Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una...

20
ABRIL / JUNIO 2010 245 CUADERNOS de pensamiento político Muchos libros y publicaciones, incluso algunas películas y documentales, han abordado el te- rrorismo etarra desde el punto de vista de las víctimas. Sin embargo, nunca antes se había emprendido el colosal esfuerzo de reunir en un único volumen un relato global y minucioso, pero sobre todo humano, que abarcara desde la primera hasta el último de los asesinados por ETA en la fecha de la edición del libro 1 . Esta extraordinaria obra recuerda las historias per- sonales de todas las personas asesinadas por los terroristas de ETA. Y conviene decir cuanto antes que el concien- zudo trabajo que han realizado los autores me- rece –y mucho- la pena, pues constituye en sí mismo un merecidísimo homenaje a todas las víctimas del terrorismo etarra, tanto las que fa- llecieron, como las que resultaron heridas, como aquellas otras que milagrosamente es- caparon indemnes al fanatismo de la rama más radical del nacionalismo vasco. Esta admirable investigación, llevada a cabo du- rante seis años por Rogelio Alonso, Florencio Domínguez y Marcos García Rey, es un testimo- nio vivo de cada una de las víctimas, de las cir- cunstancias personales que rodearon sus muertes, del dolor de sus familiares. Así, el re- lato, de una acabada factura periodística, in- corpora abundancia de datos biográficos de cada uno de los hombres, mujeres y niños ase- sinados, y revela las identidades y condenas im- puestas a los etarras juzgados por cada crimen. La lectura de cualquiera de sus páginas pro- duce a toda persona biennacida una terrible mezcolanza de sentimientos. Desde el dolor por el sufrimiento de las otras víctimas las familias de los asesinados, hasta la rabia contenida por la magnanimidad judicial con que el Estado español ha tratado a muchos criminales etarras, en aras de una malenten- dida convivencia pacífica con el nacionalismo vasco. Desde el horror por el inútil derrama- miento de la sangre inocente de cada asesi- nado, hasta la certeza de que una parte de la sociedad española o está enferma o ha sido inoculada por el peor de los virus sociales: el vergonzante olvido para con las víctimas. O el convencimiento de que el precio pagado, po- lítica y socialmente, ha sido mucho más alto del que podamos imaginar. Pero Vidas rotas es mucho más que el triste punto final en la vida de 857 hombres, muje- Vidas rotas Historia de los hombres, mujeres y niños víctimas de ETA ROGELIO ALONSO, FLORENCIO DOMÍNGUEZ, MARCOS GARCÍA REY Prólogo de Fernando García de Cortázar Espasa Libros, S.L.U. Madrid, 2010. 1.310 páginas. RESEÑAS 1 Enero de 2010. El pasado 16 de marzo un gendarme francés fue asesinado por ETA, lo que suma una cifra más a la trágica de 857 vidas rotas que recoge el volumen.

Transcript of Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una...

Page 1: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

ABRIL / JUNIO 2010 245

CUADERNOS de pensamiento político

Muchos libros y publicaciones, incluso algunaspelículas y documentales, han abordado el te-rrorismo etarra desde el punto de vista de lasvíctimas. Sin embargo, nunca antes se habíaemprendido el colosal esfuerzo de reunir en unúnico volumen un relato global y minucioso,pero sobre todo humano, que abarcara desdela primera hasta el último de los asesinadospor ETA en la fecha de la edición del libro1. Estaextraordinaria obra recuerda las historias per-sonales de todas las personas asesinadas porlos terroristas de ETA.

Y conviene decir cuanto antes que el concien-zudo trabajo que han realizado los autores me-rece –y mucho− la pena, pues constituye en símismo un merecidísimo homenaje a todas lasvíctimas del terrorismo etarra, tanto las que fa-llecieron, como las que resultaron heridas,como aquellas otras que milagrosamente es-caparon indemnes al fanatismo de la ramamás radical del nacionalismo vasco.

Esta admirable investigación, llevada a cabo du-rante seis años por Rogelio Alonso, FlorencioDomínguez y Marcos García Rey, es un testimo-nio vivo de cada una de las víctimas, de las cir-cunstancias personales que rodearon sus

muertes, del dolor de sus familiares. Así, el re-lato, de una acabada factura periodística, in-corpora abundancia de datos biográficos decada uno de los hombres, mujeres y niños ase-sinados, y revela las identidades y condenas im-puestas a los etarras juzgados por cada crimen.

La lectura de cualquiera de sus páginas pro-duce a toda persona biennacida una terriblemezcolanza de sentimientos. Desde el dolorpor el sufrimiento de las otras víctimas –lasfamilias de los asesinados–, hasta la rabiacontenida por la magnanimidad judicial conque el Estado español ha tratado a muchoscriminales etarras, en aras de una malenten-dida convivencia pacífica con el nacionalismovasco. Desde el horror por el inútil derrama-miento de la sangre inocente de cada asesi-nado, hasta la certeza de que una parte de lasociedad española o está enferma o ha sidoinoculada por el peor de los virus sociales: elvergonzante olvido para con las víctimas. O elconvencimiento de que el precio pagado, po-lítica y socialmente, ha sido mucho más altodel que podamos imaginar.

Pero Vidas rotas es mucho más que el tristepunto final en la vida de 857 hombres, muje-

Vidas rotas Historia de los hombres, mujeres y niños víctimas de ETAROGELIO ALONSO, FLORENCIO DOMÍNGUEZ, MARCOS GARCÍA REYPrólogo de Fernando García de CortázarEspasa Libros, S.L.U. Madrid, 2010. 1.310 páginas.

RES

EÑA

S

1 Enero de 2010. El pasado 16 de marzo un gendarme francés fue asesinado por ETA, lo que suma una cifra mása la trágica de 857 vidas rotas que recoge el volumen.

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 245

Page 2: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

246 ABRIL / JUNIO 2010

res y niños. Es, ante todo, un descarnado gritode silencio de todas sus enmudecidas gar-gantas que, gracias a esta impagable laborperiodística y de investigación, han recobradotodas sus calladas voces para reivindicar deuna vez por todas que cada víctima del terro-rismo debe vivir, ya para siempre, en el cons-ciente colectivo de la sociedad española. Esamisma sociedad adormilada con el canto desirenas de la memoria histórica que pierde sinembargo las distancias cuando se trata de re-cordar los más de cincuenta años del chan-taje mafioso etarra a una nación entera.

Por ello, Vidas rotas constituye además unalegato permanente por la defensa de la dig-nidad de cada uno de los asesinados, y unafirme declaración de principios en contra deninguna vergonzante negociación pasada, pre-sente o futura por parte del Estado con la cri-minal banda terrorista. Esta obra deberíaconvertirse, para todos los que defendemosla vida y la libertad como los valores funda-mentales del ser humano, en una referenciaimborrable para enfrentarnos a la quebradizamemoria de cierta progresía intelectual, siem-pre proclive al compromiso rastrero con losviolentos. Sólo tras ese amplio reconoci-miento el sacrificio vital de los héroes denuestra democracia tendrá un porqué y co-brará el más alto de los significados.

Y es que la capacidad de recordar aquello queincomoda o duele ha sido a veces demasiadofrágil en nuestra sociedad española. Parecieraque a una parte de ésta le hubiera fallado lamemoria reciente, aquella que reside en el hi-pocampo, como si el disco duro cerebral lotuviera repleto y fuera necesario formatearlopara almacenar de nuevo racionalidad. La-mentablemente, algunas mentes acomodati-cias han asimilado con demasiada facilidadla estulticia teledirigida. Como señala Fer-nando García de Cortázar en su magníficoprólogo a la obra: “Ningún otro lugar de Eu-

ropa [...] ha estado dispuesto a sumar a lasacciones criminales la infamia de un discursode justificación, que convierte a los asesinosen la encarnación de una Causa”.

Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotases el exhaustivo despliegue de datos estadís-ticos sobre los asesinatos de ETA entre 1960y 2009. Así, el volumen incluye un utilísimoanexo con tablas, mapas y gráficos con datostales como el número de asesinatos por año,la distribución geográfica de los mismos, elorigen territorial de las víctimas, los atentadoscon mayor número de víctimas, la distribuciónde muertes por ciudades, provincias o co-marcas del País Vasco, la condición de las víc-timas (civil, militar, policía…), la profesión yafiliación de los civiles asesinados, los méto-dos empleados para su muerte, etcétera. Me-diante esta detallada síntesis estadística ellector accede los patrones de victimización deETA, descubre cuáles son las tácticas de se-lección de sus víctimas, y actualiza el catá-logo de derechos humanos conculcados, asícomo el profundo daño que el terrorismo eta-rra ha infligido al tejido sociopolítico del PaísVasco y del resto de España.

