Viola Tango Rock Concerto

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BENJAMIN YUSUPOV Viola, Tango, Rock Concerto Ricardo Jaramillo DIRECTOR Aníbal Dos Santos VIOLA Orquesta Filarmónica de Bogotá

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Libro Lanzamiento Viola Tango Rock- Orquesta Filarmónica de Bogotá

Transcript of Viola Tango Rock Concerto

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BENJAMIN YUSUPOV

Viola, Tango, Rock Concerto

Ricardo Jaramillo D I R E CTO R Aníbal Dos Santos VIOLA

Orquesta Filarmónica de Bogotá

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práctica artística. Sobre la obra, los expertos señalan

que Tango, Viola, Rock Concerto es uno de los más destacados ejemplos de la riqueza compositiva de Yusupov en la cual es imposible referirse a un género específico o a un tinte étnico particular. Por el contrario, el trabajo creativo musical de Yusupov se caracteriza por el mestizaje de diversas propuestas sonoras, de diversas raíces musicales que, para el caso de la pieza, se manifiestan en la instrumentación sinfónica, el tango, la guitarra acústica y el rock.

En palabras del propio Yusupov, esta obra intenta “combinar y fusionar diferentes estilos y culturas. Luego de un breve Preludio, el primer movimiento se inicia con elementos del tango y rápidamente se transforma en música posromántica expresiva. El segundo movimiento sorprende con una combinación de motivos orientales con formas musicales del barroco y el clásico. El tercer movimiento está escrito en el estilo metal-rock con todos sus elementos característicos: guitarra eléctrica, percusión pesada, improvisación del solista acompañado por múltiples efectos

el 12 de junio de 2009. En el montaje –original e impactante como lo es la composición musical estrenada mundialmente en 2005- participaron como solista nuestro jefe de violas, Aníbal Dos Santos en la interpretación de la viola clásica y la viola eléctrica; el maestro Venanzio Cipolliti en la interpretación del acordeón; Carlos Posada en la interpretación de la guitarra acústica y Andrés Leiva, Luis Alberto Ramírez y Carlos Andrés Cortés en la interpretación de los pasajes de rock, en una conjunción magistral de sonidos y movimientos corporales.

Aníbal Dos Santos, jefe del grupo de violas de la OFB desde 1988, interpreta, con gran compromiso artístico, la viola clásica y eléctrica, pero, además, baila ante el público el tango acompañado por Gina Medina, bailarina profesional colombiana ganadora de varios premios nacionales e internacionales en su

* Citado por Ellie Anne Duque en las notas al programa de mano del concierto ofrecido por la Orquesta Filarmónica de Bogotá, Bogotá, junio de 2009.

amplificados. El cuarto movimiento lleva al posmodernismo combinado y acompañado por factores nostálgicos, expresión obsesiva y gentileza*”.

Para Venguerov, esta obra es “el más grande concierto escrito para viola”, el cual representa la oportunidad de vincular a la Orquesta Filarmónica de Bogotá con la producción musical contemporánea. Así mismo, esta grabación es un mecanismo para reafirmar el compromiso de la Orquesta, como entidad cultural de Bogotá, con sus públicos, pues su misión es, justamente, la difusión del repertorio sinfónico universal y colombiano para las actuales generaciones y para la memoria musical de nuestro país.

Con este DVD la Orquesta Filarmónica de Bogotá, como entidad pública adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de la Alcaldía Mayor, genera un importante aporte a la difusión de la música contemporánea, garantiza el derecho al acceso a la cultura a todos los habitantes de la ciudad y expande una visión cultural desde Bogotá hacia el resto del mundo. Una forma más de sumarse, musicalmente, a la generación de una ciudad de derechos, a una Bogotá Positiva.

María Claudia Parias Durán

DiRECtORA GEnERAL

ORqUEStA FiLARMóniCA DE BOGOtá

Una apuesta musical de Bogotá para el mundo

El espíritu de la globalización que determina la vida y obra de Benjamín Yusupov, compositor de origen judío nacido en tadzhikistán y formado en la Rusia soviética, marca también el tono de esta producción que orgullosamente lanza hoy al mercado mundial la Orquesta Filarmónica de Bogotá. La obra Viola, tango, Rock Concerto, encargada a Yusupov por el virtuoso violinista ruso Maxim Vengerov, fue estrenada en 2009 por la Orquesta Filarmónica de Bogotá para el continente americano y será distribuida en el mercado mundial mediante diversas alianzas internacionales que realizaremos para este fin.

