Una Cortina de Humo Para Las Cortinas de Humo

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“Cortinas de humo” sobre “Cortinas de humo” Para una semiótica del engaño Fernando Buen Abad Domínguez Rebelión/Universidad de la Filosofía Así como la ideología de la clase dominante ha entrenado a muchas víctimas para que se inyecten por sí solas el veneno que las aniquila, y les ha enseñado a fabricarse sus propias jeringas… así ha creado medios y modos para esconder sus formas de ocultamiento y obligarnos a creer que “aquí no pasa nada”. Algunos están “convencidos”. Ahora usted está informado. O dicho de otro modo, ya no hace falta que te escondan los asesinatos, las persecuciones, los “linchamientos mediáticos” contra los líderes sociales, las invasiones a los países, el saqueo de sus riquezas y las esclavitud de los trabajadores… sólo hace falta convencerte de que eso es “lo mejor que podría pasarnos” porque ciertos líderes, ciertos países y ciertos trabajadores son una amenaza y “alguien debe hacer algo”. No hacen falta adivinos para deducir quién es ese “alguien”. Estamos en una guerra mediática, una guerra de propaganda en la que una de las ofensivas centrales es hacer invisibles los ataques y los efectos de los ataques. Dañar al enemigo y que lo agradezca. Hacer pasar por divertida la degeneración criminal de un sistema económico que necesita invisibilizar la depredación de la naturaleza y el crimen sistemático contra la clase trabajadora. Hacer que parezca “completa” la información que ha sido descuartizada en las salas de redacción. Hacer que parezca “democrático” un sistema de fraudes seriales cometidos a mansalva en cada rincón del tejido social. Hacer, en fin, que parezca “normal” una vida plagada por la irracionalidad destructora más dañina en toda la historia de la humanidad. La ideología de la clase dominante necesita que creamos fanáticamente en que la sordera y la ceguera que nos impone son en verdad “lucidez” y “plenitud” de saberes y que, por colmo, nos de miedo perder lo que el sistema nos da porque creemos que “estaremos perdidos” sin el capitalismo. Corona esta abrumadora escalada alienante la meta cúspide basada en que, encima de todo, agradezcamos lo que el sistema nos infiltra porque siempre ha tenido razón de que “las cosas sean como son”. Eso lo tapa todo incluso todas las “tapaderas” anteriores. Cada “cortina de humo” que el capitalismo instala, tiene fecha de caducidad y límites de cobertura. Por eso necesita generar “cortinas de humo” en secuencia capaces de cubrir lo que queda al descubierto mientras, también se cubren las “cortinas de humo” nuevas. Galimatías endemoniado que pergeña un sistema de mentiras desplegadas en todos los rincones de la lucha de clases y camufladas unas mejor que otras. El ejemplo supremo es la economía burguesa y todas sus expresiones objetivas. Casos hay a raudales. No importa si hablamos de la industria fílmica, de la industria bélica o de la “bolsa de valores”… para los fines aviesos del capitalismo todo es útil a la hora de esconder las masas ingentes de riquezas que se embolsa saqueando a los trabajadores el producto de su trabajo. En las máquinas de guerra ideológica llamadas “medios de comunicación”, está una de las herramientas más potentes del capitalismo para sembrar “cortinas de humo” enfrente de otras “cortinas de humo”. Una telenovela “tapa” las operaciones

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Hacia una Semiótica del Engaño

