VALORACION NUTRICIONAL DEL SOLDADO COLOMBIANO Y...

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VALORACION NUTRICIONAL DEL SOLDADO COLOMBIANO Y PROPUESTA DE SU RACION DE CAMPAÑA E:;f>fRANZA f NARDO Df MCJNROY Para conocer el perfil nutricional del soldado colombiano, con miras o adecuar su alimentación o las necesidades específicas, se realizó un estudio con 300 soldados entre 17 y 26 años, pertenecientes o la Escuela de Caballería y o /o Escuela de Infantería de Santafé de Bogotá, procedentes de diversas regiones de Cundinamarca, Boyacó, Santander, Nariño, Huila y Caquetó. 5.Nf,.¡¡ rt !!«o•>. Co. • vo.""w S, No 1 • lHioo ·- 1994 - - - - - - - - - - l05

Transcript of VALORACION NUTRICIONAL DEL SOLDADO COLOMBIANO Y...

• VALORACION NUTRICIONAL

DEL SOLDADO COLOMBIANO Y

PROPUESTA DE SU RACION DE CAMPAÑA

E:;f>fRANZA f NARDO Df MCJNROY

Para conocer el perfil nutricional del soldado colombiano, con miras o adecuar su alimentación o las necesidades

específicas, se realizó un estudio con 300 soldados entre 17 y 26 años, pertenecientes o la Escuela de Caballería y

o /o Escuela de Infantería de Santafé de Bogotá, procedentes de diversas regiones de Cundinamarca,

Boyacó, Santander, Nariño, Huila y Caquetó.

5.Nf,.¡¡ rt !!«o•>. Co. • vo.""w S, No 1 • lHioo ·- 1994 - - - - - - - - - - l05

1. RISUMIN

S e realizó una valoración antropomé­tJ'Ica co n parámetros como peso, 1alla, phcgues cutáneos, diámeuos

óseos, pcrtmctros musculares; y una valo­ración bioquímica a partir de hemoglobina, hematocrito, albúmina y transferrina.

En la valoración antropométnca se obser­vó un adecuado estado de nutrición aun­que no es nu1y alta su reserva de energía a nivel de tejido graso. La reserva proteica en esta población es adecuada conside­randosus perímetros muscu lares. Las prue­bas bioquímicas muestran una posible deflcícncia ó~: hierro. los valores de albúmina y tran.~ferrina en la mayoría de los soldados muel>tran cifras normales.

Partiendo de la evaluación cuali-cuantíi3-Liva de la ración de campaña recibida por eSI3 población, se plantean varias posibi­lidades para adecuarla a las necesidades de los soldado$ según su perfil nutricional.

2. INnoDucciON

P ara decidir si un individuo está cu bricndo sus necesidades alimen­tarias o si corre el riesgo de alguna

carencia, se debe estimar en primer lugar su eSI3do nutri<:ional , por lo cual se requie­re de un examen iJSico, toma de medidas antropométricas, análisis bioquímico y el cálculo de la ingestión de los alimentos.

La evaluación <:llnica o examen físico es el método menos sensible, puesto que hay signos producidos por la deficiencia de más de un nutriente o en algunos casos atribuibles no a una carencia s ino a otros factores. A veces las alteraciones físicas no aparecen sino cuando el déficit es bastante

agudo. A Pesar de todo, los signos s irven pa~<~ confirmar Jos resultados obJenidos con otros parámetros.

Con las medidas antropométricas (talla, peso, perímetros corporales y pliegues cu~neos como el grosor del pliegue del triceps. subcscapular, suprailíaco, abdo­mmal y muslo) se determina el grado de aumento o déficit al compararlas con va lores considerados como normales. Para la valoración de la composición corporal se tiene en cuenta la determinación de la grasa, la masa libre de grasa, y las fuentes de alteración de esa composición asocia­das con el crecimiento, envejecimiento, actividad fl'sica, programas de entrena­miento específico y patrones de distribu­ción de grasa por grupo étnico, sexo y desarrollo diferenciado del sistema mús­culo esquelético.

La medición de la composición corporal proporciona una apreciación real del nivel físico. La relación de la composición cor­poral con la salud es aplicada en estudios epidemiológicos donde se definen los beneficios referidos a la escasa adiposidad y aceptablt> nistribución de grasa y la relación entre el exceso con los riesgos de padecer enfermedad aguda o crónica (Dia­betes, hipertensión arterial, problemas coronarios, etc.) (1,2).

Los indicadores para la composición cor­poral son el Indice de masa corporal (IMC), como indicador del peso propor­cional; el pliegue subescapular como re­presentante global de la adiposidad res­pecto al peso corporal dependiente del sexo; la suma de dos pliegues de tronco, subescapular y abdominal; la suma de cinco pliegues, trkeps braquial, subes­capular, abdominal, muslo anterior y pan­torrilla.

106 _ _________ _ _ 1Nvt1tll ' o6NT0e'I"'OI.I.o loaM, • ~~~~ •

i

Se ha e'•ideociado que no solo el contcm­do de grasa corporal tO!al es un agente importante en la ''aloración del peso cor­poral, también se tendrá como una pauta de disu ibución de grasa. Esto es que l 1113 excesiva cantidad <.le grasa cn el tronco está asociada con rn~yor morbihdad(3).

El análisiS bioquímiCO de la sangre y orina ayudan a descubrir la dcpleción de la reserva orgán1ca de nutrientes antes de que se manifiesten los síntomas físicos. Con ellos se cuantifican los nutr ientes y además los productos de la descomposición de los nutrientes o de las sus­tancias sobre las que ac­túan o con las que reali· zan procesos. Los resulta· dos anormales no siem­pre revelan la existencia de una carencia alimen­taria; pueden deberse a la absorción deficiente de los nutrientes, a una tasa mayor de la destrucción en el organismo o a una excreción más rápida.

