UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL200.23.113.51/pdf/34173.pdfUna mirada al entorno del Porfiriato que...
Transcript of UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL200.23.113.51/pdf/34173.pdfUna mirada al entorno del Porfiriato que...
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD AJUSCO
LICENCIATURA EN PEDADOGÍA
CAMPO: DOCENCIA
OPCIÓN: ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y FORMACIÓN
CIUDADANA
Hidalgo y Juárez héroes nacionales: Biografías y la enseñanza de la historia,
en Historia Patria de Justo Sierra. 1897.
TESIS
PRESENTA:
VERONICA OSORNIO PORTUGUEZ
ASESORA:
DRA. ROSALIA MENÍNDEZ MARTÍNEZ
Ciudad de México, diciembre 2017.
DEDICATORIA
En el camino de nuestra vida encontramos días de luz y de oscuridad, podremos
enfrentar solos los retos que surgen en nuestro día a día; sin embargo, es una
bendición tener una familia que nos ama y amamos.
Gracias a mis hijos por estar a mi lado.
Sergio y Luisa María
Gracias a mis padres por su confianza y amor incondicional
Juan Carlos y Ana María
Gracias a mis hermanos por estar conmigo
Ana María, Juan Carlos y Rogelio.
Gracias profesora por su dedicación y amor a la educación
Dr. Rosalía Meníndez Martínez
Índice
Introducción _______________________________________________________________ 4
Capítulo I. Aspectos metodológicos - teóricos en el estudio de los libros de texto de
historia. ___________________________________________________________________ 8
Capítulo II. Una mirada al entorno del Porfiriato que enlaza a la educación 1876-1911 _ 22
La vida política en el Porfiriato ___________________________________________________ 22
Los cambios económicos que beneficiaron a la educación en el Porfiriato _________________ 25
La educación y sus aportes en México siglo XIX ______________________________________ 27
Congresos de Instrucción Pública. _________________________________________________ 31
Capitulo III. Justo Sierra Méndez. Intelectual, político y autor de libros de texto. _______ 37
Capítulo IV. La narrativa de las biografías del libro de texto Historia Patria. __________ 45
Las aportaciones de Enrique Conrado Rébsamen: Enseñanza de la Historia. _______________ 45
Justo Sierra y Ernest Lavisse______________________________________________________ 48
Libro de texto Historia Patria _____________________________________________________ 50
Biografías de héroes nacionales: Hidalgo y Juárez. ___________________________________ 56
Conclusiones ______________________________________________________________ 67
Bibliografía _______________________________________________________________ 72
Anexo ___________________________________________________________________ 77
4
Introducción
El tema principal de esta investigación son las biografías de dos héroes nacionales
cuya narrativa son parte de los contenidos del libro de texto Historia Patria (1897)
escrito por Justo Sierra Méndez en la época conocida como el Porfiriato.
Estos contenidos están dirigidos para impartirse en cuarto grado de la escuela
primaria elemental e incluyen cuatro biografías de personajes que forjaron con sus
acciones y decisiones el surgimiento y consolidación de la nación mexicana en el
siglo XIX.
Las biografías son de Miguel Hidalgo y Costilla, Antonio López de Santa Anna,
Ignacio Comonfort y Benito Juárez García; en esta investigación se tomaron como
referencia sólo las de Hidalgo y Juárez debido al enfoque heroico adjudicado a su
vida y obra para con la nación mexicana.
Con el interés de comprender cómo se trasmite a las jóvenes generaciones el
pasado de una nación y cuál es el fin educativo y por consiguiente cuáles son los
frutos cívicos y formativos para la sociedad, empecé a indagar los apoyos didácticos
para la enseñanza de la historia, alguno de ellos es el mapa histórico para combinar
dos disciplinas historia y geografía, otro es el libro de texto y sus contenidos; sin
embargo opté por la narrativa de las biografías de héroes nacionales que entre otras
cosas tiene relevancia en la enseñanza de la historia y la formación cívica.
Las biografías de héroes nacionales han sido parte de los contenidos de los libros
de texto de historia destinados a las primarias desde finales de del siglo XIX hasta la
época actual; se narra en ellas las hazañas, los méritos, las virtudes y el sacrificio
de personajes que intervinieron en forjar el destino de un país.
Estas biografías tienen como función pedagógica la enseñanza del método
biográfico que consiste en narrar la vida de un personaje en forma cronológica, cuya
vida es de interés público en cualquier ámbito: social, cultural, político, económico o
educativo.
Al leer la biografía se escucha la voz del biógrafo, su perspectiva del entorno en que
vive y del cual escribe, sus intereses sociales para narrar la vida y obra de una
5
persona, los fines educativos que lleva explícita e implícita en la narrativa y los
intereses del gobierno para la formación del ciudadano necesario en un tiempo y
espacio.
Otro fin surge en la narrativa con un enfoque moral y cívico que invita a seguir
ejemplos de vida de cada personaje y de este modo se inculca una visión de
patriotismo e identidad nacional.
Para poder hablar de las biografías incluidas en Historia Patria (1897) se investigó
cuál fue la razón de incluirlas en los libros de texto en la época del Porfiriato
haciendo referencia de los Congresos de Instrucción Pública de 1889-1890 y 1890-
1891, también de la influencia francesa que adoptó Justo Sierra para escribir
Historia Patria y por último de la Guía Metodológica para la enseñanza de la historia
en las escuelas primarias elementales y superiores de la República Mexicana (1904)
escrita por Enrique C. Rebsamen, pedagogo suizo.
Se realizó una investigación acerca de los libros de texto de Historia para la primaria
elemental en la ciudad de México y sus territorios que se escribieron después de los
Congresos de Instrucción Pública, los cuales fueron un parteaguas por la
modificación de su estructura, aunque ya existen investigaciones de este tema y de
su autor fue evidente mi preocupación por aportar algo nuevo a lo ya investigado;
sin embargo al estudiar más el tema y adentrarme a la investigación pude constatar
que hay un sin fin de puntos aún no estudiados y valiosos para aportar a la
investigación de los libros de texto y sus contenidos como son las biografías.
Así empecé recabando diferentes textos como fueron: tesis, revistas, libros, cursos
en línea y conferencias para comprender no sólo al autor y el libro de texto, también
para entender cómo a través del siglo XIX México se transformó en un país
independiente y nunca dejó a un lado la educación, y para exponer la relevancia de
la innovación metodológica en la enseñanza de historia en las escuelas primarias
elementales que fueron acciones que contribuyeron a la educación de las nuevas
generaciones de ciudadanos.
Los objetivos planteados en esta investigación fueron estudiar el contexto político,
económico y social del Porfiriato para conectar el ámbito educativo y exponer su
transformación que lo hizo ser parte del proyecto modernizador de la época.
También fue investigar en específico las innovaciones metodológicas educativas las
6
cuales se ven implícitas en los libros por su nuevos formatos, imágenes y
contenidos; se conjugan con los apoyos pedagógicos en el aula y en las escuelas
en general; los cambios fueron desarrollándose a través de las modificaciones en la
educación nacional y de otros países que aportaron a la nuestra, como fue la
francesa, y cómo estas innovaciones repercutieron en la forma de escribir los
nuevos libros de texto de historia.
Esta investigación es de corte documental, se conformó de las fuentes antes
mencionadas que fueron la base que fundamentaron este estudio, se localizaron
principalmente en la Biblioteca Gregorio Torres Quintero de la Universidad
Pedagógica Nacional, asimismo, en su Hemeroteca, en el área de Colecciones
Especiales, Reserva y Tesis de la institución; también en la Biblioteca Daniel Cosío
Villegas de El Colegio de México y de la Biblioteca de México José Vasconcelos.
Este trabajo consta de cuatro capítulos, el primero abarca los aspectos
metodológicos y teóricos del cómo surgió esta investigación, incluye el tema de los
libros de texto, sus bases, cambios y transformaciones a lo largo del siglo XIX, la
transcendencia que tuvo en la enseñanza de la historia el insertar la palabra Patria
en los contenidos de este apoyo didáctico, la cual dio un énfasis y una nueva
perspectiva en la educación para inculcar valores, principios, enseñanzas y
ejemplos a las nuevas generaciones.
El segundo capítulo presenta el contexto en el cual se escribió el libro de texto,
habla de cómo en el gobierno de Porfirio Díaz se continuó con un proyecto
educativo iniciado desde la Independencia de México y fortalecido en el gobierno de
Benito Juárez; se parte de los ámbitos tanto político, económico y social para
culminar en lo educativo y sus repercusiones a nivel nacional que son la base de la
educación en el siglo XX.
En el tercer capítulo se habla de la vida de Justo Sierra Méndez autor de libro de
texto Historia Patria, hombre polifacético que se relacionó con la élite intelectual y
política del país y que él mismo conformó un grupo en el cual se gestaron los
cambios educativos en el régimen de Porfirio Díaz desde diversas posiciones del
gobierno y sus logros se reflejan en todos los niveles educativos y su máxima fue la
fundación de la Universidad Nacional en 1910.
7
En el último capítulo se analizan las narraciones de las biografías de los dos héroes
nacionales que están incluidas en el libro de texto Historia Patria, se expone las
bases metodológicas, sistemáticas y educativas que se utilizaron para la
elaboración del libro de texto escrito por Sierra, y cómo se dejó atrás las antiguas
prácticas para la enseñanza de la historia en las escuelas primarias elementales con
el fin de formar ciudadanos patriotas, con identidad y lealtad a su país,
puntualizando que la élite educativa sabía que la escuela es el centro en el cual se
forman los ciudadanos y la primaria era el cimiento del sistema educativo nacional.
8
Capítulo I. Aspectos metodológicos - teóricos en el estudio de los libros de texto
de historia.
Esta investigación surgió después de comprender que la escuela no sólo es un
centro de enseñanza de conocimientos, sino es también un espacio de formación
del ciudadano. Y para este fin existe un currículo que integra materias como
ciencias, historia, matemáticas, civismo, deportes, entre otras que reúnen todas las
competencias que el estudiante necesita para su formación.
La asignatura que me interesó fue historia que incluye no sólo acontecimientos
escritos por medio de fechas y nombres, en esta materia se utiliza una serie de
recursos y una metodología que contienen historias, relatos, narraciones e
ideologías que reflejan la vida pasada de la humanidad o de una nación que buscan
formar al futuro ciudadano. Para lograr esta formación se necesitan auxiliares,
apoyos y materiales que ayuden a este fin de la educación.
El recurso pedagógico que ha sido esencial para la educación y ha evolucionado en
el transcurso de la historia educativa es el libro de texto. El cual se ha utilizado con
diferentes técnicas y metodologías para un fin esencial que es trasmitir un
conocimiento. El libro de texto de Historia de México después llamado Historia
Patria, se estructuró para presentar y dar a los alumnos una visión del pasado de su
nación a fin de entender su presente, así como formar nuevas generaciones de
mexicanos leales a su país, a su patria.
Esta investigación de tesis de licenciatura en Pedagogía es de corte documental,
parte del análisis de las biografías de dos héroes nacionales incluidas en el segundo
libro de texto de Historia Patria escrito por Justo Sierra que estaba dirigido a los
alumnos de cuarto grado de primaria elemental, publicado por la Librería de la Vda
de Ch. Bouret. en 1897, autorizado y ajustado al programa de la ley vigente para las
escuelas primarias elementales del D.F. y sus territorios.
El planteamiento del problema de esta investigación de tesis es: Para difundir
modelos ejemplares para la formación de ciudadanos patriotas y nacionalistas se
utilizó las biografías de los héroes naciones que se presentan en el libro de texto
Historia Patria que presenta una novedosa y moderna forma de enseñar historia.
9
El objetivo principal de esta investigación es analizar las narraciones de las
biografías de Miguel Hidalgo y Costilla y Benito Juárez García, héroes nacionales;
cuya vida y obra quedaron plasmadas en los libros de texto, trascendieron como
personajes que simbolizan el deber a la patria; están incluidas en la narrativa del
libro de texto de Historia Patria, con este análisis se conocerá las ideas que la élite
política y educativa del Porfiriato utilizaron para transformar el pensamiento de la
población infantil en la enseñanza de la historia nacional.
Se toma como referente para analizar el libro de texto los Congresos de Instrucción
Pública realizados en la ciudad de México en 1889-1890 y 1890-1891 y la Guía
metodológica para la enseñanza de la historia en las escuelas elementales
primarias y superiores de la República cuyo autor Enrique Conrado Rébsamen la
escribió después de finalizar el primer Congreso de Instrucción Pública cual expresa
que “la Historia forma al ciudadano y se ha enseñado de forma catequística y de
esta manera no despierta en los niños sentimientos, ni habilidades intelectuales”.
(1904, p. 6)
Asimismo, vincular las innovaciones pedagógicas para la enseñanza de la Historia
Patria que se gestaron en el Porfiriato en el contexto social, político y educativo en
que se vivía.
Los objetivos particulares de esta investigación son:
* Estudiar el contexto histórico en el cual se escribió el libro de texto de Historia
Patria escrito por Justo Sierra.
* Estudiar a Justo Sierra Méndez como autor del libro de Historia Patria.
* Identificar cuál es el aporte pedagógico en la narrativa de las biografías de los
héroes nacionales incluidas en el libro de texto de Historia Patria
* Saber cuáles fueron los planteamientos pedagógicos modernos para enseñar
Historia de México.
* Identificar qué tipo de ciudadano se estaba formando a través de la narrativa de
las biografías de los héroes nacionales.
10
Hipótesis
La hipótesis de esta investigación consiste en constatar si el libro de texto Historia
Patria al ser utilizado como un recurso didáctico en la primaria elemental en la
época del Porfiriato tiene implícito en sus narraciones las innovaciones
metodológicas y pedagógicas vigentes con las cuales buscaban formar identidad
nacional, habilidades intelectuales y éticas de los futuros ciudadanos.
Las fuentes que componen esta tesis son primarias y secundarias, se consultaron
en Biblioteca Gregorio Torres Quintero y en el Fondo Reservado en la Universidad
Pedagógica Nacional, la Biblioteca Daniel Cosío Villegas de El Colegio de México y
la Biblioteca de México en los temas relacionados con la Historia de México desde
su Independencia hasta el final del Porfiriato (siglo XIX), con la intención de conocer
cómo se fue transformando nuestro país en lo social, político y educativo para
comprender las acciones que se hicieron en la época y puntualizar en los años de
1876 a 1911.
Además, se consultaron textos para ubicar la vida y obra de Justo Sierra Méndez.
Otras fuentes consultadas fueron libros cuyos temas de investigación son la
educación en el Porfiriato que incluyen temas relacionados a la higiene en la
escuela, la escuela (infraestructura), los maestros, los niños, tradiciones y
ceremonias cívicas, entre otras.
Se examinaron también algunos textos cuya temática gira sobre los libros de texto,
así como las cartillas, silabarios, compendios y catecismos.
En el Fondo Reservado de la Biblioteca Gregorio Torres Quintero se revisaron los
siguientes Compendios: Compendio de la historia de México para el uso de los
establecimientos de instrucción pública de la República Mexicana escrito por Manuel
Payno en 1882; Compendio de la historia de México y de su civilización: para uso de
los establecimientos de instrucción primaria del autor Antonio Cubas de 1893;
Compendio de Historia General de México por Julio Zarate, entre otros, que se
utilizaron en las escuelas primarias elementales durante el Porfiriato.
En la Hemeroteca de la Universidad Pedagógica Nacional se consultó la Revista de
Instrucción Pública, así como la Revista de Ciencias de la Educación y la Revista
Education Siglo XXI, con artículos relacionados con los libros de texto, quién los
11
estudia y su alcance de estas investigaciones en países como Francia, Alemania y
España.
En la Revista de Instrucción Pública de 1904 en el tomo IV. Lucio Tapia presenta un
artículo sobre los libros de texto de sus innovaciones, dedicatorias, resúmenes y
cuestionarios.
También se consideró la información de un curso en línea llamado "Porfirio Díaz y la
Historia (El caudillo y el hombre 1830-1915)" en Académica.mx se pudo estudiar al
presidente Porfirio Díaz Morí y su relación de su vida pública y privada en todos los
ámbitos de gobierno, una de las conferencias fue impartida por la Dra. Alicia
Salmerón intitulada “El Díaz estadista”, otra ponencia fue “El desarrollo económico y
globalización durante el Porfiriato” impartida por Aurora Gómez Galvarriato, entre
otras.
Se consultaron a los autores como Ernesto Meneses en Tendencias educativas
oficiales en México 1821-1911, a Daniel Cosío Villegas en Historia Moderna de
México, a Javier Garciadiego con su visión del Porfiriato como antecedente de la
Revolución Mexicana en Autores, editores, instituciones y libros. Estudio de la
historia intelectual.
Para la vida de Justo Sierra Méndez se trabajó el libro Justo Sierra y el México de
su tiempo 1848 – 1912 de Claude Dumas, narra por año y temporalidad la vida de
Sierra y sus diferentes facetas tanto en lo privado como lo público, nos habla del
hombre como poeta en sus años mozos, intelectual y periodista en su juventud,
político en su vida pública, autor de libros de historia, catedrático de la Escuela
Nacional Preparatoria, así como su incursión en la educación desde joven y sus 5
proyectos para los cambios en el Sistema Educativo que logró y culminó con la
inauguración de la Universidad Nacional en 1910.
