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¿UNA REALIDAD COMPLEJA?1 APUNTES Y ANOT ACIONES PARA UNA TEO RÍA
EMERGENTE EN ARQUEOLOGÍA (*)
A COMPLEX REALITY? NOTES AND OBSERVA TIONS OF AN EMERGING
TBEORY IN ARCHAEOLOGY
Ivan BR1Z T GODTNO
Departament de Preh istoria. Universitat Autónoma de Banelona. Unidad asociada al
CSIC: Dept. d' Arqueología .i Antropología, l nstitució Mila i Fontanals. C/ Egipcíaques, 15.
Barcelona. 08001. Coneo electrónico: jbr [email protected]
BIBL ID rll38-9435 (2003) 6, 1-437)
Resumen.
Desde finales de la década de los setenta existe en investigación una línea de
pensamiento, cada vez más importante, concentrada en el análisis de la Complejidad como
elemento básico de la Ciencia (Teoría de la Complejidad). Entre otros muchos campos, la
arqueología también es una de las disciplinas en donde esta línea de pensamiento está
implantándose con fuerza. Mediante este trabajo se pretende realizar una revisión básica (y
crítica) de los planteamientos esenciales de esta nueva perspectiva, y dar a conocer los aspectos
básicos más relevantes, desde el materialismo histórico, para la arqueología.
Palab1·as clave: Caos, Complejidad. Dialéctica.
Abstract.
Since the 70'.s there is a thougbt trend in research, which is becoming more and more
importan!, tbat focuses üs analysis on Complexity, understood as a basic element of Science
(Complexity Theory). Among other discipli.nes, archaeology is evidentiating how this tbought
tre.nd is being strongly implanted. ln tbis paper l present a basic (and critica!) rcview of the
elements of this new perspective, introducing at !he same time whicb are the most rellevant
aspects from bistorical materialism perspective for arcbaeology.
Keywords: Chaos, Complexity, Dialectics.
(*)Fecha de recepción del a1iiculo: 1 0-Xl l-2004, Fecha de acep1ación del articulo; 20-Xll-2004.
Revista Atlántica-Medi1erránca de Prehistoria y Arqueología Social , 6. 2003, 275-302.. Universidad de Cádi;z:
276 /van Briz i Godiuo, RAMPAS. 6, 1003
Sumario:
l . Introducción. 2. Apuntes previos sobre una génesis. 3. La lnaprehensibilidad del Caos. 4. Una
solución compleja. 5. Algunas anotaciones y reivindicaciones. a modo de conclusión. 5.1.
Anotaciones. 5.2. Reivindicaciones. 6. Notas. 7. Bibliografia
l. Introducción.
"Quieres que te diga lo que estoy pensando, Dime, Creo que
no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que
ven, Ciegos que, viendo, no ven."
X. Sara mago: E11sayo sobre fa ceguem.
Desde inicios de la pasada década de los noventa existe en arqueología la presencia. aún
mínima e incipiente, pero con indiscutibles perspectivas de futuro desarrollo, de lo que el
pensamiento científico actual ha denominado "Teoría de la Complejidad". Más que una teoría
en el sentido ortodoxo del concepto, que la lógica o la filosofía de la ciencia le conferiría, es
más adecuado hablar de un conjunto de esfuerzos en el campo del pensamiento científico,
surgidos desde lineas investigadoras de diversa índole, bases teórico-metodológicas e intereses,
que persigue construir un instrumento operativo para avanzar en el desarrollo de las respectivas
investigaciones. Estos esfuerzos se han concentrado, ante todo, en la reflexión ontológica sobre
la realidad, sus características y su comprensibilidad para la perspectiva de nuestra ciencia.
La característica esencial y distintiva de la propuesta es el reconocimiento de la
necesidad imperativa de asumir la complejidad existente en la realidad, y tenerla en cuenta en
nuestros diferentes instrumentos de análisis. La realidad es intrínsecamente compleja, y en
consecuencia, todo intento de aproximación y análisis ha de vertebrar una identificación y
definición de la complejidad a la que se enfrenta e instrumentos de trabajo capaces de tenerla en
cuenta y asumirla en sus interpretaciones. La creación a finales del pasado siglo del Instituto de
Santa Fe, en Nuevo México, especi.ficameole dedicado al estudio de la complejidad,
independientemente del objeto de estudio concreto, es el ejemplo más evidente de la
importancia que esta propuesta está desarrollando.
Quizás la incidencia de los resultados de estos trabajos en nuestra disciplina no es, aún,
especialmente importante, y menos aún en el contexto académico predominante de la Península
Ibérica; pero la capacidad para generar un discurso interpretativo atractivo de esta nueva linea
de trabajo hace que, desde estas páginas, vayamos a intentar realizar una breve revisión y
contextualización de las principales características de la propuesta. Así, indicar que,
curiosamente, serán éstas unas páginas dedicadas a la arqueología, que muy poco van a hablar
de arqueo logia en los términos a los que estamos acostumbradas y acostumbrados.
Revista Atlánticn-Meditemín~a de Prehistoria y Arqueología Social, 6, 2003, 275-302. Univcrsidnd de Cadiz
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Con este trabajo intentaremos, más que un análisis en profundidad, una visión general
de la Teoría de la Complejidad que permita un reconocimiento básico de las bases teóricas que
la sustentan y, consecuentemente, de las implicaciones que éstas comportan en las aplicaciones
que en arqueología se están desarrollando y se van a desarrollar. Conocer la propuesta en sus
aspectos más elementales (y por ello, esenciales) para poder evaluarla en toda su capacidad:
tanto en lo que concierne a sus posibilidades interpretativas explicitas, como (aún más
importante) lo concerniente a los elementos implícitos. Como más adelante tendremos ocasión
de observar, los desarrollos de la propuesta en el marco de las ciencias sociales han comportado
la reactivación, desde campos ajenos a éstas, de viejas líneas ínterpretativas sobre las sociedades
humanas.
2. Apuntes previos sobre una génesis.
Si una característica tenemos que reconocer en el contexto de nuestro presente científico
es que nos encontramos en el mañana de la postmoder;nidad2.
Los planteamientos posttnodernos han sido los protagonistas de las dinámicas de toda la
investigación científica (incluida la arqueología, obviamente) desde la pasada década de los 80
basta finales de siglo, pese a que su gestación se inició en la segunda mitad de la década de los
sesenta. Esto no ha de ser entendido como una presencia directiva de la postmodernidad, sino
que la propuesta posttnoderna ha sido el eje rector de la investigación y ha condicionado los
diferentes objetivos e intereses. La posunodernidad no ha diseñado, intencionadamente, el
desarrollo de la investigación en estos veinte años. Ante todo, porque no ha sido la linea de
pensamiento dominante-mayoritaria en las instituciones académicas y los órganos de control de
la producción científica. Pero sí es necesario asumir que, además de su propia producción, su
presencia, la misma existencia del discurso postmoderno, ha obligado al resto de líneas de
pensamiento a replantear su propia investigacion. Así, y en respuesta a la "revolución científica
postmodema" y "revolución científica" empleada ba,jo los parámetros más clásicos de Kuhn
( 1986), todas las corrientes "modernas" han tenjdo que revisar y redefinir su propia sistemática
de trabajo y, sobre todo, sus constructos metodológicos (Hoddcr, 1987 y 1998).
Consecuentemente, uno de los objetivos básicos de la propuesta postmoderna, conseguir
ser y evidenciarse en las producciones y estructuras académicas, fue alcanzado acriva y
pasivamente, obteniendo una presencia efectiva en estas estructuras y la divulgación de sus
discursos, y obligando a modjficarse, a automodificarse, en relación a la presencia de la nueva
vía interpretativa, a las restantes corrientes, predominantes, en aquel/este momento de la
investigación.
Decíamos que la postmodernidad ha sido (es) una revolución científica, la
manifestación más evidente de la cual ha sido su existencia como revulsivo del panorama
cientifico. Es decir, como toda revolución, parte de la no aceptación de unas condiciones y
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estado dctcnninados; y pretende modificar las relaciones existentes: alcanzar el poder para
modificar un estado; o bien modificar un estado para alcanzar el poder.
La estrategia seguida fue el cuestionamiento del edificio científico y sus
interpretaciones; desde el mismo edificio interpretativo científico y sus interpretaciones.
La categoría postmodema de la "deconsrrucción" no es. para nada, átona o aleatoria. Y
todo esto. eo un contexto en que determinadas líneas de las nuevas interpretaciones (que no
todas) reforzaban las líneas que, desde determinados grupos de intereses (recordemos su
contexto histórico de desarrollo: la revolución neo-conservadora del hemisferio occidental, en el
marco de una Guerra " Fría" Global), comportaban la aparición de un nuevo ámbito de
generación del conocimiento. O, mejor dicho, nuevas fonnas de aceptar el conocimiento. Esta
nueva viabilidad cuestionadora de la interpretación de la realidad se desarrol ló mediante una
lectura en la que se ponía de relevancia la preeminencia de la interpretación (interpretación
subjetiva. escéptica, y equiparable al metarrelato: Derrida, 1989 y 1998; Lyotard, 19873;
Popper, 19944; para una contextualización arqueológica: Johnson, 2000), interpretación política
e interesadamente concebida y condicionada (Foucault, 1979 y 19805).
Es necesario en este punto, recuperar un hecho a menudo olvidado en las "biografias"
de la corriente postmoderna, y es que ésta ha sido, básicamente, un producto europeo; un
producto surgido desde Europa occidental, cuando, curiosamente, ba sido uno de los
movimientos más críticos con el eurocentrismo (Micó, 1992). Este hecho puede explicarse
mediante dos razones esenciales: en primer lugar, traer a la memoria las vinculaciones iniciales
de muchos de los nombres protagonistas de la postmodernidad con, si no la presencia en, sí en
el papel de sagaces herederos de la militancia activa y crítica del mundo universitario europeo
de las décadas de los sesenta y setenta. Y (segunda razón) es en este mismo ámbito universitario
donde diferentes lineas de pensamiento criticas o contrarias al sistema habían luchado para
incorporarse y utilizar en beneficio de los propios objetivos sociales la capacidad divulgativa y
de incidencia social (universidades populares, líneas de edición propias. etc .. . ), fonnando un
nuevo espacio de cuestionamíento de las estructuras clásicas, académicas, del conocimiento
científico.
