Una obra poética con costados políticos

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1. Jueves, 10 de enero de 2013Es una obra potica con costadospolticosLos actores protagonizan la puesta de Manuel Iedvabni que subir aescena hoy en el Teatro La Comedia. En la obra, los personajes marcanuna curiosa distancia entre lo sucedido y lo imaginado, la verdad y lamentira, el deseo y la realidad.Por Cecilia HopkinsDe no haber fallecido en 1990 tras una complicacin en suoperacin de vescula, Manuel Puig uno de los autoreslatinoamericanos ms ledos y traducidos hubiese cumplido 80aos el 28 de diciembre pasado. Por entonces, en plena actividadcreadora tena ocho novelas publicadas, varias comediasmusicales y guiones cinematogrficos, Puig pareca decidido adedicarse a la dramaturgia, el aspecto hoy menos conocido de suactividad literaria. Luego de dar a conocer la versin teatral de sunovela El beso de la mujer araa, por la cual fue mundialmenteconocido, el autor escribi en 1981 Bajo un manto de estrellas,estrenada en su versin brasilea con el ttulo de Quero (Quiero).Esta misma obra ser la que, bajo la direccin de Manuel Iedvabnisubir a escena hoy en el Teatro La Comedia (Rodrguez Pea1062) con un elenco integrado por Pompeyo Audivert, Mara JosGabin, Adriana Aizenberg, Paloma Contreras y Hctor Bidonde. Laescenografa es de Julio Surez; la iluminacin, de Roberto Traferri,y la msica original, de Sergio Vainikoff.Tras concebir esta primera obra escrita expresamente para ser llevada a escena, Puig continuexperimentando con la dramaturgia. As, escribi en 1987 Misterio del ramo de rosas vista en Buenos Airesen dos oportunidades, dirigida por Mnica Buscaglia y por Luciano Suardi, respectivamente, y en 1988, Tristegolondrina macho y el musical Un espa en mi corazn. Los especialistas en la obra de Puig coinciden ensealar que hay rasgos comunes en todos estos textos: una laboriosa artificiosidad, intempestivos cambios deidentidad en los personajes y una pertinaz fusin entre realidad y sueo.En cuanto al afianzamiento de su personalidad literaria, cabe sealar que el cine fue para Puig el grandisparador. Su temprana pasin por esta arte lo llev a Italia con el objeto de formarse como realizador. Aosdespus aclaraba en una entrevista: Cerca de los 30 aos descubr algo que ya no poda seguir ocultndome.Yo no serva para el cine, no tena temperamento para ese mundo. Haba estado del otro lado de la pantalla ysaba, por fin, que hacer cine no era vivirlo, que la realidad de ese mundo era ms agresiva, ms competitiva,ms feroz que aquella de la que siempre haba huido, transformndome en espectador. En repetidasoportunidades, Puig confes saber que su estilo narrativo no fue sino el resultado de su fracaso comocineasta. Afirmaba, adems: No vengo de ninguna tradicin literaria: vengo de ver cine, or radio y leerfolletines. Efectivamente, la inclusin de lo considerado menor como gnero cierto cine de Hollywood, lasnovelas por entregas, el cancionero popular, el radioteatro fue lo que lo singulariz como narrador ydramaturgo.Bajo un manto de estrellas presenta personajes que marcan una curiosa distancia entre lo sucedido y loimaginado, la verdad y la mentira, el deseo y la realidad. Si bien los dueos de la casa solariega que aparecenal comienzo de la obra (a cargo de Aizenberg y Bidonde) logran con su conversacin instalar cierto clima derealidad, el enrarecimiento de la situacin va en aumento al punto de que el tiempo de la accin (fijado a finesPuig plantea un clima de realidad que esroto como un espejo apedreado, y despustrabaja con los fragmentos, dicen Gabin yAudivert. 2. de la dcada del 40) parece retroceder o avanzar sin solucin de continuidad. Con la aparicin de la hijaadoptiva (Contreras) ya se produce un cambio de sintona, pero es con la irrupcin de los dos visitantes (Gabiny Audivert) cuando la obra comienza a girar indiscriminadamente hacia el delirio.Entre disfraces y frases ambiguas, estos dos personajes asumen mltiples identidades, comportndose comoex amantes de los dueos de casa, padres biolgicos de la joven, ladrones de joyas, policas o mdicospsiquitricos. Todos creen reconocer en los otros a las personas que han sido causa de sus dolores yobsesiones. As, todo lo que sucede en escena es indeterminado a expreso pedido del autor quien,refirindose por caso a la escenografa tambin advierte: Nada es realista, todo es estilizado.La obra que dirige Iedvabni fue preestrenada a comienzos