Universidad - Origenes, Avances y Metodos
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LA UNIVERSIDAD: ORIGENES, AVANCES Y METODOS
María Constanza Jiménez Vargas
Preámbulo
Cuando con un grupo de profesores nos dimos a la tarea de pensar en un espacio ( la
cátedra Caldas), que nos permitiera interiorizar y asumir como parte de nuestra
cotidianidad, la necesaria reflexión sobre el ser y el deber ser de la universidad, dado el
contexto académico y laboral en el que nos encontramos, uno de los objetivos básicos, fue
el de propiciar espacios de reflexión que aportaran elementos para la construcción de
nuevas miradas y nuevas perspectivas a aquellos estudiantes que recién ingresan a la
universidad. Espero que estas líneas contribuyan en algo a tan ambicioso propósito.
Asumiré entonces una perspectiva histórica, si debe denominarse de alguna manera, para
compartir ciertas reflexiones sobre el origen de la universidad, sus avances y sus métodos
en los primeros años de su desarrollo, como elementos necesarios para perfilar y
comprender la universidad que como institución conocemos hoy.
La primera pregunta, que debemos resolver, tiene que ver con el porqué es necesario
estudiar o por lo menos conocer la universidad medieval; considero que en primer lugar
porque es en la edad media donde nace la universidad y por tanto es en su origen donde
subyacen las razones de cuanto las universidades siguieron siendo y son; pero sobretodo
de su deber ser en el futuro. La universidad no es un acontecer ya cumplido y pasado y
con todas sus idas y venidas a través de la historia, mantiene aún huellas de sus rasgos
originarios. Nace cuando así lo exige la necesidad del desarrollo, como lo veremos a
continuación, convirtiéndose en gestora, protagonista y participante de situaciones
políticas, económicas, sociales, científicas y culturales de la humanidad.
BREVE CONTEXTO HISTORICO
La Edad Media. Partiendo del hecho de que es completamente imposible ubicar un
periodo histórico de manera fija en un espacio de tiempo, digamos que
convencionalmente y en consideración de algunos autores1, la Edad Media se ubica entre
los siglos V con la caída del imperio Romano de occidente (476) y XV (1492) llegada a
América; de igual manera podemos distinguir dos etapas claramente diferenciadas en
dicho periodo: la primera se caracteriza por el empeño en la conservación de una herencia
clásica y de la iglesia hasta el siglo IX ; la segunda por el surgimiento de los primeros
intentos creadores que dará cuenta más tarde de la reforma del pensamiento occidental
1 Mejía, Marco. La Edad Media. Invento historiográfico. Universidad de San Carlos de Guatemala, 2007
cristiano; siglo X en adelante. Es decir que la cultura occidental, pasará por un periodo de
transición entre mantener las formas de operar del mundo antiguo y la cristiandad
medieval.
Digamos también, que en sus inicios la edad media pasa por una época de mucha
agitación política, económica e intelectual cuyas causas se pueden reconocer en el
asentamiento de los reinos, las invasiones bárbaras y la consolidación del imperio que irá
del siglo V al siglo IX. Sin embargo será el siglo XI y posteriores, los que van a permitir el
florecimiento intelectual, artístico, cultural y político que la humanidad conocerá a partir
del siglo XV con el Renacimiento.
El siglo XII nos trae el resurgimiento de las ciudades como resultado de varios factores
económicos, políticos, y porque no hasta religiosos: la activación del comercio, el
renacimiento de manifestaciones culturales, el fenómeno de las peregrinaciones, la
defensa de la fe, el surgimiento de las catedrales y con ellas de las escuelas catedralicias,
así como una revalorización de aspectos relacionados con la naturaleza y el hombre que
derivan en el nacimiento de la vida urbana. La ciudad se convierte en la plataforma de la
circulación de los hombres cargados de ideas, de mercaderías, es el lugar por excelencia
de intercambio; los puntos de encuentro y reunión; es allí donde llegan también los
manuscritos de oriente, la cultura greco-árabe. Se conocen entonces las obras de
Aristóteles, Hipócrates, Euclides, sobre todo a la que conocemos hoy como la península
ibérica (Italia, España).
LA UNIVERSIDAD
En palabras de Le Goff2, el siglo XIII “es el siglo de los intelectuales; el intelectual nace con
las ciudades, con su desarrollo debido a su función comercial e industrial (artesanal), el
intelectual es el hombre de oficio que se instala en la ciudad”. Es el siglo de la Universidad.
