Unidad 3. Multiculturalismo y globalización · Unidad 3. Multiculturalismo y globalización Tema...

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1 Unidad 3. Multiculturalismo y globalización Tema dos: Multiculturalismo. 3.2.1. Formas de dominación hegemónica de una cultura sobre otra. 3.2.2. Valores de la convivencia y de la Soberanía de los pueblos. La Justicia internacional y su relación con la paz. En el presente tema se aborda la multiculturalidad para refiere a la existencia en el espacio social de culturas e identidades diversas, Así también las formas de dominación como la colonización explotación y la discriminación. Se pretende que el estudiante analice las normas de convivencia internacional.

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Unidad 3.

Multiculturalismo y

globalización

Tema dos:

Multiculturalismo.

3.2.1. Formas de dominación hegemónica de una cultura sobre otra.

3.2.2. Valores de la convivencia y de la

Soberanía de los pueblos. La Justicia internacional

y su relación con la paz.

En el presente tema se aborda la multiculturalidad para refiere a la existencia

en el espacio social de culturas e identidades diversas, Así también las formas

de dominación como la colonización explotación y la discriminación.

Se pretende que el estudiante analice las normas de convivencia internacional.

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3.2. Multiculturalismo

Multiculturalismo, en sentido amplio, ha venido a

significar la convivencia de diversos grupos

sociales en una misma comunidad política,

algunos de los cuales no comparten la cultura que

impregna la corriente central de la sociedad, y se

sienten, por tanto, marginados.

El multiculturalismo es una teoría según la cual todas las culturas son

igualmente respetables, como lo son los valores propios de esas culturas.

Supone que ninguna cultura tiene derecho a imponerse sobre las demás. El

sentido común parece indicar que el multiculturalismo es la respuesta adecuada

para el tiempo actual, en los que las formas de vida son cada vez más variadas.

La multiculturalidad se refiere a la existencia en el espacio social de culturas e

identidades diversas, donde diferentes “minorías culturales” que conviven dentro

de una “mayoría cultural”, lo que no significa desigualdad entre grupos pues las

minorías pueden tener su lugar en una sociedad comprometida con principios de

igualdad y oportunidades, encontrando lugar para la diversidad

El pluralismo cultural se manifiesta de muy diferentes maneras, por ejemplo

puede expresarse como reivindicaciones de grupos étnicos al interior de un

estado nación, sea por minorías que ya existían en el territorio, desde antes la

constitución del estado nación, o sea por inmigrantes que forman minorías

dentro de estado nación ya constituido. Por otra parte las demandas

multiculturalistas pueden vincularse a cuestiones religiosas o políticas, luchar por

la preservación ecológica o a la posesión o uso de territorios, o bien demandar la

impartición de justicia de acuerdo a usos y costumbres de comunidades

específicas.

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En todo caso las demandas multiculturalistas se refieren fundamentalmente al

reconocimiento de identidades, prácticas, instituciones y derechos de grupos

minoritarios dentro de una cultura nacional dominante.

Así pues, los movimientos multiculturalistas demandan del poder soberano el

reconocimiento de derechos especiales para ciudadanos de ciertos grupos

culturales minoritarios, a fin de que tales grupos puedan preservar su identidad

cultural y sus miembros puedan ejercer su libertad de acuerdo a los marcos y

lineamientos culturales propios de su grupo o comunidad específica.

En toda sociedad, en todo estado-nación existe una pluralidad de grupos con

identidades culturales propias.

Las culturas que constituyen la identidad de cada pueblo son dignas de respeto

y reconocimiento, pues constituyen los horizontes de sentido de la vida de sus

miembros, y proporcionan los criterios de racionalidad, justicia, eticidad, belleza,

religiosidad, etc., dentro de esa comunidad.

Desde la perspectiva multiculturalista no existen criterios universales para juzgar

las acciones, obras, instituciones y en general las formas de vida de cada

pueblo, sino que todo criterio es interno a su cultura.

La pluralidad de culturas es valiosa pues permite el diálogo crítico y reflexivo,

tanto al interior de pueblos y comunidades, como entre ellos, lo cual lleva a la

revisión y enriquecimiento de cada cultura dialogante. Tal diálogo eventualmente

podría conducir a consensos entre diversos pueblos, que den origen a criterios

auténticamente interculturales.

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Multiculturalismo y Globalización.

