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La necesidad de un plan eólico marino en España VIENTO EN POPA JUNIO 2003 (c) Langrock/Greenpeace

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VIENTO EN POPALa necesidad de un plan eólico marino en EspañaGREENPEACE, JUNIO 2003

Textos: Greenpeace y Dr. Ing Emilio Menéndez PérezDiseño y Maquetación: De Dos. Espacio de ideasAgradecimientos: a Emilio Menéndez Pérez por su colaboración desinteresadaen la elaboración y redacción de este informe.

Una versión electrónica de este informe está disponible en nuestra página webhttp://www.greenpeace.es

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Í N D I C E

1 PRESENTACIÓN PÁG. 5

2 CRITERIOS DE SELECCIÓN DE EMPLAZAMIENTOS PÁG. 9

3 DEFINICIÓN DE ZONAS PÁG. 13

4 ANÁLISIS DEL POTENCIAL EÓLICO MARINO EN ESPAÑA PÁG. 15

5 CRITERIOS DE DESARROLLO PÁG. 19

6 PLAN DE DESARROLLO DE LA EÓLICA MARINA PÁG. 21

7 VENTAJAS DE LA EÓLICA MARINA PÁG. 25• Medio Ambientales• Sociales

8 RESUMEN. DEMANDAS DE GREENPEACE PÁG. 28

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El desarrollo de las energías renova-bles es una necesidad global, pues espreciso comenzar la sustitución de loscombustibles fósiles por fuentes limpiasde generación con el objetivo de redu-cir las emisiones de CO2 de maneradrástica. Esta sustitución debe darse demanera inmediata si queremos real-mente frenar las consecuencias delcambio climático y los graves impactosque ya están sufriendo la sociedad y elmedio ambiente, y que podrán intensi-ficarse de manera dramática duranteeste siglo si no aplicamos las políticasenergéticas correctas. Simultáneamen-te a la sustitución de los combustiblesfósiles por energías renovables debeabandonarse progresivamente la ener-gía nuclear, dado que ha demostradosu rotundo fracaso económico, social ymedioambiental, suponiendo unagrave amenaza para la sociedad,tanto por los residuos radioactivos, losaccidentes y escapes continuos comopor su aplicación con fines militares.

Las emisiones de gases de efectoinvernadero vienen producidas princi-palmente por la quema de combusti-bles fósiles, siendo necesario el cam-bio de un modelo energético insosteni-ble mediante la sustitución de los com-

bustibles fósiles y la energía nuclearpor fuentes limpias y renovables, efi-ciencia y ahorro energético. Entre lasenergías renovables, la energía eólicaestá teniendo una penetración signifi-cativa en el sistema eléctrico de variospaíses, siendo ejemplos claros Alema-nia, Dinamarca y España. La tecnolo-gía evoluciona hacia una mayor efi-ciencia en la recuperación de la ener-gía del viento y hacia una apertura denuevos horizontes en la búsqueda denuevos emplazamientos. La tecnologíaeólica marina, tecnología offshore, enla franja marina próxima a la costapuede ser, y es, ya una alternativa alrespecto, que comienza a ser una rea-lidad en Dinamarca.

En la última década del siglo XXhemos visto la evolución creciente,tanto en potencia como en mejora deprestaciones, de los aerogeneradores:a principio de los 90 las turbinas eóli-cas tenían 150 kW de potencia, y sinembargo hoy ya están en operaciónalgunas de más de 1.500 kW. En laaplicación de la tecnología eólica enel mar se presupone que se instalaránequipos de potencia entre 2.000 y5.000 kW, lo cual incrementará lacapacidad de generación eléctrica.

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En cuanto a la mejora de las prestacio-nes de los aerogeneradores, es notoriala evolución de las nuevas opciones dediseño intrínseco de los aerogenerado-res, por ejemplo rotores de velocidadvariable, equipados con motores síncro-nos o asíncronos, y en cualquier casocon inclusión de nuevas concepcionesde la electrónica de potencia asociadaal sistema de generación. Se incremen-ta así la capacidad de transformación

de energía eólica en electricidad, semejora la eficiencia energética y seabre la posibilidad de suministrar estaelectricidad tanto en corriente continuacomo en alterna, pero con una ondacorregida de muy alta calidad.

Esto hará que a medio plazo la ener-gía eólica pueda llevarnos a una pro-ducción de electricidad en cantidadessignificativas respecto a las demandasde consumo en red. En el momentoque se llegue a una situación de pro-ducción de estas grandes cantidadesde electricidad mediante el viento, pro-bablemente en un medio plazo, es pre-visible que se aconseje que no todaesa electricidad generada entre direc-tamente en la red, para no desequili-brar ésta cuando haya carencia deviento, sino que una parte de esa elec-tricidad encuentre formas de transfor-mación para ser acumulada como vec-tores energéticos limpios, como puedaser el hidrógeno.

En la actualidad, y aún más en el futuro,la electricidad eólica se unirá a esque-mas técnicos y económicos que posibili-

ten y aconsejen la obtención de hidró-geno para su utilización como combus-tible que no implique la emisión deCO2 en su utilización. El uso de estehidrógeno verde se podrá realizar tantopara facilitar la regulación de la redeléctrica, vertiendo a ésta la parte de laenergía producida que el sistemapuede absorber, como para eliminarlas crecientes emisiones de gases deefecto invernadero del sector transporte.

La figura 1.1 esquematiza el conceptode doble direccionado de la electrici-dad de origen eólico.

El hidrógeno es la opción energéticaque se propone para una automociónlimpia en un futuro a medio plazo,bien en motores de encendido comolos actuales, bien en vehículos equipa-dos con celdas de combustible. Lacuestión clave del hidrógeno es quedeberá obtenerse mediante fuentes deenergía limpia a través de procesoscomo la electrolisis del agua, para locual se deberá utilizar electricidadproveniente de fuentes renovables,independientemente del uso final quese dé a este hidrógeno.

Este no es un documento técnico, sinode planteamientos que se hacen enbase a la certeza de que la energíaeólica marina permite plantear la posi-bilidad de recuperar cantidades impor-tantes de electricidad limpia medianteparques offshore en los países conespacios terrestres limitados. Así mismo,la certeza de que un entorno tan sensi-ble y amenazado como es el mar,

FIG. 1.1 ESQUEMA DE PRODUCCIÓN

DE ELECTRICIDAD E HIDRÓGENO

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exige el mayor cuidado y atenciónambiental posible a la hora de la cons-trucción de estas instalaciones.