En resumen, Rogelio Alonso, Florencio Do-mínguez y Marcos García Rey han escrito enVidas rotas un relato diacrónico, documen-tado y periodístico, que reivindica la memoriay la dignidad de todas y cada una de las víc-timas al tiempo que refleja la evolución so-ciopolítica de la sociedad española, cuyasestructuras políticas y democráticas han de-bido superar el despreciable intento de ETApara imponer mediante la violencia y el cri-men sus objetivos políticos. Como también loseñala el historiador García de Cortázar: “De-fender a las víctimas del terrorismo es, en Es-paña, defender a las víctimas de una idea dela civilización y de una idea de la nación”.

JOSÉ MANUEL DE TORRES

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 246

Page 3: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

ABRIL / JUNIO 2010 247

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

Nos encontramos con una obra estructuradaen cinco capítulos que cuenta, a su vez, conun prólogo del propio autor y una serie deanexos documentales de gran interés que in-cluyen gráficos, una cronología y abundantebibliografía. Esto permite que el lector seubique (espacial, temporal y geográfica-mente) en todo momento y pueda profundi-zar en algunos de los aspectos o nombres alos que José Luis de la Granja alude a lolargo de su exposición, en la cual el prota-gonismo recae sobre el PNV pero sin dejarde lado a otras formaciones que han repre-sentado el sentir nacionalista vasco: desdeANV a Eusko Alkartasuna, sin olvidarse delbinomio ETA-HB, protagonista en las páginasfinales.

Su lectura es fácil y rápida, entre otras razo-nes porque opta por seguir un orden crono-lógico, haciendo que nos familiaricemos conel objeto de estudio conforme discurren laspáginas. Igualmente, otro hecho que facilitasu comprensión es la proliferación ordenadade aquellos nombres propios que han tenidoun rol destacado en la historia del naciona-lismo vasco. En este sentido, De la Granjaemplea una táctica muy acertada consis-tente en la realización de acotaciones en losmárgenes donde resume la biografía dequien considera pertinente.

El propio autor reconoce en el prólogo queeste formato por el que apostó la editorial fuela razón fundamental por la que se decidió aescribir la obra. No es la primera vez queafronta el estudio y análisis del nacionalismovasco, más bien podemos decir que es unade las voces académicas más autorizadas yasí lo corroboran obras como El nacionalismovasco: un siglo de historia o Historia del PaísVasco y Navarra en el siglo XX.

En la primera parte ofrece una ingente canti-dad de nombres propios vinculados al origeny primeros desarrollos del nacionalismo vascoque son menos conocidos para la opinión pú-blica, como Eduardo Landera, Francisco Ula-cia, Nicolás Viar, Evangelista de Ibero,Santiago Meabe… No se trata de una simplelista sino que De la Granja nos da algunas ca-racterísticas más particularizadas de su ideo-logía (por ejemplo, el anti-españolismo deMeabe) y los ubica bien en la corriente ara-nista-integrista bien en la sotista (más prag-mática y partidaria de la autonomía). Se trata,en definitiva, de ilustrar con nombres y apelli-dos las dos grandes tendencias que han co-existido a lo largo de la historia del PNV.

Explicadas sus motivaciones personales, el pri-mer capítulo de la obra (“Orígenes: SabinoArana, 1876-1903”), está dedicado a la figura

El nacionalismo vascoClaves de su historiaJOSÉ LUIS DE LA GRANJA SAINZEditorial Anaya. Biblioteca Básica. Historia, Madrid, 2009, 142 páginas.

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 247

Page 4: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

248 ABRIL / JUNIO 2010

y pensamiento de Sabino Arana, como no po-dría ser de otro modo. Contradicciones, ambi-güedades y radicalismo caracterizan sus tesispolíticas (algo que, como veremos, trasladó alpropio discurrir del nacionalismo vasco, al PNV).Su proyecto (político) no buscaba única y exclu-sivamente la creación de un Estado propio sinoque era mucho más trascendente. En efecto, lacreación de ese hipotético Estado vasco teníaotra finalidad mayor: era una herramienta al ser-vicio de la salvación (de los vascos).

De la misma manera, ya en estas primerasfases de vida del PNV se aprecian bien a lasclaras las dos corrientes que históricamentevan a coexistir en su seno (muchas veces deforma poco amistosa): la que apuesta por laautonomía y la que persigue la independen-cia. Es aquí donde la aludida ambigüedad deArana cobra todo su sentido, en concreto su“evolución españolista” (expresión que exigeser entrecomillada), personificada en el finalde su vida política/personal.

Mucho se ha escrito sobre este giro ideoló-gico y como nos advierte el autor, no siemprede modo acertado. Para De la Granja, quienmejor analiza este hecho es Javier Corcuera,quien cree que “fue la culminación de la evo-lución moderada iniciada por Arana en 1898,tratando de resolver la dicotomía existente enel PNV desde esa fecha entre una praxis au-tonomista y una ideología independentista, yfue el resultado del creciente poder de loseuskalerriacos de Sota dentro del partido. La‘política españolista’ suponía volver a la polí-tica del fuerismo prenacionalista” (p. 27).

Por eso, debemos destacar que De la Granja nocae en lo fácil, esto es, en hacer pronósticos,conjeturas, hipótesis o argumentaciones sin fun-damento sobre qué hubiera pasado de no fa-llecer tan joven Sabino Arana (38 años, 1903).Más bien al contrario, es contundente y cierra elcamino a toda especulación: a quien Arananombra sucesor es a Ángel Zabala, furibundo

defensor las tesis más radicales, integristas yanti-evolucionistas, frente a los puntos de vistamás pragmáticos y autonomistas encarnadospor los seguidores de Ramón de la Sota.

Independentismo versus autonomismo: aquítenemos la gran dualidad que ha perseguidoal PNV a lo largo de su historia, lo que ha pro-vocado que los momentos de efervescenciapolítica, esto es, de amplias mayorías parla-mentarias, hayan sido seguidos por otros deluchas intestinas. Al respecto, no debemos ol-vidar un dato: desde 1986, el PNV no ha go-bernado en solitario Euskadi sino que haprecisado de coaliciones de distinto color. So-cios suyos fueron el PSE o Eusko Alkartasuna(escisión del PNV). Sin embargo, lo que sí halogrado es otorgarse la etiqueta de represen-tante del verdadero sentir nacionalista vasco,lo que se traducía en que él y solamente élera el interlocutor válido de Euskadi.

Esta idea queda muy bien ilustrada por una citade Arzalluz a la que recurre el autor: “es ciertoque ha existido entre nosotros una tendencia aconsiderar que Euskadi es un patrimonio nacio-nalista, y a equiparar el concepto de vasco conel de nacionalista” (p.102). Una de las grandesrazones de que así haya sido se remonta a losorígenes del propio nacionalismo vasco, del pro-pio PNV: la prensa o las organizaciones socialessirvieron para extender su ideología entre la so-ciedad, creando una sofisticada red de entra-mados e interrelaciones. En este sentido, (elnacionalismo vasco) ha sido un prolijo creadorde periódicos, tanto en Euskadi como durantela etapa del exilio.

Junto a este factor, otro elemento que ha ser-vido para garantizar su éxito es una buenadosis de ambigüedad intencionada, fenó-meno éste que lo encontramos ya presente acomienzos del siglo XX con la solución de com-promiso entre los seguidores de Ángel Zabala-Luis Arana y los de Ramón de la Sota en laresolución de la Asamblea de Bilbao de

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 248

Page 5: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

ABRIL / JUNIO 2010 249

1906, que De la Granja explica así: “su brevecontenido compendiaba la doctrina de Aranaen la religión católica, la pureza de raza y ladifusión del euskera, y acordaba que la metadel PNV era la restauración foral mediante laderogación de la ley de 1839. Esta fórmulatuvo éxito, pues permitió legalizar el partido yfacilitó la convivencia entre moderados y ra-dicales, que podrían interpretarla como sinó-nimo de autonomía o de independencia. Deaquí arranca la ambigüedad del PNV sobre sumeta final, una de sus señas de identidadmás conspicuas durante el siglo XX” (p. 35).

Un buen ejemplo de esta fórmula de com-promiso la vemos cuando llegó la II Repú-blica: “ideológicamente el PNV conservó ladoctrina de Arana y no aprobó ningún pro-grama nuevo, si bien en la práctica atenuó loselementos más reaccionarios del aranismo(racismo y clericalismo) y se preocupó máspor la cuestión social al asumir postuladossocialcristianos” (p. 56).

