Un pais que retorno a la edad de piedra

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UN PAIS QUE RETORNO A LA EDAD DE PIEDRA @kaiser0860, 01/05/2016 Todo parece indicar que como país, somos una redición del planeta de los simios. Si aplicamos la lógica, solo una de dos cosas puede estar ocurriendo en Venezuela. Una es que Hollywood, está preparando el terreno desde hace 17 años, para realizar una magistral producción en versión tropical del planeta de los simios. Incluso los dos actores que han ostentado el papel protagónico de Hurco, por cierto uno mejor que el otro, son perfectos para el rol: bestias, con una mente perversa, sub desarrollada, resentidos sociales y criminales. Un escenario donde todo va encaminado a la destrucción, al caos, a la exaltación del salvajismo, depredación y barbarie, lleno de brutalidad, corrupción y perdición. En éste contexto, se quiere mostrar un país que le succionaron las entrañas, unos simios salvajes, hambrientos de poder, destructores del habitad que los parió, saqueadores de todo sus recursos, y sin un mínimo de escrúpulo y respeto por la naturaleza y sus bondades, o por los humanos (actores que aman y trabajan por éste país), que son víctimas de estos desenfrenados simios. Persecutores del emprendimiento privado generador de riquezas, y de todo estamento de orden, respeto y civilidad. La otra explicación que encaja a toda esta locura, es que somos una sociedad idiotizada y envilecida que ha contribuido con esta desgracia, que cayó como langosta destructiva en el país. (Por supuesto, Salvando innumerables excepciones, que indudablemente han hecho de este país uno en vías de desarrollo en el pasado). Les hemos seguido el juego a estos vagos, delincuentes de oficio. No es posible que seamos tan pasivos, y nos limitemos a lamentarnos. Nuestro país ocupa el deshonroso primer lugar en todos los índices de desempeño: es el país más inseguro del planeta; poseemos la inflación más alta del mundo; rompimos record de Guinness, en ser el país más corrupto; la economía más arruinada con el mayor índice de miseria del planeta. Pero para muchos no pasa nada. Mientras nos den los dolaritos para raspar afuera, así nos quedemos durmiendo en el banco de una plaza pública, todo está bien; o mientras no seamos víctima del atropello de éste régimen o del hampa, no ocurre nada. Mientras nos permitan “bachaquear”, con tal de no trabajar, desperdiciando horas-hombres valiosísimas, y desangrar al prójimo… todo esta Ok. Ahora creo que llegamos al llegadero… No hay dólares como financiar un absurdo populismo, y comprar conciencias. La única fuente es la renta petrolera; y sabemos que el barril está lejos de una franca recuperación. El mercado lo controla Arabia Saudita e Irán, Venezuela puede patalear y por eso el barril no subirá, no tiene poder en el seno de la OPEP. los ingresos por concepto de exportación no petrolera desaparecieron hace algún tiempo. No hay asignación de divisas para la importación de insumos, materias primas para sector alimento y farmacia, mucho menos para lo que sea que haga falta en el país. Conocemos las hazañas de PDVAL en que derivaron: corrupción y desperdicio. Y esto no parece afectarle a nadie. La escasez, las colas son bien venidas pareciera que eso es la norma. No entiendo.

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UN PAIS QUE RETORNO A LA EDAD DE PIEDRA

@kaiser0860, 01/05/2016

Todo parece indicar que como país, somos una redición del planeta de los simios. Si aplicamos la

lógica, solo una de dos cosas puede estar ocurriendo en Venezuela. Una es que Hollywood, está

preparando el terreno desde hace 17 años, para realizar una magistral producción en versión

tropical del planeta de los simios. Incluso los dos actores que han ostentado el papel protagónico

de Hurco, por cierto uno mejor que el otro, son perfectos para el rol: bestias, con una mente

perversa, sub desarrollada, resentidos sociales y criminales. Un escenario donde todo va

encaminado a la destrucción, al caos, a la exaltación del salvajismo, depredación y barbarie, lleno

de brutalidad, corrupción y perdición.

En éste contexto, se quiere mostrar un país que le succionaron las entrañas, unos simios salvajes,

hambrientos de poder, destructores del habitad que los parió, saqueadores de todo sus recursos,

y sin un mínimo de escrúpulo y respeto por la naturaleza y sus bondades, o por los humanos

(actores que aman y trabajan por éste país), que son víctimas de estos desenfrenados simios.

Persecutores del emprendimiento privado generador de riquezas, y de todo estamento de orden,

respeto y civilidad.

La otra explicación que encaja a toda esta locura, es que somos una sociedad idiotizada y

envilecida que ha contribuido con esta desgracia, que cayó como langosta destructiva en el país.