Greenpeace, consciente de la prioridadque representa la reducción de emisio-nes de CO2, apuesta por el desarrolloeólico en el mar. En el documento queaquí se presenta se hacen una serie deconsideraciones sobre las posibilidadesde esta energía y los esquemas posiblesde desarrollo, pero sobre todo se quierereflexionar sobre las demandas ambien-tales y sociales al respecto.

El documento “Viento Fuerza 12” plan-tea el objetivo de que en el entorno delaño 2020, el 12% de la electricidadconsumida en el mundo proceda de laenergía eólica. Para conseguir esto, lospaíses más industrializados, los quedemandan más electricidad, deberían irpor delante de otros con consumos más

bajos de electricidad; pero muchos deesos países industrializados tienen espa-cios terrestres reducidos para la cons-trucción de parques eólicos.

En el caso español, que es el que secontempla en este documento, aunquela eólica terrestre está teniendo un desa-rrollo rápido, tendrá limitaciones futurasen la localización de emplazamientos.En paralelo, las posibilidades de par-ques eólicos marinos son significativas,aunque necesitan un análisis detalladoantes de ser soluciones energéticas.

El potencial eólico de las costaspeninsulares puede hacer que la elec-tricidad procedente de esta fuenterenovable alcance cotas significativasen la generación total española, yademás contribuir a que en la UniónEuropea se alcance el objetivo de“Viento Fuerza 12”.

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PLANTEAMIENTO

En el estado actual de la tecnologíaeólica marina se establece la posibili-dad de ubicar aerogeneradores ancla-dos a una profundidad de hasta treintametros, esto significa una franja costeramás o menos amplia según los casos,de hasta varios kilómetros. Pero muysensible a diferentes aspectos relaciona-dos con los ecosistemas marinos, con laactividad de barcos pesqueros y mer-cantes, y también con la visibilidad delas instalaciones desde la costa.

La tecnología eólica marina evoluciona-rá en la medida que se construyan par-ques y dependiendo de la demandapor parte de la sociedad de esta formade energía limpia. La tecnología ha deavanzar de manera que se puedan ins-talar parques a mayores profundidades,

quizás con otros tipos de anclajes; ade-más, deberán resolverse las cuestionesde vertido de la electricidad en grandesmagnitudes a la red, bien con produc-ción de hidrógeno, bien con acumula-ción de electricidad. Así mismo, y poste-rior a una política de ahorro de agua yuna correcta gestión de los recursoshídricos, en determinadas zonas habríaque estudiar la posibilidad de utilizarparte de esta energía limpia para ladesalación de agua de mar para sumi-nistrar agua dulce a la población, a laagricultura, o incluso a usos menos prio-ritarios como los turísticos, siempre ycuando esta desalación no incurra enproblemas ambientales paralelos.

En la medida que se asuma que laenergía es un bien escaso, que se debeahorrar y utilizar eficientemente, se valo-

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criterios de selecciónde emplazamientos

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rará la realización de inversiones máselevadas para conseguir que se recu-pere electricidad con instalaciones muybien diseñadas en emplazamientos téc-nicamente difíciles pero ambiental ysocialmente interesantes.

CRITERIOS BIOLÓGICOS

La vida en el mar es un eslabón funda-mental de la cadena que hace habita-ble a la Tierra, pero que ha sido agre-dida de forma importante, por peque-ñas acciones continuadas y por gran-des desastres. La construcción de par-ques eólicos no debe contribuir a estedeterioro. Por ello, en primer lugar, senecesitan estudios detallados y cuida-dosos del emplazamiento considerado,con particular atención a los fondosmarinos, a los ecosistemas que depen-den de ellos y a la interacción con otrosusos del medio marino en estas zonas.

Estos estudios deben valorar el impactode la instalación sobre el medio mari-no, tanto en la fase de construccióncomo de explotación, con particularatención a los recursos pesqueros y alas especies sensibles. El análisis de laincidencia de los aerogeneradores enel ecosistema debe hacerse a priori a ladecisión de construcción. Entre losaspectos a tener en cuenta están losconductores de corriente eléctrica quedeben protegerse para no dar lugar acampos electromagnéticos, para locual Greenpeace recomienda firme-mente la opción de que la conducciónse realice en corriente continua.

El impacto sobre las plantas y algasque se desarrollan en los fondos areno-sos y rocosos debe ser minimizado, ylas zonas especialmente sensibles,como praderas de fanerógamas mari-nas, deberán ser evitadas. En ese senti-do no deberán hacerse obras que impli-quen la utilización de explosivos parapreparar superficies planas en zonasrocosas, o el empleo de sistemas brutosde percusión para hincar pilotes degrandes dimensiones, o acciones quesupongan un deterioro de las condicio-nes ambientales existentes.

La realización de nuevas obras deberácontemplar la creación de espacios quefavorezcan la recuperación de los eco-sistemas marinos, preferentemente conuna presión de pesca reducida. Estetipo de áreas ha demostrado ya enmuchos lugares su potencial para incre-mentar la producción biológica enzonas adyacentes, con los beneficiosconsiguientes para la actividad pesque-ra en la zona.

La construcción de arrecifes artificialesen suelos arenosos, como muestra lafigura 2.1, podría ser una práctica inte-resante. Las superficies rocosas y lasinterfases de arena piedra son espaciosidóneos para el desarrollo de una vidaanimal muy rica, pudiendo extenderse ycolonizar otras áreas.

Las aves viven en el entorno de la costao se desplazan a larga distancia porcorredores que pueden coincidir con

FIG. 2.1 DESARROLLO DE ARRECIFES

ARTIFICIALES EN APOYOS

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posibles emplazamientos de parqueseólicos marinos. Se deben estudiar condetalle los hábitos de cada especie,tanto para conocer la incidencia delposible parque en ellas, como paradeclinar su construcción si la vida de lasmismas se prevé sea afectada de formasignificativa. Lo mismo sucede con laszonas en las que es habitual la presen-cia de cetáceos. Esta debe ser conside-rada en la elección de los emplaza-mientos y en la ejecución de la obra.

