Valencia Guiarama

por Silvia Roba

Valencia

8 ❙ Valencia Valencia ❙ 9

1foto en el estanque, cuando cae la noche y todo se ilumina, que para averiguar qué se esconde detrás de un enchufe o los insondables misterios que encierra una constelación.

Esta nueva ciudad nacida en una esquinita de Va-lencia se merece todos los elogios. Vale la pena seguir los pasos de la multitud y admirar en su conjunto este parque casi de ciencia ficción. Tanto es así que la ca-dena ABC norteamericana ‘robó’ planos con la silueta de los principales edificios de Santiago Calatrava para introducirlos dentro de la nave nodriza del remake de la famosa serie V, la de los lagartos. Ver para creer”.

El museo Príncipe de Asturias es un prodigio ar-quitectónico, moderno hasta decir basta, de líneas geométricas imposibles y desafíos continuos a la ley de gravedad. A su lado, un ojo que parpadea conver-tido en planetario, un parking oculto por un paseo donde las enredaderas reptan entre esculturas y palmeras, un acuario gigante y un gran barco vara-do en tierra para escuchar música clásica y ópera. Por si fuera poco, en el único espacio que quedaba libre hasta ahora en la ciudad sienta sus cimientos el nuevo Ágora, un espacio multiusos con vocación de punto de encuentro. La cosa promete, tanto que Valencia comienza a parecerse a una torre de Babel con gentes llegadas de cualquier rincón del planeta para comprobar de cerca si esto existe de verdad o es producto del marketing.

Algo de las dos cosas tiene, es cierto, pero su valor no radica solo en promocionar la cultura y hacer caja. La Ciudad de las Artes y las Ciencias ha permitido revi-talizar una zona antes deprimida, con la construcción de hoteles y grandes centros comerciales donde antes prácticamente no había nada. En este extremo del an-tiguo cauce del Turia ha vuelto la vida para impulsar de forma activa la renovación de todo el trayecto verde. Porque justo en las antípodas, donde comienzan los jardines, se puede recorrer, entre senderos y lagos, el que es uno de los parques metropolitanos más mo-dernos de Europa, el parque de la Cabecera. Un total de 35 hectáreas donde un sinfín de especies arbóreas mediterráneas y exóticas comparten protagonismo con el Bioparc, un parque zoológico de nueva generación que sumerge al visitante en hábitats salvajes en los que es posible encontrarse con elefantes, leones y gorilas entre otros muchos animales. Y es que desde que las aguas del río fueron desviadas hacia el sur para evitar riadas esto ha cambiado bastante. El Turia es hoy un espacio verde para la diversión. Un área privilegiada también para el conocimiento.

El ocio y la divulgación científica son los ejes sobre los que gira un espacio abierto a todos, un complejo único en Europa que se extiende a lo largo de dos kilómetros junto al antiguo cauce del Turia.

A lo largo de su historia son muchas las invasiones que ha tenido que sufrir Valencia. Desde que los

romanos se dieron cuenta de su enorme potencial estratégico, a orillas del Mediterráneo, la ciudad ha aguantado lo suyo, aunque siempre ha salido victo-riosa del trance. ¿Siempre? En los albores del siglo xxi está a punto de sucumbir ante una nueva horda de invasores: los turistas. Y es que en la década de los ochenta, la Generalitat se puso a darle vueltas a la idea de sacar partido a su privilegiada ubicación y aprovechar el paso veraniego de cientos, miles, de visitantes para algo más cultural que tostarse al sol. El plan fue convertir un espacio degradado al final de los Jardines del Turia en un centro multiuso de-dicado al ocio y la investigación. Un simple embrión que se transformó en un gigante por obra y gracia de Santiago Calatrava, el arquitecto español, valenciano para más señas, con mayor proyección internacional. Calatrava no podía defraudar a su ciudad y trazó una apuesta inverosímil para hacer de Valencia centro de todas las miradas. Misión cumplida. Aunque los contenidos de esta urbe futurista resulten de interés, no nos engañemos. Hay más colas para hacerse una

La Ciudad de lasArtes y las Ciencias

I Ciudad de las ArtesF y las Ciencias.