Después de la Segunda Guerra Mundial, se

instauró la política de bloques: el bloque

occidental, encabezado por Estados Unidos, y

el bloque comunista, liderado por la Unión

Soviética. La caída del muro de Berlín en 1989

y la desaparición de la Unión Soviética en 1991

trajo como resultado la desaparición del bloque

comunista y se inició una nueva configuración política del planeta. Ello ha dado

pie a dos conceptos diferentes: el de globalización y el de multiculturalismo

La globalización se ha definido como el proceso por el que la creciente

comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unifica

mercados, sociedades y culturas, a través de unas series de transformaciones

sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. Así, los modos

de producción y de movimientos de capital se configuran a escala planetaria,

mientras los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha

denominado la sociedad en red.

El término globalización también es utilizado para indicar la generalización de los

valores occidentales, de la democracia liberal y de la economía capitalista por

todo el mundo.

Conviene señalar que, para muchos pensadores, el dominio de la cultura

occidental es tan sólo aparente y, en todo caso, no llega a ser efectivo en los

aspectos más profundamente vitales. Así, con el avance de los medios de

comunicación y la emigración, las diversas culturas han contactado mucho más

que en otras épocas, de modo que el planeta ha pasado a ser más plural y

podemos hablar de la multiculturalidad mundial. Algunos de los analistas que

defienden la existencia no de una cultura global, sino de una inmensa

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multiculturalidad, afirman que Occidente continúa yendo a la cabeza en

investigación y progreso científico, pero ha perdido un gran porcentaje del

territorio que dominaba políticamente antes de la Segunda Guerra Mundial.

3.2.1. Formas de dominación hegemónica de una cultura sobre otra.

Colonización.

Colonización es la acción de dominar un país o territorio con pobladores de otra

región, que pasa a ser llamada metrópoli. La región así ocupada se denomina

colonia. El proceso de colonización puede ser de carácter económico, político,

violento o no violento, e incluso cultural.

Explotación.

La explotación del hombre por el hombre: apropiación gratuita por parte de

quienes poseen los medios de producción, del fruto del trabajo adicional y, a

veces, de parte del trabajo necesario de los productores directos. La explotación

del hombre por el hombre surgió como resultado del desarrollo de las fuerzas

productivas, de la división social del trabajo, del nacimiento del excedente del

producto, de la propiedad privada y del surgimiento en la sociedad de las clases

antagónicas: dueños de esclavos y esclavistas, señores feudales y siervos,

burguesía y proletariado.

La explotación en el esclavismo se basa en la propiedad total de los esclavistas

sobre los medios de producción y sobre el propio trabajador: el esclavo; la

explotación en el feudalismo se basa en la propiedad del señor feudal sobre la

tierra y en la propiedad parcial sobre el siervo;

El capitalismo es la última forma de explotación del hombre por el hombre.

Explotación de los trabajadores bajo la cual los capitalistas, poseedores de los

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medios de producción, se apropian la plusvalía creada por el trabajo no

retribuido de los obreros.

Bajo el socialismo, al suprimirse la propiedad privada sobre los medios de

producción y establecerse sobre ellos la propiedad social, se acaba con las

clases explotadoras y se elimina toda explotación del hombre por el hombre.

Racismo.

Racismo, teoría fundamentada en el

prejuicio según el cual hay razas humanas

que presentan diferencias biológicas que

justifican relaciones de dominio entre ellas,

así como comportamientos de rechazo o

agresión. El término 'racismo' se aplica tanto a esta doctrina como al

comportamiento inspirado en ella y se relaciona frecuentemente con la xenofobia

y la segregación social, que son sus manifestaciones más evidentes.

El racismo es una práctica que tiene su historia, así en la Grecia antigua la

afirmación de una identidad colectiva por oposición a algunas etnias y a ciertos

grupos de población, se traducía en el hecho de que los habitantes de las

ciudades llamaban 'bárbaros' a aquéllos que vivían fuera de los límites del

mundo griego.