TRÁFICO MARINO

Los parques eólicos marinos deberánestar localizados en las cartas náuticas,y perfectamente señalizados con lucesde posición y otros medios, de formaque no den lugar a accidentes en lanavegación.

La ubicación de posibles parques eóli-cos marinos tendrá en cuenta las zonasde actividad de los barcos pesqueros,tanto de bajura y artesanales, a fin deno interferir en sus actividades. Preferen-temente los parques se situarán fuera delas zonas donde pesca la flota local.

Las grandes líneas de navegación, depor sí, deben estar suficientemente ale-jadas de la costa, por lo que en lamayoría de los casos no interferirán conlos emplazamientos de los parques eóli-cos. En el supuesto de coincidenciadeberán ser las autoridades marítimaslas que diluciden el problema, buscan-do siempre una solución sobre criteriosmedioambientales, sociales y económi-cos que beneficie a la población localy a la sociedad en su conjunto.

ASPECTOS TURÍSTICOS

Una preocupación generalizada cuan-do se habla de eólica marina es la

visibilidad de los parques. En primerlugar hay que señalar que, dada lacurvatura del horizonte y la óptica delentorno marino, los aerogeneradoresa 5 millas del observador apenas seperciben desde la costa, siendo enmuchos casos no visibles.

Tal y como se está definiendo la eólicamarina, la mayoría de los parques deesta tecnología se situarán a más de 5millas de la costa, con lo cual no seránprácticamente visibles desde playas yacantilados.

Un aspecto a tener en cuenta es quelos parques marinos van a ser encla-ves donde se podrá llegar con peque-ños barcos de pesca y donde los turis-tas de ese litoral podrán acercarse enalgunos casos a contemplar cómo esuna instalación energética limpia. Eltema debería ser bien gestionadodesde el entorno social local para con-vertir el parque en un lugar atractivodesde diversos puntos de vista.

En cualquier caso, la visibilidad de losaerogeneradores y posibles progra-mas derivados de una gestión de lasvisitas a los parques eólicos marinos,nos debería recordar que consumimoselectricidad en forma excesiva y cre-ciente. El impacto por la presencia yvisibilidad de los aerogeneradorestiene un marcado carácter subjetivo,susceptible de poder ser utilizado enfavor de la potenciación de activida-des turísticas locales. Se debe promo-ver el ahorro y uso eficiente de la ener-gía, y en paralelo suprimir las fuentesde generación altamente contaminan-tes o que introducen riesgos irrepara-bles y sustituirlas por fuentes de ener-gía limpia y renovable.

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definición de zonas

La costa en general tiene viento, losefectos locales de la interfase tierramar hacen que, al menos, haya bri-sas; pero para la recuperación ener-gética se han de buscar zonas en lascuales la velocidad media sea supe-rior a 6m/s. Ese criterio energético esel que permite hacer el primer análisis. No obstante, el criterio de mayorvelocidad de viento y por lo tanto másenergía recuperable no debe ser elúnico a la hora de definir posiblesemplazamientos de parques eólicos.Las cuestiones ambientales y socialesdeberán ser las que nos den los crite-rios para definir esas zonas de empla-zamientos para futuros parques eóli-cos marinos. Tal como se recogen enel capítulo 2, y que aquí se recuerdacon esta figura 3.1

Aparte del factor energético hay otrosque, en cierta medida, también serelacionan con el medio ambiente ylos aspectos sociales, aunque inclu-yen cuestiones técnicas limitantes.• Profundidad. La tecnología actual está

concebida para profundidades dehasta 30 m. Es un criterio restrictivoque se ha tenido en cuenta, aunquese asume que en el futuro se podrá lle-gar a mayores profundidades.

• Fondos. La tipología de los fondoses muy importante; la tecnologíapermite utilizar los rocosos y los are-nosos. En cada caso habrá queanalizar las restricciones que cadatipología pone, aunque a las pro-fundidades que hoy se manejanparecen aconsejables por criteriosambientales los de tipo arenoso.

• Presencia de especies particular-mente sensibles o amenazadas,como es el caso de los cetáceos.

• Interacción con otras actividades.Los caladeros utilizados por pescaartesanal no serán considerados enuna primera instancia como posi-bles ubicaciones de parques offsho-re; en el futuro, y en función de esediálogo social que desde aquí sepropugna, se deberá realizar un

estudio sobre los posibles benefi-cios sobre estas pesquerías artesa-nales de la instalación de este tipode parques.

• El tráfico marítimo es otro motivo derestricción a nuevos emplazamien-tos, que se ha tenido en cuenta enlas valoraciones de potencial.

Todo esto se tiene en cuenta para,sobre una valoración global de poten-cial eólico, realizar en primera instan-cia las reducciones o correccionescorrespondientes, que dan comoresultado las valoraciones que serecogen en el capítulo 4. Pero que encualquier caso ha de quedar matiza-do por el proceso de diálogo social.

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FIG. 3.1 ESQUEMA DE DECISIONES

DE EMPLAZAMIENTOS EÓLICOS

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La Península Ibérica está situada en unentorno singular en lo que se refiere arecursos eólicos. Se encuentra frente alAtlántico, en la parte sur de la franja devientos que, con frecuencia, van desdeeste océano a Europa, pero también enel sentido contrario; la costa cantábrica,la atlántica de Galicia y la del norte dePortugal se ven afectadas por estos vien-tos; las Islas Canarias, por el contrario,ya están en la franja de vientos alisiosque se internan en el Atlántico.

Pero además algunos accidentes geo-gráficos dan lugar a vientos interesan-tes: el Estrecho de Gibraltar, que comu-nica dos mares en distintas condicionesde temperatura, es el embudo que incre-menta la velocidad de los vientos deuno hacia otro, bien de Levante, biende Poniente, que inciden en el Golfo deCádiz, pero también en la costa deMurcia y Almería y, en menor medida,en la de Málaga. El Ebro es una depre-sión que encauza vientos en tierra, peroademás favorece otros costeros enCataluña y la Comunidad Valenciana.

En la figura 4.1 se esquematizan esosdiferentes tipos de vientos, que puedengenerar un elevado potencial de ener-gía eólica que se evalúa, con los crite-

rios que marca en primera instancia elanálisis realizado, por encima de los20.000 MW, y por encima de los25.000 MW si contamos con laexpansión de esta tecnología por lacosta portuguesa, teniendo en cuentaque en el mar se pueden instalar aero-generadores de gran potencia, entre 2y 5 MW en la mayoría de los casos.

