Un modelo para integrar

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UNIVERSIDAD TECNICA DE COTOPAXI Unidad Académica de Ciencias Administrativas y Humanísticas Carrera: Parvularia Nombre: Jessica Lema Ciclo: Séptimo G UN MODELO PARA INTEGRAR LAS TIC ALCURRÍCULO ESCOLAR HARDWARE Cuando una Institución Educativa (IE) resuelve transformarse e integrar dentro de sus procesos de enseñanza/aprendizaje el uso

Transcript of Un modelo para integrar

UNIVERSIDAD TECNICA DE COTOPAXI

Unidad Académica de Ciencias Administrativas y Humanísticas

Carrera: Parvularia

Nombre: Jessica Lema

Ciclo: Séptimo G

UN MODELO PARA INTEGRAR

LAS TIC ALCURRÍCULO ESCOLAR

 

HARDWARE

 

Cuando una Institución Educativa (IE) resuelve transformarse e integrar dentro de sus procesos de enseñanza/aprendizaje el uso efectivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), una de las primeras decisiones que los encargados de liderar ese proceso deben tomar tiene que ver con la adquisición de hardware esto es, de computadores, periféricos y otros dispositivos electrónicos. Para que esas decisiones sean acertadas y contribuyan a la buena marcha del proceso, los encargados deben responder al respecto y con precisión tres preguntas: ¿cuáles?, ¿cuántos? y ¿dónde?. La primera de ellas se refiere al tipo

de equipos, si van a ser de escritorio, portátiles u otros; la segunda se enfoca en el número de estos y la tercera en la ubicación que, dentro de la Institución, tendrán los mismos.

Se debe tener en cuenta que las respuestas a éstas preguntas no solo son interdependientes sino que el factor económico las afecta a todas; pero lo más importante es que la forma de responderlas determinará hasta qué punto es real y factible alcanzar los dos objetivos, que al integrar las TIC en sus procesos educativos, generalmente se propone una Institución: a) promover el desarrollo de competencias en TIC en la mayor cantidad posible de sus estudiantes, es decir afectar con ellas el mayor número posible de grados escolares y b) integrar las TIC en la enseñanza de las asignaturas básicas del currículo, esto es, mejorar aprendizajes con el uso efectivo de ellas. La experiencia en diversas Instituciones Educativas del mundo, señala tres opciones a considerar antes de responder las preguntas formuladas; opciones estas que difieren entre sí tanto en términos presupuestales como en la forma en que permiten alcanzar los objetivos establecidos.

La siguiente gráfica, utiliza un plano cartesiano cuyos ejes representan los dos objetivos propuestos y ayuda a visualizar lo que las distintas opciones permiten lograr o alcanzar:

Gráfica 1: Rutas hacia la Integración

 

Las Instituciones Educativas (IE) deben procurar que su dotación en Hardware les permita trabajar tanto el desarrollo de competencia en TIC por parte de sus estudiantes (eje Y), como la integración de estas con otras asignaturas curriculares (eje X); mientras más arriba y más a la derecha se ubique una IE, estará en mejor situación para alcanzar ambos objetivos.

¿DÓNDE?Respecto al dónde, existen tres opciones. La primera propone ubicar los equipos dentro de la Institución, de manera centralizada, en una o más aulas de informática (laboratorios), para que los grupos de diferentes grados escolares (4°A; 4°B; 4°C, etc.) accedan a ella en horarios preestablecidos.

Hasta ahora, el aula/laboatorio de informática ha resultado eficaz para desarrollar las competencias en TIC de los estudiantes y para facilitar, tanto la administración como el cuidado y protección de los equipos. Sin embargo, para el aprovechamiento efectivo de las TIC en los procesos educativos, esa ubicación centralizada no es la más apropiada pues por un lado limita el acceso a los equipos y por el otro exige el desplazamiento hasta ellos de docentes y estudiantes.

