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Un Resumen de La Labor Ideológica Del PTA y Enver Hoxha en La Lucha Contra El Idealismo de La Religión, y La Repercusión de Esta Pugna Frente La Religión en Albania

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Un resumen de la labor ideolgica del PTA y Enver Hoxha en la lucha contra el idealismo de la religin, y la repercusin de esta pugna frente la religin en AlbaniaHistoria del PTA Tomo I:-La Ley de Reforma Agraria fue promulgada en agosto de 1945. Segn esta ley, fueron expropiadas y enajenadas todas las propiedades del anterior Estado, as como tambin las de las instituciones religiosas, y todas las tierras privadas que rebasaban los lmites estipulados en las clusulas de la ley.-Primordial importancia cobraba en la nueva etapa de la edificacin socialista, la educacin comunista de los trabajadores:El socialismo subrayaba el camarada Enver Hoxha es obra de las masas y su participacin activa en esta obra depende directamente del grado de su conciencia socialista. (Enver Hoxha. Informe sobre la actividad del Comit Central del Partido. IV Congreso del PTA, 1961, pg. 146.)El Congreso dio la orientacin de que la lucha del Partido por la educacin comunista tuviera por objetivo, en primer lugar, educar a los trabajadores con una profunda actitud socialista hacia el trabajo y la propiedad social, hacer desaparecer los conceptos y los hbitos burgueses y pequeoburgueses arraigados en la conciencia de las gentes, los prejuicios religiosos, las supersticiones y las costumbres retrgradas, para formar una concepcin cientfica materialista del mundo en los trabajadores.-Con el establecimiento de las relaciones socialistas en la produccin era indispensable luchar por la eliminacin de los vestigios de la vieja sociedad tambin en los terrenos ideolgico y cultural. Por consiguiente haba que desechar una serie de costumbres, conceptos y hbitos heredados del pasado. La solucin de las grandes y difciles tareas de la edificacin total de la sociedad socialista y la enconada lucha de clases en escala nacional e internacional requeran imprescindiblemente hombres de elevada conciencia socialista, libres de conceptos y hbitos patriarcales, feudales y burgueses as como de prejuicios religiosos, forjados en la ideologa proletaria, de temple y gran decisin revolucionarios.-La lucha contra la religin, los prejuicios religiosos y las costumbres retrgradas directa o indirectamente ligadas a la religin, el Partido la ha considerado como medio indispensable para la liberacin social de los trabajadores, para el desarrollo y el fortalecimiento de la economa y la cultura socialistas, para el temple revolucionario ideolgico de las masas populares, para la construccin de la sociedad socialista. Por otra parte, la lucha por la liquidacin de la opresin y la explotacin econmica y social la ha considerado como la primera e indispensable condicin para la liberacin de los trabajadores de la esclavitud espiritual de la religin. Por ello, el Partido siempre ha relacionado la lucha contra la religin con la lucha contra la opresin y la explotacin, con la lucha por la construccin de la sociedad socialista. En la lucha contra la religin y las costumbres retrgradas ha utilizado mtodo formas correctos que han sido modificados de acuerdo las condiciones histricas y con el estado concreto de las creencias religiosas en el pas, de acuerdo con las etapas de la revolucin y con el grado de conciencia socialista de los trabajadores. En esta lucha se ha orientado continuamente por el principio de la libertad de conciencia, por el principio de que las gentes se convenzan por propia experiencia de la inutilidad de la religin y del dao que acarrea a la sociedad socialista. Las decisiones y las medidas que el Partido del Trabajo de Albania y el gobierno de la Repblica Popular de Albania han adoptado en cuanto a la religin y a las costumbres retrgradas, han expresado siempre las demandas de la mayora del pueblo, los intereses del pueblo y del socialismo.Las diversas creencias religiosas en Albania han servido a las clases dominantes del interior y a los invasores para dividir y esclavizar al pueblo. Los diferentes invasores han utilizado siempre la religin como arma ideolgica. Por esta razn la lucha secular que el pueblo albans ha llevado contra los invasores y los opresores extranjeros ha sido dirigida tambin contra el clero reaccionario, instrumento de stos. Ello ha hecho que el pueblo albans no haya estado fuertemente ligado a los diversos credos religiosos, no haya cado en el fanatismo, que el clero no haya tenido gran influencia entre las masas populares, como ha ocurrido en muchos otros pases. Esto ha facilitado la lucha del Partido contra la ideologa religiosa y contra el clero reaccionario.Durante la Lucha de Liberacin Nacional el Partido frustr todos los esfuerzos de los ocupantes italianos y alemanes y de los traidores del pas por dividir al pueblo en musulmanes y cristianos. Desenmascar y frustr todas las tentativas del alto clero, sobre todo del catlico L apartar a las masas populares del Partido y del Frente Liberacin Nacional.Despus de la Liberacin fracasaron asimismo los esfuerzos del clero reaccionario y de los dems enemigos de clase por obstaculizar la edificacin socialista del pas invocando la palabra de Dios. Estos esfuerzos no encontraron ningn apoyo en las masas. El pueblo escuchaba y aplicaba slo la palabra del Partido.Despus de la proclamacin de la Repblica Popular, en la Constitucin se sancion la separacin de la Iglesia del Estado y de la Escuela. Se prohibi que la Iglesia y la religin fueran utilizadas para fines polticos, as como que se crearan organizaciones polticas sobre bases religiosas. Mediante una ley se expropi la mayor parte de las tierras y dems bienes de las instituciones religiosas. Se prohibi la publicacin de literatura religiosa, se limitaron y ms tarde, fueron suprimidas, las posibilidades para la preparacin de cuadros religiosos. Sin embargo, el Partido y el Gobierno no prohibieron las creencias religiosas, ni la existencia de las comunidades religiosas y el ejercicio de los cultos. Ni se prohibieron tampoco las costumbres inspiradas en la religin, no obstante ser en su esencia reaccionarias, mientras no constituyesen directamente una violacin de las leyes del Estado. El Partido no poda ofender los sentimientos de un sector de los trabajadores, sobre todo del campo que estaban estrechamente ligados al Partido y al Poder popular, pero que seguan profesando uno u otro credo religioso sin manifestar un fanatismo exagerado. La erradicacin de la concepcin religiosa del mundo vendra como resultado de la persuasin ideolgica de las masas.La Lucha de Liberacin Nacional y la edificacin del pas constituyeron en s una gran escuela en lo referente tambin a la educacin atea de los trabajadores. Ensearon a las gentes que la libertad y la independencia, el progreso y la prosperidad no se alcanzan con plegarias ni se obtienen como un regalo de Dios, sino que conquistan con los esfuerzos de los hombres, son obtenidos de las masas populares. Al mismo tiempo, para liberar a los individuos de las creencias religiosas y de las costumbres retrgradas, el Partido despleg una vasta propaganda atesta y cientfica mediante conferencias y charlas, a travs de la prensa y la radio, el cine, la literatura y principalmente a travs de la escuela, propagando la cultura, la instruccin y los conocimientos cientficos.Todo esto cre las condiciones para llevar a un grado ms elevado la lucha contra la religin, los prejuicios religiosos y las costumbres retrgradas. Despus