B I,D4Ciudad de las Artes y las Ciencias D Avda. Autopista

del Saler 1,3,5,7.G 902 100 031.l www.cac.esF Museo de las Ciencias Príncipe

Felipe: temporada alta de 10 h a 21 h; temporada baja,

de 10 h a 19 h. Oceanogràfic: temporada alta, de 10 h a 24 h; temporada baja, de 10 h a 20 h. Hemisfèric: de lunes a jueves, de 11 h a 19 h; de viernes a domingo, hasta las 21 h. K Autobús: líneas 1, 13, 14, 15,

19, 35, 95 y 40M Metro: líneas 3 y 5.

Se recomienda acceder desde la parada de La Alameda, a unos 15 minutos del recinto.

10 INDISPENSABLES

1foto en el estanque, cuando cae la noche y todo se ilumina, que para averiguar qué se esconde detrás de un enchufe o los insondables misterios que encierra una constelación.

Esta nueva ciudad nacida en una esquinita de Va-lencia se merece todos los elogios. Vale la pena seguir los pasos de la multitud y admirar en su conjunto este parque casi de ciencia ficción. Tanto es así que la ca-dena ABC norteamericana ‘robó’ planos con la silueta de los principales edificios de Santiago Calatrava para introducirlos dentro de la nave nodriza del remake de la famosa serie V, la de los lagartos. Ver para creer”.

El museo Príncipe de Asturias es un prodigio ar-quitectónico, moderno hasta decir basta, de líneas geométricas imposibles y desafíos continuos a la ley de gravedad. A su lado, un ojo que parpadea conver-tido en planetario, un parking oculto por un paseo donde las enredaderas reptan entre esculturas y palmeras, un acuario gigante y un gran barco vara-do en tierra para escuchar música clásica y ópera. Por si fuera poco, en el único espacio que quedaba libre hasta ahora en la ciudad sienta sus cimientos el nuevo Ágora, un espacio multiusos con vocación de punto de encuentro. La cosa promete, tanto que Valencia comienza a parecerse a una torre de Babel con gentes llegadas de cualquier rincón del planeta para comprobar de cerca si esto existe de verdad o es producto del marketing.

Algo de las dos cosas tiene, es cierto, pero su valor no radica solo en promocionar la cultura y hacer caja. La Ciudad de las Artes y las Ciencias ha permitido revi-talizar una zona antes deprimida, con la construcción de hoteles y grandes centros comerciales donde antes prácticamente no había nada. En este extremo del an-tiguo cauce del Turia ha vuelto la vida para impulsar de forma activa la renovación de todo el trayecto verde. Porque justo en las antípodas, donde comienzan los jardines, se puede recorrer, entre senderos y lagos, el que es uno de los parques metropolitanos más mo-dernos de Europa, el parque de la Cabecera. Un total de 35 hectáreas donde un sinfín de especies arbóreas mediterráneas y exóticas comparten protagonismo con el Bioparc, un parque zoológico de nueva generación que sumerge al visitante en hábitats salvajes en los que es posible encontrarse con elefantes, leones y gorilas entre otros muchos animales. Y es que desde que las aguas del río fueron desviadas hacia el sur para evitar riadas esto ha cambiado bastante. El Turia es hoy un espacio verde para la diversión. Un área privilegiada también para el conocimiento.

El ocio y la divulgación científica son los ejes sobre los que gira un espacio abierto a todos, un complejo único en Europa que se extiende a lo largo de dos kilómetros junto al antiguo cauce del Turia.

