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    Una apreciacin histrica sobre laInternacional de las Espadas comoexpresin de cooperacin regionalen el Gran Caribe1

    REYES NAHEMUNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

    E

    Tierra Firme. Caracas - VenezuelaN 101, Ao 26 - Vol. XXVI, pp. 243-260, 2008

    RESUMEN: Las presentes lneas, fruto de una investigacin de tipo histrica-documentaldonde se hace un agudo esfuerzo por desbrozar y explicar de modo coherente y apegado loms posible a la realidad, la dinmica de cooperacin grancaribea durante los mandatos detres figuras muy particulares como lo es el caso del General Rafael Lenidas Trujillo enDominicana, el General Anastasio Somoza Garca en Nicaragua y el General Marcos EvangelistaPrez Jimnez en Venezuela, quienes tenan puntos de inters en comn que los uni en unaorganizacin no formal y de escala regional como fue el caso de la llamada Internacional delas Espadas. Para nutrir el anlisis se emplean los modelos tericos de Huntington y Remmercomo referentes analticos para analizar la naturaleza de los sistemas polticos existentes bajodichos gobiernos en sus respectivas sociedades, que conjuntamente con el anlisis histrico delas fuentes permitieron producir el presente texto donde ratificamos la existencia de laorganizacin como un esfuerzo para evitar ser derrocados y obviamente como una ntidaexpresin de cooperacin regional.

    PALABRAS CLAVE: Autoritarismo, pretorianismo, cooperacin y gran Caribe.

    A MANERA DE INTRODUCCIN

    l presente escrito, seenmarca en un intento porexplorar las genuinasiniciativas de integracin,cooperacin y desarrollo

    tanto de forma como de fondo queexperiment la poltica exterior deDominicana, Nicaragua y Venezuela bajo losregmenes autoritarios de Somoza Garca,Trujillo y Prez Jimnez.

    A su vez, imbricado con el estudio de ladinmica interna de las relaciones civiles-

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    militares en estos pases subdesarrollados bajoel contexto de la Segunda Guerra Mundial,as como tambin en la Guerra Fra. De allque la investigacin espera desarrollarse endos grandes aspectos conceptuales: lascaractersticas sociopolticas de talesgobiernos y sus iniciativas de integracincaribea.

    En consecuencia de lo anterior se planteacomo objetivo central el siguiente problemaen la investigacin: reflexionar sobre lacooperacin e integracin regional entre lospases Dominicana, Nicaragua y Venezuelaimpulsada bajo los regmenes de naturalezaautoritaria de Trujillo, Somoza Garca y PrezJimnez en el contexto de la poltica global.

    La problemtica reviste importanciadebido a que por una parte, permiteprofundizar en el anlisis y por tanto generaraportes que enriquezcan el debate sobre lacooperacin en el Gran Caribe y, por la otra,resulta novedoso incorporar el elemento delas relaciones civiles-militares dentro delanlisis de la interaccin y la poltica exteriorde los gobiernos ya mencionadosanteriormente, relaciones que resultan untanto improvisadas, confusas y hastaparadjicas entre estos tiranos del Caribe ylos grandes demcratas del norte.

    Para ello, se han estructurado tresgrandes segmentos, en el primero se abordala tendencia que han experimentado losgobernantes grancaribeos al menos desde lasegunda mitad del siglo pasado, para ello seemplean modelos de teora poltica y de lasrelaciones civiles-militares. En el segundo, se

    considera el debate de la cooperacin y lasituacin tanto hemisfrica como globaldentro de la poltica gran caribea y del restode Amrica Latina. Finalmente, como terceroy ltimo, se hacen algunas consideracionesde tipo operativo sobre la llamadaInternacional de las Espadas, adems, sepresentan algunas conclusiones tentativas. Lainvestigacin fue elaborada bajo unametodologa netamente de tipo documentalque emple tanto fuentes testimoniales comosecundarias directamente vinculadas con laproblemtica planteada.

    EL PROTAGONISMO MILITAR GRANCARIBEO. CASOS DE LOS GENERALESRAFAEL TRUJILLO, ANASTASIO SOMOZAGARCA Y MARCOS PREZ JIMNEZ

    Si hacemos el repaso de rigor por lahistoria poltica de Dominicana, Nicaragua yVenezuela, sta nos permite observarrpidamente que a lo largo de la misma y entoda la extensin del siglo XX puedencalificarse como relaciones militares-civilesen lugar de relaciones civiles-militares,denotando de ste modo el predominio osupremaca de los militares frente a losciviles en lo que respecta a la gerenciapoltica de la sociedad.

    En el caso de Repblica Dominicana,desde 1930 luego de la ocupacin de losmarines estadounidenses el general RafaelTrujillo (Jefe del Ejrcito y entrenado por lastropas de ocupacin de EEUU) mediante ungolpe de estado asumi directamente el poder,recibiendo apoyo por parte de los burcratas

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    La cooperacin presentadiferentes niveles y su alcance

    es ilimitado, la misma sepuede encontrar desde grupos

    tan reducidos y comunescomo la pareja hasta

    escenarios ms amplios ycomplejos como uniones entre

    Estados soberanos.

    de Washington. De este modo Trujillo instaurun gobierno que segn J. Cuello y otros(1987) dice: desat una potente represin() contra los partidos ms adelanteprosigue diciendo:

    Trujillo represent una alternativa para elmodelo de dependencia instaurado en lascondiciones de la gran crisis econmica delcapitalismo y de lacaducidad de loscaudillos polticos lo-cales, lo que determi-n una alianza conEstados Unidos quehaba de prolongarsedurante casi todo sugobierno.() En el ordenpoltico, () vieron ladesaparicin de lamnima oposicin alrgimen, una partepor su invalidezhistrica, otra vincu-lada a grupos obrerosporque no habamadurado suficiente-mente el sistema capitalista naciente, y lamayora aplastada por un aparato represivoextre-madamente cruel y eficaz.2

    En lo que respecta a Nicaragua y apegadoal periodo cronolgico que compete a lapresente investigacin, corresponde hacer unbreve panorama de la poltica en los tiemposde Anastasio Somoza Debayle, quien heredel control poltico luego de la muerte de supadre como de su hermano mayor LuisSomoza Debayle, basado en factorestradicionales del poder de su padre AnastasioSomoza Garca, es decir, someterse voluntariay plenamente a los intereses del gobierno deEEUU y su control absoluto del Ejrcito y la

    burocracia estatal. En cuanto a lascaractersticas ms significativas estegobierno A. Portocarrero (1986) afirma:

    Concentracin de todas las decisiones enuna solo persona: Anastasio SomozaGarca.

