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RIMASSU SECRETOESTRUCTURALA HISTORIA

LEYENDASCUANTAS SON Y TEMAS PRINCIPALESLAS MÁS CONOCIDAS

COMENTARIO

INFANCIA

Gustavo Adolfo Bécquer nació en Sevilla el miércoles 17 de febrero de 1836 y su madrina fue Manuela Monnehay, discípula de su padre pintor (Los Bécquer llegaron a Sevilla a finales del siglo XVI para comerciar, y pronto alcanzaron una prospera situación entre las familias sevillanas más altas).

A los cinco años, murió su padre, y poco después, a los once, moriría su madre. Por ello quedó protegido por su madrina y su tío, y así el poeta aprendió pintura y humanidades y estrecho relaciones con su hermano Valeriano.

MADUREZ

En el año 1853, publicó algunos versos en revistas y periódicos locales, y de este modo conoció a escritores como Narciso Campillo, futuro editor de sus obras, y a Julio Nombela, autor de periplos Becquerianos (Los tres compartían el sueño de publicarlas en Madrid y alcanzar así la fama).

A duras penas, Bécquer logró cumplir su sueño (parte de él mejor dicho), ya que consiguió llegar a Madrid, donde encontró la fama en un nuevo ambiente poético del que más tarde salieron sus rimas.

ENFERMEDAD

Cansado y debilitado por el trabajo y las penurias, cayo gravemente enfermo de tuberculosis. Ante esto, asistieron su hermano Valeriano y su amigo Rodríguez Correa, quien rebusca entre los y encuentra la primera de las leyendas publicadas, “El caudillo de las manos rojas”.

Su quebrantada salud necesitaba un descanso, y por consejo de su íntimo amigo Ferrán, se retiró en 1864 al Monasterio de Veruela, desde donde remitió al periódico sus famosas cartas “Desde mi Celda”.

Se casó con la hija de un médico, Casta Esteban, con la que tuvo tres hijos, pero el matrimonio se separó en 1868 ya que estaba enamorado de otra mujer.

MUERTE

Como ya no resistía más, le encargó a este que quemase sus cartas, y que publicara su obra, ya que pensaba que muerto sería más conocido que vivo.

Finalmente, el 22 de Diciembre de 1870, falleció a las 10 de la mañana, y acto seguido sus amigos se pusieron manos a la obra, y gracias a ellos se publicaron las “Obras Completas del Malogrado Amigo” que hoy día conocemos.

SU SECRETO

Gustavo Adolfo Bécquer ha sido un gran poeta que ha conmovido a millones de personas. El secreto que ha hecho que sus rimas causen tanta impresión, es la forma que tiene de expresar con sensibilidad las cosas, y la sinceridad con la que expresa sus sentimientos más íntimos y confidenciales.

ESTRUCTURA

Sus Rimas de Bécquer son ochenta y siete, y mayormente son breves poemas de una, dos o tres estrofas, en los que predominan los de cuatro versos, endecasílabos y heptasílabos combinados, en asonancia alternante en los pares y de "pie quebrado".

Becquer, como todo poeta, tenía debilidad por algunas figuras literarias, es decir, que tenía tendencia a usar siempre los mismos recursos, que generalmente eran: tropos; como metáforas, la anáfora, paralelismos y el hipérbaton, generalmente para describir, ya que en sus obras no hay narración.

LA HISTORIA

La historia de las rimas de Bécquer comenzó cuando este le regaló a un ministro un libro con todas sus obras, tanto en verso como en prosa. Aunque la ilusión poco le duró, ya que al de unos escasos días después, un incendió que se produjo en su vivienda acabó con su existencia. Cuando el poeta se enteró, rápidamente con lo que recordaba comenzó a escribirlo (con su puño y letra) de nuevo en un cuaderno de actas negro, al que llamó “El libro de los Gorriones”.

Cuando el poeta murió, sus amigos sacaron las rimas de ese libro, ordenándolas según sus temas, y utilizando para ello números romanos.

Primera serie: Rimas I-XI, tema dominante, la poesía misma.

Segunda serie: Rimas XII-XXIX. El tema del amor (luminoso, optimista…)

Tercera serie: Rimas XXX-LI, el tema del desengaño.

Cuarta serie: Rimas LII-LXXXVII, domina un sentimiento de dolor, de angustia, de desesperación y de soledad.

CUANTAS SON Y TEMAS PRINCIPALES

A parte de las rimas, Bécquer también escribió una seria de leyendas muy famosas, y se puede decir

que en total son 33 leyendas que fundamentalmente tratan 2 temas:

El primero sería la fuerza que tiene el amor, mientras que el segundo trataría sobre la presencia de las cosas y hechos sobrenaturales y magníficos que se dan en la vida cotidiana de las personas.

LAS MÁS CONOCIDAS

El Miserere, Maese Pérez, “el organista”, El Beso y El rayo de Luna, son las que más interés ha

producido entre los lectores:

En el Miserere se relata la locura progresiva de un músico, que intenta llevar al papel la música sobrenatural que ha oído a unos monjes fantasmagóricos en las ruinas de un monasterio.

Maese Pérez, el organista trata sobre la irrupción de otra música sobrenatural, también ejecutada por un músico ya muerto.

El Beso, cuenta como un general alojado en una iglesia en la que da una fiesta, se enamora de una estatua de una bella mujer de mármol, a la que por el efecto del alcohol intenta besar, y la que le devuelve una bofetada que le hace sangrar tanto por la nariz y la boca, como por los ojos.

La última, El rayo de Luna, nos narra una historia en la que un solitario noble se obsesiona con la visión de la orla de una mujer, y que desde ese momento va en su busca.

XXXAsomaba a sus ojos una lágrimay a mi labio una frase de perdón;habló el orgullo y se enjugó su llanto,y la frase en mis labios expiró

Yo voy por un camino: ella, por otro;pero al pensar en nuestro mutuo

amor,yo digo aún: “¿Por qué callé aquel

día?”Y ella dirá: “¿Por qué no lloré yo?”

Es por esta clase de cosas por las queeste hombre ha ganado la atenciónde millones de personas. En estecaso ha sido capaz de expresarmediante una breve historia dossentimientos muy comunes en el día a día: El orgullo, y el arrepentimiento.

Bécquer es mi opinión es un gran hombre en general por dos motivos:

El primero es, que aun habiendo perdido a sus seres más queridos, sus padres, el se formo a sí mismo y llegó a ser lo que fue por su trabajo.

El otro, es que es una persona que sabe expresar muy bien sus sentimientos mediante los poemas que escribió

Y tengo que añadir que me impresione cuando supe que volvió a escribir su libro quemado de “¡Memoria!” sin pensarlo dos veces.