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En su interés por estudiar, enriquecer y conservar el patrimonio cultural y ambiental de la Na- ción, la Universidad Nacional de Colombia acaba de presentarle al país el proyecto Un Gran Jar- dín Botánico. La iniciativa conjuga los principales símbolos ecológicos de sus sedes en Bogotá, Palmira, Medellín, Leticia, Manizales, San Andrés Isla y Arauca. Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987 http://www.unperiodico.unal.edu.co [email protected] Bogotá D.C. No. 134, domingo 13 de junio de 2010 Pág. 12 El jardín botánico más grande del país Víctor Manuel Holguín/Unimedios Coyuntura Nación Ciencia Vías "La revolución bolivariana, proyecto populista de la peor clase": Miguel Ángel Centeno Ley de Justicia y Paz: Balance de una experiencia inédita Descubren nuevas propiedades de la valeriana Alternativa para salvar vida de automovilistas en el país 6 5 8 10

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En su interés por estudiar, enriquecer y conservar el patrimonio cultural y ambiental de la Na-ción, la Universidad Nacional de Colombia acaba de presentarle al país el proyecto Un Gran Jar-dín Botánico. La iniciativa conjuga los principales símbolos ecológicos de sus sedes en Bogotá, Palmira, Medellín, Leticia, Manizales, San Andrés Isla y Arauca.

Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987

http://www.unperiodico.unal.edu.co • [email protected]á D.C. No. 134, domingo 13 de junio de 2010

Pág. 12

El jardín botánicomás grande del país

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CoyunturaNación Ciencia Vías"La revolución bolivariana, proyecto populista de la peor clase": Miguel Ángel Centeno

Ley de Justicia y Paz: Balance de una experiencia inédita

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Alternativa para salvar vida de automovilistas en el país

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Director: Carlos Alberto Patiño VillaCoordinación periodística: Carolina Lancheros Ruiz Coordinación editorial: Nelly Mendivelso Rodríguez

Comité editorial: Jorge Echavarría Carvajal � Egberto Bermúdez � Paul Bromberg � Alexis de Greiff � Fabián Sanabria Concepto gráfico y diagramación: Ricardo González Angulo Corrección de estilo: Verónica Barreto Riveros

Traductor: Ernesto Camacho Ocampo Fotografía: Víctor Manuel Holguín � Andrés Felipe Castaño Impresión: CEET, Casa Editorial El Tiempo

Las opiniones expresadas por los autores y sus fuentes no comprometen los principios de la Universidad Nacional ni las políticas de UN Periódico

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13 de junio de 2010

Inmigración: control vs. gobernanza

Las drásticas medidas tomadas por el estado de Arizona contra los residentes ilegales integran una política más amplia destinada a controlar los flujos de población. Se trata de un direccionamiento retrógrado e impracticable.

Saskia Sassen,Socióloga, Columbia University, New York

*Open Democracy

La acción estatal extrema, a la cual Estados Unidos ha recurrido para controlar a los inmigrantes indocumentados, es una larga his-toria plagada de altibajos.

La fuerte fase actual comen-zó en los noventa, durante la administración de Bill Clinton. Sin embargo, Estados Unidos no es el único país en seguir esta directriz: algunos de los estados más poderosos del mundo, co-mo Gran Bretaña, Francia e Ita-lia, han reorientado de manera progresiva sus respectivas buro-cracias estatales para controlar, detectar, detener y deportar a inmigrantes esencialmente im-potentes y vulnerables.

Estos estados no solo no han dudado en minar todo tipo de leyes, sino que, desde una pers-pectiva más general, han ido en detrimento del Espíritu de la Ley, uno de los logros más valorados en la historia colectiva de Occidente. Han llegado a sacrificar las liberta-des civiles de sus ciudadanos, con el fin –supuesto– de controlar a los extranjeros.

En Estados Unidos, la Patriot Act (Acta Patriótica, 2001) permi-te la deportación inmediata de cualquier extranjero (indocumen-tado o en regla), sin necesidad de audiencia o evidencias; basta con que el fiscal general consi-dere que la persona en cuestión es potencialmente peligrosa. Ade-más, a partir del 2001, el gobierno federal abrió la puerta para que cada estado pudiera legislar sobre asuntos migratorios: hacia el 2007 ya existían 240 leyes y, aproxima-damente, 1.700 proyectos de ley con este fin.

Estas cifras han seguido au-mentando desde entonces, por ejemplo, veintitrés estados de EE. UU. han firmado acuerdos de co-laboración con el gobierno federal en materia de arrestos. La inicia-tiva (aprobada por la Cámara de Representantes del Estado el 13 de abril del 2010 y ratificada como ley el 23 de abril) de las autoridades de Arizona de penalizar la residencia no autorizada debe ser percibida en este contexto.

Por esta razón, no hay que ex-trañarse de lo ocurrido en Arizona. La decisión de penalizar, por medio de una ley estatal, la permanencia ilegal en territorio estadouniden-se, y de obligar a la Policía estatal a interrogar individuos sobre su estatus migratorio, basándose en una “sospecha razonable”, es par-te de un escenario más vasto, en el cual se permite al gobierno y a las fuerzas de Policía emprender acciones que solían considerarse como extremas e inaceptables.

Controles dudosos

Los controles fronterizos han demostrado su inutilidad en varios aspectos. Sin importar el volumen del presupuesto destinado al ar-mamento y al control fronterizo, los estados han perdido credibi-lidad frente a sus ciudadanos y

frente a los traficantes (quienes, en el mejor de los casos, han au-mentado sus operaciones). Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el 2006, las orga-nizaciones criminales embolsaron 29.000 millones de dólares con la trata de personas, un incremento considerable con respecto a años anteriores.

A lo largo de este proceso, y a pesar del arsenal que se acumula en sus fronteras, los estados pode-rosos han revelado los límites de su poder. Por ejemplo, el Gobier-no de Estados Unidos ha venido aumentando progresivamente el presupuesto anual destinado a la frontera con México: pasó de 250 millones de dólares al comienzo de los años noventa, a 1.600 millones al comienzo de la primera década del siglo XXI. Sin embargo, duran-te el mismo periodo la población indocumentada se multiplicó por

dos, pasando de un estimado de 6 millones a 12 millones1.

Hacia el 2008, el presupuesto del antiguo Despacho para la In-migración y la Naturalización (INS, que desde el 2003 hace parte del Departamento de Seguridad Na-cional) ascendía a 35.000 millones de dólares. Entre 1986 y el 2008, el efectivo de patrulleros de frontera pasó de 3.700 a 18.000, y su presu-puesto pasó de 151 millones a 7.900 millones. A pesar de lo anterior, los resultados siguen siendo dudosos.

Todos estos recursos han sido empleados con el fin de controlar a personas indefensas y vulnerables en extremo, que solo buscan una oportunidad para trabajar2.

A pesar de esta enorme dis-paridad, los costos económicos y éticos de esta versión de la “de-mocracia liberal” son muy altos a largo plazo. En Estados Unidos, por ejemplo, 320.000 inmigran-

tes fueron encarcelados, sin jui-cio previo, simplemente porque a la administración le pareció que podían ser residentes ilegales. En otras palabras, es más que pro-bable que de estos 320.000, al-gunos fueran ciudadanos norte-americanos. Cuando un estado otorga poderes arbitrarios a los gobernadores y a las fuerzas po-liciales, los ciudadanos se verán afectados tarde o temprano. Tal vez será necesario llegar a estos extremos para que los responsa-bles pasen de una visión en que se conmina para controlar, a un arte de gobernar estos flujos humanos.

1http://borderbattles.ssrc.org/, Social Scien-ce Research Council, 2010). 2Michele Wucker, “Don’t get immigration wrong – again”, del 19 de junio del 2006). *Versión traducida de la original.

AFP

Los activistas dicen que la nueva ley de Arizona abrirá las puertas para que la Policía use criterios raciales en contra de los inmigrantes.

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Europa en la nueva fase de la crisis mundial

La economía mundial se encuentra en otra etapa de su crisis que esta vez se manifiesta en sobreendeudamiento del sector públi-co, enraizado en las contradicciones financieras, productivas y de deuda del sector privado de la economía. Lo que se publicita como dificultad mayor en un país menor como Grecia, debe reconocer-se como un mal que trasciende los llamados PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España).

Orlando Gutiérrez Rozo,Investigador Observatorio

de Economía Internacional (OEI)Universidad Nacional de Colombia

En efecto, déficit y endeuda-miento públicos constituyen la pandemia mundial en el inicio de la década, pues no solamente son los países débiles ribereños del Mediterráneo, más el norte-ño Irlanda, los que cargan con la debacle de las finanzas públicas mundiales. Es cierto que Grecia encabeza el ranking de los deu-dores con 115% y un déficit de 13,6% del PIB, pero lo siguen Italia (118%), Portugal (76,8%) y España (53,2%), con proyecciones de gran crecimiento para el presente año en su relación deuda–PIB, a lo cual contribuyó el gasto público deri-vado de los auxilios suministrados por los Estados a la banca, luego de la crisis financiera de finales del 2008. Si se mira a EE. UU., se podrá constatar que su deuda pública alcanza el 85% y su déficit fiscal el 10% del PIB. Lo mismo puede decirse para Reino Unido, Francia o Japón.

Es en este contexto que se adelantan ataques especulativos sobre los bonos de deuda públi-ca de los PIIGS, anticipando las limitaciones que tienen para el pago oportuno de sus deudas. Las firmas privadas de evaluación de riesgos financieros –patrocinadas y dirigidas por los mismos especu-ladores internacionales– bajaron las calificaciones de estos papeles griegos, españoles y portugueses, concitando un elevamiento en la tasa de interés, lo cual terminó por afectar los títulos accionarios de grandes bancos europeos que, a su vez, son acreedores de la deuda pública de los países próximos al colapso en sus pagos.

Según datos del Banco In-ternacional de Pagos de Basilea, bancos de Europa y del resto del mundo son los prestamistas de Grecia. El 40% del total de la deu-da griega la ha contraído con la banca francesa (75.172 millones de euros), algo más de 45 mil mi-llones con bancos alemanes, 15 mil millones de euros con Gran Bretaña y varios millones más con entidades bancarias del resto de Europa. De aquí es claro que los “rescates” financieros para Grecia resultan ser nuevamente deuda acrecentada para esta nación que irá a las arcas de los bancos espe-culadores de toda Europa y tam-bién para los de otras latitudes. Se trata de un salvamento no para la economía ni para el pueblo griego, sino para los bancos que endeudaron a ese país y luego es-pecularon con sus bonos.

Medidas nefastas

Pero ante la inminencia de una cesación de pagos griega que implicaría gran parte del sistema bancario europeo, dicho “rescate” financiero fue acompañado de un severo “plan de ajuste” que supo-ne, entre otras cosas, un recorte salarial para trabajadores del sec-tor público, incremento en el IVA que afecta también a los trabaja-dores del sector privado, recortes en la inversión pública, privati-zaciones, rebajas en pensiones e incrementos en la edad de los pen-sionables, afectando la posibilidad de empleo para los jóvenes y un conjunto de otras medidas en las cuales tiene una nefasta experien-cia el FMI en América Latina. Se trata de un programa deflacionis-ta que conducirá a una situación

Los vencimientos acosan a GreciaVencimientos de la deuda externa (en millardos de euros)

Principal

Cifras redondeadasIntereses

0,3 1,6

0,3

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8,4

2,3

0,07 2 2 0,11,31

0,07 0,05

0,83,3

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Feb Mar Abr Mayo Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

030310 Fuente: Commerzbank Research

recesiva, la cual aumentará aún más el desempleo y los niveles de pobreza, deprimiendo la deman-da, el crecimiento económico y los recaudos fiscales, y agravando el endeudamiento del país y de los otros países (España y Portugal) que siguen la senda contractiva impuesta por la Unión Europea y el FMI. Desde luego, la parte mili-tar del gasto no será contraída, en la medida en que Grecia ha sido convertida en la base operativa de los ataques occidentales a Medio Oriente y resulta ser hoy un im-portante cliente de infraestructu-ra bélica generada en Alemania y Francia.

Habiéndose trasladado los costos de este desbarajuste al con-junto de los trabajadores, no es de extrañar la reacción de rechazo a estas medidas por parte de la población griega, que ya ha ade-lantado cinco huelgas generales. El estado de inconformismo pare-ce extenderse, pues los sindicatos españoles y portugueses harán lo propio creándose una situación de explosividad social de alcance continental.

Por otra parte, se evidenció el frágil carácter de la recuperación económica mundial en un con-texto de desempleo creciente, de inversiones y de consumo estan-cados. Lo que se había leído como una crisis ubicada en EE. UU., se torna en una crisis general que no discrimina áreas geográficas aunque con especificidades en su devastador discurrir.

También los avatares del esta-blecimiento político de una mone-da única sobre la base de evidentes diferencias económicas y sociales de los 16 países que conforman hoy la zona euro mostraron los límites de las políticas macroeco-nómicas únicas del Banco Central Europeo (BCE), profundizaron la brecha entre naciones, explicita-ron la existencia de una Europa para el gran capital y dejaron al descubierto una fragmentación económica, en medio de una cri-sis política profundizada por la abstención de la ciudadanía en las pasadas elecciones para el Parla-mento Europeo.

Competencia por nuevos mercados

Debido a que la crisis no ocu-pa solamente al sector público si-no que involucra también al sector privado, la sobreproducción en los países más industrializados se de-vela como otro aspecto importan-te. Las cifras del World Economic Outlook del FMI (abril/2010), de los déficits en cuenta corriente de la Balanza de Pagos revelan una repartición de los mercados en Europa. Mientras que Alemania registró un superávit en cuenta co-rriente de 4,8% del PIB en el 2009 (viniendo de un 7,6% en el 2007, antes de la explosión de la crisis), la contrapartida es que los países sometidos hoy a severos ajustes muestran importantes déficits: Grecia, –11,2%; Portugal, –10,1%,

y España, –5,1%. Por cuanto estas naciones están sujetas a la mone-da única y, por tanto, a las políticas monetaria y cambiaria únicas del BCE, no pueden ni siquiera inten-tar la utilización del mecanismo clásico de la devaluación, el cual podría ser un instrumento para buscar un reequilibrio de la cuenta corriente.

Gracias a que Alemania viene practicando una política salarial contractiva reduciendo los sala-rios, sus exportaciones crecieron para dar salida a su sobreproduc-ción, donde los principales clien-tes de mercancías y capitales ale-manes son precisamente los países europeos que hoy enfrentan direc-tamente las mayores dificultades. La manifestación de la nueva eta-pa de crisis europea en el campo de la deuda pública, que tiende a transformarse en financiera y eco-nómica, se constituye hoy en un bloqueo a las exportaciones de los países industrializados de Europa, con la consecuente pérdida de los mercados de la “otra” Europa que se gestó en la profundización de las desigualdades y de la integra-ción aceptada como “a dos veloci-dades”. Ante la inevitable recesión de los PIIGS, los países “fuertes” del viejo continente tendrán que competir en la búsqueda de nue-vos mercados a escala mundial y aquí la contienda resulta cada vez más compleja cuando todos los países quieren exportar más, como otro medio para enfrentar la crisis.

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TLC entre Colombia y la UE: ¿más retórica que realidad?

La entrada en vigencia del TLC con la UE debe acompañarse de po-líticas nacionales alternativas que permitan aumentar de manera importante la oferta exportable colombiana, con un alto valor agregado que mejore los índices de empleo y crecimiento del PIB en el país. Así quizá se logre un impacto real.

Ramón Javier Mesa Callejas,Profesor

Universidad Nacional de Colombia en MedellínDirector Centro de Investigaciones

y Consultorías EconómicasUniversidad de Antioquia

La firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y la Unión Europea (UE), que deberá ser ratificado por el nuevo Con-greso en nuestro país, por el Parla-mento Europeo y posteriormente por congresos de los 27 Estados de la UE antes del mes de diciembre de este año, revive otra vez la vieja discusión sobre la conveniencia o no para la economía colombiana de un acuerdo de esta naturaleza, tal como sucedió con las nego-ciaciones del TLC con los Estados Unidos.

Una diferencia sustancial entre estos dos tratados radica en que to-davía no se firma por parte del Con-greso norteamericano el TLC con Colombia. Al margen de la discusión sobre los asuntos específicos de ca-da sector objeto de la negociación, el análisis de algunos elementos de índole más general podría ayudar a determinar qué tan ventajoso sería para el país la firma de este acuerdo comercial con la UE.

Por ejemplo, resulta bastante atractivo porque le permitirá acce-der a un mercado de 500 millones de habitantes, cuyo PIB per cápi-ta de paridad asciende a cerca de US$32.000, superando en más de cuatro veces el de Colombia. A esto se suma el hecho de que la UE se ubica como el primer exportador e importador de bienes y servicios comerciales en el mundo. Según el Ministerio de Comercio Exterior, en los últimos ocho años, el volumen de exportaciones colombianas a este mercado se duplicó, pasando de cerca de US$2.000 millones en el 2002, a más de US$4.700 millo-nes en el 2009, siendo este valor el 14% del total exportado. Así, la UE representa en la actualidad el segundo socio comercial del país después de Estados Unidos.

Las ventas colombianas hacia Europa están constituidas princi-palmente por una gran cantidad de productos primario–extractivos, como café, banano, ferroníquel, aceites crudos de petróleo, flores y alimentos, y recientemente algunas manufacturas donde sobresale el cuero y sus productos derivados.

Por su parte, las importaciones entre el 2002 y el 2009 también cre-cieron de manera significativa, tal como se observa en el gráfico, don-de los principales productos que Colombia importa están represen-tados por bienes como maquina-ria y equipos de comunicaciones, aviones y aeronaves, instrumental médico, medicamentos y quími-cos, entre otros.

Calidad por encima de cantidad

Por otra parte, el mercado eu-ropeo se distingue por priorizar la calidad y el diseño de los pro-ductos sobre su precio. Así, el TLC presenta un importante reto para la producción nacional, como es la mayor inclusión de valor agregado en los bienes que se comercializan hacia estos países; de modo que, necesariamente, artículos como el calzado, la marroquinería y las con-fecciones, que no representan el grueso de las exportaciones colom-bianas a dicho mercado, deberán poseer características especiales y diferentes a las que tradicional-mente el país ha ofrecido a otros socios comerciales importantes co-mo Estados Unidos y Venezuela.

6005004003002001000-100-200-300-400

5.2004.7004.2003.7003.2002.7002.2001.7001.200

ExportacionesFuente: Dane

Importaciones Balanza comercial

19951996

19971998

19992000

20012002

20032004

20052006

20072008

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Esto implica un mayor esfuer-zo por parte de nuestros empresa-rios interesados en conquistar el mercado europeo, en donde se ha-ce más importante priorizar sobre la calidad por encima del precio y la cantidad.

