vigilia fin de año año jubilar - Arzobispado de Burgos

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vigilia de oración FIN DE AÑO Año jubilar: “sois templo de Dios” Monición inicial Dentro de este momento de gracia para nuestra Diócesis de Burgos que es el Jubileo con motivo del VIII centenario de la Catedral, el año 2020 está terminando y el Señor, dueño del Tiempo, nos ha concedido una oportunidad más para amarlo y testimoniarlo. Es una oportunidad para conocerlo mejor. Él nos ha ofrecido su Palabra, su mensaje, su Vida misma. Ha nacido en nuestro corazón y ahora está creciendo lentamente, con nues- tro “Sí” confiado que le ha abierto las puertas. Son muchas las oportunidades que se nos han dado para que sea su vida misma la que crezca en nosotros. Con corazón agradeci- do, nos situamos en su presencia y recapitulamos en Él este año. El Jubileo es un tiempo oportuno de hacer memoria, es decir, de recordar cómo en nuestra historia Dios nos ha acompañado. Durante estos 800 años, esta comunidad cristiana de Burgos se ha sentido guiada por el Buen Pastor. También en estos momen- tos de dificultad que atravesamos, en medio de esta pandemia del “covid” que estamos sufriendo, nosotros como piedras vivas del templo de Dios, sentimos la cercanía de nuestro Dios que guía nuestra historia. Creemos que es un momento de gracia en medio de las dificultades que atravesamos. Nos ponemos a los pies de Jesús el Señor y de María, su madre y nuestra madre para que nos sigan protegiendo y dando la fuerza nece- saria para ser discípulos misioneros. SALMO 15: No hay mejor herencia Bendeciré al Señor porque ÉL me guía Y en lo íntimo del ser me corrige por las noches Siempre tengo presente al Señor; Con ÉL a mi derecha nada me hará caer. Por eso, dentro de mí, mi corazón se llena de alegría y confianza. No me abandonará a la muerte, no dejará en la fosa A un amigo fiel . Seré bendición ante aquel que a Dios no alcanza Y en lo íntimo de él se le escapa la Esperanza Siendo sencillo y humilde mostraré La imagen del Padre, tal cual es. Y los frutos se verán dando razón en esta tierra Y la Luz de la Esperanza brillará en el universo Y dentro de mí. El Dios que hay en mí es capaz de dar la Vida Desde mi debilidad ÉL me da su fortaleza, Y su Vida la verá el que murió Y el que vive en la fosa de la desesperación. www.archiburgos.es/jubileo 1

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vigilia de oración FIN DE AÑOAño jubilar: “sois templo de Dios”

Monición inicialDentro de este momento de gracia para nuestra Diócesis de Burgos que es el Jubileo con motivo del VIII centenario de la Catedral, el año 2020 está terminando y el Señor, dueño del Tiempo, nos ha concedido una oportunidad más para amarlo y testimoniarlo. Es una oportunidad para conocerlo mejor. Él nos ha ofrecido su Palabra, su mensaje, su Vida misma. Ha nacido en nuestro corazón y ahora está creciendo lentamente, con nues-tro “Sí” confiado que le ha abierto las puertas. Son muchas las oportunidades que se nos han dado para que sea su vida misma la que crezca en nosotros. Con corazón agradeci-do, nos situamos en su presencia y recapitulamos en Él este año.

El Jubileo es un tiempo oportuno de hacer memoria, es decir, de recordar cómo en nuestra historia Dios nos ha acompañado. Durante estos 800 años, esta comunidad cristiana de Burgos se ha sentido guiada por el Buen Pastor. También en estos momen-tos de dificultad que atravesamos, en medio de esta pandemia del “covid” que estamos sufriendo, nosotros como piedras vivas del templo de Dios, sentimos la cercanía de nuestro Dios que guía nuestra historia. Creemos que es un momento de gracia en medio de las dificultades que atravesamos. Nos ponemos a los pies de Jesús el Señor y de María, su madre y nuestra madre para que nos sigan protegiendo y dando la fuerza nece-saria para ser discípulos misioneros.

SALMO 15: No hay mejor herencia Bendeciré al Señor porque ÉL me guíaY en lo íntimo del ser me corrige por las nochesSiempre tengo presente al Señor;Con ÉL a mi derecha nada me hará caer.Por eso, dentro de mí, mi corazón se llena de alegría y confianza.No me abandonará a la muerte, no dejará en la fosa A un amigo fiel.

Seré bendición ante aquel que a Dios no alcanzaY en lo íntimo de él se le escapa la EsperanzaSiendo sencillo y humilde mostraréLa imagen del Padre, tal cual es.

Y los frutos se verán dando razón en esta tierraY la Luz de la Esperanza brillará en el universoY dentro de mí.

El Dios que hay en mí es capaz de dar la VidaDesde mi debilidad ÉL me da su fortaleza,Y su Vida la verá el que murióY el que vive en la fosa de la desesperación.

www.archiburgos.es/jubileo

Y ya no habrá que esperar que el Dios del cielo haga milagros en esta tierraPorque el milagro está en mí si lo ven en mi.

Pones ante nuestra vida una obra inacabada.Tus manos en nuestras manos dejan la mejor herencia:Culminar en Libertad tu creación,Hacerla nuestra, de todos, que nadie quede atrás.

Y seremos bendición siendo esperanza en medio de desesperanzas �Quienes vivían muertos en vida, cambiarán su luto en danza.

Palabra de Dios. 1 Cor 3,16-17¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él porque el templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros.

(Reflexión)

Con el paso del Tiempo, nuestra interioridad va teniendo un aire distinto gracias a la Presencia continua del Señor en nuestras vidas. Él crece en la medida que nosotros “disminuimos”, en la medida que abandonamos nuestro “yo” es Él, el amor sin medida, el que se va adueñando de nosotros. Este momento es una ocasión importante para dar gracias a Dios por nuestra Iglesia de Burgos, los hermanos, la familia, los amigos, los jóvenes, los niños, la misión, …

GUÍA: Cuando nos detenemos, en oración, descubrimos nuestras miserias, nuestras debilidades y flaquezas. En el umbral de un nuevo año, año 2021, y dentro de este año jubilar en nuestra Diócesis de Burgos, nos abrimos al amor misericordioso de Dios con la certeza que su perdón se extiende sobre toda la vida del creyente:

1. Perdón, Señor, por mis negligencias, descuidos y olvidos, por mi orgullo y vanidad, por mi necedad y capricho, por mi silencio. (se puede intercalar una frase apropiada).

2. Perdón, Señor, por juzgar a mis hermanos y hermanas, por mi falta de alegría y entu-siasmo, por mi falta de fe y confianza en Ti, por mi cobardía y temor en mi compromiso.

3. Perdón, porque me han perdonado y no he sabido perdonar. Perdón por mi hipocresía y mi doblez, por esa apariencia que con tanto esmero cuido, pero que en el fondo no es más que engaño a mí mismo.

4. Perdón por esos labios que no sonrieron, por esa palabra que callé, por esa mano que no tendí, por esa mirada que desvié, por esos oídos que no presté, por esa verdad que omití, por ese corazón que no amó.

5. Perdón por mi falta de compromiso con los más pobres, necesitados y oprimidos, por mi falta de responsabilidad y prudencia en medio de esta pandemia.

(Se puede seguir con la oración espontánea de petición de perdón…)

CANTO: “Una mirada de Dios”

Una mirada de fe…

1

Acción de gracias (Rezado por dos personas, alternando)

Gracias, Señor por la paz, por la alegría, por la unión que los hombres, mis hermanos, me han brindado; por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron; por esa mano oportuna que me levantó; por esos labios cuyas palabras y sonrisa me alentaron; por esos oídos que me escucharon; por ese corazón que tanta amistad, cariño y amor me dio.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor porque nos has guiado durante toda la historia de esta comunidad dioce-sana de Burgos que celebra el centenario de su templo madre, gracias por esta comuni-dad que se siente unida; y especialmente, porque nos estás acompañando en este tiempo de tribulación.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor… me cuesta decírtelo... por la enfermedad, por el fracaso, por la desilu-sión, por el engaño, por la injusticia sufrida, por la soledad, por el fallecimiento del ser querido. Tú sabes, Señor, cuán difícil fue aceptarlo…!

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor, sobre todo, por la fe que me has dado en Ti y en los hombres. Por esa fe que se tambaleó, pero que Tú nunca dejaste de fortalecer, cuando tantas veces encor-vado/a bajo el peso del desánimo me hizo caminar en el sendero de la verdad, a pesar de la oscuridad.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

… Se pueden añadir acciones de gracias…

Canto: Vaso nuevoGracias quiero darte por amarme…

Guía: Hacemos nuestra oración de acción de gracias, pidiendo la bendición de Dios para tantas personas que en nuestra comunidad Diocesana de Burgos, en toda la Iglesia y en todo el mundo hacen el bien.

1. Que Dios bendiga a todas las personas de buena voluntad que, con su trabajo y sus oraciones, contribuyen a la unidad, a la reconciliación y a la paz en el mundo.

Todos: Que Dios los bendiga

2. Que Dios bendiga a todas las personas que trabajan en favor de la paz y que conven-cen a los demás que las guerras, el terrorismo y el odio sólo conllevan destrucción, inse-guridad y angustia.

Todos: Que Dios los bendiga

3. Que Dios bendiga a todos los que luchan con su fuerza por la justicia entre las perso-nas; a los que luchan porque todos tengan iguales derechos, sin tener en cuenta su sexo, raza, idioma o religión.

Todos: Que Dios los bendiga

4. Que Dios bendiga a todos los que se ocupan de los discapacitados o de las personas ancianas, pobres y excluidos, personas enfermas o moribundas. Ayúdalos a saber cuidar, consolar, acompañar y curar a quienes están enfermos y a cuantos familiares, profesio-nales y voluntarios viven en el ámbito socio-sanitario. Que su servicio les proporcione alivio y la luz del amor.

