A Manuel Gmez, con frecuencia le resultaba desagradable la vida.Naci favorecido con una aptitud para la vagancia, y no muy deseoso de un cambio, para no contrariar su vocacin.Haba sido criado entre su madre, sus hermanas y sus tas, por lo que se hizo habitu a tenerlo todo servido.Jams lav un calzoncillo o una camisa, y menos tomo entre sus manos una vilplancha, para enderezar la raya de su pantaln. Todo lo que fuese un esfuerzo fsico, todo movimiento realizado para realizar un trabajo, le pareca superior a sus fuerzas.Su padre fue un moderado comerciante, que nunca se preocup por el vital progreso de l, ni de su familia, y aun hoy, vive sin pena ni gloria.Manuel, haba cumplido sus veinticinco aos y no tena intenciones lgicas y verdaderas de conseguir un trabajo digno, era incapaz de mantener un tibio horario pre fijado, y gustaba de levantarse a las doce del medioda.Pero haba algo que si lo preocupaba, era que sus bolsillos, estaban siempre muy secos, y sus gustos juveniles pasaban a segunda instancia.Pensaba que no era justo que sus amigos salieran por la noche a divertirse, y el debiera quedarse es su habitacin, al frente de un viejo televisor.Era un tipo robusto, alto, buen mozo, de tez algo morena, y gustaba vivir de lapiedad ajena; a veces su ta le daba unos pesos para que no desentone con sus amigotes, pero todos los das, no eran domingos para Manuel.Vesta unos rotosos jeans, y una camisa a cuadros azul, suelta al cuerpo, unas zapatillas tan gastadas, que pareca que no tenan suela.Rea, gritaba, gesticulaba por cualquier cosa, mostrando un excelente humor de alborotado, con la desenvoltura de un viajante, pero laburar, jams. Imaginaba que la vida sirve slo para pindonguear y bromear, y en cuanto las circunstancias le obligaban a refrenar su alegra ruidosa, caa en una especie de somnolencia estpida, pues era incapaz hasta de generar tristeza.Haba nacido un primero de mayo, y para completarlo, en da domingo. Que se le poda pedir, entonces?...veinticinco aos al soberano pedo.Que no le hablaran de estudiar alguna profesin, porque desviaba el tema de inmediato, la conversacin se volva obtusa; o sea que era un vago calificado en cinco estrellas: ni estudio, ni laburo.Pero estos infelices, tienen la suerte atada, pues parece que Dios los quisiera premiar por su indolencia. Viva la familia en un pueblito de Crdoba, llamado Alpa Corral, y en cierta oportunidad se apareci por la zona, un promotor que filmaba escenas entre los cerros, para la pelcula El seor de los anillos, que estaba encantado con los ros, y lo agreste de la planicie.Se encontr de casualidad con nuestro potencial espcimen, y le ofreci que

fuese su gua, dentro de la periferia de los intrincados montes cordobeses.A tal fin, le ofreci una compensacin de tres mil dlares, por unos treinta das de trabajo, donde se estableci que el promotor Peter Jackson, ingles de pura cepa, que Manuel deba transportar una mochila con el material tcnico de fotografa, y algunos vveres. Se juntaran a las 10,00 hrs. en la puerta del Hostal La Gata Blanca, lugar en donde se alojaba Peter, y caminaran todo el da, hasta entrada la nochecita.

Manuel, estaba chocho con su empleo, pues no haca nada ms que caminar, alritmo del ingls Peter; a veces le ayudaba a sostener el trpode, mientras el britnico, enfocaba, y controlaba la luz ambiental, para las tomas. En una de esas tardes, mientras caminaba esquivando los matorrales, perdi elcontacto con el ingls, que marchaba unos pasos ms adelante.Sin saber qu hacer, se sent en un tronco, que obstrua una parte de la ruta, en territorio por donde hacia instantes caminaban juntos.Comenz a gritar desconsoladamente a su compaero Peter, pero los rboles ymatorrales amenguaban sus lastimosos alaridos.Se hizo de noche, y la oscuridad cubri el monte, nada se mova pues el poco viento estaba calmo; solo se escuchaba el chirrido de las lechuzas, y el canto angelical de los grillos.De repente, apareci de entre medio de la arboleda, una reluciente serpiente de color rojo, que mirndolo fijo, le sentencio:-Estas ocupando una comarca que no te pertenece, y por ello debers pagar elpeaje correspondiente, a tu cruda irresponsabilidad.-Te convertir en un hongo silvestre, por el lapso de 10 das, ya que tu vida no vale otra cosa, eres un haragn, que no sirve a la sociedad, ni a sus padres. Tal vez logres subsistir, pero lo ms posible, es que seas pisado por todos los animales de este matorral, que deambulan por el cerro, en busca de comida.Dicho esto, Manuel se convirti en un hongo de color grisceo, quedando muy sujeto a la tierra, donde haba estado parado hacia unos instantes.Esa noche, sinti todas las sensaciones de quien se encuentra prisionero, atadopor los pies y las manos. Senta, como los animales pasaban a su lado, con susenormes patas, y solicitaba compasin para sus adentros, ya que le era difcil poder gritar su condena. Amaneci, y por entre las ramas de los rboles, penetraban los rayitos del sol, cuando escucho que Peter Jackson a viva voz, clamaba por su nombre.Entreabri los ojos, y observo que una patrulla policial liderada por el ingls, loestaba buscando. Se haba quedado dormido, junto al tronco, la tardecita anterior, mientras transportaba la gran mochila.

Era previsible, ya que la noche anterior, haba estado jugando con la Play, hasta altas horas del amanecer.Desde ese da, opto por conseguir un trabajo constante, que le produjera el goce de sentirse til a la sociedad en que habitaba.Se despidi de Peter Jackson, y este al ver el cambio de Manuel, le prometi que lo tendra en cuenta, para el film de El seor de los Anillos, cuando se consumase la recopilacin del trabajo fotogrfico de la historia.