    Un uso relativamente poco efectivo demanifestacin ideolgica de las masas, y,

    en cambio, un empleopermanente de la repre-sin de carcter fsico,con variaciones deintensidad segn lacoyuntura poltica; peroque tiene como fina-lidad mantener a lasclases populares enestado de constanteterror, desorganizadas ysin posibilidades demovilizacin polticaautnoma. Complemento de loanterior, es la ausenciade lo ms elementalesderechos democrticos-burgueses.

    Extraordinaria corrupcin a todos losniveles en el manejo de los asuntospblicos que es especialmente aprove-chada por el grupo Somoza para continuarincrementando su fortuna.3

    En lo que respecta la caso venezolano,luego del intento democratizador impulsadopor grupos socialdemcratas entre los aos1945 y 1948, una vez ms el patriciado civilfracas en su proyecto por establecer unademocracia en el pas, al menos qued stepostergado para aos ms tarde. El sector msconservador Ejrcito, encabezado en aquelmomento por el coronel Marcos PrezJimnez (quien posteriormente asumedirectamente las funciones de gobierno en

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    nombre de las Fuerzas Armadas) asest elgolpe de estado que puso fin al efmero controlpoltico de los elementos civiles siendosustituidos por efectivos militares

    Al respecto del mandato de PrezJimnez, D. Irwin (2000) dice:

    el () coronel Prez Jimnez asume lapresidencia, se gobierna en nombre de lasFuerzas Armadas y el gobierno es de lasFuerzas Armadas.() El pretorianismo gobernante de los1940s-1950s, era una segunda edicin,aumentada, corregida y aumentada de lasluces y cachuchas militares delgomecismo. Sacrificaban la libertad y laparticipacin poltica bsicas de lasmayoras, ante el supuesto beneficio deldesarrollo econmico y personal.4

    A esta altura del debate, cabe plantearsecmo han de clasificarse los regmenes deTrujillo, Somoza Garca y Prez Jimnez? Sise considera tanto individualmente como engrupo estos tres regmenes se sostiene que nopueden ser tipificados como militarismo pues,ello ser refiere a que son subordinados todoslos rdenes de la vida social a lo militar, tal ycomo ser refiri en pginas anteriores,recurriendo para ello al texto de L. Radway,no se cumple el caso para ninguno de ellos.

    Lo que si se ajusta los casos de Trujillo,Somoza Garca y Prez Jimnez es elpretorianismo, sobre este tipo de regmenesD. Irwin (2000) afirma: como todo gobiernopretoriano, casi si se ajusta stos mandatarios,una vez asegurado el poder, el problema de lalegitimidad (la legitimidad, les es, pordefinicin inalcanzable) se convierte en unoparticularmente molesto de resolver5 Tras sergobiernos carentes de legitimidad, que

    arbitrariamente asumen el control poltico yprovienen del sector militar, se consideranpretorianos de tipo gobernante.

    Considerando la propuesta de K.Remmer (1991) quien se basa en dos variableso dimensiones para considerar los regmenesautoritarios en Amrica Latina: Onedimension is conventionally used todifferentiate democracy from dictatorship andinvolves freedom of opposition andcompetition. The right of the political leadersto compete for support as well as the classicliberal freedoms of speech press, andassembly are indicators of competitiveness.The other dimension, which measures thebreadth of participation in political affairs,refers to the inclusiveness of a given regime.6

    (Una dimensin es convencionalmenteutilizada para diferenciar las democracias delas dictaduras e involucra la libertad deoposicin y de competencia. El derecho delos lderes polticos, de competir en labsqueda de adhesin, as como de laslibertades liberales clsicas de discurso,prensa y reunin son indicadores decompetitividad. La otra dimensin, que midela amplitud de la participacin en los asuntospolticos se refiere a la inclusividad que unrgimen otorga).

    Especficamente, en cuanto alautoritarismo latinoamericano, K. Remmer(1991) dice:

    Authoritarian regimes, which are typicallymilitary in the case of Latin America, canbe located somewhere in the bottom half offigure 1.1; regimes that are described ascompetitive or democratic in the top half.

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    Regimes incorporating popular sectorelements are in the right half; those excludingsuch elements are located in the left half.7(Los regmenes autoritarios, que sontpicamente militares en Latinoamrica,pueden ser localizados en algn lugar de lamitad del fondo de la figura 1.1. Losregmenes que descritos como competitivoso democrticos en la mitad de la partesuperior. Los regmenes que incorporanelementos del sector popular son localizadosen el lado derecho y, aquellos que excluyenstos elementos son localizados en el ladoizquierdo.) El subraya es nuestro.

    Aplicando el modelo al caso dominicano,nicaragense y venezolano, se entiende quetodos stos una vez que arribaron al poderconstituyeron casos que perfectamente seubican en la casilla del autoritarismoexcluyente. Los argumentos para sostener talafirmacin se encuentra en lo que Remmerpropone, la competitividad y la inclusividad.En primer lugar, la accin carececompletamente de legalidad, pues,subordinaron el orden constitucional yarbitrariamente concentr todas las facultadesde los poderes en sus manos, su permanenciaen la presidencia de la repblica era facultadexclusiva de Trujillo, Somoza Garca o PrezJimnez, segn el caso, y la camarilla que lorodeaba. En segundo lugar, la participacinciudadana tanto en oposicin, organizacinestuvo reprimida, tal y como lo ilustran lostextos de J. Cuello y otros, A. Portocarrerosiy D. Irwin para los caos de Dominicana,Nicaragua y Venezuela respectivamente.

    En cuanto al tipo de sistema poltico quese impone en la sociedad peruana despus delautogolpe de Fujimori, es pertinente tomar enconsideracin la propuesta huntingtoniana, la

    cual distingue sistemas polticos, partiendo dedos niveles; institucionalizacin poltica yparticipacin poltica con gradaciones encada uno de ellos, debido a que resulta difcilfronteras entre los sistemas organizados y losno organizados. Un fenmeno correlativoexperimenta el segundo nivel.

    Al respecto, S. Huntington (1992) dice:En trminos de institucionalizacin quizbaste con distinguir entre los sistemas quelograron un elevado nivel en ese procesopoltico y que slo alcanzaron un nivel bajo.En trminos de participacin, convieneidentificar tres niveles: en el inferior laparticipacin se limita a pequeas litesburocrticas o aristocrticas; en elintermedio, la clases medias han ingresadoen la poltica; y en un sistema de gobiernocon alto grado de participacin, tanto lalite, como la clases media y el pueblointervienen en gran medida en la actividadpoltica.