Factor importante a tener en cuenta por parte de la IE, en caso de adoptar esta opción, es la distribución de los equipos dentro del aula/laboratorio. Conviene alejarse del patrón tradicional de distribuir en filas horizontales las mesas en las que se asientan los equipos, que además se orientan hacia el frente mirando al profesor (ver Imagen 2).

Imagen 2: Distribución tradicional

En su lugar se propone adoptar una distribución perimetral de las mesas, en forma de U, o de U con isla central o de W (la elección depende del área del aula). Esta distribución permite al docente ver con facilidad los monitores de los estudiantes, mejorar el control de la clase y trabajar de manera individual con algún estudiante o con todo el grupo (ver Imagen 3A). La distribución en U es altamente recomendable en los ambientes de aprendizaje enriquecidos apoyados por TIC, en los que se trabaja por Proyectos, de manera individual o colaborativa.

Imagen 3A: Distribución perimetral

 

Imagen 3B: Gabinete para ubicar la CPU fuera del alcance de los pies de los estudiantes y de paso liberar espacio debajo y sobre las mesas.

Por otra parte, la ergonomía es algo que debe atenderse al momento de diseñar un laboratorio de informática. Se debe adquirir el amoblamiento adecuado, instalar las luces apropiadas, además de estimular a los estudiantes a que aprendan y mantengan posturas y hábitos de trabajo correctos para evitar lesiones.

La segunda opción, consiste en distribuir los computadores en la mayor cantidad posible de aulas, de manera que estén disponibles cuando los estudiantes los necesiten durante las clases (ver Gráfica 1). Este modelo distribuido, ha demostrado

ser eficaz al posibilitar el acceso, en cualquier momento, tanto a equipos como a Internet, para integrar las TIC en diferentes materias/asignaturas curriculares. Obviamente, este modelo distribuido tiene implicaciones en cuanto a costo, seguridad, conectividad y exige mayor habilidad por parte del docente en la administración de la clase con estudiantes dedicados a diferentes actividades con el uso de las TIC. Pero, definitivamente, es en esa dirección hacia donde deben moverse nuestras Instituciones y nuestros sistemas educativos.

Consideración importante respecto a este modelo distribuido es el espacio adicional que se requiere en cada aula de clase. Se estima que 5 computadores, con dos o tres estudiantes trabajando en cada uno (trabajo colaborativo), ocupan entre 10 y 15 metros cuadrados (un área de aproximadamente 3.8 x 3.8 metros) [3]. Muchas de nuestras escuelas, con aulas de 45 estudiantes, no disponen del espacio necesario y este inconveniente se debe atender.

La tercera opción, similar a la anterior, propone instalar un computador y un Video Proyector en todas o en la gran mayoría de las aulas. Sin embargo, en este caso, es el docente quién continuamente tiene el control de los equipos y por consiguiente será él y no los estudiantes quién desarrolle la competencia en TIC.

 

Imagen 4: Portátiles sobre ruedas (COW, por su sigla en inglés)

 

Una última pero importante consideración respecto al dónde, tiene que ver con la iniciativa “un computador por estudiante”, también conocida como Uno a Uno (1:1). Dicha iniciativa se aceleró cuando la Fundación “OLPC” propuso hace algunos años el programa “un portátil por niño” y para llevarlo a la práctica presentó el prototipo de un portátil que solo costaría 100 dólares. A partir de ese momento se hizo realidad la posibilidad de acceso a equipos de cómputo de bajo costo, sobre la que volveremos más adelante.

Considerar seriamente esta posibilidad es importante en vista de la fuerza que ha tomado. Pero si esta se adopta en los países Latinoamericanos, además del tema presupuestal para adquirir los portátiles, se debe atender el de la seguridad tanto de los equipos como de los estudiantes que los utilizan. Por eso cada IE debe evaluar cuidadosamente sí las condiciones de seguridad tanto del sector en el que está ubicada, como las de los barrios en los que viven sus estudiantes, hace posible una iniciativa de este tipo.