También el aporte de nu· trientes sirve para evaluar el estado nutricional del individuo, mediante una com pa ración de la ingestión de los mismos con las raciones dietéU· casrecomendadas(4,S,6). Para mantener un estado de nutriCión adecuado, se debe mantener un balance entre el gasto y el consumo energético. F.n todas las actividades que real ice el hombre permanentemente está quemando calo· rlas. Estas calorías debe recuperarlas por medtu de la alimentación. ya que sola· mente de ésta, obtendr.i los elementos

necesarios para mantener la reserva caló­rica l.a neces1dad calórica t()(.al del md&Vi· duo es la sum:t de diferentes factore~ tales como el metabolismo basal. regulac1ón tt!rrnica, trabajo, anabolismo y catabolismo y acción din~mica específica de los ali· mentas. En cualquier Circunstancia, la m gesta debe poseer un valor calónco igual a las unidade.~ ténnicas consum1das (7,8).

L!chtOn 1 y Col. >'posteriormente Wcnkam NS y Fox M. a través de estudios realizados con raCIOnes estadounidenses COI1flrma­

ron en soldados someti· dos a períodos de e¡erci· c10 con un aumento abrupto de la acuvidad física y reducido ac<:eso ¡¡ los alimentos entre comi· das, una pérdida <.le peso, acompañada de pC::rdida de la grasa corporal. Los valores de hemoglobina y hematocrito demostra­ron un ascenso como re­nelo a un ajuste fisiológi· co normal a la altura de las áreas de entrenamien­to. La albúmina y las pro­teinas totales no demos traron aumento en sus valores. La pérd1da de peso en los su¡etos de este estudio, fue atribu i· da a las demandas ener· géucas aumentadas por el ejercido y al consumo

reducido de alimentos y en segundo lugar. a la monotonía de las raciones ofreCidas.

Los mismos Investigadores concluyen que al diseñar una ración de campaña se debe tener en cuenta que cumpla con objet•vos como: Mantener un peso y unas dimen· siones corporales ade<.uadas. evnar la

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deshidratación y mantener un buen esta· do nulnctonal basados en una adecuada selección de nutriemes. Anrm;m que la ración de cw11patia debe satisfacer los rrqucrimienw.~ nwricionaJc.s cJcJ incbvi­duo y la accptactón de la miSma por períodos de ttcmpo defmidos ( j()-60 días) sin comprometer el rendtmiemo de la tropa. F.l consumo de energía y proteínas tiene que ser adecuados para mantener k~~ valores de la proteína s(:nca durante el cmrenan11ento. También se deben orlen· tar esfuerzos pant el diseño de raciones mns apetitosas o atrayemes, por lo que se resalta tambil:n la importancia de la vanc· dad en los ahmen1os indutdO~ <'''itando la monotoní¡¡ (9.10).

Teniendo como base la:. r~><:omendado· nes nutricional~ para la pobl1etón colom· biana recientemente se hitO una evalua· ción de las raciones acwahm:nte utilizadas por el Ejército Nacional. encontrándose un aporte del 50% de las recomendaciones de olorías )' nutrientes. Son también in­adecu~das en el contenido de fibra mtal y solamente cubren las nece~idades del hiC· rro y fósforo.

Al ev.1luar las cal".u:J.erísticas Of8<1tl01épticas de cada ración, se observó que en general lo~ productos enlatados (Albóndigas. jamoneia, salchtchas, lenteja, frijol) tienen buena ace¡xactón por parte del soldado, sin embargo, presentaron alteraciones de las características organolépticas tales como el sabor, color. olor desagradables y la consistencia inadecuada. Productos como el maní salado, leche en polvo, frc!SC3vcn;t, milo, nutragen, chocolisto, cocoa azAtcara da, café, consom6 instantáneo, leche con­densada, caldo rico, galletas de coco, no prescmaron ninguna alteración en su com· posición fl~tca y química por ser produc·

tos elaborados bajo estnctos contrOles de cahdad )' con adecuado empaqu\! . la panel:•. refresco en polvo, a<:úcar, merme­lada. presentan empaques inactewados. penmuendo la salida del producto, OC3-

sionando desperdic•o y contarmnactón de la ración

Los soldados sugieren incllur diariatl1Cnte el consomé de gallma )' el c-afé, por la necesidad psicológica de consumir bebt· da caliente r / o estimulante.

r.1 consumo diario de agu3 por cada indi· viduo dur:lnte la campaña de entrena­miento fue de 4 camunploras. con capaci­dad de 1500 ce. cada una. correspondiente <1 6.000 ce al día, cubncndo de esta forma la recomendación diaria estimada de 3.700 ce. para esm población(ll). l:n conse· cuencia, el fundamento de una buena nutrición consiste en seleccionar alirnen· tos que cubr~n las exigencias de cada grupo de personas a nn de lograr un excelente estado de salud, por lo tanto una r~ción de campaña debe estar encatmna­da a m antcncr d estado de nutrición de los soldado~ para su buen desempeño en cntJ <!llaJlll<::lllo y comba le y en sltuactones en las cuales se •·e enfrentado 3 una actividad flsica pesada como son las largas caminatas con cargas pesadas, ejercicios de resJstcncia, guardia y stress.

