Una evaluación experimental de la diagnosis auricular · a determinar en qué áreas corporales...

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Una evaluación expeental de la agnosis aucar RESUMEN El presente estudio se ideó para evaluar experimental- mente las afirmaciones de los acupuntores franceses y chinos acerca de que existe un mapa del cuerpo represen- tado en el pabellón auricular. Según este sistema de diag- nóstico, las áreas de la oreja que tienen una mayor con- ductividad eléctrica y un aumento de la tensión tisular se corresponden con áreas específicas del cuerpo que sufren un proceso patológico. El mapa hipotético de las diferen- tes regiones corporales aparece en el pabellón auricular externo en forma de un feto invertido, con la cabeza representada hacia el lóbulo inferior, las manos y Jos pies · representados en la parte superior del pabellón auditivo y el cuerpo situado en el centro. Se examinó médicamente a cuarenta pacientes de cara a determinar en qué áreas corporales sufrían de dolor músculo-esquelético. Luego se tapó a cada paciente con una sábana para. evitar una orientación de su patología por las alteraciones físicas. El médico que realizaba la diagnosis auricular no tenía conocimiento previo de la condición patológica de los pacientes, y simplemente examinaba el pabellón auricular de cada uno buscando áreas de tensión o de alta conductividad de la piel. La concordancia entre el diagnóstico médico previo y el diagnóstico a través de la oreja fue del 75,2o. Tanto las lecturas cuantificadas de la corriente eléctrica como Jos datos subjetivos de la evaluación de la tensión dermal fueron estadísticamente significativas en cuanto a corre- lación en el diagnóstico. Estos resultados apoyan la hipó- tesis de que existe una organización somatotópica del cuerpo representada sobre el pabellón auditivo. INTRODUCCIÓN Un gran número de estudios han demostrado la efecti- vidad clínica de la acupuntura en el alivio del dolor agu- do ( 1 , 6) o crónico (7, 11, 13, 24, 27). A pesar de ello, la medicina occidental ha mantenido siempre una actitud escéptica hacia esta modalidad oriental de tratamiento. Los hallazgos clínicos positivos de la acupuntura han si- do criticados diciendo que eran efecto del placebo (22, 25, 29), de la sugestión hipnótica (17, 29), o de contra- irritación (11, 12, 24). Aunque varios autores (4, 9, 18, 37) han presentado argumentos alternativos que rebaten estas críticas, la acupuntura aún sigue siendo un procedi- miento terapéutico controvertido. Quizás el aspecto más intr igante de la acupuntura sea la utilización de puntos específicos de los meridianos lo- calizados en regiones corporales muy distantes de la loca- lización de la patología. Mientras que el alivio doloroso regional inducido por la acupuntura puede ser explicado Ores. T.D. Oleson, R.J . Kroening y D.E. Bresler por procesos asociados a una estimulación nerviosa transcutánea (6, 10) , o por inyección de determinados "puntos gatillo" (trigger points) (12, 38), estos mecanis- mos no pueden atribuirse en el tratamiento a través de puntos distantes. De todos los lugares distantes desde donde se hace el tratamiento acupuntura!, una de las áre- as más controvertidas es el microsistema acupuntura] lo- calizado sobre el pabellón auricular. Según los principios de la auriculoterapia, cada área del pabellón se corres- ponde con una porción anatómica del cuerpq (31). Estos puntos somatotópicos son estables, y se presentan en to- dos los individuos (40) . Aunque los puntos de los meridianos localizados en la oreja ya fueron indicados en los textos médicos chinos de hace 2.000 años, fue el trabajo del neurólogo francés Paul Nogier (32), pionero de la auriculoterapia, el que condujo al desarrollo de las actuales cartas de acupuntu- ra auricular. Nogier halló que algunos de sus pacientes presentaban unas heridas en el pabellón debidas al trata- miento previo del dolor ciático que habían realizado cu- randeros. Siguiendo una serie de estudios clínicos perso- nales, en los que cauterizó, puncionó o estimuló eléctri- camente diferentes áreas de la oreja, Nogier descubrió que el tratamiento de lugares específicos del pabellón de la oreja aliviaba diferentes problemas clínicos originados en regiones específicas del cuerpo. Como base de su in- vestigación, Nogier propuso que existía una relación so- matotópica ordenada entre diferentes áreas anatómicas del cuerpo y puntos representativos específicos del pa- bellón auricular. La forma se correspondía con un feto invertido, con la cabeza situada hacia el lóbulo inferior del pabellón, las manos y los pies en el borde superior, y el cuerpo entre ambos. Este trabajo fue transmitido a los acupuntores chinos, que también realizaron estudios propios sobre auriculopuntura en más de 2 . 000 pacien- tes, verificando esencialmente los hallazgos de Nogier (15). Los médicos chinos y franceses afirman que a través de la exploración del pabellón auricular no sólo se pueden tratar diferentes áreas corporales, sino que también se pueden diagnosticar una gran variedad de condiciones patológicas (15. 32 . 40). Cuando existe un problema do- loroso en determinada área corporal, se dice que el punto auricular está "reactivo " , manifestando una importante tensión tisular y un aumento de la conductividad eléctri- ca, en comparación con las áreas vecinas de la oreja. También se ha propuesto la existencia de cambios morfo- lógicos o decoloraciones en estos lugares determinados. Varios investigadores han mostrado evidencias clínicas que apoyan la eficacia terapéutica de la auriculoterapia Natura Medicatrix. Verano 1984 (n . o 6) - 23