del V Congreso y el discurso del camarada Enver Hoxha del 6 de febrero de 1967, esta lucha se inici en un amplio frente y tom el carcter de un gran movimiento de profundo contenido ideolgico. Abarc a todas las capas del pueblo inclusive a los ms ancianos. Se encauz con acciones concretas no slo contra la reaccionaria concepcin religiosa del mundo, sino tambin contra toda la base material que conservaba y nutra la religin y las costumbres retrgradas.En las ciudades y las aldeas las masas se levantaron exigiendo que las iglesias, las mezquitas y los teq, todos los sagrados recintos fueran cerrados; que el clero renunciara a su vida parasitaria y se convirtieran sus componentes en trabajadores y vivieran, como los dems, de su trabajo. En reuniones y asambleas populares organizadas por el Frente Democrtico y la Unin de la Juventud, en las que se desarrollaron acaloradas discusiones, el pueblo conden el papel antinacional y antipopular de la religin y del clero reaccionario, de las costumbres religiosas, decidi destruir los centros religiosos y transformarlos en centros culturales, etc., renunciar a los cultos religiosos y a las costumbres retrgradas, eliminar de sus casas toda imagen, libro y dems smbolos religiosos.Estas iniciativas del pueblo fueron poderosamente rescaldadas por las organizaciones del Partido y por los rganos del Poder popular.Con la liquidacin de estos centros religiosos, fueron liquidadas importantes bases que envenenaban la conciencia de las gentes y que al mismo tiempo, servan de bases a la actividad contrarrevolucionaria.Al respaldar el movimiento popular de lucha contra la religin, los prejuicios religiosos y las costumbres retrgradas, el Partido lo dirigi cuidadosamente. No permiti que se distorsionase y combati en el momento oportuno todo acto precipitado y no basado en la voluntariedad de las masas populares. Orient al pueblo para que las fiestas y las otras costumbres ligadas a la religin fuesen reemplazadas por fiestas y nuevas costumbres de contenido socialista. Las acciones de las masas por la liquidacin de las bases objetivas de la religin fueron acompaadas por un tesonero trabajo de esclarecimiento de carcter ateo y cientfico por parte del Partido.El Comit Central orient a las organizaciones del Partido para que combatiesen toda apreciacin estrecha del problema de la lucha contra la religin, toda manifestacin de autosatisfaccin derivada de los brillantes resultados alcanzados al acabar en un breve tiempo con los centros religiosos. El haber eliminado las iglesias y las mezquitas no significaba que la religin hubiera desaparecido como concepcin del mundo. La religin tena races muy profundas. Era toda una maraa, mil ligamentos la entrelazaban con las costumbres retrgradas que tenan su origen en siglos remotos, que subsistieron y actuaron por un largo perodo de tiempo. Las costumbres religiosas y el derecho consuetudinario, como el Cdigo de Lek Dukagjini que es un extracto de costumbres y usos medievales que haban regido la sociedad albanesa de manera frrea, y seguan ejerciendo fuertemente su feroz influencia sobre todo en los ltimos tiempos. Las prcticas religiosas y las costumbres retrgradas haban penetrado tambin en la vida de las personas no creyentes que las aplicaban en forma inconsciente, sin comprenderlas. Por ello era necesario descubrir la fuente y la base filosfica idealista y reaccionaria de las costumbres retrgradas, de las prcticas y de los dogmas religiosos y luchar por la destruccin de esta base:Debemos ser realistas, enseaba el camarada Enver Hoxha la lucha contra las viejas costumbres, tradiciones y normas, contra los conceptos religiosos no ha terminado. Es una lucha prolongada, compleja y difcil. Por ello, debe proseguir incesantemente nuestra labor educativa y persuasiva para consolidar y realizar los compromisos tomados en las reuniones y las asambleas populares, para llevar adelante incesantemente la lucha contra todo lo que es extrao y nocivo a nuestra causa, para arraigar en las gentes nuestra nueva concepcin del mundo, revolucionaria marxista-leninista, los nuevos hbitos, costumbres y normas socialistas. (Enver Hoxha. Informe sobre el papel y las tareas del Frente Democrtico en la lucha por el triunfo completo del socialismo en Albania, presentado al IV Congreso del Frente Democrtico de Albania, 14 de septiembre de 1967. Tirana 1967, pg. 54.)Para llevar hasta el fin la lucha contra la religin, los prejuicios religiosos y las costumbres retrgradas, el Comit Central recomend que se aprovechara lo mejor posible el terreno propicio creado para tal lucha, atenindose siempre a la lnea de masas, realizando una labor diferenciada, segn las diversas religiones, capas de la poblacin, regiones, aldeas y barrios e incluso segn las familias.Historia del PTA Tomo II:-La lucha de clases s. desarrolla contra los enemigos del interior y del exterior. Se desarrolla contra los restos de las clases explotadoras, que siguen resistiendo y presionando a los trabajadores por todos los medios. Tambin contra los nuevos elementos burgueses y degenerados, que brotan en el seno de la sociedad socialista. Contra las manifestaciones y .las deformaciones burocrticas, las actitudes liberales y conservadoras. Contra el robo y las malversaciones del patrimonio socialista, contra todo tipo de manifestaciones extraas a nosotros, conceptos, expresiones y hbitos caducos de contenido patriarcal, feudal y burgus, contra la psicologa pequeo-burguesa y los prejuicios religiosos. Se desarrolla adems contra la ideologa burguesa y revisionista, contra las presiones y la influencia poltica e ideolgica del imperialismo y del revisionismo, que se convierten en fuente de actitudes y conceptos extraos, reaccionarios y regresivos en el trabajo, la sociedad, la manera de vivir, la ciencia, el arte y la literatura.La lucha de clases, seal el Congreso, se refleja tambin en el interior del Partido, a pesar de ser un partido monoltico de la clase obrera. Los comunistas no estn enteramente exentos ni son inatacables por los viejos conceptos, costumbres y prcticas de que es portador el ambiente social en que han vivido y viven. Tampoco son invulnerables a la influencia que desde el exterior ejerce la ideologa burguesa y revisionista. Por lo tanto, tambin pueden surgir y surgen de las filas del Partido personas que degeneran y que incluso llegan a adoptar posiciones hostiles, antipartido y antisocialistas.-La solucin de las grandes y difciles tareas de la completa construccin de la sociedad socialista, as como la enconada lucha de clases a nivel nacional e internacional, precisan indiscutiblemente de gente dotada de elevada conciencia socialista, libres de conceptos y hbitos patriarcales, feudales y burgueses, as como de prejuicios religiosos; gente educada en la Ideologa proletaria, con un temple y una firme determinacin revolucionarios. La revolucin ideolgica serva como potente arma en manos del Partido y de la clase obrera para revolucionarizar toda la superestructura de la sociedad. -A travs de la lucha, de clases se resuelven las contradicciones de clase, antagnicas y no antagnicas, y la sociedad evoluciona. El PTA siempre ha tenido claro. que con la supresin de las clases explotadoras no desaparecen en el socialismo las contradicciones antagnicas. Siguen subsistiendo junto con las contradicciones no antagnicas, que son caracterstica de la sociedad socialista.Las contradicciones antagnicas se dan entre el camino socialista y el camino capitalista, la ideologa proletaria y la ideologa burguesa y revisionista, entre la moral socialista y la psicologa