Un análisis psicológico de Félix Dzerzhinski

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Un anlisis psicolgico de Flix Dzerzhinski Vocacin sacerdotal Su vocacin inicial como sacerdote catlico muestra un Dzerzhinski preocupado por los dems y altruista hasta el extremo de abandonar todo; su posicin, sus tierras, su vida ociosa... y lanzarse a combatir contra el opresor sistema capitalista, en vez de dar la espalda a los llantos de los obreros y campesinos como el resto de la aristocracia. Su comportamiento se asemejar en el futuro al de Kim Philby y el "crculo de Cambrige", el es el pionero, pero sigue siendo el ms extrao de todos. Salvando las distancias en el tiempo, recuerda a uno de los ms gigantescos Santos de la historia, san Francisco de Ass, hijo de ricos burgueses que no puede permanecer callado viendo las condiciones en los que trabajan los sirvientes en el subsuelo de su acomodada mansin. En medio de la plaza pblica se desnuda, reniega de su padre y le entrega hasta la ropa. Y se va a vivir de la limosna, con los pobres. El Papa acepta la creacin de las "rdenes mendicantes", como un mal necesario para acallar el debate interno sobre las riquezas de la Iglesia. Atiendan a esta cita bblica. Es una de esas cosas interesantes que nunca leen en las misas. Comparen el discurso de la apertura de la Cheka de Flix Dzerzhinski con Jess en Evangelio de San Mateo Mt 10; 37 - 39 "No pensis que vine a traer paz sobre la tierra; no viene a traer paz sino espada.(1) Porque vine a separar al hombre de su padre, a la hija de su madre a la nuera de su suegra. Enemigos (2)del hombre los de casa. El que ama a su padre o a su madre ms que me ama a m no es digno de m, y el que toma su cruz y me sigue no es digno de mi. El que encuentre su vida la perder, y el que la pierda por m la encontrar"Flix Dzerzhinski "Nuestra revolucin se halla en grave peligro. Venimos tolerando con excesiva complacencia todo lo que sucede a nuestro alrededor. Nuestros enemigos estn organizando sus fuerzas. Los contrarrevolucionarios (2) se han puesto manos a la obra, y han formado grupos en varias zonas del pas. Hasta aqu!, en Petrogrado, en nuestra casa han acampado! Tenemos pruebas irrefutables de esto, y hemos de enviar a este frente a los camaradas ms incorruptibles, enrgicos, adictos y leales, dispuestos a darlo todos para defender la conquista de nuestra revolucin. Nadie piense que estoy tratando de enunciar frmulas de justicia, lo que necesitamos ahora es dar una batalla a muerte.(1) Propongo, pido, que se empiece a usar la espada(1) revolucionaria a que termine con todos los contrarrevolucionarios. Hemos de actuar, no maana, sino hoy inmediatamente! Ambas son una clarsima incitacin a la violencia. Cuando Jess dice -...El que ama a su padre o a su madre ms que me ama a m no es digno de m, y el que toma su cruz y me sigue no es digno de mi-. Est haciendo una seleccin de personas dignas, coincide con Dzerzhinski "hemos de enviar a este frente a los camaradas ms incorruptibles, enrgicos, adictos y leales,

dispuestos a darlo todos para defender la conquista de nuestra revolucin"- Ambos tienen contenido autobiogrfico. Dzerzhinski quiere rodearse de personas sacrificadas y entregadas como Jess. Lleg Flix a la conclusin de que la nica manera de terminar con la injusticia social, era por las malas, tomando la va poltica revolucionaria? Quiso evitar que su altruismo fuera utilizado por la institucin eclesistica para lavar su imagen como ha sucedido con tantos otros? Hall en el marxismo la nica manera de cumplir sus ideales?Perdi totalmente su fe, o la reconvirti? Estos son los interrogantes que la que suscribe esto se formula a s misma. Pero es ms, ya en agosto de 1917 charlando con Abramovich, haba manifestado su impaciente disconformidad ante la opinin dominante entre los socialistas, segn la cual, la correlacin de fuerzas polticas y sociales de cualquier pas slo poda alterarse mediante un proceso de desarrollo econmico y poltico, el crecimiento de frmulas nuevas en la economa, la aparicin de nuevas clases sociales, etc.; etc. Dzerzhinski pregunt: "Pero esa correlacin no se podra modificar ms expeditivamente, digamos... sometiendo o exterminando a determinadas clases sociales?". Desconozco la reaccin de Abramovich pero habr sido como mnimo "pensativa". Dzerjinski posiblemente pensara que la nica manera de imponer la dictadura del proletariado en la Rusia campesina era mediante el terror. Y era consciente de que en aquellos momentos nadie comparta tan su radicalizada opinin (al menos no abiertamente) Muestra de lo que acabo de decir es que Lenin tras la decisin de sus camaradas de abolir la ley de deserciones impuesta por Kerenski, an buscaba a alguien que diera "caa" a los contrarrevolucionarios. Siempre lo haba tenido ah. Si no lo vio fue porque este se mantena en silencio, Y lo ms destacado, callaba lo que verdaderamente pensaba... hasta que Lenin le dio carta blanca. Estamos hablando de Agosto de 1917, es decir, an no se ha producido la revolucin de Octubre. Dzerzhinski saba que su postura era excesivamente radical y que sus compaeros no la compartan y no puede soltar eso en la Duma. De hecho, hasta que regres Lenin, los textos que publicaban los dirigentes bolcheviques, incluido los de Stalin, tienen un tono moderador. Sin embargo este comentario lo hace porque Flix est buscando gente que sea tan radical como l, se nota en la forma que realiza la pregunta: -...digamos sometiendo o exterminando. Ese "digamos", muestra cmo Dzezhinski tienta, dejar caer la pelota en su tejado y haber si la coge; pero si quiere comprobar si el otro est con l no tiene otro remedio que usar la palabra, "exterminado", la cual deja ver clarsimamente su posicin. Pero...cmo saba Lenin que l era la persona indicada?hicieron conversaciones a solas?le coment Abramovich sus conversaciones con Flix? Paralelismo Rajmetev - Dzerzhinsky La novela favorita de Lenin era, al igual que muchos jvenes de su edad -Qu hacer? de Chernichevski, un escritor revolucionario (de hecho una de sus obras se llamar as). En ella apareca un joven aristcrata, Rajmetev, que renuncia a todos los placeres de la vida para endurecer su voluntad sobrehumana e insensibilizarse al sufrimiento humano frente a la revolucin venidera est a punto de crear. Es un puritano y un asceta: en una ocasin incluso