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Una evaluación experimental de la diagnosis auricular

RESUMEN

El presente estudio se ideó para evaluar experimental­mente las afirmaciones de los acupuntores franceses y chinos acerca de que existe un mapa del cuerpo represen­tado en el pabellón auricular . Según este sistema de diag­nóstico, las áreas de la oreja que tienen una mayor con­ductividad eléctrica y un aumento de la tensión tisular se corresponden con áreas específicas del cuerpo que sufren un proceso patológico. El mapa hipotético de las diferen­tes regiones corporales aparece en el pabellón auricular externo en forma de un feto invertido , con la cabeza representada hacia el lóbulo inferior, las manos y Jos pies · representados en la parte superior del pabellón auditivo y el cuerpo situado en el centro .

Se examinó médicamente a cuarenta pacientes de cara a determinar en qué áreas corporales sufrían de dolor músculo-esquelético . Luego se tapó a cada paciente con una sábana para . evitar una orientación de su patología por las alteraciones físicas. El médico que realizaba la diagnosis auricular no tenía conocimiento previo de la condición patológica de los pacientes , y simplemente examinaba el pabellón auricular de cada uno buscando áreas de tensión o de alta conductividad de la piel. La concordancia entre el diagnóstico médico previo y el diagnóstico a través de la oreja fue del 75,20Jo . Tanto las lecturas cuantificadas de la corriente eléctrica como Jos datos subjetivos de la evaluación de la tensión dermal fueron estadísticamente significativas en cuanto a corre­lación en el diagnóstico . Estos resultados apoyan la hipó­tesis de que existe una organización somatotópica del cuerpo representada sobre el pabellón auditivo.

INTRODUCCIÓN

Un gran número de estudios han demostrado la efecti­vidad clínica de la acupuntura en el alivio del dolor agu­do ( 1 , 6) o crónico (7, 1 1 , 1 3 , 24, 27) . A pesar de ello, la medicina occidental ha mantenido siempre una actitud escéptica hacia esta modalidad oriental de tratamiento . Los hallazgos clínicos positivos de l a acupuntura han si­do criticados diciendo que eran efecto del placebo (22, 25, 29) , de la sugestión hipnótica ( 17 , 29), o de contra­irritación (1 1 , 12 , 24). Aunque varios autores (4, 9, 1 8 , 37) han presentado argumentos alternativos que rebaten estas críticas, la acupuntura aún sigue siendo un procedi­miento terapéutico controvertido .

Quizás el aspecto más intr igante de la acupuntura sea la utilización de puntos específicos de los meridianos lo­calizados en regiones corporales muy distantes de la loca­lización de la patología. Mientras que el alivio doloroso regional inducido por la acupuntura puede ser explicado

Ores. T.D. Oleson, R.J. Kroening y D.E. Bresler

por procesos asociados a una estimulación nerviosa transcutánea (6, 1 0) , o por inyección de determinados "puntos gatillo" (trigger points) ( 1 2, 38), estos mecanis­mos no pueden atribuirse en el tratamiento a través de puntos distantes. De todos los lugares distantes desde donde se hace el tratamiento acupuntura!, una de las áre­as más controvertidas es el microsistema acupuntura] lo­calizado sobre el pabellón auricular. Según los principios de la auriculoterapia, cada área del pabellón se corres­ponde con una porción anatómica del cuerpq (3 1 ) . Estos puntos somatotópicos son estables, y se presentan en to­dos los individuos (40) .