pequeoburguesa. los prejuicios religiosos y las costumbres retrgradas, entre el pueblo trabajador y los enemigos. Las contradicciones no antagnicas se manifiestan entre las masas trabajadoras, entre los diversos aspectos del rgimen socialista.La contradiccin antagnica fundamental hasta el triunfo del comunismo contina siendo, en esencia, la contradiccin entre el socialismo y el capitalismo, entre el camino socialista y el capitalista.Enver Hoxha, Obras Escogidas, Tomos I-IV:Tomo I:-PREGUNTA: Puede decirnos si existe algn vnculo entre estos elementos y los del clero catlico arrestados recientemente en Shkodra y que desarrollaban una actividad fascista a travs de su organizacin fascista Bashkimi Shqiptar y si los objetivos que perseguan eran los mismos?RESPUESTA: S,existen estrechos vnculos entre estos grupos fascistas terroristas y los del clero catlico de la organizacin Bashkimi Shqiptar. En primer lugar estos vnculos los confirman claramente sus objetivos comunes, pero asimismo estaban vinculados desde el punto de vista organizativo. Bajo la mscara de la religin y en sus seminarios, los elementos del clero catlico de Shkodra eran el centro de una organizacin fascista que, conjuntamente con otros elementos seglares y con varios criminales de guerra, desarrollaban una actividad organizada contra el Poder popular. Los clrigos catlicos y sus aclitos fueron sorprendidos con los documentos en la mano y de su seminario fue sacado el material que utilizaban para su actividad, que consista en preparar la rebelin armada para derrocar el Poder del pueblo y realizar atentados contra los dirigentes del Frente.PREGUNTA: La actividad de estos elementos fue motivada slo como consecuencia de la situacin creada despus de la liberacin de Albania o fue continuacin de la gran traicin al pueblo albans durante la ocupacin?RESPUESTA: No cabe duda alguna que la situacin creada en nuestro pas despus de la Liberacin ha influenciado para que estos elementos intenten reagrupar sus fuerzas desbaratadas y reiniciar la lucha contra la actual situacin que se desarrolla en beneficio del pueblo. La verdad es que estos elementos se encontraban al otro lado de la barricada cuando el pueblo luchaba contra los ocupantes y los traidores. El pasado de esos elementos es negro y todos los hechos y los documentos de que disponemos demuestran que su actividad no es sino continuacin de la gran traicin que se le hizo al pueblo durante la ocupacin. Los intereses de estos elementos y de los sectores que representan estaban y estn en abierta oposicin con los intereses del pueblo. La subida del pueblo al Poder, esta gente con razn la considera como el fin de sus das. Por eso ayudaron a los ocupantes durante la Lucha de Liberacin Nacional y tambin por eso pretenden reagrupar ahora sus fuerzas. Los terratenientes, los clrigos fascistas y antipopulares, los lacayos del rgimen obscurantista de Zog,. los grandes comerciantes especuladores, que estaban acostumbrados a vivir a expensas: y del sudor del pueblo trabajador, no podan conciliarse con este rgimen que coloc al pueblo en el Poder, que le entreg el gobierno y lo convirti en dueo de sus riquezas y de su trabajo. Es imposible considerar como casual el que los elementos del clero catlico, particularmente los de la alta jerarqua, se levanten en lucha abierta contra el pueblo y contra su Poder. Estos elementos utilizaron la religin como arma para combatir al pueblo. Agentes de la OVRA y de la Gestapo, como el padre Antn Harapi, dom Lazer Shantoja, dom Ndre Zadeja y otros; seguirn siendo las figuras ms tpicas de los clrigos vendepatrias. Incluso ahora los altos jerarcas del arzobispado catlico de Albania pretenden justificar la colaboracin con el enemigo, cuando dicen: Hubiramos participado en una cooperacin nacional, si no nos hubieran desorientado las nubes de las diversas ideologas que esta ban en oposicin con nuestra conciencia y con nuestros principios religiosos.Las nubes ideolgicas, que a estos seores impidieron participar en una cooperacin nacional, fueron las gloriosas fuerzas del pueblo que salvaron a la Patria de la esclavitud. Pero colaborar con el fascismo italiano y con la Gestapo alemana, convertirse en sus agentes y en verdugos del pueblo, esto s se lo permitan su conciencia y sus principios religiosos. (Enver Hoxha, Entrevista a los periodistas de la capital, 26 de enero de 1946).-El Frente debe ser activo en la lucha contra los slogans que ciertos clrigos, agas y beys lanzan contra la Reforma Agraria. La realizacin de la Reforma Agraria ha sido una de las obras ms grandiosas de nuestro Poder popular. Esta reforma est siendo aplicada con xito. La mayor recompensa para el campesinado albans, es que se ha convertido de una vez y para siempre en dueo de la tierra que trabaja. Para realizar esta reforma, el Frente tuvo que desarrollar una actividad amplia y movilizar a todo el campesinado y al pueblo para materializarla rpida y correctamente. Los beys, los agas y el clero catlico hicieron esfuerzos para retardar u obstaculizar esta reforma tan popular. Como siempre dichos elementos coordinaron su actividad para golpear los intereses del pueblo. Invocando la iglesia y dios, ocultaban su actividad criminal. Incitaban a los campesinos a que no recibieran la tierra, porque no era suya, que la tierra era de dios, que dios los maldecira y otras patraas por el estilo. Pero esto no es todo, porque bajo esas consignas fraguaron actos criminales contra el rgimen y contra el pueblo e incluso comprometieron a algunas personas simples e ignorantes. Los tribunales del pueblo dictaron el castigo que dichos elementos se merecan. El Frente sigue una poltica hacia la religin que est en consonancia con las leyes y las disposiciones de nuestra Constitucin. Nosotros no prohibimos ni impedimos que la gente crea en dios y que vaya a la iglesia y a la mezquita. El cura o el almudano tienen derecho de ejercer sus funciones religiosas y nicamente religiosas. Pero est en oposicin a la ley que las iglesias o las mezquitas sean utilizadas como lugares para hacer poltica, para embaucar a los creyentes. Los curas o los almudanos, que son ciudadanos igual que cualquier otro ciudadano de Albania, gozan de libertad para tener sus puntos de vista polticos, pero son responsables de sus actos polticos al igual que todos los ciudadanos de la Repblica. Sus funciones religiosas, por una parte, y sus puntos de vista polticos y su persona, por la otra, son dos cosas diferentes que no deben ser confundidas. Todo el que viole las leyes de la Repblica, sea este cura, almudano o laico, debe rendir cuentas ante el tribunal. El castigo merecido de un cura o de algn almudano que haya violado las leyes, no significa en absoluto que se combatan sus creencias o que la iglesia sea perseguida. Muchos curas catlicos se sirven de sus funciones religiosas para ocultar su actividad criminal contra el pueblo. Ellos y todos los dems deben saber que conocemos y comprendemos de sobra las maniobras que realizan contra el pueblo y que siempre hemos tomado y tomaremos medidas si no se enderezan. (Enver Hoxha, Informe sobre la actividad y las nuevas tareas del frente, presentado en la segunda reunin del consejo general del Frente democrtico, 7 de octubre de 1946)-Uno de los principales problemas que deba solucionar nuestro Poder popular era el de la tierra, la cuestin de la Reforma Agraria. A los campesinos deba drseles tierras, porque les perteneca y porque la cultivaban. La Reforma Agraria, que ya se ha concluido, ha significado un cambio radical en la reparticin de la propiedad sobre la tierra y actualmente