EÓLICA EN MUELLES Y DIQUES PORTUARIOS

En la mayoría de los puertos se observael fenómeno del viento en las obras deabrigo que los defienden, pero a vecestambién en los propios muelles el vientoes frecuente; en ambos casos, sobre esasconstrucciones es posible la instalación

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análisis del potencialeólico marino en España

FIG. 4.1 RECURSO EÓLICO MARINO

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de aerogeneradores, o en el propio marexterior, aunque en emplazamientos pró-ximos a los diques. Es posible pensar enaprovechamientos eólicos de dos tipos:

• En grandes puertos, por ejemplo:Gijón, San Ciprian, Burela, A Coru-ña, Huelva, Cartagena, Castellón,Las Palmas, y algún otro puerto yaconstruido. El posible desarrollo deeste tipo de tecnología no debe utili-zarse como excusa para la construc-ción de nuevos puertos ni grandesinfraestructuras portuarias que afec-ten al ya dañado litoral. Se deberíapensar en máquinas desde 1,5 a2,5 MW de potencia unitaria, quepodrían suponer en conjunto entre200 y 500 MW de potencia instala-da. Estas instalaciones tienen el inte-rés especial de la facilidad técnicade instalación, que permite conocerlos problemas de esta nueva tecnolo-gía a la vez que posibilita el diálogosocial sobre la eólica marina.

• En muchos otros puertos de tamañomediano, en los cuales se podrá ins-talar un número pequeño de aeroge-neradores, en bastantes casos demedia potencia como 800 kW. Enmuchos casos, esos puertos tambiéntienen una componente de abrigoturístico, donde recalan personasque por su nivel de vida consumencantidades significativas de electrici-dad; los aerogeneradores y planesde concienciación sobre el uso de laenergía deberían mostrarles la nece-sidad de ahorrar en ese consumo.Se puede pensar en el conjunto dela España peninsular, más las Islas,en más de 500 MW de potencia.

PAÍS VASCO, CANTABRIA, ASTURIAS Y

GALICIA

La costa correspondiente a estasComunidades Autónomas no apareceen principio como de emplazamientosfáciles por las características del fondomarino de sus costas, dado queadquieren rápidamente profundidadesconsiderables. Por el contrario, el vien-to es frecuente y fuerte, en especial enGalicia, lo que hace que los emplaza-mientos deban ser estudiados con inte-rés a la vez que se espera en la evolu-ción positiva de la tecnología.

Por las características del fondo mari-no de estas zonas, los parques debe-rían estar cerca de la costa, debién-dose realizar estudios y seguimientode su interacción con las actividadesde pesca de bajura. Así mismo,deben realizarse estudios sobre laposible creación de arrecifes artificia-les en torno a la base de los aeroge-neradores, que podrían ser coloniza-dos por flora y fauna marina.

Es por ello necesario un análisis cui-dadoso de esas costas, tanto en susaspectos físicos, como en las caracte-rísticas biológicas. Pero, sobre todo,hay que establecer un cauce de diá-logo social para estudiar las condicio-nes en que es posible la instalaciónde parques eólicos marinos, y losaspectos positivos que éstos puedenrevertir hacia la sociedad que vive deforma continuada en esas costas.

La figura 4.2 apunta hacia lo que pue-den ser y ocupar esos parques en costascomo las gallegas, que son las de mejorrecurso, tanto en Lugo como en Coruña.

Se estima que en todo este litoral esposible instalar unos 500 MW depotencia, en parques de capacidadmedia en torno a los 30 MW, conaerogeneradores de 3 MW de poten-cia unitaria.

GOLFO DE CÁDIZ

La mar que va desde la desemboca-dura del Guadiana hasta el Estrechode Gibraltar presenta zonas ampliasde profundidad inferior a 50 m y ale-jadas de la costa varias millas, a lavez que en ella los vientos son frecuen-

FIG. 4.2 EÓLICA EN GALICIA

tes y fuertes: es la mejor zona eólicade España y en ella se puede pensaren parques de gran capacidad, devarios cientos de aerogeneradorescada uno. La potencia total que sepodría instalar en la zona se eleva aunos 10.000 MW, aunque esa eva-luación puede superarse en el futuro,en función de la evolución de la tecno-logía y de los resultados extraídos delos primeros parques instalados. Lafigura 4.3 apunta al esquema deemplazamientos.

En esa costa hay una importante acti-vidad de pesca de bajura. Los par-ques deben alejarse de la costa paraevitar interferir en esas faenas, siendonecesario el análisis y el estudio depotenciales beneficios junto con elsector pesquero local sobre la maneraen que los aerogeneradores puedancontribuir a desarrollar vida de ciertasespecies en los fondos arenososdonde previsiblemente irían ubicados,y si esto es compatible con las activi-dades de pesca artesanal.

Hay que tener atención especial conlos movimientos migratorios de atunes,tanto los maduros que se dirigen haciael Mediterráneo para su desove,como los jóvenes que salen de estemar hacia el Atlántico. Los parques nodeben interferir en esos movimientos,ni por su ubicación, ni por la posibleacción de los campos electromagnéti-cos; por ello, Greenpeace considerade gran importancia que la transmi-sión de la electricidad a tierra seamediante corriente continua por princi-pio de precaución.

Las almadrabas que se ubican en estacosta son una importante actividadeconómica, aunque inciden de formanegativa en el desarrollo de los atu-nes, ya que se pescan muchas hem-bras antes de su desove.

COSTA MEDITERRÁNEA

Ya en el Mediterráneo, desde Mála-ga a Girona, existen emplazamientosen los cuales es posible instalar par-ques eólicos. El viento es menos fre-cuente e intenso que en las áreasantes mencionadas pero, por el con-trario, son parques de más fácil cons-

trucción ya que los fondos son menosprofundos y, en general, arenosos.

