Urania

112
URANIA = Una Novela de Camille Flammarion = (Traducción) PRIMERA PARTE LA MUSA DEL CIELO 1.1. Sueño de Juventud . 1.2. La Musa del Cielo - Viaje entre Sistemas y Mundos - Formas Desconocidas de Humanidad . 1.3. Infinita Variedad de Seres - Diferentes Metamorfosis . 1.4. Infinidad y Eternidad - Tiempo, Espacio y Vida - Horizontes Celestes . 1.5. La Luz del Pasado - Las Revelaciones de la Musa . SEGUNDA PARTE GEORGE SPERO 2.1. Vida - Investigación - Estudio . 2.2. La Aparición - Viaje a Noruega - El Antihelio - Un Encuentro en los Cielos . 2.3. Ser o no ser - ¿Qué es el Ser Humano? - Naturaleza - El Universo . 2.4. Amor - Iclea - Atracción . 2.5. La Aurora Boreal - El Ascenso del Gobo - En el Medio Cielo - Catástrofe . 2.6. Progreso Eterno - Sesión Magnética .

description

Urania, una novela de amor y ciencia de Camille Flammarion; en español. Traducción de Eduardo Mendoza - 2009. Urania Scenia & Itipcap. Destaca el Legado de George Spero a la Ciencia.

Transcript of Urania

Page 1: Urania

URANIA= Una Novela de Camille Flammarion =

(Traducción)

PRIMERA PARTE

LA MUSA DEL CIELO

1.1. Sueño de Juventud.

1.2. La Musa del Cielo - Viaje entre Sistemas y Mundos - Formas Desconocidas de Humanidad.

1.3. Infinita Variedad de Seres - Diferentes Metamorfosis.

1.4. Infinidad y Eternidad - Tiempo, Espacio y Vida - Horizontes Celestes.

1.5. La Luz del Pasado - Las Revelaciones de la Musa.

SEGUNDA PARTE

GEORGE SPERO

2.1. Vida - Investigación - Estudio.

2.2. La Aparición - Viaje a Noruega - El Antihelio - Un Encuentro en los Cielos.

2.3. Ser o no ser - ¿Qué es el Ser Humano? - Naturaleza - El Universo.

2.4. Amor - Iclea - Atracción.

2.5. La Aurora Boreal - El Ascenso del Gobo - En el Medio Cielo - Catástrofe.

2.6. Progreso Eterno - Sesión Magnética.

Page 2: Urania

TERCERA PARTE

CIELO Y TIERRA

3.1. Telepatía - Lo Desconocido de Ayer - Ciencia - Apariciones - Las Facultades Psíquicas - El alma y el Cerebro.

3.2. Iter Extaticum Coeleste.

3.3. El Planeta Marte - Aparición de Spero - Comunicación Psíquica - Los Habitantes de Marte.

3.4. El Centro de Gravedad del Universo - Fuerza.

3.5. Un Alma Vestida de Aire.

3.6. Ad Veritatem Per Sientiam - El Legado de Spero a la Ciencia.

- La fuente en Inglés es: "Uranie", por Camille Flammarion. Traducida del Francés por Mary J. Serrano.Disponible 'on line' en: http://fiction.eserver.org/novels/uranie/default.html

- La presente traducción del Inglés al Español ha sido desarrollada por Eduardo Mendoza M.© 2009, para UraniaScenia & Itipcap © 2009.

- La obra original, que data de 1890, está en el Dominio Público.

Camille Flammarion(1842 - 1925)

Camille Flammarion (1842-1925), astrónomo francés conocido por su talento para popularizar la astronomía. En1862 fue expulsado del Observatorio de París por Urbain Le Verrier después de que publicara su obra Lapluralidad de los mundos habitados. Esto no impidió a Flammarion continuar sus observaciones. En 1879 publicósu manual de astronomía popular, que tuvo un inmenso éxito. Entretanto trabajó como calculador en la Oficinade Longitudes; sus capacidades en materia de astronomía fueron muy reconocidas. En 1883 hizo construir unobservatorio en el municipio de Juvisy-sur-Orge, donde se instaló y continuó sus investigaciones hasta su muerte.Realizó numerosas observaciones de los planetas del Sistema Solar y en 1887 fundó la Sociedad Astronómica deFrancia.

Fuente de la presente cita onomástica: "Camille Flammarion." Microsoft ® Encarta ® 2007. [CD] MicrosoftCorporation, 2006.

Derechos Reservados © 2006 - 2009 URANIA SCENIA & ITIPCAP

Page 3: Urania

URANIAPRIMERA PARTE

LA MUSA DEL CIELO

Page 4: Urania

URANIAPRIMERA PARTE

LA MUSA DEL CIELO

I. SUEÑO DE JUVENTUD

*** Yo tenía diecisiete años. Ella se llamaba Urania. ¿Era Urania, entonces, unabella doncella, con ojos azules, inocente, pero ávida de conocimiento? No, ella erasimplemente lo que siempre ha sido, una de las nueve musas; ella, quien presidía laastronomía, y cuya celestial mirada animaba y dirigía el coro esferal, era la ideaceleste cerniendo por encima de la terrenal estupidez; ella no tenía ni la carnepalpitante, ni el corazón cuyas pulsaciones pueden ser transmitidas a través delespacio, ni el suave calor de humanidad; pero existía, sin embargo, en una suertede mundo ideal, superior a la humanidad, y siempre pura; y todavía era losuficientemente humana en nombre y forma para producir en el alma de un jovenuna impresión vívida y profunda, para despertar en esa alma un indefinido eindefinible sentimiento de admiración: casi de amor.

*** El joven cuya mano todavía no ha arrancado el divino fruto del árbol delconocimiento, cuyos labios han permanecido puros, cuyo corazón todavía no hahablado, pero cuyos sentidos empiezan a despertar en medio de un mar de nuevasaspiraciones, tiene una premonición en sus horas de soledad -e incluso en medio delas labores intelectuales con las cuales nuestro moderno sistema de educaciónabruma su cerebro - tiene una premonición, digo, de la divinidad en cuyosantuario un día rendirá culto, y personifica de antemano, bajo varias formas, elencantador ideal que flota en la atmósfera de sus sueños. Él desea, él anhelaabrazar a este ser desconocido, pero todavía no se aventura, puede que nunca seaventure, quizás, en su ingenua admiración por ella, a hacerlo así, a menos queuna oportunidad favorable venga a asistirlo. Si Cloe no es lo suficientementeversada, la indiscreta y curiosa Licenion debe encargarse de instruir a Dafnis.

*** Cualquier cosa que habla a nuestras almas de la hasta aquí desconocidaatracción tiene el poder de encantarnos, de impresionarnos, de seducirnos. La fríarepresentación en un grabado del puro óvalo de una cara perfecta, el cuadro dealguna diosa, puede ser una estatua -sobre todo una estatua- despierta una extrañaemoción en el corazón; la sangre se apresura o parece detener su curso; una ideadestella como relámpago a través del cerebro, tirando de la frente, parapermanecer flotando vagamente en el alma soñadora. Éste es el inicio del amor, elinicio de la vida, el amanecer de un hermoso día de verano, anunciando laelevación del Sol.

*** En cuanto a mí, mi primera pasión, la pasión de mi juventud, tenía, no porobjeto, ciertamente, sino por causa determinante, ¡un reloj! Esto puede parecer losuficientemente extraño, pero sin embargo, es verdad. Cálculos carentes de interésllenaban todas mis tardes desde las dos hasta las cuatro: era mi tarea corregir lasobservaciones de las estrellas y planetas hechas en la noche anterior, aplicándoleslas reducciones debidas a la refracción atmosférica, que depende de la altura delbarómetro y de la temperatura. Estos cálculos son tan simples cuanto pesados; se

Page 5: Urania

hacen mecánicamente con la ayuda de tablas ya preparadas, mientras lospensamientos pueden estar ocupados al mismo tiempo en algo totalmentediferente.

*** El ilustre Le Verrier era, en ese tiempo, Director del Observatorio de París.Aunque él en modo alguno era artístico en sus gustos, tenía, en su estudio, un finoreloj de bronce dorado del tiempo del Primer Imperio, la obra de Pradier. Elpedestal de este reloj representa en bajo-relieve el nacimiento de la astronomía enlas llanuras de Egipto. Una enorme esfera celeste, rodeada por el zodiaco ysoportada por esfinges, superaba el dial. Pero la belleza de esta obra artísticaconsistía, sobre todo, en una cautivadora estatuilla de Urania -noble, elegante,podría casi decir, majestuosa. La Musa celeste estaba representada en posición depie. Con su mano derecha ella medía, con la ayuda de un compás, los grados de laesfera estrellada; su mano izquierda cayendo por su lado, sostenía un pequeñotelescopio. Excelentemente cubierta, su actitud era noble y, como había dicho,majestuosa. Nunca había visto un rostro tan hermoso como el suyo. Con la luzcayendo sobre éste, desde el frente, parecía grave y austera; cayendo oblicuamente,parecía pensativa. Pero si la luz venía desde arriba o de al lado, este encantadorsemblante era iluminado por una misteriosa sonrisa, su aspecto llegaba a ser casiacariciador; su antigua serenidad daba lugar a una agraciada y alegre expresiónque era un deleite contemplar. Era como si alguna melodía estuviera siendocantada del interior.

*** Estas cambiantes expresiones parecían infundir vida a la estatua. Diosa ymusa, ella era hermosa, ella era encantadora, ella era adorable. Cada vez que teníala ocasión de visitar al famoso matemático, no era el pensamiento de su famamundial lo que tenía más presente. Yo olvidé las fórmulas de logaritmos, e inclusosu inmortal descubrimiento del planeta Neptuno, para ceder el paso al hechizo dela obra de Pradier. Esa hermosa forma, tan admirablemente modelada bajo susantiguos ropajes, el agraciado aplomo de su cabeza, el expresivo rostro, atraía mimirada y encadenaba mis pensamientos. A menudo, cuando, cerca a las cuatro enpunto dejábamos la oficina para retornar a París, yo echaría un vistazo a través dela puerta abierta para ver si el Director estaba ausente de su estudio. Los lunes ylos miércoles eran los mejores días; los primeros, debido a las sesiones delInstituto, a las cuales nunca faltaba; los últimos, en vista de aquéllas del Buró deLongitudes, que rechazaba con el más profundo desdén, y que le hacían a propósitodejar el Observatorio lo mejor para manifestar su desprecio. Entonces yo tomaríami puesto al frente de mi amada Urania. Yo la contemplaría a mi confort. Yoestaba extasiado con los hermosos contornos de su figura, y saldría cada vez mássatisfecho, pero no más feliz, que la última. Ella me encantaba, pero me dejabapesares.

*** Una noche - la noche en la que descubrí los cambios que su semblante sufría deacuerdo con la dirección desde la cual le caía la luz - había encontrado la puertadel estudio bien abierta; una lámpara, que se levantaba sobre la repisa de lachimenea, hizo que la figura de la musa apareciera en su aspecto más seductor. Laluz oblicua tocaba suavemente su frente, sus mejillas, sus labios y su garganta. Laexpresión era maravillosa. Yo me aproximé y permanecí inmóvil por un tiempo,contemplándola; entonces se me ocurrió cambiar la posición de la lámpara para deeste modo hacer que la luz cayera sobre sus hombros, su brazo, su cuello y su

Page 6: Urania

cabello. La estatua parecía vivir, pensar, moverse, incluso sonreír. ¡Sensaciónsingular, extraño sentimiento! De verdad estaba enamorado de ella; mi admiraciónpor ella había cambiado a amor. Yo debería haber estado muy sorprendidoaquella vez si alguien me hubiera dicho que esto no era una genuina pasión, queeste afecto platónico era nada más que un sueño infantil. El Director entró, pero noparecía tan sorprendido por mi presencia en su estudio como yo había temido (lagente a menudo pasaba por la puerta yendo al Observatorio). Pero justo cuando yovolvía a poner la lámpara sobre la repisa de la chimenea, él dijo: "Vd. está muyretrasado para Júpiter". Y cuando cruzaba el umbral de la puerta: "¿Es Vd. porventura un poeta?" añadió con un aire de profundo desdén, enfatizando con unacento de desprecio la sílaba final.

*** Yo le podría haber contestado mencionándole los nombres de Kepler, Galileo,dÁlembert, los dos Herschels, y otros ilustres sabios quienes eran al mismo tiempopoetas y astrónomos. Yo podría incluso haberle recordado al primer Director delObservatorio, Jean Domingue Cassini que cantaba las alabanzas de Urania enverso latino, francés e italiano. Pero los estudiantes del Observatorio no tenían lacostumbre de responder los comentarios del Senador-Director. Los senadores enese tiempo eran personajes importantes y el Director del Observatorio eranombrado de por vida. Y además, nuestro gran geómetra más allá de toda dudahabría considerado los más maravillosos poemas de Dante, Ariosto, o Víctor Hugocon el mismo desprecio como un fino perro de Terranova habría considerado unvaso de vino, servido ante él para su delectación. Y luego, yo estabaincontestablemente en falta.

*** Esta encantadora faz de Urania, con toda su deleitable variedad de expresión,¡cómo me obsesionaba! ¡Cuán graciosa era su sonrisa! Y sus ojos de bronce tenían,en ocasiones, una expresión verdaderamente viva. Sólo le faltaba hablar. La nochesiguiente, apenas caí dormido, vi ante mí la majestuosa figura de la diosa, y estavez ella me habló. ¡Ella estaba realmente viva! ¡Y qué preciosa boca! Yo pudehaberla besado en cada palabra que profirió. "¡Ven", me dijo, "ven conmigo a loscielos -- arriba, más arriba sobre la Tierra. Tú verás a tus pies este mundo inferior, túcontemplarás la inmensidad del Universo en toda su grandiosidad. ¡Detente!,¡contempla!"

Page 7: Urania

II. LA MUSA DEL CIELO - VIAJE ENTRE SISTEMAS Y MUNDOS - FORMASDESCONOCIDAS DE HUMANIDAD

*** Entonces contemplé la Tierra sumergiéndose en el abismo abierto de lainmensidad. Las cúpulas del Observatorio, París iluminado, desaparecieronrápidamente de mi vista, mientras yo parecía estar inmóvil. La sensación queexperimenté fue como aquella que siente uno que está ascendiendo en un globoaerostático, y ve la Tierra abajo hundirse fuera de la vista. Por largo tiempocontinué el ascenso, transportado en mi mágico vuelo hacia el inaccesible cenit.Urania estaba a mi lado, un poco encima mío, saludándome con una expresión dedulzura en su semblante, cuando ella me señaló los reinos debajo de nosotros.Había amanecido. Yo reconocí Francia, el Rhin, Alemania, Austria, Italia, elMediterráneo, España, el Océano Atlántico, el Canal Británico e Inglaterra. Perotodas estas divisiones geográficas de la Tierra, ya de tamaño liliputiense, se hacíanmás pequeñas a cada momento. Pronto el globo terrestre fue reducido a lasdimensiones aparentes de la Luna en su último cuarto, luego a la de una diminutaLuna llena.

*** "¡Contempla!" me dijo, "este famoso globo terrestre, en el cual tantas pasionesse enfrentan, y que sostiene dentro de sus estrechos confines los pensamientos detantos millones de seres, cuya visión no se extiende más allá de éste. Mira, cómo suaparente tamaño disminuye en proporción cuando nuestro horizonte se amplía. Ya nopodemos distinguir Europa de Asia. ¡Mira Canadá y Norte América! ¡Cuáninsignificante parece todo!" Pasando cerca de la Luna yo había observado lasmontañosas regiones de nuestro satélite, sus picos destellando con luz, susprofundos valles cubiertos de sombra, y me hubiera gustado detenerme, con elobjeto de examinar más de cerca este planeta vecino, pero Urania, desdeñandoecharle una sola mirada, me arrastró con ella en rápido vuelo hacia las regionesestrelladas.

*** Continuamos ascendiendo. La Tierra, que se volvía más y más pequeña anuestra vista, en la medida que nos alejábamos, pronto lucía como una estrella,brillando por la luz reflejada del Sol en el negro vacío de la inmensidad. Nosotroshabíamos virado nuestro curso hacia el Sol, que brillaba en las profundidades delespacio sin iluminarlo, y al mismo tiempo que vimos el Sol, vimos las estrellas yplanetas que sus rayos no eclipsaban, porque ellos no comunicaban su luz alinvisible éter. La diosa celeste me señaló a Mercurio cerca al Sol, Venus brillandoal lado opuesto, la Tierra, que se asemejaba a Venus, tanto en apariencia generalcuanto en brillo; Marte, cuyos mares interiores y riachuelos reconocí; Júpiter, consus cuatro enormes lunas; Saturno, Urano.

*** "Todos estos mundos", me dijo, "se sustentan en el espacio por la atracción delSol, alrededor del cual giran con rapidez. Ellos son un coro armonioso girandoalrededor de un centro común. La Tierra no es sino una isla flotante, un Hamlet eneste gran país solar, y este imperio solar es él mismo sólo una provincia en lasprofundidades del infinito espacio estrellado".

Page 8: Urania

*** Todavía ascendimos. El Sol y su sistema rápidamente desaparecieron de lavista; la Tierra era ahora sólo un punto en el espacio; Júpiter mismo, ese colosalmundo, disminuía en tamaño como Marte y Venus, hasta que parecía apenas másgrande que la Tierra.

*** Vimos a Saturno, rodeado por sus gigantescos anillos, que sólo bastarían paraprobar la inmensa e inconcebible variedad que reina en el universo - ¡Saturno, unverdadero sistema por sí mismo, con sus anillos formados de átomos arrojados enuna rotación de velocidad vertiginosa, y con sus ocho satélites, acompañándolecomo un cortejo celestial!

*** Proporcionalmente en cuanto íbamos ascendiendo, nuestro Sol disminuía detamaño. Pronto disminuyó a la magnitud de una estrella, entonces perdió todamajestad, toda superioridad sobre el mundo sidéreo, pareciendo ni más grande nimás brillante que una estrella. Yo miraba fijamente estos campos estrellados delespacio en los cuales continuamos ascendiendo, y traté de reconocer lasconstelaciones. Pero ellas habían empezado a cambiar sus formasperceptiblemente, debido a la diferencia de perspectiva, resultante de mi vuelo através de estas regiones. Pensé que veía a nuestro Sol, ahora reducido al tamaño deuna estrella de la más pequeña magnitud, juntarse a la constelación del Centauro,mientras una luz - pálida, azul y no familiar - venía de las regiones hacia las cualesUrania estaba llevándome. Esta brillantez de ninguna manera se parecía a la luzterrestre; era como nada de lo que yo había visto y admirado en el escenario de laTierra, ya en los cambiantes tonos de crepúsculo después de una tormenta, o en losvapores informes de la mañana, o la reflexión proyectada por los rayos de la lunaen las horas calmas y silentes de la noche en el bruñido espejo del mar. Esto esquizás lo que esa extraña luz parecía más cercanamente, pero por grados éstallegaba a ser más y más azul, no con el azul reflejado del cielo, o por la fuerza decontraste, como cuando la luz eléctrica es traída a la proximidad con gas; sinoazul, como si el Sol que era su fuente fuese azul. ¡Cuál fue mi asombro cuandopercibí que estábamos, de hecho, aproximándonos a un sol absolutamente azul,que lucía como un disco brillante extraído de nuestros más hermosos cielosterrestres, y destacándose brillantemente contra un marco completamente negro,rociado con estrellas!

*** Este sol zafiro era el centro de un sistema de planetas que recibían su luz de él.Estuvimos prestos a pasar cerca de uno de estos planetas. El sol azul se agrandóperceptiblemente, pero por un nuevo cambio no menos extraño que el anterior, laluz proyectada de éste en el planeta tenía a veces un matiz de verde. ¡Miré el cielode nuevo, y percibí un segundo sol, esta vez de un hermoso verde esmeralda! Nopodía creer lo que mis ojos me mostraban.

*** "Estamos atravesando", me dijo Urania, "el sistema solar Gamma deAndrómeda, del cual tú no puedes hasta ahora percibir sino una parte, porque estácompuesto en realidad, no sólo de estos dos soles, sino de tres: un sol azul, un solverde y un sol amarillo-naranja. El sol azul, que es el más pequeño, gira alrededordel verde, y éste, con su compañero, gira alrededor del gran sol naranja, que estásahora próximo a contemplar".

Page 9: Urania

*** Y de hecho, como ella dijo, vi un tercer sol aparecer en los cielos,resplandeciendo con su color vívido, sus rayos mezclándose con los arrojados porsus dos compañeros, y produciendo, por el contraste, un efecto singular. Yoreconocí, por cierto, este curioso sistema sideral, por cuanto lo había observadomás de una vez a través del telescopio; pero no había tenido idea de su realesplendor. ¡Qué intensidad de luz! ¡Qué deslumbrante brillo! ¡Qué viveza de colorhabía en esta maravillosa fuente de luz azulada, en el resplandor verde del segundosol, y en el brillo de oro atezado del tercero!

*** Pero estábamos ahora cerca, como he dicho, a uno de los mundos quepertenece al sistema del sol zafiro. Todo en éste era azul -el paisaje, el agua, lasplantas, las rocas ligeramente teñidas de verde en ese lado donde los rayos delsegundo sol cayeron, y apenas tocado por los rayos del sol naranja ahoraascendiendo sobre el horizonte lejano. Cuando entramos a la atmósfera de estemundo, acordes de cautivadora dulzura, llenaron el aire como un perfume, comomúsica oída en un sueño. Yo nunca antes había oído algo que se le parezca.

*** Esto pareció venir de una distante orquesta de arpas y violines, cuyos tonoseran sostenidos y prolongados por las profundas notas del órgano. Fue unaexquisita melodía que encantaba el oído de inmediato, que no necesitaba seranalizada para ser entendida, y mantenía el alma cautiva. Sentí como si la podríahaber escuchado para siempre. No me atreví dirigir una palabra a mi guía, porcuanto temí perder una sola nota. Urania percibió esto. Ella estiró su brazo haciaun lago que iba a ser visto sobre el planeta, y me señaló con su dedo, un grupo decriaturas aladas revoloteando sobre sus aguas azules.

*** Ellas no tenían la forma humana de nuestra Tierra. Ellas eran seresevidentemente organizados para vivir en el aire. Parecían hechos de luz. Vistas delejos, yo las había tomado al principio por libélulas; ellas tenían la misma formaesbelta y agraciada que éstas, las mismas alas grandes, la misma vivacidad yluminosidad. Pero observándolas más de cerca, tomé nota de su tamaño, que noera inferior al nuestro, y vi de la expresión de sus ojos que no eran animales.Parecían libélulas en sus cabezas tanto como sus otros miembros, y como esos seresaéreos, no tenían piernas. La música encantadora que había escuchado era sólo elsonido producido por sus alas en vuelo. Había un número muy grande de ellas -varios millares, quizás.

*** En las cumbres de las montañas iban a verse plantas, que no eran ni árboles niflores, cuyos frágiles tallos se elevaban a una altura enorme, desplegándose en loalto en ramas que se asemejaban a brazos extendidos, que soportaban grandescálices en forma de tulipanes. Estas plantas estaban dotadas de vida -al menostanto como, sino más que, nuestras plantas sensibles. Como el Desmodio, con sushojas móviles, ellas revelaban sus impresiones interiores por sus movimientos.Estos bosquecillos eran verdaderas ciudades de plantas. Los habitantes de estemundo no tenían otras moradas que estos matorrales, y era entre estas plantasfragantes y sensibles que ellos reposaban cuando no flotaban en el aire.

*** "Este mundo te parece fantástico", dijo Urania, "y te preguntas ¿cuáles puedenser los pensamientos de estos seres, cuáles pueden ser sus modales, cuál es suhistoria, qué especies de arte, de literatura, de ciencia, pueden poseer? Tomaría

Page 10: Urania

mucho tiempo responder todas estas preguntas que podrías formular. Basta que sepasque sus ojos son de más largo alcance que vuestros más perfectos telescopios; que sussistemas nerviosos vibran al paso de un cometa, y que de las impresiones transmitidasa ellos a través de corrientes eléctricas ellos descubren hechos que ustedes sobre laTierra nunca conocerán. Los órganos que ves bajo sus alas toman el lugar de manosmás hábiles que las vuestras. En vez de imprimir, los eventos son registrados porimpresiones fotográficas directas, y sus palabras son fijadas fonéticamente. Por lodemás, ellos se ocupan sólo en investigaciones científicas - es decir, en el estudio de lanaturaleza. Las tres pasiones que llenan la parte más grande de vida sobre la Tierra,el ávido deseo por riqueza, la ambición política y el amor les son desconocidas,porque ellos nada necesitan para sostener la vida, no tienen divisiones políticas, niningún otro gobierno que un consejo de administración, y porque ellos sonandróginos".

*** "¡Andróginos!" repliqué. Entonces me aventuré a añadir, "¿es eso mejor?"

*** "Es diferente", contestó. "Esto ahorra a la raza muchos problemas serios".

*** "Es necesario separarse uno mismo enteramente", continuó, "de las sensacionesy los pensamientos de la Tierra, para ser capaces de comprender la infinita diversidadmanifestada por las diferentes formas de creación. Así como en tu planeta lasespecies han cambiado de edad en edad -desde los extraños seres de los periodosgeológicos más tempranos hasta el tiempo de la aparición del hombre- de modo queahora, incluso las especies animales y vegetales de la Tierra están compuestas de lasformas más diversas -desde el hombre al coral, desde el ave al pez, desde el elefante ala mariposa-; así, pero sobre una extensión incomparablemente más vasta, las fuerzasde la naturaleza han dado nacimiento en las innumerables estancias del cielo, a unainfinita diversidad de seres y sustancias. Las formas de los seres de cada mundo sonel resultado de los elementos peculiares a éste, tales como la sustancia de la cual estácompuesto, su calor, luz, electricidad, densidad y gravedad. Las formas, los órganos,el número de los sentidos -de los cuales Vosotros tenéis sino cinco, y ésos no muyperfectos - dependen de las condiciones de vida peculiares a cada esfera. La vida esterrestre en la Tierra, marciana en Marte, saturnina en Saturno, neptuniana enNeptuno - es decir, adaptada a su entorno, o mejor, para ser más correcto, produciday desarrollada por cada mundo, de acuerdo con su estado orgánico y su consonanciacon una ley primordial que toda la naturaleza debe obedecer: la ley del Progreso".

*** Mientras ella estaba hablando, mi mirada había seguido el vuelo de los seresaéreos hacia la ciudad de las flores, y yo había visto con asombro a las plantasmoverse, elevarse o descender para recibir a sus invitados; el sol verde se habíahundido bajo el horizonte y el sol naranja ascendido a mayor altura en los cielos; elpaisaje estaba iluminado por un esplendor, sobre el cual flotaba una luna deenorme tamaño, mitad naranja y mitad verde. Entonces la melodía que llenaba laatmósfera cesó, y en medio del profundo silencio que siguió, escuché un cantoentonado por una voz tan clara y dulce, que ninguna voz humana podría soportarcomparación con ella.

*** "¡Qué maravilloso sistema debe ser éste", exclamé, "del cual forma parte unmundo como éste, iluminado por esplendores tan maravillosos! Estas, luego, son lasestrellas doble, triple y múltiples vistas cerca".

Page 11: Urania

*** "¡Estas estrellas son soles resplandecientes!" respondió la diosa. "Unidas en loselegantes lazos de una atracción mutua, tú en la Tierra las contemplas encunadas dedos en dos, en el seno de los cielos, siempre hermosas, siempre brillantes, siempreclaras. Suspendidas en la infinidad del espacio, ellas se sostienen mutuamente sintocarse la una a la otra, como si su unión, moral antes que material, fuera gobernadapor un poder invisible y superior, y siguiendo curvas armoniosas, ellos gravitan enritmo, una alrededor de la otra; pares celestes llegan a existir en la primavera de laCreación, en los campos estrellados del espacio.

*** "¿Unos pocos trillones?"

*** "Sí. Si pudiéramos oír a esta distancia los ruidos de tu planeta, sus volcanes, suscañoneos, sus truenos, las vociferaciones de la muchedumbre en tiempos derevolución, o las pías canciones de las Iglesias cuando se elevan al Cielo, tan distantede esto estamos que, concediendo que estos ruidos podrían atravesar el espacio con larapidez de la luz, les tomaría no menos de quince millones de años llegar aquí.Podríamos escuchar ahora sólo lo que pasó en la Tierra hace quince millones deaños.

*** "Aún, comparado con la inmensidad del Universo, todavía estamos muy cerca atu país. Tú puedes todavía reconocer tu Sol, una pequeña estrella allí abajo. Todavíano hemos salido del Universo al cual, con su sistema de planetas, éste pertenece.

*** "Este Universo está compuesto de miríadas de soles separados el uno del otro portrillones de leguas.

*** "Su extensión es tan grande que un relámpago con una velocidad de trescientosmil kilómetros por segundo, tomaría quince millones de años para atravesarlo.

*** "Y en todos lados, dondequiera que dirijamos nuestra mirada, hay soles; portodas partes fuentes de calor y de vida; soles de inagotable variedad; soles de todos losgrados de resplandor, de todos los grados de magnitud, de toda edad, sostenidos en elluminoso éter del vacío eterno, por la mutua atracción de todos, y por el movimientode cada uno; cada estrella individual, un enorme sol, gira alrededor de sí mismacomo un globo de fuego. Cada una tiene su objetivo. Tu sol se mueve y los cargaconsigo hacia la constelación de Hércules; el sol cuyo sistema acabamos de atravesarse mueve al sur de las Pléyades. Sirius se apresura hacia Columba, Pollux hacia laVía Láctea. ¡Todos estos millones, todas estas miríadas de mundos se lanzan a travésdel espacio con una velocidad dos, tres, y cuatrocientos mil metros por segundo! Laacción es, lo que sostiene al Universo en equilibrio, lo que le da su organización, suenergía y su vida".

Page 12: Urania

III. INFINITA VARIEDAD DE SERES - DIFERENTES METAMORFOSIS

*** Transcurrió largo tiempo desde que dejamos atrás el sistema tricolor ennuestro vuelo. Pasamos cerca de un gran número de mundos muy diferentes de mihogar terrestre. Algunos de ellos me parecieron estar completamente cubiertos conagua, y poblados por seres acuáticos; otros, poblados solamente por plantas.Pasamos cerca de muchos de ellos. ¡Qué inimaginable variedad!

*** En uno entre ellos, todos los habitantes me parecieron especialmentehermosos. Urania me informó que su organización es completamente diferente dela de las criaturas de la Tierra, y que en esos planetas el ser humano percibe lasoperaciones físico-químicas que tienen lugar para el mantenimiento del cuerpo. Ennuestro organismo terrestre, por ejemplo, no vemos cómo se asimila el alimentoque se toma; cómo la sangre, los tejidos y los huesos se renuevan; todas estasfunciones son automáticamente realizadas sin que los sentidos las perciban. Así esque sufrimos miles de dolencias cuyo origen está oculto, y a menudo indescubrible.Así el ser humano [de tal orbe] siente las operaciones de las fuerzas vitales comonosotros sentimos placer o dolor. De cada molécula del cuerpo, por decirlo así,parte un nervio que transmite al cerebro las varias impresiones que recibe. Si elhombre terrestre estuviera dotado con un sistema nervioso similar, podría ver -volviendo su mirada al interior, por medio de sus nervios- cómo el alimento setransforma en quilo, éste en sangre, y la sangre en carne, músculos, nervios, etc.; élse contemplaría a sí mismo. Pero estamos lejos de esto, al ser obstaculizado elcentro vital de nuestras percepciones por los muchos nervios de los lóbulos delcerebro y el tálamo óptico.

*** En otra esfera que pasamos durante la noche, es decir, por su hemisferionocturno, los habitantes están formados de tal manera que son luminosos, quebrillan como si alguna emanación fosforescente irradiara de esta extraña fuente deluz. Una reunión nocturna compuesta de un gran número de personas, presentauna apariencia verdaderamente fantástica, porque tanto la luz como el color de losojos, cambia de acuerdo con las diversas pasiones por las cuales ellas estánanimadas. Adicionalmente, el poder de estas miradas es tal que ejercen unainfluencia tanto eléctrica como magnética de intensidad variable y, en ciertoscasos, fatal, provocando que la víctima en quien se fijan con suficienteconcentración, caiga muerta.

*** Un poco más allá mi guía celeste me señaló un mundo cuyos habitantes gozande una facultad invalorable; el alma tiene el poder de pasar a otro cuerpo sinexperimentar la muerte, que es a menudo desagradable y siempre triste. Un sabioque ha pasado toda su vida laborando para la instrucción de la humanidad, y queve su fin aproximarse sin ser capaz de completar sus nobles tareas, puede cambiarsu cuerpo por el de un hombre joven y empezar una vida nueva, todavía más útilque la anterior. Para efectuar esta transmigración todo lo que se necesita es elconsentimiento del joven y el tratamiento magnético por un médico competente.Uno también ve, en ocasiones, a dos seres unidos por los lazos de un fuerte y dulceafecto, efectuar un cambio similar de cuerpo después de varios años de unión; elalma del esposo viene a residir en el cuerpo de la esposa y viceversa, por el resto de

Page 13: Urania

su existencia. La experiencia íntima de vida se vuelve incomparablemente máscompleta para cada uno de ellos. También vemos sabios, historiadores porejemplo, que deseosos de vivir dos centurias en vez de una, se conectan ellosmismos en el sueño ficticio de una hibernación artificial, que suspende laanimación en ellos por la mitad de cada año, o incluso más. Algunos tienen éxito enprolongar su vida de esta manera a dos veces la extensión de la vida normal de uncentenario.

*** Unos pocos segundos más tarde, pasando a través de otro sistema,encontramos otra especie de seres completamente diferente e incontestablementesuperior a nosotros. Con los habitantes del planeta que en ese momento tuvimosbajo nuestros ojos, un mundo iluminado por un sol brillante, hidrogenizado, no esnecesario que el pensamiento sea vertido en palabras para hacerse inteligible.¿Cuán a menudo nos ocurre cuando alguna idea brillante o ingeniosa visitanuestra mente, encontrarla disipada, desvanecida, oscurecida, o completamentecambiada antes de que hayamos sido capaces de expresarla por escrito odiscursivamente? Los habitantes de este planeta tienen un sexto sentido, quepodría ser llamado autotelegráfico, en virtud del cual, si el pensador no se opone, elpensamiento transpira, y puede ser leído por un órgano que muyaproximadamente toma el lugar de nuestra frente. Estas conversaciones silenciosasson a menudo las más profundas y las más preciosas; siempre son las más sinceras.

*** Estamos cándidamente dispuestos a creer que la organización humana, comoes en la Tierra, no deja nada que desear. Pero, ¿acaso nunca hemos lamentado serobligados a escuchar contra nuestra voluntad palabras desagradables, un discursoabsurdo, un sermón inflado, mala música, difamación, o escándalo? Es en vanopara los filósofos pretender que podemos cerrar nuestros oídos a tales sonidos.Infelizmente éste no es el caso. Vd. no puede cerrar sus oídos como puede cerrarsus ojos. Aquí entonces hay un obstáculo. Yo me sorprendí mucho de ver unplaneta donde la Naturaleza no se había olvidado de atender a este detalle. Cuandonos detuvimos allí por un instante Urania me señaló que las orejas de estos seres secerraban como párpados. "Aquí", dijo, "hay menos querellas enojosas que en tuplaneta, pero las disensiones políticas son mucho más amargas, cuando las partescontendientes cierran sus oídos efectivamente a los argumentos del lado opuesto, apesar de los esfuerzos de los abogados más elocuentes para hacerlos oír".

*** En otro mundo, donde el fósforo juega una parte importante, donde laatmósfera está siempre cargada con electricidad cuando la temperatura es muyalta, y cuyos habitantes apenas han encontrado necesario crear ropa, ciertaspasiones se manifiestan por la iluminación de una parte del cuerpo. Aquí tienelugar, a gran escala, lo que a pequeña pasa en nuestra Tierra, cuando, en unaapacible noche de verano vemos a las luciérnagas encendidas silenciosamente conuna llama amorosa. Es curioso mirar la apariencia de estas luminosas parejas enlas noches en las grandes ciudades. El color de la fosforescencia difiere de acuerdoal sexo, y su intensidad varía de acuerdo con la edad y el temperamento. El sexomás severo arde con una llama roja, más o menos brillante, y el más gentil con unallama azulada, a veces pálida y apacible. Sólo nuestras luciérnagas podrían formaralguna idea, rudimentaria por cierto, de la naturaleza de los sentimientos de estosseres peculiares. No podía creer a mis ojos cuando pasamos por la atmósfera deeste planeta; pero yo estuve todavía más sorprendido al llegar al satélite de este

Page 14: Urania

singular mundo. Era una luna solitaria en los cielos, en la cual reinaba un perpetuocrepúsculo. Ante nosotros se encontraba un sombrío valle. De los árboles,creciendo en uno u otro lado de este valle, estaban suspendidos seres humanosenvueltos en mortajas. Ellos mismos se habían sujetado a las ramas por loscabellos y dormían allí en medio del silencio más profundo. Lo que yo habíatomado por mortajas era un tejido formado por la prolongación de su desteñido yatestado cabello. Cuando yo mostré sorpresa por tal situación, Urania me dijo queésta era su manera de disponer de los muertos y esperar una resurrección. Sí, eneste mundo los habitantes disfrutan la facultad poseída por esos insectos que tienenel poder de caer dormidos en el estado de crisálida para emerger de éste cualaladas mariposas. Aquí hay, por decirlo así, una segunda etapa de ser, y aquellosen la primera etapa, la más baja y más material, aspiran sólo a morir a fin de quepuedan venir a la vida de nuevo por una gloriosa metamorfosis. Cada año en estemundo es igual a aproximadamente doscientos años terrestres. Sus habitantespasan dos tercios del año en la más baja condición, el tercio restante - el invierno -en el estado de crisálida, y en la siguiente primavera, aquellos que están colgados alos árboles sienten la vida insensiblemente retornando a su transformada carne.Ellos se mueven, despiertan, dejan sus mechones de cabello colgando del árbol, delcual se desprenden por sí mismos maravillosos seres alados, y vuelan en lasregiones aéreas, para vivir otro año Fenicio - es decir, doscientos de nuestros añosterrestres.

*** Recorrimos así un gran número de sistemas planetarios, y me pareció que todala eternidad no sería lo suficientemente extensa para permitirme disfrutarcompletamente el espectáculo de todas estas creaciones desconocidas a la Tierra;pero mi guía apenas me dejó el tiempo para ser consciente de este sentimiento, yproseguimos visitando nuevos soles y nuevos mundos. Habíamos casi establecidocontacto en nuestro viaje con muchos cometas transparentes, los cuales pasabancomo un respiro de un sistema a otro, y más de una vez sentí el deseo de hacer unapausa en maravillosos planetas, con verdosos paisajes, de los cuales los habitanteshabrían sido nuevos sujetos para estudio. La Musa celeste, sin embargo,incansable, me arrastraba siempre más alto, siempre más lejos, hasta que al finalllegamos a lo que parecía ser las afueras del Universo. Los soles se volvieron másraros, menos luminosos, más pálidos. Las noches se hicieron más oscuras entre lasestrellas, y pronto nos encontramos en el seno de un verdadero desierto lasmiríadas de estrellas que constituyen el Universo visible desde la Tierra, habiendoretirado de vista, reducidas a una diminuta vía láctea, aislada en el vacío infinito.

*** "Aquí estamos finalmente", exclamé, "en el supremo límite de la Creación".

*** "¡Contempla!" respondió ella, señalando al cenit.

Page 15: Urania

IV. INFINIDAD Y ETERNIDAD - TIEMPO, ESPACIO Y VIDA - HORIZONTESCELESTES

*** ¿Qué?, ¿podía creer a mis ojos? ¡Otro universo estaba descendiendo endirección nuestra! Millones y millones de soles agrupados, un nuevo archipiélagocelestial, se movía en el espacio, abierto a nuestra vista como una vasta nube deestrellas, en la medida que ascendíamos. Yo busqué sondear con mi vista lasprofundidades de la inmensidad a nuestro alrededor, y por todas partes, en todoslos lados, percibí similares resplandores de luz, similares nubes de estrellas.