A lo largo de su historia son muchas las invasiones que ha tenido que sufrir Valencia. Desde que los

romanos se dieron cuenta de su enorme potencial estratégico, a orillas del Mediterráneo, la ciudad ha aguantado lo suyo, aunque siempre ha salido victo-riosa del trance. ¿Siempre? En los albores del siglo xxi está a punto de sucumbir ante una nueva horda de invasores: los turistas. Y es que en la década de los ochenta, la Generalitat se puso a darle vueltas a la idea de sacar partido a su privilegiada ubicación y aprovechar el paso veraniego de cientos, miles, de visitantes para algo más cultural que tostarse al sol. El plan fue convertir un espacio degradado al final de los Jardines del Turia en un centro multiuso de-dicado al ocio y la investigación. Un simple embrión que se transformó en un gigante por obra y gracia de Santiago Calatrava, el arquitecto español, valenciano para más señas, con mayor proyección internacional. Calatrava no podía defraudar a su ciudad y trazó una apuesta inverosímil para hacer de Valencia centro de todas las miradas. Misión cumplida. Aunque los contenidos de esta urbe futurista resulten de interés, no nos engañemos. Hay más colas para hacerse una

La Ciudad de lasArtes y las Ciencias

I Ciudad de las ArtesF y las Ciencias.

B I,D4Ciudad de las Artes y las Ciencias D Avda. Autopista

del Saler 1,3,5,7.G 902 100 031.l www.cac.esF Museo de las Ciencias Príncipe

Felipe: temporada alta de 10 h a 21 h; temporada baja,

de 10 h a 19 h. Oceanogràfic: temporada alta, de 10 h a 24 h; temporada baja, de 10 h a 20 h. Hemisfèric: de lunes a jueves, de 11 h a 19 h; de viernes a domingo, hasta las 21 h. K Autobús: líneas 1, 13, 14, 15,

19, 35, 95 y 40M Metro: líneas 3 y 5.

Se recomienda acceder desde la parada de La Alameda, a unos 15 minutos del recinto.

10 INDISPENSABLES

VISITA A ❙ VALENCIA

como las naranjas, el arroz y la caña de azúcar. Conquistada por Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, en 1094 y reconquistada de nuevo por Jaime I en 1238, Valencia ha sido testigo directo de episodios como el desembarco de Alfonso II en 1875 o su apoyo al bando republicano en la Guerra Civil y ha visto cómo su propio destino cambiaba una y otra vez de rumbo debido a las belicosas agua del Turia. Hoy, la antigua cuna del Turia ya no asusta a nadie: su lugar lo ocupan amplios jardines en cuyo último extremo ha nacido la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un proyecto por el que la capital de la Comunidad es ya conocida en el mundo entero más allá de sus célebres Fallas.

❙ Visita a la ciudad de ValenciaInmersa en las tradiciones más arraigadas y a la vez en las vanguardias más transgresoras, Valencia es, ante todo, una urbe despierta y en continua transformación. La tercera ciudad de España por número de habitantes (814.208 en el último censo), debe sus orígenes a los romanos. Los árabes la convirtieron en una ciudad importante gracias a la potenciación de la agricultura y a la introducción de productos tan comunes ahora

❙ Planificación de la visitaSe proponen a continuación cuatro itinerarios básicos y complementarios entre sí para visitar la ciudad de Valencia. El primero de ellos pasa por los monumentos y edifi-cios civiles y religiosos más importantes de la ciudad, sobre todo alrededor del casco histórico. El segundo es un recorrido por los principales museos con cierta historia a sus espaldas, además de palacios e iglesias que salpican dicho itinerario. El tercero es un repaso a la Valencia más moder-na, que partiendo desde la Ciudad de las Artes y las Ciencias sigue de puente a puente el curso del antiguo cauce del Turia. El cuarto nos lleva directamente hasta el Mediterráneo, al puerto y a la playa de la Malvarrosa. Si el viajero dispone de po co tiempo, se recomienda que no deje de visitar los lugares marcados con dos estrellas (✱ ✱) ya que son absolutamente imprescindibles para conocer Valencia. Para facilitar la visita se incluyen dos planos de la ciudad (pág. 3033) y un mapa de accesos a Valencia (pág. 2829). El símbolo B remite a la localización de los monumentos y lugares de interés dentro del plano, mientras que las estrellas (✱ o ✱✱) hacen referencia a su importacia o su especial mérito artístico o histórico.