Junto a lo anterior, con la fir-ma del tratado deberíamos espe-rar a que una gran variedad de productos colombianos accedan de forma permanente, indefinida y sin restricciones arancelarias al mercado europeo, con lo cual se amplían las ventajas de las que gozaba el país con el Sistema Ge-neral de Preferencias –SGP Plus–1. Además, lograríamos la igualdad de condiciones comerciales con otros países como México, Chile y Tur-quía. En términos generales, la re-ducción y eliminación de barreras arancelarias deberían conducir a mejorar la competitividad, ampliar el acceso para los proveedores de servicios colombianos, aumentar el flujo de inversiones productivas e incrementar el mayor volumen de oferta de bienes y servicios con

menores precios para los consumi-dores locales.

Todo esto suena bien, pero para que los beneficios de esta in-tegración sean una realidad, se re-quiere acompañar la entrada en vigencia del TLC con Europa de programas o políticas nacionales alternativas que permitan intensifi-car de manera importante la oferta exportable colombiana, diferente a la que hoy tenemos con la UE, con alto valor agregado represen-tada en bienes manufacturados y agroindustriales que logren impac-tar positivamente los índices de empleo y los ritmos de crecimiento del PIB en el país.

¿Será suficiente para los productores agrícolas?

No es suficiente un TLC si no va seguido de una mejora, no so-lo en la dotación de factores para impulsar una mayor oferta expor-table consistente en inversiones en infraestructura y educación, refor-mas institucionales que incremen-

ten la productividad y permitan la generación de empleo formal y la modernización y recuperación del sector agrícola colombiano, por nombrar algunos, sino también en procurar una estabilidad ma-croeconómica que mantenga una tasa de cambio competitiva y pre-sente bajos niveles de inflación y equilibrio en las finanzas públicas. Poco o nada gana el país con la fir-ma del tratado si sigue vendiendo lo mismo y no diversifica, y además se llena de productos importados que van a sustituir a los locales.

Finalmente, el Gobierno na-cional afirma que el TLC con la UE alcanzaría, entre otros beneficios, un aumento adicional de 0,46% en la tasa de crecimiento del PIB, un incremento de 0,71% en las expor-taciones y de 1,73% en las impor-taciones, y una ampliación de la remuneración factorial –de 0,25% en el trabajo calificado y 0,53% en el no calificado–.

Ante estos resultados, surge un interrogante que abre el debate so-bre el impacto real de este acuerdo en los próximos años en el país: ¿Será suficiente para compensar a más de un millón de productores agrícolas colombianos que se ve-rán perjudicados por la sobreoferta de bienes como las oleaginosas, el arroz, el maíz, la avicultura, la carne de cerdo y los lácteos? Quizá en el Conpes (Consejo Nacional de Política Económica y Social) leche-ro podamos encontrar parte de la respuesta.

1SGP Plus corresponde a un conjunto de preferencias arancelarias vigentes hasta el 2015, que se realizaban de manera unilateral y temporal. Este incluía productos como flo-res, frutas, hortalizas, café, cuero y textiles, entre otros.

Para conquistar el mercado europeo, empresarios del calzado, la marroquinería y las confecciones tendrán que incluir en sus artículos cualidades diferentes a las que ofrecen a socios comerciales como Estados Unidos y Venezuela.

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Cinco años de la Ley de Justicia y Paz:

Balance de una experiencia inédita

El próximo mes de julio se cumplen cinco años de la aprobación de la Ley 975 de 2005, conocida como la Ley de Justicia y Paz, una fe-cha apropiada para hacer un balance de sus resultados y vacíos.

Eduardo Pizarro Leongómez,Presidente Comisión Nacional

de Reparación y Reconciliación

En muchas ocasiones, este tipo de balances se realizan en blanco y ne-gro. A los críticos les encanta construir escenarios catastróficos. Para ellos, simplemente estamos abocados a un fracaso total. Desde la otra esquina, como se dice en el argot boxístico, los defensores de la ley consideran que los avances son excepcionales y que ya nos encontramos en los umbrales del paraíso. Ni lo uno ni lo otro. Ana-licemos primero los avances y luego discutimos las limitaciones. Lo impor-tante es realizar un balance objetivo y constructivo, pues nos estamos ju-gando un proceso cuyo fracaso sería una derrota colectiva y cuyo éxito nos abriría un camino para cerrar el largo ciclo de violencia que comenzó alre-dedor de 1948.

Logros alcanzados

La Ley 975 ha significado para Colombia, ante todo, un cambio pro-fundo en sus modelos históricos de resolución de los conflictos armados.

Por una parte, la justicia transi-cional como eje de la Ley de Justicia y Paz ha conllevado a que las herra-mientas tradicionales de pactos de paz fundados en leyes de amnistía e indul-to (siglo XIX, 1902, 1953, 1958, 1983, década de los noventa) hayan dado pasos hacia un modelo de resolución fundado en un equilibrio entre justicia y paz, que pone a las víctimas (y no a los actores armados) en el centro del proceso.

Por otra parte y en consecuencia, esta ley permitió hacer visibles a las víctimas como portadoras de derecho a la verdad, a la justicia y a la repara-ción. Es decir, este novedoso descu-brimiento en la conciencia universal (la víctima–sujeto de derechos) llegó a Colombia de la mano de esta norma y hoy ya ocupa un lugar destacado en la agenda pública.

Finalmente, el reconocimiento a las víctimas del dolor y los daños cau-sados por distintos actores armados (incluidos agentes del Estado desvia-dos de sus responsabilidades legales) y las políticas de reparación significan que ya no son las medidas de perdón y olvido del pasado, sino las medidas a favor de las víctimas las llamadas a ce-rrar las heridas y abrir caminos hacia la reconciliación nacional.

¿Pero esta innovación está dando resultados? Sin duda que sí. En primer término, debemos destacar los avan-ces en el campo de la reconstrucción de la verdad en sus tres dimensiones: la verdad histórica, la verdad judicial y la verdad social. En cuanto a la pri-mera, el Área de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR) ha publica-do los primeros informes sobre casos emblemáticos (Trujillo y El Salado) y en los próximos meses dará a conocer otros informes (La Rochela, Bojayá y Segovia), además de dos estudios de enorme interés para comprender la dinámica del conflicto armado: el papel y las dimensiones de los delitos sexuales y el despojo de bienes.

Esta reconstrucción histórica, a diferencia del resto de países de Amé-rica Latina, en donde reinó la impu-nidad parcial o total, se está acompa-ñando de la verdad judicial. Es decir, la historia macro (¿Qué pasó? ¿Por qué pasó? ¿Quién fue responsable? ¿Cómo evitar que se repita?) se está com-plementando con la historia micro (¿Quién le hizo qué a quién?). Hasta el momento, más de 45 mil hechos cri-minales se han logrado aclarar (entre estos más de 16 mil homicidios) gra-cias a la labor tesonera de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía General de

la Nación, a las versiones libres de los desmovilizados y a los testimonios de las víctimas.

Las verdades judicial e histórica son fundamentales para alcanzar los otros derechos de las víctimas. En primer lu-gar, la reparación. Muchos periodistas nos preguntan constantemente cuántas víctimas han sido reparadas, confun-diendo la reparación con un monto de dinero. Esto constituye un grave error, ya que la indemnización económica es solamente un componente de una polí-tica de reparación integral.

Si nos limitamos a la dimensión indemnizatoria, en el año 2009 más de 11 mil familias recibieron por vía ad-ministrativa 200 mil millones de pesos. Y este año alrededor de 15 mil familias recibirán una indemnización solidaria por un valor de 300 mil millones de pesos. Pero, si miramos la reparación desde una perspectiva más amplia e integral (atención médica, psicosocial, restitución de bienes, desarrollo de proyectos productivos), alrededor de 150 mil víctimas de crímenes atroces distintos al desplazamiento forzado han sido objeto de atención solamente en las 12 sedes regionales de la CNRR. Y otras miles de víctimas han sido atendidas en otras agencias del Estado (Bienestar Familiar, Defensoría, Pro-curaduría, Acción Social, etc.).

Uno de los temas más sensibles para las víctimas de desplazamiento forzado es la cuestión de la restitución de sus propiedades. En este campo ya se comienzan a ver los primeros frutos: ya disponemos de un Programa Nacional de Restitución de Bienes que ha abierto nueve oficinas regionales en todo el país y, ante todo, ya se inició en firme la restitución efectiva en múl-tiples municipios del país, tales como

Turbo, Chengue y Mampuján.Probablemente el mayor talón de

Aquiles del proceso de justicia y paz ha residido en la ausencia de sancio-nes condenatorias para los cabecillas de las AUC. Sin duda, las múltiples condenas contra los miembros de la clase política responsables de vínculos con los grupos paramilitares han sido ejemplares a nivel internacional. En América Latina no hay ningún caso destacable de integrantes de las élites políticas condenados por sus nexos con escuadrones de la muerte o dicta-duras militares. En el caso colombia-no, a la fecha ya hay 59 congresistas judicializados por parapolítica. Ade-más, permanecen 334 casos en manos de la Fiscalía y 47 en la Corte Suprema de Justicia por el mismo tema.

Sin embargo, el vacío de conde-nas frente a los responsables directos de los hechos se está comenzando a subsanar. En estos días se inició el proceso judicial contra dos reconoci-dos jefes paramilitares, Edwar Cobos Téllez y Uber Banquéz Martínez, y la Fiscalía ya depositó ante el Consejo Superior de la Judicatura 57 procesos penales para darles curso judicial.

Vacíos que persisten

Sin duda, un proceso de esta com-plejidad y de estas dimensiones, con miles y miles de víctimas y centenares y centenares de inculpados, va a re-querir muchos años. Basta señalar que todavía ni las FARC ni el ELN, cuyas cúpulas dirigentes deberán responder en el futuro ante los tribunales de Jus-ticia y Paz, se han desmovilizado.

Sin embargo, ante la inminencia de un nuevo gobierno es indispensa-ble reflexionar en torno a las tareas

pendientes.La mayor limitación es la persis-

tencia del conflicto. ¿Cómo asegurar a las víctimas y a las comunidades vic-timizadas garantías de no repetición? El reciclamiento en la vida criminal de alrededor del 10% de los desmoviliza-dos en diversas bandas criminales y la persistencia de la guerrilla implica un crecimiento permanente del universo de víctimas. Por tanto, lograr la paz y entrar en una sólida etapa de pos-conflicto es un requerimiento esencial para el éxito de esta política.

Por otra parte están las limitacio-nes fiscales. No es posible adelantar una política de reparación en pocos años, por ello es indispensable apli-car el principio de gradualidad. Lo cual no es fácil, pues dados los rasgos socioeconómicos del 90% de las víc-timas, éstas se encuentran en un alto nivel de vulnerabilidad y, por tanto, el próximo gobierno deberá hacer es-fuerzos fiscales adicionales.

A esas limitaciones fiscales se añaden los escasos éxitos en la recu-peración de los bienes despojados a la población campesina. Estos bie-nes que deberían constituir la base del Fondo de Reparación a las Vícti-mas (FRV) para la reparación, ya no administrativa (que se funda en los recursos públicos) sino judicial, con-tinúan siendo irrisorios: solamente se dispone de 32 mil millones de pesos en el FRV.

Finalmente, es indispensable dic-tar una ley de tierras que permita dis-poner de normas ágiles para la restitu-ción de las propiedades que, mediante diversas rutas de despojo, cayeron en manos de las AUC o las FARC y el ELN y cuyos propietarios legítimos esperan una pronta respuesta del Estado.

La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación dará a conocer en los próximos meses un informe sobre la reconstrucción de la verdad histórica relacionada con las masacres de La Rochela, Bojayá y Segovia.

AFP

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“La revolución bolivariana, proyecto populista de la peor clase”:

Miguel Ángel CentenoEn entrevista con UN Periódico, el doctor en Sociología de la Universidad de Yale y autor de varios libros sobre América Latina, Miguel Ángel Centeno, habla sobre la posición de la región en el contexto global. Las guerrillas, la violencia cotidiana, el liderazgo de Bra-sil y el proyecto bolivariano de Chávez son analizados por este investigador de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales Woodrow Wilson, de la Universidad de Princeton.

Carlos Alberto Patiño Villa: Mientras algunos dicen que pa-ra América Latina el siglo XXI ha estado marcado por una “hiperi-deologización”, otros afirman que la región sigue perdiendo la opor-tunidad de jugar un protagonis-mo internacional. ¿Qué opina al respecto?

Miguel Ángel Centeno: No podría decir si ha perdido una oportunidad, pero la medición de los hechos muestra cuál es su po-sición dentro de un mundo glo-balizado en los últimos 30 años. Por ejemplo, su participación en el comercio mundial ha bajado: antes era de 7% u 8%, y hoy llega al 6%. Además, el perfil del comercio sigue concentrado en productos primarios. Ha habido tratados de libre comercio con América del Norte, “Naftas”, desde luego, y un desarrollo de la relación con Méxi-co y Estados Unidos, pero México no ha podido utilizar esta oportu-nidad para hacerse un socio igual a los Estados Unidos, pues sigue siendo inferior comparado con Canadá.

Sin embargo, hay dos casos en donde se puede ver progreso: Chi-le, que ha crecido en su economía y ha mejorado su situación social, mientras su reputación aumenta en el mundo, y Brasil, que en las últimas dos décadas ha tenido un desarrollo económico y una esta-bilidad monetaria que lo ubican dentro de los grandes 20 poderes del mundo. Si bien no se ha llega-do a una situación como la de los años 80 −la famosa década perdi-da−, América Latina, en general, no ha progresado de la manera que pudiera haberlo hecho.

C.A.P.: En algunos casos si-guen subsistiendo problemas de guerrillas y de movimientos vio-lentos. ¿Cómo entender esas ex-presiones de violencia que conti-núan a comienzos del siglo XXI?

M.A.C.: Cuando hablamos de violencia es importante separar dos tipos. Una es la organizada, va-mos a llamarla institucionalizada o politizada de las guerrillas como las FARC, por lo menos antes del 95, y la de Sendero Luminoso, otro proyecto que podríamos discutir. Y otra es la violencia cotidiana, la violencia casi sin razón.

C.A.P.V.: Pero además apare-ció en 1994 el grupo de los Zapa-tistas...

M.A.C.: Sí, también el Zapa-tista, aunque no llegó a los niveles de la violencia de Sendero o las FARC. Y en este contexto, además, resurgen problemas que vuelven al siglo XIX, que tienen que ver con relaciones indígenas, pobreza y elementos regionales. Sin em-

“En los últimos 20 años América Latina no ha progresado de la manera que pudiera haberlo hecho”, asegura Miguel Ángel Centeno.

bargo, la violencia que es mucho más problemática para América Latina es la cotidiana, la que no tiene sentido ni bandera y es sim-plemente la violencia criminal. Es la violencia de la infraestructura que no funciona, que no tiene pro-yecto político. Si yo fuera militar me preocuparía más por la violen-cia de policía que por la de orden militar.

C.A.P.V.: ¿Hay una violencia que está asociada a una falta de política de criminalidad y de con-trol de la sociedad?

M.A.C.: Precisamente, es una falta de control en la sociedad. Eso indica que parte de la solución tie-ne que ser de autoridad. Pero tam-bién la violencia muestra que per-sisten divisiones en las sociedades que todavía no hemos enfrentado, y que esa falta de un proyecto co-mún crea tipos de violencia como la que vemos en Brasil. Se puede decir que no hay una ciudad gran-de en América Latina, quizá apar-te de Santiago, donde cualquier persona se sienta completamente

segura. Falta orden y conjunción comunal.

C.A.P.V.: Para algunos la teoría de los Estados fallidos encontró expresión en América Latina, es-pecialmente en casos como Co-lombia, Bolivia o incluso México recientemente con la violencia asociada al narcotráfico. ¿Hay Es-tados fallidos en América Latina?

M.A.C.: No, esa es una cate-goría que ha sido inventada y que quizá funcione con respecto a So-malia y Afganistán, pero no con Bolivia, México o Colombia. Uti-lizarla crea aún más problemas y desesperanza en la población, per-mite un tipo de violencia que no es requerida y daña a estos países, que en realidad lo que tienen es problemas. Uno podría decir que hay partes de estas naciones, las provincias por ejemplo, en las que hay un Estado y un orden político frágil, pero Estados fallidos no.

C.A.P.V.: Brasil es la gran apuesta de América Latina y se ha convertido en un jugador global importante, sin embargo se podría

afirmar que tiene fallas estructu-rales cuando sus ciudades están sometidas a una violencia urbana casi incontrolable. ¿Qué pasa con ese liderazgo y la seguridad en Brasil?

M.A.C.: El liderazgo de Brasil es claro. Ya no es el país del siglo XIX exportando café. Es un Brasil presente en Estados Unidos, por ejemplo, en el sector aeronáutico interior con sus aviones Embraer. El producto industrial más sofis-ticado en el siglo XXI es un avión, y Brasil los fabrica. Pero existe al mismo tiempo una dualidad cons-tante: hay una parte del país que puede fabricar aviones y es exper-ta en tecnología petrolera, pero hay otro sector, como Río de Janei-ro, en donde no puede aparecer la Policía, donde no se puede recoger la basura. Es un país con diferen-cias en desigualdad por clase, por raza, por región. Podríamos decir que el 30% o el 40% de su pobla-ción no es parte de ese mismo país que mira hacia el mundo. Hasta el momento en que Brasil pueda contar que toda su población es parte de ese proyecto común, per-sistirá una debilidad estructural muy importante.

C.A.P.V.: Hubo momentos en los que México y Argentina fueron los determinantes de las relacio-nes de América Latina con el resto del mundo, tanto en el siglo XIX como en el XX, e incluso lograron posiciones importantes: Argentina intentó producir aviones con pro-pulsión nuclear y México se inser-tó en el comercio mundial con un nacionalismo fuerte, convirtiendo en moda el “Hecho en México”. ¿Qué pasó con la influencia de es-tos dos países?

M.A.C.: El caso de Argentina merece un análisis más del estilo de Gabriel García Márquez que de un sociólogo. Cómo Argentina ha ido de estar al mismo nivel de muchos países europeos en 1920 a estar al nivel de países de Amé-rica Latina en el siglo XXI, es una situación que muchos han tratado de explicar. En parte tiene que ver con una falta de gobernabilidad y con las divisiones que precisa-mente se ven a través del Peronis-mo, pero también se relaciona con una economía que ha dependido simplemente de producir materias primas, como ocurre hoy con la soya. El caso de México también tiene su misterio. En 1968, cuando Ciudad de México fue sede de los Juegos Olímpicos, el país tenía un PIB per cápita que duplicaba el de Corea. En 1988, cuando las olim-piadas fueron en Seúl, el PIB per cápita coreano era tres veces más alto que el de México. ¿Por qué? En

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Brasil ya no es el país del siglo XIX exportando café. Está presente en Estados Unidos, por ejemplo, en el sector aeronáutico, fabricando sus aviones Embraer, producto más sofisticado del siglo XXI.