    Combinando los niveles tanto deinstitucionalizacin poltica y el departicipacin poltica se produce uninteresante juego de posibles combinaciones,de sta manera cuando la institucionalizacinsupera a la participacin se general sistemaspolticos de tipo cvico y a su vez puede seralta o baja. Contrariamente, si la participacinpoltica supera los niveles deinstitucionalizacin u organizacin poltica seest ante sistemas polticos de tipopretoriano, que dependiendo de sus niveles;bajo, medio y alto puede ser pretorianismooligrquico, pretorianismo radical ypretorianismo de masas respectivamente.

    Siguiendo el modelo huntingtoniano seconsidera que los regmenes de Trujillo,

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    Somoza Garca y Prez Jimnez en todos ellossus niveles de institucionalidad son realmentebajos y siendo superada por la participacinpoltica (en este caso a cargo del sectorcastrense), por ello se ubican como sistemaspretorianos. Adentrando un poco ms en elmodelo se ubica a Somoza Garca y RafaelTrujillo dentro del llamado pretorianismooligrquico, entre tanto Prez Jimnezpueden ser tipificados como pretorianismoradical.

    Al respecto de los casos de SomozaGarca. y Trujillo, S. Huntington (1992) dice:

    En una sociedad oligrquica la figuraoligrquica puede ser muy bien ungeneral, pero es habitual que sea tambinun terrateniente, un empresario, un dirigentealtamente personalista que, a la manera deSomoza o Trujillo, no distingue entre susdistintos roles. En rigor usa todas las tcticaspolticas el soborno, la fuerza, los halagos,la amenaza, los llamamientos populares- queen una sociedad pretoriana se convierte enla tctica distintiva de grupos determinados.8

    Estos regmenes tienes como gnesis laocupacin estadounidense, que una vez queretiran fsicamente y de manera formal seproduce un leve cambio en lo que respecta ala estructura superior del poder en ambassociedades, una mera sustitucin de figuras,pues los cambios en materia del alcance de laautoridad gubernamental y de participacinpoltica permanecen sin prcticamenteinalterados.

    Pasando al caso de Prez Jimnez enVenezuela, no existe mayor antecedente deocupacin que la espaola en el siglo XIX,por tanto su ruta es distinta, cules son losrasgos distintivos del pretorianismo radical

    visibles en la poltica de Prez Jimnez? ParaS. Huntington (1982) este tipo de sistemapoltico se caracteriza por la inestabilidadurbana. La estabilidad de sta depende de laexclusin del campo respecto de la poltica9,ms adelante prosigue diciendo Elprofesionalismo militar es dbil; los valoresmilitares como los acadmicos, se encuentransubordinados a otras consideraciones.Factores sociales, polticos, econmicos seencuentran en la esfera militar () donde lasformas de accin poltica que predominan() sobornos, huelgas, demostraciones ygolpes10 Efectivamente, esto es lo queocurri, los oficiales que asumen el poder ennombre de las FFAA su profesionalismomilitar se evidencia como pobre o dbil y suinstrumento efectivo para ocupacin delpoder es el golpe de estado aunado de larepresin para evitar la oposicin y lascrticas.

    LA COOPERACIN HEMISFRICA EN ELMARCO DE UN MUNDO GLOBAL.PARADOJAS ENTRE LOS EEUU Y ELLLAMADO GRAN CARIBE

    Antes de avanzar en el discurso, se haceimprescindible aclarar lo que se entiende porla voz cooperacin, que segn R. Nisbet(1979) se llama cooperacin

    al comportamiento de varios sujetos queobran en colaboracin para alcanzar unobjetivo, comportamiento que entraa uninters comn o la esperanza de unarecompensa. La cooperacin puede servoluntaria o involuntaria, directa oindirecta, formal o informal pero siempresupone una combinacin de esfuerzos hacia

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    un fin concreto del que todos los participantesesperan un beneficio real o imaginario.11

    La cooperacin presenta diferentesniveles y su alcance es ilimitado, la misma sepuede encontrar desde grupos tan reducidos ycomunes como la pareja hasta escenarios msamplios y complejos como uniones entreEstados soberanos. El autor antes citado,presenta una tipificacin de los tipos decooperacin, los cuales son:

    Automtica: se caracteriza por carecerde planificacin entre los grupos, loscuales pueden ser nacionales,econmicos, religiosos o raciales, lacual se puede generar en respuesta auna amenaza a su seguridad percibidaindependientemente por cada uno deellos; la accin o la amenaza de accinde un grupo externo puede estimulareste tipo de cooperacin que no obstantese asienta sobre una compatibilidad denormas y aspiraciones preexistentes12

    Tradicional: La cooperacin de tipotradicional no est regida por el instinto,por la voluntad, ni por la simpleubicacin, sino ms bien por normastradicionales de carcter tradicional13.Ofreciendo Nisbet como ejemplos mspropios de este tipo en la extensa familiade la India, el clan chino, la comunidadrural de Asia y de Europa medieval ylos gremios de artesanos y mercaderesde la Antigedad y la Edad Media.

    Contractual: es propia de la sociedadindustrial del mundo moderno, suelecaracterizarse por su naturaleza

    contractual y no tradicional. En cuantoa sus condiciones, sostiene que sonespecficas, dependen de la voluntadde los participantes o se rigen pornormas legislativas y son precisas,tanto en lo que refiere a la duracin dela cooperacin, como en los requisitosconcretos de la relacin14

    Dirigida: Este tipo de cooperacin noes sino incidental o derivadamente elresultado del reconocimiento comn deun objetivo o una norma bien definida.Al mismo tiempo ofrece como elejemplo ms claro de este tipo decooperacin el proyecto de la bombaatmica durante la Segunda GuerraMundial, insiste que es ms propia dela organizacin militar, la granempresa, los sindicatos, lasorganizaciones religiosas hasta lasinstituciones de enseaza.

    Espontnea: es la forma decooperacin ms antigua, natural ygeneralizada. No prescrita por latradicin, el contrato o la autoridad; esde carcter tradicional, y prcticamenteconstituye la esencia de las relacionesdentro de la familia, la comunidad entimas, ms adelante prosiguediciendo que Este tipo de cooperacinno est en modo alguno ausente de lasrelaciones ms reglamentadas15, lamisma aparece cuando existencondiciones propicias que permitafavores e incluso invalidar las del tipoplanificado o dirigido.

