios en el cumplimiento de los servicios normales de este colec^vo de guardias civiles. Incorpora bolsi-

    llos interiores porta documentos y uno a la espalda en el que jar una can^mplora ^po Camelback. Cada agente podr, segn gustos y al come^do que tenga concretado, adaptarse el chaleco y modularlo de la forma ms conveniente. En pocos minutos podr variar esa congura-cin y adoptar otra dis^nta. Adems, le quedar todo espe-cialmente a mano y sin restringirle su capacidad de movimiento, evi-tndose con esta conguracin po-sibles ruidos que puedan alertar a terceros de su presencia en un de-terminado opera^vo. Remarcar que las prendas adquiri-das por la Guardia Civil son origina-les 5.11 TACTICAL y que las copias y falsicaciones se parecen rsicamen-te pero ni por asomo ^enen la misma calidad, ni prestaciones ni la misma garansa. !Por todo lo expuesto podemos si-tuar al chaleco porta material VTAC LBE MOLLE de 5.11 TACTICAL como la mejor prenda entre las de su ^po de las que ahora se ofrecen en el mercado internacional, lo que es todo un indica^vo del nivel de exi-gencia que se ha demandado desde la Guardia Civil para esta prenda. Ya la ^enen a su disposicin y seguro que sabrn explotar sus cualidades en los servicios que realizan en be-necio de todos los espaoles.

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  • (Arsculo original en ingls) !algunos cuerpos policiales adiestran a sus policas para que rpidamente den un paso a un lado cuando se enfrenten a un asaltante armado, en base a la teora por la que los policas prcPcamente des-aparecen del campo visual de la visin de tnel del criminal durante un momento precioso. En serio? Un paso a un lado para la invisibilidad? Todos hemos escu-chado alguna vez que moverse mientras se desenfunda un arma supone una buena estrategia por

    varias razones, como puede ser conver^rse en un blanco mvil, pero hacerse invisible? Incluso un reputado especialista, el tenien-te coronel Dave Grossman, ensalza esta idea en la pgina 69 de su po-pular libro On Combat (En Comba-te). Con^na diciendo que este m-todo se ensea habitualmente a los policas. Quizs l lo ensee habi-tualmente, pero no se trata de una doctrina que se aplique de costa a costa, porque en alguna parte se puede encontrar cierto grado de sen^do comn. La invisibilidad es poco ms o menos que la confabu-

    lacin ms exagerada sobre la vi-sin de tnel que he escuchado nunca de la boca de un instructor. Y a algunos instructores de artes mar-ciales les gusta citar a esos instruc-tores policas y militares para apa-rentar que estn al tanto, que estn a la l^ma, que molan y que conocen el mundillo delante de sus alumnos civiles. Muy pocos cues^onan tales fuentes y se limi-tan a regurgitar lo que leen o escu-chan. Es realmente cues^n de la visin de tnel el que con un paso a un lado se gane cierta invisibili-dad? O es ms bien cues^n de

    Texto: W. Hock Hochheim, traducido por Jorge Tierno Rey, "capitn de Infantera de Marina"!Imgenes: ODC, Crimson Trace y SureFire "

    Supongo que no es del todo extrao que cuando tengo constancia por primera vez de algn concepto nuevo parece como si se hubiera descubierto la plvora ante m, cuando en realidad se trata de algo de sobra conocido por los pro-fesionales del sector. Pero lo peor de todo es que en algunas ocasiones la informacin sobre dicho concepto me llega tergiversada por algn Dunning-Kruger y no me resulta fcil alcanzar la informacin correcta porque material didcPco en espaol hay poco y no todo bueno. Afortunadamente, Internet abre el acceso a todo Ppo de informacin y se pue-den encontrar ar\culos tan relevantes como el que sigue, que me he tomado la libertad de traducirlo -con autoriza-cin de su autor original- por considerarlo interesante e incluso puede que Pl para alguno. Se trata, de un ar\culo que pone claramente de maniesto los mitos y leyendas que rodean a la visin de tnel, concepto que tanto parece haber adquirido popularidad lPmamente a pesar de tratarse de un fenmeno tan natural y coPdiano como anPguo, aportando algunos datos que parecen coherentes y bien fundados, citndose incluso a algunos expertos del campo de la neurociencia con abultados currculum.

    MITOS Y LEYENDAS SOBRE... LA VISIN DE TNEL

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  • que te has conver^do en un blanco mvil en una situacin muy comple-ja con numerosas variables? La adrenalina siempre os va a cegar a ^ y a tu enemigo?. Cuando la gente normal escucha el trmino visin de tnel piensa en una especie de entrega y con-centracin en un obje^vo claro. Po-dran pensar en una persona tan entregada y tan concentrada que se centra en un obje^vo, ignora cual-quier distraccin y supera cualquier obstculo. La denicin se une a la idea de que este xito podra costar el tener una vida social u otras dis-tracciones habituales, lo que le atribuyen a este trmino una serie de connotaciones nega^-vas. Las personas del mbito sani-tario, especialmente aquellos relacionados con la optome-tra, piensan primero en la prdida de visin perifrica con retencin de la visin cen-tral que resulta en un campo visual restringido circular como un tnel. El campo vi-sual normal de un ser humano comprende aproximadamente 60 grados hacia la nariz, o ha-cia dentro, y 100 grados hacia

    fuera de la nariz, o hacia el exterior, desde el meridiano ver^cal de cada ojo y aproximadamente 60 grados por enci-ma y 75 grados por debajo del meri-diano horizontal de cada ojo. Algunas afecciones mdicas pueden provocar una reduc-

    cin de estos rangos. Pero hay algunos en el mbito poli-cial y militar que tambin conside-ran la visin de tnel como un sn-toma temporal obligatorio de un problema que les gustara atribuir a la adrenalina. Casi todo el mundo sabe que la adrenalina -o epinefri-na- se produce de forma natural en situaciones de mucho estrs o en situaciones rsicamente exigentes, lo que se conoce como descarga de adrenalina. Realmente, descar-ga dos veces, al principio descarga dentro de ^ y al nal ms o menos se descarga fuera de ^. Y muchos