Todos: Que Dios los bendiga

5. Que Dios bendiga a todos los niños de este mundo. Que jamás sean víctimas de violencia y explotación; que jamás sufran hambre ni falta de cariño. Que su vida esté llena de alegría, paz y confianza.

Todos: Que Dios los bendiga

6. Que Dios bendiga a los más de seiscientos misioneros que han salido de nuestras tierras burgalesas y se han establecido en diferentes lugares para llevar adelante tareas de Evangelización.

Todos: Que Dios los bendiga

7. Que Dios bendiga a todos los monjes y monjas de clausura que se esparcen por nuestra geografía burgalesa y que son espacios de encuentro, de soledad, de interioridad, de Dios.

Todos: Que Dios los bendiga

… Se pueden añadir otras intenciones libres

Guía: Como hijos de Dios, como hermanos de todos los hombres, oramos como Jesu-cristo nos enseñó: PADRE NUESTRO

GESTO (Se van encendiendo 12 velas según se van leyendo las frases siguientes)

Iluminemos el mundo con:

1. La luz del AMOR. No se puede vivir sin amor, hemos sido creados por amor y para amar. Amar es darse hasta el olvido de uno mismo. Amar exige esfuerzo, renuncia y superación.

2. La luz del JÚBILO, de la ALEGRIA. La que nace de un corazón que ama mucho al Señor y nada ni nadie nos puede arrebatar. Hemos de irradiarla y contagiarla a nuestro alrede-dor siempre siendo discípulos misioneros.

3. La luz de la RECONCILIACIÓN. El año jubilar es especialmente una año de perdón de los pecados, de reconciliación entre los adversarios.

4. La luz del SERVICIO. La generosidad lleva al servicio. Servir con amabilidad, delicade-za, cordialidad y gratuidad.

5. La luz de la AUDACIA APOSTÓLICA. La de arriesgar por el bien de los jóvenes todo lo necesario.

6. La luz de la GRATITUD. Apreciar todo lo que recibimos, lo que hemos recibido en nues-tra comunidad diocesana, empezando por los pequeños detalles. La capacidad de valo-rar lo positivo y descubrir los dones de la Providencia.

7. La luz de la PAZ. Ser instrumentos de paz, no ser motivos de discordia ni conflictos. Sembrar la paz. “Dichosos los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios”.

8. La luz de la ESPERANZA. Aunque haya dificultades, aunque la pandemia que estamos viviendo nos aplaste, debemos confiar en que el sol volverá a brillar. Podemos esperar siempre un futuro mejor porque Dios guía la historia.

9. La luz de la RESPONSABILIDAD. La construcción del Reino nos pide hacer todo lo posi-ble con nuestra razón y nuestras fuerzas.

10. La luz de la HUMILDAD. La humildad es andar en verdad. Se manifiesta en actuar sin pretensiones ni arrogancia.

11. La luz de la FE. Luz que alumbra nuestros corazones, que ayuda a ver la realidad desde la mirada de Dios, que nos impulsa a buscar su voluntad y realizarla como María.

12. La luz del COMPROMISO. El Jubileo debe abrir nuestras manos, nuestros ojos y nues-tro corazón a los más necesitados, los más pobres, que son el rostro de Cristo, tanto en nuestras tierras de Burgos como allí donde se extiende la tarea evangelizadora de nues-tros misioneros.

Oremos en silencio y roguemos a Dios que nos dé su Luz, para que nos hagamos

luz para los demás. ¿Qué luz queremos ser para los demás en este año que

comienza y que se enmarca dentro de este año de gracia para nuestra Diócesis de

Burgos? (se dejan cinco o diez minutos en silencio)

CANTO: El Señor es mi luz y mi salvaciónOramos juntos con la oración del jubileo:

Padre Santo, que enviaste a tu Hijo al mundo

a proclamar la llegada de tu Reino,

y con la fuerza del Espíritu Santo

conduces a la Iglesia a través de los siglos:

como miembros de la Iglesia,

conmemoramos con gozo

el octavo centenario de la Catedral,

Iglesia madre de la Diócesis de Burgos;

unidos al Obispo,

renovamos el compromiso

de seguir celebrando la fe y anunciando el Evangelio

como comunidad viva de creyentes.

Somos continuadores de una tradición de discípulos misioneros

que han sido testigos de esperanza y caridad en medio de nuestro

mundo.

Te pedimos que nos transformes en piedras vivas

de esta Iglesia que es el Cuerpo Místico de Cristo,

a fin de ir construyendo una sociedad más justa y fraterna,

por el mandamiento del Amor.

Santa María La Mayor, acompáñanos

en nuestro peregrinar por las sendas de la vida. AMÉN.

Bendición final

Que guardes en tu corazón con gratitud

el recuerdo precioso

de las cosas buenas de la vida.

Que todo don de Dios crezca en ti

y te ayude a llevar la alegría

a los corazones de cuantos amas.

Que la fuerza de Dios te mantenga firme,

que los ojos de Dios te miren,

que los oídos de Dios te oigan,

que la Palabra de Dios te hable,

que la mano de Dios te proteja,

Canto: Magnificat

¡Feliz 2021!

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vigilia de oración FIN DE AÑOAño jubilar: “sois templo de Dios”

Monición inicialDentro de este momento de gracia para nuestra Diócesis de Burgos que es el Jubileo con motivo del VIII centenario de la Catedral, el año 2020 está terminando y el Señor, dueño del Tiempo, nos ha concedido una oportunidad más para amarlo y testimoniarlo. Es una oportunidad para conocerlo mejor. Él nos ha ofrecido su Palabra, su mensaje, su Vida misma. Ha nacido en nuestro corazón y ahora está creciendo lentamente, con nues-tro “Sí” confiado que le ha abierto las puertas. Son muchas las oportunidades que se nos han dado para que sea su vida misma la que crezca en nosotros. Con corazón agradeci-do, nos situamos en su presencia y recapitulamos en Él este año.

El Jubileo es un tiempo oportuno de hacer memoria, es decir, de recordar cómo en nuestra historia Dios nos ha acompañado. Durante estos 800 años, esta comunidad cristiana de Burgos se ha sentido guiada por el Buen Pastor. También en estos momen-tos de dificultad que atravesamos, en medio de esta pandemia del “covid” que estamos sufriendo, nosotros como piedras vivas del templo de Dios, sentimos la cercanía de nuestro Dios que guía nuestra historia. Creemos que es un momento de gracia en medio de las dificultades que atravesamos. Nos ponemos a los pies de Jesús el Señor y de María, su madre y nuestra madre para que nos sigan protegiendo y dando la fuerza nece-saria para ser discípulos misioneros.

SALMO 15: No hay mejor herencia Bendeciré al Señor porque ÉL me guíaY en lo íntimo del ser me corrige por las nochesSiempre tengo presente al Señor;Con ÉL a mi derecha nada me hará caer.Por eso, dentro de mí, mi corazón se llena de alegría y confianza.No me abandonará a la muerte, no dejará en la fosa A un amigo fiel.

Seré bendición ante aquel que a Dios no alcanzaY en lo íntimo de él se le escapa la EsperanzaSiendo sencillo y humilde mostraréLa imagen del Padre, tal cual es.

Y los frutos se verán dando razón en esta tierraY la Luz de la Esperanza brillará en el universoY dentro de mí.

El Dios que hay en mí es capaz de dar la VidaDesde mi debilidad ÉL me da su fortaleza,Y su Vida la verá el que murióY el que vive en la fosa de la desesperación.

Y ya no habrá que esperar que el Dios del cielo haga milagros en esta tierraPorque el milagro está en mí si lo ven en mi.

Pones ante nuestra vida una obra inacabada.Tus manos en nuestras manos dejan la mejor herencia:Culminar en Libertad tu creación,Hacerla nuestra, de todos, que nadie quede atrás.

Y seremos bendición siendo esperanza en medio de desesperanzas �Quienes vivían muertos en vida, cambiarán su luto en danza.

Palabra de Dios. 1 Cor 3,16-17¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él porque el templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros.

(Reflexión)

Con el paso del Tiempo, nuestra interioridad va teniendo un aire distinto gracias a la Presencia continua del Señor en nuestras vidas. Él crece en la medida que nosotros “disminuimos”, en la medida que abandonamos nuestro “yo” es Él, el amor sin medida, el que se va adueñando de nosotros. Este momento es una ocasión importante para dar gracias a Dios por nuestra Iglesia de Burgos, los hermanos, la familia, los amigos, los jóvenes, los niños, la misión, …

GUÍA: Cuando nos detenemos, en oración, descubrimos nuestras miserias, nuestras debilidades y flaquezas. En el umbral de un nuevo año, año 2021, y dentro de este año jubilar en nuestra Diócesis de Burgos, nos abrimos al amor misericordioso de Dios con la certeza que su perdón se extiende sobre toda la vida del creyente:

1. Perdón, Señor, por mis negligencias, descuidos y olvidos, por mi orgullo y vanidad, por mi necedad y capricho, por mi silencio. (se puede intercalar una frase apropiada).

2. Perdón, Señor, por juzgar a mis hermanos y hermanas, por mi falta de alegría y entu-siasmo, por mi falta de fe y confianza en Ti, por mi cobardía y temor en mi compromiso.

3. Perdón, porque me han perdonado y no he sabido perdonar. Perdón por mi hipocresía y mi doblez, por esa apariencia que con tanto esmero cuido, pero que en el fondo no es más que engaño a mí mismo.

4. Perdón por esos labios que no sonrieron, por esa palabra que callé, por esa mano que no tendí, por esa mirada que desvié, por esos oídos que no presté, por esa verdad que omití, por ese corazón que no amó.