El presente eStudio se orientó hacia la evaluación del estado nutriciomtl del sol­dado colombi~no para adecuar su ración de campana .según sus recomendaciones nutricionalcs, conlrlbuyendo de esta ma­nera a mantener un me1or estado de salud, lograr una mejor preparación y resultados óptimos en su trabajo.

J()l\ --- ~----------Y -So<W • i.)I'( .............. N ... ,c..-o.. •

3. MiTODO

P ara este estUdio en Santaf~ de Bogo-tá. se realizaron tres medici()nes, eJe/a una en 100 soldados. para un

total de 300 personas, pertenecientes a la Escuela de Caballería y la Escuela de Infantería de la ciudad (Figura 1).

Los tres grupos .son independiemes entre sí por la disponibilidad de las muestras.

Para la valoración antropométrica se apl i­caron técnicas de acuerdo con las Normas lnternacionalesEstandarizadas(ISAK) para la obtención de variables como peso, esta­tura, talla sentado, pliegues cutáneos, diá ­metros óseos y perímetros musculares( 14).

Se utili7.aron básculas de peso corporal: antropómetra, tipo Manin, 0-2100 mm. ( +0.1 mm.); calibradores de pliegue cutá­neo marca ·Langc· 0-67 mm. ( '~-0.5 mm.); cintas métricas antropométricas, 0-2000 mm. ( +0.1 mm); calibrador Vernier, 0-150 mm. (+0.1 mm). Para la valoración bioquímica se solicitaron pruebas como cuadro hemático, albúmina y transferrina.

Este estudio se divid ió en cinco fases. Las tre~ primeras fases aba rcaron una medi­ción a 100 soldados cada una de fas pruebas antropométricas, bioquímicas y el ~xamen físico, para cstablec~r el estado nutriciooal de los sujetos. Las siguient~s d~ fases abarcan el análisis nutricional de la ración consumida por estos soldados y la estandarización de la ración de campa­lla según las recomendaciones nutricio­nales para esta población.

Ml MZ M3

4 semanas 16 semanas después de <:ampaña

fig. 1. Diseno deJ e.sllldio. Por ~i re representa cada uo:t de las mediciones segtin d ¡;empo de servicio miJi1:.u.

4. RlSULTADOS

E 1 promedio de edad e ncontrado en los soldados evaluado~ fue de 20,5 ~ños, tornándose como valor míni­

mo los soldados de 17 años y encomrán dose como valor m{lxímo 26 años.

El promedio de peso encontrado fu e de 61.3 kg. con una esultura de \66 cm. y una taUa sentado de 88.1 cm .. Para conocer el alcance de crecimiento del tronco frente a las extremidades inferiores se relaciona la estatura con la talla sentado. buscando un equilibrio entr<:: estas variables, equivalen­re a 50% cada una. En la m ue,'{m an111izada existe una proporción de 53%, demostran­do mayor desarrollo del tronco . en el pro­medio de la muestra analizada (Tabla 1).

Teniendo en tuenta los percentiles, que dividen las medidas antropométricas en lOO partes iguales y determinan el númem de individuos que caen por encima o por debajo de un detel'n1inado valor antropo­métrico satisfactorio, se observa que: El SO"/o de los soldados tienen un peso inferior a 61 kg. y a 166 cm .. de estatLii·a. El25% de los soldados tiene un peso menos de 56.9 kg. y una talla de 162.6 cm. Por encima de 65.2 kg. y t69.7 cm .. de estatura, solameDLc está e[ 25% de la muestra (fabla 2)

Las medidas de los pliegt.Jes cutáneos demostraron alta variabilidad, por lo que se hizo una depuración de los datos. excluyendo aquellos extremos que po­dían alterar la infonnación.

En el percentil 50 se observan valo res de tríceps braquial de 8 mm., subescapular de 9 mm., suprailíaco 12 mm., supraespinal 5.5 mm., abdominaí 15 mm., muslo ante­rior 15 mm .. tríceps sural 6.5 mm. Se observa mayor proporción de tejido graso a nivel abdominal y menor proporción en el supraespinaL

SN.tr.vt tt eo:::;otA coc • vo.t.M:"~ s No. 1 • &eo . JuNo 1994 - - - - - - - - - - - - - t09

Compar~ndn e~tos valores con la t<lbla de Buskirk (1 5). se observa que el valor promedio del tríceps es coJ'lsidcrado como

Variable$ antropométricas N

Variables Básicas Peso (Kg.) Z99 Estatu ra (cm.) 299 Talla scmado (cm.) 299

Pliegues Cutáneos (mm.) Triccps br~qu ial 292 Subescap\llar 299 Supra ilíaco 299 Supraespinal 291 Abdominal 299 Muslo anterior 299 Tríceps sural 285

Diámetros O..Ws (ero.) Biacromial 299 Ricrestal 299 Muñeca 299 Humeral 299 Femoral 299

Per.í.metros Musculares (cm.) Hombro 299 Cadera 299 Bíceps conu·aído 299 Muñeca 299 Muslo superior 299 Pantorrilla 299

magro, igualmemc el subescapular. El va lor obtenido en el pi iegue abdominal se considera normal.