Otra de la fases de su historia donde la ambi-güedad se convirtió en la nota predominantefue durante la II República (especialmente enlos primeros años de vida de ésta) ya que enun principio apostó por la neutralidad (lo quevalió numerosas críticas del resto de formacio-nes políticas). Finalmente, cuando estalló laGuerra Civil, apostó por el bando republicano,pero no por “amor” a la República, sino en de-fensa de la autonomía y semiindependencialograda, como el propio Manuel Azaña ya vati-cinó (p. 72), puesto que “durante la Guerra Civilnació y pereció Euskadi como un pequeño yefímero Estado. La paradoja fue que la aplica-ción de un Estatuto de mínimos, como era el de1936, por parte del Gobierno de Aguirre, diolugar a una autonomía de máximos en Vizcaya”(p. 71), sentencia De la Granja quien, a su vez,define esta situación como paradójica.

El exilio fue la siguiente etapa y ya con una fi-gura clara: el lehendakari José Antonio Agui-

rre. Durante estos años, el PNV monopolizó“el sentimiento vasco”, tendiendo a presen-tarse como la única formación legitimadapara gobernar Euskadi. Asimismo, dos fenó-menos comienzan a tomar cuerpo y forma:por un lado, la modernización del partido(apuesta por la integración europea y por lademocracia cristiana, con Javier Landáburucomo gran exponente) unida a errores de cál-culo (el proamericanismo de Aguirre no setradujo en una oposición visceral de EstadosUnidos al régimen de Franco) y por otro lado,la aparición de ETA en 1959.

Este segundo hecho, que aún en 2010 siguevigente, también servirá para explicarnoscómo la ambigüedad (interesada) es la ca-racterística principal de su modus operandi,pues a los momentos de distanciamiento yoposición hacia la organización terrorista seunen otros de acercamiento. La dialécticaIrujo versus Monzón ya mostró esta tesisdesde el primer momento (p. 94).

Con todo ello, no podemos decir que el PNVsea un partido obstinado en el sentido de queno aprenda de sus errores del pasado. Enefecto, como bien explica De la Granja, en laTransición llevó a cabo un cambio de estrate-gia que se tradujo en una participación activaen política y se ejemplificó en la llegada denuevos cuadros dirigentes (especialmente elbinomio Javier Arzalluz y Carlos Garaicoe-chea), al mismo tiempo que parecía rompercon el aranismo, pues se declaró, entre otrascosas, un partido aconfesional, de masas yque buscaba “la consecución de un EstadoVasco autonómico” (p. 99).

El resultado de esta evolución fue espectacu-lar: dominio de la vida política vasca en el pe-riodo 1980-1984, poniendo en marcha elEstatuto de Guernica. A partir de ese momento,las luchas fraticidas, con nombre propio, lo ca-racterizarán. Las divisiones (José María Macuaversus Carlos Garaicoechea, por ejemplo) y las

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 249

Page 6: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

Recientemente, acabé una antología de artí-culos de Julio Camba, una nueva edición deHaciendo de República (1934), y ampliadocon una cuarentena de columnas más publi-cadas entre 1936 y 1940. Pese a que hantranscurrido más de setenta años, los artículosde Camba mantienen la frescura que teníancuando se imprimieron, en contraste con el ré-gimen republicano, cuyos gerifaltes ya enton-

ces daban la impresión de haberse puesto loschaqués y las chisteras más viejos que habíanencontrado en los armarios del Palacio Real.Ésa es la gran dificultad de cualquier libro,tanto más un libro formado por artículos de pe-riódico: sobrevivir al tiempo.

Salvando las distancias entre unas columnasde opinión y unas tribunas de análisis, el libro

250 ABRIL / JUNIO 2010

escisiones (creación de Eusko Alkartasuna) sesuceden. Aun con ello, el PNV sigue gobernandoEuskadi… pero radicalizando su discurso, puesotros actores políticos como los socialistas (pri-mero) y el PP (después) recuperaron terreno enla Comunidad Autónoma Vasca.

El resultado es que la verborrea peneuvistaelevará su tono y del lenguaje conciliador dellehendakari José Antonio Ardanza (adalid delPacto de Ajuria Enea) se pasará a la denomi-nada “vía Ollora”, esto es, a la defensa de laautodeterminación como medida para ponerfin a la violencia (de ETA), forma pedante y re-tórica bajo la que se justificaba el acerca-miento a HB. Lejos, muy lejos, quedaban laspalabras del mencionado Ardanza en 1992:“el conflicto que está en la base de la violen-cia no consiste en un contencioso no resueltoentre el Pueblo vasco y el Estado español,sino en que una minoría de vascos se niega aaceptar la voluntad de la mayoría y emplea

para imponer la suya el instrumento de ‘lalucha armada’. El conflicto es, por tanto, unconflicto entre vascos” (p. 108).

Los años finales del siglo XX conocieron la de-riva soberanista del PNV con ejemplos para-digmáticos como la Declaración de Barcelonao sobre todo, el Pacto de Estella, que llevan aDe la Granja a sentenciar que “pocas vecesen su larga historia la dirección del PNV habíadado un giro político tan radical” (p. 111). ElPlan Ibarreche no fue más que el fruto deesas semillas plantadas con la ayuda del en-tramado de ETA, quien a su vez, también ra-dicalizó su estrategia en esa (fatídica) décadade los noventa: la “ponencia Oldartzen”, cuyoobjetivo era la socialización del terror, fue sugran exponente. Gregorio Ordóñez, Tomás y Va-liente o Fernando Buesa, las víctimas inme-diatas, que no únicas, que se cobró.

ALFREDO CRESPO ALCÁZAR

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

Entre la Casa Blanca y el Vaticano RAFAEL NAVARRO-VALLSEdiciones Internacionales Universitarias, Madrid, 2009, 356 págs.

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 250

Page 7: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

ABRIL / JUNIO 2010 251

de Rafael Navarro-Valls también ha vencido alcalendario. Prácticamente todos los textos queaquí se recogen se han publicado antes en eldiario El Mundo y con motivo de acontecimien-tos ya olvidados en la memoria colectiva, comola campaña de las elecciones presidenciales deEstados Unidos de 2008 y el cónclave del quesalió el sucesor del papa Juan Pablo II. El mejorelogio que puedo hacer de Entre la Casa Blancay el Vaticano es que me ha permitido aprendercosas cuyo valor no se va a perder.

El título responde al deseo del autor de subrayarla importancia en nuestro mundo del presidentede Estados Unidos como principal líder políticoy del papa como representante indiscutido delo espiritual. A describir a ambos, así como suspoderes y sus límites, dedica Navarro-Valls dostercios de su libro. El libro se divide en cuatropartes. La primera y más larga analiza la políticade Estados Unidos y la última campaña presi-dencial, con 150 páginas; la segunda, al Vati-cano (elección del papa, los primeros viajes deBenedicto XVI y sus primeras medidas), queocupa casi 80 páginas; las dos últimas se de-dican a asuntos de creciente importancia en Es-paña: las relaciones entre el derecho y la libertadindividual frente a las nuevas modificaciones le-gales (matrimonio homosexual, eutanasia, Edu-cación para la Ciudadanía, etcétera), y la políticalaicista, a las que el autor dedica 80 y 40 pági-nas respectivamente.

El primer apartado se abre con la explicaciónpor parte de Rafael Navarro-Valls de un hechoque los progres del mundo considerabanpoco menos que una aberración: la reelec-ción de George Bush. La causa fue la cre-ciente importancia de los valores moralespara la ciudadanía y que viene de hace va-rios años (en las elecciones de 2000, Al Gorese presentaba como “cristiano, protestante ybaptista”). La conclusión es que un programaeconómico no es ya la vía para ganar unaselecciones. El autor incluye un cambio de opi-nión que luego ha sido confirmado por nuevas

encuestas: el aborto ha perdido la condiciónde hecho aceptado mayoritariamente por losnorteamericanos (pág. 113).

Entre otros asuntos, el autor se ocupa delpapel del Tribunal Supremo y de la crecienteinfluencia del catolicismo en la vida del país.Así, la mayoría de los jueces del Supremo yde los candidatos presidenciales en 2008eran católicos, aunque otra cosa es cómo in-terpretan su fe. La pluralidad en Estados Uni-dos no consiste únicamente en que haya unpresidente negro, sino en la aceptación delcatolicismo; ya parecen clausurados los odiosque se encresparon cuando Al Smith, gober-nador de Nueva York y católico, compitió en1928 como candidato demócrata por la pre-sidencia; hasta el Ku Klux Klan (cuyos miem-bros solían votar al partido demócrata, porcierto) intervino contra él. El vicepresidentedel país y la presidenta de la Cámara de Re-presentantes, Nancy Pelosi, se presentancomo católicos, aunque dadas sus posturasfavorables al aborto la jerarquía de la Iglesiales ha hecho reproches en público. Compá-rese esta normalidad con la hostilidad del Go-bierno socialista español con los católicos.