    instructores dirn que la adrenalina siempre provoca una visin de t-nel que se describe como si tuvie-ras que mirar a travs de un tubo de papel higinico. Bajo estrs el ciudadano armada experimentar dos dicultades rsi-cas: visin de tnel y exclusin audi-^va. Se trata de respuestas rsicas normales ante la inyeccin de adre-nalina. La visin de tnel consiste en una disminucin de la visin pe-rifrica de forma que el ^rador solo puede ver lo que ^ene directamen-te frente a l. Hasta cierto punto se podra decir que es como si llevara anteojeras. La exclusin audi^va consiste en una prdida de audi-cin. Para romper la visin de tnel el ciudadano armado debe ejecutar una comprobacin rpida por en-cima de cada hombro y a con^nua-cin de vuelta hacia el blanco. Iz-quierda, derecha, blanco. Son pa-labras de un instructor de ^ro y es-critor civil que describe las observa-ciones populares ms habituales sobre adrenalina y ^ro. Este punto de vista resulta totalmente acepta-

    Es realmente cues/n de la visin de tnel el que con un paso a un lado se gane cierta invisibilidad? o es ms bien cues/n de que te has conver/do en un blanco mvil en una

    situacin muy compleja con numerosas variables?

    TACTICAL ONLINE DICIEMBRE [ ] 201315

  • do por las masas. Realmente me sorprende que slo haya enumera-do dos de los problemas spicos. Durante los l^mos sesenta aos ms o menos la adrenalina ha sido tanto venerada como denostada. Hace muchas dcadas la adrenalina era respetaba generalmente como una fuente de energa que te ayu-daba a sobrevivir frente a la guerra, al crimen y a los accidentes. Un regalo de Dios como quien dice. Pero desde nales de los aos 1980 la adrenalina ha adquirido el carc-ter de un ogro en las doctrinas de ms de unos pocos instructores marciales. Aunque hay quien dice que la adrenalina permi^r que una anciana bajita pueda levantar un coche para sacar a sus nietos de debajo en un accidente, algunos dicen que te arrebatar tu pensa-miento cr^co, tu audicin y tus ha-bilidades motoras nas, har que te mees y te cagues en los pantalones y, s s muchos juran que siempre te provocar un caso de tubo de papel higinico o visin de tnel en el peor momento posible cuan-do ms necesites tu vista. Adrenali-na, Un ogro o una bendicin?. Un salvavidas o un obstculo para sal-var vidas?. Qu es?.

    Tratando de encontrar una respues-ta a esa pregunta, una bsqueda en Internet sobre la cues^n del estrs de combate y la visin de tnel te reportar una vasta informacin al respecto. Desafortunadamente la mayor parte de esta informacin no hace ms que repe^r lo mismo una y otra vez sin cues^onarlo demasia-do. Una de las fuentes que te encontra-rs una y otra vez es un estudio lle-vado a cabo por la psicloga Dra. Alexis Artwohl, una an^gua amiga y asesora de la Polica. Hace aos some^ a 141 policas a una en-cuesta escrita, llamada Perceptual Distor@ons in Combat (Distorsiones Percep^vas en Combate), sobre sus experiencias en cuanto al uso del arma de fuego a lo largo de un pe-riodo de cinco aos. La encuesta cubra numerosos aspectos, uno de los cuales era la visin de tnel. A algunas fuentes les gusta citar el estudio de Artwohl y arman que el 79 %, el 80 % o hasta el 82 % de los policas encuestados declaraban haber sufrido un caso de visin de tnel al hacer uso de su arma de fuego. Este estudio corri como la plvora entre la comunidad policial y gener un cmulo de malenten-

    didos sobre la adrenalina y la visin de tnel. Informacin que, una vez alcanz las ma-nos equivocadas, supuso esas extraas ideas tales como el antes mencionado paso a un lado para la invisibilidad -no creo que la Dra. Artwohl sea responsable de ninguno de los posteriores malentendidos e interpretaciones de su estu-dio; ella se limit a realizar un importante estudio-. Lawren-ce Gonzales escribi un muy buen libro ^tulado Deep Sur-vival: Who Lives, Who Dies, and Why (Supervivencia Pro-funda: Quin Vive, Quin

    Muere y Por Qu) salvo porque en un rpido comentario de pasada en la pgina 38 de su libro arma que los policas que han recibido algn disparo declaran haber sufrido vi-sin de tnel. Y eso quin lo dice?. Porque no ser en el estudio de la Dra. Artwohl. La plvora co-rre El proceso de ver lo que sucede a tu alrededor implica algo ms que las cues^ones mdicas antes men-cionadas. Los ojos y la mente -y posteriormente la memoria- tam-bin ^enen que cooperar. Aunque un tercio de la ac^vidad del cerebro se dedica al proceso global de ver, no puedes digerir una vista pano-rmica completa al detalle toda de una vez. Tienes que escanearla. La resolucin de tu visin perifrica resulta aproximadamente equiva-lente a ver a travs de la puerta de cristal esmerilado de una ducha pero an as ^enes la ilusin de ver con claridad en la periferia, indica el neurociensco Dr. David M. Ea-gleman de la Baylor College of Me-dicine (Universidad de Medicina Baylor). Ten en cuenta que no so-mos conscientes de los lmites de nuestro campo visual. Esta ilusin, como el Dr. Eagleman la llama en su