(Por supuesto, Salvando innumerables excepciones, que indudablemente han hecho de este país

uno en vías de desarrollo en el pasado). Les hemos seguido el juego a estos vagos, delincuentes de

oficio. No es posible que seamos tan pasivos, y nos limitemos a lamentarnos. Nuestro país ocupa

el deshonroso primer lugar en todos los índices de desempeño: es el país más inseguro del

planeta; poseemos la inflación más alta del mundo; rompimos record de Guinness, en ser el país

más corrupto; la economía más arruinada con el mayor índice de miseria del planeta. Pero para

muchos no pasa nada. Mientras nos den los dolaritos para raspar afuera, así nos quedemos

durmiendo en el banco de una plaza pública, todo está bien; o mientras no seamos víctima del

atropello de éste régimen o del hampa, no ocurre nada. Mientras nos permitan “bachaquear”,

con tal de no trabajar, desperdiciando horas-hombres valiosísimas, y desangrar al prójimo… todo

esta Ok. Ahora creo que llegamos al llegadero…

No hay dólares como financiar un absurdo populismo, y comprar conciencias. La única fuente es la

renta petrolera; y sabemos que el barril está lejos de una franca recuperación. El mercado lo

controla Arabia Saudita e Irán, Venezuela puede patalear y por eso el barril no subirá, no tiene

poder en el seno de la OPEP. los ingresos por concepto de exportación no petrolera

desaparecieron hace algún tiempo. No hay asignación de divisas para la importación de insumos,

materias primas para sector alimento y farmacia, mucho menos para lo que sea que haga falta en

el país. Conocemos las hazañas de PDVAL en que derivaron: corrupción y desperdicio. Y esto no

parece afectarle a nadie. La escasez, las colas son bien venidas pareciera que eso es la norma. No

entiendo.

Polar cierra las plantas cerveceras, al régimen no le importa el desempleo que genera, solo su sed

de venganza contra su exitoso dueño. Pero a nosotros, nos debería doler, y ser solidarios con lo

miles de ciudadanos que quedan sin empleo. Pero no… solo nos importa que nuestra micro

parcela no se vea afectada.

La política económica del régimen se basa en destruir y acabar con los medios de producción,

decantando en una paralización progresiva y sostenida del aparato productivo, especialmente a

los que les hace oposición

Lo único que han sabido con éxito implantar en nuestra amada patria, es una suerte de

decadencia moral, intelectual, tecnológica, económica, social, educativa. Solo estos seres

minúsculos, desposeídos de toda virtud, moral, dignidad, esencia humana, han podido destruir,

depredar, corroer todo aquello que funcionaba perfectamente (privado o público). Si hablamos de

PDVSA, da tristeza mencionar que pasamos de ser la cuarta empresa petrolera más eficiente,

prospera y rentable del mundo, aun cascarón vacío. Saqueada, desmantelada, corroída y

bachaqueada (sus activos), a punto de explotar (literalmente), por la falta de mantenimiento. Y

todos sus proyectos de expansión paralizados y engavetados. Porque lo único que les interesa a

estos protagonistas de esta nefasta película, es la extracción, que de paso, mal lo hacen, ya que

han provocado el colapso irreversible de varios pozos. Todo esto parece inmutarnos. No nos da ni

frio ni calor.

De la misma forma éste régimen destruyó la capacidad de generación eléctrica existente,

comprometiendo seriamente la oferta de MW, llevándonos ahora a un limbo de paralización

productiva, que nos sumerge aún más en esta lamentable crisis económica.

No es posible que un país logre prosperidad de esta forma. Nos convertimos en un chiste

internacional, al decretar la vagancia, nuestro ilegitimo inconstitucional (primero: decretando

puentes no laborables, y para los funcionarios públicos el viernes y ahora los únicos días para

trabajar son dos); con ello propicia la quiebra de múltiples empresas comerciales e industriales,

limitando su jornada laboral, obligando al cierre de las mismas. Generando además desempleo a

montón. Todo por una absurda medida de racionamiento, justificada irresponsablemente por el

fenómeno del niño y no por su ineptitud, incapacidad y voraz corrupción; que han provocado la

reducción de la disponibilidad de generación.

Un país sin petróleo puede desarrollarse y prosperar, pero sin energía eléctrica es imposible y nos

sentencian a “retornar a la edad de piedra”. Vivimos en penumbra y una parálisis nacional. Pero lo

triste que después de una semana de férreo racionamiento y con amenaza de duplicarlo, nos

hemos sumisamente acomodado. No pasa nada.

Somos una sociedad cómoda, esperamos que los demás nos resuelvan todo, no nos

comprometemos, ni involucramos hasta que no nos salpique el problema, luego nos hayamos

solos, cuando nos toca. No tenemos sentido de pertenencia, ni de solidaridad. Optamos por la

solución más fácil y de mínimo esfuerzo, preferimos las soluciones inmediatas y no de largo plazo.