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Cortinas de humo sobre Cortinas de humoPara una semitica del engaoFernando Buen Abad DomnguezRebelin/Universidad de la FilosofaAs como la ideologa de la clase dominante ha entrenado a muchas vctimas para que se inyecten por s solas el veneno que las aniquila, y les ha enseado a fabricarse sus propias jeringas as ha creado medios y modos para esconder sus formas de ocultamiento y obligarnos a creer que aqu no pasa nada. Algunos estn convencidos. Ahora usted est informado. O dicho de otro modo, ya no hace falta que te escondan los asesinatos, las persecuciones, los linchamientos mediticos contra los lderes sociales, las invasiones a los pases, el saqueo de sus riquezas y las esclavitud de los trabajadores slo hace falta convencerte de que eso es lo mejor que podra pasarnos porque ciertos lderes, ciertos pases y ciertos trabajadores son una amenaza y alguien debe hacer algo. No hacen falta adivinos para deducir quin es ese alguien.Estamos en una guerra meditica, una guerra de propaganda en la que una de las ofensivas centrales es hacer invisibles los ataques y los efectos de los ataques. Daar al enemigo y que lo agradezca. Hacer pasar por divertida la degeneracin criminal de un sistema econmico que necesita invisibilizar la depredacin de la naturaleza y el crimen sistemtico contra la clase trabajadora. Hacer que parezca completa la informacin que ha sido descuartizada en las salas de redaccin. Hacer que parezca democrtico un sistema de fraudes seriales cometidos a mansalva en cada rincn del tejido social. Hacer, en fin, que parezca normal una vida plagada por la irracionalidad destructora ms daina en toda la historia de la humanidad.La ideologa de la clase dominante necesita que creamos fanticamente en que la sordera y la ceguera que nos impone son en verdad lucidez y plenitud de saberes y que, por colmo, nos de miedo perder lo que el sistema nos da porque creemos que estaremos perdidos sin el capitalismo. Corona esta abrumadora escalada alienante la meta cspide basada en que, encima de todo, agradezcamos lo que el sistema nos infiltra porque siempre ha tenido razn de que las cosas sean como son. Eso lo tapa todo incluso todas las tapaderas anteriores.Cada cortina de humo que el capitalismo instala, tiene fecha de caducidad y lmites de cobertura. Por eso necesita generar cortinas de humo en secuencia capaces de cubrir lo que queda al descubierto mientras, tambin se cubren las cortinas de humo nuevas. Galimatas endemoniado que pergea un sistema de mentiras desplegadas en todos los rincones de la lucha de clases y camufladas unas mejor que otras. El ejemplo supremo es la economa burguesa y todas sus expresiones objetivas. Casos hay a raudales.No importa si hablamos de la industria flmica, de la industria blica o de la bolsa de valores para los fines aviesos del capitalismo todo es til a la hora de esconder las masas ingentes de riquezas que se embolsa saqueando a los trabajadores el producto de su trabajo. En las mquinas de guerra ideolgica llamadas medios de comunicacin, est una de las herramientas ms potentes del capitalismo para sembrar cortinas de humo enfrente de otras cortinas de humo. Una telenovela tapa las operaciones pedaggicas que adiestran a las audiencias sobre los valores, gustos y tradiciones que deben obedecerse ciegamente en la trama ideolgica de clase impuesta por el capitalismo. Otra cortina de humo disfrazada de canciones, modas y cosmticos refuerza la cortina de humo que inocula la publicidad y todas se tapan con la cortina de humo llamada consumismo. La base de la fuerza del trabajo productora de todos los bienes queda tapada por la espesura del humo farandulero que, adems de todo, es un gran negocio. Muchas personas pagan por dar mantenimiento y refrescar su cortina de humo de cada da. Las iglesias est llenas de ejemplos. Incluso los fenmenos de la naturaleza son tiles en la fabrica de cortinas de humo. Huracanes, sismos, sequas o inundaciones si hay que tapar los hurtos, la represin, las vejaciones y la corrupcin que son consustanciales al capitalismo, sern bienvenidas y manipuladas al mximo para, de inmediato crear una cortina de humo que esconda tal manipulacin. Un torneo de ftbol, por ejemplo. Dime qu cortina de humo prefieres y te dir quin eres.Como en todo, la manufactura de las cortinas de humo, sus materiales y sus acabados, evidencia tradiciones y habilidades (entre la cantidad y la calidad) para asegurar xito al objetivo concreto de invisibilizar a la bestia histrica que es el capitalismo y todas sus monstruosidades a diestra y siniestra. A ese objetivo concreto se dedican muchos especialistas y muchas empresas de todo tipo, en escalas de masas o en el fuero ntimo de las relaciones interpersonales cotidianas. Nunca la historia de los seres humanos tuvo ante s el tamao que hoy tiene la maquinaria descomunal de cortinas de humo. Nunca tantas, nunca tan espesas, nunca tan velozmente reproducidas y nunca tan solapadas las unas con las otras. Nunca, incluso tan demencial la competencia entre cortinas de humo para ganarse las preferencias de los patrones. Se trata de una batalla enorme, es la Batalla de las Ideas. Slo con un mapa meticuloso, capaz de hacer visibles los tejidos ideolgicos, los ms grandes o los ms sutiles, que tapizaron al siglo XX y XXI en todas las latitudes del orbe; slo con herramientas afiladas para desbrozar el enjambre y la selva de silogismos pergeados por la ideologa de la clase dominante slo con instrumentos poderosos como Materialismo y Empiriocriticismo de Lenin, seremos capaces de penetrar toda cortina de humo y dejar ver con claridad dnde estn las trampas ideolgicas. Slo as ser posible derrotar el fardo de anti-valores, supercheras y burradas que contiene la, irracional y asesina, lgica burguesa de depredar al planeta, destruir las fuerzas productivas y aniquilar a los seres humanos. Hay que tomarse en serio la Batalla de las Ideas pero siempre unidas a la prctica transformadora. Sin nubarrones.