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  • libro Incognito: The Secret Lives of the Brain (Incgnito: Las Vidas Se-cretas del Cerebro), contribuye cons^tuye un punto de referencia para tu denicin y tu recuerdo de la visin de tnel. Un estudio de la Johns Hopkins Uni-versity (Universidad Johns Hopkins) dirigido por el Dr. Steven Yan^s, profesor en el Dept. of Psychologi-cal and Brain Sciences (Departa-mento de Ciencias Psicolgicas y del Cerebro), monitorizaba cmo ges-^ona el cerebro humano exigencias de atencin encontradas. El Dr. Yan-^s concluye que el cerebro ^ene una capacidad limitada para prestar atencin y grabar lo que percibe. Cambia entre essmulos encontra-dos para ajustarse a lo que parece ms importante y bloquea el resto. Se trata de lo que a diario consiste en centrar la atencin y cons^tuye una forma de visin de tnel. Los ojos y la mente trabajan juntos. El Dr. Bill Lewinski, del Force Science Research Center (Centro de Inves^-gacin de la Ciencia de la Fuerza), radicado en la Minnesota State Uni-versity-Mankato (Universidad Esta-tal de Minnesota en Mankato), per-sona que lleva a cabo todo un tra-bajo innovador y signica^vo en el

    campo de los enfrentamientos con armas de fuego en los que se ve implicado un polica, dice sobre la vista que este proceso de seleccio-nar cierta informacin y rechazar o ser ciego ante otra informacin su-pone una caracters^ca normal y constante del comportamiento hu-mano en todos los niveles. Prc^-camente cualquier grado de con-centracin en una cosa provocar esa ceguera por inatencin (inat-ten@on blindness) que se produce en los sen^dos que no se estn u^-lizando. Aqu la clave consiste en una atencin concentrada. Alguna vez ha puesto el lector a reproducir un CD y entonces ha estado tan preocupado por otra cosa que no escuch ni una sola cancin?. El Dr. Lewinski con^na diciendo, en el bisbol una pelota rpida que viaja a 90 mph (145 km/h) invierte 54 centsimas de segundo en reco-rrer la distancia desde el pitcher hasta el bateador. Habitualmente un jugador de bisbol que se con-centra en darle a la pelota, tanto some^do al estrs de la compe^-cin como durante una simple prc-^ca, est tan limitado de atencin por su concentracin en el agarre de la pelota en la mano del pitcher,

    el movimiento del braco del pit-cher y la trayectoria inicial de la pelota que durante ese medio segundo -si es que est realmen-te concentrado- no podra decir-nos nada ms de lo que suceda en el terreno de juego, incluida la sensacin del bate en sus propias manos. Normalmente para ellos eso no resulta importante y a na-die le preocupa; pero cuando el mismo fenmeno le sucede a un polica durante un combate con armas de fuego eso adquiere una gran importancia. En el mundo del ^ro la mayora de instructores demandan que el ^rador mire con atencin su pun-to de mira, ordenndole y exi-

    gindole que realmente aplique una visin de tnel sobre la punta del can y la delgada lnea del punto de mira. Se podra decir con certeza que gran parte de la ins-truccin en ^ro del planeta ensea este mtodo del punto de mira, en constante discusin con los de-fensores del ^ro apuntado (point shoo@ng). Al mismo ^empo, en su siguiente prrafo doctrinal, como quien dice, reprenden y acusan a la adrenalina por los efectos adversos de la visin de tnel. En qu se creen que consiste apuntar?. Casi todo ^rador sugiere que se dispare siempre con los dos ojos abiertos, lo que resulta dircil y an^natural para muchos pero proporciona un campo visual ms amplio. A pesar de ese campo visual ms amplio cualquier ^rador experimentar varios segundos o medio segundos de pequea atencin concentrada. Tambin sugieren -como en la cita anterior- que el ^rador permanezca mirando con^nuamente a su alre-dedor para romper la endiablada visin de tnel, especialmente a ambos lados y detrs suya. El ubi-cuo comprueba tus 360 grados.

    TACTICAL ONLINE DICIEMBRE [ ] 201318

  • Pero en el preciso momento del disparo sencillamente no puedes empezar a mirar a tu alrededor. Y lo que muchos no acaban de comprender es que tambin experimentas la visin de tnel mientras miras a tu alrededor. En am-bos casos se produce igual-mente atencin concentrada y/o visin de tnel de for-ma natural. A pesar de todo se las declara desconsideradamente como un obstculo porque alguien as lo dijo, lo cual parece una trivial

    hipocresa, un vaco en el pensa-miento, una falta de entendimiento de la idea general.

    Una mente ms fresca y sosegada podra preguntarse por qu el 100% de los en-cuestados en el estu-dio de la Dra. Artwohl no armaban haber exper imentado la visin de tnel en sus enfrentamientos con armas de fuego. Cada vez que alguien

    dispara una pistola sobre cualquier blanco, vivo o de papel, supone un ejercicio de visin de tnel, un

  • ejercicio de concentracin y aten-cin. De hecho, tanto si te ves en-vuelto en un combate con armas de fuego como si ests disparando en el campo/galera de ^ro, viendo a tu equipo de ftbol favorito en la tele-visin, conduciendo tu coche calle abajo, tomndote la cena o miran-do tu reloj, tus ojos y tu cerebro siempre estn procesando informa-cin a travs de una cierta visin de tnel o atencin concentra-da y todo ello con una visin perifrica limi-tada. La Dra. Lisa Sanders es una pres^giosa espe-cialista en diagns^cos mdicos y asesora en la famosa serie de te-levisin House. En su reciente libro Every Pa@ent Tells a Story: Medical Mysteries and the Art of Diagnosis (Cada Paciente Cuenta una Historia: Misterios Mdicos y el Arte del Diagns^co) se suma a este debate sobre la visin de tnel. A estas alturas todos conocemos ya el popu-lar test de atencin en el que los expertos proponen a la persona a evaluar que visualice un vdeo en el que se puede observar cmo una serie de individuos juegan al balon-cesto y cuente cuntas veces pasa el baln el equipo que viste panta-lones cortos de color blanco. Tu atencin se centra completamente en el Equipo Blanco y en el baln. h^p://youtu.be/vJG698U2Mvo

