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------------------------------------------------------------------------------------------------------------ ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ www.intramed.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2004 Página 1 Un piano sublime llegaba desde un hombre grandioso Pequeño gran hombre: Michel Petrucciani Uno de los pianistas más exquisitos del Jazz, esa rara música del alma. IntraMed rescata la figura de un músico excepcional y un hombre que supo conservar el sentido más trascendente de la vida, incluso ante el obstáculo físico de una enfermedad. La pasión y el arte como sagrada misión en busca de lo bello también son formas de minimizar las barreras de la biología. Es su música maravillosa la herencia intangible que nos deja, y su ejemplo existencial lo que entibia el corazón de quien lo recuerda. Aquejado de una gravísima enfermedad ósea, - apenas llegaba al metro de altura- el pianista francés Michel Petrucciani, se consagró desde la infancia de manera casi exclusiva al estudio del piano y acabó por convertirse en uno de los músicos de jazz europeo de mayor renombre de todos los tiempos. Dotado de un virtuosismo extremo, su estilo intimista y romántico, que partía de la escuela de Bill Evans -del que era un ferviente admirador- , combinaba con inteligencia el lirismo y la sutileza con un ataque poderoso y percusivo. Había nacido en Orange el 28 de Diciembre de 1962. Estudia piano clásico y a los 12 años actúa acompañado por su padre en la guitarra y su hermano Louis en el contrabajo. Su enorme talento le hace destacar desde muy joven y a los 17 años graba su primer disco. El año siguiente inicia con un trío de excepción con Jean-François Jenny-Clark y Aldo Romano, una serie de espléndidas grabaciones para el sello francés OWL. En 1982 se traslada a California y se convierte en el pianista del grupo del saxofonista Charles Lloyd, cuando éste regresa a la escena después de un prolongado retiro. También actúa a dúo con Lee Konitz. Aunque sigue grabando en Francia, sus estancias en Nueva York propician sus primeros discos americanos, hasta que en 1985 inicia su período en el sello "Blue Note" con "Pianism", una grabación en trío con Palle Danielson y Elliot Zigmund. El año siguiente actúa en Montreux en trío con Wayne Shorter y Jim Hall, encuentro que se publica bajo el título de "Power of Three", uno de sus grandes discos. En trabajos posteriores - "Music", "Playground"-, se acerca a las fórmulas de la fusión eléctrica con producciones en las que se diluyen sus mejores virtudes. Su último disco para Blue Note es un solo en homenaje a Duke Ellington, uno de sus compositores favoritos, y una clara influencia para cualquier pianista. En 1994 vuelve a grabar para una compañía francesa, Dreyfus, con "Marvellous", en trío con el soberbio apoyo de Dave Holland y Tony Williams y el sorprendente añadido de un cuarteto de cuerda. Su absorbente personalidad le hacía preferir las formaciones

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Un piano sublime llegaba desde un hombre grandioso

Pequeño gran hombre: Michel Petrucciani

Uno de los pianistas más exquisitos del Jazz, esa rara música del alma.

IntraMed rescata la figura de un músico excepcional y un hombre que supo conservar el sentido más trascendente de la vida, incluso ante el obstáculo físico de una enfermedad.La pasión y el arte como sagrada misión en busca de lo bello también son formas de minimizar las barreras de la biología.Es su música maravillosa la herencia intangible que nos deja, y su ejemplo existencial lo que entibia el corazón de quien lo recuerda.

Aquejado de una gravísima enfermedad ósea, - apenas llegaba al metro de altura- el pianista francés Michel Petrucciani, se consagró desde la infancia de manera casi exclusiva al estudio del piano y acabó por convertirse en uno de los músicos de jazz europeo de mayor renombre de todos los tiempos. Dotado de un virtuosismo extremo, su estilo intimista y romántico, que partía de la escuela de Bill Evans -del que era un ferviente admirador-, combinaba con inteligencia el lirismo y la sutileza con un ataque poderoso y percusivo.