*** El nuevo Universo, en el cual habíamos entrado, estaba compuestoprincipalmente de soles rojo, rubí y granate; muchos de ellos eran realmente delcolor de sangre. Nuestra travesía aquí fue como un relámpago. Pasamosrápidamente de sol a sol, pero incesantes destellos eléctricos nos alcanzaban, comolas luces de la Aurora Boreal. ¡Qué extraños parajes eran estos mundos iluminadosúnicamente por soles rojos! Luego, en uno de los distritos de este Universo,contemplamos un grupo secundario, compuesto por un gran número de estrellasrojas y azules. Repentinamente, un enorme cometa, cuya cabeza parecía una bocacolosal, se precipitó hacia nosotros y nos cubrió completamente. Yo me aferré conterror al lado de la diosa, quien, por un instante, desapareció de mi vista en unaluminosa neblina; pero nos encontramos de nuevo en un desierto sin estrellas,porque este segundo Universo se había retirado de nuestra vista como el anterior.

* * * * * *

*** "La Creación", me dijo ella, "está compuesta de un número infinito deuniversos distintos, separados el uno del otro por abismos de nada".

*** "¿Un número infinito?"

*** "La objeción de un matemático", respondió. "Sin duda un número, por másgrande que sea, nunca puede ser, realmente infinito, porque siempre es posible alpensamiento aumentarlo, dos, tres, o incluso un ciento de veces. Pero, recuerda queel momento que pasa es sólo una puerta por la cual el futuro se apresura hacia elpasado. La eternidad es sin fin, y el número de universos también será sin fin.¡Contempla! todavía nuevos soles, siempre y por todas partes, nuevos archipiélagosde islas celestiales, nuevos universos".

*** "Me parece, ¡oh, Urania! que hemos estado por largo tiempo, y con gran rapidez,ascendiendo un cielo sin límites".

*** "Podríamos ascender así por siempre", respondió: "Nunca alcanzaríamos unlímite definido. Podríamos viajar en él, a la izquierda, a la derecha, hacia adelante,hacia atrás, abajo, en cualquier dirección, sin alcanzar alguna vez frontera alguna.

*** "Nunca, nunca habremos de alcanzar el fin. ¿Sabes tú dónde estamos? ¿Sabes túsobre qué camino hemos viajado?

Page 16: Urania

*** "Estamos - en el vestíbulo del Infinito, como estuvimos sobre la Tierra. ¡Nohemos avanzado un solo paso!"

* * * * * *

*** Una abrumadora emoción había tomado posesión de mi mente.

*** Las últimas palabras de Urania habían penetrado a la médula de mis huesos,haciendo que un escalofrío pase sobre mí. "¡Nunca habremos de alcanzar el fin!¡Nunca! ¡Nunca!", repetí: y no tuve discurso o pensamiento para nada más. Sinembargo, la magnificencia del espectáculo delante nuestro de nuevo atrajo mimirada, y mi asombro dio lugar al entusiasmo.

*** "¡Astronomía!"exclamé. "¡Eso es todo! ¡Comprender! ¡Comprender estascosas! ¡Vivir en el infinito! ¡Oh, Urania! ¿Qué son todos los otros pensamientoshumanos comparados a la ciencia? ¡Sombras, fantasmas!"

*** "Ah!" dijo, "tú volverás a despertar en la Tierra, admirarás de nuevo, y conrazón, la ciencia enseñada por tus maestros; pero sabed que la astronomía de tusescuelas y de tus observatorios, la hermosa ciencia de Newton, de Laplace, de LeVerrier, todavía no es una ciencia exacta.

*** "Ése, ¡oh, hijo mío!, no es el objetivo yo he tenido a la vista desde los días deHiparco y de Ptolomeo. Contempla esos millones de soles, similares al que da vida ala Tierra, y como éste, fuentes de movimiento, actividad y esplendor; bien, ésos sonlos tópicos de la ciencia del futuro - el estudio de la vida universal y eterna. Hasta quellegue ese día, nadie ha entrado en el templo. Las figuras no son un fin, sino unmedio; ellas no describen el edificio de la Naturaleza, sino el andamiaje, los métodosempleados en construirla. Tú vas a ser testigo del amanecer de un nuevo día. Laastronomía matemática dará lugar a la astronomía física, al verdadero estudio de laNaturaleza.

*** "Sí", añadió, "esos astrónomos que calculan los movimientos aparentes de lasestrellas en su pasaje cada día al meridiano; ésos que anuncian la llegada de eclipses,de fenómenos celestes, de cometas periódicos; ésos que observan tan cuidadosamentelas posiciones exactas de las estrellas y planetas en los diferentes grados de la esferacelestial; ésos que descubren cometas, planetas, satélites, estrellas que aparecen ydesaparecen; ésos que investigan y definen las perturbaciones causadas en losmovimientos de la Tierra por la atracción de la Luna y de los planetas; esos quededican sus vigilias al descubrimiento de los elementos primordiales del sistema delmundo -- todos ésos, ya observadores o calculadores, son los precursores de la nuevaastronomía. Los suyos son grandes labores, labores dignos de admiración: obrastrascendentes que ponen en juego las más altas facultades de la mente. Pero losmatemáticos y geometristas pertenecen a la armada del pasado. De aquí en adelanteel corazón del sabio, latirá por victorias todavía más nobles. Todas esas grandesmentes al estudiar los cielos, en realidad no han dejado la Tierra. El fin de laastronomía no es mostrar la posición aparente de puntos de luz, ni calcular lagravedad de las masas de materia moviéndose a través del espacio, ni anunciar lallegada de eclipses, las fases de la luna o las mareas. Todo esto está muy bien, pero noes suficiente.

Page 17: Urania

*** "Si no existiera vida sobre la Tierra, el planeta estaría completamente deprovistode interés para cualquier ser pensante; y uno puede aplicar la misma reflexión paratodos los mundos que gravitan alrededor de los millones de soles que pueblan lasprofundidades del espacio. La vida es el fin de toda creación. Si no hubiera vida nipensamiento, todo lo que existe sería como si no existiera y nunca hubiera existido.Tú estás destinado a ser testigo de una completa transformación de la ciencia".

*** "¡La vida universal!" dije. "¿Están habitados todos los planetas de nuestrosistema solar, entonces? ¿Están habitadas las miríadas de mundos que pueblan elespacio infinito? ¿Los seres que viven en ellos se parecen a los de nuestro planeta?¿Alguna vez nos conoceremos el uno al otro?

*** "El periodo durante el cual tú vives sobre la Tierra, la entera duración de lahumanidad terrestre incluso, no es sino un momento de eternidad".

*** Yo no comprendí esta respuesta a mis preguntas.

*** "No hay razón", añadió Urania, "para que todos los mundos tengan que estarhabitados ahora. El presente período no es de mayor importancia que ésos que le hanprecedido y ésos que le van a seguir".

*** "La duración de la existencia de la Tierra será mucho más extensa, diez vecesmás extensa, quizás, que la del periodo durante el cual ésta será habitada por elhombre. De una docena de mundos tomados al azar de entre aquellos que pueblan elespacio, debemos, quizás, encontrar sino uno, por ejemplo, para ilustrar el caso,habitado al tiempo presente por una raza de seres inteligentes. Algunos fueronhabitados en el pasado, otros lo serán en el futuro. Los últimos están en la etapapreparatoria: los anteriores ya han pasado a través de todas sus fases. Aquí tenemoscunas; allí, tumbas. Y luego una infinita variedad es revelada en la manifestación delas fuerzas de la Naturaleza. La vida terrestre no es ningún sentido el tipo de vidafuera de la Tierra. Los seres pueden vivir y pensar organizados de forma totalmentediferente de los de tu planeta. Los habitantes de otros mundos no tienen ni tu formani tus sentidos. Ellos son completamente diferentes. Vendrá el día, y muy pronto,dado que tú estás destinado a contemplarlo, en que este estudio de las condiciones devida en las varias partes del Universo será el objeto esencial y el atractivo principal dela astronomía. Pronto, en lugar de ocuparse meramente con la distancia, elmovimiento, la masa material de sus planetas vecinos, por ejemplo, sus astrónomosestudiarán su condición física, sus aspectos geográficos, su climatología, sumeteorología; ellos solucionarán el misterio de las condiciones de vida en ellos, yextenderán sus investigaciones a sus habitantes. Encontrarán que Marte y Venusestán actualmente poblados por seres inteligentes, que Júpiter está todavía en la etapaprimaria de formación orgánica; que Saturno gira bajo condiciones completamentediferentes de las que reinaron en el principio de la vida sobre la Tierra, y que, nuncapasando a través de un estado análogo al de la Tierra, será habitado por seres deorganizaciones completamente diferente de las de la Tierra. Nuevos métodos haránconocida la constitución física y química de las estrellas y la naturaleza de susatmósferas. Instrumentos más perfectos permitirán los medios de descubrir pruebasdirectas de la existencia de estos seres planetarios y harán posible pensar en sostenercomunicación con ellos. Tales serán los cambios en la ciencia que marcarán el fin deldecimonoveno siglo y anunciarán el vigésimo".

Page 18: Urania

*** Yo escuché, encantado, las palabras de la Musa celeste que arrojaron una luzcompletamente nueva sobre el futuro de la astronomía, y me llenaron con unentusiasmo siempre creciente. Vi delante de mí los innumerables mundos queruedan en el espacio, y comprendí que el verdadero fin de la ciencia era hacernosconocer esos universos distantes, para ponernos en contacto vivo con esos inmensoshorizontes. La hermosa diosa continuó:

*** "Todavía más elevada será la misión de la astronomía, cuando ella hayainculcado en vuestros corazones y mentes el hecho de que la Tierra no es sino unaciudad del país celeste, y el Hombre un ciudadano de los cielos; ella irá todavía máslejos. Revelando el plan de la construcción del universo físico, ella mostrará que eluniverso moral está basado en el mismo plan, que ambos mundos no forman sino unmundo, y que el espíritu gobierna la materia. Lo que ella ha hecho por el espacio ellahará por el tiempo. Cuando hayas aprendido a apreciar la inmensidad del espacio, yhayas reconocido el hecho de que las mismas leyes reinan por todas partes, y hagasdel vasto Universo una unidad, aprenderás que todas las edades del pasado y delfuturo son una con el presente, y que los nómadas pensantes vivirán eternamente através de sucesivas y progresivas transformaciones; aprenderás que hay inteligenciasincomparablemente superiores a las más grandes mentes de la humanidad terrestre, yque todo progresa hacia la suprema perfección; aprenderás también que el mundomaterial tiene sino una existencia aparente, y que la realidad subyacente es unafuerza imponderable, invisible e intangible.

*** "La astronomía será entonces preeminentemente y sobre todo la guía de lafilosofía. De aquellos que razonan sin un conocimiento de los hechos revelados por laastronomía, la verdad permanecerá oculta. Aquellos que son guiados por su luzalcanzarán una solución de los grandes problemas de la Naturaleza. La filosofíaastronómica será la religión de las mentes superiores.

*** "Tú estás destinado a ser testigo", ella añadió, "de esta doble transformación dela Ciencia. Cuando te vayas del mundo terrestre, esta Ciencia de la Astronomía, queahora tan justamente admiras, estará totalmente cambiada tanto en forma como enespíritu.

*** "Pero esto no es todo. Esta transformación de una antigua ciencia pocofomentaría el progreso general de la humanidad, si este sublime conocimiento quedesarrolla el entendimiento e ilumina el alma, liberándola de los mezquinosconvencionalismos de la sociedad, fuera a permanecer confinado al estrecho círculode astrónomos de profesión. Ese tiempo, también, pasará. El bushel que esconde laluz será derribado. La antorcha debe ser portada en la mano, su luz debe seraumentada, debe ser sacada a los lugares públicos, en las calles abarrotadas, inclusoen las encrucijadas. Todo el mundo está destinado a recibir esta luz; todo el mundoestá sediento de ella; sobre todo, los humildes de la Tierra, aquéllos desheredados porfortuna, porque ésos piensan más que otros, ésos están hambrientos de conocimiento,mientras los favorecidos de la era no sospechan su estado de ignorancia, o casi seenorgullecen de permanecer en él. Sí, la antorcha de la Astronomía está destinada ailuminar el mundo; se extenderá incluso a las masas, iluminará su conciencia, yelevará sus corazones; y esto será su más alta misión, ésta su más importantebendición".

Page 19: Urania

V. LA LUZ DEL PASADO - LAS REVELACIONES DE LA MUSA

*** Así habló mi guía celestial. Su semblante era hermoso como el día, sus ojosresplandecían con una brillante luz, su voz sonaba como música divina. Yocontemplaba los mundos que giraban alrededor nuestro en el espacio, y sentí queuna armonía suprema reinaba en toda la Naturaleza.

*** "Ahora", dijo Urania, señalándome con su dedo el lugar en los cielos del cualnuestro Sol había desaparecido, "retornemos a la Tierra. Has aprendido que elEspacio es infinito. Ahora vas a aprender que el Tiempo es eterno".

*** Viajamos a través de muchas constelaciones, y al fin alcanzamos el sistemasolar, porque vi que el Sol reaparecía como una estrella diminuta.

*** "¡Voy a concederte por un instante", dijo, "si no la visión divina, por lo menos laangélica! Tu alma está próxima a sentir las vibraciones etéreas que son la causa de laluz, y a aprender cómo la historia de cada mundo es eterna en Dios. Ver es conocer.¡Contempla!"

*** Del mismo modo como el microscopio hace que una hormiga aparezca anuestros ojos tan grande como un elefante, como, extendiendo su poder al másminúsculo átomo, éste puede volver lo invisible visible, así, al mandato de la Musa,toda mi vista a la vez adquirió un poder inimaginable, y fue capaz de distinguir através del espacio cerca del Sol que la había eclipsado, la Tierra, antes invisible.

*** La reconocí, y mientras la observaba, su disco creció más grande, presentandola apariencia de la Luna unos pocos días previos a la Luna llena. Pronto fui capazde distinguir, cuando el disco creció, sus aspectos geográficos principales, lamancha nívea en el Polo Norte, los contornos de Europa y Asia, el Mar del Norte,el Océano Atlántico y el Mediterráneo. Cuanto más concentraba mi mirada, tantomejor podía ver. Los detalles más pequeños se volvían más y más visibles, como siestuviera mirando a través de series de lentes microtelescópicas de podergradualmente incrementado. Reconocí Francia por su forma tal cual aparece enun mapa, pero mi hermoso país me parecía completamente verde, desde el Rhineal océano, y desde el Canal Británico al Mar Mediterráneo, como si estuviesecubierto por un bosque inmenso. Fui capaz, sin embargo, de distinguir másclaramente objetos más pequeños, porque pude reconocer fácilmente por suposición, los Alpes, los Pirineos, el Rhine, el Rhone y el Loira.

*** "Fija bien tu atención", continuó mi compañera. Cuando ella pronunció estaspalabras tocó mi frente con las puntas de sus dedos, como si desearamagnetizarme, haciendo que mis facultades perceptivas se vuelvan todavía másagudas de lo que ya eran.

*** Entonces miré de más cerca la vista delante mío, y reconocí el Gaul del tiempode Julio César. Ésta fue la época de la guerra de independencia agitada por el

Page 20: Urania

patriotismo de Vercingetorix. Vi todo esto desde la altura en la que estaba, comovemos los paisajes lunares a través del telescopio, o como vemos la Tierra desde unglobo; pero pude reconocer Gaul, l'Amerque, Gergovia, la Puy de Dôme, volcanesextintos, y mi mente fácilmente reconstruyó la escena Gálica de la cual esta imagenreducida fue presentada a mi mirada.

*** "Estamos tan distantes de la Tierra", dijo Urania, "que le tomaría a su luz lamisma extensión de tiempo alcanzarnos como ha pasado desde los días de JulioCésar. Nosotros recibimos aquí y ahora sólo los rayos de luz reflejados de la Tierra enese período. Pero la luz viaja a través del espacio con una velocidad de trescientos milkilómetros por segundo. Esto es rápido, es verdad, pero no es instantáneo. Losastrónomos de la Tierra, quienes ahora están observando las estrellas en las regionesdonde estamos, no las ven como ellas son ahora, sino como fueron en el tiempocuando los rayos de luz que nos alcanzan fueron reflejados desde la Tierra; es decir,como ellas eran hace dieciocho siglos".

*** "Ni desde la Tierra", añadió, "ni desde algún otro punto del espacio, elobservador contempla las estrellas como ellas son ahora, sino como han sido. Amayor distancia que ellas están, menos reciente el conocimiento que él tiene de suhistoria.

"Tú observas con el mayor cuidado, a través del telescopio, estrellas que no existenmás. Muchas de las estrellas que ahora puedes ver con el ojo desnudo no existen más.Muchas de las nebulosas, cuya sustancia analizas por medio del espectroscopio, sehan convertido en soles. Muchas de tus más hermosas estrellas rojas están, enrealidad, extintas y muertas. Aproximándote al sitio donde habías supuesto que ellasestán, nunca más las verías. La luz que emana de todos estos soles que pueblan lainmensidad, la luz reflejada a través del espacio por todos estos mundos iluminadospor estos soles, fotografía a través del infinito cielo los siglos, los días, los momentosque pasan - cuando tú observas una estrella, la ves como fue en el instante en el quela impresión fotográfica que recibiste de ella fue producida, lo mismo que, cuandoescuchas un golpe de reloj, el sonido te alcanza sólo después de que éste ha cesado degolpear, y, cuanto más tiempo después, mayor su distancia de ti.

*** "De esto resulta que las historias de todos los mundos están viajando a través delespacio sin desaparecer totalmente, y que todos los eventos del pasado están presentesy viven para siempre en el seno del Infinito.

*** "La duración del Universo será interminable. La Tierra tendrá un fin y un díaserá sólo una tumba. Pero habrá nuevos soles y nuevas tierras, nuevas primaveras ynuevas sonrisas, y la vida siempre florecerá en un universo sin límites y sin fin.

*** "Deseaba mostrarte", dijo, después de una pausa momentánea, "que el tiempoes eterno. Tú has visto que el espacio es infinito. Has comprendido la grandeza delUniverso. Dirijamos nuestro curso a la Tierra, y retornemos a tu hogar.

*** "Como para ti mismo", continuó, "sabed que el conocimiento es el fundamentomás seguro de valor intelectual; no busques ni pobreza ni riquezas; mantente libre dela ambición, como de todas las otras especies de esclavitud. Sé independiente; la

Page 21: Urania

independencia es la más importante de las bendiciones y la primera condición de lafelicidad".

*** Urania había hablado en su voz más dulce; pero la emoción que lasextraordinarias escenas de las que había sido testigo produjeron en mí fue tal, quefui embargado con un repentino acceso de temblor. Un escalofrío me recorrió de lacabeza al pie, y esto fue, sin duda, lo que me causo despertar con un repentinosobresalto. ¡Ay! este delicioso viaje celeste había llegado a su fin.

*** Busqué a Urania con mi mirada, pero no pude verla. Un rayo de luz de lunaque entraba por la ventana de mi recámara, se dirigió sobre el filo de la cortina, ypareció contornear vagamente la forma etérea de mi guía celeste; pero esto fuenada más que un rayo de luz de luna.

* * * *

*** Retornando el día siguiente al Observatorio, mi primer impulso fueapresurarme, con algún pretexto, al estudio del Director de modo que pueda denuevo contemplar a la agraciada Musa que me había favorecido con talmaravilloso sueño.

*** El reloj había desaparecido.

*** Durante días y semanas lo busqué sin tener éxito alguno en verlo de nuevo, osiquiera en enterarme qué había llegado a ser de él.

*** Yo tenía un amigo, un confidente -casi de mi misma edad, aunque parecía unpoco más viejo debido a una barba que le estaba empezando a aparecer- unadorador del Ideal también, y todavía más soñador que yo. Él era el único, quizás,en el Observatorio, con quien yo había formado algunos lazos estrechos deamistad. Él era el partícipe de mis alegrías y tristezas. Nuestros gustos, nuestrasideas, incluso nuestras opiniones eran los mismos. Él había sido capaz decomprender mi sentimiento, mi juvenil admiración de una estatua, cómo era queen mi imaginación la había investido con el atributo de vida, y mi tristeza en haberperdido así de repente a mi querida Urania, justo cuando me había vuelto másunido a ella. Él más de una vez había admirado conmigo los efectos producidossobre ese semblante de bronce, por la luz, y sonreído por mis éxtasis como unindulgente hermano mayor, ridiculizándome a veces un poco severamente, quizás,por mi pasión por un ídolo, e incluso llegando tan lejos como a llamarme "CamillePygmalion". Pero, en su corazón, ví que él también la amaba.

*** Este amigo, que ¡ay! iba a ser apartado de mí unos pocos años después, en laflor de su juventud; este George Spero, un hombre de profundo intelecto y noblealma, cuya memoria por siempre me será querida, era entonces el secretarioprivado del Director, y yo recibí una prueba de la sinceridad de su afecto, en estaocasión, en una atención tan agraciada cuanto inesperada.

*** ¡Un día, volviendo a casa, vi con indecible asombro, de pie justo frente a mí enla repisa de mi chimenea, el famoso reloj!

Page 22: Urania

*** ¿Era éste por cierto el reloj? ¿Pero cómo había llegado aquí? ¿Quién lo habíatraído y de dónde había venido?

*** Yo me enteré que el ilustre descubridor de Neptuno lo había enviado a uno delos principales relojeros de París para ser reparado; que éste, que justo habíarecibido de China un antiguo reloj astronómico altamente interesante, se lo ofrecióa cambio al Director, quien hubo aceptado su oferta, y que George Spero, a quiense le había confiado la transacción, había recuperado la obra de Pradier, con elpropósito de obsequiármela a mí como un recuerdo de las lecciones de matemáticaque le había dado.

*** ¡Con qué alegría contemplé de nuevo a mi Urania! ¡Con qué alegría dejé quemi vista se entretenga en ella. Esta encantadora representación de la MusaCelestial desde entonces nunca me ha dejado. En mis horas de estudio, la hermosaestatua se yergue delante de mí, como si para recordarme del discurso de la diosa,para anunciarme el futuro de la astronomía, para dirigirme en mis jovialesaspiraciones hacia el conocimiento. Desde entonces, emociones más pasionales hanremovido mis sentidos, seducido mi alma, sostenido cautivo mi corazón; peronunca olvidaré el sentimiento ideal con el que la Musa de las estrellas me inspiró,ni el viaje celestial en el que me transportó, ni los extraños panoramas queentonces se desplegaron ante mi vista, ni las verdades que me reveló con respecto ala extensión y la constitución del Universo, ni la felicidad que me confirió alasignarme como el objetivo intelectual definido de mi vida, la calma contemplaciónde la Naturaleza y de la Ciencia.

Page 23: Urania

URANIASEGUNDA PARTEGEORGE SPERO

Page 24: Urania

URANIASEGUNDA PARTEGEORGE SPERO

I. VIDA - INVESTIGACIÓN - ESTUDIO

*** La brillante luz de la tarde llenaba la atmósfera con un esplendor dorado.Desde las alturas de Passy el ojo del espectador dominaba la vasta ciudad - ahoramás que nunca, un mundo antes que una ciudad. La Exposición Internacional de1867 había reunido en este imperial París todas las atracciones del siglo. La flor dela civilización exhibía aquí sus colores más vívidos, y, consumida en la intoxicaciónde su propia fragancia, se marchitaba cuando estaba aún en toda la flor de sufebril juventud. Un ostentoso toque de trompetas - lo último de la monarquía - enhonor de los soberanos reunidos de Europa, acababa de sonar. La ciencia, el arte yla industria diseminaban alrededor sus últimas creaciones con inagotableprodigalidad. Una especie de delirio parecía haberse adueñado de todos y todo.Los regimientos marchaban por las calles, encabezados por bandas de música;equipajes conducidos rápidamente pasaban por todos lados; millones de serescorrían a y de en medio del polvo de las avenidas, los muelles y los boulevards; peroeste mismo polvo, dorado por los rayos del Sol que se ocultaba, parecía como unaaureola coronando la espléndida ciudad. Los altos edificios, las cúpulas, las torres,los campanarios, fueron iluminados por los brillantes rayos del Sol; los acordes dela orquesta podían escucharse desde lejos, mixturados con los confusos murmullosde voces, y los ruidos de la ciudad; y la luminosa noche al término de un gloriosodía de verano, producía en el alma un sentido de contento, satisfacción y felicidad.Fue una suerte de epítome simbólico de las manifestaciones de la vida de un granpueblo llegado al apogeo de su ser y su prosperidad.

*** En las alturas de Passy, donde estamos, en la terraza de un jardín colgante,como en los días de Babilonia, con la perezosa corriente del río en la parte baja,dos personas apoyadas contra una balaustrada de piedra contemplaban la ruidosaescena. Mirando desde arriba la agitada superficie de este mar humano, másfelices en su dulce soledad que cualquiera entre la mareada muchedumbre, ellos nopertenecen al mundo vulgar, y moran, alejados de todo este bullicio y confusión, enla límpida atmósfera de su felicidad. Sus mentes piensan, sus corazones aman o,para expresar con más completud el mismo hecho, sus almas viven.

*** La doncella, ahora en la fresca belleza de su décimo-octava primavera,permite a su soñadora mirada vagar a la apótesis del sol poniente, feliz de vivir,más feliz todavía de amar. Ella piensa no en los millones de seres humanos queestán, a la carrera, a sus pies; ella mira sin verlo al disco resplandeciente del Sol,hundiéndose detrás de las purpuradas nubes en el Occidente; ella inhala elperfume de las guirnaldas de rosas del jardín, y siente, penetrando su ser, la paz dela felicidad secreta que llena su alma con la inefable armonía del amor. Su cabellodorado rodea su frente como una aureola y cae en ricas masas sobre su agraciada yesbelta forma; sus ojos azules, ensombrecidos por largas pestañas negras, parecenuna reflexión del azul celeste de los cielos; sus brazos y cuello son de una lechosablancura; sus orejas y mejillas de una tonalidad rosa. En su aire hay algo que

Page 25: Urania

recuerda una de esas petites marquises de los pintores del siglo dieciocho, nacidos alas incertidumbres de un destino que no disfrutaron mucho. Ella estaba de pie. Sucompañero cuyo brazo había rodeado su cintura cuando permanecíacontemplando con ella el panorama de la ciudad, escuchando los acordes dearmonía difundidos en el aire por la banda de la guardia imperial, está ahorasentado a su lado. Sus ojos [de él] han olvidado París, y el Sol naciente, paradepositarse sobre su agraciada compañera, y sin ser consciente de esto, la mira conadmiración, con una extraña y dulce persistencia en su mirada, como si ahora laviera por primera vez, y fuera incapaz de llevar sus ojos desde este encantadorperfil sobre el cual ellos se entretienen como una caricia.

*** El joven estudiante permaneció largo tiempo absorto en esta contemplación.¿Era él, entonces, todavía a los veinticinco años, un estudiante? ¿Pero no es unosiempre un estudiante, y no fue M. Chevreul, nuestro profesor en ese tiempo, sólounos días antes nombrado, en su centésimo tercer año, el Decano de los estudiantesde Francia?

*** George Spero había terminado pronto sus estudios en el Lyceum, estudios quenada enseñaban a menos que sea cómo estudiar, y había seguido investigando coninfatigable ardor los grandes problemas de las ciencias naturales. La Astronomía,sobre todo, había despertado su entusiasmo desde el principio, y yo le habíaconocido por primera vez, en efecto, en el Observatorio de París (como el lectorpuede recordar haber leído en la anterior narración), al cual él entró a la edad dediecisiete años, y donde se había hecho notar por una excentricidadsuficientemente rara -la de no tener ambición ni buscar ser promovido. A losdieciséis como a los veinticinco, él se había creído en la víspera de su muerte,reflexionando, quizás, que la vida es, en cualquier caso, corta, y que nada es dignode esfuerzo sino la Ciencia, ninguna felicidad vale la pena tener sino la de estudiary adquirir conocimiento. Él era bastante reservado en sus modales, aunque en elfondo tenía una naturaleza feliz, infantil. Su boca, que era pequeña y agraciada,parecía sonreír, si uno dejaba sus ojos descansar en las esquinas de los labios; deotro modo parecía pensativo, más bien, y hecho para el silencio. Sus ojos, cuyoindeciso color, parecía el azul-verdusco del mar donde éste toca el horizonte, ycambiantes de acuerdo a la luz y a cada emoción pasajera, tenían ordinariamenteuna expresión de gran dulzura, aunque en ocasiones ellos podían destellar como elrelámpago o brillar con el frío lustre del acero. Su mirada era penetrante - a vecesinsondable, extraña incluso, y enigmática. Su oreja era pequeña y agraciadamentecurvada, el lóbulo bien definido y ligeramente rizado, que los fisonomistasconsideran la marca de un intelecto sutil. Su frente era amplia, aunque su cabezaera en realidad más pequeña que grande, siendo su aparente tamaño incrementadopor una profusión de cabello soleado. Su barba era fina; de color castaño, como sucabello, y rizada. De mediana altura, su porte tenía un aire de natural distinción; ysu vestido era siempre elegante, sin pretensión o afectación.

*** Ni mis amigos ni yo, alguna vez, habíamos tenido cierta intimidad con él. Losdías feriados y durante las horas de recreo nunca estaba allí. Siempre metido delleno en sus estudios, uno podría suponer que él había rendido todas sus facultadesal descubrimiento de la Piedra Filosofal, la Cuadratura del Círculo o elMovimiento Perpetuo. Yo nunca le conocí tener un amigo, a menos que fuera yomismo, y aún en modo alguno estoy seguro de haber sido admitido sin reserva a su

Page 26: Urania

confianza; y quizás después de todo, ningún otro evento de importancia habíaocurrido alguna vez en su vida, que aquel cuya historia estoy ahora próximo arelatar, y de todos los detalles de los cuales fui conocedor como un testigo ocular, sino como su confidente.

*** Su mente estaba constantemente ocupada con el problema de la naturaleza y eldestino del alma hasta la exclusión de cualquier otro pensamiento. A veces él sesumergiría en los abismos de lo desconocido en sus investigaciones, con unaintensidad de acción cerebral tan grande, que sentiría un hormigueo en su cerebro,como una premonición de insania. Éste fue especialmente el caso, cuando, despuésde dedicar horas a la solución de la cuestión de la inmortalidad, nuestra vidaterrestre efímera se desvaneció de su mirada y vio abierta ante su visión mental, laeternidad sin fin. Cara a cara con esta visión del alma, disfrutando el ser infinito,lo que él deseaba era saber. La vista de su cuerpo, pálido y frío, cubierto por unamortaja, yaciendo estirado sobre un féretro, solo, en la angosta sepultura -laúltima morada triste del hombre-, el pasto donde el cri-cría el grillo creciendoencima, no aterrorizaban su mente tanto cuanto lo hacía la incertidumbre respectodel estado futuro. "¿Qué va a ser de mi destino futuro? ¿Cuál es el destino de lahumanidad?" era su constante pregunta, como eco, en su cerebro, de una idea fija."Si nosotros morimos completamente, ¿qué vana farsa es la vida, con todas susluchas y sus esperanzas. Si somos inmortales ¿cuál va a ser nuestra ocupacióndurante todos los incontables eones de la eternidad? ¿Cien años de aquí dóndeestaré? ¿Dónde estarán todos esos que viven ahora sobre la Tierra? y ¿qué será de loshabitantes de otros mundos? ¡Morir para siempre! ¡para siempre! Haber existidosólo por un momento - ¡Qué farsa! ¿No sería mil veces mejor nunca haber nacido?Pero si es nuestro destino vivir a través de toda la eternidad, incapaces de influir enalgo la fatalidad que nos apura hacia adelante, eternidad sin fin siempre delante denuestra mirada, ¿cómo soportar el peso de tal destino? ¿Es éste entonces el destinoque nos espera? Si debiéramos crecer cansados de la existencia, deberíamos serincapaces de volar de ésta, sería difícil para nosotros finalizarla - un destino máscruel todavía que ése esta vida efímera debe desaparecer de la vista como un insectoen su vuelo en la frialdad de la noche. ¿Por qué nacimos entonces? ¿Para soportaresta incertidumbre? ¿Para ver nuestras esperanzas de un futuro, cuando lasexaminamos, desvanecerse una por una hasta que nada queda. Vivir, si no pensamoscomo idiotas, y si pensamos como tontos? ¡Y ellos nos hablan de un 'buen Dios'! ¡Yhay religiones y sacerdotes, y rabíes y bonzos! Pero todos los hombres son oimpostores o embaucadores. La religión y el país, el sacerdote y el soldado, es lomismo con todos. Los hombres de todas las naciones están armados hasta los dientes,para asesinarse uno al otro como hombres locos. Y esa es la cosa más sabia que ellospueden hacer: es la mejor forma en la cual pueden mostrar su gratitud a laNaturaleza por el inútil don que ella les ha dotado al darles vida".

*** Yo traté de calmar estas torturas, estas dudas, porque había compuesto paramí mismo un cierto sistema de filosofía con el que estaba comparativamentesatisfecho. "El temor a la muerte", le diría, "me parece completamente absurdo. Haysólo dos lados de la cuestión. Cuando vamos a dormir cada noche siempre hay laposibilidad de que nunca podamos despertar: pero este pensamiento cuando se nosocurre no nos impide caer dormidos. En uno de los casos entonces - supuesta lamuerte el término de todo - nunca despertamos, aquí o en algún otro lugar; y en esecaso la muerte es sino un sueño no finiquitado que va a durar con nosotros para

Page 27: Urania

siempre. O, en el otro caso -- es decir debiendo el alma sobrevivir al cuerpo --despertaremos en algún otro lugar para reanudar nuestra vida activa. En este caso elre-despertar no puede ser muy terrible; Por el contrario, debe ser bastante delicioso,cada forma de vida en la naturaleza teniendo su raison d'etre, y cada criatura, tantola más baja como la más alta, encuentra su felicidad en el ejercicio de susfacultades".

*** Estos argumentos parecieron aquietarlo.

*** Pero las torturas de la duda pronto horadaron su alma una vez más, afiladascomo espinas. Por momentos él deambularía solo por los vastos cementerios deParís, buscando los callejones más solitarios entre las tumbas, escuchando elsonido del viento entre los árboles y el susurro de las hojas muertas en los caminos.Por momentos él se retiraría a los suburbios de la gran ciudad, se precipitaría enlos bosques, y caminaría cerca de cuatro horas de una sola vez, hablándose a símismo. Otras veces permanecería en su cuarto en Place du Panthéon - unahabitación que le servía a la vez como estudio, dormitorio y sala se recepción - eldía entero hasta muy entrada la noche, disecando algún cerebro que había traído acasa de la clínica; examinando la materia gris dividida en diminutas secciones, conla ayuda del microscopio.

*** Las incertidumbres de las ciencias que son llamadas exactas, una repentinaverificación al progreso de sus pensamientos en la solución de algún problema, loarrojaría en tales tiempos a un paroxismo de desesperación, y yo lo encontré másde una vez en un estado de total agotamiento, sus ojos fijos y brillantes, sus manosardientes, su pulso rápido e irregular. En la ocasión de una de estas crisis, cuandoYo había sido obligado a dejarle solo por varias horas, yo incluso temí al retornarcerca de las cinco en punto de la mañana no encontrarle vivo más. Él tenía a sulado un vaso de cianuro de potasio, que trataba de ocultarlo cuando meaproximaba. Pero se recobró inmediatamente, y sonriendo un poco, dijo con sumacalma: "¿A qué propósito serviría? Si somos inmortales, esto sería de ningún uso.Sólo que yo podría conocer la verdad más pronto". Él me confesó aquel día que sehabía imaginado levantado violentamente por el cabello al cielo raso, y caer denuevo con todo su peso sobre el piso.

*** La indiferencia general con respecto a este gran problema del destino humano- una cuestión a sus ojos más importante que cualquier otra, dado que es unacuestión de nuestra futura existencia o nuestra aniquilación - tenía el efecto deexasperarlo al más alto grado. Él veía por todas partes gente ocupada sólo conintereses materiales, abrigada en la idea bizarra de "acumular dinero";consagrando todos sus años, todos sus días, todas sus horas, todos sus minutos, aestos intereses, disfrazados bajo las más diversas formas.

*** Él no encontraba uno libre, independiente, viviendo la vida del espíritu. Leparecía que todos los seres pensantes podían y debían - mientras vivían la vida delcuerpo, dado que no podía ser de otro modo - permanecer libres de la esclavitud deuna organización tan grosera, y dedicar sus mejores momentos a la vidaintelectual.

Page 28: Urania

*** En el tiempo en que empieza esta historia, George Spero ya se había vueltocélebre, famoso incluso, debido a los dos trabajos científicos que había publicado, yde varias obras de literatura culta, las cuales habían sido acogidas con universalaplauso. Aunque él no había completado todavía su vigésimo-quinto año, más deun millón de personas habían leído sus obras, las cuales, aunque sin estar escritaspara el público general, habían tenido la buena fortuna de ser apreciadas por lamayoría que buscaba instrucción, tanto cuanto por los poco instruidos. Él habíasido proclamado el líder de una nueva escuela, y críticos eminentes, que nunca lehabían visto y no conocían cuán joven era, hablaban de sus "doctrinas".

*** ¿Cómo fue que este excéntrico filósofo, este estudiante austero, se encontró alos pies de una doncella, a la hora del ocaso, solo con ella en esta terraza donde losacabamos de ver? De esto nos enteraremos a continuación.

Page 29: Urania

II. LA APARICIÓN - VIAJE A NORUEGA - EL ANTIHELIO - UNENCUENTRO EN LOS CIELOS

*** Su primer encuentro había sido, de verdad, extraño. Admirador apasionadode las bellezas de la naturaleza, siempre en busca de escenas sublimes, el jovenfísico se había comprometido, el verano anterior, a un viaje a Noruega, con elpropósito de visitar esos solitarios fiordos que succionan el mar; esas montañascuyas nevadas cumbres, puras e inmaculadas, se elevan por encima de las nubes;pero urgido principalmente por un ardiente deseo de hacer un estudio especial dela Aurora Boreal, esa sublime manifestación de la vida de nuestro planeta. Yo erasu compañero en este viaje. El Sol, poniéndose más allá de los calmos e insondablesfiordos, la elevación de la Estrella del Día sobre las cumbres de las montañas,producían en su alma - el alma de un artista y de un poeta - una emociónindescriptible. Nosotros permanecimos allí más de un mes explorando lapintoresca región que se extendía de Christiania a los Alpes Escandinavos. YNoruega era la cuna de la hija del Norte que iba a proyectar tan de repente unhechizo sobre su aún no-despierto corazón. Ella estaba allí, a unos pocos pasos dedistancia de él, y aún fue sólo el día de nuestra partida que la Fortuna - esa diosade los antiguos - decidió ponerlos cara a cara.

*** La luz de la mañana iluminaba los picos de montaña distantes. La jovennoruega había hecho una excursión con su padre a una de esas montañas que,como la Rigi de Suiza, son el punto de reunión de los turistas, para presenciar laelevación del Sol que en este día particular había sido maravilloso. Iclea se habíaretirado sin compañía a una solitaria colina unas pocas yardas de distancia, con elpropósito de observar mejor ciertos detalles del paisaje, cuando, volviéndose, consu cara opuesta al Sol, a fin de abarcar todo el horizonte, ella percibió - no ya en lamontaña o en la tierra - sino en el mismo cielo, su imagen, su figura de cuerpoentero, bastante reconocible por su parecido. Una luminosa aureola rodeaba lacabeza y los hombros como una corona de deslumbrante brillo, un gran círculoaéreo, lánguidamente teñido por los colores del arco iris, rodeaba esta misteriosaaparición.