Según el investigador de la Universidad de Princeton, “la ideología boliva-riana de verdad no existe como institución. Lo que hay es dinero de petróleo”.

gran medida por la incapacidad de crecimiento de su sector indus-trial. El país perdió una gran opor-tunidad con el Nafta, cuya apuesta era que México se convirtiera en la fábrica de los Estados Unidos y por eso han dejado que los productos agrícolas entren a México. ¿Qué ha pasado en los últimos 15 años? Esas fábricas no se han desarro-llado, y en contraste el campo se ha quedado casi vacío. Hoy en día el producto más importante que exporta México, y es triste decirlo, son seres humanos. Y la manera como México funciona política y económicamente es gracias a la migración, que permite que gran parte de su población no habite su territorio y envíe dinero para apo-yar a la sociedad mexicana.

C.A.P.V.: Desde los años 90 el conflicto colombiano se interna-cionalizó porque guerrillas y nar-cotráfico empezaron a pasar las fronteras muy fácilmente hacia Ve-nezuela, Ecuador, Perú, e incluso hacia Bolivia. ¿Hasta qué punto esta situación de Colombia y sus vecinos podría llegar a desbordar lo que algunos llaman “la paz lati-noamericana”?

M.A.C.: Creo que la proba-bilidad de una guerra tradicional entre Venezuela y Colombia es bastante baja. Hay que diferenciar dos cosas: una, el narcotráfico que es el gran sector internacional de grandes partes de América Latina y cuyo manejo con un solo país va a ser imposible. Eso va a requerir mucha cooperación. Cuando sim-plemente un país como Colombia empieza a atacar el narcotráfico, entonces se muda. Este es uno de los grandes retos de las relaciones internacionales en América Latina y tiene que involucrar no solamen-te a Colombia, también a Bolivia, Perú y Venezuela. Las relaciones bilaterales entre Colombia y Vene-zuela tienen que tener en cuenta que esto no es un problema co-lombiano, sino latinoamericano y que tiene que haber cooperación, estén de acuerdo o no sobre la ideología.

El otro asunto son las rela-ciones bilaterales entre Colombia y Venezuela. Creo que gracias al personalismo que siempre ha dis-tinguido la política latinoamerica-na, no es tanto un conflicto entre los dos países como sí un conflicto entre el presidente Uribe y el pre-sidente Chávez. La química entre los dos, y obviamente la falta de simpatía, ha desarrollado un pro-ceso de choque. Podemos ver el año que viene, gane quien gane la elección de Colombia, cómo se va a normalizar la relación porque no creo que existan conflictos estruc-turales entre Colombia y Venezue-la. Ha sido más un proceso casi biográfico entre sus dos líderes.

C.A.P.V.: En el panorama de elecciones presidenciales en Amé-rica Latina han surgido diversas posiciones a favor y en contra de la llamada revolución bolivariana y su expansión a otros países. ¿Será que el asunto es solamente entre los presidentes o también hay un componente ideológico frente a cómo entender a América Latina?

M.A.C.: Yo no quiero ofender al público de la República vene-zolana, pero no existe un proyecto bolivariano, existe un proyecto de Chávez, y eso es nada. Nada más que dinero de petróleo, la ideolo-gía bolivariana de verdad no existe como institución. Es simple, ha si-do un proyecto que se ha pagado a través de mucho dinero petrolero para apoyar una serie de medidas que no tienen una lógica interna,

que no ha podido tener éxito, aun en Venezuela.

C.A.P.V.: Entonces, ¿el bolivaria-nismo de Chávez es una especie de petro–Estado internacionalizado?

M.A.C.: Es precisamente to-dos los problemas con el Estado petrolero: se utiliza dinero de una manera no muy sana, no tiene inversión racional, no tiene pro-ducto institucionalizado y sólido. He visto mejoramiento en algu-nas medidas de bienestar, pero nada comparado con lo que podía haber hecho Venezuela conside-rando los últimos diez años de recursos petroleros. Y creo que el proyecto bolivariano no se pue-de comparar, por ejemplo, con el

impacto que tuvo la revolución cubana en los años 60 y 70, esté uno de acuerdo o no, pues había un proyecto y una serie de insti-tuciones. Uno no puede tener un proyecto antiimperialista cuando depende, para su comercio exte-rior, del imperio; uno no puede decir “estamos contra el imperio” cuando gana gran parte de su di-nero vendiendo petróleo al impe-rio y comprando al imperio todos los productos de consumo. Eso me indica a mí que no es un pro-yecto que tenga estabilidad ni un legado de verdad. Es un proyecto populista de la peor clase.

C.A.P.V.: Recordemos la crisis de Honduras. Se da un golpe de

Estado que algunos llaman cons-titucional, se separa del poder al presidente Zelaya, apoyado por Chávez, y se confrontan Venezuela y Estados Unidos sobre el tema. Este año, los países bolivarianos vetaron al Presidente hondureño, Porfirio Lobo, en la Cumbre Ibe-roamericana en Madrid, pero fi-nalmente en la Cumbre tampoco pasó nada.

M.A.C.: No. Y no existen los países bolivarianos. Yo no creo en ese proyecto bolivariano que tam-bién incluye, para hacerlo aún más ridículo, a Nicaragua. ¿Qué tiene que ver Nicaragua con Venezue-la en términos de sus retos, sus dificultades y sus políticas? Muy poco. Ahí la “gran pata” la metió Estados Unidos. Lo peor que pudo haber hecho este país fue haberse metido en un conflicto nacional. En el momento en que el Partido Republicano de Estados Unidos se metió, le dio un toque internacio-nal que Honduras no necesitaba. Eso debió haber sido resuelto en Honduras, utilizando las institu-ciones hondureñas, y no tanto las instituciones latinoamericanas.

C.A.P.V.: En el cambio de Go-bierno que se da en Colombia en este 2010, ¿cuál cree que debe ser el reenfoque de la política colom-biana?

M.A.C.: Como observador de América Latina, el legado más im-portante del presidente Uribe no solamente ha sido la marginación de la guerrilla, sino la creación de un nuevo sentido de comu-nidad en Colombia. Que se ha-ya podido pedir más impuestos para pagar un proyecto público y común que es la guerra, y que la élite colombiana haya estado preparada para pagar ese dinero, es una de las grandes acciones del presidente Uribe. El nuevo pre-sidente, sea quien sea, tiene que continuar esa misma sensación de comunidad, de nación unida, de proyecto unido entre el rico y el pobre, para empezar a enfren-tar los grandes retos que tiene la sociedad colombiana: la falta de exportaciones manufactureras, la gran desigualdad y la pobreza que existen en grandes regiones del país. Si el nuevo presidente puede utilizar estos últimos ocho años y esa creación de un proyecto común, entonces tendrá grandes oportunidades para descolgar los problemas internos que se vienen presentando en Colombia.

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Descubren nuevas propiedades

de la valeriana

Desde el siglo II a. C. la valeriana ya se reco-mendaba para tratar el insomnio. Hoy, esta planta es conocida por su acción sedante y para combatir la ansiedad y el estrés; sin embargo, sus beneficios podrían ir más allá. Estudios de la UN hallaron nuevas propieda-des que podrían ser usadas contra las con-vulsiones y para el tratamiento de enferme-dades neurológicas como el Parkinson.

Elizabeth Vera Martínez,Unimedios

Durante el consejo directi-vo de una prestigiosa empresa, a puerta cerrada se escuchaban gri-tos y regaños. De vez en cuando se veía desfilar a los miembros fuera del recinto argumentando ir al baño, pero aprovechaban el momento para sacar de su bolsillo un pequeño frasco cuyo gotero llevaban a la lengua y un poco más tranquilos volvían a entrar al salón a seguir con la faena.

Al terminar la reunión, en las canecas de basura reposaba una que otra botellita vacía, en cuya etiqueta se leía ‘valeriana’. Al pare-cer, la sustancia sí daba resultado, pues finalizada la sesión, de la que parecía iban a salir mal librados, ya no se les veía acalorados sino con una expresión de tranquilidad como si nada hubiera pasado.

La valeriana, planta nativa de Europa y Asia, proviene del latín valere, que significa estar saluda-ble o fuerte, y se emplea tradi-cionalmente como inductor del sueño y tranquilizante.

Según los botánicos, existen 150 especies distribuidas por todo el mundo, una de las cuales, V. pavonii, fue estudiada por la quí-mica farmacéutica de la Universi-dad Nacional Sara Emilia Giraldo, quien identificó en los extractos de esta planta sustancias activas con efectos anticonvulsivantes, es de-cir, que pueden combatir, prevenir o interrumpir las convulsiones o los ataques epilépticos.

Acción sobre el sistema nervioso central

El Estudio Nacional de Salud Mental realizado con apoyo de la Organización Mundial de la Salud en el 2003 reportó que en Colom-bia dos de cada cinco personas presentan al menos un trastorno mental en algún momento de su vida, siendo el de ansiedad el más prevalente (19,3%).

En su tesis doctoral dirigida por los investigadores Javier Rin-cón y Mario Francisco Guerrero, Sara Giraldo tuvo en cuenta esta situación y la discapacidad aso-ciada a desórdenes mentales, por lo que centró su interés científico en las plantas con actividad sobre el sistema nervioso central (SNC), como Valeriana pavonii. “Esta es-pecie crece de forma silvestre en los departamentos de Antioquia, Boyacá, Cauca y Santander, en-tre otros, y es empleada de forma tradicional para tratar casos de in-somnio y ansiedad”, explicó Giral-do, quien resaltó la importancia de sus múltiples usos en indicaciones populares.

Estudios fitoquímicos (sobre compuestos químicos que desarro-llan las plantas) y farmacológicos con V. pavonii permitieron identi-ficar en fracciones de esta planta extractos activos con potencial pa-ra contrarrestar las convulsiones, la ansiedad y la depresión.

Anteriormente, el Laborato-rio de Farmacología Vegetal de Latinoamérica, Labfarve, había estudiado esta especie y determi-nó su acción como tranquilizante menor. Es decir, como coadyu-vante en estados de ansiedad y te-rapia de iniciación en insomnios de conciliación no relacionados con perturbación psiconeurótica, según la clasificación del Instituto Nacional de Vigilancia de Medi-camentos y Alimentos (Invima). Pero los estudios de la UN identi-ficaron efectos mayores en uno de

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sus metabolitos.Se denomina Isovaleramid, y

es una molécula de tipo alcaloide, es decir, de origen vegetal, repor-tada por primera vez en esta es-pecie de valeriana. Durante el ex-perimento en el que se comprobó su potencial, dicha sustancia fue aplicada –en dosis controladas– a un grupo de ratones (murinos) que reaccionaron de manera po-sitiva a estímulos eléctricos, mien-tras otros roedores que no habían sido expuestos al tratamiento pre-sentaron crisis convulsivantes.

Según Giraldo, en la especie pavonii también se encontraron metabolitos (del tipo iridoides) reportados en otras especies de valeriana, que podrían tener efec-tos neuroprotectores, es decir, con posibilidad de ser usados en el tra-tamiento de enfermedades neuro-lógicas como el Parkinson.

Más propiedades medicinales

La valeriana es una hierba pe-renne con raíces gruesas y tallo hueco. Alcanza alturas hasta de un metro y sus hojas están com-puestas de 6 a 10 pares de folíolos opuestos, que son cada una de las piezas separadas en que a veces se divide el limbo (parte plana y visible) de una hoja.

En la medicina tradicional china se le han dado varios usos, por ejemplo, para el tratamiento de úlceras y acné. Su suministro oral alivia malestares digestivos, flatulencias (gases), deficiencias cardiacas, trastornos del tracto uri-nario y angina (dolor de pecho).

Desde comienzos del siglo pasado esta planta fue incorpo-rada oficialmente a la farmaco-pea (compendio de sustancias medicinales) de muchos países en razón a sus antecedentes. Su componente más importante es un aceite esencial –con un fuerte aroma característico– al cual se le atribuyen sus poderes medi-cinales.

Las cerca de 150 especies de valeriana poseen propiedades se-dantes del SNC, de los órganos di-gestivos y de otros que son regula-dos por el sistema neurovegetativo, y la convierten en un valioso trata-miento para los dolores de cabeza, los desórdenes nerviosos del cora-zón y el insomnio, entre otros.

Según Giraldo, la comparación cromatográfíca (análisis físico de los distintos componentes de una mezcla que permite identificar y determinar sus cantidades) entre las especies pavonii y officinalis ha revelado una mayor proporción de compuestos en V. pavonii, los cua-les podrían estar relacionados con su actividad sobre el SNC.

La potencialidad anticonvul-sivante de las fracciones obtenidas se evidencia en la presencia abun-dante de metabolitos tipo alcaloi-de e iridoide.

Este es uno de los avances del grupo de investigación Principios Bioactivos en Plantas Medicinales del Departamento de Farmacia, que continúa con el estudio fito-farmacológico (de la actividad te-rapéutica de las plantas) y su inci-dencia en el SNC para aislar, iden-tificar y evaluar biológicamente, in vitro e in vivo, alternativas que contribuyan al tratamiento de las alteraciones mentales, “cada vez más frecuentes debido a las ten-siones económicas, políticas y so-ciales, entre otras, que deterioran la calidad de vida de los habitan-tes”, concluye Sara Giraldo.

Proceso de extracción de Valeriana pavonii a través de percoladores, usa-dos para obtener un escurrido completo del material vegetal.

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La cortina de ilusiones detrás del genoma humano

Hace una década, la publicación del primer borrador del genoma humano paralizó a la comunidad científica y revivió ancestrales sueños de la humanidad como librarse de al-gunas enfermedades o tener una vida más larga. El secuenciamiento y cartografía del genoma parecían ser la panacea, pero, una década después, se confirma que este des-cubrimiento es solo "la punta de un iceberg" del cual se desconoce la mayor parte.

Luis Miguel Palacio,Unimedios

El Genoma humano es defi-nido como la totalidad de infor-mación genética encontrada en el ADN de una persona, que im-prime las expresiones fenotípicas o características propias de cada individuo. Desde mediados del siglo pasado, cuando el ADN se descubrió como la molécula res-ponsable de la herencia, el anhelo fue encontrar primero su estruc-tura y luego la ubicación de cada gen en su respectivo cromosoma. Así, se podría develar información con implicaciones enormes sobre varios campos como el tratamien-to de enfermedades, el perfeccio-namiento en el diagnóstico y la manipulación de características heredables.

En 1983, los grandes adelan-tos en la manipulación de genes individuales fueron el primer paso para proponer múltiples estudios, entre ellos el análisis de los efectos que tendrían las radiaciones sobre el ADN humano. A este proyecto, propuesto por el Departamento de Energía de los Estados Uni-dos, pronto se unió el Instituto Nacional de Salud de este país, lo que hizo que diera un giro hacia el estudio total del genoma, que comenzó en 1988 con la creación del la Organización del Genoma Humano y continuó en 1990 con actividades de secuenciamiento, encabezadas por James Watson, codescubridor de la estructura del ADN, investigación que posterior-mente fue encargada al científico Francis Collins.

El consorcio público de Esta-dos Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, China y Japón se com-prometió a entregar resultados de lo que se llamó el Proyecto Geno-ma Humano (PGH), en el 2005. El biólogo norteamericano Craig Venter, en cabeza de la empresa privada Celera Genomics, anun-ció terminarlo primero y patentar cientos de secuencias con un inte-rés netamente comercial.

Finalmente, el 26 de junio del año 2000, por mediación del pre-sidente de turno de los Estados Unidos, Bill Clinton, tanto Collins como Venter anunciaron, en un trabajo conjunto, la consecución del primer borrador del genoma humano, del cual habían logrado descifrar el 97%, con una precisión del 85%. El 13 de abril del 2003, dos años antes de lo previsto, se difundió el secuenciamiento del 99%, con un costo de 2.700 millo-nes de dólares.

La cortina de ilusiones

Aunque el proyecto no ase-guró fechas específicas para el

avance de los descubrimientos posteriores al genoma, y por el contrario Collins y Venter fue-ron muy claros con sus metas de presentar tan solo un borrador, la comunidad científica, algunas multinacionales y el resto de la humanidad esperaban que al me-nos una década después de haber presentado el primer “esquema” se plantearan algunas soluciones sig-nificativas para el tratamiento de enfermedades a partir de terapia génica –especialmente en el abor-daje de algunos tipos de cáncer– y nuevas luces sobre enfermedades cardiovasculares, mentales como la esquizofrenia y otras como la hemofilia o la diabetes.

Se pensó que al conocer la po-sición específica de un gen dentro de un cromosoma en el genoma, se procedería directamente sobre él para su estudio, ayudando al diagnóstico temprano y a la bús-queda de tratamientos médicos, lo cual en teoría suena interesan-te, pero implica un conocimiento

más profundo del genoma y sus interacciones para lograrlo.

“El PGH fue un descubrimien-to de gran relevancia, con un gran número de transformaciones en todas las áreas de la genética mo-derna. Sin embargo, muchas de las expectativas médicas y tecnológi-cas fueron auspiciadas por empre-sas con intereses comerciales, con promesas de grandes ganancias financieras. Desde el principio, la comunidad científica fue clara en anunciar el PGH como un punto de inicio para nuevas tecnologías y nuevos procedimientos en me-dicina clínica personalizada”, se-ñala William Usaquén, director del grupo Genética de Poblaciones e Identificación del Instituto de Ge-nética de la Universidad Nacional.

El investigador indica que, en realidad, el genoma es una empre-sa científica que tardará más déca-das en comprender cómo funcio-na la compleja red de interaccio-nes genómicas. El PGH secuenció todos los cromosomas e hizo un

excelente mapeo, pero falta uno de los pasos más importantes: el estudio de la variabilidad de las poblaciones humanas para buscar respuestas al comportamiento de los diferentes genomas frente al medioambiente y generar adapta-ciones fisiológicas, entre ellas las resistencias a diferentes enferme-dades.

Ahora más que nunca está claro que, cuando Bill Clinton y Tonny Blair (entonces Primer Mi-nistro del Reino Unido) hicieron el anuncio del borrador, aún los científicos no tenían la informa-ción y la experimentación necesa-ria para llevar a cabo con éxito el tratamiento de genes defectuosos o diseñar tratamientos personali-zados. Tal borrador era solamente el inicio de una nueva era de pro-yectos sobre el genoma, el cual, según el genetista de la UN, parece encarnar las más profundas y anti-guas expectativas humanas sobre la manipulación de la herencia y el dominio de aspectos que están muy lejanos de la práctica y tienen también una profunda discusión filosófica.

