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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
PROCESO DE EVALUACIÓN DE LA SALUD MENTAL
DEL ADULTO MAYOR EN EL GUASMO SUR
COOP. PABLO NERUDA
AUTORES:
ALYSON GABRIELA CASTRO CAICEDO
ANDREA DANIELA CRUZ MACÍAS
TUTOR:
PSIC. ANDRÉS ARREAGA, MGS.
GUAYAQUIL, FEBRERO DEL 2019
II
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
CARRERA DE PSICOLOGÍA
UNIDAD DE TITULACIÓN
PROCESO DE EVALUACIÓN DE LA SALUD MENTAL DEL ADULTO MAYOR EN EL GUASMO SUR COOP. PABLO NERUDA
Autores: Alyson Castro y Daniela Cruz
Tutor: Psic. Andrés Arreaga
RESUMEN
Este proyecto se realizó en base al requerimiento de la malla curricular para la obtención del título profesional. Asumió como objetivo sistematizar el proceso de evaluación de la salud mental de los adultos mayores ubicados en la Cooperativa Pablo Neruda, Guasmo Sur; ejecutado en los meses de noviembre 2018 hasta enero del 2019. El eje sobre el cual radica es ¿Qué factores metodológicos favorecen o dificultan el proceso de evaluación del adulto mayor?, donde se trabajó con cinco participantes que comprenden entre 60 y 89 años de edad. Se empleó el método cualitativo, en el cual, se utilizó el diario de campo, entrevistas semiestructuradas y registro de observaciones, para recapitular los sucesos que ocurrieron antes, durante y después de la implementación de los test. La finalidad de esta sistematización es analizar la metodología de evaluación de la salud mental del adulto mayor, de esta forma tomar en consideración y prevenir en las prácticas futuras. Se concluye que existen factores metodológicos que benefician o dificultan el proceso de evaluación, como tener una previa capacitación sobre los instrumentos a aplicar, realizar una planificación y coordinación entre el entrevistado y entrevistador de acuerdo con el lugar, tiempo y cantidad de sesiones. Además de realizarlo un ambiente placentero, con buena iluminación y el espacio cómodo, crear una empatía, seguridad y confianza.
Palabras clave: Proceso, evaluación, adulto mayor, instrumentos.
III
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
CARRERA DE PSICOLOGÍA
UNIDAD DE TITULACIÓN
ASSESSMENT PROCESS OF THE MENTAL HEALTH OF THE ELDERLY ADULT IN THE GUASMO SUR PABLO NERUDA COOPERATIVE
Authors: Alyson Castro and Daniela Cruz
Advisor: Psic. Andrés Arreaga
ABSTRACT
This project was carried out based on the requirement of the curriculum mesh to obtain the professional title. Assumed as a goal to systematize the mental health assessment process of the elderly adult located in the Pablo Neruda Cooperative, South Guasmo; executed in the months of November 2018 until January 2019. The central question lies in: What methodological factors favor or hinder the process of evaluation for seniors? This subject was explored with five participants who are between 60 and 89 years old. The qualitative method was used with work routines, semi-structures interviews and a record of observations to recapitulate the events that occurred before, during and after the implementation of the tests. The purpose of this systematization is to analyze the mental health assessment methodology of the elderly, in this way take into consideration and prevent in future practices. It is concluded that there are methodological factors that benefit or hinder the evaluation process, such as having prior training on the instruments to be applied, planning and coordination between the interviewee and the interviewer according to the place, time and number of sessions. In addition to making it a pleasant environment, with good lighting and comfortable space, create empathy, security and confidence.
Key words: Process, evaluation, seniors, instruments.
IV
ÍNDICE
Pág.
RESUMEN .......................................................................................................... II
ABSTRACT ........................................................................................................ III
INDICE ............................................................................................................... IV
1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................ 1
2. REVISIÓN DE LA LITERATURA .................................................................... 4
2.1. Proceso de evaluación del adulto mayor .............................................................. 4
2.1.1. El envejecimiento ............................................................................................... 4
2.1.2. Conceptos sobre adulto mayor .......................................................................... 7
2.1.3. Salud mental del adulto mayor ........................................................................... 9
2.1.4. Situaciones de riesgo del adulto mayor ............................................................ 11
2.1.5. Proceso de evaluación del adulto mayor .......................................................... 14
2.1.6. Trabajos relacionados e investigaciones del adulto mayor ............................... 17
3. METODOLOGÍA ........................................................................................... 21
3.1. Generación de conocimiento mediante la sistematización de experiencia ......... 21
3.2. Aspectos contextuales que influyeron en el proceso de sistematización ............ 22
3.3. Plan de sistematización ...................................................................................... 23
Tabla 1 Elementos básicos de la sistematización ..................................................... 24
Tabla 2 Procedimiento seguido para la sistematización ............................................ 28
3.4. Consideraciones éticas ...................................................................................... 28
3.5. Fortalezas y Limitaciones ................................................................................... 29
V
4. RECUPERACIÓN DEL PROCESO VIVIDO ................................................. 30
Tabla 3 Recuperación de la experiencia vivido ......................................................... 51
5. REFLEXIÓN CRÍTICA .................................................................................. 52
5.1. Análisis y síntesis en función a la pregunta eje .................................................. 52
5.2. Respuesta al eje central de sistematización ....................................................... 57
5.3. Proyecto, objetivos y logros ............................................................................... 58
5.4. Las tensiones y contradicciones del proceso vivido ........................................... 60
5.5. Lecciones aprendidas de la experiencia vivida ................................................... 62
6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ................................................ 63
6.1. Conclusión ......................................................................................................... 63
6.2. Recomendaciones ............................................................................................. 64
7. BIBLIOGRAFIAS .......................................................................................... 65
8. ANEXOS ...........................................................................................................
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1. INTRODUCCIÓN
Uno de los temas pocos estudiados en el Ecuador, ha sido la salud mental del adulto
mayor; por ende, también, conlleva insuficientes exploraciones sobre el proceso de
evaluación en ellos. Aunque, en estos momentos son más de 600 millones de
personas en todo el mundo que tienen 60 años o más; y según cálculos se estima
que para el 2025 sea el 22% de la población total, casi 2 000 millones de adultos
mayores (Martínez Fuentes y Fernández Díaz, 2008).
Hoy en día ciertas investigaciones precisan al adulto mayor, a partir de la edad
60 años (países en vías de desarrollo), en muchos otros casos se mencionan desde
los 65 años (países desarrollados), según el sitio web de las Naciones Unidas
(Guzmán, 2010). Se explica que este grupo social está en constante crecimiento en
varios países de forma más acelerada que otros años anteriores. En Argentina,
Chile, Cuba y Uruguay, el perfil demográfico es similar al de los países europeos
(Martínez Fuentes y Fernández Díaz, 2008), dónde éste forma parte del primer lugar
con más adultos mayores.
Al iniciar el tema del adulto mayor, se despliega múltiples denominaciones sobre
el envejecimiento, desde perspectivas: biológicas, médicas, geriátricas, políticas,
sociales, culturales o psicológicas. En particular, el envejecimiento es un proceso
complejo de la vida, continuo, heterogéneo, universal, irreversible; en él se
experimentan cambios de orden físico, psicológico y social. (Alvarado y Salazar,
2014). A su vez, al adulto mayor se considera, un fenómeno extremadamente
variable, va a depender de su transitar, de acuerdo con los acontecimientos:
genéticos, ambientales, socioeconómicos y estilos de vida o hábitos (Alvarado y
Salazar, 2014).
Conviene subrayar, además, la salud mental del adulto mayor como “un estado
completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades” (OMS, 2014). Por esta razón, realizar el proceso de
evaluación en el adulto mayor requiere instrumentos específicos para lograr permitir
una visión amplia y profunda del estado actual de ellos. Ante la objeción, se puede
realizar una Valoración Geriátrica Integral para demostrar las necesidades y
capacidades del anciano en las diferentes esferas: clínica, funcional, mental y social.
Más adelante, se efectúa un estudio de los diferentes libros, artículos científicos
e informes, según algunos autores como: Millán (2014), Guzmán (2010), Martínez
y Fernández (2008), Fernández Ballesteros (2007), Izquierdo Martínez (2007). Así
también, se ejecuta una comparación con los trabajos e investigaciones acerca de
2
la metodología que se utilizó en la evaluación del adulto mayor realizadas en:
Ecuador, Costa Rica, México, Chile; a esto se le suman, la consideración de las
experiencias vividas de estudiantes que compartieron el mismo proyecto.
Es preciso mostrar que, el presente trabajo se realizó en base al modelo de
“Sistematización de Experiencias” de Oscar Jara (2014), con el objetivo de construir
aprendizajes que trascienda la experiencia, para aportar criterios útiles hacia otras
prácticas. De acuerdo, a la experiencia vivida se propuso exponer: ¿Qué factores
metodológicos favorecen o dificultan el proceso de evaluación del adulto mayor?, a
modo de eje de sistematización. Con el propósito de analizar la metodología de
evaluación de la salud mental del adulto mayor, utilizando el método cualitativo, de
forma narrativa y descriptiva, sobre a práctica realizada en la Cooperativa Pablo
Neruda del Guasmo Sur de la ciudad de Guayaquil en el periodo lectivo 2018-2019.
Conforme a la realización de las prácticas preprofesionales de noveno semestre,
en relación al proceso de vinculación con la comunidad de la Carrera de Psicología
en la Universidad de Guayaquil, basado a las necesidades, intereses y
disponibilidad horaria de las autoras de la presente sistematización, se escogió el
proyecto de: Intervención Comunitaria en poblaciones de niñez, adolescencia y
mujeres en cuatro sectores de pobreza y pobreza extrema del Guasmo y la Isla
Trinitaria, dirigido por la Psic. Elsa Aroni. El cual, manejó la metodología de
Investigación Acción Participativa, y su modo de actuación es: Prevención,
Promoción e Intervención Comunitaria. La finalidad del proyecto participado era
fortalecer capacidades para la promoción de comunidades autogestoras, que
influyan directamente en las condiciones socioeconómicas, en los factores de
protección y en el aprovechamiento de sus recursos.
No obstante, se manejó fuentes de información, el registro de observación, el
diario de campo, las entrevistas, y demás; con el objetivo de analizar la experiencia
vivida, ayudar en el proceso de sistematización y generar conocimientos. Del mismo
modo, se empleó los instrumentos de evaluación: el Índice de Katz, Test de Lawton
y Brody, Test de Yesavage, Test de Coopersmith, Test Mini-Mental; los cuales
evalúan la existencia de ansiedad y depresión, el nivel de autoestima, el
funcionamiento cognitivo del adulto mayor.
En general, a lo largo de la sistematización que se realizó, se pudo evidenciar
entre cinco adultos mayores visitados, las diferentes situaciones que complican el
proceso de evaluación realizado en la comunidad, con respecto a la metodología,
como el contexto, la cultura, el tiempo, la disponibilidad de la comunidad. En
resumen, se considera que, al iniciar esta actividad valorativa, se realice una previa
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organización, programación, planificación integral; y se de en un ambiente
placentero y cómodo para ambos involucrados (entrevistado y entrevistador), los
instrumentos a utilizarse estén acorde al nivel de escolaridad del paciente, y entre
otros aspectos importantes que más adelante se detallará.
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2. REVISIÓN DE LA LITERATURA
A lo largo de la revisión de la literatura del presente trabajo de titulación se
consideran varias categorías que a continuación se presentan, van desde lo
particular hasta lo general. Se procede a efectuar la exploración de información
científica sobre los conceptos teóricos claves más relevantes e investigaciones
previas, vinculadas al eje central del presente trabajo de titulación: Factores
metodológicos que favorecen o dificultan el proceso de evaluación del adulto mayor.
Se ejecuta un estudio detallado, selectivo y crítico, en la elección de los documentos
disponibles sobre el tema que se presentan a continuación.
2.1. Proceso de evaluación del adulto mayor
2.1.1. El envejecimiento
Para empezar el tema de adulto mayor, los diferentes libros, artículos científicos
e informes indagados como, por ejemplo, de Millán (2014), Guzmán (2010),
Martínez y Fernández (2008), Fernández Ballesteros (2007), Izquierdo Martínez
(2007), entre otros autores, inician con la introducción del término “vejez” o
“envejecimiento”. En este sentido, se despliega múltiples denominaciones sobre el
envejecimiento tanto biológicas, médicas, geriátricas, políticas, sociales, culturales
o psicológicas; donde la mayoría de las concepciones lo definen como un fenómeno
extremadamente variable (Alvarado y Salazar, 2014).
Entonces, según Martínez Fuentes y Fernández Díaz (2008) en su artículo
científico: Ancianos y Salud, certifica que el proceso de envejecimiento biológico de
las personas es, hasta el presente, irreversible, y comienza prácticamente desde el
nacimiento. Del mismo modo, Millán (2014) lo menciona como “un proceso de
cambios morfofuncionales que se producen en el ser vivo en relación con el paso
del tiempo” (pág. 1).
Igualmente, la Psicóloga Fernández Ballesteros (2018), señala envejecimiento al
“proceso de larga duración que no depende del azar” (pág. 3). En el cual, asevera
que la persona no es el único responsable de su propio envejecimiento, sino que
está inmerso en una realidad sociocultural, que actúa, en su desarrollo, crecimiento
y declive, además, ocurre a lo largo del ciclo de la vida, desde una perspectiva
histórica. Aparte, los cambios (cognitivos, emocionales, mentales, corporales y
sociales) que se dan en esta edad se pueden manifestar multidireccionalmente, de
manera estable o inestable, y se puede denotar en el bienestar o autonomía de la
persona (Izquierdo Martínez, 2007).
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A modo de integrar todas las conceptualizaciones halladas, el envejecimiento
conlleva “un proceso continuo, heterogéneo, universal e irreversible que determina
una pérdida de la capacidad de adaptación de forma progresiva” (Alvarado y
Salazar, 2014, pág. 60). En otras palabras, es “proceso natural” (Dirección Nacional
de Salud Mental, 2003, pág. 17), y “un proceso complejo de la vida, donde se
experimentan cambios de orden físico, psicológico y social entre otros” (Alvarado y
Salazar, 2014, pág. 62).
En el libro de Gerontología y Geriatría: Valoración e Intervención de Millán (2014),
indica la ciencia que se encarga del estudio sobre el envejecimiento y todos los
fenómenos asociados a él, la gerontología, una ciencia multidisciplinar, recoge
conocimientos de otras ciencias y especialidades. Si bien es cierto, estudia el objeto
desde diferentes aspectos, socioeconómicos y culturales (gerontología social);
realiza investigaciones para incrementar el conocimiento sobre el objeto de estudio
(gerontología experimental); las enfermedades, prevenciones, diagnóstico,
intervención terapéutica, rehabilitación y readaptación social (gerontología clínica).
En un inicio, Erik Erikson (citado por Villar, 2003) menciona las ocho etapas
propuestas sobre el ciclo vital; el adulto mayor, encaja en la etapa ocho, se refiere
a “la integridad del yo frente a desesperación”, considera un proceso abierto en la
última etapa de la vida. Por consiguiente, el autor contempla aspectos de pérdida y
de ganancia que se van a manifestar en esta etapa, y va a depender de por qué
polo la persona se incline en cada una de las encrucijadas. Es por eso, que la
contradicción se da entre el deseo de envejecer satisfactoriamente y la ansiedad
que producen los pensamientos de pérdida de autonomía y muerte. Durante este
período se analizan los estadios anteriores, metas, objetivos, alcanzados y no
logrados, etc. (Izquierdo Martínez, 2007).
Eso quiere decir, que evidentemente envejecer es un hecho incuestionable,
irremplazable e innegable, transitar por esta etapa a todas las especies. Tiende a
afectar de cierta forma, a depender del estado y la manera en la que hayamos vivido
años anteriores. En el proceso de envejecimiento van a influir múltiples factores,
tales como genéticos (intrínsecos; del interior de la persona), ambientales
(extrínsecos; algún accidente o fractura), socioeconómicos (nivel de instrucción,
jubilación), y estilo de vida o hábitos (consumo de drogas, vida sedentaria, las dietas
no equilibradas, falta de relaciones sociales) (Alvarado y Salazar, 2014).
La gerontología menciona algunos tipos de envejecimiento, estos pueden ser,
envejecimiento fisiológico, es decir, los cambios que pasan de acuerdo al tiempo de
vida y que son esperados por todos los individuos; y, por otra parte, envejecimiento
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patológico, propio de cada individuo y está en relación por alguna alteración del
equilibrio orgánico, son quienes van a necesitar más atención (Millán Calenti, 2014).
A propósito, los cambios que se establecen en el proceso de envejecimiento se
consideran según los niveles biológicos, fisiológicos, cognitivos y social. En
referencia, al nivel biológico y fisiológico se concibe desgaste celular, con el paso
del tiempo el número de células decrece, al igual que su capacidad metabólica y
funcional. Se habla de cambios en la piel, dentadura, cerebro, hormonas sexuales,
sentidos (oído, vista, tacto, gusto y olfato), páncreas, glándulas tiroideas; sistemas
cardiovascular, respiratorio, digestivo, inmunitario, renal, locomotor, etc. Los
mismos, generan riesgo en la salud y repercutan en las actividades diarias del adulto
mayor, los más comunes son declinación de la fuerza y la rapidez, sensibilidad
dolorosa profundas, hipertensión, dificultades de audición, pérdida de apetito y
agudeza visual. Por ende, el sueño se ve afectado y de cierto modo modificado por
el envejecimiento, menos profundo y más difícil de conciliar (Millán Calenti, 2014).
Desde el punto de vista psicológico, el nivel cognitivo, se ve afectado el
procesamiento general de la información, es decir, la alteración de la memoria
(Romero, 2017). Por su parte, José Millán (2014), señala que con la edad las causas
exactas por las cuales se pierde la memoria no están claras, si es por la falta de
actividad mental o, aún con entrenamiento de las funciones mentales, igual se
perderían.
Entre otros cambios importantes que se dan en el área cognitiva, en el plano
afectivo y de la personalidad, donde en situaciones mayores se puede cambiar
drásticamente la personalidad, también ésta podría evolucionar o transformarse
levemente. La razón podría deberse a los dos modelos teóricos, tal afirma Jung
(citado en Millán, 2014), menciona la introversión y extroversión; así mismo, Erikson
(1982), indica sobre el “proceso continuo de desarrollo en la búsqueda de un
envejecimiento satisfactorio” (pág. 15). Esto indica que, la personalidad está
marcada por los rasgos aprendidos en etapas tempranas y ésta podría modificarse
por los sujetos, en la medida en se analicen las experiencias vividas.
No obstante, a nivel social se presentan los cambios de rol, el rol individual
(personal, dependencia, personalidad), y rol social (laborales, comunidad, como
integrante de la familia); las modificaciones familiares (se marchan los hijos, pérdida
de la pareja), los cambios de la economía domésticas, pérdida de relaciones
sociales (Triadó y Feliciano, 1997). Como resultado, es lógico pensar que, al pasar
por estas situaciones conflictivas los individuos sufran reacciones afectivas
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negativas, depresión, soledad, malestar; en definitiva, sufrimiento (Fernández
Ballesteros, 2007).
Finalmente, el envejecimiento puede ser un problema social y de salud pública
que afecta a toda la población mundial (Alvarado y Salazar, 2014). Brevemente, una
vez esclarecido y detallado los acontecimientos evidentes en la etapa del
envejecimiento y en el proceso de este, se entrelaza los conceptos del adulto mayor.
2.1.2. Conceptos sobre adulto mayor
Ante todo, éste no es un tema aledaño al punto anterior, más bien se desglosa o
emerge del proceso de envejecimiento. Hay que hacer notar que las personas
adultas mayores han sido objeto de diversas consideraciones y valoraciones a lo
largo de la historia (Ramos et al., 2006). En esta categoría se presta en
consideración las apreciaciones de acuerdo con el punto de vista social, político, y
demás, acerca de los aspectos relevantes sobre las nociones del adulto mayor en
las diferentes partes del mundo.
Para empezar, es necesario abordar el significado de la palabra adulto mayor,
donde la locución tiene su punto fuerte, en la palabra mayor, lo que permite aludir
diferencias entre el adulto joven del viejo; y la palabra adulto, refiriéndose a señor,
el de más edad, senil (Dabove, Fernández, y Nawojczyk, 2017).
Hoy en día las investigaciones definen al adulto mayor, a partir de la edad 60
años (países en vías de desarrollo), en muchos otros casos se mencionan desde
los 65 años (países desarrollados) según el sitio web de las Naciones Unidas
(Guzmán, 2010). Se explica que este grupo social está en constante crecimiento en
varios países de forma más acelerada que otros años anteriores. En algunos, como
Argentina, Chile, Cuba y Uruguay, el perfil demográfico es similar al de los países
europeos (Martínez Fuentes y Fernández Díaz, 2008).