Este DVD es el registro de la puesta en escena de Viola, Tango, Rock Concerto, la obra de Yusupov, en versión de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, concierto que tuvo lugar en el Auditorio León de Greiff de la Universidad nacional de Colombia

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A musical commitment of Bogotá to the World

the spirit of globalization ascertaining the life and work of Benjamin Yusupov, composer of Jewish origin born in tadzhikistán and grown in Soviet Russia also labels the tone of this production proudly launched today by the Orquesta Filarmónica de Bogotá to the world market. the work Viola, Tango, Rock Concerto, commissioned to Yusupov by the virtuous Russian violinist Maxim Vengerov first performed in 2009 by the Orquesta Filarmónica de Bogotá for the American continent will be distributed to the world market through several international alliances that we will agree to this purpose.

this DVD is the recording of setting in scene of Yusupov’s work Viola, Tango, Rock Concerto, Orquesta Filarmónica de Bogotá version, a concert played at the Auditorio León of Greiff of the Universidad nacional de Colombia on 12th June 2009. in the setting – original and striking as the musical composition of its 2005 world premiere – participated as soloist our viola leader, Aníbal Dos Santos playing classic viola and electric viola; Master Venanzio Cipolliti playing the accordion; Carlos Posada playing the

acoustic guitar and Andrés Leiva, Luis Alberto Ramírez and Carlos Andrés Cortés playing rock passages, in a masterful conjunction of sounds and corporal movements.

Aníbal Dos Santos, since 1988 OFB violas group leader, plays, with great artistic commitment, the classic and electric viola, but, also, dances before the public the tango accompanied by Gina Medina, a Colombian professional dancer awarded with national and international prizes in her artistic field.

On the work, experts point out that Tango, Viola, Rock Concerto is one of the most outstanding examples of Yusupov’s composing richness where it is impossible to refer to a specific gender or a particular ethnic tone. On the contrary, Yusupov’s musical creative work portraits the mixture of diverse sound proposals, diverse musical roots that, for the case of the piece, are displayed in symphonic instrumentation, tango, acoustic guitar and rock.

in the words of Yusupov himself, this work tries “to combine and fuse different styles and cultures.

* quoted by Ellie Anne Duque in the hand program notes of the concert played by the Orquesta Filarmónica de Bogotá, Bogotá, june 2009.

After a short Prelude, the first movement begins with elements of tango and quickly becomes pos-romantic expressive music. the second movement surprises with a combination of oriental themes with Baroque and classic musical forms. the third movement is written in metal-rock style with all its characteristic elements: electric guitar, heavy percussion, soloist’s improvisation accompanied by multiple amplified effects. the fourth movement takes to combined pos-modernism and accompanied by nostalgic factors, obsessive expression and charm*”.

For Venguerov, this work is “the greatest concert written for viola”, which represents the opportunity to link the Orquesta Filarmónica de Bogotá with contemporary musical production. Likewise, this recording is a mechanism to reaffirm the Orchestra’s commitment, as cultural entity of Bogotá, with its public, since its mission is, exactly, the diffusion of universal and Colombian symphonic repertoire for current generations and

for the musical memory of our country.through this DVD the Orquesta

Filarmónica de Bogotá, as a public entity attached to the Culture, Recreation and Sports Secretary’s Office belonging to Bogotá Mayor’s Office, provides an important contribution to the diffusion of contemporary music, guarantees the right to access the culture to all inhabitants of the city and expands a cultural viewing of Bogotá towards the world. Another form to be musically attached to a generation that belongs to a city of rights, a Positive Bogotá.

María Claudia Parias Durán

GEnERAL DiRECtOR

ORqUEStA FiLARMóniCA DE BOGOtá

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When in 2004 my good friend, conductor Stephen Gunzenhauser, told me about the Concerto for Viola that his friend Benjamin Yusupov had composed, i became very interested but never imagined that a short while later i myself would be faced with a work of such great scope and depth.

When, thanks to the internet, i had the opportunity to hear the premiere in Hannover with Maxim Vengerov as soloist, i set my sights on someday being able to interpret this marvelous work.

that someday arrived faster than i expected. in March of 2006, Yusupov sent me the music and i began to prepare it. At the same time, i studied rock and, as a personal challenge, learned to dance the tango. For me, that has meant the breakdown of any barrier that could exist between the audience and my presence onstage.

Viola, Tango, Rock Concerto is a work that represents the society in which we live, which, despite its rapid development, has faced problems of a diverse nature from its very beginnings.

Cuando mi buen amigo el director Stephen Gunzenhauser me contó, en 2004, sobre el concierto para viola que había compuesto su amigo Benjamin Yusupov, me interesó mucho el asunto pero nunca me imaginé que iba, en tan poco tiempo, a estar en frente de una obra de tan gran magnitud y profundidad.

Cuando tuve la oportunidad de escuchar el estreno en Hannover con Maxim Vengerov como solista, gracias a internet, fijé toda mi energía hacia la idea de poder ejecutar este maravilloso trabajo algún día.

Ese algún día llegó más rápido de lo esperado. En marzo de 2006, Yusupov me envió la música y comencé a prepararla. Al mismo tiempo estudié rock y, lo que fue todo un desafío personal, aprendí a bailar tango. Ello ha significado para mí la ruptura de cualquier barrera que pudiera existir entre el público y mi presencia en el escenario.