5. Perdón por mi falta de compromiso con los más pobres, necesitados y oprimidos, por mi falta de responsabilidad y prudencia en medio de esta pandemia.

(Se puede seguir con la oración espontánea de petición de perdón…)

CANTO: “Una mirada de Dios”

Una mirada de fe…

2

Acción de gracias (Rezado por dos personas, alternando)

Gracias, Señor por la paz, por la alegría, por la unión que los hombres, mis hermanos, me han brindado; por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron; por esa mano oportuna que me levantó; por esos labios cuyas palabras y sonrisa me alentaron; por esos oídos que me escucharon; por ese corazón que tanta amistad, cariño y amor me dio.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor porque nos has guiado durante toda la historia de esta comunidad dioce-sana de Burgos que celebra el centenario de su templo madre, gracias por esta comuni-dad que se siente unida; y especialmente, porque nos estás acompañando en este tiempo de tribulación.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor… me cuesta decírtelo... por la enfermedad, por el fracaso, por la desilu-sión, por el engaño, por la injusticia sufrida, por la soledad, por el fallecimiento del ser querido. Tú sabes, Señor, cuán difícil fue aceptarlo…!

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor, sobre todo, por la fe que me has dado en Ti y en los hombres. Por esa fe que se tambaleó, pero que Tú nunca dejaste de fortalecer, cuando tantas veces encor-vado/a bajo el peso del desánimo me hizo caminar en el sendero de la verdad, a pesar de la oscuridad.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

… Se pueden añadir acciones de gracias…

Canto: Vaso nuevoGracias quiero darte por amarme…

Guía: Hacemos nuestra oración de acción de gracias, pidiendo la bendición de Dios para tantas personas que en nuestra comunidad Diocesana de Burgos, en toda la Iglesia y en todo el mundo hacen el bien.

1. Que Dios bendiga a todas las personas de buena voluntad que, con su trabajo y sus oraciones, contribuyen a la unidad, a la reconciliación y a la paz en el mundo.

Todos: Que Dios los bendiga

2. Que Dios bendiga a todas las personas que trabajan en favor de la paz y que conven-cen a los demás que las guerras, el terrorismo y el odio sólo conllevan destrucción, inse-guridad y angustia.

Todos: Que Dios los bendiga

3. Que Dios bendiga a todos los que luchan con su fuerza por la justicia entre las perso-nas; a los que luchan porque todos tengan iguales derechos, sin tener en cuenta su sexo, raza, idioma o religión.

Todos: Que Dios los bendiga

4. Que Dios bendiga a todos los que se ocupan de los discapacitados o de las personas ancianas, pobres y excluidos, personas enfermas o moribundas. Ayúdalos a saber cuidar, consolar, acompañar y curar a quienes están enfermos y a cuantos familiares, profesio-nales y voluntarios viven en el ámbito socio-sanitario. Que su servicio les proporcione alivio y la luz del amor.

Todos: Que Dios los bendiga

5. Que Dios bendiga a todos los niños de este mundo. Que jamás sean víctimas de violencia y explotación; que jamás sufran hambre ni falta de cariño. Que su vida esté llena de alegría, paz y confianza.

Todos: Que Dios los bendiga

6. Que Dios bendiga a los más de seiscientos misioneros que han salido de nuestras tierras burgalesas y se han establecido en diferentes lugares para llevar adelante tareas de Evangelización.

Todos: Que Dios los bendiga

7. Que Dios bendiga a todos los monjes y monjas de clausura que se esparcen por nuestra geografía burgalesa y que son espacios de encuentro, de soledad, de interioridad, de Dios.

Todos: Que Dios los bendiga

… Se pueden añadir otras intenciones libres

Guía: Como hijos de Dios, como hermanos de todos los hombres, oramos como Jesu-cristo nos enseñó: PADRE NUESTRO

GESTO (Se van encendiendo 12 velas según se van leyendo las frases siguientes)

Iluminemos el mundo con:

1. La luz del AMOR. No se puede vivir sin amor, hemos sido creados por amor y para amar. Amar es darse hasta el olvido de uno mismo. Amar exige esfuerzo, renuncia y superación.

2. La luz del JÚBILO, de la ALEGRIA. La que nace de un corazón que ama mucho al Señor y nada ni nadie nos puede arrebatar. Hemos de irradiarla y contagiarla a nuestro alrede-dor siempre siendo discípulos misioneros.

3. La luz de la RECONCILIACIÓN. El año jubilar es especialmente una año de perdón de los pecados, de reconciliación entre los adversarios.

4. La luz del SERVICIO. La generosidad lleva al servicio. Servir con amabilidad, delicade-za, cordialidad y gratuidad.

5. La luz de la AUDACIA APOSTÓLICA. La de arriesgar por el bien de los jóvenes todo lo necesario.

6. La luz de la GRATITUD. Apreciar todo lo que recibimos, lo que hemos recibido en nues-tra comunidad diocesana, empezando por los pequeños detalles. La capacidad de valo-rar lo positivo y descubrir los dones de la Providencia.

www.archiburgos.es/jubileo

7. La luz de la PAZ. Ser instrumentos de paz, no ser motivos de discordia ni conflictos. Sembrar la paz. “Dichosos los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios”.

8. La luz de la ESPERANZA. Aunque haya dificultades, aunque la pandemia que estamos viviendo nos aplaste, debemos confiar en que el sol volverá a brillar. Podemos esperar siempre un futuro mejor porque Dios guía la historia.

9. La luz de la RESPONSABILIDAD. La construcción del Reino nos pide hacer todo lo posi-ble con nuestra razón y nuestras fuerzas.

10. La luz de la HUMILDAD. La humildad es andar en verdad. Se manifiesta en actuar sin pretensiones ni arrogancia.

11. La luz de la FE. Luz que alumbra nuestros corazones, que ayuda a ver la realidad desde la mirada de Dios, que nos impulsa a buscar su voluntad y realizarla como María.

12. La luz del COMPROMISO. El Jubileo debe abrir nuestras manos, nuestros ojos y nues-tro corazón a los más necesitados, los más pobres, que son el rostro de Cristo, tanto en nuestras tierras de Burgos como allí donde se extiende la tarea evangelizadora de nues-tros misioneros.

Oremos en silencio y roguemos a Dios que nos dé su Luz, para que nos hagamos

luz para los demás. ¿Qué luz queremos ser para los demás en este año que

comienza y que se enmarca dentro de este año de gracia para nuestra Diócesis de

Burgos? (se dejan cinco o diez minutos en silencio)

CANTO: El Señor es mi luz y mi salvaciónOramos juntos con la oración del jubileo:

Padre Santo, que enviaste a tu Hijo al mundo

a proclamar la llegada de tu Reino,

y con la fuerza del Espíritu Santo

conduces a la Iglesia a través de los siglos:

como miembros de la Iglesia,

conmemoramos con gozo

el octavo centenario de la Catedral,

Iglesia madre de la Diócesis de Burgos;

unidos al Obispo,

renovamos el compromiso

de seguir celebrando la fe y anunciando el Evangelio

como comunidad viva de creyentes.

Somos continuadores de una tradición de discípulos misioneros

que han sido testigos de esperanza y caridad en medio de nuestro

mundo.

Te pedimos que nos transformes en piedras vivas

de esta Iglesia que es el Cuerpo Místico de Cristo,

a fin de ir construyendo una sociedad más justa y fraterna,

por el mandamiento del Amor.

Santa María La Mayor, acompáñanos

en nuestro peregrinar por las sendas de la vida. AMÉN.

Bendición final

Que guardes en tu corazón con gratitud

el recuerdo precioso

de las cosas buenas de la vida.

Que todo don de Dios crezca en ti

y te ayude a llevar la alegría

a los corazones de cuantos amas.

Que la fuerza de Dios te mantenga firme,

que los ojos de Dios te miren,

que los oídos de Dios te oigan,

que la Palabra de Dios te hable,

que la mano de Dios te proteja,

Canto: Magnificat

¡Feliz 2021!

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vigilia de oración FIN DE AÑOAño jubilar: “sois templo de Dios”

Monición inicialDentro de este momento de gracia para nuestra Diócesis de Burgos que es el Jubileo con motivo del VIII centenario de la Catedral, el año 2020 está terminando y el Señor, dueño del Tiempo, nos ha concedido una oportunidad más para amarlo y testimoniarlo. Es una oportunidad para conocerlo mejor. Él nos ha ofrecido su Palabra, su mensaje, su Vida misma. Ha nacido en nuestro corazón y ahora está creciendo lentamente, con nues-tro “Sí” confiado que le ha abierto las puertas. Son muchas las oportunidades que se nos han dado para que sea su vida misma la que crezca en nosotros. Con corazón agradeci-do, nos situamos en su presencia y recapitulamos en Él este año.

El Jubileo es un tiempo oportuno de hacer memoria, es decir, de recordar cómo en nuestra historia Dios nos ha acompañado. Durante estos 800 años, esta comunidad cristiana de Burgos se ha sentido guiada por el Buen Pastor. También en estos momen-tos de dificultad que atravesamos, en medio de esta pandemia del “covid” que estamos sufriendo, nosotros como piedras vivas del templo de Dios, sentimos la cercanía de nuestro Dios que guía nuestra historia. Creemos que es un momento de gracia en medio de las dificultades que atravesamos. Nos ponemos a los pies de Jesús el Señor y de María, su madre y nuestra madre para que nos sigan protegiendo y dando la fuerza nece-saria para ser discípulos misioneros.