La antigua práctica de la esclavitud y de la servidumbre ilustra igualmente las

relaciones de dominio que han existido en el curso de la historia en etnias y

pueblos diferentes, o incluso dentro de sociedades y grupos culturales. Señores

y esclavos podían pertenecer a un mismo origen étnico, pero las diferencias

sociales estaban claramente marcadas: los esclavos no tenían derechos, ni

siquiera el de ciudadanía. La misma regla se aplicó a los pueblos vencidos en la

guerra y reducidos a la esclavitud. Este último ejemplo, en el que la opresión se

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ejerce sobre grupos humanos específicos, culturalmente diferentes de sus

opresores, se corresponde con las tesis racistas formuladas en la época

moderna y su práctica.

Las primeras colonizaciones marcan el principio de la servidumbre de etnias

específicas que iban a convertirse en pueblos dominados, forzados a inclinarse

ante una voluntad externa. Al extenderse el colonialismo, Europa se arrogó una

misión cultural, adoptando como vocación ideológica la educación social y

religiosa de los pueblos llamados 'salvajes', cuya cultura fue sistemáticamente

ignorada y abocada a la desaparición. El progreso científico y técnico que tuvo

lugar en Europa contribuyó a reforzar el sentimiento de superioridad de los

occidentales, que consideraron su supremacía como natural e inherente a su

civilización.

Los principales elementos fundadores del racismo, que surgieron durante el

periodo de colonización, son la conciencia de la identidad cultural propia de cada

pueblo, la introducción de la jerarquía en estas culturas y, en consecuencia, el

establecimiento de relaciones de dominio entre esos pueblos.

A la afirmación de superioridad de ciertas civilizaciones sobre otras.

Uno de los mayores impulsores del racismo fue Hitler quien se convirtió en el

director del partido obrero nacionalista alemán (nazi) en 1921.

Hitler promovió la formación de tropas de seguridad para debilitar la república,

para alcanzar el poder Hitler realizó crímenes, asesinando fríamente a miles de

partidarios para así lograr quitar los obstáculos, y lograr su propósito de dominar

en forma absoluta, dictatorial a Alemania. Una vez en el poder Hitler se nombro

führer (caudillo).

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Hitler proclamó la superioridad de las razas germanas, a los cuales les llamo

arios.

Los nazis argumentaban que los judíos eran una raza inferior por ello los

persiguieron y exterminaron.

Discriminación.

Discriminar significa diferenciar, distinguir, separar

una cosa de otra. La discriminación es una

situación en la que una persona o grupo es tratada

de forma desfavorable a causa de prejuicios,

generalmente por pertenecer a una categoría social

distinta. Entre esas categorías se encuentran la

raza, la orientación sexual, la religión, el rango

socioeconómico, la edad y la discapacidad. Existe

una amplia legislación contra la discriminación en materia de igualdad de

oportunidades de empleo, vivienda y bienes y servicios.

La mayor parte de los países practican la discriminación contra extranjeros y

otras minorías dentro de sus fronteras. Esta discriminación puede ser por

razones de religión (como la existente entre protestantes y católicos o entre

musulmanes y judíos), por razones de raza (como la política de apartheid que se

practicó en Sudáfrica entre 1948 y 1992) o por razones de sexo (como ocurre en

muchos países donde las mujeres tienen derechos muy limitados, o la

discriminación a homosexuales). La legislación de cada país debería ser el

medio para combatir la discriminación, pero con frecuencia son precisamente

estas leyes las que, de forma activa o pasiva, alientan las prácticas

discriminatorias. Por lo general se ha observado que la discriminación aumenta

de forma considerable en períodos de recesión económica, en donde la

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población vuelca su insatisfacción sobre otros grupos étnicos o religiosos

considerados como presuntos causantes de esta situación.

Los esfuerzos internacionales para combatir la discriminación han sido casi

inexistentes hasta la aprobación de la Carta de las Naciones Unidas (ONU) en

1945. Uno de los objetivos de este documento era fomentar "el respeto por los

derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los individuos sin

distinción de raza, sexo, idioma o religión". La Declaración Universal de los

Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas

en 1948, contiene una amplia afirmación de los derechos humanos, aunque

carece de efecto vinculante sobre los Estados miembros. Posteriormente la

Asamblea General aprobó el Acuerdo sobre Derechos Civiles y Políticos (que

entró en vigor en 1976), así como acuerdos específicos sobre prevención y

penalización del genocidio y sobre eliminación de cualquier forma de

discriminación racial. Estos acuerdos fueron firmados por la gran mayoría de los

países, entre los que no se encontraba Estados Unidos, aunque en febrero de

1986 el Senado de este país respaldó la condena de la ONU sobre el genocidio.

