UN PASEO POR LANZAROTE

Lanzarote es una isla absolutamente preciosa, pero la zona que vamos a recorrer hoy es quizá de las menos atractivas; aún así como recorrido es bastante agradable porque iremos siempre bordeando el mar, espero que les guste...

El paseo empieza en Arrecife, la capital de la isla, a las 9:30 de la mañana más o menos; en rojo pueden ver la dirección hacia el hotel donde vivo, que se llama “Los Jameos Playa” y al que llegaremos a mediodía...

… Y en azul tienen el recorrido con el que seguiremos por la tarde, desde el hotel hasta una zona turística y de ocio llamada Puerto del Carmen (ida y vuelta).

En total haremos unos 15 kilómetros, acabando sobre las 18:30. Estamos a mediados de octubre y hace un día agradable y soleado como de costumbre en las Islas Canarias, empezamos...

Hay que decir que Arrecife es bastante fea en general, y todos mis clientes que la visitan coinciden en que la excursión no vale la pena. Las cuatro cosillas más conocidas empiezan con este pequeño islote frente a la ciudad en el que está la antigua fortificación que ven en la foto...

… Y desde el que se ve la zona costera de la población, que como suele ocurrir es lo que está más arreglado pensando en los turistas. Por cierto, fíjense en el edificio alto que les señalo en rojo: es un hotel (con una historia bastante polémica, lo dejamos para otro rato) que nos servirá luego de referencia para ir viendo el camino recorrido.

La calle peatonal y comercial más importante de Arrecife (que les dará una idea de cómo es el resto); hoy es festivo y está todo cerrado, pero normalmente uno viene entre semana y encuentra mucha animación de comercios y terrazas.

Vámonos que por aquí no hay mucho más. Al alejarnos miramos atrás para ver la playa; desde la distancia la ciudad parece otra cosa, ¿eh?

La verdad es que esta idea de hacer una “promenade” a lo largo de la costa es genial (un punto para las autoridades de la isla). Caminar por aquí es cómodo y muy agradable, y con la brisa del mar apenas se nota el calor.

Al cabo de un rato nos acercamos ya a Playa Honda, que es una especie de “ciudad dormitorio” en la que vive mucha gente que trabaja en Puerto del Carmen y también en Arrecife. Es tranquilo, no hay turismo y la vivienda no es tan cara como en otras zonas...

Por aquí casi todo son casitas como éstas, algún pequeño comercio y un centro comercial más grande (tiendas de ropa, cafeterías, un multicine...) que por cierto es donde vengo yo a comprar algunas cosillas que no encuentro en los supermercados más cercanos.

A esta hora no hay apenas gente, pero no es raro ver esta zona llena de personas paseando o tomándose algo en cualquier terraza o comiendo en los restaurantes de por aquí.

Fíjense en que desde Playa Blanca la línea de costa estará formada por playas interminables. Incluso en los días de más bullicio, alejándose un poco de las poblaciones siempre es posible encontrar zonas muy despejadas o casi desiertas...

Dejamos atrás Playa Blanca, ahora pasaremos por delante del aeropuerto.

Esta parte me gusta mucho aunque no hay mucho que comentar: playas vacías y gente pasando a pie, en bici o con patines... Las imágenes hablan por sí mismas:

Un momento para mirar atrás, fíjense en la flecha roja...

Hasta aquí esta parte del camino. Por cierto, de noche sólo he venido un par de veces por aquí; no porque no sea una zona segura (la isla es súper tranquila) sino porque aprovechando la oscuridad esta esquina está llena de gays buscando rollo y al pasar con todos esos tipos mirándome me siento como la liebre en una carrera de galgos...

Toda esta gente sentada está esperando que venga algún avión a aterrizar; a la izquierda pueden ver el sistema de luces guía que lleva a las pistas del aeropuerto, y los vuelos pasan justo sobre sus cabezas y sólo unos metros por encima antes de tocar el suelo. No me he quedado a esperar porque yo lo he visto mil veces y en foto no es lo mismo, pero el espectáculo en directo y con el sonido de los motores atrae a muchos turistas cada día.

Vale, y llegamos a la zona (turística) de Matagorda, acercándonos a “casa”. Un detalle: ¿ven que los ciclistas no van por el carril bici? En este tramo algún genio del ayuntamiento lo hizo ¡de adoquines! y es incomodísimo, así que nadie lo usa. Conociendo un poco la política local, la pregunta que se me ocurre es: ¿tendría alguien un primo fabricante de adoquines?

Eso sí, a los políticos se les ha ocurrido la idea de lo que llaman “parques biosaludables” (estando en España no me extrañaría que les hubieran puesto “parques de salud democrática”) y hay por ahí muchos aparatos para que la gente haga ejercicio...

… Como estos atletas en plena sesión de preparación para las Olimpiadas:

En fin, nos estamos acercando a Los Jameos (lo que parecen casitas blancasal fondo a la izquierda), desde aquí arriba pueden ver cómo es esta parte...

Miren dónde está ahora la flecha roja...

¡Llegamos! Es justo mediodía, hora de comer y descansar un rato antes de seguir.

Esta foto no es mía (se nota) sino de la publicidad del hotel; simplemente se la enseño para que vean cómo es y se refresquen en un rato en la piscina mientras yo voy a comer algo...

… Y a darme una ducha y descansar un poco los pies mientras baja un poco el sol para salir después y no quemarme. ¡Seguimos en un rato!

Esto es lo que nos espera luego: una zona algo distinta, la urbanización Puerto del Carmen en este caso vista desde el hotel. Sobre las 4:30 salimos...

Dejamos atrás el hotel siguiendo hacia el suroeste:

Aquí hay varios hoteles uno junto a otro, y todos son bastante grandes; pero con una playa así hay sitio de sobra para todo el mundo...

Para los que no conozcan Lanzarote, por ley todas las construcciones siguen un estilocomún: casas blancas con puertas y ventanas verdes o azules si estamos en zonas de

costa. Las excepciones son de los que pueden “untar” a alguien influyente, claro.

Y si conocen Playa del Inglés en Gran Canaria, Puerto del Carmen viene a ser algo parecido pero mucho más pequeño. Aquí tienen algunos ejemplos de día...

… Y de noche. Les había guardado unas fotos que saqué esta semana para ustedes, aunque a las horas a las que paso yo todo el mundo está cenando y no hay mucha gente por ahí.

Aquí también hay playas, y tras las palmeras están los bares y demás. Muchos duermen la resaca en la arena recuperando fuerzas para cuando caiga el sol...

Un par de fotos más de día y de noche y nos volvemos para casa.

Una curiosidad “típica española”:

Por si no lo ven bien en las pizarras pone “English-irish-scottish breakfast”.

Ya estamos en el camino de vuelta. En unas horas esto se pondrá a tope de gente...

Pero yo me vuelvo a casa, que creo que me lo he ganado. Espero que lo hayan pasado tan bien como yo con nuestro paseo, hasta la próxima... -Mandelrot-