X S Mlnimo Máximo

613 5.85 S0.7 76.7 166.0 5.85 150.0 181.9 88.1 300 82.5 96.5

8.5 252 3.5 160 98 2.(>8 3.0 18.0

l2.4 5.05 4.0 28.0 S.6 1.40 ~-0 \{).{)

15.7 5.53 6.5 35 5 15.5 5.20 6.0 35 0 6.7 1.95 35 12.0

38.4 !.52 34.3 42.7 26.5 1.44 20.9 30.3 5.4 0.27 4.8 6.1 6.5 0.58 3.5 7.5 9.4 0.54 63 10.8

99.6 3.80 90.1 JJ0.6 88.9 384 79.9 98.1 30.1 1.70 25.5 35.8 16.1 153 14.6 18.4 52.8 5.00 5.5 62.3 34.7 190 30.2 40.0

Tabl~ l . EsladisHc;•s de las vatlables antmpoméllicas

Los diámetros óseos indican si hubo defi­ciencia nutrido na! en etapas de etccimien­to y desarrollo del individuo. El diámetro biacrornial mide el crecimiento transversal de la cintur~ escapular; el bicrestal, el crecimiento transversal de la cimura pélvica; el humeral y el femoral, el crecimiento transversal de epífisis de huesos largos.

no

Menos de 50011> de los soldados presentl1-ron valores de 38.4 cm. en el diámetro biacromial , :Z6.5 cm. en diámetro bicrestal, 5.4 cm. en diámetro de muñeca, 6.6cm. en diámetro humeral y 9.4 cm. en diámetro femoral. Solo e l 25% de la muestra, tuvo valores superiores de 39.4 cm., 27.2 cm., 5.7 cm., 6.8cm. y 9.8 cm. respectivamente

(

. ,

(Tabla 2) . Comp~rando estos v~!ores con la tahl~ <.le Statist (15) s<: observa que es~<ln t1enrro de parárm."lroS normales .

los per\metros musculares son •ndi<:ado­res del desarroHo muscular en d individuo. El 509f> de los individuos mostró valores por debajo de 99.4 cm. en el peñmeuo del hombro; ll8.7 ~m . en cadera; bíceps con­traído 30 cm.; muñc~a 16.3 crn.; rnuslo superior 5~. 5. cm. y panto rrill:l 345 cm. solo el 25% obtuvo valores mayores de 107.7 cm.; 96.5 cm.; 33.3 crn .: 17.5 cm.; 59.5 cm. y 38.9 cm rcspeclívatnentc (T<i b!a 2)

Según el lndice de Masa Corporal (l MC). &e observa que el 92.3% de la muestra ~e clasifica C()mo normal; el 2% prescnw desnutrición y el 5.7% sobrepeso. No ~e

Variables A.ntropométricru; P3

P~so (kg.) )1.6 Estotura (Cm.) 1)4.$ '1'>112 lS<?ntado (cm) 83 ~

PUegues Cutáneos Tríceps broquiol s.o Subescapular 60 SvpsaiJJ;u:o s.o Suproespinal 3.) Atxíom10a1 / ,()

Muslo antetiot 7.0 Trkeps sural 4.0

Diámetros Oseas Bicrolni'al 35-3 Dlcré'W:JJ n .9 Muñ~ca s.o Humera~ ú.(J J.·emOJal 8.6

Perimetros Mu'K:u~s Honlbro 93.0 Cadera 623 SJcep.s conLraldo 27.2 Muñec;L 14.9 Muslo superi<>r 48.1 J>anturrma 31.6

T .abJ:i 2 V.1r~V1es .ant.n>pométricas por pen:cl)tUes

enconuaron caso-s de caquel\~<l ni d~ obe­sidad én la mucs!m anaH¿;~da (l 'abla .->l

U valor promedio deliMC es d(' 22.2 kgl mt:.t. c<m un valor mínimo d~ 18.1 kg/nl!2 r un máximo de 26.9 kg/ml2 (Tabla 4).

Teniendo en cuem~ la relación enue el IMC, la suma de los pliegues del tronco (sube.scapu!ar y abdominal) y la $lltM de los cinco pliegues (tríceps braquial. subes<::apt~lar, adtnoninal , muslo arnerior y panl()rril!a), en <:.',;da uno de los perccn!iles se observa que la grasa corporal está lo<::alizada en mayor proporción a nivel abdorninal representado en 25 mm de 54 que abarca ll)S 5 pliegues rotales, par!! el PSO, 205 mm. de 46 p~ra el P2~ y 30 nun. dt 63 para el P7S.

P2S PSO P75 P97

S6.9 61.0 6S.Z 71.9 J626 166.1 l(f J.1 176.4 86.2 87 .7 9(). [ 95.1

70 s.o 10.0 !5.0 8.0 S>. O 115 16.0 8.5 12.0 15.5 24.5 4.5 '\ S 6.5 <).0

U.> J~.l.l 19.\1 t(b

11.0 1;.o 18.5 26.5 55 65 80 r r o

Ji' A 38.4 39·1 41.6 25.8 26.) li.Z 29.9 S.2 5.-1 5.7 ')9 6.4 6.6 c,s 7 1 92 9 1 9.8 104

97.3 994 1022 107.7 860 88.7 ~H 965 287 30.0 SL2 33.3 JS.7 163 16.S 17.5 50 8 $2.5 5S~~ 59.5 33.4 ~4.5 35.9 389

111

lMC (Kg./mt2) Frecuencia Porcentaje Claslflcaciótl Nutridonal

< - 14..9 - - Caquexia 15- 18.9 6 20 Desnutrición 19 - 21.9 276 92.3 :'-lormal 25 - 29.') 17 5.7 Sobre peso > - 30.0 - - 0\x."lliclacl

Tot~l 2.99 IQO.mt,

Tabla 3 Oa$if1CaCJÓn nutc>cio<\-.l d.,\<>$ sd<ll>doo según d lndJce de Mo;:t Cotpot~l

ComposiCión Co.rpora.l N X S Mínimo Máxln:lo (mm.) (111m,)

lMC 299 22.2 1.76 18.) 269 Pliegues del tronco 295 256 7.30 1?1.0 )3.5 Suma ele 5 pliegues 278 5<l.S 12.30 31.0 91.0

Tabla 4. Composición c.orporaJ <k: ro. sOldados relacionando eliJKloc~ <k: M:u2 Coq>oca! <:0n 1 .. sum> de )00 plt~ culineoo.