duerme en un lecho de clavos para controlar sus impulsos sexuales. Educa su cuerpo mediante la gimnasia y el levantamiento de pesos. No come nada salvo carne cruda. Educa su mente de una manera similar, leyendo slo "lo esencial" (poltica y ciencia), hasta finalmente absorbe la sabidura de la humanidad. Slo entonces el hroe revolucionario se pone en camino para cumplir su misin de "trabajar en beneficio del pueblo)". Nada le desva de la causa, ni siquiera las atenciones amorosas de una viuda joven y hermosa a la que rechaza. La vida que lleva es rigurosa y disciplinada: funciona como un reloj, con un tiempo dedicado a leer todos los das, y con un tiempo dedicado al ejercicio. Sin embargo (y aqu est el mensaje de la historia) slo a travs de una dedicacin desprendida como sta el nuevo hombre puede trascender la existencia alienada del antiguo "hombre superfluo". Encuentra salvacin en la poltica. Esa descripcin.... no le recuerda a alguien? A los historiadores s. Rajmetev pareca existir de verdad en la figura de Flix Dzerzhinski, al que se entrega por completo. De hecho hay dos teoras: ****** - Que Dzerzhinski haya utilizado la figura de Rajmetev para influir sobre Lenin. - Simplemente Lenin y Dzerzhinski, son almas gemelas. Y la de quien suscribe esto: - Lenin vi en Flix Dzerzhinski a su dolo Rajmetev, pero ste no us la figura del personaje para influir sobre l. Plejanov el "fundador del marxismo ruso" dijo- que de esta novela "hemos extraido toda la fuerza moral y la fe en un futuro mejor". Y Marx aprendi ruso para poder leerla. Sea como fuere, es una persona que ha sufrido lo suficiente desde bastante joven como para cambiar de forma de pensar. Ha estado en los campos de trabajo de Siberia, Es decir ya existan los "gulags de Stalin". De hecho la existencia de la red de Campos, las siglas GULAG, no se entendera sin la quema masiva de crceles zaristas durante la revolucin de Febrero. La vida de Lenin por ejemplo es bastante ms "ligera", se lo pas mejor en el exilio que en la revolucin, y con diferencia. Muchos de sus compaeros de partido terminaron carreras, Flix a los 19/20 aos estaba camino de Siberia. Eso hace que una persona se radicalice ms, es el nico sentido que le tiene su vida. Petit ha puesto una buena frase: Representamos en nosotros mismos -dijo- el terror organizado". "No soy capaz de odiar a medias ni de amar a medias-manifest- No soy capaz de entregar la mitad de mi alma. Tengo que entregarla toda o no entregar nada". Si analizamos cuidadosamente la frase, nos encontramos que comienza hablando en primera persona del plural para terminar en primera del singular, de "nosotros" a "yo"; "vosotros sois yo (de ah que hable de nosotros), y "yo soy vosotros,y todos somos uno". Quiere extender su forma de ser a todos, que su ser forme parte de ellos. No es una interpretacin descabellada, siempre he ledo que era un mstico. Y Matn Latzis lo que hace es repetir las consignas de su maestro, Flix Edmundonovich Dzerzhinski

Alguien se preguntar,-si es cierto que era un mstico...por qu esa crueldad?- Tampoco hay que extraarse tanto. Si buscamos una interpretacin pensando que no ha perdido su fe. La Iglesia catlica, durante siglos, ha impuesto mediante el terror inquisicional sus doctrinas. La tortura no est considerada en la Biblia como delito, al menos no especficamente. Y si nos fijamos en el Antiguo Testamento todava menos. Era una forma de hacer hablar a la gente, porque no exista medios de investigacin. La tortura se contempla de verdad como delito en la Declaracin de los Derechos Humanos, Dzerjinski es anterior a ella. De haber sido sacerdote hubiera sido un maravilloso inquisidor. Pero tambin est dentro el contexto, el resto de revolucionarios eran fanticos y sus enemigos eran totalmente desalmados. Flix Edmundonovich Dzerjinski era un trabajador infatigable. Se encargaba de eliminar a la oposicin, de mantener destruir el mercado negro, de controlar la delincuencia, de controlar el espionaje interior ya sea de los emigrados rusos como de otras potencias extranjeras (a veces los interrogaba l gentilmente), de enviar l mismo espas al extranjero y de renovar la industria como presidente de Vesenja. Es lo que en habla popular se entiende como trabajar como un esclavo.