La edad media hasta entonces, reconoce las tres clases sociales que el feudalismo
declara: la clase que reza (los clérigos), la que protege (los nobles), la que trabaja (los
siervos); la ciudad y el intelectual traerán consigo el surgimiento de la naciente burguesía.
El intelectual, el que sabe el oficio, el traductor, cobrará gran importancia puesto que es el
encargado de posibilitar que occidente se beneficie de todo el conocimiento que oriente
trae a través de los manuscritos; las matemáticas de Euclides, la Astronomía con Tolomeo,
la medicina de Hipócrates y Galeno, la física, la lógica, la filosofía y la ética de Aristóteles,
será el aporte del mundo griego; la aritmética, los números arábigos, la medicina, la
botánica, la alquimia, aportes del mundo árabe.
2 Le Goff, J. Los Intelectuales de la Edad Media. Gedisa, Editorial, 1996
El surgimiento de las corporaciones, es el surgimiento de las universidades (universitas).
El oficio desempeñado por el artesano, logra agrupar un importante número de miembros
que se organizan en gremios o cofradías que designan a una agrupación con una
identidad particular; asociadas estrechamente al comercio y al oficio artesanal tenían
como fin preservar el conocimiento, los secretos y técnicas del respectivo oficio. El gremio
se preocupa de mantener su oficio en ciertos niveles, lo que lleva a la adopción de un
sistema de calificaciones que exigía por lo tanto una etapa previa de aprendizaje y un
probado desempeño para los nuevos miembros.
De otro lado, encontramos las escuelas catedralicias, de carácter completamente
eclesiástico; todos sus profesores y estudiantes son clérigos, pues la función de enseñar es
exclusiva de ellos; la cultura entendida como cuestión de fe; allí predomina el estudio de
las artes liberales (trívium y quadrivium); se orientaban más al desarrollo del espíritu. En
ese sentido, las técnicas y conocimiento exigidos para la vida práctica se desarrollan en los
lugares que ya hemos descrito: las cofradías.
A una muy interesante reflexión nos lleva esto en términos de comprender el esquema
que hoy aún tenemos en nuestras universidades: la distinción entre el conocimiento
teórico y el conocimiento práctico. Es decir, la lucha por la universalidad del conocimiento
y el cultivo del espíritu versus la especialización en el oficio. En medio de esta gran
agitación, encontramos también la pugna entre iglesia y poder laico; la crisis por la
separación de poderes será un elemento fundamental en el surgimiento y desarrollo de
las universidades.
La necesidad de formación de quienes administraban la iglesia y el embrionario Estado
Nacional, derivan en el surgimiento de los studium generales como se denominó en sus
inicios la universidad surgida de la escuela catedralicia. Es necesario anotar que los
estudios impartidos, así como los métodos utilizados para la enseñanza no eran
estructurados y más bien dependían de cada maestro; tampoco existía un sistema que
permitiera identificar los logros de los estudiantes.
LAS PRIMERAS UNIVERSIDADES
A Bolonia, París, Salerno, Montpellier, Oxford y Combria se las reconoce tradicionalmente
como las primeras universidades, por ser las primeras en lograr su institucionalización con
el consentimiento papal; las universidades se dan por el movimiento cultural de la época,
es un movimiento espontáneo de la sociedad de entonces. Ambos poderes, el eclesiástico
y el político propiciaron la expansión de la universidad. Gregorio IX será el encargado a
través de la bula Parens Scientarum de reconocer el carácter soberano3 de las nacientes
universidades.
Es necesario anotar, que el reconocimiento de una universidad se daba por la calidad de
científica de la corporación y no en el sentido de expansión; es así como algunas se
organizaban en una sola facultad o alrededor de escuelas, incluso de programas de
estudio. Bolonia con el derecho, Montpellier con la medicina y París con las artes, la
filosofía y la teología. En ese sentido, Según Borrero4, el término facultad lo podemos
ubicar con una variedad de matices: como disciplina científica particular, como poder o
cualidad corporativa de la universidad y como componente de la estructura académica y
administrativa de la universidad. Etimológicamente facultas proviene del latín y es la
potestad de hacer algo, la capacidad, fuerza.