Aunque los puntos de los meridianos localizados en la oreja ya fueron indicados en los textos médicos chinos de hace 2.000 años, fue el trabajo del neurólogo francés Paul Nogier (32), pionero de la auriculoterapia, el que condujo al desarrollo de las actuales cartas de acupuntu­ra auricular. Nogier halló que algunos de sus pacientes presentaban unas heridas en el pabellón debidas al trata­miento previo del dolor ciático que habían realizado cu­randeros. Siguiendo una serie de estudios clínicos perso­nales, en los que cauterizó, puncionó o estimuló eléctri­camente diferentes áreas de la oreja, Nogier descubrió que el tratamiento de lugares específicos del pabellón de la oreja aliviaba diferentes problemas clínicos originados en regiones específicas del cuerpo. Como base de su in­vestigación, Nogier propuso que existía una relación so­matotópica ordenada entre diferentes áreas anatómicas del cuerpo y puntos representativos específicos del pa­bellón auricular. La forma se correspondía con un feto invertido, con la cabeza situada hacia el lóbulo inferior del pabellón, las manos y los pies en el borde superior, y el cuerpo entre ambos. Este trabajo fue transmitido a los acupuntores chinos, que también realizaron estudios propios sobre auriculopuntura en más de 2.000 pacien­tes, verificando esencialmente los hallazgos de Nogier ( 15) .

Los médicos chinos y franceses afirman que a través de la exploración del pabellón auricular no sólo se pueden tratar diferentes áreas corporales, sino que también se pueden diagnosticar una gran variedad de condiciones patológicas ( 1 5 . 32. 40). Cuando existe un problema do­loroso en determinada área corporal, se dice que el punto auricular está "reactivo" , manifestando una importante tensión tisular y un aumento de la conductividad eléctri­ca, en comparación con las áreas vecinas de la oreja. También se ha propuesto la existencia de cambios morfo­lógicos o decoloraciones en estos lugares determinados.

Varios investigadores han mostrado evidencias clínicas

que apoyan la eficacia terapéutica de la auriculoterapia

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en el alivio del dolor (8, 16 , 2 1 , 23 , 36) , pero hay pocos trabajos de investigación controlada en lo que se refiere a la validez científica de la diagnosis auricular. Aunque los estudios sobre la terapia pueden estar sujetos a la crítica · de su efecto placebo y de sugestión hipnótica, la determi­nación diagnóstica no puede estar influenciada por esta variable que es la respuesta del paciente. El propósito de este estudio fue el de realizar una investigación controla­da, y a doble ciego, de la auriculodiagnosis.

MÉTODOS

Pacientes Se seleccionaron cuarenta pacientes, 20 hombres y 20

mujeres, de la Clínica Ortopédica, de la Pain Manage­ment C/inic, y de los servicios de salud estudiantil de los Hospitales y Clínicas de la UCLA. Sus edades variaban desde los 1 8 a los 66 años, con una media de 34 años. Tras informarles, todos los pacientes nos dieron su con­sentimiento y completaron un breve historial de sus ante­cedentes médicos.

Muñeca --+-­Antebrazo y codo

Brazo y hombro

Caderas y nalgas

Espalda inferior

Espalda superior

Cabeza

FIGURA 1: Representación somatotópica de 12 regiones corpo· raJes diferentes en áreas específicas del pabellón auricular externo La designación de un punto localizado dentro de cada área se hizo a través del aumento de los valores de la conductividad eléctrica y de la tensión dermal, obtenidos por la evaluación de cada área mediante una sonda metálicas.

Materiales y Equipo Se realizó una ficha estandarizada de tipo inventario

que debían contestar los pacientes indicando si habían padecido o no de dolor fuerte o persistente en determina­das áreas corporales. Para la realización de este estudio, se consideraron 1 2 áreas corporales: mano y dedos , mu­ñeca, antebrazo y codo, brazo y hombro, cuello, cabeza,

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espalda superior, espalda inferior, cadera y nalgas, muslo y rodilla, pierna y tobillo, y pie y dedos.

Basándonos en estudios piloto que nos indican que la diagnosis auricular es más sensitiva en los problemas do­lorosos usuales de la historia médica del paciente, se eva­luó tanto el dolor actual como el pasado en la realización del cuestionario . Las condiciones patológicas que no eran en la actualidad dolorosas, como las fra�turas de miembros inmovilizados, también se indicaron. En otra ficha, el listado de las mismas 1 2 áreas se realizó por un médico experto en auriculodiagnóstico . Esta última ficha nos dio información de la tensión dermal, de la conducti­vidad eléctrica y de las características morfológicas de las 1 2 áreas de la oreja mostradas en la Fig. l . El lugar exac­to de los puntos auriculares evaluados fue hallado según los mapas de acupuntura auricular de Huang ( 15) y We­xu (40) , y según la experiencia clínica del médico que re­alizó el examen (R.J .K.) .