En estos momentos, más de 600 millones de personas en todo el mundo tienen
60 años o más, según cálculos se estima para el 2025 sea el 22% de la población
total, casi 2 000 millones de adultos mayores (Martínez Fuentes y Fernández Díaz,
2008). En tal razón, se puede manifestar que a medida que se mejora la calidad de
vida y se suma la esperanza de vida, el crecimiento es notable. Por el contrario, las
Naciones Unidas explican la proporción se hace cada vez mayor en la mejora
generalizada de la longevidad, donde Europa y Asia son consideradas las regiones
con más personas pertenecientes a este grupo (Banco Mundial, 2015).
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Ahora bien, en México, Guzmán (2010) indica en su tesis sobre: Análisis de la
calidad de vida en adultos mayores del Municipio de Tetepango; el autor asocia
generalmente al adulto mayor a “la etapa productiva terminada, con historias de vida
para ser contadas como anécdotas, leyendas o conocimientos” (pág. 18). Relaciona
la imagen de este personaje a la soledad, incapacidad, pérdida de rol, baja
autoestima, poco participativo dentro de un grupo social.
Así mismo, en Argentina, María Dabove, Marianela Fernández Oliva y Erika
Nawojczyk (2017), abogadas de la Universidad Nacional de Rosario en Argentina
publicaron el artículo: Persona Mayor. Las autoras narran todo el recorrido a través
del tiempo, desde tiempos apostólicos hasta la actualidad, las diferentes
manifestaciones por las cuales fue llamado al actual adulto mayor. Al final, los
catalogan que en la actualidad forman un grupo inactivo, aislado y dependiente,
donde ocupan el lugar que la sociedad o generaciones más jóvenes le conceden.
En el Ecuador, según el portal web del Consejo Nacional para la Igualdad
Intergeneracional (CNII), las personas adultas mayores son cuidadanas y
cuidadanos de 65 años de edad o más, y para el 2017 se estimaba un 7.0% de la
población total. Difiere de acuerdo a las condiciones sociales, educativas, culturales
y económicas. Entre algunas personas adultas mayores, constan jubiladas y reciben
pensiones que les permite vivir dignamente, otras aún trabajan y poseen sus propios
ingresos, en algunos casos colaboran con el cuidado de las nietas, nietos o de otros
familiares, otros tienen sus propios negocios o retoman los estudios para renovar
conocimientos académicos o tecnológicos. Hay quienes se enamoran y conviven
con una pareja o se casan nuevamente, otros realizan actividades deportivas,
recreativas, culturales y trabajo comunitario voluntario.
Es notorio, que existen otras situaciones, donde no se cuenta con ingresos dignos
ni condiciones de bienestar como las que indican el CNII. En muchos casos, la
realidad es otra, son maltratados o abandonados por sus familias, o renuncian a
vivir con ellas, ya sea por falta de afecto, aceptación o atención, entre otras causas.
En una tesis elaborada por Mazacón (2017), en el cantón Ventanas de la
provincia de los Ríos de la Costa ecuatoriana sobre: Calidad de vida del adulto
mayor, se menciona que se presenta un mal concepto sobre esta etapa de la vejez,
ya que al adulto mayor en muchas familias se considera: “Una carga, se los relega
y se los condena a la improductividad, a la soledad y a la mendicidad” (pág. 12).
Desde luego, según el portal web de las Naciones Unidas declara que, a las
personas mayores, cada vez más se las percibe como “elemento que contribuye al
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desarrollo”. En la medida que deberían integrarse en las políticas públicas y en los
programas de todos los niveles, se trata de considerar sus habilidades para mejorar
a sí mismo y a la sociedad. Por ende, se explica que es un “tema fundamental para
la política social actual y futura” (Gobierno de Chile, 2012, pág. 188). En este
sentido, se comprende como un “proceso que no solo afecta a las personas, sino a
la población en su conjunto”, a una sociedad (Ministerio de Inclusión Económica y
Social, 2013, pág. 11).
De hecho, se encuentra fundamental la implementación de acciones que
contribuyan a mejorar la situación de los adultos mayores (Gobierno de Chile, 2012).
Se demuestra que aún existe insuficiencia en este grupo vulnerable de población
que está en aumento, en aspectos como la atención pública y protección social,
médica y psicológica; en particular, esto se manifiesta más en países que se
encuentran en pleno desarrollo.
Por ejemplo, en Centroamérica, el Salvador en un trabajo de titulación elaborada
por Ramos, Saget y Ticas (2006), menciona que, por motivos de ser tendencia en
las diferentes comunidades internacionales su reconocimiento, se crea una Ley de
Atención Integral para la Persona Adulta Mayor en el 2002. Lo regulado en tal
normativa, señala que no se ha hecho palpable en la realidad que los envuelve, y
que lo único que se puede observar es la mala atención médica, la miseria, la
indigencia, y demás vejaciones.
A nivel general, es verídico la existencia de cierta cantidad de proyectos, plan de
acción, programas de promoción de salud mental, atención médica integral,
convención de derecho, protección social y especial, participación social para un
envejecimiento activo, productivo y saludable. Pero, es evidente que aún se denota
que en ciertos casos y en diferentes partes del mundo, estos proyectos no tienen
algún resultado palpable. A partir de aquí, se despliega más el abanico y se da paso
la siguiente categoría investigativa.
2.1.3. Salud mental del adulto mayor
En la revisión de la literatura sobre la salud mental del adulto mayor, se encuentra
en varios artículos, investigaciones y revistas científicas, que abordan el tema desde
una perspectiva de promoción y prevención, así mismo, con los diferentes riesgos
de salud que pueden presentar este grupo vulnerable. De tal modo, se continúa con
la explicación de los datos descubiertos y analizados.
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Para iniciar, Oblitas (2008) de la Universidad Nacional Autónoma de México, en
su artículo científico Psicología de la Salud: Una ciencia del bienestar y la felicidad,
es uno de los muchos autores que citan a la Organización Mundial de la Salud
(OMS) en 1974, quién propone una definición de salud en la que se contemplan tres
dimensiones: “La salud es un estado completo bienestar físico, mental y social, y no
solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (pág. 10).
La Organización Mundial de la Salud (citado por Omar Becerra, 2014), definen la
salud mental como: “El bienestar que una persona experimenta como resultado de
su buen funcionamiento en los aspectos cognoscitivos, afectivos y conductuales, y,
en última instancia el despliegue óptimo de sus potencialidades individuales para la
convivencia, el trabajo y la recreación” (pág. 5).
Se indica que, la salud mental no implica la ausencia de alteraciones o de
enfermedad (Guzmán, 2010), sino refleja el grado de adaptación del hombre como
ser biosocial a las condiciones biológicas y sociales del medio (Martínez Fuentes y
Fernández Díaz, 2008). Vale considerar, este concepto es globalizado, interiorizado
y mencionado en la mayoría de las investigaciones concernientes al tema en
cuestión.
Por otro lado, en Cuba, Martínez y Fernández (2008) en el artículo científico:
Ancianos y Salud, consideran la salud de una persona mayor, la capacidad funcional
de atenderse a sí mismo y desenvolverse en el seno de la familia y la sociedad, la
cual le permite, de una forma dinámica, el desempeño de sus actividades del diario
vivir. Así pues, concretan la denominación de salud mental, a tal estado biocultural
de equilibrio relativo y función normal, almacenados dentro de contextos, tales como
temporales, sociales, culturales y ecológicos específicos.
Por tal motivo, en la Conferencia de Bruselas (2008): Juntos para la Salud Mental
y el Bienestar, reconocen la importancia y relevancia de la Salud de la Unión
Europea, de sus estados, miembros, asociaciones y ciudadanos, reconocen: “La
salud mental es un derecho humano, que capacita a los ciudadanos para disfrutar
del bienestar, de la calidad de vida y de la salud, y que facilita el aprendizaje, el
trabajo y la participación ciudadana” (Mental Health in Older People, 2008, pág. 31).
Más tarde, en Europa, Lang et al., (2010) determinan la salud mental en las
personas mayores, una cuestión compleja. Para algunos puede ser una experiencia
positiva, ser abuelos, liberarse de la carga laboral y contar con tiempo libre, cuando
las condiciones son buenas. En otros casos, puede conllevar serias cuestiones
críticas que puede tener un gran impacto significativo en la salud mental de los
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mayores como jubilación, pérdida de estatus, relaciones sociales, el deterioro
gradual de la salud, pérdida de seres queridos, el miedo a perder su independencia,
entre otros.
Mientras tanto, en el Ecuador, el sitio web del Ministerio de Salud Pública (MSP)
afirman la salud mental como un estado de bienestar donde el individuo es
consciente de sus propias capacidades y puede afrontar las tensiones normales de
la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, a más de ser capaz de contribuir
en su comunidad, esto hablado en términos positivos. Pero, las enfermedades más
comunes en el país son los trastornos afectivos como la depresión, y dentro de ella
están los intentos de suicidios; la ansiedad; las farmacodependencias, entre otros;
según una entrevista con la Psiquiatra Reinoso Salinas (2013), del Hospital General
de Puyo en Oriente ecuatoriano, publicada en el portal web de dicha instalación.
En fin, el estilo de vida saludable, un ambiente seguro y coherente, la
participación dentro de la sociedad y la comunidad (factores protectores del
bienestar mental); el apoyo de las familias o cuidadores, prevenir la soledad o
aislamiento, son medidas vitales de gran importancia para una buena salud mental
y el bienestar en las personas mayores (Lang, Resch, y Hofer, 2010). Entonces, la
definición general sobre el término en cuestión da un denominador común: La salud
mental es un estado de equilibrio, con determinado grado de componentes
subjetivo, entre lo biológico y lo psíquico con el medio ambiente social, cultural y
natural (Hernández, 2012).
2.1.4. Situaciones de riesgo del adulto mayor
A lo largo de la vida, son muchos los factores sociales, psíquicos y biológicos que
determinan la calidad de vida. Al mismo tiempo, las causas generales de tensión
con que se enfrenta todo el mundo, muchos adultos mayores se ven privados de la
capacidad de vivir independientemente, por dificultades de movilidad, dolor crónico,
fragilidad u otros problemas mentales o físicos, de modo que necesitan asistencia
a largo plazo. Todos los cambios o experiencias que viven los ancianos pueden
ocasionar aislamiento, pérdida de la independencia, soledad o angustia (El
telégrafo, 2016). Los adultos mayores también son vulnerables al maltrato, sea
físico, sexual, psicológico, emocional o material; al abandono; a la falta de atención
y a graves pérdidas de dignidad y respeto (OMS, 2017).
Tal razón, a la mayoría, su edad le impide ocupar un empleo para que éste ayude
a tener ingresos y solventar las carencias. Si a ello se le suma que “una gran parte,
no tiene acceso a ninguna clase de seguridad social, ni a los beneficios de los
12
programas sociales, el panorama es francamente desalentador. Hay una violación
a sus derechos humanos” (Arzate et al., 2007, pág. 250). Las personas mayores
pertenecientes tienen un riesgo mayor de sufrir problemas mentales. A los que viven
al borde de la pobreza, los que viven con enfermedades crónicas, los que son
víctimas de abusos o los que pertenecen a minorías culturales o étnicas (Lang,
Resch, y Hofer, 2010).
En pocas palabras, los adultos mayores constituyen “un grupo vulnerable en la
ley y en la sociedad; ven afectados sus derechos constantemente, son víctimas de
discriminación, violencia, abandono, exclusión y estigmatización, soledad;
situaciones que tienen por consecuencia un evidente deterioro en su calidad de
vida” (Reyes y Flores, 2016). En este sentido se comprende, como vulnerabilidad
social “la desprotección de un grupo cuando enfrenta daños potenciales a su salud,
amenazas a la satisfacción de sus necesidades y violación a sus derechos por no
contar con recursos personales, sociales y legales” (Guerrero y Yépez, 2015, pág.
122).
De este modo, las políticas nacionales de salud establecidas colocan al adulto
mayor, como un grupo prioritario de atención, por “sus condiciones biológicas y
sociales se consideran individuos, vulnerables socialmente, al vivir en situaciones
de riesgo determinadas por la carencia de recursos personales, económicos, del
entorno familiar, comunitarios y de acceso a las políticas de protección del Estado”
(Guerrero y Yépez, 2015, pág. 122).
Actualmente, en México, los adultos mayores son “categóricamente vulnerables
o presentan alta vulnerabilidad” (Reyes y Flores, 2016). La situación de
vulnerabilidad social en la que viven las personas adultas mayores mexicanas es
sumamente preocupante, se explica:
La mayor parte viven en la pobreza o la pobreza extrema; sufren por la
desigualdad y la marginación; no cuentan con el apoyo de una institución
de seguridad social; sólo poco más de una quinta parte dispone de una
jubilación o pensión y, dicho sea de paso, los montos económicos que
reciben son notoriamente insuficientes para atender sus necesidades;
sus niveles de salud y alimentación son precarios y muchos sufren de
abandono o son confinados para esperar la muerte. (Arzate, Fuentes, y
Retel, 2007, pág. 250)
13
Esta realidad, que menciona Reyes y Flores (2016), no afirma solo estar
sucediendo en México, ya que esto es notorio y reconocible, ser una realidad de
muchos otros países que viven contextos insuficientes semejantes.
La situación actual de la persona adulta mayor en el Salvador, se destacan el
fenómeno del maltrato que no es tema nuevo para profesionales ni instituciones
públicas. Según Arellano, Garreta y Cervera, (2006) “el maltrato más prevalente es
la negligencia física, seguida de maltrato psicológico, el abuso económico y el abuso
físico” (pág. 133). Además, según estudios el 80% se produce maltrato en las
mujeres, más del 50% se producen por sus propios hijos, y 70% vive más de un tipo
de maltrato (Arellano, Garreta, y Cervera, 2006).
En el Ecuador, según el portal web del Telégrafo en el artículo de Salud Mental:
Adultos mayores vulnerables (2016), afirma la demencia y la depresión como los
trastornos neuropsiquiátricos más comunes en ese grupo de edad. Otro artículo:
Las caídas restan calidad de vida al adulto mayor (2017), es una nueva realidad,
que representa un serio peligro de muerte, pérdida de autonomía y calidad de vida
para las personas adultas mayores. Igualmente, los efectos de la medicación,
deterioro del equilibrio y la deambulación. Los factores de riesgo intrínsecos son:
Déficit cognitivo y visual, debilidad muscular, problemas neurológicos y
cardiovasculares, problemas de marcha y equilibrio. Así mismo, la caída puede ser
clasificada de acuerdo con la presencia de lesiones. Por ejemplo, graves son
aquellas que resultan en luxación, fractura o traumatismo craneoencefálico. Las
abrasiones, laceraciones y hematomas son consideradas lesiones leves. En tal
caso, las fracturas que se producen con más frecuencia como consecuencia de
caída en los adultos mayores son las de lesión de cadera, seguidas de las de
extremidad superior. Conjuntamente, se pueden diferenciar en cuanto al lugar en el
que ocurren, las más frecuentes se dan en el hogar, por resbalones o tropiezos.
Además, la polimedicación en un solo paciente puede provocar reacciones
adversas y desencadenar caídas.
En general, las situaciones de riesgo que hacen más vulnerables en los adultos
mayores podrían considerarse vivir en regiones deprimidas económica, social y
geográficamente aisladas, no contar con el acompañamiento de una persona o
apoyo familiar para su cuidado; y así mismo, de presenciar alguna enfermedad o
discapacidad. En situaciones extremas, manifestaciones de algún tipo de maltrato
o violencia (Guerrero y Yépez, 2015).
14
2.1.5. Proceso de evaluación del adulto mayor
En el envejecimiento resulta complejo identificar referentes empíricos específicos
para medirlo. Por lo tanto, se ha promovido estudios de medición basados en
aspectos muy puntuales que se experimentan dentro del mismo fenómeno
(Alvarado y Salazar, 2014) por ejemplo, instrumentos que miden la funcionalidad
física, social y psicológica, entre otros. En sí, permite nutrir el concepto del adulto
mayor, logrando consentir una visión amplia y profunda, a través de la
implementación de estas herramientas (Krzemien D, 2005).
Ahora bien, una valoración geriátrica integral (VGI) se concibe de manera
estructurada y dinámica el proceso de diagnóstico, lo cual, permite detectar y
cuantificar los problemas, necesidades y capacidades del anciano en las esferas
clínica, funcional, mental y social. Los principales medios que incluyen una correcta
valoración son la anamnesis, la exploración física y una serie de instrumentos;
especialmente, solo serán considerados los incluidos en la práctica (Sanjoaquín et
al., 2006).
En cuanto, a la valoración de la esfera clínica, se debe incluir una entrevista
clásica con un interrogatorio sobre: Los antecedentes personales, se valora los
diagnósticos pasados y presentes, ingresos hospitalarios, intervenciones
quirúrgicas, la presencia de algún síndrome, seguido de una historia farmacológica
completa y actualizada, historia nutricional (dietas prescritas, estado nutricional,
alimentos por comida), exploración física (inspección general de la piel, aseo,
cuidado, cuello, tórax, abdomen, extremidades), exploraciones complementarias
(estudio de la sangre, orina, electrocardiograma, radiografía) y elaboración de un
listado de problemas; información sobre la enfermedad actual. Entre las imitaciones
está la anamnesis, uno de los factores que podrían dificultar la entrevista clínica,
por la falta de comunicación, la descripción vaga de los síntomas y múltiples quejas
(Sanjoaquín et al., 2006).
Otro punto es, la valoración desde la esfera funcional, proceso dirigido a recoger
información sobre la capacidad del anciano para realizar su actividad habitual y
mantener su independencia en el medio en que se encuentra. Las actividades de la
vida diaria (aseo, vestido, alimentación) las actividades instrumentales de la vida
diaria (cocinar, comprar, usar el teléfono) y las actividades avanzadas de la vida
diaria son aquellas que permiten al individuo su colaboración en actividades
sociales, recreativas, trabajo, viajes y ejercicio físico (Fernández, 2010). Se hace
imprescindible interrogar acerca de la dependencia o independencia a la hora de
15
comer, de vestirse, de realizar el aseo personal, deambulación con o sin ayuda
(Sanjoaquín et al., 2006).
Las escalas más utilizadas: Índice de actividades de la vida diaria de Katz, Índice
de Barthel, Escala de incapacidad física de la Cruz Roja, Escala Plutchik (Alvarado
y Salazar, 2014). Los test mejor conocidos, estudiados y validados para evaluar las
actividades instrumentales de la vida diaria son el índice de Lawton y Brody y Katz,
quiénes son los mismos que se han implementado en la práctica presente y se
detalla a continuación una breve explicación sobre ellos.
En este caso, el Índice de Actividades de la vida diaria de Katz consta de tres
ítems: ir al baño, vestirse/desvestirse, movilidad, continencia, alimentación. Se
toman en cuenta según el orden en que los pacientes pierden la independencia a
realizarlos. Las respuestas se manifiestan de sí o no. La puntuación total clasificará
y dependerá de cada ítem dos posibilidades de respuestas: 1 punto de forma
independiente o con poca asistencia, 0 puntos si requiere de gran ayuda o
directamente no lo realiza. Así mismo, el Índice de Lawton y Brody, los ítems
recogen información sobre usar el teléfono, ir de compras, preparar la comida,
realizar tareas del hogar, lavar la ropa, utilizar transportes, controlar la medicación,
manejar el dinero. Y la valoración corresponde a la ayuda para la realización de las
tareas o la dependencia a ellas (Sanjoaquín et al., 2006).
En relación con la valoración de la esfera mental, es importante el estudio
cognitivo como el afectivo. La fragilidad cognitiva depende de variables orgánicas,
factores psicosociales, entidades clínicas (hipertensión arterial, hipertensión arterial,
diabetes), polifarmacia y alteraciones en los órganos de los sentidos. En cuanto, la
fragilidad afectiva, que representa el 25% de los ancianos padecen de algún tipo de
trastorno psíquico (ansiedad y depresión).
Desde la entrevista clínica, toda información es valiosa, el primer contacto, desde
su forma de caminar, de sentarse, su atuendo, aseo personal, el tono y melodía de
la voz, por quién vienen acompañado, hasta la temperatura y fuerza de la mano
cuando saluda. Se procede en la realización de la historia clínica, exploración física
y neurológica, exploraciones complementarias, observación del comportamiento del
paciente y aplicación de cuestionarios. Resulta conveniente continuar con la
entrevista por separado con el paciente y con la familia, siempre que sea posible,
para contrastar la información. Y de cierta manera, también se complementa la
información con algún familiar que le acompañe o alguien cercano, son quienes
observan las situaciones funcionales, mentales y sociales del anciano, cambios en
el carácter y aparición de trastornos en el comportamiento (Sanjoaquín et al., 2006).