I Detalle de una falla ardiendo en la Cremá.

como las naranjas, el arroz y la caña de azúcar. Conquistada por Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, en 1094 y reconquistada de nuevo por Jaime I en 1238, Valencia ha sido testigo directo de episodios como el desembarco de Alfonso II en 1875 o su apoyo al bando republicano en la Guerra Civil y ha visto cómo su propio destino cambiaba una y otra vez de rumbo debido a las belicosas agua del Turia. Hoy, la antigua cuna del Turia ya no asusta a nadie: su lugar lo ocupan amplios jardines en cuyo último extremo ha nacido la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un proyecto por el que la capital de la Comunidad es ya conocida en el mundo entero más allá de sus célebres Fallas.

❙ Visita a la ciudad de ValenciaInmersa en las tradiciones más arraigadas y a la vez en las vanguardias más transgresoras, Valencia es, ante todo, una urbe despierta y en continua transformación. La tercera ciudad de España por número de habitantes (814.208 en el último censo), debe sus orígenes a los romanos. Los árabes la convirtieron en una ciudad importante gracias a la potenciación de la agricultura y a la introducción de productos tan comunes ahora

❙ Planificación de la visitaSe proponen a continuación cuatro itinerarios básicos y complementarios entre sí para visitar la ciudad de Valencia. El primero de ellos pasa por los monumentos y edifi-cios civiles y religiosos más importantes de la ciudad, sobre todo alrededor del casco histórico. El segundo es un recorrido por los principales museos con cierta historia a sus espaldas, además de palacios e iglesias que salpican dicho itinerario. El tercero es un repaso a la Valencia más moder-na, que partiendo desde la Ciudad de las Artes y las Ciencias sigue de puente a puente el curso del antiguo cauce del Turia. El cuarto nos lleva directamente hasta el Mediterráneo, al puerto y a la playa de la Malvarrosa. Si el viajero dispone de po co tiempo, se recomienda que no deje de visitar los lugares marcados con dos estrellas (✱ ✱) ya que son absolutamente imprescindibles para conocer Valencia. Para facilitar la visita se incluyen dos planos de la ciudad (pág. 3033) y un mapa de accesos a Valencia (pág. 2829). El símbolo B remite a la localización de los monumentos y lugares de interés dentro del plano, mientras que las estrellas (✱ o ✱✱) hacen referencia a su importacia o su especial mérito artístico o histórico.

I Detalle de una falla ardiendo en la Cremá.

en la planta superior. Sus tesoros no son desdeñables, aquí se guarda con celo el pasado más glorioso de Valencia: la Senyera, la espada de Jaime I y el Pendón de la Reconquista, símbolo de cuando la ciudad fue arrebatada a los árabes. El museo acoge, además, una tabla flamenca del siglo xv que representa el Juicio Final, lienzos de Serinyena y Sorolla entre otros autores, códices me dievales originales (El Llibre dels Furs y El Consulat del Mar) y valiosos incunables, como la Gra-mática de Nebrija.

La plaza la completan el Ateneo Mercantil, frente al Ayuntamiento, la sede de Correos y Telégrafos, clasicista por fuera, moderna por dentro (acoge una peculiar figura de hierro y cristal, con todos los escudos de las regiones de España, obra del valenciano Miguel Ángel Navarro), y el edificio Rialto, erigido sobre el solar de un antiguo cine, con una fachada decò en hierro y cristal, que hoy es sede de la Filmóteca de la Generalitat Valenciana.

❙ MERCADO CENTRAL ✱ ✱Ya hemos dicho que la plaza del Ayuntamiento es un triángulo. Pues bien, para llegar a nuestro siguiente destino basta con abandonarla por su parte más es