En el libro Justo Sierra el maestro de América escrito por Gabriel Ferrer de M. del
año 1947 se escribe un recuento general de la vida de Sierra y sus diversas facetas
en el ámbito político, literario, educativo y social.
Asimismo, en el libro de Historiadores, pedagogos y libros escolares, su contribución
a la educación del mexicano, Elvia Montes de Oca (2015) escribe en su texto “Justo
Sierra Méndez, maestro y autor de libros de Historia (1848-1912) una biografía de
12
Sierra resaltando a la generación de personajes vinculados a la educación y a la
política que gestaron el cambio educativo del país, desde su cuna hasta su muerte.
También se revisaron artículos que hablan de la vida de Justo Sierra en las revistas:
Revista de la escuela Normal Superior, Caminos Abiertos, Educación 2001,
Pedagogía y Educación Nacional.
Para hablar de los teóricos que estudian en la época actual la temática de los
manuales escolares o libros de texto se consultaron a Agustín Escolano, Gabriela
Ossenbach, Alain Choppin.
En la Revista de Ciencias de la Educación, Agustín Escolano escribió un artículo
titulado “La construcción histórica de la manualística en España”, dice en él que más
allá de tomar a los manuales escolares como un instrumento de estudio son “una
construcción cultural y pedagógica codificada conforme a determinadas reglas
textuales y didácticas y asociadas a prácticas educativas específicas, así como a los
contextos de uso en que se generan y aplican” (2000, p. 67) los manuales
representan el contexto histórico en el cual se escriben, así como el entorno social,
educativo y “simbólico” en un tiempo determinado.
Además en la Revista Educatio Siglo XIX, Ossenbach escribe un artículo llamado
“Manuales escolares y patrimonio histórico - educativo", toma al libro de texto como
un “patrimonio histórico-educativo” (2010, p. 115) con esta concepción no sólo da
valor al libro de texto como objeto, también lo hace con un valor histórico que deja
“huella” de la sociedad que lo produce y su trascendencia cultural y educativa que
origina y comunica, por su importancia se toma como objeto de estudio para
escudriñar en la historia educativa y cultural del pasado.
En la revista Educación y Pedagogía, Alain Choppin escribe “Pasado y presente de
los manuales escolares” nos da una definición de manual escolar o libro de texto y
nos dice que es una:
Herramienta pedagógica, destinada a facilitar el aprendizaje, soporte de las
verdades que la sociedad cree necesario transmitir a las jóvenes generaciones y
son vectores, medios de comunicación potentes cuya eficacia reposa sobre la
importancia de su difusión y sobre la uniformidad del discurso que transmiten.
(2001, p. 120)
13
Siguiendo a Alain Choppin (2001) podemos decir que el libro de texto es un objeto
palpable diseñado para ser un recurso didáctico en el proceso de enseñanza y
aprendizaje, contiene los saberes que se necesitan en las aulas, se enfoca a las
necesidades educativas que el Estado establece y está dirigido a las jóvenes
generaciones las cuales reciben estos saberes de forma implícita y explicita para su
formación como futuros ciudadanos.
Están escritos por especialistas de cada materia con apoyo pedagógico para ser
estructurado con técnicas y métodos de aprendizaje innovadores y modernos
dirigidos a una población en un tiempo y espacio determinado.
La mayoría de los trabajos que se consultaron son investigadores cuya temática de
estudio es la Historia de la educación en México y trabajan el tema de libros de texto
en el siglo XIX y XX, se incluyeron y se estudiaron con sus escritos en artículos en
revistas y libros.
En el ámbito internacional países como Alemania, Francia y España han
desarrollado una línea sólida sobre los libros escolares. Francia con su base de
datos Emanuelle quien fue dirigido por un tiempo por Alain Choppin y en España
con su Programa MANES (Manuales Escolares Españoles); publicaciones de
Gabriela Ossenbach, Agustín Escolano y María del Mar del Pozo, entre otros.
Para tener un antecedente de los libros de texto se consultó autores que escribieran
acerca de las cartillas, silabarios, catones y catecismos, encontramos en el libro
Lecturas y lectores en la Historia de México un artículo titulado “Literatura para niños
al final de la Colonia (1750-1821) escrito por Dorothy Track que atiende los siglo
XVIII y XIX, igualmente en ese mismo libro tenemos un artículo llamado “Libros para
la enseñanza de la lectura en la Nueva España, siglos XVIII y XIX: cartillas,
silabarios, catones y catecismos" de Carmen Castañeda que incluye estos temas;
en el libro La educación en la historia de México Ana Staples escribe “Alfabeto y
catecismo, salvación del nuevo país” en donde hace un análisis sobre los
catecismos.
Pilar Gonzalbo escribió en el libro Entre paradojas: a 50 años de los libros de texto
gratuitos en el capítulo llamado “De textos y mamotretos” nos da una panorámica
histórica de los libros de texto, además Eugenia Roldán en el libro de Ciudadanos
inesperados: espacios de formación de la ciudadanía ayer y hoy escribió un capítulo
14
titulado “La escuela mexicana decimonónica como iniciación ceremonial a la
ciudadanía: normas, catecismos y exámenes públicos”, su investigación hace
referencia cómo a través de “procedimientos ceremoniales” (2012, p. 41) se formó a
los ciudadanos en las escuelas primarias elementales en una nación apenas
creada.
El texto Las disciplinas escolares y sus libros en el capítulo llamado “Una Historia en
Construcción. La Historia Patria de México vista a través de los textos escolares,
1821 –1876”, Blanca García analiza una cartilla, dos compendios y un libro dirigido
al Colegio Militar que son realizados por escritores que fueron de la élite intelectual y
política de la segunda mitad del siglo XIX que resaltan la palabra “Historia Patria”y
su conocimiento.
Asimismo, en el libro Las disciplinas escolares y sus libros Rosalía Meníndez
escribe el capítulo de “Nacionalismo y patriotismo, fundamentos para la formación
de ciudadanos: Los libros de texto de civismo para la educación primaria 1876- 1921
en donde nos dice que para la “preparación cívica e histórica” de los niños se utilizó
los libros de texto entre otros materiales y recursos para ensalzar los “valores
cívicos y patrióticos” (2010, p. 53).
En el libro Las escuelas primarias de la ciudad de México en la Modernidad
Porfiriana, habla del Proyecto modernizador del Porfiriato que incluyo el ámbito
educativo en donde las primarias tuvieron transformaciones en todos los aspectos,
en el mobiliario, instalaciones, higiene, currículo y abarcó a la élite educativa que
organizó estos cambios, a los maestros y a los niños.
En la Revista Electrónica de Educación 2000 en el artículo titulado “La educación
ciudadana a través de los libros de texto” Sara Corona y Carmen de la Peza
escriben acerca de la formación ciudadana a través del libro de texto en diferentes
épocas y gobiernos que ha tenido México en el siglo XX.
En el libro Lecturas y lectores en la Historia de México un artículo de Lucia Martínez
titulado “Retrato de una élite: autores de libros escolares en México (1890-1920) nos
habla de los autores de libros escolares en el Porfiriato, en el mismo libro Luz Elena
Galván escribe “Arquetipo, mitos y representaciones en libros de historia paria (1934
-1939) en el cual hace referencia de los libros de Historia Patria.
15
Además, autores que escriben del régimen del Porfiriato como son: Alicia Salmerón
que escribe en el libro Gran Historia de México Ilustrada, tomo IV “El Porfiriato una
dictadura progresista 1888-1910, y Milada Bazant en su libro Historia de la
educación durante el Porfiriato y Rosalía Meníndez en su artículo “Los proyectos
educativos del siglo XIX: México y la construcción de la nación”.
Con la gama de autores que han estudiado e investigado los diferentes aspectos de
los libros de texto y sus predecesores se fundamenta la importancia que ha tenido
este apoyo didáctico en la transformación de la educación en México.
En la primera mitad del siglo XIX los mexicanos todavía se asumían como súbditos,
para cambiar esta perspectiva entre la población se hicieron cambios en la
educación y así desde las aulas poder inculcar el conocimiento de lo que significaba
ser ciudadanos y enseñar la Constitución que nos regia. Para realizar esta
enseñanza se utilizaron libros con fines didácticos, estos fueron los silabarios, las
cartillas, catecismos y catones.
Las cartillas eras pequeños cuadernillos que contenían en general vocales, el
alfabeto, combinaciones para formar sílabas, rudimentos para aprender a leer y
conocimientos de la doctrina cristiana como persignarse, el padre nuestro y ave
maría entre otras oraciones (Castañeda, 2004, págs.37-38)
Staples escribe que estos catecismos cívicos eran necesarios para inculcar
“principios republicanos y valores morales” y fueron una “arma” para lograr la
“grandeza nacional” (2005, págs. 36-56).
Con la nación gestándose el método que se utilizaba para la enseñanza era
memorístico en dónde se aprendía de forma textual la Constitución, esta instrucción
era semejante a la que se utilizaba en la Colonia en la cual se memorizaban las
oraciones y se enseñaba a leer para poder orar y sólo algunos pocos se les
enseñaba a escribir.
Los catecismos políticos como los religiosos estaban compuestos de preguntas y
respuestas para leerlas en voz alta y memorizarlas, los religiosos se ocupan para
enseñar la doctrina cristiana y los políticos en el nuevo siglo se utilizaron para
familiarizar a la población a conocer y ser parte del nuevo régimen de gobierno. Esta
metodología catequística que fue utilizada por casi 300 años no ayudaba al
16
progreso por el hecho de estar destinada para leer, memorizar y aceptar lo leído,
aunque tenía una segunda función que era la enseñanza de la lectura que sí
funciono en niños y adultos. (Gonzalbo, 2011, págs. 41-42).
La técnica de la memorización en los catecismos políticos fue utilizada en el
transcurso del s. XIX para que los alumnos recitaran en forma grupal lo leído,
aunque no entendieran lo que recitaban o no comprendieran ciertas palabras sirvió
para que generaciones supieran que eran ciudadanos regidos por una Constitución.
Esta técnica fue eficaz debido a los intereses políticos y religiosos que instruía a los
alumnos sólo a leer, más adelante se empezó a enseñar lectura y escritura en la
mayoría de las escuelas y así dar un paso a otro tipo de enseñanza.
El método que se utilizó en las últimas décadas del siglo XIX fue el objetivo que
consiste en que el niño utilice los sentidos para aprender, que reconozca los objetos
y a través de ellos tengan un aprendizaje, este método se utilizó para diferentes
materias como la de “Lecciones de cosas” (Meníndez, 2013, págs. 152-154)
En 1867 se empieza a enseñar “Rudimentos de Historia y Geografía especialmente
en México” y se insertó en el currículo de primaria, en ese momento no se tenía la
palabra patria, los libros eran de forma lineal por incluir batallas, fechas y
acontecimientos; algunos de los autores de los libros de historia fueron J. M. Roa
Bárcena, Manuel Payno, Ramón Lainé, Manuel Rivera Cambas los cuales
escribieron catecismos, cartillas y compendios antes descritos. (Galván, 2011,
p.114).
Otro cambio consistió en el comienzo de una nueva forma de escribir que ostentaba
una tendencia liberal, ya no era enseñar la Constitución para memorizar, ahora era
dar a la población un ideal, en primera instancia erradicar el fanatismo religioso con
sus santos y tabúes, y al mismo tiempo hacerlos patrióticos y nacionalistas. El
Proyecto Modernizador del Porfiriato incluía transmitir los “ideales liberales para
transformar la sociedad y conducirla a la modernidad” (Meníndez, 2004, p. 89).
Para ello se enfocan los libros de texto de Historia con una visión liberal en la cual
su estructura se basa en hombres y mujeres que forjaron y construyeron el país,
ahora ellos iban a ser los depositarios de los ideales nacionalistas y patrióticos para
17
dejar a un lado su fanatismo y tener hombres que siguieran el ejemplo de las
hazañas heroicas y así ayudaran al progreso del país.
Y un punto angular de ese cambio fue la nueva estructura de los libros de texto
tanto en tamaño, ilustraciones, y desarrollo didáctico que al surgir un nuevo interés
en la educación y la idea de hacerla uniforme se comenzó a buscar métodos
pedagógicos que ayudarán a emprender este camino que se estaba gestando.
Fue un sin número de acciones que conformaron este cambio en la educación y en
el material de apoyo didáctico que era el libro de texto, ya no se veía como el único
depositario del conocimiento y la única herramienta con que contaba el profesor
para dar su clase, ahora se veía de otra manera, se tenía una visión de una ayuda
elemental, pero no única, y como tal se tuvo que estructurar con los nuevos
métodos y sistemas innovadores que los pedagogos, profesores y visionarios
intelectuales estaban forjando; entre estos personajes vemos a liberales e
intelectuales que conformaban un circulo en el sistema educativo, entre ellos fueron
Enrique Conrado Rebsamen, Enrique Laubscher, Guillermo Prieto, Gregorio Torres
Quintero y al autor del libro que se va a analizar Justo Sierra Méndez, entre otros.
Los puntos que se tocaron en los Congresos de Instrucción en referencia con los
libros de texto se plasmaron en las guías metodológicas escritas al finalizar dichos
congresos, por consiguiente, para poder analizar el libro de texto Historia Patria se
tomó como una fuente la una guía escrita por un pedagogo de la época y que pone
las bases para la enseñanza de la historia en las escuelas primarias y como tal para
las nuevas estructuras de los libros de texto; el pedagogo suizo Enrique Rebsamen
escribió la Guía Metodológica para la enseñanza de la Historia en las escuelas
primarias elementales y superiores de la República Mexicana, incluía el programa
de estudio y los métodos que se debían utilizar en el aula con los parámetros
autorizados por las autoridades educativas oficiales.
Se explicaba el método de enseñanza en donde no se debía sólo leer para
memorizar, sino que el profesor pusiera énfasis en lo que leía como sí lo estuviera
viviendo para que los alumnos se interesaran y se imaginaran las hazañas de los
héroes que dieron la vida por la patria. Promovía que la historia era una educación
intelectual y moral, en la facultad intelectual destacaba la memoria, imaginación,
juicio y raciocinio, para la estética proponía despertar en el niño los sentimientos de
18
verdad, justicia y belleza y en lo ético atribuía la voluntad y el carácter del niño
(Rébsamen, 1904, p.12).
Explicó en su guía metodológica siete métodos esenciales que no eran absolutos, y
se debía conocer cada uno para saber cuál correspondía a cada tema que incluía el
programa de estudio de Historia. Así los autores de los libros de texto de “Historia
Patria” para las escuelas primarias elementales cambiaron la estructura y
contenidos de éstos después de realizarse los Congresos de Instrucción Pública en
1889-1890 y 1890-1891 y se unieron a un cambio sustancial en la gesta del sistema
educativo en el Porfiriato para unificar la educación primero en la ciudad de México
y los territorios y después paso a paso en todo el país, pusieron las bases de la
educación para el siglo XX.
Algunos autores de los Estados de la República Mexicana en la década de 1890 a
1900 tomaron como referencia la “Guía metodológica” de Rébsamen; Manuel Briso
y Cardían (1892) de Oaxaca decía que su obra había sido arreglada por
indicaciones de Rébsamen; Teodoro Bandala (1892) dijo que siguió el orden
estipulado en el programa oficial para las escuelas del Distrito Federal y los
territorios; Leopoldo Batres (1893) su obra fue aprobada por el Consejo Superior de
Instrucción del Distrito Federal igual Rafael Aguirre Cinta (1897); José A. Reyes
(1897) que fue escrita según el programa vigente de la ley de instrucción como la de
Andrés Oscoy (1900). (Galván, 2010, p. 118). Mencionamos a otros autores de la
década de 1890 como son Justo Sierra, Guillermo Prieto, Gregorio Torres Quintero,
Ramón Manterola, García Cubas y Rafael Aguirre Cinta entre otros.
Estos escritores empezaron a trabajar una narrativa que hablará de la historia de
México, pero incluyendo ahora como principales actores a hombres del pueblo que
a través de su integridad y entrega actuaron a favor de la patria y que por sus
decisiones lograron darle libertad al país, estos autores fueron: José María Bonilla
escribió La evolución del pueblo mexicano: elementos de Historia Patria, José
Ascencio Reyes con Nociones elementales de historia patria e Historia Patria para el
segundo año (Meníndez, 2004, p. 96).
Así los autores de libros de texto posteriores a los autores de los 90´en el Porfiriato
dieron una nueva visión al uso del libro de texto, considerando este recurso como un
apoyo didáctico para la enseñanza de determinadas disciplinas.