Tras la muerte de Lenin.

Las personas ms importntes del Partido tras la muerte de Lenin, son Zinoviev, Kamerev y Trostky. Porque Stalin est en esos momentos en una posicin muy dvil y bastante desprestigiado por las crticas dursimas que le hizo Lenin antes de morir. Dzerzhinsky es nombrado nada ms morir Lenin, Presidente del Consejo de Economa Nacional, al cabo de tres meses realiza un plan para reformar toda la industria nacional, cosa que va a costar una millonada y logra que se apruebe su plan!. Se empe en querer conservar el cadver de su maestro. Y lo consigui en contra de los votos de ms importantes miembros del partido!. Eso demuestra quien es el hombre fuerte. Pero nunca us su fuerza en beneficio propio. A Stalin lo llamaba "el Jefe".

Conclusin final: Un personaje "oscuro"

Todas las fuentes que tengo indican que era un personaje oscuro, en palabras de trotsky - su vida se convirti en un poema oscuro-. Qu quera decir?, porque Trotsky tampoco puede decirse que tuviera las manos muy "limpias" David Shub tambin dice lo mismo. -prefera la oscuridad y la noche- A Lenin se le atribuye el trmino "gris", Lenin era tan incitador al terror

rojo como Dzerzhinski .Donde radica la oscuridad de Flix Dzerzhinski?, Probablemente en las contradicciones de su propia personalidad y en los sucesos acarecidos en su vida.

Dzerzhinski odiaba a sus padres es una base importante. Lo ms bsico en la vida de una persona es amar a sus progenitores, si eso no se da es nos encontraremos con una persona que no tiene rumbo en su vida. Desconozco el motivo pero viendo su procedencia social podemos hacernos una idea.

Esos achaques de melancola y ese carcter tempestuoso me da a entender que estaba lleno de odio, ms concretamente, un odio hacia todo y hacia todos por los motivos que sean. En tal caso a la persona le quedan dos opciones: la primera, vengarse de todo y todos. Y la segunda, volcarse en algo que le apasiones. Dzerzhinski tom la segunda opcin pero ese odio, ya irracional, es perecedero y se demuestra en una agresividad constante. Pasa de la tranquilidad a la tempestad, de un estado agresivo a uno depresivo.

Hay mucho de su biografa que desconozco pero dudo que su propio ser le haya permitido ser feliz alguna vez, aunque no dudo que tuviera momentos felices.

Realizado por Eleone

Dzerzhinski y la Cheka durante la Revolucin Rusa

Fecha de nacimiento: Su nacimiento se celebra el 11 de Septiembre(por el cambio de horario) de 1877. Al parecer el Servicio Federal de Seguridad Ruso (ex KGB)tiene este da como festivo. Realmete naci el 30 de Agosto Es hijo de nobles terratenientes.

Fecha de su muerte: 20 de Agosto de 1926 Nacido en Vilna (Vilnius), capital de Lituania, pero siempre se le ha considerado polaco.

Fu expulsado del instituto cuando era adolescente por hablar en polaco (era lengua prohibida en el Imperio Zarista). Siempre odi a sus padres. Era uno de los principales lderes del grupo de Rosa Luxemburgo. Particip activamente en la insurreccin de 1905 y fu desterrado por ello. Estubo en 11 prisiones por todo el pas y por liderar una huelga de hambre en una de ellas fu torturado. Se deca que tena el cuerpo cubierto de cicatrices. Fu "comisario de transportes" y con Trostsky renov la red de ferrocarriles. Ser el incitador de la ofensiva militar hacia Polonia, que resultar un fracaso. Tras la guerra civil formar parte de numerosas asociaciones. Fundar la Sociedad Dinamo, para el fomento del deporte. En 1925 crea horfanatos para nios hurfanos o abandonados. Formar parte de la sociedad para la mejora de las condiciones de los trabajadores. Muri arremetiendo contra la oposicin de Trostky(antiguo amigo suyo), Zinoviev y Kamerev, diciendo -"os levantsteis contra el partido y el partido os aplastar"- Una frase que anticipa a las grandes purgas de los aos 30.

Durante la revolucin.

Cuando Lenin defendi a Malinovski, que haba reconocido ser agente de la Okarana-"tuvo oportunidades y las aprovech"Algunos lderes bolcheviques incluido Dzerjinski no son partidarios de dejarlo as sin ms. Lenin se impone en la conferencia del Partido Bolchevique realizado entre los das 7 y 12 de 1917, logr que los principales resoluciones adoptadas correspondieran a sus "Tesis de Abril" Aunque el resultado de la conferencia signific un importante xito personal y la ratificacin de su liderazgo, algunos dirigentes bolcheviques continuaron mostrndose en desacuerdo con su doctrina. Dzerjinski pidi que se diese lectura a un informe disidente elaborado por "los camaradas que, junto a nosotros, han vivido la experiencia prctica de la revolucin".

El 23 de Octubre se reuna secretamente el Comit central Bolchevique con asistencia de Zinoviev, Kamenev, Stalin, Troski, Sverdlov, Uritski, Dzerjinski, Kolonlai, Bubnov, Sokolnikov y Lomov... todos preparan el asalto al Palacio de Invierno.

Fu una toma sin mucha violencia pero muy larga. Sin embargo, la mujer de Troski dira despus al entrar en el Cuartel general bolchevique.