sta se presenta de esta manera:Gracias a la Reforma Agraria se beneficiaron 29 400 familias semiproletarias, 18 219 familias proletarias lugareas establecidas, 1902 familias proletarias venidas de otras zonas y 19 218 familias campesinas que conservaron la tierra que tenan. Los campesinos de Albania se liberaron para siempre del yugo de los beys, de los agas y de los intendentes de stos. La sangre que derramaron durante la Lucha de Liberacin no corri en vano, el Poder popular hizo realidad sus sueos seculares. Nuestro campesino, agobiado por los sufrimientos durante siglos, enderez el espinazo y con la cancin en los labios y firme confianza en su Poder trabaja la tierra para su bien. El efecto inmediato que ha tenido la Reforma Agraria lo comprendern al citarles estas dos cifras: la superficie de tierras cultivadas en Albania en 1938 fue de 221 030 ha., mientras que este ao llega a 305 000 ha. Estos son los primeros efectos de la aplicacin de la Reforma Agraria. (Discurso pronunciado en la Asamblea Popular con motivo de la apertura de la apertura de la III reunin ordinaria de la primera legislatura, 12 de julio de 1947)Tomo II:-Verdaderamente en este sentido, lo ms importante y urgente era la Reforma Agraria [11], la cual destruy de una vez y para siempre las viejas relaciones de propiedad sobre la tierra, liber al campesinado de las injusticias y la opresin seculares, convirtiendo en dueos del fruto de la tierra a los campesinos pobres que siempre haban trabajado por cuenta de los beyes y los agaes; limit notablemente la explotacin del hombre por el hombre y elimin de una vez por todas el poder econmico de los seores feudales quienes durante siglos haban explotado y saqueado al campesinado pobre.Pero a pesar de ello tambin ha habido deficiencias en la poltica del Partido en el campo y en la aplicacin de la Reforma Agraria. A pesar de la consigna de que los campesinos no reconocieran ms la autoridad de los antiguos seores, fue promulgada la ley sobre el arriendo, en base a la cual se les obligaba a entregar a los propietarios de la tierra hasta un 30 por ciento de los productos agrcolas mientras no se realizara completamente la Reforma Agraria. Esta ley no fue bien acogida y suscit descontento entre los campesinos. Tal anmala situacin tena su origen en que, al principio, la Ley de Reforma Agraria no prevea adoptar medidas de expropiacin radicales [12].Pero estas deficiencias se corrigieron rpidamente y no tuvieron en la prctica primordial importancia, frente a los grandes xitos logrados en nuestro trabajo en beneficio del campesinado.La aplicacin de la Reforma Agraria tuvo estos efectos:[11] De conformidad con la Ley de Reforma Agraria la expropiacin de las tierras que superaban la superficie establecida legalmente se hizo sin remuneracin. Estas tierras fueron distribuidas gratuitamente, en forma de propiedad privada, a los campesinos, ya poseyeran o no tierras anteriormente. A cada cabeza de familia se le entregaron hasta 5 ha. de tierra. Estaba prohibido legalmente la venta, compra y el arrendamiento de la tierra. Una parte de las tierras expropiadas no fueron distribuidas sino que se transformaron en propiedad estatal. En estas tierras se crearon las empresas agrcolas estatales que dieron lugar al nacimiento del sector socialista en la agricultura.[12] Tanto en la Ley sobre las rentas agrcolas del 14 de enero de 1945, que reconoca a los propietarios el derecho a recabar de los agricultores el 20-30% de la produccin para 1944-1945, como en la Ley de Reforma Agraria del 29 de agosto de 1945, que dejaba a los terratenientes de 20 a 40 ha. de tierra, influyeron las actitudes oportunistas de Sejfulla Maleshova, quien, por intervencin de la direccin yugoslava, en el II Pleno del CC del PCA, en noviembre de 1944, fue cooptado como miembro del Comit Central y del Bur Poltico del CC del PCA. Despus de la guerra desarroll una actividad antiestatal y antipartido.[13] De esta categora formaban parte los latifundistas, los comerciantes, as como aquellos empleados, instituciones religiosas y campesinos que no trabajaban ellos mismos la tierra.[14] Formaban parte de esta categora todos aquellos que se dedicaban a la agricultura, pero que posean tierras en ms extensin de lo que les corresponda en base a la Ley de Reforma Agraria.[15] Grandes propiedades trabajadas por los campesinos, pagando el tercio como era normal en las relaciones del sistema feudal. Estas tierras, con la aplicacin de la Reforma Agraria, fueron repartidas entre los campesinos que se beneficiaban de esta Ley.[16] Fueron creados por el Partido para la rpida y correcta aplicacin de la Reforma Agraria. (Enver Hoxha, Informe presentado ante el I Congreso del Partido Comunista de Albania: Sobre la actividad del CC de las nuevas tareas del partido, 8 de noviembre de 1948)-El Partido debe dar muestra de una vigilancia constante y combatir perseverantemente el fanatismo religioso, sobre todo en las aldeas y particularmente en la regin de Shkodra y en la localidad de Kavaja. La organizacin del Partido de la regin de Shkodra no debe olvidar que el clero catlico contina propagando su ideologa reaccionaria mediante la religin y la iglesia. Inclusive hay casos en que los curas predican abiertamente en la iglesia que no debe tenerse fe en los que no creen en dios. Esta es una flagrante incitacin contra el Partido, contra el marxismo-leninismo y contra el poder de democracia popular. Permitir a estos elementos, con el pretexto de atenerse a la justa poltica del Partido hacia el clero catlico de Shkodra, que lleven a cabo una lucha abierta o camuflada contra nuestro Partido, equivale a haber relajado al mximo la vigilancia e incluso a haber capitulado ante un enemigo que vuelve a levantar cabeza. El Partido debe reaccionar sin falta frente a estos actos hostiles del clero catlico, y si ste reincide en ellos, toca al Partido y al Poder actuar severamente, de conformidad con las leyes en vigor. El Partido y la Juventud de Shkodra deben desplegar grandes esfuerzos por poner fin a los manejos del clero, que intenta reunir cada vez mayor nmero de creyentes en las iglesias y ejercer a travs de ellas su influencia, en primer lugar sobre las mujeres y los jvenes. Para no quedarse atrs, algunos monasterios de la secta musulmana bektach han comenzado a hacer lo mismo. Por otra parto, constatamos en esta regin que el nmero de mujeres que llevan el velo musulmn ha aumentado en lugar de disminuir, hasta convertirse, en algunos casos, en moda entre las activistas y las obreras. Tambin, algunos camaradas del Partido, sobre todo de Shkodra y de Kavaja, llegan hasta el punto de decir que no pueden conseguir que sus madres y hermanas se quiten el velo. Esta excusa no tiene base, la verdadera razn es que en la cabeza de estos militantes subsisten concepciones idealistas y fanticas, como las de un candidato del Partido en Shkodra quien, cada vez que escuchaba repicar las campanas de la iglesia, se santiguaba en plena reunin de la organizacin y, debido a la justa actitud que tom la organizacin, prefiri ser expulsado del Partido, antes que renunciar a la cruz. Estos problemas son bastante serios para Shkodra y para todo el Partido. Sern resueltos a travs de una lucha ideolgica y poltica bien organizada por parte del Partido con un trabajo revolucionario consecuente y vigoroso y no con medidas represivas o decretos, como pretenden algunos camaradas. Las organizaciones del Partido deben mantenerse vigilantes en el sector ideolgico, al igual que en los % dems sectores. Esta gran tarea incumbe, en primer lugar, a las organizaciones del Partido de los sectores que se ocupan directamente de los problemas ideolgicos.Tal espritu de alta vigilancia poltica debe ser inculcado igualmente en todas las masas trabajadoras. Pero este espritu debe ser creado, puesto que no nace por s solo. (Enver Hoxha, Sobre la situacin del trabajo organizativo y poltico del partido y las medidas necesarias para su mayor fortalecimiento -Informe presentado ante el VII Pleno del CC del PTA, 11 de mayo de 1953-.)