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    En tal sentido, aqu es importante sealarque ya desde los tiempos de la colonizacino dominacin europea en la regingrancaribea existan vnculos claros decooperacin e integracin en materiacomercial. Sobre tal aspecto, A. Gaztambide(2000) dice:

    la cooperacin en el Caribe se haproducido como iniciativa de los imperios ode frente a ellos, pero nunca ajena a laspotencias hegemnicas. Al mismo, el augede la descolonizacin y el nacionalismooriginalmente favorable a la cooperacin-termin generando el efecto centrfugo de lasidentidades y proyectos nacionales recelososde influencias extranjeras que les resultenajenas.16

    Tres aos ms tarde y sobre el tema elmismo A. Gaztambide (2003) dice:

    las ideas y proyectos de cooperacin eintegracin regional vienen circulando en elCaribe desde el siglo pasado. El origenmismo de algunas repblicas latino-americanas baadas por el caribe fueoriginalmente federativo. Tal es el caso deCentroamrica y el de Colombia, Ecuador yVenezuela. El resto del Caribe hispano,revolucionarios cubanos, dominicanos ypuertorriqueos propugnan la idea deFederacin Antillana (o la Confe-deracin de las Antillas).17

    Con ello queda claramente manifiesto latradicin de cooperacin ms informal queformal entre las comunidades y sociedades delllamado Gran Caribe, es decir, los nexos destos pueblos basados en su cultura e historiahan apuntado (e incluso hoy ms que nunca)apuntan hacia una lnea que forja lasrelaciones intercaribeas ms all de lasbarreras lingsticas.

    Ahora bien, bajo todo ese estado de cosascul es el contexto hemisfrico y global en

    el que se desarrolla dicha cooperacin? Antesemejante planteamiento basta decir slo elsurgimiento y consolidacin de los EEUUcomo potencia hegemnica no slohemisfrica sino de alcance global, situacinque se hace plenamente visible a partir de dela guerra Hispano-Cuba, al respecto K. Singh(2000) afirma que tres fueron los efectos dedicha guerra a los EEUU, los cuales son:

    Primero () le permiti a Estados Unidosde Amrica graduarse de potenciahemisfrica a potencia global, con interesesestratgicos y econmicos que abarcabandesde el Hemisferio Occidental hasta elLejano Oriente. Segundo, hubo un cambiomarcado en las relaciones internacionesentre las dos potencias anglfonasprincipales, Gran Bretaa y Estados Unidos.Pasaron de la rivalidad belicosa () a larelacin especial() Tercero, Estados Unidos se convirti enuna potencia colonial de facto al emularconcientemente a sus principios anglo-sajones al otro lado del Atlntico y procurarconvertirse no solo en una gran potencianaval, sino tambin controlar una cadena decolonias comercial y estratgicamentevaliosa, abarcando, de ser posible, elglobo.18

    En otras palabras, se entiende que a partirde las postrimeras del siglo XIX en cuantoal orden poltico en la Amrica se apreciandos hechos muy puntuales, a saber; unincremento en trmino reales y concretos delalcance estratgico y comercial de EEUU entodo el llamado Gran Caribe y el resto deAmrica Latina y, por la otra, la disminucindel podero britnico (ms de carcter tcticoque estratgico) en la misma zona. Una vezconsumado ambos factores los EEUUdespliega las alas del halcn para dominar a

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    los pueblos vecinos basado en su podereconmico, su capacidad militar moderna ypoltica.

    Sencillamente, hasta antes de la llamadapoltica del buen vecino los EEUU no erams que el mega-polica que actuabadirectamente con el garrote que actuabadirectamente frente a sus dbiles vecinos yrecin nacidos estados con el propsito de questos honraran cabalmente los compromisoscontrados con las naciones europeas.

    Es precisamente en el marco de lasllamadas poltica del buen vecino y lapoltica del buen socio que surge y sedesarrolla un tipo de cooperacin automticay/o espontnea entre los mximosrepresentantes de los diversos gobiernos ysociedades de la regin grancaribea y queposteriormente apunt hacia un tipo msformal. Por supuesto, tambin hicieron lopropio los gobiernos de Dominicana,Nicaragua y Venezuela.

    Sobre la poltica del buen vecino D.Boersner (1996) sostiene que Consisti enuna actitud de mayor respeto a la soberanade los pases latinoamericanos y un intentode desvincular un tanto las iniciativasdiplomticas estadounidenses de los interesesde los inversionistas.19

    La poltica del buen vecino, no es msque un cambio drstico en la conduccin dela poltica exterior de EEUU, la cual, pas deser el vecino intervencionista a un vecinotolerante y flexible, pero dicho cambio no sedebi a un cambio de conciencia y de buenavoluntad, el mismo se debi al debilitamiento

    del sector capitalista estadounidense comoconsecuencia de la gran recesin, elfortalecimiento de los Estados del Sur yfinalmente, el gobierno de Washington yaostentaba un poder bastante consolidado enla regin, lo cual le permita operar con mayorholgura y comodidad en comparacin aperiodos anteriores. Sencillamente, lamadurez y sofisticacin de la nuevapoltica exterior de EEUU se basaba en quesu hegemona sustitua las prcticastradicionales; la ofensiva militar pormecanismos indirectos y de reforma paramantener su hegemona.

    Entre tanto, para K. Singh (2000) lallamada poltica del buen vecino se condujoen una doble va;

    Por una parte, estaba la postura del buenvecino, abstenindose de la intervencinarmada a cambio del fortalecimiento de loslazos econmicos y militaresinteramericanos, significando en realidadque los estados latinos y caribeos debanaceptar voluntariamente el liderato(hegemona) norteamericano.Por otra parte, se sigui la poltica de excluirdel sistema interamericano a cualquierestado latino o caribeo que se negara acooperar en la guerra y en la paz con lasdirectrices de EE.UU. para conducirseeconmica y polticamente20 (El subrayadoes nuestro).

    De esta manera, EEUU fue configurandoy materializando su poder hegemnico, consu idea de unidad interamericana fuesentando las bases para la posterior creacinde una organizacin hemisfrica de naturalezapoltica y militar en cuya cabeza estara losEEUU liderando la misma para legitimar suhegemona. Pero otro era el sueo en el resto

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    de los vecinos estadounidenses, stosapoyaron la iniciativa de Washington con lailusin de que la nueva organizacin lograrainfluir en su favor la poltica econmica deEEUU frente a la regin, muy particularmentela materia de ayudas para el desarrollo y laindustrializacin. En realidad, ni EEUU ni losestados latinoamericanos y gran caribeostriunfaron en sus proyectos, resultando quelas esperanzas de ambos fueron al traste.