Ellnclicc de Masa Corporal esperado para c~ta población equiv<!le a 20.9 - 23.5 kg/ mt2 con una suma de los cinco pliegues c.le

46-63 mm. L<)S casos C)o'Uei))OS ~e rían menores o mayores a dicho rango (Tabla 5).

Per~ntU lMC (K¡/mt2) Pliegue Subes· Suma plie- Suma 5 pl.ie-capuhlr(mm.) guc:s tron<:o gues(DUJ)..)

3 19.0 25 20.9 50 22.0 75 235 97 25.8

Tabl~ 5 Comp<>sició n corpor;J pot' pcrc:entJJ~s

En cuanto a los par<1metros bioqufrnicos, se observa uo valor promedio de hemoglobina de 1<1.9 gr/ 100 ml., oscilan­do los valores entre 9.5-20.5 gr/100 mi. El

112

6.0 14.0 34.0 $.0 205 46.0 90 Z5.0 54.0

11.5 30.0 63.0 16 o ;9.6 80.5

\'alor mínimo de hcmalOcrit.o fue de 28% y el m:íximo de 66% con un promedio de 1S.'% (Tabla 6).

i

--

Variables bioquúnJcas N X S Mínlmo Má.ximo

Hemoglobina gr% 267 14.9 1.34 9.5 20.5 Hematocrito % 267 45.1 4.33 28.0 66.0 Albúmina gr% 218 4.6 0.57 2.1 6.4 Transferrina mg 266 3418 104.00 88.0 <JOO.O

Tat:>la 6. E.slodístlca. de las variables bioqutmlcas

El 54% de la muestra an¡¡lizada presentó valores de hemoglobina inferiores a 14.9 gr/1 00 mi. y valores de hcmatocrito inf e­riores a 44.7%

El 46% del total de los soldado.~ presenta · ron valores superiores a 15 gr/ 100 mi. en hemoglobina y 44.8% en hematocmo (.'l'a ­hla 7)

Valores de hemoglobina y hematocrlto Frecuencia Porcentaje

Hemoglobina < 14.9 gr/100 mi. 144 53.9 Hematocrito < 4.f 7%

Hemoglobina > 15.0 gr/100 mi 123 46 1 Hematocrito > 448%

T01al 267 100%

Tabla 7. V aJore$ encomrodO$ de Hemoglobina y Hcm;J.lOCfllO l>'.o$:idos en clfr~ rllDit!!$ (Hb < 14.9 y Hto > 44 7), que sugieren dcflcienc'a o:le hierro.

Según Ree\'es, la exposicíón a grandes alturas inOuyc en el aumento de la con­centración de Hemoglobina en 1 gramo/ 100 ml. por cada 6000 pies. Para la altura de Bogotá (2640 rms.), rcpresefllarfa un aumento de 1.4 gr/1 00 mi.

Por lo anterior y basados en las cifras (Hb < 13.5 y lito < 40) que sugieren deflci¡¡:n-

ci~S de hterro en hombres 3dultos que viven a nivel del mar, el equiv<tlcnte a la altura de flogotá es de Hb < 14.9 gr/1 00 mi y Hto<-\4,7%(16)

En cuanto a la albúmina el t.3% de los soldados presentó valores de albúmina inferiores a 3.5 gr/100 mi. El97.7% pre,entó valores entre 3.S y 6.4 gr/100 1nl ( fabla S).

Albúml.n:J {grO/o) F recuenc:la Porcentaje Valores por debajo tle 3.5 gr% son ind lea dores de depleción nurriciona l, en ausencia de in­suficiencia hepáll<:·a, de hcmodtlución y de camb•OS de la permeabilidad capllar (17).

<3.5 5 23 >3.5 213 97 7

Tabla 8 Va.lores de albúrnin:l encontrado< en 218 sold>dO$

Sw"-A!"f « 9ooou. Co.. • VCt.NtN .S, 1'-b ~ • ~ • A.Niit 1994 - - - - - - - - - - - _ _ l 13

El 3'lf de la poblacaón eSiudiada mostró valores de u-.msfemna anferiores a 200 mg% Si se consideran que las cifras nonnales

En el 26 7% de los sujetos se reportaron valores de t.ransferrina entre 372 y 900 mg% (Tabla 9).

oscilan entre 200 y 371 ms% (18), se da.~lllca el 70.3% de los casos entre estos rangos.

TraruferrJna (Mg%) Frecuencla Porcentaje

<200 8 3.0 zoo - 371 187 70.3

>372 71 26.7

T~b{a 9. Valot.:s de tr~nsfcrrln:a tncontndo.s t:n 266 muestr2t1 ~nalaac:J'as

Ll examen médac() realizado a los 300 soldados reponóla presencia de enferme­dad en 196 de ellos (65.3%). el resto se cncoawahan sanos CH.7%). (Tabla 10).

l3S alteraciones más frecuentes fueron

anfenores, vari~ en miembros inferiores, memscos, virosas respiratoria, herpes genital y oral, condromalacia patelo­(ca¡¡oraf, hernia umbilical, rctinopatía, es· gu in ce de cuello de píe, osteocondrítis, gonorrea y leishmaníasis (Tabla 1 1).

canes dental, tiña pedis, xerodem1ia y micos as su­perficial. Entre otras pa­tologlas s e encontraron hipenensiónaneri.al lcvc, dolor lumbar, escoliosis lumbar, astigmatismo, parestesias en maembros

.Oiagnóstlco Frecuencia Porcentaje

Soldados enfem1oS 196 65.3°A> Soldados sanos 104 34.7%

Total 300 100.0%

Tabla tO. Resultodos d<,t examen médico practicado a las soldadO$.