SALMO 15: No hay mejor herencia Bendeciré al Señor porque ÉL me guíaY en lo íntimo del ser me corrige por las nochesSiempre tengo presente al Señor;Con ÉL a mi derecha nada me hará caer.Por eso, dentro de mí, mi corazón se llena de alegría y confianza.No me abandonará a la muerte, no dejará en la fosa A un amigo fiel.

Seré bendición ante aquel que a Dios no alcanzaY en lo íntimo de él se le escapa la EsperanzaSiendo sencillo y humilde mostraréLa imagen del Padre, tal cual es.

Y los frutos se verán dando razón en esta tierraY la Luz de la Esperanza brillará en el universoY dentro de mí.

El Dios que hay en mí es capaz de dar la VidaDesde mi debilidad ÉL me da su fortaleza,Y su Vida la verá el que murióY el que vive en la fosa de la desesperación.

Y ya no habrá que esperar que el Dios del cielo haga milagros en esta tierraPorque el milagro está en mí si lo ven en mi.

Pones ante nuestra vida una obra inacabada.Tus manos en nuestras manos dejan la mejor herencia:Culminar en Libertad tu creación,Hacerla nuestra, de todos, que nadie quede atrás.

Y seremos bendición siendo esperanza en medio de desesperanzas �Quienes vivían muertos en vida, cambiarán su luto en danza.

Palabra de Dios. 1 Cor 3,16-17¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él porque el templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros.

(Reflexión)

Con el paso del Tiempo, nuestra interioridad va teniendo un aire distinto gracias a la Presencia continua del Señor en nuestras vidas. Él crece en la medida que nosotros “disminuimos”, en la medida que abandonamos nuestro “yo” es Él, el amor sin medida, el que se va adueñando de nosotros. Este momento es una ocasión importante para dar gracias a Dios por nuestra Iglesia de Burgos, los hermanos, la familia, los amigos, los jóvenes, los niños, la misión, …

GUÍA: Cuando nos detenemos, en oración, descubrimos nuestras miserias, nuestras debilidades y flaquezas. En el umbral de un nuevo año, año 2021, y dentro de este año jubilar en nuestra Diócesis de Burgos, nos abrimos al amor misericordioso de Dios con la certeza que su perdón se extiende sobre toda la vida del creyente:

1. Perdón, Señor, por mis negligencias, descuidos y olvidos, por mi orgullo y vanidad, por mi necedad y capricho, por mi silencio. (se puede intercalar una frase apropiada).

2. Perdón, Señor, por juzgar a mis hermanos y hermanas, por mi falta de alegría y entu-siasmo, por mi falta de fe y confianza en Ti, por mi cobardía y temor en mi compromiso.

3. Perdón, porque me han perdonado y no he sabido perdonar. Perdón por mi hipocresía y mi doblez, por esa apariencia que con tanto esmero cuido, pero que en el fondo no es más que engaño a mí mismo.

4. Perdón por esos labios que no sonrieron, por esa palabra que callé, por esa mano que no tendí, por esa mirada que desvié, por esos oídos que no presté, por esa verdad que omití, por ese corazón que no amó.

5. Perdón por mi falta de compromiso con los más pobres, necesitados y oprimidos, por mi falta de responsabilidad y prudencia en medio de esta pandemia.

(Se puede seguir con la oración espontánea de petición de perdón…)

CANTO: “Una mirada de Dios”

Una mirada de fe…

3

Acción de gracias (Rezado por dos personas, alternando)

Gracias, Señor por la paz, por la alegría, por la unión que los hombres, mis hermanos, me han brindado; por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron; por esa mano oportuna que me levantó; por esos labios cuyas palabras y sonrisa me alentaron; por esos oídos que me escucharon; por ese corazón que tanta amistad, cariño y amor me dio.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor porque nos has guiado durante toda la historia de esta comunidad dioce-sana de Burgos que celebra el centenario de su templo madre, gracias por esta comuni-dad que se siente unida; y especialmente, porque nos estás acompañando en este tiempo de tribulación.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor… me cuesta decírtelo... por la enfermedad, por el fracaso, por la desilu-sión, por el engaño, por la injusticia sufrida, por la soledad, por el fallecimiento del ser querido. Tú sabes, Señor, cuán difícil fue aceptarlo…!

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor, sobre todo, por la fe que me has dado en Ti y en los hombres. Por esa fe que se tambaleó, pero que Tú nunca dejaste de fortalecer, cuando tantas veces encor-vado/a bajo el peso del desánimo me hizo caminar en el sendero de la verdad, a pesar de la oscuridad.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

… Se pueden añadir acciones de gracias…

Canto: Vaso nuevoGracias quiero darte por amarme…

Guía: Hacemos nuestra oración de acción de gracias, pidiendo la bendición de Dios para tantas personas que en nuestra comunidad Diocesana de Burgos, en toda la Iglesia y en todo el mundo hacen el bien.

1. Que Dios bendiga a todas las personas de buena voluntad que, con su trabajo y sus oraciones, contribuyen a la unidad, a la reconciliación y a la paz en el mundo.

Todos: Que Dios los bendiga

2. Que Dios bendiga a todas las personas que trabajan en favor de la paz y que conven-cen a los demás que las guerras, el terrorismo y el odio sólo conllevan destrucción, inse-guridad y angustia.

Todos: Que Dios los bendiga

3. Que Dios bendiga a todos los que luchan con su fuerza por la justicia entre las perso-nas; a los que luchan porque todos tengan iguales derechos, sin tener en cuenta su sexo, raza, idioma o religión.

Todos: Que Dios los bendiga

4. Que Dios bendiga a todos los que se ocupan de los discapacitados o de las personas ancianas, pobres y excluidos, personas enfermas o moribundas. Ayúdalos a saber cuidar, consolar, acompañar y curar a quienes están enfermos y a cuantos familiares, profesio-nales y voluntarios viven en el ámbito socio-sanitario. Que su servicio les proporcione alivio y la luz del amor.

Todos: Que Dios los bendiga

5. Que Dios bendiga a todos los niños de este mundo. Que jamás sean víctimas de violencia y explotación; que jamás sufran hambre ni falta de cariño. Que su vida esté llena de alegría, paz y confianza.

Todos: Que Dios los bendiga

6. Que Dios bendiga a los más de seiscientos misioneros que han salido de nuestras tierras burgalesas y se han establecido en diferentes lugares para llevar adelante tareas de Evangelización.

Todos: Que Dios los bendiga

7. Que Dios bendiga a todos los monjes y monjas de clausura que se esparcen por nuestra geografía burgalesa y que son espacios de encuentro, de soledad, de interioridad, de Dios.

Todos: Que Dios los bendiga

… Se pueden añadir otras intenciones libres

Guía: Como hijos de Dios, como hermanos de todos los hombres, oramos como Jesu-cristo nos enseñó: PADRE NUESTRO

GESTO (Se van encendiendo 12 velas según se van leyendo las frases siguientes)

Iluminemos el mundo con:

1. La luz del AMOR. No se puede vivir sin amor, hemos sido creados por amor y para amar. Amar es darse hasta el olvido de uno mismo. Amar exige esfuerzo, renuncia y superación.

2. La luz del JÚBILO, de la ALEGRIA. La que nace de un corazón que ama mucho al Señor y nada ni nadie nos puede arrebatar. Hemos de irradiarla y contagiarla a nuestro alrede-dor siempre siendo discípulos misioneros.

3. La luz de la RECONCILIACIÓN. El año jubilar es especialmente una año de perdón de los pecados, de reconciliación entre los adversarios.

4. La luz del SERVICIO. La generosidad lleva al servicio. Servir con amabilidad, delicade-za, cordialidad y gratuidad.

5. La luz de la AUDACIA APOSTÓLICA. La de arriesgar por el bien de los jóvenes todo lo necesario.

6. La luz de la GRATITUD. Apreciar todo lo que recibimos, lo que hemos recibido en nues-tra comunidad diocesana, empezando por los pequeños detalles. La capacidad de valo-rar lo positivo y descubrir los dones de la Providencia.

www.archiburgos.es/jubileo

7. La luz de la PAZ. Ser instrumentos de paz, no ser motivos de discordia ni conflictos. Sembrar la paz. “Dichosos los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios”.

8. La luz de la ESPERANZA. Aunque haya dificultades, aunque la pandemia que estamos viviendo nos aplaste, debemos confiar en que el sol volverá a brillar. Podemos esperar siempre un futuro mejor porque Dios guía la historia.

9. La luz de la RESPONSABILIDAD. La construcción del Reino nos pide hacer todo lo posi-ble con nuestra razón y nuestras fuerzas.

10. La luz de la HUMILDAD. La humildad es andar en verdad. Se manifiesta en actuar sin pretensiones ni arrogancia.

11. La luz de la FE. Luz que alumbra nuestros corazones, que ayuda a ver la realidad desde la mirada de Dios, que nos impulsa a buscar su voluntad y realizarla como María.

12. La luz del COMPROMISO. El Jubileo debe abrir nuestras manos, nuestros ojos y nues-tro corazón a los más necesitados, los más pobres, que son el rostro de Cristo, tanto en nuestras tierras de Burgos como allí donde se extiende la tarea evangelizadora de nues-tros misioneros.

Oremos en silencio y roguemos a Dios que nos dé su Luz, para que nos hagamos

luz para los demás. ¿Qué luz queremos ser para los demás en este año que

comienza y que se enmarca dentro de este año de gracia para nuestra Diócesis de

Burgos? (se dejan cinco o diez minutos en silencio)

CANTO: El Señor es mi luz y mi salvaciónOramos juntos con la oración del jubileo:

Padre Santo, que enviaste a tu Hijo al mundo

a proclamar la llegada de tu Reino,

y con la fuerza del Espíritu Santo

conduces a la Iglesia a través de los siglos:

como miembros de la Iglesia,

conmemoramos con gozo

el octavo centenario de la Catedral,

Iglesia madre de la Diócesis de Burgos;

unidos al Obispo,

renovamos el compromiso

de seguir celebrando la fe y anunciando el Evangelio

como comunidad viva de creyentes.