Las crónicas dedicadas a la larguísima cam-paña para las presidenciales (el autor afirmaque ha durado casi dos años y ha movido2.500 millones de dólares) reconstruyen elfracaso de Hillary Clinton. Aunque conocemosel resultado, su lectura sirve de lección contrala vanidad humana. Clinton se creía presi-denta antes de empezar las primarias y encada estado el novato Obama se le acercabaa ella hasta que la superó y obtuvo la nomi-nación. Ahora, la presidenta consorte trabajaa las órdenes del recién llegado. La victoriade Obama, señala Navarro-Valls, se debió ados motivos: la crisis económica y el apoyodescarado de los medios de comunicación yde Hollywood. “Nadie puede superar los dospesos y medidas que han utilizado los mediaamericanos: implacables con John McCain,

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 251

Page 8: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

252 ABRIL / JUNIO 2010

despiadados con Sarah Pallin, comprensivoscon Obama (…) y benévolos con las pifias ver-bales de Biden” (pág. 101).

El autor abre el capítulo dedicado al Vaticanocon un artículo largo dedicado a la evoluciónde los cónclaves. En él aparece un dato lla-mativo: el concepto de mayorías cualificadaso especiales para elegir a los papas fue unanovedad del derecho canónico, desconocidaen el derecho romano, que luego aceptó elderecho constitucional.

Navarro-Valls conoció personalmente a JuanPablo II, por quien muestra un gran cariño. Asu sucesor, Benedicto XVI, lo define como“uno de los cuatro o cinco primeros intelec-tuales del mundo actual” (pág. 182). Su desa-fío “radica ahora en pasar de la ‘dimensióndiagnóstica’ a la ‘dimensión operativa y tera-péutica’”: recuperar los principios morales yreagrupar el rebaño católico. Lejos de ser unpapa de escritorio, Benedicto sorprendió convarios viajes en sus primeros años de pontifi-cado (Alemania, Turquía, Estados Unidos,Francia, Australia…). De todos ellos, así comode sus objetivos, da cuenta el autor. Al lectorespañol le impresionará conocer la enormi-dad del prestigio papal si sólo se informa porla prensa española. Así, por ejemplo, un grupode ONG feministas subvencionadas por el Go-bierno socialista español ha hecho el ridículode pedir a la ONU este mes de marzo que re-tire al Vaticano el estatus de Estado observa-dor, cuando en julio de 2004 la AsambleaGeneral amplió por unanimidad el papel dela Santa Sede en el organismo (pág. 196).

Los últimos artículos del libro se dedican aasuntos de gran importancia, por su efecto enla sociedad: familia, matrimonio homosexual,objeción de conciencia, educación, “memoriahistórica”… En ellos el autor destaca el pesode algunos círculos de pensamiento practi-cantes de la antinomia: “Un riguroso análisissociológico de J. Q. Wilson ha concluido que

medios de comunicación o publicaciones es-pecializadas donde ven la luz los trabajos decierta ‘intelligentsia’ adelantan modelos fami-liares en los que la mayoría de los ciudadanosno se reconocen o consideran residuales. Ocu-rre así que lo ‘anómalo’ comienza artificialmentea ser asimilado como ‘natural’, creándose unaatmósfera opresiva que oscurece poco a pocola razón” (págs. 215 y 216).

Por desgracia, España aparece como una anor-malidad cultural y política. Mientras en otrospaíses la sociedad debate el papel de la reli-gión en el espacio público y los llamados nue-vos modelos de familia sin que los centinelasde la corrección política empleen el garrote de‘facha’ para aplastar a sus rivales, “España estásumergida en guerrillas ideológicas que hacenla delicia de los corresponsales extranjeros”(pág. 329). En otra página enuncia la explica-ción de la historia del mundo de curso entre al-gunos socialistas y creadores de opinión:“Sesenta generaciones han vivido en la nochede la ignorancia hasta que comenzó a clareargracias a Voltaire y Rousseau, fue saliendo elsol gracias a Marcuse, Morgan y Freud, y defi-nitivamente ha amanecido en España con Za-patero y Zerolo” (pág. 214).

En esta guerra cultural que se está librando entodo Occidente, estremece el recuerdo de lasconsecuencias del anticatolicismo de parte dela clase dirigente española, que a veces se pre-senta sólo como anticlericalismo, que provienedel siglo XIX y estalla en los años del siglo XX, conla persecución y el exterminio del clero y los fie-les, cuyas cifras de muertos vuelve a dar el autor(págs. 347 y ss). Mientras Howard Dean, can-didato a la nominación vencido y actual presi-dente del Partido Demócrata, acallaba lasdenuncias sobre su izquierdismo aumentandosu asistencia a su iglesia, su equivalente en Es-paña, José Blanco, vituperaba las “posicionescasposas” de los obispos (pág. 330) sobre lasleyes promovidas por el PSOE. Lo malo es queen España un sector considerable de la socie-

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 252

Page 9: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

ABRIL / JUNIO 2010 253

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

Toda una vida dedicada a la investigación his-tórica sobre la Shoa y Saul Friedländer (Praga,1932), catedrático de Historia Moderna Euro-pea de la Universidad de Tel Aviv y profesor dehistoria en UCLA, todavía considera que la

cuestión histórica significativa e inevitable siguevigente: el nexo entre Adolf Hitler, el partido y lasociedad alemana, o lo que es lo mismo, porqué decenas de millones de alemanes siguie-ron ciegamente al Führer hasta el fin, y no

¿Historia o memoria?El Tercer Reich y los judíos (1933-1939) Los años de persecuciónSAUL FRIEDLÄNDERTraducción de Ana HerreraGalaxia Gutemberg/Círculo de Lectores, Barcelona 2009, 609 páginas

El Tercer Reich y los judíos (1939-1945) Los años del exterminio

SAUL FRIEDLÄNDERTraducción de Ana Herrera

Galaxia Gutemberg/Círculo de Lectores, Barcelona 2009, 1.136 páginas

dad aprueba estas soflamas como en los esta-dios de fútbol las faltas de los defensas delequipo propio a los delanteros del contrario, elmismo sector que para conseguir el triunfo noduda en jalear un Estado que elimina el últimoreducto de la libertad personal: la objeción deconciencia. La cuarentena de páginas quesobre este asunto ha escrito Navarro-Valls me-recen especial atención. Entre los grandes ob-jetores de conciencia el autor coloca no sólo aTomás Moro, canonizado por la Iglesia, sino,además, al general De Gaulle, que en 1940

desobedeció unas órdenes militares y políticasinjustas y fue calificado de rebelde por sus su-periores quienes, al paso de los años, acabaronjuzgados como traidores (pág. 168).

Al final, descubrimos que hay un elementoque atraviesa todas las partes del libro: la re-ligiosidad del ser humano y por tanto de susámbitos de actividad social, como el poder,la justicia y el derecho.

PEDRO FERNÁNDEZ BARBADILLO

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 253

Page 10: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

254 ABRIL / JUNIO 2010

pocos incluso después del final. Piensa que nobasta con hurgar en la mente de Adolf Hitler nien sus obsesiones homicidas, patológicas o no,ni con el análisis de la propaganda nazi y los in-novadores métodos de movilización de unasmasas que ansiaban orden, autoridad, gran-deza y la salvación, ni con el estudio de las po-líticas, decisiones y medidas alemanas quecondujeron al exterminio de millones de judíos.

La historia del Holocausto debe contemplartambién las reacciones y actitudes de las víc-timas. Porque, como subraya en la Introduc-ción del segundo volumen, “en la Europaocupada, la ejecución de las medidas alema-nas dependía, en cada etapa, de la sumisiónde las autoridades políticas, la ayuda de lasfuerzas policiales locales o de otros auxilia-res, y la pasividad o el apoyo de las poblacio-nes y, sobre todo, de las élites políticas yespirituales. También dependía de la disposi-ción de las víctimas a acatar órdenes con laesperanza de paliar las restricciones alema-nas o ganar tiempo, y de alguna manera es-capar al progresivo aumento en la presión dela tenaza alemana”.

Saul Friedländer se sitúa así entre las dos co-rrientes en torno a las que se ha aglutinado lahistoriografía del Holocausto: la intenciona-lista, que piensa que el genocidio ya estabapresente en el programa de Hitler de 1919-1920 y la funcionalista, que cuestiona la ideade que la evolución del Tercer Reich “fuera elresultado de la aplicación de un plan prees-tablecido, enunciado en Mein Kampf y minu-ciosamente preparado durante el “periodo delucha” previo a la toma de poder en 1933”.Pone mucho énfasis en el papel de Hitler, perono se considera intencionalista; por otraparte, en el momento de la redacción de ElTercer Reich y los judíos acepta algunos delos supuestos del funcionalista Martin Bros-zat que antes había criticado, en concreto, laaceptación de los ejemplos de la vida coti-diana que, en tanto documentos de memoria,

le sirven para comprender la historia comonarración integrada de destinos individuales.

