Union de Músicos Independientes

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76 Data 8 MÚSICA SIN INTERFERENCIAS UNIÓN DE MÚSICOS INDEPENDIENTES LA UMI ES UNA ORGANIZACIÓN QUE CONECTA, SALTEANDO INTERMEDIARIOS, A LOS MÚSICOS CON LOS MECANISMOS DE PRODUCCIÓN Y DIFUSIÓN. DE TAL MODO, PROPONEN UNA VÍA COLECTIVA PARA QUE LA AUTOGESTIÓN ENCUENTRE CAMINO EN EL COMPLEJO COSMOS DISCOGRÁFICO. Por Uriel Bederman

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Data8

MÚSICASIN INTERFERENCIAS

UNIÓN DE MÚSICOS INDEPENDIENTES

LA UMI ES UNA ORGANIZACIÓN QUECONECTA, SALTEANDO INTERMEDIARIOS,A LOS MÚSICOS CON LOS MECANISMOSDE PRODUCCIÓN Y DIFUSIÓN. DE TALMODO, PROPONEN UNA VÍA COLECTIVAPARA QUE LA AUTOGESTIÓNENCUENTRE CAMINO EN EL COMPLEJOCOSMOS DISCOGRÁFICO.

Por Uriel Bederman

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Para toda actividad artística existe un escenario ideal,

donde el creativo se ocupa solamente de desarrollar su

arte y no más que eso: nada de burocracia, sólo una

rápida firma en un contrato que garantice las condicio-

nes óptimas de producción. Pero este paraíso no sue-

le aparecer en los inicios de una carrera. A falta de re-

presentantes, los artistas (músicos, escritores, plásti-

cos, entre otros) deberán adquirir cierta astucia comer-

cial: lidiar ellos mismos con instituciones, papelerío, en-

tidades de registro intelectual, difundir con éxito su tra-

bajo, encargarse de las cuestiones de gráfica e impren-

ta, distribuir por su cuenta el material y con-

seguir fechas y espacios para las presenta-

ciones. La autogestión, cuando la informa-

ción y las herramientas no se presentan or-

denadas, no es un camino simple.

El caso particular de los músicos cuenta

con una refrescante alternativa al mercado

tradicional de sellos y discográficas: La

Unión de Músicos Independiente (UMI) brinda todas

las herramientas que necesitan las bandas y solistas,

sobre todo para aquellos que se inician en este mun-

dillo y pretenden lanzar su primer CD.

Aunque la noticia acerca de su existencia no está del

todo difundida entre los músicos, el boca en boca –y,

claro está, la persistente labor de la entidad– comien-

zan a rendir sus frutos. Julián Repetto, integrante de

“Grumis”, una banda que recientemente editó su dis-

co bajo el asesoramiento de esta organización de la

cual es socio, confiesa: “En un comienzo, vagábamos

con demos de un sello a otro sin buenos resultados,

hasta que Christian Fabrizio, baterista de Todos tus

muertos, nos dijo que chequeáramos en la UMI. Eso

nos salvó. Pudimos acceder a información que antes

nos resultaba confusa, ellos te guían, te dicen qué te

conviene hacer y qué no, entonces organizamos

nuestro trabajo y le dimos para adelante”.

La Unión no es del todo novata. Es una asociación sin

fines de lucro que se constituyó en el año 2001 con el

objetivo de facilitar los tres pilares para la actividad de

un músico: la producción, la difusión y la distribución.

En el colorido sitio web de la entidad (www.umiargen-

tina.com) se encuentran interesantes y descontractu-

rados archivos de audio online. En uno de ellos, Diego

Boris, actual presidente de la UMI, cuenta una anéc-

dota acerca de los orígenes del grupo. Dice: “Recuer-

do la primera reunión, nos juntamos nueve músicos.

Había quedado todo muy bien, con vistas a seguir

avanzando. Pero la segunda fue realmente un caos.

En un momento, uno de los integrantes dijo que todo

aquello le parecía cualquier cosa, que a él le iba bien

tal como estaba, entonces se levantó de su silla y se

fue. Lo que digo es que nuestro proyecto podía haber

dejado de funcionar prematuramente. El hecho de pa-

sar la segunda reunión en cualquier organización es

fundamental, la primera se pasa de taquito porque to-

do es entusiasmo. Es como los primeros discos de

una banda, cosas así. Luego de ese día quedamos to-

dos peleados, pero pudimos superarlo. Fue un esco-

llo que tuvimos que pasar. Al margen de ello, el inte-

grante que se levantó y se fue aquella vez reciente-

mente se hizo socio de la UMI”.

Hoy como en los inicios, pero ya con buena experien-

cia en el sector, se autodefinen como “un camino pa-

ra que la independencia artística no sea una experien-

cia individual tortuosa” y sostienen con validez que

“mejor que decir, es hacer”. Muestra de ello son los

más de 3 mil asociados y unos 1.900 títulos editados

hasta la fecha. Además de dictar seminarios y cursos,

planifican encuentros de músicos con el propósito de

informar acerca de los descuentos para los socios, la

posibilidad de contar con asesoramiento legal, acce-

der a redes de distribución y participar de las fechas

de espectáculos en vivo organizadas por la entidad.

Es cierto, la autogestión no apasiona tanto como la

música per se, pero es un camino que muchos artis-

tas se ven obligados a recorrer para que la producción

encuentre su rumbo, y que de tal modo alcance los oí-

dos y las almas del público.

Hay que decirlo: En este laberinto musical, así dadas

las cosas, una guía no viene nada mal.

Encontrá más información en umiargentina.com

“UN CAMINO PARA QUE LAINDEPENDENCIA ARTÍSTICA NO SEA UNAEXPERIENCIA INDIVIDUAL TORTUOSA”

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