-Los rostros de todos estaban verdosos, cenicientos, adormecidos, sus ojos inyectados en sangre; los cuellos sucios. La habitacin cargada de humo.

Cuando los alemanes lanzan una propuesta de paz, Troski y Dzerjinski y otros afirman que aceptar las condiciones de los alemanes era tanto como hacer dejacin de todo el programa bolchevique; entre las tierras requeridas por los alemanes se incluyen Lituania y Polonia, la tierra natal de Flix, la cual quedara apartada de la revolucin bolchevique.

Sin la presencia de Lenin, se celebra un congreso del partido en el que se deroga, por iniciativa de Kamerev, la ley impuesta por Kerenski, la cual, condena a ser ejecutado a cualquier soldado que deserte. Cuando lo descubre Lenin exclama furioso:-"Es que no hay posibilidad de encontrar entre nosotros a un Fourquier-Tinville que dome a nuestros fieras contrarrevolucionarias?-. Y lo encontr en Dzerzhinski

En la planta baja del Instituto Smolny(donde estudiaban las hijas de los nobles), en un cuartucho oscuro olvidado al extremo de un largo pasillo, se sent Dzerjinski, recin nombrado comandante del Smolny(antes que de la Cheka) con una misin modesta: dirigir a unos pocos destacamentos de buenos tiradores letones con ametralladoras que estaban emplazados en las ventanas del enorme edificio. La guardia letona que comanda Dzerjinski ser la guardia de confianza de Lenin. La luz de los focos que, iluminaba sus amplias fachadas amarillentas no llegaba al rincn oscuro en que se sentaba Dzerjinski.

Desde el cuchitril-oficina de Dzerjinski se divisa desde las ventanas los torreones de la fortaleza de San Pedro y San Pablo, ms all del ancho cauce del ro Neva.Mientras estaba reunido el Sounarkon, por una orden rgida, aunque corts, procedente del angosto despacho del comandante, todos los visitantes al Smolny tendran que someterse a examen personal de Dzerjinski, y quienes tratasen de eludirlo seran detenidos a la entrada o salida del edificio para lo cual se apostaron guardias en todas sus puertas y escaleras.

-Buenos das, camarada- era el habitual y tranquilo saludo de Dzerjinski a todos los visitantes, prlogo de un interrogatorio casi burocrtico de este tipo:

- quien es usted? - Deme su nombre y direccin completo, por favor. - Desde cuando participa en el movimiento revolucionario?.

- Es miembro del partido bolchevique? - Qu ha venido a hacer en el Smolny? - Qu tipo y grado de relacin le unen al Soviet? - Deme las referencias que pueda sobre su ejecucin poltica. Y otras preguntas sobre el estilo. A veces, la investigacin se haca a fondo. Los fusileros letones y marineros de la Flota del Bltico, despiertos, obedientes y eficaces, componan el coro vivo y animado de la escena.

A los visitantes no sospechosos se les provea de un pase para entrar en el edificio; algunos, menos inocentes, se les ordenaba abandonarlo con la advertencia de que no volver por all; los dems ingresaban en prisin preventiva, a la espera de una investigacin posterior. Pronto se extendi una red de espionaje por todo aquel edificio que albergara, poco tiempo antes, a la ms selecta plyade de "alumnas" de la capital.

Nace el terror rojo

El 20 de diciembre de 1917, Lenin le ordena la creacin de la VCheka. Dzerzhinsky, en su discurso de apertura:-"No es sta la hora de hacer discursos. Nuestra revolucin se halla en grave peligro. Venimos tolerando con excesiva complacencia todo lo que sucede a nuestro alrededor. Nuestros enemigos est organizando sus fuerzas. Los contrarrevolucionarios se han puesto manos a la obra, y han formado grupos en varias zonas del pas.Hasta aqu!, en Petrogrado, en nuestra casa han acampado! Tenemos pruebas irrefutables de esto, y hemos de enviar a este frente a los camaradas ms incorruptibles, enrgicos, adictos y leales, dispuestos a darlo todos para defender la conquista de nuestra revolucin. Nadie piense que estoy tratando de enunciar frmulas de justicia, lo que necesitamos ahora es dar una batalla a muerte. Propongo, pido, que se empiece a usar la espada revolucionaria a que termine con todos los contrarrevolucionarios.Hemos de actuar, no maana, sino hoy inmediatamente!

Consciente o inconscientemente, ha hecho un retrato de s mismo en todos los mbitos.

En una entrevista el 14 de Julio de 1918 dijo- "Estamos preparados para el terror organizado. esto debe ser franco admitida. El terror es una necesidad absoluta durante pocas de la

revolucin. Nuestra puntera es luchar contra los enemigos del gobierno sovitico y de la nueva orden de la vida. Juzgamos rpidamente. En la mayora de los casos solamente un da pasa entre la a prisin del criminal y de su oracin. Cuando est enfrentado con los criminales de la evidencia en casi cada caso confiere; y qu discursin puede tener mayor peso que la propia confesin de un criminal"

Por la noche, sus hombres se esparcan por las calles oscuras, caminos de casas y pisos prefijados; poco antes del alba regresaban con su redada. Eran pocos, si haba alguno, los que se atrevan a desafiar la autoridad de estos individuos. Bastaba con que dieran su consigna, Checa, la todopoderosa polica poltica. No se sola perder mucho tiempo en examinar pruebas e investigar el grado de culpabilidad de las personas capturados en las redados nocturnas.