*** Asombrada y agitada por la extrañeza del espectáculo, e impresionada, comoaún estaba, por el esplendor del ascenso del Sol, ella al principio no observó queotra imagen, la figura de hombre en perfil, estaba junto a la suya - la silueta de unviajero inmóvil, contemplando la escena, y mirando como una de esas estatuas desantos que adornan las columnas de las iglesias. Este semblante masculino y elsuyo propio fueron enmarcados por el mismo círculo aéreo cuando ella percibióeste extraño perfil humano contorneado contra el cielo. Ella se pensó la víctima dealguna ilusión fantástica, e hizo un gesto de sorpresa, casi de terror. Su imagenaérea repetía el gesto, y vio el espectro del viajero llevar su mano a su sombrero ydescubrir su cabeza a modo de saludo, luego empalideció y se desvaneció de lavista al mismo tiempo que la suya.

*** La Transfiguración en el Monte Tabor cuando los discípulos repentinamentecontemplaron la imagen del Maestro acompañado por las imágenes de Moisés y

Page 30: Urania

Elías, no causó un asombro más profundo a aquellos que lo contemplaron como lohizo la visión del antihelio - cuya explicación es conocida para todos losmeteorólogos - a la inocente doncella noruega.

*** Esta aparición permaneció fija en sus pensamientos como un sueñomaravilloso. Ella había llamado a su padre, quien estaba a poca distancia detrás dela colina, pero cuando él llegó, nada había para ser visto. Ella le pidió unaexplicación de la aparición, pero nada pudo obtener como respuesta, a menos queésta fuera una duda, casi una negación de la realidad del fenómeno. Este hombreexcelente, un oficial militar retirado, pertenecía a esa categoría de distinguidosescépticos, quienes se contentan con negar cualquier cosa de la que no tienenconocimiento o no entienden. Fue en vano que ella declarara que acababa de ver suimagen en el cielo, y también la de un hombre a quien juzgaba debía ser joven y debuena figura - fue en vano que ella le relatara todos los detalles de la aparición, yañadiera que las figuras le habían parecido sobrenaturales, semejando siluetascolosales; él declaró con un aire de autoridad y con algún énfasis, que esto es lo quese llama una ilusión óptica producida por una imaginación desordenada, a menudoel resultado de un sueño perturbado, especialmente durante el período de laadolescencia.

*** Pero cuando nosotros íbamos a bordo del vapor esa noche, yo reparé en unajoven con muy hermoso cabello, que a mi amigo miraba con una no disfrazadaexpresión de sorpresa en su rostro. Ella estaba inclinada en el brazo de su padre enel muelle, y permanecía estática como la esposa de Lot después de haber sidometamorfoseada en un pilar de sal. Yo llamé la atención de George hacia ellacuando íbamos a bordo, pero no pronto él tornó a mirarla que, ruborizándoserápidamente, ella volteó su cabeza a un lado y fijó su mirada en la rueda de lanave, que entonces había empezado a moverse. No sé si Spero había observadoesto. De hecho ninguno de nosotros había observado el fenómeno aéreo de lamañana, al menos no durante el tiempo en el cual la joven estaba cerca a nosotros,ocultada de vista por los arbustos. Era la porción oriental de los cielos, lamagnificencia del Sol ascendente, lo que nos había atraído de especial modo.George, sin embargo, había saludado a la joven noruega, a quien dejó con pesar,con el mismo gesto con el que había saludado al sol ascendente, y que ella habíatomado como si fuera para sí.

*** Dos meses más tarde el Conde de R. celebró una féte brillantemente atendidaen honor de un triunfo reciente de su compatriota Christine Nilsson. La jovennoruega y su padre, quienes habían venido a París a pasar allí una parte delinvierno, estuvieron entre los invitados. Ellos y la famosa cantante se habíanconocido por largo tiempo como compatriotas, siendo Noruega y Suecia paíseshermanos. Nosotros, sin embargo, visitábamos la casa esa noche por primera vez,debiéndose nuestra invitación a la aparición del último libro de Spero, que habíaconseguido ya marcado éxito. Soñadora, pensativa, instruida con la sólidaeducación del Norte, ávida por el conocimiento, Iclea ya había leído más de unavez y con vívido interés, este trabajo un poco místico en el cual el autor habíadesnudado las secretas dudas de su alma, insatisfecha con los Pensées de Pascal.Añadamos que ella misma, unos meses previamente, había pasado con éxito elexamen para un alto grado, y habiendo abandonado el estudio de medicina, que al

Page 31: Urania

principio le había atraído, se había lanzado con ardor al estudio - en ese tiempoentrando en moda - de la psicología fisiológica.

*** Cuando M. George Spero fue anunciado, a ella le pareció como si un amigodesconocido, casi el confidente de sus pensamientos, estuviera a punto de entrar enel recinto. Temblaba como si un choque eléctrico hubiera pasado a través de ella.George, poco acostumbrado a la sociedad, tímido y avergonzado cuando estabacon extraños, amante ni del baile, ni del juego, ni de la conversación, habíapermanecido en una esquina del salón con algunos amigos, indiferente a valses ycontradanzas, pero escuchando con interés algunas de las piezas maestras de lamúsica moderna tocada con sentimiento, y la noche había pasado sin que seaproximara a ella, aunque no había fallado en observarla - aunque por cierto entretoda esta brillante compañía él no vio sino a ella. Más de una vez sus miradas sehabían encontrado. Al fin, cerca a las dos de la mañana, cuando la moderación dela parte más temprana de la noche había empezado a relajarse, él aventuróaproximársele, pero sin llamarla. Fue ella quien habló primero, pidiéndole que leexplique el significado de un pasaje hacia la conclusión de su libro. Halagado, perotodavía más sorprendido que esas páginas metafísicas deban ser leídas por unamujer - y una mujer tan joven - el autor respondió con alguna vergüenza que talestópicos eran bastante secos para una mujer. Ella respondió que no todas lasmujeres - no todas las jóvenes incluso - se dedicaban enteramente a las artes de lacoquetería; y que ella sabía de algunas que ocasionalmente estudiaban, trabajabany pensaban.

*** Ella habló con algún ardor en su avidez por ingresar su protesta contra eldesdén de ciertos científicos por su sexo y para reivindicar sus derechosintelectuales, y tuvo poca dificultad en ganar una causa en la cual su oponente noera su adversario.

*** Este último libro de su autor, cuyo éxito había sido sorprendente e inmediato,no obstante la seria naturaleza de su temática, había coronado el nombre deGeorge Spero con gloria; y el brillante autor era recibido en cada salón con vivasexpresiones de interés. Los dos jóvenes difícilmente habían intercambiado unadocena de palabras antes de que él se encontrara siendo el centro de atención delos invitados reunidos, contestando varias preguntas, por las cuales su tête-à-têteera continuamente interrumpido. Uno de los más eminentes críticos de entonces,había dedicado poco tiempo antes un extenso artículo a la nueva obra, y ésta ahorase volvió el tema de la conversación general. Iclea se mantuvo aparte. Ella sintió - ylas mujeres raramente se engañan - que el héroe de la noche ya la habíaobservado; que sus mentes ya estaban unidas por un invisible hilo, y que, cuando élcontestaba las preguntas más o menos habituales dirigidas a su persona, no todossus pensamientos estaban en la conversación. Este primer triunfo secreto le bastó.Ella no aspiraba a ningún otro, y había, además, reconocido en su perfil, el de lamisteriosa aparición aérea, y el joven pasajero del vapor de Christiania.

*** En ésta, su primera entrevista, él no fue lerdo en manifestar su entusiasmo porlas maravillosas escenas de Noruega, contándole de sus viajes allí.

*** Ella estaba ardiendo por oír alguna alusión al fenómeno aéreo que le habíaproducido una impresión tan profunda, y no pudo comprender su silencio y

Page 32: Urania

reserva a este respecto. Él, sin embargo, no habiendo observado el antihelio en elmomento en el que la imagen de la joven apareciera en éste, no había estadoespecialmente sorprendido por un fenómeno que había visto ya varias veces yobservado bajo mejores condiciones desde el paracaídas de un globo, y nohabiendo tomado particular atención de éste, nada tenía que decir al respecto. Nila circunstancia de su viaje en el bote acudió a su memoria, y aunque la hermosaniña no le parecía completamente extraña, no pudo recordar dónde la había vistoantes. Por mi parte, yo la reconocí inmediatamente. Ellos hablaron de lagos, ríos,fiordos, montañas. Él se enteró que la madre de la joven había muerto a unatemprana edad, de una afección del corazón; que su padre prefería la vida de Parísa la de cualquier otra ciudad; y que era probable pero raro que ella vuelva avisitar su propio país. Una extraordinaria similitud de gustos e ideas,congenialidad de disposición y mutua estima a la vez los colocaron en rapport.Educada según la moda inglesa, ella disfrutaba esa independencia de mente ylibertad de acción de las que las mujeres francesas son denegadas, hasta despuésdel matrimonio, y ella no se sentía avergonzada por alguno de aquellosconvencionalismos sociales, cuyo objeto parece ser entre nosotros, la protección dela inocencia y la virtud. Dos amigas de su propia edad habían venido ya solas aParís a finalizar su educación musical, y las tres vivían juntas en perfectaseguridad en medio de esta Babilonia, sin siquiera alguna vez sospechar lospeligros de los cuales se dice que París está lleno. La joven recibió las visitas deGeorge Spero como su padre mismo podría haberlas recibido, y en unas pocassemanas la similitud de sus caracteres y sus gustos los habían asociado en losmismos estudios, las mismas investigaciones, y a menudo en los mismospensamientos. Casi todas las tardes, arrastrado por una secreta atracción, éldirigía sus pasos desde el Cuartel Latino hasta las orillas del Sena, cuyo cursoseguía hasta que alcanzaba el Trocadero, y pasaba varias horas con Iclea, ya en labiblioteca, la terraza del jardín, o paseándose en el Bois. La primera impresiónrecibida de la aparición había permanecido en el alma de Iclea. Ella consideraba aljoven sabio, si no un dios o un héroe, por lo menos un hombre superior a suscontemporáneos. La lectura de sus libros fortalecían esta impresión y laaumentaban. El sentimiento que ella tenía por él era más que admiración. Era casiveneración. Cuando ella se volvió más íntimamente familiarizada con él, el granhombre no descendió de su pedestal. Ella le encontró tan superior a todos losdemás en conocimiento, y al mismo tiempo tan inafecto, tan sincero, tan amigabley tan indulgente hacia los otros y -debido a que aprovechaba cada pretexto paraoír su nombre pronunciado- ella estaba a veces compelida a escucharobservaciones sobre él hechas por sus rivales, que le parecían tan injustas, queempezó a considerarle con un afecto casi maternal. Este sentimiento de amorprotector entonces, ¿ya existe en el corazón de todas las jóvenes? Puede ser así,pero cierto es que Iclea le amaba así desde el principio. Pienso que he dicho antesque la disposición de este sabio estaba naturalmente teñida de melancolía, quePascal llamó la nostalgia del alma. Su constante ocupación, de hecho, era lasolución del eterno problema, el "Ser o no ser" de Hamlet. A veces él parecíadeprimido, triste, incluso a morir. Pero una extraña contradicción en sunaturaleza, cuando sus pensamientos abatidos se habían, por decirlo así, gastadoen sus investigaciones, y su cerebro no podía trabajar más, la paz y la serenidaduna vez más tomaba posesión de su mente, la sangre roja de nuevo circulaba porsu cuerpo, y el filósofo se volvía un niño - alegre, simple, fácilmente divertido, con

Page 33: Urania

gustos casi como los de una mujer, amante de las flores, los perfumes, la música, elembelesamiento, y a veces incluso sorprendentemente indiferente a todo.

Page 34: Urania

III. SER O NO SER - ¿QUÉ ES EL SER HUMANO? - NATURALEZA - ELUNIVERSO

*** Fue precisamente esta fase de su vida intelectual que había mayormenteatraído a Iclea. Feliz de vivir, una flor abriéndose a la luz de la vida, un arpavibrando a todas las armonías de la naturaleza, la bella hija del Norte todavíapensaba a veces, en los elfos y las hadas de su tierra natal, en los ángeles y losmisterios de la cristiandad en medio de los cuales su infancia había sido acunada.Pero su piedad, la fe ciega de sus días jóvenes, no habían oscurecido su razón; suspensamientos se movían destrabados; ella ávidamente buscaba la verdad, ymientras se lamentaba, quizás, por no poder creer más en el Paraíso de losPredicadores, aún sentía un imperioso y ardiente deseo por la existenciacontinuada. La muerte le parecía una cruel injusticia. Ella de ningún modo podíarecordar la imagen de su madre yaciendo in rigor mortis, en todo el esplendor ybelleza de la flor de su vida, siendo transportada en el tiempo de rosas, a uncementerio verde y fragante donde los pájaros cantaban, donde su nombrerepentinamente se borraba del libro de la vida, mientras toda la naturalezacontinuaba cantando, floreciendo, resplandeciendo. Ella de ningún modo podíarecordar, digo, la pálida imagen de su madre sin que un escalofrío pasara a travésde su cuerpo. No, su madre no estaba muerta. Ella misma nunca moriría, ni en susaños de juvenil belleza, ni nunca. ¡Y él! ¡morir él! ¡Llegar a extinguirse estesublime intelecto a través de una interrupción del aliento o de la circulación! No,esto era imposible. La humanidad se engaña. Un día sabrán la verdad.

*** Iclea también, a veces ponderaba estos problemas, considerándolos por ciertoantes bajo su aspecto estético y sentimental que científico, pero ella los ponderaba.Todas sus preguntas, todas sus dudas, el secreto fin de su conversación con - quizásincluso de su repentino cariño por - su amigo, eran causados por el ardiente deseopor el conocimiento que consumía su alma. Ella fijaba sus esperanzas en él porquehabía encontrado ya en sus escritos la solución de los problemas más pesados. Ellosle habían enseñado a conocer el Universo, y este conocimiento ella encontraba máshermoso, más vital, más exaltado, más poético que sus antiguas ilusiones. Desde eldía en el que aprendió de sus labios que él había dedicado su vida a la búsqueda dela verdad - una búsqueda en la cual él estaba destinado un día, ella estaba segura,a tener éxito: su intelecto estaba atraído a él quizás todavía más fuertemente quesu corazón.

*** Ellos habían así conducido juntos por cerca de tres meses una vida intelectualen común, pasando varias horas casi todos los días leyendo, en el original, obras endiferentes lenguas sobre la ciencia de la filosofía, la teoría atómica, la físicamolecular, la química orgánica, la termo-dinámica, y las varias ciencias que tienenpor objeto el conocimiento del ser; discutiendo las contradicciones aparentes oreales en las hipótesis que ellos, cada uno por su cuenta, presentaban; encontrandoa veces, en escritos puramente literarios, sorprendentes intuiciones de verdadescientíficas, maravillándose en la presciencia de muchos grandes autores. Estaslecturas, estas investigaciones, estas discusiones les fueron especialmenteinteresantes porque progresaban en conocimiento; ellos eran capaces de apreciarcon mayor justicia las obras de grandes escritores de cuyo número, sin embargo,

Page 35: Urania

pronto encontraron que nueve de diez, cuyos trabajos son absolutamente sin valor,podían ser eliminados; y del décimo restante, una mitad cuyos escritos tenían sóloun valor aparente. Habiendo así despejado la bazofia del campo de la literatura,ellos se confinaban con cierta satisfacción que no estaba sin una mezcla de orgullo,quizás, al círculo estrecho de intelectos superiores.

*** Un día Spero vino más temprano que lo usual. "¡Eureka!" exclamó. Perorápidamente conteniéndose, añadió, "Quizás". Apoyándose contra la chimeneadonde un flameante fuego ardía, mientras su compañera le miraba con ojos llenosde curiosidad, él empezó a hablar con inconsciente solemnidad, como si estuvierasosteniendo plática con su propia alma en alguna desierta soledad.

*** "Todo lo que tú contemplas es sino aparente. La realidad es algo completamentediferente.

*** "El Sol parece girar alrededor de la Tierra, elevarse en la mañana y ponerse enla noche, y la Tierra en la cual estamos parece estar quieta. Lo cierto es la inversa deesto. Nosotros habitamos sobre la superficie de un cuerpo proyectado en el espacio,girando con una velocidad setenta y cinco veces más grande que la de una bala decañón.

*** "Una armonía de dulces sonidos acaba de encantar tus oídos. El sonido noexiste; no es más que la impresión hecha sobre el sentido de la audición por lasvibraciones de la atmósfera a través de un cierto espacio y con una cierta velocidad,vibraciones que ellas mismas no emiten sonido. Sin el nervio auditivo y el cerebro, nopodría haber sonido. En realidad sólo hay movimiento.

*** "El arco iris expande su radiante círculo, la rosa y el azulejo, humedecidos por lalluvia, destellan en el sol; el campo verde, el dorado surco diversifican el paisaje porsus vívidos colores. No hay colores, no hay luz, sólo hay ondulaciones en el aire quecolocan el nervio óptico en vibración. Ésta es toda una delusión de los sentidos. El solcalienta y fertiliza, el fuego quema - no hay calor, sólo la sensación de calor; el calorcomo la luz, es sólo una forma de movimiento, movimiento invisible, pero toti-potente,supremo.

*** "Aquí está una sólida viga de hierro tal como son comúnmente empleadas enconstrucción. Ésta está fija en el aire a una altura de treinta pies, en dos paredes,sobre las cuales descansan sus extremos. Está fija de verdad. En su centro estácolocado un peso de mil, dos mil, tres mil kilogramos, y este enorme peso no la afectaen lo mínimo; difícilmente está allí para ser percibida por el nivel, la más ligeracurvatura. Pero esta viga está compuesta de moléculas que no se tocan una con laotra, que están en perpetua vibración, y que se expanden bajo la influencia del calor ycontraen bajo la influencia del frío. Dime, si gustas, ¿qué es lo que constituye lasolidez de esta barra de hierro? ¿Los átomos que la componen? Por cierto no, dadoque ellos no se tocan uno con otro. La causa de esta solidez es la atracción molecular;es decir, una fuerza invisible.

*** "Para hablar con exactitud, la solidez no existe. Tomemos entre nuestras manosuna pesada pelota de hierro; esta pelota está compuesta de moléculas invisibles queno se tocan una con otra, que están compuestas de átomos que tampoco se tocan uno

Page 36: Urania

con otro. La continuidad que la superficie de esta pelota parece tener y su aparentesolidez son entonces puras ilusiones. Para el científico que analiza su estructura esuna nube de mosquitos, como aquellos que están suspendidos en el aire en las nochesde verano. De nuevo, calentemos esta pelota, que nos parece sólida; ésta fluirá;calentémosla todavía más, ésta se evaporará, sin, entonces, cambiar su naturaleza.Líquido o gas, siempre continuará siendo hierro.

*** "Estamos en este momento en una casa. Todas estas paredes, estos pisos, estasalfombras, estos muebles, esta chimenea de mármol, están compuestos de moléculasque no se tocan la una a la otra más que lo hacen aquéllas de la pelota de hierro. Ytodas estas moléculas que constituyen la materia rotan la una alrededor de la otra.

*** "Es la misma cosa con nuestro cuerpo. Éste está compuesto de moléculasrotando perpetuamente. Es una llama incesantemente consumida, e incesantementerenovándose a sí misma. Es un río en cuyas orillas nos sentamos fantaseando quevemos la misma agua fluyendo, pero del cual su corriente renueva cada gotaperpetuamente.

*** "Cada glóbulo de nuestra sangre es un mundo (y nosotros tenemos cincomillones de éstos en un milímetro cúbico). Incesantemente, sin pausa o tregua, ennuestras arterias, en nuestras venas, en nuestra carne, en nuestro cerebro, los átomosgiran, se mueven, se precipitan en un vórtice de vida tan rápido, relativamente, comolos de los cuerpos celestiales. Molécula por molécula, nuestro cerebro, nuestrocráneo, nuestros ojos, nuestros nervios, nuestra carne se renuevan sin cesar, y tanrápidamente que en unos pocos meses nuestro cuerpo es totalmente reconstruido. Pormedio de cálculos basados en la atracción molecular, ha sido estimado que en la gotade agua más minúscula posible sostenida en la punta de un alfiler, una gota invisibleal ojo desnudo, que mide una milésima de milímetro cúbico, hay más de doscientosveinticinco millones de moléculas.

*** "En la cabeza de un alfiler hay no menos de ocho sextillones de átomos, u ochomil billones de billones, y esos átomos están separados el uno del otro por distanciasconsiderablemente más grandes que sus dimensiones, siendo estas dimensiones,además, invisibles incluso bajo los más poderosos microscopios. Si uno desearacontar el número de átomos contenidos en la cabeza de un alfiler, tomando de éste enpensamiento una mil milésima parte cada segundo, sería necesario continuar laoperación por cincuenta y tres mil años para terminar su enumeración.

*** "En una gota de agua sobre la cabeza de un alfiler hay innumerablemente másátomos que todas las estrellas que los astrónomos, armados con sus más poderosostelescopios, son capaces de descubrir en el cielo.

*** "¿Qué es, entonces, lo que sostiene a la Tierra, el Sol y las estrellas delUniverso en el espacio infinito? ¿Qué sostiene esta larga barra de hierro, que va asoportar el peso de una casa, en dos paredes? ¿Qué le da a cada cuerpo su forma?La atracción de la gravitación.

*** "El universo, material y espiritual, todo lo que contemplamos, está formado deátomos invisibles e imponderables. El Universo es una manifestación de la fuerza.Dios es el alma del Universo; en Deo vivimus, movemus et summus.

Page 37: Urania

*** "Como el alma es el poder que mueve el cuerpo, entonces es el Ser Infinito elpoder que mueve el Universo. La teoría de la naturaleza puramente material delUniverso es indefendible por el científico que lleva sus investigaciones más allá de lasapariencias de las cosas. La voluntad humana es débil, es cierto, comparada a lasfuerzas cósmicas. Pero, al enviar un tren de París a Marsella, un barco de Marsella aSuez, yo sustituyo por mi voluntad una parte infinitesimal de la masa terrestre, ymodifico el curso de la Luna. ¡Niños ciegos del siglo diecinueve, retornemos a laspalabras del Cisne de Mantua: Mens agitat molem!

*** "Si analizo la materia encuentro por todas partes el átomo invisible; la materiadesaparece como humo en la atmósfera. Si mis ojos tuvieran el poder para ver larealidad de las cosas ellos mirarían a través de las paredes formadas de moléculasseparadas, a través de cuerpos sólidos, vórtices atómicos. Nuestros ojos físicoscontemplan sólo lo que está. Es con el ojo del espíritu que nosotros debemos ver. Noconfiemos en el solo testimonio de nuestros sentidos. Hay tantas estrellas sobrenuestra cabeza durante el día como las hay en la noche.

*** "En la naturaleza no hay ni astronomía, ni física, ni química, ni mecánica; todoséstos son sólo métodos subjetivos de observación. Todas las cosas son una. Loinfinitamente grande es idéntico con lo infinitamente pequeño. El espacio es infinitosin ser grande. La duración es eterna sin ser larga. Las estrellas y los átomos sonuno.

*** "El Universo es hecho uno por una fuerza invisible, imponderable, inmaterialque pone sus átomos en movimiento. Si un solo átomo debiera dejar de ser movidopor esta fuerza, el Universo vendría a detenerse. La Tierra gira alrededor del Sol. ElSol gravita alrededor de un fuego sideral en movimiento como él mismo. Losmillones, las miríadas de soles que pueblan el Universo, se mueven con una velocidadmás grande que una bala disparada por un cañón.Esas estrellas que nos parecen inmóviles son soles proyectados en el espacio infinitocon una velocidad de diez, veinte, treinta millones de kilómetros por día, todosmoviéndose hacia un objetivo desconocido - soles, planetas, tierras, satélites, cometaserrantes. El punto fijo, el centro de gravedad buscado por el físico, escapa de élcuando lo busca, y existe, en realidad, en ningún lugar. Los átomos constituyentes delos cuerpos se mueven relativamente con tanta velocidad como las estrellas en loscielos. El movimiento reina por todas partes, forma todo.

*** "El átomo mismo no es materia inerte. Es un centro de fuerza. La parte esencialdel hombre, aquella que le da su organización, no es su parte material; no es ni elprotoplasma ni la célula, ni esas maravillosas y fecundas uniones de carbono conhidrógeno, de oxígeno y nitrógeno; es Fuerza vital, invisible, inmaterial. Es ésta laque agrupa, dirige y mantiene juntas las innumerables moléculas que componen laadmirable armonía del cuerpo viviente.

*** "Materia y fuerza nunca han sido encontradas separadas la una de la otra.Ellas son, quizás, idénticas. Que el cuerpo deba desintegrarse todo,inmediatamente después de la muerte, como se desintegra lentamente,renovándose perpetuamente durante la vida, importa poco. El alma permanece. Elátomo psíquico, el principio de organización, es el centro de esta fuerza. Éste,también, es indestructible. Eso que vemos es una ilusión. El resto es lo invisible".

Page 38: Urania

Él caminaba por el cuarto de un lado al otro con pasos rápidos. La joven leescuchaba como el discípulo escucha a su maestro, un bien-amado maestro, yaunque sus palabras eran sólo para ella, él no parecía tomar nota de su presencia,tan silenciosa e inmóvil que había permanecido. Ella se le acercó y tomó sus manosentre las suyas. "¡Ah!" exclamó, "si no has aprehendido todavía la verdad, ésta nopor mucho tiempo escapará de ti"

*** Entonces, con creciente entusiasmo: "Tú crees", añadió ella, aludiendo a unaduda a la cual él a menudo había dado expresión, "que es imposible para el serterrestre alcanzar un conocimiento completo de la verdad, porque tiene sólo cincosentidos, y una multitud de los fenómenos de la naturaleza permanecen desconocidosa su mente, no teniendo medios con los cuales alcanzarla. Del mismo modo comodeberíamos ser incapaces de ver, si somos privados del nervio óptico; de escuchar, sisomos privados del nervio auditivo; así también la vibración, las manifestaciones defuerza, que no encontraron cuerda que responda a su vibración en el instrumento denuestro organismo, permanecen desconocidas para nosotros.

*** "Concibo, y estoy dispuesta a conceder, que los habitantes de otros mundospueden ser inmensurablemente más avanzados que nosotros. Pero me parece que,aunque tú perteneces a la Tierra, has encontrado la verdad".

*** "Amada amiga", respondió, sentándose al lado de ella en el sofá grande de labiblioteca, "es muy cierto que nuestra arpa terrestre está necesitada de acordes, y esmuy probable que un habitante del sistema de Sirius ridiculizaría nuestraspretensiones al conocimiento. El magneto más pequeño puede, con mayor facilidadque Newton o Leibnitz, descubrir el polo magnético; y la golondrina tiene másconocimiento de las variedades de la latitud que el que tuvieron Cristóbal Colón oMagallanes. ¿Qué dije hace un momento? Que las apariencias son una ilusión y quela mente debe ser capaz de divisar, a través de la materia, la fuerza invisible que laanima. La materia no es lo que parece, y nadie que está consciente del progresohecho en las ciencias exactas de hoy puede pretender ser un materialista".

*** "Entonces", ella replicó, "el átomo psíquico del cerebro, el principio delorganismo humano, sería inmortal, como los átomos por todas partes, si nosotrosfuéramos a admitir los axiomas fundamentales de la química. Pero diferiría de losotros, en ser superior a ellos, estando el alma adjunta a éste. ¿Pero todavía seríaconsciente de su existencia? ¿Puede el alma participar de la naturaleza de laelectricidad? Una vez vi un relámpago pasar a través de un cuarto, apagando lasluces. Cuando ellas fueron encendidas de vuelta se encontró que el mate doradohabía desaparecido del reloj y que el candelero de plata engarzado estaba dorado envarias partes. Allí tienes una fuerza sutil.

*** "No razonemos por analogías; nunca habremos de llegar a la verdad de esamanera. Todos nosotros sabemos que moriremos; pero no lo creemos. ¿Cómo seríaposible para nosotros creerlo? ¿Cómo podríamos comprender qué significa la muerte,que no es sino un cambio de estado de lo conocido a lo desconocido, de lo visible a loinvisible? Que el alma existe como fuerza no lo dudamos, que es una con el átomocerebral, el principio de organización, podemos admitirlo. Que ésta entoncessobrevive a la disolución del cuerpo, nosotros lo concebimos".

Page 39: Urania

*** "Pero qué llega a ser de ésta? ¿A dónde va?"

*** "El más grande número de almas no es siquiera consciente de su propiaexistencia. De los mil cuatrocientos millones de seres humanos que pueblan nuestroplaneta, noventa y nueve cientos no piensa. ¿Qué uso, en nombre del Cielo, debenhacer ellos de la inmortalidad? Como la molécula de hierro flota sin ser consciente deesto, en la sangre que late debajo de la ceja de un Lamartine o un Víctor Hugo, opermanece por un tiempo anexo a la espada de un César, como una molécula deHidrógeno brilla en la lámpara de gas del salón de la ópera, o se hunde en la gota deagua tragada por el pez, en los oscuros abismos del mar, así también los átomosvivientes que nunca han pensado, dormitan.

*** "A las almas que piensan pertenece el don de la vida intelectual. Ellas son losguardianes de la herencia de la humanidad y la incrementan por las edades que estánaún por venir. Si no fuera que las almas humanas que están conscientes de suexistencia y viven por el espíritu, son inmortales, la historia total de la Tierraterminaría en nada, y la entera creación, la de los más grandes mundos, tanto cuantode nuestro propio planeta insignificante, sería un absurdo plausible, más vil y sinsentido que el más vulgar gusano rastrero. Éste tiene una raison d'être, y ¡el universono tendría alguna! ¿Puedes imaginarte miríadas de mundos alcanzando el sumoesplendor de vida y pensamiento, sucediéndose el uno al otro interminablemente en lahistoria del universo sideral, sin ningún otro fin que dar nacimiento a esperanzasperpetuamente engañadas, a grandiosidades perpetuamente destruidas? En vano esque nos humillemos a nosotros mismos; no podemos admitir la aniquilación como elfin supremo del progreso, probado cual tal por toda la historia de la naturaleza. Lasalmas son las semillas de las poblaciones planetarias".

*** "¿Pueden las almas, entonces, transportarse de un planeta a otro?"

*** "Nada es tan difícil de comprender como eso de lo que somos ignorantes; nada esmás simple que lo que conocemos. ¿Quién se asombra hoy al ver los hilos telegráficosque transmiten el pensamiento humano instantáneamente a través de continentes yocéanos? ¿Quién se asombra al ver la luz transmitida de una estrella a otra con unavelocidad de trescientos mil kilómetros por segundo? Además, sólo los filósofos seríancapaces de apreciar estas maravillas; nada sorprende al rebaño vulgar. Si, por mediode algún nuevo descubrimiento, nosotros fuéramos capaces mañana de enviarmensajes a los habitantes de Marte, y de recibir respuestas al retorno, tres-cuartos dela humanidad habría cesado de maravillarse de esto al día siguiente.

*** "Sí, principios vivos de fuerza pueden transportarse de un mundo a otro, nosiempre y no por todas partes, de seguro no, no todos ellos. Hay leyes y condicionespara ser observadas. Mi voluntad, por el auxilio de mis músculos, tiene el poder demover mi brazo para lanzar una piedra; si yo tomo en mi mano una pesa de veintekilogramos ésta todavía tiene poder para mover mi brazo; pero si yo trato de elevaruna pesa de mil kilogramos, ésta no podrá hacerlo más. Ciertos espíritus sonincapaces de cualquier especie de actividades; otros han logrado poderestrascendentes. Mozart, a los seis años de edad, hizo sentir a todos los que leescucharon el hechizo de su genio musical, y publicó, a los dieciocho, sus dosprimeras obras de sonetos, mientras que el más grande dramaturgo que ha vivido,Shakespeare, había escrito nada valioso de su nombre antes de los treinta. No

Page 40: Urania

debemos pensar que el alma pertenece a algún mundo sobrenatural. Nada hay que noesté en la naturaleza. Es escasamente más que cien mil años desde que la humanidadterrestre emergió de su estado crisálido de ser. Durante millones de años, durante losperíodos primario, secundario y terciario, no hubo sobre la Tierra una sola mentepara apreciar los gloriosos espectáculos que ésta ofrecía, una sola mirada humanapara notarlos. El progreso de la evolución gradualmente desarrolló desde plantas yanimales, almas de un grado inferior; el hombre es de reciente data sobre el planeta.La naturaleza es un progreso incesante; el Universo es un perpetuo devenir, unascenso sin fin".

*** "Todos los mundos", añadió él, "no están habitados actualmente. Algunos estánen el amanecer, otros en el crepúsculo de su existencia. En nuestro sistema solar, porejemplo, Marte, Venus, Saturno y varios de los satélites, están en la completaactividad de vida. Júpiter parece haber pasado su primer período; la Luna quizás yano está más habitada. La presente época de nuestra historia no posee unaimportancia más grande en la historia general del Universo que nuestro hormigueroen la infinidad del espacio. Antes de que la Tierra existiera allí habían estado, desdetoda la eternidad, mundos poblados por seres humanos; cuando nuestra Tierra hayarendido su último suspiro, y la última familia humana haya caído dormida en suúltimo sueño, en las riberas del lago más remoto del océano congelado, innumerablessoles brillarán todavía en el espacio infinito, todavía habrán mañanas y noches,tiempo primaveral y flores, esperanzas y alegrías. Nuevos soles, nuevas tierras,nuevos seres humanos. El infinito espacio es poblado por tumbas y cunas. Pero lavida, el pensamiento, el eterno progreso son el objetivo final de la creación.

*** "La Tierra es un satélite de una estrella. Ahora, como en el futuro, nosotrossomos habitantes de los cielos. Ya sea que lo sepamos o que seamos ignorantes deesto, nosotros vivimos, en realidad, entre las estrellas".

*** Así los dos amigos sostenían conversaciones sobre los poderosos problemas queocupaban sus pensamientos. Cuando llegaban a una solución, incluso incompleta,de alguno de éstos, ellos experimentaban una felicidad genuina de haber dado unpaso adelante en la búsqueda de lo desconocido, y eran capaces de conversar conmás tranquilidad después, en las materias ordinarias de la vida. Ellos eran dosintelectos igualmente ávidos por el conocimiento, pensando, con el fervor de lajuventud, que podían aislarse del mundo, conquistar los sentimientos humanos yalcanzar, elevándose a alturas celestes, la estrella de la Verdad que brilla sobre suscabezas, en las altitudes del espacio.

Page 41: Urania

IV. AMOR - ICLEA - ATRACCIÓN

*** En esta vida de íntima comunión, esta solitude à deux, deliciosa como era,había algo faltante. Estas conversaciones sobe los problemas serios de la vida y lamuerte, este intercambio de ideas concernientes a la naturaleza del hombre, estasconversaciones relacionadas con el origen y el fin de todas las cosas, estascontemplaciones de los cielos, y los pensamientos que ellos despertaban, dejaronsatisfechas por un tiempo sus mentes, pero no sus corazones. Después de horasconsumidas en conversación, sentados uno junto al otro en el árbol del jardín quedominaba la gran ciudad extendida como un mapa ante ellos, o en la soledad de labiblioteca, el filósofo, el científico, no tenía la fuerza de voluntad necesaria parapermitir sustraerse de la compañía de su amada pareja. Mano a mano, ellos sesentarían juntos en silencio, sostenidos por un irresistible poder. Al separarse,experimentarían una extraña y dolorosa sensación en el corazón, un indefiniblemalestar, como si algo allí, necesario a su existencia, se hubiera roto, y ambos delmismo modo no deseaban sino la hora de reunión. Él la amaba por el bien de ella,no por el suyo, con un afecto que era casi impersonal, en el cual había tanto estimacuanto amor, y por incesantes luchas contra los atractivos de los sentidos, él habíasido demasiado capaz de resistir su poder. Pero un día, cuando estaban sentados ensilencio el uno cerca del otro en el sofá grande de la biblioteca - hecha un caoscomo de costumbre con libros y manuscritos - George, exhausto quizas por losesfuerzos que había estado haciendo por mucho tiempo para resistir el poder de unhechizo que era irresistible, permitió que su cabeza se hunda imperceptiblementeen el hombro de su compañera, y sus labios se encontraron.

*** ¡Ah, alegrías inefables del amor correspondido!, ¡insaciable deseo del almasedienta de felicidad!, ¡raptos infinitos de la elevada imaginación!, ¡dulce armonía decorazones! - ¿a qué alturas etéreas elevas a aquellos que se abandonan a tussupremos placeres? Perdidos en los raptos de la región de encantamiento a la cualsus almas han tomado vuelo, ellos olvidan el mundo que han dejado debajo y todolo que contiene. La Tierra, con su ruindad y su miseria, no existe más para ellos.Sutiles como el aire, ellos habitan en llamas, como salamandras o fénices, yconsumidos perpetuamente en sus propios fuegos, perpetuamente surgen de suscenizas, siempre luminosos, siempre ardientes, invulnerables, invencibles.

*** Los raptos experimentados por los amantes en esta expansión de sentimientotanto tiempo reprimido, los sumergieron en un éxtasis que les hizo, por un período,olvidar la metafísica y sus problemas. Este período duró seis meses. El más dulcepero más imperioso de los sentimientos había venido a suplir en su ser la necesidadque los placeres intelectuales no habían sido capaces completamente de satisfacer.Desde el día de ese beso, George Spero no sólo desapareció completamente delmundo, sino que incluso dejó de escribir. Yo mismo le perdí completamente devista, no obstante el largo y sincero afecto que siempre me había mostrado. Loslógicos podrían quizás haber deducido de esto que, por primera vez en su vida, élestuvo satisfecho, y que había encontrado la solución del gran problema - elobjetivo final de la existencia.

Page 42: Urania

*** Ellos vivían en ese egotismo de amantes que, apartando el resto del mundo másallá de su centro de visión, disminuían sus defectos y los hacían aparecer másafables y hermosos.

*** A menudo caminarían a lo largo de las riberas del Sena a la puesta del Sol,contemplando silenciosamente los maravillosos efectos de luz y sombra que hacenel cielo de París tan hermoso en el crepúsculo, cuando las torres y estancias de laciudad permanecen oscuramente contorneadas contra el luminoso fondo del cielooccidental.

*** Las nubes rosáceas y púrpuras, iluminadas por el reflejo de los últimos rayosdel sol sobre el agua, daban ese extraño encanto peculiar a nuestro cielo parisino,menos suntuoso que el de Nápoles, bañado, como es, por la luz refleja delMediterráneo en el Occidente, pero más hermoso que el de Venecia iluminado porla luz del Este, que es pálida.

*** Ya sea que, arrastrados por el hechizo de la vieja ciudad, ellos deambulaban alo largo de la orilla del río, pasando a su turno Notre Dame y el viejo Châtelet queproyectaban su negra silueta contra el todavía luminoso cielo, o, como era más amenudo el caso, atraídos por los esplendores de la puesta del Sol y de la naturaleza,pasaban a lo largo de los muelles allende las murallas de la vasta ciudad en lassoledades de Boulogne y Billancourt, encerrados por los oscuros flancos deMeudon y Saint Cloud; todo esto era lo mismo; ellos olvidaron la ruidosa ciudadque habían dejado detrás, y caminando con paso parejo, los dos formaban un soloser, recibían al mismo tiempo las mismas impresiones, pensaban los mismospensamientos, y, en silencio, hablaban el mismo lenguaje. El río fluía a sus pies, losruídos del día se sumergían en el silencio, Iclea amaba repetir a George losnombres de las estrellas cuando ellas aparecían una por una en el cielo.