16
Ahora bien, conocer el grado de deterioro cognitivo nos permite estimar la calidad
de la información que aporta el paciente sobre sí mismo (Arriola et al., 2017), su
enfermedad, valorar su capacidad para comprender la información que recibe. Para
explorar la esfera cognitiva es necesario interrogar el nivel de escolarización,
profesión, presencia de factores de riesgo cardiovascular, historia familiar de
demencia, antecedentes psiquiátricos, consumo de fármacos, quejas de deterioro
de memoria, problemas de reconocimiento familiar y amigos, lenguaje, capacidad
de abstracción, trastornos de conducta (ritmo vigilia-sueño, alucinaciones, delirios).
Para la valoración de la esfera cognitiva existen múltiples pruebas como:
Cuestionario de Pfeiffer, Mini Mental State Examination de Folstein (MMSE), Mini-
Examen Cognoscitivo de Lobo (MEC), Test del reloj, Set-test, Test de los siete
minutos (Sanjoaquín et al., 2006).
De tal forma, el instrumento utilizado en la práctica es el Mini Mental State,
requiere de 10 minutos de aplicación, consta de una serie de preguntas agrupadas
en diferentes categorías que representan aspectos relevantes de la función
intelectual: Orientación temporoespacial, memoria reciente y de fijación, atención,
cálculo, capacidad de abstracción, lenguaje y praxis (denominación, repetición,
lectura, orden, grafismo y copia). La puntación se debe ajustar por edad y años de
escolaridad, por debajo de los 24 puntos indica deterioro cognitivo. El MMSE tiene
mucha carga de información verbal, y por ello hace efecto cuando se utiliza con
personas con deterioro cognitivo grave (Sanjoaquín et al., 2006).
Por consiguiente, la valoración afectiva, se puede realizar a través de la
entrevista, para obtener el diagnóstico de depresión, se revisa acontecimientos
vitales desencadenantes, con la observación detallada como la forma de caminar,
actitud, aspecto, aseo, tono de voz del anciano. Los síntomas somáticos frecuentes,
como pérdida de peso e irritabilidad, ansiedad o deterioro en la capacidad funcional
en lugar de humor triste y astenia. La ansiedad y la depresión son síntomas
afectivos en la tercera edad (Canto y Castro, 2004), constituyen un estado
emocional de malestar y aprensión desproporcionada al estímulo que la
desencadena.
Para conocer el área afectiva se sondea signos de ansiedad, estado anímico,
labilidad emocional, trastorno del apetito y sueño, ideación de muerte o tentativa
autolíticas, quejas somáticas, entre otros (Satorres, 2013). Al aplicar los
instrumentos habría que seleccionar aquellos ancianos con factores de riesgo que
pueden desencadenar un episodio grave de depresión (historia personal de
trastorno del estado de ánimo, acontecimientos vitales desencadenantes,
fallecimiento del cónyuge, problemas económicos o con familiares, enfermedad
17
aguda o hospitalización). Estas pruebas son: Escala de depresión geriátrica de
Yesavage, Inventario de depresión de Hamilton, Inventario de depresión de Beck,
Escala de Zung, Escala de Cornell de depresión en la demencia, Escala de
depresión y ansiedad de Goldberg (Sanjoaquín et al., 2006).
En este caso, el instrumento empleado corresponde a la Escala de depresión de
Yesavage, en el que se evita los síntomas somáticos, se focaliza en la atención de
la semiología depresiva y la calidad de vida. La interpretación es de 0 a 5 indica
normalidad, de 6 a 9 depresión probable, y puntuación igual o superior a 10
depresión establecida. De igual forma, se empleó en la práctica el Inventario de
Autoestima de Stanley Coopersmith (SEI), evalúa la autoestima de una manera
completa categorizándola en tres niveles, alto, medio y bajo. Se puede emplear de
forma individual y colectiva, además, existen versiones para diferentes edades, al
principio fue elaborado para los niños y adolescentes, luego se adaptó para adultos.
El propósito es para medir las actitudes valorativas hacia el sí mismo o áreas
personales, sociales y familiares de las experiencias del sujeto, en términos de
verdaderos o falsos (Dioses, 2010).
Por lo que se refiere, a la valoración social, permite conocer la relación entre el
anciano y su entorno, aspectos relacionados con el hogar, apoyo familiar y social,
son cuestiones importantes a la hora de organizar el plan de cuidados de un
anciano. La valoración de esta área es complicada, en cuanto a que no existe
acuerdo entre los componentes de la salud social, y se incluya el factor subjetivo, la
calidad de vida. Los instrumentos de medición más utilizados son: Escala de
Recursos Sociales (Alvarado y Moreno, 2007), Escala de Valoración Sociofamiliar
de Gijón, Escala de Filadelfia (Sanjoaquín et al., 2006).
En pocas palabras, algunos autores consideran que aún existe la dificultad para
medir la capacidad funcional de un individuo en tres esferas (física, mental y social)
(Hernández, 2012). En síntesis, los instrumentos de medición se modifican según
la cultura, el país, la edad; la utilización y el empleo de este va a depender de los
objetivos del entrevistador.
2.1.6. Trabajos relacionados e investigaciones del adulto mayor
La búsqueda de la presente categoría se manifestó complicada su realización,
es decir, fue difícil encontrar información similar al eje en cuestión. Sin embargo, a
continuación, se explica algunas de las investigaciones correspondientes al adulto
mayor halladas.
18
En Ecuador, la Universidad de la Península de Santa Elena en el trabajo de
titulación sobre: La Calidad de Vida de los adultos mayores en la parroquia
Anconcito. Desde un enfoque cualitativo y cuantitativo, implicó el uso de varias
técnicas de recolección de la información como la observación, grupo focal y
encuestas, cuya combinación hizo posible evidenciar situaciones, como el hecho de
que la familia poco o nada entiende del proceso que vive el adulto mayor aunque
no se diga explícitamente, en ocasiones llegan a ser considerados como un estorbo,
que además, escasamente quiere cooperar para mantener su salud física y
psicológica, esto causa para los aparten y los abandonen. Los datos indican, 46%
de los entrevistados vive con familiares y el 39% vive solo. El 46% afirmo que son
consultados a la hora de tomar decisiones familiares, el 25% afirmó que se siente
muy solo, 50% manifiesta que se siente poco satisfecho con las relaciones
familiares y solo el 10% dice reunirse con poca frecuencia con sus amigos, mientras
que el 41% afirma reunirse frecuentemente. El 56% afirma tener dificultades de
hacer las cosas que le gustan. El 88% afirma que pocas veces han sido víctimas de
algún tipo de maltrato por parte de sus familiares. El 53% manifiesta conocer que
sabe que tiene preferencia de atención en los centros de salud. El 72% manifiesta
que la experiencia del adulto mayor es poco valorada por el Estado (Veloz, 2017).
En Chile (2015), en un trabajo de titulación de la Universidad de Chile sobre: La
Inclusión Social y Calidad de Vida en la Vejez. Esta investigación fue enfocada en
dos aspectos de la vejez, en el desarrollo integral y la autopercepción de la calidad
de vida, y como estos factores se relacionan entre sí. Las entrevistas fueron
realizadas en el primer contacto, vía telefónica, luego se coordinaron las citas para
la realizar la entrevista en los Clubes del adulto mayor. Como procedimiento ético,
se elaboró un modelo de “consentimiento informado” en el cual se explicaron las
características del estudio y los objetivos de la investigación a los entrevistados.
Luego se plantea las pautas de entrevistas diseñadas según los objetivos
específicos, se aplica los criterios de inclusión y exclusión, se modifica la
interpretación de las preguntas, de cierta forma conocer y profundizar en la
autopercepción del adulto mayor. Los instrumentos de registros de la información
fueron, diarios de campo y grabadora digital. Los resultados afloran que los
participantes de los clubes lo conciben, como una forma de estar integrados a la
sociedad, un espacio vital en sus vidas, para compartir, disfrutar y salir de la
cotidianidad. Y si no estuvieran en dicho lugar o no existiera, sobrevendrían
sentimientos de soledad, desmotivación por la vida, por la no participación. Por
ende, resultó la satisfacción ser muy alta según los testimonios de las entrevistas,
se denotaba su emotividad, energía y motivación; una mayor participación en una
organización, el adulto mayor se siente parte de ella (sociedad). De una u otra
19
manera, se satisfacen al participar y sentirse integrado. La persona mayor que está
inserta en un grupo o que participa en una actividad de carácter comunitario cuenta
con un mayor abanico de posibilidades de apoyo material o personal. En resumen,
la persona activa que participa tiene una buena percepción de su calidad de vida
(Galleguillos, 2015).
En Costa Rica, según en la Biblioteca Nacional de Salud y Seguridad Social, en
un artículo científico sobre: Riesgos biopsicosociales en el adulto mayor de la
Clínica Dr. Clorito Picado (2001). De la población estudiada, el 18% fue clasificado
en alto riesgo y el 60% en mediano, lo cual muestra la necesidad de reforzar las
acciones preventivas y de atención integral, dirigidas a este último grupo, para evitar
que, a corto o mediano plazo, se conviertan en adulto (as) mayores de alto riesgo.
La población femenina representó el 61% de los estudiados (as), 73% de los adultos
(as) mayores estudiados (as) fueron tamizados en el escenario de sus hogares,
57% de los estudiados no tienen pareja en este momento, ya sea por viudez,
separación o soltería. Sólo el 8% de los estudiados realizan alguna actividad del
sector informal de manera remunerada. De éstos un 5% se ubica en el grupo de
mediano riesgo. Los adultos (as) mayores estudiados sobreviven en el 70% de los
casos con algún tipo de pensión. De éstos, el 72% recibe una pensión del Régimen
No Contributivo, lo cual indica el reducido ingreso que percibe esta población para
satisfacer sus necesidades básicas. Esta condición los convierte en uno de los
grupos con mayor nivel de pobreza. Con respecto al nivel educativo, un 6% es
analfabeta. El 68% cursó entre primaria incompleta y completa. El 7% cursó
universidad o técnico. El restante 19% se encuentra entre secundaria completa e
incompleta. Por el contrario, el 58% de los (as) adultos (as) mayores que si
asistieron acompañados(as) a consulta, el 26% lo hizo con su pareja y el restante
32% con otros familiares. Este dato es muy importante para establecer acciones de
atención, por cuanto es indispensable el apoyo que brinde la familia al adulto (a)
mayor. El 32% de los (as) adultos (as) mayores en alto riesgo son dependientes de
otras personas para alimentarse, bañarse, vestirse, deambular y realizar otras
actividades cotidianas, lo que reafirma la importancia del grupo familiar y las redes
de apoyo en la calidad de vida de los(as) adultos(as) mayores. Los cinco motivos
de consulta más frecuente de los (as) adultos (as) mayores estudiados fueron
hipertensión arterial, diabetes mellitus, disnea, dolores músculo esqueléticos y dolor
de pecho. En relación con lo anterior, el sentido de la vista es el más afectado, pues
la pérdida parcial se observó en el 59% de los casos estudiados. En cuanto al uso
de medicamentos se encontró, que el 74% de los(as) tamizados(as), consume al
menos un medicamento diario. La vivienda en el 76% de las situaciones estudiadas
es propia, cuyas condiciones materiales fueron consideradas como buenas en el
20
80% de los casos. No obstante, el 55% de dichas viviendas presenta algún tipo de
barrera arquitectónica, con gradas en el 74% de los casos, piso en mal estado en
un 9%, difícil acceso en 4% y mala iluminación en el 7% de las situaciones. El 80%
de los casos el grupo familiar está constituida principalmente por la pareja, seguido
de los hijos (as) y sus respectivas familias; por último, los (as) hermanos (as) y nietos
(as). El restante 20% de estos (as) adultos (as) mayores viven solos (as) lo que
incrementa un mayor riesgo a su condición. Se encontraron algunas características
sugestivas de problemas psicosociales como falta de energía en un 35%, insomnio
en un 30% y tristeza en el 29% de las situaciones estudiadas. El 12% de la muestra
estudiada, con problemas de soledad, abandono, maltrato, y farmacodependencia,
como las más comunes (Obando y Delgado, 2001).
En el México, en el artículo científico de Zoila Hernández (2012) de la Revista
Científica de América Latina y el Caribe, España y Portugal sobre: Explorando los
significados cotidianos de un envejecimiento sano. Este trabajo arranco desde la
inquietud de conocer si existen otros factores que no se han tomado en cuenta en
el abordaje de la salud, sobre todo de las personas dicen que “no han hecho nada”
para tener una vejez saludable. Se realizó en un centro recreativo del estado para
las personas mayores de 60 años, en él se realiza una serie de actividades de tipo
recreativo (bailes, ejercicios). La muestra escogida fue de 19 hombres y 48 mujeres,
se arrancó con un cuestionario con preguntas cerradas simples, que servía de
tamizaje y clasificación, se ejecutaba una entrevista verbal e individual, con
preguntas sobre como percibían su salud. Por lo que no fue extraño encontrar que
la mayoría de las personas se perciben como sanas. Los resultados indicaron que
la mayoría no ha hecho nada en el pasado para cuidar su salud. Entre la narrativa
de los participantes, las respuestas indican que las personas tenían su vida ocupada
en labores satisfactorias, aunque la actividad no refería el ejercicio físico. La
siguiente, ahora que hacen por su salud, han cambiado sus estilos de vida al sentir
que se acerca la vejez, hacer ejercicio y comer bien, tiene un agregado la felicidad
de estar bien consigo mismo y cuidar lo que se ama, predomina la capacidad
psicológica. Otra de las preguntas fue, que significa estar sano, estar bien física y
mentalmente, tiene predomino la capacidad funcional de atenderse a sí mismo y
llevar una vida satisfactoria tanto dentro de la familia como de la sociedad, así como
desarrollar de manera independiente actividades cotidianas. La siguiente pregunta
fue, entre que lo hacía feliz antes, predominaba trabajar, familia y estar con sus
hijos, fue notable observar la satisfacción sobre los eventos de felicidad que se
dieron en el pasado. En contraste, con la anterior, que les hace feliz ahora,
predomina la familia e hijos, y disfrutar de estar vivas y aprovechar su tiempo libre.
En fin, la investigación concluyo que los factores claves para llegar a un
21
envejecimiento sano son el ejercicio y la alimentación, la práctica deportiva o física
adecuada contribuyen enormemente en la salud integral (Hernández, 2012).
3. METODOLOGÍA
La metodología del presente trabajo se desarrolló en base al modelo de
“Sistematización de Experiencias” de Óscar Jara (2014), como edificación de
conocimientos situado históricamente, desde una “interpretación crítica de una o
varias experiencias que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o
explicita la lógica del proceso vivido” (Jara Holliday, 2010, pág. 4). Para construir
aprendizajes que trascienda la experiencia, para aportar criterios útiles hacia otras
prácticas. Consta de una metodología cualitativa, descriptiva y narrativa.
3.1. Generación de conocimiento mediante la sistematización de
experiencia
El trabajo de sistematización se basó en la producción de conocimientos desde
la experiencia, en la recuperación de lo vivido, en la interpretación y obtención de
aprendizajes. En particular, se complementa con la evaluación e investigación
abierta, donde los conocimientos se vinculan con las realidades y aspectos
existentes. Hay que tener en cuenta, los principales protagonistas son quiénes
generan estas propias experiencias, y pueden contar con asesoría o apoyo de otras
personas (Jara Holliday, 2010).
Vale la pena señalar, Paulo Freire descubre la importancia de sistematizar la
experiencia vivida y elaborarlas, a fin de compartirlas, confrontarlas, discutirlas
(Gadotti y Torres, 2001). Para el autor, sistematizar una experiencia constituye un
proceso de Educación Popular en sí, una expresión particular y esencial, que
permite colectivamente, construir conciencia respecto a la realidad que vivimos
(Guevara y Carmen, 2015).
El fin, es comprender más profundamente las experiencias y así mismo poder
mejorarlas. Por ende, nos facilita descubrir dificultades, aciertos, errores, formas de
superar obstáculos o equivocaciones, de tal forma tomarlas en cuenta en un futuro.
Así mismo, construir una reflexión teórica a partir de los conocimientos directamente
surgidos de las experiencias. Tal motivo, ayuda a formular propuestas de mayor
alcance basadas en lo ocurrido en el terreno (Jara Holliday, 2010).
22
En definitiva, una vez participado del proyecto, se procede a sistematizar a partir
de nuestra propia experiencia, “de lo que hacemos, de lo que pensamos, de lo que
sentimos” (Jara Holliday, 2010, pág. 8). Para recuperar el proceso vivido, fue
fundamental a lo largo de camino, proceder a realizar y guardar registros de lo
acontecido durante el proceso, mediante fotografías, diario de campo, informes y
demás documentos.
3.2. Aspectos contextuales que influyeron en el proceso de
sistematización
El proyecto de prácticas aporta condiciones desde un modelo de intervención
comunitaria, con interés de intenciones social y clínica, dirigido a poblaciones de
niñez, adolescencia y mujeres, de los quintiles uno y dos, de dos sectores del
Guasmo y dos sectores de la Isla Trinitaria, de la zona 8. Con la finalidad de
fortalecer capacidades para la promoción de comunidades autogestoras, que
influyan directamente en sus condiciones socioeconómicas, en sus factores de
protección y en el aprovechamiento de sus recursos.
Propone la intervención comunitaria a través de fases participativas con las
comunidades involucradas, entre las cuales se destaca el levantamiento diagnóstico
comunitario, diseño e intervención, procesos que genera acciones interdisciplinarias
desde la ciencia Psicológica con otras ciencias como la sociología, jurisprudencia,
pedagogía. El planteamiento del proyecto rescata la intervención comunitaria,
desde la metodología investigación acción participativa, bajo los enfoques de
derecho y género, mediante la activación de las redes interinstitucionales. Los
estudiantes desarrollan las prácticas de servicio comunitario, en los niveles de
promoción, prevención, diagnóstico, monitoreo, seguimiento y evaluación, al
individuo, grupo y comunidad, mediante la intervención psicosocial, diseño y
ejecución de intervenciones en comunidad.
En cuanto a, las prácticas preprofesionales se ejecutaron dentro del sector “Las
Palmas” de la Cooperativa Pablo Neruda, ubicado en el Guasmo Sur de la ciudad
de Guayaquil. Cerca del sector se encuentra el Centro de Desarrollo Infantil (CDI)
N°98 “Pablo Neruda” dirigido por la Lic. Jaramillo, lugar establecido por el MIES para
proceder a validar las prácticas preprofesionales. Del mismo modo, en la comunidad
se encuentra la líder comunitaria, Doña Nancy, quién colaboró con la asignación de
familias, además, ella se encarga de establecer relación con el instituciones públicas
y privadas, para brindar mejora a la calidad de vida de la comunidad, reciba
beneficios sociales y se realicen festividades cívicas en el sector.
23
Entre otros aspectos que influyeron en el proceso de sistematización fue el
cronograma establecido por la Universidad de Guayaquil, debido que las prácticas
no se culminaron en el tiempo previsto, las fechas se aplazaron. Los motivos se
pueden referir a las celebraciones que se vivieron en este periodo lectivo (2018-
2019) como el Día de los Muertos, Noche buena, Fin de Año. En otras palabras, las
actividades de titulación se alargaron como el desarrollo de las tutorías, por ende,
la entrega para la revisión de los trabajos de titulación e ingreso de calificaciones de
este.
3.3. Plan de sistematización
A continuación, se desarrolla específicamente información de la sistematización
de experiencia acerca del análisis de la metodología de evaluación de la salud
mental del adulto mayor, se desliga como eje principal el estudio de los factores
metodológicos qué favorecen o dificultan el proceso de evaluación del adulto mayor.
A partir de las prácticas preprofesionales de noveno semestre de la Carrera de
Psicología, con un avale de 160 horas de vinculación con la comunidad. En efecto,
se seleccionó el proyecto de intervención comunitaria en poblaciones de niñez,
adolescencia y mujeres en cuatro sectores de pobreza y pobreza extrema del
Guasmo y la Isla Trinitaria elaborado por Psic. Clin. Efrén Viteri Mg. dirigido por la
Psic. Elsa Aroni. El sector designado fue la Coop. Pablo Neruda, ubicado en
Guasmo Sur. Ahora bien, se detalla más aspectos en la siguiente Tabla 1.
EXPERIENCIA
SISTEMATIZADA
Analizar la metodología de evaluación de la salud
mental del adulto mayor en el Guasmo Sur Cooperativa
Pablo Neruda.
EJE DE
SISTEMATIZACIÓN
¿Qué factores metodológicos favorecen o dificultan el
proceso de evaluación del adulto mayor?