Metodológicamente el profesor de la UCLA sedistancia de otro reconocido historiador delHolocausto, Raul Hilberg (1926-2007) que,en su monumental obra La destrucción de losjudíos europeos, describió la máquina de des-trucción nazi y siempre defendió la necesidadde que el historiador reprima los sentimien-tos para confrontarse claramente con los he-chos. Saul Friedländer, obligado a emigrar aFrancia tras la ocupación de Praga y cuyos pa-dres fueron deportados y exterminados enAuschwitz, no sólo no comparte “el escepti-cismo de Raul Hilberg sobre los diarios comofuente válida de nuestra comprensión de losacontecimientos”, como afirma en la nota 12del segundo volumen, sino que se sustenta enellos. Sabe que existe un alto grado de impli-cación emocional (tanto de los historiadoresalemanes como de los judíos) en la repre-sentación histórica de este pasado, pero hacede la necesidad virtud y afirma que es preci-samente la implicación lo que “permite com-prender algunos factores que de otro modoresultarían inaccesibles”. Entre la historia y lamemoria, entre la investigación desapasio-nada del pasado y la interpretación del pa-sado como parte de un background colectivoe individual, Saul Friedländer quiere situarseen el filo de la navaja que separa las cienciassociales de la literatura.

Se sirve de todo tipo de documentos: discur-sos de Hitler, proclamas de partido y de orga-nizaciones, intervenciones públicas del Führer,cartas, edictos, decretos, referencias literariasy declaraciones de autores tan significativoscomo Thomas Mann, Werfel o Stefan Zweig.Pero, sobre todo, de diarios de las víctimas,sobrevivientes o no, anónimas, en el sentidode no haber representado ningún papel pú-blico, y no tanto, como Etty Hillesum, queformó parte del Consejo Judío de Ámsterdam,o Emanuel Ringelblum quien, en tanto que

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 254

Page 11: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

ABRIL / JUNIO 2010 255

historiador consciente de la importancia delmomento y de la necesidad de informar a lasgeneraciones futuras, realizó una ingentetarea de documentación del gueto de Varso-via. Tiene muy presente el estado de la cues-tión en la investigación académica y acude afuentes primarias, secundarias y hasta tesisdoctorales sin publicar. La documentación esexhaustiva, a pesar de que el historiador sequeja de no haber podido acceder a los ar-chivos del Vaticano, todavía sellados, para do-cumentarse sobre el papel de la Iglesia en lasdistintas etapas del Holocausto. Y sin em-bargo, es necesario considerar los límites dela representatividad de los diarios utilizadospuesto que, como argumenta Raul Hilberg, lamayoría de las víctimas murió sin haber de-jado testimonio de la experiencia.

La cronología de El Tercer Reich y los judíosse organiza en dos partes: los años corres-pondientes a la persecución (1933-1945) enla Alemania nacionalsocialista y los años delexterminio (1939-1945) en Alemania y entodos aquellos países nazificados, desde Aus-tria hasta Francia, Checoslovaquia o Hungría.Empieza en una Alemania que tiene su puntode inflexión en las leyes de Núremberg, queproclaman la esvástica como bandera nacio-nal, la distinción entre “ciudadanos del Reich”(sólo de sangre alemana y dotados de todoslos derechos políticos y cívicos) y “súbditos”(privados de derechos), y que en nombre dela sangre y el honor alemanes prohibía losmatrimonios y relaciones extramatrimonialesentre judíos y ciudadanos alemanes o de san-gre análoga. Y se expande con la anexión deAustria (Anschluss), en marzo de 1938, y lospogromos de la Noche de los cristales rotos(Kristallnacht) del 9 al 10 de noviembre delmismo año. El segundo volumen, dividido enperiodos de meses que dan prioridad a la sin-cronía en detrimento de los espacios cultura-les, constituye el recuento de cómointeractuaron las políticas nazis con las polí-ticas particulares de los países invadidos,

desde Polonia hasta Francia, pasando porUcrania, Bulgaria o Eslovaquia.

Aunque no se considera intencionalista, SaulFriedländer sabe que la actuación de Hitler nofue improvisada y que su universo ideológicocomulgaba bien con el de la sociedad ale-mana y europea. Las líneas maestras de suactuación estaban anunciadas en el pro-grama de 1920, pero el Führer actuó de formatácticamente moderada. Arremetiendo pri-mero contra el mundo de la cultura, que re-presentaba el “espíritu judío”, y despuéscontra los juristas judíos, pero sin tocar de-masiado a los médicos judíos, un once porciento del total de médicos alemanes, paraque la sociedad no se sintiera “desprotegida”y reaccionara en consecuencia. Dejó para elúltimo momento el acoso financiero, para norecibir quejas del extranjero y para no deses-tabilizar todavía más la situación económica.

Representantes religiosos protestantes y ca-tólicos, profesionales liberales y profesores deuniversidad, elites y sociedad en general,salvo en contadas ocasiones, como en el casode Max Planck que solicitó al Führer la read-misión de Fritz Haber, si no fueron entusiastas(como Heidegger), consintieron o callaron. EnAlemania, pero también en la Francia ocu-pada y en la católica Polonia. El mundo judíono reaccionó debidamente, por incapacidadde predecir el final de las medidas políticas,por esperar a que escamparan los malostiempos, por miedo, y más tarde, por incapa-cidad e impotencia de los Consejos Judíos.

La documentada obra de Saul Friedländer noconstituye una mera descripción de hechoshistóricos ni una exhumación de testimonios.Su interés fundamental es comprender el fac-tor sociocultural, el humus ideológico, el nexoindirecto entre los tres componentes de la his-toria del Holocausto: la Alemania nacionalso-cialista, el mundo europeo de alrededor y lascomunidades judías desperdigadas a lo largo

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 255

Page 12: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

de todo el continente. Y expone como inter-pretación posible el antisemitismo redentor,punto de encuentro entre “la cristiandad [porno haber reconocido los judíos la divinidad deCristo] alemana, el neorromanticismo, el cultomístico a la sagrada sangre aria y el naciona-lismo ultraconservador, es decir, el Círculo deBayreuth”. Se trata de un antisemitismo quetenía como aspecto dominante la lucha con-tra los judíos y que cristalizó en el nazismo,una “religión política que exigía el compro-miso total que se debía a una fe religiosa”. Enel seno de una sociedad todavía abierta a in-centivos religiosos o pseudorreligiosos.

Entre los logros de El Tercer Reich y los judíosdestacaría la visión global de la historia del Ho-locausto y la exposición de los testimonios delas víctimas judías, así como su organizacióncronológica, gracias a la cual el lector tiene laposibilidad de saber qué estaba ocurriendo enlas distintas partes del continente en un mo-mento dado. Entre las carencias, la falta de do-cumentación testimonial sobre lo que estabaocurriendo mentalmente entre quienes con-templaban, ¿miedosos y/o condescendientes?,el genocidio de sus vecinos. En definitiva, cómose manifestaba el antisemitismo redentor.

LEAH BONNÍN

256 ABRIL / JUNIO 2010

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

Este libro de Christopher Caldwell no va adejar indiferente a nadie. Reflections on theRevolution in Europe traza un exhaustivo es-tado de la cuestión sobre la realidad de la in-migración en nuestro continente, describiendoen concreto cuál es el efecto que una partede ésta, la inmigración musulmana, está te-niendo sobre la sociedad y la cultura euro-peas. Caldwell, columnista del Financial Timesy editor de The Weekly Standard, reflexiona apartir de un buen número de datos sobre lacapacidad transformadora de nuestras socie-

dades que tiene la inmigración llegada a Eu-ropa desde la II Guerra Mundial. Plantea elproblema demográfico del continente comouna de las causas de la recepción masiva deemigrantes provenientes de las fronteras sur yeste de Europa y de las antiguas colonias. Sutesis es que la inmigración no está poten-ciando la cultura europea, sino que la está su-plantando. A la pregunta de si Europa puedeser la misma con gente diferente en ella, elautor deja claro que su respuesta es no. Conapoyo en estadísticas, Caldwell muestra que

“Reflexiones sobre la Revolución en Europa”CHRISTOPHER CALDWELLReflections on the Revolution in Europe. Allen Lane-Penguin books,Londres, 2009. 363 páginas

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 256

Page 13: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

ABRIL / JUNIO 2010 257

la ciudadanía no es favorable a la inmigra-ción, y afirma que la gente de ningún país eu-ropeo quiere vivir en un “bazar de culturas”sin haberlo elegido realmente.