de diciembre en Coronel Villegas, la ciudad natal dePuig, en el marco de unas jornadas dedicadas a homenajear su figura, a 80 aos de su nacimiento. Despusde cuatro meses de ensayos, el elenco comprob que la obra funciona en ritmo e intensidad. No es un autorfcil de hacer, coinciden Gabin y Audivert ante Pgina/12. Slo superficialmente parece que es una obrasencilla: para encontrarle relieve, hay capas y capas para descubrir en cada personaje, sostienen, antes desubrayar que Manolo (Iedvabni) fue muy abierto y supo tomar los aportes de los actores.Por su parte, Gabin afirma haber encontrado en la lectura de Pubis angelical una suerte de confirmacinrespecto de lo que, en la actuacin, iban elaborando sobre el mundo teatral de Puig. Leer esta novela me hizover que las hiptesis que sobre el mundo de Puig nos habamos planteado en los ensayos se me ibanreforzando: su obra no es ideolgica pero s profundamente poltica. Para Audivert, la presencia de lasinstituciones representadas por el psiquiatra, la polica y la familia tienen por objetivo encuadrar una situacindesmesurada, como si tuvieran que apagar los deseos de esta hija que tiene un discurso potico muy encontacto con la naturaleza.Cules son los costados polticos que encuentran en la obra?Mara Jos Gabin: Bajo un manto... es una obra potica que, a la vez, plantea costados polticos. Hayconflictos de clase y conflictos sobre la identidad que hay que tomar en cuenta, especialmente por el momentoen que fue escrita.Pompeyo Audivert Creo que toda potica bien plantada siempre est enraizada en un grito histrico. A Puigno le es ajeno el momento histrico en que escribi la obra, hacia el fin de la dictadura...Sobre qu creen que habla Puig a travs de estos personajes?P. A.: Para nosotros la obra trata sobre la desaparicin de personas tanto como de la apropiacin. La hija esapropiada, est en manos de un matrimonio de la oligarqua y estos padres la tienen con ellos mediante unacoartada ficcional. Pero esto no se ve desde el comienzo. Puig va escribiendo la obra y lo hace como si tiraseun piedrazo en un espejo.A qu se refiere con esta imagen?P. A.: Puig plantea una familia, un living, un clima de realidad que luego es roto como un espejo apedreado.Despus, el autor trabaja con los fragmentos y, como si fuera un calidoscopio, pone a los personajes fuera deltiempo y arma y rearma las situaciones desde diferentes perspectivas.Su intencin es ofrecer significados diversos?P. A.: S, porque al armar diferentes posibilidades, estos fragmentos multiplican el sentido de lo que vasucediendo.El nivel de desorientacin que plantea la obra atae al espectador, pero tambin a los personajes...M. J. G.: Los niveles de la realidad son muchos, porque los personajes se atribuyen unos a otros unasidentidades que van cambiando con el transcurrir de la trama. Ellos se refugian y encarnan las identidades queotros les adjudican.Las aceptan sin discusin? 3. M. J. G.: Ellos hacen pie en lo que los otros les asignan. No tienen ms remedio que actuar lo ficcional.Ponen al otro como pantalla de proyeccin de los propios deseos y necesidades. Hay una frase que defineesto muy bien y es Aqu todo es real, empezando por nuestros deseos.La hija sufre esa confusin?P. A.: Ella s, porque es la vctima de estos monstruos. En nuestra lectura de la obra, si hubiese que encontraral propio Puig en alguno de estos personajes, l sera la hija: una exiliada, una sntesis de lo nacionalexpresada en una identidad que no termin de fraguar. Como si estuviese presa en un cuerpo que no lepertenece, abducida por la familia y lo que escucha por la radio.En vista de las mltiples posibilidades que abren los acontecimientos, tuvieron la necesidad, como actores,de elaborar una versin propia de los sucesos?M. J. G.: No, porque es ms interesante detenerse en lo que deja ver este realismo desenfocado. Elmecanismo de lo que pasa en escena es ms fuerte que poner en duda o no lo que sucede en la trama. El dePuig es un teatro muy divertido pero a la vez, incmodo.Cost encontrar el cdigo de actuacin?P. A.: Cruzamos varios registros, pero buscando confluir en un punto de encaje: estamos del lado de losrecursos actorales nacionales, como el radioteatro o el melodrama. Pero hacemos una sntesis que tiene quever con nuestra propia contemporaneidad, con todo lo que somos hoy. 2000-2013 www.pagina12.com.ar|Repblica Argentina|Todos los Derechos ReservadosSitio desarrollado con software libre GNU/Linux.