19
Al hablar de libros de texto también debemos considerar quien los autorizaba, al
inicio de la segunda mitad del siglo XIX se encargaba la Escuela Lancasteriana
quien estaba a cargo de la instrucción en el Distrito Federal y los territorios; en 1884
en el Reglamento Interior para las escuelas nacionales primarias se atribuye a los
directores proponer los libros que debían de servir de texto; después con la creación
de la Normal de Maestros la Junta Directiva de la Escuela desde 1888 era la
encargada de autorizar los libros de texto cada año para que se utilizasen en las
escuelas primarias elementales del D.F y territorios, ya al final del siglo se le paso la
batuta a el Consejo Superior de Instrucción del D.F (1901). (Meneses, 1986, p. 141,
398, 403).
Los libros de texto han sido materiales desde el siglo XIX y han sido importantes
hasta nuestros días dentro de las escuelas y en general de la educación nacional,
como hemos anotado diferentes investigadores se han dado a la tarea de hacer una
recopilación de estos materiales en diversos periodos y en diferentes países. Se han
clasificado y analizado los libros de texto de distintas asignaturas, niveles educativos
para extender la información y estos pueden ser estudiados por futuros
investigadores.
Con estos materiales es posible estudiar cómo era el sistema educativo local o
nacional y también se estudia un punto que a la sociedad compete como es el tipo
de ciudadano que se quería formar y el que existía en cada época, siendo
complemento del saber histórico de cada sociedad. Al hablar de la sociedad se
incluye todos los ámbitos que en ella concierne, pero que nunca son excluyentes
entre sí. (Escolano, 2000, p. 67-69).
Por tal motivo al tratar al libro de texto como objeto histórico se estudia desde
diferentes ámbitos los cuales componen el comportamiento de la sociedad en que
se escribe, se edita y se publica.
Al enmarcar todo lo que representa el libro de texto, éste se examina como objeto,
como apoyo didáctico, como objeto de poder, de enseñanza, de transmisión de
conocimientos, de saberes, de cultura, de ética, de moral, de ideologías locales,
nacionales, internacionales, laicas; se ve como un instrumento innovador,
metodológico, tecnológico, progresista; se visualiza como eco de las voces del ayer,
20
del autor, de la misma sociedad; se toma como objeto de manipulación, de
unificación, de interés.
Y el libro de texto que será analizado en esta tesis es el de Justo Sierra (véase
imagen 1) titulado Historia Patria se toma como la voz de una sociedad en proceso
de estabilización política, social y educativa, que habla de las transformaciones que
se estaban gestando en el Porfiriato y en el cual se escucha la voz de su autor
hombre de letras, abogado, diputado, intelectual e historiador, que vive este cambio
que tiene el país en la segunda mitad del siglo XIX y que con serenidad, confianza y
hechos escribe cada palabra para la sociedad en transformación.
21
Imagen 1
Portada del libro de texto Historia Patria
Fuente: Sierra, J. (1897). Historia Patria. México: Librería de la Vda de Ch. Bouret.
22
Capítulo II. Una mirada al entorno del Porfiriato que enlaza a la educación 1876-
1911
La vida política en el Porfiriato
Al inicio del México independiente se empezó a conformar una nueva nación y un
nuevo ciudadano, en la época Colonial los habitantes de las colonias eran súbditos
bajo el poder de la Corona española, a partir de 1821 nos convertimos en
ciudadanos de un país libre y soberano.
Nuestra historia de 300 años bajo el poder de la Corona española estaba llena de
costumbres, tradiciones y leyes impuestas por un régimen monárquico, en donde su
sistema político, social y cultural era muy diferente a lo que se empezó a conformar
con una República Federal.
La transformación de México fue paulatina a lo largo del siglo XIX, se escribieron
dos constituciones en 1824 y 1857 llamada esta última liberal, se establecieron dos
imperios el primero con Agustín de Iturbide (1821-1823) y el segundo con
Maximiliano de Habsburgo en la intervención francesa (1864-1867); se perpetro la
intervención norteamericana (1846-1848) y hubo una guerra civil llamada Guerra de
Reforma (1857-1861).
Por otra parte, Porfirio Díaz Morí nació en 1830 y vivió estos movimientos desde su
juventud, se interesó en la defensa del país, pero no pudo luchar en la intervención
norteamericana, aunque lo intento, fue un civil que inició su carrera militar en la
lucha contra la dictadura de Antonio López de Santa Anna en 1854; combatió en la
Guerra de Reforma en el bando de los liberales y sus últimas batallas fueron para
liberar al país de la intervención francesa.
Al restaurarse la República en 1867 Benito Juárez García presidente en esos
momentos de los Estados Unidos Mexicanos reconoció la labor militar del general
Díaz y le concedió una hacienda llamada La Noria en su natal Oaxaca.
Y en 1871 cuando el presidente Benito Juárez buscó la reelección el general Díaz
se alzó en armas y expidió el Plan de la Noria para impedirlo, pero no tuvo éxito y
Juárez se proclamó nuevamente presidente, con su muerte en 1872 Sebastián
Lerdo de Tejada subió a la presidencia y en 1876 trató de reelegirse con lo cual el
23
general Díaz proclamó el Plan de Tuxtepec y no permitió la reelección y desde ese
momento tomó el poder político del país hasta su renuncia en 1911.
Empezó el periodo conocido como el Porfiriato, el actor principal fue el General
Porfirio Díaz Morí que rigió el país salvo de 1880-1884 que lo gobernó Manuel
González. Al hablar del general Díaz no debemos verlo desde un solo ángulo, al
ganar luchas en los conflictos armados fue ascendiendo de rango, unas de las
batallas importantes que gano fue contra los franceses el 3 de octubre de 1886 en
Miahuatlán en el Estado de Oaxaca y fue reconocido por el pueblo, ya como
presidente de la República es conocido como un gran estadista, llevó su gobierno
con mano dura, pero también a lo largo de su mandato fue mediador entre las
órdenes de gobierno y el pueblo, estas cualidades y habilidades las podemos
reconocer en las acciones que realizó a lo largo del régimen. (Salmerón, 2015,
ponencia)
Al conjuntar el momento histórico con el hombre se advierte la fuerza política del
presidente al poner orden en el país después de casi un siglo de circunstancias no
favorables para los mexicanos y por ende para la nación.
Al iniciar su gobierno las primeras acciones que realizó fueron acuerdos con los
jefes militares para pacificar al país, algunos optaron por aceptar haciendas o
puestos políticos, pero no todos estuvieron conformes con las medidas del general y
se tuvieron que tomar medidas militares.
Se disminuyó la milicia para el control del país y se formó la policía rural que con
estos dos cuerpos el general podía saber cuáles eran las acciones de los
gobernadores y así saber si alguien pretendía alterar el orden y tomar las medidas
necesarias para salvaguardar la paz del país.
En la página de la historia de las Constituciones de México (sitio
constitución1917.gob.mx) datan las modificaciones que se realizaron en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (1876-1911) para que el
presidente Díaz pudiera ocupar la silla presidencial por más de 30 años las cuales
fueron las siguientes:
El 21 de octubre de 1887 en la segunda presidencia de Díaz hubo modificación del
artículo 78 quedando como sigue: “El Presidente entrará a ejercer su encargo el
24
1ºde diciembre, y durará en el cuatro años, pudiendo ser reelecto para el período
constitucional inmediato; pero quedará inhábil en seguida, para ocupar la
presidencia por nueva elección, a no ser que hubiese transcurrido cuatro años,
contados el día en que cesó el ejercicio de sus funciones”, asimismo el artículo 109
decía que los gobernadores“ podrán establecer en sus respectivas constituciones la
reelección de los gobernadores…”
El último cambio por parte del presidente Díaz fue el 20 de diciembre de 1890, el
artículo 78 sólo dice: “El presidente entrará a ejercer sus funciones el 1ºde diciembre
y durará en su encargó cuatro años” no se habla o menciona la reelección.
El 6 de mayo de 1904 se dictó que el período presidencial cambiará de cuatro a seis
años y se creó la vicepresidencia, el primero en ocupar este puesto fue Ramón
Corral. Así el presidente Porfirio Díaz pudo reelegirse inmediatamente a partir de
1884 con las modificaciones hechas a la Constitución para su beneficio y
conveniencia.
A principio de su mandato los integrantes de su gabinete tenían que firmar ante el
Plan de Tuxtepec para poder ser fieles a las cláusulas impuestas en el mismo. Y
este grupo de hombres al inicio estaba integrado por tuxtepecanos, juaristas y
lerdistas, no todos conservaron su estado permanente en el gobierno por diversas
causas y diferentes intereses tanto políticos como económicos; para referir algunos
que estuvieron largos años en el poder son: Ignacio Mariscal (1980-83, 1985-1910)
en la Secretaría de Relaciones Exteriores, José Yves Limantour (1894-1911) en la
Secretaría de Hacienda, Crédito Púbico y Comercio, Bernardo Reyes como
gobernador de Nuevo León (1889-1909), en el cargo de la Secretaría de Guerra y
18 Marina (1900-1902), Joaquín Baranda (1882-1901) y Justo Sierra (1901-1905) en
la Secretaría de Justicia e Instrucción Pública y en la Secretaría de Instrucción
Pública y Bellas Artes (1905-1911), entre otros. Porfirio Díaz durante su gestión
colocó estratégicamente a sus colaboradores como Gobernadores y mediaba entre
ellos y el pueblo para que existiera la paz social. (Salmerón, 2001, págs. 1-17).
En los años del Porfiriato siempre se hicieron democráticamente las elecciones para
elegir al presidente de la República y el general Díaz fue el ganador en todas ellas
por el voto.
25
Los cambios económicos que beneficiaron a la educación en el Porfiriato
De 1890 – 1900 en el país se restableció la paz y se empezó un ascenso
considerable en la economía aumentando la industria minera, petrolera y de
manufacturas, se extendieron las vías del ferrocarril de 665 kilómetros en los 80´s
pasó a 19 758 kilómetros en 1910. (Gómez, 2015, ponencia)
Se da inicio a un periodo de crecimiento y solidez económica en el país. El
ferrocarril favoreció a la economía nacional en su comercio interno y externo al
reducir el tiempo de llegada de los productos a los lugares estratégicos comerciales
ya que se establecieron rutas desde el puerto de Veracruz que cubría toda la
República Mexicana hasta llegar al norte del país.
Los comerciantes podían llevar sus productos a lugares distantes con un menor
costo de producción. Para la construcción de las vías ferroviarias se atrajeron
inversiones extranjeras, esto se logró cuando el país dio un panorama en el
extranjero de confiabilidad y estabilidad social, política y económica, los principales
países que invirtieron fueron Estados Unidos, Francia e Inglaterra.
En 1886 se logró negociar la deuda externa y en el auge de la estabilidad
económica se consiguió solicitar créditos al extranjero y por el buen manejo los
intereses disminuyeron de 9.87% en 1993 a 4.4 en 1910. (Gómez, 2015, ponencia).
Una parte del dinero de los créditos se utilizó para comprar las líneas férreas, esto
se debió a que no se quería que existiera el monopolio de las industrias ferroviarias
y al adquirirlas se creó Ferrocarriles Nacionales de México.
El ministro José Yves Limantour que ocupó su cargo por 19 años (1893-1911) tomó
medidas económicas como recortar los ingresos de los burócratas, vigilar
constantemente las aduanas que eran fuente de ingresos en el comercio marítimo y
terrestre, entre otras.
El país estaba endeudado y al iniciar como ministro tardo sólo un año en tener un
superávit que logró conservar hasta 1910, se abolieron las alcabalas (1896) que
eran impuestos que se pagaban por pasar mercancías de un Estado a otro y esto
contribuyó a mejorar el comercio regional.
26
La población creció de nueve millones de personas en 1877 a quince millones en
1910, el reparto de las tierras siguió siendo inequitativo y los campesinos fueron
despojados de sus tierras, la industria creció con el progreso económico pero los
sueldos de los trabajadores no se compararon con los de los extranjeros, siempre
fueron menores y eso origino inconformidades, existían condiciones insalubres en
las fábricas y en las viviendas de las personas humildes. (Gómez, 2015: ponencia)
Una de las dificultades que se tenían para el progreso tanto social como educativo y
por consiguiente económico era la pobreza de la población y la falta de higiene que
se mantenía en la segunda mitad del siglo, las familias no tenían en ocasiones el
mínimo ingreso para poder tener una alimentación sana y mandar a sus hijos a la
escuela, por tal motivo una de las propuestas fue el dar de comer a los niños para
que pudieran asistir a la escuela.
27
La educación y sus aportes en México siglo XIX
La educación es el medio para el progreso de la sociedad y en cada régimen de
gobierno se hace presente y se adecua a las necesidades de la humanidad.
La educación según Emile Durkheim es:
[…] la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquellas que no han
alcanzado todavía el grado de madurez necesario para la vida social. Tiene por
objeto el suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos,
intelectuales y morales que exigen de él tanto la sociedad política en su conjunto
como el medio ambiente específico al que ésta especialmente destinado (1973, p.
53)
Para fundamentar lo que significa educación se toma como referencia esta
definición que integra la necesidad de formar a futuros hombres desde la infancia
para un fin determinado que la sociedad impone y el Estado establece.
En México durante la primera mitad del siglo XIX se mantuvieron algunos de los
métodos y prácticas educativas que se tenía en la Colonia, debido a los cambios
que sostenían los grupos que anhelaban el poder y con acciones bélicas, la
educación y la sociedad empezaron a vislumbrar cambios importantes que definían
ya al siglo XIX.
Para hablar del sistema educativo mexicano consultamos la Constitución de 1857 la
cual dicta en el artículo 3º que “La enseñanza es libre. La ley determinará qué
profesiones necesitan título para su ejercicio, y con qué requisitos se deben
expedir”. (Cosío, 1998, p. 537). Este tipo de enseñanza libre daba la pauta para que
el poder que ejercía la Iglesia en la educación disminuyera y así el Estado hacerse
cargo de este rubro. Fue el parteaguas en la segunda mitad del siglo XIX para poner
las bases del Sistema Educativo y así llegar al régimen de Porfirio Díaz para
consolidar todos los niveles educativos regionales y culminar con la inauguración de
la Universidad Nacional en 1910.
La educación en el Porfiriato tuvo cambios significativos, aunque no se logró
erradicar el analfabetismo, cuyas cifras indican que el 14 % de la población del país
sabía leer y escribir en 1895, y el 20 en 1910; el 3 % sólo sabía leer en 1895, y en
1910 el 1.8 (Cosío, 1998, p. 532), resaltando un retroceso, no se logró la unificación
nacional de la educación; sin embargo, los Estados adoptaron leyes y reglamentos
28
del Distrito Federal y sus territorios y esto contribuyo a las bases del sistema
educativo. Se emprendió el trabajo educativo con todos los recursos humanos,
materiales, pedagógicos con que contaban. Se decretaron reformas, leyes,
reglamentos en cada estado y en el Distrito Federal y sus territorios y se
retroalimentaron entre ellos para consolidar la educación.
Todo se tenía que estructurar desde sus bases para ir conformando los cambios
que se requería en la educación, desde el gobierno de Juárez se decretó en 1861 la
pertenencia del ramo de Instrucción Pública a la Secretaría de Justicia ocupando el
puesto de ministro el C. Ignacio Ramírez; además en 1867 el presidente expidió la
Ley Orgánica de Instrucción Pública en el Distrito Federal en la cual se determinó la
fundación de la Escuela Preparatoria que era el vínculo para ingresar a las Escuelas
de Altos Estudios. (Meneses, 1968, págs. 175, 231). Este proyecto lo hizo Gabino
Barreda con una corriente positivista, bajo el mando del ministro de Justicia e
Instrucción Pública Martínez de Castro. El nivel educativo en donde se pone más
énfasis es en la educación preparatoria y profesional; sin embargo, en ese momento
la finalidad del Estado fue enfocar sus esfuerzos en la educación primaria elemental
para que fuera el germen de las futuras generaciones de ciudadanos patriotas y
nacionalistas.
Y esto conllevo a un arduo trabajo en todos los ámbitos educativos para logar
consolidar a las escuelas primarias elementales del Distrito Federal y territorios
Tepic y Baja California.
Ernesto Meneses señala respecto de la Ley Barreda de 1867 que estipula que se
abrirán cuatro escuelas primarias en el Distrito Federal tres de ellas de niños y una
de niñas. Se dicta el programa de estudios tanto para niños como para niñas las
cuales difieren de ciertas clases para su género. Las materias que se les daban
eran: Lectura, escritura, gramática castellana, sistema métrico decimal, dibujo lineal,
moral y urbanidad, rudimentos de historia y geografía, especialmente de México. A
los niños también se impartía: Estilo epistolar, aritmética, rudimentos de física, de
artes, fundados en la química y mecánica práctica (movimiento y engranes),
nociones del derecho constitucional. A las niñas se impartía: Las cuatro operaciones
fundamentales de aritmética sobre enteros, fracciones decimales y comunes, y
denominados, labores manuales y conocimiento práctico de las máquinas que las
29
facilita e higiene práctica y se dictó que la educación primaria era gratuita para los
pobres y obligatoria.