Había nacido en Orange el 28 de Diciembre de 1962. Estudia piano clásico y a los 12 años actúa acompañado por su padre en la guitarra y su hermano Louis en el contrabajo. Su enorme talento le hace destacar desde muy joven y a los 17 años graba su primer disco. El año siguiente inicia con un trío de excepción con Jean-François Jenny-Clark y Aldo Romano, una serie de espléndidas grabaciones para el sello francés OWL. En 1982 se traslada a California y se convierte en el pianista del grupo del saxofonista Charles Lloyd, cuando éste regresa a la escena después de un prolongado retiro. También actúa a dúo con Lee Konitz. Aunque sigue grabando en Francia, sus estancias en Nueva York propician sus primeros discos americanos, hasta que en 1985 inicia su período en el sello "Blue Note" con "Pianism", una grabación en trío con Palle Danielson y Elliot Zigmund. El año siguiente actúa en Montreux en trío con Wayne Shorter y Jim Hall, encuentro que se publica bajo el título de "Power of Three", uno de sus grandes discos. En trabajos posteriores - "Music", "Playground"-, se acerca a las fórmulas de la fusión eléctrica con producciones en las que se diluyen sus mejores virtudes. Su último disco para Blue Note es un solo en homenaje a Duke Ellington, uno de sus compositores favoritos, y una clara influencia para cualquier pianista.

En 1994 vuelve a grabar para una compañía francesa, Dreyfus, con "Marvellous", en trío con el soberbio apoyo de Dave Holland y Tony Williams y el sorprendente añadido de un cuarteto de cuerda. Su absorbente personalidad le hacía preferir las formaciones

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reducidas, y en los últimos años una de las más fructíferas fue su insólito y excepcional encuentro a dúo con el organista Eddy Louiss, plasmado en los dos volúmenes de "Conference de Presse". Pero por encima de todo se vuelca en el solo, del que era un verdadero maestro. El doble CD recogido en sus actuaciones en París "Au Teathre Des Champs-Elysees" es probablemente la cima de su carrera discográfica.

En 1997 da un nuevo giro formando un grupo más amplio, un sexteto en el que se integran dos jóvenes revelaciones italianas de la corriente neo-bop: Stefano Di Battista y Flavio Boltro, con el que graba "Both Worlds".Es poco menos que conmovedora la carrera vital y profesional de este gran músico. Michel Petrucciani, francés de nacimiento y de ascendencia italiana, se educó desde muy pequeño en el entorno del piano clásico. Siendo ya adulto, afirmaba que una base educativa musical clásica y ortodoxa es necesaria para adquirir la soltura necesaria para expresar lo que uno desee a través de la música.

Su muerte prematura:

Su fallecimiento, el 5 de enero de 1999, a causa de una afección pulmonar, dejó un hueco dificilísimo de cubrir en el jazz europeo y en el francés en particular.A sus 36 años estaba considerado como uno de los grandes pianistas europeos. La grave enfermedad ósea que padecía no fue obstáculo en su interés por la música, y pese a no alcanzar el metro de estatura, sentado frente al piano se convertía en un gigante.

A título póstumo se publicó el "Solo Live" registrado en el "Alte Oper" de Frankfurt. Un auténtico regalo donde recrea algunos de sus temas y rinde homenaje, ya lo había hecho en su disco "Promenade with Duke", a su admirado Duke Ellington con una inenarrable recreación del tema Caravan de impresionante comienzo.

Nació con una grave enfermedad en su sistema óseo que impidió su normal desarrollo corporal y capacidad motora. Dentro de la desgracia, afortunadamente para él y para los que admiramos su obra, sus manos no sufrieron el mal y pudo tocar el piano, con una serie de adaptaciones para los pedales.

Estilo: Se ha definido su estilo de varias maneras: seguidor de Bill Evans, de estilo romántico y a la vez dinámico, etc. De cualquier forma, lo mejor es escuchar en su totalidad la obra que nos legó.

Puede definirse su música como sentimental, aunque a la vez briosa, con un justo equilibrio entre un estilo sofisticado y académico aunque a la vez libre y suelto, fácil de escuchar para el profano y deleitoso para el oído exigente.