La postmodemidad supo heredar adecuadamente este espacio caracterizado por la
critica: por encima de todo, la postmodemidad es/ha sido una crítica. Y, al mismo tiempo,
autolimitada a una crítica: una vez realizada ésta (a veces, correcta y acertadamente), la misma
construcción de la propuesta imped[a el ofrecimiento de cualquier alternativa a la interpretación
procesual. Los elementos utilizados para la desautorización de la propuesta científica moderna
implicaban la ausencia de una vía por la que llevar a cabo el propio avance; consecuentemente.
la '·propuesta" postmodema no estaba en condiciones de proponer una alternativa interpretativa.
Y asi como la postmodemidad ha determinado al resto de las corrientes investigadoras con so
presencia, al mismo tiempo (producto de esta carencia de una vía altemativa propia) ésta se ha
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visto condicionada y detem1inada por el resto de dinámicas de investigación desarrolladas que
conseguían resistir y superar la nueva línea crítica, siendo. fina lmente, asumidos diferentes
elementos procesuales (Vanpool y Vanpool, 1999).
El producto fmal resultante era una multiplicidad de discursos en mayor o menor grado
próximos (o lejanos) a la investigación que se había desarrollado hasta el momento; todos
dotados de una base teórica comun pero dispares en sus desarrollos y poco resolutivos en sus
capacidades interpretativas frente a otras líneas de trabajo.
3. La l naprehensibilidad del Caos.
Una de las principales observaciones realizadas por Sokal y Bricmont en su crítica a la
ciencia postmodema (BJicmont y So.kal, 1997; Sokal y. Bricmont, 1999) fue el "cientificismo"
aplicado a las interpretaciones en base a la aceptación acrítica (sin un correcto conocimiento
operativo de temáticas, métodos y técnicas), de las llamadas (¡erróneamente!) "ciencias duras".
El lenguaje críptico, técnico, obscuro era asimi lado al empleado por la investigación de estas
disciplinas y asimilable a un indicador de profundidad en el razonamiento y elevado nivel
científico- intelectual. Es decir: una densa capa de barniz, a base de conceptos altamente
especializados y poco habituales en obras divulgativas, empleados de forma poco clara, aplicada
a los discursos científicos para conferir una pátina de conocimiento y sabiduría6•
El caso de la Teoría del Caos, surgida a partir de la ñsica cuántica, ha sido uno de los
ejemplos más evidentes de este uso "descontrolado'' de información científica de forma poco
adecuada; llegando a constituir una linea específica de la postmodernidad: la de la
Inaprehensibilidad del Caos (Briz, 2004).
La aparición de una nueva visión de la física a partir de los trabajos de Planck, Bohr,
Heisenberg y Schrodinger comportaron una conceptualización nueva y revolucionaria de la
fisica como ciencia y de hasta el último elemento de la realidad de nuestro mundo. El viejo
edificio, y hasta el momento sólido, de la mecánica universal newtoniana pasaba a encontrarse
en una situación de grave crisis y cuestionamicnto. Y, ligado a él, el determinismo laplaciano
que se mostraba impotente ante una realidad fuera del control de la ciencia racionalista. La
predictfbilidad científica (objetivo último del método) quedaba fuera del mundo real y la base
misma de la materia:
El principio de indeterminación de la mecánica cuántica implica que ciertas parejas de
magnirudes, como la posición y la velocidad de una partícula, no pueden ser predecirlas con
la precisión que se desearía (Hawking, 1989; 178)7.
Revisemos brevemente algunas ideas básicas de la nueva concepción de la física.
Basado parcialmente en el principio de complementareidad de Borb8, el pJincipio de
indeterminación de Heisenberg establece que la detem1inación de posición y movimiento de un
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objeto scgÚJl los tém1inos de la mecánica clásica no es aplicable a una partícula subatómica: no
podemos conseguir f¡jar al mismo tiempo la posición de la partícula en el orbital y su velocidad.
Es más: proporcionalmente a tan preciso sea nuestro cálculo sobre de una de las dos variables,
tan erróneo será el cálculo de la otra. Consecuentemente, es imposible el desarrollo de un
sistema predictivo de posición futura de la partícula, dado que si conseguimos conocer la
posición de ésta en el orbital, ignoraremos su velocidad de desplazamiento, y viceversa. Los
planteamientos de predictibilidad de la ciencia clásica no eran (no son) factibles frente a las
unidades básicas que constituyen, que confonnan, la realidad.
Schrodinger, además, determina la ecuación de la función onda-partícula. Ésta predice,
probabilisticamente, el comportamiento orbital de una partícula hasta un determinado punto. a
partir del cual fija dos posibiJidades de continuación, con igual probabilidad de existencia, de
posición futura; superada esta bifurcación, la trayectoria puede continuar djvidiéndose,
ramificadamente, en "n" ocasiones (según determinadas condiciones del experimento). Como
comprobaremos más adelante, la existencia de esta bifurcación será básica para el desarrollo de
múltiples planteamientos de la investigación.
Dos elementos básicos quedaban fijados, a raíz de la "nueva física•· para la
investigación científica: la imposibilidad de la observación objetiva por parte del sujeto
investigador y la aparición de una nueva lógica, no detcrminística, y basada en la probabilística:
la lógica difusa.
Stephen Hawking continúa;
La mecánica cuántica trata esra siruación mediante un tipo de teorías en que las panículas
no tienen posiciones y velocidades bien definidas, sino que están representadas por una
onda. Estas teorías cuánticas son deterministas en el sentido que suministran leyes para la
evolución de la onda. Así , si se conoce la onda en un cieno momento, se la puede calcular
en cualquier otro momento. El elemento, aleatorio, impredictible, tan sólo se presenta
cuando intentamos inte¡pretar la onda en términos de posiciones y de velocidades de
panículas. Pero podria ser que ésto fuese nuestra equivocación: quizás no hay posiciones y
velocidades de panículas, sino tan sólo ondas. Pasariil tan sólo que intentamos encajar las
ondas en nuesrras ideas preconcebidas de posiciones y velocidades. La consecuente falta de
ajuste seria la causa de la impredictibilidad aparente.
En efecto. hemos redefmido el papel de la ciencia como el descubrimiento de las leyes
que nos permiten predecir sucesos dentro de los limites impuestos por el principio de
indetem1inación. Subsiste, sin embargo, la pregunta de cómo o por qué fueron escogidas las
leyes y el estado inicial del universo (Hawking, 1989: 178).
Hawking y Penrose (Hawking, 1 989; Hawking y Penrose, 1996) han sido los grandes
divulgadores de la mecánica cuántica a njvel cosmológico. El primero está considerado como el
gran continuador de los trabajos de Einstein sobre la relatividad espacio-tempora\9, y sus
Revista Atlántíca-Mediteminea de Prehistoria y Arqueología Social. 6. 2003.175-301. Universidad de Cádiz
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trabajos sobre la existencia de los agujeros negros es uno de los casos de divulgacíón cíemifica
más exitosos y conocidos.
Los planteamientos del relativismo cuántico y espacio-temporal consiguieron una gran
implantación en todos los campos de la investigación. Pero esta implantación no se realizó
mediante el tamiz crítico (recordemos los trabajos antes mencionados de Sokal y Bricmont) que
habría permitido una visión mas ajustada de las dudas y confusiones epistemológicas (que no
ontológicas) de la nueva visión. Confusiones especialmente evidentes en las obras de
divulgación en donde se ofrece, a diferencia del articulo técnico concreto, una visión general
contextualizada del trabajo a realizar (como por ejemplo la cita anterior de Hawking). Se puede
reconocer un problema en la comprensión y uso de categorías básicas y procedimientos lógicos
del conocimiento (Hawking, 1989; Hawking y Penrose, 1996; Prigogine. 1997a). En el caso
concreto de Hawking, y tan sólo como muestra ( 1989), una borrosa confusión entre el
determ inismo y la teoría interpretativa científica (y para una revisión profunda y de gran interés
de las propuestas de Hawking desde el materialismo histórico: Woods y Grunt, 1995: 209-226).
Una visión desde posiciones más implicadas en un conocimiento intenso de la filosofia de la
ciencia evidenciaba que muchos de los problemas a los que se enfrentaba (y enfrenta) la
investigación cuántica no surgen en base a elementos de la materialidad, sino en base a la
inadecuación de procedimientos lógicos empleados o confusiones en relación a conceptos o
categorías básicas del conocimiento.
Y además hay que reconocer que La lectura que realizó la fisica de los nuevos resultados
fue mucho menos determinista que la que realizaron otras disciplinas al realizar la transpolación
a la propia investigación antes mencionada: la indeterminación estaba presente en nuestro
universo desde la escala más mínima (física de partículas sub-atómicas) hasta la escala máxima
del Cosmos (astrofísica), pero al lado del nuevo relativismo macro y micro La vieja y rutinaria
mecánica newtoniana continuaba flmcionando en todos y cada uno de nuestros días.