También se formó una junta directiva de la Instrucción Primaria y Secundaria del
Distrito Federal y sus territorios la cual estará integrada por directores y profesores
siendo el presidente de la misma el ministro de Instrucción Pública y el
vicepresidente será un director de los establecimientos nacionales; una de sus
funciones de esta Junta será: proponer al gobierno cuatro meses antes de
terminación del curso escolar los libros que servirán de texto en el año escolar
siguiente de las primarias como de escuelas especiales. (Meneses,1986, págs. 200-
201)
Gabino Barreda junto con Martínez de Castro dictaron las leyes del 2 de diciembre
de 1867 y 15 de mayo de 1869 estando a favor de la enseñanza gratuita y
obligatoria, incorporaron las escuelas particulares al sistema del Estado, la
enseñanza técnica y la educación para la mujer, entre otras cosas.
Durante el gobierno de Manuel González, se realizaron otros proyectos educativos,
en el estado de Veracruz se fundó en 1883 la Escuela Modelo de Orizaba con la
dirección de Enrique Laubscher y Enrique C. Rébsamen. (Meneses, 1986, págs.
380-381).
El 18 de marzo de 1885 se dictó el Reglamento interior para las escuelas nacionales
primarias, este unía los reglamentos de 1878 y 1879 se abordaron los temas de los
planteles, los horarios de estos, los horarios de trabajo, del aseo, de los libros, la
matrícula de los alumnos, asistencia de profesores y la distribución de tiempo.
(Meneses, 1986, p. 397). Ese mismo año se tocó el tema de la alimentación de los
niños y el presidente Díaz pidió a la Secretaría se estudiará la manera de
proporcionar desayunos a los niños y se dio este beneficio a 5000 niños y niñas por
el tiempo que duraba su educación. (Cosío,1985, p. 566)
Otra acción importante que fue modelando la educación fue la inauguración de la
Escuela Normal para profesores de Instrucción primaria en 1887, ésta con carácter
nacional y gratuita, el ministro de la Secretaría de Justicia e Instrucción Pública que
ejercía en ese momento Joaquín Baranda (1882-1901) le encomendó el proyecto a
Ignacio Altamirano. Baranda se ocupó de uniformar la primaria y transformó la
30
escuela de niñas en la Escuela Normal para señoritas en 1888 (Meneses, 1968,
377,400).
Se realizaron tres Congresos de Instrucción Pública realizados en 1ºde diciembre de
1889 al 31 de marzo de 1890 y el 1ºde diciembre de 1890 al 29 de febrero de 1891,
en los cuales se dieron recomendaciones que originaron leyes y reglamentos en los
siguientes años.
Meneses nos indica que el 21 de marzo de 1891 se formuló la Ley Reglamentaria
de la Instrucción obligatoria en el Distrito Federal y territorios de Tepic y Baja
California.
Los siguientes artículos apuntan a los puntos principales del reglamento:
En el artículo 1º dice que la instrucción primaria elemental será obligatoria en el
Distrito y los territorios de Tepic y Baja California para los niños y niñas de 6 a 12
años.
El artículo 2º habla de que esta instrucción será gratuita y laica.
El artículo 3º especifica el programa de la enseñanza obligatoria que es el siguiente:
moral práctica, instrucción cívica, lengua nacional incluyendo la enseñanza de
lectura y escritura, aritmética, nociones de ciencias físicas y naturales, lecciones de
cosas, nociones prácticas de geometría, nociones de geografía e historia patria,
dibujo: contornos fáciles de objetos usuales y sencillos, canto, gimnasia y ejercicios
militares, labores manuales para las niñas.
Se indica que el Consejo de Vigilancia se va a encargar de supervisar la asistencia
de los niños a las escuelas, a los padres de familia y a los directivos. (1998. p 466,
495)
Después el Reglamento interior del 31 de mayo de 1891 de las escuelas primarias
elementales del Distrito Federal y sus territorios dictan sus programas, obligaciones
del personal y de los alumnos, específica que se podrá enseñar religión en las
escuelas particulares pero que no sean contrarias a la moral universal. (Meneses,
1986, p. 503)
31
Ya a inicios del siglo XX en 1905 por iniciativa de la Secretaría de Relaciones
Exteriores se anuncia la creación de la Secretaria de Instrucción Pública y Bellas
Artes, siendo nombrado ministro Justo Sierra Méndez. (Meneses, 1986, p. 648)
El 15 de agosto de 1908 Justo Sierra asienta el artículo 2º de la Ley de Educación
Primaria que la educación es gratuita, laica, obligatoria, y además integral y
nacional.
Justo Sierra siendo subsecretario de Educación hablaba de la escuela primaria y
que su finalidad era “no a enseñar a leer, escribir y contar, como decía antes, sino a
pensar, a sentir y a desarrollar en el niño al hombre” esta era la importancia que
daba el ministro para consolidar la educación elemental. (Castro, 1954, 211).
Congresos de Instrucción Pública.
Para finalizar el contexto educativo se resalta la importancia que tuvieron los
Congresos de Instrucción Pública realizados en el régimen del Porfiriato que fueron
de gran valor para los cimientos en el Sistema Educativo del país.
También la idea y función de la educación primaria elemental era tener un plan de
estudios integral que abarcará las capacidades intelectuales, físicas y morales de
los niños para que se pudiera fundamentar en pocos años una visión de progreso y
de patriotismo, ya que muy pocos estudiantes seguían con sus estudios en los
niveles más altos.
Con esa idea se realizó el Congreso Higiénico Pedagógico en 1882 que relacionó la
temática educativa con la higiene, los temas a discutir fueron preventivos con el fin
de que la población tuviera un mejor nivel de vida, disminuyera la mortandad y
educar inculcando hábitos higiénicos para el aseo personal y físico, acciones
básicas como bañarse y lavarse las manos para aminorar los contagios o ser focos
de infección. Otro punto fue erradicar el alcoholismo y el tabaquismo. Se habló de
las necesidades y carencias que tenía la escuela elemental, se analizaron los temas
de “espacio escolar… mobiliario, libros de texto, útiles escolares, métodos de
enseñanza, trabajos escolares, horarios…” entre otros. (Meneses, 1998, 365-367.
Meníndez, 2013, 191-207)
32
Como ya se mencionó estos Congresos inspirados en el Congreso Pedagógico
realizado en Francia en 1880, se llevaron a cabo en 1889-1890 y 1890-1891, fueron
realizados por un grupo de pedagogos, directores de escuela, maestros de todos los
niveles educativos e integrantes de La Secretaría de Justicia e Instrucción Pública.
Meneses hace un recuento de quienes conformaron estos congresos: El ministro
Joaquín Baranda convocó al primer Congreso dirigido a los Estados y al Distrito
Federal y Territorios para que enviaran a un representante; algunos integrantes son:
De Chihuahua Dr. Porfirio Parra, Del Distrito Federal Dr. Luis E. Ruiz, de Durango
Lic. Justo Sierra, de Morelia Francisco Bulnes, de Tabasco C. Alberto Correa, de
Tlaxcala Lic. Ramón Manterola (1848-1901), de Veracruz Enrique C Rébsamen,
Baja California Sur Rosendo Pineda; algunos directores de las escuelas capitalinas
fue Vidal y Castañeda y Nájera de la Escuela Preparatoria, Andrés Oscoy de la
Escuela Municipal No. 11; entre otros. Y la directiva estaba compuesta por el
ministro Joaquín Baranda como presidente honorario, Don Justo Sierra como
presidente, Enrique C. Rébsamen como vicepresidente, Luis E. Ruiz como
secretario y Manuel Cervantes Imaz como prosecretario.
Se hicieron comisiones para discutir de los diferentes niveles educativos como:
escuela de párvulos, la enseñanza primaria elemental y superior, enseñanza rural,
escuelas normales, preparatoria, entre otros. La mesa de discusión para la
enseñanza elemental primaria estuvo integrada por Enrique Conrado Rébsamen,
Miguel F. Martínez, Francisco G Cosmes y Manuel Zayas. (1986, p. 440- 442).
Se realizaron cuestionarios especificando los contenidos a tratar y se establecieron
reglas para votar y aprobar las propuestas. Para la enseñanza elemental obligatoria
se dieron nueve preguntas que abarcan asuntos acerca de la uniformidad de la
enseñanza elemental, la edad escolar de los niños, los años que debe durar la
enseñanza elemental, los programas de estudio, las materias que deben incluir
libros de texto; los métodos, procedimientos y sistemas que usarse, la higiene de los
alumnos, sanción a los padres que no envíen a sus hijos a la escuela. (Meneses,
1986, p. 443)
Al tener una paz nacional y progreso de los diferentes ámbitos de gobierno también
se esperaba un cambio transformador en la educación nacional; en este primer
Congreso se estudió todos los puntos expuestos; sin embargo, no se aprobaron
33
todos, pero fue un precedente para el siguiente Congreso y para el Sistema
educativo. (Meneses, 1986, págs. 466-467). Las resoluciones que atañen a la
instrucción elemental fue la uniformidad de la instrucción primaria obligatoria,
gratuita y laica; la edad que para cursar la primaria de 6 a 12 años de edad en un
lapso de cuatro años. Uno de los cambios decisivos después de este Congreso fue
la abolición de la Compañía Lancasteriana en marzo de 1890 y con esta acción se
decretó al poder Ejecutivo legislar sobre la Instrucción Primaria. (Bazant, 1995, 25).
En el segundo Congreso de Instrucción Pública (1890-1891) se constituyó como
presidente honorario Joaquín Baranda, presidente Lic. Justo Sierra, vicepresidente
Dr. Manuel Flores, primer secretario Dr. Luis E. Ruiz, segundo secretario Lic. Alberto
Lombardo, prosecretario Francisco Gómez Flores. Se realizaron también
comisiones para tratar los diferentes niveles educativos como son: Instrucción
Primaria, Preparatoria, Instrucción Profesional. De la Instrucción Primaria para la
enseñanza elemental obligatoria la comisión estuvo integrada por: Enrique C.
Rébsamen como presidente, Antonio García Cubas, Miguel F. Martínez, José M.
Rodríguez y Cos (hijo), Ricardo Gómez como redactor y agregado M. Zayas.
Las preguntas a resolver en este segundo Congreso en relación a la Instrucción
Primaria para la enseñanza elemental obligatoria fueron: que materias necesitan
libro de texto y qué requisitos deben tener, se retoma el tema de los métodos,
procedimientos y sistemas que se deben emplear, útiles y mobiliario necesario para
las escuelas, y nuevamente la higiene que deben tener los alumnos. (Meneses,
1986, 470)
En este segundo Congreso se determinó que los libros de texto deben contener la
temática de su materia y deberán adecuarse a los programas de estudio vigente.
También que los libros de texto deben incluir resúmenes, conocimientos según la
edad intelectual del alumno, en los textos de historia deben “despertar sentimientos
y mover voluntades” valiéndose de la forma puramente literaria, desde tercer grado
se incluye el libro de Historia. Para los maestros se establecen auxiliares como
guías metodológicas para su materia, se instaura el Boletín Oficial de Instrucción
Pública para difundir métodos y doctrinas pedagógicas. Los directores tienen la
libertad de escoger los libros de texto del catálogo que mejor se adapten a sus
34
necesidades. Para hablar del método se debe emplear no sólo para transmitir
conocimientos se debe desarrollar las facultades de los alumnos.
Con el tema de enseñanza gratuita el gobierno debe proveer a las escuelas de
material escolar y mobiliario necesario para su funcionamiento.
Y por último la admisión de los niños será a los 6 años y deben estar vacunado y los
directores atenderán las vacunas que sean necesarias; los maestros deberán cuidar
que no haya niños enfermos para evitar el contagio.
El Porfiriato fue un régimen que se construyó con un esfuerzo conjunto en todos los
ámbitos de poderes, se logró más que con acciones, con leyes y reformas suscritas
en la Carta Magna para legitimar al gobierno, aunque esta época se defina como
una dictadura. Las elites de poder se encargaron desde los inicios del régimen en
hacer cambios sustanciales primero en lo bélico, político y económico hasta llegar a
otros rubros como fue lo social, educativo y cultural; debido a que se manejaba una
idea positivista de orden y progreso y después libertad para el pueblo. Las élites
cambiaron a lo largo de los años del régimen, primero se integró de militares
juaristas y lerdistas, personas que lucharon a lo largo del siglo XIX y en su mayoría
militares, también de personajes con ideas liberales y seguidores de la Constitución
del 57, al pasar el tiempo el panorama político y social de la nación cambio y por
ende los ideales y las ideologías también, así mismo el rumbo del país. Así un grupo
de personajes se apropiaron de la dirección del país y se empezó a construir desde
sus cimientos un país destinado para el progreso y la apertura internacional.
Esto conllevo a formular proyectos en todas las esferas del poder incluido el ramo
educativo que estaba de la mano con los demás proyectos. Al tener una estabilidad
económica y una paz nacional, era el momento de pensar en la educación,
recordando que nunca se dejó este rubro, siempre se hicieron cambios y
modificaciones a la instrucción pública. Al necesitar un ciudadano que participará en
la modernidad que se vivía en ese momento se puso atención a la escuela como
fuente de conocimiento y transformación de los seres humanos. Y así desde un
aumento del presupuesto para el ministerio de Instrucción Pública, y la apertura
nacional e internacional para la élite intelectual que se encargaría de gestar
proyectos y llevarlos a la práctica; también se necesitó personas en las esferas de la
política para proponer y decretar las leyes referentes a la educación del país.
35
Se tomó una continuidad de las leyes y reglamentos en el ámbito educativo desde
Juárez, pero se fueron moldeando por una nueva ideología y un nuevo tipo de
ciudadano que se necesitaba. Todo constituyo una transformación paulatina que se
centró al final en las aulas, en los alumnos como seres humanos que necesitan ser
formados, moldeados para que sirvieran a la sociedad y por ende a su país.
Se necesitaba maestros con una nueva ideología y se formaron las Normales de
Profesores, se requería higiene en las aulas para que no hubiera deserción y se
hizo un Congreso que hablará de esta problemática, se pedía una nueva
metodología para enseñar y se hicieron los dos congresos de Instrucción Pública
para tocar estos temas y se unieron a docentes, directores y pedagogos del país
para que se tuviera una visión más amplia en los temas. Y cada persona que
participó dentro del ministerio de Instrucción Pública se esforzó en su campo y su
especialidad para conformar una nueva perspectiva en la educación del país. Estos
cambios fueron desde leyes, reformas, reglamentos, congresos en ámbito general,
otros fueron en lo intelectual con la creación de metodologías de enseñanzas
innovadoras y por último en las escuelas, en las herramientas de trabajo y en el
material para conformar y hacer realidad este proyecto modernizador.
Si bien se trabajó arduamente en toda la estructura educativa no se logró cambiar y
moldear del todo este interés en la población debido a las problemáticas sociales
coexistentes. No se erradico el analfabetismo, los maestros fueron estancados en
su nivel educativo y se les pidió, el mismo Sierra les pidió entregarse en cuerpo y
alma a su labor docente por su vocación y para el futuro de la nación; sin embargo,
les reitero que no se tenían los medios para cambiar su estatus económico, pero
que la nación los iba a recompensar con los ciudadanos que educaran.
La pobreza de los más desprotegidos no cambio y se preocupaban en las familias
más para subsistir antes que educarse, y todos estos cambios no se llevaron a todo
lo largo del país por la carencia de recursos económicos.
Las nuevas metodologías surgieron y transformaron los libros de texto y el proceso
de enseñanza, los esfuerzos se enfocaron en la unificación del país en materia
educativa; sentaron las bases del sistema educativo nacional, el libro de texto de
Historia Patria fue uno de los primeros que dieron una nueva visión para que la
materia de historia fuera un instrumento para la educación del ciudadano
36
educándolo no sólo en conocimientos, sino en valores, principios y en la moral,
despertando su interés por la nación y por ende en ser parte de ella activa y
dinámicamente. (Véase imagen 2)
Imagen 2
Justo Sierra
Fuente: Pedagogía. Revista de la Universidad Pedagógica Nacional. (1987) México:
UPN, vol. 4 (12), p. 71
37
Capitulo III. Justo Sierra Méndez. Intelectual, político y autor de libros de texto.
Justo Sierra Méndez nació en la península de Yucatán el 26 de enero de 1848,
creció en una familia de políticos, su padre el doctor Justo Sierra O`Relly escribió un
Proyecto del Código Civil Mexicano en 1859 que le fue solicitado por el presidente
Benito Juárez, su madre Concepción Méndez y Echazarreta hija del Dr. Santiago
Méndez, Gobernador de Yucatán en los años 1840-44, 47-48 y 1857. (Montes de
Oca, 2015, p. 168, Ferrer, 1944, p. 7, Dumas, 1969, p- 23). (Véase imagen 3 y
esquema 1)
Estudió en Campeche en el Colegio San Miguel de Estrada, se trasladó a Mérida y
estudió en el Liceo Científico y Comercial dirigido por Honorato Ignacio Magaloni. Su
vida se transformó con la muerte de su padre en 1861 que sucumbió meses
después de terminar el Código Civil; contaba con 13 años de edad y cambia de
residencia a la Ciudad de México con el apoyo de su tío materno el Lic. Luis
Méndez, ingresa al Liceo Franco Mexicano dirigido por Monsieur Guilbault. (Montes
de Oca, 2015, págs. 168-169, Dumas, 1969, págs. 27-44, Ferrer, 1944, págs. 8-12).
