Varios. Pauperismo en el Mundo Moderno – Stuart Wolff

5
Pauperismo en el Mundo Moderno – Stuart Wolff Estamento, clase y pobreza urbana “Estamento oscila” y “clase” son términos que no están de moda hoy día. Pero descartarlos como inútiles o sistemáticamente deformados es asimismo, insatisfactorio. Como siempre sucede cuando se trata de categorías sociales, las dificultades al analizar la composición de cierto estamento o clase se hacen más potente cuanto más se profundiza en el análisis de sus límites. Lo que significa pertenecer a un estamento determinado aparece como inequívoco en el discurso de aquellos que afirmaron pertenecer a un cuerpo de privilegiados. Pero la realidad es más ambigua. El contraste entre discurso y práctica puede describirse como el existente entre la práctica económica y la percepción social. La pobreza era una realidad económica recurrente que padecía una gran proporción de las clases trabajadores de todas las sociedades europeas en todos los períodos. Ser pobre no significaba ser distinto a los demás, precisamente porque la pobreza era una condición normal. Por otro lado, todas las partes percibían como algo distintivo el hecho de ser descripto como pobre. Precisamente porque la pobreza era un estado recurrente, es posible clasificar y cuantificar a los pobres, en círculos de pobreza estructurales y coyunturales, o concéntricos, que van desde núcleo del 4-8 % de la población urbana a principios de la Europa moderna hasta el 50-70 % en momentos de interrupción del comercio. Esta realidad demográfica (la dependencia de la estructura familiar de las condiciones de pobreza), combinada con la estrecha relación estructural entre los niveles sociales y la edad y el género, hacía que los niveles de subsistencia estuvieses sometidos a tensiones. Y esta pobreza económica era una realidad de vida no solo en el período preindustrial sino también, como se ha demostrado para Massachustts, en sociedades completamente industrializadas. ¿Qué relevancia tiene estos hechos a demostrados sobre la realidad de la pobreza y las cusas del empobrecimiento en un discusión sobre los conceptos de estamento y clase? En el inferior escalafón se encontraba la mano de obra no cualificada. “Porque no hay pero oficio que no tener oficio.” Un simple obrero podía ganar dinero, pero precisamente porque le era imposible demostrar cualquier tipo de preparación o destreza se le consideraba sin oficio, sin ocupación.