    En adelante, la poltica exteriorestadounidense luce a primera vistaincongruente, contradictoria, demagoga ehipcrita, pero en realidad siempre fue muyclara y cnsona con su verdadera estrategia,radicando all lo paradjico de la misma, noes por mera suerte que los buenos vecinostenan prestos sus rapaces tentculos listospara actuar, sobre ello O. Castillo ( 2003)afirma:

    en Amrica Latina la geopoltica presentaun vasto campo de inters: el dominio delespacio, el cual llevado a precisionesconcretas, significa la solucin de problemasterritoriales y fronterizos, la incorporacinde nuevos espacios, el establecimiento desistemas de comunicacin y transporte, laneutralizacin de tensiones que amenazan laestabilidad, la seguridad frente a enemigosexternos, el control y desarrollo de losrecursos productivos y su procesamiento. 21

    En O. Castillo, revela de una manerasencilla pero realmente clara la vitalimportancia que significa el territoriograncaribeo y latinoamericano desde elpunto de vista econmico y su geopoltica.Incluso ms adelante, la misma autorapresenta las palabras de John, Kieffer quesobre la regin dice: Amrica Latina es una

    de las ms ricas regiones del mundo, queposee una representacin comercial de casitodos los recursos naturales estratgicos ycrticos, los cuales son vitales para el mundolibre22. Nuevamente deja el claro, lanecesidad que desde los EEUU existe paramantener su podero econmico, e inclusosupervivencia dentro del nuevo orden global.

    En lo que concierne a la poltica queconstruyen los EEUU partiendo de esaconcepcin, K. Singh (2000) dice:

    los forjadores de la polticaestadounidense no vieron ningunainconsistencia entre fomentar la guerracontra el sistema comunista anti-democrtico y mantener relacionesnormales con regmenes tirnicos ysaqueadores en el Caribe. Los gobiernos queamenazaran con cualquier desviacinradical de la poltica econmica tradicional,sin embargo, seran blanco de unintervencionismo renovado.23

    En ese mismo sentido, A. Gaztambide(2000) dice que desde la segunda mitad de lacenturia pasada

    Washington afirmara su hegemona yprocurara una consistencia en las relacioneseconmicas en lugar de la flexibilidad deBuen Vecino. Incapaz de legitimar en la OEAsu hegemona econmica, el Buen Sociofavoreca las relaciones bilaterales en prode sus objetivos econmicos y de unaestabilidad poltica.Esto llevara a unrenovado intervencionismo y a la tolerancia,sino apoyo abierto, de regmenesdictatoriales.() Sobre la poltica de diferenciar entreregmenes, Kennan fue un poco msdisimulado que Franklin Adams Truslow enel Council of Foreign Relations. Truslowhaba sugerido all una distincin entretotalitarismo y dictadura. Una dictaduraentraa un gobierno autoritario. Pero el

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    totalitarismo es un gobierno autoritario mscontrol total y absoluto de la vida econmica,como por ejemplo el comunismo Con eltotalitarismo nos negamos a cooperar,con la dictadura lo haremos.24 (Elsubrayado es nuestro).

    Entre tanto, para J. Moreno (1987) losEEUU cooperaron con Amrica Latina y elllamado Gran Caribe, bajo tres condiciones:

    1. en las decisiones sobre cuestioneseconmicas internacionales, unimportante y determinante factor ser lanecesidad de proteger y promover nuestraseguridad.

    2. slo a travs del desarrollo econmicoprivado se puede superar la pobreza.

    3. la asistencia externa debe ser unmedio para exportar la ideologa deEstados Unidos.25

    Ya desde los tiempos de la SegundaGuerra Mundial, EEUU en aras de de suseguridad recomend a sus vecinos de laregin romper relaciones diplomticas yeconmicas con Alemania, Italia y Japn,creando de ste modo un bloque de tipo antinazi-fascista-japons, unos primeros y otrosms tarde pero a la postre todos respondierona la iniciativa de EEUU. La mayora de stosgobiernos no eran democrticos, pero todo porgarantizar la seguridad y defensa hemisfricade los estadounidense mantenan relacionesy apoyo a las llamadas dictaduras.

    Luego, en tiempos de la post-guerra y enla llamada Guerra Fra continu con iniciativade solidaridad interamericana que no erams que la extensin de su filosofa polticade anti-comunismo, al respecto D. Boersner(1996).

    Desde 1948 () Ante la confrontacin cadada ms neta con la Unin Sovitica () los

    estrategas de Washington dejaron de pensaren trminos de difusin de sus ideas por lava reformista, y comenzaron a alentar elestablecimiento de regmenes de fuerzaprecapitalistas y antiizquierdistas en lospases subdesarrollados. El presidente HarryTruman, hasta el fin de su segundo mandatoen 1953, sigui simpatizando con las fuerzasdemocrticas exteriores pero no impidi quesus servicios de inteligencia militarconspiraran contra gobiernos constitu-cionales y apoyaron golpes de derecha. Elascenso en 1953 del presidente Dwight D.Eisenhower y de su canciller John FosterDulles inclin la balanza totalmente haciael prodictatorialismo.() el auge de la guerra fra llev algobierno norteamericano a colocar laseguridad militar y policial por encima decualquier otra consideracin en lo referentea los pases subdesarrollados sometidos a suhegemona. La poltica de luz verde a lascorrientes autoritarias conservadoras, juntocon la prctica de calificar de comunistasa todos los movimientos populares tendientesa la transformacin del sistema social.26 (Elsubrayado es nuestro).

    Desde muy temprano los EEUUmantuvieron relaciones diplomticas yeconmicas con los regmenes de RafaelTrujillo en Repblica Dominicana, AnastasioSomoza Garca y el resto de su dinasta; Luisy Anastasio Somoza Debayle en Nicaragua yMarcos Prez Jimnez, una vez que fuederrocado la iniciativa reformista social delllamado trienio adeco.

    En todos estos autores, Gaztambide,Boersner y Moreno se percibe que para losEEUU nunca le import el tipo de sistemapoltico o de gobierno por los que se reganlos pueblos gran caribeos y latino-americanos, muy a pesar de su discurso dentrode la poltica del buen vecino como en la

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    poltica del buen socio era evidentementepro-democrtico y de defensa de los derechoshumanos, en realidad slo le interesabagarantizar sus intereses estratgicos yeconmicos, tal y como lo demuestran lasdeclaraciones de personeros del gobiernoestadounidense reseada en la cita de J.Moreno.