Sus estudios los cursa desde 1863 en el Colegio de San Ildefonso y ese mismo año
debuta como poeta, sus compañeros del colegio saben sus dotes de orador, y a los
16 años su debut fue en San Ildefonso en la Academia de Derecho Natural con la
disertación sobre El Matrimonio. (Dumas, 1969, págs. 49-55)
A lo largo de su vida Justo Sierra como hombre polifacético incursiono en diferentes
ámbitos de la vida social, tanto en la política como en la educación, en donde desde
diferentes áreas escribió, participó y cambio el rumbo de la educación en México y
durante el Porfiriato. Sierra obtiene su grado de Licenciado en Derecho en el año
1871, en septiembre de ese año abre su gabinete en la casa donde tenía su tío Luis
Méndez el suyo, nunca ejerció en los tribunales, ese mismo año fue nombrado
diputado suplente de Chicontepec, Veracruz; en 1874 fue nombrado secretario
interino de la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
(Dumas.1969, p. 98, 120).
En 1876 cuando la situación política del país cambio pidió licencia y junto a su
hermano Santiago acompañaron a José María Iglesias a Celaya, Guanajuato en el
llamado Movimiento Decembrista. Iglesias le pidió que publicará el boletín Oficial del
38
Gobierno Interino de los Estados Unidos Mexicanos el cual solo duro un mes
(noviembre 1876). (Montes de Oca, 2015, p. 170- 171).
Cuando Iglesias perdió su lucha partió a Estados Unidos y Sierra regresó a la
cátedra, al periodismo y a la Secretaría de la Tercera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación.
También ocupa el lugar de Magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
de 1884-85. Ya en 1890 fue diputado suplente por el primer distrito de Sinaloa y un
año más tarde es diputado propietario y tiene como suplente a Manuel Terán. Al
participar en la Cámara de Diputados en 1887 expuso el proyecto de la enseñanza
obligatoria en el cual él estaba a favor. El 26 de noviembre le preguntaron si era una
nueva propuesta en donde Sierra contesto que ya había un antecedente en la época
de Juárez pero que no se obtuvo la sanción del cuerpo legislativo, el proyecto que
estaba en debate se podría decir que era nuevo (Dumas, 1969, p. 258).
Sierra se insertó en la vida literaria desde muy joven, esto sucedió en 1868 con la
presentación que le hizo Ignacio Manuel Altamirano en el cenáculo literario llamado
“Veladas Literarias” que se llevaban a cabo en las casas de intelectuales de la
época, participaban en estas veladas Manuel Payno, Guillermo Prieto y Vicente Riva
Palacio, entre otros. (Dumas 1969, p. 69). Como periodista escribió en diferentes
folletines, periódicos y su visión de los acontecimientos fue cambiando en el
transcurso de su vida; incursiono en la prensa escribiendo en el folletín de El
Monitor Republicano las crónicas que intituló “Conversaciones del domingo”; en
otros periódicos donde colaboró fue en El Renacimiento que editó D. Ignacio Manuel
Altamirano de 1869-70 donde escribe una novela llamada “El ángel del porvenir”
que traba de:
La mujer mexicana {que} será el ángel del porvenir, ella nos salvará socialmente,
pero se regenerará por el sentimiento religioso, sustituyente de la devoción y la
superstición; el amor de la patria será parte integrante de esa religión, como en
los Estados Unidos (citado por Dumas, p. 81).
Otros periódicos de la época en que escribió fueron: en El Federalista de 1872- 73,
en El Búcaro; en La Tribuna de 1874-81; en El Artista en 1875; en El Buen Público
en 1876 (Montes de Oca, 2015, p. 189-891); con su hermano Santiago público en El
Mundo científico en 1877, fundaron en el 78 La libertad que fue un periódico político,
científico y literario, fue 90% político. (Dumas, 1969, p. 119,123,)
39
Fue integrante de la élite intelectual, política y educativa como antes se menciona y
con su posición en cada ámbito participó en diferentes creaciones y fundaciones de
instituciones y sociedades, así en 1870 fue fundador y miembro del cuerpo directivo
de la Sociedad de Libre Pensadores y su periódico El Libre Pensador; también tuvo
participación como socio y representante de la Benemérita Sociedad Mexicana de
Geografía y Estadística (1874).
En 1882 fue fundador del Ateneo Mexicano de Ciencias y Artes en la sección de
Historia, también fue fundador y socio de la Unión Liberal del Partido Científico “Los
Científicos”. (Dumas, 1969, p. 209).
Fue un respetable profesor en la Escuela Nacional Preparatoria, dio catedra de
Historia desde 1877. Gabino Barreda declara que “Justo Sierra ha sido nombrado
profesor de Cronología e Historia General del País…” (Dumas, 1969, p. 157).
En su actuación como escritor empezó a escribir un Compendio de Historia General,
no lo terminó y lo llamó Historia de la Antigüedad, de 1905 a 1906 escribió Juárez.
Su obra y su tiempo.
En su vida personal, en 1890 sufre la pérdida de su hermano Santiago. Hace un
viaje a Estados Unidos en 1895 con ayuda monetaria de su tío D. Pedro G. Méndez
(Ferrer 1947, p. 35), en su viaje escribe todas sus visiones, ideas y sentimientos que
experimenta en la trayectoria y al finalizar su viaje y a punto de cruzar a México
escribe:
Cosa extraña, venía yo del país de la libertad y me parecía que la recobraba al
salir de él; la enorme actividad, la obra enorme del pueblo de que separaban
cincuenta metros ya en aquel instante, se había hecho en el espíritu el efecto que
diez arrobas de acero sobre el pecho (VI. 189 citada en Dumas, 1969, p. 359).
Cuando incursionó formalmente al sistema educativo se posicionó en diferentes
puestos públicos hasta llegar a ser el máximo representante de la educación; su
mayor aspiración y logró fue inaugurar la Universidad Nacional, sin embargo, desde
1881 hace un Proyecto de Ley para crearla, pero es hasta el 26 de mayo de 1910
que se crea y se inaugura el 22 de septiembre de ese año.
Así en el ramo de la educación se encarga de la Subsecretaria de Instrucción
Pública de 1901 a 1905, en ese momento se divide el Ministerio de Justicia e
Instrucción Pública que lo encabezaba Justino Fernández. (Ferrer, 1947, p. 41) Ya
40
como sub secretario inauguró el Consejo Superior de Educación Pública (1902), su
función fue vigilar la educación de los establecimientos públicos y privados, y de
1903 a 1911 se publicó el Boletín de Instrucción Pública que fue un órgano de la
Secretaria de Educación que sustituía a la Revista de la Instrucción Pública
Mexicana que se publicó de 1897 a 1913. Hace un cambio en la educación pública
con la creación de la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1905, la
cual abarca al Distrito Federal y Territorios Tepic y Baja California y funge como
ministro desde su inauguración hasta marzo de 1911 cuando presenta su renuncia
por los cambios políticos y sociales del país.
En 1908 dictó la Ley de Educación Primaria para el Distrito Federal y los Territorios
Federales, esta ley habla de la educación en las primarias, ya no sólo se quería
hablar sólo de instrucción, ahora la educación aparte de ser laica y gratuita, sería
integral y nacional. (Ferrer, 1947, p. 55.)
En abril de 1912 fue designado por el presidente Francisco I Madero como Enviado
Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Gobierno de México ante España y en
ese país muere el 13 de septiembre del mismo año.
A mediados del siglo XX la Universidad de la Habana lo llamo “Maestro de América”,
en 1948 sus restos fueron trasladados a la Rotonda de los Hombres Ilustres hoy
Rotonda de las Personas Ilustres y ese mismo año la Universidad Nacional
Autónoma de México lo llamó “Maestro de América”.
Sierra se transformó a lo largo de su vida en un amante de la educación y de la
Historia. Su mayor apogeo fue cuando ya dentro de las Secretarías tanto como
subsecretario y secretario pudo actuar según la ley en beneficio de la educación de
la nación como se ha mencionado con antelación.
Sierra no sólo escribió libros de Historia como un investigador asiduo, él vivió
algunos acontecimientos que cambiaron al país y a él mismo, como la llegada de
Maximiliano de Habsburgo en 186, la restauración de la República en 1867 el inicio
del régimen del Porfiriato en 1876, eso fue lo que plasmó en sus libros de Historia,
El licenciado Sierra no se quedó en ser espectador, él gestó el cambio del país al
ser redactor en los periódicos y revistas en la época y tener una ideología liberal y
ver a la sociedad como un organismo en el cual se puede generar y desarrollar un
41
cambio al entretejer todos los puntos necesarios y así llegar a un fin determinado, y
por tal motivo apoyó al régimen de don Porfirio Díaz para cumplir el proyecto
modernizador que él apoyaba para México. Creía que se necesitaba no sólo
recursos y esfuerzos para lograr cambios y modificar las mentalidades de los niños,
también se requería del tiempo necesario y un Estado activo para lograr su proyecto
modernizador. Sierra siendo polifacético ocupó sus habilidades e intelecto y su
oportunidad al ejercer el poder en el ámbito educativo al conocer y convivir con la
élite intelectual del momento, con su experiencia y su conocimiento en los
acontecimientos que iban forjando una nación progresista.
Sierra fue modificando su ideología dejó atrás las ideas juaristas de libertad, en un
discurso de 1880 decía:
…la libertad no es un don del cielo; es producto del trabajo, de la lucha, del dolor
del hombre, del sudor y de las lágrimas. La libertad no se otorga, como lo han
creído los Constituyentes de 1857, ser merece. (Dumas, 1969, p. 197).
Para entender un poco más el pensamiento del maestro Sierra al respecto de su
pensar del régimen del general Porfirio Díaz se publicó en el periódico El Partido
Liberal un artículo llamado “Respuesta del renombrado historiador don Justo Sierra”
la cual dice:
Creo conveniente la reelección del señor presidente. La política de orden y
progreso que el general Díaz ha realizado tiene en mi sentir la confianza plena del
país a tal grado que, en mi opinión, así como la de un grupo de liberales toda la
acción del gobierno en el próximo período electoral debe consistir en realizar la
libertad del sufragio. Si el voto de la mayoría del país favoreciese, como estoy
firmemente convencido de ello, al general Díaz, esto serviría para orientar luego
la marcha de la administración en el interior y renovar a su excelente crédito en el
extranjero. Si no lo favoreciese habríamos ganado un gran acto de voluntad de la
democracia mexicana y esto es más trascendental y más favorable para el país
que la reelección misma (Dumas, 1992, p. 313-314)
La ventaja que tuvo Justo Sierra fue haber nacido en una familia incursionada en el
ámbito político e intelectual y tener vínculos con gente de poder en Mérida y en la
ciudad de México, así lo describe él mismo años después al recordar el lecho de
muerte de su padre, rodeado de intelectuales y políticos. (Véase esquema 2).
42
Estas ventajas sociales en un mundo de desigualdades económicas, culturales y
educativas logró que se forjara como un hombre de poder adaptándose y haciendo
los cambios que el país necesitaba.
Los cambios educativos en los cuales Sierra participó que se realizaron en el
Porfiriato fueron una continuidad del gobierno de Benito Juárez que surgieron de
ideas y reformas liberales; al paso del tiempo los intelectuales del Porfiriato
adaptaron y renovaron estas leyes para lograr los fines educativos proyectados. Las
leyes de Reforma que antecedieron y quitaron el poder de la iglesia católica en
México, pusieron los cimientos para poder eliminar en las escuelas la religión, así en
las tribunas y en los Congresos se propuso una enseñanza laica para erradicar una
de las problemáticas existentes: el fanatismo religioso.
Justo Sierra a través de una nueva metodología pedagógica para la enseñanza de
la Historia y con fines de formar nuevos ciudadanos, adaptó un libro francés para
insertar en las mentes de los niños, héroes que se les viera como forjadores de la
nación y así se les venerará como iniciadores de un progreso que cada ciudadano
tenía el deber cívico de continuar.
Y como escritor de Historia, logró insertar en la población a los héroes como Miguel
Hidalgo y Costilla y Benito Juárez García en el libro de texto de Historia Patria y en
su libro Juárez, su obra y su tiempo.
Fue una voz para la educación en México y fue participe de un régimen dictatorial
como ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes en el cual jugo un papel
importante en el futuro de la nación, su obra sigue siendo estudiada y sus cimientos
dieron frutos en el México del siglo XX.
43
Imagen 3
Justo Sierra Méndez
Fuente: Pedagogía. Revista de la Universidad Pedagógica Nacional. (1987) México:
UPN, vol. 4 (12), p. 74
44
Esquema 1
Fuente: Elaborado por la autora.
Esquema 2.
Fuente: Elaborado por la autora.
Esposa Hijos
Justo Sierra
Méndez
Luz Mayora y Carpio
Justo Sierra O´Relly
Justo Sierra Méndez
Concepción Méndez
Echazarreta
María de la Luz, María Concepción, Santiago, Manuel
José, María Jesús y Gloria.
Padres
Justo Sierra
Méndez
Ignacio Manuel
Altamirano (1834-1893)
Guillermo Prieto
(1818-1897)
Manuel Payno
(1810-1894)
Vicente Riva Palacio
(1832-1896)
Amado Nervo
(1870-1919)
Luis G. Urbina
(1868-1934)
45
Capítulo IV. La narrativa de las biografías del libro de texto Historia Patria.
Las aportaciones de Enrique Conrado Rébsamen: Enseñanza de la Historia.
En el primer Congreso de Instrucción Pública celebrado en la ciudad de México
durante los años de 1889-1890 sus integrantes entablaron un compromiso para
impulsar una serie de reformas y acciones a fin de impulsar la educación pública,
una de ellas fue la transformación en la enseñanza de la historia en las escuelas
primarias elementales que con la materia de Instrucción Cívica se encargarían de
inculcar valores cívicos a la población infantil a fin de formar a sus ciudadanos.
Los congresistas convinieron realizar guías metodológicas para emprender un
cambio en la enseñanza de la historia, Enrique C. Rébsamen escribió la Guía
Metodológica para la enseñanza de la Historia en las escuelas primarias
elementales y superiores de la República Mexicana, en 1904 era su quinta edición,
México, Librería de la Vda. de Ch. Bouret. Rébsamen en ese momento se
desempeñaba como Director General de la enseñanza Normal en el Distrito Federal,
En su prólogo escribió que combate el método regresivo y el "hacer" la historia de
cada localidad porque atentaba contra la unificación nacional, y lo que se buscaba
en los Congresos era la uniformidad en la educación, este mensaje estaba dirigido a
los profesores y pedagogos (Rébsamen, 1904, p. 7)
La palabra Patria se insertó en la enseñanza de la historia y se colocó en las guías
metodológicas, y en los libros de texto a fin de impulsar los nuevos cambios. Nada
estaba desligado, todo se fue conformando y ajustando para llegar a la finalidad
educativa que se discutió en los Congresos de Instrucción Pública, la unificación
nacional.
La Guía Metodológica escrita por Rébsamen se tomó como base para analizar las
biografías de los héroes nacionales incluidas en el libro de texto Historia Patria de
Justo Sierra, ya que en ella se incluyen métodos y procedimientos de enseñanza y
aporta a través de ejemplos procesos que se respaldan con los programas de
estudio oficiales para la asignatura de historia.
Rébsamen escribe que el fin supremo de la historia es imitar los buenos modelos
(1904, p.13), explica que la historia no sólo instruye también educa. Los fines que
46
persigue son formales e ideales; en lo formal contribuye a desarrollar capacidades
intelectuales, estéticas y éticas y en lo ideal contribuye para la educación moral y
cívica del niño (1904, p. 12), indica que se enseña con el ejemplo, que se necesita
que se imparta en forma adecuada la materia para despertar en el niño sentimientos
e imite las buenas acciones y se oponga a las malas, y venere a los grandes
hombres que han cambiado el destino del país y por consiguiente seguir sus pasos.
Reitera que ayuda en la educación intelectual del niño, pero su mayor aporte es en
la educación moral.
Rébsamen específica siete métodos y un octavo como complemento: método
biográfico, pragmático o filosófico, cronológico, sincrónico, regresivo, de agrupación,
comparativo y habla de un concéntrico. La historia según la guía se debe enseñar
empleando todos los métodos; se debe enseñar a partir de historias, biografías que
deben llevar un orden cronológico, basado en el principio de causa y efecto
(pragmático). (1904, p.16)
Cuando los niños ya hayan adquirido los conocimientos ordenados y pueden
reflexionar en lo aprendido se puede utilizar el método sincrónico del efecto a la
causa, agrupar lo semejante y comparar para establecer paralelos; esto se puede
utilizar para los trabajos por escrito.