FUENTES DE
INFORMACIÓN
- Diario de campo
- Entrevistas semiestructuradas
- Registro de observación
- Registro de los instrumentos:
• Índice de Katz
• Test de Lawton y Brody
• Test de Yesavage
24
Tabla 1 Elementos básicos de la sistematización
En sí, el proceso se desarrolló, a manera de requisito fundamental para obtener
el título universitario, se la conoce como la fase última de la formación académica.
Para ello, desde un inicio, se eligió el proyecto de intervención comunitaria, a raíz
de las experiencias adquiridas en prácticas preprofesionales anteriormente
realizadas en la comunidad, y de poseer un conocimiento previo sobre las acciones
a ejecutar de acuerdo con la intensión social; además de, los horarios dispuestos
en el proyecto se aliaban a nuestras actividades extracurriculares, según los
intereses propios y conveniencia.
El proyecto involucra a cada miembro de la familia, pero en este caso, para
elaborar la sistematización, se seleccionó la población adulta mayor. Dado que, de
acuerdo con la fecha de entrega del perfil de sistematización, nosotras teníamos ya
una experiencia previa con esta población, dado que se había empleado una gran
cantidad de instrumentos durante ese tiempo de prácticas, además se denotaba
que existían situaciones diversas durante este proceso de evaluación, lo cual nos
llevó a seleccionar esta población.
Por esta razón, el presente trabajo sistematización tiene como propósito el
análisis de los factores metodológicos aplicados en la práctica qué favorecen o
dificultan el proceso de evaluación, con respecto a los instrumentos y técnicas que
miden la autonomía, el nivel cognitivo y afectivo; se refiriere específicamente al
adulto mayor.
De esta manera, se llevó a cabo con la finalidad de comprender más
profundamente las experiencias vividas durante el proceso de evaluación,
construyendo conocimientos y generando aprendizaje, para de esta forma poder
mejorar prácticas futuras, lograr superar obstáculos y no repetir equivocaciones
(Jara, 2014).
En la siguiente Tabla 2 se detalla de manera breve las principales actividades del
proceso para realizar la presente sistematización de experiencias.
• Test de Coopersmith
• Test Mini-Mental
- Revisiones bibliográficas
- Fotografías
25
ACTIVIDAD PARTICIPANTES FECHA
RECUPERACIÓN
DEL PROCESO
Actividad #1:
Capacitación sobre el
proceso de titulación, se
explicó sobre las
diferentes formas de
realizar el trabajo de
titulación
(sistematización o
análisis de casos). Se
determinó la intención a
realizarlo (comunitario,
educativo o clínico), y
concretar cómo se iba a
efectuar (pareja o de
manera individual).
Psic. Geovanna
Medina y su
equipo de trabajo,
Estudiantes de
9no citados ese
día.
14/11/2018
Actividad #2: Se decidió
sobre la población a
encaminar el presente
trabajo (adulto mayor) y
la problemática que
conlleva.
Alyson Castro
Daniela Cruz
30/11/2018
Actividad #3: Se realizó
el primer acercamiento
con el tutor de titulación.
En él, se narró los
principales
acontecimientos de las
prácticas vividas, se
procedió a plantear y
escoger el eje central.
Luego se realizó el perfil
de sistematización.
Psic. Andrés
Arreaga
Alyson Castro
Daniela Cruz
06/12/2018
26
Actividad #4: Se efectuó
una búsqueda de varias
fuentes bibliográficas en
relación con el tema
escogido de
sistematización.
Alyson Castro
Daniela Cruz
13/12/2018
Actividad #5: Se discutió
sobre la literatura
revisada y los próximos
avances. Se planteó
categorías explicitas que
se desprenden del tema
de titulación en relación
con los conocimientos
obtenidos en la práctica.
Psic. Andrés
Arreaga
Alyson Castro
Daniela Cruz
20/12/2018
Actividad #6: Se revisó la
literatura y la
metodología. Se
reflexionó sobre las
consideraciones éticas,
fortalezas y limitaciones
que se presentaron en el
trayecto de las prácticas.
Se empezó a narrar el
proceso vivido.
Psic. Andrés
Arreaga
Alyson Castro
Daniela Cruz
03/01/2019
REFLEXIÓN
CRÍTICA
Actividad #7: Se
trianguló, analizó y
sintetizó la información
obtenida de la revisión
teórica, las
consideraciones éticas y
el proceso vivido.
Psic. Andrés
Arreaga
Alyson Castro
Daniela Cruz
07/01/2019
Actividad #8: Se analizó
la metodología de
Psic. Andrés
Arreaga
10/01/2019
27
evaluación de la salud
mental del adulto mayor.
Alyson Castro
Daniela Cruz
Actividad #9: Se
identificó los factores que
favorecen o dificultan el
proceso de evaluación.
Se identificó las
tensiones y las
contradicciones del
proceso vivido.
Psic. Andrés
Arreaga
Alyson Castro
Daniela Cruz
14/01/2019
Actividad #10: Se señaló
las lecciones aprendidas
de la experiencia vivida.
Se realizó la reflexión
personal de todo el
proceso vivido en la
sistematización.
Alyson Castro
Daniela Cruz
17/01/2019
ELABORACIÓN
DEL PRODUCTO
FINAL
Actividad #11: Se
exteriorizó de forma
coherente las
conclusiones teóricas y
prácticas, con respecto a
la experiencia
sistematizada.
Alyson Castro
Daniela Cruz
21/01/2019
Actividad #12: Se
formuló
recomendaciones
dirigidas a próximos
proyectos que involucren
a la comunidad de
adultos mayores.
Alyson Castro
Daniela Cruz
31/01/2019
28
Actividad #13: Se
entrevistó a compañeros
del proyecto de las
prácticas
preprofesionales
pertenecientes al
proyecto.
Alyson Castro
Daniela Cruz
Compañeros de
practicantes de la
Cooperativa
Pablo Neruda.
14/02/2019
Tabla 2 Procedimiento seguido para la sistematización
En cuanto a las principales actividades de la sistematización, se planificó
actividades que facilitaron el procedimiento investigativo. Conjuntamente, se
concibió de vital importancia iniciar con la exploración de la literatura acerca del
adulto mayor; éste y la experiencia vivida en las prácticas realizadas, formaron pieza
clave para triangular la información y analizar con mayor facilidad las distintas
subsecciones del presente trabajo. Después, gracias a las fuentes de información
utilizadas en el proceso de evaluación como el diario de campo, test, fotografías y
demás, ayudaron a recrear los acontecimientos vividos. A partir, de la experiencia
sistematizada se efectuó las conclusiones y recomendaciones dan respuesta al eje
actual. De manera análoga se efectuaron tutorías grupales con Psic. Carlos López
los días martes o miércoles, en el único horario de la tarde, de manera que, impartía
información adicional basada a su experiencia y conocimiento, sobre cómo ejecutar
la sistematización, algunos consejos y técnicas adicionales.
3.4. Consideraciones éticas
Dentro del quehacer profesional, el ámbito psicológico se rige bajo el Código de
Ética enmarcado por la American Psychological Association (APA), a partir de
aquello, varias normas publicadas se manifestaron a lo largo del proceso de
sistematización. Una de ellas, es que en el transcurso de las prácticas no se
discriminó injustamente por la edad, género, raza, origen étnico, cultura, religión,
orientación sexual, nivel socioeconómico, o cualquier otro motivo prohibido por ley.
(APA, 2010)
Por consiguiente, al inicio al presente trabajo de sistematización con los adultos
mayores de la Coop. Pablo Neruda, se consideró la aplicación del consentimiento
informado, junto con la explicación e introducción breve de los objetivos del Proyecto
a ejecutar. En el cual, se utilizó un lenguaje razonable, comprensible y adecuado a
las condiciones de los adultos mayores, de manera oral y escrita. En él, se garantiza
los derechos de los colaboradores a través del mantenimiento de la confidencialidad
29
y la privacidad, donde se protege la información obtenida por cualquier medio.
Además, nos brinda autorización para tomar fotografías y proceder con las
actividades planificadas. Al final, se procedió a la devolución de la información
obtenida a los adultos mayores participantes para su conocimiento y luego con fines
educativos ser publicados, se guarda la identidad de cada quién (APA, 2010).
3.5. Fortalezas y Limitaciones
Se reporta de forma transparente las fortalezas y limitaciones del actual trabajo,
con respecto al procedimiento de la construcción del conocimiento. Entre las
fortalezas se consideran:
• La líder comunitaria colaboró a lo largo del proyecto en la apertura con las
familias en general.
• Espacio disponible para el desarrollo de talleres y charlas
• La mayoría de los adultos mayores disponían de tiempo para participar con
las entrevistas.
• Confianza brindada por los adultos mayores, al momento de compartir sus
historias y experiencias.
• Participación y colaboración de los adultos mayores.
• Capacidad de resolución de problemas y adaptarnos a las condiciones de la
población.
Seguido por las limitaciones que se manifestaron:
• El Proyecto de Intervención Comunitaria no tenía claro algunos aspectos,
como el sector al intervenir. Por ende, empezó tarde, a diferencias de otros
proyectos.
• Falta de tutorías de prácticas, nos deja preguntas sin responder.
• Deficiencia en la asignación y publicación de tutores en titulación.
• Atraso en la entrega de la revisión de los perfiles de sistematización.
• Empezar la sistematización de experiencia, sin haber terminado las prácticas,
dificulta en la pobre idea y planteamiento del tema a escoger para titulación.
30
• Protocolos de la institución que interferían en las actividades planificadas en
las prácticas.
• Las celebraciones de la época del año (diciembre y enero), atrofiaron la
planificación, se acorta el tiempo para ejecutar actividades.
• Por experiencias de proyectos pasados, ciertos miembros de la comunidad
no querían participar.
• El sector es inseguro y peligroso, solo se podía asistir en el horario, cuando
la líder comunitaria estaba presente.
• El grado de escolaridad de los adultos mayores.
4. RECUPERACIÓN DEL PROCESO VIVIDO
Se desciende a reconstruir cronológicamente la experiencia vivida, de manera,
descriptiva y ordenada. Se organiza y se narra las actividades que tienen relación
con el eje de sistematización, lo cual, permite conocer y tener una visión global de
los principales acontecimientos que ocurrieron en esta etapa.
Al inicio del período lectivo 2018-2019 se publicó el cronograma de entrevista de
admisión y capacitación, de proyectos de gestión social y del conocimiento, en el
sitio web de la Facultad de Ciencias Psicológicas. Por tal motivo, se asistió a la
presentación del proyecto actual seleccionado, y se notó que no llegaba a más de
diez personas presentes en la capacitación. No obstante, el desenlace de éste se
concebía de manera mucho más directo hacia los participantes. Se brindó solo una
introducción sobre la información de los objetivos, metodología, actividades a
realizar y horarios por asistir a la comunidad.
En seguida, se ejecutó la primera reunión, considerada parte de las tutorías de
prácticas, organizada por la Psic. Elsa Aroni, para introducir más información sobre
la intención, pero, ya con los estudiantes realmente interesados en el proyecto. El
cual, se volvió a socializar nuevamente, se detalló la finalidad y los pasos sobre las
actividades a ejecutar, es decir, la aplicación del consentimiento informado para
luego proceder con la evaluación, y así basado a la problemática brindar talleres de
promoción y prevención. Se determinó lectura adicional sobre las técnicas
participativas, las redes de apoyo como sistema de protección, y sobre diagnóstico
comunitario. Se creó un listado de las supuestas comunidades por visitar:
31
Mapasingue, Durán, Guasmo y Trinitaria; y los horarios por escoger, matutino o
vespertino; aunque, se desconocía aún las comunidades pertinentes y los grupos
de estudiantes por sectores. Era una situación angustiosa en cierto grado, porque
el cronograma establecido en el proyecto ya había empezado con las actividades,
pues, se añade que esta semana fue corta por el feriado de noviembre. Adicional,
los días de tutorías ya establecidos con Psic. Aroni, se movieron para otro día, por
motivos de cambios en sus horarios en los semestres que tiene a su cargo.
Por el contrario, en la siguiente semana se realizó la capacitación sobre los
instrumentos por aplicar en la práctica preprofesional actual en el Centro de
Docencia e Investigación para el Desarrollo Humano y el Buen Vivir (CDID). El
primer expositor fue Psic. Elías Briones, dialogó sobre su cuestionario de creencias
durante el desarrollo infantil; añadió, la prueba de los colores y el de Raven, donde
solo enseñó los cuadernillos, sin las hojas de respuestas. Sobre todo, no reveló
como calificarlos, solo indicó que luego lo buscarán si necesitaban ayuda para ello.
Al igual, que las restantes presentaciones, se utilizó el proyector y las pruebas
impresas.
Luego, la Psic. Lazara Velis facilitó instrumentos para evaluar al adulto mayor:
Índice de Katz, Mini Mental, Escala de Lawton y Brody, Escala de Depresión
Geriátrica de Yesavage, Inventario de Autoestima de Coopermith y Valoración del
Riesgo Familiar. Como si fuera poco, su presentación se consideró como la mejor
comparando las otra, fue la única que explicó más detenidamente cómo calificar e
interpretarlos, con ejemplos. Sus indicaciones estaban en emplear las pruebas en
un ambiente cálido y relajado, el entrevistador debe tener una postura y actitud
correcta para proceder con la labor. Decía que, podrían existir cuestiones donde se
necesite corroborar información con el cuidador principal o algún pariente. Manifestó
el criterio de exclusión, las personas con discapacidad severa o enfermedad
(Parkinson o Alzheimer) no hay que incluirlos en el proyecto, pero sí, los adultos
mayores que dispongan de la facilidad y capacidad para responder. Se entendió
como si el individuo presenta discapacidad motriz se puede aplicar los instrumentos
porque la actividad no requiere de ningún movimiento físico.
Más tarde, la Psic. Gabriela Bajaña compartió las escalas de evaluación para la
familia, entre ellas: Mc Máster, FF-SIL (Funcionamiento Familiar), PAI (Percepción
del Funcionamiento Familiar), DASS-21 (Escala de Depresión, Ansiedad y Estrés),
ISER (Situación Difíciles y Problemáticas Relativamente Recientes) y CSI
(Inventario de Estrategias de Afrontamiento). Por último, Psic. Viteri señaló
cuestionarios para medir: Estrés Percibido (CEP), Apoyo Social Comunitario (CSC),
Apoyo Social Percibido (ASP), Autoestima (AU-17) y Ánimo Depresivo (CESD). En
32
definitiva, cada exposición cumplió la presentación de las pruebas, la aclaración de
ciertos ítems, algunos con sus formas de evaluar, y en pocos casos se mencionó
cómo calificar y tabular, al mismo, era insuficiente la explicación de cómo interpretar
los resultados de los instrumentos.
Globalmente, a lo largo de la semana de capacitación, en cada presentación se
mostró aglomeración de participantes, tanto estudiantes de noveno semestre como
voluntarios, y el espacio quedaba muy pequeño. Al mismo tiempo, el material de
apoyo que se brindó por parte de los maestros expositores fue escaso así que, se
procedió a agrupar a los estudiantes por cierta cantidad de hojas impresas
disponibles. Al final, se indicó que la entrega de los instrumentos será luego
compartida por correo. De cierta forma, sentimos que la capacitación estuvo bien
planificada, pero por el exceso de estudiantes presentes y la falta de material no se
logró atender en lo absoluto toda la explicación.
Poco después, se procedió a realizar la reunión con los coordinadores de
prácticas para definir los grupos y los lugares habilitados para proceder con el
proyecto. En primer lugar, se escogió entre tantas opciones la Cooperativa Pablo
Neruda ubicada en el Guasmo Sur de la Cuidad de Guayaquil, y por afinidad se
establecieron los grupos de trabajo. Es así como, se discutió y se planteó los
horarios de visita a la comunidad según la disponibilidad de los estudiantes. A su
vez, se seleccionó el líder del grupo y se procedió a llenar la matriz de datos
correspondientes. Con todo esto, sentimos que habíamos avanzado en algo con las
prácticas presentes, por la razón de conocer y disponer ya de la comunidad, nos
permite progresar con el cronograma.
Más adelante, Psic. Viteri comunica por vía correo el cronograma de ingreso a
las comunidades de gestión social, para realizar la respectiva familiarización del
territorio. Esta actividad se efectuó en compañía exclusiva de los coordinadores del
proyecto y solo los líderes asignados por cada equipo. El correo especifica los
tiempos de encuentro en el punto establecido cercano, de llegada en territorio y de
salida de lugar. Ciertamente, a nuestro equipo de trabajo le asignaron el último día
de la semana (Domingo), y el lugar de encuentro, el Mall del Sur a las 10:15 am y
la hora de llegada al territorio era a las 11:00. En concreto, sucedió un imprevisto
en la puntualidad (en el primer punto de encuentro) por parte de los coordinadores,
llegaron más o menos con una hora de retraso. De igual modo, se desconocía la
vía correcta para llegar a la comunidad, por efecto, se dieron muchas vueltas hasta
dar con el punto exacto.
33
Cuando llegamos al sector, las personas se encontraban en un bingo solidario,
estaban sentadas en sillas que obstaculizaban la calle de la cuadra. Mientras tanto,
al estacionar el vehículo, al pie de la casa de la líder comunitaria, Doña Nancy, quién
muy emocionada y amablemente nos recibió con un cálido saludo, nos abrió las
puertas de su humilde hogar para proceder a conversar con ella. En ese instante,
se llevó a cabo la presentación de la líder representante del grupo de estudiantes
asignados a la comunidad presente (Alyson Castro). Al mismo tiempo, Psic. Viteri
introdujo el tema de los anteriores proyectos para conocer cómo les había ido, cómo
la habían tratado. La señora expresó sus quejas, dijo que los trabajos quedaron
inconclusos, y que la comunidad había realizado un cierre en homenaje a los
practicantes, los cuales no asistieron por motivos de titulación, entonces indicó que
la comunidad quedo muy triste. Por el contrario, la Psic. Aroni tomó apuntes sobre
lo manifestado, y se conversó sobre el presente proyecto a realizarse, que
corresponde a evaluar a los miembros de la familia, luego encontrar una
problemática y realizar talleres en base a ello.
Luego, se dialogaron los horarios escogidos por los estudiantes, los días viernes,
sábado y domingo, en horario de la mañana. Doña Nancy expresó, de preferencia
se acuda cuando ella se encuentre presente en la comunidad, es decir, que los
viernes no se asista porque ella se encuentra laborando, por seguridad propia de
los estudiantes. Por ende, Psic. Viteri refirió que esos días se planifique las
actividades en las instalaciones en el CDID. En conclusión, la líder de la comunidad
quedó muy presta a colaborar con el proyecto.
Conviene subrayar, que el Psic Viteri compartió por vía correo los instrumentos a
aplicar en la comunidad, días antes de que el grupo de estudiante esté presente en
la comunidad. Entre los documentos envió el consentimiento informado, ficha
sociodemográfica y la planificación de la semana corriente con las actividades,
instrumentos, tiempo de sesión y aplicación. A lo mejor, hubiera sido mejor que
estos documentos se socializarán el mismo día de la capacitación, con la intención
de estudiar más paulatinamente los instrumentos. Para que, a partir de ello, se
proceda a organizar con el equipo de trabajo. Acorde con lo establecido, el siguiente
viernes, se compartió los compañeros los instrumentos impresos para fotocopiarlos
y tenerlos listos para la primera visita, se ilustró nuevamente los objetivos, la
finalidad y las actividades a efectuar sobre el proyecto, con el fin de que la
información sea trasmitida por igual a las familias visitadas.
Básicamente, todos los viernes se acudía al CDID, nos instalábamos en un buen
ambiente para trabajar, en un aula amplia con varias sillas y un computador. Con el
objetivo central, planificar las actividades a realizar en la comunidad. De ahí, lo que
34
se hacía era organizar, determinar y administrar los instrumentos que había que
aplicar, y los que faltaban por emplear en las próximas visitas a la comunidad. Del
mismo modo, dialogar y discutir diversos acontecimientos vivenciados con las
familias, ciertos ítems y cambios del proyecto. Es necesario recalcar que, por
motivos de trabajo existió inasistencia en varias reuniones de algunos compañeros,
y como resultado, esto hacía que sea difícil la comunicación y se manifestaba en el
terreno.
En lo que sigue, el primer fin de semana nos organizamos como grupo, nos
encontramos en la parada del metro cercano acierta hora. A pesar de que, en la
caminata a la comunidad, nos confundimos un poco en la cuadra donde teníamos
que llegar, luego dimos con el lugar. Previo a nuestra llegada, habíamos
comunicado a la líder comunitaria, Doña Nancy, que la visitaríamos, quién estaba
pendiente de nosotros y creyó que nos habíamos perdido por el pequeño retraso.