Los detenidos solan pasar a empujones al interior del viejo cuartelito de polica cercano al Palacio de Invierno. All, tras un nuevo interrogatorio, de trmite, o sin necesidad de l, acababa ametrallados contra la pared del patio. En 1918, las empresas sin ser formalmente expropiadas haban pasado a ser controladas por los obreros. Un decreto sobre la tierra haba provocado un desordenado reparto. Los campesinos al convertirse en propietarios, trataban de eludir el monopolio estatal del comercio de cereales, que les ofreca precios muy bajos. El abastecimiento a las ciudades se hizo cada vez ms difcil y surgi un gigantesco mercado negro. La Cheka envi destacamentos a los pueblos para requisar cereales, fusilando a todo el que los escondiera.

De 120 personas con al que parti inicialmente, en slo un ao fueron 30.000. En febrero la Cheka declaraba que "los agitadores contrarrevolucionarios", lo mismo que "todos cuantos trataran de huir a la regin del Don para unirse a tropas contrarrevolucionarias...seran fusilados en el acto por los escuadrones de la Cheka". La misma pena se decret para quienes fuesen sorprendidos difundiendo propaganda contra el gobierno, Pero tambin alcanz a delitos no polticos: en Briansk se estableci pena de muerte por fusilamiento como castigo a la embriguez pblica; en Viatka, como pena por violar el toque de queda de las 8 de la noche; en Rybink se advirti que"dispararan sin previo aviso" contra cualquier grupo de personas que se formase en las calles; en la provincia de Kaluga se orden fusilar a quienes se retrasasen en incorporars a filas y en Zmiev pen este "delito" ahogando a los reos en el ro Dniestre "con una piedra atada al cuello".

Durante las reuniones del Partido en el Sounarkom, Lenin acostumbraba a mandar notitas a sus camaradas como si estuviera en el colegio. Una de ellas fu para Flix: -"cuntos podridos contrarrevolucionarios hay ahora en nuestras crceles?-. La respuesta del jefe de la Checa fu :-"alrededor de mil quinientos".-Lenin la ley, resopl como murmurando algo para sus adentros, traz una cruz al lado de la cantidad escrita por Dzerjinski y devolvi a ste su nota. Sin decir nada ni hacer nada ms, Dzerjinski se levant y abandon la reunin. Nadie se fij en la nota de Lenin, ni en la salida del jefe de la polica. La reunin continu. Pero al da siguiente se escucharon rumores exaltados: Dzerjinski haba ordenado la ejecucin de los mil quinientos "podridos contrarrevolucionarios" la noche anterior. Haba tomado la cruz trazada por Lenin como una sentencia colectiva.

No abra tantos comentarios si, efectivamente la accin de Lenin hubiese querido significar una orden de ejecucin universal. Pero la secretaria de aquel, Fotyieva, explic: "Ha habido un error de interpretacin; Vladimir Ilich no ha deseado nunca las ejecuciones. Dzerjinski no le entendi. Vladimir Ilich acostumbraba a poner una cruz en las notas que recibe para indicar que los ha ledo y que queda enterado de su contenido" Ese error de interpretacin cost la vida de mil quinientas personas.

En los comienzos del 1918 despus de que Petrogrado se librara casi milagrosamente de caer en manos de los alemanes, los dirigentes soviticos, conscientes de que, como capital, no ofreca ya ninguna seguridad, decidieron trasladar la sede central del Gobierno a Mosc. Un destacamento de vanguardia, bajo el mando de Dzerjinski, se ocup de tomar medidas extraordinarias de seguridad a los largo del trayecto entre las dos ciudades y dentro de la nueva capital. Se rumoreaba que los social-revolucionarios proyectaban volar el tren que conducira a los miembros del gobierno a Mosc. Pero se decidi incluir a los dirigentes social-revolucionarios de izquierda en la parte delantera del tren y disminuir as las posibilidades de ser atacados.

A su llegada a Mosc, Dzerzhinsky y su estado mayor se ocuparon de encontrar un local apropiado para su organizacin. El elegido fu elegida una antigua crcel zarista. Se trata de una construccin amplia y cmoda, con numerosas habitaciones, entradas laterales, stanos espaciados y un gran patio interior. Pero de una sobriedad siniestra y mounstruosa (NOTA: la he visto)

Pero otras fuentes me dicen que al principio la Cheka no era muy activa. A finales de Marzo es cuando se trasladan a Mosc y Dzerzhinski lleva todos los papeles de la organizacin en su

maletn.Esa misma fuente me dice que tena un equipo de seiscientas personas y que aument mil en el mes de Julio, sin incliur a las fuerzas de seguridad. Las chekas provinciales se desarrollaron con ms lentitud; pero casi todas las provincias y de la mayora de distritos tenan una sucurral de la Cheka en septiembre, cuando lleg al orden de desencadenar el terror rojo.

En verano de 1918 se produjo la rebelin de las socialistas-revolucionarios de izquierda. Presentaron cinco puntos entre los cuales estaban la supresin de las escuadras de requisa de trigo de la Cheka y la "liquidacin de la Cheka o polica secreta de Dzerzhinski. Con la ayuda de unos cuantos pelotones de soldados y de un destacamento rebelde de la Cheka, los socialistas revolucionarios de izquierda ... secuestraron a Dzerzhinski. Se aduearon de edificios pblicos. Pero Lenin actu con rapidez y movi en poco tiempo a los obreros comunistas, bajo mando de su leal guardia letona. La decidida accin de todos ellos de permiti el restablecimiento del orden y la liberacin indemne de Flix.