El octavo método es el concéntrico que es la unión de dos asignaturas para reforzar
los temas, pero sin quitar la importancia de cada una en el programa de estudio y en
las finalidades pedagógicas de cada una. Como la geografía y la historia que se
pueden complementar en ciertos temas. (Rébsamen, 1904, p.15-23)
Rébsamen expone el programa de estudio que se aprobó en el Congreso de
Instrucción Pública; para cuarto año de primaria comprende: Hidalgo y la guerra de
Independencia, Proclamación de la República. Santa Ana y la guerra con los
Estados Unidos, Comonfort y la Constitución de 57, Juárez, la Reforma y la
Intervención Francesa. (Rébsamen, 1904, p. 25)
A lo largo de la guía se expone la forma de enseñar historia a los niños que cursan
los grados de 2do a 4to de primaria elemental y 5to y 6to de la enseñanza superior;
el punto principal es narrar historias utilizando apoyos didácticos como mapas,
imágenes, entre otros para lograr la finalidad de la materia, un apoyo que toma
47
como secundario es el libro de texto; menciona que el único libro obligatorio en la
primaria es el de lecturas que debe incluir temas de historia.
En esta guía expone las propuestas educativas que se vivían en ese momento,
desde la función del profesor como el principal agente ser capaz de despertar en los
niños no sólo el interés en los temas, sino despertar sentimientos, que tenga una
capacidad de oratoria, de tener una continua preparación de los temas que expone,
capacidad para fomentar valores, control y disciplina en su clase como educador.
También toca el tema de los padres y autoridades para que no exista más el
ausentismo escolar. Y expone a los niños con una gran capacidad para desarrollar
sus capacidades físicas, intelectuales y morales.
Expone procedimientos como por ejemplo realizar preguntas a los alumnos del tema
visto en una clase anterior, con esto se refuerzan los contenidos ya estudiados y es
un paso para empezar con un nuevo tema; los cuales en su conjunto fortalecen el
aprendizaje de la historia, estos son: intuitivo, comparativo, explicativo,
mnemónicos, concéntrico o de asociación. Tomando cada uno para un punto en
específico y un orden en la enseñanza; como el intuitivo que los niños deben tocar,
ver, interactuar para reforzar las narraciones del profesor; el comparativo para hacer
comparaciones de un suceso a otro, de personajes, de lugares, etc. el explicativo es
en donde el profesor tiene la capacidad de explicar ciertas palabras a los niños
según su edad y desarrollo cognitivo, el memorístico es necesario para saber ciertas
fechas y ubicaciones para poder comprender lo narrado, y el concéntrico como
antes se mencionó es la unión de una o más asignaturas para un tema. (1904, p.
15-23)
En la quinta edición de esta Guía del año 1904, Rébsamen hace referencia de los
textos de Justo Sierra que escribió para la enseñanza de la historia para primero y
segundo año de Historia Patria, e indica que se han realizado sus deseos
(Rébsamen, 1904, p. 78) por ser un libro diferente al que se escribían.
48
Justo Sierra y Ernest Lavisse
A nivel internacional México cuando obtuvo la paz Porfiriana que fue la pacificación
del país contendiendo levantamientos internos y externos, a consecuencia de ello el
país empezó a tener crecimiento económico, político y social; para consolidar lo que
se estaba gestando uno de los puntos fue la necesidad de atraer capitales
extranjeros que invirtieran en nuestro país, también para estar a la vanguardia de
los países más avanzados.
Una apertura importante fue la educativa, un grupo de profesores y pedagogos se
involucraron en los cambios internacionales de los métodos e innovaciones
pedagógicas de la época, asistiendo a congresos y viajes como el profesor Miguel
Serrano que viajó a Paris para aprender de los trabajos manuales que se llevaban a
cabo en la Escuela Normal, Miguel E Martínez fue parte del equipo de trabajo que
desarrollo el catálogo de Literatura Científica Mexicana que se envió a la Exposición
Universal de Paris; Gregorio Torres Quintero y Victoriano Guzmán los enviaron a
Chicago para aprender métodos de enseñanza, por su parte Dolores Correa Zapata
investigó acerca del preescolar en ciudades norteamericanas y Enrique C
Rébsamen llevó a los Estados los logros alcanzados en Veracruz (Martínez, 2004,
p.122-123)
En el ámbito social y educativo la cultura francesa tenía importancia en el régimen
del Porfiriato, inicia en 1860 en la Escuela Nacional Preparatoria con las ideas
positivistas que adquirió Gabino Barreda, después se extiende en los diferentes
niveles educativos para tomarse como modelo educativo en México. (Martínez,
2004, p.2)
En concreto la participación de México en exposiciones internacionales tenía entre
otras funciones dos que nos interesan; la primera exponer innovaciones
pedagógicas y aprender de las muestras internacionales; la segunda mostrar
nuestra cultura y nuestras riquezas naturales para atraer inversiones extranjeras y
esto se ve plasmado en los libros de texto que expusieron.
En la Exposición Universal de 1889 se decidió que la función principal de la
enseñanza de la historia es "el cultivo de la memoria, la imaginación y el desarrollo
de la educación moral", se aceptó que los libros incluyeran "grabados, fotografías
49
(e) imágenes, donde dominaba el episodio, la anécdota y la biografía" y se
recomendó el libro del francés Lavisse (Martínez, 2004, p. 8-9), estas características
se ven reflejadas en la guía metodológica de Rébsamen y en el libro de texto
Historia Patria escrito por Sierra.
Sierra tomo como base para escribir el libro de texto Historia Patria el libro escrito
por Ernest Lavisse llamado Récits et entretiens familiers sur l´histoire de France
jusqu´en 1328 y L´année préparatoire d´histoire de France.
Este libro tenía una nueva metodología que cambio la forma de enseñar la historia,
aunque ya había pasado más de medio siglo de que se formaran las naciones –
estado, se necesitaba incorporar un sentimiento de pertenencia a los ciudadanos a
los nuevos regímenes de gobierno.
Lavisse desarrolla el libro de texto con la narrativa de los héroes nacionales que
forjaron su patria y su libertad de las monarquías absolutas que reinaba en el siglo
XVIII en Francia. Organizó el libro de texto con narrativas, biografías, resúmenes y
cuestionarios que contenían un orden para la enseñanza de los niños según sus
edades y desarrollo cognitivo.
Justo Sierra estructuró de esta manera su libro Historia Patria con la ideas de
despertar los sentimientos de identidad nacional en los niños para dejar en el
pasado el orden monárquico e insertar a la niñez en el futuro de la nación,
transformando su pensamiento para asumir su ciudadanía y su deber de
participación en el progreso del país a través de los ejemplos de cada héroe
nacional y con apoyo de personajes que participaron en la transformación como
fueron José María Morelos y Pavón, general Ignacio Zaragoza, general Antonio
López de Santa Anna, general Ignacio Comonfort entre otros que incluyen en este
libro.
Esta adaptación que realizó Sierra puso el punto de partida para una nueva
generación de autores de libros de texto para la escuela primaria elemental, que
insertaron en sus páginas una narrativa que pudiera propiciar de otra manera la
enseñanza de la historia, incluyendo biografías de personajes que participaron en la
historia de México, de instrucciones para utilizar los libros de texto, cuestionarios, e
imágenes. Así con este modelo educativo se fortalecieron las creaciones
50
pedagógicas en el Porfiriato. Lo dice Martínez cuando afirma que “la manera de
escribir la historia cambiará con la Historia Patria, de Justo Sierra” (2004, p. 127).
El pensamiento de Lavisse como el de Sierra consistía en que la enseñanza de la
historia era un gran medio para la educación nacional, Lavisse decía que la misión
era "formar buenos ciudadanos, electores y soldados" y ponía su fe en los
profesores para cumplir con este cometido, asimismo Sierra escribe su prólogo a los
profesores y su función hacia la sociedad. (Martínez, 2005, p. 12)
De este modo la enseñanza de la Historia en las primarias se tomó a los héroes
nacionales que, a través de su ejemplo de vida, que es de sacrificio por la patria
como iniciadores de transformaciones nacionales, va a dar a la niñez no sólo
conocimientos históricos sino va a despertar sentimientos que deben inculcarse en
este nivel educativo como uno de los principales elementos así poder dar los
cimientos para los futuros ciudadanos de las nuevas generaciones.
Libro de texto Historia Patria
En el programa de estudio para la escuela primaria se indica que la historia se va a
impartir desde segundo año hasta cuarto año, Justo Sierra escribió dos libros
llamados primero y segundo libro de Historia Patria (1897) que estaban asignados a
tercer y cuarto año de primaria, el segundo es el que corresponde a esta tesis, tiene
los siguientes contenidos de la historia nacional:
Historia Patria. - Hidalgo y la guerra de Independencia. - Proclamación de la
República. - Santa Anna y la guerra con los Estados Unidos. - Plan de Ayutla. -
Comonfort y la Constitución de 1857.- Juárez, la Reforma y la Intervención francesa.
(Art. 4º de la Ley Vigente). (Sierra, 1897, p. 3)
Justo Sierra inicio el texto con una dedicatoria a los maestros iniciando con la
problemática de la deserción escolar, aclara que no es un libro para utilizarse con un
método catequístico porque es un "libro del patriotismo" y termina explicando el
método que consiste en tomar el libro como lectura, cuando ya está releído y
explicado y bien contendido y se haya realizado un resumen, a través de un
cuestionario dejar que el niño se esfuerce en contestar, el profesor corrige y lo
51
orienta a una mejor redacción y con ese esfuerzo que cada niño según su edad
hace se "fijará por siempre en su espíritu las enseñanzas de la Historia Nacional"
(Sierra, 1897, p. 4)
El libro de texto está organizado en tres partes con dos capítulos cada uno, los
temas son La Independencia, La República y por último La Reforma y la
Intervención.
Consta de 96 páginas, 25 láminas, 18 son retratos de personajes históricos como:
Fernando VII, Morelos, Guerrero, Sta Anna, Juárez, Ocampo, Lerdo de Tejada,
Porfirio Díaz, entre otros; contiene un monumento de Hidalgo, una carta de la
República en 1824, otra del Mejico actual (1897) y la última una carta ferroviaria de
la República, la imagen de Chapultepec, retrato de los niños héroes, un guerrillero y
un retrato de Puebla. (Véase imágenes 4, 5, 6, 7, 8, 9)
Estaba elaborado con pasta cartoné a un precio de 35 a 45 centavos (Martínez,
2004,13)
52
Imagen 4. José María Morelos y Pavón
Fuente: Sierra, J. (1897). Historia Patria, México: Librería de la Vda de Bouret, p. 17.
Imagen 5. Antonio López de Santa Anna
Fuente: Sierra, J. (1897). Historia Patria, México: Librería de la Vda de Bouret, p. 39.
53
Imagen 6. Sebastián Lerdo de Tejada
Fuente: Sierra, J. (1897). Historia Patria, México: Librería de la Vda de Bouret, p. 91.
Imagen 7. Carta del Mejico actual.
Fuente: Sierra, J. (1897). Historia Patria, México: Librería de la Vda de Bouret, p. 73.
54
Imagen 8. Chapultepec.
Fuente: Sierra, J. (1897). Historia Patria, México: Librería de la Vda de Bouret, p. 51.
55
Imagen 9. General Porfirio Díaz.
Fuente: Sierra, J. (1897). Historia Patria, México: Librería de la Vda de Bouret, p. 92.
56
Biografías de héroes nacionales: Hidalgo y Juárez.
El héroe según la definición de la Real Academia Española es una persona ilustre y
famosa por sus hazañas y virtudes, también se define como una persona a la que
alguien convierte en objeto de su especial admiración.
La biografía de un héroe nacional como objeto de estudio se diferencia de otras
biografías por el énfasis como se describe al personaje por sus acciones y su vida
virtuosa. Y al describir un héroe nacional se describe como el punto angular en una
narración que por sus capacidades intelectuales, físicas, éticas, y sus virtudes
personales origina un acontecimiento que cambia el rumbo de una nación y por
ende es forjador de la misma y con su ejemplo las nuevas generaciones lo admiran,
veneran, y desean seguir sus pasos.
La asignatura de historia patria que se incluye en cuarto año de la escuela primaria
elemental del Distrito Federal y Territorios es la asignatura de la Historia de México
de los anteriores cursos que abarcan desde la Colonia, se da a conocer los
acontecimientos del inicio de la nación mexicana, las transformaciones de la
sociedad en el transcurso del siglo XIX y culmina con el fin de los conflictos bélicos
nacionales y extranjeros y a su vez el inicio del régimen de Porfirio Díaz de la
actualidad en ese momento.
Las biografías que se incluyen en el libro de texto de Historia Patria son cuatro:
Miguel Hidalgo y Costilla, Antonio López de Santa Anna, Ignacio Comonfort y Benito
Juárez García; son personajes que influyeron en la historia de la nación en el siglo
XIX sus acciones y vidas son relevantes en los acontecimientos que dieron paso a
la consolidación del país; sin embargo los cuatro no son vinculados en la historia
como héroes nacionales, se podría decir que Santa Anna es un villano por la forma
que lo exponen en su biografía como pendenciero, y Comonfort es un general que
influyó en los acontecimientos políticos nacionales; en cambio Hidalgo y Juárez son
ensalzados y ponen su vida como ejemplo a seguir (anexo)
La biografía de Hidalgo se encuentra en el primer apartado, la de Juárez está
dividida en dos, se encuentra en el último apartado.
57
La narrativa de las biografías se incorpora en la finalidad de la enseñanza de
historia para instruir, educar y dar una identidad nacional y sentimientos patrióticos a
la niñez mexicana. (Rébsamen, 1904, págs. 12-14.)
En el diccionario de la Lengua Española, la palabra Patria se define como "tierra
natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado al ser humano por
vínculos jurídicos, históricos y afectivos". A su vez el patriotismo es "amor a la
patria" o "sentimientos o conducta propios del patriota" Y la palabra identidad se
define como el "conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad
que los caracteriza frente a los demás". Y por último la palabra nacional significa
"natura de una nación, en contraposición al extranjero"
En las biografías se incluye la narrativa del contexto social, político y económico en
que vivió cada personaje, siendo Hidalgo y Juárez el punto principal de las mismas
por su amor a la nación mexicana y su patriotismo fervoroso con la idea de
transmitir ese mismo sentimiento a la niñez mexicana como escribe Sierra en un
punto de la narración al describir que al descubrirse la conjura de Querétaro el cura
Hidalgo tomó la decisión de seguir adelante con la frase que se conoce como
exclamada por el cura: "No hay, señores, más remedio... que ir á coger
gachupines". Y por su determinación asevera Sierra que por esta acción "debemos
los mejicanos la Patria; no lo olvidemos jamás" (Sierra, 1897, p. 11)
Las dos biografías escritas por Justo Sierra los textos de Historia Patria se
distinguen porque habla de cada personaje ensalzando sus virtudes personales y la
toma de decisiones, aunque no siempre asertivas siempre son sustentadas para un
fin patriótico y heroico que justifica en cierta medida los medios utilizados. En cada
biografía se va construyendo la narrativa de la Historia y se inserta la descripción del
personaje como una ser diferente a los demás y por ende importante y relevante por
sus acciones y decisiones las cuales generan acontecimientos nacionales como a
continuación se expone:
La primera biografía que Sierra escribió fue la de Hidalgo, ésta empieza
determinando el lugar y fecha en que comienza la gesta de Independencia, describe
a Hidalgo con una visión agradable a la vista y a la imaginación, menciona que sus
padres, aunque dedicados al campo lo enviaron a la escuela y su profesión en ese
momento sólo podía ser clérigo o abogado, asiduo a la lectura.
58
Sierra escribe que las ideas de Hidalgo se encaminan a la razón y a la ideología de
la Revolución francesa. Se refiere a él como hombre que ayudo a los indígenas
enseñándoles a trabajar, aportando los medios de producción, instalando fábricas
que fueran permitidas en la Nueva España. Su buen comportamiento con ellos
originó que los indios lo adorarán. Enfoca a Hidalgo como promotor de una
revolución en donde buscaba acabar "con el poder de los españoles en la Colonia...
constituir á esta América septentrional... por medio de un Congreso de
representantes del pueblo" (Sierra, 1897, p. 10-11).
Sigue la narración diciendo que el poder de convocatoria que tenía Hidalgo con los
indígenas ayudó para que lo siguieran a la insurrección; y el eclecticismo entren la
religión y las ideas liberales para alentar al pueblo. Se sigue narrando las hazañas
de los encuentros entre insurgentes y realistas en donde Hidalgo tuvo que tomar
decisiones como generalísimo accediendo a las multitudes feroces y mandó el
asesinato de centenares de españoles.