El Instituto Nacional de Salud de los EE. UU. estima que actual-mente hay cerca de 4.000 protoco-los de experimentación en terapia génica, orientados al remplazo de genes asociados con las principa-les enfermedades humanas.

Presente y futuro del genoma

Una de las sorpresas que ha arrojado la cartografía inicial del genoma evidencia la ubicación de aproximadamente 30.000 genes particulares; por ejemplo, los res-ponsables de buena parte de las proteínas que componen el cuer-po humano, número que resultó mucho mayor al esperado, pues inicialmente se pensaba que eran alrededor de 100.000 ó 200.000 ge-nes.

También se han identificado aproximadamente 2.300 genes asociados a enfermedades huma-nas de las 5.000 descritas con ante-cedentes genéticos. Por otra parte, alrededor de este proyecto se evi-dencia un desarrollo informático sin precedentes y de tecnología aplicada al desarrollo de bases de datos, de nuevas técnicas de se-cuenciamiento de ADN y de cómo nombrar y etiquetar genes.

El PGH logró que hoy día se reconozca la diversidad genética humana, conllevando a nuevas iniciativas como el Proyecto de la Diversidad del Genoma Humano, o el Hapmap, el cual evalúa fac-tores genéticos que contribuyen a la variabilidad individual en res-puesta a factores ambientales.

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La terapia génica es una de las esperanzas del PGH. Según el Instituto Nacional de Salud de los EE. UU., hay casi 4.000 protocolos de experimen-tación orientados al reemplazo de genes asociados a las principales enfer-medades humanas.

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Alternativa para salvar vida de automovilistas en el paísUn ingeniero civil de la Universidad Nacional desarrolló un modelo para estudiar y me-jorar las maniobras de adelantamiento que realizan los conductores en las carreteras. El estudio, pionero en el país, será presentado al Ministerio de Transporte y a Invías como alternativa para reducir los accidentes en las vías colombianas.

David Calle,Unimedios

El año pasado en Colombia se presentaron 24.824 lesionados y 2.732 muertes durante choques en carreteras, según el informe Forensis, del Instituto Nacional de Medicina Legal y el Fondo de Prevención Vial. Por su parte, el Centro de Experimentación y Se-guridad Vial en Colombia, Cesvi Colombia, señala que aunque hay causas como el consumo de licor, gran parte de estos sucesos ocu-rren por maniobras de adelanta-miento arriesgadas que hacen los conductores.

Este tipo de práctica se ejecu-ta cuando un vehículo, al sobrepa-sar a otro más lento, invade el ca-rril del sentido opuesto, lo que en el contexto colombiano tiene una particularidad: muchas de estas vías transcurren en terreno mon-tañoso, tienen pendientes fuertes y curvas cerradas, lo que no pro-porciona las suficientes condicio-nes para hacer un adelantamiento con seguridad.

Para Juan Carlos Sandoval Bernal, de Cesvi Colombia, es claro que los adelantamientos son una causa importante de los acciden-tes. “Infortunadamente en nuestra cultura vemos cómo en muchos puntos se realizan estas manio-bras en curva y la gran mayoría se hacen cuando hay una señaliza-ción de doble línea amarilla o línea amarilla continua, que son las que prohíben tomar la delantera sobre ese tramo de la vía”.

Para encontrar una solución, el ingeniero civil Víctor Gabriel Valencia Alaix, docente de la Fa-cultad de Minas de la UN en Me-dellín, realizó como parte de su te-sis doctoral una investigación que determina en qué tramos de las carreteras colombianas se deben adicionar ayudas al adelantamien-to, lo que se traduce en modifica-ciones de la sección transversal de la vía, o la construcción de un carril adicional. Para ello emplea la simulación.

Después de estudiar varias al-ternativas, el docente recomienda algunas: el apartadero, un carril de adelantamiento en ascenso muy corto, con cerca de 100 ó 200 me-tros, que se utiliza en tramos en los que el volumen de vehículos y camiones es bajo. La circulación por berma, que es una práctica informal en la cual el camión se sale de la vía para que un vehículo lo pueda adelantar.

Entre sus propuestas incluye el carril de ascenso, que se da en pendientes cortas ascendentes o descendentes, con longitudes óp-timas de entre 1 y 2 kilómetros; el carril de adelantamiento, particu-larmente en pendientes de terre-nos planos y ondulados; el tercer carril, que se extiende por una

Para hacer una buena maniobra de adelantamiento

Aunque el Código Nacional de Tránsito estipula ciertas normas para realizar este tipo de movimiento, hay una serie de recomen-daciones que hace Cesvi Colombia para tener en cuenta: respetar las señales de tránsito, verificar que haya una buena visibilidad para hacer la maniobra, no acercarse a un vehículo precedente y estar atento tanto a las acciones de otros conductores como a la luminosidad de la vía, en particular en horas de la noche.

longitud muy grande en el costado que más se necesita; y la doble calzada o multicarril, que permite el adelantamiento de manera sen-cilla durante toda la carretera.

Modelo para el país

Plantear estas alternativas le implicó al docente, adscrito al grupo de investigación en Vías y Transporte, calibrar un modelo de circulación microscópica denomi-nado TWOPAS, que permite co-nocer procedimientos clave para determinar, por ejemplo, en qué lugar de una carretera se debería comenzar y terminar uno o varios carriles de ascenso.

El TWOPAS representa la ma-nera como circulan los vehículos, y considera información geomé-trica de la carretera y del tránsito

en términos de volumen, compo-sición vehicular y características de operación, entre otras muchas variables. De igual manera, entre-ga indicadores operacionales en cada punto de la vía para los dos sentidos de circulación.

“A su vez, tiene submodelos que analizan el comportamiento de los conductores y las condicio-nes de visibilidad, para luego re-presentar la forma en que realizan la maniobra de adelantamiento. Esto en cada punto y cada segun-do de la vía”, afirmó.

El trabajo experimental se centró en un tramo de la carrete-ra que comunica a Popayán con Piendamó, en el departamento del Cauca. Allí se realizaron filmacio-nes en las que se extrajeron datos relacionados con el tránsito.

De acuerdo con los análisis, el

docente infirió que los conductores de esa vía son más arriesgados que los estadounidenses, pues utilizan brechas de adelantamiento más pequeñas que las que considera el modelo vial norteamericano. Eso implica que van muy próximos del vehículo lento y regresan al carril donde iniciaron la maniobra, ge-nerando en el automóvil opuesto un riesgo de accidentalidad.

“Poner o no un carril de ade-lantamiento depende de las condi-ciones físicas de la carretera, de la visibilidad para hacer la maniobra de uso de entrada a dicho carril, y de ubicar el sitio donde más se necesite. Eso se puede determinar a través de la simulación”, aseguró Valencia Alaix.

Algunas conclusiones del es-tudio evidencian la necesidad de que las señales de tránsito indi-quen la velocidad de circulación máxima permitida y el sector don-de se puede adelantar e invadir el otro carril. De igual manera, seña-lizar el piso donde se puede iniciar la maniobra y también donde se puede retornar al carril original.

Así mismo, se recomienda dis-minuir la exigencia de la distancia de visibilidad de adelantamiento requerida para terrenos de mon-taña, según el tipo de vehículo implicado (dado que los tiempos medidos en el estudio comprue-ban que no se requieren distancias tan grandes para realizar la manio-bra de una forma segura).

Para el docente, “el tema no solo está relacionado con los ac-cidentes sino también con el bol-sillo”. Aseguró que los costos ope-racionales de estos vehículos son altos, porque a velocidad más baja consumen más combustible y ge-neran mayor volumen de gases contaminantes.

“Si el vehículo que adelanta se desplaza por una pendiente ascen-dente tendrá condición desfavora-ble para la operación, por cuan-to su velocidad se ve disminuida, mientras que la del vehículo en sentido opuesto puede aumentar”, concluye el ingeniero civil.

El estudio se refiere al diseño geométrico de vías, así: “Consi-derando la variable distancia de visibilidad de adelantamiento, o la combinación de camión ade-lantando camión, esta puede ser una de las situaciones más desfa-vorables (…) Habrá muchos tra-mos de vía que no cumplan con la distancia exigida, pero puede que cumplan para permitir que un auto adelante otro auto, o que sen-cillamente adelante a un camión”.

La investigación ha sido so-cializada con éxito en varios en-cuentros internacionales y ahora será presentada al Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional de Vías.

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Investigación de la UN calibró un modelo de circulación de vehículos denominado TWOPAS, que determina dónde se puede hacer una maniobra de adelantamiento sin arriesgar la vida del conductor.

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Vías

Cambios climáticos, principal causa de deslizamientos

Magda Páez Torres,Unimedios

Vías como la de Bogotá–Vi-llavicencio y la de Bogotá–Villeta sufren constantes deslizamientos que, si bien son atribuidos a la llu-via, tienen causas de fondo como la presencia de rocas blandas en la zona. Este es un fenómeno que va más allá de los aguaceros y respon-de a un proceso físico acumulado.

Investigadores de la Univer-sidad Nacional han estudiado la degradación de estas rocas, de las cuales se había hecho poca in-vestigación científica en Colombia. Hasta el momento, han encontrado que una de las causas de su dete-rioro son los cambios drásticos de temperatura, de sequía a invierno, por ejemplo, del fenómeno de El Niño al fenómeno de La Niña.

Las rocas blandas se forman por procesos de acumulación de sedimentos y capas o partículas muy finas. Por su complejidad se deforman rápidamente.

“Estas rocas tienen un elemen-to que se llama sulfuro de hierro o pirita, que al entrar en contacto con el aire se oxida, se degrada y se altera muy fácil”, explicó Mario Camilo Torres Suárez, docente de la Facultad de Ingeniería de la Uni-versidad Nacional, y autor de la investigación.

Colombia, por estar en una zo-na intertropical, sufre cambios in-tensos de humedad relativa. Mien-tras en la mañana puede haber una temperatura bajo cero, al mediodía puede subir a 20 ó 25 grados cen-tígrados. “Este fenómeno, que no ocurre en todos los países y me-nos en donde existen las cuatro estaciones, afecta gravemente los minerales”, señaló Torres.

El 25% de las formaciones ro-cosas que hay en el país son blan-das, pero la mayor presencia de este tipo de minerales se registra en la Cordillera Oriental, donde se relacionan con el 80% de los desli-zamientos que ocurren en la zona.

Seguimiento al proceso

Construir túneles superficiales en esta clase de rocas conllevaría costos 2 ó 3 veces superiores a hacerlos en profundidad. Sin em-bargo, al comparar este tipo de es-tructuras con las vías de superficie, resultan más viables y económicas (4 ó 5 veces más), pues las carrete-ras generan problemas graves de deslizamiento, tal como ocurre en El Cune, ruta Villeta.

En la investigación sobre de-gradación de rocas lodosas, los diferentes niveles de temperatura (en condiciones controladas) fue-ron simulados en laboratorio con el fin de replicar lo que ocurre en el terreno natural. El experimento permitió medir los efectos del cli-ma en las propiedades ingenieriles de las rocas.

La degradación de los mate-riales ocurrió en un tiempo similar al que se da en terreno, compro-baron los investigadores, luego del seguimiento que le hicieron al pro-ceso. Según los resultados, tanto las rocas del laboratorio como las que estaban en su medio natural se degradaron relativamente rápido, en semanas o meses.

“Una fase de lluvias intensas no afecta tanto el material como sí el paso de un periodo lluvioso a uno seco. Cambios drásticos co-mo los que están ocurriendo en el país, sobre todo en las últimas

décadas, aumentan los procesos de degradación de las rocas”, dijo el docente Torres.

Si el clima sigue alterándose, las masas rocosas continuarán en deterioro, perdiendo su capacidad de resistencia y deformándose mu-cho más, así como las estructuras soportadas sobre ellas. Como con-secuencia, las poblaciones asenta-das en zonas rocosas van a tener serios problemas de estabilidad.

Zonas afectadas

La alta presencia de este tipo de rocas blandas o lodosas afecta principalmente las zonas de Ville-ta, Villavicencio y Bucaramanga, lo que se refleja en los constan-tes deslizamientos en sus vías. “De igual manera, en buena parte del corredor vial Bogotá–Costa Norte hay problemas de inestabilidad y de deformación de estructuras por causa de este tipo de rocas”, afirmó el investigador.

Por lo tanto, estas áreas re-quieren de una infraestructura vial que no sea muy superficial. “El país debería pensar en impulsar los tú-neles para atravesar esas masas ro-cosas en la parte más baja”, señaló el investigador.

Si se construye una carretera y se corta la roca para atravesar la vía, se induce a que los proce-sos de degradación se aceleren. Por el contrario, si se cruzan estos materiales a mayor profundidad, se puede controlar o dilatar en el tiempo el desarrollo de este fenó-meno destructor.

Por ejemplo, los frecuentes deslizamientos que desde 1996 se vienen presentando en El Cune, le han costado al país casi 15 millo-

nes de dólares en pérdidas. Torres precisa que “con ese dinero se po-drían construir por lo menos dos túneles. Las pérdidas superan los costos de una construcción subte-rránea”.

El docente agregó que la pre-sencia de rocas blandas podría afectar proyectos grandes como la denominada Ruta del Sol, cuyas dificultades desde el punto de vista constructivo o de estabilidad apa-recerían después de concluida. “Si a la degradación de los materiales se le suma el problema geológico de zonas de falla, como las que atraviesan de sur a norte el país, el problema en infraestructura vial en la zona es realmente grave”, enfatizó.

El estudio busca avanzar en el conocimiento de este tipo de rocas para determinar las acciones que en materia de construcción deberían adelantarse, pues como sostiene Torres, “los materiales se comportan como se tienen que comportar, no como nosotros que-remos que se comporten”. Hasta el momento, con la información existente es claro que una mane-ra de menguar los efectos de los deslizamientos, por causa de estas formaciones rocosas, es por me-dio de obras bajo tierra, siempre y cuando las condiciones sean aptas para ello.

El investigador concluye que los proyectos en curso no deberían desconocer los impactos ocasio-nados por las formaciones lodo-sas. El país enfrenta una constante variabilidad climática, y según los resultados del estudio, sería pru-dente adelantar las obras de infra-estructura teniendo en cuenta esta realidad para así evitar réplicas de lo sucedido en El Cune.

La vía a Villavicencio es una de las más afectadas por la presencia de rocas lodosas, que terminan causando derrumbes.

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Un 25% de las forma-ciones rocosas co-lombianas son blan-das o lodosas. Las variaciones drásticas de sequía a invierno ocasionan su degra-dación y, por tanto, los deslizamientos. Así lo determinó un estudio de la Univer-sidad Nacional.

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En su interés por estudiar, enriquecer y conservar el patrimonio cultural y ambiental de la Nación, la Universidad Nacional de Colombia acaba de presentar el proyecto Un Gran Jardín Botánico. La iniciativa conjuga los principales símbolos ecológicos de las ocho se-des de la institución educativa, por medio de sus 21 facultades, 18 institutos de investiga-ción y 654 laboratorios.

Estación Biológica Roberto Franco

En pleno corazón de Villavicencio, la estación de la UN es una de las reservas biológicas más importantes de reptiles. En su misión de rescatar el caimán llanero (Crocodylus intermedius), en vía de extin-ción, cuenta hoy con más de 300 ejemplares de esta especie y de ba-billas. También posee más de 40 especies de tortugas del país, como la Icotea, en peligro por el consumo irracional, particularmente en época de Semana Santa.

Estación El Zafire

Se encuentra ubicada en la Reserva Forestal del río Calderón, en me-dio de la selva amazónica, donde la Universidad Nacional tiene permiso para realizar investigaciones desde el año 2006. El Zafire contribuye al conocimiento de diferentes tipos de bosque de la Amazonía colombia-na, planicie inundable, arena blanca y tierra firme, monitoreando la vegetación a través del establecimiento de cuatro bosques diferentes de parcelas permanentes.

Reserva Natural Forestal Bosque de Yotoco

Cuenta con cerca de 559 hectáreas ubicadas en el municipio de Yotoco (Valle del Cauca), y es custodiada por la Sede Palmira de la UN. Es uno de los últimos remanentes de bosque protegido en la vertiente oriental de la Cordillera Occidental. Sus colecciones de orquídeas y ma-riposas son de las más completas del país.

Clínica de plantas

Se creó en 1999 en la Sede Bogotá con el fin de vincular a la Universi-dad Nacional con el sector agrícola, a través de la prestación de servicios de diagnóstico de enfermedades que afectan el material vegetal (plantas) asociadas a microorganismos fitopatógenos (hongos, bacterias) y virus.

Plantas Piloto

de Biotecnología y Agroindustria

Están en Manizales y se dedican a la investigación y el desarrollo en las áreas de biotecnología industrial, agroindustria e industria alimen-taria. Su objetivo es apoyar, con innovación, la competitividad regional, por eso los científicos de la UN producen desde allí biocombustibles, alcoholes de alto valor agregado a partir de papa, mora y plátano, y obtie-nen ácidos orgánicos, colorantes y aceites de higuerilla, manzana, mora y plantas medicinales, entre otras investigaciones.

El jardín botánicomás grande del país

Jardín Botánico, San Andrés Isla

Hace parte de la Sede Caribe de la UN y ofrece a la comunidad del archipiélago y a sus visitantes un espacio para la investigación, la conser-vación, la recreación y la educación ambiental. Tiene una colección de plantas vivas científicamente organizada con más de 1.800 ejemplares de 300 especies diferentes. La mayoría son plantas nativas que han con-tribuido al desarrollo de la isla, como el brotchut y el frutepan, de gran consumo en la época de la esclavitud.

Francisco Tafur,Unimedios

El jardín botánicomás grande del país

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El Vivero

Con 50 años de creación, el Vi-vero de la Sede Medellín cuenta con áreas de investigación en diferentes pisos térmicos: en la zona cálida está la finca de Cotové; en la fría, las fincas San Pablo y Paisandú, y en la inter-media, el campus de la UN. Esta di-versidad climática le ha permitido al vivero trabajar con una gran variedad de especies ornamentales, frutales, medicinales, aromáticas y forestales.

Bosque José Celestino Mutis

Este Bosque Municipal de Mariquita (Tolima) es una reserva natural con una extensión de 110 hectáreas, que sirvió de laboratorio para iniciar el proyecto de clasificación de la flora colombiana, a través de la Expe-dición Botánica. Cuenta con más de 180 especies como el almendrón de Mariquita, el guayacán, los laureles, el cañafístola, los arrayanes y los yarumos. Además, cuenta con un exótico mundo subterráneo y una di-versidad de fauna que se puede apreciar durante el recorrido.