Dicho lo anterior, la líder del grupo presentó a los demás compañeros, se dialogó
nuevamente el proyecto, se indicó que se necesitaba visitar cuatro a cinco familias
por estudiante, se recapituló las actividades a realizar en el día (familiarización y
socialización del proyecto), se conoció la ayuda y predisposición de Doña Nancy.
De igual modo, nos brindó la disponibilidad de utilizar la “Casa Comunal” (lugar
muy cerca a su casa) para realizar alguna entrevista o taller. En particular, es un
lugar cerrado, contiene varias sillas para gente adulta y niños, mesas grandes y un
baño sin puerta, no dispone de ventanas abiertas. En pocas palabras, al final de
todo el proceso de prácticas, no se ejecutó ninguna entrevista dentro del lugar. De
hecho, la mayoría del tiempo de prácticas, por la hora y los días de visita a la
comunidad, se manifestó un fuerte sol, la gente no salía de sus casas. En aquel
tiempo, por preferencia, propia (estudiantes) y la de los entrevistados (adultos
mayores y familias en general), se eligió la comodidad de sus hogares. Teniendo en
cuenta, según lo establecido por todos los presentes, la Casa Comunal se
estableció como el punto de encuentro y de reunión con la líder comunitaria y los
practicantes, después de cada visita a las familias.
En vista que, se conversó con la Señora Nancy sobre las características de la
familia que, para entonces, necesitábamos visitar según los instrumentos que
teníamos disponible, sugerimos, si es posible que contenga adulto mayor (desde
luego, se asignaron familias donde el personaje no entraba en el rango para ser
considerado adulo mayor). Por consiguiente, nos encaminó hacia los hogares de
las familias más cercanos a su vivienda, los lugares que conocía y sabía que
estarían prestos a colaborar. Conjuntamente, nos decía una breve y minuciosa
apreciación de la familia por visitar, según la percepción de ella. Además, nos ayudó
35
tomando las fotos, como evidencias fotográficas, en los hogares con las familias
para luego compartirlas vía telefónica. Puesto que, una vez conseguido la casa del
adulto mayor, Doña Nancy, saludaba y preguntaba si se disponía a colaborar y
prestar un poco de su tiempo, daba una pequeña introducción acerca de nuestra
presencia, la mayoría de las veces exponía: “Les presento, ellos son estudiantes de
Psicología, están realizando sus prácticas, y necesitan aplicarles unos test”.
Rápidamente, se marchaba y nos dejaba en confianza con la familia. De igual forma,
luego nosotros añadimos a la explicación previa, decíamos: “Vamos a realizar una
pequeña evaluación a las familias de esta comunidad, para luego emitir talleres
respecto a la problemática encontrada”. Ahora podemos decir que, fue uno de los
lemas mayormente utilizado en cada visita. No obstante, en el consentimiento
informado que se manejó añadió una explicación sobre cómo se va a utilizar la
información recogida.
Evidentemente, el procedimiento para abordar es similar en todos los casos.
Primero, se procedía la presentación con la familia, tal como, se ha mencionado
antes, ágilmente se limitaba a explicar la finalidad del proyecto y el consentimiento
informado, luego se llenaba la ficha sociodemográfica. De ahí, se daba una
introducción sobre el test a aplicar, se efectuaba a modo de conversación sobre
cada ítem para llegar a la respuesta del entrevistado. En pocas palabras, se
convertía en un dialogo con la familia o el adulto mayor, donde ellos procedían a
relatar sus anécdotas, vivencias, pensamiento y sentimientos.
Ahora veamos, en todas las entrevistas con el adulto mayor el primer test
aplicado fue el de Mini Mental, y en el caso que se disponía más tiempo, (situación
que normalmente ocurría en el caso del adulto mayor), se procedía con el Índice de
Katz y la Escala de Lawton y Brody. Después, se aplicaba la Escala de Yesavage y
el Cuestionario de Ánimo Depresivo. Para concluir se aplicaba el Inventario de
Coopersmith. Habría que decir también, que la prueba de Valoración del Riesgo
Familiar fue el menos realizado, en la mayoría de las visitas se quedaba solo hasta
la introducción del test. Conforme a instrumentos de niñez, en el caso de que
existiera algún niño o niña entre en el rango establecido, se procedía a aplicar (test
de Raven y la prueba de colores), como último evaluarlos. De donde se infiere que,
si no existía adulto mayor o niño, se obvian todos los instrumentos mencionados
con respecto a la temática, y se aplicará directo los impartidos por Psic. Efrén y Psic.
Bajaña (sobre apoyo social, familias y demás).
La mayoría de nuestras visitas, se aplicaban el mismo día todos los test. La
situación se daba así, por un lado, un estudiante conversaba con el adulto mayor;
mientras tanto, el otro integrante dialogaba con un familiar y aprovechaba a tomar
36
las pruebas sobre la familia (FFSIL, CSI, PAI, MC MÁSTER, ISER, DASS-21). Al
contrario, se solía aplicar tanto al adulto mayor como a alguien de la familia, la
aplicación de cuestionarios sobre creencias durante el desarrollo infantil, apoyo
social y estrés percibido (CEP, CSC, ASP). A pesar de aquello, existieron varios
instrumentos que no se lograron completar, por diversas razones como falta de
tiempo, desgaste del entrevistado, no aplica, entre otras situaciones. Para entrar en
detalles, a continuación, se narra lo sucedido en cada visita al adulto mayor.
Así pues, se encaminó a Doña Sonia, de 71 años, fue uno de nuestros adultos
mayores evaluados, ella es una persona muy activa, amable y agradable, vive con
su hijo, la nuera, sus nietos pequeños y la sobrina de su nuera. Actualmente, no
cuenta con un trabajo, pero a veces realiza quehaceres domésticos, o prepara
corviches y los vende al pie de su casa. Su hogar es humilde y, no es muy grande,
Doña Sonia optó por sacar unas sillas y colocarlas en el pórtico, para dialogar ahí.
El contexto donde estábamos ubicados complicó la entrevista, los vecinos de alado
habían colocado su parlante afuera de su casa con música a todo volumen, el cual
quedaba a unos pasos de donde nos encontrábamos nosotras. Tal motivo, nos
dificultaba la comunicación con la Sra. Sonia, a esto se le suma el tono de voz de
ella, era muy bajo. En general, este acontecimiento sucedía todos los días (fines de
semana) que realizamos las visitas a la comunidad, pertenecía ser una costumbre
del sector.
En la aplicación, del instrumento de Mini Mental, Doña Sonia manifestó
orientación en tiempo y espacio, aunque deficiencias en realizar las matemáticas
con cifras altas, por lo que no le fue muy bien en el cálculo. En ese momento, le
preguntamos cómo hacía con respecto a sus ventas, cómo calcula los vueltos, o
como sabe cuánto ganó en el día. En sí, nos contó que ella solo maneja monedas
y pedía ayuda a su hijo para los billetes; igualmente, como no vende mucho, la
ganancia del día no sobrepasaba los diez dólares. Por otro lado, ella declara que se
encuentra y se siente capaz de realizar todas sus actividades (diarias: bañarse,
vestirse, etc.), no necesita ningún tipo de ayuda para movilizarse. De acuerdo, a su
salud, nos explicó que se realizó un chequeo médico hace algún tiempo, y no poseía
ninguna enfermedad, afirmó: “Me encuentro en perfecto estado”. Últimamente, ha
sentido dolores raros en su cuerpo, pero no quiere hacerse atender por miedo propio
y para no importunar a su familia.
En el presente, Doña Sonia vive preocupada por la situación monetaria y el
estado de su casa, decía: “Me da miedo que se me caiga la casa”, la cual queda a
la orilla del río, donde media casa está en suelo estable y la otra esta sostenida por
unos palos en el río, ella se encuentra esperanzada en que alguien del estado la
37
ayude y los trasladen a otro lado. De manera semejante, se inquieta por la salud de
su hijo, él trabaja, pero ella piensa que volvió a recaer en las drogas, piensa que se
gasta todo su sueldo en el vicio, teniendo familia (esposa e hijos).
Dicho brevemente, en la Valoración de Riego Familiar Doña Sonia nos
manifestaba, de manera tranquila, que no ha sufrido ningún tipo de violencia ni física
o ni verbal, no obstante, es consciente de que existen adultos mayores que si la
reciben. También nos expresó: “Por el exceso de personas que están en mi hogar,
no tengo privacidad, aunque puedo dejar cualquier objeto de valor en un lugar de
mi casa, porque sé que luego lo voy a encontrar donde lo dejé”. Se suele sentir
incómoda dentro del hogar, ella indica, que le gustaría vivir sola en una casa propia,
expresó textualmente: “No me gusta molestar a mi hijo y a su mujer con mis cosas”.
De igual modo, cuando no puede comprender un hecho de alguna situación, ella se
siente confundida y triste consigo misma, a pesar de que los familiares le traten de
explicar el hecho (lo que dicen). En realidad, fue cuando la entrevistamos y ella no
entendía alguna pregunta, muchas veces, agachaba la cabeza, miraba para otro
lado, se ría y nos esquivaba la pregunta. Similarmente, cuando trataba de
responder, ella sentía que contestaba de forma errónea, a pesar de que nosotros
explicábamos de diferentes formas lo que queríamos preguntar.
A propósito, cuando los instrumentos se referían a su pasado, Doña Sonia tenía
su rostro triste, decaída, por su infancia, la muerte de sus padres en muy temprana
edad, la migración de cuidad de Esmeraldas a Guayaquil. En este caso, en la Escala
de Depresión Geriátrica comenzamos a notar que se conmovía y comenzaba a
caerle gotas de lágrimas (rápidamente se las limpiaba con la mano) en algunas
preguntas, para ilustrar mejor fue en: Si a renunciado a alguna actividad (ítems 2)
nos expresó: “Sí”, todo comenzó desde que era pequeña, la pérdida de sus padres,
el cambio de ciudad, y no contar con una familia estable refiriéndose a que no logró
convivir en armonía con los padre de sus hijos, siendo de diferentes compromisos.
Por estos diversos sucesos, indicó: “No pude realizar muchas cosas que quería” (no
las especificó cuáles). A pesar de todo lo sucedido, siempre destacaba que ella aún
tiene esperanzas en el futuro y trata todos los días de levantarse del mejor ánimo
posible, afirmó: “Sino me motivo yo misma, quién lo va a hacer”.
Por supuesto que, en el Inventario del Autoestima exteriorizó emociones en el
que habla sobre si cambiara cosas de ella (ítem 3), Doña Sonia al responder se
refería más a su estado económico y la vida de su pasado (lo cual mencionaba
mucho). En el siguiente punto, sobre si se dio por vencida fácilmente (ítem 10),
manifestó que cuando siente que algo no lo puede hacer, lo deja a un lado.
Precisamente, nos contó que hace mucho tiempo ha pensado en vender sus
38
corviches en la principal del Guasmo Sur, con el objetivo de generar más ingresos.
Ya que, lo que recauda ahora solo le alcanza para comprar más material, sin
embargo, nos cuenta que necesitaría ayuda para sacar los materiales hasta el lugar,
y tiene dudas de si tal vez le iría bien venderlos ahí.
La siguiente visita fue a Doña Juana de 60 años, ella nos hizo pasar al portal de
su casa, nos brindó sillas para sentarnos, aunque ella no se quiso sentar,
manifestaba estar ocupada y que la visita iba a ser rápida. Actualmente, convive
con sus tres hijos ya mayores de edad y dos nietas. Cuando se pronunció el
consentimiento informado, ella manifestó que no podía leerlo y llamó a su hija para
que lo lea y lo firme. Mientras la hija salía, nosotras procedimos a tomarle el test de
Mini Mental, en presencia de sus nietas, quienes ayudaron a escondidas a su abuela
con las respuestas. En la realización de la prueba, hubo muchos desaciertos en el
lenguaje, en la orientación del tiempo y espacio, en el registro de información y
deletreo recibió ayuda de sus nietas, también fallas completas en cálculo
matemático donde decía: “Uy no puedo, ahí sí estoy perdida”. Doña Juana seguía
llamando a su hija mediante gritos, antes, durante y después de la aplicación del
único instrumento, probablemente para que salga, firme y siga con la entrevista.
Apenas, se terminó el test, Doña Juana entra a su casa y al rato sale su hija de
23 años, con las uñas a medio pintar. A partir de ahí, nos quedamos con ella, porque
Doña Juana no salió, se fue a realizar los quehaceres. Por esa razón, solo
aplicamos los instrumentos de apoyo social y nos retiramos. Días después volvimos,
fuimos hasta la casa de ella, sin la Sra. Nancy porque ya habíamos quedado que
retomaríamos las familias para completar los instrumentos, pero así mismo pasó,
Doña Juana, estaba ocupada.
En sí, el hecho ocurrió de esta manera, estamos afuera preguntando por Doña
Juana, la puerta estaba cerrada, el hijo salió, le comunicamos a que venimos, él
volvió a entrar y desde afuera se escuchaba la voz de ella diciéndole: “Ahorita estoy
ocupada”. Luego, salió y nos manifestó: “Mi mamá se sentía mal y estaba ocupada”,
decía que él nos podía ayudar. Entonces, le mencionamos si se podía pasar y dijo:
“No, porque tan haciendo limpieza”. Por eso, se realizó el abordaje parados, el señor
asomado entre las rejas de la puerta, y nosotras desde el otro lado, detrás de ella.
Así, para aprovechar el tiempo, se volvió a realizar una breve explicación del
proyecto. Visto que, el señor tiene 40 años, actualmente no tiene trabajo y tienen
una relación conflictiva con su esposa, estuvo en la cárcel hace algún tiempo y ha
consumido sustancias tóxicas. Manifestaba que conoce muy bien a su mamá y, por
ende, podía responder todo sobre ella. A partir, de ahí seguimos con la Escala de
Lawton y Brody, preguntamos según la capacidad de usar el teléfono decía: “No ha
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aprendido aún”, y tampoco maneja asuntos económicos, afirmó: “Solo cuando va la
tienda si puede manejarlo”; sin embargo, ella si realiza los quehaceres sin ningún
inconveniente, se va de compras, utiliza el transporte público y es capaz de manejar
su medicación.
Con respecto, a la Escala de Yesavage, según el pensar del hijo entre las
respuestas más destacadas, respondía que Doña Juana a veces se maneja un buen
ánimo, siente que ella tiene miedo del futuro con respecto a su salud, y
probablemente no se sienta satisfecha con su vida. De esta misma forma,
detallamos la siguiente prueba, Inventario de Coopersmith, generalmente considera
que su mama se siente bien consigo misma, le gustaría salir de su casa para pasear.
Al contrario, él refiere que los problemas suelen afectarle mucho, y con frecuencia
se desanima por lo que hace.
En último lugar, se empleó el cuestionario de ánimo depresivo al hijo de Doña
Juana, se le indicó que se ubique en lo acontecido esta última semana, y que
proceda a responder basándose en él mismo. Ahí, se denotó que pocas veces fue
feliz, opinó que ya no podía más, pensó que no podía sacarse de encima la tristeza,
creyó que la gente fue poco amistosa con él. Por su supuesto, decía que se sintió
muy triste, aunque raras vece lloraba y perdía el apetito. Adicional, mientras una de
nosotras conversaba con el señor, la otra procedió aprovechar la presencia de las
nietas de la Sra. Juana y se realizó dos pruebas de niñez (Raven y de los colores)
se procedió aplicarlo sentada en el filo de la vereda con el infante disponible.
Mientras tanto, el Índice de Katz se nos pasó por alto, y se respondió mediante
en los argumentos de los hijos de Doña Juana y la observación propia.
Indiscutiblemente, el instrumento de Valoración de Riesgo Familiar no se tomó en
cuenta, dado las condiciones de las entrevistas. Se resume que, el entrevistado y el
lugar, no eran los adecuados para proceder con la aplicación de las pruebas.
Días después, se visitó a Doña Antonia, ella nos colaboró con la entrevista muy
amablemente y nos invitó a pasar a su sala. Actualmente, convive con su hija y su
nieto, ya mayores de edad. Si bien, tiene más hijos, ellos casi nunca la visitan. Ahora
bien, en la aplicación de los instrumentos, el contexto no era el adecuado, la
iluminación no ayudaba en lo absoluto. Al mismo tiempo, se presentó dificultades
para firmar el consentimiento informado, Doña Antonia había sufrido anteriormente
un accidente en su mano derecha, así pues, obstaculizaba moverla, por ende,
necesitó la ayuda de su nieto presente para firmar el documento. En el desenlace,
según el Índice de Katz, las actividades de aseo personal, alimentación y trasladarse
aún los puede realizar con cuidado, y en la Escala de Lawton y Brody, según las
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actividades de cocinar, usar el teléfono, lavar la ropa, entre otros, en sí
manualidades que requieran motricidad fina, no las efectúa por el motivo de su
lesión en la mano y porque tiene quién las realice por ella. Esta incapacidad de no
hacer nada, no estar en constante movimiento y sentirse que no sirve para nada,
genera en ella sentimientos de frustración y tristeza.
En cuanto, la aplicación del Mini Mental los resultados detallaron que Doña
Antonia disfruta de buena memoria, recuerda las palabras indicadas, se ubicaba en
tiempo y espacio, pero tiene fallas con los números y deletreo, y refiere que no le
gusta las matemáticas. Poco después, en la aplicación del test de estrés percibido,
se exteriorizó textualmente: “Soy una mujer bien pobre, la diabetes me pone mal”.
Ratifica que posee 14 años con esta enfermedad, motivo de su irritabilidad, estrés
y depresión la mayoría del tiempo, además, de no contar con el dinero suficiente
para las medicinas y los tratamientos, la sitúan en un estado aún peor
emocionalmente. En sí, a pesar de describir el tiempo que debe situarse para
responder los ítems, al igual que en el cuestionario de ánimo depresivo, ella refería
más a su pasado en general y no al tiempo específico que indicaba el test. Hay que
destacar que, sentía un fuerte dolor por su pasado, indicó que aparte de su
enfermedad, sufrió la pérdida de su marido hace 7 años, y que era feliz cuando
estaba con él.
A pesar de, considerarse como una mujer amistosa, Doña Antonia suele ser poco
sociable, anhela salir a reuniones donde asistan sus amistades cercanas. Se quejó
de la bulla que hacen a sus alrededores y las fiestas, por lo que manifestó que desea
cambiarse de casa, donde prospere la tranquilidad. Contó cuando era joven, en
compañía de su marido disfruto mucho, aunque existían peleas, él la atendía
cuando estaba con vida. Después, cuando se continúa con el Inventario de
Coopersmith y el Cuestionario de Ánimo Depresivo. Considerando que, en el
despliegue de las proposiciones de estos instrumentos, se notó más triste al adulto
mayor, con lágrimas en los ojos, a raíz de las preguntas donde ella respondió que
se considera una persona simpática, pero que llora mucho, se siente que no puede
más, se siente deprimida y no le padece comer, no tiene más opción para aceptarse.
Sin embargo, ella confía en Dios y cree en él, que le dará fuerzas para afrontar la
enfermedad. Además, indicó que no presta mucha atención a problemas que no
tengan que ver con su salud, ella se enfoca en eso. A su vez, pasa mucho tiempo
en su casa sola, sin conversar, sin hablar, sin hacer nada. De igual modo, se da por
vencida fácilmente, se siente mal por su enfermedad (desearía que la situación no
existiera, igual que la muerte). Aunque, expresó que gozaría salir de su casa para
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distraerse y socializar. Cabe señalar que, a pesar de todo ella se siente llena de
energía y le gustaría asistir a reuniones para matar el tiempo.
Brevemente, existieron varios momentos donde los ítems tenían relación entre
las pruebas, por lo que Doña Antonia manifestó es más de una ocasión: “Ya le dije
eso”, con un rostro cansado. Entonces, declaraba incómodo responder dos veces a
la misma pregunta, es fastidioso. Sin embargo, al final, cuando nos retiramos de su
humilde hogar, ella a diferencia de cómo nos recibió, se hallaba alegre, sonriente, y
agradecida, manifestó que fue muy agradable nuestra visita.
En otra de nuestras visitas, se acude donde Don Herminzul de 89 años. Vive
junto a su hijo, su nuera, sus nietos y sus bisnietos. Afectuosamente, nos recibió, él
estaba dispuesto a colaborar y contestarnos todo lo que este a su alcance. La
entrevista se llevó acabo en la sala, en presencia momentánea de su nieta Rosa. El
espacio era muy oscuro, y no permitía una buena visualización y desarrollo de las
pruebas. Pronto, nos contaba que, toda su vida vivió en Esmeraldas, pero desde
que viudo, luego de 6 meses decidió mudarse a vivir a Guayaquil. Desde ese
instante, se ha sentido cómodo, pero expresó: “No es lo mismo que mi casita”.
Adicional, revela no haber vivenciado ningún tipo de maltrato, ni desde que vive con
su hijo, ni cuando vivía con su mujer.