Lo que más preocupa al autor, residente enWashington pero buen conocedor de la rea-lidad europea, es el efecto que tendrá la in-migración proveniente de países islámicos,algo sobre lo que lleva escribiendo más dediez años. Ve grandes dificultades para quela cultura europea y la islámica convivan, yaque la primera se forjó a partir del cristia-nismo y ha avanzado hacia el secularismo,primando valores de individualidad y respetopor los derechos humanos, y el Islam tieneuna concepción dogmática que se extiende atodos los ámbitos de la vida.

En las primeras páginas se habla de Europa yde cómo y por qué la inmigración y la socie-dad multiétnica que resultan de ella marcanuna ruptura en la historia del continente. Elnúcleo de este libro es una advertencia sobrela capacidad de Europa para asimilar inmi-grantes y, más concretamente, de las dificul-tades que plantea el Islam. Caldwell presentaun estilo reflexivo pero no políticamente co-rrecto. Sus aseveraciones vienen bien docu-mentadas y no rehúyen la crítica. Él mismodice querer evitar el alarmismo y la provoca-ción inútil, pero no quiere que ello le lleve acaer en los eufemismos y el “servilismo pre-ventivo” que, en su opinión, caracteriza mu-chos de los escritos sobre temas étnicos y, enconcreto, sobre el Islam.

En el libro se apunta a la multiculturalidadcomo problema generado por la inmigraciónno europea, dependiendo la paz social decómo se asimile. En este sentido, el autorplantea la diferencia que hay con los EstadosUnidos, ya que allí la inmigración latinoame-ricana, que es la principal, no conlleva pro-blemas de reforma cultural, como sí ocurrecon el Islam en Europa. Caldwell cree que los

europeos tienen cada vez más miedo a ex-presar su oposición a la inmigración, a pesarde haber altos índices no favorables a ella(tanto los franceses como los ingleses quecreen que su país tiene demasiada rondan el70%, y sólo un 19% de los europeos piensaque ha sido buena para su país). Esta preo-cupación de los europeos “podría venir de lasensación de que antiguos conflictos se re-activan y que la nostalgia por las identidadesdel clan se está alimentando rápidamente”.

La primera parte de la obra está dedicada a lainmigración y a sus efectos masivos. En casitodos los países de Europa occidental hay másde un 10% de inmigrantes. En España, entre2000 y 2005, el crecimiento de la poblaciónnacida en el extranjero fue del 21,6% al año(Caldwell advierte de que este dato tan elevadono es un error tipográfico). La baja natalidadde los europeos está en la raíz del problema,con tasas de fertilidad en varios países por de-bajo de las que garantizan el reemplazo gene-racional. En España es de 1,4 hijos por mujer,con riesgo de disminución en la población. Unasociedad europea envejecida y con merma de-mográfica sólo puede mantener su tamaño ydinamismo importando ciudadanos no euro-peos. Los inmigrantes musulmanes duplicanestas tasas de fertilidad. Hay quienes creenque al asimilarse a la cultura europea su nata-lidad disminuirá, pero Caldwell no está tan se-guro, ya que en el Islam hay numerosasllamadas a la procreación.

No hay precedente histórico de la inmigraciónmasiva que ha sufrido Europa en los últimoscincuenta años, con lo que es difícil sabercómo acabará esto, ya que las diferencias cul-turales que crea este fenómeno son profundas.Los europeos sobreestimaron sus necesidadesde mano de obra, y los beneficios económicosque trajo la inmigración fueron marginales,temporales y quedan en el pasado. Pero loscambios sociales que conlleva son enormes yduraderos, y suponen alterar lo que Europa es.

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 257

Page 14: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

258 ABRIL / JUNIO 2010

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

La crítica a lo políticamente correcto y a laneutralidad ante el Islam está presente en estaobra. El autor considera que esas actitudesprovienen de la Europa de la posguerra, en laque se decretó la “intolerancia de la intole-rancia”. Así, se abordó la inmigración con es-crupulosa neutralidad, puesto que no parecíasocialmente apropiado obligar a los inmigran-tes a asimilarse a las culturas que les recibían.Para Caldwell, esto fue un error, y no duda encriticar la corrección política que lleva a re-nunciar a valores europeos para no molestar alos llegados de fuera. Critica también la ideo-logía del “inmigracionismo”, término acuñadopor el filósofo Pierre-André Tanguieff, que con-sidera que la inmigración es inevitable ybuena, unos postulados que parecen haberseextendido en la sociedad y que de hecho pro-híben el debate sobre si es buena o mala.

Una de las ideas importantes que Caldwellpone en juego es la decadencia de la culturaeuropea, y se plantea la siguiente pregunta:“¿Cómo van los inmigrantes a adoptar una cul-tura que incluso los propios europeos sientencomo decadente?”. Para muchos inmigranteshay una fuente de valores que se aparece anteellos como más legítima, coherente y viva quelas desacreditadas culturas nacionales euro-peas: el Islam. A esta religión se dedica la se-gunda parte de la obra, con preocupación porsu dogmatismo. Caldwell cita a Ernest Renan,que considera que el Islam sólo permitió la fi-losofía y cierta libertad cuando era débil, tor-nándose violento y destructivo en cuanto logróorganizarse y armarse. El Islam ha venido a Eu-ropa para quedarse, pero eso no se debe auna aceptación de nuestros valores, sino queestá motivado por el nivel de vida en el conti-nente. Siendo esto comprensible, es igual-mente comprensible que las consecuencias dela inmigración musulmana no serán sólo eco-nómicas, sino también sociales.

La obra trasluce preocupación por los cam-bios en la sociedad debidos a la inmigra-

ción. En Francia se está produciendo un pro-ceso de sustitución en su población, ya queen algunos suburbios como Seine-SantDenis, donde se produjeron graves disturbiosy quema de miles de coches en 2005, latasa de fertilidad de los inmigrantes musul-manes de origen africano crece al 250%,mientras que la de los nativos franceses caemás del 40%. El autor critica que se hayapermitido que en algunas zonas de las ciu-dades europeas con fuerte inmigración no seimponga la ley y no se atreva a entrar la Po-licía, porque eso permite a algunos líderesreligiosos locales considerarlo territorio islá-mico y aplicar sus normas y costumbres, queen ocasiones contravienen frontalmente lasleyes del país.

La lealtad de los inmigrantes con el Estado deacogida no es la única ni la más fuerte. Caldwelladvierte de que los musulmanes mantienen unfuerte y estrecho vínculo con la comunidad is-lámica, que sienten como una fraternidad uni-versal. El autor recuerda que MohammedSidique Khan, la mente que urdió el atentadodel 7-J en Reino Unido, estaba perfectamenteintegrado en su comunidad británica, y aún asídecidió apostar antes por su concepción de lareligión que por el país que le acogió. Se apre-cia un crecimiento dentro de Europa de una“Nación Islámica” transnacional, alimentada porun importante resurgimiento del Islam, en con-traposición a la crisis europea de fe.

La crisis de las viñetas caricaturizando a Ma-homa que aparecieron en el diario danésJyllands-Posten es una muestra del dogma-tismo e intransigencia del Islam. Así lo en-tiende el autor, que denuncia que los imanesdaneses enviaran emisarios al mundo árabepara atizar las protestas y la ira, algo que llevóal asalto de la embajada danesa en Yakarta ya que el diario sufriera dos amenazas debomba. La tendencia a la autocensura que seha impuesto desde entonces es vista porCaldwell como una merma en la libertad de

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 258

Page 15: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

ABRIL / JUNIO 2010 259

expresión, ocasionando que el precio de ges-tionar la entrada del Islam en nuestra socie-dad se pague en pérdida de derechos.

El autor considera muy grave la aplicación dela Sharia de forma privada en muchos guetosy comunidades islámicas cerradas en Europa.Con la ley islámica, están llegando al conti-nente la poligamia, la discriminación hacia lamujer e incluso su mutilación genital, ademásde los crímenes de honor. Caldwell se mues-tra completamente contrario a que los Esta-dos europeos acepten la Sharia para losmusulmanes. En aras de un pretendido mul-ticulturalismo no puede haber una regresiónen los derechos ni una legislación diferen-ciada. Pone como ejemplo la prohibición delvelo islámico en Francia motivada por su prin-cipio de laicidad. Al principio hubo protestas,pero al cabo de un año la cifra de escolarescon velo era sólo testimonial.

La tercera y última parte del libro está dedi-cada a Occidente, donde Caldwell ve un riesgode que el voto de los ciudadanos musulma-nes modele las sociedades en un futuro. Elautor sólo alberga una pequeña esperanza enaquellos ciudadanos y líderes islámicos “mo-derados”, esos que no tienen una actitud ra-dical en política. Pero los hechos muestranque la voz cantante la llevan los extremistas.Y los atentados terroristas en Reino Unido yEspaña así lo confirman. La compatibilidadentre el Islam y las instituciones liberales eu-ropeas es difícil, y su moderación es más unaesperanza que una realidad.