Lenin sufre un atentado, el mismo da, Uritski, jefe de la Cheka de Petrogrado y adjunto de Dzerzhinski (y aristcrata polaco como l)es asesinado por un estudiante judo llamado Leonid Kanegiesser; el cual fu ejecutado sin juicio. La histeria se apodera de todos. El partido por un lado, la Cheka por otro, empiezan a ejecutar a los rehenes de las crceles. La prensa incita a la violencia. El 3 de septiembre de ese ao se reinstaura la tortura, el 5, la pena capital. Lenin autoriza a la Checa a detener a cualquier sospechoso y ser ejecutado sin previo juicio. La Checa de Nizhni- Novgorov fusila el da 2 de septiembre, 46personas. Petrogrado en pocos das a 512 rehenes.

Se publica un texto de Martn Latzis, uno de los jefes de la Cheka, el cual perecera en una purga estaliniana: - Estamos exterminando a la burguesa como clase. No os preocupis de buscar pruebas incontestables de que esta o aquella persona se ha manifestado, de palabra o de obra contra los intereses del rgimen sovitico. Las primeras preguntas que tenis que hacer a los detenidos son: a qu clase pertenece y cules son su procedencia, su educacin y su profesin. Esto es lo que debe determinar el destino del acusado. Tal es la esencia del terror rojo.

Sosmovski, periodista sovitico, recordaba as:

- Recuerdo una reunin que se celebr en el cuartel general del Soviet de Mosc en 1918, en la que se debati esta cuestin:Cheka o tribunales de justicia?. Se oyeron argumentos en favor de los segundos, como la accin procesal protege al inocente y corta los errores judiciales; pero en contra suya, se esgrimi el artculo de Latsis para demostrar que poca necesidad haba de someter a juicio a los enemigos de la revolucin, pues bastaba con conocer el nombre, origen, educacin y actividad del acusado para decidir su suerte. En este momento un obrero apellidado Muzikin del distrito de Lefertou, tom la palabra para exclamar acaloradamente: -Para qu hacer tantas preguntas?.Yo me metera en su casa, e ira directamente a ver que tienen en los pucheros, si lo que hay es carne, se trata de un enemigo del pueblo y hay que enviarle al paredn.

La direccin de la Cheka da las consignas a sus agentes: Aquel que combate por un porvenir mejor ser implacable con sus enemigos. El chekista se convierte en el modelo a seguir en el aplastamiento del adversario. Todo buen comunista ha de ser un buen chekista. Entre 1918-1920, la Cheka efecta 260.000 ejecuciones, es decir, plena guerra civil.

En palabras de Peters: "La Cheka no es una comisin investigadora, un juzgado o un tribunal. Es un rgano de lucha en el frente interno de la guerra civil (...) No juzga, golpea. No perdona, destruye a todos los que estn situados al otro lado de la barricada".

En medio de este terror, Dzerzhinski crea orfanatos para nios abandonados, hurfanos, maltratados, etc...

En febrero de 1922, la Cheka(VCHK) se reestructura bajo las siglas GPU.

En el otoo de 1922 haba trado la atencin de lenin lo que sucedera en Georgia, donde los trmites para la incorporacin de la repblica georgiana a la URSS encontraban dura resistencia en el comit del partido georgiano. En septiembre visit Georgia una comisin encabezada por Dzerjinski, y regres a Mosc con los dirigentes disidentes. En este punto intervino Lenin, desplazando a Stalin, que estaba a cargo de la cuestin, y crey haber asegurado un compromiso. Pero no sigui hasta el fin el problema y las relaciones con los georgianos volvieron a hacerse difciles. Entonces march a Tiflis, Ordzhokidze, y tras una dura lucha destituy a los dirigentes rebeldes y oblig al comit a aceptar las propuestas de Stalin.

Pocos das despus de su testamento Lenin redact un memorndum en el que censuraba severamente, y por sus nombres, Stalin, Dzerjinski y Ordzhokidze. Es la primera vez que Lenin critica una accin de Flix, hasta el momento no lo haba hecho nunca.

Dzerjinski adems, fu mombrado presidente del Vesenja (comit supremo de industria y agricultura nacional), en febrero de 1924. Tres meses ms tarde, en el XIII Congreso del Partido inform que para poner en marcha la industria pesada se requera, durante los cinco aos siguientes, una inversin de 100 a 200 millones de rublos oro. Muri en plena controversia sobre la tasas de inversin en la industria y atizando contra la oposicin. Le sucedera en el cargo Kuibishev(a su actuacin como presidente de la Vesenja ya dedicar un espacio aparte).

Lenin justifica la Cheka

En una alocucin a la Cheka, durante este perodo, Lenin manifest su sorpresa por le clamoreo contra la cheka. -"Cuando estudio las actividades de la cheka, dijo el lder bolchevique en 1918-, y al mismo tiempo oigo las innumerables crticas de que es objeto, no puedo sino decir que todos stos son palabras vacas de pequeos burgueses... Es verosmil que se hayan infiltrado en la Cheka elementos indeseables de fuera: ya les echaremos por medio de la autocrtica. Pero lo importante para nosotros es el hecho de que la Checa est haciendo efectiva la dictadura del proletariado, y en este sentido su valor es inestimable. Si no es mediante la fuerza y la violencia, no hay manera de eliminar a los explotadores de las masas. Esta es la misin de la Cheka, y en esto radica su servicio al proletariado"

Zinoviev dijo que la existencia de la Cheka se ira disipando conforme la revolucin se fuera consolidando. Todos sabemos que eso no slo no fu as sino que multiplic y diversific sus funciones hasta 1986.