Es una zona de fuerte desarrollo turísticodonde podría aparecer cierto grado derechazo por la visibilidad de los par-ques. El alejamiento de estos parqueayudaría a minimizar este rechazo perono debe suponer un menoscabo deldesarrollo de esta tecnología. No obs-tante, hay que volver a remarcar que laexistencia de estos parques sería paracubrir parte de la electricidad que sedemanda, que en otro caso se genera-ría con fuentes sucias y contaminantes.El actual consumo eléctrico es realmen-te excesivo, especialmente concentradoen zonas turísticas, y necesita de políti-cas fuertes de ahorro y eficiencia. La

posible visibilidad de estos parquespodría tener un carácter educativo posi-tivo y, gestionada correctamente, podríasuponer un valor añadido a la econo-mía turística de estas zonas.

Las especiales características del MarMediterráneo hacen que sus fondosmarinos estén deteriorados. La conta-minación, la pesca de arrastre y otrasactividades han incidido negativa-mente en ellos. De especial relevan-cia son las praderas de fanerógamasmarinas (Poseidonia oceanica sobretodo) que conforman ecosistemas muyricos y biodiversos, llegando a alber-gar más de 300 especies, muchas deellas de interés comercial. Se encuen-tran en profundidades entre 7 y 30 m.Los fondos de posidonia serán consi-derados no aptos para la instalaciónde estos parques. Buscar ubicacionesa menos de 7 metros de profundidad,o asumir el extracoste de inversiónpara aquéllos de más de 30 m debeser un punto de análisis.

La evaluación del potencial es discu-tible, pues el rango es amplio en fun-ción de cómo se quiera evaluar larentabilidad económica en zonas de"vientos bajos". Se puede cifrar entre7.500 y 10.000 MW, pudiéndosesuperar esta cifra hasta cerca de los15.000 MW, dependiendo de laevolución de la tecnología y de laspolíticas energéticas.

Es necesario asumir, para el futuro,la necesidad de producción dehidrógeno que se pueda destinar ala automoción en esas zonas y a lageneración de electricidad en puntoscercanos a los de consumo.

ISLAS CANARIAS

Los fondos marinos son profundos enla mayoría de los casos, pero hayemplazamientos cercanos a algunascostas donde es posible ubicar par-ques eólicos. En las Islas ha habidoun importante desarrollo eólico entierra, lo cual hace que la participa-ción de esta electricidad en la redsea significativa. En el futuro tambiénestos parques debieran proporcionarhidrógeno como combustible limpiode las Canarias. El potencial eólicototal es de varios cientos de MW.

Esto nos puede llevar a un potencialdisponible, y fácilmente alcanzable,cercano a los 20.000 MW. Si seacomete un plan ordenado y decidi-do de actuaciones, y se facilita laevolución de la tecnología y el cre-cimiento del sector, es posible queeste potencial se incrementase porencima de estos 20.000 MW,haciéndose una realidad hacia elaño 2030.

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FIG. 4.3 EÓLICA GOLFO DE CÁDIZ

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El potencial eólico en tierra ha idocreciendo en la medida que se hanconocido mejor los diferentes entor-nos, pero sobre todo siguiendo laevolución de la tecnología. En el año1990 los aerogeneradores que se ins-talaban eran de 150 kW de poten-cia, entonces en España el potencialeólico se estimaba en unos 1.000MW; en la actualidad se están insta-lando aerogeneradores de 660 kWa 1.600 kW, y en el año 2000 sesuponía, de forma generalizada, queera posible instalar en todo el paísmás de 15.000 MW; de hecho, elMinisterio de Economía asume en suplanificación de infraestructuras laexistencia de 13.000 MW para elaño 2010.

La eólica marina arranca con máqui-nas en el entorno de 2 MW de poten-cia, y quizás la evolución en tamañono sea tan espectacular como la vivi-da en la década pasada en tierra.Por el contrario, hoy se pone el límitede 30 m de profundidad a la instala-ción eólica marina, con una tenden-cia en la tecnología a rebasar eselímite, siendo posible que a medio-largo plazo se puedan superarampliamente los 50 m de profundi-

dad, con lo que se incrementaría elpotencial de la eólica marina.

No obstante, esa evaluación depotencial hoy no debe ser la primerapreocupación, sino seleccionar aque-llos emplazamientos que ofrezcanmayores beneficios sociales y ambien-tales. La información manejada al ela-borar el capítulo anterior muestra quehay sitios más inocuos que otros, demejor aceptación social y suficientespara que se construyan plantas dedemostración con una capacidad entorno a los 2.000 MW. En este infor-me se propone una primera etapacon esa potencia o incluso la mitad.

Esos parques de demostración debe-rán tener un seguimiento ambientalmuy profundo y en un plazo de unosdiez años, con información públicaque trate diferentes aspectos relacio-nados con:

• Evolución del ecosistema asociadoal fondo marino.

• Movimiento de arenas y otros mate-riales de fondo.

• Migraciones de aves y de cetáceos.• Interacción con la actividad pes-

quera: efecto reserva en caso de

que no exista actividad pesqueraen el parque; evolución de la pescaen el parque en caso de que existaactividad pesquera.

En ese período de parques de demos-tración se podrá definir un programade desarrollo eólico en etapas paraalcanzar objetivos más ambiciosos.

En cuanto a los sistemas de anclaje,se trata de fijar en el fondo marino losaerogeneradores, para que éstosaprovechen el viento de esas zonasque, por la tipología de la superficiemarina esencialmente plana, es demás fácil y efectiva recuperaciónenergética. La fijación, la forma delapoyo y el proceso de realización,son una cuestión tecnológica impor-tante, pero también lo es ambiental ymerecerá un análisis cuidadoso. En lafigura 5.1 se esquematizan los siste-mas de apoyo que se proponen demanera más convencional, y ya pro-bados en algunas instalaciones dedemostración. Volveremos a ellos másadelante.

Otras alternativas de ubicación de losaerogeneradores en el fondo del marson posibles.

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criterios de desarrollo

FIG. 5.1 APOYOS DE EÓLICA MARINA

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plan de desarrollode la eólica marina

Los parques eólicos marinos serán,previsiblemente, instalaciones demayor potencia unitaria que las queestamos acostumbrados a ver en tie-rra, ubicados en emplazamientos enlos que las condiciones de construc-ción y operación sean las más ade-cuadas, pero también y muy impor-tante, donde el impacto ambientalsea el menor posible.

El gran desarrollo eólico en las costasde la Península Ibérica, o de los Archi-piélagos, no se producirá antes depasados unos pocos años; en la actua-lidad, la industria trabaja en la instala-ción de parques en tierra firme. Esto daun período de tiempo suficiente paraque haya un desarrollo ordenado de laeólica marina; este documento es sólouna primera reflexión que refleja elpunto de vista de Greenpeace sobreesta tecnología, y que pretende mos-trar la necesidad del estudio especiali-zado, de la información y del consen-so social.