Enfennedad Frecuencia Porcentaje

~ries denl3! 5? 26.5 Tiña pedis 38 19.4 Xerod~rmia 11 s6 Mícosis Superfkíal 9 4.6 Vicios de refracción 9 4.6 Otitis ~xtcrna bilateral 8 4.1 varicocele 7 3.6 Enfen1'1cdad icido pt!ptica 7 3.6 Enfennedad periodOili3J 6 3.1 Conjul\tivltis 6 3.1 Acné 4 2.0 Hípertrolia de amígdalas 3 1.5 Pterig10n 3 1.5 EscabiOSIS 2 1.0 OLraS 31 15.8

Tabla 11. OLWibución de las 196 soldados cntem1os.

114 _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ .. ,.., .. , .. , p= 11 ltt1~ ~~AWtt>Mw.~ •

e

..

La roción de campa•1ll qui' consumió el último grupo <11) soldados cvaluad\)S. ~a­

ba compue~l:l ele trod!!o;;, milo, refresco, azúcar, sal, caldn maggi , dulce~. p~nda. ~rveja, salchichas, rnedal!ones dt: carne y leche condensada. Cada uc\0 ~ e~10s alunemos fu<' pe:>ado con <'llll>\lQUe im-

c>almt'lll.e ~ po~cnormente s•n <!1 par:> conocer el peso dt: la rac•ón de carnpail<~ (1':thla 12)

!!1 anMbis nutrkional ue 1~ rac•ón se realizó con b:•sc en la cantidad de ahnll'n­IO que realmente consume el .soldJdo

J>rod\lCfOS Peso empa- Peso Wor- Peso real C<wtenido!! e-lido (grs.) roado (grs.) alimento (grs.) en ración l!

'rrocillos 6Z.O 31J .O 30 5 2 p;tquetcs ' Milo 292 25 0 2S o 1 p;•qucle 1

1 Ref(esco 28.0 2íl.O r; ! poqu~te

!1 Azúcar lO S - lO. O l hols-a Sal O. S r1 s 05 1 p:<stilla !! Clldo M<lAAI 11.8 - ¡ l " 1 t p~sl!lb Ou!C('S 21.7 - 21" ¡ 6 li!)ICbde.~ Pane!a 155.! - lS5 t 2 tr<.l<.I.IS Arvc¡a 196.5 180.0 995 1 l~flo Sikbich~~ !93S 15).0 109.1J 1 r.:trro Medallones de carne 207.0 180.0

1

H75 1 tarro

1 leche conden~ad~ 125.0 100.0 1()0.0 l Ltrw

Totil! 10408 698.) 7:18.1 . "ft~hlt'i. tl Ci>rnQI"lJ()o de b racl6s' ,v r:~tnpñi'l:;t an:di:t~<t\

.?ara <'Valuar en cuanto a ener­gía y n\.IITientc.s la ración. s..: establece eo prin11:·r lugar las recomendaciones nutrido­Mies de este grupo de sold.a· Ó(..l$, teniendo en <=Uenca su perf>! nvtricional (p~so. 1:111~. edad, acw:i<!aó mtensa y r!Sta­do <le salud) y las recomencla­cioncs esrablecidas para l:t población colombiana (!OJ.

Ua.sa.dos en ~o:stos patámetros l:ts recomendaciones nutdcío· nalcs para esta población son:

Protdn~s

Gms<t Carbohidrato Energi~ Total l'ibr<'

CalCio fósforo Hierro Vitamina A Vil:lnüna C

92.5 gramo..~ 370 k!localorí~s liT~ 12.:\.0 grárno~ 1110 ki!ocalorkts ;WM> 555.0 gr-Jmo~ 222(1 ki!ocalvrí~s 60%

!S.O gramo.~ 800.0 mgrs. 800 o mgrs.

14.0 mgrs. 1100 o ur

6Q.O mgrs.

3700 k ilocaluri:IS

Comparando las recomentlacioo~ nutridonales de estos soldados con d ~porcc de la ración de campaíia se cb\i~ne el porcentaje de adewación de la ~nergía y cada uno de lo~ m>trientcs (Tabla 14) .

------ liS

.EneJ'gia y Nutrientes 1 Consuroldo lte(;Omend:~dQ Adecuación %

Energía O<cals.) 2111 3700 57.02 Protefnas (grs.} 82 7) 92.5 89.45 Grnsl (gr.s.) 55 26 123.0 4492 Carbohidrato (grs.) 32Q.5S 555.0 )J.76 .fibr:~ (grs.) 3..12 l'.iO 22.80 Calcio (mgt,) 612.5f\ 81)0.0 7~" - -!). ") )

FósforCI (m¡¡:r.) 922.28 800.0 ll5.2<'l Hierro (mgr.) 15 2-) 11 o wsn Vitamina A (lJI) tt;2.00 4100.0 28.09 \"itamrna e (mgr .) 2-1.-o 60.0 4J.l6

Tobl~ 14 C<>mp:tra<IÓ<I de ~~'lli:> } nuu\0:1\let de b roción de Cdl!lp;tn~ ron b recomatd:><·l!">n nurtlclot>ol par:~ "" s<)ld><fos.

s. CONCJ..USIOMES

P arll obtener el ¡xrfil ouuicíonal del soldado a panir de éstc.• y determinar sus rccosnendacionc~ nutrlcionalcs •

.se evaluamn 300 soldados que prest.1n su servicro militar en Santafé ck Bog~1t~í.

procedentes de dive~S~s regiones del pMs: Cunó\n~ 111nrc3, lloyac:\, S<lnll\l'IUCr, Narl­ño .• Huila }' Caquetá, sitio habrtu;1! de: vi­víendn ante:: de ingresar ~13<:1'VrdomiUtM.