    La Dra. Sanders explica: Mi tarea, una vez empezado el vdeo, consis-Ra en observar al equipo blanco y contar cuntas veces se pasaban el baln sus jugadores, manteniendo

    una cuenta separada de cundo se pasaban el baln por el aire y cun-do botaba en el suelo entre un ju-gador y otro. El vdeo empez a avanzar y yo mantuve mis ojos jos sobre el baln de baloncesto en manos del equipo blanco a medida que ste pasaba silenciosamente entre la masa en movimiento de jugadores del equipo blanco y del

    equipo negro. Slo cont seis pases por el aire y uno con bote en el sue-lo hasta que perd la cuenta. Decidi-da a no dejarlo con@nu contando hasta que termin el vdeo de trein-ta segundos. Once pases por el aire y dos pases con bote?, me aventur a decir. Le dije a Chun que me confund un poco hacia la mitad del vdeo pero a pesar de ello me dijo que lo haba hecho bien. Slo se me haba esca-pado un pase por el aire. Entonces me pregunt si haba visto algo inusual en el vdeo, a lo que le res-

    pond que no, que no haba visto nada en absoluto fuera de lo nor-mal. Viste un gorila en el vdeo? Un gorila? No, deni@vamente no haba visto un gorila. Me dijo que me iba a poner el vdeo otra vez y que esta vez no contara sino que slo observara cmo juga-ban al baloncesto. Volvi a poner el

    vdeo y los jugadores del equipo blanco y del equipo negro entraron en accin. Dieciocho segundos despus de empezar el vdeo -ms o menos cuando haba perdido la concentracin anterior-mente- v a alguien -poste-riormente supe que se trata-ba de una mujer- disfrazado de gorila que entraba en el terreno de juego por el mar-gen derecho de la pantalla. El gorila se paseaba como quien no quiere la cosa hasta la mitad de la imagen, se paraba para darse golpes en el pecho como hacen en los dibujos animados y acto se-guido abandonaba la escena por el margen izquierdo. Su intervencin televisiva dura-ba ocho segundos y yo no haba visto absolutamente nada. Si alguien me hubiera pre-

    guntado si crea que se me podra pasar por alto un gorila -o incluso una mujer disfrazada de go-rila- dndose un paseo por la panta-lla por supuesto que habra arma-do que era imposible no percatarse de un hecho tan extraordinario, pero an as se me pas al igual que a ms de la mitad de aquellos que fueron some@dos a la misma prue-ba por el Dr. Daniel J. Simons en su laboratorio de la University of Illi-nois en Urbana-Champaign. Cmo es posible?.

    TACTICAL ONLINE DICIEMBRE [ ] 201320

  • Tenemos una fe enorme en nuestra capacidad para ver lo que est fren-te a nuestros propios ojos. Y eso aunque el mundo nos presente mi-les de ejemplos en los que no es ese el caso. Cuntas veces no has po-dido encontrar una cosa y al reca-bar la ayuda de alguien ste la en-cuentra inmediatamente justo de-lante de tus narices?. Alguna vez te ha recriminado un compaero de trabajo por haberle ignorado la noche pasada en un restaurante abarrotado cuando te salud con el brazo en alto desde la mesa en la que estaba sentado cenando mien-tras buscabas una mesa libre en la que poder sentarte?. Segn la Fede-ral Highway Administra@on -lo que aqu sera la Direccin General de Trco- se producen cerca de seis millones de accidentes de coche al ao. En muchos de esos accidentes los conductores reivindican haber mirado hacia dnde iban y simple-mente no haber visto el objeto con-tra el que chocaron, lo que eviden-cia que a menudo las personas son capaces de no ver lo que @enen de-lante de sus propios ojos, lo que

    Sherlock Holmes podra haber lla-mado ver sin percibir. Los inves@gadores llaman a este f e n m e n o c e g u e r a p o r inatencin (inaden@on blindness) porque frecuentemente no nos per-catamos de la presencia de un obje-to o de un acontecimiento debido a que, sencillamente, estamos absor-tos en una tarea que exige toda nuestra atencin. Nuestra sorpresa al experimentar este fenmeno tan habitual se deriva de una confusin fundamental sobre cmo funciona el cerebro. Creemos que nuestros ojos son como cmaras de vdeo que capturan todo lo que tenemos delante mientras seleccionamos qu enfocar en cada momento. Puede que no le prestemos atencin a todo pero asumimos, en primer lugar, que somos capaces de reconocer cualquier acontecimiento importan-te que se produzca y, en segundo lugar, que si fuera necesario siem-pre podemos rebobinar el vdeo y volver a reproducirlo en la pantalla de nuestra mente. Lo que se nos pas en la primera vuelta se detec-tara cuando recordramos el acon-tecimiento.

    La Dra. Sanders no se encon-traba en un estado adrenalni-co sino que slo intentaba con-tar los pases de baln mientras vea el vdeo. Probablemente tampoco vio la proverbial ma-ceta junto a la pantalla, ni ms ni menos que ese polica fuera de servicio que observa en su gran pantalla de televisin cmo su jugador de ftbol fa-vorito marca un gol. El cerebro ^ene que ver y preocuparse

    por algo para recordarlo. En realidad la inyeccin de adrena-lina mejora la visin!. Los expertos mdicos arman que la inyeccin de adrenalina derivada del estrs dilata los ojos mejorando la visin. En situaciones de vida o muerte la visin de tnel puede cons^tuir un salvavidas porque traslada la concentracin hacia lo que se ^ene entre manos. La subida de adre-nalina tambin puede sobresaltarte y hacerte sper consciente de cual-quier resplandor de luz o pequea sombra, explica el terapeuta clnico Paul Dooley. Las pupilas se dilatan para permi^r que entre ms luz en los ojos de forma que se incremen-te la agudeza visual, arma la Dra. Veronique Mead. Existen abundan-tes evidencias clnicas que tambin demuestran que la adrenalina in-crementa la visin y que todos esos estudios informales sobre la visin de tnel en general realmente slo son segundos intensos de una clara atencin concentrada. Muchos ve-teranos arman haber experimen-tado unos sen^dos mejorados du-rante enfrentamientos violentos.

    Muchos veteranos arman haber experimentado unos senPdos mejorados durante

    enfrentamiento violentos.