Bueno, en sí, entre las pruebas aplicadas se determinó que las actividades
personales como bañarse, vestirse, comer, su manejo económico, trasladarse, etc.,
lo realiza solo, sin problema. A pesar de, necesita ayuda en el tema de los
medicamentos, indicó que utiliza: “Su poya” (refiriéndose al papel escrito con las
horas que le toca tomar los fármacos). Sin embargo, entre las actividades diarias
instrumentales, él considera que puede realizarlas, pero de manera ligera, es decir,
aún puede salir a comprar a la tienda, lavar la ropa pequeña, usar el transporte
público. Don Herminzul, refirió: “No puedo quedarme sin hacer nada en la casa”.
Actualmente, cuenta con amigos en el barrio, de esa manera, socializa y juega
cartas, se mantiene entretenido, afirmó: “No gustaría quedarme encerrado en estas
cuatro paredes”. Entre los otros aspectos evaluados, las cuestiones de memoria,
repetición, cálculo y atención exhibían dificultad, al igual que recordar el día y año
en el que se encuentra.
En cambio, en la Escala de Depresión Geriátrica, sobre si tiene miedo de que
algo le esté pasando (ítems 8), Herminzul nos respondió: “Si”, pero se refería a su
salud, decía: “Si no me cuido podría ocurrir algo grave”. Por el contrario, según el
Inventario de Autoestima, nos reflejó que mantiene un nivel alto de autoestima,
42
añadió que, a pesar, de llevar poco tiempo viviendo en esta comunidad, esta casa,
anuncia que se ha sentido muy bien, concibe que lo atienden bien y no le hace falta
nada con respecto a lo económico.
La siguiente entrevista se la realizó a la Sra. María Caicedo, tiene 76 años, vive
con su hija, su yerno y sus nietos. Cuando llegamos, nos recibió Luisa, su hija; ella
dijo que su madre tiene discapacidad visual, nos explicaba que no puede ver en lo
absoluto. La pérdida de la visión no fue de un momento a otro, afirmaba, que se le
fue disminuyendo al pasar los años. Luisa indicó que se la podría operar, aunque
expresó: “A la edad de mi mamá, sería arriesgar su salud, además no hay plata”.
Indistintamente, de su discapacidad, la mamá se desenvuelve sola en actividades,
aunque recibe un poco de ayuda, como bañarse, vestirse, trasladarse, comer y lavar
las prendas íntimas. A pesar, de que Luisa sea la que se encarga de la limpieza del
hogar, ella decía que su mamá lo realiza para entretenerse porque se aburre, al
mismo tiempo, le gusta hacerlo (lavar la ropa).
Similarmente, se conversó con la Doña María sobre el tiempo que tiene viviendo
en la comunidad, con el fin, de poder establecer confianza. Si bien, se procedió con
la aplicación del Mini Mental, y así, se preguntó sobre la orientación en el tiempo,
resultó que Sra. María desconocía la fecha, exactamente indicó: “No me pregunten
cosas así”, con unos gestos de inconformidad. Con lo dicho, fue incómodo seguir
realizando esa prueba, se tomó por abandonarla.
En cuanto a, la Escala de Depresión Geriátrica se sintió conmovida en los ítems
2, 6 y 20, estos se referían a, determinar si ha renunciado a muchas de sus
actividades e intereses, al igual que, sufre molestias por pensamientos que no
puede sacarse de la cabeza, así como también, le es difícil poner en marcha
proyectos, las respuestas fueron positiva. Para esto, nos contó, su visión se viene
deteriorando desde hace muchos años, y que, todo esto le pasaba por su
discapacidad visual. Su estado no le ha permitido ser tan independiente como ella
pretendía, en esos momentos sus ojos lagrimeaban. A pesar, de su situación no se
siente inútil, se concibe estar llena de energía y alegría, además, no evita las
reuniones sociales. De tal forma, respecto al inventario de autoestima la Sra. María
obtuvo un nivel alto, manifestó que se siente capaz de hacer cosas, y en cuestión,
que no pueda, se siente mal, pero expresaba que después hacia algo nuevo para
distraerse.
En tal caso, se siguió con la Valoración de Riesgo Familiar mencionaba que no
ha sentido ningún tipo de maltrato, resaltó: “A pesar de tener esta enfermedad no
43
me han dejado abandonada”. Para terminar, durante la implementación de los
instrumentos, el yerno interrumpía mucho, cada vez que ella decía algo referente a
la superación a pesar de su discapacidad, él se reía o hacia algún sonido molestoso,
como si, lo que ella dice es mentira. Finalmente, Doña María decía: “No prestemos
atención y sigamos con lo nuestro porque él es así”, así mismo explicó: “Siempre
ha sido así, no sé cómo mi hija lo aguanta, es un vividor, siempre ha vivido en mi
casa”.
Aparte, entre los acontecimientos vivenciados en las prácticas fue, a raíz de, una
reunión en el MIES realizada 4 de diciembre, donde se trató el tema de la validación
de prácticas, en este asisten los líderes estudiantes de cada comunidad y la Psic.
Aroni (coordinadora del proyecto), dialoga con los respectivos encargados del
establecimiento. En efecto, nos brindan otra indicación a seguir, como en nuestra
comunidad (Coop. Pablo Neruda) existe un CDI cercano, se indicó visitar familias
con niños que dispongan de este servicio, con la intención de validar las prácticas.
Es por eso, que se planificó la visita a las instalaciones de dicha institución, se
realizó la identificación de los estudiantes de prácticas, se procedió con la
presentación del proyecto. Conjuntamente, se solicitó un listado de las familias que
disponen de su servicio, documento que nunca fue facilitado. En fin, fue difícil
organizarnos para realizar esta actividad, debido a la poca disponibilidad de horarios
de los integrantes (estudiantes).
A pesar de aquello, en la siguiente visita conversamos con Doña Nancy (quién
es considera como nuestro referente central, un pilar en el proceso de prácticas), le
anunciamos lo acontecido en el MIES, buscamos rápidamente la solución, debido
al poco tiempo disponible. Enseguida, nos dirigimos a la casa de una comadre,
quién vive a unas cuadras de la casa de ella, nos presentó y delegó con quién
establece una buena relación de amistad y respeto mutuo, la Coordinadora del
Comité de Padres de Familias del CDI, Shirley Coello, con anticipación se habían
comentado nuestra presencia. Tan pronto, conseguimos visitar familias que tengan
relación con el CDI, ella se encargaba de llevarnos hacia los hogares de éstas, en
sí, realizaba la misma labor que Doña Nancy como realizar una introducción ante el
visitante.
Hay que mencionar que, las familias presentaban un denominador común, ya
que, ninguna recibe el bono de desarrollo humano, vehículo, ni otras propiedades.
Se decía que antes si lo recibían el bono, pero se los quitaron. En su totalidad,
hablamos de familias numerosas y extensas, y con un único caso, monoparental.
Por otro lado, la etnia, están entre mestizos y afrodescendientes en su mayoría, con
una escolaridad incompleta, entre la primera y secundaria. Se debe agregar que, su
44
hogar es propio, aunque el ingreso de la familia es de dos a tres veces menor a lo
que gastan en el hogar; y quién lo sustenta, son los hijos o nietos en diversos casos.
Siguiendo con el proyecto presente, una vez evaluado y encontrado la
problemática se procedió a realizar talleres comunitarios con intención de promoción
y prevención dirigido a niños y niñas, familias, adultos mayores, y referentes
principales de la comunidad. Se inició con la invitación de casa en casa a los
miembros evaluados de la comunidad, con semana de anticipación de la fecha del
taller. Días antes de la emisión de ello, sucedió un imprevisto, se encendió la casa
de Doña Nancy, se comunicó enseguida con nosotras para avisar lo sucedido. Hay
que mencionar, acudimos según lo planificado a la comunidad, para entonces, la
comunidad estaba apagada, es decir, ya no estaban los parlantes en las ventanas,
ya no había música como solía existir cada fin de semana. Ese fin de semana, se
observó a los vecinos y gente ajena a la comunidad que aprecia mucho a Doña
Nancy, llegaban en carros consecutivamente o caminaban con platos de comidas,
con el fin de apoyarla y alentarla, con víveres y entre otras cosas, la gente se
solidarizaba por sus pérdidas materiales.
Actualmente, se encuentra en las instalaciones de la Casa Comunal con su
familia y las pocas cosas que le quedaron. Más aún, se dialogó con Doña Nancy
(sobre lo planificado por hacer), y ella dispuso: “Se proceda a realizar a pesar de mi
situación, y acomódense con los materiales y la gente disponible”. Mientras tanto,
ella decía: “Me van a disculpar, no tuve tiempo de ayudarlos en la convocatoria de
las familias como se los había prometido”. En general, la gente que estaba invitada
obviamente no asistió, por diversos motivos, pero el principal era que estaban
conmovidos por la situación (el incidente del incendio), y para entonces, no sabían
si se iba a realizar el taller, por ende, no asistieron. En otras palabras, nosotros
sacamos las sillas pequeñas disponibles a la calle (al pie de la Casa Comunal), las
colocamos al pie de un árbol para utilizar su sombra, al ver tanto niño afuera
jugando, y, además, de contar con material didáctico para trabajar con ellos, se
procedió a invitarlos a sentarse y participar de la actividad. En ese caso, se empezó
con cinco niños y terminamos con 23 niños, quienes estaban dispuestos y felices
del taller. En cuanto a las actividades que se realizaron con ellos, fue la técnica de
la telaraña sobre los valores, “Simón dice” y el “barquito viene cargado de”, y
terminamos dando refrigerio y agradeciendo su presencia.
Luego, tomamos las sillas grandes y procedimos a invitar nuevamente a la gente
que vive cerca de la casa comunal y se encontraba disponible. Hubo muchas
personas que se les realizó la invitación, pero no acudieron. En sí, se efectuó el
taller con seis personas, entre ellas la Sra. Nancy y la Sra. Shirley. Se hizo un grupo
45
focal sobre la temática del apoyo social de la comunidad. En el cual, se manifestó
los diversos puntos de vistas de las situaciones actuales en las que viven, sobre el
desempleo y la drogadicción.
Es necesario recalcar que, el siguiente taller no se logró ejecutar, el mismo que
trataba sobre la importancia de poder utilizar el tiempo libre con el adulto mayor.
Con esto se quiere decir que, cuando se hacia la convocatoria de este taller al igual
que en los demás, se iba a visitar a la familia o adulto mayor para ejecutar la
invitación al taller, no se encontraba nadie en el hogar o no estaba la persona que
nos atendió en la primera entrevista, en varias situaciones nos pasó lo mismo, de
igual forma, se procedió a dejar el mensaje con la persona disponible en el hogar.
Para terminar, se concluyó con un último taller en el CDI de la comunidad, un día
entre semana, el cual consistía en desarrollar la motricidad fina con niños de 2 a 3
años. Al llegar al lugar nos recibió Mayra Jaramillo (Coordinadora de la Institución),
nos recibió con un cordial saludo, feliz de nuestra visita y práctica, nos indicó sobre
cómo estaba distribuido los grupos de los niños, si bien existían tres divisiones con
diferentes edades. Ahora bien, nosotras trabajamos con la misma distribución que
tenía el CDI, pero solo con tres grupos dando un total de treinta niños. Se empezó
con la explicación detallada de cada actividad, con ejemplos. Así, una de las
actividades era soplar mediante un sorbete sobre la pintura para poder esparcirla,
ésta se realizó de manera individual; la otra actividad, disponía de sacar stickers y
pegarlos en una hoja, éste se realizó de manera grupal. Al finalizar, se obsequió
galletas a los niños por el buen trabajo realizado. De esta forma, la coordinadora y
educadoras quedaron alegres y satisfechas con nuestra participación y actividades
realizadas.
Resumiendo, con respecto a las tutorías de prácticas con Psic. Aroni, se
estableció un horario, se indicó que los jueves de 2 pm a 6 pm se estaría disponible
en las instalaciones del CDID, para cualquier acontecimiento. Entre las efectuadas,
la primera fue el día 29 de noviembre organizada por Psic. Viteri días después del
primer acercamiento grupal en la comunidad, en el cual, la reunión incluye solo a
los líderes de cada grupo comunitario, aquel día no estuvo presente el psicólogo.
Con el objetivo de conocer el recibimiento, los diferentes acontecimientos y los
avances con la comunidad.
A propósito, la siguiente tutoría fue 6 de diciembre, se ejecutó en la Facultad en
el cubículo de la profesora, de ahí se le indicó a la Psicóloga que el horario asignado
por ella choca con nuestras tutorías de titulación, y por tal motivo, se sugería sea
considerada como parte de las tutorías. En cuanto a lo sucedido, nos tocó buscar a
46
la profesora, esperarla y luego hablar con ella, sobre lo acontecido días antes en el
MIES, se indicó que la mayoría de los test ya estaban resuelto, y ya se tenía
planificado visitar más familias que contengan adulto mayor. Para entonces, los
instrumentos no fueron calificados hasta el próximo año. Además, se le solicito el
protocolo del proyecto. En ese caso, nos manifestó la importancia de las visitas a
las familias con niños en el CDI y manifestó que los documentos solicitados serían
compartidos vía correo.
En pocas palabras, en ese año no existió más tutorías, es decir, que las
indicaciones próximas fueron relatadas vía telefónica en el grupo de prácticas, entre
esas eran no asistir a la comunidad en fechas festivas como fin de año, y de tener
avanzado el proyecto hasta los talleres. Posteriormente, el próximo año, el jueves
10 de enero 2019 se convocó a una reunión a todos los estudiantes de intención
social en el CDID, el cual estaba dirigido por el Psic. Viteri, adicional, se contaba
con la presencia de Psic. Bajaña, Psi. Briones y Psic. Elsa, el fin de la reunión fue
presentar los documentos de tabulación y explicar cómo proceder a ingresar la
información. Cada uno explicó sus mismas áreas ya anteriormente mencionadas.
En el caso de Psic. Bajaña, su presentación presentó dificultades, se le
desconfiguró una fórmula de una celda y no pudo seguir explicando, por ende, fue
muy pobre su presentación, para lo complejo que es su documento, por esta razón,
se dificultó mucho la tabulación de los instrumentos de familia. Los demás
expositores manifestaron excelente su exposición. Con respecto, al formato del
documento a llenar, el mejor y más fácil de manejar fue el de apoyo social, por su
diseño y estructura clara. Al final, se indicó la fecha límite de entrega de las
tabulaciones, siendo el miércoles y jueves de la semana próxima. Al igual,
explicaron que se extendió el tiempo finalización del proyecto hasta principios de
febrero. Mientras tanto, se desconocía la forma de entrega de los test. Para concluir,
indicaron que se iba a socializar el documento de Excel expuesto cuando estén los
arreglos sobre el inconveniente de la Psic. Bajaña. No obstante, éste se compartió
el lunes 14 de enero al medio día, quedando cerca al tiempo de entrega, por lo cual,
se hizo complicado llenar y completar la actividad para la fecha.
Podemos considerar que lo dicho hasta aquí, se puede apreciar en la siguiente
Tabla 3, de manera sintetizada y objetiva, solo los puntos más relevantes de la
recuperación de lo vivido según el eje de sistematización del presente trabajo de
titulación; y además, ver en la sección de anexos las fotografías y el diario de campo.
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Fecha Actividad Participantes Objetivo Método Resultados Contexto
26/10/18 Actividad 1:
Presentación del
Proyecto
seleccionado en
las instalaciones
del CDID.
Elsa Aroni,
Estudiantes
interesados
de noveno
semestre.
Explorar y
describir
información sobre
las intenciones del
proyecto
comunitario.
Método
exploratorio
La mayoría de los
estudiantes
quedaron
interesados por
pertenecer al
proyecto.
Escases de
alumnos que
asistieron,
favoreció a una
presentación más
clara y detallada.
31/10/18 Actividad 2: Se
realiza reunión
para detallar el
protocolo,
encuentros,
talleres a cumplir
en el proyecto.
Elsa Aroni,
Estudiantes
interesados
de noveno
semestre.
Explicar y detallar
información
relevante para
tener en cuenta y
cumplir en la
práctica.
Método
explicativo
Conocimiento
básico de las
actividades a
realizar en la
comunidad.
Desconocimiento
del día de visitar
la comunidad y de
los sectores a
escoger.
5/11/18
al
9/11/18
Actividad 3:
Capacitación en
el CDID sobre los
instrumentos por
aplicar en la
práctica
preprofesional
actual.
Elías Briones,
Efrén Viteri,
Lazara,
Gabriela
Bajaña,
Estudiantes
convocados.
Explicar los
lineamientos e
instrumentaciones
necesarios para el
desarrollo del
servicio
comunitario
Método
explicativo
Conocimiento y
conglomeración
de test posibles a
aplicar en la
práctica.
El lugar de
capacitación
quedaba muy
pequeño para la
cantidad de
estudiantes
presentes.
48
18/11/18 Actividad 4:
Primera visita a la
comunidad y
presentación con
la Líder
comunitaria.
Líderes de
cada equipo
comunitario,
Elsa Aroni,
Efrén Viteri,
Doña Nancy
Sondear la zona,
conocer y
conversar con la
líder comunitaria
sobre el proyecto
a ejecutar.
Método
exploratorio
Conocimiento
sobre los
horarios
disponibles para
proceder con la
práctica. Gran
acogida por la
líder comunitaria.
Desconocimiento
de la llegada al
sector por parte
de los líderes del
proyecto.
23/11/18 Actividad 5:
Planificación de
actividades a
realizar en la
comunidad.
Equipo de
trabajo de la
Coop. Pablo
Neruda:
Alyson Castro
Daniela Cruz
Seleccionar
información y
técnicas más
pertinentes para
proceder con el
proceso de
evaluación.
Método
analítico
Preparación
previa con las
técnicas y
conocimientos
apropiados para
el proceso de
evaluación del
adulto mayor.
Lugar de
planificación
apropiado para
realizar el trabajo
(CDID).
24/11/18
25/11/18
Actividad 6:
Primera visita
grupal en la
comunidad.
Familiarización y
socialización del
presente trabajo
de prácticas.
Equipo de
trabajo de la
Coop. Pablo
Neruda:
Alyson Castro
Daniela Cruz.
Dar a conocer el
proyecto a los
miembros de la
comunidad, y las
actividades a
realizar.
Método
descriptivo
Aceptación y
colaboración
hacia el proyecto
por parte de los
participantes
comunitarios,
Conocimiento de
los horarios
disponibles de
Por el horario, las
familias se
encontraban
ocupadas con
actividades
domésticas, y
disponían de
poco tiempo para
la actividad.
49
Líder
comunitaria y
los adultos
mayores de la
comunidad
visitados.
las familias, y
sobre la
percepción de
los anteriores
proyectos.
30/11/18 Actividad 7:
Planificación de
las técnicas y test
próximos a
aplicar.
Equipo de
trabajo de la
Coop. Pablo
Neruda,
Alyson Castro
Daniela Cruz
Administrar,
determinar y
compartir el orden
de los
instrumentos a
aplicar en la
próxima visita a la
comunidad.
Método
analítico
Conocimiento
sobre los test e
ítems no
resueltos, y los
que faltan por
aplicar.
Buen ambiente
en el CDID para
trabajar.
Solo se disponía
de una
computadora.
01/12/18
02/12/18
Actividad 8:
Aplicación de la
entrevista
semiestructurada,
Consentimiento
Informado, Ficha
Sociodemográfica
y Test Mini-
Mental.
Alyson
Castro,
Daniela Cruz,
Adultos
mayores
Determinar el
estado
sociodemográfico,
estado cognitivo
de los pacientes.
Método
evaluativo
Conocimiento de
la apertura, el
estado
sociodemográfico
y el estado
cognitivo que
tiene y vive el
adulto mayor
Contexto
inadecuado, los
vecinos o en
hogar visitado
contaba con un
parlante en alto
volumen lo que
dificultaba la
escucha.
50
06/12/18 Actividad 9:
Tutoría con Elsa
Aroni,
Coordinadora del
Proyecto de
prácticas.
Alyson Castro
Daniela Cruz,
Elsa Aroni.
Informar sobre
acontecimientos
vivenciados en las
primeras visitas.
Método
descriptivo
Conocimiento de
las próximas
directrices por
considerar en las
prácticas.
Contexto
adecuado para
realización de las
tutorías (Facultad
de Psicología).
07/12/18 Actividad 10:
Planificación y
discusión sobre
cambios
establecidos con
respecto al
proyecto.
Alyson Castro
Daniela Cruz
Dialogar sobre las
nuevas directrices
y planificar la
próxima
intervención.
Determinar que
instrumentos
faltan por aplicar.
Método
analítico
Se determinó
alternativa para
la aplicación de
instrumentos a
familias con
niños en el CDI.