Granja Mario González Aranda

Es un centro agrope-cuario demostrativo, expe-rimental y productivo de la Sede Palmira de la UN. Su extensión es de 3,5 hectá-reas, de las cuales está cons-truido el 6,35%. Su objetivo es propender por el desa-rrollo agropecuario sosteni-ble con miras al avance del conocimiento y producción regional, nacional e interna-cional, enmarcado en crite-rios de calidad, eficiencia y eficacia. De esta granja han salido variedades mejoradas de hortalizas como tomate, ají y zapallo.

Jardines productivos

Son cerca de 1.400 me-tros cuadrados de hortali-zas sembradas como apio, tomate, lechuga y cebollín, bordeadas por claveles y gi-rasoles en la Sede Bogotá de la UN. En estos jardines igualmente hay una impor-tante variedad de plantas aromáticas y medicinales co-mo tomillo, yerbabuena, lau-rel y albahaca. Su diseño es innovador ya que juega con diversas formas geométricas que dibujan un girasol.

Sendero Ecológico

Se trata de un recorrido de dos kilómetros en la Sede Amazonia de la UN, con 14 estaciones en las que se pueden avistar especies animales como aves y hormigas, y toda la vegetación amazónica. Allí los amantes de la naturaleza podrán gozar de un gran acuario, una maloca y un mira-dor. El sendero está constituido por 16 hectáreas en la selva tropical más grande del mundo.

Centro Agropecuario Marengo

Ubicado en el kilómetro 14 de la vía Bogotá–Mosquera (Cundina-marca), la finca Marengo de la Universidad Nacional cuenta con una ex-tensión de cerca de 97,4 hectáreas en las que se desarrollan proyectos de aplicación de tecnologías para mejorar y fortalecer, de manera sostenible y con sentido social, los sistemas de producción agropecuarios. Cultivos de hortalizas, galpones en donde se produce la “Gallina feliz”, ganado ovino y bovino son algunos de los atractivos de este lugar

El Arboreto

En el campus de Bogotá se encuentran algunas espe-cies nativas que representan parte de la flora original que cubrió la Sabana y sus al-rededores antes de la urba-nización. En el Arboreto se hallan valiosos maderables como el roble y el cedro, comestibles como los gua-mos, emblemáticos como la palma de cera y bellas plantas de jardín como el sietecueros.

Arboreto de Orquídeas y Palmas

El cerro El Volador constituye un pulmón verde de Medellín y una cuarta parte de este pertenece a la Universidad Nacional de Colombia. Justo allí se ubica el Arboreto de Orquídeas y Palmas. El sitio ofrece un gran potencial para el de-sarrollo de actividades de bajo impacto ambiental y de parque urbano. La sede, por su parte, cuenta con 18 hectáreas y 286 especies de árboles y arbustos.

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Agonizan los recursos pesqueros

de ColombiaLa incapacidad para controlar los mares, un incipiente conoci-miento de la biodiversidad y la irregular autoridad pesquera son algunos de los factores que han hecho que el país solo tenga el 30% de la riqueza pesquera que existía hace 40 años.

Carlos Andrey Patiño Guzmán,Unimedios

La última vez que Aída Nelly Montaño se aventuró a discutir con el capitán de un barco pes-quero industrial, llevó las de per-der. “¿Quiénes son ustedes para reclamar?”, le dijo a ella y a varios líderes del Consejo Comunitario Los Riscales, del municipio de Nu-quí (Chocó).

Aída dice que los navíos llegan casi hasta la costa para capturar los frutos del mar (camarones, peces, langostas y todo lo que se les atra-viese), pero según afirma, esto no está permitido, porque son áreas para la pesca artesanal. “Dicen que en Buenaventura les dieron el permiso, pero no lo creo. Hemos protestado ante el Gobierno, pero no nos escuchan”.

En Colombia, la gobernabi-lidad marítima para cumplir con la política pesquera parece salirse de las manos. El total de aguas que tiene el país es de 928.660 km2, sumando las del Pacífico y el Atlántico, casi el mismo tamaño de Venezuela y cuatro veces el del Reino Unido.

“El diagnóstico es malo. La de-gradación de los ecosistemas y la drástica reducción de especies se deben a la sobreexplotación. Hoy solo existe el 30% de peces asocia-dos a los fondos marinos, en com-paración con los que había hace 40 años”, afirma Camilo García, espe-cialista en océanos de la Universi-dad Nacional de Colombia.

La investigadora de la Sede Caribe de la UN Adriana Santos, experta en recursos pesqueros, opina que la actual política pes-quera no es adecuada, porque desconoce los recursos y la pro-ducción, así como los métodos de pesca selectivos que no arrasan con todo. “Las políticas de protec-ción poco se cumplen, por cuenta del bajo número de funcionarios y la falta de una propuesta seria de control y vigilancia”.

Un recurso abierto

Décadas atrás, en la casa de la señora Montaño desbordaba el pescado, tanto para la venta como para el consumo propio. “La gente se metía al mar con su línea de mano y salía con muchos peces. Hoy está demasiado agotado, en parte porque los barcos llegan con redes gigantes y atrapan todos los animales, desde los más grandes hasta los más pequeños”.

García indica que la actividad pesquera se reducirá en términos de lo que aporta al producto inter-no bruto, y la competencia entre las empresas pesqueras y las co-munidades será más intensa. Qui-zá, lo más grave es que el aporte del mar a la seguridad alimentaria irá en declive.

La situación ya se evidencia en la Isla de San Andrés. Un es-tudio de la Sede Caribe de la Uni-versidad Nacional determinó que, si un habitante quiere comer pes-cado, debe invertir en promedio cerca del 3,3% de sus ingresos de la canasta familiar, mientras que para pollo y carne, cerca de 2,6%, lo cual resulta más económico.

Si bien la pesca industrial ejer-ce una gran presión, la artesanal no se queda atrás. “En los países tropicales el mar es un recurso abierto todo el año. La lógica es que si un pescador no captura lo que puede cuando puede, viene otro y lo hace. La norma se que-da corta en estos casos”, destaca García.

Sobrepesca e ilegalidad

Para Adriana Santos, es ahí donde viene el problema de la sobrepesca, pues afecta las cade-nas alimenticias entre especies. Además, no solo se captura a los ejemplares adultos, sino también a los juveniles, que son los que garantizan la supervivencia de las especies.

“Se supone que el acceso a la pesca industrial es restringido y se basa en el sistema de cuotas asignadas a empresas o dueños de barcos, pero se llega, en muchos casos, a capturar más de lo per-mitido. Otras veces no se tiene el conocimiento actualizado de los rendimientos máximos sosteni-bles de las poblaciones pesqueras para saber cuál es la captura que se podría distribuir en cuotas”, de-talla la investigadora.

En cuanto a la pesca ilegal, Elizabeth Taylor Jay, directora de Coralina (autoridad ambiental en el Archipiélago de San Andrés, Pro-videncia y Santa Catalina), mani-fiesta que aún no existe una cuan-tificación económica que pueda dar un mejor indicador sobre el fenómeno.

“Los dos recursos más impor-tantes y que son objeto de expor-tación en la región sufren por la pesca ilegal, principalmente inter-nacional. Se trata del caracol pala, extraído por personas de Honduras y República Dominicana, y la lan-gosta espinosa, por embarcacio-nes de Honduras y Nicaragua. Para hacer pesca blanca llegan desde Jamaica, Venezuela e incluso se han observado embarcaciones de Vietnam”, precisa Taylor.

La funcionaria expresa que la gran debilidad de la política pes-quera es el carácter centralizado que aún posee y que no permite que regiones con capacidad técni-ca y científica, como el Archipiéla-go de San Andrés, manejen temas sensibles como las cuotas pesque-ras. “En la actualidad somos mode-lo para otros procesos en el mundo, dado el carácter participativo de las comunidades que han entrado a ser cogestoras de las acciones de manejo de los recursos”.

De institución en institución

Expertos coinciden en que la languidez de la política pesque-ra se debe a que no ha existido institucionalidad. La autoridad ha pasado de mano en mano en las últimas décadas. Perteneció al Ins-tituto Colombiano para el Desa-rrollo Rural (Incoder), luego pasó al Instituto Colombiano Agrope-cuario (ICA) y recientemente re-tornó al Incoder.

De hecho, la oficina que coor-dina la política, o sea la Dirección de Pesca y Acuicultura del Ministe-rio de Agricultura, se creó apenas en enero del 2008. El jefe del des-pacho, Carlos Robles, asegura que a pesar de los vaivenes se man-tiene una coordinación pesquera en términos de planes de acción, ejecución presupuestal y de todos los procedimientos para atender la actividad.

“El fortalecimiento y la arti-culación institucional no es solo desde el punto de vista público, sino también con las organizacio-nes del sector privado. Hay una debilidad en la organización de

los pescadores y de los gremios. Trabajamos para fortalecer la ins-titucionalidad a nivel regional y local”, declara Robles.

Frente a las críticas por la ile-galidad, el funcionario dice que en el momento no hay ninguna em-barcación de bandera colombiana que pesque sin permiso, y que las extranjeras pueden explotar los recursos cuando están asociadas con empresas colombianas.

“Se requiere fortalecer los con-troles y la vigilancia en los espacios marítimos; es un tema complejo por la inversión y la capacidad que deben tener las autoridades, pero estamos seguros de que existe un buen trabajo de la Armada y la Di-mar (Dirección General Marítima), anota el Director de Pesca.

Si en algo coinciden las per-sonas consultadas es que Colom-bia es privilegiada: tiene mares inmensos y ricos en recursos; sin embargo, el experto de la Uni-versidad Nacional, Camilo García, observa un mar en agonía, cree que los esfuerzos por conservar su biodiversidad son débiles y des-coordinados. Adriana Santos dice que la academia es fundamental para ayudar a conservar la riqueza del mar, como lo ha demostrado la UN con los aportes para el eficien-te manejo de la Reserva de Biosfe-ra Seaflower, en San Andrés Islas.

Por su parte, la líder chocoana Aída Nelly Montaño asegura que defenderá su mar y que enfrentará a los más bravos capitanes. “La comunidad se ha organizado para hacer una adecuada explotación de los recursos y sabemos que la pesca industrial actual es muy in-discriminada”.

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Según Incoder, hoy existen 283 embarcaciones pesqueras legales, 190 colombianas y 93 extranjeras. Aún no hay información consoli-dada sobre pesca ilegal, en parte porque las autoridades se con-centran principalmente en el con-trol del narcotráfico.

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Cosmos

En pleno auge del Gran Colisionador de Hadrones (GCH), físicos de todo el mundo se su-mergen, a través de modelos matemáticos, en el estudio de partículas mínimas del cos-mos llamadas “quarks” para develar, entre otros misterios, el origen del universo. En esta línea se encuentra un científico de la UN, cuyos resultados de investigación captaron la atención de la revista Physical Review D.

Luis Miguel Palacio,Unimedios

Aunque no es un secreto que descubrir los mecanismos que gobiernan la evolución del firmamento depen-de de las matemáticas –por si alguna duda–, actualmente existen instrumentos que co-rroboran las hipótesis de los números.

Por una parte es-tá el satélite Hubble, que en observaciones recientes ha revelado una estructura antes imaginada del espacio, donde nuevas estrellas y galaxias ponen de manifiesto que éste po-dría contener un 95% más de materia que la observada. Por otra parte está el Gran Coli-sionador de Hadrones (GCH), proyecto de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, que a través de un túnel circular de 27 kilómetros de diá-metro ubicado en la frontera entre Francia y Suiza, hace chocar pro-tones que viajan casi a la velocidad de la luz, para descubrir nuevas partículas que están involucradas con el 95% de la materia desco-nocida.

Hasta mediados del siglo pa-sado se pensaba que los protones eran las partículas mínimas en el universo, sin embargo, a medida que los colisionadores se hicieron más sofisticados, los científicos descubrieron que éstos no son só-lidos e indivisibles sino que están compuestos por granos de menor tamaño, a los que el científico es-tadounidense Murray Gell–Mann llamó “quarks” en 1963.

Hasta ahora se han identifi-cado seis tipos de quarks que han recibido los nombres “Up”, “Down”, “Charm”, “Strange”, “Bottom” y “Top”, que son la base de la materia y al mismo tiempo del misterio del cosmos, de la sopa caliente que se supone era el universo hace 16.000 millones de años. Pero aún quedan interrogantes por resolver: ¿Existen partículas más pequeñas? ¿Existen fuerzas desconocidas que goberna-ron la evolución del cosmos?

La capacidad transformadora

de los quarks

La forma como la comunidad científica trata de responder las anteriores preguntas es correlacio-nando información que proviene del satélite Hubble con datos ex-perimentales que se esperan ob-tener en el GCH. Por ello es tan

importante comprender cómo se comportan los quarks, indagar si existen otros diferentes a los ya co-nocidos y, principalmente, plan-tear hipótesis sobre ellos, como lo hace frecuentemente el físico británico John Ellis, investigador del GCH, quien en su visita el año pasado a Colombia destacó la im-portancia de los aportes de físicos teóricos de todo el mundo al avan-ce de la ciencia y específicamente de las colisiones de protones, para que una vez el aparato diseñado para tal fin alcance el nivel ener-gético esperado, las teorías postu-ladas se complementen y den más luces sobre el firmamento.

“Solo entendiendo los mode-los matemáticos relacionados con las fuerzas del universo (gravita-cional, débil, fuerte y electromag-nética) podemos explicar por qué los quarks son partículas tan ines-tables que se transforman unas en otras y por qué un protón no se desintegra o transforma, permi-tiendo que estructuras del univer-so, como los planetas, se manten-gan hasta hoy estables como ha pasado durante millones de años”, dice Roberto Martínez, físico de Universidad Nacional que propo-ne modelos matemáticos para ex-plicar –a través de más de quince ecuaciones– por qué existe un nú-mero específico de quarks, en este caso seis.

Del software a la predicción matemática

Hay diferentes versiones de software para simular una colisión de protones. Martínez, por ejem-plo, utilizó CalcHEP para la aplica-

ción de sus modelos matemáticos anteriormente construidos. Este programa le permite crear proto-nes artificiales a los cuales se les inyecta una cantidad determinada de energía bajo su modelo y, una vez se genera el choque virtual de las partículas, se obtiene un resultado final que los científicos llaman “predicción”. Esta no es más que una teoría que no ha sido probada en los laboratorios pero introduce nuevos elementos para estudiar la naturaleza.

La única manera de saber si una predicción es correcta o no es comparándola con los resultados del Colisionador real. Si estos re-sultados no coinciden con la simu-lación, las teorías propuestas en el software se desechan automática-mente, pero si lo hacen, entonces se deben afinar las observaciones para determinar qué tan ciertos son los modelos matemáticos planteados, pues de allí se puede desprender un descubrimiento que estaría ligado a nuevas partículas posiblemente asociadas a la mate-ria faltante del universo, según las predicciones del Hubble.

Los cambios de sabor del quarks

El modelo propuesto por el profesor Martínez tiene una rela-ción estrecha con la “fuerza débil” del universo, la cual explica por qué hay átomos, como el radio, que se transforman produciendo radiación. Esta fuerza se repre-senta con la ecuación matemática SU(2). Tomando como base lo an-terior, Martínez utilizó un grupo matemático más complejo basado

en teoría de grupos llamado SU(3), el cual, a diferencia del anterior, sí genera una posible explicación de por qué son seis los tipos de quarks.

Esta explicación, que ya cuen-ta con más de 700 citas interna-cionales, resultó atractiva para los pares académicos de la prestigiosa revista Physcial Review D (publi-cación especializada en estudios de partículas, gravitación y cos-mología) en el 2002 y más recien-temente en febrero del 2010, con el nombre de “Cambios de sabor de Quarks en el modelo SU(3)”, debido a que ofrece una fórmula matemática que podría resumirse de la siguiente forma: tomar la car-ga eléctrica de los quarks, elevarlos a una determinada potencia y su-marlos para obtener un resultado final que debe ser igual a cero.

Solo con seis quarks en es-ta teoría se podría obtener ese resultado. Según el investigador Martínez, estos modelos pueden ser utilizados para hacer nuevas predicciones que van a ser acepta-das o no en los resultados experi-mentales del GCH o para estudiar aspectos cosmológicos como los predichos por el satélite Hubble.

Hasta el momento, el Gran Co-lisionador de Hadrones comienza a funcionar y se espera que pronto optimice su rendimiento. Por lo pronto, el telescopio Hubble se-guirá mirando el universo como lo hace desde hace 20 años, cuando fue puesto en órbita con su gran espejo en forma de ojo. Entretan-to, los académicos y físicos del mundo seguirán escudriñando en las matemáticas, las posibilidades y las hipótesis para desentrañar la enigmática oscuridad del infinito.

Aporte colombiano a la comprensión mundial de los quarks

Átomo Núcleo

Línea de tiempo

Nucleón Quarks

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1910 1980

La revista Physical Review D, que publica estudios sobre partículas, gravitación y cosmología, destacó la investigación “Cambios de sabor de Quarks en el modelo SU(3)”, del físico de la UN Roberto Martínez.

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Ley de Ciencia y Tecnología necesita voluntad política

Carlos Andrey Patiño Guzmán,Unimedios

Hace nueve años, Brasil se im-puso el reto de que la ciencia, la tecnología y la innovación fueran prioridad para el desarrollo del país. Según el científico Charbel Niño El–Hani, de la Universidad de Bahía y quien participó en el Sim-posio Darwin organizado por la UN, en la última década hubo, en efecto, un crecimiento nunca visto en todo el siglo pasado.

En Colombia, con la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación (CT+I), la sociedad espera dar un salto igual de vertiginoso. Sin em-bargo, a un año de haberse puesto en marcha, sectores académicos tienen reservas frente al avance e impacto que ha tenido, mientras en Colciencias se afirma que va por el sendero que se planeó.

El caso de Brasil es ejem-plar; las metas propuestas hacia el 2000 son hoy hechos concre-tos. Este país de América Latina es el que invier-te el porcentaje más alto de su Producto Inter-no Bruto (PIB) para el avance de la CT+I, al pun-to que solo entre 2007 y 2010 des-tinó 22.700 mi-llones de dólares, llegando casi al 1,5% del PIB.

E l – H a n i explica que la situación para los científicos mejoró muchí-simo: hay más investigación, se expandieron las universidades públicas –que ahora pueden patrocinar más estudiantes– y se aumentó el nú-mero de científicos de dedicación exclusiva, así como de profesores.

Ruta trazada

En el 2009, el Gobierno colom-biano aseguró que para este año la inversión en CT+I llegaría al 1% del PIB. Rafael Molina, vicerrector de Investigación de la Universidad Nacional de Colombia, asegura que la meta no se ha cumplido y ni siquiera se ha superado el 0,4% tradicional.