Esas etapas deberían incluir:A) Estudio del potencial eólico a dife-rentes profundidades a lo largo detodas las costas españolas. Se debe-rían definir los posibles emplazamien-

tos, y sus parámetros de disponibili-dad de viento y potencia teórica.

B) Establecimiento de normas ambien-tales para futuros parques eólicosmarinos. La participación científica ysocial en ellas debe ser amplia ytransparente.

C) Valoración ambiental de los posi-bles emplazamientos. Debería incluiruna clasificación según restriccionesambientales de diverso tipo, lo cual,junto a su potencial energético, facili-taría la definición restrictiva de esosemplazamientos.

D) Criterios técnico económicos deconstrucción de parques. Es conve-niente que la recuperación energéticase maximice de forma compatible conel respeto ambiental; este criterio bási-co deberá informar de cómo resultanlos parámetros económicos del des-arrollo eólico, para así definir losesquemas de regulación aplicable.

E) Esquemas de retorno ambiental. Eldesarrollo eólico marino supone unmovimiento económico muy importante,tanto en inversiones como en ventas deelectricidad. Sería conveniente que se

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contemplen alternativas de aplicaciónde fondos a proyectos paralelos de res-tauración o conservación ambiental enla zona de implantación del proyecto.

F) Retorno y participación social. Lainstalación de parques eólicos marinosse dirige, en muchos, casos a regio-nes menos desarrolladas económica-mente, o que ven desaparecer otrasactividades como la pesca; el desarro-llo eólico debiera contemplar esteaspecto para crear empleo en parale-lo a actividades de fabricación decomponentes, a la vez que se recono-cen derechos económicos de partici-pación en la propiedad de los par-ques a los municipios o a las organi-zaciones sociales de esos entornos.

G) Programa de desarrollo eólico mari-no. Los condicionantes antes citadosdeberían definir el marco en el cual sevan a desarrollar los proyectos eólicosmarinos. Sería deseable que las admi-nistraciones, junto a una amplia partici-pación social, definieran el programade construcción de parques, con eldesarrollo paralelo de infraestructuras yotros requerimientos.

H) Parques eólicos marinos de demostra-ción. En la concepción de acuerdosocial y precaución ambiental que aquíse propone, un hito significativo es laconstrucción de varios parques dedemostración que, además, permitiríanel afianzamiento tecnológico. Greenpea-ce propone instalaciones en instalacio-nes portuarias y marinas propiamentedichas, en los diferentes tipos de empla-zamientos citados en el capítulo 3.

I) Ensayos de producción de hidrógenocon electricidad eólica. En el programade desarrollo eólico marino se deberíaincluir la investigación para obtener uncombustible limpio a partir de la electri-cidad generada en algún proyecto dedemostración, siguiendo el esquemamostrado en el capítulo 2.

ASPECTOS ECONÓMICOS

Los proyectos de parques en tierrahan mostrado que la generación deelectricidad con energía eólica esuna actividad económicamente renta-ble; en el caso de países como Ale-

mania, Dinamarca y España, dondeexiste un sistema de primas, los pro-motores proponen de forma continua-da nuevas instalaciones.

En el desarrollo de la eólica marina hayque prestar atención a algunos factoresantes de definir el esquema económico.En primer lugar, la especial atenciónambiental que hay que prestar a unmedio no tan visible como la tierra, ysobre el cual hay una especial y lógicasensibilidad social. En segundo lugar, elretorno social a que se ha hecho refe-rencia más arriba.

Los parques eólicos marinos deberánrealizarse con exquisito cuidado, locual lleva a pensar en inversiones espe-cíficas más elevadas que en tierra pero,por el contrario, se está pensando eninstalaciones de elevada potencia,unos 50 MW, con la consiguiente eco-nomía de escala en operación y mante-nimiento, que se une además al mayorpotencial de recuperación energéticoen mar que en tierra. Unos datos departida pueden ser:

• Inversión específica: 1.200 2/kWParque de 50 MW: 60 millones de 2.

• Horas equivalentes: 2.700 h/añoProducción parque: 135 millones dekWh h/año.

El análisis económico de un parqueeólico queda condicionado por el tra-tamiento que se dé a la inversión, dela cual se deriva el mayor factor decoste; lo habitual es que el promotoraporte una parte de la inversión (aquíse va a considerar el 25%) y el restosea un préstamo contra el propio pro-yecto. Se pueden plantear dos formasde acercamiento:A) Devolución del préstamo en un

período de 10 años.B) Capitalización de la inversión a 25

años, vida útil de parque.

En las figuras 6.1 y 6.2 se ven losresultados de ambos planteamientospara ese parque modelo de 50 MWde potencia; se han incluido pará-metros convencionales de interésbancario, 5% real, de venta de laelectricidad, 6,5 cts de 2/kWh,que Greenpeace considera bajo, y(c

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de coste de operación más manteni-miento, 0,45 cts de 2/kWh.

La construcción de un parque eólicomarino como un negocio de recupera-ción económica a corto plazo puededar resultados muy ajustados en la pri-mera fase de operación, lo que incitaráa reducir la inversión y a buscar empla-zamientos de alto potencial eólico; enla segunda fase de la vida del parque,cuando se ha devuelto el crédito, apa-recen unos beneficios muy elevados.

Por el contrario, si se concibe el par-que como un proyecto a largo plazo,al cual se le faciliten créditos a largoplazo, la visión cambia totalmente,aparecen beneficios desde el primeraño de operación, incluso si se desti-na una partida económica a retornosocial y ambiental. No induce a redu-cir inversiones ni a buscar los empla-zamientos de más viento, sino los demayor consenso.

MARCO REGULATORIO

Este segundo planteamiento es el másadecuado para un desarrollo acordecon el esquema ambiental que, desdeestas páginas, se defiende. Por ello sepropone que una alternativa tan sensi-ble como la eólica marina se encaje enun sistema energético que pueda con-templar éstas y otras peculiaridades.Cualquier aproximación a la propuestade capitalización de la inversión a 25años, alejándose de la propuesta dedevolución del préstamo en 10 años,es una opción a analizar con interés.