Dzerzhinsky visto por Trotsky

Flix Dzerzhinski, padre del KGB - http://galeon.com/felixdzerzhinski

Lo que nos cuenta Trotsky en "Mi Vida" sobre Flix Dzerzhinski

..."En las aguas del Lena conoc, en aquellos aos, a Dzerzhinsky, a Uritsky y a muchos otros revolucionarios jvenes a quienes guardaba un gran porvenir. Recuerdo que en una noche oscura de primavera, junto a una hoguera que habamos encendido en las orillas del Lena, salido de madre aquel ao, nos ley Dzerzhinsky un poema que haba compuesto en lengua polaca. El gesto y la voz eran magnficos, pero el poema vala poco. Corriendo el tiempo, tambin la vida de este hombre se haba de convertir en un poema sombro."

"Dzerjinsky era un hombre de una gran explosiva. Su energa se mantena en tensin por medio de constantes descargas elctricas. Por insignificante que fuese la cuestin que se discuta, montaba en seguida en furia, las aletas delgadas de su nariz empezaban a temblar, los ojos despedan fuego y la voz tomaba un tono agudo, quebrndose a cada paso. A pesar de la alta tensin nerviosa. Dzerjinsky no conoca la apata ni los estados de presin. Encontrbase, por decirlo as, en un estado de movilizacin contnua. En cierta ocasin, Lenin hubo de compararlo a un fogoso caballo de pura sangre. En todos los asuntos en los que tena que intervenir, se le turbaba enseguida la vista y se pona a defender con gran pasin, intransigencia y fanatismo a sus colaboradores contra cualquiera crtica, sin que a l personalmente le tocase nada: Dzerjinski viva slo para la causa.

No era un hombre de ideas propias. Ni se tena tampoco, a lo menos mientras vivi Lenin, por un poltico. Varias veces, y en ms de diferentes ocasiones, hubo de decirme: "Yo acaso no sea un mal revolucionario, pero no tengo nada de caudillo, de estadista, ni de poltico". En estas palabras haba ms que modestia; esta valoracin de s mismo era exacta en los sustancial. Se pas muchos aos al lado de Rosa Luxemburgo y haciendo suyo no slo el combate que esta libraba contra el patriotismo polaco, sino el que sostena contra el bolcheviquismo. En el ao 17 se pas al partido bolchevique. Lenin muy satisfecho, me dijo: "No queda en l rastro del pasado". Durante dos o tres aos, sinti una afeccin especial por mi. ltimamente se haba ido a formar en las filas de Stalin. En punto a la labor econmica, su fuerte era el temperamento: impregnaba, daba impulso a las cosas, arrastraba a los dems. Pero careca de un plan meditado respecto al desarrollo que deba imprimir a la economa. Comparta todos los errores de Stalin y los defenda con aquella pasin que le caracterizaba.. Este hombre

muri casi de pie, cuando acababa apenas de descender de la tribuna desde la que clamaba iracundo contra la oposicin.

Ya dejo dicho cmo Lenin, postrado en su cama y poco antes de morir, preparaba un golpe contra Stalin y sus dos aliados, Dzerjinsy y Ordchonikidse. Lenin haba tenido a Dzerjinski en mucha estima. Las relaciones empezaron a enfriarse cuando ste se di cuenta de que Lenin no le consideraba bastante capaz para ocupar un puesto directivo en la labor econmica. Esto fu lo que le movi a pasarse a las filas de Stalin. Pero Lenin no poda por menos de atacarle a l, como una de las bases de sustentacin de su jefe. A Ordchonikidse tena el propsito de expulsarle del partido, porque se haba comportado como un general gobernando una plaza sitiada. La carta de Lenin ofreca a los bolqueviques de Georgia todo su apoyo contra Stalin, Dzerjinski y Ordchonikidse, iba dirigida a Mdivani. Los destinos de estas cuatro personas revelan mejor que nada el cambio que haba de introducir en el partido la fraccin de Stalin. Dzerjinsky pas a ocupar, despus de morir Lenin, la presidencia del Consejo Supremo de Economa, que se halla al frente de la industria toda del Estado"

Cuenten ustedes quien es el ms mencionado por Lenin?Stalin?Trostki?No seor! Es Flix Dzerzhinski! con ocho veces mencionado, Trostky y Stalin son los siguientes con siete. Ordzhonikidze con seis.

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I

Yo aconsejara mucho que en este Congreso se introdujesen varios cambios en nuestra estructura poltica. Deseara exponerles las consideraciones que estimo ms importantes. Lo primero de todo coloco el aumento del nmero de miembros del CC hasta varias decenas e incluso hasta un centenar. Creo que si no emprendiramos tal reforma, nuestro Comit Central se vera amenazado de grandes peligros, caso de que el curso de los acontecimientos no fuera del todo favorable para nosotros (y no podemos contar con eso).Tambin pienso proponer al Congreso que, dentro de ciertas condiciones, se d carcter legislativo a las decisiones del Gospln, coincidiendo en este sentido con el camarada Trotsky, hasta cierto punto y en ciertas condiciones.