El diagnóstico auricular se determinó mediante la apli­cación de un electrodo metálico en la oreja del paciente, y con un localizador de puntos de acupuntura oriental (Aparato Terapéutico de la República Popular de China). El localizador de puntos de acupuntura es simi­lar a un instrumento retroalimentado medidor de la resis­tencia galvánica de la piel (RGP), y utiliza un puente eléctrico para medir los cambios de la corriente. Una entrada constante de corriente OC de 9 volts . se utilizó para hacer funcionar el aparato . Una salida se conectaba en el electrodo de la oreja, y la otra en una barra metálica que sostenía el paciente en su mano, formando de esta manera un circuito eléctrico completo ( 1 5) . Un indicador digital del nivel de la corriente (Valhalla Scientific Instru­ments, Modelo 4440) , se conectó al aparato de cara a po­der cuantificar con precisión la cantidad de corriente eléctrica que circulaba a través de cada punto particular del pabellón auditivo. Las lecturas máximas de 300 )A- A se correspondían con las áreas e poca resistencia cutánea o de conductividad dérmica aumentada. Debido a que li­geras variaciones de la presión aplicada podían alterar la medida de la corriente eléctrica, se utilizó un electrodo metálico especial con una punta móvil de presión cons­tante, de 1 ,5 mm. , diseñada especialmente para este pro­pósito. Este electrodo mantenía siempre la misma pre­sión para medir más correctamente · ¡a conductividad eléctrica de la superficie de la piel. La tensión dermal, sin embargo, se midió con una sonda metálica rígida, pará acentuar la sensibilidad selectiva de cada punto auricular a la presión aplicada. Había una señal auditiva para los c�mbios de conductividad que se emitía por unos auricu­lares conectados a la salida del localizador de los puntos de acupuntura.

Procedimiento Después de haber mostrado su conformidad en la par­

ticipación en este estudio, todos los Sl}jetos llenaron las fichas inventario , que identificaban las áreas del cuerpo en que habían experimentado los problemas dolorosos

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l musculoesqueléticos. Un médico o una eñfermera super-visaron este auto-inventario con cada paciente para veri­ficar los problemas listados . Luego se puso a cada pa­ciente en una habitación aislada, en posición supina, y cubierto con una sábana, dejando tan sólo al descubierto la cabeza. Este procedimiento se hizo para evitar que el médico que realizaba el diagnóstico auricular observara algún dato significativo, como vendajes, anormalidades posturales o movimientos anómalos, que le pudieran reflejar el origen del problema doloroso del paciente. Si el paciente utilizaba un bastón o unas muletas, éstas se retiraban de la habitación . Un médico experto en el autículo-diagnóstico entraba entonces en la habitación y examinaba los pabellones auriculares. El médico no tenía conocimiento previo de la ficha médica del paciente o del inventario rellenado, y no se le permitió preguntar a los pacientes ninguna cuestión, excepto las relacionadas a la tensión de los diferentes puntos del pabellón auricular .

Después de buscar en los pabellones auditivos de los pacientes áreas de decoloración, pigmentación o anor­malidades morfológicas, la superficie auricular se limpió con alcohol . Cada uno de los 12 puntos, en la oreja de­recha y en la oreja izquierda, fue examinado por dos ve­ces. En la primera serie se aplicó en cada punto auricular el electrodo de presión constante, anotándose las lecturas del nivel de la corriente eléctrica. En la segunda serie, se utilizó la sonda metálica buscando en cada punto áreas de tensión dermal . Cada vez que se tocaba un área, se pedía al paciente que evaluara subjetivamente la sensibi­lidad de tal punto usando una escala que iba de O a 4 (no tensión-tensión extrema) . Ninguno de los dos pacientes conocía el mapa somatópico auricular, y se utilizó un có­digo para evitar que el paciente conociera el área corpo­ral correspondiente a la zona auricular evaluada. Como que el paciente no conocía el esquema somatotópico de la oreja; y el médico ignoraba la condición patológica del paciente, este estudio se considera a doble ciego.

Déspues de completar su examen, el médico que reali­zó el diagnóstico auricular clasificó los diferentes puntos del pabellón "reactivos" (localizaciones auriculares que presentaban una gran tensión dermal al contacto, y que estaban asociados con altos niveles de conductividad eléctrica) o "no reactivos" (puntos inactivos eléctrica­mente y sin tensión). Según anteriores estudios piloto, hechos por nosotros , el criterio del nivel eléctrico para identificar a un punto como "reactivo" se localizó en los 50 r A o más . La evaluación de la tensión dermal dependía de la sensibilidad cutánea de cada individuo a la presión aplicada. Algunos individuos presentaron una tendencia a presentar niveles altos de tensión, mientras que otros presentaban la tendencia inversa en todos los puntos auriculares evaluados . La designación por parte del médico de los puntos "n·activos" y "no reactivos" fue comparada con la preser1cia o ausencia de dolor en el área corporal correspondiente. Como se hicieron 1 2 comparaciones en cada uno de los 40 sujetos, se obtuvo un total de 480 evaluaciones individuales, de cara al aná­lisis estadístico .