    Pronto, la llamada poltica del buenvecino fue generando reacciones adversas eincluso de rechazo en la regin, lo cual obliga que esa estrategia fuese modificada, en dichocambi figura Harry Truman quien inicia staruta y Dwight Eisenhower la consolid conla poltica del buen socio. Esta transicin,entendida como la respuesta de EEUU parafrenar los proyectos de la ComisinEconmica Para Amrica Latina (de ahora enadelante CEPAL) con sus iniciativas serias dedesarrollo, industrializacin e integracin parala regin, el contexto de la Guerra Fra y lasserias presiones de los principales gruposindustriales y financieros, en contrapeso delos esfuerzos de Nelson Rockefeller con susproyectos de integracin y multilateralismopara Latinoamrica y el Gran Caribe.

    Los gobiernos de Truman y Eisenhower,se esforzaron en ofrecer asistencia tcnica asus vecinos, desarrollar acuerdos bilaterales,de tolerancia y apoyo con los gobiernos quefavoreciera a los intereses del norte (en sumayora de carcter autoritario) bajo undiscurso de democracia, desarrollo ycooperacin de EEUU para el mundo.Cuando en realidad, tan solo, se esforzabanpor imponer su hegemona a favor de sus

    intereses econmicos y militares en la regin,en franco detrimento de las sociedadesvecinas. El vehculo expedito para lograr talesfines fueron: el Punto Cuarto y la Ley deSeguridad Mutua.

    LA INTERNACIONAL DE LAS ESPADASVISTA COMO UNA EXPRESIN DECOOPERACIN REGIONAL ENTREREGMENES AUTORITARIOS GRANCARIBEOS.A MANERA DE CONCLUSIONES

    Para esta parte del anlisis, resultafundamental revisar qu elementos vinculabaa los gobiernos de Anastasio Somoza Garca,Rafael Trujillo y Prez Jimnez? y bajo qumecanismos se produca esa cooperacin?

    En cuanto al primer planteamiento,resulta evidente que estos tres regmenesestablecieron vnculos por diversas razones,entre las cuales destacan; el sentimiento deidentidad gran caribeo ya de larga data enla regin, la lucha contra la llamada Legindel Caribe y la defensa de los dictadorescontra la ola democratizadora parapermanecer en el control poltico de lassociedades que gobernaban, finalmente, lapoltica global impulsada por EEUU, es decir,lo relativo a la Organizacin de EstadosAmericanos (OEA), la lucha contra elcomunismo dentro de la poltica del buenvecino y la poltica del buen socio.

    Sobre la identidad gran caribea, quedampliamente explicado en pginas anteriorescomo fue surgiendo y enriqueciendo a lo largode la historia, la nocin de identidad entre los

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    pueblos que hoy son parte del llamada GranCaribe, lo cual resulta un factor no tangiblepero realmente cierto e importante para elsostenimiento de vnculos como los quesurgieron entre estos tres hombres y suspueblos. Afortunadamente, Pedro Estrada enA. Blanco (1983) sobre este aspecto dice:

    En una Conferencia que dict en el Auditoriode la Escuela Militar, en Caracas, () dije() el Caribe, desde el punto de vistageopoltico, era el Mare Nostrum () porlo tanto nosotros debamos hacer unapoltica de ayuda caribea que alcanzacehasta Amrica Central. No era una polticade dominacin y penetracin como venahaciendo Mxico, sino de colaboracin. ()Yo era partidario de que se hiciese unapenetracin econmica en esos pases,porque mi tesis es que cuando se liberarande la colonizacin tendran graves problemaseconmicos y polticos, debamos estarpreparados para eso () El tiempo no nosayud.

    Con estas afirmaciones revela al menosunas intenciones formales de tipo ideolgicaspor parte del gobierno venezolano de queorientado fundamentalmente en materiaeconmica y hacia las ex colonias yCentroamrica, lo que resulta un tantonovedoso es que el propio Pedro Estradacalifica de colaboracin. Lo que s esevidente, es que desde el punto de vistaeconmico y de adecuacin como paseslatinos frente a EEUU existe una cierta y realvoluntad de integracin, bien sea llamadacolaboracin o cooperacin, pero esto desdeuna perspectiva formal.

    Otro factor tal vez ms evidente, resultala llamada Legin del Caribe, al respectoD. Boersner (1996) dice:

    En 1949, Estados Unidos se mostrpreocupado por la actividad de la Legindel Caribe (un cuerpo armado que contabacon el apoyo de fuerzas reformistas del rea)() Se presupone que fue organizada yapoyada por Betancourt, Figueres, MuozMarn y Pro Socarrs, adems de sectoresliberales de los norteamericanos. Su objetivoprincipal era derrocar a los dictadoresreaccionares del Caribe y, al mimo tiempo,impedir un fortalecimiento de los comunistasen la regin.27

    Lamentablemente, aun en estos das esdifcil explicar con exactitud sobre la historiade la legin, pues, la misma se encuentrasumida en un verdadero misterio,constituyendo de ste modo un claroobstculo para una mayor compresin delfenmeno aqu desarrollado. Lo que si seentiende con claridad es que en la Amrica sehaba conformado dos grandes bloques: en elprimer bloque, estaban dispuestos a avanzaren el camino democratizador y reformista enla regin y, por el otro, un bloque de carcterreaccionario y conservador que defenda ysostena el autoritarismo como forma degobierno en aras de preservar en orden en laregin, un factor ideolgico comn en amboses su naturaleza anti-comunista y que estabaintegrado por caribeos y estadounidenses.

    Ambos bloques estaban desde el puntode vista ideolgico y de concepcin de lasociedad en posiciones diametralmenteopuestas, por una parte los legionarios quienesaspiraban arribar al poder bajo su filosofapro-democratizadora y anti-comunista parapropiciar los tan anhelados cambios que lasmasas sociales clamaban por una vareformista. Por la otra, los gobernantes

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    Trujillo en Dominicana, Somoza Garca enNicaragua y Prez Jimnez en Venezuelaterminaron por constituir la cara ms visibleque luchara contra la legin e impedira dealgn modo el triunfo en su objetivo principal,por ello los dictadores estaba en una posicinestrictamente defensiva para preservar elcontrol poltico, militar, econmico y engeneral la vida misma de las sociedades quese encontraban sometidas bajo su dominio.