Este esquema encaja además con elimportante esfuerzo inversor a realizarantes citado, de unos 25.000 millonesde 2, en un período de unos 20 años.Abrir esa inversión a la participaciónsocial como un marco de contribuciónpara disponer de energía limpia, a lavez que se da una vía de retorno eco-nómico a la sociedad, es una opción aconsiderar muy seriamente.

La preparación de infraestructuras ade-cuadas de evacuación de la electrici-dad, aparte de los estudios ambientalesantes citados, incide en esa obligadaplanificación del desarrollo eólico mari-no, que subyace en este documento.

Sería deseable que las Administracio-nes definieran los emplazamientos deposibles parques eólicos marinos,incluyendo todos los condicionantesambientales y sociales, y la realiza-ción de los parques correspondientessalieran a concurso empresarial,donde se utilicen criterios objetivos yque aporten claros beneficios a la

población local, incluso mediante laposible participación económica deésta en el proyecto, y con métodos ycriterios transparentes. En estas licita-ciones ya deberían estar contempla-dos los retornos sociales y ambienta-les en cada emplazamiento.

Evidentemente, el grado y la evolu-ción del desarrollo de la tecnologíaeólica marina dependerá en granmedida del trato que se le proporcio-ne desde la política energética. Dadosu gran potencial y sus enormes venta-jas medioambientales y sociales enbase a un crecimiento ordenado yparticipativo, la energía eólica mari-na necesita de unas primas específi-cas, distintas a la energía eólicaterrestre, de manera que se garanticeel crecimiento de este sector. Green-peace propone que, inicialmente,esta prima se sitúe en 4,3969 cénti-mos de 2 por kWh.

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FIG. 6.1 ESQUEMA ECONÓMICO CONVENCIONAL

FIG. 6.2 CONCEPCIÓN ECONÓMICA A LARGO PLAZO

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ventajas de la energíaeólica marina

MEDIO AMBIENTE Y SOCIEDAD

La energía eólica marina está llamadaa ser una de las grandes alternativasde suministro de energía limpia; es unreto hacia futuro, tanto en generaciónde electricidad, como en producciónde hidrógeno como combustible lim-pio. Las posibilidades de reducir emi-siones de CO2 son muy amplias, con-tribuyendo así a frenar el cambio cli-mático, que no olvidemos es una delas mayores amenazas a la sostenibili-dad del planeta.

Las posibilidades en los mares de nues-tras costas son importantes, pero hayotras zonas del mundo en las cuales lasposibilidades son mucho mayores, elorden de magnitud para todo el plane-ta es el millón de MW de potencia,aunque para ello es preciso investigar,desarrollar tecnología y, sobre todo,encontrar cauces de colaboración conlos países en vías de desarrollo paratrasladar a ellos fondos de inversión y latransferencia de tecnología. Es necesa-rio cambiar los mecanismos de finan-ciación de Instituciones FinancierasInternacionales, Banco Mundial yAgencias de Crédito a la Exportación,de manera que se cambien los flujos deinversión en combustibles fósiles a ener-

gías renovables. Los mecanismos dedesarrollo limpio previstos en el Protoco-lo de Kioto u otras formas de colabora-ción tienen que dedicarse a este fin.

Nos encontramos ante un reto impor-tante en el campo industrial, losaerogeneradores para instalacionesmarinas tendrán unas dimensionesconsiderables, palas de más de 40m de longitud, multiplicadores conuna relación de salida a entradamuy amplia, par en el eje de bajamuy fuerte, etc. Se ha de desarrollartecnología e instalar fábricas en lospuertos o cercanías para fabricarcomponentes y ensamblar máquinas;la creación de empleo puede sermuy importante, tanto en los paísesque comiencen con estas opciones

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como en aquéllos que adopten conposterioridad la tecnología.

ELECTRICIDAD LIMPIA

La demanda punta de electricidad enEspaña ya ha alcanzado los 35.000MW, y la valle sobrepasa los20.000 MW. En este documento seve que con eólica, terrestre y marina,se puede sobrepasar ese valor míni-mo. La penetración de un 30% deelectricidad de origen eólico en la redes factible en las actuales condicionesde infraestructuras y posibilidades deaplicaciones técnicas.

Ahora bien, es previsible que haya ins-talada una potencia eólica de 8.000MW en tierra hacia el año 2006. Porello es preciso comenzar ya con desa-rrollos tecnológicos que permitan pene-traciones mayores y también dirigir laelectricidad eólica hacia otros usos otransformaciones energéticas.

Esto es completamente necesario, puesen la actualidad la emisión promediade dióxido de carbono en la genera-ción eléctrica española sobrepasa los400 gr. de CO2/kWh, y la entradade electricidad producida con gasnatural en ciclos combinados tambiéntiene esa emisión específica; es decir,no se aporta un esquema de reducción

de emisiones significativo, salvo en loque significa una menor produccióncon carbón.

Por ello, para el futuro se ha de pensaren una gran componente de eólica,terrestre y marina, cuyas emisiones deCO2 son nulas.

EL HIDRÓGENO EN AUTOMOCIÓN

Lo anterior nos lleva ineludiblemente ala necesidad de desarrollar la produc-ción de hidrógeno con eólica marina,y dirigir éste bien a la generación deelectricidad en punta o bien a la auto-moción con pilas de combustible, tal ycomo muestra en la figura 7.1.

El transporte es uno de los mayoresfocos de emisiones de CO2; utilizamosmucho los vehículos, en especial elautomóvil; lo hacemos mal, de formaineficiente, sin pensar además que elactual es un coche de bajo rendimientoenergético, y por lo tanto con elevadasemisiones de dióxido de carbono.

Esta vía de aplicación de la eólicamarina podría reducir una parte signifi-cativa de nuestro exceso en emisionesde CO2. Hay que recordar que, con laactual tendencia, se estima que en elaño 2010 las emisiones sobrepasarána las permitidas por el Protocolo deKioto en unos 80 millones de t/año.

EMPLEO

La eólica en tierra ha mostrado quela creación de empleo con su des-arrollo industrial es una realidad.Hoy hay más de 8.000 empleosdirectos en fabricación de compo-nentes, en instalación de parques yen operación y mantenimiento, queinducen un empleo total en torno alas 25.000 personas.