    TACTICAL ONLINE DICIEMBRE [ ] 201321

  • Otro conocido instructor y veterano polica estadounidense, Dave Spaulding, resea los sujetos en-trevistados -unas 200 personas- recordaban todas las ml^ples fa-ses de la reaccin de alarma del cuerpo humano que se han discu^-do a lo largo de los aos, tales como la visin de tnel, el movi-miento a cmara lenta, la prdida de la destreza digital y dems. Nin-guna de las personas con las que habl recuerda haber sufrido todas esas fases pero todos y cada uno de ellos recuerdan haber sufrido al menos una de las sensaciones des-critas bajo la categora de reaccin de alarma del cuerpo humano. Aquellos que saban lo que les es-taba pasando lidiaron con dichas sensaciones durante el enfrenta-miento mejor que los que no lo sa-ban. Sin lugar a dudas, estar pre-venido implica estar preparado. Lidian todos los comba^entes con armas de fuego con alguna forma de atencin concentrada/visin de tnel?. En el sen^do ms amplio anteriormente explicado proba-blemente s. Es toda visin de tnel detectada en un combate con armas de fuego producto de la malvada adrenalina?. S y muy po-siblemente no. Resulta sencilla-mente imposible armarlo a juzgar por todos los factores que intervie-nen. Son demasiadas las variables que entran a jugar. Cmo podra alguien leer todas estas evidencias cienscas y decir lo contrario?. Cmo hacen nuestros miles de soldados e infantes de marina para comba^r en enfrentamientos ca^-cos frente a numerosos enemigos en ml^ples entornos vindolo todo a travs de ese tubo de papel higinico provocado por el ogro de la adrenalina?. Mis experiencias personales en cuanto a esto podran resultar

    a n e c d ^ c a s pero nunca he sufrido una de-bilitante visin de tnel. Nor-malmente, nun-ca me he sen^-do ms despier-to, ms alerta y ms vivo que en situaciones peli-g r o s a s . Me concentraba y desconcentraba en las cosas?. S, desde luego que s. Sin ninguna d u d a me h e concentrado en cosas pequeas. Te n d r a q u e responder si en el cues^ona-rio de la Dra. Artwohl y, por tanto, formar parte nalmente de toda esa desinforma-cin tergiversada sobre la visin de tnel y la adrenalina. Ves cmo sucede?. Y para m en eso radica el autn^co meollo de la cues^n: la tendencia, la aceptacin o la novedad ciegas para denigrar un sistema de defen-sa natural, como es la adrenalina, tachndolo de represor pesimista para vencer. Esa idea se ha u^lizado para vender programas de entrenamiento que simplican demasiado y atontan el currculo. La historia de los depor-tes, el derecho penal y la guerra han demostrado incues^onable-mente que la adrenalina cons^tuye una fuente posi^va del xito y la supervivencia de la humanidad. Por otra parte, me resulta espe-cialmente molesto que tantas per-sonas, muchas autodenominndose instructores profesionales en el mbito policial y militar, estn tan

    dispuestas a regurgitar, sin cues^o-nar, las conclusiones tendenciosas o ignorantes de esas fuentes mal informadas y esos programas de entrenamiento de intenciones ocul-tas. Esa ciega aceptacin cons^tuye un sndrome en toda regla que oja-l se dejara a un lado y desapare-ciera totalmente.

    Adis amigos. !!Hock ha instruido a civiles, policas y mili-tares por todo el mundo en lugares como Sudfrica, Australia, Alemania, Reino Uni-do, el sudeste asiPco y, por supuesto, a lo largo y ancho de Estados Unidos. Realmen-te Hock ha hecho mucho en la vida real y ahora se dedica a ensear y viajar ms que la mayora de esas personas que se cono-cen como famosas y expertas. En la ac-tualidad ensea combate con armas de fuego, con cuchillo, con defensa y con las manos vacas a travs de unos 40 semina-rios al ao en 11 o 12 pases aliados. (Biograma completa de Hock Hochheimi)

    TACTICAL ONLINE DICIEMBRE [ ] 201322

  • Quiero comenzar la nueva seccin mensual con este WOD lo que sera la ac^vidad del da-, en honor de uno de los nuestros. Dentro los Work Of Day, encon-tramos los denominados HEROS en Crosst. Son aque-llos dedicados a militares, policas, personal de emergen-cias e incluso ciudadanos annimos que dieron su vida por los dems, por la libertad y por su patria. Por ello el primero de esta serie de WODs ser el cono-cido como Murph". Es el nombre del Teniente de la Ma-rina de los Estados Unidos, miembro de un Equipo SEAL (SEa, Air and Land), Michael Murphy natural de Patcho-gue (NY), quien result muerto en Afganistn el 28 de junio 2005, cuando tena 29 aos, en el desarrollo de la Operacin Red Wings. Dio su vida por el resto de miembros de su Equipo; por esa accin fue galardonado, en 2007 y a stulo pstumo, con la Medalla de Honor del Congreso de los EEUU.

    Su entrenamiento favorito en Crosst lo llam Body Armor. !

    WOD por Pempo: 1 milla Run, correr.

    100 Pull-ups, exiones de brazo en barra. 200 Push-ups, exiones de suelo.

    300 Squats, sentadillas. 1 milla Run !

    Al inicio y al nal has de completar la carrera de una mi-lla de distancia. Puedes repar^r las pull-ups, push-ups y squats segn te sea necesario. Todo el Murph lo debe-ra hacer u^lizando un chaleco lastrado de 9 kilogramos o un chaleco an^balas de peso similar.