RESULTADOS

Aunque se trató de seleccionar exclusivamente a pa­cientes con problemas dolorosos localizados (de cara a correlacionar áreas aisladas de patología corporal con áreas auriculares específicas y "reactivas"), la mayor parte de los pacientes elegidos presentaban problemas dolorosos múltiples. Muchas veces, la patología dolorosa afectaba a varias zonas de una misma extremidad, aun­que en algún otro caso las localizaciones eran más diver­gentes, como, por ejemplo, una cefálea y un dolor ar­diente en Ios pies. El uso de muletas en una fractura de la extremidad inferior creaba con frecuencia una hipersen­sibilidad en el área del hombro y del brazo . Además, el estudio piloto nos demostró que problemas menores de­bidos, por ejemplo, a una antigua contusión craneal o a un dolor dorsal periódico, eran tan detectables � través del aurícula diagnóstico como problemas más recientes debidos a un esguince ligamentoso o a una fractura de la pierna. En la Tabla 1 mostramos el número total de problemas dolorosos reportados en los 40 pacientes, y clasificados en las 1 2 áreas corporales que posteriormen­te fueron examinadas en el pabellón auricular . Aunque no hay una representación equitativa para cada área con­siderada, la presencia de problemas dolorosos presenta­ba una tendencia uniforme sobre las diferentes áreas cor­porales examinadas.

Tal como se indica en la Tabla 11, la mayoría de los puntos que se consideraron como "reactivos" se correspondían con áreas corporales en las que el paciente había padecido dolor músculo-esquelético; mientras que la mayoría de los puntos "no reactivos" se correspon­-dían con zonas corporales en las que el paciente no había notado ninguna sensación dolorosa. La distribución de los puntos "reactivos" y "no reactivos" en los grupos de "presencia de problema doloroso" y de "ausencia de problema doloroso" fue altamente significativa segl}.!l �! test X2 (p < 0,01)(14). Combinando el grupo de puntos "no reactivos" "problema ausente" (N = 1 76), nos encontra­mos con un total de 361 identificaciones ·correctas sobre un total de 480 comparaciones, o sea, un 75,20Jo de efec­tividad diagnóstica. Las identificaciones incorrectas se dividieron equitativamente entre un 1 2,90Jo de puntos fal­samente positivos , esto es, punto� auriculares "reactivos" que no se correspondían con áreas corpora­les afectadas de dolor musculoesquelético; y un 1 1 ,90Jo de

.TABLA 1: Número de problemas dolorosos presentados en las diferentes áreas corporales de los 40 sujetos examinados

Área corpóra! N. o Área corporal N. o

Mano y dedos 22 Espalda inferior 24

Muñ_eca 1 9 Espalda superior 1 7

Antebrazo y codo 1 6 Caderas y nalgas 22

Brazo y hombro 22 Muslo y rodilla 22

Cuello 25 Pierna y tobillo 2 ! Cabt:z:a f7 Pies y dedos 1 5

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puntos falsamente negativos, o localizaciones auriculares catalogadas como "no reactivas" pero que deberían representar un área en la que sí existía este tipo de dolor. En 37 de los 40 individuos, hubo más identificaciones correctas que incorrectas, lo cual es significativo, según el "Sign test" (p . < 0,01) ( 13) . Los 3 individuos restantes tuvieron igual número de identificaciones correctas que incorrectas .

Tanto las lecturas cuantificadas de la corriente obteni­das por lectura digital, como las informaciones subjeti­vas del paciente en relación a la tensión dermal de los puntos auriculares, contribuyeron a la efectividad de los hallazgos aurícula-diagnósticos .

En la Tabla I I I exponemos los valores medios de la conductividad eléctrica y la tensión dermal obtenidos del promedio de los 1 2 puntos auriculares derechos e izquier­dos en los 40 pacientes . En las localizaciones auriculares que se correspondían con un área corporal donde existía problema doloroso, la media de las lecturas de la corrien­te eléctrica era de 60,3 pA, que era significativamente más elevada que la' media obtenida en los puntos que no estaban asociados a patología dolorosa, que era de 38,6;-tA (p <0,01 , test t) ( 14) . Aunque las diferencias medias no fueron tan grandes, la tensión normal auricu­lar media en los lugares relacionados ton las áreas de problema doloroso fue de 1 ,8 en una escala que iba del "O" al "4" , siendo significativamente mayor que la me­dia de tensión dermal de 1 ,2, hallada en los puntos de re­giones con ausencia de dolor (p< 0,01 , test t). Los crite­rios para distinguir entre los puntos "reactivos" fueron

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estables en todos los sujetos examinados. El criterio de valoración de la conductividad se ponía en el nivel de 50 yA o más . Aunque no hubo una gran diferencia en las medidas de la tensión dermal , un 74,207o de todos los puntos catalogados como "reactivos" por el médico qué realizó la diagnosis auricular fueron designados por los pacientes con una cifra de tensión dermal de "2" o más . Sólo el 47 ,SOTo de los puntos auriculares fueron clasifica­dos como "no reactivos" nos dieron una tensión dermal de "2" o más .