Viola, Tango, Rock Concerto es una obra que representa a esta sociedad en la que vivimos, que a pesar del desarrollo tan acelerado, afronta problemas de diversa índole desde sus inicios.

En cuanto a la combinación de estilos, el mismo Benjamin Yusupov me dijo cuando trabajamos la obra en 2007: “estamos en la era del iPod” refiriéndose a la posibilidad de fusionar diferentes géneros musicales.

Pero además de este hecho, la obra representó para mí la posibilidad de transformar la manera de ejecutar una pieza ante el público. Estoy seguro de que cualquier violista pensará de igual forma después de haberla interpretado.

Solo me resta decir que espero que disfruten este trabajo tanto como yo disfruté preparándolo y ejecutándolo.

Anibal Dos Santos

PRiMER ViOLA

ORqUEStA FiLARMóniCA DE BOGOtá

Regarding the combination of styles, Benjamin Yusupov himself told me when we were working on the piece in 2007 that “we are in the iPod era” referring to the possibility of merging diverse musical genres.

But in addition, for me the work brought the possibility of transforming the way in which we perform a piece in front of an audience. i am sure that any violist would agree after having played it.

i hope that you enjoy this work as much as i enjoyed preparing and performing it.

Anibal Dos Santos

PRinCiPAL ViOLA

ORqUEStA FiLARMóniCA DE BOGOtá

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El viaje de Benjamin Yusupov de Dushanbe a través de Moscú y de Tel Aviv a BogotáRonit Seter 2010

Ubicado en el cruce entre Europa, Asia y áfrica, el paisaje de israel con fre-

cuencia se imagina como oriental; su paisaje sonoro, sin embargo, siempre

ha sido multicultural. En un país de inmigrantes, los compositores pioneros

israelíes han mezclado los estilos musicales de distintas comunidades para

crear algo nuevo. De hecho, estos artistas fueron más allá de su formación

europea para acogerse a las tradiciones musicales de todo el mundo judío,

incluido Marruecos, irak, Rusia o Yemen e incluso, la música regional árabe.

Benjamin Yusupov es una de las voces más versátiles que personifican

este paisaje sonoro de israel. Yusupov nació en Dushanbe, tajikistan en 1962,

y estudió en el Conservatorio tchaikovsky de Moscú durante los años ochen-

ta. Posteriormente, recibió un doctorado de la Universidad Bar-ilan después

de emigrar a israel en 1990. El estilo que desarrolló allí se caracteriza por la

combinación de las tradiciones étnicas del Asia central de sus ancestros con

el gran legado ruso, desde Mussorgsky hasta Stravinsky y Schnittke. Durante

mucho tiempo, esta síntesis entre las fuentes musicales orientales y las técni-

cas de composición originadas en Europa central ha sido una característica de

la música rusa, y también de la música israelí.

La carrera de Yusupov despegó a sus 26 años, cuando fue nombrado

director de la Orquesta Filarmónica de Dushanbe. Posteriormente dirigió

grandes orquestas en distintas regiones del mundo, entre las que se cuentan

la Orquesta de la Radio de Moscú, la Orquesta Sinfónica de Jerusalén, la Sin-

fonieta de Amsterdam, la Sinfónica de islandia, la Orquesta Sinfónica Estatal

de Kazakhstan y la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Como director especiali-

zado en la música de Beethoven, Brahms, Mahler, tchaikovsky, Rachmaninov,

Shostakovich y Prokofiev – además de sus propias composiciones – su reper-

torio mayoritariamente romántico incide en su estilo de dirección. Aunque

aprecia el control y la destreza de Von Karajan, también adora la pasión de

Bernstein; estos dos estilos tan opuestos han tenido una fuerte influencia

en el trabajo de Yusupov como director. Cuando dirige obras que son nuevas

para los intérpretes, tiende a preferir gestos de la mano y del cuerpo que son

menores pero precisos y humildes; su lenguaje corporal cambia cuando diri-

ge las obras del repertorio estándar, pero su sonido típicamente voluptuoso,

romántico y volcánico surge en ambos casos.

Su primera década después de emigrar a israel se caracterizó por un

creciente aprecio de su país adoptivo; durante la segunda década ganó cada

vez más atención internacional. Ha recibido prácticamente todos los premios

musicales para la composición que se otorgan en israel, incluyendo el Premio

Clone de 1993 de la Liga de Compositores de israel, el prestigioso Premio

ACUM de 2002 y de 2004, los Premios del Primer Ministro de 1999 y de 2008, y

recientemente, el Premio Engel del municipio de tel Aviv en el 2009. Hasta el

momento ha compuesto aproximadamente 70 obras. De éstas, 8 obras orques-

tales, 10 conciertos, 2 composiciones vocales y 20 obras de cámara han sido

interpretados y publicados por la casa editorial Sikorski de Alemania.