-Esta larga sujecin econmica y social de la mujer al hombre se convirti en una costumbre, en una ley de la sociedad, en algo natural. Y esto es tan real, que an hoy en nuestra nueva sociedad estos estigmas del pasado subsisten en muchas personas de ambos sexos, e inclusive en algunos comunistas sin una formacin suficiente. As sucede que an hoy, cuando las mujeres de la Albania nueva saben perfectamente que nuestras leyes y el desarrollo de la vida socialista les otorgan todos los derechos, que las han hecho iguales al hombre, hay algunas que admiten en su fuero interno la desigualdad como una cosa natural y a menudo justa. Son muchos los que continan teniendo de la mujer la misma idea que en la poca del feudalismo y, desgraciadamente, hay otros que se las dan de progresistas y que hablan con un lenguaje ampuloso sobre los derechos y la libertad de las mujeres, mientras en su conciencia, en su vida ntima, se consideran y se comportan como dueos todopoderosos de sus propias esposas. Qu es lo que empuja a algunas mujeres jvenes y maduras de Shkodra y de Kavaja a salir cubiertas con el velo? Ser acaso el deseo de oscurecer su rostro y de ver el mundo negro? No, esto no es lo que verdaderamente desean, puesto que, si nos fijamos, estas muj eres van al trabajo, a los campos deportivos, al cine, al teatro y se quitan el velo slo despus de haber comprobado que a su alrededor no hay nadie que las conozca. Hay quien sostiene que esto se debe a la fuerza de la costumbre y a las supervivencias religiosas. Es verdad. Pero, adems, no debe olvidarse que es el miedo de la mujer hacia el marido, el padre o el hermano. En este gnero de familias el hombre tiene el derecho de salir con plena libertad, de trabajar codo a codo con otras mujeres que no llevan velo, de ir al cine, al teatro, al club, al caf, cosas que no permite hacer ni a su mujer, ni a su hermana, ni a su hija. Ninguna mujer llevara velo si su padre, su marido o su hijo le dijeran: Qutate ese velo que es una cosa horrible para ti, para tu vida y para tu salud, porque no eres menos honesta que las mujeres que van sin l. No es este trapo el guardin del honor de las mujeres, traselo a la cara a los otomanos que lo inventaron. Si los padres, el marido o el hermano dieran estos consejos a las pocas mujeres que llevan an velo y es algo que deberan hacer esta costumbre desaparecera para siempre de nuestro pas. [...]Tambin las mujeres, por su parte, faltas de iniciativa, creen que, como antao, slo as podrn conservar a sus maridos junto a ellas. Pero, un buen da, las cosas cambian inesperadamente en estas familias. Todo el peso de la casa comienza a caer sobre las espaldas del hombre, se vuelve ms exigente con su mujer a la que no se ha tomado la molestia de educar ni sacar de su ignorancia, se da cuenta de que todo un mundo le separa de ella, no encuentra satisfaccin en su hogar a todas las exigencias que la nueva vida desarrolla ante sus propios ojos. As empiezan las disputas que inclusive algunas veces terminan con el divorcio. Qu felices son las familias donde el marido y la mujer estudian y trabajan, puesto que teniendo ambos instruccin y siendo econmicamente independientes el uno del otro, contribuyen conjuntamente a embellecer su vida y la de su familia! No es suficiente expresarse con ampulosas palabras sobre la emancipacin de la mujer, sino que se ha de llevarlas a la prctica y perseverar para hacerlas realidad. Los conocimientos no se obtienen en un da. Todos debemos luchar por conseguirlos. Los prejuicios religiosos, ms profundamente aferrados en las mujeres, no pueden ser suprimidos ni con gritos ni a fuerza de decretos. Tienen su origen en la ignorancia y hace falta combatirlos con una propaganda cientfica, con un constante trabajo de esclarecimiento. (Enver Hoxha, Ssaludo al IV Congreso de la unin de mujeres de Albania, 13 de octubre de 1955)-Les dijimos a los camaradas soviticos que no comprendamos cmo era posible que fuera marxista-leninista una direccin que llega al poder por medio de un movimiento antisocialista, proimperialista, con slogans contra la Unin Sovitica, como lo ha hecho la direccin polaca que encabeza Gomulka. Esto nos parece asombroso. Pero veamos quin es. Gomulka. Conocemos todos sus errores y sabemos que le han llevado a la crcel. Tengan la bondad, les dijimos, de explicarnos estas cuestiones, dado que no hemos recibido ninguna informacin. Les comunicamos que en Polonia se han abierto las prisiones y los criminales han sido liberados, que la iglesia polaca tiene plena libertad de accin, que la enseanza religiosa se ha introducido en las escuelas ms acentuadamente que en muchos Estados burgueses. Les hablamos de las tendencias antisocialistas en Polonia, etc. Por ltimo les dijimos una vez ms quin era Gomulka, en base a lo que sabamos de l, a donde iba Polonia y que si no estara tomando tambin el camino de Tito. (Enver Hoxha, Preservemos slida muestra de unidad porque es vital -Informe presentado en la reunin del Bur Poltico del CC del PTA Sobre las conversaciones que se desarrollaron en Mosc entre la delegacin del PTA y los dirigentes del PCUS, 3 de enero de 1957)-En el curso de la guerra nuestro Partido practic una poltica inteligente en lo que respecta a los problemas religiosos. El Partido no hizo distincin alguna entre las personas, afirmando que el deber de todos era entonces liberar Albania. Los sentimientos del pueblo no seran ofendidos, pero el Partido exiga del clero que colaborase en la Lucha de Liberacin Nacional. El Partido intent con todas sus fuerzas que los miembros del clero empuaran las armas y se lanzaran a la lucha contra los enemigos. Los comunistas y los guerrilleros eran educados en el respeto a las personas de edad. El Partido recomendaba a los jvenes que se comportaran con seriedad y respetaran a la gente de edad avanzada, independientemente de los prejuicios religiosos o de otro tipo que pudieran tener, que respetaran el pasado de nuestro pueblo, a los viejos patriotas. Se desenmascar la vil actividad de los enemigos fascistas, que metan cerdos en las mezquitas o arrojaban en ellas cruces pretendiendo que estas cosas eran obra de los comunistas. (Enver Hoxha, Nuestro partido se ha templado luchando contra las dificultades -Extractos de una conversacin con dos camaradas del Partido Comunista de Indonesia-, 30 de octubre de 1958)Tomo III:-El gran Lenin ha dicho que, todos los puntos de vista de los revisionistas estn fundados en la idea de la colaboracin de clases con intereses opuestos. [...] Naturalmente, para ocultar su juego porque abiertamente nadie creera sus patraas los revisionistas pretenden hacer pasar sus puntos de vista por la ltima palabra del marxismo creador. Pero sus cantos de sirena no pueden engaar a nadie y menos an a los comunistas, a los marxista-leninistas, que cuando juzgan a un partido o a una persona, no lo hacen sobre la base de sus palabras, de su apariencia, sino fundamentalmente sobre la base de sus actos, de su trabajo. Al juzgar estos puntos de vista tienen en cuenta a quin sirven, a qu intereses de clase benefician. En este sentido, los partidos marxistas y todo comunista se guan por las