Debido. a la mayor precisión de las lecturas de la corriente eléctrica, cuando había una discrepancia entre las evaluaciones de la conductividad y las de la tensión dermal, la designación de un punto como "reactivo" o no se decidió usualmente en favor de la medida de la con­ductividad eléctrica. Sin embargo, la elevación conjunta a la tensión dermal y de los niveles de conductividad nos sirvió como indicación inequívoca de que el área corres­pondiente sufría de un proceso patológico. En varios ca­sos en los que la lectura de la corriente eléctrica estaba cercana a 50flA, aunque por debajo de esta cifra, unos niveles elevados de tensión de "3" ó "4" nos ayudaron para identificar correctamente al punto como "reactivo" . Más aún, la región auricular que mostraba más tensión estaba usualmente asociada con el área cor­poral en la que el paciente presentaba mayores molestias; las lecturas de la corriente eléctrica en estos puntos, con frecuencia no eran superiores a las hall;das en otros pun­tos auriculares "reactivos " .

Además d e poder identificar las regiones corporales con dolor musculoesquelético, los resultados del auricu­lodiagnóstico también eran indicativos del lado del cuer­po donde se localizaba el dolor. Aunque había una cierta tendencia a que tanto los puntos izquierdo como derecho se mostraran "reactivos " , la representación dolorosa fue generalmente mayor en el punto homolateral . En 59 oca­siones en que había un dolor musculoesquelético locali­zado en un lado del cuerpo, se pudo determinar su latera­lidad. Tal como muestra la Tabla IV, de valores medios de conductividad auricular, en el área homolateral de la respectiva área patologica, los puntos mostraron una conductividad media de 72,4)J-A. En los puntos contra­laterales de las mismas áreas corporales , este valor medio fue de sólo 50,0pA. La diferencia entre las conductivi-

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dades homolaterales y contralaterales fue significativa según el test t para pares igualados (p< O,Ol) ( 14) . En una base de comparación individual, en 47 (ó 79,7o/o) de las 59 ocasiones de dolor musculoesquelético lateraliza­do, la intensidad de la corriente en el pabellón homolate­ral fue mayor que la del pabellón contralateral . También esta diferencia fue significativa (p < 0,0 1 , " Sign test") .

Las valoraciones subjetivas de la tensión dermal en las localizaciones auriculares no fueron tan sensibles en la determinación de la lateralidad de la afección corporal . La tensión dermal media fue de 2,0 en los puntos auricu­lares homolaterales, cifra ligeramente mayor que la de los mismos puntos del pabellón contralateral, que fue de 1 ,8 . Un análisis de los casos individuales de alteraciones corporales unilaterales nos demuestran que en 25 veces las medidas de tensión dermal fueron superiores en el pa­bellón homolateral, siendo 1 5 veces en el contralateral ; e iguales en ambos en 19 ocasiones. De este modo, no se puede concluir que las medidas de los puntos homolate­rales fueron mayores que las de los contralaterales a la patología corporal.

En 3 1 9 ocasiones hicimos una comparación entre problemas dolorosos recientes (definidos en este grupo los casos en que el problema se inició en los 6 meses ante­riores al inicio del estudio) o antiguos (los casos en que el problema se había iniciado más de 6 meses antes del estu­dio) . En los restan'tes 8 1 casos, se consideró el problema tanto antiguo como reciente, por ejemplo, cuando se vuelve a afectar una zona ya alterada anteriormente. Los hallazgos que se muestran en la Tabla V nos revelan que no hay una diferencia significativa entre la conductividad o tensión dermal auricular de los problemas dolorosos recientes y antiguos. Parece apuntarse que la conductivi-

dad eléctrica y la tensión dermal estaban ligeramente más incrementadas en los procesos dolorosos crónicos, como una afección dorsal o una antigua fractura de una extre­midad que en los procesos de naturaleza más reciente. Debido a que ninguno de los sujetos fue examinado in­mediatamente después de un accidente, no nos es posible determinar si un trauma reciente presenta o no un incre­mento de la "reactividad" auricular en comparación con las afecciones antiguas.