La inmigración, algo sobre lo que los ciuda-danos europeos no han decidido, es un gran

factor de cambio social, que además dificultala seguridad frente al terrorismo. En opiniónde Caldwell, los líderes europeos han elegidocreer que la inmigración y las políticas deasilo están dentro de las obligaciones mora-les no negociables sobre las que no se vota.El autor no ahorra críticas para los procesosde regularización ocurridos en España, a losque responsabiliza de alentar aún más la ve-nida de inmigrantes.

Christopher Caldwell concluye aportando una vi-sión de la integración desde la óptica ameri-cana. En su opinión, el éxito en los EstadosUnidos está en que la inmigración islámica esminoritaria y dispersa, y en que la sociedadmisma presiona al recién llegado a integrarse.Hay una toma de partido por la idea de que enuna sociedad hay reglas y si el recién llegadoquiere pertenecer a ella, debe aceptarlas,siendo inaceptable que haya ciudadanos euro-peos que, ante la masiva inmigración, se sien-tan en un “exilio en el interior”. El autor noapunta soluciones concretas ante este conflicto,de modo que su motivación parece ser desper-tar las conciencias de los europeos que aún nose han dado cuenta de que la inmigración noserá algo temporal y reversible. Europa tiene di-fícil competir con el Islam por la lealtad de losrecién llegados. Caldwell opina que al confron-tarse una cultura insegura, maleable y relativistacomo la europea con otra afianzada y fortale-cida por doctrinas comunes como el Islam, esla primera la que cambiará para encajar en lasegunda. Confiemos en que esto no ocurra yEuropa, ante este reto, sea capaz de mantenersus valores y su identidad.

ÁLVARO DE LA TORRE

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 259

Page 16: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

260 ABRIL / JUNIO 2010

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

“Yo soy un ambicioso y a mí me gustaría que lajusticia social −justicia social que existe enCuba hoy día, que habría que ser ciego o per-verso para no ver después de echar una simpleojeada a las ciudades o al campo cubano−conservara la libertad de prensa y admitiera laoposición política organizada, derechos quepueden ser de origen burgués, pero que irre-batiblemente constituyen las mejores armascon que cuenta un pueblo para fiscalizar a susgobernantes e impedir los abusos de poder”.Estas más que tibias críticas al régimen cubanolas escribía Mario Vargas Llosa en 1967, re-memorando un encuentro con Fidel Castro. LaRevolución cubana era, en ese momento, algocon puntos positivos para el liberal peruano:“¿Cuántos dirigentes –de países socialistas ocapitalistas– son suficientemente permeables ala crítica como para admitir y rectificar públi-camente el error, tal cual lo ha hecho Fidel envarias ocasiones?”.

Pero poco duró el idilio con el dictador y su revo-lución. Cuatro años más tarde, tras la “Autocrí-tica” de Heberto Padilla, Vargas Llosa encabezaun escrito dirigido a Castro: “Con la misma ve-hemencia con que hemos defendido desde elprimer día la Revolución cubana, que nos pa-recía ejemplar en su respeto al ser humano yen su lucha por su liberación, lo exhortamos aevitar a Cuba el oscurantismo dogmático, la xe-

nofobia cultural y el sistema represivo que im-puso el estalinismo en los países socialistas, ydel que fueron manifestaciones flagrantes su-cesos similares a los que están ocurriendo enCuba”. Así pues, después de unas críticas a lafalta de libertad como si ésta fuera algo se-cundario, pasó a criticar más abiertamente elrégimen castrista; posteriormente, Vargas Llosano hará distinciones entre los atropellos a la li-bertad cometidos por regímenes de toda natu-raleza. Las medidas tomadas por cualquiergobierno autoritario, por positivas que puedanaparecer en un primer momento, o aisladas delresto de las políticas, no pueden crear des-arrollo ni prosperidad.

Defensor de la inseparabilidad de la libertadpolítica y la libertad económica, defiende enlos artículos recogidos en este libro sus dife-rentes visiones de América Latina a lo largo deltiempo y del continente. La serie de artículos,de entre 1966 y 2005, está articulada en cincopartes: “Defensa de la democracia y del libe-ralismo”, “La peste del autoritarismo”, “Auge ydeclive de las revoluciones”, “Obstáculos aldesarrollo: populismo, indigenismo, corrup-ción” y “Los beneficios de la irrealidad: arte y li-teratura latinoamericana”.

Cuando analiza la situación de la libertad (yde la falta de ésta) en América Latina, llama

Sables y utopías. Visionesde América LatinaMARIO VARGAS LLOSAEditorial Aguilar Madrid, 2009, 479 págs.

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 260

Page 17: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

ABRIL / JUNIO 2010 261

la atención ver cómo algunos países hancambiado más de una vez su rumbo desde1966 hasta 2005. Sólo Cuba permanece,sólo la dictadura cubana es una presenciaconstante en el eje dictatorial; en este casolo que cambia es la visión del autor, de lailusión y la admiración hacia Fidel Castro alcomienzo de la Revolución hasta el despre-cio que le merecen todos los tiranos (sin ex-cepción). La crítica a los dictadores decualquier ideología y a las utopías es recu-rrente en los artículos.

“El primer deber del intelectual: ser libre”.Considera América Latina “la prolongación ul-tramarina de Occidente” y, por tanto, defiendepara la región los mismos avances democrá-ticos de los que goza Occidente. Critica labúsqueda del placer revolucionario y del exo-tismo en algunos intelectuales (sobre todoeuropeos) y rechaza esta actitud, pues con-dena América Latina al subdesarrollo. Para él,los intelectuales deben tener un papel activoen la política, pero sin la ceguera que a vecesmuestran hacia determinados fenómenos oactitudes: “El intelectual como factor de sub-desarrollo político. Hay una extraordinaria pa-radoja en que la misma persona que, en lapoesía o la novela, ha mostrado audacia y li-bertad, aptitud para romper con la tradición,las convenciones, y renovar raigalmente lasformas, los mitos y el lenguaje, sea capaz deun desconcertante conformismo en el domi-nio ideológico, en el que, con prudencia, ti-midez, docilidad, no vacila en hacer suyos yrespaldar con su prestigio los dogmas másdudosos e, incluso, las meras consignas de lapropaganda”.

La capacidad de los creadores de América La-tina para salir del subdesarrollo, cómo el arteha sido una manera de mostrar las capacida-des y potenciales de la región, es presentadapor Vargas Llosa como contrapunto a aquellosargumentos que propugnan que los problemasde América Latina son coyunturales.

Explica cómo el liberalismo hoy no tiene queluchar contra las teorías de grandes pensado-res, sino contra la caricatura y el estereotipo,los liberales deben luchar contra el absolu-tismo ideológico. En su defensa de la libertady del liberalismo, expone su visión de lo quepara él no es una dogmática, sino una doctrinaque admite gran variedad de tendencias y ma-tices articulados en torno a la defensa de la li-bertad política y la libertad económica,inseparables para él. “Democracia política ymercados libres son dos fundamentos capita-les de una postura liberal. Pero, formuladas así,estas dos expresiones tienen algo de abstractoy algebraico, que las deshumaniza y aleja dela experiencia de las gentes comunes y co-rrientes. El liberalismo es más, mucho más queeso. Básicamente es tolerancia y respeto a losdemás, y, principalmente, a quien piensa dis-tinto de nosotros, practica otras costumbres yadora otro dios o es un incrédulo”.

Su insistencia en el papel que los intelec-tuales deben desempeñar en la política (nodebemos olvidar que él mismo es un inte-lectual, liberal, que en un momento dadoentró en la política activa como candidato ala presidencia de Perú), en estos momentospuede parecer casi contraproducente, perohay que tener en cuenta que últimamente, yno sólo en España, es el mundo de la farán-dula y no los intelectuales en sentido estrictoquien tiene una participación más activa enlos temas políticos (o tiene una participacióncon mayor repercusión). En algunas ocasio-nes, como él achaca a los intelectuales, haypersonas conocidas que tienen una visiónun tanto ciega en ciertos casos (Cuba es unejemplo reciente de esta “moral tuerta”).

En este libro podemos encontrar tanto el Var-gas Llosa que observa y analiza la realidad yla actualidad desde una perspectiva liberalcomo el Vargas Llosa literato. Julio Cortázar,Jorge Luis Borges o Gabriel García Márquezson algunos de los autores que muestran “los

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 261

Page 18: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

262 ABRIL / JUNIO 2010

CUADERNOS de pensamiento político

La sociedad moderna corre el peligro depasar de ser conducida por un pensamientoúnico a serlo por una ausencia casi total decualquier pensamiento, por ello, la publica-ción de cualquier libro de Bertrand de Jouve-nel (1903-1987), es necesaria para insuflarvida en la débil ilusión de cambiar las cosas,de aportar nuevas ideas o de sembrar im-prescindibles debates. ¿Es ética la redistribu-ción de la renta? ¿Se hace justicia igualandoel nivel de renta de los ciudadanos? En nues-tros tiempos, parece que es obvia la res-puesta y que no podría ser otra que unrotundo sí, pero si se añade que la redistribu-ción la lleva a cabo el Estado, ya no parecetan clara la contestación, puesto que no esun agente imparcial y decide premiar o casti-gar, en no pocas ocasiones, en función de suspropios intereses.