El programa eólico marino que aquíse propone deberá llevar a unascifras de empleo similares, quedeberían localizarse en las costascorrespondientes, en algunas zonasde reconversión industrial, antiguosastilleros u otras actividades con gra-ves problemas para su subsistencia.

COSTES E INVERSIÓN

El programa de eólica marina impli-ca unas fuertes inversiones, no sóloen instalación de parques, que pue-den suponer unos 25.000 millonesde euros en total, sino además en lasactividades de promoción, análisisambiental, desarrollo tecnológico,proyectos de demostración y planesde seguimiento. Toda esta labor pre-paratoria se estima tendrá un coste

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FIG. 7.1 AUTOMÓVIL EQUIPADO

CON CELDA DE COMBUSTIBLES

de 3.000 millones de euros, y sedebería empezar a trabajar en ellade manera inmediata y prolongarsedurante unos 10 años.

Esas cifras no deben llamar la aten-ción. La energía nuclear tiene unoscostes de inversión muy superiorespor unidad de potencia instalada, ynos acarrea graves problemasmedioambientales, sociales y econó-micos. En la figura 7.2 se muestraque a partir de unas 1.500 horas defuncionamiento a plena carga concostes de instalación de 1.000euros/kW y de 2.500 horas concostes de 1.500 euros/kW, situacio-nes ampliamente superadas por lascondiciones de viento de estas insta-laciones, la inversión a realizar paraproducir 1.000 kWh/año de electri-cidad es menor con la energía eóli-ca que con energía nuclear.

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FIG. 7.2 INVERSIÓN NECESARIA

PARA GENERAR 1.000 KWH AL AÑO.EÓLICA MARINA VS ENERGÍA NUCLEAR

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resumen La energía eólica es la fuente de ener-gía que está creciendo más rápida-mente en el mundo con tasas de másdel 30% anual, hasta el punto deempezar a convertirse en un punto dereferencia para un futuro basado enuna energía limpia y sostenible.

A comienzo de 2003, la potencia eóli-ca instalada en todo el planeta supera-ba los 32.0000 MW. Esto proporcio-na energía suficiente para satisfacer lasnecesidades de cerca de 16 millonesde hogares medios europeos o, lo quees lo mismo, 40 millones de ciudada-nos europeos.

Esta experiencia acumulada en eldesarrollo de la tecnología eólica entierra ha de empezar a ser puesta al ser-vicio de la energía eólica marina, unatecnología que, por su enorme poten-cial medioambiental, económico ysocial, empieza a despuntar como otraalternativa más a los nefastos combusti-bles fósiles y nucleares.

Evidentemente, la experiencia adquiridadel crecimiento de la energía eólicaterrestre, y la experiencia que aún debe-rá obtenerse de su continuado creci-miento, debe servir como apoyo a esta-blecer una serie de criterios medioam-bientales y sociales que permitan unaexpansión sostenida de la energía eóli-ca marina, dado que su potencial esenorme en todos los aspectos.

Greenpeace, consciente del graveproblema que supone el cambio cli-mático y las nefastas implicaciones deluso de la energía nuclear, apuesta yapoya la energía eólica como unaclara alternativa real, limpia y disponi-ble para comenzar la sustitución de lasenergías sucias. Sustitución que nodebe demorarse más.

Un plan específico y consensuado parala eólica marina debería aumentar elrendimiento global de la energía extraí-da del viento en emplazamientos mari-nos, combinando la generación de

hidrógeno y electricidad a red, perosiendo necesario solucionar sus actua-les restricciones de la red eléctrica parabeneficiarse de la capacidad de la eóli-ca marina para la aportación de elec-tricidad en base.

Este documento de Greenpeace, rea-lizado con la inestimable colabora-ción de Emilio Menéndez Pérez, pre-tende ser un documento que abra eldebate sobre la necesidad de realizarun plan eólico marino en Españadesde el organismo competente.

Demandasde Greenpeace• Plan eólico marino abierto y con par-

ticipación desde todos los ámbitosde la sociedad.

• Estudios detallados sobre el poten-cial eólico marino y disponibilidadpública de estos datos.

• Estudios detallados de los empla-zamientos y sus implicacionesmedioambientales, sociales y eco-nómicas, respetando los criteriosexpuestos en este documento.

• Prioridad de acceso a la red eléctri-ca de la electricidad eólica sobre laenergía procedente de combustiblesfósiles y nuclear. Evitar medidas derestricción al respecto de este tema.

• Establecimiento de una prima espe-cífica de 4,3969 céntimos de 2 aesta tecnología que posibilite el cre-cimiento de este sector.

La energía eólica es una realidadcreciente, tanto en tierra como enmar, como se puede comprobar enlos diferentes parques eólicos insta-lados en el norte de Europa, con unamplio potencial para convertirse enuna parte importante en la sustitu-ción de las energías sucias por ener-gías limpias. Pero este presente pro-metedor para la energía eólica mari-na sólo se convertirá en realidad sise empiezan a tomar las medidasnecesarias y adecuadas sin perderni un instante.

EÓLICA MARINA E HIDRÓGENOEN LA PENÍNSULA IBÉRICA

POTENCIA INSTALADA EN EL AÑO 2030 25.000 MW

ELECTRICIDAD GENERADA 62.500millones de kWh/año

ELECTRICIDADVERTIDA A LA RED 35.000

millones de kWh/año (10% de ambos países)

HIDRÓGENOPRODUCIDO* Equivalente al 8%

del consumo de combustiblesde automoción y otros usos

CO2 NO EMITIDOA LA ATMÓSFERA 25 millones

de Tm/año

INVERSIÓNREALIZADA 30.000 millones 2

Las pilas de combustible están llamadas a serun cambio tecnológico, pero también a intro-ducir una nueva cultura del automóvil; losmotores eléctricos de accionamiento de lasruedas, con sus limitaciones intrínsecas, nosdeben llevar hacia velocidades moderadas ya concebir el vehículo como una necesidady no como un derroche. Esta es una de lastecnologías analizadas, siendo necesario unestudio completo de todas las opciones tec-nológicas disponibles y un análisis del ciclode vida del hidrógeno en sus distintas tecno-logías de obtención y aplicación.

* Vehículos con pilas de combustibleNota: Estos datos podrían variar depen-diendo del grado de penetración a la redpermitido para la energía eólica.