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Testimonios:

"Mi padre me contó que una noche, a la edad de 4 años, señalando al televisor donde actuaba un pianista, exclamé: "Yo quiero tocar ese instrumento". El pianista era Duke Ellington. Así que por Navidad sus padres le regalaron un pequeño piano de juguete que se encargó de hacer pedazos mientras reclamaba: "Yo quiero uno de verdad". Impresionado por su determinación su padre; Tony Petrucciani, guitarrista de Jazz; le compró un viejo piano al que adaptó unas extensiones para que el pequeño Michel pudiera llegar a los pedales.

Durante los siguientes 8 años realizó estrictos estudios clásicos, descubriendo así el universo de Bach, Chopin o Debussy. "Es la forma en que aprendí disciplina y desarrollé mi técnica". Con 12 años ya forma parte de un trío acompañado por su padre a la guitarra y su hermano Paul en el contrabajo.

Con 13 años dio su primer recital profesional en el Clionsclat Festival. En ese mismo festival actuaba el "jazzman" americano Clark Terry que necesitaba un pianista para ese día. Michel ofreció sus servicios y el trompetista le miró pensando que se trataba de una broma. Yo le dije: "Let's play the blues", comencé a tocar y no había pasado un minuto cuando Clark vino a abrazarme.

Con16 años conoce al batería Aldo Romano que decide apadrinarlo ayudando a producir su primer disco "FLASH" y presentándole al productor Jean Jacques Puscian de OWL RECORDS con lo que grabó Michel Petrucciani. 6 álbumes entre 1981 y 1985, destacando el dúo con Lee Konitz titutado "Toot Sweet".

En 1982 decide ir a USA donde un amigo le facilita la dirección del saxofonista Charles Lloyd que vivía en California y que había sido el descubridor en los sesenta de un joven

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pianista; nada menos que Keith Jarrett. Una vez en su casa, éste le sugirió que tocara en su Stainway. "Cuando me oyó tocar fue a buscar su saxofón y estuvimos largas horas interpretando". Esta aventura que duró 5 años dio como fruto 3 discos y a partir de ese momento fue reclamado por los mejores músicos del momento (Dizzy Gillesple, Roy Haynes, Charlie Haden y un largo etc.)

Michel Petrucciani fue sobre todo un músico generoso. El comentaba de algunos músicos egoístas que muchas veces parecen tocar sólo para ellos. No era ése su caso pues a pesar de verse obligado a luchar desde su nacimiento con una maldita e incurable enfermedad ósea; apenas alcanzaba el metro de estatura; jamás se le vio quejarse en público. Muy al contrario en las actuaciones en directo se entregaba al máximo, aunando su virtuosismo, su romanticismo, su fraseo ágil de contagiosa alegría (que el público agradecía dedicándole su más cariñoso aplauso) a una forma de tocar percusiva, muy física, balanceándose de un lado a otro de la banqueta para llegar a los extremos del piano. Como decía su amigo Aldo Romano: "Ver su pequeño cuerpo batiéndose con el enorme piano nos hacía recordar a un diminuto David enfrentándose al gigante Goliath".

En su demasiado corta existencia dejó un amplio legado musical en su gran número de grabaciones para que podamos seguir disfrutando con su música. Así que, parafraseando una de sus hermosas composiciones "Romantic but not blue". Romántico pero no triste. ¡Nadie puede sentirse triste escuchando a Michel Petrucciani!

Ante la muerte de Michel PetruccianiLo único que importaPor Diego Fisherman (Página 12).

Hablaba con la voz finita, endeble, que podía esperarse de él. Y lo que decía, entre otras cosas, era que lo único que no soportaba de su enfermedad era que fuera inevitable hablar de ella a la hora de señalar sus méritos como pianista. “Cuando toco suelo cerrar los ojos. La gente también cierra los ojos para escuchar mejor. Y cuando se tienen los ojos cerrados ¿Qué mierda importa que uno mida un metro con cincuenta? Lo único que importa, cuando uno hace música, es la música. ¿Acaso a alguien le importa que Beethoven estuviera sordo cuando compuso la Novena Sinfonía? ¿Alguien le disculpa algo por eso?.” Pero claro, cuando se trataba de Michel Petrucciani, hablar sólo de música era imposible y él lo sabía. El miércoles pasado, Petrucciani murió. Tenía nada más que 36 años y, como en la famosa anécdota de Parker, parecían muchos más. Aunque él tomaba sus “huesos de cristal” con sentido del humor –hasta con cierto cinismo e incluso con una especie de omnipotencia negadora– se puede suponer que la vida no le fue fácil. Como tampoco lo era, para él, tocar el piano. Los pedales debían estar adosados a unos alargues para que pudiera trabajar con ellos. Tenía una técnica especial, inventada por él, para tocar en los extremos del instrumento con una sola mano, ya que con la otra se sostenía para no caerse. Y sin embargo, lo que importaba (“lo único