*** Hay a menudo en París días apacibles en Marzo y Abril, cuando el aire esprimaveral. Las estrellas brillantes de Orión, la deslumbrante Sirio, los gemelosCastor y Pollux, destellan en la espaciosa bóveda del cielo; las Pléyades se hundenhacia el horizonte occidental; pero Arcturus, y Boötes, pastor del rebaño celeste, seelevan, y unas pocas horas más tarde la brillante Vega se eleva sobre el horizonteEste, para ser pronto seguidas por la Vía Láctea. Arcturus, con sus rayos de oro,fue siempre la primera estrella en ser reconocida por su penetrante brillo y suposición al final de la cola de la Osa Mayor. A veces la luna creciente resplandecíaen el occidente, y la joven espectadora admiraba, como Ruth junto a Boaz, "estaáurea guadaña en el campo de estrellas".

*** Las estrellas circundan la Tierra por todos lados; la Tierra se mueve en elespacio. Spero y su compañera estaban conscientes de esto, y quizás en ninguno deestos mundos celestes vivieron dos seres en más íntima comunión con el infinito ycon los cielos, que ellos.

*** Insensible, empero, y quizás inconscientemente, el joven filósofo empezó denuevo, volublemente y por grados, sus estudios interrumpidos. Prosiguiendo susinvestigaciones ahora con un optimismo que no había sentido hasta aquí, noobstante su natural disposición benévola, él rechazó conclusiones crueles, porque leparecían deberse a un conocimiento incompleto de las causas, contemplando como

Page 43: Urania

él hizo, panoramas de naturaleza y humanidad bajo una nueva luz. Iclea tambiénreanudó, al menos en parte, los estudios que había comenzado con él, pero unsentimiento nuevo y poderoso llenaba su alma, y su espíritu no disfrutaba más,como antes, de la libertad que es indispensable para la labor intelectual. Absorbidaen su afecto por un ser sobre quien tenía completo dominio, ella veía la vida sólo através de él, ella vivía sólo para él. Durante las tranquilas horas de la noche,cuando se sentaba en el piano para tocar una sonata de Chopin -que estuvosorprendida de encontrar que no comprendía antes que ella amara- o alacompañarse en el piano cuando cantaba con su voz plena, pura, los cantosnoruegos de Grieg y el Toro, o las melodías de nuestro propio Gounod, le parecía, asu pesar, que su amado era, quizás, el único oyente capaz de comprender estasinspiraciones del corazón. ¡Qué deliciosas horas pasaba George en la gran bibliotecade la casa en Passy, estirado en el sofá, mirando los caprichosos anillos del humo deun cigarro oriental, mientras Iclea, abandonándose a los recuerdos de su fantasía,cantaba una dulce Saetergientens Sondag de su tierra nativa, la serenata de DonJuan o los Lagos de Lamartine, o, dejando que sus ágiles dedos corrieran sobre lasteclas, escribía rápidamente el melodioso sueño del minueto de Boccherini!

*** La primavera había llegado. El mes de Mayo era testigo de las fiestas porinauguración de la Exposición Internacional en París, de la cual hablamos alprincipio de esta narración, y las alturas del jardín en Passy resguardaban el Edénde dos corazones amorosos.

*** El padre de Iclea, que había sido repentinamente llamado a Tunis, ahora habíaretornado, trayendo consigo una colección de armas árabes para su museo enChristiania. Su intención era retornar pronto a Noruega, y había sido acordadoentre la joven noruega y su amante, que su matrimonio iba a tener lugar en latierra natal de ella, en el aniversario de la misteriosa aparición. Su unión era, porsu misma naturaleza, completamente diferente de aquellos vulgares enlaces,basados ora en placeres vulgares ora en intereses mercenarios, más o menosdisfrazados, que forman la mayor parte de las uniones entre los sexos. La culturaintelectual los aislaba en las más altas regiones del pensamiento; la delicadeza desus sentimientos los guardaba en una atmósfera ideal, donde todo lo material eraolvidado. La extrema sensibilidad de sus nervios, el exquisito refinamiento de todossus sentimientos los sumergía en éxtasis de placer sin fin. Si el amor existe en otrosmundos este no puede ser ni más profundo ni más exquisito que el suyo. Ellospodrían haber proveído a los fisiólogos la prueba viva del hecho que, contrario a laopinión general, todos nuestros goces proceden del cerebro, la intensidad delsentimiento correspondiente a la sensibilidad psíquica del ser.

*** París era para ellos no una ciudad, no un mundo, sino el teatro de la historiahumana. Aquí ellos revivieron largas edades pasadas. Los viejos cuarteles de París,no arrasados aún por las innovaciones modernas; la ciudad, con Notre Dame; St.Julian-le-Pauvre, cuyas paredes todavía recordaban a Chilperic y Fredigonda, lasantiguas residencias de Alberto el Grande, Dante, Petrarca y Abelardo; la viejaUniversidad todavía más antigua que la Sorbona, y - reliquias de las mismasextensas edades del pasado - los claustros de St. Merry, con sus sombríos pasillos;la abadía de de St. Martin, la Torre de Clovis; el Monte St. Genevieve; SaintGermain-des-Près, el monumento de los Merovingios, Saint Germain, l'Auxerrois,cuya campana sonaba el toque de San Bartolomé, la Capilla Angélica del Palacio

Page 44: Urania

de Luis IX; todos los monumentos de la historia francesa fueron los objetos de susperegrinajes. En medio de muchedumbres ellos habitaron apartados en lacontemplación del pasado, y vieron por cierto lo poco que puede verse.

*** Así la vasta ciudad les hablaba en el lenguaje del pasado, cuando, perdidosentre los monstruos fabulosos, los grifos, los pilares, los capiteles, los arabescos delas torres y las galerías de Notre Dame, ellos veían a sus pies el enjambre humanoapresurando pasos con dirección a casa en el crepúsculo de la noche, o cuando,ascendiendo todavía más, ellos buscaban, desde la cumbre del Panteón, reconstruirla antigua ciudad y seguir su desarrollo a través de los sucesivos siglos, desde eltiempo de los emperadores romanos, quienes pasaron sus vidas en la thermæ hastaFelipe Augusto y sus sucesores.

*** El Sol de primavera, las lilas en flor, la alegre mañana de Mayo, letificante ymelodiosa con la canción de las aves, los proyectaba a veces fuera de la ciudad,dondequiera que la oportunidad podría conducirlos, en los campos o en losbosques. El tiempo pasó como el viento. El día se desvanecía como un sueño, y lanoche prolongaba el divino éxtasis de amor. En el vertiginoso globo de Júpiter,donde los días y las noches son de apenas diez horas de duración y pasan más dedos veces tan rápido que con nosotros, los amantes no hallan que las horas pasanmás rápido; la medida del tiempo está en nosotros mismos.

*** Una noche ambos estuvieron sentados muy juntos en el tejado de una viejatorre del Chateau de Chevreuse, desde donde podían ver sin obstrucción el paisajecircundante. El aire caliente del valle les alcanzó donde estaban, cargado con losperfumes de las flores silvestres de los bosques vecinos; la calandria todavía podíaser escuchada, y el ruiseñor emitía en la oscura sombra de los matorrales sumelodioso canto a las estrellas. El Sol acababa de ponerse con esplendores entreoro y escarlata y sólo el occidente estaba iluminado por una luz aún brillante. Todala naturaleza parecía dormir. Ligeramente pálida, pero iluminada por el brillo delcielo occidental, Iclea parecía brillar con una luz interior, su apariencia tandelicada, tan clara e idealmente pura. Con los ojos nadando en lánguidasprofundidades, con su boca pequeña e infantil, ligeramente partida, ella parecíaperdida en la contemplación de la puesta del Sol. Descansando contra el pecho deSpero, con sus brazos tendidos alrededor de su cuello, ella se había abandonado alembelesamiento, cuando una estrella fugaz cayó de los cielos, justo en la parteopuesta al tejado de la torre donde ellos estaban. Ella tembló con un miedosupersticioso. Ya las estrellas más brillantes habían empezado a aparecer en lasprofundidades del cielo; muy alto, casi en el cenit, Arcturus, de un brillanteamarillo áureo; al este, una poco más abajo, Vega, de un blanco puro; al norteCapella; al occidente Castor, Pollux y Procyon. Las siete estrellas de la Osa Mayor,el grupo de la Virgen y Regulus, eran también visibles ahora. Una por una lasestrellas empezaron a tachonar el firmamento. La estrella polar indicaba el únicopunto fijo de la Esfera Celestial. La luna surgía, definiendo una sombra angostacreciente en su disco rojizo. Marte resplandecía brillantemente entre Pollux yRegulus al suroeste; Saturno brillaba en el sureste. El crepúsculo lentamente cedíaal misterioso reino de la noche.

*** "¿No te parece", dijo Iclea, "que todas esas estrellas son como ojosmirándonos?"

Page 45: Urania

*** "Ojos celestiales como los tuyos. ¿Qué podrían ellos contemplar en la Tierra máshermoso que tú y que nuestro amor?"

*** "A pesar de..." ella hizo una pausa.

*** "Sí, a pesar de todo. El mundo, la familia, la sociedad, las leyes de la moral - Yocomprendo tus pensamientos - nosotros hemos olvidado todos ellos para obedecer a laley de atracción - como el Sol, como las estrellas, como el ruiseñor que canta, comotoda la naturaleza. Pronto pagaremos a esas usanzas sociales el tributo que lesdebemos, y nosotros podemos entonces abiertamente proclamar nuestro amor.¿Seremos entonces más felices?, ¿es posible ser más felices de lo que somos en estemomento?"

*** "Soy tuya", respondió ella. "Yo existo no para mí misma. Yo estoy absorbida entu luz, tu amor, tu felicidad, y nada deseo, nada más. No, Yo pensé en esas estrellas,esos ojos que nos miran y me dije a mí misma, '¿Dónde están hoy todos los ojoshumanos que las han contemplado por miríadas de años como nosotros lo hacemosahora. ¿Dónde están todos los corazones que han palpitado como nuestros latidoscardíacos en este momento? ¿Dónde están las almas que se han mezclado en besosinfinitos, en las noches de las edades del pasado?' "

*** "Ellas todavía existen. Nada puede ser destruido. Nosotros asociamos el cielo y latierra juntos en nuestras mentes, y estamos en lo correcto. En toda edad, entre todaraza, en todo credo, la humanidad ha buscado encontrar en ese cielo estrellado elsecreto de sus destinos. Esto parece haber sido en alguna suerte una premonición. LaTierra es una de las estrellas del cielo, como Marte y Saturno, que contemplamos ahí,mundos celestiales, oscuros ellos mismos e iluminados por el mismo Sol que nos daluz, y como todas esas estrellas allí que son soles distantes. Tu pensamiento repite elpensamiento de la humanidad desde que ésta ha existido. La humanidad siempre habuscado en los cielos una respuesta al gran secreto, y desde la edad de la mitología esUrania quien la ha contestado.

*** "Y es ella, esta divina Urania, quien siempre responderá. Ella sostiene en susmanos los cielos y la tierra. Ella nos hace vivir en el espacio infinito. ¿Y no pareceríacomo si nuestros ancestros, personificando en ella, a través del sentimiento poético, elestudio del Universo, habían buscado perfeccionar la Ciencia dotando en ésta vida,gracia y belleza? Urania es la musa, par excellence. Su belleza parece decirnosque con el propósito de comprender verdaderamente la ciencia de las estrellas y delinfinito, es necesario amar".

*** La noche estaba cayendo. La Luna hundiéndose despacio en el cielo del estedifundía a través de la atmósfera un brillo que imperceptiblemente reemplazó elcrepúsculo, y ya en la ciudad bajo unas pocas luces pudo ser vista brillandotenuemente a través de los árboles. Ellos se habían levantado y estaban estrechadosuno en los brazos del otro en el tejado de la torre: el rostro de Iclea era hermoso,enmarcado en la aureola de sus mechones que flotaban sobre sus hombros. La fríarespiración de primavera, cargada con los mezclados perfumes de violetas,alhelíes, lilas y rosas de mayo, ascendían de los jardines colindantes. La soledad yel silencio los rodeaba por todos lados. Sus labios se encontraron en un prolongadobeso.

Page 46: Urania

*** Las horas, los días, las semanas pasaron en íntima comunión de pensamiento ysentimiento. El Sol de Junio ya brillaba en el solsticio, y el momento había llegadopara la partida de Iclea hacia su tierra natal. Al tiempo fijado ella partía con supadre para Christiania.

*** Spero los siguió unos pocos días después. La intención del joven sabio erapermanecer en Noruega hasta el otoño, y continuar allí las investigaciones quehabía comenzado el año anterior, sobre la naturaleza y la causa de la AuroraBoreal, investigaciones que poseían una peculiar fascinación para él, pero en lasque todavía había hecho modesto progreso.

*** En Noruega, éste, el más dulce de los sueños, continuó ininterrumpido. Labella hija del Norte proyectó una temporada cerca de su amante, bajo cuyainfluencia él podría haber olvidado para siempre los atractivos de la ciencia, siIclea misma no hubiera tenido, como hemos visto, una insaciable sed deconocimiento.

*** Los experimentos que el infatigable investigador había iniciado sobreelectricidad atmosférica, le interesaron a ella tanto como a él. Ella tambiéndeseaba comprender la naturaleza de esas misteriosas llamas de la Aurora Boreal,que destellaban por la noche en las regiones superiores de la atmósfera, y como enel progreso de sus investigaciones él experimentaba el deseo de hacer un ascenso enun globo aerostático con el propósito de observar el fenómeno en su origen, ellainsistió en acompañarle. Él trató de disuadirla de su propósito, al no estar estosexperimentos aeronáuticos exentos de peligro. Pero el pensamiento de compartirun peligro con él fue suficiente para hacerla sorda a las súplicas de su amado.Después de mucha duda, Spero consintió en llevarla consigo, y empezó a hacer suspreparativos en la Universidad de Christiania para un ascenso la primera noche dela Aurora Boreal.

Page 47: Urania

V. LA AURORA BOREAL - EL ASCENSO DEL GLOBO - EN EL MEDIOCIELO - CATÁSTROFE

*** La perturbación de la aguja magnética había anunciado la llegada de las lucesdel Norte, incluso antes que el Sol se haya puesto, y el globo estaba siendo llenadocon gas hidrógeno, cuando el color verde transparente, que es el predecesorinconfundible de una Aurora Boreal, apareció en el Norte. En unas pocas horasmás los preparativos fueron completados. La atmósfera estaba límpida, el cielo sinnubes. Las estrellas centelleaban en un cielo sin luna abrillantado sólo en lasregiones magnéticas del Norte, por un círculo de luz suave que disparaba llamasrosáceas y verdosas que parecían como las palpitaciones de corazón de un serdesconocido y misterioso. El padre de Iclea que estaba presente en el inflado delglobo, no tenía sospecha de la intención de su hija. En el último momento ella entróal paracaídas como si con el propósito de examinarlo. Spero dio una señal y elglobo ascendió despacio y majestuosamente sobre la ciudad de Christiania, que,con sus miles de luces gradualmente disminuyendo de tamaño, pronto desaparecióde la vista de los dos viajeros aéreos cuando ellos ascendieron en las regionesoscuras del espacio. El globo, tomando una dirección oblicua, se elevó ligeramentesobre las oscuras regiones, cuyas luces palidecían gradualmente, prontodesaparecieron de vista. Los ruidos de la ciudad fueron, al mismo tiempo, perdidosa la distancia, y un profundo silencio, el silencio de las regiones superiores, cubrióel bote aéreo. Impresionada por la extraña calma, y todavía más, quizás, por lonovedoso de su posición, Iclea se aferró a su intrépido compañero. Ellos estuvieronentonces ascendiendo rápidamente en el aire. La Aurora Boreal pareció descenderhacia ellos difundiéndose debajo de las estrellas como un ropaje flotante de oro ymorado, tornasolado con luces eléctricas. Spero, con el auxilio de un pequeño globode vidrio conteniendo luciérnagas, tomaba observaciones de tiempo en tiempo consus instrumentos, marcando los grados indicados por ellos cuando ascendían. Elglobo continuó remontando. ¡Qué intensa alegría para el científico! En unos pocosmomentos ellos debían alcanzar el plano de las luces. Él estaba cerca de resolver elproblema de la altitud de la Aurora Boreal, que tantos famosos científicos, entreellos, a la cabeza, sus amados maestros -los dos grandes "psicólogos y filósofos"-Oersted y Amperio, habían intentado resolver en vano. Iclea había recobrado sucalma. "¿entonces tienes miedo?" le preguntó su amigo. "El globo es seguro. Nadahay que temer; cada posible accidente ha sido previsto; descenderemos en una hora.No hay asomo de viento soplando desde la tierra".

*** "No", dijo ella, mientras una llama iluminaba su figura con un brillotransparente, rosado. "No tengo miedo, todo es tan extraño, tan hermoso, tan divino;para mí, en mi insignificancia, parece sublime. Yo temblé por un instante. Me pareceque te amo más que nunca".

*** Y arrojando sus brazos alrededor de su cuello ella le estrechó un abrazo largoy apasionado.

*** El solitario globo aerostático navegaba a través de las alturas aéreas ensilencio, un globo de gas transparente encerrado en una frágil cubierta de seda, dela cual ellos podían divisar, desde el paracaídas, las divisiones verticales que se

Page 48: Urania

encontraban en la cima alrededor del anillo de la válvula; la parte inferior delglobo permanecía bien abierta para la expansión del gas. La "oscura brillantez " dela que habla Corneille, arrojada por las estrellas, habría dado suficiente luz sin laluz de la Aurora Boreal, para distinguir la forma de la nave aérea. El paracaídas,suspendido a la red que cubría el globo de seda, fue sujetado por ocho sólidascuerdas tejidas en la artesanía de mimbre alrededor de éste, y pasando bajo lospies de los aeronautas. El silencio era solemne y profundo; ellos casi podíanescuchar el latido de sus corazones. Los últimos sonidos de la tierra se habíanhundido en el silencio. Ellos se movían a una distancia de cinco mil yardas sobre laTierra, soportados con increíble rapidez por las corrientes superiores de laatmósfera, de las cuales, sin embargo, nada sentían, porque un globo aerostático essumergido en la corriente en movimiento de aire y permanece inmóvil, como siformara una parte de ésta. Habitantes únicos de estas elevadas regiones, nuestrosdos viajeros experimentaban en su novedosa situación, la felicidad exquisitasentida por aquellos que respiran esta atmósfera pura y vigorizante. Y elevándosesobre el mundo bajo, olvidan en el silencio del espacio, todas las mezquindades denuestro sistema terrestre. Y ellos, mejor que alguno de aquellos que los hanprecedido, fueron capaces de disfrutar los encantos de esta situación única,exaltada diez veces por el sentimiento de su propia felicidad. Ellos conversaban entonos bajos como si temieran ser escuchados por los ángeles y que la mágicatemporada que los sostenía suspendidos cerca del cielo se rompiera. A veces,destellos repentinos, las luces de la Aurora Boreal, pasaban delante de su vista,luego todo retornaba a una oscuridad más profunda y más insondable que antes.

*** Ellos continuaron navegando como en un sueño, entre las estrellas, cuando unrepentino sonido como un sordo silbido se hizo perceptible a sus oídos. Seinclinaron sobre el borde del paracaídas y escucharon atentamente. El sonido novenía de la tierra. ¿Era el zumbido de las corrientes eléctricas de la AuroraBoreal? ¿Era alguna perturbación magnética en las regiones superiores del aire?Las luces destellaban repentinamente desde las profundidades del espacio,iluminando sus figuras por un momento, luego se desvanecieron. Ellos escucharonsin aliento - el sonido era a su lado próximo - era el gas escapándose del globo.

*** Ya fuera que la válvula se había abierto por si misma, o que alguno de elloshabía presionado accidentalmente la cuerda que la aseguraba, el hecho era elmismo - ¡el gas se estaba escapando!

*** Spero pronto descubrió la causa del sonido que los había alarmado, pero fuecon terror que lo hizo, porque fue imposible cerrar la válvula de nuevo. Élexaminó el barómetro, que empezó a elevarse lentamente - el globo, entonces,estaba descendiendo. Y el descenso, despacio al principio, pero inevitable, iría enincremento en proporción matemática. Mirando en el espacio bajo ellos, vieron lasluces de la Aurora Boreal reflejadas en el espejo lustroso de un vasto lago.

*** El globo descendió con velocidad hasta que no estuvo más de tres mil yardassobre el suelo. Aunque aparentemente calmo, el infortunado aeronauta no seengañaba en cuanto la inminencia del peligro. Él tiró por la borda, en serie, todoslos lastres que permanecieron, las alfombras, los instrumentos, el ancla, hasta queel paracaídas estaba vacío; pero este aligeramiento del globo era insuficiente, ysirvió para disminuir su velocidad sólo por un instante. Descendiendo, o mejor

Page 49: Urania

precipitándose ahora, con rapidez inconcebible, el globo estaba sólo unas pocascientas yardas sobre la superficie del lago. Un violento viento empezó a soplar deabajo, y silbaba cerca de sus oídos.

*** El globo dio vueltas alrededor, como si cogido en un vórtice. De repenteGeorge Spero se sintió enganchado en un abrazo íntimo, sus labios presionados porun largo beso. "Maestro mío, Señor mío, mi Todo, Te amo!" ella exclamó, yapartando las cuerdas con sus manos, se precipitó del globo.

*** El globo, aligerado de su peso, se disparó como una flecha. Spero estaba asalvo.

*** La caída del cuerpo de Iclea en las profundas aguas del lago produjo un sonidosordo, extraño y terrible, en el silencio de la noche. Loco de angustia ydesesperación, su cabello erizado con horror, mirando al espacio, pero sin vernada, mientras el globo se disparaba a la altura de mil yardas, él colgaba con todosu peso en la cuerda de la válvula con la esperanza de descender a la escena de lacatástrofe; pero la cuerda no funcionó. Él la manipuló en la oscuridad, pero sinresultado. Sintió bajo su mano el pequeño velo de su amada, que habíapermanecido atrapada entre las cuerdas, el velo ligero, pequeño, perfumado,todavía impregnado con el perfume intoxicante de la respiración de su hermosacompañera. Él examinó las cuerdas atentamente, se imaginó haber descubierto lashuellas que las pequeñas, empuñadas manos [de su amada] habían hecho sobreellas, y colocando sus manos donde unos pocos segundos antes las de Iclea habíandescansado, se lanzó del globo.

*** Por un instante su pie permaneció atrapado entre las cuerdas, pero el tuvo elcoraje de soltarlo, y cayó dando vueltas en el espacio.

*** Algunos pescadores, que presenciaron la tragedia, remaron rápidamente allugar donde la joven había caído en el lago, y tuvieron éxito en rescatarla. Ellaestaba todavía con vida, pero todos los cuidados prodigados no pudieron evitarle eldesencadenamiento de una fiebre. Por la mañana los pescadores arribaron a unade las pequeñas ciudades en las riberas del lago, y la cargaron a su humildemorada. No bien hubo recobrado una vez sus sentidos, "¡George!", gimió,abriendo sus ojos, "¡George!" y eso fue todo. Al día siguiente ella escuchó el tañidode la campana del pueblo. "¡George!" repetía, "¡George!" Ellos habíanencontrado su cuerpo, una masa informe, a unos pocos pasos de distancia de lasriberas del lago. Su caída, de una altura de más de mil yardas, había comenzadosobre el lago, pero el cuerpo, manteniendo todavía el movimiento comunicado aéste por el movimiento horizontal del globo, no había caído vertical, sinodescendido oblicuamente, siguiendo la línea de progreso del globo; y había caído -una masa precipitada desde el cielo- en un campo en las riberas del lago, dejandouna profunda impresión en el suelo, y rebotado a una distancia de una yarda dellugar de la caída. Los mismos huesos, incluso, fueron reducidos a polvo, y los sesoshabían escapado del cráneo. Apenas su tumba fue sellada, otra fue abierta a sulado para Iclea, quien murió llamando, con sus últimas inflexiones de voz,"¡George!" ¡George!"

Page 50: Urania

*** Una piedra cubrió ambas tumbas, y el mismo sauce proyectó su sombra sobresu último sueño. Hasta hoy, los habitantes de las riberas del hermoso LagoTyrifiorden preservan en sus corazones un triste recuerdo de la catástrofe, ahoracasi una tradición, y nunca muestran al viajero la piedra que cubre las tumbas delos amantes, sin que traiga a sus mentes la triste memoria de un sueñodesvanecido.

Page 51: Urania

VI. PROGRESO ETERNO - SESIÓN MAGNÉTICA

*** Los días, las semanas, los meses, las estaciones, los años pasan rápido en esteplaneta, y sin duda también en los otros. Más de veinte veces ya la Tierra habíahecho su revolución anual alrededor del Sol, desde el día en que el Sino tantrágicamente cerró el libro que mis jóvenes amigos habían estado leyendo por casiun año; su felicidad había pasado con rapidez, su día había terminado en aurora.Yo si bien no los había olvidado [*] al menos había cesado de pensar en ellos,cuando, muy recientemente, en una sesión hipnótica en Nancy, donde me habíadetenido por unos pocos días en mi camino a los Vosges, fui conducido a interrogara un "sujeto" por cuya ayuda en sus investigaciones, los sabios de la AcademiaStanislas habían obtenido algunos de esos resultados realmente maravillosos conlos cuales la prensa científica había estado sorprendiéndonos ya hace algunos años.No recuerdo cómo sucedió que él y yo entramos en una conversación en relacióncon el planeta Marte.

*** Después de describir un país situado en las orillas de un mar conocido a losastrónomos por el nombre de Mar de Sathir, y una isla solitaria que se eleva delfondo de este mar, después de describir el escenario pintoresco y la rojizavegetación de esas playas, los acantilados contra los cuales las olas rompenincesantemente, la playa arenosa en la cual ellas mueren, el sujeto que era unsensitivo de extraordinario poder, empalideció de repente, y llevó su mano a lafrente. Sus ojos se cerraron, él contraía sus cejas, parecía tratar de coger una ideaque se le escapaba. "¡Mire!" exclamó el Doctor B., levantando su mano con ungesto de mando.

*** "¡Mire! Es mi voluntad".

*** "Vd. tiene amigos allí", me dijo el sensitivo.

*** "Eso no me sorprende en demasía", contesté. "Yo he hecho mucho por loshabitantes de ese planeta".

*** "Dos amigos", añadió, "que están hablando de Vd. ahora".

*** "Oh, ¿personas que me conocen?"

*** "Sí".

*** "¿Cómo puede ser eso?"

*** "Ellos le han conocido a Vd. aquí".

*** "¿Aquí?"

*** "Aquí en la Tierra".

*** "¡Ah! ¿Y es de hace tiempo?"

Page 52: Urania

*** "No sé".

*** "¿Son jóvenes?"

*** "Sí, ellos son dos amantes que se adoraron el uno al otro".

*** Luego las encantadoras imágenes de mis añorados amigos fueron traídasvívidamente ante mi mente. Pero ni tan pronto había pensado en ellos, el sensitivoexclamó con una voz más firme:

*** "¡Son ellos!"

*** "¿Cómo lo sabe?"

*** "Lo veo. Son las mismas almas; son del mismo color".

*** "¿Cómo, del mismo color?"

*** "Sí, las almas son luz".

*** Unos pocos momentos después él añadió.

*** "Hay una diferencia, empero".

*** Él permaneció en silencio por un momento, su entrecejo se contrajo como siperdido en pensamiento. Pero despejando su rostro repentinamente, añadió:

*** "Ellos han cambiado posiciones uno con otro. Él ahora se ha vuelto mujer; ella,hombre. Y se aman entre sí más ardientemente que nunca".

*** Como si él mismo no comprendiera lo que acababa de decir, pareció haceresfuerzos dolorosos para encontrar una explicación de esto en su pensamiento, losmúsculos de su semblante se contrajeron completamente, y cayó en una suerte decatalepsia de la que el Doctor B. no se retrasó en liberarlo. Pero el instante delucidez había pasado, y no retornó más.

*** Doy este último incidente en conclusión, al lector, como lo presencié, y sincomentario. ¿Había sido el sujeto, de acuerdo con la hipótesis de no pocoshipnotizadores, influenciado por los pensamientos que pasaban por mi mente,cuando el doctor le mandó a responder mi pregunta? O, más independiente, ¿Sehabía realmente liberado su espíritu, a la sazón, de los lazos de la materia, yaprehendido cosas que pasaban más allá de nuestra esfera? Esto es lo que yo notomaré sobre mí mismo decidir. Quizás la conclusión de esta narrativa lo dirá. Yoadmitiré, empero, sin duda, que la resurrección de mi amigo y su adoradacompañera en Marte -un planeta cercano al nuestro, y que se le parece tancercanamente, aunque más viejo y sin duda más avanzado en progreso- podríaparecer al pensador la continuación lógica y natural de su existencia terrestre,interrumpida tan temprano.

Page 53: Urania

*** Sin duda Spero estaba acertado al decir que la materia no es lo que parece ser,que las apariencias son engañosas, que lo real es lo invisible, que el espíritu esindestructible, que en el mundo eterno lo infinitamente grande es uno con loinfinitamente pequeño, que las regiones celestiales no están separadas de nosotros,y que las almas son la semilla de las poblaciones planetarias. ¿Quién puede decirque la ciencia de la dinámica no revelará un día a los estudiantes de los cielos lareligión del futuro? ¿No puede Urania sostener en su mano la antorcha sin cuyaluz ningún problema puede ser resuelto, sin la cual toda la naturalezapermanecería oculta de nuestra vista en impenetrable oscuridad? Los cielos debeninterpretar la tierra, el infinito debe explicar el alma y sus facultades espirituales.

*** Lo desconocido de hoy es la realidad de mañana. Las siguientes páginaspueden quizás arrojar alguna luz sobre el misterioso nexo que une lo transitorio alo eterno, lo visible a lo invisible, la tierra a los cielos.

** A veces suceden coincidencias curiosas. El día en el que Spero hizo el ascenso que iba a resultarle fatal, yosabía que él se había precipitado en el espacio, por la extraordinaria agitación de la brújula, que anunciaba enParís, donde yo estaba entonces, la ocurrencia de la Aurora Boreal que él había esperado ansiosamente, parahacer el ascenso. Ha sido probado, por cierto, que la presencia de esas luces puede ser conocida a distancia,por los disturbios magnéticos que producen, pero lo que más me sorprendió, y lo que yo no he sido todavíacapaz de explicar, fue el hecho que a la misma hora de la catástrofe, yo experimenté un indefinible sentimientode malestar , seguido por una suerte de presentimiento de que alguna desgracia le había acontecido. Eltelegrama que me anunció su muerte, me encontró casi preparado para esto.

Page 54: Urania

URANIATERCERA PARTECIELO Y TIERRA

Page 55: Urania

I. TELEPATÍA - LO DESCONOCIDO DE AYER - CIENCIA - APARICIONES -LAS FACULTADES PSÍQUICAS - EL ALMA Y EL CEREBRO

*** La sesión magnética en Nancy había dejado una vívida impresión en mi mente.Yo a menudo pensaba en mi amigo fallecido, en sus investigaciones en los dominiosinexplorados de la naturaleza y la vida, y en sus investigaciones serias y originalesrelacionadas con el misterioso problema de la inmortalidad. Pero ahora no podíapensar más en él sin asociar con él la idea de una posible reencarnación en elplaneta Marte.

*** Esta idea me parecía audaz, precipitada, quimérica, si Vd. quiere, pero noabsurda. La distancia de nuestra Tierra a Marte es como cero donde concierne a latransmisión de la fuerza de atracción; es casi insignificante en el caso de la luz,dado que unos cuantos minutos bastan para que una onda de luz atraviese esosmillones de leguas. Pensé en el telégrafo, el teléfono, el fonógrafo, el poder de lavoluntad del magnetizador ejercida sobre su sujeto a la distancia de varias millas,y a veces me preguntaba si un día no podría ser posible, a través de algún pasoagigantado en el descubrimiento científico, tender un puente celeste desde nuestromundo a sus esferas hermanas en el espacio.

*** Durante mi observación de Marte a través del telescopio, la noche siguiente,fui distraído por mil ideas extrañas. El planeta era, sin embargo, tan interesante,desde un punto de vista científico, como había sido durante toda la primavera y elverano de 1888. Vastas inundaciones habían tenido lugar en uno de suscontinentes, la Libye - como ya había sucedido una antes, en 1882, de acuerdo a lasobservaciones hechas por los astrónomos, bajo diferentes circunstancias. Se hallóque su meteorología y su climatología no son las mismas que las nuestras, y que lasaguas que cubren cerca de una mitad de la superficie del planeta experimentandesplazamientos y cambios periódicos, de los cuales la geografía terrestre no puededar idea. Las nieves del polo norte habían disminuido grandemente, un hecho queprobaba que el verano en ese hemisferio había sido caluroso, aunque menos que elverano en el hemisferio sur. Por lo demás, ha habido muy pocas nubes sobre Martedurante la serie completa de nuestras observaciones. Pero extraño como pudieraparecer, no eran estos hechos científicos, importantes en sí, y la base de todasnuestras conjeturas, lo que más ocupaba mis pensamientos: era lo que el sensitivome había dicho con respecto a George e Iclea. Las ideas fantásticas que pasabanpor mi cerebro, me impedían hacer alguna observación con valor científico. Yocontinuamente me preguntaba si no podía existir comunicación entre dos seresdistantes el uno del otro, e incluso entre los vivos y los muertos, y cada vez merespondía que tal pregunta era en sí misma anticientífica e indigna de una mentepráctica.

*** Pero, después de todo, ¿qué es eso que llamamos "ciencia"?

*** ¿Qué hay en la naturaleza que no es "científico"? ¿Dónde están los límites dela ciencia abstracta? ¿Es el cuerpo de un ave realmente de más relevanciacientífica que su brillante plumaje, o su canto con sus variadas cadencias? ¿Es elesqueleto de una linda mujer menos digno de atención que su estructura de carne y

Page 56: Urania

su forma viviente? ¿No es el análisis de las emociones del alma, científica? ¿No escientífico procurar conocer si el alma puede realmente ver desde lejos, y cómo? Yentonces ¿cuál es esta extraña vanidad, esta ingenua presunción de nosotrosimaginar que la ciencia ha dicho su última palabra; que conocemos todo lo que hayque conocer, que nuestros cinco sentidos son suficientes para comprender lanaturaleza del Universo? Decir que podemos reconocer, entre las fuerzas queactúan alrededor nuestro, la atracción, la luz, la electricidad, ¿es decir que no hayotras fuerzas que escapan de nuestro conocimiento, porque no tenemos la facultadde percibirlas? No es esta hipótesis la absurda; es la ingenuidad de los pedagogos yacadémicos. Nos sonreímos de las ideas de los astrónomos, los filósofos, losmédicos, los teólogos de hace tres siglos. En tres siglos más, nuestros sucesores enlas ciencias ¿no sonreirán a su vez de las afirmaciones de aquellos que en nuestrosdías pretenden saberlo todo?

*** Todos los médicos a quienes comuniqué, hace quince años, los fenómenosmagnéticos observados por mí en ciertos experimentos, negaban absolutamente larealidad de los hechos observados. Yo me encontré a uno de ellos recientemente enel instituto: "¡Oh! dijo él, no sin astucia, "entonces era magnetismo, ahora eshipnotismo, y somos nosotros quienes lo estudiamos. Eso es una cosa muy diferente"'

*** Moraleja: Nada neguemos positivamente. Estudiemos, examinemos; laexplicación vendrá más tarde. Fue en este estado de ánimo, cuando, paseando deun lado a otro por mi biblioteca, mis ojos cayeron sobre una elegante edición deCicerón, la cual no había visto por algún tiempo. Tomé uno de los volúmenes, loabrí al azar, y leí como sigue:

*** "Dos amigos llegaron a Megara y se alojaron en diferentes hospederías. Uno deellos apenas había caído dormido cuando vio a su compañero de viaje delante de él,quien le dijo con un aire trágico, que su anfitrión había concebido un plan paraasesinarle, rogándole al mismo tiempo que vaya tan rápido como sea posible en suauxilio. El otro despertó, pero convencido que había sido engañado por un sueño,pronto cayó dormido otra vez. Su amigo se le apareció de nuevo y le suplicóapresurarse, porque los asesinos justo habían entrado a su habitación. Muyperturbado, no pudo evitar sentirse sorprendido por la persistencia del sueño, y estuvoinclinado a ir en ayuda de su amigo, pero la razón y la fatiga finalmente seimpusieron, y se volvió a dormir. Entonces su amigo apareciósele una tercera vez,pálido, desangrado, desfigurado. "Infeliz", le dijo, "tú no viniste cuando te loimploré. Es demasiado tarde para ayudarme ahora: ¡todo lo que queda es vengarme!Ve al amanecer a la entrada de la ciudad. Encontrarás allí una carreta cargada deestiércol; detenla y ordena que se descargue; encontrarás mi cuerpo oculto en ella.Concédeme el honor del entierro; busca a mis asesinos y castígalos". Persistencia tandeterminada, detalles tan minuciosos, no permitieron más duda. El amigo se levantó,se apresuró a la puerta indicada, y se adelantó y paró al conductor, quien,sorprendido, no hizo ningún intento de resistencia, y el cuerpo del hombre asesinadofue descubierto de inmediato, ocultado en la carreta".

*** Este incidente pareció venir expresamente en apoyo de mis opiniones tocantesa estos problemas heterodoxos. Sin duda no faltarán teorías para la explicación delincidente. Puede decirse que la historia no sucedió exactamente como la relataCicerón, que ha sido amplificada o exagerada, que los dos amigos al llegar a una

Page 57: Urania

ciudad extraña, bien podrían temer algún infortunio, que, temiendo por la vida desu amigo, y fatigado por el viaje, podría fácilmente suceder que uno de ellosdebiera soñar con que su amigo es víctima de un asesinato. Por lo que respecta alepisodio de la carreta, los viajeros podrían haber visto una en el patio de lahospedería, y el principio de la asociación de ideas da cuenta de su conexión con elsueño. Sí, uno puede hacer todas estas hipótesis explicativas, pero ellas son sólohipótesis. Admitir que hubo realmente comunicación entre el muerto y el vivotambién es una hipótesis.

*** ¿Son raros los hechos de esta clase? No lo pienso así. Recuerdo, entre otros, unincidente en particular, el cual me lo relató Jean Best, un viejo amigo mío, quien,en compañía del distinguido Edward Charton, otro amigo, fundó, en 1883, laRevista Pittoresque, y quien muriera hace algunos años. Él fue un hombre grave,frío, metódico, un habilidoso tallador, un concienzudo gerente, Todos quienes leconocieron sabían cuán in-excitable era su temperamento, y cuán pocoimaginativo. El siguiente acontecimiento tuvo lugar cuando él era un niñoalrededor de los cinco o seis años.

*** Fue en Toul, su lugar natal. Una hermosa noche él estaba acostado en supequeña cama, despierto, cuando vio que su madre entró a su cuarto, caminó através del piso, y fue a la siguiente habitación, cuya puerta estaba abierta, donde supadre estaba jugando cartas con un amigo. En ese momento su madre estaba enPau muy enferma. Él se levantó inmediatamente de su cama y corrió detrás de laaparición en el cuarto, donde buscó por ella en vano. Su padre, con algunaimpaciencia, le regañó, y, diciéndole que había estado soñando, le mandó de vueltaa su cama. El niño, convencido al principio de que esto era así, regresó a la cama ytrató de dormirse. Pero algunos momentos más tarde, estando sus ojos bienabiertos, vio claramente a su madre una segunda vez pasar muy cerca de él, y estavez brincó hacia ella para abrazarla. Pero ella se desvaneció al instante. Él nodeseaba regresar a la cama, sino que permaneció en el cuarto con su padre, quienseguía jugando a las cartas. Ese mismo día, y a esa misma hora, su madre habíaexpirado en Pau.