“Cuando se estructuró la ley, el sistema nacional de CT+I trajo cerca de 30 representantes inter-nacionales para que mostraran las experiencias sobre cómo en sus países le apostaron al desarrollo científico–tecnológico. El punto común fue el interés del Estado,

con una mirada a corto, mediano y largo plazo, y con una apuesta política seria de invertir el 1%, el 2% y hasta el 3% del PIB. Aquí no veo que haya una apuesta”, dice Molina.

Gabriel Cadena, rector de la Universidad Autónoma de Mani-zales y miembro del comité asesor de Colciencias, dice que, aunque falta mucho por llegar al 1%, lo im-portante es que la nueva ley trazó la ruta.

“La Ley 1286 de 2009 es un hito que está ayudando a cambiar el sistema de CT+I en Colombia. Hay apuestas reales como el Fondo Francisco José de Caldas, con un presupuesto de 100 mil millones de pesos para respaldar a los gru-pos científicos. Además, el progra-ma de Generación del Bicentena-rio ofrece más oportunidades a los recién egresados de las universida-

des para que hagan investigación”, detalla Cadena.

El Rector asegura que todo el sistema de CT+I debe comprome-terse con la causa y buscar alterna-tivas que generen el respaldo de la sociedad. Afirma que se trabaja en la búsqueda de incentivos fiscales para las empresas que apoyen el trabajo de los centros de investiga-ción. “Sabemos que los incentivos deben ser más ágiles y atractivos para que permitan, como se da en algunos casos, que el retorno de la inversión se dé en el menor tiempo posible”.

Voluntad política vs. recursos fijos

Molina asegura que, incluso, invertir el 1% del PIB sería poco para Colombia dadas las condi-

ciones de atraso del país. Pero, ¿de dónde sacar los recursos? Para algunos sectores, una de las solu-ciones sería que el Estado susten-tara la nueva ley a partir de rentas fijas, por ejemplo, invertir parte de las ganancias del petróleo o la minería.

Francisco Miranda, director del Departamento Administrativo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias), opina que el problema del financiamien-to no tiene que ver con destinar rentas fijas del Estado, sino con la apuesta política. “Existe la dis-cusión de si los presupuestos pú-blicos deben hacerse con rentas fijas, lo cual equivale a parcelar los ingresos del Estado, o si deben estar en manos del Gobierno para asignarlos de acuerdo con las prio-ridades políticas. Opino que debe darse lo segundo”.

El vicerrector Molina asegura que es ahí donde está la dificultad. “No existe voluntad política. Cuan-do se presentó el proyecto de ley no hubo ni un solo congresista que se opusiera; es lógico, nadie puede resistirse al desarrollo porque sí, pero después de todo el proceso de debates se evidenció que no había un verdadero interés de que fuera una apuesta de Estado. Nuestros políticos todavía no dimensionan la importancia de la CT+I para el desarrollo del país”.

El Director de Colciencias ar-gumenta que entonces el proble-ma no es de la norma, sino de la falta de voluntad política en sí misma. Advierte que es la socie-dad en su conjunto la que debe presionar para que la ley marche, y esto se logra, dice, a partir de las demandas que se les impongan a

los gobiernos.“La presión debe venir de to-

das partes; por ejemplo, si el sector productivo no demanda ciencia y tecnología, el Gobierno podría de-cir: ‘si no le interesa, para qué pon-go plata’. Pero creo que sí se está avanzando, existe más conciencia, se está construyendo esa voluntad política. La ley creó unos instru-mentos que ahora la sociedad debe reclamar y utilizar”, subraya Fran-cisco Miranda.

En una de las rendiciones de cuentas de Colciencias se aseguró que el presupuesto para CT+I en los últimos años se ha incrementado constantemente. En el año 2002 el presupuesto era de 103 mil millo-nes de pesos, y para el año 2009 se llegó a 204 mil millones de pesos.

El Vicerrector de Investigación de la UN reconoce que el siste-ma se ha fortalecido. Asegura que

el ánimo no es criticar el papel de Colciencias, sino poner sobre el tapete temas que son funda-mentales para el desarrollo de la CT+I en Colom-bia, como la ac-tual norma, que en opinión de algunos rectores y vicerrectores del país se que-dó corta.

“De la nue-va ley hay que destacar la me-ta de formar 500 doctores al año”, recalca Molina. Hay que seña-lar que, en este tema, Colombia tiene una brecha grande incluso con países de la región. Según el Instituto Inter-nacional de la Unesco para la Educación Su-

perior en América Latina y el Cari-be (Iesalc), Brasil titula al año unos 10.000 doctores y México unos 4.500, mientras Colombia apenas llega a los 100.

Lo que pide la academia colombiana es que Colciencias tenga más en cuenta la voz de las universidades en los proce-sos de reglamentación de la Ley de Ciencia, Tecnología e Inno-vación, dice Rafael Molina. “Por falta de canales de comunicación claros y explícitos con Colcien-cias, nos hemos visto relegados frente a opinar o hacer aportes”, concluye.

Francisco Miranda afirma que Colciencias está abierta a recibir todos los aportes que provengan de la sociedad, con el fin de gene-rar nuevos decretos que permitan refinar la Ley de CT+I.

Académicos opinan que la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación no fortalece la investigación en ciencias básicas.

A un año de aprobada la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, algunos sienten que la voluntad política para ponerla a andar se quedó corta. Colciencias considera que marcha como se planeó, pero falta presión social para aprovecharla mejor.

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Academia

Para que Colombia empiece a salir realmente del subdesarrollo necesita invertir por lo menos el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en el desarrollo de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, identificar áreas prioritarias de investigación para potenciarlas y formar un doctor por cada mil habitantes, coinciden vicerrec-tores de las principales universidades del país. La academia alista propuestas para que el próximo Presidente de la República piense “en serio” el tema.

Equipo periodísticoUnimedios

El desarrollo de la ciencia y la tecnología en Colombia es muy pobre, y aunque desde hace 20 años el tema ha ganado terreno político (con la Constitución de 1991 y la Ley 1286 del 2009), aún no hay una apuesta real del Esta-do que lo impulse más allá de los buenos deseos y se tome en serio para apalancar el progreso social y económico del país.

Por eso, vicerrectores de In-vestigación de las universidades Nacional de Colombia, Industrial de Santander, Tecnológica de Pe-reira, Cauca, Valle y Los Andes de-cidieron avanzar y están constru-yendo agendas del conocimiento a corto, mediano y largo plazo. Las propuestas señalan, entre otros, tres asuntos fundamentales: am-pliar el número de doctores; definir áreas prioritarias de investigación a las cuales la academia, el sector productivo y el Estado le deben apostar; y articular los diferentes esfuerzos existentes en investiga-ción y formación doctoral.

¿A qué se le debe apuntar?

“Un país como Colombia, con una producción científica exigua en el contexto latinoamericano y mundial, y con una inversión li-mitada, no puede dedicarse a ge-nerar impactos en cien mil áreas, sino que tiene que dedicarse a los temas que realmente sean los que impacten es sus procesos de de-sarrollo económico y social”, ad-vierte Óscar Gualdrón, vicerrector de Investigación de la Universidad Industrial de Santander (UIS).

Dado lo anterior, Gualdrón considera importante que la in-vestigación empiece a centrarse en campos como la minería, en donde se proyectan grandes in-versiones, y en la biodiversidad, cuyo potencial aún no ha sido bien explorado para satisfacer las ne-cesidades de todas las regiones del país. “Si no generamos conoci-miento propio, esa potencialidad no será bien aprovechada, o será utilizada por sectores externos a Colombia”, argumenta Samuel Os-pina, de la Universidad Tecnológi-ca de Pereira.

Sin embargo, las áreas prio-ritarias de investigación no de-ben ser estáticas en el tiempo sino ajustarse a los contextos cambian-tes globales y locales. Al respecto, José Luis Villaveces, de la Univer-sidad de los Andes, precisa: “Es la brutal realidad la que le señala a uno qué es lo que interesa. Si hace 20 años, cuando se creó el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, hubiésemos dicho que la telefonía celular era un área de interés, se habrían ‘toteado’ de la risa. Lo que nos urge es saber enfrentar los problemas que diariamente se le vienen al país”.

En este contexto, los Vicerrec-tores coinciden en que una de las tareas urgentes para que la CT+I empiecen a andar es “mirar en de-talle cada una de las áreas que se consideren estratégicas, evaluan-do lo que existe y a lo que se le debe apostar”, puntualiza Rafael Molina, vicerrector de Investiga-ción de la Universidad Nacional de Colombia. Este reto implica mayor formación de capital humano.

Colombia necesita 40.000 doctores

En todos los países desarro-llados del mundo los doctorados correlacionan fuertemente con la

competitividad económica y so-cial y con la capacidad de innova-ción de un país. Partiendo de esta premisa, el directivo de la Uni-versidad Nacional considera este punto como el más esencial. “Sin la formación de capital humano no hay nada”.

Para Eduardo Rojas, de la Uni-versidad del Cauca, “el impulso de programas de formación doctoral y de maestrías centradas en in-vestigación es un capítulo de nivel incipiente en el país. Graduamos alrededor de cien doctores anuales, mientras países como Brasil gra-dúan cerca de 10 mil al año. Hay una brecha demasiado grande que cubrir, y si un país no tiene la capa-cidad de generar el talento humano que necesita, difícilmente va a pro-ducir el conocimiento que requiere su progreso socioeconómico”.

Actualmente en Colombia hay cerca de 4.000 doctores, cifra que aún está bastante lejos de los 40.000 propuestos en 1994 por el Informe de la Misión de Cien-cia, Educación y Desarrollo, co-nocida como la Misión de Sabios. “Ni siquiera nos aproximamos al número mínimo con el que de-beríamos contar para hacer un verdadero desarrollo”, asegura el Vicerrector Molina.

Sin embargo, el objetivo de formar talento humano requiere también de altos estándares de calidad y competitividad.

Según Villaveces, “los colom-

bianos somos incompetentes. No hemos sido capaces de desarrollar una industria que valga la pena. Nos cierran una frontera y se aca-ba la economía del país. Nuestro agro está destruido, lo mismo que el medioambiente. Es poco lo que hemos podido hacer por nuestras propias enfermedades, para mejo-rar nuestra leishmaniasis, las enfer-medades propias de nuestro medio, de las que no se están preocupando otros, pues no son de ellos”.

El Vicerrector de Investigación de Los Andes asegura que lo que necesita el país es competencia, entendida como la capacidad de poder hacer las cosas: “Ahí es don-de juegan un papel fundamental la ciencia, la tecnología y la inno-vación, y por ende la educación superior que es la encargada de formar con idoneidad a la gente que puede resolver nuestros pro-pios problemas”.

Una semilla que hay que cultivar

Otro de los retos que los Vi-cerrectores plantean como esen-ciales tiene que ver con la articu-lación de la investigación entre las instituciones de educación superior, y la generación de redes de colaboración que a su vez vin-culen el sistema académico con el sector productivo.

“Por ejemplo, Colombia tie-ne una estructura de medianas y

pequeñas empresas con las cua-les hay que fortalecer procesos de transferencia de conocimiento”, señala el vicerrector de Investiga-ción de la UIS.

“Esta es una semilla que se ha venido cultivando pero que aún no es visible”, asegura Rafael Molina. En su opinión, “hay que desmitificar que la universidad no trabaja con la industria. La Univer-sidad Nacional actualmente tiene 850 proyectos activos en los cuales participan 350 empresas, y 1.300 proyectos de extensión en los que también están vinculadas 400 em-presas. De hecho, en el 60% de los proyectos específicos que Colcien-cias le ha financiado a la UN es-tá implicado el sector productivo empresarial, público o privado”.

Los Vicerrectores consideran que para que realmente se pueda hablar de ciencia, tecnología e in-novación, se debe cumplir con la meta de invertir el 1% del PIB en su desarrollo. El Vicerrector de la UN concluye: “Las universidades representan el 90% de todos los grupos de investigación registrados por el Sistema Nacional de Cien-cia y Tecnología, y han venido ha-ciendo esfuerzos importantes para apostarle al avance científico del país. Después de dos décadas ya es hora de dar pasos firmes, pues Colombia no puede seguir reza-gada en un tema crucial para su desarrollo y para el bienestar social y económico de su población”.

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De izquierda a derecha, los vicerrectores de Investigación de las universidades Nacional de Colombia, Rafael Molina; Industrial de Santander, Óscar Gualdrón; Tecnológica de Pereira, Samuel Ospina; del Cauca, Eduardo Rojas; del Valle, Patricia Guerrero (e), y de Los Andes, José Luis Villaveces.

Propuestas para que CT+I

empiecen a andar

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4Sociedad

Contrario a lo que podría pensarse, cuando ocurren crisis econó-micas y aumenta el desempleo, la salud física se beneficia más. Una investigación estadística analiza el fenómeno durante las bonan-zas cafeteras en Colombia, a partir de relaciones como ingreso y mortalidad infantil.

Ferney Bernal,Unimedios

Durante las bonanzas cafete-ras que alimentaron la economía colombiana y los bolsillos de los caficultores entre 1975 y 1986, se presentó una cruda realidad: in-crementó el índice de mortalidad de niños que nacieron en las re-giones donde se cosecha el grano, principal producto de exportación del país. Esta situación pone en evidencia que la estabilidad finan-ciera no siempre garantiza un me-jor estilo de vida, por el contrario, durante momentos difíciles de ca-pital surgen mayores expectativas de supervivencia.

Christopher Ruhm, economis-ta de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, sostiene que la riqueza puede deteriorar la salud y aumentar el índice de mor-talidad en la población, pues fo-menta comportamientos y hábitos perjudiciales para el ser humano. Por ejemplo, la comodidad deses-timula la actividad física e incre-menta el consumo de alimentos prefabricados ricos en calorías, pe-ro bajos en fibra, con lo cual se ge-neran más casos de cáncer intesti-nal y otras enfermedades crónicas. Adicionalmente, la riqueza puede inducir consumos inadecuados y peligrosos de alcohol, tabaco y sus-tancias estimulantes.

Esta contradicción se denomi-na mortalidad procíclica, es decir, que en economías desarrolladas el auge financiero incrementa los casos de muertes, mientras que en los países en vías de desarrollo algunos estudios señalan que es anticíclica debido a que la riqueza disminuye los casos de mortali-dad. Investigadores como Ruhm consideran que esta situación se debe a que los países en desa-rrollo cuentan con restricciones de crédito y otras condiciones del mercado que conducen a un me-nor consumo, por eso, cuando la economía decae no es tan eviden-te esta problemática.

Sin embargo, un estudio ti-tulado Ciclicidad, mortalidad y el valor del tiempo: el caso de las fluc-tuaciones del precio del café y la supervivencia de niños en Colom-bia, elaborado por Piedad Urdi-nola, profesora del Departamento de Estadística de la Universidad Nacional de Colombia, y Grant Miller, profesor–investigador de la Universidad de Stanford, en Esta-dos Unidos, concluye que hay una relación claramente procíclica en-tre los aumentos coyunturales de ingreso y la mortalidad infantil en el caso específico de las bonanzas cafeteras en Colombia.

De igual manera, los investi-gadores analizaron la depresión del grano originada por la crisis de la Organización Internacional del Café (OIC) durante el periodo 1990–1991. En ambos casos el re-sultado fue el mismo: a mayores ingresos más mortalidad y a me-nores ingresos menos mortalidad infantil.

Los expertos determinaron que, con la migración de los re-colectores que van en busca de la cosecha de café y se asientan en la zona para desarrollar su actividad productiva, los hombres abando-nan temporalmente sus hogares con miras a mejorar sus recursos, y de igual manera lo hacen las mu-jeres para proporcionarles alimen-tos, bebidas hidratantes y atender a los recolectores. Estos compor-tamientos redundan en un mejor ingreso económico para la familia, pero el costo que deben pagar es

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Diferencia en la mortalidad infantil

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Precios pagados a los productores colombianos de café y comportamiento de la mortali-dad infantil en las zonas cafeteras, entre 1979 y el 2000.

la desestabilización transitoria de la armonía familiar y las buenas prácticas de higiene y salud. Por esta razón, en épocas de recolec-ción se exacerban, particularmen-te en los niños, las diarreas, las enfermedades respiratorias agu-das, algunas inmunoprevenibles o aquellas producidas por vectores.

El falso desarrollo

Los recolectores de café, par-ticularmente en épocas de bonan-za, mejoran su nivel socioeconó-mico y no dudan en demostrarlo. Si bien es cierto que la existencia de trabajo aumenta sus ingresos y la implementación de programas de inversión en infraestructura e incluso en salud que los comités departamentales y las cooperati-vas de cafeteros llevan a cabo les proporcionan bienestar, la migra-ción de grupos poblacionales ha-cia estas zonas ocasiona una serie de problemáticas.

Según el estudio de la UN, incre-mentan las enfermedades de trans-misión sexual en las comunidades donde van a residir. Adicionalmen-te, se multiplican las enfermedades secundarias o los problemas de sa-lud asociados al consumo de alco-hol, pues en la cultura cafetera del recolector es común que después de una semana de arduo trabajo se consuman bebidas destiladas, lo que provoca graves consecuencias en su organismo.

“Otra consecuencia no previ-sible en este panorama es el trau-ma: las lesiones derivadas del uso inapropiado de armas multiplican los casos de mortalidad y discapa-cidad. Las estadísticas muestran que en épocas de recolección hay un índice más alto de heridas por arma blanca o arma contundente, muchas veces como resultado de la embriaguez patológica”, asegura el doctor Rodrigo Pardo, especia-lista en Neurología Clínica de la Universidad Nacional. “Además, la bonanza cafetera conduce a un incremento del consumo de psi-coestimulantes. En ciertas dosis, drogas como el bazuco contribu-

yen a que las personas estén más tiempo despiertas y disminuyan la sensación de hambre, llevándolos a mejorar la productividad”, agre-ga el médico.

El valor del tiempo

El tiempo es un insumo esen-cial para la salud humana. Por eso, cuando se dedican más horas a trabajar y menos a descansar, hacer deporte o en general a cuidarse, inevitablemente la salud decae.

El estudio elaborado por Urdi-nola y Miller en las zonas cafeteras sostiene que la supervivencia in-fantil en estas regiones depende directamente de las fluctuaciones de los precios mundiales del café y estos a su vez determinan el tiempo que los padres dedican al cuidado de sus hijos. Cuando hay alzas en los precios internacio-nales del grano se incrementa la demanda de trabajadores y el pago por producción, dinámica que los recolectores aprovechan relegan-do el cuidado de los recién nacidos y los adecuados hábitos de higiene y salud. Por el contrario, cuando los precios del café caen abrup-tamente la gente trabaja menos y está más pendiente del bienestar

de sus familias.“Nuestros resultados se rela-

cionan directamente con el debate sobre la relación entre la riqueza y la salud. Aunque la riqueza es importante, consideramos que el tiempo y el espacio de igual mane-ra son factores determinantes en la mortalidad”, agrega Urdinola.