La última consideración tomada en cuenta en la diag� nosis auricular fue la presencia o no de cambios morfoló­gicos o pigmentaciones en alguna localización particular del pabellón . De los 40 sujetos examinados en este estu­dio, sólo 6 presentaron este tipo de alteraciones en la su­perficie cutánea auricular. En los casos en los que se ob­servó una decoloración, esa determinada área represen­taba una región corporal con dolor musculoesquelético . Aunque de observación rara, las características morfoló­gicas anormales de la superficie cutánea del pabellón eran altamente predictivas de patología en el área corpo­ral correspondiente.

COMENTARIO

En el presente estudio, el aumento de la tensión y de la conductividad eléctrica en áreas localizadas del pabellón, se mostró altamente significativa en su correspondencia ton áreas del cuerpo en las que el sujeto había informado de la presencia de dolor o alguna otra patología. Estos hallazgos nos demuestran , de este modo, la hipótesis de­rivada de la observación clínica que indica que existe un mapa somatotópico localizado en el pabellón auditivo externo . Incluso con las limitaciones clínicas impuestas por ser un estudio a doble ciego, y debido al diseñ.o expe-

TÁBLA IV: Conductividad eléctrica media )' tensión dermal media

en re.lación con los puntos auriculares específicos de la localización patológica

Diagnosis. médica con vencional

A lteración patológica homoiareral Alteración patológica. contralateral

Conductividad a.uricular media (0-300 A) . . . Tensión'auricular media (escala de O a 4) . .

X = 72,4. S. D. = .±.36,2 (a)

X = 2,0. S.D. = .±. 1 ,4

X c= 50,0. S. D. = .±.33,2

x = 1 ,8 . S . D. = .±. 1 ,4

N = 59 pares con,lparados. (a): conductividad ( pare<; igualados: t = 5 .00; df = 58; p<O, O t ) .

TABLA V : Conductividad eléctrica media y tensión dermal media

en relación a la proximidad temporal del problema doloroso

Conductividad auri<.:ular media W-300 . A ) . . Tensión dermal media (escala de O a 4)

Diagnosis médica con vencional

Probfenza reciente Problema antiguo

X = 60,8 . S.D. = .±.45 ,5

X = 1 ,8 . S. D . . c= .±. 1 ,3

X = 62,5. S.D. = .±.42,6

X = 1 ,9. S.D. = .±. 1 ,4

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rimental del estudio; el médico que realizó el diagnóstico auricular consiguió un 75 ,20Jo de aciertos, diferenciando correctamente las áreas del cuerpo con ' ' problema pre­sente" y con "problema ausente" . También fue posible predecir el lado del cuerpo en et que el problema se locali­zaba, ya que el pabellón homolateral exhibió una mayor conductividad estadísticamente significativa que el pa­bellón contralateral . Estos hallazgos exigen una nueva y renovadora investigación neurofisiológica que nos aclare el mecanisrpo de acción de los puntos distantes de acu­puntura. Varios investigadores han .demostrado pre­viamente que los puntos de acupuntura presentan una mayor resistencia cutánea ((2, 33 , 35) y una mayor con­ductividad de la piel que las áreas adyacentes de la super­ficie cutánea. Además, el incremento de la corriente eléctrica hallado en los puntos de acupuntura del cuerpo es aún mayor cuando estos puntos están relacionados ho­molateralmente con las regiones corporales que presen­tan una patología conocida (2). Estudios de investigación no específicamente orientados hacia la acupuntura tam­bién nos indican datos reveladores . Estas mismas re­giones de la superficie cutánea en las que el paciente nos indica sensaciones dolorosas están también delimitadas por regiones de asistencia eléctrica cutánea disminuida (33-34). Estas alteraciones de la conductividad de la piel en las áreas dolorosas del cuerpo se ha atribuido a una hi­peractividad regional del sistema nervioso simpático.

Si la actividad autónoma relacionada con el dolor puede producir cambios localizados en la resistencia cu­tánea de la superficie corporal, un proceso similar podría ocurrir en la oreja. De hecho, la disminución de la resis­tencia cutánea en áreas particulares de la oreja humana y del conejo , ha podido ser observada tras la estimulación de diferentes áreas del cuerpo ( 19) . La hiperactividad simpática prolongada, que puede afectar tanto a la acti­vidad de las glándulas sudoríparas como a la regulación del flujo sanguíneo, podría ser muy bien la causante de los cambios en la morfología y pigmentación observados en el pabellón . La reactividad autónoma localizada, sin embargo, no nos apoya la teoría de los aspectos somato­tópicos del auriculodiagnóstico. Los estudios anatómicos de Bossy y cols. (3) han demostrado que el pabellón está inervado diferencialmente por los nervios trigémino, fa­cial, glosfaríngeo, vago y plexo cervical. Ellos sugirieron que esta inervación diferencial de las relaciones nerviosas del pabellón auricular podría estar relacionada con el mapa somatotópico propuesto por Nogier (32) .