Por descontado que estamos ante un pensa-dor de primer orden, y resulta esperanzadorque se vayan traduciendo al español todassus obras, pues permite replantear principiosque han sido establecidos por el Poder comosi de dogmas de fe se trataran y que, como

tales, se nos obliga a asumir sin cuestionar-los, en esa especie de religión en la que seha convertido la democracia contemporánea.

La ética de la redistribución es fruto de unaserie de conferencias que el autor francés dio,en Cambridge, en el año 1951. Esto implicaque las ideas tratadas en el texto no han per-dido un ápice de actualidad, al ser un períodode tiempo que, como el nuestro, tiene en el in-cremento espectacular del gasto público delEstado una de sus características primordia-les. Esta edición en español cuenta con el ali-ciente de incorporar, además, un brillante yconciso estudio preliminar en el que el profe-sor Zerolo Durán, gran conocedor del pensa-miento de Jouvenel, sintetiza a la perfecciónsus ideas fundamentales. La estructura de laobra es muy sencilla, estando cimentada sóli-damente sobre dos pilares: el ideal socialistay el gasto público estatal.

Jouvenel no ahorra críticas al ideal socialistaanalizándolo desde sus más antiguos oríge-nes, ya que para estudiar con mayor rigor estetema, como cualquier otro de calado político,

La ética de la redistribución BERTRAND DE JOUVENELEstudio preliminar, traducción y notas de Armando Zerolo DuránMadrid, ediciones Encuentro, 2009. 147 páginas

beneficios de la irrealidad”, el último apartadodel libro. Los diferentes enfoques, e inclusolos cambios de opinión, reflejan, en ciertomodo, el carácter abierto del liberalismo y

contribuyen al que puede ser objetivo funda-mental del libro: la defensa del liberalismo.

CARMEN IGLESIAS CAUNEDO

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 262

Page 19: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

ABRIL / JUNIO 2010 263

hay que profundizar en sus raíces. Así, el autorfrancés denuncia las contradicciones en queincurre esta ideología, proviniendo la primerade ellas del desprecio absoluto por la propie-dad privada, como cien años antes ya de-nunció otro gran pensador francés, Alexis deTocqueville, y que, en opinión de los socialis-tas, supone perpetuar la desigualdad de losindividuos y las continuas tensiones que pro-voca tal situación. Lo sorprendente entonceses que “la destrucción de la propiedad pri-vada ni ha acabado con los antagonismos niha hecho crecer ese espíritu de solidaridadentre los hombres que pudiese librarles delpoder policial” (pág. 54). La segunda contra-dicción vendría provocada por las comunida-des que pretendía formar el socialismo quecoincidirían con las comunidades monásticas,pero mientras estas adoraban a Dios, aque-llas adorarían la riqueza. En tal caso, ¿cómose puede explicar que un aumento de la ri-queza sea bueno para la sociedad y malopara los individuos?

Para Jouvenel, no hay ninguna duda en queuna sociedad debe ayudar a sus miembrosmás necesitados, pero, en cambio, es discu-tible que la mejor forma de hacerlo sea utili-zando las políticas redistributivas. ¿Dóndeestá la frontera que separa un nivel de vidaalto de uno bajo? En el Estado del bienestar,sin duda, la clase media es la encargada dedefinir esa línea, y precisamente por eso, setrata de una proyección subjetiva de sus gus-tos en los niveles de consumo que estimaapropiados. Aunque la clase media diseñalas políticas, es el Estado el que se encargade ejecutarlas, provocando insatisfacción enlos que son despojados de su renta, perocausando, por otro lado, una mayor satisfac-ción al distribuir lo recaudado entre muchamás gente.

El pensador francés proyecta una sombrasobre el futuro que, como poco, resulta in-quietante: “Mientras que hoy en día parecería

excesivo igualar las rentas, sabiendo que te-nemos distintas necesidades, parece plausi-ble en el caso de hombres cuya personalidadpodemos imaginar que será cada vez másparecida por la simple razón de que no ten-drán personalidad” (pág. 84). Además de lasconsecuencias políticas y sociales de tal afir-mación, están las consecuencias económi-cas: la demanda de los bienes y servicios seve modificada, aumentando la de algunos ycayendo, incluso desapareciendo, la de otros.Y en ese sentido, peligra la existencia de lacreación intelectual y las actividades artísti-cas. El Estado, entonces, para evitar la des-aparición de estos bienes imprescindibles parael progreso de cualquier sociedad, intervieneeligiendo qué actividades financia, de lo quepodemos inferir dos conclusiones nefastas: laintervención del Estado, como destaca Jouve-nel, desvirtúa los principios redistribucionistas,puesto que apoya actividades culturales des-echadas por los ciudadanos, y, por otro lado,sólo apuntada por el autor francés, la inversióndel Estado en este tipo de actividades suponeun gran poder y una gran responsabilidad, quesi lo analizamos en la sociedad española ac-tual por ejemplo, no parece que haya mejoradoa sus ciudadanos, que no dan ningún crédito ala creación artística subvencionada.

El gasto público estatal ha aumentado indu-dablemente y, lo que es más preocupante, losigue haciendo, con crisis económica o sinella. En consecuencia, una manera de equili-brar el presupuesto es aumentar los impues-tos, pero Jouvenel avisa: “una imposiciónpesada y muy progresiva tiene un efecto re-gresivo sobre la empresa” (pág. 99). Por unlado, se desanima al ciudadano a emprender,desincentivando la creación de empresas, queson las generadoras de la renta y la riqueza encualquier Estado. Por otro lado, si la clasemedia quiere mantener su nivel de bienestar,se ve obligada a acometer un esfuerzo eco-nómico mucho mayor. Es novedosa la con-frontación que hace el autor francés de la

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 263

Page 20: Vidas rotas - FAES · de justificación, que convierte a los asesinos en la encarnación de una Causa”. Otro de los aspectos relevantes de Vidas rotas es el exhaustivo despliegue

264 ABRIL / JUNIO 2010

empresa y la familia, destacando el trato másfavorable (no sólo fiscalmente) que recibe laempresa frente a la familia, siendo ambosagentes procuradores de bienes necesariospara cualquier sociedad. ¿Por qué se favorecea uno en lugar de al otro? Siendo un debateteórico sumamente atractivo, carece de inte-rés en la actualidad, ya que el concepto re-presentativo de familia ha dejado de existir,igual que el resto de lazos sociales tradicio-nales, en aras de dejar inerme al individuofrente al todopoderoso Estado moderno.

Jouvenel, en su vertiente más políticamenteincorrecta, aborda el tema de la tolerancia dela desigualdad de la renta por parte de losciudadanos, a los que, en su opinión, no lesimporta sacrificar su renta para crear o man-tener unas élites que hagan prosperar su país.Tampoco en esto ha tenido éxito y las éliteshan sido sustituidas por los funcionarios, ad-ministradores del Estado, “que tienden aconstituirse en una nueva clase dirigente poroposición a la que ha sido destruida” (pág.129). De hecho, el autor francés vislumbrauna tendencia a la inmunidad fiscal de esta

nueva clase dirigente frente a los ciudadanosmás excelentes, de más valía y talento. Hoy,lamentablemente, ya no se puede hablar deuna tendencia sino de una realidad.

Por último, el pensador francés critica la ideade la gratuidad de los servicios públicos enlas sociedades modernas, pues además deconstatar la profesionalización de todo tipode servicios en el sector privado, incluso losque se prestaban sin ánimo de lucro, que sellevan a cabo a cambio de una compensacióneconómica, puntualiza que los servicios pú-blicos se financian a través de los impuestos,por lo que no son gratuitos ni tan siquiera ba-ratos. En esa línea, y como conclusión dellibro, Jouvenel determina que el principal be-neficiario de las políticas redistribucionistas“no es la clase con una renta más baja frentea la clase de renta superior, sino el Estadofrente al ciudadano” (pág. 125). Por tanto, laredistribución de la renta sería un medio queutiliza el Estado para conseguir su principalfin: el Poder.

DAVID CARRIÓN MORILLO

CUADERNOS de pensamiento político

RES

EÑA

S

245-264 resenas.qxd:resenas.qxd 24/03/10 14:06 Página 264