Transcript of Varios. Pauperismo en el Mundo Moderno – Stuart Wolff

Page 1: Varios. Pauperismo en el Mundo Moderno – Stuart Wolff

Pauperismo en el Mundo Moderno – Stuart Wolff

Estamento, clase y pobreza urbana

“Estamento oscila” y “clase” son términos que no están de moda hoy día. Pero descartarlos como inútiles o sistemáticamente deformados es asimismo, insatisfactorio.Como siempre sucede cuando se trata de categorías sociales, las dificultades al analizar la composición de cierto estamento o clase se hacen más potente cuanto más se profundiza en el análisis de sus límites. Lo que significa pertenecer a un estamento determinado aparece como inequívoco en el discurso de aquellos que afirmaron pertenecer a un cuerpo de privilegiados. Pero la realidad es más ambigua.El contraste entre discurso y práctica puede describirse como el existente entre la práctica económica y la percepción social. La pobreza era una realidad económica recurrente que padecía una gran proporción de las clases trabajadores de todas las sociedades europeas en todos los períodos. Ser pobre no significaba ser distinto a los demás, precisamente porque la pobreza era una condición normal. Por otro lado, todas las partes percibían como algo distintivo el hecho de ser descripto como pobre.Precisamente porque la pobreza era un estado recurrente, es posible clasificar y cuantificar a los pobres, en círculos de pobreza estructurales y coyunturales, o concéntricos, que van desde núcleo del 4-8 % de la población urbana a principios de la Europa moderna hasta el 50-70 % en momentos de interrupción del comercio. Esta realidad demográfica (la dependencia de la estructura familiar de las condiciones de pobreza), combinada con la estrecha relación estructural entre los niveles sociales y la edad y el género, hacía que los niveles de subsistencia estuvieses sometidos a tensiones.Y esta pobreza económica era una realidad de vida no solo en el período preindustrial sino también, como se ha demostrado para Massachustts, en sociedades completamente industrializadas.¿Qué relevancia tiene estos hechos a demostrados sobre la realidad de la pobreza y las cusas del empobrecimiento en un discusión sobre los conceptos de estamento y clase?En el inferior escalafón se encontraba la mano de obra no cualificada. “Porque no hay pero oficio que no tener oficio.” Un simple obrero podía ganar dinero, pero precisamente porque le era imposible demostrar cualquier tipo de preparación o destreza se le consideraba sin oficio, sin ocupación.En el Antiguo Régimen se pensaba que cualquier persona que, como los jornaleros, no pertenecían a una corporación, bien un gremio, bien una hermandad, era de baja condición social.La cualidad crucial es la “destreza de algo”, la cualificación profesional o públicamente reconocida que confería la propiedad legitima de una destreza.La propiedad de una destreza actuaba como una distinción en tres aspectos al menos. En términos económicos determinaba le nivel de los salarios, con una clara división entre trabajadores cualificados y no cualificados. En términos de relaciones sociales, definía el status. En términos de reproducción social, actuaba como filtro extremadamente selectivo, que implicaría el paso a un nivel superior de habilidad excepto a la pequeña minoría.favorecida por nacimiento, matrimonio o protecciónel tema de la destreza es clave. Y esto está relacionado su vez con la necesidad de organizarse en asociaciones, en corporaciones. Así habrá una tendencia entre distintas ramas de trabajadores a asociarse. Incluso lo harán en determinados momentos los mendigos, adquiriendo así el status legal de tales.De aquí que intentasen, individualmente o en familia o como grupo, negociar, donde fuera posible, el reconocimiento social o a través de la utilización de redes informales, como las de

Page 2: Varios. Pauperismo en el Mundo Moderno – Stuart Wolff

parentesco o vecindad, o por medio de asociaciones formalizadas, como los compagnennages.A menos que se cruzará la barrera y no se obtuviese el reconocimiento social, con los beneficios de acceso al mercado de trabajo que ello comportaba, los excluidos seguirían siendo pobres y continuarían trasmitiendo su pobreza a las generaciones futuras. En las sociedades envueltas en el lenguaje social de las corporaciones, la imitación institucional, fuese realista o paródica, parecía considerarse un requisito necesario.Pero la imitación, aún siendo un requisito necesario era normalmente ineficaz. En economías con desequilibrios estructurales entre la oferta de mano de obra y el empleo estable, la habilidad de los individuos para forjarse una identidad social dependía no sólo de su participación e inclusión en las redes de relación social, sino también en una variedad de circunstancias.Todo esto en cuanto a los trabajadores "no cualificado". Pero los problemas económicos podía llevar a la pobreza y el desempleo incluso trabajadores codificados. Y así lo hizo las venaciones en la demanda del mercado y los cambios en la organización o en la tecnología de la producción debilitaron periódicamente o destrucción la protección que se atribuía a los gremios o a corporaciones similares. Esto por degradación de los oficios o por la competencia internacional.Trabajadores cualificados en declive: el vocabulario social que expresaba la contradicción entre la práctica y el discurso es evidente del enunciado y el concepto de "pobres vergonzantes". El mismo hecho de que se intentase tal categoría y de que originarse una amplia polémica y al esfuerzo por crear organizaciones de socorro en los albores de la edad moderna da idea de cómo las etiquetas sociales pueden influir en la conducta social.En realidad, al menos en el siglo XVIII, los artesanos y los comerciantes constituían una mayoría sustancial de aquellos a quienes se identificaba y asistía como pobres vergonzantes.Es significativo, que durante muchos siglos la sociedad urbana europea ha se ha considerado esta categoría concreta de pobres tan importante como para merecer la creación de disposiciones institucionales especiales al margen de los gremios y las hermandades.La aceptación de que el paro no va necesariamente al testimonio de lacras morales (como la ociosidad o el pecado) comportaba siempre la obligación de algún tipo de ayuda, fuese de caridad o (en el siglo presente) de protección social.La calidad puede definirse como la institucionalización de la imagen social de la pobreza. Las relaciones sociales quedaban forma a la calidad se regían por un amplio espectro de reglas que afectaban tanto a los individuos como a las instituciones, y que contenían sin excepción tres asunciones fundamentales:

1. La invasión de la intimidad; los individuos que solicitaban ayuda (salvo los vergonzantes) se verían obligados a hacerlo públicamente, y sus instancias estaban sujetas al control de grupos ajenos, encargado de asegurar que la condición física y moral de pobre y su familia respondía a las expectativas de los donantes o de sus representantes institucionales.2. Supresión a un modelo de comportamiento, el cual conjugaba la diferencia, al respeto y la gratitud.3. Por último, había formado específicos de comportamiento que eran desaprobados y normalmente reprimidos.

Los trabajadores eran solidarios con los pobres, en parte porque se identificaban con esa situación.Sin embargo, los testimonios de solidaridad tienen que interpretarse en compañía de las actitudes defensivas de los trabajadores adoptaron frecuentemente hacia los pobres. Es importante considerar qué papel jugó la calidad como contrapeso de la solidaridad.

Page 3: Varios. Pauperismo en el Mundo Moderno – Stuart Wolff

Podemos distinguir al menos dos aspectos: en la práctica, las formas institucionales o a través de las cuales se estructuraba el auxilio, al centrarse en los individuos y en las familias, separan a los pobres que recibían ayuda benéfica de sus iguales.¿Qué ocurre, entonces, con la vergüenza? el hecho de que la vergüenza no pueda separarse de la imagen social de la pobreza se hace patente en el término y el concepto de pobre vergonzante. La vergüenza existe en relación con la publicidad. La abundante literatura sobre los valores de la independencia definido por la familia de la clase trabajadora de finales del siglo XIX confirma su antipatía hacia la calidad, antipatía basada en el sentimiento de vergüenza. Los historiadores coinciden al hablar de la apropiación por parte de la aristocracia obrera de los valores de la sociedad burguesa, aunque han tenido tendencia a enfatizar los elementos que distinguieron la individualidad de los trabajadores especializados, como su negativa a la diferencia.El respeto al trabajo, que el vocabulario social de todo un siglo contrastaba con el ocio, era común a los capitalistas de los trabajadores. Pero esto quizás no es tan útil para otras épocas anteriores, donde la vergüenza estaba siempre asociada a la calidad debido a las connotaciones morales y religiosas del estatuto social.Los historiadores del trabajo cuestionan cada vez más una clase trabajadora no diferenciada, basada en la identificación de los conceptos de clase y solidaridad. Y exploran las variadas, a menudo contradictorias, fuentes de la conciencia de clase, localización, y los códigos de comportamiento. Por razones similares, las actitudes hacia la caridad requieren un estudio más crítico y abierto.No obstante, aunque la calidad implica la vergüenza para algunos, es preciso considerar que, para otros, era un anticipo merecido y utilizado en las estrategias familiares. Para los que estudian la comunidad moral, la expectativa de socorro y asistencia como algo a lo que se tenía derecho no sonará nuevo. En este sentido, la utilización de la caridad debe ser estudiada como otra de las redes de las que disponían (igual que el parentesco, el vecindario, la comunidad, la religión, etc.)."He expuesto en otros escritos, las razones por la que los pobres no llegaron a formar parte de la clase obrera moderna, manteniéndose aparte y de alguna manera ajenos al proceso de formación de una conciencia de clase. La apropiación de la imagen social de la pobreza por la clase trabajadora de la función de asegurar que los pobres permaneciesen aislados, pues, más que un potencial para la solidaridad de clase, se los consideraba una amenaza para los salarios y el empleo, en palabras de Marx", "un ejército de mano de obra de reserva".