Ante la situación, la Ffsica ha trabajado en una revisión de sus instmmentos
interpretativos. Como decíamos, la proyección del problema no se realizó hacia la realidad,
considerándola Mtrópica, sino hacia el aparato teórico-interpretativo que se había utilizado
hasta aquel momento. El planteamiento ha sido descubrir que la realidad posee una dinámica
que la interpretación vigente era incapaz de explicar. Consecuentemente, era necesario repensar
los instrumentos epistemológicos empleados. El descubrimiento de Planck fue, no lo olvidemos,
un accidente; y toda investigación está condicionada por lo que se espera encontrar
(Wagensberg, 1998). A partir de este punto, es fácil sospechar que los planteamientos de la
física del futuro más cercano, de la fisica cuántica especialmente, pasan por la recuperación de
capacidades de trabajo. de lógicas dinámicas, en los términos que veremos en las páginas final es
de este articulo.
Revista Arlántica-Meditcrr:inca de Prehistoria y Arqueología Social, 6, 2003, 275-302. Univcrsidod de Cadiz
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La aplicación de rranspolaciones automáticas y. automatizantes, poco respetuosas con
las precauciones sí expresadas por la fisica cuántica, a disciplinas enfrentadas con una realidad
de gran complejidad (las primeras aplicaciones de la indeterminación fuera de la cuántica fueron
aplicadas por Lorenz a la meteorología), comportaron el nacimiento de la popular Teoría del
Caos.
La misma dimimica intrínseca a la materia y energía de indeterminación y entropía (aquí
se producirla la incorporación concreta del segundo principio de la termodinámica) hacía
imposible vertebrar un planteamiento de investigación cuyo objetivo fuera la generación de una
predictibilidad y el reconocimiento de pautas regulares. Ya hemos visto la asunción de esta
premisa que realiza Lyotard. El orden, bajo la perspectiva racionalista clásica, es inalcanzable.
El físico Jorge Wagcnsberg propone una asociación de conceptos entre las oposiciones "orden
entropía" e "individuo-mundo", donde las asociaciones resultantes son: orden=individuo y
entropía=mundo (Wagensberg, 1998). El bomocentrismo del planteamiento idealista {no en
vano Wagensberg reivindica a Schrodinger (Wagensberg, 1998: 80 y ss.), resulta evidente, y
siendo bastante indicativo del momento actual de la física (apuntado más arriba) buscando,
redescubriendo, eo la filosofia del conocimiento, soluciones para las paradojas de sus
resultados.
4. Una solución compleja.
"A menudo se ha hecho referenda a ésto con el nombre de
efecto mariposa: una mariposa bate las alas en la selva tropical
del Amazonas y pone en marcha sucesos que producirán una
tormenra en Chicago. Sin embargo, la siguiente vez que la
mariposa bate las alas, no hay ninguna consecuencia
meteorológica. Esta es la base deJa impredictibiJidad." (Lewin,
2002: 24).
Esta cita de Roger Lewin (autor conocido en el campo de la arqueología. pese a no ser
nrquéologo, por su obra Evolución Humana) es el ejemplo por antonomasia de los
planteamientos realizados sobre la Teoría del Caos. La nueva propuesta caótica, surgida de los
trabajos y conclusiones de la fisicu que acabamos de revisar, consiguió con celeridad una
elevada difusión en las más diversas disciplinas de la investigación, llegando a configurarse
como una teoría explicativa concreta y especifica: la Teoría del Caos (Prigogine, 1997a y b;
Solé y Manrubía, 1996).
Pero este mismo éxho implicaba, de forma paradójica, la desarticulación y destrucción
del edificio científico desde donde se generaba la misma propuesta. Los planteamientos e
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investigaciones de Planck no se alejaban de la ortodoxia del método científico; y es de sobras
conocido el posicionamiento de Einstein respecto a los resultados de sus propios trabajos,
expresado en la frase "Dios no juega a los dados ··.
La asimilación acrítica y monolítica de los planteamientos de la Teoría del Caos
comportaba, necesanamcnte, la entrada de la investigación científica en un callejón sin salida.
Todo intento de desarrollo de futuro de la ciencia llevaba consigo un estado de cuestionamiento
intrínseco en base a la imposibilidad de poder asegurar la consecución de los objetivos y
rendimientos perseguidos. Cualquier intento de investigación podía darse de bruces con la
iJldeterminación caótica, en último y definitivo ténnino.
Además, las implicaciones epistemológicas del planteamiento básico sobre la ontología
de los objetos de estudio y conocimiento quedaban evidenciados: las lecturas sobre la ciencia
realizadas desde la postmodemidad, advirtiendo de su subjetivismo y carga política subyacente,
resultaban aún mús coherentes desde el momento en que la misma base material del edificio se
resquebrajaba. La ciencia desde una perspectiva neo-liberal. Si tenemos en cuenta el marco
socio-histórico de la producción, irrupción y desarrollo de los planteamientos caóticos (a partir
de los últimos momentos de la década de los setenta, y las dos décadas siguientes) para el
hemisferio occidental (momentos finales del enfrentamiento de los dos bloques mundiales, en
plena victoria de la " revolución" ultraderechista anglosajona), las consecuencias para la
investigación científica (es decir, su financiación) son evidentes.
Las reacciones de respuesta por parte del colectivo científico no fueron ni rápidas ni
immediatas ni unitarias. Sin embargo, en un caso concreto, recogió lineas de trabajo hasta el
momento no tenidas en cuenta de forma muy entusiasta por la Academia, pero que ya venían
trabajando desde inicios-mediados de La década de los setenta. La década de los ochenta
significó los inicios del drástico cambio de rumbo de una parte importante de la investigación
para empezar a interesarse por la Teoría de la Complejidad. De forma paulatina este interés ha
ido incrementándose lenta y constantemente, hasta la actualidad; pese a no tratarse de un
planteamiento de investigación preponderante en nuestros días, el autor de la edición en
castellano del libro de R Lewin añade la predicción, en la presentación de la obra, que la
ciencia de la complejidad será la ciencia del s. XXJ, en contraposición a la ciencia de la
simplicidad, de la sencille2, que ha sido la preponderante desde finales del S. )(VJJ[ hasta
nuestros días (Lewin, 2002; Mario, 2003). La nueva propuesta concentraba su atención en la
complejidad existente de forma consubstancial a la realidad: era el análisis de esa complejidad
la clave para poder articular una capacidad explicativa frente al desorden caótico reconocido por
la teoría caótica.
Asi, progresivamente, propuestas de investigación que empleaban planteamientos
complejos fueron apareciendo en todos los ámbitos de la ciencia. Las ciencias sociales y,
obviamente también la arqueología, no han sido una excepción; y diferentes trabajos, explícita o
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implícitamente articulan elementos de la propuesta de la complejidad o bien la analizan para
evaluar sus posibilidades: Brown y Witschey, 2003; Calvo, 2002; Heorickson y Mckelvey,
200210; Kauffman, 1995: Ke et al., 2002; Kosee, 2001; KIUver, 2004; Klüver y Schmidt 1999;
Lewin. 1994 y 2002: 13-36; López Borgoñoz, 1998 y 1999: McGiade J. , 1999: Rodríguez et al ..
1995; White y Houseman 2003, entre muchos otros trabajos.
No hemos de entender, a partir de estas observaciones, que la propuesta compleja tan
sólo fue la respuesta de un colectivo social (el científico) destinada a mantener su mod11S
vivendi. Sería una gran injusticia. De hecho, tampoco es correcto considerar la existencia de una
Teoria Compleja. En todo caso, es necesario mencionar diversas y diferentes líneas de
investigación interesadas en el fenómeno de la Complejidad.
La Teoría de la Complejidad ofreció una alternativa frente al nuevo panorama generado
desde la Teoría del Caos. Posibilitaba la reactivación de la maquinaria científica al poner de
manifiesto que las interpretaciones caóticas, articuladas en base a la segunda Ley de la
Termodinámica y la existencia inevitable de la tendencia a la entropía, podían ser tenidas en
cuenta en su justa medida 11: no existe un cuestionamiento radical del principio caótico por parte
de la Teoría de la Complejidad, sino una corrección más "adecuadora" que no
"desautorizante''12• Es más, el enfi'entamiento de la "nueva ciencia compleja'' con el ''viejo
edificio determinista" fue (y es) del mismo tipo que la realizada en su momento por la teoría
caótica. Tan sólo hay que destacar la diferencia de intereses existente entre las dos vías de
investigación: si un rasgo está presente en la ciencia racional-empirista es su búsqueda de la
simplicidad y la sencillez; precisamcnLe, la antítesis de la Complejidad. La nueva propuesta no
pretende interpretar simplificadoramentc el mundo. Y, en segundo lugar, y hecho más que
evidente además, mencionar que ninguna de las lineas de trabajo de la complejidad ban
propuesto, por el momento, desarticular la presencia caótica en sus propuestas.
Así, fijemos de fonna diáfana que, pese a tratarse de líneas con desarrollos diferentes
(como más adelante veremos) las bases ontológicas y epistemológicas de ambas propuestas son
las mismas. La Teoría de la Complqjidad no invalida la presencia azarosa y, en algunos casos,
caótica. Lo que oferta como aJtemativa a esta última es reconocer la esencia de este azar para
poder detenninar si es abarcable en los términos de los propios instrumentos de análisis.
Determinar qué porción del desorden que observamos es verdaderamente azarosa y qué porción
producto de la complejidad.
Y en este punto del discurso, empezar a introducir elementos básicos del pensamiento
complejo. La asociación común (en la perspectiva de nuestro "sentido común") entre Desorden
y Caos no es la utilizada en estos análisis. Ylia Prigoginc, uno de los nombres básicos de la
propuesta compleja, no considera como asimilables ambos elementos. El primero surge del
segundo, juntamente con el orden. Y el único concepto asimilable para Caos es el de
inestabilidad, asociada, ,jnevitablemcntc, a la de dinámica13•
Revista Allamica-Mediterrñnea de Prehistoria y Arqueología Social, 6, 2003, 275· 302. Universidad deCádiz
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Wagensberg. por ejemplo ( 1998), propone como elemento básico para la interpretación
y comprensión de la nueva línea de trabajo que existe una naturaleza del azar múltiple y diversa.