enseanzas de Lenin quien dice:Los hombres han sido siempre en poltica vctimas necias del engao de los dems y del propio, y lo seguirn siendo mientras no aprendan a descubrir detrs de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, polticas y sociales, los intereses de una u otra clase. (V. I. Lenin. Obras, t. XIX, pag. 9. ed. albanesa.)Los revisionistas actuales niegan las contradicciones principales de nuestra poca, que oponen a determinadas clases y fuerzas sociales. (Enver Hoxha, Informe presentado ante el IV Congreso del PTA Sobre la actividad del CC del PTA (Extractos), 13 de febrero de 1961)-En el nuevo campo cooperativista han sido construidas guarderas y jardines de la infancia, que constituyen un buen medio para que la joven generacin crezca sana y culta, para educarla en el espritu del colectivismo y facilitar la participacin de la mujer en la produccin. Notables transformaciones se han operado igualmente en la ideologa y la psicologa del campesinado. En la actualidad se lleva a cabo un continuo trabajo de persuasin para eliminar los prejuicios religiosos y las costumbres retrgradas, muchos de los cuales estn desapareciendo. En la conciencia del campesinado cooperativista est arraigndose la nueva concepcin socialista del mundo y nacen nuevas costumbres y nuevas actitudes frente a los problemas sociales y familiares[...]Hemos logrado resultados satisfactorios en el trabajo de liberar al campesinado de los prejuicios y las supervivencias del pasado. Expresin de ello es toda la actividad econmica y social de la vida en el campo. Ahora, en general, no se hace sentir la divisin religiosa, ha desaparecido la brbara costumbre de la venganza, as como muchas otras costumbres retrgradas que acortaban la vida del hombre y perjudicaban a la economa familiar. Un gran cambio se observa en particular en la actitud hacia la mujer, cuyo papel y personalidad no cesa de crecer en la vida poltica, econmica y social del campo.Pero puede decirse que el campesinado se ha liberado definitivamente de los prejuicios y las supervivencias del pasado? Naturalmente que no. Para alcanzar este objetivo, debemos desplegar an un vasto y continuo trabajo ideolgico y poltico entre todas las masas campesinas, y sobre todo en el seno de la juventud, a quien pertenece el porvenir.En el campo donde ms y donde menos, se conservan an prejuicios religiosos. La asistencia a la iglesia, a la mezquita y monasterios de la secta bectach, la participacin en las ceremonias fnebres religiosas, en las fiestas religiosas y en otras actividades de este carcter, acarrean enormes perjuicios a la agricultura, porque hacen que los campesinos abandonen el trabajo y se propaguen entre ellos concepciones religiosas que envenenan su conciencia y sus sentimientos.En el campo algunas costumbres retrgradas que rebajan la dignidad de la mujer y limitan su participacin cada vez ms activa en la vida poltica, econmica y social, estn an fuertemente arraigadas. La mujer ha obtenido legalmente todos los derechos, pero se observan an costumbres que estn reidas con su nueva posicin en la sociedad socialista. En las regiones de Peshkopia, Durrs, Gramsh y Librazhd subsiste , an la prctica de concertar compromisos matrimoniales desde la cuna, matrimonios impuestos por los padres, por dinero y con acentuadas diferencias de edad, adems de otras manifestaciones incompatibles con las normas jurdicas y la moral comunista. [...]La supervivencia, en un grado sensible, de prejuicios religiosos y de costumbres retrgradas del pasado, se debe tambin al insuficiente trabajo que desarrollan las organizaciones del Partido en la formacin de la conciencia socialista del campesinado. Hay algunas organizaciones del Partido que sustituyen el trabajo educativo concreto entre el campesinado con medidas administrativas, el mtodo de persuasin por el de la coaccin, ponen de relieve sobre todo el dao econmico que ocasionan los prejuicios y las costumbres retrgradas, sin argumentar sobre bases ideolgicas la necesidad de erradicarlos de la conciencia del campesino. Con la finalidad de combatir la celebracin de las fiestas religiosas, ha habido casos en que las asambleas del Frente Democrtico han llamado al campesinado a que no coma carne, sino simplemente una sopa de judas con ocasin de estas fiestas o los fallecimientos. Y an ms, en algunas aldeas se ha propuesto retirar el carnet de miembros del Frente a los infractores de esta regla.Naturalmente es ingenuo pensar que tales medidas pueden dar el menor resultado en la lucha por acabar con los prejuicios religiosos, las supersticiones y las costumbres retrgradas. La lucha por desarraigar estas supervivencias del pasado heredadas durante siglos enteros es, sobre todo, una lucha ideolgica, que tiene por objeto liberar espiritualmente a los hombres. Si los hombres son vehculos de tales supervivencias, es slo una desgracia, y no algo de lo que puede culprseles. Por eso, hacia ellos debe adoptarse una actitud muy prudente, amistosa y camaraderil.En la lucha contra los prejuicios religiosos, las supersticiones y las costumbres retrgradas, un importante lugar debe ocupar la propaganda cientfica atea, la cual debe educar pacientemente a los hombres en la concepcin cientfica del mundo, sin ofenderles y sin afectarles directamente. La erradicacin de estas supervivencias es un trabajo difcil y delicado. No pueden ser suprimidas a fuerza de decretos ni con mitines. Es un trabajo que requiere paciencia, inteligencia y tacto. Para lograr este cometido, hay que activar an ms todas las formas de propaganda del Partido, nuestras instituciones culturales, las escuelas, los maestros y todos los dems intelectuales, la prensa y la radio, la literatura y l arte, que deben considerar como una de las principales tareas la lucha por la educacin de los trabajadores en la moral y la nueva concepcin comunista del mundo. Debe darse una gran importancia a la explicacin correcta y cientfica de los fenmenos de la naturaleza, a la popularizacin de los logros de la ciencia y de la tcnica, a la crtica de los dogmas religiosos, demostrando al campesinado la inutilidad de stos y el perjuicio que ocasionan. Las escuelas, las organizaciones de la juventud y las instituciones culturales deben prestar especial atencin en este sentido a la educacin de la juventud.Se ha de mostrar ms cuidado en mantener vivas y desarrollar an ms las buenas costumbres y las elevadas virtudes que nuestro campesinado ha heredado de generacin en generacin, tales como el valor, el cumplimiento de la palabra empeada, la hospitalidad, el honor, la generosidad, dndoles un nuevo contenido. Al mismo tiempo, deben desarrollarse y propagarse en mayor grado las nuevas costumbres, que surgen de la vida socialista, y que conciernen a acontecimientos sealados de la vida poltica, econmica, social, cultural del pas o de la regin, de la aldea y de las familias cooperativistas. (Enver Hoxha, Sobre la situacin econmica, social y cultural del campo y las medidas para su continuo mejoramiento -Extractos del informe presentado en el X Pleno del CC del PTA-, 6 de junio de 1963)-La socialdemocracia actual, no solamente ha cado desde hace tiempo en las posiciones del idealismo filosfico, y ha asumido la defensa del idealismo, sino que se esfuerza por encontrar apoyo, e incluso por fundirse con su forma ms extrema, la religin. As por ejemplo, en los programas de la socialdemocracia alemana, austriaca, suiza, etc. se subraya que el socialismo democrtico tiene sus races en la tica y la doctrina cristiana, que socialismo y religin, lejos de excluirse concuerdan perfectamente. Hablando