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que importaba”, diría él) era la fluidez y el rigor con el que construía sus solos. En uno de sus primeros discos, Power of Three, junto a él aparecían dos músicos de generaciones anteriores: el guitarrista Jim Hall y el saxofonista Wayne Shorter. En esa elección de compañeros –como en la de los italianos Stefano Di Battista y Flavio Boltro y el norteamericano Bob Brookmeyer, en su reciente Both Worlds– había mucho más que una simple opción. De lo que se trataba era de apostar a la interacción, al escucharse mientras se toca, al confiar tanto en la creatividad de los demás como en la propia. Ahora, acaba de salir en Francia su último disco, Solo, grabado en vivo en la sala Alte Oper de Frankfurt el 27 de febrero pasado. Es posible que con el tiempo vaya olvidándose su enfermedad, que vayan quedando sólo sus discos. Y que entonces, recién entonces, pueda hablarse, como él quería, sólo de lo que importa: de los sonidos creados por uno de los mejores pianistas de jazz de los últimos veinte años.

Su música para escuchar on line: Dreyfus records: www.dreyfusrecords.comHaga click sobre el nombre de cada tema

Looking upSumertime (Gershwin)Song for my mother (con Steve Grossman)Tutu (con Birelle Lagrene y Marcus Miller)Night sun in bluesFlamingo (con Stephan Grapelli)

Discografía:

- "Flash" - 1980- "Michel Petrucciani" - 1981 (Owl).- "Date With Time" - 1981 (Owl).- "Estate" - 1982 (IRD).- "Toot Sweet" - 1982 (Owl).- "Oracle's Destiny" - 1982 (Owl).- "100 Hearts" - 1983 (Concord).- "Note n' Notes" - 1984 (Owl).- "Live At The Village Vanguard" - 1984 (Concord).- "Cold Blues" - 1985 (Owl).- "Pianism" - 1985 (Blue Note).- "Power of Three" - 1986 (Blue Note).- "Michel plays Petrucciani" - 1987 (Blue Note).- "Music" - 1989 (Blue Note).- "Playground" - 1990 (Blue Note).- "Live" - 1991 (Blue Note).- "Promenade with Duke" - 1993 (Blue Note).- "Marvellous" - 1994 (Dreyfus).- "Au Theatre Des Champs-Elysees" - 1994 (Dreyfus).

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- "Both Worlds" - 1997 (Dreyfus).- "Solo Live" - 1997 (Dreyfus).Con Eddy Louiss- "Conference de Presse vol. 1 y 2" - 1994 (Dreyfus).Con Stephane Grappelli- "Flamingo" - 1995 (Dreyfus).

Bibliografía:http://www.apoloybaco.com/michelpetruccianibiografia.htmhttp://www.tomajazz.com/jazzred/hpetrucciani.htmhttp://www.jazzprofessional.com/profiles/Michel%20Petrucciani.htmhttp://www.jazzmagazine.com/Interviews/Dauj/petrucciani/petru.htmhttp://www.bluenote.com/artistpage.asp?ArtistID=3463&tab=1http://www.dreyfusrecords.com/discs_ns.php?&a=16&l=0http://www.jazzpages.com/txtext/petrucciani_voce.htmhttp://www.allaboutjazz.com/php/article.php?id=13990http://www.clarin.com/diario/1999/01/07/c-00801d.htmhttp://www.pagina12.com.ar/1999/99-01/99-01-11/pag20.htm