    En cuanto al ltimo factor de unidad, lapoltica global dentro de la esferahegemnica del poder yanqui es pertinentepresentar las palabras del propio exmandatario venezolano para la poca, elgeneral Prez Jimnez quien dijo en J. Soler(1983) ellos fueron enemigos actuantes delgobierno que presid, y enemigos tambin demi persona. Los Estados Unidos han tratadosiempre de mantener un status que beneficiea sus intereses. A los yanquis no les interesala democracia28. En ese mismo orden deideas, A. Blanco (1983) ofrece las siguientesdeclaraciones de Prez Jimnez : A EstadosUnidos le convienen los gobiernos quefaciliten la penetracin econmica, elcoloniaje econmico, que favorezcan ms allde los lmites de aceptacin y legales susintereses, sea cual fuere el signo de estosgobiernos, sean militares o civiles29 (Elsubrayado es nuestro)

    Es importante sealar que todos losautores citados a lo largo de las presenteslneas, aunado a la fuente testimonialproporcionada por el propio Prez Jimnez,insisten que para el gobierno de EEUU y en

    consecuencia su poltica exterior, nunca leimport realmente la naturaleza de rgimen osistema de gobierno que existiera en lassociedades gran caribeas e incluso del restoAmrica Latina, siempre y cuando stosmandatarios beneficiaran sus intereses.

    Ahora bien, al segundo planteamiento desta parte, cabe decir que efectivamente estosgobiernos cooperaban entre s, de maneraformal a travs de foros polticosinternacionales como la OEA, evidencia deello Prez Jimnez en J. Soler (1983) dice:mi sueo era que presentramos ante losyanquis una Amrica Latina unida. Y as fuecomo trat de concretar en la reunin depresidentes habida en Panam que se plasmaraen el orden econmico una asistencia msefectiva en Amrica30, en torno a la OEA ylos acuerdos firmados en ella, tanto porgobiernos autoritarios como democrticos dela regin, el mimo Prez Jimnez en A. Blanco(1983) dice:

    Porque para nosotros, y as lo manifestamosms de una vez, la democracia en ltimainstancia es la realizacin del bien pblico.Para nosotros la democracia no era lacuestin del voto popular y que bastaballegar a la Presidencia ungido con ese votopara despus tener patente el corso y hacerlo que les diera en gana. No. Para nosotrosla democracia la democracia es la resultantede la labor del gobierno y no el origen delmismo.31

    Quien hace una breve interpretacinsobre la concepcin de la democracia dentrode conocido Nuevo Ideal Nacional, O.Castillo (1993) dice: la democracia constituauna etapa que deba ser expresin de progresoy bienestar alcanzado por la sociedad. En esa

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    medida implicaba una creacin de una baseeconmica que permitiese la nivelacin de losindividuos a partir de la igualacin deoportunidades.32

    Con las afirmaciones de Estrada y lalectura que O. Castilla hace sobre laconcepcin de la democracia dentro delrgimen de Prez Jimnez, permiten, almenos, hacer un par de reflexionesinteresantes, la primera; que efectivamenteestaba presente la voluntad de algunosgobiernos caribeos de fomentar una real yefectiva cooperacin econmica quepermitiera al Gran Caribe y el resto deAmrica Latina el tan soado desarrollo yprogreso en contrapeso al poderoestadounidense. La segunda; la concepcin dela democracia, lo cual no planteabaantagonismos en el seno de la organizacinentre demcratas y autoritarios, al la par,evidencia un claro esfuerzo de los regmenesno democrticos en proyectar una especie deapariencia democrtica, con los que esperabanobtener legitimidad, una legitimidad basadaen obras pero que negaba la esenciafundamental de la misma; el voto.

    En cuanto a la guerra contra loslegionarios, segn la data testimonial ofrecidapor Prez Jimnez y Pedro Estrada (Jefe de laSeguridad Nacional), se asume que se tratade una cooperacin ms de tipo informal yespontnea, basada en asuntos de inteligenciay logstica. Los vnculos entre Somoza Garca,Trujillo se forjaron desde antes que el propioPrez Jimnez fuese presidente de Venezuela,sobre esto el propio Pedro Estrada dice en A.

    Blanco (1983): esos hombre que habanayudado en la conspiracin, Somoza, Trujillo,los de Honduras, o los del Salvador, y en otrossitios, vieron con buenos ojos mi regreso, yaen funcin de gobierno. Y me ofrecieronapoyo para ir contra AD, que los habacombatido.33

    Una vez en el poder Prez Jimnez yPedro Estrada, se infiere que termin deconstituir lo que puede ser considerado comoel bloque antilegionario, bloque cuyosmiembros ms activos estara representada porNicaragua, Repblica Dominicana yVenezuela. Cmo funcionaba esa coo-peracin informal? Para tener visin sobrelos mecanismos como operaba o funcionabatal cooperacin, nos detendremos en unaancdota narrada por Pedro Estrada en A.Blanco (1983) dice:

    En una oportunidad recib una persona quetraa una carta de recomendacin de Trujilloque deca: El amigo portador de esta carta() le va a tratar asuntos que le conciernenen ella yo le pido su ayuda para que lasarregle. En efecto el tipo era un italo-americano gran jefe de la mafia ()Entonces el individuo me dijo: tengo unasegunda proposicin que plantearle,personal y secreta. Para presentarle, primeroque todo () yo fui quien robe a Galndez yse lo llev a Trujillo Cmo quiere usted quele traiga a Betancourt? Enlatado, vivo omuerto? Cmo lo quiere? Ahora, eso tiene unprecio: un milln de dlares. Le cont lasituacin al General Prez Jimnez y me dijo:de ninguna manera.34

    Con revelaciones de dicha ndole, quedaen evidencia al menos cmo era el manejoentre telones o tras los bastidores entre estosgobernantes, aunque el testimonio slo deja

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    claro que al menos en esa oportunidad, PrezJimnez no acept ese tipo de acciones paracombatir contra sus adversarios polticos, muyparticularmente contra el lder del partidoAccin Democrtica. Sin embargo, los nexosentre ambos gobiernos eran ms quediplomticos, en esa misma entrevista PedroEstrada comenta que en varias ocasionesfrecuentaba el palacio de gobierno de Trujilloen Santo Domingo, lamentablemente noofrece mayores detalles.