*** Yo tuve este reporte detallado del mismo Sr. Best, quien conservaba unimborrable recuerdo de esto. ¿Cómo va a explicarse este acontecimiento? Puededecirse que el niño, conociendo la enfermedad de su madre, pensaba en ella confrecuencia, y que experimentó una alucinación que coincidió, por azar, con lamuerte de ésta. Puede ser así. Pero también es posible que hubiera un vínculosimpático entre la madre y el niño, y que en ese momento solemne, el alma de lamadre había realmente sostenido comunicación con el alma de su hijo. ¿Cómo?Esto puede preguntarse. Pero lo que no sabemos comparado con lo que sabemos,es como el océano comparado con una gota de agua.

*** ¡Alucinaciones! Esto se dice con facilidad. Se han escrito innumerablestrabajos médicos sobre la materia. Todo el mundo conoce el trabajo de Brierre deBoismont. Entre las muchas observaciones que contiene, a propósito de estamateria, citaremos las dos siguientes:

*** "Obs. 84.- En el tiempo de la peste en Londres, habiendo el rey James llegadorecién a Inglaterra, y hospedándose con Lord Camden en la casa de campo de Sir

Page 58: Urania

Robert Cotton; su hijo mayor, todavía un niño, que vivía en aquel entonces enLondres, apareciósele en un sueño, con un corte desangrante en su frente, como sihubiera sido herido por una espada. Aterrorizado por esta aparición, el rey empezó aorar, y en la mañana él se dirigió al cuarto de Lord Camden, a quien relató elacontecimiento de la noche. Camden procuró tranquilizar al monarca, diciéndole quehabía sido víctima de un sueño, y que no había necesidad de atormentarse a sí mismosobre el asunto. El mismo día el rey recibió una carta de su esposa, informándole dela pérdida de su hijo, quien había muerto de la peste. Cuando el niño se le habíaaparecido a su padre, tenía la figura y las proporciones de un hombre adulto.

*** "Obs. 87.- Mdlle. R., una señorita dotada de excelente juicio, religiosa sin llegara la mojigatería, vivía, antes de su matrimonio, en la casa de su tío, el Dr. D., unmédico reconocido, y miembro del Instituto. Ella estaba separada de su madre, quienestaba seriamente enferma en el campo.

*** "Una noche esta señorita soñó que vio a su madre cerca de ella, pálida, enferma,moribunda, y mostrando gran angustia al no estar rodeada por sus niños, de loscuales uno, el Cura de una parroquia en París, había emigrado a España, el otroestaba en Paris. Poco después ella escuchó a su madre llamarla varias veces por sunombre; y vio, en sus sueños, que las personas que rodeaban a su madre, suponiendoque ella preguntaba por su pequeña nieta, del mismo nombre, entraron a la próximahabitación por ella; una señal de la misma mujer enferma les hizo saber que no era asu nieta, sino su hija, entonces en París, a quien ella deseaba ver. Su rostro expresabael dolor que sentía por la ausencia de su hija; de repente su semblante cambió, unamortal palidez se esparció generalizándose, y cayendo en la cama, expiró.

*** "Al día siguiente, al aparecer muy triste Mdlle. R., su tío el Dr. D., le rogó que lepermita saber la causa de su congoja; ella le contó, con todos sus detalles, el sueñoque la había angustiado tan grandemente. El Dr. D., encontrándola en este estado deánimo, echó sus brazos alrededor de ella, confesando que el sueño era sólodemasiado verídico, y que su madre acababa de morir; él no entró en mayoresdetalles. Algunos meses más tarde, aprovechando la ausencia de su tío para arreglarsus papeles, que, como muchos otros hombres doctos, a él le disgustaba que se lostocasen, Mdlle. R. encontró entre ellos una carta contando las circunstancias de lamuerte de su madre. ¡Cuál fue su sorpresa al leer en ésta los detalles más minuciososde su sueño!".

*** ¡Alucinación! ¡Coincidencia fortuita! ¿Es ésta una explicación satisfactoria?En todos los casos es una explicación que nada explica. Un gran número de genteignorante y no pensante de todas las edades, y de todas las posiciones en la vida;gente que vive de sus rentas, mercaderes o diputados, escépticos por temperamentoo por entrega a la moda, simplemente declaran que no creen esas historias, y queno hay verdad en ellas. Ésta es también una solución del problema indigna deatención seria. Las mentes acostumbradas a estudiar no pueden estar contentascon una negación desnuda y no soportada de los hechos.

*** Un hecho es un hecho, y como tal debe ser aceptado, aún cuando, en el estadopresente de nuestro conocimiento, sea imposible explicarlo.

Page 59: Urania

*** Es cierto que los anales médicos dan testimonio que hay realmentealucinaciones de más de una clase, y que ciertas organizaciones nerviosas sonvíctimas de ellas. Pero esto no es razón para la conclusión de que todos losfenómenos psico-biológicos inexplicados son alucinaciones.

*** El espíritu científico de nuestra era busca, con razón, aclarar todos estoshechos de las neblinas delusivas del supernaturalismo, considerando que realmentenada sobrenatural hay, y que la naturaleza, cuyo dominio es infinito, abarca todo.Hace algunos años una sociedad científica, particularmente digna de notar, fueorganizada en Inglaterra con el propósito especial de estudiar estos fenómenos.Ésta es llamada la "Sociedad para la Investigación Psíquica"; [*] ésta tiene en sucabeza algunos de los ilustres sabios al otro lado del Canal Inglés; y ya ha hechoimportantes publicaciones. Estos fenómenos de vision à distance son clasificadosbajo el título general de Telepatía. (τη'λε, far, πα'θος, sensación, sentimiento.)

*** Se hacen investigaciones rigurosas examinando la evidencia, de la que hay unaconsiderable variedad. Por un instante pasemos revista a esta colección, yseleccionemos de ella algunos documentos debida y científicamente probados.

*** En el siguiente caso, observado recientemente, el testigo estaba tancompletamente despierto como lo estamos Vd. o yo en este momento. La personaen cuestión es un cierto Sr. Robert Bee, con residencia en Wigall, Inglaterra. Aquíestá esta curiosa revelación, escrita por el observador mismo.

*** "El 18 de Diciembre de 1873, fui con mi esposa a visitar a su familia enSouthport, dejando a mis padres, a toda luz, en perfecto estado de salud. Al díasiguiente, en la tarde, tomando una caminata por la orilla del mar, fui embargado portan profunda melancolía que se hizo imposible para mí interesarme en algo, de modoque no nos retrasamos en retornar a la casa.

*** "De repente mi esposa, mostrando alguna inquietud, dijo que iría al cuarto de sumadre por unos pocos minutos. Un momento después, yo mismo me levanté del sofá yfui a la sala.

*** "La señora, vestida como si fuera a salir, se me aproximó, viniendo de lahabitación vecina. Yo no observé sus facciones, porque su cara no estaba vuelta haciamí. Yo inmediatamente me dirigí a ella, pero no recuerdo lo que dije.

*** "En ese mismo instante, y mientras ella estaba frente a mí, mi esposa retornó delcuarto de su madre, y pasó justo por el lugar donde la señora estaba de pie, sinparecer observarla. Yo exclamé sorprendido: '¿Quién es esa señora, con quien teacabas de cruzar sin prestarle atención?'

*** " 'Yo no me he cruzado con nadie', replicó mi esposa, todavía más sorprendidaque yo. - '¿Qué?' respondí, '¿no viste una señora justo ahora, que estaba hace unmomento donde estás parada? Ella salió del cuarto de tu madre, y ahora debe estaren el vestíbulo'.

*** " 'Es imposible', respondió, ''no hay absolutamente nadie en casa sino mi madrey nosotros'.

Page 60: Urania

*** "En efecto, ningún extraño había estado allí, y la búsqueda, que hicimos almismo tiempo, no mostró otro resultado.

*** "Era entonces tres minutos para las ocho de la mañana. La mañana siguiente,un telegrama nos anunció la repentina muerte de mi madre de un ataque al corazón,precisamente a la misma hora. Ella estaba en la calle a esa hora, vestida exactamentecomo la extraña que pasó delante mío".

*** Tal es la narración de un testigo-ocular. Investigaciones, hechas por laSociedad para la Investigación Psíquica, han demostrado concluyentemente laautenticidad y concurrencia del testimonio. Esto es un hecho verdadero, comocualquier observación meteorológica, astronómica, física o química. ¿Cómo va aser explicada? "Una coincidencia", Vd. dirá.

*** ¿Puede ser satisfecha una crítica científica exacta con esta palabra? Todavíaotro caso.

*** "El Sr. Frederick Wingfield, residente en Belle-Isle en Terre (Côtes-du-Nord),escribió que el 25 de Marzo de 1880, habiendo ido a dormir tarde, después de haberpasado una parte de la noche leyendo, soñó que su hermano, que vivía en el condadode Essex, Inglaterra, estaba sentado a su lado, pero que, en vez de responder a unapregunta que él le dirigía, negó con la cabeza, se levantó de su silla, y se fue. Laimpresión había sido tan vívida que el narrador se levanto de un brinco, mediodormido, de su cama, y llamó a su hermano.

*** "Tres días después recibió la noticia de que su hermano había sido muerto poruna caída de su caballo el mismo día, el 25 de marzo, a las ocho y media de la noche,unas pocas horas antes que ocurriera el sueño que justo acabamos de relatar.

*** "Una investigación probó que la fecha de su muerte fue como había sido dada, yque el autor de esta narración había escrito su sueño en un cuaderno dememorandum, cuando esto ocurrió, y no después".

*** Otro caso:

*** "El Sr. S. y M.L., ambos empleados en una oficina del gobierno, habían sidoamigos íntimos por alrededor de ocho años. El lunes, 19 de marzo de 1833, L.,saliendo de su oficina, tuvo un ataque de indigestión; él fue a una farmacia, donde ledieron cierta medicina. El siguiente jueves se sintió peor; el sábado de la mismasemana él estaba todavía ausente de la oficina.

*** "La noche del sábado, el 24 de marzo, S. permanecía en casa, teniendo un dolorde cabeza; le dijo a su esposa que se sentía demasiado caluroso, una cosa que no lesucedía hacía dos meses, y después de hacer esta afirmación se fue a la cama, y unminuto después vio a su amigo L., parado frente a él, en las mismas ropas queusualmente vestía. S. notó particularmente en su sueño que él tenía una banda negraen su sombrero, que su abrigo estaba desabotonado y que tenía un bastón en sumano. L. miró a S. fijamente y pasó. S. entonces recordó el verso en el Libro de Job:"Entonces un espíritu pasó delante de mi cara; el vello de mi carne se me erizó'. Enese momento él sintió un escalofrío sobre su cuerpo, y su cabello se erizó. Luego le

Page 61: Urania

dijo a su esposa, '¿Qué hora es? Ella respondió, 'doce minutos y son las nueve'. Él leretornó, 'Si te pregunto la hora es porque L. está muerto; Acabo de verlo' Ella tratóde persuadirle que esto era una ilusión, pero él le aseguró en la manera más seria quenada podía hacerle cambiar su opinión".

*** Tal es la historia contada por el Sr. S. Él no escuchó de la muerte de su amigoL. hasta el siguiente domingo, a las tres en punto de la tarde. L. había, de hecho,muerto la noche del sábado alrededor de las nueve menos diez minutos.

*** Podemos comparar este relato con el acontecimiento histórico narrado porAgrippa d' Aubigne a la hora de la muerte del Cardenal de Lorraine:

*** Estando el rey en Avignon, el 23 de diciembre de 1574, Charles, Cardenal deLorraine, murió allí. La reina, Catherine de Medicis, se retiró a descansar mástemprano de lo usual, teniendo en su couchée, entre otras distinguidas personas, alRey de Navarra, el Arzobispo de Lyons, Madame de Ritz, Madame de Lignerolles yMadame de Sannes. Dos de estas señoras han dado fe de la veracidad de este relato.Cuando la reina estaba ofreciéndoles las buenas noches, se tiró para atrás en sualmohada con un estremecimiento, cubrió su rostro con sus manos, y con un violentogrito llamó a los presentes para que la asistan, señalándoles al mismo tiempo alCardenal, que estaba parado al pie de la cama, sosteniendo su [del Cardenal] mano.Ella gritó varias veces: "¡Mi señor Cardenal, Yo nada tengo que hacer con Vd!" ElRey de Navarra inmediatamente envió a un caballero de su suite a las habitacionesdel Cardenal, quien de vuelta dijo que el Cardenal había expirado en ese momento.

*** En su libro sobre "Humanidad Póstuma", publicado en 1882, Adolphe d'Assierda fe de la autenticidad del siguiente hecho, el cual ha sido reportado por unanativa de St. Gaudens, habiéndole sucedido a ella misma:

*** "Yo era en ese tiempo una niña", dice, "y solía dormir con mi hermana, que eramayor que yo. Una noche acabábamos de ir a la cama y de apagar la vela. El fuegoen la parrilla no estaba completamente extinguido, y todavía arrojaba una débil luzsobre el cuarto. Tornando mis ojos hacia la chimenea, percibí para mi gran sorpresa,a un cura, sentado allí calentándose en el fuego. Él tenía las facciones y la figura deun tío nuestro que era un clérigo, y vivía en el vecindario. Yo llamé la atención de mihermana sobre esta aparición; ella miró hacia la chimenea, y también lo vio. Ella,tanto como yo, reconoció a nuestro tío, el arcipreste. Entonces, embargadas por unindefinible terror, gritamos, '¡Auxilio! ¡Auxilio!' con toda nuestra fuerza. Mi padre,que dormía en un cuarto contiguo, despertado por nuestros gritos, se levantó en granprisa, y vino a nosotras inmediatamente, con una vela en su mano. El fantasma habíadesaparecido; No vimos más a alguien en el cuarto. Al día siguiente recibimos unacarta diciéndonos que nuestro tío había muerto esa noche".

*** Todavía otro hecho, reportado por un discípulo de Auguste Comte, yregistrado por él durante su estancia en Río de Janeiro.

*** Fue en 1858. En la Colonia Francesa de esa capital todavía hablaban sobre unasingular aparición que había sido vista unos pocos años antes. Una familia alsaciana,que consistía del esposo, la esposa y una pequeña hija, se hicieron a la mar para Ríode Janeiro, adonde iban a reunirse con algunos compatriotas, que se habían

Page 62: Urania

establecido en esa ciudad. El viaje era largo, la esposa se puso enferma, y sin lugar adudas por la falta de cuidado y la alimentación apropiada, murió antes que el buquearribara. El día de su muerte, ella cayó en un rapto; ella permaneció en ese estadopor largo tiempo, y cuando recobró la conciencia, dijo a su esposo que estabamirándola al lado: "Muero contenta, porque ahora estoy tranquila en lo queconcierne al futuro de nuestra niña. Acabo de venir de Río de Janeiro. Heencontrado la calle y la casa de nuestro amigo Fritz, el carpintero. Él estaba paradoen su puerta. Le presenté a nuestra pequeña. Estoy segura que a tu llegada él laconocerá y cuidará de ella". El esposo se sorprendió de estas palabras, sin atribuirles,empero, alguna importancia. Ese mismísimo día, y precisamente a la misma hora,Fritz, el carpintero, de quien precisamente he hablado, estaba parado en la puerta dela casa donde vivía, en Río de Janeiro, cuando creyó haber visto a una compatriotasuya, que cruzaba la pista, sosteniendo una niña pequeña en sus brazos. Ella le mirócon aire suplicante, y pareció presentarle a la niña que sostenía en sus brazos. Sucara, que lucía muy delgada, le recordó, sin embargo, las facciones de Lotta, laesposa de su amigo y compatriota Schmidt. La expresión de su semblante, lapeculiaridad de su paso, que le pareció ver más en una visión que en la realidad, todoimpresionó a Fritz vívidamente.

*** Deseando asegurarse que él no era la víctima de una ilusión, llamó a uno de sushombres, quien estaba trabajando en la tienda, y que era también un alsaciano, y dela misma localidad.

*** "Mira", le dijo, "¿no ves a una mujer en la calle sosteniendo a un niño en susbrazos? ¿No dirías que es Lotta, la esposa de nuestro compatriota Schmidt".

*** "No puedo decirte; no la distingo muy claramente", respondió el trabajador.

*** Fritz no dijo más; pero todas las circunstancias de esta aparición, real oimaginaria, y específicamente el día y la hora, fueron grabadas profundamente en sumente. Un corto tiempo después de esto él dijo que vio a su compatriota Schmidtllegar con una pequeña niña en sus brazos. La visita de Lotta entonces retornó a sumente, y antes que Schmidt abriera su boca, él le dijo:

*** "Mi pobre amigo, lo sé todo; tu esposa murió en la travesía; y antes de morir ellame trajo su pequeña niña, para que yo pudiera cuidar de ella. Mira, aquí están el díay la hora".

*** Tales eran, de hecho, el día y el momento registrados por Schmidt, a bordo delbarco.

*** En su trabajo sobre los "Fenómenos de la Magia", publicado en 1864,Gougenot Mousseaux relata el siguiente hecho, cuya autenticidad certifica.

*** El Sir Robert Bruce, de la ilustre familia escocesa de ese nombre, fue elsegundo oficial a bordo de un buque. Un día, mientras se aproximaba a Terranova,mientras estaba haciendo sus cálculos, se imaginó ver al capitán sentado en supupitre, pero mirando con atención, encontró que era un extraño, cuya mirada,fija fríamente en él, lo sorprendió en gran medida. El capitán, a quien encontró

Page 63: Urania

cuando retornaba a la cubierta, notó su mirada de asombro, y le preguntó quéquería decir:

*** "Pero, quién está entonces en su pupitre?" le dijo Bruce.

*** "Nadie".

*** "Sí, hay alguien allí: ¿es un extraño? - ¿y cómo llegó allí?"

*** "Usted está soñando - ¿o bromea?"

*** "No de ninguna manera; ¿baje y verá?"

*** Ellos bajaron a la cabina, pero nadie estaba sentado en el pupitre. Hicieron labúsqueda por todo el buque; pero ningún extraño iba a ser hallado.

*** "El hombre que vi, sin embargo, estaba escribiendo en su pizarra; su escriturapodría estar allí todavía", dijo Bruce.

*** Ellos miraron a la pizarra; estas palabras estaban escritas en ella, "Naveguenal noroeste".

*** "Pero esto está escrito por Usted o por alguien a bordo, ¿no es así?"

*** "No".

*** Se pidió a cada uno a su turno escribir la misma oración; pero la caligrafía deninguno se parecía a la de la pizarra.

*** "Bien, sigamos el consejo dado por estos maderos, naveguen el barco alnoroeste; el viento es bueno, y nos permitirá probar el experimento".

*** Tres horas más tarde el vigía señaló un iceberg, y ellos vieron cerca a éste unbuque descompuesto y abarrotado de gente, con destino a Liverpool desde Quebec.Los pasajeros fueron llevados a bordo del buque de Bruce por los botes-salvavidas.En el momento cuando uno de los hombres estaba subiendo a bordo del buque quelos había rescatado, Bruce dio un respingo, grandemente agitado. Habíareconocido al extraño que había visto escribiendo las palabras en la pizarra. Él lecontó al capitán este nuevo incidente.

*** "Me haría el favor de escribir 'Navegue al noroeste', en esta pizarra", dijo elcapitán al recién-llegado, presentándole el lado que no tenía escritura.

*** El extraño escribió las palabras como fue solicitado.

*** "Bien, reconoce Vd. haber escrito eso?" dijo el capitán, impresionado con laidentidad de la escritura.

***"¿Por qué?, ¡Vds. me han visto escribirlo! ¿Cómo podría ser posible que tenganalguna duda sobre esto?"

Page 64: Urania

*** Como única respuesta, el capitán volteó el otro lado de la pizarra, y el extrañoestuvo confundido al ver su propia caligrafía en ambos lados de ésta.

*** "¿Hubo Vd. soñado que escribió en esta pizarra?" dijo el capitán del buqueaveriado, al hombre que justo había escrito en la pizarra.

*** "En absoluto; no tengo recuerdo de esto".

*** "¿Qué estuvo haciendo este pasajero al medio día?" dijo el capitán al capitándel buque deshabilitado, al que había rescatado.

*** "Como él estaba muy cansado, estuvo durmiendo profundamente. Tanaproximadamente como puedo recordar, esto fue poco antes del medio día. Unahora después, a lo mucho, él despertó y me dijo, "Capitán, ¡seremos salvados estemismo día!" añadiendo: "Soñé que estaba a borde de un barco que había venido anuestro rescate". Él describió el buque y sus aparejos; y fue una gran sorpresa quereconocimos su buque cuando Vd. vino hacia nosotros, de la exactitud de ladescripción. Finalmente, el pasajero dijo a su turno: "Lo que me parece extraño esque todo aquí me parece familiar, pero yo nunca estuve aquí antes".

*** El Barón Dupolet, en su curso de conferencias sobre Magnetismo Animal,menciona el siguiente hecho, publicado en 1814, por el celebrado Iung Stilling,quien lo escuchó de un testigo ocular, el Barón de Sulza, chambelán del Rey deSuecia.

*** Una noche de verano él estaba retornando a su casa, cerca de la medianoche,una hora en la cual, en Suecia, todavía hay suficiente luz para leer la letra másfina. "Cuando llegué a mi heredad", relata, "mi padre me encontró en la entrada delparque; él estaba vestido como lo hacía usualmente, y sostenía en su mano un bastónque mi hermano había tallado. Yo lo saludé, y hablamos juntos por algún tiempomientras caminábamos hacia la casa, hasta que alcanzamos la puerta de sudormitorio. Al entrar, vi a mi padre allí desvestido y dormido; en ese instante laaparición a mi lado desapareció. Poco después mi padre despertó y mirándomeinquisitivamente: "Mi querido Eduardo", me dijo, "alabado sea Dios que te veo sanoy salvo, porque he estado grandemente angustiado por ti, en un sueño. Me parecióque habías caído al agua y que estabas en peligro de ahogarte".

*** "Ahora, ese día", añade el Barón, "yo había ido malhumorado con un amigomío, y estuve cerca de ser llevado por la corriente. Yo le dije a mi padre que habíavisto su aparición en la entrada a la heredad, y que habíamos sostenido una largaconversación juntos. Él respondió que a menudo había tenido experienciassimilares".

*** Uno puede percibir en estos diferentes relatos de apariciones que algunos sonespontáneos, y otros provocados, por decirlo así, por el deseo, o por la voluntad.¿Puede la sugestión mental, entonces, ir tan lejos? Los autores de la obra titulada"Fantasmas de los Vivos", de la cual ya hemos hecho mención, respondenafirmativamente, con siete ejemplos bien confirmados, de los cuales tomaré uno, alcual llamaré la atención de mis lectores. Es éste:

Page 65: Urania

*** "El Rev. C. Godfrey, con residencia en Eastbourne, en el Condado de Sussex,habiendo leído el relato de una aparición producida por el poder de la voluntad,estuvo tan impresionado por éste, que determinó hacer el experimento él mismo. El15 de Noviembre, cerca a las once en punto de la noche, él dirigió todo el poder deimaginación y toda la fuerza de voluntad de la que era capaz, a la idea deaparecérsele a una amiga suya (una señora), parándose al pie de su cama.

*** "El esfuerzo duró alrededor de ocho minutos; al final de este tiempo el Sr.Godfrey, sintiéndose fatigado, cayó dormido. Al día siguiente, la señorita que habíasido objeto de su experimiento, vino de motu proprio a relatar al Sr. Godfrey lo quehabía visto.

*** "Siendo solicitada registrar esto por escrito, ella lo hizo en los siguientestérminos:

*** " 'Anoche, desperté de mi sueño con la impresión de que alguien había entrado ami cuarto. Al mismo tiempo escuché un ruido, pero supuse que éste fue hecho por lasaves en la hiedra afuera de mi ventana. Esto fue seguido por una sensación deincomodidad y un vago deseo de dejar mi cuarto, y descender a la planta baja. Estesentimiento llegó a ser tan intenso que finalmente me levanté; prendí una vela, y bajécon la intención de tomar algo para aquietar mis nervios. En mi camino de retorno ami cuarto, vi al Sr. Godfrey, parado por la ventana grande que ilumina las escaleras.Él estaba vestido como es usual, y tenía una expresión que yo a veces habíaobservado en su cara, cuando estaba mirando atentamente algo. Él permanecía de pieinmóvil, mientras yo, sosteniendo la luz en lo alto, le miré en extremo sorprendida.Esto duró tres o cuatro segundos, después de los cuales, cuando yo estaba subiendolas escaleras, él desapareció. Yo no estaba asustada, sino grandemente agitada, y nopude ir a dormir de nuevo'.

*** "El señor Godfrey consideró, muy acertadamente, que el experimento tendríamucha más importancia si fuera repetido. Un segundo intento falló, pero un tercerotuvo éxito.

*** "Se entiende por supuesto que la señora en quien él experimentó no estuvo másinformada de su intención que lo que había estado en la primera ocasión.

*** " 'Anoche', escribe, 'el martes, 7 de diciembre, a las diez y media, subí lasescaleras para dormir. Pronto caí dormida. De repente escuché una voz diciendo,'¡despierta!' y sentí una mano que yacía al lado izquierdo de mi cabeza. (La intencióndel Sr. Godfrey esa vez, había sido hacer sentida su presencia por su voz y toque.) Yoestuve en el acto completamente despierta. Había un curioso sonido, como el de unaarpa judía, en el cuarto. Sentí al mismo tiempo un aliento frío, como si fuera aenvolverme; mi corazón empezó a latir violentamente, y ví claramente una figurainclinándose sobre mí.

*** " 'La única luz en el cuarto venía de una lámpara exterior, que arrojaba un largorayo luminoso en la pared sobre el tocador; este rayo fue peculiarmente oscurecidopor la figura. me di la vuelta rápido, y la mano pareció caer de mi cabeza a laalmohada. La figura estuvo inclinada sobre mí y yo sentí estar apoyada contra el ladode la cama. Pude percibir los contornos de la cara, pero como si oscurecidos por una

Page 66: Urania

neblina. Debe haber sido alrededor de las doce y media en punto. La figura habíamovido ligeramente la cortina a un lado, pero en la mañana ésta estaba colgandocomo era usual. No hay duda de que la figura era la del Sr. Godfrey. Lo reconocí porla rotación de sus hombros y la forma de su cara. Durante todo el tiempo que élpermaneció, hubo una corriente de aire frío en el cuarto, como si ambas ventanashubieran estado abiertas' ".

*** ¡Éstos son hechos!

*** En el presente estado de nuestro conocimiento, sería precipitado buscar unaexplicación de estas cosas. Nuestra psicología no está lo suficientemente avanzada.Hay muchas cosas que estamos forzados a admitir sin ser capaces de explicarlo enalguna forma. Negar lo que no podemos explicar sería una locura completa.¿Podría haber sido explicado el sistema del universo hace mil años? Incluso ennuestros días ¿puede explicarse la atracción? Pero la ciencia avanza, y su progresoserá sin fin. ¿Conocemos la capacidad total de las facultades humanas? Elpensador no puede dudar por un instante que pueden haber en la naturalezafuerzas todavía desconocidas para nosotros, como lo fue la electricidad hace menosde un siglo; que pueden haber en el universo otros seres, dotados con otrasfacultades. Pero ¿es incluso lo terrestre completamente conocido? No parece así.

*** Hay hechos, cuya realidad estamos forzados a admitir sin ser capaces deexplicarlos de manera alguna.

*** La vida de Swedenborg presenta tres hechos de esta clase. Dejando de lado porel momento sus visiones de las estrellas y planetas, que parecen más subjetivas queobjetivas, y meramente observando de paso que Swedenborg fue un sabio deprimer orden en geología, en mineralogía, en cristalografía, un miembro de lasacademias de ciencia de Upsal, Estocolmo y San Petersburgo, bastará para llamarla atención los siguientes tres hechos:

*** El 19 de Julio de 1759, retornando de Inglaterra, este sabio arribó aGottenberg, y fue a almorzar a la casa de un cierto William Costel, donde muchosinvitados estaban reunidos. A las seis de la tarde Swedenborg, que había salido,retornó al salón , pálido y en gran consternación, diciéndoles que un incendioacababa de desatarse en Estocolmo en el Südermolm, en la calle en la que él vivía,y que las llamas se estaban expandiendo rápidamente hacia su casa. Él salió denuevo y retornó, lamentando que la casa de uno de sus amigos había quedadoreducida a cenizas, y que su propia casa estaba en el más grande peligro. A lasocho en punto, después de haber salido una tercera vez, él exclamó muy contento:"Gracias a Dios, el fuego se ha extinguido a la tercera casa [antes de] la mía".

*** La noticia se propaló rápidamente por la ciudad, en la cual causó a todos lamayor excitación, tanto más cuanto el mismo gobernador estuvo grandementepreocupado sobre esto, y muchas personas que tenían propiedad o amigos enEstocolmo estaban intranquilos. Dos días más tarde, el Correo Real trajo lasnoticias de la conflagración desde esa ciudad; no hubo discrepancia entre su relatoy el que había sido ofrecido por Swedenborg; el fuego había sido extinguido a lasocho en punto.

Page 67: Urania

*** Esta historia está escrita por el ilustre Kant, quien deseó investigar el hecho, yquien añade: "¿Que hay que pueda ser alegado contra la autenticidad de esteacontecimiento?"

*** Ahora, Gottenberg está ciento veinticinco millas de Estocolmo.

*** Swedenborg tenía en ese tiempo setenta y dos años.

*** Aquí está el segundo hecho:

*** En 1761, Madame de Marteville, viuda del embajador holandés en la corte deEstocolmo, fue citada por uno de los acreedores de su esposo para pagar una sumade veinticinco mil florines holandeses (casi diez mil dólares) la cual ella sabía queya había sido pagada por su esposo, y un segundo pago de la misma la colocaría enla situación embarazosa más grande- por cierto, casi la arruinaría. Era imposiblepara ella encontrar el recibo.

*** Ella pagó una visita a Swedenborg, y ocho días más tarde vio en un sueño a suesposo, que le señalaba un mueble donde le dijo que encontraría el recibo perdido,junto con un gancho de cabello, tachonado con veinte diamantes, que ella habíapensado que también estaba perdido. Esto fue a las dos de la mañana.Contentísima, ella se levantó y encontró el recibo en el lugar indicado. Retornó a lacama y durmió hasta las nueve de la mañana. Alrededor de las once en puntoSwedenborg fue anunciado. Antes de haber oído algo de lo que había pasado, él ledijo que la noche previa había visto al espíritu de su esposo, M. Marteville, quien lehabía declarado que iba a visitar a su viuda.

*** Aquí está el tercer hecho:

*** En el mes de febrero de 1772, Swedenborg, estando en ese tiempo en Londres,envió una nota a John Wesley, el fundador de la secta de los MetodistasWesleyanos, diciendo que él estaría encantado de conocerlo. El ardientepredicador recibió esta nota en el momento en que estaba próximo a salir en unamisión, y respondió que él sacaría partido de esta cortés invitación para prestar alsabio una visita a su regreso, que sería en alrededor de seis meses. Swedemborgrespondió que en ese caso ellos no se verían el uno al otro en este mundo, porque el29 de marzo venidero sería el día de su muerte.

*** Swedenborg en efecto murió en la fecha indicada por él con más de un mes deanticipación.

*** Éstos son tres hechos cuya autenticidad es imposible negar, pero que en elactual estado de nuestro conocimiento nadie ciertamente intentaría explicar.

*** Podríamos multiplicar indefinidamente estas historias auténticas. Hechosanálogos a aquellos relatados arriba, ya sea que ocurrieran en el momento de lamuerte o en la condición normal de vida, sin ser de frecuente ocurrencia, todavíano son tan raros que cada uno de nuestros lectores no pueda haber escuchado, oincluso sido testigo él mismo quizás de uno o más de ellos. Además, losexperimentos hechos en el dominio del magnetismo, igualmente prueban que en

Page 68: Urania

ciertos casos psicológicos determinados, un mesmerista puede actuar sobre susujeto a una distancia, no sólo de varias yardas, sino de varias millas, o inclusocientos de millas, de acuerdo a la sensibilidad y lucidez del sujeto, y sin dudatambién de acuerdo a la voluntad del magnetizador. Además, el espacio no es loque nosotros creemos. La distancia de París a Londres es grande para un peatón;incluso habría sido imposible hacer el viaje antes de la invención de los botes;[pero] es nada para la electricidad. De hecho, desde el punto de vista del absoluto,el espacio que nos separa de Sirio no es una parcela más grande del infinito que ladistancia de París a Versalles, o la de su ojo derecho a su ojo izquierdo.

*** Aún más; la separación que parece existir entre la Tierra y la Luna, o entre laTierra y Marte, o incluso entre la Tierra y Sirio, es sólo una ilusión debido a lainsuficiencia de nuestras percepciones. La Luna actúa constantemente sobre laTierra y la perturba perpetuamente. La atracción de Marte también es sentida ennuestro planeta, y a su vez perturbamos Marte en su curso mientras nosotrosmismos sentimos la influencia de la Luna. Nuestro globo incluso actúa sobre elpropio Sol, haciendo que éste se mueva tanto como si lo tocara. En virtud de laatracción la Luna hace que la Tierra gire cada mes alrededor de su centro degravedad común, un punto 1700 kilómetros de la superficie del globo; la Tierrahace que el Sol gire alrededor de su centro de gravedad común, situado 456kilómetros del centro solar; todos los mundos actúan perpetuamente uno sobre elotro, de modo que no hay aislamiento, no hay real separación entre ellos. Ahora, sila atracción así establece una comunicación, real, constante, activa e indisputable,matemáticamente probada, entre la Tierra y sus hermanas en el espacio, nopodemos ver con qué derecho pretendidos positivistas declaran que no puede serposible comunicación alguna entre dos seres, más o menos apartados el uno delotro, sea en la Tierra, o en dos mundos diferentes.

*** Dos cerebros, que vibran al unísono varias millas separados uno del otro, ¿nopueden ser movidos por una y la misma fuerza psíquica? ¿No puede la fuerzaemocional del cerebro viajar a través del éter de la misma manera que laatracción, e impactar al cerebro, que vibra a cualquier distancia, justo como unsonido a través de un cuarto hace vibrar los acordes de un piano o violín? Noolvidemos que nuestros cerebros están compuestos de moléculas que no se tocanuna con otra y que están en vibración perpetua.

*** Pero ¿por qué hablar del cerebro? Pensamiento, con fuerza psíquica, o comoquiera que se llame, ¿no son las palpitaciones del corazón transmitidasrepentinamente al corazón que late al unísono con nosotros?

*** ¿Vamos a suponer, en el caso de las apariciones arriba mencionadas, que losespíritus de los muertos han tomado realmente una forma corporal al lado delobservador? En el más grande número de casos esta hipótesis no parece necesaria.En nuestros sueños creemos que vemos personas que de ningún modo estándelante de nuestros ojos, los cuales, además, están cerrados. Simplemente lasvemos, tan bien como a la luz del día, les hablamos, les oímos, sostenemos largasconversaciones con ellos. De seguro no es ni nuestra retina ni nuestro nervio ópticoque los ven, como tampoco es nuestro oído que los escucha. Nuestras célulascerebrales solas están en juego.

Page 69: Urania

*** Ciertas apariciones pueden ser objetivas, exteriores, substanciales; otraspueden ser subjetivas; en el último caso la persona que se manifiesta actuaría adistancia sobre la persona que la ve, y esta influencia sobre su cerebrodeterminaría la visión interior que parece ser exterior, como en sueños, pero quepuede ser puramente subjetiva e interior.

*** De la misma manera como un pensamiento, un recuerdo, despierta en nuestramente una imagen que puede parecer muy real, muy vívida, también una menteactuando sobre otra, puede evocar en ésta una imagen que por un instante puedeparecer ser realidad.

*** Esos hechos están ahora claramente demostrados por experimentos enhipnotismo y sugestión, ciencias que están todavía en su infancia, pero que danresultados ciertamente dignos de la más seria atención, tanto desde un punto devista psicológico como desde uno fisiológico. No es la retina que recibe la impresiónde los objetos reales, es el tálamo óptico, que están excitados por una fuerzapsíquica. Es el ser mental mismo que recibe la impresión. ¿En qué forma? Nopodemos decir.

*** Tales parecen ser las conclusiones más racionales a ser extraídas de la clase defenómenos de los cuales hemos estado tratando; fenómenos inexplicados, aunquemuy antiguos, para la historia de todas las naciones, de la más remota antigüedad,nos ha transmitido ejemplos que sería difícil negar o ignorar.

*** "Pero", Vd. exclamará, "¿podemos, debemos, en nuestra era de filosofíaexperimental y de ciencia positiva, admitir que no sólo un moribundo sino inclusouna persona muerta puede sostener comunicación con nosotros?

*** ¿Qué es una persona muerta?

*** Un ser humano muere cada segundo sobre toda la superficie del globoterrestre - es decir, alrededor de 86 400 personas mueren cada día, treinta y unmillones cada año, o más de tres mil millones en un siglo. En diez siglos treinta milmillones de cadáveres han sido dados a la tierra y retornados a la circulaciónatmosférica en forma de agua, gases, vapor, etc. Si tomamos en cuenta ladisminución de la población humana cuando retrocedemos a edades remotas,encontramos que en diez mil años doscientos mil millones de cuerpos humanos, enel cálculo más bajo, han sido formados por medio de la respiración y la alimentaciónde la Tierra y la atmósfera, y han retornado a ellas de nuevo. Las moléculas deoxígeno, de hidrógeno, de gas ácido carbónico, de nitrógeno, que constituyeronesos cuerpos, han enriquecido la tierra, y entrado de nuevo en la circulaciónatmosférica.

*** Sí, la tierra que habitamos, está hoy formada, en parte, de las miríadas decerebros que han pensado, de las miríadas de organismos que han vivido. Nosotroscaminamos sobre nuestros ancestros, como aquellos que vienen después nuestrocaminarán sobre nosotros. Las frentes de los pensadores, los ojos que han visto,sonreído, llorado; los labios que han cantado de amor, los níveos pechos, el vientrede la madre, el brazo del trabajador, los músculos del guerrero, la sangre de losvencidos, juventud y vejez, los ricos y los pobres sin distinción, todos quienes han

Page 70: Urania

vivido, todos quienes han pensado, se encuentran en la misma Tierra. Sería difícilen este día tomar un solo paso sobre el planeta sin caminar sobre los restos de losmuertos; sería difícil comer o beber sin reabsorber lo que ha sido comido y bebidomiles de veces ya; sería difícil respirar sin incorporar el aire ya respirado por losmuertos.

*** ¿Cree Vd., entonces, que esto es todo lo que hay de humanidad? ¿Piensa queesto deja nada más noble, más grandioso, más espiritual detrás? ¿Cada uno denosotros, dando su último aliento, nada da al universo sino muchas onzas de carney hueso, que se llegan a desintegrar y son retornados a los elementos? ¿No tiene elalma que anima el cuerpo tan bien un derecho a existir como cada una de susmoléculas de oxígeno, nitrógeno o hierro? Y todas las almas que han vivido, ¿noexisten todavía?

*** No tenemos razón para afirmar que el hombre está formado solamente deelementos materiales, y que la facultad de pensar es sólo una propiedad de suorganización. Tenemos, por el contrario, las razones más fuertes para creer que elalma es una entidad individual, y la fuerza que gobierna las moléculas organizandola forma viviente del cuerpo humano.

*** ¿Qué llega a ser de las invisibles e intangibles moléculas que constituyennuestro cuerpo durante la vida? Ellas se vuelven una parte de nuevos cuerpos.¿Qué llega a ser de las almas igualmente invisibles e intangibles? Es razonablesuponer que ellas también devienen reencarnadas en nuevos organismos, cada unasiguiendo su naturaleza, sus facultades, y su destino.

