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Todos tenemos una necesidad de luchar por algo que nos hará felices, creemos que eso es lo que nos dará un descanso intelectual y físico, y esto lo relacionamos con diferentes campos emocionales llámese familia, amigos, placeres, hogar, pareja, estudio, viajes, bohemia o tertulia, literatura, música en fin, hay muchas cosas que nos satisfacen momentáneamente y volvemos a tener ese vacío un vez terminamos lo que tanto anhelábamos. Salomón llamó a esto VANIDAD DE VANIDADES, TODO ES VANIDAD, ES COMO QUERER ATRAPAR EL VIENTO.

Admiro mucho el libro de Eclesiastés en la Biblia el cual fue escrito en la vejez de Salomón y donde para mí se resume la vida y el interés de la vida que tuvo Salomón.

Podemos disfrutar al máximo las cosas pero entendido que esas cosas no determinan lo que Dios desea para nuestras vidas, Dios ha creado las cosas para el hombre y no el hombre para las cosas, nada debe dominarnos y satisfacernos lo suficiente ya que todo es polvo y volvo volverá a ser, menos el espíritu que salió de Dios y a Él debe volver porque salió de Dios. Pero nuestro cuerpo debe disfrutar las cosas naturales y complacerse en ellas utilizándolas sabiamente, esa sabiduría está en el alma que se enfoca con un buen conocimiento de cada cosa y área, el alma es el que aprende, entiende y educa a nuestro cuerpo el cual hace lo que dicta el alma, lo que aprendió el alma, pero el espíritu…

El espíritu salió de Dios y debe volver a él, pero si queremos estar con él en alma es necesario que nuestra vida y cuerpo tengan una relación con él mediante sus mandamientos y así encontraremos el enfoque verdadero de la vida por ende nada se nos volverá vano, como lo fue para salomón que durante su vida vivió con sabiduría mas no con una relación con Dios, y fue en su vejez que descubrió que es necesario, más que la sabiduría, tener una relación con Dios mediante sus mandamientos el cual es el todo del hombre.

Cómo hago una relación con Dios?

Es necesario primero que todo querer relacionarme con Dios, luego estar dispuesto a creerle, no ciegamente, sino espiritualmente. Es decir, estar dispuesto a entender que hay cosas que requieren fe, y esa fe tienen fundamentos no solo históricos o científicos, sino espirituales.

Mucha gente tiene una fe científica y no espiritual, cosa que sé complica la vida del creyente en muchas áreas porque la ciencia siempre se determina en lo probable lo cual es razonable, pero en Dios hay cosas que no lo son y sé eso complica la vida del científico.

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Dios no está en contra de la ciencia o de la razón, pero si en contra de aquel que todo lo quiere volver científico y razonable, lógico.

Otra cosa importante es conoce las escrituras, leerlas y estudiarlas a fin de ver más allá una traducción, hoy en día existen muchos medios para ello, hablamos de diccionarios y argumentos científicos como históricos y arqueológicos como tradicionales.

Otra cosa muy importante es estar dispuestos a obedecer lo entendido y creído, nuestra vida diaria determina qué hemos creído y entendido aunque leamos y vayamos a uno u otro lugar llamado iglesia o templo.

A mi parecer vivir como discípulo de cristo no es difícil, lo difícil es identificar lo qué creemos y fundamentarnos en ello, la idea es fundamentarnos bien, no ser alocados con cualquier viento de doctrina intelectual o filosófico.

El vivir para cristo implica querer ser como él, y para esto es necesario conocerlo, hacer lo que él hizo y todo esto lo logramos si rogamos cada día que sea él quien nos ayude a estar en su presencia y creyendo que vivimos en su presencia, identificados con él intelectual y moralmente, físicamente, sin entrar a extremismos religiosos o fanáticos además de compartir con los demás creyentes las debilidades y fortalezas que nos hacen hombres y discípulos, creyentes verdaderos.

Bueno amigos y hermanos, a todos una feliz navidad y que la vida de cristo sea cada día en nuestros corazones y entendimientos.