    LA HISTORIA DETRS DE ... MURPH WOD

    TACTICAL ONLINE DICIEMBRE [ ] 201324

  • El 28 de junio de 2005, el da en que cay en combate, Murphy estaba liderando un Equipo SEAL en el no-reste de Afganistn en busca del lder de un grupo de rebeldes tali-banes conocidos como los Tigres de Montaa. Su Equipo tenia en-comendada una misin de recono-cimiento, bau^zada como Opera-cin Red Wins. Tras descender durante la noche desde un helicp-tero mediante rapel, consiguieron llegar a travs de la lluvia a una cota elevada con vistas al pueblo donde supuestamente se encontraba el obje^vo. All, establecieron un puesto de observacin. Pero la mi-sin se vio comprome^da la maa-na siguiente , cuando tres pastores de cabras locales descubrieron al equipo en su escondite. Tras ser localizados, el Equipo cap-tur a los pastores. En ese lugar de las montaas del Hindu Kush, Murphy y sus subociales, -Marcus Lurell de Huntsville (Texas) , Ma-teo Axelson de Cuper^no (Califor-nia) y Danny Dietz de Lileton (Co-lorado)-, se enzarzaron en un tenso debate sobre la aplicacin de las reglas de enfrentamiento ROEs- en relacin al des^no de los tres pastores de cabras los cuales esta-ban detenidos a punta de pistola . La cues^n era: Si los pastores eran simpa^zantes de los talibanes

    s e g u i d a-m e n t e a d e j a r l o s l i b r e s l o m s p ro-bable sera que se diri-g i e s e n a alertar a las f u e r z a s hos^les de

    la zona, por el contrario si se les eliminaba se podra garan^zar la seguridad del equipo y de la misin. Murphy era par^dario de dejarlos marchar. Uno era un nio de la misma edad que su hermano pe-queo. Tras una ardua discusin entre los miembros del Equipo ba-sada en mo^vos pol^cos, opera^-vos de seguridad y morales, llega-ron a la misma conclusin que su teniente. Una de las posibilidades valoradas se convir^ en realidad. Una hora despus de ser puestos en libertar a los pastores, ms de 100 talibanes armados con ries de asalto ^po AK-47 y lanzagranadas RPG-7 abrie-ron fuego contra la posicin del Equipo SEAL, atacndoles desde una localizacin ms elevada. Tras un ^roteo fren^co, y supera-dos en nmero por los talibanes, el Equipo del teniente Michael Murphy tom la decisin desespe-rada, ante la realidad de la situa-cin, de comba^r. Lucharon por sus vidas en una ladera rocosa en la provin-cia afgana de Kunar. En un l ^ m o e s-fuerzo para

    salvar a su Equipo, debido a que en los primeros minutos del combate la radio qued inu^lizada, Murphy, quien ya haba recibido un impacto en el estomago y aun as con^nuo luchando, sac su telfono satlite, se dirigi a un claro en el terrero donde poder conseguir mejor re-cepcin de comunicaciones y tras avisar de su situacin y posicin pidi refuerzos a la base de a Ba-

    gram Aireld. Entretanto lo haca, una descarga de proyec-^les cay en torno a l al mos-trarse ahora como un obje^vo claro en las miras de las armas de los talibanes. Uno le alcan-z hacindole caer, pero, se-gn cuenta el nico supervi-

    viente, Lurel, Murphy termin la llamada volviendo a tomar el tel-fono diciendo: Enterado. Gracias." Tras dos horas de incesante comba-te, Murphy, Dietz y Axelson estaban muertos, pero la tragedia no aca-bara ah, esta se agrav cuando diecisis componentes de los Equi-pos de Rescate -ocho SEALs adicio-nales y ocho pilotos de helicptero y tripulantes adscritos a la Unidad de Elite del Ejrcito "Night Stalkers"-, tambin dejaron sus vidas en esas montaas al ser derribado uno de los helicpteros MH-47 Chinook tras ser alcanzado por una granada propulsada disparada por un RPG-7. En 2007 el teniente Michael Murph fue condecorado a stulo pstumo con la Medalla de Honor del Con-greso de los Estados Unidos de Amrica. Se construy, en su honor, un buque destructor de guerra que lleva su nombre. Murph conocido como El Protector por su actos en defensa de los ms desprotegidos desde su adolescencia, es uno de los referentes en la historia de los U.S. Navy SEAL. !Patrocinado por 5.11 TACTICAL y

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    : Oct

    avio

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    z

  • Est bastante difundido el hecho de que los ejrcitos, dentro de la estructura de la Armada o en organiza-ciones paralelas, tengan organizadas unidades de ca-rcter anbio especializadas en actuaciones militares que se desarrollen en la zona mar^mo-costera y que impliquen desplazamientos por el agua y proyecciones sobre ^erra. Esos come^dos, entre otros ms, son algunos de los que caracterizan a la Unidad que les presentaremos en estas pginas, aunque contra lo que es tradicional es-tn encuadrados en el Ejrcito de su pas. Tambin, operan en un entorno propio, el de las zonas inunda-das que estn prximas a la ciudad de Venecia y con-forman una laguna de grandes dimensiones, aunque, desde el punto de vista opera^vo, conforman una lite que est adaptada para operar en zonas desr^cas o para trabajar en mbitos fros y montaosos.

    Es la especicidad que dene a los militares italianos que reciben el apela^vo de lagunaris. Son tropas, de un marcado carcter y con un elevado nivel de adies-tramiento, que se encuadran en el Reggimento Lagu-nari Serensima que forma parte de la Brigada de Caballera Pozzuolo del Friuli. !Tropas anbias Los que en la actualidad forman parte de sus plan^llas son unos seiscientos militares, hombres y mujeres y todos voluntarios. Conforman una Unidad nica den-tro de las Fuerzas Armadas italianas, por aunar a la especialidad de Infantera que les caracteriza la capa-cidad anbia, la l^ma reconocida en el seno del Eser-cito italiano pese a su notoria an^gedad. Su especial carcter tambin lo encontramos en su localizacin y en su orgnica. La primera les lleva a