LOS TITULOS
En relación con su desarrollo la universidad va adquiriendo un cuerpo estructural y
normativo que le permita su funcionamiento; al nacimiento de las profesiones (professio),
que designa la facultad o habilidad para algo, estado de vida o dedicación individual a
trabajos y servicios estables y beneficiarios de prerrogativas, se suma el nacimiento de los
títulos que significa rótulo o inscripción. Los primeros títulos otorgados por las
universidades fueron la licencia, el bachiller en artes, el doctor, el magister y el profesor,
dependiendo si enseñaban en las facultades inferiores (artes) o en las facultades
superiores (derecho, medicina).
EL METODO
En lo referente a los curriculums, pensum y pedagogía sus métodos se desarrollan
lentamente y se consolidan en el S.XIII. Como se ha señalado lo siglos XI y XII sirven para la
legitimación del poder sacerdotal sobre el poder real, lo cual se reflejara en la disposición
intelectual de las escuelas y universidades,, primando el saber espiritual sobre el saber
práctico.
Sin embargo y debido al florecimiento de la burguesía, como clase social sobre todo del
gremio de juristas, se consolidan las facultades,, donde se enseñaba y preparaba al
artesano y maestros de los diferentes gremios, comerciantes, médicos y abogados;
ganado importancia tal, que influyen en la manera en cómo se institucionalizaría la
3 La bula papal concedida a las universidades, en un primer momento serviría para protegerlas de poder y ambiciones del Reino; allí se
les reconocía la posibilidad de organización, la forma de escoger a sus estudiantes y maestros, y lo más importante: la formas de
organizar los estudios a través del curriculum.
4 Borrero, A. S.J. Conferencia II. Idea de la universidad en sus orígenes. Icfes, 2002
universidad del siglo XIII. De este modo, se institucionalizan los diversos grados de los
estudiantes de las universidades y facultades.
En cuanto a la pedagogía, la universidad es heredera de los métodos de las escuelas
palatinas y catedralicias, donde se enseñaban las artes liberales y su metodología consistía
más en discutir sobre lecturas de autores reconocidos y cuya base la constituía el estudio
de Cicerón, de Aristóteles y de autores cristianos. Sobresalen entre otras, la Lectio que
privilegiaba el aprendizaje memorístico de los estudiantes, sobre los textos que sus
profesores escogían para las discusiones que se realizaban en los espacios conocidos
como las disputationes.; Poco a poco, por el propio ingenio crítico humano así como las
distintas condiciones socio-políticas, fueron apareciendo otras, que luego sustentarían el
modelo pedagógico universitario, como el de confrontación (opiniones a favor y opiniones
en contra) sobre determinada cuestión y utilizar la argumentación en pro de la postura.
Este tipo de enfoque permitía un corpus sobre el cual institucionalizar un método de
enseñanza permitiendo la recopilación, ordenamiento y temas de estudio. La metodología
más utilizada era la Qaestio, que consistía en confrontar opiniones de autoridades y
debatir una solución. También se ejercitaba el arte de la oratoria, donde grandes maestros
debatían sobre diversos temas en frente de sus estudiantes. Poco a poco la compilación
de las cuestiones en diferentes libros, dieron lugar a las glossas y posteriormente a las
summas. En cuanto a los curriculums y pensum, dependía de cada universidad e incluso
en un principio del maestro. Lentamente, se fueron consolidando los diversos textos que
servirían de estudio para cada carrera.
A finales del siglo XIII, las universidades se encontraban ya bastante consolidadas (Bolonia,
París) con una estructura corporativa y un programa de estudios en pleno desarrollo,
sentando las bases de una amplia difusión del saber. Para finales de siglo ya existían
veintitrés universidades funcionando: once en Italia, cinco en Francia, cuatro en España,
dos en Inglaterra y una en Portugal. Como bien lo afirma Bowen5: “La universidad estaba
destinada a ser la institución educativa más importante de occidente y a dominar en los
siglos venideros la educación en todos sus niveles”.
Bibliografía
Borrero, A. S.J. Conferencia II. Idea de la universidad en sus orígenes. Icfes, 2002 Bowen, J. Historia de la Educación. Tomo II. La civilización de Europa. Editorial Herder, 1986
5 Bowen, J. Historia de la Educación Occidental. Tomo II. La Civilización de Europa. Editorial Herder, 1986
Jiménez, V. Constanza. La Universidad: Un breve recorrido por su historia. En: Políticas para la Educación Superior y la Gestión Universitaria en Colombia 1991 - 2005. Tesis de Maestría. ESAP, 2008 Le Goff, J. Los intelectuales de la Edad Media. Gedisa, Editores, 1996 Mejía, Marco. La Edad Media. Invento historiográfico. Universidad de San Carlos de
Guatemala, 2007