en el congreso del Partido Socialista de Austria, en 1958, el autor del nuevo programa, B. Kautsky, seal: Nosotros quisiramos elaborar un programa, al que pudieran subscribirse enteramente tanto los marxistas como los no marxistas,; tanto los ateos como los socialistas creyentes.Una tentativa anloga de reconciliar el cristianismo con el socialismo, la concepcin idealista religiosa y la concepcin materialista cientfica, tambin se observa en la entrevista concedida al corresponsal del peridico italiano V Unit por Guy Mollet y que fue publicada en este peridico el 22 de febrero pasado. Estos son en lneas generales los puntos de vista ideolgicos de la socialdemocracia actual. (Enver Hoxha, Los revisionistas modernos en el camino de la degeneracin socialdemcrata y la fusin con la socialdemocracia -Artculo publicado en Zeri i popullit-, 1 de abril de 1964)Tomo IV:-El deber del Partido es no cerrar los ojos frente a esta necesidad, es no adormecer la vigilancia revolucionaria de los comunistas y de las masas, sino desarrollar esta lucha de clases resuelta e indoblegablemente hasta la victoria final. El progreso de nuestra sociedad y la educacin revolucionaria de los trabajadores son inconcebibles e irrealizables al margen de la lucha de clases.A menudo nos encontramos en la prctica frente a un concepto estrecho de la lucha de clases y de los enemigos de clase, como cuando slo son considerados como tales o el kulak y otros elementos de las ex clases explotadoras, o los imperialistas y los revisionistas titistas y jruschovistas fuera del pas, y como cuando se considera lucha de clases nicamente la lucha contra su actividad antisocialista. La lucha contra estos enemigos es permanentemente la tarea primordial del Partido, del Estado y de nuestros trabajadores. Ahora bien, debemos ver la lucha de clases de manera ms amplia. Esta es una lucha multilateral; hoy es, en primer lugar, una lucha ideolgica, una lucha por el pensamiento y el corazn de los hombres; una lucha contra la degeneracin burguesa y revisionista, contra todos los residuos y las manifestaciones extraas que se conservan y se manifiestan en mayor o menor grado en todos nuestros hombres, es la lucha por el triunfo de nuestra ideologa y de nuestra moral comunistas.Es lucha de clases la ludia contra los robos y los abusos de la propiedad socialista, contra las tendencias parasitarias y especuladoras de tomar el mximo de la sociedad y darle lo menos posible, contra la tendencia a colocar la comodidad, el inters y la gloria personal por encima del inters general, contra las manifestaciones y las deformaciones burocrticas, contra la ideologa religiosa, los prejuicios, las supersticiones y las costumbres retrgradas, contra la subestimacin de la mujer y la falta de respeto a sus derechos iguales en la sociedad, contra la moda y el modo de vida burgueses, contra, el idealismo y la metafsica, contra los ismos del arte y la cultura decadente de burgueses y revisionistas, contra la influencia poltica e ideolgica, de los enemigos externos, etc. (Enver Hoxha, Sobre la actividad del CC del PTA -Informe presentado ante el V Congreso del PTA, 1 de noviembre de 1966)-Nuestra revolucin proletaria, dirigida por el Partido ha creado todas las condiciones materiales y morales, para que, con una continua lucha revolucionaria dialctica de los contrarios, eliminemos, precisamente en nuestro terreno, los resabios de la ideologa idealista existentes en la conciencia de los individuos. Nos incumbe la tarea de hacer avanzar constantemente la revolucin, crear y fortalecer en la mente y en la conciencia de los individuos la nueva concepcin del mundo, de modo que piensen y vivan como revolucionarios, se expliquen los fenmenos de la vida, desarrollen, resuelvan sus relaciones mutuas, as como entre ellos mismos y la sociedad, no a la vieja manera, ni con las concepciones idealistas, religiosas, burguesas, sino con las materialistas, atestas, socialistas. En este campo el Partido, paralelamente al desarrollo material de nuestra sociedad socialista, durante largo tiempo deber sostener una gran lucha por el desarrollo moral de nuestra sociedad en la va marxista-leninista. [...]Las generaciones futuras de nuestro pas se vern liberadas plenamente de los numerosos prejuicios y reminiscencias que padecieron nuestras generaciones. Nuestras hijas madres y dignas ciudadanas del futuro, ya no se sentirn oprimidas como nuestras madres no sern ya ignorantes, no dependern econmicamente de sus maridos, hijos o hijas, como nuestras madres. Su plena liberacin econmica, la educacin, la cultura socialista, el merecido lugar que la mujer albanesa ocupar en la produccin, en el Estado y en la sociedad, contribuirn poderosamente a perfeccionar este nuevo mundo que est forjando el Partido, en el cual florecer una vida material y espiritual sin precedentes, donde los sentimientos puros del hombre hacia el hombre, del esposo hacia la esposa, de los padres hacia los hijos y viceversa, encontrarn su desarrollo pleno y natural, completamente liberado de los restos retrgrados, idealistas, religiosos, patriarcales, burgueses, que an crean y alimentan en nuestro pas opiniones dainas y frenantes. (Enver Hoxha, Sobre algunos aspectos del problema de la mujer albanesa -Discurso pronunciado ante el II Pleno del CC del PTA-, 15 de Junio de 1967)-Hay que situar correctamente a nuestros renacentistas en la poca en que vivieron, trabajaron y lucharon, poner de manifiesto sus ideas como producto del desarrollo de la sociedad de aquella poca, poner de manifiesto sus objetivos inmediatos y futuros. Si las cosas se plantean as, correctamente, resultar que estas figuras de nuestro Renacimiento eran destacadas personas de ideas progresistas, iluministas revolucionarios, valientes y animados de un amor grande y ardiente por su patria. Lucharon con el fusil y la pluma por la libertad y la independencia del pueblo, por su despertar. Todos stos son sus aspectos positivos, que son grandes. Todas estas virtudes y caractersticas de la poca del Renacimiento y de los renacentistas debemos darlas a conocer al pueblo.Pero, no debemos olvidar en ningn momento que estos mismos animadores de nuestro Renacimiento tienen sus aspectos negativos que deben ser sometidos a nuestra crtica marxista-leninista. Estas debilidades consisten en sus concepciones filosficas, que son idealistas. Se trata de un pesado bagaje, de la filosofa de su poca, que est en contradiccin y en lucha con nuestra ideologa.Podemos acaso callar este antagonismo, esta lucha implacable, a muerte, que los marxista-leninistas libramos contra la filosofa idealista, contra la religin y las creencias religiosas? Podemos acaso considerarles intocables, tabs, nicamente porque son renacentistas? Podemos, por una parte, combatir resueltamente la teologa, la religin, las iglesias y las mezquitas, los curas y los almuecines y, por la otra, exaltar aquellas partes de la obra de Naim en las que expresa su filosofa bekta-chiana, o de Mjeda donde trata de la teologa cristiana, o de ajupi donde el autor dice, por ejemplo, que Papa Tomori era el trono de Dios, etc., y ofrecer todo esto al pueblo como alimento ideolgico slo porque aqullos son renacentistas, grandes hombres que han sentado las bases del desarrollo de nuestra lengua y han contribuido a su formacin, porque sus poesas son hermosas y porque han creado bellas imgenes?No, como marxistas que somos y en inters del pueblo y del socialismo, debemos combatir estos aspectos negativos. En materia de ideologa, podemos hacer concesiones a la poesa o a la lengua. La apreciacin que Engels hizo de la