VALENCIA MONUMENTAL

❙ PLAZA DEL AYUNTAMIENTO ✱Es justo considerar que la plaza del Ayuntamiento es el auténtico centro neurálgico de la ciudad y, por eso, la hemos escogido como punto de partida de nuestro itinerario. Es la plaza de mayores dimensiones de Valencia y se accede a ella desde la acera de enfrente de la Estación del Norte, por la calle Marqués de Sotelo. Aquí se planta la falla más importante durante las fiestas de marzo, la última en caer al suelo pasto de las llamas. Está perfectamente comunicada (casi todas las líneas de autobuses pasan por aquí) y siempre muy animada. De día, le dan color sus puestos de flores; de noche, las luces de la fuente central, que cambian del rosa al amarillo, del malva al rojo, en un llamativo espectáculo visual. De trazado triangular, y algo irregular, su diseño actual debe fecharse a principios del siglo xx, aunque ya en tiempos de los árabes tuvo su importancia: se cree que aquí mismo estuvo emplazado el palacio del rey árabe Abu Zayt. Cierto o no, nada queda de él. Lo que sí se puede contemplar es un letrero luminoso que desde el Ateneo Mercantil desea un feliz día a los paseantes. Todo un detalle.

Comencemos la visita por el edificio del Ayunta-miento, rematado por un reloj que desde las ocho de la mañana y hasta las doce de la noche hace sonar los cuartos. Esta imponente construcción ocupa una manzana de 6.000 m2 y se integra, en parte, en la antigua Real Casa de la Enseñanza, del siglo xviii. La fachada principal data, sin embargo, de principios del xx. Al edificio se entra a través de una gran portada, enmarcada entre columnas, sobre la que destaca un balcón que cobra protagonismo dos veces al año: en Fallas (es tribuna presidencial en las mascletaes) y el 9 de octubre, cuando la senyera, la bandera de la ciudad y del antiguo Reino de Valencia, desciende por él sin inclinarse un palmo, como mandan los cánones. En las balconadas se puede apreciar un arco con dos altorrelieves a cada lado, atribuidos a Mariano Benlliure, ilustre hijo de la ciudad, de quien es obra el conjunto formado por escudo y figuras que se encuentra en la misma fachada en el cuerpo superior. Justo sobre él, cuatro esculturas simbolizan cuatro virtudes, la Prudencia, la Justicia, la Fortaleza y la Templanza. Una vez localizadas, conviene fijar la vista en las torres del edificio: en la del centro, también llamada del reloj, y sobre todo en las de los extremos, cubiertas con tejas de cerámica de reflejos dorados.

Del interior del Ayuntamiento cabe destacar la escalera neoclásica de mármol blanco, el salón de Baile, con sus lámparas y espejos, el salón de Sesiones... y sus museos. Hablamos del Museo Histórico Municipal,

H Ayuntamiento.

B II, D2AyuntamientoD Pza. Ayuntamiento, 1.G 963 525 478.l www.valencia.es

B II, D2Museo Histórico MunicipalD Pza. Ayuntamiento, 1.G 963 525 478.l De lunes a viernes,

de 9 h a 14 h.

B II, C2Ateneo Mercantil D Plaza del Ayuntamiento, 18.G 963 525 984.l www.ateneomercantil

valencia.org B II, B12Mercado centralD Plaza del Mercado, s/n.G 963 829 100.l www.mercadocentral

valencia.es F De lunes a sábado, de 7.30 h

a 14.30 h. Domingo cerrado.

I Mercado Central.

en la planta superior. Sus tesoros no son desdeñables, aquí se guarda con celo el pasado más glorioso de Valencia: la Senyera, la espada de Jaime I y el Pendón de la Reconquista, símbolo de cuando la ciudad fue arrebatada a los árabes. El museo acoge, además, una tabla flamenca del siglo xv que representa el Juicio Final, lienzos de Serinyena y Sorolla entre otros autores, códices me dievales originales (El Llibre dels Furs y El Consulat del Mar) y valiosos incunables, como la Gra-mática de Nebrija.

La plaza la completan el Ateneo Mercantil, frente al Ayuntamiento, la sede de Correos y Telégrafos, clasicista por fuera, moderna por dentro (acoge una peculiar figura de hierro y cristal, con todos los escudos de las regiones de España, obra del valenciano Miguel Ángel Navarro), y el edificio Rialto, erigido sobre el solar de un antiguo cine, con una fachada decò en hierro y cristal, que hoy es sede de la Filmóteca de la Generalitat Valenciana.