Paradójicamente, el estilo de composición de Yusupov ha sido tanto inclu-

sivo como exclusivo. La faceta inclusiva es evidente en sus exploraciones de

los estilos clásicos desde el Renacimiento hasta la música contemporánea,

sintetizándolos en sus obras con estilos étnicos, asiáticos, europeos y sud-

americanos. Esta faceta híbrida de las composiciones post-modernistas es

característica de las obras más accesibles de Yusupov. En Nola, un concierto

para varias flautas compuesto en 1994, integra melodías conmovedoras con un

crescendo a un clímax. Comparablemente, su breve pero muscular cuarteto de

cuerdas de 1997 se basa en (y lleva el nombre de) la bien conocida y exquisita

canción popular israelí What I Wished For de Alexander Argov. El Concierto para

Violonchelo de 2006, comisionado por y dedicado a Mischa Maisky, incorpora

el vals ruso y las melodías gitanas. La obra de cámara de Yusupov del 2007

titulada Haqqoni, que grabó en la década de los 80, hace referencia apasionada

a las lamentaciones Bukharianas de sus ancestros. Finalmente, Crossroads

No. V, un sexteto para cuerdas compuesto en 2008, se basa en cuatro fuentes

étnicas. Un típico tema armenio duduk, una melodía tradicional irlandesa para

violín, un fragmento de una raga de la india, y una canción virtuosa gitana-ru-

mana del estilo “cimbalom” se integran al estilo Yusupoviano en este sexteto.

Esto son sólo unos pocos ejemplos para preparar al oído antes de escuchar la

música romántica, barroca, rock y tango que forma parte del Concierto para

Viola registrado en este DVD.

no es nada sorprendente que su método también sea altamente exclusivo.

Yusupov no ha entrado a las nuevas ondas del sonorismo, el espectralismo,

la nueva complejidad, ni siquiera el viejo minimalismo, aunque su música de-

muestra consciencia de estas tendencias de la composición contemporánea.

El camino que ha escogido queda marcado por la consistencia y la fluidez.

Él no es un compositor ecléctico; los múltiples hilos que incluye se integran

a una tela singular. En otras palabras, el compositor es conservador: desea

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mantener la estructura coherente, el desarrollo de los temas lúcidos y la

construcción lógica de sus clímax – atributos que son obvios en la música del

siglo XiX pero que fueron rechazados en varias tendencias modernas del siglo

XX para ser nuevamente recuperados por los compositores posmodernos del

siglo XXi. Yusupov utiliza sorpresas selectivas y atrevidas para comunicar mú-

sica, esto impresiona a sus colegas y a la vez complace a grandes públicos con

sus secciones suntuosas y románticas. Dada su capacidad de integrar estilos

clásicos y étnicos altamente divergentes dentro de su propio lenguaje, es un

compositor virtuoso.

Su Concierto Viola Tango Rock (2003), contrasta con muchas de sus obras

importantes anteriores y despliega una nueva trayectoria en su música. En

2003, su horizonte musical – que se extiende “desde la Europa oriental en el

norte hasta Etiopía en el sur, y desde la Asia central en el oriente hasta Ma-

rruecos en el occidente” (tomado de la biografía de Yusupov en el sitio web de

Sikorski) – se ha ampliado considerablemente. La transición desde el multi-

culturalismo israelí hacía el multiculturalismo global se ha vuelto el aspecto

central de su trabajo actual. Muchas de sus obras anteriores exploraban la

combinación, la yuxtaposición o los choques entre las fuentes tradicionales,

-canciones, ritmos, o instrumentos exóticos-, y la composición contemporá-

nea. El Concierto Viola Tango Rock explora una idea distinta: los choques y los

puntos potenciales de fusión entre la tradición clásica y algunos de los estilos

más apasionados de la música popular – el tango y el rock, que rara vez apare-

cen en la sagrada sala de música clásica, y aún más raramente, como parte de

un show multimedia.

Comisionado por Maxim Vengerov, el Concierto Viola Tango Rock fue el punto

culminante de una amistad. Surgió de la cooperación de muchos años entre

el compositor y el violinista. Como pianista, Yusupov acompañó a Vengerov en

giras de conciertos alrededor del mundo en los primeros años de este siglo;

como compositor, le escribió y le dedicó su Concierto para Violín y Orquesta

(1998) y Maximum (2003), una obra para flauta, arpa, violín, viola y orquesta. Las

largas conversaciones entre ellos también incluyeron reflexiones como la de la

faceta sonora de la globalización, especialmente la creciente similitud entre las

músicas de distintas regiones del mundo. Además, tanto Yusupov como Venge-

rov se preocupaban por la separación aparentemente irreconciliable entre los

mundos de la música clásica y la música popular, y particularmente por la dis-

minución en la cantidad de jóvenes capaces de disfrutar la música clásica.