Se conoció los
instrumentos que
faltan aplicar.
Escasa
participación del
equipo de trabajo
pertenecientes a
la Coop. Pablo
Neruda.
08/12/18
Actividad 11:
Aplicación del
Índice de Katz y
Escala de Lawton
y Brody
Alyson
Castro,
Daniela Cruz,
Adultos
mayores
Identificar y
conocer sobre las
condiciones de los
adultos mayores
con respecto a las
actividades de la
vida diaria y la
realización de
tareas
Método
evaluativo
Las actividades
diarias pueden
ejecutarlo solos.
Presentan en sí:
dos con
dependencia
severa, dos con
autonomía, uno
Existían
preguntas
parecidas o
tenían relación
con el otro test
aplicado, lo cual
era cansoso para
el evaluado.
51
con dependencia
total
09/12/18 Actividad 12:
Aplicación de la
Escala de
depresión de
Yesavage,
Inventario de
Autoestima de
Coopermith y
Valoración del
Riesgo Familiar
Alyson
Castro,
Daniela Cruz,
Adultos
mayores
Identificar y
conocer sobre la
valoración afectiva
del adulto mayor
(depresión y
autoestima)
Método
evaluativo
Se presenció
adultos mayores
conmovidos por
las preguntas de
los ítems, los
resultados
indican que:
cuatro presentan
autoestima alto,
uno con nivel
medio
autoestima, dos
no presentan
depresión, dos
tiene depresión
moderada.
Entre los
aspectos
calificativos de
los test existían
preguntar que
había que obviar
y seguir con la
siguiente, por lo
fuerte era e
influían en el
estado del adulto
mayor.
Tabla 3 Recuperación de la experiencia vivido
52
Una vez explicado y detallado la situación vivida en la presente práctica
preprofesional, se revisan todos los materiales recogidos, haciendo nota de todo lo
que llama la atención, teniendo en cuenta el eje de sistematización, se busca
diferencias, contrastes y puntos en común. Para finalizar, una vez analizado lo
acontecido, se da paso a la reflexión crítica, triangulando la experiencia, los
conocimientos teóricos y nuestras ideas.
5. REFLEXIÓN CRÍTICA
Las secciones previamente descritas, son de gran importancia para realización
de la interpretación crítica, siendo la pieza clave para generar conocimiento.
Creando así, una respuesta a la pregunta eje de sistematización. A partir, del
estudio de la reconstrucción del proceso, las teorías y los conceptos mencionados
en la revisión de la literatura, relacionado con la experiencia vivida.
Para dar apertura al análisis de la práctica realizada, nosotros escogimos al
adulto mayor porque fue la población donde inicialmente se aplicó las pruebas, y
para entonces, cuando se necesitaba enfocarse en un eje, lo escogimos, pues en
el cual se observó varios sucesos durante el transcurso del proceso de evaluación,
fueron vitales para el desenlace de esta sistematización.
Por tal motivo, a continuación, se procede a analizar y sintetizar la experiencia
en relación con la teoría, el proyecto de prácticas, se proporciona respuesta al eje
central, se identifica y se describe las tensiones y contradicciones del proceso
vivido, por último, se detalla las lecciones aprendidas en el proceso vivido.
5.1. Análisis y síntesis en función a la pregunta eje
En particular, según Erikson (1982), en las etapas del desarrollo, el adulto mayor
encaja en la octava (Integridad vs. Desesperación), en el que se declara la
contradicción entre el deseo de envejecer satisfactoriamente y la ansiedad que
producen los pensamientos de pérdida de autonomía y muerte. Acorde con esta
teoría, desde nuestro punto de vista, se revelaba en los acontecimientos expresados
y observados en Doña Sonia (la muerte de sus padres) y Doña Antonia (el
fallecimiento de su esposo), ellas presentan tener síntomas de ansiedad y
depresión, basado en las situaciones vividas tanto las actuales (situación monetaria
baja) como por los sucesos pasados tal mencionados.
53
No obstante, Guzmán (2010) asocia generalmente al adulto mayor a la etapa
productiva terminada, con historias de vida para ser contadas como anécdotas,
leyendas o conocimientos, relacionando la imagen de este personaje a la soledad,
incapacidad, pérdida de rol, baja autoestima, poco participativo dentro de un grupo
social. Básicamente, lo que afirma este autor, así textualmente, se observó en la
práctica; al fin y al cabo, es la realidad de la población estudiada. Es decir, ellos
gozaban narrar sus historias, al mismo tiempo que lo hacían, se vislumbraban que
sufrían de aislamiento familiar y otros sociales. En lo que concerniente a la pérdida
de rol, fue notorio comprobarlo desde la observación de la dinámica del mando en
los hogares de los estudiados, y lo mismo pasa con los otros aspectos que
menciona el autor.
De igual forma, como sabemos el proceso de envejecimiento se ve influido por
múltiples factores, sin duda los que se revelaron en gran medida fueron los
socioeconómicos, esto aplicó para todos los adultos mayores; los ambientales, se
podría mencionar el caso de Doña Antonia con su fractura en el mano; y el estilo de
vida, sedentaria que se daba en la mayoría de los visitados, no ejecutaban ningún
ejercicio o caminata (Millán Calenti, 2014).
Verdad es que, entre otros cambios que se dan, como a nivel biológico y
fisiológico se evidencia problemas de salud según Millán (2014), éste repercuta en
conciliar el sueño, se ve afectado y se realiza menos profundo, por ejemplo, se
evidencia en el caso de Doña Antonia, a causa de su estado de salud (diabetes),
ella manifestaba no poder dormir o duerme menos horas que antes. Semejante
ocurre con el nivel cognitivo, se observó alteración de la memoria, tal como en la
prueba que se realizó a Doña Sonia, quien esquivaba las preguntas. A nivel social,
se presentan los cambios en la dependencia, personalidad; las modificaciones
familiares, tal como ocurrió en el caso de Doña Antonia donde sus hijos se
marchaban del hogar y pérdida de la pareja; los cambios de la economía domésticas
que se observó en todos los estudiados, al igual que la pérdida de relaciones
sociales. Como resultado, al pasar por estas situaciones conflictivas, es lógico
pensar que, según Fernández Ballesteros (2007), los individuos sufran reacciones
afectivas negativas tales como depresión, soledad, malestar, en definitiva,
sufrimiento.
Ahora bien, según Sanjoaquín et al., (2006) el proceso de evaluación indica que
resulta conveniente continuar con la entrevista por separado con el paciente (adulto
mayor) y con la familia, siempre que sea posible, para contrastar la información. De
modo que, nosotras en cambio poseímos la presencia de los familiares en dos
situaciones, tal como fue con Doña Caicedo y Don Herminzul, los cuales se
54
entrometían en la entrevista, de cierta forma influían y alteraban las respuestas del
participante. Lo cierto es que, la participación precisa de algún pariente era en la
presentación del consentimiento informado y el llenado de la ficha
sociodemográfica, por motivos de los mismos contenidos del instrumento (sin tomar
en cuenta las pruebas de apoyo social y familia). A fin de cuentas, al terminar con
estos instrumentos nosotras exteriorizábamos que en los próximos test solo
necesitábamos la presencia del adulto mayor, así pues, en algunas situaciones si
nos dejaba solas con ellos, pero en otros casos, como los ya mencionados, se
quedaban.
Simultáneamente, Sanjoaquín et al., (2006) el proceso de evaluación del adulto
mayor presentó un parecido con la valoración geriátrica integral, tal muestra, se
debe comenzar con la esfera clínica donde se realiza una entrevista clásica, se
pregunta sobre los antecedentes personales, se valora los diagnósticos pasados y
presentes, ingresos hospitalarios, intervenciones quirúrgicas, la presencia de algún
síndrome, seguido de una historia farmacológica completa y actualizada, historia
nutricional, exploración física, exploraciones complementarias y elaboración de un
listado de problemas; información sobre la enfermedad actual. En cambio, nosotros
en la práctica no hicimos una entrevista basado a este bosquejo de aspectos por
conocer, más bien, nos guiamos solamente al modelo de ficha sociodemográfica
establecida por el proyecto, donde había un espacio establecido para preguntar si
algún familiar dispone de alguna enfermedad (de manera general). Más que nada
se preguntó, los demás acontecimientos, como la presencia de algún síntoma o
historia farmacológica se iba añadiendo según los otros instrumentos aplicados
donde el sujeto lo mencionaba. De esta manera, nosotras consideramos una idea a
realizar un mejor proceso de evaluación, si solo se toma en consideración al adulto
mayor por abordar, entonces sería primordial abordar la esfera clínica, mediante la
ayuda de su cuidador o familiar; luego abordar las otras esferas cognitivas,
funcionales, sociales, afectivos.
Por lo que se refiere a, la valoración funcional (Sanjoaquín et al., 2006), se
implementó dos escalas para medir las actividades de la vida diaria (índice de
Lawton y Brody y Katz), a pesar de que tienen un parecido, se los prefirió tomar de
manera consecutiva, primero el más sencillo y corto, luego el más extenso. Los
evaluados igual denotaban que entre sus contestaciones, las respuestas coincidían,
refiriéndose al instrumento anterior. En algunos casos, el índice de Katz se procedía
a llenar de manera autónoma por el propio entrevistador, basándose en lo narrado
y observado sobre lo que puede hacer y no el entrevistado.
55
Por otro lado, con respecto a la valoración del nivel cognitivo (Sanjoaquín et al.,
2006), cuando aplicábamos el Mini Mental, para calificar aspectos relevantes acerca
de la función intelectual: Orientación temporoespacial, memoria reciente y de
fijación, atención, cálculo, capacidad de abstracción, lenguaje y praxis
(denominación, repetición, lectura, orden, grafismo y copia), nos ayudaba a conocer
el estado mental del adulto mayor. A pesar de que, percibíamos observábamos que
la puntuación no estaba ajustado a la edad y al nivel de escolaridad de los
participantes. Como, por ejemplo, al llegar al punto del cálculo y atención, al
momento de iniciar con este, al tan solo escuchar lo que se iba a medir los
participantes rechazaban la prueba, ellos se consideraban incapaz de realizarla.
De esta forma, nosotras consideramos aplicar al final de todas las pruebas, medir
el nivel afectivo con las Escala de Yesavage y Coopersmith, siendo uno más
complejo que el otro. El motivo de tomarlo al último, el asunto es que reflexionamos
sobre el contenido y la intensidad de los ítems. Bueno en sí, en ellos se tomó en
cuenta los aspectos observables (el tono de voz, el rostro, movimientos corporales).
Como se ha dicho, se hacía repetitivo algunos ítems, según nuestra perspectiva
consideramos, está bien redundar ciertas preguntas, con el fin de corroborar
información, pero sería adecuado aplicarlos en un tiempo prudente para que este
sea eficaz y no molestoso o tedioso para el entrevistado.
En nuestro caso, desde el principio, el tiempo fue limitado para nosotras, lo que
nos impedía poder aplicar los instrumentos de forma prudente, por ende, se nos
hacía difícil dar esos lapsos de tiempo entre las pruebas parecidas. Como posible
solución, en el caso que se disponga de más apertura en la comunidad y tener más
organizado el tiempo, sería adecuado realizar una planificación de visitas según el
horario disponible del adulto mayor o la familia, y ubicar en días diferentes las
pruebas que miden lo mismo, o en tal caso, revisar la prueba y apuntar los ítems
parecidos, para poder aplicarlos el mismo día, para sí, conocer de antemano los
ítems que no se deben mencionar nuevamente.
Haciendo un paréntesis, podemos mencionar que el instrumento de Coopersmith,
a pesar de coloca la autoestima en tres niveles, donde las respuestas son cerradas,
afirmativas o negativas, se obtenía la información corta poco concisa. Aunque,
algunos usuarios se limitaban a responder, más no explicar, pues la situación no lo
indicaba. Sin embargo, algunos adultos mayores si se desplegaban en su
respuesta.
Continuando, una de las dificultades que se manifestaron en la mayoría de las
pruebas, fue el grado de escolaridad y cultura que presentaban los adultos mayores,
56
cabe señalar que su escolaridad no pasa de la primaria. Vale la pena decir que
cuando existía el proyecto de alfabetización del estado, algunos de los ciudadanos
de la comunidad lo acogieron y se inscribieron, otros indican que se han
autoeducado y salido adelante por sus propios medios. A raíz de reconocer el nivel
de estudio y tener en consideración aquello, al momento de tomar los instrumentos,
se procedía a leer y explicar los ítems; se manejaba un lenguaje no técnico. Lo cierto
es que existían varias palabras que los adultos mayores no entendían, y se les
procedía a explicar o dar ejemplos. Sin duda, puede ser que dicha explicación haya
sido influyente en la respuesta o el significado de la pregunta. Hay que tener en
cuenta, que nosotros optamos por escribir textualmente las respuestas de los
adultos mayores en los ítems donde las preguntas eran emotivas, esto nos ayudó
bastante para recordar lo sucedido y vivido durante la entrevista.
Por este motivo, existieron varios momentos en el cual los adultos mayores se
desviaban del tema, evitaban expresar su respuesta, se puede decir que tal vez se
les hacía incómodo o difícil responder a ciertas preguntas que eran de carácter
personal. Es más, en diferentes situaciones se vivieron silencios o se escuchaba
una anécdota que no tenía aproximación con la pregunta; por lo cual, en ciertos
casos quedó en blanco la respuesta. Así pues, en ocasiones solicitaban que se les
explicará nuevamente el contenido de la pregunta, pero se volvía a responder
erróneamente; se trató en lo absoluto facilitar en lo que más sencillo posible la
dimensión del ítem para llegar a la contestación. A pesar, que al principio de las
prácticas se indicaron que los instrumentos fueron previamente seleccionados para
aplicarse en el contexto, se nos presentó dificultoso en el acto.
Continuando, realizando la comparación con los trabajos de investigación
mencionados anteriormente, presentamos denominadores comunes, como lo son,
la gran parte de población de los entrevistados era femenina, fueron tematizados
dentro de sus hogares, poseen vivienda propia al igual, y ninguno tiene pareja en
este momento, ya sea por viudez, separación o soltería. Incluso, con el de la
Universidad Península de Santa Elena sobre: La Calidad de Vida de los adultos
mayores en la parroquia Anconcito (Veloz, 2017), tenemos similitud en que la
mayoría vive con sus familiares, y a la hora de tomar una decisión se consulta con
el adulto mayor. No obstante, se sienten poco satisfecho con las relaciones
familiares, además, poseen dificultades para hacer las cosas que le gustan. En
cambio, se diferencia de nuestro proyecto, dos adultos mayores manifiestan sentirse
solos y la mayoría dice reunirse con poca frecuencia con sus amigos. Todos
coinciden en no haber sido víctima de maltrato por parte de sus familiares o
aledaños.
57
Por su parte, en el estudio realizado en Chile antes aludido (Galleguillos, 2015),
aunque este trabajo tenía otra dirección, el proceso de evaluación coincide con
nosotros, en la forma de implementación del consentimiento informado, en el cual
se explicaron las características del estudio y los objetivos de la investigación a los
participantes. Luego, se plantea las pautas de entrevistas diseñadas según los
objetivos específicos, se aplica los criterios de inclusión y exclusión, se modifica la
interpretación de las preguntas. Por otro lado, los resultados que indica ese
proyecto, es similar a lo observado en la práctica, tomando en consideración a Doña
Nancy, quien expresa una gran energía y motivación, ella se siente parte de la
comunidad en la que vive, le satisface participar y sentirse integrado, incluso se
denotó que cuenta con un gran abanico de posibilidades de apoyo material y
personal, como se pudo evidenciar con la ayuda a raíz de su accidente.
5.2. Respuesta al eje central de sistematización
En relación con la pregunta del eje sobre ¿Qué factores metodológicos favorecen
o dificultan el proceso de evaluación del adulto mayor?, se determinan los factores
que favorecen y dificultan el proceso de evaluación del adulto mayor. Se considera
que los elementos beneficiaron, al inicio fue la previa capacitación sobre la
presentación de los instrumentos a aplicar, esto nos ayudó a conocer un poco las
pruebas, y hacer criterios de exclusión e inclusión al proyecto. La implementación
del consentimiento informado patrocina la ética profesional y nos da inicio a la
ejecución del proyecto. En lo que concierne, al inicio de las pruebas que se
efectuaron con el adulto mayor, se realizaba una introducción sobre el instrumento
a aplicar, dando a conocer de qué se trataba la prueba, qué se iba a evaluar, cómo
tenían que ser las respuestas (si o no, a veces, nunca, siempre, etc.). Todo esto nos
ayudó, a crear una empatía, seguridad y confianza con el adulto mayor. Adicional,
la disposición de los involucrados, de colaborar, fue vital para el proceso de
evaluación.
A fin de cuentas, como ya se ha venido detallando en puntos anteriores, lo que
dificultó el proceso de evaluación fue no hacer una exploración previa a la
comunidad por evaluar e intervenir. En el caso de que, si se haya realizado, no se
comunicó a los estudiantes encargados, alguna idea de la comunidad; para que, de
esta forma equiparse y llevar herramientas necesarias acordes al estado de la
comunidad. Con esto queremos decir que de cierta forma el nivel de educación de
los adultos mayores entorpeció e influyó en el proceso de evaluación. Al igual que,
el lugar donde se realizó las entrevistas y las personas que intervenían o influían
con solo la presencia. Además, la poca iluminación, la bulla barrial, las actividades
de los fines de semana, el horario de visita, y la similitud de los ítems hacía que el
58
adulto mayor quisiera abandonar el proceso de evaluación o que éste no se efectúe
de manera acorde a la disposición previa. En sí, la falta de una buena planificación
y coordinación entre el entrevistado y entrevistador sobre las actividades a
realizarse.
5.3. Proyecto, objetivos y logros
Es necesario renombrar el proyecto participado sobre intervención comunitaria
en poblaciones de niñez, adolescencia y mujeres en cuatro sectores de pobreza y
pobreza extrema del Guasmo y la Isla Trinitaria, se suma al programa dirigido a la
atención biopsicosocial de las poblaciones vulnerables y su evaluación situacional.
El objetivo general del proyecto es implementar el modelo de intervención
comunitaria, en población mencionada anteriormente, mediante estrategias de
participación desde sus actores, con el enfoque de derecho y género para
establecer condiciones de sostenibles a largo plazo.
Seguidamente, lo que se quería logar era, mediante técnicas participativas
elaborar un diagnóstico comunitario, y con la ayuda de talleres interactivos promover
y prevenir problemáticas encontradas, además de la derivación de casos. Sin
embargo, lo que se logró cumplir fue el proceso de evaluación, aunque éste no fue
perfecto, pero se logró concluir. En el cual, se realizó la aplicación de los
instrumentos, se compartió los resultados de estos con los encargados del proyecto
mediante el documento de Excel compartido por la tutora de prácticas, entendemos
que además se procedió con el diagnóstico comunitario, porque nosotros en sí, no
lo hicimos como tal.
Además, se llevó a cabo los talleres, a pesar de las circunstancias que se
presentaron en ello y la poca asistencia de las personas convocadas. Por lo cual,
nosotras concluimos que las razones pueden ser, en base a los acontecimientos
ocurridos en esas fechas, como el incidente de la casa de Doña Nancy (incendio) o
por no haber realizado un tercer aviso para la realización de los talleres. De igual
modo, no se logró derivar casos al CDID, ya que se desconocía si éste acoge
cuestiones sobre problemáticas de adultos mayores, pues se conocía que solo se
atendía dependiendo del proyecto vigente. Luego, nos enteramos de que la atención
es general, para todo público. De todos modos, pensamos ahora que no se halló
alguna manifestación fuerte en la comunidad, que contenga la necesidad de ser
derivado. Sin embargo, recordando los resultados de las pruebas sobre autoestima
y depresión aplicados en los adultos mayores, existieron algunos casos que podrían
ser considerados para la derivación.
59
En sí, se infiere que los resultados generales obtenidos podrían ayudar a otros
proyectos; más que los resultados, sería la información recogida a lo largo del
proceso de evaluación y de los talleres realizados, con referente a, cómo se vivió
en este lapso, cómo se manifestó la comunidad; darían flote a nuevos temas de
investigación. Entre tanto, se dispone y se conoce el recurso fundamental para la
realización de próximas indagaciones en dicho sector, sería gracias a la disposición
de la líder comunitaria, Doña Nancy. Quién, hay que reconocerla, gracias a ella
nosotros surgimos bien de este proyecto, porque a diferencia de los otros equipos
de esta misma intención (social y comunitaria), pero diferente Cooperativa o sector,
pasaron en sus prácticas tocando puertas para aglutinar gente que esté interesada
en participar y colaborarles, vivieron sin esa facilidad, de que los lleven hasta las
casas de las familias y contar por lo menos de un espacio para aplicar los
instrumentos, porque la mayoría de las veces les tocó emplearlos en la vereda de
la calle sentados.