❙ MERCADO CENTRAL ✱ ✱Ya hemos dicho que la plaza del Ayuntamiento es un triángulo. Pues bien, para llegar a nuestro siguiente destino basta con abandonarla por su parte más es

VALENCIA MONUMENTAL

❙ PLAZA DEL AYUNTAMIENTO ✱Es justo considerar que la plaza del Ayuntamiento es el auténtico centro neurálgico de la ciudad y, por eso, la hemos escogido como punto de partida de nuestro itinerario. Es la plaza de mayores dimensiones de Valencia y se accede a ella desde la acera de enfrente de la Estación del Norte, por la calle Marqués de Sotelo. Aquí se planta la falla más importante durante las fiestas de marzo, la última en caer al suelo pasto de las llamas. Está perfectamente comunicada (casi todas las líneas de autobuses pasan por aquí) y siempre muy animada. De día, le dan color sus puestos de flores; de noche, las luces de la fuente central, que cambian del rosa al amarillo, del malva al rojo, en un llamativo espectáculo visual. De trazado triangular, y algo irregular, su diseño actual debe fecharse a principios del siglo xx, aunque ya en tiempos de los árabes tuvo su importancia: se cree que aquí mismo estuvo emplazado el palacio del rey árabe Abu Zayt. Cierto o no, nada queda de él. Lo que sí se puede contemplar es un letrero luminoso que desde el Ateneo Mercantil desea un feliz día a los paseantes. Todo un detalle.

Comencemos la visita por el edificio del Ayunta-miento, rematado por un reloj que desde las ocho de la mañana y hasta las doce de la noche hace sonar los cuartos. Esta imponente construcción ocupa una manzana de 6.000 m2 y se integra, en parte, en la antigua Real Casa de la Enseñanza, del siglo xviii. La fachada principal data, sin embargo, de principios del xx. Al edificio se entra a través de una gran portada, enmarcada entre columnas, sobre la que destaca un balcón que cobra protagonismo dos veces al año: en Fallas (es tribuna presidencial en las mascletaes) y el 9 de octubre, cuando la senyera, la bandera de la ciudad y del antiguo Reino de Valencia, desciende por él sin inclinarse un palmo, como mandan los cánones. En las balconadas se puede apreciar un arco con dos altorrelieves a cada lado, atribuidos a Mariano Benlliure, ilustre hijo de la ciudad, de quien es obra el conjunto formado por escudo y figuras que se encuentra en la misma fachada en el cuerpo superior. Justo sobre él, cuatro esculturas simbolizan cuatro virtudes, la Prudencia, la Justicia, la Fortaleza y la Templanza. Una vez localizadas, conviene fijar la vista en las torres del edificio: en la del centro, también llamada del reloj, y sobre todo en las de los extremos, cubiertas con tejas de cerámica de reflejos dorados.

Del interior del Ayuntamiento cabe destacar la escalera neoclásica de mármol blanco, el salón de Baile, con sus lámparas y espejos, el salón de Sesiones... y sus museos. Hablamos del Museo Histórico Municipal,

H Ayuntamiento.

B II, D2AyuntamientoD Pza. Ayuntamiento, 1.G 963 525 478.l www.valencia.es

B II, D2Museo Histórico MunicipalD Pza. Ayuntamiento, 1.G 963 525 478.l De lunes a viernes,

de 9 h a 14 h.

B II, C2Ateneo Mercantil D Plaza del Ayuntamiento, 18.G 963 525 984.l www.ateneomercantil

valencia.org B II, B12Mercado centralD Plaza del Mercado, s/n.G 963 829 100.l www.mercadocentral

valencia.es F De lunes a sábado, de 7.30 h

a 14.30 h. Domingo cerrado.

I Mercado Central.

Valencia ❙ 81

EXCURSIONES POR ❙ VALENCIA

80 ❙ Valencia

Excursiones por Valencia

No solo es costa todo lo que reluce. A

continuación presentamos ocho excur-siones diferentes que se pueden realizar desde la

ciudad de Valencia y que se corresponden con los pue-blos, ciudades y comarcas de mayor interés de la provincia.