En est¡¡ población estudio se observó alta vari;lbilíd:~ct en e<lad, pos- lo 1anto para poder olxener una estandari~ción de sus necesic;hdcs nutricianales se tomaron los soldados ~ pMrir de los l7 ai\o.~. 1...1 ~dad en e$t.c g.rupo oscila entre l7 y 26 3flos, <:<m un promedio de ~0. 5'i año~.

Con relación J las rnedkbsamropom~tticas. se obs<:rvó c¡ue tos tres gru~ aru~li7.ados son ¡;tmilarcs emre sí. lo que cxpltca In no variJbdrdad de estaS medidas ct'ltre ellos Los resultados muestran que los sujc1os tienen maynr desa(l'o!lo a nwcl del tronco que a n!vd <le las e:nrem1dadcs rnreríc:>r<~!<,

116

lo que implica n1cnor habí!íd!ld y la ne«.'­sidad de realiz:~r un ""'>'Or e~ruerzo en ac!iviúade$ como trote, sallo, c·arreca. pa~u de obstáculos u ~ntS actwitbdc;. qu1: rrwolucren miembros mferlorcs.

En cuamo a lo~ plicgurs cutáneos, la tendencia de- ad\püsidad cslá de notm~tl :r magtO. €Sto implica q u<: !a pobla ci6n cstudi<lda ti~:ndc ~ rcscrv¡¡s mt:no~~ de ~r\(:i¡l.í• ¡¡¡;,..,¡¡, dt,;l lejiuo gra.s<). !ocal!~ch, en esla poblact6n en mayor prupord6n :t ni'"d del tronco. ,\unque ~·:~!uando la población según ellndice de Masa Corpo­ral, 106 s.oldados tienen en su mayurÍ3 un estado outricional normal, no se pueden desconm~cr los <:!tK>S de ctesnuttidón o de sobrepeso que Indican estados d~ malnutridón.

La re,-erva prmcica en esta pobktcJón <'S adecu:ldll al no haber aher:~cione:; en .SU$ perímeuos mu,.cuhlrcs. las prut"bJ:. bivquín\ica6 rnue.ur~n una posible defl· ciencia de hierro en la mayoría de lo¡. sold;~dos. La cletk,enrla de hierro pucdr proouórse r:n e l or¡tanismo corno resulta-

i

~:

do de: u na mgesuón inadecuada de ali­mentos. dt: una absorción defectuosa, de una eh m o nación exceso va o de una combi­o1:tCoón dt· los tres factores ExiSle cnden­ci.1 del deterioro de \a <CSIW.!oc•a a \?>S onfeccaonc". dt> la capacrd~d física y posi­bl<:owntc: del nwmenimoento ck la tcmpc.:­(3\ura c.(>tpural . debido ~ la llcf'~<'icncia óc hierro. Las per~onas con ao1~mi;¡ moder;l· da tJ s.:vcr~ manillt>stan menor energía y rcndamit:nto tísico que quocn.:' no la p:l· dcn:n (20.21).

Estudao~ real i7.ados con )lumJ no.' en Gu;o­tcmala demue:<aran que ,ana deio(;oencoa de hit:rro empeor:1 el clescmpco1o (.'n ejerci­cios cortos e uuensos y que d empeora­miento <:'S propor<:ional al gradt, eJe ~ne­n1o;l. Los mvesti¡¡adores asc¡¡.ur:\11 que se JliStifica la administración c.lt• hoerro o la fortofocación de Jhmemos con este nutriente. para l<t pob!acV.m d~ paí~s en das dt: desarrollo con marns ;1 mejorar el novel eJe hierro en cada indi\·iduo (221.

Por lo <~nteo·ior se puede afirmar fJ\1 ~ los sold~dos con defidencia el(: ilicrrq pre· sc"t:m t~lm\:>1us en su compottanfoento. disminuyendo e l rendimoe-nto físoco y mano!'e$tando deterioro de su -alud te­nlemlo en cuent:~ que est~ per:;onal est:i >o<lmctodo a grandes presione~ y a un tnlbo¡o ontt·n~o Su alimentación debe con­tener ad(:cuada cantidad de hit·rro t:n términos de incrementar Ja prodllclividad de e~ta po blación.

