Versículos Para Subir a Conquistar

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Descripción de versículos para conquista espiritual

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C.R.A. Fuego y Heredad Divina

Fecha: 01 de Septiembre de 2013.Tema: Nuestra Roca para conquistarPastor: Alejandro J.C. Prez

Salmos 18:2Reina-Valera Antigua (RVA)2Jehov, roca ma y castillo mo, y mi libertador; Dios mo, fuerte mo, en l confiar; Escudo mo, y el cuerno de mi salud, mi refugio.

Salmos 31:3Reina-Valera Antigua (RVA)3Porque t eres mi roca y mi castillo; Y por tu nombre me guiars, y me encaminars

Salmos 73:26Reina-Valera Antigua (RVA)26Mi carne y mi corazn desfallecen: Mas la roca de mi corazn y mi porcin es Dios para siempre.

Salmos 94:22Reina-Valera Antigua (RVA)22Mas Jehov me ha sido por refugio; Y mi Dios por roca de mi confianza.

2 Samuel 22:1-3Reina-Valera Antigua (RVA)22Y HABLO David Jehov las palabras de este cntico, el da que Jehov le haba librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Sal.2Y dijo: Jehov es mi roca, y mi fortaleza, y mi libertador;3Dios de mi roca, en l confiar: Mi escudo, y el cuerno de mi salud, mi fortaleza, y mi refugio; Mi salvador, que me librars de violencia.

Salmos 27:5Reina-Valera 1960 (RVR1960)5Porque l me esconder en su tabernculo en el da del mal;
Me ocultar en lo reservado de su morada;
Sobre una roca me pondr en alto.

Mateo 7:24-29Reina-Valera 1960 (RVR1960)Los dos cimientos(Lc. 6.46-49)24Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le comparar a un hombre prudente, que edific su casa sobre la roca. 25Descendi lluvia, y vinieron ros, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cay, porque estaba fundada sobre la roca. 26Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le comparar a un hombre insensato, que edific su casa sobre la arena; 27y descendi lluvia, y vinieron ros, y soplaron vientos, y dieron con mpetu contra aquella casa; y cay, y fue grande su ruina. 28Y cuando termin Jess estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 29porque les enseaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Mateo 16:13-20Reina-Valera 1960 (RVR1960)La confesin de Pedro(Mr. 8.27-30; Lc. 9.18-21)13Viniendo Jess a la regin de Cesarea de Filipo, pregunt a sus discpulos, diciendo: Quin dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elas; y otros, Jeremas, o alguno de los profetas. 15El les dijo: Y vosotros, quin decs que soy yo? 16Respondiendo Simn Pedro, dijo: T eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17Entonces le respondi Jess: Bienaventurado eres, Simn, hijo de Jons, porque no te lo revel carne ni sangre, sino mi Padre que est en los cielos. 18Y yo tambin te digo, que t eres Pedro,[a] y sobre esta roca[b] edificar mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecern contra ella. 19Y a ti te dar las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra ser atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra ser desatado en los cielos. 20Entonces mand a sus discpulos que a nadie dijesen que l era Jess el Cristo. Footnotes:Mateo 16:18 Gr. Petros.

Mateo 16:18 Gr. petra.

Nehemas 1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)Oracin de Nehemas sobre Jerusaln1 Palabras de Nehemas hijo de Hacalas. Aconteci en el mes de Quisleu, en el ao veinte, estando yo en Susa, capital del reino, 2que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Jud, y les pregunt por los judos que haban escapado, que haban quedado de la cautividad, y por Jerusaln. 3Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, all en la provincia, estn en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusaln derribado, y sus puertas quemadas a fuego. 4Cuando o estas palabras me sent y llor, e hice duelo por algunos das, y ayun y or delante del Dios de los cielos. 5Y dije: Te ruego, oh Jehov, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; 6est ahora atento tu odo y abiertos tus ojos para or la oracin de tu siervo, que hago ahora delante de ti da y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; s, yo y la casa de mi padre hemos pecado. 7En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moiss tu siervo. 8Acurdate ahora de la palabra que diste a Moiss tu siervo, diciendo: Si vosotros pecareis, yo os dispersar por los pueblos; 9pero si os volviereis a m, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, aunque vuestra dispersin fuere hasta el extremo de los cielos, de all os recoger, y os traer al lugar que escog para hacer habitar all mi nombre. 10Ellos, pues, son tus siervos y tu pueblo, los cuales redimiste con tu gran poder, y con tu mano poderosa. 11Te ruego, oh Jehov, est ahora atento tu odo a la oracin de tu siervo, y a la oracin de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen xito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varn. Porque yo serva de copero al rey.