Y luego, Vengerov ofreció romper las barreras de la estéril y elitista sala de

conciertos clásicos con su idea de introducir la música popular y la danza en

esos ambientes. inicialmente, Yusupov vacilaba. Formado en la música clásica

y a pesar de haber utilizado la música étnica para enriquecer sus composicio-

nes, siempre había creado composiciones clásicas, no populares. Pero entre

más pensaba en esta nueva visión – y su potencial atracción para sus propios

hijos y los de su generación – más se interesaba en la idea. “Luego, -aseguró

Yusupov en una entrevista con este autor en junio de 2010-, tuve que interna-

lizar completamente la idea, sentirme libre, apropiarla para que viviría dentro

de mí, y por lo tanto conllevarla a una obra coherente. Finalmente, el tango y el

rock se volvieron parte de mi personalidad.” El resultado fue el Concierto para

Viola y Orquesta en cuatro movimientos, que integraba un movimiento de rock

y alusiones al tango; para Vengerov – y para cualquier otro violista que quiere

interpretarlo en el escenario – Yusupov adicionó dos movimientos orquestales,

“Postludio” y “Go tango,” con la opción de incluirlos o no por decisión del in-

térprete. Este DVD presenta la versión completa de seis movimientos.

El Concerto Viola Tango Rock es ante todo una obra dramática. Los cuatro

principales estilos de la obra – romántico, barroco, rock y tango – no conviven

en paz. Luchan entre ellos, se fragmentan y erradican el uno al otro; sólo al

final, más que todo como un epílogo y una reflexión sobre el concierto como

un todo, surge un sentido de coherencia que al principio es vago pero real. El

drama en este concierto no se limita a los estilos chocantes sino que englo-

ba también su volumen y los contenidos emotivos – partes de notas agudas

suaves y apenas audibles (como en el preludio) versus erupciones de toda la

orquesta (en muchos clímax, algunos pronosticados y otros repentinos), que

constituyen respuestas poderosas a las frases altamente expresivas y muchas

veces agitadas de la viola; dulces fragmentos de melodías inundadas por ar-

monías discordantes al estilo de las películas de horror. Pero es la densidad de

la narrativa musical la que crea el efecto dramático más palpable. Yusupov nos

lleva a unas oraciones largas, lentas y contemplativas de la viola, que gradual-

mente o abruptamente se transforman en secciones virtuosas rápidas y frené-

ticas, interpretadas magistralmente por Aníbal Dos Santos en esta grabación.

El preludio le prepara al oyente para el primer movimiento: casi como un

tratamiento de choque. El viaje multi-estilístico empieza con una melodía de-

licada y frágil en la viola, como si estuviera colgada en una nota repetida, un

La eterno, utilizando un manto de acordes menores en las cuerdas como red

de seguridad. Este momento fugaz y preciado en el concierto se transforma

durante el primer movimiento en una cadena disonante de intervalos ascen-

dentes en la viola sobre una plataforma de acordes oscuros y repetidos al paso

de un tango. Después de los primeros tres minutos del primer movimiento,

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hay una extendida y colorida cadencia que establece el ambiente para todo el

concierto. La cadencia empieza con unas frases largas y modestas, inspiradas

e introvertidas, y termina con algunos de los pirotécnicos más difíciles jamás

compuestos para la viola – interpretada de manera exuberante por Dos San-

tos. Surge un acorde de horror en medio de un fragmento delicado del solista,

conllevando la atención del oyente - casi violentamente - al motivo principal de

todo el concierto, tres notas, forte y expresivas: un Si bemol que asciende a un

La y luego desciende a un Fa, como parte de un tema dramático en Re menor.

El gran clímax al final del primer movimiento se basa en este tema.

El pulso regular del preludio y del primer movimiento adquiere otro signi-

ficado en el segundo movimiento: este pulso ahora es más rápido y fluido, y

el papel de la viola se vuelve un torrente de figuras barrocas brillantes. Pero

este movimiento de concierto, aparentemente en un estilo barroco, gradual-

mente se desintegra, como en La Valse de Ravel, en un clímax opaco de varios

niveles, dando lugar al tercer movimiento, en una sección intensa de rock me-

tálico. En ese momento, Dos Santos reemplaza su viola por la viola eléctrica,

y el show bombardea al público con un lenguaje de rock metálico (que incluye

unas citaciones sorprendentes y divertidas para los amantes de ese género),

amplificado por una sección de percusión agrandada y por la orquesta. Una

iluminación colorida y rítmica para este tercer movimiento aumenta la atmós-

fera. Un contraste agudo intensifica el drama: después de la orgía rock y el

culminante cuarto movimiento, empieza el postludio con una larga e inocente

melodía para bandoneón solo. Yusupov termina el Concerto Viola Tango Rock

con el prometido tango, cuando Dos Santos deja su instrumento y participa en

un apasionado tango en el escenario. Así termina el viaje de 50 minutos (o más

bien de 250 años) de Yusupov desde la Europa central a América del norte y

del Sur de manera abrupta y poderosa.