Aunque los fabricantes anuncian que estos equipos cuentan con un esquema de seguridad que exige “autenticar” periódicamente el portátil, no deja de ser riesgoso para la integridad física de algunos estudiantes cargarlos en su morral. Por otra parte, como esos portátiles se convierten para el estudiante en una especie de cuaderno sofisticado, los pupitres o mesas de las aulas de clase, deben tener una superficie suficientemente amplia, plana y cómoda para apoyarlos y trabajar sobre ella; por ningún motivo se debe permitir que los estudiantes sostengan los portátiles en sus piernas, pues el calor que estos generan puede ser perjudicial para su salud.

 

¿CUÁNTOS?Respecto al cuántos, tanto en un modelo centralizado como en uno distribuido, el factor más importante a tener en cuenta, además del ya citado de disponibilidad presupuestal, es la relación “número de estudiantes por computador” en la Institución, pues ella determina tanto la posibilidad real de que los estudiantes desarrollen competencia en TIC como el número de horas disponibles para integrarlas a las áreas o materias curriculares fundamentales (ver Gráfico 1).

Mientras más baja sea la relación anterior, número de estudiantes por computador en la Institución, mayor será el tiempo de exposición de éstos a los equipos y mayores serán también sus oportunidades de desarrollar tanto competencia en TIC, como de enriquecer los aprendizajes en las áreas curriculares fundamentales; y si además tenemos en cuenta que los computadores son herramientas de la mente, herramientas que permiten potenciar los procesos mentales de los estudiantes, estos podrán también trabajar en el desarrollo de sus capacidades intelectuales de orden superior.

OX (OLPC) Classmate PC (Intel)

CloudBook (Everex) Eee PC (Asus)

One (Elonex) Ink MC (Inkmedia)

Tianhua GX-1C de Sinomanic HP 2133 de Hewlett-Packard

Imagen 5: Equipos portátiles de bajo costo para implementar modelos de integración 1:1 (Uno a Uno)

 

En el caso de Instituciones Educativas (IE) que opten por el modelo centralizado de aulas/laboratorios de informática, una buena relación entre el número total de

estudiantes de la Institución y el número de computadores disponibles debe ser no mayor a 5 estudiantes por equipo. Con frecuencia, IE que tienen una relación de 20 o más estudiantes por computador, tratan de distribuir, entre todos los integrantes de sus grados escolares, las horas disponibles en su(s) aula(s) de informática. Pretenden así que todos los estudiantes de la Institución se expongan al computador, aunque sea por tiempo muy corto. Además, tratan de optimizar ese tiempo poniendo dos o más estudiantes a trabajar en una máquina y asignan horarios quincenales de 40 o 45 minutos para poder hacerlo.

Estas dos medidas obstaculizan alcanzar los dos objetivos propuestos, dado que para desarrollar competencias en TIC y lograr experiencias de Integración (aprendizaje) significativas, es fundamental que cada estudiante pueda usar un computador con mayor frecuencia y por periodos de tiempo más prolongados. Si se tiene la situación antes descrita, es recomendable reprogramar el uso de la(s) aula(s) de informática, privilegiando el acceso frecuente y prolongado a estas de los estudiantes de los últimos grados escolares; quienes, por estar próximos a graduarse y a enfrentarse a la educación superior o al mercado laboral, son los que las requieren con mayor urgencia, pues no olvidemos que son indispensables para poder desenvolverse adecuadamente en la sociedad del Siglo XXI. Además, antes de asignar espacio en el laboratorio, a estudiantes entre pre-escolar (prekinder) y segundo grado de primaria, es importante considerar que aún se encuentra abierto el debate sobre la conveniencia o no del uso temprano del computador en grados inferiores a 3° primaria (7-8 años).