*** El alma pertenece al mundo psíquico. Sin duda hay en la Tierra innumerablesalmas, aburridas, ásperas, apenas siquiera liberadas de la materia, incapaces decomprender las verdades espirituales. Pero hay otras que pasan sus vidas enestudio, en contemplación, en la investigación del mundo psíquico o espiritual.Ésas no pueden permanecer aprisionadas en la Tierra, y su destino es vivir la vidaUraniana.

*** El alma Uraniana vive, incluso durante sus encarnaciones terrestres, en elmundo de lo infinito y lo divino. Ésta sabe que aunque habitando la Tierra, moraen realidad en los cielos, y que nuestro planeta es una estrella en los cielos.

*** ¿Cuál es la recóndita naturaleza del alma? ¿Cuáles son sus modos demanifestación? ¿Cuándo su memoria se vuelve permanente? ¿Preserva con certezauna conciencia de su propia identidad? ¿Bajo que diversidad de formas y desubstancias puede vivir? ¿Qué extensión de espacio puede recorrer? ¿Qué clase derelaciones intelectuales existen entre los diferentes planetas del mismo sistema?¿Cuál es el principio germinativo en los mundos? ¿Cuándo seremos capaces decolocarnos en comunicación con los mundos vecinos? ¿Cuándo penetraremos losprofundos secretos del destino? Hoy todo es misterio e ignorancia. Pero lodesconocido de ayer es la verdad de mañana.

*** Es un hecho absolutamente indisputable, demostrado por la historia y laciencia, que en todas las edades, entre todos los pueblos, y bajo formas religiosas delo más diversas, la idea de inmortalidad permanece fija imperecederamente en las

Page 71: Urania

profundidades de la conciencia humana. La educación ha dado a ésta mildiferentes formas, pero no la ha inventado. Esa idea inerradicable es auto-existente. Cada ser humano al venir al mundo, trae con él, bajo una forma más omenos vaga, este sentimiento interior, este deseo, esta esperanza.

* "Phantasms of the Living," por E. Gurney y Fr. Myers, Profesores of la Universidad de Cambridge, y Frank Podmore, Londres,1886. La "Sociedad para la Investigación Psíquica" tiene por Presidente al Profesor Balfour Stewart, de la Sociedad Real deLondres.

Page 72: Urania

II. ITER EXTATICUM COELESTE

*** Las horas consumidas en el estudio de la psicología y la telepatía no meimpidieron observar Marte a través del telescopio y tomar bosquejos de susuperficie cada vez que nuestra atmósfera, tan a menudo nublada, lo permitía. Yentonces, no sólo es cierto que todos los problemas de la naturaleza y la cienciaestán relacionados entre sí, sino también que la astronomía y la psicología estánindisolublemente conectadas; viendo que el universo psíquico tiene por habitat eluniverso material, que la astronomía tiene por objeto el estudio de la región devida eterna, y que no podríamos formarnos idea de esa región si no tuviéramosconocimientos de astronomía. Ya seamos conscientes de esto o no, es sin embargoun hecho que nosotros estamos residiendo ahora en las regiones celestes. Fue,quizás, con un inconsciente presagio del futuro que los antiguos hicieron a Uraniala Musa de las Ciencias.

*** Mis pensamientos por un largo tiempo al corriente habían estado ocupadoscon nuestro vecino Marte, cuando un día, durante una caminata solitaria en lasafueras de un bosque, yo me senté, rendido con el calor de un día de Julio, a lasombra de un grupo de robles, y pronto caí profundamente dormido.

*** Yo estuve grandemente sorprendido al despertar por encontrarme, después delo que había parecido una cabezada del momento, en medio de ambientes nofamiliares. Los árboles que crecían a mi lado próximo, el río que fluía al pie de lacolina, el zig-zagueante prado, perdido en la distancia, no estuvieron más a la vista.El aire vibraba con armoniosos sonidos, desconocidos en la Tierra, e insectos,grandes como aves, volaban entre árboles desprovistos de hojas que estabancubiertos con enormes flores rojas. Me levanté, pero con un brinco, como simovido por un resorte, porque sentí una extraordinaria ligereza. Di unos pocospasos y encontré que la mitad del peso de mi cuerpo parecía haberse evaporadodurante el sueño. Estas sensaciones consiguieron asombrarme más de lo que lohubo hecho la transformación de la escena delante de mí. Yo apenas podía creer laevidencia de mis sentidos, y, además, mis ojos no fueron más los mismos. Ya no oímás de la misma manera, y pude percibir incluso en estos primeros brevesmomentos que mi organismo estaba dotado con varios sentidos nuevos que diferíanenteramente de aquellos de nuestro organismo terrestre. El más extraordinario deéstos era un sentido magnético por medio del cual dos seres podían colocarse encomunicación sin la necesidad de traducir sus pensamientos por palabras audibles;este poder se parece al de la aguja de la brújula, en el sótano del Observatorio enParís, que vibra y tiembla cuando la Aurora Boreal enciende su luz en Siberia, ocuando una explosión eléctrica tiene lugar en el Sol. La Estrella del Día acababa dehundirse en el seno de un lago distante, y la llama rosada del ocaso flotaba en lasprofundidades de los cielos como una desvanescente visión de luz.

*** Dos lunas brillaban en el cielo; una, creciente, suspendida sobre el lago en cuyoseno el Sol acababa de ponerse. La otra, en su primer cuarto, estaba a mayoraltura en el Este. Ambas lunas eran diminutas, soportando ligero parecido con lagran antorcha que ilumina nuestras noches terrestres. Parecía como si ellas dieran

Page 73: Urania

su luz, brillante pero escasa, con reticencia. Yo miré fijamente a cada una, a suturno, con asombro.

*** Quizás la cosa más extraña de todas en este extraño espectáculo era que laluna occidental (que era casi tres veces más grande que su compañera del este,aunque un quinto el tamaño de nuestra luna terrestre) se movía con una velocidadque podía ser percibida por el ojo, corría de la derecha a la izquierda, como siapresurándose por unirse a su hermana celeste en el Este.

*** Allí también podía distinguirse en la desvanescente luz del ocaso, una terceraluna, o más bien, una estrella brillante, más pequeña que cualquiera de los dossatélites. No presentaba a la vista un disco perceptible, pero su luz eradeslumbrante. Ella brillaba el cielo nocturno como Venus, la "Estrella del Pastor",cuando en su esplendor pleno, rige las lánguidas noches de primavera e inspira sustiernos sueños. Ya las estrellas más brillantes estaban resplandeciendo en loscielos: Arcturus con sus rayos dorados; Vega, pura y Blanca; las Siete Estrellas, ymuchas de las constelaciones del zodíaco eran visibles. La Estrella de la Noche, lanueva Hesperus, destellaba en la constelación de Piscis. Tomando en consideraciónmi posición en el cielo con referencia a las constelaciones, las dos lunas brillando enel cielo, y la liviandad de mi cuerpo, estuve convencido después de unas pocosmomentos que yo estaba en el planeta Marte, y que esta hermosa estrella nocturnaera - ¡la Tierra!

*** Dejé que mi vista se alojara en ella tiernamente mientras un dolor perforabami corazón, tal como sentimos cuando los pensamientos vuelan hacia un ser amadode quien la distancia cruel nos separa. Contemplé largo tiempo el planeta en el quenací, donde tantas emociones variadas competían por el dominio durante loscambiantes eventos de la vida, y pensé, que era una pena que ninguna de lasmultitudes de seres humanos con los cuales ese pequeño globo estaba abarrotadodebía saber en qué regiones habitaban. Es hermosa, esta diminuta Tierra,reflejando la luz del Sol, con su Luna, todavía más diminuta, que parece como unpunto en el espacio al lado de ésta. Soportada en lo invisible por las divinas leyes deatracción, un átomo flotando en la infinita armonía de los cielos, ella tiene su lugary flota en lo alto en el espacio como una isla angélica. Pero sus habitantes sondesconocedores de este hecho. Extraña humanidad - encontrando la Tierrademasiado vasta, ellos se han asociado en manadas, y pasan su tiempo en matarseentre sí.

*** En esa isla celestial hay tantos soldados como habitantes. Ellos están armados,el uno contra el otro, cuando podrían tan fácilmente vivir juntos en armonía, y sugloria consiste en cambiar de tiempo en tiempo los nombres de los países y loscolores de sus banderas. Ésta es la ocupación favorita de las naciones y el primerdeber en el cual los ciudadanos son educados. Cuando ellos no están ocupados deeste modo, gastan su tiempo en la adoración de la materia. Ellos no valoran elvalor intelectual; son indiferentes con los maravillosos misterios de la Creación;viven sin un objetivo. ¡Qué lástima que deba ser así! Un nativo de París que noconocía ni su nombre ni el de Francia, no podría ser más extraño en su país queellos lo son en el suyo.

Page 74: Urania

*** ¡Ah! si ellos pudieran contemplar la Tierra desde el lugar donde yo estoyahora, ¿con qué placer retornarían a ella? ?Y qué transformación se habríaefectuado en sus ideas? Entonces, por lo menos, ellos sabrían dónde está situado elpaís en el cual residen. Eso sería un principio. Ellos descubrirían por grados lassublimes realidades que les rodean, en vez de pasar la vida sin objetivo, cubiertosen una niebla sin horizonte, y pronto aprenderían a vivir la vida verdadera, la vidadel espíritu.

*** "¡Qué honor hace! ¡Uno supondría que él había dejado amigos detrás suyo enesa prisión!"

*** Yo no había hablado, pero escuchaba estas palabras que parecían ser unarespuesta a mis pensamientos, pronunciadas con claridad. Dos habitantes deMarte estaban parados ante mí contemplándome, y ellos habían comprendido quéestaba pasando dentro de mi mente, por medio de ese sexto sentido de percepciónmagnética mencionado arriba. Yo estuve un poco sorprendido, y, lo confesaré,profundamente herido por este discurso. "Después de todo", pensé, "Yo amo a laTierra; es mi Patria, y como tal la amo".

*** Mis dos acompañantes rieron por esto.

*** "Sí", replicó uno de ellos, con una amabilidad para la que no estabapreparado, "tú amas a tu Patria. Fácilmente se ve que vienes de la Tierra".

*** Y el más viejo de los dos añadió:

*** "Nunca más pienses en tus compatriotas de la Tierra; ellos nunca serán másintelectuales o menos ciegos de lo son ahora. Ellos han vivido allí a la fecha duranteochenta mil años, y tú mismo confiesas que no son todavía capaces de pensar. Esverdaderamente sorprendente que debas apreciar la Tierra con tanta ternura; estomuestra demasiada simplicidad de tu parte".

*** ¿Alguna vez, querido lector, se ha encontrado con hombres, en su camino por lavida, quienes creen ciegamente, y con una confianza imposible de ser sacudida, en susuperioridad frente a los otros hombres? Cuando estos individuos altaneros seencuentran en presencia de uno que es su superior, ellos conciben por él unainstantánea antipatía; no pueden soportarle. Bien, durante la diatriba anterior (de lacual sólo les he dado una débil traducción), yo me había sentido superior al resto dela humanidad terrestre, a la que yo compadecía y por quien yo oraba al Cielo queconcediera tiempos más felices. Pero cuando esos dos habitantes de Marte parecieroncompadecerme, cuando fantaseé haber descubierto en ellos un sentimiento deincuestionable superioridad sobre mí, estuve por un momento como uno de esoshombres estúpidamente orgullosos de quien había hablado; mi sangre dio un salto, yconteniéndome por un último esfuerzo de buenos modales franceses, abrí mi bocapara pronunciar estas palabras:

*** "Después de todo, caballeros, los habitantes de la Tierra no son completamentetan estúpidos como ustedes parecen considerarlos; puede ser que ellos sean inclusosuperiores a ustedes mismos".

Page 75: Urania

*** Desafortunadamente ellos ni siquiera me permitieron empezar la sentencia,porque habían adivinado lo que iba a decir por las vibraciones en la base de micerebro.

*** "Permíteme decirte de una vez", dijo la más joven de las dos, "que tu planeta esun absoluto fracaso, como consecuencia de una circunstancia que se remonta a unadocena de millones de años. Fue en el tiempo del periodo primario de la existenciaterrestre. Las plantas ya crecían en la Tierra, hermosas plantas incluso, y en lasprofundidades de las aguas, tanto como sobre sus bordes, los animales más primitivosestaban empezando a aparecer - moluscos descabezados, sordos, mudos y asexuados.Tú sabes que los árboles no necesitan de otro alimento que el aire, y que tus másgigantes robles, tus más altos cedros, nunca han comido nada. Ellos viven sólo por larespiración. Una infeliz casualidad quiso que en el cuerpo del primer moluscoentrara una gota de agua más substancial que la atmósfera circundante. Quizás él locreyó bueno. Éste fue el origen del aparato digestivo, que iba a ejercer una influenciatan fatal sobre la humanidad. El primer asesino fue el molusco que comió.

*** "Aquí no comemos, nunca hemos comido, nunca comeremos. La creación aquíse ha desplegado gradualmente, pacíficamente, noblemente, desde sus inicios. Elcuerpo aquí se nutre, en otras palabras, renueva sus moléculas, por el simple acto derespirar, como lo hacen tus árboles terrestres, de los que cada hoja es un diminutoestómago. En tu amado país tú no podrías vivir un solo día, excepto bajo la condiciónde matar. Entre ustedes, la ley de la vida es la ley de la muerte. Aquí, nunca le hapasado a uno por la mente el pensamiento de matar siquiera a un ave. ¡Todos ustedesson, más o menos, carniceros! Sus manos están empapadas en sangre. Sus estómagosestán atiborrados con alimento. ¿Cómo podrían esperar con organismos tan toscos,concebir alguna vez pensamientos puros, sensatos, elevados o - perdona mi franqueza- incluso limpios? ¿Qué clase de almas podrían habitar en cuerpos como esos?Reflexiona por un instante, y cesa de entregarte a vanas ilusiones, demasiado idealespara tal mundo".

*** "¡Qué!" exclamé interrumpiéndole, "¿nos niegas la posibilidad de tenerpensamientos limpios? ¿Tomas a los seres humanos por animales? ¿Homero, Platón,Plidias, Séneca, Virgilio, Dante, Colón, Bacon, Galileo, Pascal, Leonardo, Rafael,Mozart, Beethoven, nunca han tenido aspiraciones exaltadas?

*** "Tú consideras nuestros cuerpos toscos y repulsivos. Si vieras pasar delante tuyoa Helena, Phryne, Safo, Cleopatra, Lucrecia Borgia, Agnes Sorel, Diana de Poitiers,Margarita de Valois, Borghese, Tallien, Recamier, Georges y sus admirables pares,pensarías totalmente diferente. Ah, mi querido marciano. Permíteme, en mi turno,expresar mi queja de que tú conoces la Tierra sólo a la distancia".

*** "Eso es donde te engañas. Yo viví en ese planeta por cincuenta años. Eso fuesuficiente para mí, y te aseguro que nunca deseo retornar. Todo allí ha probado serun fracaso, incluso lo que pensabas que era lo más hermoso. ¿Te imaginas que entodos los mundos de los cielos, las flores produzcan frutos de la misma manera? ¿Nosería cruel eso? De mi propia parte, mis flores favoritas son las primaveras y las rosasen el capullo".

Page 76: Urania

*** "Pero", repliqué, "a pesar de todo lo que puedan decir en contra, han habidograndes mentes sobre la Tierra y, por cierto, seres dignos de admiración. ¿Nopodemos albergar la esperanza de que la belleza física y moral irán perfeccionándoseincesantemente, como lo han hecho hasta el presente, y que la mente se volverágradualmente más y más iluminada? Nosotros no gastamos todo nuestro tiempo encomer. Todos los hombres -podemos mantener la esperanza- serán capaces, al fin, noobstante sus labores materiales, de dedicarse unas pocas horas diarias al cultivo de suintelecto. Entonces, sin duda, no continuarán más creando pequeños dioses a supropia semejanza, y quizás también, abolirán las pueriles barreras que los mantienenapartados, y vivirán juntos en paz y fraterna unidad".

*** "No, amigo mío, porque si ellos así lo desearan podrían hacerlo hoy, pero elloscuidarán muy bien de no hacerlo así. El hombre terrestre no es sino un animal detamaño insignificante, que no siente la necesidad de pensar, que no tieneindependencia de alma y que ama pelear, y abiertamente basa el derecho en el poder.Tal es su buen placer y tal su naturaleza. Nunca podrás hacer que un arbusto demoras rinda duraznos. Piensa sólo que de las bellezas terrestres, las másencantadoras que tú acabas de mencionar, son vulgares monstruos comparadas anuestras mujeres etéreas de Marte, quienes viven en los aires de nuestros manantialesy los perfumes de nuestras flores, y quienes ejercitan tal encanto, en la mismaagitación de sus alas, en el beso ideal de una boca que nunca ha comido, que, si laBeatriz de Dante hubiera sido dotada con tal naturaleza, el inmortal florentino nuncahubiera sido capaz de escribir un segundo canto de su Divina Comedia; él habríaempezado con Paraíso y habría permanecido allí. Imagina que nuestros jóvenessabían tanta ciencia en su nacimiento como Pitágoras, Arquímides, Euclides, Kepler,Newton, Laplace o Darwin, después de sus laboriosos estudios. Nuestros docesentidos nos colocan en directa comunicación con el Universo; nosotros sentimosaquí, a trescientos millones de millas de distancia, la atracción de Júpiter cuandopasa. Predecimos la aparición de un cometa, y nuestros cuerpos están impregnadospor la electricidad solar que hace vibrar a toda la naturaleza. Nunca ha habido aquíni fanatismo religioso, o verdugos, o mártires, o disensiones políticas, o guerras; perodesde sus tempranos días, la humanidad, por su naturaleza, pacífica y exenta de tododeseo material, ha vivido en una constante actividad intelectual, sus mentes y cuerposigualmente libres, progresan sin pausa en el conocimiento de la verdad. Pero ven connosotros, mejor".

*** Caminé un poco con mis interlocutores hasta que llegamos al otro lado de lamontaña, cuando percibí una multitud de luces de diversos colores, aleteando en elaire. Estos eran los habitantes del planeta, que se volvían luminosos por la nochecuando lo deseaban. Carrozas aéreas, que parecían hechas de flores fosforescentes,transportaban coros y bandas de música. Una de estas carrozas pasó cerca denosotros y tomamos nuestros asientos en ella en medio de una nube de incienso.Las sensaciones que experimenté diferían extrañamente de todas aquellas quehabía sentido en la Tierra, y esta primera noche en Marte pasaba raudamentecomo un sueño, porque cuando el día amanecía me encontraba todavía en el carroaéreo, discursando con mis dos interlocutores y sus amigos, y extrañoscompañeros. ¡Qué escena revelaba el ascendente Sol! Frutas, flores, nubes deincienso, palacios de hadas elevándose en medio de la vegetación anaranjada enislas, lagos como espejos, y alegres seres etéreos, dos por dos, descendíanrevoloteando en estas playas encantadas. Aquí toda la labor material es hecha por

Page 77: Urania

maquinaria, dirigida por alguna de las más perfeccionadas razas animales, cuyainteligencia es casi tan grande como la de los seres humanos en la Tierra. Loshabitantes viven sólo por el espíritu y para el espíritu; su sistema nervioso haalcanzado tal desarrollo, que cada uno de estos seres, a la vez extremamentedelicados y muy fuertes, parece ser un aparato, y sus sensaciones más materiales,sentidas por sus almas más que por sus cuerpos, superan un ciento cualquiera quenuestros cinco sentidos unidos podrían alguna vez permitirnos. Una suerte depalacio de verano, iluminado por los rayos del ascendente Sol, nos abrió su puertabajo nuestro carro aéreo. Mi vecina, cuyas alas revoloteaban con impaciencia,colocó su delicado pie en un nudo de flores que crecía entre dos perfumadasfuentes.

*** "¿Retornarás a la Tierra?" preguntó ella, abriéndome sus brazos.

*** "¡Nunca!" exclamé, y me precipité hacia ella.

*** Pero de repente me encontré de nuevo solo en el bosque al lado de la colina, acuyo pie serpenteaba el Sena.

*** "Nunca", repetí, tratando de aprehender la dulce visión que se habíadesvanecido. "¿Dónde estoy entonces? ¡Ah! era hermoso".

*** El Sol acababa de ocultarse, y ya el planeta Marte, entonces muy brillante,destellaba en el cielo. "Ah", exclamé, cuando un recuerdo repentino destelló pormi mente, "¡Yo estuve allí! Movido por la misma atracción los dos planetas vecinosse miraron uno al otro a través del espacio transparente. ¿No podríamos en estahermandad celestial, tener una representación anticipada del eterno viaje? La Tierrano está más sola en el Universo. Los panoramas del infinito empiezan a desplegarse.Ya habitemos aquí o allí, no somos los ciudadanos de un país o de un mundo, sino, deverdad, CIUDADANOS DE LOS CIELOS".

Page 78: Urania

III. EL PLANETA MARTE - APARICIÓN DE SPERO - COMUNICACIÓNPSÍQUICA - LOS HABITANTES DE MARTE

*** ¿Había sido yo el pasatiempo de un sueño? ¿Había sido mi espíritu realmentetransportado al planeta Marte, o fui por el contrario la víctima de una ilusiónpuramente imaginaria?

*** El sentimiento de realidad había sido tan vívido, tan intenso, y las cosas que yohabía presenciado estaban tan completamente de acuerdo con las nocionescientíficas que nosotros ya tenemos de la naturaleza física de Marte, que no podíaconsiderar una duda en este punto, sorprendido como todavía estaba por mi viajeextático, y mientras me formulaba mil preguntas contradictorias.

*** La ausencia de Spero en la visión me sorprendió un tanto. Su recuerdo eratodavía tan querido, que me pareció que yo debería haber sentido su presencia dehaber estado él allí, volado directo a él, vístole, hablado con él, escuchado su voz.¿Pero no era el sujeto en Nancy antes bien el pasatiempo de su imaginación, o de lamía, o del experimentador? Además, incluso admitiendo que mis dos amigosestaban reencarnados en este planeta vecino, yo me dije como respuesta a estainterrogante, que era muy posible que dos personas atraviesen la misma ciudad sinencontrarse una con otra, y cuánto menos probable aún este encuentro, teniendocomo escenario un mundo entero. Pero seguramente no es la doctrina de lasprobabilidades la que debe invocarse aquí, porque un sentimiento de atracción, talcomo nos unió, debe modificar las probabilidades del encuentro y arrojar a labalanza un elemento que predominaría sobre todos los demás.

*** Mientras estos pensamientos estaban pasando a través de mi mente, entré enmi Observatorio en Jurisy, donde había preparado algunas baterías eléctricas conel propósito de hacer un experimento en óptica, en conexión con la torre deMontlhéry. Cuando me había asegurado que todo estaba preparado, dejé a miasistente hacer las señales acordadas, entre las diez y once horas, y yo mismo salípara la vieja torre, en la cual tomé mi puesto una hora más tarde. La noche habíacaído. Desde la altura de la antigua mazmorra el horizonte forma un círculoperfecto, visible en su total circunferencia, teniendo un radio de veinte aveinticinco kilómetros. Un tercer puesto de observación, situado en París, estabaen comunicación con nosotros. El objeto del experimento era averiguar si los rayosdel espectro viajan con una velocidad igual de trescientos mil kilómetros porsegundo. El resultado probó que éste era el caso.

*** Los experimentos estando finiquitados cerca a las once en punto, y siendo unagloriosa noche estrellada, tan pronto como hube puesto mi aparato a salvo en latorre, retorné a la terraza arriba a contemplar el paisaje, iluminado por losprimeros rayos de la luna ascendente. El aire estaba calmo y apacible, casi caliente.Pero justo cuando alcancé la última grada, quedé inmóvil, petrificado con horror.Traté de gritar; pero ningún sonido acudió. Spero, Spero mismo estaba allí delantemío, sentado en el parapeto. Yo elevé mis brazos hacia el cielo, sintiendo como siestuviera yendo a desmayarme, pero él me dijo en la dulce voz que yo conocía bien.

Page 79: Urania

*** "¿Puede ser que me tienes miedo?"

*** Yo no tenía la fuerza ni para responder ni para avanzar. Me aventuré, sinembargo, a mirar directamente a mi amigo, quien estaba sonriendo. Su queridorostro, iluminado por la luna, era justo como lo había visto antes de su partida porChristiania, jovial y agradable, su aire pensativo, su mirada entusiasta. Subí unagrada, fuertemente impelido a abalanzármele y abrazarle. Pero mi coraje me fallóy permanecí donde estaba, contemplándole.

*** Yo había recobrado el uso de mis facultades. "¡Spero! ¡Eres tú!", exclamé.

*** "Yo estuve contigo durante tu experimento", respondió, "y fui yo quien teinspiró con la idea de comparar los rayos ultravioleta con los rayos infrarrojos".

*** "¿Puede ser esto posible? Déjame verte, déjame tocarte".

*** Pasé mis manos sobre su cara, su cuerpo, su cabello, y recibí de ellosexactamente la misma impresión como si él hubiera sido un ser vivo. Mi razónrechazaba admitir el testimonio de mis sentidos, y sin embargo no podía dudar queera él. Ningún hermano gemelo podría ser tan parecido a él. Y luego mis dudas sehabrían escapado a sus primeras palabras, porque él añadió inmediatamentedespués:

*** "Mi cuerpo duerme en este momento en Marte".

*** "Entonces", dije, "tú todavía vives, tú continúas existiendo, y al fin has resueltoel gran problema que te atormentaba tanto. ¿E Iclea?"

*** "Hablemos", respondió. "Tengo muchas cosas que contarte".

*** Me senté junto a él en el borde del parapeto de la vieja torre, y esto fue lo queescuché.

*** Algún tiempo después del accidente en el lago de Tyrifiorden él se había sentidodespertar como si de un largo y profundo sueño. Él estaba solo en la oscuridad dela noche en las orillas de un lago. Sintió estar vivo, pero no pudo ni ver ni sentir. Elaire no lo golpeaba. Su cuerpo era no sólo ligero sino imponderable. La única cosaque parecía sobrevivir en él era su facultad de pensar.

*** Su primera idea, reuniendo sus pensamientos, fue que él estaba retornando a símismo después de su caída cerca del lago noruego. Pero cuando el día amaneciópercibió que estaba en otro mundo. Las dos lunas girando rápidamente en loscielos en opuestas direcciones, le hicieron pensar que estaba en nuestro planetavecino, Marte, y no fue mucho después que otras pruebas vinieron a convencerleque éste era el caso.

*** Él permaneció allí por un cierto lapso de tiempo como un espíritu, y encontróque los habitantes eran una raza extremadamente cultivada, entre quienes el sexofemenino rige supremo, poseyendo su indisputable superioridad sobre elmasculino. Los organismos son ligeros y delicados, la densidad del cuerpo muy

Page 80: Urania

ligera, su peso todavía menor. En este planeta la fuerza juega sólo un rolsecundario en la naturaleza; la finura de la sensación es el poder determinante.Hay muchas especies de animales, y varias razas de seres humanos. En todas esasespecies y todas esas razas el sexo femenino es el más hermoso y el más fuerte(consistiendo la fuerza en la superior delicadeza de la sensación), y es este sexo elque rige al mundo.

*** Su intenso deseo de aprender algo de la vida que estaba ante él, decidió queSpero no permanezca largo tiempo un espectador y un espíritu, sino que renazcabajo una forma corporal humana, y - habiéndose hecho conocedor de la condiciónorgánica de este planeta - en la forma femenina.

*** Ya, entre las almas terrestres flotando sobre la atmósfera de Marte, él habíareconocido (porque las almas sienten la presencia de otra), el alma de Iclea, que lehabía seguido, arrastrada por una incesante atracción. Ella, por su lado, se habíasentido inclinada a una encarnación en la forma masculina.

*** Así ellos estaban reunidos en una de las tierras más favorecidas de esteplaneta; estaban cerca el uno del otro; predestinados a encontrarse el uno con elotro de nuevo en la existencia, y compartir las mismas emociones, los mismospensamientos, las mismas labores. Así, aunque el recuerdo de su existenciaterrenal estuviera oscurecido y borrado, como era el caso, por la nuevatransformación, un vago sentimiento de parentesco y una repentina simpatía loshabía atraído desde el momento de su despertar. Su superioridad psíquica, lanaturaleza habitual de sus pensamientos, la condición de sus mentes,acostumbradas como estaban a buscar la relación entre causa y efecto, habíadotado en ambos una especie de secreta clarividencia que los liberaba de laignorancia general de sus prójimos. Ellos se habían amado mutuamente con tanrepentina pasión; ellos cosecharon tan completamente las influencias magnéticasde su reencuentro, que pronto formaron un ser único, unidos como en el momentode su separación terrestre. Ellos tenían un recuerdo de haberse ya conocidorecíprocamente; estaban convencidos de que fue en la Tierra, ese planeta vecinoque resplandece en la noche con una luz tan brillante en el cielo de Marte, y aveces, en sus solitarios vuelos sobre las colinas vestidas de vegetación aérea,contemplaban "la Estrella de la Noche" y buscaban unir el roto hilo de la memoria.

*** Un acontecimiento inesperado tuvo lugar, que les explicó sus reminiscencias yles mostró que ellos no estaban engañados.

*** Los habitantes de Marte son muy superiores a los de la Tierra en suorganización, en el número y finura de sus sentidos, y en sus facultadesintelectuales.

*** El hecho de que en este mundo la densidad es muy ligera, y que las sustanciasmateriales que forman el cuerpo son menos pesadas que con nosotros, permite laformación de seres incomparablemente más luminosos, más etéreos, más delicados,más sensibles que lo que somos nosotros. El hecho de que la atmósfera proveenutrición ha liberado a los seres de Marte de la tosquedad de las necesidadesterrestres.

Page 81: Urania

*** Éste es un estado de ser completamente diferente. La luz allí es menos intensaal estar ese planeta más alejado del Sol que el nuestro, y el nervio óptico es mássensitivo. Al ser allí las influencias magnéticas y eléctricas extremadamentepoderosas, los habitantes poseen sentidos desconocidos para los organismosterrestres; sentidos que los colocan en comunicación con esas influencias. Todo enla naturaleza es consistente. Los seres en cualquier lugar están adaptados a suambiente. Los organismos terrestres no podrían vivir en Marte más que los seresformados para habitar la atmósfera podrían vivir en el fondo del mar.

*** Además, el estado superior, que es el resultado de estas condiciones, se hadesarrollado de sí mismo debido a la facilidad con la cual el trabajo intelectual selleva a cabo. La naturaleza parece obedecer al pensamiento. El arquitecto quedesea construir un edificio, el ingeniero que desea cambiar la superficie del suelo,ya sea excavar o elevarlo, rebajar montañas o llenar valles, no tiene que luchar,como sucede con nosotros, contra la densidad y otros obstáculos de la materia.

*** Todavía más - la humanidad marciana, que es varios cientos de miles de añosmás vieja que la humanidad terrestre - ha pasado antes que la última a través detodas las fases de su desarrollo.

*** Nuestros triunfos más trascendentales en descubrimiento científico son sólojuego de niños comparados con el conocimiento científico de los habitantes de eseplaneta.

*** Ellos han inventado, entre otras cosas, una suerte de aparato tele-fotográficopor medio del cual un rollo de material recibe, cuando se despliega, la imagen denuestro mundo, que permanece fija sobre éste imborrablemente. Un vasto museo,dedicado especialmente a los planetas del sistema solar, contiene, en ordencronológico, todas esas imágenes fotográficas fijadas para siempre. Allí puede serreleída toda la historia de la Tierra; de Francia en el tiempo de Carlomagno; deGrecia, en el tiempo de Alejandro; de Egipto en el tiempo de Ramsés. Por mediodel microscopio pueden verse los mínimos detalles históricos, tales como Parísdurante la Revolución Francesa, Roma bajo el Pontificado de Borgia, la flotaespañola de Cristóbal Colón llegando a América, los Francos bajo Clovisconquistando las Galias, la armada de Julio César interrumpida en su conquista deInglaterra por la marea que arrastrara sus naves, las tropas del Rey David, elfundador de la fuerza militar permanente, tanto como el más grande número deeventos históricos, todos reconocibles por ciertos caracteres especiales.

*** Un día, cuando los dos amigos estuvieron visitando este museo, sus recuerdos,vagos hasta ahora, se aclararon, como la noche oscura es iluminada de repente porun relámpago. Al mismo tiempo, ellos reconocieron París como éste aparecíadurante la Exposición de 1867. Sus recuerdos tomaron forma definitiva. Cada unose sintió convencido de haber vivido allí en un tiempo, y, al estimularse susrecuerdos por la vivacidad de esta impresión, estuvieron inmediatamentesobrecogidos por la convicción de que habían vivido allí juntos. La luzgradualmente se abrió camino en sus mentes, no por flashes, sino antes bien comoel gradual incremento de luz del amanecer.

Page 82: Urania

*** Ambos trajeron a la mente entonces, como por inspiración, estas palabras delEvangelista: "En la Casa de mi Padre hay muchas mansiones".

*** Y aquellas otras palabras de Jesús a Nicodemo: "En verdad os digo, a menosque un hombre nazca de nuevo no verá el Reino de Dios".

*** Desde ese día no consideraron la más mínima duda respecto a su anteriorexistencia terrestre, y estuvieron firmemente convencidos que debían continuar enel planeta Marte su vida anterior. Ellos pertenecían al círculo de las grandesmentes de cada edad que saben que la vida humana no cesa aquí, sino que escontinuada en los cielos; y que también saben que cada planeta, sea éste la Tierra,Marte o algún otro, es una estrella en esos cielos.

*** La peculiaridad de la transformación de sexo, que se me había antojado tenercierta importancia, parecía no tenerla en realidad. Contrario a la opinióngeneralmente sostenida entre nosotros, él me informó que las almas están privadasde sexo, y que el destino de todas ellas es el mismo. Aprendí también que en esteplaneta, menos material que el nuestro, la constitución del cuerpo en nadareproduce la constitución del cuerpo terrestre. La concepción y el nacimientotienen lugar allí de una manera completamente diferente, que se parece a, pero enuna forma espiritual, la fecundación y el florecimiento de una flor. El placer es sinamargura. Ellos nada saben allí de las pesadas cargas que nosotros los de la Tierrasoportamos, ni de los dolores de angustia que sufrimos. Todo es más espiritual,más etéreo, más insubstancial. Uno podría llamar a los marcianos flores aladaspensantes y vivas. Pero por cierto nada hay en la Tierra como medio decomparación con el que podríamos formarnos un concepto de su forma y modo devida.

*** Yo había escuchado las palabras del espíritu, apenas me atreví ainterrumpirle, no sea que se desvaneciera de mi vista tan repentinamente comohabía aparecido ante ésta. Recordando mi sueño, sin embargo, que fue llamado ami mente por la coincidencia de las descripciones del planeta que él acababa dedarme con lo que yo mismo había visto, no pude refrenarme de contarle mi visiónextraordinaria, y expresarle mi sorpresa al no haberle visto en mis viajes allí.

*** "Pero", él contestó, "Yo te vi perfectamente bien, y tú me viste también y mehablaste. Porque Yo estuve allí--"

*** Hubo algo en la entonación de su voz, cuando él pronunciaba las últimaspalabras, que me hicieron de repente reconocer la melodiosa voz de la hermosamarciana que tanto me había atraído.

*** "Sí", continuó, "fui yo. Yo traté de darme a conocer, pero deslumbrado por unespectáculo que cautivaba tu ojo, fuiste incapaz de liberarte de las sensacionesterrestres; tú permaneciste terrenal y esclavo de tus sentidos y no pudiste tener éxitoen alcanzar una verdadera percepción de las cosas. Sí, fui yo quien te tendió misbrazos para ayudarte a descender de la carroza aérea en nuestra morada, cuando túde repente despertaste".

Page 83: Urania

*** "Pero entonces", prorrumpí, "si tú eres por cierto esa habitante de Marte, cómoes que te apareces a mí ahora bajo la forma de Spero, quien no existe más".

*** "La impresión que recibes de mí", respondió, "no es producida ni en tu retina nien tu nervio óptico. Yo estoy en este momento comunicándome contigo. Yodirectamente influyo el asiento de sensación en tu cerebro. En realidad, mi ser mentales amorfo como el tuyo, como el de todos los espíritus. Pero cuando me coloco, comoen este momento, en directa relación con tus pensamientos, tú sólo puedes vermecomo me has conocido. Así es en sueños; es decir, durante más de un cuarto de tuvida terrestre, durante veinte años de cada setenta, tú ves, tú escuchas, tú hablas, túsientes con el mismo sentido de realidad, la misma claridad, la misma exactitud comodurante la vida normal, pero tus ojos están cerrados, tu tímpano es insensible alsonido, tus labios están mudos, tus brazos están estirados e inmóviles. Así es, también,en los estados de sonambulismo, hipnotismo y sugestión. Tú me ves, me escuchas, metocas a través de la influencia ejercida sobre tu cerebro. Pero yo no existo en la formaque tú ves, más que el arco iris existe en el lugar que el espectador lo ve".

*** "Podrías entonces aparecerte a mí también bajo tu forma marciana?"

*** "No; a no ser que tú seas realmente transportado en espíritu a ese planeta. Allí elmodo de comunicación sería completamente diferente. Aquí cuando estamoshablando ahora, todo es subjetivo contigo. Los elementos de forma marciana noexisten en la atmósfera terrestre y tu cerebro no podría imaginarlos. Tu no podríascontemplarme de nuevo excepto a través del recuerdo de tu sueño de hoy; pero en elmomento en el cual tú debes buscar analizar sus detalles, la imagen se desvanecería.Tú no nos has visto como somos, porque tu espíritu puede juzgar sólo por medio detus ojos terrestres, los cuales no son sensibles a todas las radiaciones de luz, y porquetú no posees tantos sentidos como nosotros".

*** "Confieso", respondí, "que no puedo concebir muy bien vuestro estado deexistencia en Marte, como seres que poseen seis miembros".

*** "Si esas formas que viste no hubieran sido tan agraciadas como son, se tehabrían aparecido monstruosas. Cada mundo es habitado por organismos adaptadosa la condición de existencia sobre él. Te confesaré, a mi vez, que, para los habitantesde Marte, el Apolo Belvidere y la Venus de Médicis son verdaderas monstruosidadesdebido a su tosquedad animal.

*** "Con nosotros todo es de una exquisita liviandad. Aunque nuestro planeta esmás pequeño que el tuyo, sus habitantes son mucho más grandes que los de la Tierra,porque la densidad es menos allí que aquí y los seres pueden ser altos sin ser torpes, oponer su equilibrio en peligro. Ellos son más grandes y livianos porque los materialesconstituyentes de ese planeta tienen menos densidad que los del tuyo. La misma cosaque ha sucedido allí sucedería en la Tierra si la densidad no fuera tan grande comoes. En Marte la evolución del ser se ha efectuado en una serie de especies aladas. Lahumanidad marciana es, de hecho, una raza de séxtuple origen; pero es, actualmente,bípeda, bímana, y lo que podría llamarse bialada, dado que esos seres tienen dos alas.La vida allí es completamente diferente de la vida terrestre, Primero, porque loshabitantes viven tanto en el aire y en plantas aéreas como en el suelo; y, segundo,porque ellos no comen, la atmósfera les proveen nutrición. Las pasiones allí no son

Page 84: Urania

las mismas que aquí. El asesinato es desconocido. La humanidad marciana carece dedeseos materiales, y nunca ha vivido allí, incluso en las eras primitivas, en elbarbarismo de rapiña y guerra. Los pensamientos y sentimientos son todos de unorden intelectual. Sin embargo, puede encontrarse en ese planeta, si no parecidos, almenos analogías, a las condiciones terrestres. Así allí hay, como aquí, una sucesiónde días y noches, que no difiere esencialmente de los tuyos. La duración del día y dela noche allí, es veinticuatro horas, treintinueve minutos, treinticinco segundos.Como hay seiscientos y sesentiocho de estos días en el año marciano, tenemos mástiempo que ustedes para nuestras labores, nuestras investigaciones, nuestros estudiosy nuestras diversiones. Nuestras estaciones, también, son casi el doble de largas quelas tuyas, pero son de otro modo lo mismo. Los climas no son muy diferentes de los dela Tierra. Un país de Marte situado en las fronteras del mar ecuatorial difiere menosen clima de Francia, que Lapland difiere de India.