En la narración se observa la palabra de "caudillo" para relatar los hechos de
Hidalgo al liberar a los esclavos y hace hincapié que "la nueva patria no quería ser
esclava, ni tener esclavos; fue esta la honra eterna de la insurrección naciente"
(Sierra, 1897, p.15)
Se relata que en la gesta Hidalgo se fue para el norte y los realistas le ofrecieron el
indulto, pero él decía "se indulta a lo criminales, no á los defensores de la patria"
después fue traicionado y junto con Allende, Aldama y Jiménez fue interrogado y
sentenciados a muerte; y Sierra escribe "murieron serenos y heroicos, con la
conciencia del deber cumplido" (Sierra, 1897, p. 15)
Se destaca que Hidalgo al ser interrogado acepto la responsabilidad de sus actos y
se arrepintió, pero no fue por miedo a la muerte, sino por la prohibición de "los
Evangelios de derramar sangre"
Al final de la biografía Sierra escribe que Hidalgo fue "el Iniciador; de un acto de su
voluntad nació nuestra patria" que su obra fue inmensa y está consumada y "Mejico
libre a colocado en su altar más excelso el recuerdo de su padre Hidalgo, el más
grande de sus hijos". (Sierra, 1897, p. 16). (Véase imagen 10).
59
Imagen 10. Monumento de Hidalgo.
Fuente: Sierra, J. (1897). Historia Patria, México: Librería de la Vda de Bouret, p. 12.
60
La segunda biografía es del licenciado Benito Juárez se narra en un inicio su origen
indígena, lugar y fecha de nacimiento, sus ganas de salir de su "triste situación" y a
los 28 años se recibió de abogado (Sierra, 1897, p. 66)
En la narrativa se escribe que Juárez al vivir ya en la “civilización {adoptó} ideas
liberales y reformistas", preocupado por la raza indígena; decía: "el solo hecho de
emancipar y redimir á la raza indígena, sin lo cual no creía posible la felicidad de la
patria" (Sierra, 1897, p.67)
Se describe a Juárez como honrado y patriótico al desempeñar puestos en el
gobierno; también se dice que Juárez entre otros hombres tiene una "virtud superior,
que consiste en sacrificar serenamente la vida, la libertad ó la fortuna, por cumplir
con su deber, virtud que se llama valor civil" (Sierra, 1897, p.70)
Se presenta a Juárez como una persona que se regía por las leyes y estas
cambiaron el rumbo del país y se resalta la letra diciendo: "México había cambiado
para siempre su modo de ser social y político; y con esta obra inmensa está
identificado el nombre de Juárez..." (Sierra, 1897, p.74)
En la segunda parte de la biografía de Juárez se relata sobre los hechos que
acontecieron después de 1861 cuando se restauró el gobierno, y enfatiza que
Juárez hizo todo lo posible para salvar a la patria.
Se expone de una forma casi religiosa la visión de cómo se veía Juárez en el cerro
de Guadalupe lugar donde ocurrió la gloriosa batalla del 5 de mayo, lo describe
como la "estatua de bronce del derecho" (Sierra, 1897, p.77)
Se detalla la etapa que Juárez empezó su "vía crucis" de ciudad en ciudad por toda
la República para llegar hasta la frontera sin salir del país hasta que se Restauró la
República.
Hace mención en la decisión del fusilamiento de Maximiliano como un acto de
justicia refiriéndose a Juárez como "Juárez era la justicia, la ley condenaba al
emperador y Maximiliano murió..." (Sierra, 1897, p.82)
Al final de la biografía escribe la importancia de los actos de Juárez y del triunfo de
la libertad y menciona "Patria, República y Reforma, eran una cosa desde
entonces..." (Sierra, 1897, p.82). (Véase imagen 11).
61
E indica "Juárez murió... pero la Patria es inmortal". (Sierra, 1897, p.83)
Imagen 11 Benito Juárez García.
Fuente: Sierra, J. (1897). Historia Patria, México: Librería de la Vda de Bouret, p. 77.
62
Estas biografías están ubicadas al final de la hoja del libro de texto abarcando la
mitad de la página, al inicio de la página se narran los acontecimientos ocurridos en
México en el siglo XIX temas incluidos en el curso y se conjuga con las imágenes de
personajes, monumentos y mapas del país como se especificó anteriormente; los
tres apartados contienen esta estructura.
La propuesta didáctica del libro de texto Historia Patria se elaboró para desarrollar
las habilidades intelectuales y morales de los niños, por consiguiente, las biografías
incluidas en el mismo están narradas para este fin. El texto ya no se percibe como
un instrumento absoluto, sino como un apoyo didáctico que sirve en el proceso de
enseñanza de la historia y se va a utilizar con la nueva metodología pedagógica
innovadora con bases francesas y de las resoluciones finales de los congresos de
instrucción, las cuales fueron que se debe útil.
De tal modo Justo Sierra escribió el texto empleando métodos para exponer los
contenidos a fin de usarlos adecuadamente. Se utilizó el método biográfico el cual
se puede ver en la narrativa de personajes que a través de su vida influenciaron en
los acontecimientos de una nación, como fue el caso de los dos héroes nacionales y
estas biografías tienen un orden cronológico que llevan al lector a imaginarse la vida
de los personajes desde su nacimiento hasta su muerte y entre estos
acontecimientos los méritos y hazaña realizadas por el bien de la nación, hasta su
sacrificio por forjar un país nuevo y también renovado en el caso de Juárez.
Se escribe la narrativa de las biografías sin estar plagada de fechas para
memorizar, se guía por los acontecimientos nacionales y va dando pauta para las
acciones de los héroes. Así no es necesario memorizar fechas, solo centrarse en
seguir la secuencia de los momentos históricos.
Las acciones de los héroes y personas que intervienen en los sucesos se manejan
con el método pragmático al describir las causas que aquejaban a la nación y los
efectos que estas acciones conllevaron para su vida, para la sociedad y la nación.
Así las narraciones son parte activa de la organización del libro de texto y no se
pueden vislumbrar por separado, son esenciales para coordinar el proceso de
enseñanza de historia en las escuelas primarias elementales.
63
Para desarrollar las facultades intelectuales se incluyen en el texto fechas y
acontecimientos para que el niño utilice la memoria, un ejemplo se presenta en la
biografía de Hidalgo en donde algunos hechos son resaltados con negritas, se
describe que “En Guadalajara decretó el caudillo la libertad de los esclavos; la
nueva patria no quería ser esclava, ni tener esclavos; fue esta la honra eterna de la
insurrección naciente.” (Sierra, 1897, p. 15)
Para desarrollar la imaginación, Sierra expreso que se concentraba en la exposición
del profesor con su oratoria para enganchar a los niños en el tema; sin embargo, en
un pasaje de la narración de la biografía de Juárez se hace una descripción de un
momento histórico en el cual se puede suponer que al ser leído el niño imaginaba el
hecho del héroe nacional, es el siguiente:
… el pueblo aglomerado en enorme mesa silenciosa frente al Palacio Nacional; el
Presidente y sus ministros, junto al carruaje que los había de conducir á su
peregrinación vestidos de negro; la bandera nacional que flameaba gallarda en
su alto mástil, comenzó a bajar lentamente; iba ya á anochecer, el sol se hundía;
una música tocó como un lamento el himno nacional; el pueblo apenas
respiraba... Un oficial entregó la bandera a Juárez; Viva Méjico, grito este con la
misma fe que en Veracruz y en Puebla y el carruaje partió… (Sierra, 1897, p. 78).
Para que el niño empiece a desarrollar su habilidad de juicio a través de la
enseñanza de la historia se necesita guiarlo en los sucesos históricos, sus causas y
sus efectos que tienen los hechos que conforman cada acontecimiento.
Para despertar en el niño las facultades estéticas se necesita despertar en el niño
los sentimientos de “verdad, justicia y belleza, para inculcarle el amor por la patria y
la humanidad” (Rébsamen, 1904, p. 12), y las habilidades éticas en donde el
ejemplo es la base para fortalecer la voluntad de los niños.
En el relato de las biografías se da un enfoque para describir a los héroes
nacionales, en el transcurso de la narración se destacan las virtudes de cada
personaje, se hace hincapié de su temperamento, de sus buenos sentimientos, del
apego a la moral y a los principios ideológicos que cada uno posee como Hidalgo en
su posición de cura y Juárez como abogado; de sus virtudes como ser humano por
su entrega y sacrificio por un bien mayor que su propia vida; por ende, es conciso
en pormenorizar sus decisiones y la repercusión de las mismas.
64
Se detalla en un punto del relato que Hidalgo fue “el Iniciador; de un acto de su
voluntad nació nuestra Patria…” de esta manera se da poder a una persona del
destino de una nación y eso se inculca a los niños al leer estas narrativas.
Y en la biografía de Juárez hay un relato que lo ensalza el cual dice:
Agosto de 1867, se vio extraordinario espectáculo en la ciudad de México; el
presidente rodeado de sus ministros, seguido del joven general Díaz y del general
Riva Palacio, los más populares de los caudillos republicanos… un grito inmenso
se escapó de treinta mil bocas y por las mejillas de aquel indio de bronce,
corrieron lágrimas. La libertad había triunfado; la gran revolución reformista se
había confundido con una guerra de independencia, y Patria, Republica y
Reforma, eran una cosa desde entonces…
Estas biografías son parte de cada técnica pedagógica que tenía el libro de texto
para la enseñanza de historia, como las imágenes, la narrativa y los cuestionarios
que fueron innovadores para despertar los sentidos de los niños para una educación
integral.
El nuevo proceso de enseñanza tenía implícito los avances pedagógicos
innovadores de la época, aunque para utilizar el libro de texto no se utiliza el método
objetivo, si se puede ver que se necesitaba utilizar los sentidos para aprender la
historia, se pone en práctica tener en los salones de clase imágenes alusivas a la
historia del país, que los niños pudieran visitar los lugares en que se generaron los
acontecimientos nacionales, que vieran, que sintieran; también el libro de texto
como se ha dicho cambio en su estructura como objeto con los cambios en el
congreso higiénico, y acompañado de ello las mismas escuelas, no todas por el
presupuesto destinado a la educación , se modernizaron para un cambio educativo,
fin que se estaba buscando.
Se coordina una nueva práctica pedagógica que consistía en que las nuevas
generaciones de profesores que están ejerciendo su profesión asuman un
compromiso; cuentan con una educación normalista y se les pide un compromiso
para impartir sus clases con la nueva metodología sin caer en las prácticas
memorísticas y aburridas de antaño; a esto se le suma el avance que se tenía en las
escuelas en su infraestructura, y los recursos didácticos con que ya se contaban en
las mismas aulas, se pedía tener en el salón de clases: mapas geográficos e
imágenes para que el profesor se apoyara al impartir su clase; esto viene
acompañado de las prácticas realizadas en las escuelas con fines de patriotismo e
65
identidad como son las ceremonias cívicas que en algunos momentos acudía el
presidente de la República, los paseos para conocer los monumentos o sitios de
interés históricos, todo estos recursos se unían para fortalecer esta nueva visión de
la historia.
No siempre se contaba con todos estos recursos y algunos no eran alcanzables; sin
embargo, se pedía a los profesores ser los misioneros de la educación.
De tal modo para la enseñanza de la historia, el profesor con los recursos didácticos
a su alcance como son: imágenes de los héroes, mapas geográficos, el libro de
texto y su capacidad oratoria, en algún momento también su habilidad para dibujar
en el pizarrón impartía su clase exponiendo el tema, para que individual o grupal se
leyera el texto, cuando ya captaba su atención y su interés de sus alumnos, lo
siguiente consistía en formular preguntas en la misma clase o al iniciar un nuevo
tema, preguntas que iban enlazadas a otras para que cada niño expresara sus
saberes y al mismo tiempo sus dudas, inculcándole inclinación para querer saber
más de su nación, así el profesor podía pasar al siguiente punto y pedirles un
resumen del tema en donde plasmaran sus conocimientos y él corregirlos si era
necesario, motivándolos a una escritura mejor y entendible, al finalizar estas
técnicas se podría realizar el cuestionario que se incluyó en el texto y así se induce
a trabajar con sus habilidades intelectuales y morales, comprender la historia y tener
estos conocimientos para su vida futura y como tal seguir los ejemplos patrióticos e
identidad nacional.
Aunque se sabe que los niños no tenían los recursos suficientes para acudir
regularmente a la escuela y padecían problemas alimentarios, esos niños que
tenían que trabajar con sus padres en temporadas de cosecha para sobrevivir, y
niños que la mayoría no terminaba la educación elemental; en estas narrativas se
les dice implícitamente que su deber es con la nación y colaborar con las personas
que están en el poder realizando las obras necesarias para que México siga
adelante hacia el progreso. Y que no hay ningún pretexto aún en las condiciones
más humildes de no esforzarse a cambiar su vida y por ende a su país.
Para que los alumnos comprendieran qué es "patria" y lograr ser un ciudadano
patriótico se les guío con acontecimientos y acciones de los héroes, con Hidalgo se
dio una breve referencia entre la monarquía que regía nuestro país con el rey
66
español a la cabeza y las decisiones que tomó el "padre de la patria" para ser libres
y forjar una nación, una patria libre e independiente; con Juárez hace énfasis de que
a través de las leyes de Reforma se tenía la "patria" como la conocían. Esto se les
imprimió en sus mentes a los niños para vivir agradecidos y ensalzando a sus
héroes nacionales no sólo en el transcurso de su educación sino también que
abarcará su vida adulta y transmitieran estos a sus hijos.
67
Conclusiones
Al terminar esta investigación hacemos un recuento de lo escrito, investigado, y
revelado; siempre hay más documentos, libros y artículos que estudiar para reforzar
el tema tanto para ampliarlo como para enfocarnos en el objeto cubriendo todos los
puntos que lo conforman. Esta investigación como tesis para licenciatura no ha
abarcado todos sus puntos relevantes en el estudio de los libros de texto, no se
podría, pero sí se trató de enfocar al estudio de las narraciones de los dos héroes
nacionales como una herramienta para la formación de ciudadanos tomando como
referencia el libro de texto del Porfiriato escrito por Justo Sierra.
Al analizar como objeto de estudio el libro de texto Historia Patria (1897) escrito en
un tiempo y espacio determinado, lo podemos tomar como una referencia para
entender o explicar cómo y para qué se insertan ciertos contenidos y entender que
cada uno de estos temas se conectan unos con otros y tiene un fin específico en el
proceso de enseñanza, esta visión nos ayuda como pedagogos en comprender las
finalidades del programa de estudio y sus temas a seguir, a utilizar los libros de
texto para lo que están destinados, y también para comprender a la sociedad actual
y pasada. Saber que la educación es una herramienta para formar y transformar las
mentes de las personas y de las generaciones a las que trasmitimos nuestros
conocimientos. Saber que cada herramienta, instrumento, objeto son un apoyo para
realizar o llevar a cabo las finalidades de la educación en la cual estamos inmersos
los pedagogos.
Los objetivos se pudieron cumplir al unir la piezas de la investigación para culminar
en la exposición de las narrativas de las biografías incluidas de Historia Patria; sin
embargo quedan muchas interrogantes en este rubro, cómo saber si lo que está
escrito en papel se llevó a cabo y cada elemento educativo que conformaba el
sistema educativo en esa época logró sus cometidos o hasta qué punto se lograron
los propósitos de la educación en la formación de los ciudadanos, ya sería otro tema
a comenzar en una investigación de campo, cómo fueron esas nuevas generaciones
con esta educación cívica a través de la historia en la primaria, acaso sí fueron
ciudadanos patrióticos con identidad nacional, o sólo algunos sí pudieron sentir
estas historias y lograron transformar su vida, su pensamiento y su visión a la patria,
68
cómo saber si esto forjo a estos ciudadanos que lucharon en la Revolución que
estaba en puerta.
La hipótesis nos pide dar respuesta para saber sí con estas narrativas de las
biografías de los héroes nacionales se logró insertar en la mente de los niños de las
escuelas primarias elementales la nacionalidad que se requería en ese momento en
nuestra nación, así pudimos constatar que a través de las reformas educativas que
se realizaron en la segunda mitad del siglo XIX y después de los Congresos de
Instrucción Pública los libros de texto de historia fueron hechos para este propósito,
y se unieron todos los avances educativos del momento y los recursos destinados a
la educación, como infraestructura, metodologías y lo esencial el recurso humano
que puso en marcha estos proyectos. El libro sí fue un instrumento de cambio y una
base que da pauta a una transformación en la visión de la enseñanza de la historia y
como investigación documental se puede decir que estas narrativas sí cumplen con
la formación de las generaciones patrióticas y nacionalistas.
Lo esencial de esta investigación fue encontrar en las narraciones de los héroes
nacionales incluidas en Historia Patria el reflejo de una sociedad en movimiento y
con esto una parte del pasado de nuestra nación, su importancia se fue
desarrollando en el estudio del libro de texto como objeto y cómo se trató este
apoyo didáctico después de los congresos de instrucción y así el desarrollo de una
nueva generación de libros de texto de historia; asimismo el análisis con bases
metodológicas de esas narraciones para la formación de ciudadanos en esa época y
esto trae consigo que los pedagogos comprendan que este tipo de estudio puede
dar una visión de cualquier momento histórico en la educación.
Con esta tesis podemos preguntarnos quién da vida a un héroe, quién dice que él o
aquel hombre lo es y qué lo determina, acaso influye la manera en cómo se escribe
de un individuo y qué cualidades o virtudes se les atribuye, en qué momento se crea
un héroe y para qué propósito y un punto importante quién tiene el poder de crear y
estipular quién es un héroe, con la idea que el héroe es una persona común que no
solo ayuda en un acontecimiento, al contrario él lo crea. Un héroe es un hombre que
supera sus intereses para el bien supremo, que deja a un lado su beneficio y actúa
por el deber a la sociedad que él asume como propio sin importar su recompensa, al
69
contrario, acepta el sacrificio autoimpuesto para cambiar lo incambiable debido a
sus acciones que ayudan a la sociedad, al prójimo.