Nehemas 2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)Artajerjes enva a Nehemas a Jerusaln2 Sucedi en el mes de Nisn, en el ao veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino delante de l, tom el vino y lo serv al rey. Y como yo no haba estado antes triste en su presencia, 2me dijo el rey: Por qu est triste tu rostro? pues no ests enfermo. No es esto sino quebranto de corazn. Entonces tem en gran manera. 3Y dije al rey: Para siempre viva el rey. Cmo no estar triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, est desierta, y sus puertas consumidas por el fuego? 4Me dijo el rey: Qu cosa pides? Entonces or al Dios de los cielos, 5y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envame a Jud, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificar. 6Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a l): Cunto durar tu viaje, y cundo volvers? Y agrad al rey enviarme, despus que yo le seal tiempo. 7Adems dije al rey: Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del ro, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Jud; 8y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me d madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estar. Y me lo concedi el rey, segn la benfica mano de mi Dios sobre m. 9Vine luego a los gobernadores del otro lado del ro, y les di las cartas del rey. Y el rey envi conmigo capitanes del ejrcito y gente de a caballo. 10Pero oyndolo Sanbalat horonita y Tobas el siervo amonita, les disgust en extremo que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel. Nehemas anima al pueblo a reedificar los muros11Llegu, pues, a Jerusaln, y despus de estar all tres das, 12me levant de noche, yo y unos pocos varones conmigo, y no declar a hombre alguno lo que Dios haba puesto en mi corazn que hiciese en Jerusaln; ni haba cabalgadura conmigo, excepto la nica en que yo cabalgaba. 13Y sal de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragn y a la puerta del Muladar; y observ los muros de Jerusaln que estaban derribados, y sus puertas que estaban consumidas por el fuego. 14Pas luego a la puerta de la Fuente, y al estanque del Rey; pero no haba lugar por donde pasase la cabalgadura en que iba. 15Y sub de noche por el torrente y observ el muro, y di la vuelta y entr por la puerta del Valle, y me volv. 16Y no saban los oficiales a dnde yo haba ido, ni qu haba hecho; ni hasta entonces lo haba declarado yo a los judos y sacerdotes, ni a los nobles y oficiales, ni a los dems que hacan la obra. 17Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusaln est desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusaln, y no estemos ms en oprobio. 18Entonces les declar cmo la mano de mi Dios haba sido buena sobre m, y asimismo las palabras que el rey me haba dicho. Y dijeron: Levantmonos y edifiquemos. As esforzaron sus manos para bien. 19Pero cuando lo oyeron Sanbalat horonita, Tobas el siervo amonita, y Gesem el rabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: Qu es esto que hacis vosotros? Os rebelis contra el rey? 20Y en respuesta les dije: El Dios de los cielos, l nos prosperar, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenis parte ni derecho ni memoria en Jerusaln.

2 Tesalonicenses 2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)Manifestacin del hombre de pecado2 Pero con respecto a la venida de nuestro Seor Jesucristo, y nuestra reunin con l, os rogamos, hermanos, 2que no os dejis mover fcilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbis, ni por espritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el da del Seor est cerca. 3Nadie os engae en ninguna manera; porque no vendr sin que antes venga la apostasa, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdicin, 4el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, hacindose pasar por Dios. 5No os acordis que cuando yo estaba todava con vosotros, os deca esto? 6Y ahora vosotros sabis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. 7Porque ya est en accin el misterio de la iniquidad; slo que hay quien al presente lo detiene, hasta que l a su vez sea quitado de en medio. 8Y entonces se manifestar aquel inicuo, a quien el Seor matar con el espritu de su boca, y destruir con el resplandor de su venida; 9inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satans, con gran poder y seales y prodigios mentirosos, 10y con todo engao de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11Por esto Dios les enva un poder engaoso, para que crean la mentira, 12a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. Escogidos para salvacin13Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Seor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvacin, mediante la santificacin por el Espritu y la fe en la verdad, 14a lo cual os llam mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Seor Jesucristo. 15As que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. 16Y el mismo Jesucristo Seor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos am y nos dio consolacin eterna y buena esperanza por gracia, 17conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.

2 Corintios 11 Reina-Valera 1960 (RVR1960)11 !!Ojal me toleraseis un poco de locura! S, toleradme. 2Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. 3Pero temo que como la serpiente con su astucia enga a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. 4Porque si viene alguno predicando a otro Jess que el que os hemos predicado, o si recibs otro espritu que el que habis recibido, u otro evangelio que el que habis aceptado, bien lo toleris; 5y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apstoles. 6Pues aunque sea tosco en la palabra, no lo soy en el conocimiento; en todo y por todo os lo hemos demostrado. 7Pequ yo humillndome a m mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde? 8He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros. 9Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guard y me guardar de seros gravoso. 10Por la verdad de Cristo que est en m, que no se me impedir esta mi gloria en las regiones de Acaya. 11Por qu? Porque no os amo? Dios lo sabe. 12Mas lo que hago, lo har an, para quitar la ocasin a aquellos que la desean, a fin de que en aquello en que se gloran, sean hallados semejantes a nosotros. 13Porque stos son falsos apstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apstoles de Cristo. 14Y no es maravilla, porque el mismo Satans se disfraza como ngel de luz. 15As que, no es extrao si tambin sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin ser conforme a sus obras.

Glatas 1:8Reina-Valera 1960 (RVR1960)8Mas si aun nosotros, o un ngel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.