• • •

Benjamin Yusupov’s Journey from Dushanbe through Moscowand Tel Aviv to BogotaRonit Seter 2010

Located at the crossroads of Europe, Asia, and Africa, israel’s landscape has

frequently been imagined as Eastern; its soundscape, however, has always been

multicultural. An immigration country, israel’s pioneer composers have blended

the musical styles of disparate communities into something distinctive. indeed,

these artists moved beyond their European upbringings and embraced local

musical traditions from across the Jewish world, whether Moroccan or iraqi,

Russian or Yemenite, while also absorbing regional Arabic music.

Benjamin Yusupov is one of the most versatile voices epitomizing israel’s

multicultural soundscape. Yusupov was born in Dushanbe, tajikistan in 1962,

and was educated at the tchaikovsky Conservatory in Moscow in the 1980’s. He

later received his PhD from Bar-ilan University following his immigration to

israel in 1990. the style he developed there as his career matured combined the

ethnic Central Asian traditions of his ancestors intertwined with the great Rus-

sian legacy, from Mussorgsky through Stravinsky to Schnittke. this syntheses

between Eastern musical sources and compositional techniques originated in

Central Europe has long been a marker of Russian music —and similarly, of

israeli music, too.

Yusupov’s career began moving in stride at the age of 26, when he was ap-

pointed as the conductor of the Dushanbe Philharmonic Orchestra. He subse-

quently led major orchestras around the world, including the Moscow Radio

Orchestra, Jerusalem Symphony, Amsterdam Sinfonietta, iceland Symphony,

State Symphony Orchestra of Kazakhstan, and the Bogota Philharmonic Orches-

tra. As a conductor who specializes in Beethoven, Brahms, Mahler, tchaikovsky,

Rachmaninoff, Shostakovich, and Prokofiev—in addition to his own works—his

mostly romantic repertory informs his conducting style. While he appreciates

Karajan’s control and inner prowess, he also adores Bernstein’s passion; their

two diametrically opposed styles shape Yusupov’s work as a conductor. When

he conducts new works, unfamiliar to the performers, he tends to prefer minor,

albeit precise and humble, hand and body gestures; his body language changes

in conducting standard repertory works, but his signature voluptuous, romantic,

eruptive sound comes through in both cases.

His first decade after immigration was marked by Yusupov’s growing appre-

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ciation in israel; his second decennial was characterized with an increasing in-

ternational attention. He received practically every musical prize for composition

possible in israel, from the 1993 Clone Prize of the israel Composers League, to

the prestigious 2002 and 2004 ACUM Prizes and the 1999 and 2008 Prime Min-

ister Prizes, and recently, the 2009 Engel Prize of tel Aviv municipality. through

these successes he completed approximately seventy works by 2010. Of these,

eight orchestral works, ten concerti, two vocal compositions, and twenty cham-

ber works were performed and published by Sikorski, Germany.

Paradoxically, Yusupov’s compositional style has been both inclusive and exclu-

sive. the inclusive facet is evident in his explorations of classical styles from the

Renaissance to contemporary music, synthesizing them in his works with various

Asian, European, and South American ethnic styles. this hybrid facet of postmod-

ernist compositions marks Yusupov’s most accessible works. in his 1994 Nola,

a concerto for various flutes, he integrates stirring melodies swirling through a

crescendo to a climax. Comparably, his short—but muscular—1997 string quartet

is based on (and titled after) a well-known, exquisite israeli popular song, What I

Wished For by Alexander Argov. His 2006 Cello Concerto, commissioned by and dedi-

cated to Mischa Maisky, incorporates Russian waltz and gypsy melodies. Yusupov’s

chamber work Haqqoni of 2007 passionately unfolds Bukharian laments of his an-

cestors, which he recorded in the 1980s. Finally, his Crossroads No. V, a string sextet

written in 2008, is based on four ethnic sources. A typical Armenian duduk tune,

traditional irish fiddle melody, an excerpt from an indian raga, and Gypsy-Romanian

virtuosic, “cimbalom”-style song—are all integrated into the Yusupovian style in

this sextet. And these are only a few examples, setting the stage for the romantic,

baroque, rock, and tango musics integrated into the viola concerto on this DVD.

not surprisingly, his method is also highly exclusive. He does not engage

with new waves of sonorism, spectralism, new complexity, or even the old mini-

malism, although his music exhibits awareness to these trends of contemporary

composition. Consistency and fluency both mark the multicultural path he has

chosen. He is not an eclectic composer; the many threads he embraces are all

processed into a singular fabric. Put differently, the composer is conservative:

he desires to keep his structure coherent, the development of his themes lucid,

the building of his climaxes logical—attributes that are obvious for nineteenth-

century music, rebelled against in several radical modern trends of the twenti-

eth century, and now embraced again by postmodern composers of the twenty-

first century. Yusupov utilizes selective, daring surprises to convey music which

impresses his colleagues, but does not shy away from pleasing large audiences

with his lush, romantic sections. in his ability to integrate highly divergent clas-

sical and ethnic styles within his own idiom, he is a virtuoso composer.