    Texto: Octavio Dez Cmara"Imgenes: Autor

    LAGUNARI, LITE MILITAR ITALIANA

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  • estar localizados cerca de Venecia, una amplia zona de unos cien kil-metros en la que las aguas son tranquilas y de poca profundidad, lo que haca de l un escenario previ-sible por donde podra llegar una invasin sovi^ca durante la poca de la Guerra Fra. En cuanto a la segunda, apuntar que man^enen repar^dos sus efec^vos en diversos emplazamientos. En la Caserma Ma)er, localizada en la Va Terragli dentro espacio ur-bano de la ciudad de Mestre, se cuenta con una amplia zona de vida y de trabajo en la que destacan edi-caciones renovadas en los l^mos aos y otras ms an^guas, talleres para el mantenimiento de dis^ntos ^pos de vehculos, almacenes para material y un espacio de sucientes dimensiones para acometer alguna de las prc^cas diarias de formacin bsica y de entretenimiento del ma-terial. All, ^ene su sede lo que es el Mando del Regimiento, su coronel Jefe, la Compaa de Mando y de Apoyo Logs^co, la Compaa Con-tracarro y la Compaa de Morte-ros. La l^ma, con el numeral 4, cuenta con varias escuadras de ^ro y una escuadra de observadores para

    coordinar el fuego de los pelotones de morteros pe-s a d o s q u e operan seis e j emp l a r e s del Thompson Brand de 120 m i l m e t r o s que gozan de gran movili-dad y pueden proporcionar apoyos indi-rectos simila-res a las pie-zas clsicas de 105mm; sus sirvientes re-quieren slo dos minutos para ponerlos en posicin y pueden obte-

    ner alcances de unos 8 kilmetros con las municiones clsicas y ms con las ms avanzadas. Dentro de la Compaa Contracarro, se encuentran los afustes de lanza-miento de misiles loguiados con los que pueden ba^r tanto obje^vos jos como mviles. Tienen cinco pelotones que operan unos veinte

    sistemas. A su servicio ^enen los TOW 1 (Tube-launched, Op6cally-tracked, Wire-guided missile) y los Miln que estn en proceso de sus-^tucin por los ms capaces Spike. Por cierto, para los anterio-res modelos disponen de puestos de ^ro equipados con cmaras tr-micas para poder dispararlos de noche con las mismas posibilidades de noche que de da. En un lugar dis^nto, que se conoce como Caserma Bale -est situado en Malcontenta di Mira y con un canal prximo que permite el trn-sito de medios acu^cos hasta la laguna veneciana-, se dispone de otras instalaciones que les son es-pecialmente ^les. All, destacan sus amplios espacios circundantes que permiten realizar temas de ni-vel compaa y apoyar, con la m-xima rentabilidad, diversas fases del adiestramiento diario que les carac-teriza; incluso, ^enen a su disposi-cin algunas casas en las que for-marse en lo que es el combate ur-bano (CQB, Close Quarter Bale). All, est localizado el principal ele-mento del Regimiento: un Batalln de Lagunari dirigido por un te-niente coronel. Su orgnica son tres compaas. A la nmero 1 se la co-noce con el nombre de Marguera,

    TACTICAL ONLINE DICIEMBRE [ ] 201330

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    SIMUNITION es un Sistema de Entrenamiento cuyo objetivo es el entrenamiento totalmente seguro con armas de fuego. Se compone de:

    Kits de Conversin No-Letal Cartuchera No-Letal Vestuario de Proteccin Formacin

  • la n 2 es la Piave y la n 3 es la Isonzo. Todas con un capitn como Jefe, renen en su orgnica a una Escuadra de Mando y tres pelo-tones de fusiles. Hay un tercer asentamiento usado por este Regimiento. Est situado en la Caserma Miraglia. Se trata de buena parte de la pequea isla de Santa Andrea. All, destaca el am-plio canal de acceso a las dis^ntas edicaciones, de suciente ampli-tud para que las embarcaciones de que disponen puedan ejercitarse en los ms variados movimientos o para programar acciones en las que intervienen helicpteros moviendo a buceadores que saltan al agua. En los espacios circundantes se dispo-ne de una zona donde pueden to-mar varias aeronaves de transporte y despegue ver^cal, y de un lugar, con una zona de bosques frondo-

    sos, donde se suelen programar algunas prc^cas relacionadas con el movimiento y combate en entor-nos donde el barro, el agua, la ma-leza o los molestos mosquitos con-

    viven y dicultan la presencia de los hu-manos. !Su equipo Trabajan con una vis-tosa uniformidad que emplean tanto para su ac^vidad diaria como para misiones inter-nacionales y otros despliegues. Es un camuaje semi digital polivalente de tonos claros que se adapta especialmente bien a diversos ambientes, incluido el rido. Las botas que calzan tam-bin son propias y caracters^cas, con dos modelos en servi-cio. Los complemen-tan con un chaleco porta equipo, donde llevar todo a mano y con anclajes ^po MO-LLE (MOdular Light-weight Load-carrying Equipment) para jar, con mayor facilidad, dis^ntos accesorios. Disponen de chalecos an^bala con placas

    cermicas, de casco de Kevlar de un reciente modelo -en el da a da lle-van una boina azul con su emble-ma-, trabajan con medios de comu-nicaciones y nocturnos de l^ma generacin y para determinados despliegues disponen de material adaptado para soportar los rigores del medio acu^co y de la hume-dad. Tienen fusiles de asalto Berea del calibre 5,56x45mm que incluyen ejemplares provistos con visores ACOG para mejorar la puntera. Sus ametralladoras ligeras son las bel-gas Minimi del mismo calibre que los anteriores. Otras armas com-prenden los ries de precisin Sako TRG-42 del .338 Lapua Magnum, las escopetas Franchi SPAS 15 del cali-bre 12, las ametralladoras pesadas Browning M2 del 12,70x99mm o los lanzacohetes desechables Panzer-faust 3, por citar algunos de sus sistemas ms caracters^cos. Su parque de vehculos es amplio y variado, habindoseles provisto en fecha reciente con los blindados de ^po oruga VCC-2 -diseo italiano basado en los M113 estadouniden-ses- con los que trabajar como In-fantera Motorizada/Mecanizada. Los complementan con los anbios AAV7 estadounidenses que pueden llevar en su interior a una veintena de efec^vos y que han sido actuali-zados a la versin RAM/RS (Reliabi-lity, Availability, Maintainability/Rebuilt to Standard). Asimismo, han