lengua de Lutero, como base de la lengua literaria alemana, en absoluto le impidi evaluar a la luz de la verdad y desenmascarar el papel reaccionario de la Reforma antes y despus del levantamiento campesino en Alemania.Por eso, para nosotros igualmente, el problema de los textos escolares de todas las asignaturas, particularmente de las materias literarias, dentro y fuera de la escuela, debe someterse a un verdadero anlisis y control efectuados a travs del prisma de nuestra filosofa.La cuestin que planteo en lo que concierne a nuestros renacentistas hay que comprenderla y solucionarla correctamente. No es ni admisible ni marxista eclipsar esta poca. Hay que efectuar una seleccin con sanos criterios de los autores del Renacimiento y de sus obras destinadas a las diversas categoras de escuelas y al pblico, eliminando sin vacilar los aspectos negativos, ya que, si damos a estudiar a un alumno de la escuela de 8 grados versos o escritos de un autor del perodo del Renacimiento en los que se habla de Dios, y en los que, adems, se eleva a este autor a las nubes, entonces se habr exaltado tambin su filosofa idealista, desta o politesta. Hay que hacer la crtica de estos autores, pero el pequeo escolar no comprender, no podr distinguir los matices del elogio y de la crtica. En cambio, en los establecimientos de enseanza superior los textos de estos autores pueden ser estudiados ms ampliamente, pero jams sin que este estudio sea acompaado de una seria crtica marxista-leninista de las concepciones idealistas que entraan. (Enver Hoxha, Por una revolucionarizacin de nuestra escuela -Discurso pronunciado en la reunin del Bur Poltico del CC del PTA-, 7 de marzo de 1968)-Es necesario que nosotros, los comunistas, y todos los trabajadores, estemos pertrechados con dos clases de armas; las armas de fuego y las ideas del marxismo-leninismo. El revolucionario necesita ambas para hacer la revolucin y para llevarla hasta el fin. Desde los difciles pero heroicos das de la Lucha de Liberacin Nacional, cuando se decidan los destinos de nuestra patria y de nuestro pueblo el Partido instaba a los comunistas a que aprendiesen con perseverancia no slo a manejar el fusil, sino tambin a dominar el arma ideolgica, las ideas del marxismo-leninismo. Tambin despus de la liberacin del pas, manteniendo siempre dispuesto el fusil, los comunistas y nuestros trabajadores, sobre cuyas espaldas haba recado la inmensa tarea de destruir el viejo mundo y de edificar una sociedad completamente nueva, el socialismo, se entregaron sin reservas al estudio y la asimilacin de las bases de nuestra infalible teora: el marxismo-leninismo como brjula y gua para la accin en las condiciones concretas de nuestro pas. Esta ha sido y contina siendo para todos una tarea permanente y de primer orden.Nosotros, marxista-leninistas albaneses, llegamos a la filosofa de Marx a travs de la prctica revolucionaria. Combatimos con todas nuestras fuerzas a los feudales y a la burguesa, a su rgimen reaccionario que oprima al pueblo, al rgimen de la ms profunda ignorancia, de la brbara explotacin de los hombres por un puado de personas. Odibamos la religin con todas nuestras fuerzas ya que la prctica revolucionaria de nuestro pueblo nos haba mostrado claramente el papel profundamente reaccionario y antipopular de las doctrinas religiosas, que servan de sostn a los feudales y a la burguesa del pas, as como a los extranjeros que nos opriman. Las seculares e incesantes luchas de liberacin, de nuestro pueblo, le haban transformado en un pueblo revolucionario. Incluso su propia existencia como pueblo, as como las transformaciones positivas de su red social, no podan ser concebidas por l ms que el camino de la lucha y de la revolucin. Sus levantamientos tuvieron siempre un acentuado carcter antiimperialista, antifeudal, antiburgus, anticlerical. Ciertamente, en este sentido todava no se puede hablar de una inspiracin u orientacin de la filosofa de Marx, que en nuestro pas slo cristaliz debidamente con la fundacin del Partido. Pero en el pueblo y en la clase obrera, pequea en un comienzo, nuestro Partido encontr terreno abonado para llevar a cabo radicales transformaciones, una gran revolucin social que derrocara el viejo sistema social de los feudales y la burguesa y que instaurara el socialismo. [...]Engels nos aclara que, en ltimo anlisis, el factor ms importante, el factor decisivo en la historia es la produccin y la reproduccin de la vida real. Esto debe ser bien entendido, nos ensea, es decir, la economa es la base, pero no el nico factor determinante, ya que existen asimismo otros elementos, como son las formas polticas de la lucha de clases y sus resultados, las constituciones establecidas por las clases vencedoras, las formas jurdicas, las concepciones religiosas, las diversas teoras polticas, etc. Todo esto influencia con su accin y naturalmente deja huellas. Hay, pues dice Engels, accin y reaccin de todos estos factores, pero entre ellos resalta, se destaca e influye el factor econmico. Este es el factor ms importante, el que a fin de cuentas se abre paso entre todos los dems factores. [...]Quien no comprende esta dialctica materialista del desarrollo social, que este desarrollo es un proceso relativamente larg que se realiza mediante la lucha de los contrarios, quien lo extrae todo de las ideas, no est en condiciones de comprender las etapas de desarrollo ni las tareas y problemas que corresponden a cada una de ellas. Una persona as puede fcilmente encontrarse ante un dilema y decir: por qu nuestro Partido, que es ateo, no mantuvo desde un comienzo hacia la religin, las iglesias y mezquitas, la actitud que mantiene hoy? Esa persona no llega a comprender que el Partido se ha atenido en todo momento y consecuentemente a su concepcin atea del mundo, antiidealista y materialista. Pero slo en la etapa actual de desarrollo, cuando se crearon las condiciones materiales imprescindibles para ello, las amplias masas de nuestro pueblo se transformaron en combatientes conscientes contra la concepcin religiosa del mundo y rechazaron las iglesias, las mezquitas y sus dogmas. (Enver Hoxha, Estudiemos la teora marxista-leninista en estrecho enlace con la prctica revolucionaria -Extractos del discurso pronunciado en la reunin conmemorativa con ocasin del XXV aniversario de la fundacin de la Escuela del Partido V. I. Lenin- 8 de noviembre de 1970)-No fue acaso uno de los actos ms heroicos, arrojados, maduros, ponderados y acertados el golpe demoledor que se asest en nuestro pas al dogma de la religin, a esa plaga secular, a esa araa negra y venenosa? Fue poco, fue algo conservador la liquidacin del poder de la religin con sus organismos y sus cuadros? Se trataba de un edificio secular, espiritual y material. El Partido y el pueblo destruyeron este edificio en el espacio de pocas dcadas, aunque la lucha ser an larga hasta erradicar este cncer de la conciencia de los individuos. No se ha descubierto an un remedio radical para el cncer, pero s para erradicar la religin, y en este sentido, si se lucha de manera consecuente y con conviccin, ya no se necesitarn siglos, sino slo algunas dcadas, unas cuantas generaciones. La lucha contra la ideologa religiosa est estrechamente relacionada con la lucha contra el imperialismo y el revisionismo, con la lucha por el socialismo y el comunismo. (Enver Hoxha, Como se debe comprender y combatir el cerco imperialista-revisionista de nuestro pas y el efecto de su presin sobre nosotros -Extractos del discurso pronunciado a en la reunin general de rendicin de cuentas y de lecciones de los comunistas del aparato