Yusupov’s Viola Tango Rock Concerto (2003), unlike many of his significant

works hitherto, exhibits a new trajectory in his music. in 2003, his musical hori-

zons—delineated as extending “from Eastern Europe in the north to Ethiopia in

the south, and from Central Asia in the east to Morocco in the west” (Yusupov’s

biography in the Sikorski website)—have been extended considerably. the tran-

sition from israeli multiculturalism to global multiculturalism has become the

crux of his current work. Many of his earlier works explored the combination,

juxtaposition, or clashes between traditional sources, whether tunes, rhythms,

or exotic instruments and contemporary composition. Viola Tango Rock Concerto

explores a different idea: the clashes and potential merging points between the

classical tradition and some of the most passionate styles of popular music—

tango and rock, which rarely appear in the sacred concert hall of classical mu-

sic, and even more rarely as a multimedia show.

Commissioned by Maxim Vengerov, Viola Tango Rock Concerto was a climax

of a friendship. it was conceived through the composer and the violinist long-

time cooperation. As a pianist, Yusupov accompanied Vengerov concertizing

around the world in the early 2000s; as a composer, he wrote for—and dedicated

to—him his Concerto for Violin and Orchestra (1998) and Maximum (2003), a qua-

druple piece for flute, harp, violin, viola, and orchestra. their long conversations

also included themes such as the audible facet of globalization, especially the

growing resemblance between musics from disparate parts of the world. More-

over, Yusupov and Vengerov alike were disturbed by the seemingly unbridgeable

separation between the classical and popular music worlds, and especially the

apparently diminishing numbers of youth capable of enjoying classical music.

And then, Vengerov offered to break the boundaries of the sterile, elitist,

classical concert hall with a vision to introduce popular music and dance into

concert halls. Yusupov’s initial reaction was hesitant. trained in classical music

and despite having used ethnic musics to color his work, Yusupov always cre-

ated classical compositions, not popular ones. But the more he thought of this

new vision —and its potential appeal to his own children and their generation—

the more fascinated he became. “then,” added Yusupov in an interview with this

author in June 2010, “i had to internalize the idea completely, to feel free with it,

to make it mine so that it will live within me, and consequently yield a coherent

work. Ultimately, tango and rock became part of my personality.” the result

was Concerto for Viola and Orchestra in four movements, which integrated a

rock movement and tango allusions; for Vengerov—and any subsequent violists

wishing to perform tango on stage—Yusupov added two orchestral movements,

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“Postludium” and “Go tango,” which may or may not be performed with the

concerto. this DVD presents the complete six-movement version.

Viola Tango Rock Concerto is a dramatic work, first and foremost. the main

four styles integrated into the piece—romantic, baroque, rock, and tango—do

not cohabit peacefully. they struggle, they tear apart and then eradicate each

other; only in the end, mostly as an afterthought while reflecting upon the con-

certo as a whole, a sense of coherence emerges; vague at first, but real. the

drama in this concerto is not limited to the clashing styles, it encompasses also

its volume and emotional contents—soft, barely audible parts of high notes (as

in the prelude) versus eruptions of the whole orchestra (in the many climaxes,

whether predicted or startling), bursting into powerful responses to the violist’s

highly expressive, often agitated phrases; sweet fragments of melodies buried

by harsh, horror-movie like harmonies. But it is the density of the musical nar-

rative that creates the most palpable dramatic effect. Yusupov carries us deep

into long, slow, contemplating prayers of the viola, and the prayers and yearn-

ings either gradually or abruptly transform into frenzied, lightening-pace vir-

tuoso sections, powerfully performed by Anibal Dos Santos in this recording.

the prelude prepares the listener to the first movement: almost as a shock

treatment. the multistylistic journey begins with a delicate, fragile tune in the

viola, as if hanged on a repeated tone, an eternal A, using a blanket of minor

chords in the strings as a safety net. this fleeting, cherished moment in the

concerto is transformed in the first movement into a dissonant chain of rising in-

tervals in the viola on a platform of dark, repeated chords at a tango pace. three

minutes into the first movement, an extended, colorful cadenza sets the tone for

the whole concerto. the cadenza begins with long, modest phrases, inspired and

introverted, and ends with some of the most challenging fireworks ever written

for the viola—played exuberantly by Dos Santos. A horror chord erupts from a

soft solo part, bringing—almost violently—the listener’s attention to the main

motive of the whole concerto, three notes, forte, espressivo: repeated Bb as-

cending to A and descending to F, as a part of a dramatic a D minor theme. the

sweeping climax at the end of the first movement is based on this theme.