    TACTICAL ONLINE DICIEMBRE [ ] 201332

  • sido equipados con mdulos de blindaje adicional jados al casco para mejorar su potencial de uso en misiones con mayor nivel de ame-naza. Disponen de dos decenas de bar-chini dassalto. Estas l^mas, son pequeas embarcaciones de bra que ^enen una quilla plana para conseguir mayor velocidad casi cuarenta nudos- y mejorar su esta-bilidad, estn impulsadas por un potente motor fueraborda, dispo-nen de un puesto para el patrn, incluyen varias petacas de combus-^ble para lograr una autonoma de unas ochenta millas y ^enen capacidad para llevar ocho efec-^vos completamente equipados. Esas embarcaciones ligeras son usadas sobre todo para sus ope-raciones de adiestramiento y para los movimientos del da a da del Regimiento. En algunas operaciones internacionales han trabajado con los blindados 4x4 MTLV Lince de la rma Iveco y con los 6x6 Puma de similar capacidad y el mismo fabricante. !Su especializacin Los Lagunari son voluntarios y algunos ya han prestado servicio en otras unidades italianas antes de decantarse por lo que se les ofrece en este Regimiento. Aquellos que buscan ser parte

    de su tropa profesional ^enen que rmar un contrato por un periodo prximo a los cinco aos, plazo que pueden renovar hasta cumplir el doble en total, o ms si se les capa-cita como Exploratore, un pequeo grupo de lite dentro de la lite. Para seleccionar los lagunari ms idneos se produce una primera criba entre los candidatos que hace que slo sea seleccionado sobre un 50% de los aspirantes. Slo una porcin de ellos acabar una prepa-racin especca que es la l^ma de las reconocidas en el seno del Eser-cito, pese a la an^gedad de los

    orgenes del Regimiento que se remonta, en lo que a histo-ria se reere, al siglo XII. La preparacin que les carac-teriza se divide en tres niveles. Los soldados que llegan a la Unidad vienen de los centros del Ejrcito donde reciben la formacin militar bsica y ge-neral. Los subociales y ocia-les han pasado ya por las res-pec^vas academias e incluso por otros des^nos previos. Tras concentrarlos, se les so-mete a un examen mdico, para validar su estado rsico, y a una serie de pruebas que pueden considerarse como una seleccin previa. Llega lo que es la formacin propia. En el primer nivel se

    les integra en pelotones para seguir un periodo de tres semanas espe-cialmente intensas que buscan me-jorar su preparacin rsica individual y que se integren en el mbito de las unidades de trabajo de ms pe-quea en^dad. Debern ser capa-ces de correr diez kilmetros en una hora o de realizar marchas de vein-te km cargados con cerca de cua-renta kilogramos a sus espaldas. Sobre todo, se les prepara para que su resistencia, potencia, exibilidad o dureza sean superiores a la de otros militares.

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  • Hay un segundo mdulo de adiestramiento. Es el que comprende lo que se conoce como Curso de Capacitacin Anbia, cinco intensas sema-nas que inician unos sesenta efec^vos -tanto mandos como tropa- y nalizan no ms de treinta y cinco. Del mismo, se realizan media docena de ediciones cada ao y slo unas pocas muje-res lo han superado hasta la fecha. En su progresin, superan un aprendizaje que es ms tc-nico. El grupo, par^cipa en acciones del ^po Riverine Opera6ons en las que se plantea trabajar en escenarios acu^cos interiores; progresan ha-cia lo que son las operaciones en el mar, ms complejas y con un nivel de exigencia superior porque las condiciones rsicas son ms duras y cambiantes. Se trabaja en condicio-nes diurnas y nocturnas, para aco-modar la percepcin de los solda-dos a ambos mbitos de trabajo. Es usual que se muevan por zonas de fango y que se les haga superar una pista de obstculos propia por gru-pos, cargando ellos una de sus em-barcaciones neum^cas; es un re-corrido de 4,5 Km que incluye mu-ros, alambradas, zonas que hay que vadear, etc.

    Se da especial relevancia a las prc-^cas de boga que, adems, ayudan a fortalecer la capacidad rsica. In-tentan, en la medida de lo posible, que los ejercicios contemplen prue-bas con un nivel de estrs elevado, para validar las respuestas indivi-duales en situaciones lmite. Se conere una gran importancia al conocimiento de su arma personal que deben montar y desmontar, con precisin y soltura, despus de haber superado una prueba que les ha dejado casi exhaustos; incluso, algunas veces es entonces cuando se les pone un examen escrito so-bre alguna materia en concreto. Las l^mas semanas de este perio-do propio las dedican a preparar el

    grupo para llevar a cabo un raid anbio que ^ene una duracin de cuarenta y ocho horas, sin descan-so. En el mismo, ^enen que demostrar lo aprendido durante su prepara-cin especca en materias como la navegacin, los reconocimientos, el asalto a un supuesto obje^vo, la natacin con uniforme, los movi-mientos con embarcaciones, las seas con sus manos para darse informacin, las prc^cas sanitarias y un largo etctera de temas com-plementarios que pueden incluir las operaciones en la zona de desem-barco o la proyeccin mediante el fast roppe. ! !

    Octavio Dez Cmara. Periodista especializado en temas policiales y de Defen-sa, lleva realizando artculos y reportajes por ms de tres dcadas, tarea que comparte con otras relacionadas con la Administracin Pblica. Lleva escritos cerca de dos mil ar-tculos de su especializacin, es autor de ms de treinta libros, realiza asesoramientos en mbitos pblicos y priva-dos, y tiene una dilatada ex-periencia en la docencia so-bre el uso de armas de fuego. Es director de las revistas TACTICAL y SOLDIERS-Raids. En la actualidad, cola-bora con medios editoriales espaoles, alemanes, esta-dounidenses e italianos. Su correo: [email protected]

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