Otro asunto relacionado con el ¿cuántos? es que en las mayoría de las IE, para atender los grados escolares y sus respectivos grupos, los estudiantes copan todos los equipos del laboratorio. Si el docente requiere dar alguna instrucción o realizar alguna búsqueda o tarea, no le queda más remedio que interrumpir el trabajo de algún estudiante para poder utilizar su equipo. Por esto, se requiere contemplar en la planificación de la sala, la compra de un equipo adicional para uso del docente; a este equipo se pueden conectar el proyector (videobeam) y otros dispositivos electrónicos. Adicionalmente, se puede utilizar para funciones de control dentro del laboratorio. 

¿CUÁLES?Respecto a cuáles, no entraremos aquí en discusión de marcas de los equipos o de cuál sistema operativo utilizar (Windows, Macintosh, Linux, etc); escogencia esta que debe hacerse teniendo en cuenta, no solo el presupuesto disponible, sino la posibilidad de capacitación, apoyo y soporte técnico que puedan ofrecer tanto el distribuidor cómo el proveedor de los mismos.

Lo importante es adquirir equipos que tengan las especificaciones adecuadas para el uso educativo que se les vaya a dar. En todo caso, es básico contar con un procesador rápido, buena capacidad de memoria RAM, disco duro de capacidad media y un reproductor de DVD (no es necesario el quemador). En caso de usar software gráfico, además de las características anteriores, es fundamental contar con una buena tarjeta de video y de aumentar, hasta donde se pueda, la memoria RAM. Además, tener en cuenta el espacio requerido, dependiendo del tipo de computador, para diseñar la mesa de cada estación de trabajo. Un computador de escritorio con pantalla CRT ocupa una superficie de 90cm x 76cm, con pantalla plana 90cm x 60cm y si es portátil 90cm x 45cm. Además, cada silla de una estación de trabajo ocupa 55cm x 70cm.

Resumiendo, cada una de estas estaciones, con algo de espacio para cuaderno abierto y papeles, necesita alrededor de 90cm x 115cm si se trata de portátiles y 90cm x 146cm si son computadores de escritorio.

 PERIFÉRICOS Y OTROS DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS:

La pregunta de ¿cuáles? comprende también la asignación de recursos para adquirir además de los computadores, dispositivos complementarios o equipos periféricos que los potencian u optimizan, indispensables en muchos casos para posibilitar la generación de Ambientes de Aprendizajes enriquecidos por las TIC, a los que hemos hecho referencia. Algunos ejemplos de estos dispositivos aparecen o se muestran en la siguiente imagen:

Imagen 6: Periféricos y otros dispositivos electrónicos complementarios

 

Por otra parte, la velocidad del cambio tecnológico y la consiguiente reducción de costos de las TIC están apuntando hacia equipos móviles en los que convergen diversas tecnologías y que además posibilitan el acceso inalámbrico a Internet. Ejemplos destacados de ello son los teléfonos inteligentes (smartphones) y los Asistentes Personales Digitales (PDA). Diversos laboratorios de investigación y desarrollo, entre los que se cuenta el de Hewlett Packard (HP), plantean que el futuro de la movilidad no estará centrado en los dispositivos mismos sino en los servicios que sobre estos se puedan ofrecer. Pero para que este escenario se haga realidad, primero se debe trabajar con mayor ahínco el tema de la conectividad.   

SOFTWARE DE BASE

El último elemento a considerar respecto al componente “Hardware” del eje “Infraestructura TIC” es el software básico que los computadores deben tener.

En principio, se debe contar con un Sistema Operativo de Red residente en el servidor de la Red Escolar de Datos de la Institución Educativa. Esa red tiene como propósito principal compartir y así optimizar, los recursos que en TIC tiene la Institución, lo cual posibilita procesos de trabajo conjunto o complementario entre directivos, coordinadores académicos, docentes y estudiantes. Este tema se trata con mayor profundidad en el componente “Conectividad”.