Somos continuadores de una tradición de discípulos misioneros

que han sido testigos de esperanza y caridad en medio de nuestro

mundo.

Te pedimos que nos transformes en piedras vivas

de esta Iglesia que es el Cuerpo Místico de Cristo,

a fin de ir construyendo una sociedad más justa y fraterna,

por el mandamiento del Amor.

Santa María La Mayor, acompáñanos

en nuestro peregrinar por las sendas de la vida. AMÉN.

Bendición final

Que guardes en tu corazón con gratitud

el recuerdo precioso

de las cosas buenas de la vida.

Que todo don de Dios crezca en ti

y te ayude a llevar la alegría

a los corazones de cuantos amas.

Que la fuerza de Dios te mantenga firme,

que los ojos de Dios te miren,

que los oídos de Dios te oigan,

que la Palabra de Dios te hable,

que la mano de Dios te proteja,

Canto: Magnificat

¡Feliz 2021!

Page 4: vigilia fin de año año jubilar - Arzobispado de Burgos

vigilia de oración FIN DE AÑOAño jubilar: “sois templo de Dios”

Monición inicialDentro de este momento de gracia para nuestra Diócesis de Burgos que es el Jubileo con motivo del VIII centenario de la Catedral, el año 2020 está terminando y el Señor, dueño del Tiempo, nos ha concedido una oportunidad más para amarlo y testimoniarlo. Es una oportunidad para conocerlo mejor. Él nos ha ofrecido su Palabra, su mensaje, su Vida misma. Ha nacido en nuestro corazón y ahora está creciendo lentamente, con nues-tro “Sí” confiado que le ha abierto las puertas. Son muchas las oportunidades que se nos han dado para que sea su vida misma la que crezca en nosotros. Con corazón agradeci-do, nos situamos en su presencia y recapitulamos en Él este año.

El Jubileo es un tiempo oportuno de hacer memoria, es decir, de recordar cómo en nuestra historia Dios nos ha acompañado. Durante estos 800 años, esta comunidad cristiana de Burgos se ha sentido guiada por el Buen Pastor. También en estos momen-tos de dificultad que atravesamos, en medio de esta pandemia del “covid” que estamos sufriendo, nosotros como piedras vivas del templo de Dios, sentimos la cercanía de nuestro Dios que guía nuestra historia. Creemos que es un momento de gracia en medio de las dificultades que atravesamos. Nos ponemos a los pies de Jesús el Señor y de María, su madre y nuestra madre para que nos sigan protegiendo y dando la fuerza nece-saria para ser discípulos misioneros.

SALMO 15: No hay mejor herencia Bendeciré al Señor porque ÉL me guíaY en lo íntimo del ser me corrige por las nochesSiempre tengo presente al Señor;Con ÉL a mi derecha nada me hará caer.Por eso, dentro de mí, mi corazón se llena de alegría y confianza.No me abandonará a la muerte, no dejará en la fosa A un amigo fiel.

Seré bendición ante aquel que a Dios no alcanzaY en lo íntimo de él se le escapa la EsperanzaSiendo sencillo y humilde mostraréLa imagen del Padre, tal cual es.

Y los frutos se verán dando razón en esta tierraY la Luz de la Esperanza brillará en el universoY dentro de mí.

El Dios que hay en mí es capaz de dar la VidaDesde mi debilidad ÉL me da su fortaleza,Y su Vida la verá el que murióY el que vive en la fosa de la desesperación.

Y ya no habrá que esperar que el Dios del cielo haga milagros en esta tierraPorque el milagro está en mí si lo ven en mi.

Pones ante nuestra vida una obra inacabada.Tus manos en nuestras manos dejan la mejor herencia:Culminar en Libertad tu creación,Hacerla nuestra, de todos, que nadie quede atrás.

Y seremos bendición siendo esperanza en medio de desesperanzas �Quienes vivían muertos en vida, cambiarán su luto en danza.

Palabra de Dios. 1 Cor 3,16-17¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él porque el templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros.

(Reflexión)

Con el paso del Tiempo, nuestra interioridad va teniendo un aire distinto gracias a la Presencia continua del Señor en nuestras vidas. Él crece en la medida que nosotros “disminuimos”, en la medida que abandonamos nuestro “yo” es Él, el amor sin medida, el que se va adueñando de nosotros. Este momento es una ocasión importante para dar gracias a Dios por nuestra Iglesia de Burgos, los hermanos, la familia, los amigos, los jóvenes, los niños, la misión, …

GUÍA: Cuando nos detenemos, en oración, descubrimos nuestras miserias, nuestras debilidades y flaquezas. En el umbral de un nuevo año, año 2021, y dentro de este año jubilar en nuestra Diócesis de Burgos, nos abrimos al amor misericordioso de Dios con la certeza que su perdón se extiende sobre toda la vida del creyente:

1. Perdón, Señor, por mis negligencias, descuidos y olvidos, por mi orgullo y vanidad, por mi necedad y capricho, por mi silencio. (se puede intercalar una frase apropiada).

2. Perdón, Señor, por juzgar a mis hermanos y hermanas, por mi falta de alegría y entu-siasmo, por mi falta de fe y confianza en Ti, por mi cobardía y temor en mi compromiso.

3. Perdón, porque me han perdonado y no he sabido perdonar. Perdón por mi hipocresía y mi doblez, por esa apariencia que con tanto esmero cuido, pero que en el fondo no es más que engaño a mí mismo.

4. Perdón por esos labios que no sonrieron, por esa palabra que callé, por esa mano que no tendí, por esa mirada que desvié, por esos oídos que no presté, por esa verdad que omití, por ese corazón que no amó.

5. Perdón por mi falta de compromiso con los más pobres, necesitados y oprimidos, por mi falta de responsabilidad y prudencia en medio de esta pandemia.

(Se puede seguir con la oración espontánea de petición de perdón…)

CANTO: “Una mirada de Dios”

Una mirada de fe…

Acción de gracias (Rezado por dos personas, alternando)

Gracias, Señor por la paz, por la alegría, por la unión que los hombres, mis hermanos, me han brindado; por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron; por esa mano oportuna que me levantó; por esos labios cuyas palabras y sonrisa me alentaron; por esos oídos que me escucharon; por ese corazón que tanta amistad, cariño y amor me dio.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor porque nos has guiado durante toda la historia de esta comunidad dioce-sana de Burgos que celebra el centenario de su templo madre, gracias por esta comuni-dad que se siente unida; y especialmente, porque nos estás acompañando en este tiempo de tribulación.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor… me cuesta decírtelo... por la enfermedad, por el fracaso, por la desilu-sión, por el engaño, por la injusticia sufrida, por la soledad, por el fallecimiento del ser querido. Tú sabes, Señor, cuán difícil fue aceptarlo…!

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor, sobre todo, por la fe que me has dado en Ti y en los hombres. Por esa fe que se tambaleó, pero que Tú nunca dejaste de fortalecer, cuando tantas veces encor-vado/a bajo el peso del desánimo me hizo caminar en el sendero de la verdad, a pesar de la oscuridad.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

… Se pueden añadir acciones de gracias…

Canto: Vaso nuevoGracias quiero darte por amarme…

Guía: Hacemos nuestra oración de acción de gracias, pidiendo la bendición de Dios para tantas personas que en nuestra comunidad Diocesana de Burgos, en toda la Iglesia y en todo el mundo hacen el bien.

1. Que Dios bendiga a todas las personas de buena voluntad que, con su trabajo y sus oraciones, contribuyen a la unidad, a la reconciliación y a la paz en el mundo.

Todos: Que Dios los bendiga

2. Que Dios bendiga a todas las personas que trabajan en favor de la paz y que conven-cen a los demás que las guerras, el terrorismo y el odio sólo conllevan destrucción, inse-guridad y angustia.

Todos: Que Dios los bendiga

3. Que Dios bendiga a todos los que luchan con su fuerza por la justicia entre las perso-nas; a los que luchan porque todos tengan iguales derechos, sin tener en cuenta su sexo, raza, idioma o religión.

Todos: Que Dios los bendiga

4. Que Dios bendiga a todos los que se ocupan de los discapacitados o de las personas ancianas, pobres y excluidos, personas enfermas o moribundas. Ayúdalos a saber cuidar, consolar, acompañar y curar a quienes están enfermos y a cuantos familiares, profesio-nales y voluntarios viven en el ámbito socio-sanitario. Que su servicio les proporcione alivio y la luz del amor.

Todos: Que Dios los bendiga

5. Que Dios bendiga a todos los niños de este mundo. Que jamás sean víctimas de violencia y explotación; que jamás sufran hambre ni falta de cariño. Que su vida esté llena de alegría, paz y confianza.

Todos: Que Dios los bendiga

6. Que Dios bendiga a los más de seiscientos misioneros que han salido de nuestras tierras burgalesas y se han establecido en diferentes lugares para llevar adelante tareas de Evangelización.

Todos: Que Dios los bendiga

7. Que Dios bendiga a todos los monjes y monjas de clausura que se esparcen por nuestra geografía burgalesa y que son espacios de encuentro, de soledad, de interioridad, de Dios.

Todos: Que Dios los bendiga

… Se pueden añadir otras intenciones libres

Guía: Como hijos de Dios, como hermanos de todos los hombres, oramos como Jesu-cristo nos enseñó: PADRE NUESTRO

GESTO (Se van encendiendo 12 velas según se van leyendo las frases siguientes)

Iluminemos el mundo con:

1. La luz del AMOR. No se puede vivir sin amor, hemos sido creados por amor y para amar. Amar es darse hasta el olvido de uno mismo. Amar exige esfuerzo, renuncia y superación.