La conquista a nuestro territorio, la evangelización de la iglesia católica a la
población dio como resultado una sociedad apacible que aceptó después de siglos
la religión católica como un hecho inevitable, se vivía en un atraso económico y
social inacabable, en la segunda mitad del siglo XIX se seguía viviendo la religión en
forma fanática obstruyendo a la sociedad para el progreso sin despojarse de ideas y
tradiciones obsoletas. Sierra y la élite intelectual lo sabían, entendían que uno de los
problemas sociales era la forma de pensar de la sociedad y su función fue
desarraigar a las nuevas generaciones de estas ideas del estancamiento social.
Sierra insertado en la vida pública del país y su interés educativo por ende social
llevo a cabo una propuesta que pudiera eliminar una de los problemas de la
sociedad y a su vez crear nuevas generaciones de hombres que vislumbraran a la
sociedad desde otra perspectiva y no fueran solo espectadores, quería que actuarán
para el porvenir de la nación.
Y como se pudo exponer en la tesis se realizaron muchos cambios educativos y
sociales en el Porfiriato, pero se necesitaba no evangelizar a los niños, se requería
transformar su pensamiento religioso a un sentir patriótico. Cómo lograr esto, Sierra
con bases metodológicas francesas y a su vez con metodologías nacionales, leyes y
reformas logró llevar a cabo el proyecto innovador e inculcar en la educación a los
héroes nacionales que dieron vida a la patria mexicana. Este cambio debía
insertarse al inicio de la formación educativa en las escuelas primarias elementales
por muchas razones, por la falta de oportunidades sociales para la culminación de
una profesión, por la pobreza que se vivía en gran parte de la población y por la
deserción escolar. Tendría que ser algo conciso y a la vez fundamental para que lo
aprendido en esos años escolares perdurará para toda su vida.
Así retomando que se tenía un modelo francés ya probado Sierra lo adaptó a
México y al escribir la vida de estos hombres y darle no subjetivamente el rango de
héroes, sino por los hechos históricos creo a través de una narrativa dentro de un
libro de texto oficial la creación de estos héroes nacionales, así con bases históricas
ha perdurado en el transcurso de más de un siglo al reconocer que fuimos educados
con la ideología de ensalzar a los héroes nacionales que nos dieron patria. Al
70
insertar estas narrativas en Historia Patria Sierra las escribió con un lenguaje
sencillo de fácil comprensión, se percibe un lenguaje adecuado dirigido a la niñez, lo
atractivo de esta narración está en la metodología para la enseñanza de la historia y
radica en que todo se pensó para realmente hacer un cambio, crear conocimiento
para que surgieran sentimientos en la niñez y por consiguiente transformar a la
sociedad e influir en su pensamiento en relación con la manera de ver al país , de
sentirlo, de ser participe y poder cambiar el rumbo de la nación, en un México que
necesitaba el progreso nacional en todos los aspectos para la libertad social que se
prometía.
Por esta razón las biografías de Hidalgo y Juárez resaltan la importancia de cada
uno de estos hombres que no son expuestos como leyendas o seres irreales que se
les debe adorar por imposición, al contrario, son hombres que crecieron en nuestro
país y conocen la injusticia y deciden combatirla de forma efectiva, Hidalgo a través
de una lucha armada y Juárez a través de las leyes. Su rango de héroe es ganado
por cada acción que ejercen y cada decisión que toman, se vuelven héroes
palpables por su vida que llevaron, por sus dones, virtudes y valores. Al narrar cada
una de sus decisiones se vislumbra su responsabilidad social, su voluntad para
seguir luchando en diferentes frentes contra la injusticia, su habilidad intelectual, su
estrategia en la lucha armada con Hidalgo y su capacidad en la abogacía con
Juárez, ninguno se detiene por temor, luchan por la libertad y por la paz, no
personal, sino social, por México.
Esta es la diferencia de un biografía de un personaje que participó en la vida política
del país y una biografía de un héroe nacional que es un ejemplo de vida y que
influye en el pensamiento de los niños, no se puede memorizar con fechas o por los
acontecimientos estas biografías, están escritas para sentir, para seguir su ejemplo,
para saber que se puede salir de la pobreza a través de la educación y el trabajo,
para saber que cada persona es necesaria e indispensable en el progreso de la
nación y que cada niño por medio de sus acciones puede cambiar el rumbo de su
vida y de su país. Las narraciones de las biografías de estos héroes nacionales
fueron trascendentales hasta nuestros días por la metodología que se utilizó, por su
convicción de transformar el pensamiento de la niñez mexicana y generar el sentido
de patriotismo y nacionalidad a las nuevas generaciones.
71
Para concluir este análisis podemos exponer que las biografías de Hidalgo y Juárez
héroes nacionales sirvieron para la formación de ciudadanos en el Porfiriato; sin
embargo, que tan benéfico fue en el siglo XX seguir con la misma metodología en
una sociedad de constantes cambios, que tan beneficioso fue para la sociedad de
este siglo seguir ensalzando a estos héroes nacionales para la enseñanza de
nuestra historia en conjunto con todos los métodos educativos que siguieron
existiendo como son: ceremonias cívicas, vestimenta para estas ceremonias, días
conmemorativos dentro de la escuela y en la misma sociedad con días de asueto
conmemorando a los héroes que nos dieron patria; se siguió dando un mensaje
implícito de la vida de sacrificio y en la misma formación cívica.
En el siglo XX los gobiernos utilizaron la educación patriótica y nacionalista que
contribuyo para las dos guerras mundiales en donde los ciudadanos sacrificaron su
libertad por el bien de sus naciones, en la segunda mitad del siglo el mundo cambio
de manera vertiginosa y la educación mundial tuvo cambios con las nuevas teorías
pedagógicas y sin embargo México siguió con los contenidos y con una misma
perspectiva de la historia nacional y de la formación de ciudadanos.
Los contenidos de los programas de estudio para la enseñanza de la historia en las
primarias no cambio del todo, aunque se ha querido erradicar el método
memorístico para esta asignatura en la realidad sigue vigente acompañado de los
métodos cívicos que siguen ensalzando a los héroes nacionales.
También podemos decir que no sólo la biografía ensalza a una persona sino a un
régimen e implícitamente nos recuerdan que el gobierno del siglo XX fue la
continuidad de los héroes nacionales del siglo XIX y por tal motivo seguimos
transformando las mentes de los niños con una educación a favor de los regímenes
actuales que nos imponen solo un criterio y la pasividad de la población.
Esta investigación es para conocer que cada enseñanza en el aula es la
transformación de la mente de los futuros ciudadanos, nosotros como pedagogos
podemos contribuir a un cambio sustancial en lo que impartimos y en lo que
transmitimos a las nuevas generaciones y no dar una sola historia de los
acontecimientos y de los personajes históricos.
72
Bibliografía
Álvarez, L. (1963). Justo Sierra, el hombre. Discurso pronunciado por el Profr.
Luis Álvarez Barret, el día 12 de septiembre de 1962 en el auditorio de la
Escuela Normal Superior. Revista de la Escuela Normal Superior. (1), pp. 30-
36.
Aguirre, M. E. (2003). Ciudadanos de papel, mexicanos por decreto, en T. S.
Popkewitz, B. Franklin, M. A. Pereyra (coords.). Historia, cultura y educación.
Ensayos críticos sobre conocimiento y escolarización. (297-328).
Barcelona/México: Pomares.
Bazant, M. (1995). Historia de la educación durante el porfiriato. México:
Colegio de México.
Carbone, G. (2003). Libros escolares: una introducción a su análisis y
evaluación. Buenos Aires: FCE.
Castañeda, C. (2004). Libros para la enseñanza de la lectura en la Nueva
España, siglos XVIII y XIX: cartillas, silabarios, catones y catecismos, en C.
Castañeda, L. E. Galván, L. Martínez (coords.). Lecturas y lectores en la
historia de México. (35-66). México: CIESAS/Universidad Autónoma del
Estado de Morelos/El Colegio de Michoacán.
Choppin, A. (1992). Les manueles scolares. Histoire et actualite. Actualité.
Paris, Francia: Hachette
Corona, S. de la Peza, C. (2000). La educación ciudadana a través de los
libros de texto. Sinéctica. Revista electrónica de la Educación. Enero- abril.
Recuperado de https://sinectica.iteso.mx.
Cosío Villegas, D. (coord.) (1945). Historia moderna de México. México:
Hermes.
De Alba, P. (1944). Trayectoria de la Secretaría de Educación. Justo Sierra a
José Vasconcelos. Revista Educación Nacional, pp. 201-206.
De la Torre, E. (2009). Breve historia del libro en México. México: Universidad
Autónoma de México.
Dumas, C. (1992). Justo Sierra y el México de su tiempo 1848- 1912. México:
UNAM. Coordinación de Humanidades.
73
Escolano, B (2000). La construcción histórica de la manualística en España.
Revista de Ciencias de la Educación. (184), pp. 67-79.
Ferrer, G. (1947). El maestro Justo Sierra. México: Secretaría de Educación
Pública.
Galván, L. E. (2010). Memorias de papel. La Historia como disciplina en el
currículo de la escuela primaria. 1867-1940, en L. E. Galván, L. Martínez
(coords.). Las disciplinas escolares y sus libros. (111- ). México:
CIESAS/Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
García, B. (2016). Forjando la memoria histórica de México. Guillermo Prieto
y sus Lecciones de Historia patria en L. E. Galván, L. Martínez, O. López
(coords.). Más allá del texto: autores, redes del saber y formación de lectores.
(257- 284). México: CIESAS/UAEM/COLSAN.
García, B. (2010). Una historia en construcción. La Historia Patria de México
vista a través de los textos escolares, 1821-1876 en L. E. Galván, L. Martínez
(coords.). Las disciplinas escolares y sus libros. (90-109). México:
CIESAS/Universidad Autónoma del Estado de Morelos/Juan Pablos Editor.
Garcíadiego, J. (2015). La educación pública entre el Porfiriato y la
revolución: de Justo Sierra a Vasconcelos, en J. Garcíadiego (ed). Autores,
editoriales, instituciones y libros. Estudio de la historia intelectual. México: El
Colegio de México.
Garcíadiego, J. (2011). Secretaría de Educación Pública: creación casi
centenaria e institución revolucionaria. AZ Revista de Educación y Cultura.
(44). Pp. 10-15
Gómez, A. (1999). Justo Sierra y la Educación primaria. Educación 2001. (55)
pp. 48-50.
Gómez, A. (2015). El desarrollo económico y globalización durante el
Porfiriato. Ciclo de Conferencias primavera 2015. Porfirio Díaz y la Historia El
caudillo y el hombre 1830-1915. Centro de Estudios de Historia de México.
México.
Gonzalbo, P. (2011). De textos y mamotretos en R. Barriga (edición). Entre
paradojas: 50 años de los libros de textos gratuitos. (33-53). México: El
Colegio de México/SEP/ Comisión Nacional de Libros de Textos gratuitos.
74
Loaeza, S. (2011). La historia patria en los libros de textos gratuitos y en
consenso educativo en México, en R. Barriga. (edición). Entre paradojas: 50
años de los libros de texto gratuitos. (199-219). México: El Colegio de México,
Secretaría de Educación Pública, Comisión Nacional de los Libros de Texto
Gratuitos.
Loyo, E., Staples, A. (2010). Fin del siglo y de un régimen, en D. Tanck
(coord.). Historia mínima. La educación en México. (127-153). México:
Colegio de México.
Martínez, L. (2005). El modelo francés en los textos escolares mexicanos de
finales del siglo XIX, en J. Guereña, G. Ossenbach, y M. M. del Pozo.
Manuales escolares en España, Portugal y América Latina siglos XIX y XX.
(407-423). Madrid: UNED.
Martínez, L. (2001). Miradas porfiristas: Sierra, Lavisse y la innovación
pedagógica, en L. E. Galván, L. Martínez. (coords.). La infancia y la cultura
escrita. México: Siglo XXI.
Martínez, L. (2004). Retrato de una élite: autores de libros escolares en
México (1890-1920) en C. Castañeda, L. E. Galván, L. Martínez (coords.).
Lecturas y lectores en la historia de México. (35-66). México:
CIESAS/Universidad Autónoma del Estado de Morelos/El Colegio de
Michoacán.
Meneses, E. (1986). Tendencias educativas oficiales en México. México: CEE
Universidad Iberoamericana.
Meníndez, R. (2013). Las escuelas primarias de la ciudad de México en la
modernidad Porfiriana. México: Universidad Pedagógica Nacional.
Meníndez, R. (2004). Los libros de texto de Historia utilizados en las escuelas
primarias de la ciudad de México (1877-1911), en C. Castañeda, L. E.
Galván, L. Martínez (coords.). Lecturas y lectores en la historia de México.
(35-66). México: CIESAS/Universidad Autónoma del Estado de Morelos/El
Colegio de Michoacán.
Meníndez, R. (2010). Nacionalismo y patriotismo fundamentos para la
formación de ciudadanos: los libros de texto de civismo para la educación
primaria, 1876-1921, en L. E. Galván, L. Martínez (coords.). Las disciplinas
75
escolares y sus libros. (111- ). México: CIESAS/Universidad Autónoma del
Estado de Morelos.
Montes de Oca, E. (2015). Justo Sierra Méndez, maestro y autor de libros de
Historia 1848-1912, en E. Montes de Oca, J. Reynoso, M. G. Mendoza, I.L.
Moreno (coords.). Historiadores, pedagogos y libros escolares. Su
contribución a la educación del mexicano. México: Seminario de Cultura
Mexicana.
Ossenbach, G. (1993). Estado y Educación en América Latina a partir de su
independencia (siglos XIX y XX). Revista Iberoamericana de Educación. (1),
pp. 92-115.
Ossenbach, G. (2010). Manuales escolares y patrimonio histórico educativo.
Educatio Siglo XXI. 28 (2), pp. 115-132.
Porfirio Díaz y la Historia (El caudillo y el hombre 1830-1915), en
Académica.mx
Real Academia Española. Recuperado en: http://dle.rae.es
Rébsamen. E. (1904). Guía Metodológica para la enseñanza de la Historia en
las escuelas primarias elementales y superiores de la República Mexicana.
México: Librería de la Vda. De Ch. Bouret. Recuperado de
http://cdigital.dgb.uanl.mx.
Robles, I. (1963). Justo Sierra, escritor. Discurso pronunciado por Ignacio
Robles Garibay el día 12 de septiembre de 1962 en el homenaje realizado en
la E.N. S. a Justo Sierra. Revista de la Escuela Normal Superior. (1), pp. 37-
41.
Roldán, E. (2012). La escuela mexicana decimonónica como iniciación
ceremonial, a la ciudadanía: normas, catecismos y exámenes públicos en A.
Acevedo, P. López (coords.). Ciudadanos inesperados. Espacios de
formación de la ciudadanía ayer y hoy. (39-70). México: El Colegio de
México/ Cinvestav.
Rosa, A. (2006). Recordar, describir y explicar el pasado, ¿Qué, cómo, y para
el futuro de quién?, en M. Carretero, A. Rosa, M. F. González.
(compiladores). Enseñanza de la historia y memoria colectiva. (41-51).
Buenos Aires: Paidós.
76
Ruiz, J.J. (2005). Justo Sierra: Laico pero profundamente religioso.
¿Incongruencia o posición mediadora?. Revista Pedagógica. Caminos
Abiertos. (158), pp. 28-35.
Salmerón, A. (2001). El Porfiriato. Una dictadura progresista 1888-1910 en J.
Zoraida (coord. Gral.). Gran Historia de México Ilustrada.
Salmerón, A. (2015). El Díaz estadista. Ciclo de Conferencias primavera
2015. Porfirio Díaz y la Historia El caudillo y el hombre 1830-1915. Centro de
Estudios de Historia de México. México.
Staples. A. (jul. – sep., 1979). Alfabeto y catecismo, salvación del nuevo país
en Historia Mexicana. Colegio de México. Vol. 29. (1). Pp. 35-58.
Sierra, J. (1987). Documento. Discurso pronunciado por Justo Sierra, ministro
de la Instrucción Pública y Bellas Artes, en la apertura del Primer Congreso
Pedagógico, en 1910. Pedagogía. Revista de la Universidad Pedagógica
Nacional. 4 (12), pp. 69-76.
Zea, L. (1963). Hacia un nuevo liberalismo en la educación, en L. Zea. Del
Liberalismo a la Revolución en la educación mexicana. (124-187). México:
Secretaría de Educación Pública, Instituto Federal de Capacitación del
magisterio.
77
Anexo Biografías de Hidalgo y Juárez incluidas en el libro de texto Historia Patria
Miguel Hidalgo y Costilla
Benito Juárez García.
78