No es cierto que exista un ünico azar. En todo caso, diferentes tipos de azar.
En primer Jugar, es necesario reconocer el azar provocado por la ignorancia. Es decir,
producto de la incapacidad de nuestro planteamiento interpretativo frente a un fenómeno
concreto. Lndicar la presencia de una causa azarosa es la solución errónea (errónea en tanto que
generadora de confusión) utilizada al no poder determinar una causalidad dada: no existe una
causa azarosa sino que somos incapaces de reconocer ninguna científicamente contrastable. Así.
esta conceptualización del azar no estaría referida a la presencia de una bifurcación no
retomable (en el sentido estricto de la ciencia física, tal y como las veíamos en páginas
anteriores) sino que "reside" en las categorías explicativas de nuestra propuesta, en la capacidad
(o, mejor dicho, la incapacidad) de nuestra teoría para explicar un fenómeno concreto. No es,
pues, azar sino ignorancia o, mejor dicho, incompetencia.
Frente a esta comprensión se vertebra una segunda conceptualización del azar. El azar
propiamente dicho o azar absoluto. El Azar. La fenomenología de la indetenninación causal en
base a un parámetro de predictibilidad. Un azar caracterizado por su doble naturaleza:
Atendiendo a la tennodinámica de los procesos irreversibles que hemos examinado en el
capitulo anterior. el azar muestra al menos dos aspectos o comportamientos distiOios. Existe
un 07.or corrosivo y deshacedor contra el que luchan las leyes tcnnodinámicas de la
adaptación: es un azar disciplinado por la componente rutinaria y conservadora de la
esencia del cambio. En ténninos del cambio biológico diriamos que es un azar vencido por
la voluntad de los sistemas que quieren conservar lo conseguido. Pero mmbién existe un
azar hacedor y creador con el que especulan las complejidades espontáneas lejos del
equilibrio tem1odinámico. El azar creador representa el aspecto innovador y revolucionario
de los sistemas complejos y, muy en panicular, de los sistemas vivos. Es un azar necesario
como suministrador inagotable de complejidades nuevas (Wagensberg, 1998: S 1- 52).
Tal y como ret1eja la cita, el azar está vinculado a la complej idad. Es su tercera
acepción. De la misma manera que la complejidad está vinculada al azar. Raiza, Pachaoo,
Pereira y Torres, en su compilación (y reflexión) sobre qué es la Teoría de la Complejidad,
realizan una lectura desde la óptica compleja de la teoría caótica y vertebran un claro ejemplo de
la base común epistemológica que antes ya advertíamos:
En la matemática del Caos, las cosas no ocurren al azar, las condiciones iniciales son
detenninantes, pero el producto -por ser dinámico y complejo- entraña un resultado
prácucomente impredecible (Raiza et al., 2002: 21 ).
Y es que si algo es reconocido unánimemente por todas las voces que han hablado sobre
la complejidad es la dificultad para obtener una definición clara y operativa sobre el propio
Revista Atlántica-Meditcmínea de Prehistoria y Arqucologla Socinl. 6. 2003, 275-302. Universidad de Cádiz
286 /van Bri: i Godino. RAMPAS. 6. 2003
objeto de estudio {Lewin, 2002; Morin, 2003; Raiza et al., 2002; y Solé y Manrubia, 1996). La
Complejidad, como categoria operativa de trabajo es. mas que una entidad propia, una
característica de la realidad (evidenciando la vigencia de la teoría materialista en una posición
diflci lmente discutible y en contra de las propias estrategias de investigación). E,
intrfnsccamente, la realidad, toda ella, se caracteriza por su complejidad. La primera visión que
ofrece esta piedra angular de la Teoría Compleja es, mas bien, un juego de palabras que una
(aulo)definición esenciaL Como si no existiera la intención de generar una representación
clarificadora de la realidad (ya lo hemos apuntado más arriba) y su característica más importante
para la explicación científica; manteniendo un IQI/1111 revoluutum poco explicativo:
La complejidad es una palabra problema y no una palabra solución (Mario. 2003: 22).
A primera vista la complejidad es un tejido (complexus: lo que está tejido en conjunto) de
constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y
lo múltiple. Al mirar con más atención, la complejidad es, efectivamente. el tejido de
eventos, acciones, interacciones, retroacciones. determinaciones, azares, que constituyen
nuestro mundo fenoménico (Morin, 2003: 32).
Lo que algunas autorías denominan "Paradigma Complejo'' (Raiza et al., 2002) o
''Pensamiento Complejo" (Morin, 2003) vertebra una propuesta de interpretación científica con
el objetivo último de eliminar la impredictibilidad de nuestros análisis de la realidad. Para
alcanzar este objetivo, asume la necesidad de una comprensión de la realidad (gJobalmente y, al
mismo tiempo, en cada una de las divisiones que la ciencia ha generado para su investigación y
estudio) eliminando todo prejuicio sobre nuestra incapacidad para asumir el azar en las
interpretaciones que generaremos. Las bases del paradigma complejo trabajan asumiendo los
principios de incompletitud e incertidumbre. Hasta aquí, podemos hablar de una unidad básica
esencial y una única Teoria de la Complejidad, pero a partir de este límite la propuesta se
convierte en, inevitable y curiosamente, compleja. Es decir: diversa y dinámica.
No hay una única propuesta de definición y comprensión de la causalidad de la
complejidad a la que nos enfrentamos en el mundo real. Dentro del mismo
paradigma/pensamiento/propuesta, las posiciones son diversas y variadas.
Son múltiples los aspectos a tener en cuenta para comprender tanto la base común
inicial, como gran parte de las diferentes aproximaciones o " ramas'' que han ido (y están)
surgiendo.
En primer lugar, las bases epistemológicas (especialmente para nuestro ámbito, el
europeo): los planteamientos del sociólogo Edgard Morin con su obra El Pensamiento Comple;o
son reconocidos como elemento inicial de muchos desarrollos actuales de la Complejidad
(Raiza et al., 2002: 1-1 0). La evolución de los trabajos de Morin hace que la visión general que
Revista Atlñntica-Mcditcminea de Prehistorin y Arqueología Social, 6, 2003, 275-302. Universidad de Cádiz
¿Uua realidad compleja? Apuntes y a!lmacicmes para 11110 teoría emergen/e ... RAMPAS, 6, 2003. 2&7
de él se tiene desde los acruales desarrollos de la Complejidad sea más como el gran
compilador-vertebrador que considerarlo como el fundador inicial sobre el cual se ha basado un
posterior desarrollo del pensamiento complejo ajeno a él.
Trabajos, los de Morin, con una serie de premisas básicas por encima de las cuales la
inmensa mayoría de las reflexiones de y desde la Complejidad ban optado por pasar con un
silencio más que significativo.
Las bases intelectuales y científicas de Morin son las producidas por el pensamiento
marxista (materialista histórico, materialista dialéctico ... ) del contexto critico universitario de
los sesenta que apuntábamos algunas páginas más arriba Y la base explicitada de la dialógica
(M orín, 2003: 1 05), entendida como el principio elemental del razonamiento lógico complejo,
es la linea de pensamiento dialéctico (hjstóricamente contextualizado, es decir, históricamente
desarrollado) que va de Hegel a Lukács. Y, evidentemente, con Marx en el momento central,
básico, de esta línea (Raiza et al., 2002: y, ante todo, Morin, 2003). A titulo de reflexión en voz
alta: ¿hasta qué punto Lukács ba de ser el punto final de una línea que, en realidad, continúa con
la dialógica compleja moriniana? Sobre estos aspectos regresaremos más tarde, en nuestra
propuesta de esbozo de conclusiones.
Y es que él mismo reconoce que su linea de trabajo se ba caracterizado por una gran
complejidad (curiosamente) pasando, sucesiva y mulridireccionalmcnte, por la Teoría de
Sistemas de von Bertalanffy, la Teoría de la Comunicación e 1nformación. la Cibernética, la
Física Cuántica, la Biología, etc. (Morin, 2003). Su gran aportación habría sido, pues, el
ensamblaje de diferentes instrumentos de análisis operativos, sobre la base de la dialógica,
aplicados a un antiguo objetivo investigador.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta cuál es el desarrollo básico de las propuestas
complejas en las diferentes disciplinas. El nuevo planteamiento encontró un espacio de
aceptación, al mismo tiempo que de producción, fecundo y de calidad en las disciplinas donde
la aparición de los resultados de la comprensión caótica de la materia entraban en conflicto de
forma más acusada con la evidencia del objeto de estudio o conocimiento. Fue desde las
ciencias de la vida que los planteamientos complejos consiguieron la inversión en esfuerzo
necesaria para inciar su progresivo desarrollo y reconocimiento.
Este gran interés que supuso la nueva propuesta para este ámbito de la investigación
implicaba, necesariamente, una influencia importante sobre el pensamiento complejo de las
propuestas teórico-interpretativas vigentes en aquel momento en la investigación y debates de la
ecología, biología, etologia, etc. Producto de esta interrelación, muchas de las propuestas que
podemos leer actualmente en el pensamiento complejo son, pese a lo novedoso que puedan
incorporar. de corte netamente funcionalista, neo-evolucionista de base darwinista 1 ~ (Boyd y
Richerdson, 1994) o partícipes de la Teoría sistémica bajo los parámetros más clásicos de esta
Revisla i\tlálllico-Mcditcminea de Prehistoria y Arqueologia Social. 6, 2003, 275-302. Universidad de Cadiz
281! f1•o, Briz i GoJino. RAII•IPAS, 6, 20Q3
última. Y apones interesantes que la dialógica (¿dialéctica?) podía realizar, resultaron relegados
ante la presencia de estos marcos teóricos.