2. La luz del JÚBILO, de la ALEGRIA. La que nace de un corazón que ama mucho al Señor y nada ni nadie nos puede arrebatar. Hemos de irradiarla y contagiarla a nuestro alrede-dor siempre siendo discípulos misioneros.

3. La luz de la RECONCILIACIÓN. El año jubilar es especialmente una año de perdón de los pecados, de reconciliación entre los adversarios.

4. La luz del SERVICIO. La generosidad lleva al servicio. Servir con amabilidad, delicade-za, cordialidad y gratuidad.

5. La luz de la AUDACIA APOSTÓLICA. La de arriesgar por el bien de los jóvenes todo lo necesario.

6. La luz de la GRATITUD. Apreciar todo lo que recibimos, lo que hemos recibido en nues-tra comunidad diocesana, empezando por los pequeños detalles. La capacidad de valo-rar lo positivo y descubrir los dones de la Providencia.

www.archiburgos.es/jubileo

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7. La luz de la PAZ. Ser instrumentos de paz, no ser motivos de discordia ni conflictos. Sembrar la paz. “Dichosos los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios”.

8. La luz de la ESPERANZA. Aunque haya dificultades, aunque la pandemia que estamos viviendo nos aplaste, debemos confiar en que el sol volverá a brillar. Podemos esperar siempre un futuro mejor porque Dios guía la historia.

9. La luz de la RESPONSABILIDAD. La construcción del Reino nos pide hacer todo lo posi-ble con nuestra razón y nuestras fuerzas.

10. La luz de la HUMILDAD. La humildad es andar en verdad. Se manifiesta en actuar sin pretensiones ni arrogancia.

11. La luz de la FE. Luz que alumbra nuestros corazones, que ayuda a ver la realidad desde la mirada de Dios, que nos impulsa a buscar su voluntad y realizarla como María.

12. La luz del COMPROMISO. El Jubileo debe abrir nuestras manos, nuestros ojos y nues-tro corazón a los más necesitados, los más pobres, que son el rostro de Cristo, tanto en nuestras tierras de Burgos como allí donde se extiende la tarea evangelizadora de nues-tros misioneros.

Oremos en silencio y roguemos a Dios que nos dé su Luz, para que nos hagamos

luz para los demás. ¿Qué luz queremos ser para los demás en este año que

comienza y que se enmarca dentro de este año de gracia para nuestra Diócesis de

Burgos? (se dejan cinco o diez minutos en silencio)

CANTO: El Señor es mi luz y mi salvaciónOramos juntos con la oración del jubileo:

Padre Santo, que enviaste a tu Hijo al mundo

a proclamar la llegada de tu Reino,

y con la fuerza del Espíritu Santo

conduces a la Iglesia a través de los siglos:

como miembros de la Iglesia,

conmemoramos con gozo

el octavo centenario de la Catedral,

Iglesia madre de la Diócesis de Burgos;

unidos al Obispo,

renovamos el compromiso

de seguir celebrando la fe y anunciando el Evangelio

como comunidad viva de creyentes.

Somos continuadores de una tradición de discípulos misioneros

que han sido testigos de esperanza y caridad en medio de nuestro

mundo.

Te pedimos que nos transformes en piedras vivas

de esta Iglesia que es el Cuerpo Místico de Cristo,

a fin de ir construyendo una sociedad más justa y fraterna,

por el mandamiento del Amor.

Santa María La Mayor, acompáñanos

en nuestro peregrinar por las sendas de la vida. AMÉN.

Bendición final

Que guardes en tu corazón con gratitud

el recuerdo precioso

de las cosas buenas de la vida.

Que todo don de Dios crezca en ti

y te ayude a llevar la alegría

a los corazones de cuantos amas.

Que la fuerza de Dios te mantenga firme,

que los ojos de Dios te miren,

que los oídos de Dios te oigan,

que la Palabra de Dios te hable,

que la mano de Dios te proteja,

Canto: Magnificat

¡Feliz 2021!

Page 5: vigilia fin de año año jubilar - Arzobispado de Burgos

vigilia de oración FIN DE AÑOAño jubilar: “sois templo de Dios”

Monición inicialDentro de este momento de gracia para nuestra Diócesis de Burgos que es el Jubileo con motivo del VIII centenario de la Catedral, el año 2020 está terminando y el Señor, dueño del Tiempo, nos ha concedido una oportunidad más para amarlo y testimoniarlo. Es una oportunidad para conocerlo mejor. Él nos ha ofrecido su Palabra, su mensaje, su Vida misma. Ha nacido en nuestro corazón y ahora está creciendo lentamente, con nues-tro “Sí” confiado que le ha abierto las puertas. Son muchas las oportunidades que se nos han dado para que sea su vida misma la que crezca en nosotros. Con corazón agradeci-do, nos situamos en su presencia y recapitulamos en Él este año.

El Jubileo es un tiempo oportuno de hacer memoria, es decir, de recordar cómo en nuestra historia Dios nos ha acompañado. Durante estos 800 años, esta comunidad cristiana de Burgos se ha sentido guiada por el Buen Pastor. También en estos momen-tos de dificultad que atravesamos, en medio de esta pandemia del “covid” que estamos sufriendo, nosotros como piedras vivas del templo de Dios, sentimos la cercanía de nuestro Dios que guía nuestra historia. Creemos que es un momento de gracia en medio de las dificultades que atravesamos. Nos ponemos a los pies de Jesús el Señor y de María, su madre y nuestra madre para que nos sigan protegiendo y dando la fuerza nece-saria para ser discípulos misioneros.

SALMO 15: No hay mejor herencia Bendeciré al Señor porque ÉL me guíaY en lo íntimo del ser me corrige por las nochesSiempre tengo presente al Señor;Con ÉL a mi derecha nada me hará caer.Por eso, dentro de mí, mi corazón se llena de alegría y confianza.No me abandonará a la muerte, no dejará en la fosa A un amigo fiel.

Seré bendición ante aquel que a Dios no alcanzaY en lo íntimo de él se le escapa la EsperanzaSiendo sencillo y humilde mostraréLa imagen del Padre, tal cual es.

Y los frutos se verán dando razón en esta tierraY la Luz de la Esperanza brillará en el universoY dentro de mí.

El Dios que hay en mí es capaz de dar la VidaDesde mi debilidad ÉL me da su fortaleza,Y su Vida la verá el que murióY el que vive en la fosa de la desesperación.

Y ya no habrá que esperar que el Dios del cielo haga milagros en esta tierraPorque el milagro está en mí si lo ven en mi.

Pones ante nuestra vida una obra inacabada.Tus manos en nuestras manos dejan la mejor herencia:Culminar en Libertad tu creación,Hacerla nuestra, de todos, que nadie quede atrás.

Y seremos bendición siendo esperanza en medio de desesperanzas �Quienes vivían muertos en vida, cambiarán su luto en danza.

Palabra de Dios. 1 Cor 3,16-17¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él porque el templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros.

(Reflexión)

Con el paso del Tiempo, nuestra interioridad va teniendo un aire distinto gracias a la Presencia continua del Señor en nuestras vidas. Él crece en la medida que nosotros “disminuimos”, en la medida que abandonamos nuestro “yo” es Él, el amor sin medida, el que se va adueñando de nosotros. Este momento es una ocasión importante para dar gracias a Dios por nuestra Iglesia de Burgos, los hermanos, la familia, los amigos, los jóvenes, los niños, la misión, …

GUÍA: Cuando nos detenemos, en oración, descubrimos nuestras miserias, nuestras debilidades y flaquezas. En el umbral de un nuevo año, año 2021, y dentro de este año jubilar en nuestra Diócesis de Burgos, nos abrimos al amor misericordioso de Dios con la certeza que su perdón se extiende sobre toda la vida del creyente:

1. Perdón, Señor, por mis negligencias, descuidos y olvidos, por mi orgullo y vanidad, por mi necedad y capricho, por mi silencio. (se puede intercalar una frase apropiada).

2. Perdón, Señor, por juzgar a mis hermanos y hermanas, por mi falta de alegría y entu-siasmo, por mi falta de fe y confianza en Ti, por mi cobardía y temor en mi compromiso.

3. Perdón, porque me han perdonado y no he sabido perdonar. Perdón por mi hipocresía y mi doblez, por esa apariencia que con tanto esmero cuido, pero que en el fondo no es más que engaño a mí mismo.

4. Perdón por esos labios que no sonrieron, por esa palabra que callé, por esa mano que no tendí, por esa mirada que desvié, por esos oídos que no presté, por esa verdad que omití, por ese corazón que no amó.

5. Perdón por mi falta de compromiso con los más pobres, necesitados y oprimidos, por mi falta de responsabilidad y prudencia en medio de esta pandemia.

(Se puede seguir con la oración espontánea de petición de perdón…)

CANTO: “Una mirada de Dios”

Una mirada de fe…

Acción de gracias (Rezado por dos personas, alternando)

Gracias, Señor por la paz, por la alegría, por la unión que los hombres, mis hermanos, me han brindado; por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron; por esa mano oportuna que me levantó; por esos labios cuyas palabras y sonrisa me alentaron; por esos oídos que me escucharon; por ese corazón que tanta amistad, cariño y amor me dio.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor porque nos has guiado durante toda la historia de esta comunidad dioce-sana de Burgos que celebra el centenario de su templo madre, gracias por esta comuni-dad que se siente unida; y especialmente, porque nos estás acompañando en este tiempo de tribulación.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor… me cuesta decírtelo... por la enfermedad, por el fracaso, por la desilu-sión, por el engaño, por la injusticia sufrida, por la soledad, por el fallecimiento del ser querido. Tú sabes, Señor, cuán difícil fue aceptarlo…!

