Vida cotidiana en la antigua Grecia

3
La vida cotidiana en Grecia El griego antiguo era madrugador: se levantaba normalmente al rayar el alba y hacía unos ligeros ejercicios gimnásticos. Después de lavarse con agua del pozo de la casa, el ateniense tomaba un desayuno, que solía consistir en algunos trozos de pan de cebada o de harina humedecidos en un poco de vino puro. También podía hacer una comida más abundante añadiendo unas aceitunas o higos. Por lo general, cualquier clase de reunión, las de la Asamblea, de los tribunales, las fiestas religiosas y la jornada de trabajo empezaban cuando salía el sol. Los asuntos del Estado o de gobierno ocupaban un lugar importante en la vida muchos ciudadanos atenienses. Es evidente que los campesinos del Ática no podían dejar continuamente a sus mujeres y el trabajo del campo, pues hay que tener en cuenta que las sesiones de la Asamblea duraban, en ocasiones, todo el día, y se celebraban al menos cuatro veces al mes. El ateniense de la ciudad no solamente participaba en estas frecuentes asambleas, sino que también podía ser nombrado durante un año magistrado

Transcript of Vida cotidiana en la antigua Grecia

Page 1: Vida cotidiana en la antigua Grecia

La vida cotidiana en Grecia

El griego antiguo era madrugador: se levantaba normalmente al rayar el alba y hacía

unos ligeros ejercicios gimnásticos. Después de lavarse con agua del pozo de la casa,

el ateniense tomaba un desayuno, que solía consistir en algunos trozos de pan de

cebada o de harina humedecidos en un poco de vino puro. También podía hacer una

comida más abundante añadiendo unas aceitunas o higos.

Por lo general, cualquier clase de reunión, las de la Asamblea, de los tribunales, las

fiestas religiosas y la jornada de trabajo empezaban cuando salía el sol.

Los asuntos del Estado o de gobierno ocupaban un lugar importante en la vida muchos

ciudadanos atenienses. Es evidente que los campesinos del Ática no podían dejar

continuamente a sus mujeres y el trabajo del campo, pues hay que tener en cuenta

que las sesiones de la Asamblea duraban, en ocasiones, todo el día, y se celebraban al

menos cuatro veces al mes. El ateniense de la ciudad no solamente participaba en

estas frecuentes asambleas, sino que también podía ser nombrado durante un año

magistrado o juez, y en ese caso los asuntos públicos acaparaban la mayor parte de su

tiempo.

Hacia la mitad del día, o a lo largo de la tarde, los griegos tomaban una comida

bastante frugal o rápida. Después de comer, los atenienses acudían a una de las

muchas barberías, que eran, al mismo tiempo, los mentideros de la ciudad: allí se

recibían y comentaban noticias de todas clases llegadas a la ciudad. Algunos de ellos

Page 2: Vida cotidiana en la antigua Grecia

también merendaban al atardecer, pero la comida más copiosa es, con diferencia, la

que se tomaba al final del día, o incluso después del anochecer, la cena.

Los symposia o banquetes

A veces se cenaba en familia y otras ocasiones había invitados. En ese caso, tras la

cena se celebraba un simposion. Cuando los invitados llegaban a la casa del anfitrión

se descalzaban y los esclavos les lavaban los pies. En algunas ocasiones se ponían

guirnaldas. A continuación se tumbaban a comer, reclinados en lechos, tomaban la

comida servida en mesas bajas. No usaban cubiertos, cogían la comida con la mano

derecha. Si las mujeres de la casa habían estado presentes, se retiraban de la sala y

los hombres bebían vino mezclado con agua. Ése era propiamente el simposion. Se

nombraba un jefe ('simposiarca'), que debía proponer entretenimientos: música,

danzarinas, poesía, etc. En ocasiones especiales el anfitrión contrataba a un grupo de

músicos y danzarinas. En otros casos, los participantes recitaban poemas o charlaban

sobre una cuestión.