Destacar, además, que estas disciplinas continúan siendo las más avanzadas y
concentradas en la aplicación, diseño y desarrollo de soluciones "complejas'' en sus
investigaciones, pero eminentemente con la perspectiva de estas teorías substantivas.
En tercer lugar, reconocer el momento histórico (y nos referimos a nivel del desarrollo
tecnológico) de generación de la propuesta compleja como un factor, también, caracterizador y
fundador. En el libro de Roger Lewin, Complejidad. El Caos como generador del orden
(Lcwin, 2002) se manifiesta cómo muchos de los intereses por la complejidad se iniciaron a
mediados de la década de Jos setenta. La Tercera Revolución Industrial (la del silicio; la de la
computación) se encontraba en sus inicios, posibilitando instrumentos de trabajo preparados
para asumir volúmenes de cómputo de gran tamaño y complejidad. La capacidad de los análisis
relacionales se había visto incrementada exponencialmente gracias, no a la ellistencia de
máquinas de cálculo complejo (hecho ya ellistente con anterioridad), sino a la generalización de
su uso en la investigación. La infonnática (esencial y etimológicamente: información
automática) será una de las características básicas del desarrollo de la propuesta compleja.
Así pues, y a modo de síntesis, podemos reconocer tres características como elementos
básicos en la propuesta de la complejidad: Caos, información e interacción. Estas son las tres
variables definidoras de la realidad situada dentro de la esfera de la complejidad e intrínseca a
ella. Y recogidas, explicitadas y articuladas en la propuesta de Morin.
El planteamiento complejo propone identificar el Caos15 en tanto que comportamiento
dinámico presente en la materia. Esta estrategia de reconocimiento de la dinámica como
elemento de análisis a desarrollar para poder delimitar el Caos al detalle es esencial en la
propuesta. La entropía existe pero no es absoluta; el orden cohabita en la realidad con el
desorden. Frente a la entropía existe la neguentropfa 1 ~. según la paradoja de Schrodinger
resuelta por Brillouin con la incorporación del concepto de información (Raiza et al., 2002: 4).
Si somos capaces de reconocer cuáles son los limites del Caos, podemos reconocer también,
cuáles son los límites del Orden y, a partir de este punto, reconocer sus pautas de regularidad. Y
podremos. al mismo tiempo. reconocer cuáles son los limites de nuestra capacidad de
conocimiento con los actuales instrumentos de análisis que empleamos (la comprensibilidad de
aquello comprensible (Wagensberg, 1998: 57). Asi. si acaso, el Caos es un subconjunto de la
complejidad global (Lewin, 2002), una característica más de la complejidad; un sub-conjunto
constituido por la existencia en la realidad de ámbitos caracterizados por los sistemas dinámicos
no üneales.
Pero In complejidad no se reduce a la incertidumbre, es la incertidumbre en el seno de los
sistemas ricamente organizados (Morin, 2003: 60).
Revista Aú:intico-Mediteminell de Prehistoria y Arqueología Social , 6. 2003.275-302. Universidad de Cádiz
¿Una realidad compleja? Aptmtesy anotaciones para mm tearia emergente ... RAMPAS. 6. 1003. 289
La zona del límite del Caos viene detenninada por los sistemas dinámicos que
confonnan la realidad, definidos en función de sus propias dinámicas inremas. Así, éstos
pueden identificarse en diferentes tipos de sistemas: fijos. periódicos. caóticos e intennedios
(situados, estos úl timos, entre los caóticos y los dos anteriores}17. De todos éstos, Jos sistemas
intennedios constituyen el ambito de delimitación del Caos (Lewin. 2002: 65). Son El limite del
Caos. Conocemos las definición y causalidad de la esfera de incidencia del Caos (el principio de
indetenninación de Heisenberg, base de la fisica cuantica); pero ¿cuál es la base del ámbito de
los sistemas fijos que son, en definitiva. las pautas de regularidad en el movimiento que nos
interesan?16 Para los principios del pensamiento de 1a complejidad, la autoorganización.
Autoorganización reconocida a partir de la propuesta realizada desde la matemática de
estructuras axiomaticas, del se((-reproduc:ing automata, por Von Neumann. Ésta será la
primordial característica del Orden.
Autoorganización1'1 entendida como producto de las estructuras disipativas20
• en las
cuales la relación adaptacionista con el entorno, es decir, e l cambio entendido como adaptación,
se realiza en base al intercambio entre infonnación torden) y entropía (desorden) (Wagensberg.
1998).
Autopoicsis (otro de los instrumentos interpretativos elementales de la propuesta
compleja: Maturana y Varela, 200421) , que comprende tanto la autoorganización corno la
autocreación (Raiza el al., 2002: 16). La propuesta de Boltzrnann, aproximando el concepto de
entropía al de diversidad (Solé y Manrubia, 1996: 19, en una demostración de aplicación a la
ecología), asume una interpretación que se engloba, plenamente, en una dinámica sistémico
adaptacionista: planteamiento (o estado inicial), crisis, adaptación, autoorganización como
estado fi nal del proceso en que la realidad consigue un nuevo estado (Wagensberg, 1998: 29
ss.). La información se convierte en la pieza básica del procedimiento de cambio (recordemos
los párrafos anteriores en que contextualizabamos las diferentes lineas de trabajo y pensamiento
que convergen y conforman la propuesta compleja): capacidad de antic ipación del sistema,
dinamico, frente a la incertidumbre existente en el entorno-medio, para auto-modificarse y
conseguir w1a adaptación exitosa, en tanto que pennite (y es el hecho que constata su existencia
y éxito) la supervivencia (Wagensberg, 1998: 48).
La región del limite del Caos será. consecuentemente. la región donde el procesado de
la infonnación seró (es) más intenso, considerable y. ante todo, más efectivo (Lewin, 2002: 67).
A lo largo de este texto veremos la aparición de complejidad en sistemas de todo tipo.
Pese a la aparente contradicción con la segunda ley, que se aplica a sistemas cerrados. los
sistemas que nos interesan son sistemas abienos que intertambian energla y materia con el
exterior. Este in tereambio riene a veces un aspecto especial: lo que se intercambia es, de
hecho, información. A panir de sistemas formados por elementos simples, alejados del
equilibrio, la vida se autoorganiza de formas sorprendentes (Solé y Manrubia, 1996: 15f2•
Ruvistn Atlántica· Mediterr.inen de Prehistoria y Arqueología Social , 6, 2003, 275-302, Un iversidad de Cjdi2
190 11 an Briz i Godino. RAMPAS. 6. 200.?
El límite del Caos es la regió11 de la realidad en donde, de fonna más considerable, por
la respuesta adaptativa del sistema, ente, ser, máquina. etc ... , frente a una modificación de su
entorno o medio, se produce un intercambio de información entre el primero y el segundo.
Todo cambio finaliza por y con un estado en el que el sistema se estabiliza e interrumpe
los niveles de intercambio de infom1ación con el entamo. Mediante la presencia de otra de las
categorías esenciales de la compl~j idad: el atractor extraño. Atractor extraño no entendido como
un agente taumatúrgico externo, sino como un punto en que el orden (negucntropía) queda
reestablecido y el sistema nuevamente se aleja del limite del Caos (Lewin. 2002: 34)'13. El
atractor extraño es parte de la misma dinámica de generación de neguentropía, de Orden, de
Orden Complejo.
Disipación de la entropía en el medio (output), a la vez que obtención (input) de orden
(es decir, en realidad nueva información intercambiada por propia información) a partir del
medio en el que existe. Interacción del sistema (o ente) en el medio en el cual existe: "Se trata
de la primera componente de la nueva esencia del cambio: la adaptación de un sistema a su
entr;wno'' (Wagensberg, 1998: 37/4•
En definitiva, y una vez revisadas las citas anteriores, la comprensión del cambio pasa
por el ajuste al modelo característico de una estructura sistémica; la cual se adapta a las
fluctuaciones que la afectan, llegadas de y desde el medio en donde existe. Independientemente
de la razón última de la causalidad del cambio, sea esta un atractor extraño, una catástrofe del
medio, etc ...
Dada una situación de planteamiento inicial (Estadio 1 ). el equilibrio sistema-sistema
medio (el medio, coherentemente, tenemos que entenderlo también como un sistema) es
allerado por una crisis25 (Estadio 2). El sistema disipará la entropía en el medio adaptándose a la
nueva situación y Jos inpllls recibidos (Estadio 3), llegando, finalmente, a una situación de
autoorganización interna que reestablece la situación de equilibrio con su entorno (Estadio 4). El
movimiento de la materia, de la realidad en definitiva, no es nada más que constantes
adaptaciones frente a los inpws recibidos26. Pero la superación de la critica que se realizó contra
la Teoría de Sistemas en su momento, se consigue con la incorporación de la Complejidad como
elemento, a la vez, objeto de la investigación y explicativo. la Complejidad es la característica
básica de la creación de orden en la realidad. El orden tan sólo se puede crear mediante
complejidad.
Puntualicemos algunos datos importantes. Es más que evidente la importancia que
ocupa la teoría de la mformación en la propuesta compleja. La información es uno de los
elementos básicos de la interactuación entre los dos ámbitos dinámicos opuestos: orden y
desorden, entropía y neguentropía. Al mismo tiempo, la articulación teórica de la interpretación
es clararnemte adaptativo-evolucionista27: aquellos sistemas que consiguen una
Revista Athinlica-Meditemi.nea de Prehistoria y Arqueología Social, 6. 2003. 275-302. Universidad de Cádiz
¿Una realidad complejo? Apunte.~ y auotacianes poro tmo teoria emergente ... RA AIPJlS. 6. J003. 29J
autoorganización más efectiva y de forma más rápida son aquéllos que conseguirán continuar
(¡automodificados!) existiendo. Curiosamente, la zona de mayor interés para el desarrollo de la
complejidad y la evolución en general (en la línea de un darwinismo clásico) será la zona más
próxima al limite del Caos: la necesidad de automodificarse viene impuesta por la necesidad,
obvia e inevitable, de la supervivencia. Aquellas autoorganizaciones más efectivas en su
mutación adaptativa conseguirán antes el esrado de orden que les posibilita la supervivencia.