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor, sobre todo, por la fe que me has dado en Ti y en los hombres. Por esa fe que se tambaleó, pero que Tú nunca dejaste de fortalecer, cuando tantas veces encor-vado/a bajo el peso del desánimo me hizo caminar en el sendero de la verdad, a pesar de la oscuridad.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

… Se pueden añadir acciones de gracias…

Canto: Vaso nuevoGracias quiero darte por amarme…

Guía: Hacemos nuestra oración de acción de gracias, pidiendo la bendición de Dios para tantas personas que en nuestra comunidad Diocesana de Burgos, en toda la Iglesia y en todo el mundo hacen el bien.

1. Que Dios bendiga a todas las personas de buena voluntad que, con su trabajo y sus oraciones, contribuyen a la unidad, a la reconciliación y a la paz en el mundo.

Todos: Que Dios los bendiga

2. Que Dios bendiga a todas las personas que trabajan en favor de la paz y que conven-cen a los demás que las guerras, el terrorismo y el odio sólo conllevan destrucción, inse-guridad y angustia.

Todos: Que Dios los bendiga

3. Que Dios bendiga a todos los que luchan con su fuerza por la justicia entre las perso-nas; a los que luchan porque todos tengan iguales derechos, sin tener en cuenta su sexo, raza, idioma o religión.

Todos: Que Dios los bendiga

4. Que Dios bendiga a todos los que se ocupan de los discapacitados o de las personas ancianas, pobres y excluidos, personas enfermas o moribundas. Ayúdalos a saber cuidar, consolar, acompañar y curar a quienes están enfermos y a cuantos familiares, profesio-nales y voluntarios viven en el ámbito socio-sanitario. Que su servicio les proporcione alivio y la luz del amor.

Todos: Que Dios los bendiga

5. Que Dios bendiga a todos los niños de este mundo. Que jamás sean víctimas de violencia y explotación; que jamás sufran hambre ni falta de cariño. Que su vida esté llena de alegría, paz y confianza.

Todos: Que Dios los bendiga

6. Que Dios bendiga a los más de seiscientos misioneros que han salido de nuestras tierras burgalesas y se han establecido en diferentes lugares para llevar adelante tareas de Evangelización.

Todos: Que Dios los bendiga

7. Que Dios bendiga a todos los monjes y monjas de clausura que se esparcen por nuestra geografía burgalesa y que son espacios de encuentro, de soledad, de interioridad, de Dios.

Todos: Que Dios los bendiga

… Se pueden añadir otras intenciones libres

Guía: Como hijos de Dios, como hermanos de todos los hombres, oramos como Jesu-cristo nos enseñó: PADRE NUESTRO

GESTO (Se van encendiendo 12 velas según se van leyendo las frases siguientes)

Iluminemos el mundo con:

1. La luz del AMOR. No se puede vivir sin amor, hemos sido creados por amor y para amar. Amar es darse hasta el olvido de uno mismo. Amar exige esfuerzo, renuncia y superación.

2. La luz del JÚBILO, de la ALEGRIA. La que nace de un corazón que ama mucho al Señor y nada ni nadie nos puede arrebatar. Hemos de irradiarla y contagiarla a nuestro alrede-dor siempre siendo discípulos misioneros.

3. La luz de la RECONCILIACIÓN. El año jubilar es especialmente una año de perdón de los pecados, de reconciliación entre los adversarios.

4. La luz del SERVICIO. La generosidad lleva al servicio. Servir con amabilidad, delicade-za, cordialidad y gratuidad.

5. La luz de la AUDACIA APOSTÓLICA. La de arriesgar por el bien de los jóvenes todo lo necesario.

6. La luz de la GRATITUD. Apreciar todo lo que recibimos, lo que hemos recibido en nues-tra comunidad diocesana, empezando por los pequeños detalles. La capacidad de valo-rar lo positivo y descubrir los dones de la Providencia.

7. La luz de la PAZ. Ser instrumentos de paz, no ser motivos de discordia ni conflictos. Sembrar la paz. “Dichosos los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios”.

8. La luz de la ESPERANZA. Aunque haya dificultades, aunque la pandemia que estamos viviendo nos aplaste, debemos confiar en que el sol volverá a brillar. Podemos esperar siempre un futuro mejor porque Dios guía la historia.

9. La luz de la RESPONSABILIDAD. La construcción del Reino nos pide hacer todo lo posi-ble con nuestra razón y nuestras fuerzas.

10. La luz de la HUMILDAD. La humildad es andar en verdad. Se manifiesta en actuar sin pretensiones ni arrogancia.

11. La luz de la FE. Luz que alumbra nuestros corazones, que ayuda a ver la realidad desde la mirada de Dios, que nos impulsa a buscar su voluntad y realizarla como María.

12. La luz del COMPROMISO. El Jubileo debe abrir nuestras manos, nuestros ojos y nues-tro corazón a los más necesitados, los más pobres, que son el rostro de Cristo, tanto en nuestras tierras de Burgos como allí donde se extiende la tarea evangelizadora de nues-tros misioneros.

Oremos en silencio y roguemos a Dios que nos dé su Luz, para que nos hagamos

luz para los demás. ¿Qué luz queremos ser para los demás en este año que

comienza y que se enmarca dentro de este año de gracia para nuestra Diócesis de

Burgos? (se dejan cinco o diez minutos en silencio)

CANTO: El Señor es mi luz y mi salvaciónOramos juntos con la oración del jubileo:

Padre Santo, que enviaste a tu Hijo al mundo

a proclamar la llegada de tu Reino,

y con la fuerza del Espíritu Santo

conduces a la Iglesia a través de los siglos:

como miembros de la Iglesia,

conmemoramos con gozo

el octavo centenario de la Catedral,

Iglesia madre de la Diócesis de Burgos;

unidos al Obispo,

renovamos el compromiso

de seguir celebrando la fe y anunciando el Evangelio

como comunidad viva de creyentes.

Somos continuadores de una tradición de discípulos misioneros

que han sido testigos de esperanza y caridad en medio de nuestro

mundo.

www.archiburgos.es/jubileo

5

Te pedimos que nos transformes en piedras vivas

de esta Iglesia que es el Cuerpo Místico de Cristo,

a fin de ir construyendo una sociedad más justa y fraterna,

por el mandamiento del Amor.

Santa María La Mayor, acompáñanos

en nuestro peregrinar por las sendas de la vida. AMÉN.

Bendición final

Que guardes en tu corazón con gratitud

el recuerdo precioso

de las cosas buenas de la vida.

Que todo don de Dios crezca en ti

y te ayude a llevar la alegría

a los corazones de cuantos amas.

Que la fuerza de Dios te mantenga firme,

que los ojos de Dios te miren,

que los oídos de Dios te oigan,

que la Palabra de Dios te hable,

que la mano de Dios te proteja,

Canto: Magnificat

¡Feliz 2021!

Page 6: vigilia fin de año año jubilar - Arzobispado de Burgos

vigilia de oración FIN DE AÑOAño jubilar: “sois templo de Dios”

Monición inicialDentro de este momento de gracia para nuestra Diócesis de Burgos que es el Jubileo con motivo del VIII centenario de la Catedral, el año 2020 está terminando y el Señor, dueño del Tiempo, nos ha concedido una oportunidad más para amarlo y testimoniarlo. Es una oportunidad para conocerlo mejor. Él nos ha ofrecido su Palabra, su mensaje, su Vida misma. Ha nacido en nuestro corazón y ahora está creciendo lentamente, con nues-tro “Sí” confiado que le ha abierto las puertas. Son muchas las oportunidades que se nos han dado para que sea su vida misma la que crezca en nosotros. Con corazón agradeci-do, nos situamos en su presencia y recapitulamos en Él este año.

El Jubileo es un tiempo oportuno de hacer memoria, es decir, de recordar cómo en nuestra historia Dios nos ha acompañado. Durante estos 800 años, esta comunidad cristiana de Burgos se ha sentido guiada por el Buen Pastor. También en estos momen-tos de dificultad que atravesamos, en medio de esta pandemia del “covid” que estamos sufriendo, nosotros como piedras vivas del templo de Dios, sentimos la cercanía de nuestro Dios que guía nuestra historia. Creemos que es un momento de gracia en medio de las dificultades que atravesamos. Nos ponemos a los pies de Jesús el Señor y de María, su madre y nuestra madre para que nos sigan protegiendo y dando la fuerza nece-saria para ser discípulos misioneros.

SALMO 15: No hay mejor herencia Bendeciré al Señor porque ÉL me guíaY en lo íntimo del ser me corrige por las nochesSiempre tengo presente al Señor;Con ÉL a mi derecha nada me hará caer.Por eso, dentro de mí, mi corazón se llena de alegría y confianza.No me abandonará a la muerte, no dejará en la fosa A un amigo fiel.

Seré bendición ante aquel que a Dios no alcanzaY en lo íntimo de él se le escapa la EsperanzaSiendo sencillo y humilde mostraréLa imagen del Padre, tal cual es.

Y los frutos se verán dando razón en esta tierraY la Luz de la Esperanza brillará en el universoY dentro de mí.

El Dios que hay en mí es capaz de dar la VidaDesde mi debilidad ÉL me da su fortaleza,Y su Vida la verá el que murióY el que vive en la fosa de la desesperación.

Y ya no habrá que esperar que el Dios del cielo haga milagros en esta tierraPorque el milagro está en mí si lo ven en mi.

Pones ante nuestra vida una obra inacabada.Tus manos en nuestras manos dejan la mejor herencia:Culminar en Libertad tu creación,Hacerla nuestra, de todos, que nadie quede atrás.

Y seremos bendición siendo esperanza en medio de desesperanzas �Quienes vivían muertos en vida, cambiarán su luto en danza.

