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andar entregó una gran cantidad de equipa-miento informático en desuso a la Cooperativa

La Toma del Sur. La organización nacida con la crisis de 2001 busca reacondicionar el material de este tipo y en caso de no poder hacerlo ase-

gura su correcta disposición ambiental.

una responsabilidad

de todos

Luego de la gran reper-cusión que tuvo la nota referida al destino que le damos a nuestros re-siduos electrónicos, andar se puso en campaña y recolectó una gran cantidad de material de este tipo pa-ra enviar a la Cooperativa La Toma del Sur.

En el caso de las computadoras lo primero que tratan de hacer allí una vez que llegan las máquinas es arreglarlas: programarlas y recu-perarlas. Muchas de ellas luego son vendidas a precios accesibles a fa-milias de escasos recursos y otras son donadas a diferentes escuelas públicas de barrios carenciados.

Las computadoras que no se pue-den arreglar se separan en partes y se agrupan luego por material. Aquellas que todavía sirven se venden a los fabricantes que las reutilizan y el resto pasa a una co-rrecta disposición ambiental.

Si uno decide un día simplemente “tirar a la basura” su computadora, componentes altamente contami-nantes como plomo, estaño, níquel, cobre, silicio, azufre, arsénico y mercurio… irán a parar a la tie-rra. Según datos de Greenpeace en la Argentina se producen más de 100.000 toneladas de desechos electrónicos al año y sólo se recicla un 2% Ø

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EL MEDIO AMBIENTE Y LA SALUD!

COOPERATIVA LA TOMA DEL SUR

Ricardo Gutiérrez 858, Avellaneda. Tel: 4229-9947 – 15-6473-9748

Radio: 663*2024 email: cooplatomadelsur03@yahoo.com.ar

www.cooplatomadelsur.com.ar

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EL MEDIO AMBIENTE Y LA SALUD! UNA RESPONSABILIDAD DE TODOS

materialde promoción

andar entregó al dibujante Miguel Brea material de promoción obsoleto para

su reutilización.

El autor de la tira “Un mundo de peces” usa los banners y folletos, entre otras cosas, para pintar en diversas actividades

solidarias llevadas a cabo por organizaciones no

gubernamentales.

MATERIAL ELECTRÓNICO

andar entregó a la cooperativa la toma del sur: 64 monitores, 47 impresoras, 44 gabinetes, 36 lectoras de cd,36 teléfonos de distinto tipo, 33 mother, 25 procesadores, 19 fuentes atx, 13 fax, 10 floppy, 7 router, 7 scanners,5 bandeja de impresoras, 1 máquina de escribir y 1 central

Residuos domésticos y saludDurante el verano andar realizó en la Costa Atlántica su cuarta campaña en favor de la salud y el medio ambiente hacia el desarrollo de conductas responsables. Más de 1.100 chicos participaron de las dieciocho jornadas de concientización que este año incluyeron también la limpieza de playas. Las acciones se llevaron a cabo en diferentes balnearios de Mar del Plata y Chapadmalal.

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Chatarra electrónica:

El consumo como problemaPor los Doctores Pablo Ribeiro y Jorge Gutiérrez (*)

El pasado 30 de octubre la población humana del planeta supe-ró los 7.000 millones. El doble de lo que había en 1967. Pero el aumento de la oferta y el consumo de artefac-tos tecnológicos en estos cuarenta y cuatro años ha sido mucho mayor. Hoy no solo consumimos una mayor variedad de artículos electrónicos sino que su vida útil – o la que noso-tros les damos – se ha vuelto menor. Como consecuencia, la producción de chatarra electrónica aumenta año tras año en una tendencia que parece no tener fin.

El Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo estima que en la actualidad se desechan aproxima-damente 50 millones de toneladas de aparatos electrónicos por año a nivel mundial (100 mil toneladas en Argentina). El incremento en el con-sumo y las innovaciones, no hacen más que profundizar este fenómeno. A modo de ejemplo, se espera que la llegada de la televisión digital a nuestra región lleve a una renovación masiva del parque de televisores en los próximos 5 años y al consiguiente

descarte de las unidades que caerán en desuso.

El descarte de artefactos electró-nicos conlleva a la liberación de sustancias químicas que afectan al medio ambiente y la salud humana. Entre ellas, metales pesados como el plomo y el arsénico que abun-dan en tubos de rayos catódicos de televisores y monitores, y también retardantes de llama bromados y clorados que se encuentran en carcasas, condensadores, trans-formadores e interruptores. Ambos tipos de sustancias contaminan el aire, el agua y el suelo. Se acumulan en tejidos vegetales y animales, y también en nuestros alimentos. Su incorporación al ser humano puede llevar a trastornos respiratorios, gastrointestinales, nerviosos, rena-les, hormonales e inmunológicos. Así como también a complicaciones en la sangre y en la piel.

Revertir este problema no es una tarea que pueda ser abordada des-de un solo lugar. Los fabricantes de artículos electrónicos tienen una res-

ponsabilidad a futuro en el desarrollo de tecnologías limpias, la fabricación de productos más duraderos y el fomento de programas para el reci-clado y la reutilización de sus partes. Los gobiernos deben crear condi-ciones legales y administrativas que estimulen a las industrias ambien-talmente responsables, y apoyar a aquellas empresas y asociaciones civiles que trabajan efectivamente en la reutilización y el reciclado de los materiales.

Cada uno de nosotros, por otro la-do, debería revisar sus hábitos de consumo. De modo de poder evitar que nuestras decisiones de hoy – muchas veces sustanciadas en la búsqueda de un confort lujurioso o en meras cuestiones de moda – de-jen una impronta grave en el planeta que recibirán las futuras generacio-nes Ø

(*) Jorge L. Gutiérrez y Pablo D. Ribeiro son biólogos, miembros del Grupo de Investigación y Educación en Temas Ambientales (GrIETA).