En relación a la vertebración del intercambio de información de las estructuras
disipativas en la entropía del entorno (el cómo), es absolutamente imprescindible destacar un
punto de gran importancia presentado en un fragmento anterior de los trabajos de Solé y
Manrubia. La cita, referida a la Segunda Ley de la Termodinámica, dice textualmente:
Pese a la aparente con!Tlldicción con la segunda ley, que se aplíca a sistemas cerrados, los
sistemas que nos interesan son sistemas abiertos que intercambian energíu y materia con el
exterior (Solé y Mnnrubia, 1996: 15).
Y mLtchas de las divulgaciones (que no comunicaciones científicas especializadas) de
las Teorías del Caos y de la Complejidad no mencionan esta importantísima condición de
aplicación de la Ley. la inmensa mayoria de los sistemas dinámicos cerrados existen
exclusivamente bajo condiciones de experimentación, es decir, de desarrollarse en condiciones
bajo control; no de una realidad intcractuantc no cond.icjonada. La capacidad explicativa de la
propuesta compleja, así pues, pierde gran parte de su (auto)reconocida efectivJdad.
Este planteamiento, sin embargo, no es el único dentro de los trabajos del pensamiento
complejo. Otras líneas dentro del mismo conjunto, por el contrario, articulan una concepción del
mismo límite del Caos como punto de encuentro de ambas esferas dinámicas (orden y
desorden), entendiéndolo como limite caracterizado por la homeóstasis, por el equilibrio
homeostático. La propuesta, obra de Lynn Margulis y James Lovelock (Lovelock, 1993), que da
inicio y cuerpo a esta opción, es la interpretación del sistema ecológico de nuestro planeta como
un único sistema, global, absoluto, vivo, complejamente interactuante:
Si gran parte de la naturaleza baila al son de los sistemas dinámicos complejos, entonces
las consecuencias tienen que ser aparentes desde los organismos sencillos al modo en que
funciona todo el planeta. Los fenómenos de la generación espontánea del orden y la
adaptación al límite del caos moldearían lo que vemos, con un nivel construido sobre otro,
uon jen1rqu!a de efectos. con Gaia como expresión última. Eo caso de ser cieno2R (Lcwin,
2002: 131 y 132).
"Gaia" seria el planeta, como ente vivo global. El todo global complejo. interconectado,
interacruante y dinámica constante.
Rcvist3 A1hinticn-Medi1erráncn de Prehistoria y Arqueología Social, 6, 1003, 175-302. Universidad de C~diz
292 J¡•an Bri; i Godi11o. RAMPAS. 6. 2003
Consecuentemente, el tercer elemento defini torio de la complejidad, relegado a una
última lectura cuando, precisamente desde nuestra óptica del materialismo histórico y dialéctico,
es el más operativo e importante, será la interacción.
Según el planteamiento complejo. la interacción es, de fonna completamente
paradójica, consecuencia de las características previas que hemos revisado y, al mismo tiempo,
causa de las mismas. La interacción es la causa primera de la complejidad, como se puede
apreciar al releer los párrafos anteriores, esta vez con este nuevo concepto como elemento clave
para su lectura y comprensión.
Edgard Morin articula una triada interpretativa, definitiva. para la complejidad:
Diré, finalmente, que hay tres principios que pueden ayudamos a pensar la complejidad.
El primero es el principio que llamo dialógico( ... ),
El segundo principio es el de recursivídad organizacionul (. ,.). Un proceso recursivo es
aquél en el cual los productos y los efectos son. al mismo tiempo, causas y productores de
aquéllo que los produce ( ... ).
El tercer principio es el principio hologramático, En un holograma fisico, el menor punto
de la imagen del holograma contiene la casi totalidad de la información del objeto
representado. No solamente la pane esta en el todo, sino que el todo esui en la parte ( ... ).
De all í que la idea hologramática esté ligada, ella misma, a la idea recursiva que está, ella
misma, ligada a la idea dialógica de la que panimos" (Morin, 2003: 105).
Dejando a un lado la relación más que manifiesta, mejor digamos evidente, entre el
principio hologramático y la geometría fractal de Benoit Mandelbrot29, se nos muestra de fonna
diáfana, creo, la vinculación con la dialéctica que ya apuntábamos en páginas anteriores. La cita
habla por si misma.
A nivel de las estructuras esenciales del pensamiento lógico empleado (que no de la
teoría interpretativa explicitada), muchas de las soluciones interpretativas propuestas para
evidenciar y explicar la complejidad como elemento necesario para una investigación de la
realidad podríamos hallarlas, siendo conscientes de las diferencias, en las páginas de obras
clásicas de la lógica djalectica (por ejemplo: De Gortari, 1965 y 1970).
El caso más evidente es, obviamente, la articulación de la dialógica. Y todas las
interpretaciones incluidas en el pensamiento complejo que hemos podido revisar han concebido
sus propuestas, necesariamente, en el marco del movimiento inevitable de la globalidad (incluso
bajo parámetros sistémicos o adaptacionistas). La realidad tan sólo puede ser entendida como
realidad caracterizada por su dinámica (el cambio, la autoorganización constante, la autopoiesis,
etc ... ). Producto de la anterior es el reconocimiento del conjunto de la realidad en tanto que su
diversidad (necesaria para la existencia de la inestablidad: entropía y oeguentropía, sistemas
dinámicos. etc ... ). Complejidad es diversidad. Diversidad de elementos en dinámica constante
de int·erconcxión a nivel de flujos infonnativos provocados por sucesos catastróficos,
Revism Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social, 6, 2003, 275-302. Universidad de Cádiz
¿Una realidad t:ompfeja!' Apll111f!4 J' anotaciones para una Jeoria emergen/e ... RAA1PIIS. 6. 2003. 293
adaptaciones sistémicas frente a inputs del entorno, pautas de regularidad (o no) de amplio
espectro, etc .. .
Así pues, es necesario reconocer que grao parte del aparato básico interpretativo del
pensamiento de la complejidad, en lo referente a la lógica utilizada y al análisis de la realidad y
su movimiento (insistamos en que no la causa de ambos; pregunta. según acabarnos de ver.
ampliamente respondida por la Teoría de Sistemas y los planteamientos adaptacionistas) se
asienta sobre los principios básicos de la Dialéctica30.
Pero existe una diferencia básica entre estas "adaptaciones" y las capacidades
explicativas de la Dialéctica como instrumento lógico: en ninguno de los ejemplos que hemos
podido revisar está presente la dinámica interna del autodesarrrollo. El movimiento,
absolutamente necesario en todas las teorías revisadas. dado que es el único elemento
explicativo de la posibilidad y capacidad interactuante de la diversidad, no está reconocido, per
se, en la dinámica interna de los sujetos. Sean estos dinámicas, sistemas o seres; sean colectivos
sociales, máquinas, especies o biotopos (Lewin, 2002).
La linea resolutiva presentada (esta "Teoría de la Complejidad" que hemos ido
revisando a lo largo de estas páginas) es plenamente sistémica y cibernética (¡automática!): toda
entidad real es un s istema formado por la diversidad de elementos unitarios los cuales,
individualmente, no conforman, per se, una posibilidad de movimiento; es decir, cambio y
dinámica. Es la misma interacción, sistémica, externamente generada, de los elementos
(recordemos, nuevamente, el concepto de autopoiesis) la generadora del movimiento. La
propuesta, basada en un eclecticismo no ocultado, intenta ser coherente con todas las
epistemologías y metodologías empleadas (incluida la Dialéctica), hecho alcanzable mediante la
eliminación de aquellos elementos de las líneas interpretativas que implicarían una
contradicción irresoluble.
Frente a la evidencia de la complejidad de la realidad, la Dialéctica se convierte en un
instrumento interesante por operativo. Y se aprovecha buena parte de su aparato interpretativo
(categorías, leyes, conceptos, ... ) desestructurándola y devaluándola como propuesta unitaria,
consiguiendo elementos esenciales para la resolución de problemas interpretativos de la nueva
vía de análisis. Pese a todo, destacar dos necesarias preguntas finales: ¿Cuán nueva es La
novísima Teoría de la Complejidad? Y de la supuesta capacidad explicativa de ésta ¿cuánto es
debido a la Dialéctica?
5. Algunas anotaciones y reivindicaciones, a modo de conclusión.
5.1. Anotaciones.
Ya hemos visto cómo y con qué bases surge la Teoría de la Complejidad. La propuesta
intenta generar una capacidad explicativa que supere el impasse anteriormente fijado por el
postrnodemismo (pese a tratarse de una produccjón ligada al postmodemismo). Su gran virtud
Revista Atlóntíca·Mediterrúnea de Prehistoria y Arqueo logia Social. 6, 2003. 275·30:!. Universidad de Cádiz
294 ll•on Brir i Godino. !UMPAS. 6. 2003
es no entrar en conflicto con fonnas interpretativas previas de fonna agresiva o traumática
(teoría sistémica, caótica. evolucionismo, adaptacionismo, cte ... ), a la vez que posibilita avanzar
en estas lineas. Además, posee la gran potencialidad evidente de fijar un objetivo de
investigación que afecta a la globalidad de las ramas de la ciencia: la problemática de la
diversidad compleja de la realidad. No su causalidad, hecho éste que no se considera una
problemática prioritaria de la complejidad, o bien se considera como ya resuelta desde otros
ámbitos explicativos (evolucionismo, teoría de las catástrofes, etc.) (Lewin, 2002), sino la
articulación de instrumentos generadores de represemaciones operativas de la realidad
compleja-diversa que no desvirtuen la dinámica relacional y su importancia.