Palabra de Dios. 1 Cor 3,16-17¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él porque el templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros.

(Reflexión)

Con el paso del Tiempo, nuestra interioridad va teniendo un aire distinto gracias a la Presencia continua del Señor en nuestras vidas. Él crece en la medida que nosotros “disminuimos”, en la medida que abandonamos nuestro “yo” es Él, el amor sin medida, el que se va adueñando de nosotros. Este momento es una ocasión importante para dar gracias a Dios por nuestra Iglesia de Burgos, los hermanos, la familia, los amigos, los jóvenes, los niños, la misión, …

GUÍA: Cuando nos detenemos, en oración, descubrimos nuestras miserias, nuestras debilidades y flaquezas. En el umbral de un nuevo año, año 2021, y dentro de este año jubilar en nuestra Diócesis de Burgos, nos abrimos al amor misericordioso de Dios con la certeza que su perdón se extiende sobre toda la vida del creyente:

1. Perdón, Señor, por mis negligencias, descuidos y olvidos, por mi orgullo y vanidad, por mi necedad y capricho, por mi silencio. (se puede intercalar una frase apropiada).

2. Perdón, Señor, por juzgar a mis hermanos y hermanas, por mi falta de alegría y entu-siasmo, por mi falta de fe y confianza en Ti, por mi cobardía y temor en mi compromiso.

3. Perdón, porque me han perdonado y no he sabido perdonar. Perdón por mi hipocresía y mi doblez, por esa apariencia que con tanto esmero cuido, pero que en el fondo no es más que engaño a mí mismo.

4. Perdón por esos labios que no sonrieron, por esa palabra que callé, por esa mano que no tendí, por esa mirada que desvié, por esos oídos que no presté, por esa verdad que omití, por ese corazón que no amó.

5. Perdón por mi falta de compromiso con los más pobres, necesitados y oprimidos, por mi falta de responsabilidad y prudencia en medio de esta pandemia.

(Se puede seguir con la oración espontánea de petición de perdón…)

CANTO: “Una mirada de Dios”

Una mirada de fe…

Acción de gracias (Rezado por dos personas, alternando)

Gracias, Señor por la paz, por la alegría, por la unión que los hombres, mis hermanos, me han brindado; por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron; por esa mano oportuna que me levantó; por esos labios cuyas palabras y sonrisa me alentaron; por esos oídos que me escucharon; por ese corazón que tanta amistad, cariño y amor me dio.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor porque nos has guiado durante toda la historia de esta comunidad dioce-sana de Burgos que celebra el centenario de su templo madre, gracias por esta comuni-dad que se siente unida; y especialmente, porque nos estás acompañando en este tiempo de tribulación.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor… me cuesta decírtelo... por la enfermedad, por el fracaso, por la desilu-sión, por el engaño, por la injusticia sufrida, por la soledad, por el fallecimiento del ser querido. Tú sabes, Señor, cuán difícil fue aceptarlo…!

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

Gracias, Señor, sobre todo, por la fe que me has dado en Ti y en los hombres. Por esa fe que se tambaleó, pero que Tú nunca dejaste de fortalecer, cuando tantas veces encor-vado/a bajo el peso del desánimo me hizo caminar en el sendero de la verdad, a pesar de la oscuridad.

TODOS: GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN

… Se pueden añadir acciones de gracias…

Canto: Vaso nuevoGracias quiero darte por amarme…

Guía: Hacemos nuestra oración de acción de gracias, pidiendo la bendición de Dios para tantas personas que en nuestra comunidad Diocesana de Burgos, en toda la Iglesia y en todo el mundo hacen el bien.

1. Que Dios bendiga a todas las personas de buena voluntad que, con su trabajo y sus oraciones, contribuyen a la unidad, a la reconciliación y a la paz en el mundo.

Todos: Que Dios los bendiga

2. Que Dios bendiga a todas las personas que trabajan en favor de la paz y que conven-cen a los demás que las guerras, el terrorismo y el odio sólo conllevan destrucción, inse-guridad y angustia.

Todos: Que Dios los bendiga

3. Que Dios bendiga a todos los que luchan con su fuerza por la justicia entre las perso-nas; a los que luchan porque todos tengan iguales derechos, sin tener en cuenta su sexo, raza, idioma o religión.

Todos: Que Dios los bendiga

4. Que Dios bendiga a todos los que se ocupan de los discapacitados o de las personas ancianas, pobres y excluidos, personas enfermas o moribundas. Ayúdalos a saber cuidar, consolar, acompañar y curar a quienes están enfermos y a cuantos familiares, profesio-nales y voluntarios viven en el ámbito socio-sanitario. Que su servicio les proporcione alivio y la luz del amor.

Todos: Que Dios los bendiga

5. Que Dios bendiga a todos los niños de este mundo. Que jamás sean víctimas de violencia y explotación; que jamás sufran hambre ni falta de cariño. Que su vida esté llena de alegría, paz y confianza.

Todos: Que Dios los bendiga

6. Que Dios bendiga a los más de seiscientos misioneros que han salido de nuestras tierras burgalesas y se han establecido en diferentes lugares para llevar adelante tareas de Evangelización.

Todos: Que Dios los bendiga

7. Que Dios bendiga a todos los monjes y monjas de clausura que se esparcen por nuestra geografía burgalesa y que son espacios de encuentro, de soledad, de interioridad, de Dios.

Todos: Que Dios los bendiga

… Se pueden añadir otras intenciones libres

Guía: Como hijos de Dios, como hermanos de todos los hombres, oramos como Jesu-cristo nos enseñó: PADRE NUESTRO

GESTO (Se van encendiendo 12 velas según se van leyendo las frases siguientes)

Iluminemos el mundo con:

1. La luz del AMOR. No se puede vivir sin amor, hemos sido creados por amor y para amar. Amar es darse hasta el olvido de uno mismo. Amar exige esfuerzo, renuncia y superación.

2. La luz del JÚBILO, de la ALEGRIA. La que nace de un corazón que ama mucho al Señor y nada ni nadie nos puede arrebatar. Hemos de irradiarla y contagiarla a nuestro alrede-dor siempre siendo discípulos misioneros.

3. La luz de la RECONCILIACIÓN. El año jubilar es especialmente una año de perdón de los pecados, de reconciliación entre los adversarios.

4. La luz del SERVICIO. La generosidad lleva al servicio. Servir con amabilidad, delicade-za, cordialidad y gratuidad.

5. La luz de la AUDACIA APOSTÓLICA. La de arriesgar por el bien de los jóvenes todo lo necesario.

6. La luz de la GRATITUD. Apreciar todo lo que recibimos, lo que hemos recibido en nues-tra comunidad diocesana, empezando por los pequeños detalles. La capacidad de valo-rar lo positivo y descubrir los dones de la Providencia.

7. La luz de la PAZ. Ser instrumentos de paz, no ser motivos de discordia ni conflictos. Sembrar la paz. “Dichosos los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios”.

8. La luz de la ESPERANZA. Aunque haya dificultades, aunque la pandemia que estamos viviendo nos aplaste, debemos confiar en que el sol volverá a brillar. Podemos esperar siempre un futuro mejor porque Dios guía la historia.

9. La luz de la RESPONSABILIDAD. La construcción del Reino nos pide hacer todo lo posi-ble con nuestra razón y nuestras fuerzas.

10. La luz de la HUMILDAD. La humildad es andar en verdad. Se manifiesta en actuar sin pretensiones ni arrogancia.

11. La luz de la FE. Luz que alumbra nuestros corazones, que ayuda a ver la realidad desde la mirada de Dios, que nos impulsa a buscar su voluntad y realizarla como María.

12. La luz del COMPROMISO. El Jubileo debe abrir nuestras manos, nuestros ojos y nues-tro corazón a los más necesitados, los más pobres, que son el rostro de Cristo, tanto en nuestras tierras de Burgos como allí donde se extiende la tarea evangelizadora de nues-tros misioneros.

Oremos en silencio y roguemos a Dios que nos dé su Luz, para que nos hagamos

luz para los demás. ¿Qué luz queremos ser para los demás en este año que

comienza y que se enmarca dentro de este año de gracia para nuestra Diócesis de

Burgos? (se dejan cinco o diez minutos en silencio)

CANTO: El Señor es mi luz y mi salvaciónOramos juntos con la oración del jubileo:

Padre Santo, que enviaste a tu Hijo al mundo

a proclamar la llegada de tu Reino,

y con la fuerza del Espíritu Santo

conduces a la Iglesia a través de los siglos:

como miembros de la Iglesia,

conmemoramos con gozo

el octavo centenario de la Catedral,

Iglesia madre de la Diócesis de Burgos;

unidos al Obispo,

renovamos el compromiso

de seguir celebrando la fe y anunciando el Evangelio

como comunidad viva de creyentes.

Somos continuadores de una tradición de discípulos misioneros

que han sido testigos de esperanza y caridad en medio de nuestro

mundo.

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www.archiburgos.es/jubileo

Te pedimos que nos transformes en piedras vivas

de esta Iglesia que es el Cuerpo Místico de Cristo,

a fin de ir construyendo una sociedad más justa y fraterna,

por el mandamiento del Amor.

Santa María La Mayor, acompáñanos

en nuestro peregrinar por las sendas de la vida. AMÉN.

Bendición final

Que guardes en tu corazón con gratitud

el recuerdo precioso

de las cosas buenas de la vida.

Que todo don de Dios crezca en ti

y te ayude a llevar la alegría

a los corazones de cuantos amas.

Que la fuerza de Dios te mantenga firme,

que los ojos de Dios te miren,

que los oídos de Dios te oigan,

que la Palabra de Dios te hable,

que la mano de Dios te proteja,

Canto: Magnificat

¡Feliz 2021!