*** "Un habitante de la Tierra no se encontraría allí extraño en gran medida. Lamás grande disimilitud entre los dos mundos consiste por cierto en la gransuperioridad de nuestra humanidad a la vuestra.

*** "Esta superioridad se debe principalmente al progreso hecho en la cienciaastronómica, y a la difusión general entre los habitantes del planeta de esa ciencia sincuyo conocimiento es imposible pensar claramente o formar alguna concepción justade la existencia, de la creación o del destino. Nosotros somos tan afortunados tantopor la pureza de nuestro cielo cuanto por la agudeza de nuestros sentidos. Hay muchamenos agua en la superficie de Marte que en la de la Tierra, y la atmósfera es menosnublada.

*** "El cielo allí es casi siempre hermoso, especialmente en la zona templada".

*** "Pero ¿a menudo tienen inundaciones?"

*** "Sí; y muy recientemente sus telescopios les dieron noticia de una muy extensa,que tuvo lugar en las orillas de un mar al cual tus colegas han dado un nombre quesiempre me será querido, aunque esté lejos de la Tierra. Nuestras costas sonmayormente llanuras uniformes. Tenemos pocas montañas y nuestros mares sonpoco profundos. Los habitantes disponen de estas inundaciones para la irrigación devastos campos. Ellos han alterado el curso de ríos - alargado sus lechos y represadosus aguas, y han construido en los continentes redes de canales inmensos. Estoscontinentes no son como los del globo terrestre, que se erizan con la altura Alpina oHimaláyica, sino inmensas llanuras atravesadas por todos lados por corrientesrepresadas, y por canales que ponen todos los mares en comunicación recíproca.Anteriormente había casi tanta agua en Marte, relativo al tamaño del planeta, comolo hay en la Tierra. Imperceptiblemente, sin embargo, durante algunas eras pasadas,una parte de las lluvias se ha sumergido en los más profundos estratos de la tierra, yno ha retornado a la superficie. Ésta se ha combinado químicamente con las rocas yaislado de la acción de la atmósfera. Por siglos, también, las lluvias, las nieves, losvientos, las heladas de invierno, las sequías de verano, han estado desintegrandomontañas y secando ríos, transportando estos restos al lecho de los mares, los cualeshan sido llenados gradualmente. Nosotros ya no tenemos colecciones grandes oprofundas de agua en nuestro planeta; tenemos sólo mares interiores; tenemosmuchos estrechos, golfos y lagos como el Canal Británico, el Mar Rojo, el Adriático,

Page 85: Urania

el Báltico y el Caspio; agradables orillas, tranquilos puertos; lagos, grandes ríos,flotas aéreas antes que acuáticas, y un cielo siempre claro, especialmente en lamañana. No hay mañanas terrestres tan claras como las nuestras.

*** "Las condiciones meteorológicas difieren sensiblemente de las de la Tierra,porque siendo la atmósfera más rarificada, las aguas, que además son superficiales,se evaporan más fácilmente, y también porque condensándose de nuevo, en vez deformar nubes, ellas pasan casi sin cambio del estado gaseoso al estado líquido.Nosotros tenemos pocas nubes y pocas nieblas.

*** "El estudio de la astronomía es favorecido, en nuestro planeta, por la claridaddel cielo. Tenemos dos satélites, cuyas revoluciones parecerían extrañas a losastrónomos de la Tierra, porque, mientras uno de ellos nos da meses de cientotreintiún horas, o cinco días marcianos y ocho horas, el otro, debido a la combinaciónde su propio movimiento con la rotación diurna del planeta, asciende en el Occidentey se pone en el Este, atravesando los cielos del Oeste al Este en cinco horas y media, ypasando de un punto al otro en menos de tres horas - éste es un espectáculocompletamente único en el sistema solar, y uno que ha contribuido grandemente adirigir la atención de los habitantes al estudio de los cielos. Además, tenemos eclipseslunares casi todos los días, pero nunca eclipses totales del Sol, porque nuestrossatélites son demasiado pequeños.

*** "La Tierra se nos aparece a nosotros como Venus se aparece a Ustedes. Ella esnuestra estrella de la mañana y también nuestra estrella de la noche. En tiemposantiguos, antes de la invención de instrumentos ópticos, por medio de los cualeshemos aprendido que ella es como su planeta, habitado - pero por seres de un gradoinferior - nuestros ancestros la adoraban, considerándola como una deidad tutelar.Todos los planetas tienen en los primeros estadíos de su existencia una mitología, unamitología había para su origen, su fundación y su objeto, los aspectos de los cuerposcelestes.

*** "A veces la Tierra, acompañada por la Luna, pasa entre nosotros y el Sol, encuyo disco proyecta su sombra, como una mancha pequeña, negra, acompañada porotra sombra todavía más pequeña. Aquí, todo el mundo mira esos fenómenos celestescon interés. Nuestros periódicos se ocupan mucho más con tópicos científicos que conteatros, fantasías literarias, discusiones políticas o legales.

*** "El Sol se nos aparece un poco más pequeño que a Ustedes, y recibimos de ésteun grado ligeramente menor de luz y calor. Nuestros ojos, más sensibles, pueden vermejor que los suyos. La temperatura es un poco más alta".

*** "¿Cómo?", repliqué: "¿ustedes están más lejos del Sol, pero su temperatura esmás alta que la nuestra?"

*** "Chamonnix está un poco más alejado del Sol meridional que la cima del MonteBlanc", respondió. "No es sólo la distancia de un planeta del Sol que gobierna latemperatura; también debe tomarse en cuenta la constitución de la atmósfera.Nuestras nieves polares se derriten más rápido que las suyas bajo nuestro sol deverano".

Page 86: Urania

"¿Cuáles son los países más populosos de Marte?"

*** Escasamente alguna parte del planeta con excepción de las regiones polares(donde puedes ver desde tu planeta, la Tierra, el hielo y la nieve que se derriten en laPrimavera) está inhabitada. La población de las regiones templadas es muy densa,pero las regiones ecuatoriales están todavía más densamente pobladas - la poblaciónallí es casi tan densa como en China - y especialmente en las costas marinas, a pesarde las inundaciones. Muchas ciudades son construidas casi en el agua, parcialmentesuspendidas en el aire por encima del alcance de las inundaciones, calculadas yprevenidas de antemano.

*** "¿Y sus artes y manufacturas, se parecen a los nuestros? ¿Tienen ferrocarriles,ollas a vapor, telegrafía, el teléfono?"

*** "Ellas son completamente diferentes. Nosotros nunca hemos tenido ni ollas avapor ni ferrocarriles, porque siempre hemos conocido la electricidad, y porque lanavegación aérea nos es natural. Nuestras naves son movidas por electricidad, y sonaéreas antes que acuáticas. Vivimos principalmente en el aire, y no tenemos moradasni de piedra, ni de hierro, ni de madera. Nada sabemos de los rigores del invierno,porque nadie está expuesto a ellos; aquellos que no habitan las regiones ecuatorialesemigran cada otoño, como sus aves. Sería extremadamente difícil para ustedesformarse una exacta idea de nuestro modo de vida".

*** "¿Hay muchos seres humanos en Marte que ya han habitado la Tierra?"

*** "No; el mayor número de los habitantes de tu planeta son o ignorantes de oindiferentes a, o son materialistas y no están preparados para la vida del espíritu.Ellos están apegados a la Tierra y continúan así por largo tiempo. Muchas almaspasan su vida entera en un sueño. Sólo aquellas almas que realmente viven, quedesenvuelven sus facultades, y aspiran a un conocimiento de la verdad, sondestinadas a una inmortalidad consciente. Éstas son las únicas almas a quienes elmundo espiritual interesa, y quienes son capaces de comprenderlo. Esas almas,cuando abandonan la Tierra, viven de nuevo en otros mundos. Muchas de ellasvienen a vivir por un tiempo en Marte el primer estadío de su viaje ultraterrestre, másallá del Sol, o en Venus, el primer estadío en este lado. Pero Venus es un mundosimilar a la Tierra, y uno todavía menos favorecido, debido a la rapidez con la quesus estaciones cambian, lo que sujeta a sus habitantes a violentas alteraciones detemperatura. Ciertos espíritus toman vuelo de una vez a las regiones estrelladas.Como tú sabes, el espacio no existe. Para resumir, la justicia reina en el sistema delmundo moral, como el equilibrio reina en el sistema del mundo físico, y el destino delalma es siempre el resultado de sus aptitudes, sus aspiraciones, y, como unaconsecuencia, de sus obras. Vendrá el día en el que no habrá, incluso en tu planeta,cualquier otro credo, o cualquier otra religión, que un conocimiento del universo, yuna convicción de la vida inmortal en sus regiones infinitas, sus dominios eternos".

*** "¡Cuán extraño es", exclamé, "que en la Tierra no debamos tener conocimientode estas sublimes verdades!" Nadie piensa en mirar al cielo. Vivimos aquí como sinuestra pequeña isla estuviera sola en el Universo".

Page 87: Urania

*** "La humanidad terrestre es joven", replicó Spero. "No debes desesperar. Ellaestá en su niñez, y todavía no ha emergido de su primitiva ignorancia. Se distrae connaderías y obedece a maestros a quienes ha impuesto sobre sí misma.

*** "Ustedes aman dividirse a sí mismos en naciones, y vestirse en trajes nacionalesque puedan exterminarse el uno al otro al son de la música. Después erigen estatuasa aquellos que han sido sus líderes en la carnicería. Se arruinan ustedes mismos yluego cometen suicidio, pero pueden existir de cualquier manera sólo bajo lacondición de arrancar del seno de la Tierra su pan de cada día. Verdaderamente, unacondición deplorable de cosas, pero una que satisface al gran número de habitantesde su planeta. Si algunos pocos, de más elevadas aspiraciones, han dirigido a vecessus pensamientos a cuestiones de un orden más alto -la naturaleza del alma, laexistencia de Dios- el resultado no ha sido mejor, porque ellos han colocado el almafuera de la naturaleza, ellos han inventado extraños dioses, dioses infames que nuncahan existido, guardados en sus pervertidas imaginaciones, y en cuyo nombre hancometido cada atrocidad contra la conciencia humana, buscado justificar cadacrimen, y esclavizado las mentes débiles en un cautiverio del cual será difícilliberarlas. El más bajo de los animales de Marte es mejor, más hermoso, más dócil,más inteligente, más amigable, y más grande que el dios de los ejércitos de David,Constantino y Carlomagno, y todos sus coronados asesinos. Deberíamos, no estarpasmados, entonces, en la locura y brutalidad de la humanidad terrestre. Pero la leydel progreso gobierna al mundo. Ustedes están más avanzados que sus ancestros de laEdad de Piedra, cuya malhadada existencia fue pasada en defenderse día y nochecontra las bestias salvajes. En algunos miles de años ustedes serán más avanzadosque lo que son ahora. Entonces Urania reinará en sus corazones.

*** "Algún hecho material grueso es necesario con el propósito de enseñar a lahumanidad y convencerla. Si, por ejemplo, pudiéramos un día entrar encomunicación con el planeta vecino que habitas - no en comunicación psíquica conun ser aislado, como hago ahora contigo - pero con el planeta mismo, en la presenciade cientos y miles de testigos, eso sería una gigantesca zancada hacia elconocimiento.

*** "Ustedes podrían hacerlo ahora si lo quisieran, porque hasta donde nosconcierne a nosotros en Marte, todos estamos listos para ello, e incluso hemosintentado hacerlo varias veces. Pero ustedes nunca nos han respondido. Losreflectores solares, que trazan figuras geométricas en nuestras vastas llanuras, lesprueban que existimos. Ustedes podrían respondernos por figuras similares trazadasen sus llanuras, ya sea durante el día, con el sol, o durante la noche con luz eléctrica.Pero ustedes ni siquiera sueñan con esto, y si alguien entre ustedes fuera a proponerel intento, sus magistrados lo impedirían, porque la mera idea estáinmensurablemente alejada más allá de la comprensión de la mayoría de loshabitantes de tu planeta. ¿En qué se ocupan tus asambleas científicas? En mantenervivas las tradiciones del pasado. ¿En qué se ocupan tus asambleas políticas? Enincrementar las cargas públicas. En el reino de los ciegos, el tuerto es rey.

*** "Pero nosotros no debemos desesperar del todo. El progreso los lleva a pesar deustedes mismos. Un día ustedes también sabrán que son habitantes de los cielos.¡Entonces vivirán en la luz, en conocimiento, en el verdadero mundo del espíritu!"

Page 88: Urania

*** Mientras el habitante de Marte estaba así haciéndome conocer los principaleshechos relacionados a su nueva patria, el globo terrestre se había movido hacia elEste, el horizonte se había hundido y la Luna estaba elevándose en los cielos, queella iluminaba con su luz. Bajando mis ojos de inmediato al lugar donde Speroestaba sentado; di un salto de sorpresa. La Luna arrojaba su luz sobre su figuratanto cuanto sobre la mía, pero mientras mi cuerpo proyectaba su sombra en elparapeto, ¡la suya no!

*** Yo ascendí precipitadamente, lo mejor para convencerme del hecho,extendiendo la mano para tocar su hombro, y mirando al mismo tiempo la sombraproyectada por el movimiento en el parapeto. Pero mi visitante habíadesaparecido. Yo estuve completamente solo en la torre silenciosa; mi sombra,negra y agudamente definida, cayó en el parapeto. La Luna resplandecíabrillantemente. El pueblo dormía a mis pies. El aire estaba caliente e inmóvil.

*** Entonces, me imaginé que escuchaba pasos. Escuché atentamente; ellosparecían estar acercándose más. Alguien estaba evidentemente subiendo lasescaleras de la torre.

*** "¿El Monsieur todavía no ha bajado?" dijo el guardia, al alcanzar la cumbre."Estaba esperando cerrar las puertas, y pensé que los experimentos sin duda habíanterminado por esta vez".

Page 89: Urania

IV. EL CENTRO DE GRAVEDAD DEL UNIVERSO – FUERZA

*** El recuerdo de Urania y el viaje celeste en el que me había llevado, y de lasverdades que me había ayudado a intuir, la historia de Spero y sus investigacionessobre el sistema del Universo, su aparición y su relato de otro mundo - todas estascosas ocuparon mis pensamientos, y permanecieron constantemente ante mí esosproblemas que hasta ahora sólo hemos logrado parcialmente resolver. Sentí quegradualmente había obtenido una percepción más clara de la verdad, y que elUniverso visible no es por cierto sino una apariencia bajo la cual debemos buscarla realidad.

*** Todo no es sino una ilusión de los sentidos. La Tierra no es lo que nos parece,la Naturaleza no es lo que pensamos que es.

*** En el Universo físico mismo, ¿dónde está el centro de gravedad, el punto en elcual la creación material está en equilibrio?

*** La impresión simple y directa que recibimos de la observación de lanaturaleza, es que habitamos la superficie de un globo sólido y estable colocado enel centro del Universo. Largos siglos de estudio, y una audacia en especulacióncientífica bordeando la temeridad, fueron necesarios para liberar las mentes de lahumanidad de su impresión natural, y capacitarlas para comprender que laTierra, en la cual vivimos, está suspendida sin soporte en el espacio, y gira avelocidad alrededor de su propio eje y alrededor del Sol. Pero por edadesanteriores a la investigación científica, para los pueblos primitivos, y para las trescuartas partes de la raza humana hoy, nuestros pies descansan en la tierra sólida,fija inamovible debajo de los cielos, sus cimientos descansan en la eternidad.

*** Desde la hora, sin embargo, en la que fue establecido más allá de toda dudaque es el Sol el que se eleva y pone cada día, y que las estrellas y las constelacionesgiran alrededor de la Tierra, los hombres fueron compelidos a aceptar como unaverdad incontrovertible el hecho que debajo de la Tierra hay el espacio necesariopara que las estrellas se muevan, desde su elevación hasta su puesta. Este primerpaso en el conocimiento fue de importancia capital. La admisión de que la Tierrase mueve en el espacio fue el primer gran triunfo de los astrónomos. Éste fue nosólo el primero, sino el paso más difícil. ¡Barrer los cimientos del Universo! Talpensamiento nunca pudo habérsele ocurrido a alguna mente de no haber sido porlos resultados de la investigación astronómica, conducida bajo condicionesfavorables. Bajo un cielo perpetuamente nublado la vieja idea habría permanecidofija al suelo terrestre como la ostra a su lecho.

*** Una vez comprobado que la Tierra se movía en el espacio, se tomó el primerpaso. Antes de esta revolución en el conocimiento astronómico, cuya importanciafilosófica es igual a su valor científico, cada forma imaginable había sido dada anuestra morada sublunar. Al principio la Tierra había sido considerada como unaisla emergiendo del seno de un mar sin costa ni playa, y descansando sobrecimientos tendidos en las profundidades del espacio infinito. Luego se creyó que laTierra, con sus océanos y mares, tenía la forma de un disco plano, circular, en cuyo

Page 90: Urania

margen descansaba la bóveda del firmamento. Más tarde se supuso que era uncubo, un cilindro, un poliedro. El progreso hecho en conocimiento náutico, sinembargo, estableció al fin el hecho que la Tierra era una esfera, y cuando fueprobado, fuera de toda duda, estar rodeada por todos los lados por el espacio, suforma esférica fue aceptada como un corolario natural del movimiento de laTierra, y de la revolución de los cuerpos celestes alrededor de un globo que sesupuso estar al centro.

*** Una vez sabido que el globo terrestre estaba rodeado por todos lados por elespacio, no fue difícil ponerlo en movimiento. Previo a este tiempo, cuando el cieloera considerado como una vasta cúpula, cubriendo un llano de extensión ilimitada,habría parecido tan absurdo suponer que la Tierra se movía, como habría sidoimposible probar el hecho de su hacerlo así. Pero desde el momento en el cual laconcebimos como un globo, girando entre los cuerpos celestes, la idea de que esteglobo podría girar sobre sí mismo, y así ahorrar al Universo entero el problema deperformar esa diaria operación, naturalmente se les ocurriría a las mentes de lospensadores. Y de hecho encontramos indicios de esta teoría de la rotación diurnade la Tierra entre los escritos de las civilizaciones más antiguas - los griegos, losegipcios, los indios, y otros. Sólo es necesario leer unos capítulos de Ptolomeo,Plutarco o Surya-Siddhanta para convencerse de esto.

*** Pero la nueva hipótesis, aunque el camino le había sido preparado por laantigua, no era menos atrevida y opuesta al sentimiento innato de la humanidad dela realidad del mundo aparente. Los pensadores de la humanidad fueroncompelidos a esperar hasta el siglo dieciséis de nuestra era, o más bien hasta elsiglo diecisiete, para conocer la verdadera posición de nuestro planeta en nuestroUniverso, y conocer por prueba incontrovertible que ésta se mueve con unmovimiento doble, sobre sí mismo diariamente, y anualmente alrededor del Sol.

*** Datando sólo desde esta época, la época de Copérnico, Galileo, Kepler yNewton, la Astronomía ha existido como ciencia.

*** Esto, sin embargo, era sólo un principio, porque el gran resucitador delsistema del mundo no tenía conocimiento de los otros movimientos de la Tierra, nide las distancias de las estrellas. No fue hasta nuestra propia época que lasdistancias de los planetas fueron computadas, y es sólo en nuestro propio día quelos descubrimientos astronómicos nos han permitido los datos necesarios parapermitirnos formar alguna concepción de las fuerzas que mantienen la creación enequilibrio.

*** La vieja idea que la Tierra descansaba en cimientos extendidos en lainmensidad, no podía, es obvio, ser totalmente satisfactoria para mentes serias quebuscaban un conocimiento de la verdad. Es absolutamente imposible para nosotrosformarnos un concepto de una columna material del mismo diámetro como el de laTierra, que debiera alcanzar el espacio infinito, del mismo modo como seríaimposible concebir la existencia de un bastón que no deba tener sino un extremo.No importa cuán lejos nuestro pensamiento pueda descender hacia la base de estepilar material, debe llegar un punto donde el cabo de éste va a encontrarse. Laastronomía ha buscado obviar la dificultad materializando la esfera celeste, ycolocando el mundo dentro de ésta, ocupando su parte inferior. Pero de una parte,

Page 91: Urania

el movimiento de las estrellas así llega a ser difícil de probar; y de la otra, eluniverso material, cerrado completamente en este inmenso globo de cristal, estabaél mismo soportado por nada, dado que el espacio debe extenderse alrededor deéste por todos lados, tanto arriba como abajo. La primera cosa que hicieron loshombres de ciencia fue liberar sus mentes de la vulgar idea de peso.

*** Flotando en el espacio, como el globo de un niño flota en el aire -pero todavíamás impotentemente, dado que el globo es llevado por corrientes atmosféricas,mientras las esferas se mueven en el vacío- la Tierra es el juego de las fuerzascósmicas invisibles a las que obedece - una verdadera pompa de jabón soplada a laredonda por cada respiración. Podemos convencernos fácilmente de esto sitomáramos una mirada a sus once movimientos principales. Quizás ellos nosayudarán a encontrar ese centro de gravedad, que es la ambición de losastrónomos descubrir.

*** Moviéndose alrededor del Sol a una distancia de noventicinco millones demillas de éste, y performando, a esta distancia, su revolución anual alrededor deese cuerpo celeste, ella se mueve consiguientemente a una velocidad de 19 229 000millas por día, u ochocientos cuatro mil millas por hora, u ochentinueve mil piespor segundo. Esta velocidad es once veces más grande que la de un relámpagofugaz que se mueve a un ratio de sesenta millas por hora. Es una bala de cañón quese mueve con una velocidad setenticinco veces más grande que la de una concha -que se mueve incesantemente sin alcanzar alguna vez su objetivo. En trescientossesenticinco días, seis horas, nueve minutos y diez segundos, la bala terrestre haretornado al mismo punto en su órbita, relativamente al Sol, desde la cual inició,para empezar de nuevo su curso. El Sol, por su parte, se mueve en el espacio,siguiendo oblicuamente el movimiento anual de la Tierra, dirigiendo su cursohacia la constelación Hércules. De esto se sigue que, en vez de describir un círculo,la Tierra describe una espiral, y, desde su creación, nunca ha pasado dos veces através del mismo punto en el espacio. Para su movimiento de revolución anualalrededor del Sol, entonces, se añade una segunda atracción, la del Sol mismo, quela arrastra, junto con todo el sistema solar, en una dirección oblícua hacia laconstelación de Hércules.

*** Mientras tanto, nuestro pequeño globo gira sobre su eje en veinticuatro horas,produciendo la sucesión de días y noches. Así tenemos un tercer movimiento, surevolución diaria.

*** Ella no gira sobre su eje verticalmente, como un trompo zumbador ruedaalrededor de una mesa, sino inclinada, como todos saben, en un ángulo de 27º 27'.Y esta inclinación no siempre es la misma; varía de año a año, de siglo a siglo,oscilando lentamente por períodos seculares. Aquí tenemos una cuarta especie demovimiento.

*** La órbita en la cual la Tierra se mueve anualmente alrededor del Sol no escircular, sino elíptica. Esta elipse varía de año a año, de siglo a siglo; a veces es casicircular; a veces marcadamente excéntrica. Es como un aro elástico más o menossalido de forma. Ésta es una quinta variedad de los movimientos de la Tierra.

Page 92: Urania

*** Pero esta elipse no es un camino fijo en el espacio sino que da la vuelta sobresu propio eje en un período de veintiún mil años. El perihelio, que al principio denuestra era estaba a 65 grados de longitud, estimado desde el equinoccio deprimavera, está ahora a 101 grados. Esta alteración, cada cien años, de la línea delas ábsides, hace una sexta complicación en los movimientos de nuestro planeta.

*** Aquí está una séptima. Acabamos de decir que nuestro globo se mueve, noverticalmente, sino con una inclinación en su eje, y todos saben que la prolongaciónimaginaria de esta línea terminaría en la estrella Norte. Pero este eje mismo noestá fijo, hace una revolución en 25 765 años, preservando una inclinación de 22 a24 grados; para que su prolongación en la esfera celeste describa, alrededor delpolo de la eclíptica, un círculo de 44 a 48 grados de diámetro, de acuerdo a losperíodos. Es debido a esta alteración del polo que Vega en doce mil años, será laestrella norte, como lo fue hace catorce mil años. Séptima especie de movimiento.

*** Un octavo movimiento, debido a la acción de la luna sobre las regionesecuatoriales de la Tierra, esa de nutación, hace que el polo del ecuador describauna pequeña elipse, en 18 años y 8 meses.

*** Un noveno movimiento, debido también a la atracción lunar, incesantementecambia la posición del centro de gravedad del globo, y la posición de la Tierra en elespacio; cuando la luna está frente de nosotros, ella acelera el movimiento denuestro globo; cuando ella está atrás, lo retarda, actuando así como una rienda -una complicación mensual en los movimientos de la Tierra, añadida a todos losprecedentes.

*** Cuando la Tierra pasa entre el Sol y Júpiter, la atracción del último, sinimportar su distancia de 465 millones de millas, la hace desviar 2'10" más allá desu órbita. La atracción de Venus la hace desviar 1'25" por otro lado. Saturno yMarte ejercen su atracción también, pero más débilmente. Aquí estánperturbaciones externas que hacen una segunda clase de influencia para añadir alos otros movimientos de nuestro bote celeste.

*** Siendo la masa reunida de los planetas alrededor de la septigentésima parte dela masa del Sol, el centro de gravedad alrededor del cual la Tierra gira anualmentenunca está en el centro del Sol mismo, sino distante de éste y a menudo fuera de sucircunferencia. Pero, hablando con exactitud, la Tierra no gira alrededor del Sol,sino estos dos cuerpos, el Sol y la Tierra, giran alrededor de su centro de gravedadcomún. El centro del movimiento anual de nuestro planeta cambia su lugarconstantemente entonces, y nosotros podemos añadir esta undécima complicacióna las precedentes.

*** Podríamos añadir incluso a éstas otras varias; pero esto bastará para dar unaidea de la extrema ligereza con la cual nuestra isla flota en la atmósfera, sujeta,como vemos, a todas las fluctuaciones de las influencias celestes. Lasinvestigaciones matemáticas van mucho más profundo que esta breve declaración;ellas han descubierto sólo en la Luna, que parece moverse tan tranquilamentealrededor de la Tierra, más de sesenta causas distintas de diferentes movimientos.

Page 93: Urania

*** La expresión, luego, no es exagerada: Nuestro planeta es el juego de las fuerzascósmicas que lo guían en los campos del espacio, y lo mismo es el caso con todos losmundos y todo lo que existe en el Universo. La materia obedece ciegamente a la leyde la atracción.

*** ¿Dónde está entonces el centro de gravedad que es nuestra ambicióndescubrir?

*** De hecho nuestro planeta, que anteriormente se suponía que estaba debajo delos cielos, se sostiene en el espacio a una cierta distancia del Sol, cuya atracciónprovoca que gire alrededor de él con una velocidad que corresponde a estadistancia. Esta velocidad causada por la masa del Sol sostiene a nuestro planeta enla misma distancia media del Sol - una velocidad menor provocaría que la fuerzade gravedad ejerciera una influencia demasiado poderosa en la Tierra y la haríacaer en el Sol. Una velocidad más grande, por otro lado, gradual e incesantementeremovería a nuestro planeta de la fuente de calor y luz que le anima. Pero lavelocidad que resulta de la cantidad de atracción ejercida es suficiente paramantener nuestro hogar errante en estabilidad permanente. De la misma forma laLuna es mantenida en el espacio por la fuerza de gravedad de la Tierra que haceque gire alrededor de ella con la velocidad requerida para mantenerlaconstantemente en la misma distancia media. La Tierra y la Luna entonces formanun par de planetas que se mantienen en equilibrio perpetuo bajo la influenciasoberana de la atracción solar. Si la Tierra estuviera sola en el Universo,permanecería por siempre inmóvil en ese punto en el espacio infinito donde habíasido colocada sin siquiera tener el poder de ascender o ponerse o cambiar suposición en cualquier otra forma, sin que las expresiones de ascender, ponerse,derecha o izquierda tengan significado positivo. Si esta misma Tierra así sola en elUniverso hubiera recibido un impulso cualquiera, hubiera sido puesta enmovimiento con un grado de velocidad cualquiera, en una dirección cualquiera;ella se movería eternamente en línea recta, en esa dirección, sin tener siquiera elpoder de detenerse, o disminuir su movimiento, o cambiar su dirección. Seríatodavía lo mismo si la Luna estuviera sola con ella en el Universo. Ambas giraríanalrededor de su centro de gravedad común realizando su destino en el mismo lugaren el espacio corriendo juntas en la dirección hacia la cual habían sidoproyectados. Sin embargo, habiendo sido creado el Sol, y siendo el centro de susistema, la Tierra, todos los planetas y todos sus satélites dependen de él y susdestinos están irrevocablemente unidos al suyo.

*** El centro de gravedad que estamos buscando, la base sólida que parecemosdesear con el propósito de asegurar la estabilidad del Universo, ¿será entonces quelo hallaremos en el colosal globo del Sol?

*** Seguramente no, dado que el Sol mismo no está en reposo, sino que nosaproxima con todo su sistema hacia la constelación de Hércules.

*** ¿Gravita nuestro Sol alrededor de un inmenso Sol cuya atracción le extiende yrige sus destinos como él rige los de los planetas? Nuestras investigacionesastronómicas ¿nos dan la razón para suponer que en cierto punto situado enángulos rectos a la Tierra cuando ella se mueve hacia Hércules, puede existir unaestrella de tal poder? No; nuestro Sol es influenciado por la atracción de las

Page 94: Urania

estrellas, pero ninguna de ellas parece dominar sobre las otras y regir a nuestro Solcon dominio soberano.

*** Aunque es bastante posible, o bastante cierto, que el sol que está más cerca anuestro Sol, la estrella Alfa, del Centauro, y nuestro propio Sol se atraenmutuamente el uno al otro, todavía no podemos considerar a esas dos estrellasformando un par como estrellas binarias; en primer lugar, porque todos lossistemas de estrellas binarias conocidos están compuestos de estrellas mucho máscercanas entre sí que ésos; y en segundo lugar, porque en la vastedad de la órbitadescrita de acuerdo a esta hipótesis, no debemos perder de vista la atracciónejercida por las estrellas vecinas; y, finalmente, porque la velocidad real de estosdos soles es mucho más grande de lo que sería el resultado de su mutua atracción.

*** La pequeña constelación de Perseo, especialmente, puede ejercer unainfluencia más poderosa que la de la Pléyades o de cualquier otra agrupación deestrellas, y constituir el centro de gravedad de los movimientos de nuestro Sol, deAlpheus, del Centauro y las estrellas vecinas. Viendo que la constelación de Perseoestá situada no sólo en ángulos rectos con la tangente del camino de la Tierracuando ella se mueve hacia Hércules, sino también en el gran círculo de lasestrellas principales, y precisamente en la intersección de ese círculo con la VíaLáctea, con sus dieciocho millones de soles, de los cuales sería audaz por ciertobuscar el centro de gravedad.

***Pero, ¿qué es toda la Vía Láctea comparada a las miríadas de estrellas quenuestro pensamiento contempla en el seno de los cielos sidéreos? ¿No se mueve estaVía Láctea como un archipiélago de islas flotantes? ¿No es cada nébula, cadagrupo de estrellas una Vía Láctea moviéndose bajo la influencia de la gravitaciónde los otros universos que la llaman y le hacen señas a través de la noche infinita?

*** Pasando de constelación a constelación, de sistema a sistema, de región aregión, nuestro pensamiento es traído cara a cara con la estupenda magnificenciadel espectáculo de los cuerpos celestes girando con una velocidad que hemosempezado a apreciar, pero que ya sobrepasa toda concepción. La revolución anualde la estrella Alpha en el Centauro es más de 549 millones de millas. La revoluciónde la estrella Cygni 61 (el segundo sol en el orden de distancias) es equivalente a 1110 millones de millas al año; o cerca de tres millones de millas al año. La estrellaAlfa del Centauro se nos aproxima en línea recta con una velocidad de 1 500millones de millas al día. El movimiento sobre su eje de la estrella 1830 en elCatálogo de Groombridge alcanza una velocidad de 7770 millones de millas al año,¡que es igual a 21 millones de millas por día, 115 000 kilómetros por hora, o 320000 yardas por segundo! Ésos son los cálculos mínimos, cuando observamos losmovimientos estelares medidos oblicuamente, no en línea recta.

*** ¿Qué proyectiles? ¡Soles de densidad millones y millones de veces más grandeque la Tierra, lanzados en las insondables profundidades de la inmensidad con unavelocidad más que vertiginosa, girando en el espacio bajo la acción unida de todaslas estrellas del Universo! Y esos millones, esas miríadas de soles, de planetas, deconstelaciones, de nebulosas, de mundos que están empezando, de mundos queestán llegando a su fin, corren con similar velocidad hacia un objetivo desconocido,

Page 95: Urania

con una energía e intensidad de acción que comparados con la pólvora y ladinamita son como el aliento de un infante en la cuna.

*** Y así todos ellos corren raudos a través del espacio, quizás por toda laeternidad, sin siquiera aproximarse a sus límites, lo cuales no existen. Por todaspartes movimiento, actividad, luz y vida. Felizmente así, sin duda. Si todos estosinnumerables soles, planetas, tierras, lunas y cometas estuvieran fijos sinmovimiento, reyes petrificados en sus eternas tumbas, ¡cuánto más formidable yaterrador por cierto, pero cuánto más deplorable sería, también, el aspecto de talUniverso! ¡Toda la Creación detenida en su curso, congelada, momificada! ¿No esinconcebible tal pensamiento? ¿No hay algo ominoso - algo insoportable en talpensamiento?

*** ¿Y qué causa estos movimientos? ¿Qué los sostiene, qué los guía? La fuerza deatracción reinante por todas partes, esa fuerza invisible a la cual el Universovisible (ése que llamamos materia) obedece. Un cuerpo atraído desde el espacioinfinito por la Tierra, alcanzaría una velocidad de 11 300 yardas por segundo; asíun cuerpo proyectado desde la Tierra nunca caería. Un cuerpo atraído desde elespacio infinito por el Sol, alcanzaría una velocidad de 608 000 yardas; un cuerpoproyectado desde el Sol nunca retornaría a su punto de partida. Ciertasconstelaciones pueden provocar una velocidad de movimiento todavía más grande,las cuales son, empero, explicadas por la ley de atracción. Es suficiente proyectarlos ojos de uno sobre una cartilla de los movimientos de las estrellas sobre sus ejes,para comprender la variedad y grandeza de estos movimientos.

*** Así, las estrellas, los soles, los planetas, los cometas, las estrellas fugaces, losuranolitos -en una palabra, todos los cuerpos que constituyen este vasto universo -,descansan, no en cimientos sólidos, como la primitiva y pueril concepción denuestros ancestros suponía, sino en fuerzas invisibles e inmateriales que gobiernansus movimientos. Estas miríadas de cuerpos celestes deben su estabilidad en elUniverso a sus respectivos movimientos, y mutualmente se sostienen uno al otro enel vacío que los separa. La mente que pudo despojarse de la noción de tiempo yespacio vería la Tierra, los planetas, el Sol, las estrellas, cayendo en un chubasco deun cielo sin fronteras en cada dirección imaginable, como gotas cayendo en elvórtice de un poderoso remolino, y cayendo no por una fuerza, sino por laatracción de cada uno y todos ellos; cada una de esas gotas cósmicas, cada uno deesos mundos, cada uno de esos soles es transportado con una velocidad tan grande,que el vuelo de una bala de cañón es reposo en comparación. Esto no es un ciento,ni quinientos, ni mil yardas: ¡es diez mil, veinte mil, cincuenta mil yardas porsegundo!

*** ¿Cómo ocurre que las colisiones no tienen lugar en medio de tal movimientoperpetuo? Quizás ellas ocurren. Las estrellas que aparecen y desaparecen, como sifueran perpetuamente renovadas de sus cenizas, parecerían indicarlo. Pero, dehecho, las colisiones no tendrían lugar porque el espacio es infinito relativamente alas dimensiones de los cuerpos celestes, y porque el movimiento de cada cuerpo leevita sufrir pasivamente la atracción de otro cuerpo y caer en éste. Este mantienesu propio movimiento, que no puede ser destruido, y se desliza alrededor delcentro de luz y calor que le atrae, como la polilla circula alrededor del fuego que la

Page 96: Urania

atrae, pero sin quemarse. Y entonces, hablando con exactitud, esos movimientos noson rápidos.

*** En efecto, todos esos cuerpos corren, vuelan, caen, ruedan a través del espacio,pero a tales distancias uno del otro que parecen estar en reposo. Si fuéramos acolocar en un espacio del tamaño de París, las estrellas cuyas distancias han sidomedidas, a la fecha, la estrella más cercana estaría ubicada a una distancia de doskilómetros del Sol, del cual la Tierra distaría un centímetro; Júpiter, cincocentímetros y Neptuno, treinta. La estrella Cygni 61 estaría cuatro kilómetros dedistancia; Sirio, diez kilómetros; la estrella Norte, veintisiete kilómetros; y asísucesivamente, y la gran mayoría de las estrellas permanecería más allá deldepartamento del Sena. Ahora bien, poniendo todos estos cuerpos en circulacióncon sus respectivos movimientos, la Tierra tomaría un año para pasar a través desu órbita -no más grande que el centímetro de un rayo de luz-, Júpiter, doce añospara pasar a través de la suya -de cinco centímetros-, y Neptuno ciento sesenticincoaños. El propio movimiento del Sol y las estrellas estaría en la misma proporción;es decir, ellos parecerían estar en reposo incluso a través de la lente de aumento.Urania reina calma y serena en las inmensidades del Universo.

*** Pero la constitución del Universo sideral es la misma que la de los cuerpos quellamamos materiales. Todo cuerpo, orgánico o inorgánico - hombre, animal,planta, piedra, hierro, bronce - está compuesto de moléculas en movimientoperpetuo, pero que nunca se tocan una con otra. Cada uno de estos átomos esinfinitamente pequeño, e invisible, no sólo al ojo desnudo, no sólo a través de lentesde aumento, sino incluso al pensamiento, dado que es posible que estos átomos nosean más que centros de fuerza. Se ha estimado que en la cabeza de un alfiler nohay menos de ocho sextillones de átomos u ocho mil billones de billones, y que enun centímetro cúbico de aire no hay menos que un sextillón de moléculas. Todosestos átomos, todas estas moléculas están en movimiento, influidos por las fuerzasque los gobiernan, y separados por grandes distancias relativas a sus dimensiones.Podemos incluso pensar que no hay, en principio, sino una especie de átomos, yque es el número de átomos primitivos -simple y homogéneo en esencia-, sus modosde arreglo y sus movimientos, lo que constituye la diversidad de moléculas. Unamolécula de oro o de hierro diferiría de una molécula de azufre, de oxígeno, dehidrógeno, sólo en el número, la disposición y el movimiento de los átomosprimitivos que lo componen; cada molécula puede ser un sistema, un microcosmo.