La propuesta del pensamiento complejo, asumido de fonna acritica, se ha convertido en
un gran vehículo de reactivación, gracias a una pátina de novedad y cientifismo, de antiguas
teorías interpretativas sociales. Y éste es el elemento de interés para la arqueología de esta
revis ión de la bases de la Teoria Compleja.
Así como sucedió en el desarrollo de la New Arclweology en la pasada década de los
sesenta, de nuevo se repite la transposición acritica de propuestas de otras disciplinas,
supuestamente más cientificas, de forma automatista y simplificada y, quizás, no ingenua ni
inocentemente. Y, al respecto, recuperemos la clara cvidenciaclón de la falta de inocencia de
ésta-aquella •·vieja-nueva arqueología", recogida en los conocidos artículos de M. Gándara
(Gándara, 1 982a y b ).
Estas propuestas desde el análisis de la complejidad han implicado una lectura
especifica en arqueología (y, al respecto, recordar el interés de R. Lewin por la Arqueología
que, en nuestro ámbito más inmediato, se vió reflejado en su obra Evolución Humana: Lewin,
1994 ). Básicamente, las lecturas adaptarivo-sistémicas que acabamos de ver (surgidas del marco
de la ciencias de la vida, como ya indicábamos antes) implicaron en esta traspolación acrítica a
la arqueología una reactivación (si es que en algún momento había desaparecido) del
darwinismo social o, aún más concretamente, la teoría histórica spenceriana. Para no reproducir
el esquema interpretativo estrictamente evolucionista cl!isico, esta " nueva" fonua de entender la
arqueología si incorpora la advertencia de no asimilar el incremento de la complejidad al
progreso evolutivo (Lewin, 2002: 151). La ciencia arqueológica que proponen se encuentra,
conscientemente, al margen del reconocimiento de las dinámicas sociales entendidas como algo
más que una compleja adaptación:
Asi pues, la visióll spenccriona pura del mundo es que la mayor complejidad es una
manifestoción inevitable de l sistema y está movida por la dinámica interna de los sistemas
complejos: heterogeneidad a partir de la homogeneidad, orden a partir del caos. La visión
darwioiSta pura es que la complejidad se conStruye únicamente por medio de la selección
naturol, una fuerza ciega, no direccional; y no hay aumento inevitable de la complejidad. La
nueva ciencia de la complejidnd combina elementos de ambos: se aplican fuerzas ill!cmas y
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¿Uno realidad compleja? Apuntes y anotaciones pam una teada emerge11te ... RAMPAS. 6. 1003.
externas, y se espera que se produzca una mayor complejidad como propiedad fundamental
de los sistemas complejos adaptativos. Una propiedad fundamental de los sistemas
complejos adaptativos es la conrraintuitiva cristalización del orden - orden espontáneo,
según Stu Kauffma.n- sobre la cual puede actuar la selección. Tales sistemas pueden, por
medio de la selección, alcanzar a sí mismos el límite del caos, un constante proceso de co
evolución, una adaptación constante. Pane del arractivo del límite del caos es una
optimización de la capacidad de procesamiento de información, bien sea el sistema un
autómata celular o una especie biológica evolucionando junto a otras como pane de una
compleja comunidad ecológica. En el limite del caos, se construyen Jos cerebros más
grandes (Lewin, 2002: 176-177).
295
Viejas teorías, quizás bajo nuevos aspectos. Viejas teorías que ya demostraron sus
límites y virtudes y que, desde una arqueología social, dificilmente pueden ser consideradas
como operativas.
5.2. Reivin dicaciones.
Una vez evaluada la nueva "Ciencia de la Complejidad" (según la propia
autodefinición) ni que sea de una forma superficial y rápida, es imposible no realizar una breve
revisión reivindicativa desde el Materialismo Histórico y Dialéctico en relación a los objetivos y
resultados de La "nueva" ciencia.
Ya hemos visto en páginas anteriores las estrechas vinculaciones entre el razonamiento
complejo y la Dialéctica. Morin reconoce las bases dialécticas de la Dialógica. El necesario
ejercicio de "des-olvidar" las obras clásicas que llevan más que largo tiempo publicadas es
absolutamente evidente. Y como único ejemplo, muestra de muc!Jos otros trabajos, recordar que
la Dialéctica de la Nmuraleza de Engels se estaba redactando ya en 1873. Asi, tan sólo diremos
que frente a las articulaciones lógicas de la Teoría de la Complejidad en relación a cómo
analizar y comprender una realidad diversa, en movimento e interactuante, debemos reivindicar
la ingente producción ya realizada desde hace tiempo por el materialismo dialéctico e histórico.
Más, sí la criptoamnesia apuntada en la cita anterior de G. Laplace, es tan manifiestamente
grave.
Para una perspectiva producto de una ciencia surgida del materialismo histórico (una
arqueología marxista) una investigación que no asuma la complejidad de la realidad es una
investigación inviable. Aún más si tenemos en cuenta que la esencia de nuestros planteamientos
pasa por la asunción del movimiento como objetivo básico en tanto que es la característica
básica de la realidad.
Frente a las nuevas propuestas del pensamiento complejo. volver a evidenciar esta
capacidad de la Dialéctica, del materialismo dialéctico, como lógica analítica de la realidad
Revista Atlátuic:~-Mcdlrcminen de Prehistoña y Arqueología Social. 6, 2003. 275-302. Universidad de C:idiz
296 ll'ún Bríz i Godino. RAMPAS, 6, 1003
concreta (De Gortari, 1965 y 1970). Es en el marco de esta lógica que se asume la complejidad
existente en base al principio de interacción universal (Lefebvre, 1969).
Si la realidad se caracteriza por una complejidad evidente y dificilmente discutible (en
este punto. la teoría de la complejidad coincide con la propuesta dialéctica), la interacción es la
característica primordial de las dinámicas complejas. Las bases de la complejidad son la
interacción y el movimiento, indisolublemente relacionados (Briz, 2004). Y movimiento surgido
internamente, en tanto que el propio autodesarrollo, interactuante:
La universalidad o lo absoluto de la contradicción tiene un doble significado, Uno es que
la contradicción existe en el proceso del desarrollo de todas las cosas y el otro es que en el
proceso de desarrollo, cada cosa existe, desde el comienzo hasta el (in. un movimiento de
contrarios (Tse-Tung, 1969: 24)31•
La Dialéctica, su capacidad explicativa, la propuesta del Materialismo Histórico, si
asumen la necesidad de reconocimiento de la complejidad del mundo real. Por su propia
autoconcepción.
Hemos podido ver cuáles son las bases de la nueva Teoría de la Complejidad, cuáles
son sus filiaciones explicitadas (o ocultadas), sus objetivos y resultados. En los ámbitos en
donde la nueva linea de trabajo ha tenido mayor éxito (especialmente el mundo
norteamericano), su irrupción en arqueología ha sido recibida con interés para clarificar la
problemática de la variabilidad del registro arqueológico. Pero esta aceptación ba de ser
producto de una evaluación ajustada y profunda Con estas páginas tan sólo hemos pretendido
trazar los esbozos mínimos de las bases de una propuesta que, en la actualidad, se está
empezando a aplicar a nuestra arqueología y. en un futuro muy próximo, será más que presente
en gran parte de las interpretaciones arqueológicas de nuestro país. Si Las lecturas que en
ciencias sociales se están realizando desde la teoría de la complejidad implican un refuerzo o
reactivación de los trabajos de índole sistémica o spenceriana, dificílmente estos esfuerzos
pueden conllevar una mejora real cn la capacidad explicativa de la arqueología.
Una breve revisión a sus bases teóricas para poder mantener una necesaria actitud
crítica hacia ésta y cualquier otra propuesta. No sea que sin saberlo, volvamos a descubrir
(parcialmente, y con asunciones teóricas contradictorias) el Mediterráneo (o el Atlántico ... ).
6. Notas 1 Este artículo se inscn'bc en los trabajos del proyecto del Ministerio de Educación y Cultura:
''Determinación de causas de la variabilidad del registro arqueológico en sociedades cazadoras
recolectoras a través de un ejemplo Etnoarqucológico'' (BHA2002-04109-C02-02). 1 Obviamente, el uso que aquí realizamos del concepto "postmodernidad" no intenta reflejar una unidad
clara y definida. Existe una multiplicidad de "postrnodemidades", de diferente orientación. planreamicnro
y producciones (Micó, 1992).
Revism Atlántic:t-Meditemlne.a de Prehistoria y Arqueología Social. 6. 2003,275-302. Universidad de Cádiz
¿Una rwlidod t·omplaja? Aptmles y analacíones poro una /eorla emergeme ... RAMPAS. 6. 2003. 297
1 U El consenso que permite circunscribir tal saber y diferenciar el que sabe del que no sabe (el extrailo. el
niño) es lo que consriruye la culrura de un pueblo" (Lyorard, 1987: 45).
J ''Mi criterio de demarcación. por tanto. ha de considerarse como una propuesta para un acuerdo o
convención ( ... ) Asi pues, admito abiertameme que para llegar a mis propuestas me he guiado, en última
instancia. por juic1os de valor y predilecciones" (Popper, 1994: 37).
5 ' '( ... ) el conocimiento es siempre cierta relación estrategica en la que el hombre está situado. Es
precisamente esa relación estratégica la que definirá el efecto del conocimiento y, por esta razón, sería
totalmente contradictorio imaginar un conocimiento que no fuese en su naturaleza obligatoriamente
parcial, oblicuo, perspectivo·• (Foucault, 1980: 30).
6 Es interesante constalar lo paradójico de la situación: mientras esta generación de un discurso, qu izás,
carente de una base adecuadamente sólida en su cientificidad, no es incoherente con las características de
la concepción que el pensamiento postmodemo tiene sobre el conocimiento científico (el meta-rela to
escéptico, política y socialmente condicionado que, por su propia naturaleza, está más cerca de la
literatura que de un instrumento de inc idencia sobre el muudo), el uso erróneo de conceptos y categorías
se realiza para imprimir un mayor aspecto (¡en su sentido más etimologico!) científico y de calidad.