the regular pulse of the prelude and the first movement acquires yet a dif-

ferent meaning in the second movement: this pulse is now faster, flowing, and

the viola’s part becomes a stream of shining baroque figures. But this seemingly

baroque-like concerto movement disintegrates gradually, as in Ravel’s La Valse,

into an opaque, multi-layered climax, crashing into the third movement, into

an intense metal-rock section. At this point, Dos Santos replaces his viola with

an electric viola, and the “show” barrages the audience with metal rock idioms

(including some surprising, fun citations for rock lovers), amplified by an en-

larged percussion set and the orchestra. Colorful, rhythmic lighting for this third

movement enhances the ambience. A sharp contrast intensifies the drama: fol-

lowing the rock orgy and the climactic fourth movement, the postludium begins

with a long, naïve melody in the bandoneon, solo. Yusupov ends his Viola Tango

Rock Concerto with the promised tango, when Dos Santos leaves his instrument

behind and joins the celebrated dancer Gina Medina for a passionate tango on

the concert stage. this brings Yusupov’s fifty-minute (or rather two hundred and

fifty year) journey from Central Europe to north and South America to an abrupt

and powerful finale.

Page 11: Viola Tango Rock Concerto

OFBLior Shambadal DIRECTOR TITULAR

Ricardo Jaramillo González, DIRECTOR ASISTENTE

Violines ILuis M. Niño Rodríguez CONCERTINO PRINCIPAL

Mauricio González Velásquez CONCERTINO ALTERNO

Todor Ivanov Harizanov CONCERTINO ALTERNO

Marilyn Louise PrasilBlanca V. Niño RodríguezLuz S. Rojas Robayo Julio C. Guevara DíazMartha Romero SánchezLuis H. Rivera BejaranoJorge A. Valencia C. Rodrigo Cottier ArceLiliana Parra PuertoÁngela A. Sierra RamírezJuan C. Higuita EstradaSergio A. Allendes T.Giuseppe Tejeiro

Violines IITzanko Vesselinov Dotchev Olga C. Medina V. Mari L. Monsalve OspinaLenin L. Lozano OviedoVíctor M. González CalceteroDaniel L. Herrera G.Esperanza Rosas BernalBeatriz Arroyo SanabriaJosé F. Arroyo SanabriaRocío Salas EscobarÓscar F. Avendaño RamírezCarlos A. Benavides Salcedo

ViolasAníbal Dos Santos Pestana Esperanza Mosquera E. Johanna Gutiérrez PáezGuillermo Isaza FiscoRicardo Hernández MayorgaRobinson J. Ávila CardonaLigeia Ospina LineroJulián D. Linares ChavesLuz H. Salazar AmézquitaOlga L. Hernández MadrigalSandra Arango

ViolonchelosCamilo Benavides Rey Juan G. Monsalve Ospina Victoria E. Delgado MontoyaOlga L. Ospina SerranoLuis F. Varón PérezAndrea Fajardo MorenoPetar Hristov IvanovLeonor Preuss LatorreJairo D. Peña SuárezLuis M. Castañeda Peña

ContrabajosAlexandr Sanko Julio C. Rojas Cubillos Mónica Suárez QuicenoJuan M. Celis FajardoMauricio Daza CastilloJorge S. Cadena DíazJulián Gil Cuartas Andrés A. Sánchez Angarita

FlautasCristian M. Guerrero R. Fabio Londoño Ramírez Martha J. Rodas BlancoLuis Pulido Hurtado

OboesOrlín Petrov Amílkar Villanueva RomeroEdna Barreto Soler

Oboe/Corno InglésLuz del Pilar Salazar E.

ClarinetesHéctor Pinzón Malagón Alcides Jáuregui Urbina Ricardo Cañón García CLARINETE BAJO

Edwin Rodríguez Sarmiento CLARINETE PICCOLO

FagotesZbigniew Zajac Eber J. Barbosa Castro Rossemery Mosquera Escobar

Fagot / ContrafagotSandra Duque

CornosJorge A. Mejía Hernández Manuel F. Rodríguez H. Carlos F. Rubio R.Gerney Díaz Gómez Miguel Á. Enríquez B.Antonio M. Matallana Gutiérrez

TrompetasGeorgi Nikolaev Penchev Guillermo Samper Salazar Lupercio Barbosa ParradoLeonardo Parra Ríos

TrombonesNéstor Gueorguiev Slavov Luz A. Mosquera Varón Virgilio González Barinas Nelson A. Rubio Herrera

TubaFredy Romero Nieto

PercusiónWilliam León Rodríguez Rossitza Serafi mova PetrovaEdgar D. López JaramilloMaría V. Valencia Becker

ArpasMartha L. Bonilla Zabala

PianoOlga Nikolaevna Trouchina

Orquesta Filarmónica de BogotáCalle 39 Bis 14-57

Teléfono: 571 288 3466Fax: 571 320 8813

Bogotá Ð Colombiawww.fi larmonicabogota.gov.co