*** Pero cualquiera que sea la idea que podamos formarnos de los átomosconstituyentes de los cuerpos, el hecho aceptado hoy y que nunca va a serdisputado de nuevo, es que el imaginario centro de gravedad buscado no existe enparte alguna. Arquímides puede pedir en vano un punto de soporte para que supalanca eleve el mundo. Los mundos, como los átomos, descansan en lo invisible,en la fuerza inmaterial; todo se mueve, influido por la fuerza de atracción, y comosi estuviera en búsqueda de ese centro de gravedad que huye de nosotros cuando lobuscamos, y que no existe, dado que en el espacio el centro está en todas partes yen ninguna. Esos pretendidos positivistas que afirman con tanta seguridad que sólo"la materia y sus propiedades existen", y que sonríen con desdén a lasinvestigaciones de los pensadores, deberían decirnos primero que todo qué quierendecir por esta tan mentada "materia". Si ellos llevaran sus investigaciones más allá

Page 97: Urania

de la superficie de las cosas, si ellos pudieran imaginar que las apariencias ocultanrealidades intangibles, indudablemente serían un poco más modestos.

*** Para nosotros que buscamos la verdad sin ideas preconcebidas, y sin tener unateoría que la soporte, nos parece que el principio de la materia permanece tandesconocido como el principio de fuerza, no siendo el Universo visible en absolutolo que aparece a nuestros sentidos. De hecho este Universo visible está compuestode átomos invisibles; descansa en el espacio, y las fuerzas que lo gobiernan sonellas mismas inmateriales e invisibles. Sería menos atrevido suponer que la materiano existe, que la fuerza lo es todo, que mantener la existencia de un Universoexclusivamente material. En lo que respecta a las bases físicas del mundo, ellas handesaparecido, por una curiosa contradicción, precisamente con el triunfo de lamecánica que proclama los triunfos de lo invisible. El centro de gravedaddesaparece en el equilibrio de fuerzas por todas partes, en la armonía ideal de lasvibraciones de éter; cuanto más lo buscamos, menos lo encontramos, y el esfuerzofinal de nuestro pensamiento tiene por soporte final, por realidad suprema, elInfinito.

Page 98: Urania

V. UN ALMA VESTIDA DE AIRE

*** Ella estaba de pie, completamente sola en su baño, con sus brazos levantados,retorciendo las sedosas y abundantes masas de su cabello en un nudo, que estabasujetando en lo alto de su cabeza. Era una juvenil belleza, que todavía no habíaalcanzado su completo desarrollo, pero que estaba aproximándosele, radiante en elresplandor de su decimoséptimo año.

*** Una hija de Venecia, mostraba debajo de su piel de transparente tintura rosa,las venas azules donde corrían las ardientes corrientes de su vida; sus ojosresplandecían con una misteriosa y cautivante brillantez, y la aterciopelada rojezde sus labios, ligeramente partidos, ya daba promesa del fruto tanto como de laflor.

*** Ella lucía maravillosamente hermosa, y si algún moderno París tendría quedecidir sobre sus encantos, yo no sé si él habría colocado a sus pies el palmo a lagracia, a la elegancia o a la belleza, por cuanto tan parejamente unía en sí elencanto animado de la gracia moderna y las serenas perfecciones de la bellezaclásica.

*** Una oportunidad más afortunada e inesperada nos había conducido al pintorFalero y a mí mismo a su presencia. Una brillante tarde la primavera pasada nosocurrió estar caminando en la playa; habíamos cruzado una de esas plantacionesde olivo, con melancólico follaje, que va a ser vista entre Niza y Mónaco, y sin serconscientes de esto habíamos entrado en los dominios de una finca abierta en laplaya. Un camino pintoresco serpenteaba de bajada la colina; habíamos dejadodetrás nuestro un naranjal cuya fruta dorada nos recordaba el Jardín de lasHespérides. El aire era balsámico, el cielo de un profundo azul, y nosotrosestábamos discutiendo los méritos comparativos del Arte y la Ciencia, cuando micompañero se detuvo repentinamente, como si detenido por un hechizo, yhaciéndome una señal para guardar silencio, señaló delante de él. Detrás de ungrupo de cactus y árboles de higo de Barbaria, unos pocos pasos distantes denosotros, pudimos ver a través de la ventana abierta de una lujosa casa de baño,cerca a un lavabo de mármol en el cual el agua caía con un sonido melodioso, unadoncella parada delante de un prominente espejo, que reflejaba su cabal figura.Sin duda el ruido hecho por el agua que caía le había impedido escuchar nuestraaproximación. Discretamente, o mejor, indiscretamente, permanecimos detrás delcactus, inmóviles, mudos, hechizados.

*** Hermosa como era, parecía ser inconsciente de su belleza. Sus piesdescansaban en una alfombra de piel de tigre, y sus movimientos eran relajados.Hallando que su larga cabellera estaba todavía húmeda, ella le permitió caer denuevo sobre sus hombros, y, dándose vuelta, vino hacia nosotros para tomar unarosa de la mesa cerca de la ventana; luego, regresando al espejo, ellatranquilamente completó el arreglo de su cabello, colocó la rosa entre sus trenzas,y volviendo su espalda al Sol, se inclinó, sin duda con el propósito de empezar avestirse. Pero tan pronto empezó, dio un grito penetrante, y cubriendo su rostrocon sus manos, corrió a ocultarse en la esquina más oscura del cuarto.

Page 99: Urania

*** Ya sea que algún movimiento desprevenido hubiera traicionado nuestrapresencia, o que ella hubiera captado el reflejo de nuestras figuras en el espejo, nopodríamos decir. Como quiera que haya sido, sin embargo, juzgamos prudentevolver nuestros pasos, y retornar a la playa por el mismo camino por el cualhabíamos venido.

*** "Nunca he visto - ni en alguna de mis modelos", dijo mi compañero, "nisiquiera en mi modelo que posó para mi cuadro de las 'Estrellas Gemelas', y de'Celia', una forma más perfecta. ¿Qué dices? ¿No llega esta aparición justo a tiempopara probarme estar en lo correcto? Es en vano que describas en palabras elocuenteslas delicias de la Ciencia. Confiesa que el Arte también tiene sus encantos. ¿No sonlas estrellas de la Tierra dignas rivales de las estrellas del cielo? ¿No admirasconmigo la elegancia de esa figura? ¡Qué contornos! ¡Qué tonos cautivadores!"

*** "Yo no tendría el mal gusto para no admirar lo que es realmente hermoso",respondí; "y admito que la belleza humana (y reconozco sin duda la belleza femeninaen particular), es la obra más perfecta de la Naturaleza en nuestro planeta. Pero¿sabes lo que yo más admiro en esa joven criatura? No es su aspecto artístico oestético, es la prueba científica que ella permite, de un hecho que es simplementemaravilloso. En esa encantadora forma yo contemplo un alma vestida de aire".

*** "Oh, te deleitas en la paradoja, lo sé. ¡Un alma vestida de aire! Porque tan reales una forma de expresión algo idealista. No dudo que la criatura encantadora tieneun alma, pero permíteme, como artista, admirar su forma, su animación, su carne, sucolor. Yo gustosamente diría con el poeta de los Orientales:

Car c'est un astre qui brilleQu'une fille,

Qui sort d'ur bain au flot clairCherche s'il ne vient personne,

Et frissonneToute mouillée, au grand air." [*]

*** "Yo no quiero impedirte hacer eso. Pero es precisamente esta belleza física lo queme hace admirar en ella el alma, la fuerza invisible que la ha formado".

*** "¿Qué quieres decir? No puede haber duda de que nosotros tenemos un cuerpo.La existencia del alma es menos evidente".

*** "A los sentidos, sí. Al espíritu, no. Pero nuestros sentidos nos engañan conrespecto a todo: al movimiento de la Tierra, la naturaleza de los cielos, la aparentesolidez de los cuerpos, a seres y a cosas. ¿Me seguirás, por un momento, en mirazonamiento?".

*** "Cuando inhalo el perfume de una rosa, cuando admiro la belleza de la forma, ladelicadeza del color, la gracia de la flor en su primer capullo, lo que más meimpresiona es el trabajo de la fuerza oculta, misteriosa, desconocida que gobierna lavida de la planta, que la mantiene en existencia, que selecciona las moléculas de aire,de agua, de tierra, adaptada para su sustento, y, sobre todo, lo que reúne esasmoléculas y las agrupa delicadamente, para así formar el agraciado tallo, esaspequeñas y finas hojas verdes, esos pétalos de tan tierno color rosa, esos exquisitostonos, ese delicioso perfume. La fuerza misteriosa es el principio de vida de la planta.

Page 100: Urania

Coloca juntas en la tierra la semilla de un lirio, una bellota, un grano de trigo, y unapepa de durazno, y cada una reconstruirá su propio ser particular.

*** "Una vez vi un arce que se estaba muriendo entre los escombros de una pared enruinas, a unas pocas yardas de distancia del rico suelo de un surco, y que,desesperado, echó aventuradamente una raíz, alcanzó el suelo que había deseado,penetró en éste y se arraigó allí tan efectivamente que sin sentirlo el árbol llegó asoltarse de su lugar, y dejando sus viejas raíces marchitarse, abandonó las piedras yvivió, resucitó y se transformó, en las raíces que habían sido el medio de preservar suvida. He conocido árboles de Olmo que florecían en el suelo de un campo fértil, cuyosustento había sido interrumpido por la apertura de una zanja profunda, despedirintrépidamente esas raíces que no habían sido cortadas, bajo el fondo de la zanja,para buscar nutrientes, y para triunfar en su propósito, para el gran asombro deljardinero. También he visto en cierta oportunidad un heroico jazmín que envió susraíces ocho veces a través de los agujeros de un tablón que guardaba la luz de él, yque un observador malicioso devolvía de nuevo, cada vez que lo hacía, a la oscuridad,con la esperanza de agotar al fin, la energía de la planta; él no triunfó en hacerlo así.

*** "Las plantas respiran, beben, comen, seleccionan, rechazan o buscan sualimento, trabajan, viven, actúan conforme a sus instintos; ésa crece admirablemente,aquélla se marchita; esotra está nerviosa y agitada. La sensitiva planta tiembla y seencoge al más ligero toque; en ciertas horas de bienestar el petirrojo despierto escaliente, el clavel es fosforescente, la valisneria desciende al fondo de las aguas, parapropagar su especie. En todas estas manifestaciones de una vida desconocida, elfilósofo no puede sino reconocer en el mundo vegetal, un acorde de la armoníauniversal.

*** "Yo, actualmente, no voy más allá de esto con respecto al alma, aunque seasuperior en su naturaleza al alma de la planta; y aunque ésta ha creado un mundointelectual muy por encima de todas las otras formas de vida terrestre como lasestrellas están sobre la Tierra - no es con relación a sus facultades espirituales que yola considero ahora, sino sólo como la fuerza animadora del ser humano.

*** "Bien, despierta mi admiración que esta fuerza deba agrupar los átomos querespiramos, o que asimilamos por la nutrición para así hacer de ellos un ser hermosoy encantador. Vuélvete en el tiempo y mira a esta doncella desde el día de sunacimiento, y sigue con tu pensamiento el desarrollo gradual de esa forma esbelta, através de los años de difícil infancia hasta la gracia en cierne de la juventud y latemprana feminidad. ¿Cómo se mantiene, se desarrolla, se forma a sí mismo elorganismo humano? Tú conoces la respuesta: por respiración y nutrición.

*** "El aire mismo provee las tres cuartas partes de nuestra nutrición. El oxígeno delaire mantiene vivo el fuego de la vida, y el cuerpo puede ser comparado a una llamaque es alimentada incesantemente, de acuerdo con las leyes de la combustión. Unafalta de oxígeno extingue la llama de la vida como extingue la llama de una lámpara.A través de la respiración, la oscura sangre venosa es transformada en sangrearterial roja, y así, purificada. Los pulmones son un delicado tejido cribado concuarenta a cincuenta millones de pequeñas células, lo suficientemente pequeñas paradejar que la sangre se filtre a través de ellas, y lo suficientemente grandes parapermitir que el aire las penetre. Un intercambio perpetuo cursa entre el aire y la

Page 101: Urania

sangre, aquel suministrando a ésta con oxígeno, ésta eliminando el ácido carbónico.Por un lado el oxígeno de la sangre consume el carbono de la sangre; por otro, lospulmones exhalan ácido carbónico, nitrógeno y vapor de agua. Las plantas respiran(durante el día) por un proceso inverso a éste. Absorbiendo carbón y exhalando ácidocarbónico, ayudando a mantener de esta manera el equilibrio general de la vidaterrestre.

*** "¿De qué está compuesto el cuerpo humano? El hombre adulto pesa en promedio154 libras. De éstas, 113 libras son agua que está en la sangre y los tejidos.Analizando la sustancia de nuestros cuerpos encontrarás en éste albúmina, fibrina,caseína y gelatina, es decir, sustancias orgánicas compuestas originalmente de loscuatro gases esenciales: oxígeno, nitrógeno, hidrógeno y ácido carbónico. Tambiénhay en éste sustancias exentas de nitrógeno tales como goma, azúcar, fécula, grasa;estas sustancias pasan igualmente a través de nuestro organismo, su carbón ehidrógeno son consumidos por el oxígeno inhalado durante la respiración y despuésexhalados bajo la forma de ácido carbónico y de agua.

*** "El agua, como sabes, es una combinación de dos gases, oxígeno e hidrógeno; elaire, una mezcla de dos gases, oxígeno y nitrógeno, a los cuales se añaden, enmenores proporciones, el agua bajo la forma de vapor, el ácido carbónico, amoníacoy ozono, siendo este último sólo oxígeno condensado, etc.

*** "Entonces nuestro cuerpo está compuesto sólo de gases bajo diferentes formas".

*** "Pero", interrumpió mi compañero, "nosotros no vivimos sólo de aire, ademásde eso necesitamos, en intervalos más o menos distanciados, como el estómago puedeindicar, ciertos suplementos, tales como el ala de un faisán, una rebanada delenguado, un vaso de Chateau-Lafitte o de champagne; o, si tú deseas, algunosespárragos, un racimo de uvas o unos pocos duraznos".

*** "Sí, todos éstos son asimilados por nuestro organismo, renovando sus tejidos, yesto con rapidez, porque en unos pocos meses (no en siete años como se supusoanteriormente que era el caso) nuestro cuerpo es enteramente renovado. Retornemosa esa encantadora criatura que posó delante de nosotros hace un corto tiempo. Bien,esa carne que admiramos no existía hace tres o cuatro meses; esos hombros, esa cara,esos ojos, esa boca, esos brazos, ese cabello, incluso esas uñas - todas las partescomponentes de ese cuerpo eran nada más que una corriente de moléculas, unallama incesantemente renovada, un río corriendo durante el período de existencia,pero con aguas perpetuamente cambiantes. Pero todo esto es todavía sólo gas,asimilado, condensado, modificado; sobre todo es aire. Incluso esos huesosaparentemente tan sólidos, tomaron forma y solidez imperceptible. Ten presente elhecho que nuestro cuerpo entero está formado de moléculas invisibles, que no setocan una con otra, y que se renuevan incesantemente.

*** "Si nosotros somos vegetarianos, si nuestra mesa fuera abastecida con hortalizasy frutas, asimilamos sustancias sacadas casi enteramente del aire; ese durazno estáformado de agua y aire, esa pera, esa uva, esa almendra, están todas formadas deaire, de agua, de algún elemento líquido o gaseoso traído por la savia, el sol, la lluvia;espárragos y ensaladas, arvejas y alcachofas, lechuga y achicoria, cerezas, fresas yframbuesas, todas ellas viven en el aire y por el aire. Las partes contribuidas por la

Page 102: Urania

tierra, aquellas que son tiradas de las raíces, son gases también, y de la mismanaturaleza, nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, carbono, etc.

*** "Si nuestro alimento fuera un bistec o un pollo, o alguna otra 'carne', ladiferencia no es muy grande. La oveja y el buey viven en el pasto. Sea que comamosuna perdiz con repollo, una codorniz asada, un pavo con trufa, o un guisado deliebre, todas estas sustancias tan diversas en apariencia, son sólo vegetales bajo otraforma, que son sólo un grupo de moléculas obtenidos de los gases de los queacabamos de hablar, aire, vapor de agua, moléculas y átomos, en sí mismos casiimponderables, y absolutamente invisibles, además, al ojo desnudo.

*** "Así, cualquiera sea nuestro alimento, nuestro cuerpo, formado, sostenido,desarrollado por la absorción de moléculas a través de la respiración y laalimentación, es definitivamente sólo una corriente incesantemente renovada envirtud de esta asimilación, dirigida, gobernada y organizada por la fuerza inmaterialque nos anima. A esta fuerza podemos seguramente darle el nombre de alma. Éstaagrupa los átomos que le convienen, eliminando los inservibles, y empezando desdeun punto imperceptible, un germen indiscernible, termina por construir un ApoloBelvidere aquí, una Venus Capitolina allí. Fidias no es sino un vulgar imitadorcomparado con esta fuerza secreta y misteriosa. Pigmalión se volvió el amante de laestatua de la que fue el creador, nos han dicho en mitología. ¡Qué error! Pigmalión,Praxítiles, Miguel Angel, Benvenuto, Casanova, sólo crearon estatuas. El poder quepuede construir al hombre y la mujer vivientes es un poder más grande.

*** "Pero esta fuerza es inmaterial, invisible, intangible, imponderable, como laatracción que hace que las esferas se muevan armónicamente en el espacio, y elcuerpo, aunque pueda parecernos material, es en sí mismo sólo una agrupaciónarmónica de moléculas, producida por la atracción de esta fuerza interior.

*** "Ves entonces, que estoy estrictamente dentro de los límites de la ciencia exacta,al llamar a esta doncella un alma vestida de aire - como tú y yo, por cierto, ni más nimenos.

*** "Desde la creación de la humanidad hasta hace unos pocos siglos, se creyó quela sensación era percibida en el punto donde se experimentaba. Un dolor que sesentía en el dedo de la mano se suponía que tenía su asiento en el dedo mismo.

*** "Los niños, y mucha gente adulta, todavía creen que este es el caso. La fisiologíaha demostrado que la sensación es transmitida desde los terminales de los dedos alcerebro, a través del sistema nervioso. Si el nervio es cortado, el dedo puede serquemado impunemente, la parálisis de sensación es completa. Incluso el tiempo quetoma una sensación para transmitirse, de cualquier punto del cuerpo al cerebro, hasido determinado, y se ha hallado que la velocidad con la que esta transmisión tienelugar es alrededor de ocho pies por segundo. Desde que se probó esto, se halocalizado la sensación en el cerebro. Pero allí la investigación científica se detuvo.

*** "El cerebro es materia, como el dedo de la mano, y al igual que ésta, se renuevaperpetuamente. Es menos permanente que cualquier otra parte del cuerpo; serenueva más rápido, y en consecuencia nunca es el mismo.

Page 103: Urania

*** "No existe, no puede existir en la masa cerebral total, un único lóbulo, una únicacélula, una única molécula que no cambie. Una detención del movimiento, lacirculación, la transformación, sería una sentencia de muerte. El cerebro existe ysiente, sólo bajo la condición de sufrir, como todo el resto del cuerpo, las incesantestransformaciones de la materia orgánica, que constituyen el circuito vital.

*** "No es, no puede ser, entonces, que, en una cierta masa cerebral, en un ciertoagregado de moléculas, resida nuestra personalidad, nuestra identidad, nuestro ego,que adquiere y preserva un valor personal, intelectual y moral, desarrollado por lacultura; nuestro ego, que es, y se siente ser, responsable por sus actos, efectuadoshace un mes, hace un año, hace diez, veinte, cincuenta años - un periodo durante elcual el agrupamiento molecular ha sido totalmente cambiado varias veces.

*** "Esos fisiólogos que afirman que el alma no existe, se parecen a sus predecesoresque afirmaban que un dolor era sentido por el dedo o el pie. Ellos están un pocomenos lejos de la verdad que estuvieron ésos, pero al fijar su atención en el cerebro yhacer que la entidad humana resida en las sensaciones del cerebro, colocan unobstáculo en la vía del descubrimiento científico. Esta suposición es la menosexcusable, como esos mismos fisiólogos saben perfectamente bien que la sensaciónpersonal está siempre acompañada por una modificación de sustancia. En otraspalabras, el ego del individuo continúa existiendo sólo mientras que la identidad desu parte física cesa de ser.

*** "El asiento de la sensación, entonces, no puede ser la sustancia material; ésta espuesta en relación con el universo, a través de la impresión recibida en el cerebro, porlas fuerzas químicas liberadas en el cerebro, que resultan de combinacionesmateriales. Pero no es ésta.

*** "La constitución de nuestros cuerpos, también, está perpetuamentetransformándose bajo la dirección de un principio psíquico.

*** "Tal o cual molécula, que actualmente forma parte del cuerpo, es eliminada en elproceso de respiración, de transpiración, etc., para permanecer en la atmósfera untiempo más largo o más corto, entonces llega a incorporarse en otro organismo, yasea de un planeta, un animal o un hombre. No todas las moléculas que constituyen tucuerpo hoy formaban parte de éste ayer, y hace unos pocos meses ninguna de ellasestaba presente en éste. ¿Dónde estaban? En la atmósfera o en algún otro cuerpo.Todas las moléculas que en la actualidad forman los tejidos de tu cuerpo, tuspulmones, tus ojos, tu cerebro, tus miembros, etc., ya han servido para formar lostejidos de otros cuerpos. Todos nosotros somos cuerpos muertos resucitados,formados del polvo de nuestros ancestros. Si todos los seres humanos que han vividosobre la Tierra hasta el presente fueran a retornar a la vida, habría cinco de ellos porcada pie cuadrado de tierra, y para mantener una posición honrada en la superficiede la Tierra, estarían obligados a montarse en los hombros de otro: pero ellos nopodrían resucitar completamente, porque muchas moléculas han formadosucesivamente parte de varios cuerpos. De la misma manera, nuestros órganos,separados en sus moléculas constituyentes, un día formarán parte de los cuerpos deaquellos que vendrán después de nosotros.

Page 104: Urania

*** "Cada molécula de la atmósfera, entonces, pasa perpetuamente de una forma devida a otra, escapando de cada una sucesivamente por la muerte; por turnos, viento,agua, tierra, animal o flor, ésta sucesivamente forma parte de innumerablesorganismos. La fuente inextinguible de la cual cada forma de vida toma su ser - elaire - es al mismo tiempo un inmenso reservorio en el cual cada ser que muere exhalasu último aliento; de éste, los vegetales y los animales y las varias formas deexistencia reciben vida, para morir a su turno. Ambas, la vida y la muerte son igualesen el aire que respiramos, y triunfan una con la otra perpetuamente en el intercambiode moléculas gaseosas. La molécula de oxigeno que se exhala de un antiguo roble deallí vuela a los pulmones del infante en la cuna; los últimos suspiros del moribundovan a formar parte de la brillante corola de la flor o difundirse, como una sonrisa,sobre el verdoso prado; y así a través de una infinita serie de muertes parciales, laatmósfera nutre incesantemente las varias formas de vida que se exhiben en lasuperficie del globo.

*** "Y si objetas a esto, iré todavía más lejos y añadiré que nuestras mismas prendasde vestir, tanto como nuestros cuerpos, están compuestos de sustancias que fuerontodas originalmente gaseosas. Toma este hilo, tira de él - ¡cuán fuerte es! ¿Cuántostejidos - batista, seda, lino, algodón, lana, han sido manufacturados por hilosentretejidos como estos. ¿Pero qué es este hilo de lino, cáñamo o algodón? Glóbulosde aire colocados uno en yuxtaposición al otro, y mantenidos juntos sólo por la fuerzamolecular. ¿Qué es el hilo de seda o lana? Otro agregado de moléculas similares.Confiesa entonces, que nuestras prendas están compuestas también de aire, de gas, desustancias originalmente sacadas de la atmósfera, del oxígeno, del nitrógeno, carbóny vapor de agua".

*** "Observo con placer", reanudó el pintor, "que el arte no está hasta aquíeliminado de la ciencia como se supone que lo está, en ciertos cuarteles. Si tus teoríasson para ti puramente ciencia, para mí ellas son arte, y del más alto orden. Y además,¿existen en la naturaleza todas esas distinciones? No; No hay en la naturaleza niarte, ni ciencia, ni escultura, ni pintura, ni decoración, ni música, ni física, niquímica, ni meteorología, ni astronomía, ni mecánica. Contemplar ese cielo, ese mar,esos contrafuertes de los Alpes, esas nubes de las puestas de sol color de rosa, esosespacios luminosos, extendiéndose lejos hacia Italia. Todo esto es uno. Y dado que lafísica molecular nos demuestra que la materia no existe, que incluso en una barra deacero o platino, los átomos no se tocan el uno al otro, permite que nuestras almas almenos nos sean dejadas; nadie será el perdedor por esto. Sí, ésta es una verdad contrala cual ningún prejuicio será capaz de prevalecer; los seres vivos son almas vestidascon aire. Deploro los mundos desprovistos de atmósfera".

*** Habíamos retornado de una larga caminata en la playa, a un punto no muydistante de donde partimos, y estuvimos pasando delante de la pared almenada deuna villa, yendo hacia Beaulieu, cerca de Cape Ferrat, cuando dos damaselegantemente vestidas nos pasaron. Ellas eran la Duquesa de V. y su hija, aquienes habíamos conocido el jueves anterior en el baile de la Prefectura. Nosotroslas saludamos y pasamos bajo la sombra de los olivos. Hija de Eva, la joven niñainconscientemente nos volvió la mirada. Yo fantaseé que un repentino ruborcubrió sus mejillas; sin duda era la reflexión de la luz del sol poniente.

Page 105: Urania

*** "¿Tú piensas, quizás, que has disminuido mi admiración por la belleza?" dijo elartista, echando también una mirada atrás. "No; yo la aprecio mejor que antes.Admiro en ésta la armonía y todas esas otras cosas finas de las cuales acabas dehablar; y, ¿te lo confesaré? - el cuerpo humano considerado como la manifestaciónvisible de un alma rectora, me parece investido con nueva nobleza, nueva belleza,nuevo brillo".

* Porque es una estrella que alumbra a una niña que sale de un baño con el flujo claro. Busca si no viene nadie. Y tirita totalmentemojada al aire libre.

Page 106: Urania

VI. AD VERITATEM PER SCIENTIAM - EL LEGADO DE SPERO A LACIENCIA

*** Estaba ocupado en mi biblioteca escribiendo un tratado sobre las condicionesde vida en otros mundos que giran alrededor de otros soles y reciben de ellos luz yvida; cuando, elevando mis ojos a la repisa de la chimenea, fui impactado por laexpresión, podría casi decir, de animación, en el semblante de mi querida Urania.Era la misma expresión agradable y animada que antaño - ¡Ah! ¡Cuánrápidamente gira la Tierra, y cuán raudamente pasa un cuarto de siglo!-, queantaño, -y me parece como si fuera ayer- en aquellos días juveniles que han pasadocon tanta presteza, había cautivado mis pensamientos e inflamado mi corazón. Nopude evitar dejar que mi mirada se aloje en ella incluso ahora. Ella era, en verdad,tan hermosa como en aquel entonces, y mis sentimientos no habían cambiado. Ellame atrajo como la llama atrae a la polilla. Me levanté de la mesa paraaproximármele, y observé de nuevo el singular efecto de la luz sobre su mudablesemblante, y, sostenido por el hechizo, permanecí de pie delante de ella,olvidándome de mi trabajo.

*** Su mirada parecía penetrar en la distancia, pero era animada, y parecía fijasobre algún objeto. ¿Sobre qué? ¿Sobre quién? Yo tenía una curiosa convicción deque ella podía realmente ver, y, siguiendo la dirección de su ojeada, fija y solemne,aunque no severa, mis ojos cayeron sobre el retrato de Spero, colgando en lapared, entre dos estantes.

*** La mirada de Urania estaba fija inmutablemente sobre él. Repentinamente elretrato cayó con un estrépito al suelo, su marco se quebró en pedazos con la caída.

*** Me abalancé. El cuadro estaba tumbado delante mío sobre la alfombra, Elapacible rostro de Spero miraba hacia mí. Cuando lo levanté vi en el suelo unagran hoja de papel, descolorida por el tiempo, y cubierta en ambos lados concaracteres escritos en la caligrafía de Spero. ¿Cómo fue que nunca habíaobservado este papel antes? Cierto, puede haber permanecido allí inobservado,escondido de la vista por el cartón en la parte posterior del retrato. En efecto,cuando había traído conmigo el cuadro de Christiania, no se me había ocurridover cómo estaba enmarcado. ¿Pero quién pudo haber tenido la extraña idea decolocar la hoja de papel allí? Fue con extrema sorpresa que reconocí la caligrafíade mi amigo, y leí esas dos páginas. De acuerdo con toda la apariencia, ellas habíansido escritas el último día de la existencia terrestre del joven científico - el día de suascenso hacia la región de la Aurora Boreal - y, sin duda, el padre de Iclea había,para mayor seguridad, colocado éstos, los últimos pensamientos supremos deSpero, en el marco con su semejante. Él había olvidado informarme de esto cuandome dio el retrato de mi amigo, en el tiempo de mi peregrinaje a la tumba de losamantes.

*** Como quiera que haya sido, yo experimenté una vívida emoción cuando,colocando el cuadro cuidadosamente sobre la mesa, examiné cada rasgo de eseamado semblante. ¡Cuán bien recordaba esos ojos, tan apacibles y todavía tanpenetrantes, con sus misteriosas profundidades, esa frente amplia y serena, esa

Page 107: Urania

boca delicada pero ligeramente sensual, el color transparente de la cara, cuello ymanos! No importa dónde colocara el retrato, su mirada parecía seguirme, perosin dejar a Urania. ¡Era una singular fantasía del pintor! No pude evitar pensar enlos ojos de la diosa, que parecían descansar con una tierna melancolía sobre sujoven adorador. Así como las sombras del crepúsculo oscurecen un día sereno, deigual modo una divina pena parecía nublar ese noble semblante.

*** Pero recordé al fin la misteriosa hoja de papel. La escritura sobre ésta eralimpia y precisa, sin ningún borrón. Lo transcribo aquí como era, sin alterar unasola palabra o siquiera una coma, porque parece formar la natural conclusión a losacontecimientos cuya narración ha sido propósito de este libro.Era, palabra por palabra, como sigue:

* * *

*** Éste es el legado dejado a la ciencia por un alma que incluso aquí en la Tierrabuscó sin cesar separarse de los lazos de la materia, y quien aspira a ser liberadode ellos.

*** Deseo dejar para quienes me sucedan en la forma de aforismos, los resultadosde mis investigaciones. Creo que sólo podemos llegar al conocimiento de la verdada través del estudio de la Naturaleza, es decir, a través de la ciencia. Aquí están,entonces, lo que me parece ser las deducciones naturales fundadas en este métodode observación.

I.

*** El Universo visible, tangible y ponderable, incesantemente en movimiento, estácompuesto de átomos invisibles, intangibles, imponderables e inertes.

II.

*** Para formar cuerpos y organizar seres ésos átomos deben ser influidos porfuerzas.

III.

*** La fuerza es el elemento esencial del ser.

IV.

*** La visibilidad, la tangibilidad, la solidez, la densidad, el peso, son propiedadesrelativas, no realidades absolutas.

V.

*** Lo infinitamente pequeño:*** Experimentos hechos en batihojas de oro, muestran que diez mil de esas hojasocupan un espacio no más grueso que un milímetro.*** Esta cantidad ha sido sub-dividida en mil partes iguales, y se sabe que existen

Page 108: Urania

infusorios tan pequeños, que sus cuerpos colocados en una lente portaobjetos entredos de estos átomos no los tocan; los miembros y órganos de estos seres estáncompuestos de células, ésas de moléculas, ésas de átomos. Veinte centímetros cúbicosde aceite propagados sobre la superficie de un lago cubrirán un espacio de 4000yardas cuadradas, para que la capa de aceite así esparcido no mida más que doscentésimos de milímetro de espesor. El análisis espectral revela en una llama lapresencia de una millonésima de miligramo de sodio.*** Las ondas de luz están compuestas entre 4 y 8 diezmillonésimas de milímetro devioleta a rojo. 2300 ondas de luz ocupan sólo el espacio de un milímetro. En laduración de un segundo el éter que transmite la luz, performa setecientos milmillones de vibraciones, cada una de las cuales puede ser matemáticamente definida.El sentido del olfato percibe 1 / 604, 000, 000 de un miligramo de mercaptan en elaire que respiramos. La dimensión de un átomo debe ser menor que una millonésimade milímetro de diámetro.

VI.

*** Los átomos, intangibles, invisibles, apenas concebibles por nuestras mentesacostumbradas a juzgar por apariencias, constituyen la única materia real, y eso quellamamos materia es sólo el efecto producido sobre nuestros sentidos por losmovimientos de los átomos, es decir, una incesante posibilidad de sensaciones.*** De esto resulta, que la materia, como la manifestación de fuerza, es sólo un modode movimiento; si el movimiento fuera detenido, si la fuerza pudiera ser aniquilada, sila temperatura de los cuerpos fuera reducida a un cero absoluto, la materia, como lapercibimos por nuestros sentidos, dejaría de existir.

VII.

*** El Universo visible está compuesto de átomos invisibles. Eso que vemos estáhecho de cosas que no vemos.

*** Hay sólo una especie de átomos primitivos; las moléculas constitutivas dediferentes cuerpos, - el hierro, el oro, el oxígeno, entre otros, difieren sólo en elnombre y en el agrupamiento y la acción de los átomos que los componen.

VIII.

*** Eso que llamamos materia desaparece cuando el análisis científico cree que lo haaprehendido. Lo que mantiene al Universo en existencia, el principio de todas lasformas de materia, es la fuerza, los elementos dinámicos.

*** Por el ejercicio de mi voluntad puedo provocar que la Luna se desvíe de su curso.

*** Los movimientos de todos los átomos en nuestra tierra son el resultadomatemático de todas las ondulaciones del éter; en cuanto les llega de los abismos delespacio infinito.

Page 109: Urania

IX.

*** El principio esencial del ser humano es el alma. El cuerpo es aparente ytransitorio.

X.

*** Los átomos son indestructibles.*** La fuerza, que mueve los átomos, y rige el Universo, es indestructible.*** El alma humana es indestructible.

XI.

*** La existencia del alma como una entidad individual sobre la Tierra, es dereciente data. Nuestro planeta fue primero nebuloso, luego un globo de fuego, luegocaos; en ese tiempo no existía ser terrestre alguno. La vida comenzó con el organismomás rudimentario; éste ha tomado siglos para alcanzar su presente estado, que no vaa ser su estado final. La inteligencia, la razón, la conciencia, lo que llamamos lasfacultades del alma, son de reciente data. El espíritu gradualmente se ha liberado dela materia como - si la comparación no fuera demasiado material -- el gas se liberadel carbón, el perfume de la flor, la llama del fuego.

XII.

*** La fuerza psíquica empezó a afirmarse hace treinta o cuarenta siglos: en lasesferas superiores del ser terrestre su acción está hasta aquí en sus inicios.*** Las almas, sean o no conscientes de su individualidad, están, por su propianaturaleza, fuera de la condición de tiempo y espacio. Después de la muerte delcuerpo, como durante la vida, ellas no ocupan espacio. Puede ser que vayan a habitarotros mundos.*** Sólo aquellas almas conscientes de su existencia fuera del cuerpo, y, de suinmortalidad están liberadas de los lazos de la materia.

XIII.

*** La Tierra es sólo una provincia del país eterno; es una parte del cielo. El cielo esinfinito: Todos los mundos forman una parte del cielo.

XIV.

*** Los sistemas planetarios y siderales que constituyen el Universo están endiferentes grados de organización y progreso. La extensión de su diversidad esinfinita; los habitantes de un mundo están siempre en armonía con su ambiente.

XV.

*** Todos los mundos no están habitados actualmente. La época presente no es demayor importancia que las épocas que le preceden, o que aquellas que le han deseguir. Tales y tales mundos fueron habitados en el pasado, hace miríadas de años;

Page 110: Urania

tales y tales otros serán habitados en el futuro durante miríadas de edades todavía porvenir. Un día, nada permanecerá de la Tierra, y sus mismas ruinas serán destruidas.

XVI.

*** La vida terrestre no es el tipo de vida en otros globos. La diversidad infinita reinapor todo el Universo. Hay estancias donde la gravedad es intensa, donde se desconocela luz, donde los sentidos del tacto, del olfato, del oído, son los únicos sentidos, ydonde al no estar formado el nervio óptico, todos los seres son ciegos. Hay otrosdonde la gravedad es apenas sensible, y donde los seres son tan ligeros y tan tenuesque serían invisibles a los ojos terrestres, donde los sentidos de una exquisitadelicadeza revelan a espíritus privilegiados, sensaciones desconocidas a lahumanidad terrestre.

XVII.

*** El espacio que existe entre los mundos esparcidos a lo largo del Universo, no losaísla uno del otro. Todos ellos están en comunicación perpetua con cada uno de losotros a través de la fuerza de atracción que es constantemente ejercida a través delespacio.

XVIII.

*** El Universo es una Unidad.

XIX.

*** El sistema del mundo físico es la base material, el habitat del sistema del mundomoral o físico. La astronomía, entonces, debe ser la base de todas las religiones ocredos filosóficos. Cada ser pensante carga consigo el sentimiento - pero también laduda - de la inmortalidad. Esto es porque nosotros somos partes infinitamentepequeñas de un mecanismo desconocido.

XX.

*** El hombre hace su propio destino. Se eleva a sí mismo, o se rebaja por sus obras.Aquellos que están atados a intereses materiales, que son ambiciosos, miserables,hipócritas, mentirosos, los hijos de Tartufo, habitan, con los perversos, en las zonasinferiores. Pero una ley primordial y absoluta rige la Creación; la ley del Progreso.En el Infinito todas las cosas tienden hacia arriba; las faltas son caídas.

XXI.

*** En el progreso ascendente de las almas, las cualidades morales no tienen menosvalor que las intelectuales. La bondad, la adhesión a una causa, la abnegación, elsacrificio, purifican el alma y la exaltan, como lo hacen el conocimiento y el estudio.

Page 111: Urania

XXII.

*** La Creación Universal es una grandiosa sinfonía de la cual la Tierra es sólo unacorde insignificante, soso e ininteligible.

XXIII.

*** La Naturaleza es un devenir perpetuo. El progreso es la ley. La progresión eseterna.

XXIV.

*** La eternidad no bastaría a un alma, para explorar el infinito, y aprender todo loque es para ser conocido.

XXV.

*** El destino del alma es liberarse más y más del mundo material y pertenecerdefinitivamente a la vida uraniana más alta, donde ésta domina a la materia y nosufre más. El fin supremo del ser es un perpetuo progreso hacia la perfecciónabsoluta y la felicidad divina.

* * *

*** Tal fue el legado dejado a la ciencia y filosofía por Spero. ¿No parece éstehaber sido dictado por Urania misma?

*** Las nueve musas de la mitología antigua eran hermanas. Las concepcionescientíficas modernas tienden también, a su turno, a la unidad. La astronomía, o elconocimiento del mundo material, la psicología, o el conocimiento del ser, se unenhoy para formar la única base en la cual es posible construir la filosofía del futuro.

* * * * * * *

*** P.S.-- Los episodios anteriores, las investigaciones registradas y las reflexionesque las acompañan están aquí reunidas en una suerte de Ensayo, para servir comofaros en la investigación del más grande de los problemas que pueden interesar ala mente humana. Es como tal que el presente trabajo se presenta a laconsideración de aquellos quienes, como Dante dice, ocasionalmente paran "a lamitad del camino de la vida", para preguntarse qué son ellos, cuáles son sus fines,sus pensamientos, sus sueños.

FIN

Page 112: Urania

URANIA= Una Novela de Camille Flammarion =

(Data de Fuente & Traducción)

- La fuente en Inglés es: "Uranie", por Camille Flammarion. Traducida del Francés por Mary J. Serrano.Disponible 'on line' en: http://fiction.eserver.org/novels/uranie/default.html

- La presente traducción del Inglés al Español ha sido desarrollada por Eduardo Mendoza M.© 2009, para UraniaScenia & Itipcap © 2009.

- La obra original, que data de 1890, está en el Dominio Público.