    Un elemento adicional al ya citado, seencuentra que una vez derrocado el rgimenperejimenista las cabezas ms visibles delmismo se refugiaron en la isla, siendoatendidos personalmente por el propioTrujillo, esto rechaza la tesis de una meracoincidencia o casualidad. El tema de Trujillo,Somoza Garca y Prez Jimnez era conocida,a tal punto que el propio A. Blanco (1983) ensu entrevista al ex presidente Prez Jimnezle dijera: Y hablando de anticomunismo,quisiera preguntar sobre sus relaciones conTrujillo y Somoza35, parte de su respuestafue la siguiente:

    Nuestra orientacin en cuanto a polticainternacional era la de no entrar a calificarregmenes de los otros pases, porque cadapueblo es soberano para darse el gobiernoque le convenga () Pero a nuestro juicio,podamos mantener relaciones con ungobierno enteramente democrtico o con ungobierno de fuerza.36

    Para finalizar, lo que es constituye unarealidad, su respuesta fue bastante parca ygenrica, evitando ahonda sobre las relaciones

    entre las conocidas y manejos noconvencionales de las relacionesdiplomticas, ms all de los foros, de laspresentaciones y las fotografas. Pero bajo esemanto, la Internacional de las Espadasfuncion, justamente funcion de manerainformal como una expresin espontnea destos regmenes autoritarios que se defendano reaccionaban con la ola democratizadora ylas mismas aspiraciones internas dedemocracia. Paralelamente a ello, estabanconcientes que sus vnculos con EEUU,llmese poltica del buen vecino o polticadel buen socio, no eran ms que merospeones dentro del tablero de la poltica globalestadounidense, que como gran caribeos yno supieron entender, se dejaron llevar de laherencia caudillista en la regin y elpersonalismo poltico, Somoza, Trujillo yPrez Jimnez fueron vctimas del poder.Tambin, es pertinente reconocer ciertosobstculos que impidieron un amplio abordajedel tema aqu trato, una suerte de misterio quecierne tanto para la llamada Internacional delas Espadas como para la llamada Legin delCaribe, adems el factor tiempo ahond endicho problema, pues, al ser ste un trabajoelaborado para fines acadmicos de seminariono permiti hacer ms extensiva y amplia labsqueda de fuentes serias que documenten eltema.

    NOTAS

    1 Ponencia presentada en el Simposio Internacional: Elpensamiento caribeo, siglos XIX y XX. Praga,Repblica Checa, 13 y 14 de septiembre 2007.

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    2 Cuello, Jos y otros (1986), pp. 473-475.3 Portocarrero, Amaru (1986), p. 399.4 Ibdem, pp.85-88.5 Ibdem, p. 91.6 Ibdem, p. 7.7 Remmer, Karen (1991), p. 8.8 Ibdem, p. 183.9 Ibdem, p. 190.10 Ibdem, p. 192.11 Nisbet, Robert (1979), p.182.12 Ibdem, p. 182.13 Ibdem, p.182.14 Ibdem, p. 183.15 Ibdem, p. 183.16 Gaztambide, Antonio (2000), p. 12.17 Gaztambide, Antonio (2003) en Gaztambide, Antonio

    y Hernndez, Rafael (Coordinadores), p. 114.18 Singh, Kelvin (2000) en Gaztambide, Antonio y otros

    (Editores), pp. 207 y 208.19 Boersner, Demetrio (1996), p. 168.20 Ibdem, p. 213.21 Castillo, Ocarina (2003), p. 91.22 Ibdem, p. 93.23 Ibdem, p. 215.24 Gaztambide, Antonio (2000) en Gaztambide, Antonio

    y otros (Editores), pp. 227 y 244.25 Moreno, Jos (1987), p. 91.26 Ibdem, pp. 185-187.27 Ibdem, pp. 188 y 189.28 Soler, Joaqun (1983), p. 77.29 Blanco, Agustn (1983), p. 185.30 Ibdem, p. 76.31 Ibdem, p. 186.32 Ibdem, p. 114.33 Blanco, Agustn (1983), p. 108.34 Ibdem, pp. 193 y 194.35 Ibdem, p. 111.36 Ibdem, p. 111.

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  • TIERRA FIRME256

    Tierra Firme. Caracas - VenezuelaN 101, Ao 26 - Vol. XXVI, pp. 243-260, 2008

    Historic Appreciation aboutLa Internacional de las Espadas as anExpression of Regional Cooperation in

    the Caribbean

    Nathem Reyes

    Summary:This text was created thanks to a historic anddocumentary research, an effort that was madewith the objective of thoroughly analyze andcoherently explain the dynamics of Caribbeancooperation during the Rule of three particularfigures, such as: General Rafael LenidasTrujilo from Dominican Republic, GeneralAnastasio Somoza Garca from Nicaragua andGeneral Marcos Evangelista Prez Jimnezfrom Venezuela. The three of them had incommon some points of interest and they werereunited in an informal and regionalorganization, referred to as La Internacionalde las Espadas.Huntingtons and Remmers theoreticalmodels are used to further expand the analysis.They served as analytic references to analyzethe nature of the political systems under theirGovernments in their respective societies.That, along with the historic analysis of thesources, let us produce this text to ratify theexistence of the organization as an effort toavoid being overthrown and as a clearexpression of regional cooperation.

    Key Words:Authoritarianism, Praetorianism, Coope-ration, Caribbean.

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    Une apprciation historique surlInternational des pes comme

    expression de coopration rgionale dansle Carabe

    Nahem Reyes

    Rsum:Dans les lignes qui suivent, on prsente lersultat dune recherche historique-documentale o on fait un aigu effort pourmontrer dune manire cohrente ladynamique de coopration Carabe pendantles mandats de trois figures trs particulires:le gnral Rafael Lenidas Trujillo enDominique, le gnral Anastasio SomozaGarca au Nicaragua et le gnral MarcosEvangelista Prez Jimnez au Venezuela. Tousces personnages ont eu des intrts communsqui les ont unit dans une organisationinformelle, mais rgionale, semblable cellede lInternational des pes.Pour amliorer lanalyse quon fait sur cesgouvernements, on emploi les thories deHuntington et Remmer, parce qu travers cestudes on peut ratifier lexistence de la naturedes systmes politiques dans ces gouver-nements. Lanalyse historique des sources apermit la production de ce texte, o on ratifielexistence de lorganisation comme un effortpour viter des coups dtats lavenir etcomme une expression claire de cooprationrgionale.

    Mots cls:Autoritarisme, Prtorianisme, Coopration,Carabe.

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