Los neuroanatomistas conocen desde hace tiempo que un hay una representación ordenada de áreas localizadas del cuerpo en áreas cerebrales específicas (5). Las po­sibles conexiones entre la oreja y las diferentes partes de los núcleos somatotópicos organizados del sistema lem­niscal, del tálamo y del córtex cerebral ; aún no han sido determinadas. De todas estas áreas cerebrales, la locali­zación homuncular de las respuestas neurales provocadas en el tálamo se corresponde con más fidelidad con el patrón del feto invertido representado en el pabellón auditivo . El trabajo clásico de Mountcastle y Hanneman

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(30) nos ha demostrado que el área de la cabeza está representada en dirección al tálamo ventromedial dorso­lateral somatosensorial, representándose el cuerpo entre ambas localizaciones .

La proposición de que existe una relación específica entre el homúnculo talámico y los puntos de acupuntura ya fue sugerida por Lee (20) y por Kroening y Donaldson ( 18) . Estos últimos autores han postulado que el proceso de inhibición lateral de áreas adyacentes somatotópicas del tálamo nos puede ofrecer una explicación neurofi­siológica de los puntos de acupuntura distantes. La exci­tación de neuronas somatosensoriales específicas del tá­lamo podría interaccionar con otros sistemas del tallo ce­rebral, como las vías descendentes de inhibición del do­lor, demostradas por Liebeskind y cols. (26) . La estimu­láción del pabellón auditivo podría afectar a este tipo de sistemas del tallo cerebral, como se indica en el trabajo de McCreery y Bloedel (28). Ellos demostraron que la ac­tivación de la entrada trigeminal podía suprimir las res­puestas nociceptivas de las neuronas espinotalámicas lo­calizadas en la médula espinal lumbosacra. Para poder profundizar algo más en esta interesante relación entre la organización homuncular de la oreja y la organización somatotópica del cerebro, serían necesarios más estudios diseñados especialmente para investigar en esta direc­ción.

Los hallazgos presentes pueden tener importantes implicaciones clínicas en el tratamiento del dolor. La de­mostración de la validez: del auriculodiagnóstico nos prueba la evidencia de qué existe un sistema de puntos de acupuntura distantes. Estos resultados han sido obteni­dos bajo condiciones experimentales controladas que no estaban influenciadas por respuestas placebo del paciente o por la sugestión hipnótica de los sujetos; argumentos que se utilizan con frecuencia para desestimar los efectos terapéuticos de la acupuntura. El diagnóstico auricular podría parecer que carece de significación práctica, desde el momento en que es más fácil el preguntar a los pacien­tes la localización del dolor musculoesquelético que el examinar sus orejas . Sin embargo, en los casos en que dicha comunicación no es posible, como en los pacientes comatosos o en los niños pequeños , este método nos puede demostrar su utilidad.

Este estudio también nos indica que el auriculodiag­nóstico es, con frecuencia, sensible a condiciones patoló­gicas que el paciente puede no conocer. Cuando a algu­nos pacientes se les informó de los resultados de su exa­men auricular, se acordaron repentinamente de haber pa­decido problemas dolorosos menores en esa área corpo­ral, que se habían olvidado de mencionar durante la anamnesis médica. Como que estos resultados post-hoc fueron descubiertos después de haber realizado el diag­nóstico por la oreja, no se incluyeron en ningún análisis estadístico. A pesar de ello , estas observaciones nos su­gieren que la diagnosis auricular puede ser empleada con efectividad como parte de la evaluación clínica rutinaria de cara a revelar todos los aspectos orgánicos de las afec­ciones dolorosas del paciente. Como que también hay

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puntos auriculares para l0s órganos torácicos y abdomi­nales ( 1 5 , 38, 40), el auriculodiagnóstico también podría ser utilizado en los procedimientos diagnósticos estanda­rizados para analizar las condiciones patológicas rela­cionadas con el dolor interno o con el dolor referido.

AGRADECIMIENTOS Los autores agradecen a Virginia Parr, R.N. por la

asistencia en la investigación, y a Johne Campbell y Ca­rol Burrows por los servicios de secretaría. Esta investi­gación ha sido costeada parcialmente por el lnstitute for Noetic Sciences (San Francisco, California) y por el Cen­ter for Integral Medicine (Pacific Palisades, California) .

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POR SU MORFOLOGÍA Y SUS ZONAS REFLEJAS EL PABELLÓN AURICULAR SE ASEMEJA A UN FETO HUMANO COLOCADO CON LA CABEZA HACIA ABAJO

miembro superior

raquis

tórax

zona glandular

extremidad cefálica

miembro inferior

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Extraído de: Pain, 8 ( 1 980), 21 7-229. Elsevier 1 North-Holland Biomedical Press. Traducción: Josep Ll. Berdonces.