Por su parte, se agrega en base a lo vivenciado, los posibles trabajos que se
pueden llegar a realizar en la comunidad Pablo Neruda. Se conoce que, en este
horario de fines de semana en la mañana, hay más apertura y disponibilidad trabajar
con los niños de edades muy tempranas, son los que se encuentran deambulando
en las afueras de sus hogares, tal como lo logramos observar en el taller que
efectuamos con ellos. A pesar, que con ellos trabajamos poco, denotamos en esta
expectación que se puede abordar temas sobre los valores, comportamientos y
emociones.
De cierto modo, se reconoce que los adultos mayores son los beneficiarios de
nuestra participación con respecto a las visitas. De este modo, creemos que se
consiguió sacarlos de su rutina, pues era lo que más les molestaba a ellos. Es decir,
el compartir una sesión amena, distraerse y conservar con nosotras, concebíamos
que ellos se sentían queridos y tomados en cuenta; por su parte, esperan que sean
incluidos en para próximos proyectos.
Por último, agregando la opinión de nuestros compañeros de prácticas de la
misma comunidad, tal vez contenga similitud en lo ya detallado en la presente
sistematización, pero de igual manera conocimos su apreciación sobre el proceso
de evaluación que se realizó. Ellos reflexionan que éste no se realizó con éxito
porque, según consideran, los instrumentos no profundizaban el tema a evaluar o
estos no estaban alineados a la intensión del proyecto, aparte el tiempo jugó en
contra porque se nos hizo corto para poder realizar este proceso, debido a las
festividades, además, creemos que no se logró algo realmente productivo en la
comunidad o algún cambio significativo. De cierto modo, las dificultades
60
metodológicas que se presentaron fue la aglomeración de los instrumentos por
aplicar a las familias en general ocasionaba hostigamiento en los entrevistados;
también, las palabras que se utilizaban en los test no eran de fácil entendimiento
para las familias. Por otro lado, sobre las manifestaciones emocionales en las
respuestas de los adultos mayores observaron que, en un caso un entrevistado
quebró en llanto porque recordó la muerte de un familiar, indican que en ese
momento trataron de cambiar el tema de conversación. Al final, ellos recomiendan
que se comparta más instrumentos relacionados a la comunidad donde exista un
espacio adecuado que contenga comodidad para la aplicación de estos, y poder
realizar una evaluación debidamente exitosa.
5.4. Las tensiones y contradicciones del proceso vivido
Tomando en consideración, las tensiones y contradicciones, en la ejecución de
nuestro proyecto de prácticas, al iniciar empezó con un pequeño retraso, lo que
dificultó y aceleró el proceso de evaluación dirigido a la comunidad, es por eso, que
las pruebas se implementaron de manera continua, es decir, en ciertos casos, se
aprovechó el primer día de visita para aplicar todos los test o la mayoría de ellos.
No fue lo más adecuado, pero por tensión al tiempo que disponíamos y nos quedaba
por terminar las prácticas, pensábamos que no teníamos más opción que optar por
ello. Aunque, ya finalizando el cronograma establecido, se nos comunica que se
aplaza el tiempo de prácticas, pero ya para entonces, se había culminado todo el
asunto.
Semejante, ocurre con el proceso de evaluación que utilizamos en la comunidad,
si previo a ello, se hubiera dado a conocer las instalaciones donde se iba a proceder
la evaluación, se pudiera haber constatado que no se podía realizar una buena
evaluación del adulto mayor, dado las condiciones del sitio (Casa Comunal),
contexto (el ambiente, las costumbres) no eran las adecuadas, y en otros casos las
interrupciones de sus familiares. Hay que destacar que, la comunidad desconocía
el lugar que estaba creado para proceder a realizar las actividades (Casa Comunal).
Dicho de otra manera, comparando nuestras prácticas con las realizadas en la
Fundación Nurtac en años anteriores, evidentemente, en estas investigaciones
existe un establecimiento donde acuden periódicamente los adultos mayores a
charlas, talleres o evaluaciones, en ese lugar está la facilidad de utilizar y realizar
un mejor trabajo de evaluación, como se menciona el proyecto de titulación de
Cepeda e Isizán (2017), sobre: Afrontamiento en situaciones de estrés en el adulto
mayor; también, en el de Ordoñez y Zamora (2018) en la sistematización de
experiencias sobre: El estudio de los instrumentos de evaluación de la autoestima
61
en los adultos mayores, ambos realizados en la fundación aludida. Por el contrario,
en nuestra comunidad seleccionada, el lugar de evaluación no contaba con buena
iluminación ni ambiente, aparte la gente jamás había asistido a este establecido.
Sin duda, otro punto de tensión fue el horario que asistíamos a la comunidad, era
el más cómodo para nosotros, pero no era el adecuado para visitar a las familias,
pues ellas se encontraban realizando sus quehaceres domésticos, salían de
compras, no estaban en casa. Por estas razones, se nos dificultaba la participación
exhaustiva de ellas, y el proceso de evaluación se nos extendía, y aparte respondían
por responder. Y nos respondían de forma arbitraria, para poder terminar rápido con
la actividad.
Incluso, cuando concluimos con los instrumentos, no se nos facilitó a tiempo la
manera de calificar y entregar los resultados de las pruebas, a pesar de no disponer
de aquello, nos indicaron que debíamos continuar con ejecución de los talleres. En
definitiva, uno de los mayores factores que generaba tensión era el tiempo, desde
nuestro pensar era quien jugaba en contra de nosotros. Y la verdad es que,
queríamos aprovechar lo más posible de él. Por ejemplo, existió dos fines de
semana que estábamos libres literalmente, y queríamos avanzar con las
tabulaciones; dado que ejecutar los talleres no se podía, porque no disponíamos de
la comunidad en ese tiempo (por feriado).
A esto se suma, otra de las situaciones que vivimos, fue el incidente de la Doña
Nancy, que dio justo en la fecha que se tenía planificado la ejecución de los talleres,
y se iba a efectuar en la Casa Comunal, pero como ésta estaba habitada por la
familia de ella, no se pudo realizar en ella. En aquel momento, toco adecuarse a las
circunstancias, como ya se ha mencionado antes, se realizaron los talleres en la
calle, nosotros no tuvimos ningún problema en adaptarnos a ello. Pero, sin embargo,
no se dispuso de la presencia de la mayoría de los convocados, lo que dificultó la
planificación previa y se improvisó una nueva ejecución de taller, acorde al número
de personas disponibles.
Para concluir, con respecto al proceso de sistematización, existieron momentos
en que agradecíamos previamente estar realizando esté presente trabajo en pareja.
Las razones serían notorias, pues existían actividades, por parte del tutor de
prácticas (Psic. Andrés Arreaga) y el de sistematización (Psic. Elsa Aroni), en
donde, el horario establecido era los jueves en la tarde, y para el segundo, era el
disponible. Es por esto, que nos tocaba dividirnos y asistir en las diferentes
actividades, para de esta forma cumplir con lo establecido.
62
5.5. Lecciones aprendidas de la experiencia vivida
A lo largo de toda la práctica preprofesional y la realización de la sistematización,
como toda experiencia de vida, te deja enseñanzas, lecciones y aprendizajes. Así
pues, a continuación, se detallan las lecciones aprendidas en este presente trabajo
de investigación:
• Entre las habilidades y los valores que reforzamos, en ciertos casos
aprendimos, fueron la empatía, transmitir perspectivas positivas, alegría,
flexibilidad, humildad. En fin, todo esto fue lo que nos ayudó a mantener el vínculo
con la familia y con el adulto mayor.
• Perfeccionamos nuestras destrezas comunicativas, en situaciones como,
cuando teníamos que enganchar a la familia y acercarnos más a la gente, para que
nos ayuden con su participación en el proyecto. Igualmente, para dar explicación
acorde a su lenguaje cotidiano, en ciertos ítems complejos.
• Aprendimos manejar y controlar la entrevista con cautela, en especial en los
momentos donde los ítems de los instrumentos aplicados originaban una carga muy
emotiva en el entrevistado.
• Desechar el miedo al sector, al principio se iba con temor y preocupación,
pero nuestra fuente de seguridad fue Doña Nancy, quién decía si estamos con ella,
no nos pasa nada. Luego, llegábamos con dueños de casa, ya sabíamos porque
partes caminar y cual no.
• Asimilamos que ideológicamente la comunidad está condicionada a un
modelo asistencial, como por ejemplo que nosotros debemos llevar comida a la
comunidad, dar solución a sus problemas monetarios o estructurales, proporcionar
nuevamente el bono de desarrollo humano.
• Detectamos que en la comunidad existe un tipo de pesimismo, en otras
palabras, no se impulsan a seguir a cambiar, por lo que no ganan mucho en sus
actividades comerciales, sus ideales se derrumban, es decir, con un tropiezo no
vuelven a intentarlo de nuevo.
• Gracias a las experiencias previas de las prácticas de los semestres
anteriores, podemos decir que nada nos sorprende, es por esto, que todo
acontecimiento de improvisto puede llegar a pasar, es cuestión de adaptarse a las
circunstancias. Aprendimos que el hecho de que nos impongan un cronograma
63
académico, siempre éste puede llegar a hacer modificado y alterado, todo se mueve
acorde a la disponibilidad de la comunidad.
• Reconocimos, que influye la escolaridad como la cultura, de esta forma
conllevan al entrevistado a una respuesta errónea, he aquí la importancia de la
explicación de los ítems. Más que nosotros a ellos, fue gracias a la labor de la Máster
Lazara quién tuvo la amabilidad de explicarnos ciertos puntos en algunos
instrumentos, donde se podría discrepar, sin nuestra explicación de lo que se quería
dar a entender.
• Aprendimos, además, redundar instrumentos que miden lo mismo o casi lo
mismo, y contengan ítems que posean similitud, al entrevistado, aún más en el caso
del adulto mayor, es cansoso y agotador; pues de cierta forma hay que evitarlo.
• Asimismo, al aplicar pruebas netamente solo para un individuo en especial
(por ejemplo, al adulto mayor o al niño), se debe tener en cuenta que, al momento
de iniciar, no exista la presencia de ningún otro familiar, pues de cierta forma esto
facilita y no interrumpe la sesión, por ende, las respuestas floran sin ningún
condicionante.
6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
6.1. Conclusión
En general, al iniciar con el proceso de evaluación se debe tener en consideración
que:
• Éste se realice en un ambiente placentero y cómodo para ambos
involucrados (entrevistado y entrevistador), donde la iluminación y el espacio sean
los adecuados, en el cual no exista ruidos ni distracciones. Por ende, concluimos
que, antes de iniciar con la evaluación se debería efectuar con una organización,
basado en la programación y planificación integral, es decir, coordinar el lugar y el
tiempo de entrevista o toma de pruebas de acuerdo con la disponibilidad de ambas
partes (entrevistador y entrevistado), entre otros aspectos importantes que
correspondería tomar en consideración para ejecutar la evaluación a un paciente.
• Conjuntamente, según la teoría podemos indicar que, para realizar un
proceso de evaluación de la salud mental del adulto mayor se debe partir de un
consentimiento informado claro y bien estructurado, proseguir con el estudio
64
exhaustivo del estado de salud general del paciente, conocer su historia clínica, sus
diagnósticos pasados y presentes, los ingresos hospitalarios, las intervenciones
quirúrgicas, la presencia de algún síntoma y síndrome, seguido de una historia
farmacológica completa y actualizada, historia nutricional, exploración física y
complementaria, con el fin de obtener información sobre el estado o enfermedad
actual. Para luego, continuar indagando el área cognitivo, afectivo y social, mediante
la implementación de varios instrumentos modificados, acordes al estado de
escolaridad y cultural del entrevistado, cortejados por una serie de preguntas
complementarias que constituyen las entrevistas semiestructuradas. De cierto
modo, al momento de valorar las diversas áreas, cierta información debería, antes
o después de la entrevista, ser contrastada con algún familiar o cuidador, con la
finalidad de obtener un mejor diagnóstico. A esto se le suma, para evaluar y
entrevistar a los adultos mayores es necesario tener simpatía, empatía y calidez,
para que ellos conciban agradable la situación, entren en confianza, y de esta forma
se facilitan el procedimiento de valoración, creando un ambiente acogedor.
• Por otro lado, con respecto a la ejecución de la práctica concluimos y
reconocimos, necesario se realice un estudio paulatino entre todos los supervisores
encargados sobre el proyecto a ejecutarse. Con el objetivo de que realmente todos
los directores tengan conocimientos sobre el mismo, para que, de esta forma exista
ese acompañamiento, se socialice a ciencia cierta lo que se va a realizar (cómo se
va a ejecutar, en qué tiempo se va a realizar, qué y cómo lo hacemos) y pues, el
estudiante primerizo se auxilié con cualquiera de los encargados sobre cierto paso
a seguir del proyecto o algún acontecimiento presentado en el sector o durante la
práctica. Igualmente, para enriquecer experiencias futuras ya sea para la misma
comunidad u otras instituciones similares, se podría decir que tener y mantener una
buena relación con el líder comunitario desde un principio, servirá de guía y apoyo
durante el tiempo en la comunidad.
6.2. Recomendaciones
• Se recomienda que, antes de enviar a los estudiantes al terreno de prácticas,
se practique con los instrumentos a utilizarse, ya sea en la capacitación de éstos o
los salones de clases con el encargado del proyecto, para que de esta forma se
efectúe el ensayo y error, y más no ir en blanco a la comunidad, sin a ver leído, más
que el título del test. Así pues, identificar y modificar los ítems complejos y anotarlos
de cierta manera, utilizando un léxico sencillo que facilite el entendimiento. Más
bien, no se disperse por las diferentes interpretaciones, y se generé una sola
explicación.
65
• Cuando se dé a escoger los proyectos para realizar las prácticas se debería
para entonces conocer los diferentes sectores a proceder y la disponibilidad de
estos. Para que, de esta forma, se evite empezar el proyecto con atraso y así el
estudiante pueda desde un principio tener en consideración la apertura y el territorio
que puede asumir.
• Habría que tomar en consideración, al momento de solicitar el eje de
sistematización, los estudiantes cuenten para entonces con varios días de tutorías
con el docente previamente establecido, para que, de esta forma, este conozca a
fondo la situación actual del estudiante y de las prácticas que éste está realizando.
Con la finalidad, de que el tema surja conveniente, bien estructurado, donde la
experiencia sea abundante y rica para realizar una excelente sistematización.
• Correspondería, colocar atención en que el cronograma de las actividades
sobre las presentaciones o reuniones de los diferentes tutores (prácticas y titulación)
no se contrapongan la una a la otra. Para así, los horarios no interfieran con las
diversas actividades y los estudiantes puedan asistir a ambas.
• Tener un seguimiento de las prácticas que se realicen en los sectores
asignados y pueda tener una continuidad para que el proceso no sea repetitivo, de
esta forma no se realicen las mismas actividades. Cuando los estudiantes ingresan
a la comunidad, que sientan que el trabajo será enriquecedor para ellos y las
personas involucradas y no una rutina.
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ANEXOS
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
CARRERA DE PSICOLOGÍA
UNIDAD DE TITULACIÓN
REPOSITORIO NACIONAL EN CIENCIA Y
TECNOLOGÍA
FICHA DE REGISTRO DE TESIS/TRABAJO DE GRADUACIÓN
TÍTULO Y SUBTÍTULO: PROCESO DE EVALUACIÓN DE LA SALUD MENTAL DEL ADULTO MAYOR EN EL GUASMO SUR COOP. PABLO NERUDA
AUTOR(ES): ALYSON GABRIELA CASTRO CAICEDO ANDREA DANIELA CRUZ MACÍAS
REVISOR(ES)/TUTOR(ES): PSIC. ANDRÉS ARREAGA, MGS.
INSTITUCIÓN: UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
UNIDAD/FACULTAD: CIENCIAS PSICOLÓGICAS
MAESTRÍA/ESPECIALIDAD: -
GRADO OBTENIDO: PSICOLOGÍA
FECHA DE PUBLICACIÓN: FEBRERO 2019 No. DE PÁGINAS: 73
ÁREAS TEMÁTICAS: FACTORES METODOLÓGICOS PRESENTES EN EL PROCESO DE EVALUACIÓN DE LA SALUD MENTAL DEL ADULTO MAYOR
PALABRAS CLAVES/ KEYWORDS:
PROCESO, EVALUACIÓN, ADULTO MAYOR, INSTRUMENTOS. PROCESS, EVALUATION, SENIORS, INSTRUMENTS.
RESUMEN/ABSTRACT: Este proyecto se realizó en base al requerimiento de la malla curricular para la obtención del título profesional. Asumió como objetivo sistematizar el proceso de evaluación de la salud mental de los adultos mayores ubicados en la Cooperativa Pablo Neruda, Guasmo Sur; ejecutado en los meses de noviembre 2018 hasta enero del 2019. El eje sobre el cual radica es ¿Qué factores metodológicos favorecen o dificultan el proceso de evaluación del adulto mayor? donde se trabajó con cinco participantes que comprenden entre 60 y 89 años de edad. Se empleó el método cualitativo, en el cual, se utilizó el diario de campo, entrevistas semiestructuradas y registro de observaciones, para recapitular los sucesos que ocurrieron antes, durante y después de la implementación de los test. La finalidad de esta sistematización es analizar la metodología de evaluación de la salud mental del adulto mayor, de esta forma tomar en consideración y prevenir en las prácticas futuras. Se concluye que existen factores metodológicos que benefician o dificultan el proceso de evaluación, como tener una previa capacitación sobre los instrumentos a aplicar, realizar una planificación y coordinación entre el entrevistado y entrevistador de acuerdo con el lugar, tiempo y cantidad de sesiones. Además de realizarlo un ambiente placentero, con buena iluminación y el espacio cómodo, crear una empatía, seguridad y
ANEXO 10
confianza. This project was carried out based on the requirement of the curriculum mesh to obtain the professional title. Assumed as a goal to systematize the mental health assessment process of the elderly adult located in the Pablo Neruda Cooperative, South Guasmo; executed in the months of November 2018 until January 2019. The central question lies in: What methodological factors favor or hinder the process of evaluation for seniors? This subject was explored with five participants who are between 60 and 89 years old. The qualitative method was used with work routines, semi-structures interviews and a record of observations to recapitulate the events that occurred before, during and after the implementation of the tests. The purpose of this systematization is to analyze the mental health assessment methodology of the elderly, in this way take into consideration and prevent in future practices. It is concluded that there are methodological factors that benefit or hinder the evaluation process, such as having prior training on the instruments to be applied, planning and coordination between the interviewee and the interviewer according to the place, time and number of sessions. In addition to making it a pleasant environment, with good lighting and comfortable space, create empathy, security and confidence.
ADJUNTO PDF: SI X NO
CONTACTO CON AUTOR/ES:
Teléfonos: 0978955323 0989920365
E-mails: [email protected] [email protected]
CONTACTO CON LA INSTITUCIÓN:
Nombre: Universidad de Guayaquil
Teléfono: 042394315
E-mail: [email protected]
Cooperativa Pablo Neruda – Sector las Palmas
Centro de Desarrollo Infantil “Mi segundo hogar #98”
Entrevista con el adulto mayor (Doña Sonia)
Entrevista con el adulto mayor (Doña Antonia)
Entrevista con el adulto mayor (Maria)
Entrevista con el adulto mayor (Don Herminzul)
Taller con los niños y niñas de la comunidad
Taller con la comunidad
Taller en Centro de Desarrollo Infantil
Estudiantes en compañía de la Líder Comunitaria (Doña Nancy) y la Coordinadora del Comité de Padres de Familia del CDI (Shirley Coello)
Reunión de los estudiantes en la Casa Comunal
Fuente de Información 1
Fuente de Información 2
Fuente de Información 3
Fuente de Información 4
Instrumentos utilizados en la práctica: Consentimiento Informado
Instrumentos utilizados en la práctica: Ficha Sociodemográfica
Instrumentos utilizados en la práctica: Ficha Sociodemográfica
Instrumentos utilizados en la práctica: Test Mini Mental State Examination
Instrumentos utilizados en la práctica: Test Mini Mental State Examination
Instrumentos utilizados en la práctica: Índice de Katz
Instrumentos utilizados en la práctica: Escala de Lawton y Brody
Instrumentos utilizados en la práctica: Escala de Lawton y Brody
Instrumentos utilizados en la práctica: Valoración del Riesgo Familiar
Instrumentos utilizados en la práctica: Valoración del Riesgo Familiar
Instrumentos utilizados en la práctica: Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage
Instrumentos utilizados en la práctica: Inventario de Autoestima de Coopermith
Instrumentos utilizados en la práctica: Cuestionario de Ánimo Depresivo