7 Todas las citas de esta obra han sido traducidas de la versión en catalán.
M Los comportamientos corpuscular y ondulatorio de una partícula subatómíca no son propiedades
intnnsecas a ésta (que puede manifestarse como onda o como panícula). En realidad, se mua de dos
representaciones complementarias que dependen de la interacción con la persona que reali7.a la
observación y del instrumento de medida que ésta haya empleado.
9 Así como Heisenberg lo fue para la física de panículas. Einstein fue el continuador de Jos trabajos de
Max Planck, pero en astrofisica. La constante de Planck fija "h" para E=b·n: donde "h" es la unidad
constante de energía (el quanrum o fotón) transmitida, en forma de paquetes por cualquier sólido. La
relación entre el quanrum y la frecuencia de la radia.ción (n) es directa. La imponancia de este hecho para
la fisica fue el establecimiento de una pauta coost<mte eo la emisión de energía. Uno de los componentes
básicos del Cosmos (materia y energía) existe dentro de un orden, coostante y sistemático. Observemos lo
paradójico de la siruacióo: uno de los elemcnros básicos de la investigación que implicará a la tcoria de la
relatividad y la teorla caótica ... ¡es una constante! 111 Destacar aquí este anículo como excelente instrumento de contextualización de la propuesta. 11 Además, surgía una nuevo instrumental efect ivo y poteote para los trabajos que se cncontTaban
autolimitados por el uso de metodologías eminentemente estáticas frente a situaciones dinámicas.
Curiosamente, la eclosión de la perspectiva compleja puso de. manifiesto la necesidad de aproximaciones
dinámicas a realidades dinámicas. 11 De la misma manera que no puede considerarse como ajena al pensamiento posrmodemo (Heorickson y
McKelvey, 2002). 13 Y destacar también que los trabajos para la comprensión del Caos en Física se bao concentrado, sobre
todo, en la superación de la paradoja básica de la fisica acrual: la naturaleza del Tiempo (Hawking, 1989:
y Hawking y Penrose. 1996); Prigoginc incluido: "La transición del mundo cuántico a nues11·o mundo
dinámico clásico se reali=o o través de los sistemas dinámicos inestables, y lo que Bohr llamaba lenguaje
común en realidad es 'tiempo común': sólo gracias al tiempo cotmln podemos comunicamos con la
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298 f1•on Bri. i Godino. RAMPAS. 6.1003
naturale::a. C11andu hacemos 11110 medicion debemos tener 1/llf.l idea del 'antes· y el 'después ',y esta idea
tie11e que corresponder al desm·rollo de los fenómenos que observamos. Esta exigencia es evidente a
escala humana. "(Prigogine, 1999: 1 O 1 ).
~~ Pese a trabajos como el de Kosse (Kosse. 2001 ), lineas nco-darwinistas (o. simplemente, danvinistas)
son las que más en la producción compleja. Interpretamos que obras como las de esta autora lo que
pretenden es, precisamente, clarificar la situación. Especialmente en el ámbito de la arquenlngia. 15 Dcbfdo a este mismo motivo, una vez analizado, la propuesta ontológica puede considerar y defender
que Caos no es, no puede ser, equivalente a desorden. 16 "Es decir, que lo neguentropio no es nado nuis que el desarrollo de lo organi=ació11, de lo
complejidad" (Morin, 2003: 49). asumiendo que organización es, por defrnici6n, complejidad; la realidad
tan solo puede ser entendida como compleja mente vertebrada 11 Sistemas dinámicos que existirían conjuntamente con los sistemas lineales explicados por la físico
clásica newtoni:lna. Ambas dinámicas conforman la rea lidad de fonna conjuma y no incompatible. 18 El ámbito de Jos sistemas periódicos queda fijado por la demostración de Poincaré para sistemas
periódicos de largo alcance. 19 En este punto destaquemos la posibilidad de confusión existente (y a menudo materializada) entre
auroorganización y orden espontáneo, al considerar ambas caregorias como sinónimos de una misma
realidad (Lcwin, 2002: 37; y Raiza et al., 2002: 8).
~o La categoría •·estructuras disiparivas" es originaria de los trabajos de l. Prigogine. Una estructura
disipativa se caracteriza, ame todo, por tratarse de una estrucrurn en estado de no-equilibrio (Prigoginc,
1999: 27): "Es más, e.riste un estrecho vinculo entre irreversibilidad y complejidad. Cuanto más nos
elevamos en/os niveles de complejidad (química, vida. cerebro) más evidente es lo.f1echa del tiempo. fo
cual corresponde al papel consmlctivo del tiempo, tan evideme en fas esn·ucturas disipati1•as
mencionadas al principio de estas COI!ferencia. ·· (op. cit. : 11 1 ). Segün Wagensberg, las esrrucruras
disipativas son representativas del orden por fluctuaciones (Wagensberg, 1998: 42). 21 "Las máquinas autopoiéticas son máquinas bomeostáticas. Pero su pecularidad no reside en esto sino en
la variable fundamental que mantienen constante. Una máquina autopoiética es 11110 máquina organizada
como 1111 sistema de procesas de producción de componemes concatenados de tal manero que producen
componellfes que: i) generan los procesos (relaciones} de producción que los producen a 1rovés de stts
continuas interacciones y tran~formaciones, y ii) COI1Stitt~ven o lo máquina como una unidad en el
espacio fisico. Por consiguiente, una máquina autopoiética continuamente especifica y produce su propia
organización a través de la producción de sus propios componentes, bajo condiciones de continua
pellUrbación y compensación de esas perturbaciones (producción de componcnres). Podemos decir
entonces que una máquina autopoiética es un sistema homeostático que tiene a su propia organización
como la variable que mantiene constante" (Maturana y Varela, 2004: 69).
~~ ··e ... ), el segundo principio de la Tem1odinámica habría sido formulado mediante una ecuación de
probabilidad que expresaba la tendencia a la entropía. es decir, al crecimiento, en el seno del sistema, del
desorden por sobre el orden, de lo desorganizado por sobre lo organizado. Al mismo tiempo, se había
señalado que la ecuación shannoniaoa de la información (H=KlnP) era como el reflejo. el negativo, de la
ecuación de la entropfa (S=KinP), en el sentido que la entropía crece de manera inversa a la infomJación.
Revista AtlántiCll-Mediteminea de Prehistoria y Arqueología Social, 6. 2003, 275-302. Untversidad de Cádiz
¿ U11a realidad compleja? Apuntes y mrotaciones para una teoría emergen/e ... RAMPAS, 6. 2003. 299
De alli la idea explicitada por Brillouin de que había una equivalencia entre la información y la entropía
negativa o neguentropia. Es decir, que la neguemropia no es nada más que el desarrollo de la
organización, de la complejidad" (Morin, 2003: 49). Observemos lo imponancia que se confiere a la
información.
:!l Pese a no tratarse, morfológicnmente, de una defmición, sí se trata de una excelente descripción (no
exenta de discusión) de la categoria "otractor estraño-: "Hemos definido con anterioridad el concepto de
atractor exrraíio .1' vimos que la geometría de estos aqjetos es, al memos en porte. resultante de la
sensibilidad a las condiciones iniciales. El carácter disipath•a de la dinámica garanti=a la convergencia
de las rrayec·rorias dentro de la cuenca de atracción hacia cierta r-egión acotada del espacio de la fases
t¡l/e define la dinámica del sistema y nos da una imagen del orden (1• del determinismo) subyacente··
(Solé y Manrubia, 1996: 229).
N Cursiva en el original.
~s De hecho, toda una linea de trabajo de la complejidad se basa en la Teoría de las catásrrofes (Lewin,
2002; y Raizll eral., 2002). 26 Apuntemos, tan sólo, la necesidad pospuesta por la propuesta de determinar cuál es, en consecuencia el
primer motor de cambio en un símil aristotél ico. Si rodo cambio es adaptación. ¿cómo se genera el primer
desajuste entre un sistema y su medio? ¿Qué ha hecho inestable el medio en un momento inicial? 27 Para un ejemplo aún más evidente para la arqueología: Lewin, 2002: 13-36. 2~ La aceptación de los planteamientos de la llamada "ciencia gaiaoa" son otra de las muestras del
pensamiento complejo que, por su presentacíón (quizás esotérica, quizás mal explicada) han generado un
encarnizado debate (Lewin. 2002; Thompson, 1994).
~·La geometría fractal de Benoit Mandelbror (el conocido mundo de Torblednanr) es, también, una de las
líneas de trabajo más divulgadas de la Teoria caótica y la propuesta de la Complejidad. No trataremos en
estas páginas. sin embargo, las bases y desarrollo de la geometría fractal. Un adecuado tratamiento
implicaria un anículo especifico. Sí podemos remitimos, pese a todo, además de a las obras de
Mandelbrot (1997), a una excelente descripción de la propuesta en w1a aplicación arqueológica: Brown y
Wistchey, 2003, o Rodríguez eral., 1995. Destaquemos que el fractaL como objeto topológico, ha tenido
gran difusión (y éxito) en arqueología para análisis de relaciones espaciales a nivel regional.
.1o "Piagiat conscient ou im:onscianr? Laissons le bén~fice du doure en parlant, avec• Merton, de
cryptomnésie ou plagiar inconsciem. mais plagio/ tout de méme!" (Laplace, 1987: 34). 31 Y respecto a la interacción universal: "Considera que las causas cx[cmas constituyen la condición de
los cambios y las causas intemas la base de los cambios y que las causas extcmas actúan o través de las
causas internas" (Tsc-Tuog, 1969: 17).
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