La supervivencia también de-pende de la asistencia adecuada de salud primaria y preventiva. Dicho servicio puede ser econó-mico o gratis en Colombia, pero como no está disponible en todos los rincones del país, para acceder a él muchas familias de escasos recursos deben movilizarse hasta zonas lejanas a su entorno. En la medida en que las comunidades desarrollan hábitos y conductas de promoción y prevención, brindan atención de impacto ante la fatali-dad económica.

Históricamente, los grupos sociales cambian conductas de consumo y adoptan hábitos salu-bres; sin embargo, los momentos económicos de crisis con empo-brecimiento dan lugar, en socieda-des en desarrollo y en un ambiente tropical como el de Colombia, al descuido de acciones en salud.

¿La bonanza deteriora la salud?

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En la cultura cafetera del recolec-tor es común que después de una semana de arduo trabajo se con-suman bebidas destiladas, lo que provoca graves consecuencias en su organismo.

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Sociedad

Control de la violencia: clave para el desarrollo de las ciudadesLas urbes deben preocuparse por definir sus delitos y por conocer a sus criminales, pues los patrones de delincuencia no son iguales en Medellín y Bogotá, asegura un estudio sobre violencia urbana, que propone estrategias para abordar y profundizar las políticas de seguridad ciudadana.

Francisco Tafur,Unimedios

Según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Foren-ses, en Bogotá asesinan a cuatro personas al día. Durante los pri-meros cuatro meses de este año se cometieron 525 homicidios, 32 casos más que en el mismo perio-do del 2009. La mayoría de las víc-timas, 56%, fueron jóvenes entre 15 y 29 años de edad.

Estas alarmantes cifras han hecho que la violencia urbana se convierta en un tema importante para la investigación y el trabajo académico. Por esta razón, el Insti-tuto de Estudios Urbanos (IEU) de la Facultad de Artes de la Univer-sidad Nacional diseñó una serie de propuestas que contribuyen a enfrentar dicho problema.

El fenómeno de la violencia aumenta paralelamente con el cre-cimiento urbano. Ello ha implicado una mayor demanda de servicios, de territorio, de aglomeración po-blacional, entre otros asuntos pro-pios de la urbanización que, en las ciudades, generan cambios impor-tantes en sus dinámicas y, curiosa-mente, coinciden con un aumento importante de las estadísticas de violencia y criminalidad.

Eso fue justamente lo que lle-vó a que el tema fuera incluido dentro de las políticas públicas de los gobiernos locales.

¿Pero cómo abordar la pro-blemática? “Desde la acción. En el Instituto de Estudios Urbanos nos ocupamos más por analizar la ma-nera como actúa el Gobierno, las políticas públicas, de cómo ver el conjunto de respuestas que desde los gobiernos se le da al problema en la ciudad”, explica el profesor Fernando Guzmán, quien lidera el proyecto.

Por eso hemos organizado el campo de comprensión de las políticas públicas definiendo los mecanismos que más se usan y promueven, así como la imagen pública de esos mecanismos.

Los enfoques

“Hay tres enfoques básicos para abordar el tema. El primero se sustenta en la criminología del derecho penal. Es la corriente tra-dicional sancionatoria coercitiva para ejercer control sobre el delito y la delincuencia. El siguiente se involucra más en el ambiente y contexto de la violencia y la cri-minalidad. Ya no se fija tanto en el delito y en el delincuente en parti-cular, sino en las condiciones es-tructurales. Hay un punto de par-tida y es que la violencia urbana es multicausal”, afirma Guzmán.

El tercer enfoque es el pre-ventivo. Se basa en la tesis de la epidemiología de la violencia y las muertes violentas. Aquí la cultura

Los jóvenes son vulnerables a la violencia urbana. Por eso es necesario sostenerlos en el sistema educativo y ofrecerles la oportunidad del primer empleo.

ciudadana aparece como una co-rriente de esta orientación que, en Bogotá, se ha venido trabajando. Se fija sobre los comportamientos, los valores y las actitudes de las personas.

“Es en estos aspectos en los que hemos venido trabajando, sin desconocer y descuidar los cam-pos tradicionales de las políticas públicas como justicia alternativa, penalización, policía comunitaria, ley de pequeñas causas, trabajo sobre el crimen organizado, polí-ticas sociales”, explica el docente del IEU.

Los jóvenes

“Los jóvenes son una pobla-ción que desde el punto de vista de la violencia urbana es vulnera-ble. No solo porque cuenta con la mayoría de víctimas sino porque también la mayoría de victimarios son jóvenes. Entonces, en las ciu-dades hay un reto para este grupo y por eso las políticas públicas han encontrado importante asociar su actividad al deporte y promover la expresión artística, sobre todo la música. Hoy el hip–hop y el rock son dos de las fuerzas más efecti-vas para trabajar en prevención de la violencia”, explica Guzmán.

Según el docente, su propues-ta va más allá: “A los jóvenes no se

les debe conducir solo con expre-siones artísticas y deportivas. Hay que conectar estas actividades con su sentido de futuro, es decir, con su proyecto de vida. Es necesario sostenerlos en el sistema educati-vo y ofrecerles la oportunidad del primer empleo. Esta es una discu-sión que las ciudades han comen-zado a entender, la articulación de la educación con el primer empleo es importante”.

La violencia no es igual

El IEU propone también ca-racterizar los tipos de violencia urbana. Las ciudades no pueden tener políticas públicas homogé-neas, asegura el análisis de la UN. “Las urbes son grandes y com-plejas, como el caso de Bogotá. Las zonas son distintas y las ne-cesidades, particulares. Por ejem-plo, los lugares de influencia de la prostitución y su relación con el crimen, el narcotráfico, el robo de autos, el robo de motos, el asalto de bancos, el tráfico de estupefa-cientes, la extorsión, el sicariato, tienen unas peculiaridades y unas expresiones propias. La base de las políticas públicas en seguridad es la caracterización de los delitos”, puntualiza Guzmán.

Por eso, es categórico en afir-mar que “las ciudades deben pre-

ocuparse por definir sus delitos, por conocer sus delincuentes. No es lo mismo Medellín que Bogotá, los patrones de delincuencia son diferentes”.

Otro elemento que el IEU considera relevante es la percep-ción de violencia e inseguridad. Para Guzmán, sin duda este es uno de los elementos que desde el punto de vista de la opinión pública resulta muy sensible, pues constantemente se habla de son-deos y encuestas relacionadas con el tema.

Los gobiernos locales y la Poli-cía manifiestan que las estadísticas objetivas van bajando, pero hay un crecimiento en la percepción de inseguridad dentro de la gente. Es un fenómeno psicológico, la segu-ridad produce emociones, explica el docente del IEU.

Las modalidades de política social y criminalidad es uno de los temas que para el IEU es necesario discutir. “Aquí se busca la manera de obtener políticas integrales que contribuyan justamente a resol-ver problemas estructurales o a atender factores de riesgo. Pero eso se debe hacer no solo desde el propio sector de la seguridad, sino desde los campos de la educación, recreación, cultura, deporte, em-pleo y hábitat”, concluye el espe-cialista.

¿La bonanza deteriora la salud?

AFP

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4Cultura

Conservatorio UN:100 años formandoa los músicos del paísLa Universidad Na-cional de Colombia está de plácemes, pues uno de sus emblemas más re-presentativos llegó al primer siglo de existencia lideran-do la formación de los mejores músicos del país.

Francisco Tafur,Unimedios

La larga trayectoria del Con-servatorio de Música de la UN data de 1882, con el nacimiento de la Academia Nacional de Música, que tuvo sus raíces en el movi-miento musical surgido en 1846 en Bogotá, con la creación de la Sociedad Filarmónica. La relación que existió entre estas dos colecti-vidades fue más de índole familiar que de objetivos en común, ya que el fundador de la Filarmónica, el pintor y pianista Henry Price, era el padre del fundador de la Acade-mia, Jorge Price.

Ambas organizaciones senta-ron las bases para el desarrollo de la música colombina, de un lado, por la difusión de la música clásica europea y, del otro, mediante el inicio de la formación de artistas nacionales.

El 18 de octubre de 1910, el músico bogotano Guillermo Uribe Holguín, fallecido en 1971, asumió la dirección de la Academia. Estu-vo en París (Francia) durante tres años estudiando violín y composi-ción en la Schola Cantorum, diri-gida por Vincent D´Indy, heredero de la escuela del romanticismo en Francia.

A su llegada, puso en mar-cha el cambio de la Academia a Conservatorio según lineamientos franceses, es decir, con una estruc-tura bastante lineal con énfasis en armonía (unión y combinación de sonidos simultáneos y diferentes, pero acordes) y contrapunto (com-binación de dos o más melodías di-ferentes), mientras que, de manera paralela, se estudiaba un instru-mento. Esta formación tendía a ser extraordinariamente larga.

A partir de dicha transforma-ción, buscaba conservar la tradi-ción de grandes maestros como Bach, Vivaldi, Beethoven y Mozart, entre otros. Ahora, los estudiantes se prepararían para ser intérpretes de su música.

Durante 25 años, Uribe Hol-guín dirigió el Conservatorio y su orquesta. Según los expertos, a él se debe la existencia de una insti-

tución de enseñanza musical con perfil internacional y de reglamen-tos claros, pese a la inconformidad de los estudiantes que por aque-lla época (1935) consideraban que el pensum era demasiado largo y desconocía la práctica musical na-cional por fuera del Conservatorio, además de la ausencia de una es-cuela de composición nacional.

Las innumerables críticas a la gestión del director hicieron inmi-

nente su salida del Conservatorio. Las intrigas por separar la orquesta del ente de estudios y convertirla en una agrupación profesional in-dependiente tuvieron mucho que ver en la reagrupación de las dos instituciones.

Cuando se une a la UN

El Conservatorio hace parte de la gran reforma educativa de

los años 30. Durante la Revolución en Marcha, el presidente Alfonso López Pumarejo quiso darle un es-tatus universitario y profesional en la formación de las artes. Por eso, tanto la Escuela Nacional de Bellas Artes como la Escuela Nacional de Música entraron a formar parte de la Universidad Nacional.

Sin embargo, “este proyecto se cristalizó tras la inclusión de

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Trío Colombita, integrado por músicos de la UN que muestran su versatilidad al combinar ritmos clásicos y contemporáneos.

El Conservatorio otorga títulos en profesionalización de cada instrumento, dirección de banda, dirección de orquesta y composición.

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Cultura

Francisco Zumaqué y la orquesta City of London presentando el montaje Himno a Colombia, durante el Festival Internacional de Música de Cartagena en el 2010.

La Orquesta Filarmónica de Bogotá, bajo la dirección del maestro Zwignieb Zajack, grabó el tema que identifica a UN Radio.

las dos instituciones en el ámbito académico, luego de la ‘Reforma Patiño’ de 1965, que tuvo entre sus propósitos convertir la univer-sidad en herramienta de cambio social y económico del país”, expli-ca el profesor Egberto Bermúdez, director del Instituto de Estudios Estéticos de la Facultad de Artes de la UN.

Así, bajo la dirección del maes-tro Fabio González Zuleta, pionero de la música electrónica en Co-lombia y cofundador del Centro de Estudios Folclóricos y Musicales (Cedefim), se lograron estrechar los lazos entre la institución y la Facultad de Artes de la UN, que lo acogió como un departamento.

En 1973 se llevó a cabo la anhelada construcción de un edi-ficio propio en el campus de la Ciudad Blanca.

Maestros ilustres

del departamento

El Departamento de Música se organizó en secciones que aún permanecen: las de Prebásico y Básico son para la formación de niños y jóvenes, mientras la sec-ción Universitaria, para la carrera de música. Los títulos se otorgan en profesionalización de cada instrumento, dirección de banda, dirección de orquesta y composi-ción. Estas líneas generales solo se modifican en contenidos aca-démicos según las diversas opor-tunidades de cambio que ofrece la misma Universidad.

Al maestro Fabio González Zu-leta lo sucedieron en la dirección del departamento los profesores Zulamita Alcalai De Ronis, pianis-ta y pedagoga musical egresada de la Julliard Music School de Nueva York; Eduardo de Heredia, pianista con especialización en Francia; Si-món Galindo, padre de la Escuela del Órgano en el Conservatorio y director de la Escuela de Niños Músicos de Bosconia, del padre Javier de Nicoló.

De igual manera, el maestro Blas Emilio Atehortúa, uno de los compositores colombianos más prolíficos de su generación y sin duda el más importante en el es-pectro internacional. Su obra abar-ca gran parte de las tendencias de vanguardia que se cultivaron durante el siglo XX y conserva del pasado una continua inspiración temática, al tiempo que un interés americanista particular.

La intensa actividad de Ate-hortúa como docente, director de orquesta, arreglista, compositor de música para cine, televisión y teatro, lo ratifican como una figura prominente dentro del panorama musical colombiano, latinoameri-cano y mundial.

En la lista de directores apa-rece también el maestro austriaco Siegfried Miklin, que se convirtió en el pionero de la Escuela de Fagot en el país; Mireya Arboleda, pianis-ta y pedagoga musical; Gustavo Ye-pes, director coral y compositor; la maestra Ellie Anne Duque, musicó-loga de la Universidad de Indiana (Bloomington) y la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), y pianista y profesora del área de historia de la música.

Se destacan de igual manera el maestro Federico Demmer, quien realizó estudios de percusión en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Colombia, en la Ecole Nationa-le de Musique de Blancmesnil en Francia y obtuvo la Maestría en Percusión en el Brooklyn College (Nueva York, EE. UU.); Luis Eduar-do Agudelo, distinguido por ser

pedagogo en teoría de la músi-ca, y la maestra Carmen Barbosa, quien sobresale por la planeación curricular del departamento para el Ministerio de Educación Nacio-nal, en los niveles de educación formal y programas de pregrado, y por ampliar y profesionalizar el conocimiento de los estudiantes a través de la visita de profesores extranjeros.

Igualmente, el maestro Mario Sarmiento, quien recibió el grado de honor de la Facultad de Ar-tes por su trayectoria académica, inició su carrera como solista en 1994. En 1997 obtuvo la beca Jóve-nes Talentos del Banco de la Repú-blica para estudiar en Francia. Ac-tualmente continúa como solista y es docente de la UN. También se desempeña como subdirector sin-fónico en la Orquesta Filarmónica de Bogotá.

El legado

“La importancia del Conser-vatorio en el país es enorme si se tiene en cuenta que está inmer-so en la educación pública y es representado por la Universidad Nacional”, señala Egberto Bermú-dez. Asegura que, “para muchos, es la única opción que existe a la hora de dedicarse a la actividad musical, por lo menos en Bogotá. Su gran aporte en la formación de instrumentistas y en el desarrollo de la composición musical colom-biana es reconocido ampliamen-te”, asevera el profesor.

Precisamente, dentro del le-gado de grandes maestros que ha producido el Conservatorio se en-cuentran Jesús Pinzón Urrea, com-positor de música contemporánea y tradicional, elegido como uno de

los 1.000 personajes del siglo XX por el diario El Espectador.

También, Fabio González Zuleta, compositor con tenden-cias musicales enmarcadas en la neoclásica y neorromántica del siglo XX; Francisco Zumaqué, a cuyo talento personal se suman experiencias musicales juveniles obtenidas en su tierra natal, Cereté (Córdoba), y en Europa, Estados Unidos y América Latina para pro-ducir un estilo particular, vistoso y flexible del folclor de la costa Caribe, particularmente del porro y la cumbia.

El maestro Gustavo Parra, compositor y director nacido en Ipiales, Nariño, quien inició sus es-tudios musicales en el Conserva-torio Nacional de Quito (Ecuador), bajo la orientación de los maestros César Ramón y Mario Baeza, y cul-minó los de Dirección de Orquesta en el Conservatorio de la Univer-sidad Nacional de Colombia, bajo la tutela de Gustavo Yepes. Ha si-do ganador del Premio Nacional de Composición del Ministerio de Cultura, en la modalidad Orquesta Sinfónica, en 1993 con la pieza Abejas, en 1997 con Geilon y en 1999 con Bámbaros.

En 1991, Parra fue ganador del concurso que premió la com-posición del tema que identifica a la emisora de la Universidad Na-cional, UN Radio (98.5 FM), y que grabó la Orquesta Filarmónica de Bogotá bajo la dirección del Maes-tro Zwignieb Zajack.

Egresados ilustres

La formación profesional del Conservatorio ha permitido el éxi-to de muchos de sus egresados en el exterior. Tal es el caso de Irene Gómez, primera guitarrista clásica de la UN, que posteriormente es-tudió en el Conservatorio de París XV y en el Conservatorio Claude Debussy.

La pianista Carolina Sarmien-to hizo sus estudios de posgrado en Viena (Austria) y ha interpre-tado música clásica en algunos de los principales escenarios del Viejo Continente.

Finalmente, cabe destacar a Alejandro Ramírez, quien no con-forme con graduarse como mé-dico de la UN, decidió realizar la carrera musical en el Conservato-rio. Viajó a Europa para combinar las dos actividades: por un lado, se especializó en foniatría (reha-bilitación, estudio y diagnóstico de patologías de la comunicación humana), y por otro, como tenor, para dedicarse a la ópera que lo ha llevado a escenarios como la Scala de Milán y la Royal Opera House de Covent Garden, en Londres.

Actualmente, el Conservatorio está bajo la dirección del maestro catalán Moisés Bertrán, titulado como Profesor Superior de Pia-no, Solfeo y Teoría de la Música y Composición, por el Conservato-rio Superior de Música del Liceo de Barcelona (España). También realizó una Maestría en Música y un Doctorado en Artes Musicales en The Hartt School de la Universi-dad de Hartford (Estados Unidos).

Sobre el presente y futuro de la institución, el profesor Beltrán se-ñala: “Es necesario que la Univer-sidad Nacional dirija nuevamente su atención hacia el Conservato-rio, particularmente sobre su plan-ta física que necesita ampliarse y modernizarse”, petición que –ase-gura– es más que justa, luego de 100 años de existencia dedicados a forjar la música en el país.

Mario Sarmiento y la orquesta I Musici de Montreal durante el Festival Internacional de Música de Cartagena en el 2008.

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Elizabeth Vera Martínez,Unimedios

RENUNCIACiudadano Presidente de la

Union:La discusion que ha tenido lu-

gar en la Cámara del Senado, i la que aun lo tiene en la de Represen-tantes, con el fin de imponer a la Universidad Nacional determina-dos textos de enseñanza superior, manifiestan, especialmente el voto definitivo del Senado, que no se tiene confianza en la direccion que se ha dado, con mi consentimiento, a los estudios de Filosofía i Juris-prudencia.