Aunque son numerosas las localidades que el viajero podrá visitar a orillas del mar y que constituyen hoy por hoy algunos de los núcleos

más turísticos de España, también hay otras muchas poblaciones de interior que le sorprenderán por sus fiestas y costumbres (Buñol), buen

vino (Utiel, Requena) o historia (Xátiva). Estas rutas servirán también para descubrir espectaculares paisajes que poco tienen que ver con los típica-mente valencianos, más propios del norte, como el Rincón de Ademuz o la sierra Calderona. Las excursiones que se detallan atraviesan todas las comarcas valencianas y en algunos casos son complementarias. A al-

gunos puntos se puede llegar en tren o incluso en metro, pero se aconseja llevar el coche y estar preparado para hacer frente a

los atascos en las zonas costeras (sobre todo en la época estival) y a las curvas que hay que sortear la mayoría

de las veces hasta acceder a los pueblos más aislados, incrustados casi en las

mis mas rocas.

❙ La ruta del arroz❙ LA ALBUFERAApenas 11 km bastan para pasar de un paisaje plagado de edificaciones modernas a un paraje natural de singu-lar belleza. Desde Valencia se accede a La Albufera en dirección hacia el sur, por la carretera de El Saler que lle-ga hasta Cullera. Declarado Parque Natural en 1986, este humedal es por méritos propios la primera visita que todo viajero debe realizar al poner un pie en la ciudad del Turia. Es cierto que este gran espacio ha sufrido un fuerte deterioro en las últimas décadas, consecuencia directa de la degradación me dioambiental provocada por la contaminación y de la construcción masiva de bloques de apartamentos y viviendas para turistas que tuvo lugar en los años setenta en torno a El Saler. Pero continúa siendo una experiencia única pasear en los típicos barquets (embaracaciones largas y planas) al amanecer o al caer la tarde, justo cuando los primeros o últimos rayos rebotan en el agua crean do un espec-táculo visual digno de una postal. El lluent, punto más luminoso, se corresponde con la parte central del lago, esa que los árabes describieron como espejo del sol. Estamos en una de las zonas húmedas más importantes de la península, solo comparable al Parque Nacional de Doñana y al Parque Natural del Delta del Ebro.

La palabra Albufera proviene del árabe Al Buhayra, que quiere decir pequeño mar. Y eso es lo que es. Un lago de unos seis kilómetros de diámetro, situado al sur de la capital, entre el Mediterráneo y los arrozales, entre las olas y las dunas, formado hace mucho tiempo al depositarse allí los sedimentos de los ríos Júcar y Turia, lo que permitió cerrar este pequeño mar interior de agua dulce. Uno de los más extensos de España, por cierto, ya que en época de los romanos llegó a contar con 30.000 ha, aunque, en la actualidad, solo se contabilicen 2.837 ha. Lo que falta hasta la cifra inicial fue ganado por los agricultores para ampliar su espacio de cultivo, motivo por el que muchos de sus habitantes (ranas, anguilas...) han ido desapareciendo de sus aguas. Y eso que continúa siendo lugar de cita y descanso de numerosas aves migratorias que provienen de Europa Occidental en su paso a otras tierras. Por suerte, y a pesar de los pesticidas presentes en los campos de arroz contiguos, aún es, en los albores del siglo xxi, un paraíso donde encuentran refugio unas 250 especies de aves (ánades, garzas, cigüeñuelas...), 90 de las cuales se reproducen aquí sin mayores problemas.

La Albufera se comunica con el mar Mediterráneo a través de las golas (canales) del Perelló, Perellonet y Pu-jol, que regulan mediante compuertas el flujo del agua,

W Centro de Información e

Interpretación del Parque Natural de La Albufera D Ctra. del Palmar, s/n.

El Palmar. G 961 627 345.l cma.gva.es

H Arriba, diferentes estampas del Parque Natural de la Albufera; a la izquierda, barca típica de pescador.