Preferimos bachaquear que trabajar duro por este país. El legado de nuestros dirigentes: “robar

hasta más no poder”, y en una cultura donde los valores y frenos morales vienen desapareciendo

a una ritmo impresionante, lo único que prevalece es: la cultura de los pranes como negocio

lucrativo, con tentáculos en las esferas del poder.

Nos acomodamos sumisamente a cada una de las crecientes y más tortuosas penurias del

régimen, terminando por acostumbrarnos a todo. Ejemplo el racionamiento, el agua podrida, colas

interminables, escasez y paro de contar.

El problema de suministro eléctrico, algo que se anuncio desde el año 2007, hoy día, el escenario

que se muestra es de total destrucción. No se vislumbra solución técnica viable al problema: como

la de actuar de manera seria y responsable en la recuperación de la capacidad instalada, destruida

por la desidia, invertir en generación eléctrica más sostenible y limpia (terminar las granjas eólicas

de Paraguanà, en el Zulia y oriente). Implantar Sistemas de Gestión de Energía, en todas las

dependencias públicas, industrias básica y PPDVSA, haciendo énfasis en la eficiencia energética en

el proceso de generación y distribución en plantas de generación térmicas, e hidroeléctricas.

Educar a la sociedad, estimular al aporreado sector productivo privado (mediante subvenciones y

reducción de impuestos), a autogenerar (de manera verde), y a implantar SGEs, (ISO 50001) que

permitan aplicar mecanismos de eficiencia energética. El estado igualmente debe crear una

comisión multidisciplinaria conformada por el sector privado y público, para crear y hacer

seguimiento a proyectos de energía y eficiencia energética. Propiciar canales de actuación con

gobiernos regionales, para iniciar el estudio de la transformación de nuestros centros urbanos

caóticos y altamente entrópicos, a sistemas más sustentables e inteligentes de energía,

transporte, vialidad y servicios.

Centro América y el sur están fuertemente invirtiendo en energía limpia: ejemplo Chile, está

instalando la primera planta solar térmica con hibridación con generación FV, en latino América

de 1700 GWh al año,24 horas continuas. Bolivia estrena plantas solares fotovoltaicas y eólicas. Y

Uruguay genera el 84% de su energía eléctrica a través de renovables. No es posible que en

Venezuela exista tanta desidia y estupidez, y que no solo no generamos ni 1 MW de renovable,

sino que somos el país con un consumo per cápita más elevado de la región. Y ahora con el mayor

racionamiento del mundo.

Vamos a ver si esa arrogancia criolla baja un poco. Nos hemos distinguido por ser patéticamente

arrogantes en el pasado y aún ahora los enchufados y testaferros que viven en el extranjero, de las

rentas que les produce lo robado, se creen semidioses, provenientes del Olimpo podrido del

chavismo. Digo yo, con todo lo que mostramos ahora como país, no sé que ostentan, claro del

dinero que se han robado. Pero eso debería ser un estigma que los define como ladrones.

En fin a lo nuestro. A toda esta calamidad, sumamos la inestabilidad de los precios, la escasez cada

vez más profunda, la inseguridad, que actúa sin frenos y amparada por el narco régimen. QUE NOS

PASA? Que aun no salimos en estampida a la calle?.

Con esta autodestrucción ni siquiera podemos ofrecer a nuestro país como atractivo turístico. Este

incipiente sector que en otrora funcionaba relativamente bien, y además era sitio preferido del

Caribe, por turistas de todas partes del mundo, especialmente la Isla de Margarita, hoy día es

borrado de las listas de muchos países, especialmente por la inseguridad. Pero a ello se le suma la

destrucción de los servicios públicos, los apagones, la falta de agua, deficiencia de servicio básico

en los aeropuertos, la crisis económica ha obligado al sector turismo a disminuir las inversiones,

traduciéndose en un deterioro de la infraestructura hotelera y de transporte, todo ello afecta la

calidad de servicio al turista.

Hoy día no es opción ni para los venezolanos ir a la isla de Margarita, luego que las opciones de

viaje al extranjero se disiparan. Pero no entiendo por qué no reaccionamos.

En definitiva DESPERTEMOS, desde hace 17 años venimos reduciendo nuestra calidad de vida,

vivimos asustados y exaltados, abrumados por el descalabro de la economía, se acabó, estamos en

una prisión hostil que nos quitó el derecho a todo: no podemos viajar, no podemos cambiar

vehículo, no podemos hacerle mantenimiento tampoco, porque no se consigue las partes y son

costosas, no hay trabajo, el desempleo crece galopante, el que no pudo comprar casa, está

condenado a vivir arrimado, y pronto no podremos comer ni curarnos. Vendrán días apocalípticos,

y solo nos salvará nuestra determinación a ARRECHARNOS TODOS y la FE EN DIOS.

P.Gioveni