Por tanto, hallareis natural que, terminados los exámenes je-nerales intermedios, Os presente mi renuncia del Rectorado de la Uni-versidad, i de la cátedra de Filoso-fía elemental que he desempeñado como sustituto.

Para confirmar esta renuncia permitidme agregar al poderoso motivo ántes alegado, la ningu-na disposicion en que me encuen-tro para continuar siendo jefe de un Instituto que se ha desvirtua-do i deprimido deplorablemente con solo manifestar el propósito de imponerle textos de enseñanza que realicen una intencion políti-ca, prescindiendo de los resultados cientificos; lo que significa que, de ahora en adelante, la Universidad no será duradera por su inofensiva bondad intrinseca, sino tan efíme-ra como el imperio de ciertas ideas extremas, a cuyo servicio no pro-meti consagrarme cuando acepté el Rectorado con miras i esperanzas infinitamente mas elevadas.

Bogotá, junio 28 de 1870. MA-NUEL. ANCíZAR.

Esta carta de renuncia del rec-tor de la Universidad Nacional de Colombia en 1870, Manuel Ancí-zar, así como El clero Ultramon-tano, colección de artículos publi-cados en el periódico El Neo–Gra-nadino, y textos que describen los conjurados del 25 de septiembre de 1828, cuando se atentó contra la vida de Simón Bolívar, hacen parte de los 122 libros y 54 revistas inéditos que integran la Biblioteca Virtual Colombiana (BVC), un in-valuable compendio en red sobre el pensamiento nacional durante los últimos 200 años.

Las obras corresponden a im-presos seleccionados minuciosa-mente por los filósofos de la Uni-versidad Nacional Lisímaco Parra y Rubén Sierra, de la Biblioteca Central de la Universidad Nacio-nal, la Biblioteca Nacional y otras bibliotecas del país, así como algu-nos ministerios públicos.

“Este archivo virtual busca facilitar el acceso de los investi-gadores sociales a documentos importantes que la mayoría de veces resultan difíciles de consul-tar, debido a que se desconoce su ubicación o están deteriorados por el paso del tiempo”, asegura el profesor Sierra.

Así, la digitalización bibliográ-fica de casi 200 textos que rescatan la tradición intelectual colombiana facilitará su consulta desde cual-quier punto y lugar del mundo.

A la BVC se puede acceder por autor o por títulos en las diferentes áreas del conocimiento: ciencias de la salud, ciencias exactas, cien-cias humanas y económicas, cien-cias agropecuarias e ingenierías.

Los Anales de la UN

En esta compilación editorial, el profesor Parra destaca los trata-

dos en los Anales de la Universidad de los Estados Unidos de Colombia. “El título es muy interesante por-que en ese entonces nos llamába-mos Estados Unidos de Colombia. En los documentos encontramos un testimonio muy valioso sobre la creación de la Universidad en un gobierno federalista–radicalista”.

En abril de 1867, durante la presidencia de Tomás Cipriano de Mosquera, quien cerró el Congreso Nacional, el general Santos Acosta, segundo designado, recibió apo-yo de las cámaras legislativas, las asambleas de los estados y un gran número de municipalidades del país para dar golpe de Estado en mayo de ese año. Así asumió por ocho días la Presidencia de los Estados Unidos de Colombia. Lue-go, fue sucedido por José Santos Gutiérrez.

Durante este gobierno se creó la Universidad Nacional de Co-lombia, el 22 de septiembre de 1867 se organizó el Archivo Nacio-nal y la Biblioteca Nacional, así co-mo la Oficina General de Cuentas. Santos Gutiérrez dio importancia al fortalecimiento económico, sin embargo, una característica de la época fue la inflación, debido a las guerras civiles y a la paralización de la producción nacional.

“Es interesante porque en la propuesta del radicalismo colom-biano el tema de la educación es muy importante. Me atrevería a decir que mientras los conser-vadores tendían a delegar la res-ponsabilidad de la educación a la Iglesia, por considerarla el instru-

mento más idóneo para manejar-la, los radicales pensaban que esta era una función social que debía asumir el Estado”, puntualizó el profesor Parra.

Otros tesoros editoriales

Entre lo textos inéditos de la BVC aparece El clero Ultramon-tano, una colección de artículos publicados en El Neo–Granadino, periódico bogotano escrito entre 1856 y 1857, que da cuenta del de-bate suscitado entre la Iglesia –co-mo institución de carácter conser-vador– y las ideas de la revolución democrática que defiende el es-critor y político colombiano José María Samper.

Del mismo autor también se puede acceder al Ensayo sobre las revoluciones políticas y la condi-ción social de las repúblicas colom-bianas hispanoamericanas, con un apéndice sobre la orografía y la población de la confederación granadina. Este tratado es una descripción de las condiciones geográficas, sociales y políticas de Colombia desde la Confederación Granadina (república federal con-formada por las actuales Colombia y Panamá) hasta 1861.

Los textos científicos de Fran-cisco José de Caldas también na-vegan por el ciberespacio. En su escrito Ensayo de una memoria so-bre un nuevo método para medir la altura de las montañas por medio del termómetro y el agua hirvien-do, publicado tres años después de su muerte, narra las peripecias

para culminar su observación en el volcán de Puracé, luego de ha-bérsele roto este instrumento du-rante su viaje.

Rafael Núñez también figura en la Red con el Diccionario políti-co, una publicación del Ministerio de Educación Nacional, en la cual le da significado a varias de las circunstancias políticas y socia-les del momento, iniciando con expresiones como “absolutismo” hasta pasar por el significado de “biblia”, “calumnia”, “decadencia de Europa”, “Ejército colombiano”, “ideas francesas”, “obreros”, “pa-pado”, “radicales”, “sanción moral”, “política” y “vanidad”, entre otras.

Una obra de José Manuel Ma-rroquín, editada también por el Ministerio de Educación, contiene la colección de poemas a la me-moria de El Libertador entre 1783 y 1883, desde el Bolívar providen-cial hasta la Reconciliación de Mi-guel Antonio Caro.

Hay textos que describen los conjurados del 25 de septiembre de 1828 –día del atentado contra Bolí-var– e incluyen las actas de los con-denados, de los fugados, recons-trucciones de los hechos y hasta la correspondencia entre Bolívar y Francisco de Paula Santander.

Estas y otras obras configuran el fondo bibliotecológico y heme-rográfico de la BVC que la Universi-dad Nacional pone al servicio de la investigación científica en el país.

Lanzan biblioteca virtual sobre el pensamiento colombiano

Próceres de la Independencia, el primer rector que tuvo la Uni-versidad Nacional y muchos otros colombianos influyentes desde el siglo XVIII salieron de los libros para navegar en la Red. Ahora podrán ser visitados en la Biblioteca Virtual Colombiana, creada para compilar el pensamiento nacional durante los últimos dos-cientos años.

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Tecnología

Sistema permitirá diagnosticar con rapidez

déficit de atención en niños

La identificación del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) podría de-jar de ser un largo y costoso proceso, para convertirse en una valoración de poco tiem-po, más eficaz y con bajos recursos económicos. Un novedoso sistema diagnóstico que se apoya en las matemáticas así lo demuestra.

Fanny Lucía Pedraza Valencia,Unimedios

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una alteración muy frecuente del desarrollo infantil. Su prevalen-cia se encuentra entre el 5% y 17% de la población, y su predominio en niños es 3 veces mayor que en niñas. Este síndrome conductual (que en algunos va más allá de la adolescencia) se manifiesta a tra-vés de falta de concentración, mo-vilidad constante e impulsividad, explica Francia Restrepo de Mejía, PhD e investigadora de la Univer-sidad Autónoma de Manizales.

El TDAH se presenta debido a la disminución del oxígeno en la sangre al nacer, a problemas genéticos y/o trastornos de madu-ración. Su estudio clínico se realiza mediante técnicas neuropsicoló-gicas, neurofisiológicas y de neu-roimagen, que, aunque permiten determinar el problema, varían su magnitud según el especialista que lo dictamine.

Sumado a ello están los costos de estos servicios especializados, que resultan poco accesibles a per-sonas de escasos recursos, lo cual limita el diagnóstico oportuno de la anomalía, y que además tiende a confundirse con un problema de conducta manifiesto en falta de atención, indisciplina y bajo ren-dimiento académico, entre otros.

Por esta razón y con el fin de obtener mayor precisión en el aná-lisis, los investigadores del grupo Control y Procesamiento Digital de Señales de la UN en Manizales, en asocio con el grupo de Neurocien-cias de la Universidad Autónoma de Manizales, crearon un sistema de diagnóstico asistido que se basa en el estudio de la dinámica de los registros de Potenciales Evocados Cognitivos (PEC).

“Se trata de una herramienta que ayuda a precisar el dictamen médico a través del análisis mate-mático de las ondas neurofisiológi-cas (comportamiento del sistema nervioso)”, explica la investigadora Restrepo.

Los PEC son respuestas com-plejas de las relaciones entre los hechos físicos y mentales del indi-viduo. Su valoración convencional se desarrolla mediante valores pun-tuales del componente de la onda (gráfica que permite visualizar los cambios cerebrales que existen en el paciente), y a través del empleo de técnicas de tiempo–frecuencia.

En este proyecto se busca analizar la señal con base en téc-nicas de modelado de dinámica estocástica (procesos escogidos al azar y que solo se pueden de-terminar por estadística) y diná-

Para el análisis es necesario estimular la actividad cerebral a través de sonidos.

Después de analizar la actividad eléctrica del cerebro se limpia la señal de ruidos y se eligen los parámetros para diagnosticar el TDAH.

mica no lineal.“A partir de estas técnicas es

posible extraer mayor informa-ción por separado para la tarea de identificación del trastorno; sin embargo, también es necesario es-tudiar la topología, los algoritmos de ajuste de parámetros y las me-jores estadísticas para el problema específico. Estas técnicas se de-sarrollan a partir de modelos ma-temáticos”, comenta la ingeniera electrónica Paola Alexandra Castro Cabrera, estudiante de la Maestría en Ingeniería – Automatización In-dustrial de la UN en Manizales y coinvestigadora del proyecto.

Estímulo respuesta

El paciente es sometido a un “choque” cerebral que se lleva a cabo por medio de electrodos co-nectados a su cabeza. Luego, a 200 estímulos diferentes para evaluar su respuesta.

“La señal de los ruidos se acon-diciona y se extraen parámetros de frecuencia, longitud y duración de onda, que después pasan por algoritmos de selección de carac-terísticas. Así, se eligen las señales que aportan mayor diferenciación entre el estado de normalidad y la patología, para luego obtener los modelos que asocien la dinámica de dichas señales a la presencia o ausencia del patrón de TDAH”, ratificó la ingeniera electrónica.

Al tiempo que se permite un diagnóstico más efectivo, el em-pleo de técnicas de procesamien-to de señales en el análisis de la actividad cerebral mediante PEC ayuda a mejorar los tratamientos que deben formularse a pacientes que presentan TDAH.

Según la PhD de la Universi-dad Autónoma, “con este nuevo proceso se podría crear un centro diagnóstico cofinanciado por las Secretarías de Salud y Educación de los departamentos, con el fin de aumentar la cobertura y la confia-bilidad en el análisis”.

Al ser ésta una investigación social que le apunta al beneficio de los niños, niñas y familias de escasos recursos, la población se-leccionada para las pruebas es re-mitida por médicos del Hospital Infantil de Caldas y centros edu-cativos de las zonas urbanas de estrato 1, 2 y 3 de Manizales, cuyas características en su personalidad están asociadas con el trastorno.

Al culminar esta primera etapa del proyecto que es el afinamiento del sistema asistido al diagnóstico ya establecido, los grupos de in-vestigación le apostarán a la con-solidación de un software que per-mitirá adelantar los procesos en diferentes ciudades del país.

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4Reseñas

EDUCACIÓN SUPERIOR,

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Propuestas candidatos presidenciales de Colombia 2010 - 2014

PARA EL DEBATE PÚBLICOCLAVESBogotá, Colombia, abril de 2010, número 35

Autor: José Edgar Alfonso y Dery Esmeralda CorredorFacultad de CienciasUniversidad Nacional de Colombia

Teoría básica de microscopía electrónica de transmisión

Dirección Nacional de BienestarUniversidad Nacional de Colombia

Permanencia estudiantil en los postgrados de la Universidad Nacional de Colombia

Educación superior, ciencia y tecnología. Propuestas candidatos presidencialesde Colombia 2010–2014Claves para el debate públicoUnidad de Medios de Comunicación – UnimediosUniversidad Nacional de Colombia

Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y SocialesInstituto Unidad de Investigaciones Jurídico–SocialesGerardo Molina – UnijusUniversidad Nacional de Colombia

Colombia:Escenarios posibles de guerra o paz

Esta publicación del Grupo de Investigación en Seguridad y Defensa, del Departamento de Ciencia Política, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, recopila reflexiones acerca de las posibilidades de solución al conflicto interno armado colombiano, tomando desde una postura prospec-tiva sus dinámicas y el invo-lucramiento de los actores y los cambios políticos, sociales y económicos de la coyuntura nacional e internacional que inciden en la configuración del contexto.

El grupo invitó a expertos en el tema como académicos, investigadores y actores de la vida nacional, además de ana-listas internacionales, para que plantearan reflexiones y análi-sis sobre las posibles salidas al

conflicto, teniendo en cuenta que las propuestas, más que en el discurso político e ideológi-co, se ubican en aportes nove-dosos y creativos desde la reali-dad institucional, sociopolítica y coyuntural del país.

Entre las posibilidades que se mencionan en el libro se encuentran la derrota militar de alguno de los actores en-frentados o la solución política negociada.

Aunque el fortalecimiento y modernización de las Fuerzas Armadas y la implementación de la Política de Seguridad De-mocrática han minimizado el accionar e impacto de los gru-pos armados ilegales, una de-rrota definitiva de estos grupos no se visibiliza como cercana, teniendo en cuenta la capaci-dad de adaptación rápida que estos grupos, principalmente las FARC, han demostrado. La derrota de las Fuerzas Armadas es un caso menos probable, ya que la reforma militar adelan-tada desde 1998 permitió una renovación positiva de las ins-tituciones militares.

La salida política negocia-da, expresada en una opinión generalizada por los autores de la publicación, no solo como la más deseada sino como la úni-ca alternativa posible y efectiva para dar término al conflicto de manera definitiva, tampoco se ve como probable en el corto plazo.

Estas, entre otras reflexio-nes, en 335 páginas.

Durante los últimos años, a través de la Dirección Nacio-nal de Bienestar Universitario, la UN ha estudiado la deserción estudiantil presente en sus pro-gramas. La exploración de esta problemática en el pregrado se publicó recientemente. Este nuevo texto entrega un segun-do estudio que trata la deser-ción en el posgrado.

Para el contexto académi-co, se trata de una contribución conceptual y metodológica im-portante, que bien puede con-vertirse en un referente significa-tivo para el estudio de la perma-nencia estudiantil en otras insti-tuciones de educación superior.

Por una parte, logra situar la problemática de la deserción en un contexto comprensivo más general, que reconoce la complejidad dinámica que le es propia a la trayectoria aca-démica de los estudiantes. Se habla así del fenómeno de la permanencia estudiantil para referirse a la realidad de la tra-yectoria de los estudiantes que, en un momento dado, se expre-sa en términos de graduación, de deserción o de rezago.

Por otra parte, la identi-ficación de la desvinculación temporal de los estudiantes durante su trayectoria, como un fenómeno diferente al de la deserción estudiantil pero rela-

cionado con éste, constituye otro de los aportes centrales del estu-dio actual.

Dos intereses investigativos orientaron la realización de este proyecto: caracterizar la desvincu-lación temporal de los estudiantes de posgrado de la UN y examinar las tasas de graduación, deserción y rezago, reconociendo la especifi-cidad que le es propia a las sedes, los tipos de posgrado y las faculta-des o campos de conocimiento.

Adicionalmente, la actual ex-ploración avanzó en la identifi-cación de factores individuales e institucionales que aportan a las probabilidades de graduación, de-serción y rezago de los estudiantes de posgrado de la UN.

La edición número 35 de la serie Claves para el debate público sintetiza las propuestas en educación superior, ciencia y tecnología de los aspirantes a reemplazar al presidente Ál-varo Uribe Vélez en la Primera Magistratura de Colombia.

Esta publicación cobra mayor importancia dado el transcurrir de la recta final del proceso que concluirá el próxi-mo 20 de junio, con la realiza-ción de la segunda vuelta de la contienda electoral. En este sentido, los lectores podrán co-nocer los planteamientos de los candidatos Juan Manuel Santos Calderón, del Partido Social de

Unidad Nacional, y Antanas Moc-kus Sivickas, del Partido Verde, que disputarán el solio presidencial.

Teniendo en cuenta que la educación superior, la ciencia y la tecnología son factores primordia-les para el desarrollo de la Nación y el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, la presente edición se convierte en un insu-mo de primera mano para que los ciudadanos, los académicos, los formadores de opinión y los toma-dores de decisiones conozcan los planes de los aspirantes, les hagan seguimiento juicioso y vigilen su estricto cumplimiento durante el próximo cuatrienio.

Para Unimedios, editor de la serie, Claves está abierto a todas las discusiones que construyan ca-minos de desarrollo para el país, partiendo de una temática central: la educación en toda su extensión, dada su valía por ser el instrumento más eficaz para lograr el progreso.

Los interesados en consultar este documento pueden encon-trarlo en la Oficina de Comunica-ciones e Imagen Corporativa de la Universidad, ubicada en la oficina 531 del Edificio Uriel Gutiérrez, o consultarlo en http://www.agen-ciadenoticias.unal.edu.co/claves

En los últimos 70 años la microscopía electrónica de transmisión (MET) ha dado so-porte al trabajo de investiga-ción en ciencia y tecnología de materiales, al punto de conver-tirse en una técnica indispen-sable en el análisis estructural de cualquier tipo de material que se piense utilizar en aplica-ciones que van desde la electró-nica hasta los recubrimientos superficiales crecidos en forma de monocapa o multicapas.

La información que ofre-ce la MET permite determinar, con un alto grado de precisión, la estructura policristalina o monocristalina del material, lo cual implica conocer los ele-mentos de simetría, dirección de crecimiento y sus constan-tes geométricas, tales como parámetros de red, hasta la po-sibilidad de reconocer planos de deslizamiento, fronteras de grano y defectos estructurales.

En esta obra se presentan los conceptos físicos básicos que aproximarán a los estu-diantes de las disciplinas de

Ciencias e Ingeniería a los co-nocimientos físicos involucra-dos, tanto en los procesos de generación de un patrón de di-fracción de electrones, como en la manera de interpretarlos y utilizarlos en la determinación de la estructura y del grado de cristalinidad de materiales de interés científico y de aplica-ción tecnológica.