Aunque discriminación en general significa acción y efecto de separar o

distinguir unas cosas de otras, en Derecho el término hace referencia al trato de

inferioridad dado a una persona o grupo de personas por motivos raciales,

religiosos, políticos, de sexo, de filiación o ideológicos, entre otros.

Ha sido tradicional la desigual consideración de los hijos según fuera su origen

matrimonial o extramatrimonial. Así, los segundos tenían menos derechos en la

herencia de sus progenitores que los hijos habidos en matrimonio. También, en

el ámbito laboral, es reseñable el trato discriminatorio que sufren las mujeres,

pues el coste que para las empresas supone contratar a una mujer, en especial

si está casada, es mayor si se tiene en cuenta una posible baja por maternidad.

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La política oficial de apartheid fue abolida en la República Surafricana, en lo cual

tuvo un protagonismo indudable el dirigente de la población negra Nelson

Mandela, además de las presiones internacionales generalizadas. A pesar de

todo, en los últimos tiempos se han recrudecido las prácticas racistas o

xenófobas en los países occidentales (skin heads o 'cabezas rapadas', grupos

neonazis, entre otros), y de una manera alarmante en algunos países árabes

(Argelia, Irán, Egipto), en éstos ya con serias implicaciones religiosas.

Las modernas Constituciones prohíben la discriminación, a partir de la

proclamación de la igualdad de los ciudadanos ante la Ley. Es más, uno de los

llamados derechos fundamentales es precisamente la no discriminación por

razón de nacimiento, sexo, raza o cualquier condición personal o social. En la

Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948 este derecho se

encuentra reconocido expresamente.

No son pocas las legislaciones penales que consideran delito la práctica del

funcionario público o del particular que desempeña un servicio público que

deniega a una persona, por razón de origen, sexo, religión o raza, una

prestación a la que tiene derecho.

Desde otro punto de vista, el Derecho del comercio utiliza el término

discriminación para referirse al trato desigual que se puede conferir según sea el

cliente un consumidor o un profesional o proveedor.1

1"Discriminación (derecho)", Enciclopedia Microsoft® Encarta® 99. © 1993-1998 Microsoft Corporation. Reservados todos

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3.2.2. Valores de la convivencia y de la soberanía de los pueblos. La

Justicia internacional y su relación con la paz.

A través de la historia los pueblos han sufrido

grandes conflictos. La ambición, el egoísmo, el afán

de poder y de dominación de unos pueblos contra

otros, ha provocado la explotación, la discriminación,

el racismo y hasta la muerte de millares de

individuos. De ahí que las naciones han intentado

que se reconozcan los derechos fundamentales de los individuos, la soberanía y

la libre determinación de los pueblos a través de los diferentes tratados y

organismos internacionales.

Como ejemplo fundamental se tiene a la Organización de las Naciones Unidas

que en su artículo primero establece que:

Los propósitos de las Naciones Unidas son:

Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas

colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para

suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por

medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del

derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones

internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz;

Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al

principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los

pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;

Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas

internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el

desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades

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fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo,

idioma o religión; y

Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar

estos propósitos comunes.

Y en su artículo segundo dice:

Para la realización de los Propósitos

consignados en el Artículo 1, la

Organización y sus Miembros procederán

de acuerdo con los siguientes Principios:

La Organización está basada en el

principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros.

Los Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios

inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las obligaciones

contraídas por ellos de conformidad con esta Carta.

Los Miembros de la Organización arreglarán sus controversias internacionales

por medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la

seguridad internacional ni la justicia.

Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se

abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad

territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra

forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas.

Los Miembros de la Organización prestarán a ésta toda clase de ayuda en

cualquier acción que ejerza de conformidad con esta Carta, y se abstendrán de

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dar ayuda a Estado alguno contra el cual la Organización estuviera ejerciendo

acción preventiva o coercitiva.

La Organización hará que los Estados que no son miembros de las Naciones

Unidas se conduzcan de acuerdo con estos principios en la medida que sea

necesaria para mantener la paz y la seguridad internacionales.

Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir

en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados,

ni obligará a los Miembros a someter dichos asuntos a procedimientos de

arreglo conforme a la presente Carta; pero este principio no se opone a la

aplicación de las medidas coercitivas prescritas en el Capítulo VII.