La mfoyoría de soldados presentan ,·aJores normnlcs en la <llbtímina circulante. Jo cual exprt:sa una síntt'Sis proteica hepática adecuada. Sin embargo. aunque fue mína­mo el porcentaie de soldados con hipoalbu­nuncnua. no debe restarse ornportancia a este hecho por implicar cambios en su estado norm.al de salud.

t:na mínima población estudiada presen­tó rcsultadt.l~ ncgau~:os en tos v<~l<)re:. de tf<lo1Slcrnna 'ie dc!'taca la 1mponancoa de: es¡;l proteína $érica como indicador del cs\~dod(! s:l!ud. al pr..:sent~r c:Jmbio r5p'o do en l't'oflUC$t:J ;ti ayuno o deplc:oón nutncoon.tl . Un re~ultaclo nc:gati vu ><' in­\erpr<'ta < omn 1m riesgo m~yor <k morbo lidacl (17). fcn muchos pancntc~ con defi­ciencia eJe hocn·o. la conrcmranón de trans!errina ~éroca está incremem:tda, aun­que: no >Ít:rllprt·. >oe deben investigar c:n el ondovoduo otros desordenes crónocos. que puc>dan ser c.ru'a d<' esta altt:racoón, por Ju que ,,e hac·c n~cesano realiz:tr 1111.1 O:'':tfu:t <'ión clínic¡t m~s prcJI'uncJa cuando N.' do: lect~n nivele~ dev·¡ocfo~ de transtc, ·ut:o séric;t <23)

El cx;~mcn m('d~ro rc:alt7ado a los 300 soldado~ rc:r>oot(l un 1 frecu<'llcia ,tita di.' enfcrmecbd en este grupo. rcsalrJndc~,e las .Jiter:tciC>nes que se relacaomn con madecuada:. condKoones de alimentadón o: hogienc colli<J es d caso. dr.: r~arie~ <.km:\\ )' t•nfernt<:d¡tcl peo·iodonral, que a $ U ve~ <lltenon los procesos de nulfitión, convir ti(:ndose en dr~~•k> ~lc\u.so. f-n otros C:ISI">l\,

C\.,tllO e •i p,e~cr"H.. iiJ d(' úkcr.i péJJth:..t. 't"

hace nece<:;tria la modllic:tción en los hábitos <le a\mlenta(ión. Cu:ilqu'oer altera coón del e~tado de s.1lud. hace que: ,.e modofiquen la:. nen:soclades nutroctonales de los iml\viduo.~

Los fCStolt<odos dt: los cxámcnes m<:<hcns íuem;\ n.:p,..,ri<IU\'r.\ ~n su ffiL)mcmo a la, Dio·c,llva~ de In Universic.lad Militar Nueva Granada par~ su re m osoón a Jos Comdndos de la Esrue•a de Cab~lleña y la Escuela de Infantería, r o:n algunos casos reportados directa e onmediatalllt'nte al consultono médico de <.:>las ln:.tituciones.

Al <:'valuar la ranón de camp3ña con.<umi­d;o pm el ú l\lmo grnpo de soldados, se

ll7

observa que la inl'ormación del peso de algw1us alimentos, no coincide con el peso real, In que hace que la cantid~d de alimento consumtda por parte del soldado sea menor de la (JLle se cree que se le cst;í suministrando, espedafmen(e en los ali­mentos qu~ son fuente de proteínas.

COmparando el aport~ nutridonal de la ración con to recomendado prwa esta población se obsetva que es detkt<:nte en procetnas, carbohidraros, gmsi!, fibra, GJ/­

cio, vitamina A )' VItamina C. E~ suficiente en fósforo ~- hierro. Fsto ú!limo conm1sw con los repones de las pruebas de labora­torio, donde se presvme uno deficien cia de hierro . Se podría pensar ~n una altera­ción en la ilbsorción yJo mcwbolismo de este 111 ineral o deficiencia en otro tipo de <llimenración que rec.ibL~ el soldado, tt ­niendo en cuenta que el consumo dr la ración durante campañ<l es intercal~do con <.:omid¡J caliente y en otras épUC<l<i. recibe el menú de los barallones , aspecto a profundizar en futu ras investig~ciones.

Como el propósito fundamental de est~ investigación es valorar el es~ado nutricional del sC>Idado y con ba~ en este perfil, estan­darizar su ración de campaña que le ase­gure un consumn de nutrientes de acuerdo a lo recomendado por sus características, se sugieren modelos dt.> ración adecuados. partiendo de la modificaciún de la que recibícron estos soldados-c~wdio,

Los alimentos propueS(os p!im enriquecer la ra<:ión de campaña actual son empaca­dosen rnarerialllcKibk r lil'iano, e1•imndo de esta manera incrementar el peso de la ración y aumenwndo su cor¡¡cniclo nutricion~l. Además se tienen en cuenta Jos !!limemos que cJ Ejérnto NaciPnaJ adquiere para este fin.

¡ ¡¡¡

r ara cuhnr tot~ lmeme las recomendacio­nes nutricionafes, especi<J!mentc de fibra y vitaminas (Vitarmn~ A y Vitamina C), se recomienda consumir frutas fn~sc:1s de la región , o incluir pulpas de fru tas ck:shidracada~. y OJ~ ntene1' un const~mo mínimo rle 3700 ce ele agua. cantidad que se puede incrementar eo climas cálidos o en aumento de la intensidad tle la activi­d¡¡d (ísia

Sería i(le<ll etmwclar con l:~ induslfi:~ c..Je alimentos para que los ptoductos cJe:.;tirul do.s .~ l.a rJción de Gunpañ:• se empaquen <;n bolsas flexibles espedales. para una adecuad~ conservación dd producto dis­minuyendo su peso LOtlll Se debe mante­ner un contr()J estricto en la adquisición y mamenimicnw de Jos p roduc!os destina­dos a formar la ración . pa ra evitar deterio­ro de S'.lS caracterí$trcas organolépticas.

En general ( Lralquie r tipo de raci6n de camp~r\a que se diseñe p3ra los soldados, debe ctrbrir las rccomencladones nutr icio­na les eotablecidas en el presente <~&ludio, para preservar su estado nutrinona f, como factor impor!~lnte eo el m:~ntenimienw de (a salud, y de esta forma lograr e( mayor rendimiento posible .:n las actividades asignad.% a Cs!a población.

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