Por lo que se refiere al primer punto, es decir, al aumento del nmero de miembros del CC, creo que esto es necesario tanto para elevar el prestigio del CC como para un trabajo serio con objeto de mejorar nuestro aparato y como para evitar que los conflictos de pequeas partes del CC puedan adquirir una importancia excesiva para todos los destinos del Partido.

Opino que nuestro Partido est en su derecho de pedir a la clase obrera de 50 a 100 miembros del CC, y que puede recibirlos de ella sin hacerla poner demasiado en tensin sus fuerzas. Esta reforma aumentara considerablemente la solidez de nuestro Partido y le facilitara la lucha que sostiene, rodeado de Estados hostiles, lucha que, a mi modo de ver, puede y debe agudizarse mucho en los aos prximos. Se me figura que, gracias a esta medida, la estabilidad de nuestro Partido se hara mil veces mayor.

II

Por estabilidad del Comit Central, de que hablaba ms arriba, entiendo las medidas contra la escisin en el grado en que tales medidas puedan, en general, adoptarse. Porque, naturalmente, tena razn el guardia blanco de Rsskaya Mysl (creo que era S. F. Oldenburg) cuando, lo primero, en el juego de esas gentes contra la Rusia Sovitica pona sus esperanzas en la escisin de nuestro Partido y cuando, lo segundo, las esperanzas de que se fuera a producir esta escisin las cifraba en grav simas discrepancias en el seno del Partido. Nuestro Partido se apoya en dos clases, y por eso es posible su inestabilidad y sera inevitable su cada si estas dos clases no pudieran llegar a un acuerdo. Sera intil adoptar unas u otras medidas con vistas a esta eventualidad y, en general, hacer consideraciones acerca de la estabilidad de nuestro CC. Ninguna medida sera capaz, en este caso, de evitar la escisin. Pero yo confo que esto se refiere a un futuro demasiado lejano y es un acontecimiento demasiado improbable para hablar de ello. Me refiero a la estabilidad como garanta contra la escisin en un prximo futuro, y tengo el propsito de exponer aqu varias consideraciones de ndole puramente personal. Yo creo que lo fundamental en el problema de la estabilidad, desde este punto de vista, son tales miembros del CC como Stalin y Trotsky. Las relaciones entre ellos, a mi modo de ver, encierran ms de la mitad del peligro de esa escisin que se podra evitar, y a cuyo objeto debe servir entre otras cosas, segn mi criterio, la ampliacin del CC hasta 50 o hasta 100 miembros. El camarada Stalin, llegado a Secretario General, ha concentrado en sus manos un poder inmenso, y no estoy seguro que siempre sepa utilizarlo con la suficiente prudencia. Por otra parte, el camarada Trotsky, segn demuestra su lucha contra el CC con motivo del problema del Comisariado del Pueblo de Vas de Comunicacin, no se distingue nicamente por su gran capacidad. Personalmente, quiz sea el hombre ms capaz del actual CC, pero est demasiado ensoberbecido y demasiado atrado por el aspecto puramente administrativo de los asuntos. Estas dos cualidades de dos destacados jefes del CC actual pueden llevar sin quererlo a la escisin, y si nuestro Partido no toma medidas para impedirlo, la escisin puede

venir sin que nadie lo espere. No seguir caracterizando a los dems miembros del CC por sus cualidades personales. Recordar slo que el episodio de Zinoviev y Kamenev en Octubre no es, naturalmente, una casualidad, y que de esto se les puede culpar personalmente tan poco como a Trotsky de su no bolchevismo. En cuanto a los jvenes miembros del CC, dir algunas palabras acerca de Bujarin y de Piatakov. Son, a mi juicio, los que ms se destacan (entre los ms jvenes), y en ellos se debera tener en cuenta lo siguiente: Bujarin no slo es un valiossimo y notabilsimo terico del Partido, sino que, adems, se le considera legtimamente el favorito de todo el Partido; pero sus concepciones tericas muy difcilmente pueden calificarse de enteramente marxistas, pues hay en l algo escolstico (jams ha estudiado y creo que jams ha comprendido por completo la dialctica). Viene despus Piatakov, hombre sin duda de gran voluntad y gran capacidad, pero a quien atraen demasiado la administracin y el aspecto administrativo de los asuntos para que se pueda confiar en l en un problema poltico serio. Naturalmente, una y otra observacin son valederas slo para el presente, en el supuesto de que estos dos destacados y fieles militantes no encuentren ocasin de completar sus conocimientos y de corregir su unilateral formacin. Stalin es demasiado brusco, y este defecto, plenamente tolerable en nuestro medio y en las relaciones entre nosotros, los comunistas, se hace intolerable en el cargo de Secretario General. Por eso propongo a los camaradas que piensen la forma de pasar a Stalin a otro puesto y de nombrar para este cargo a otro hombre que se diferencie del camarada Stalin en todos los dems aspectos slo por una ventaja, a saber: que sea ms tolerante, ms leal, ms correcto y ms atento con los camaradas, menos caprichoso, etc. Esta circunstancia puede parecer una ftil pequeez. Pero yo creo que, desde el punto de vista de prevenir la escisin y desde el punto de vista de lo que he escrito antes acerca de las relaciones entre Stalin y Trotsky, no es una pequeez, o se trata de una pequeez que puede adquirir importancia decisiva.

III

La ampliacin del CC hasta 50 o incluso 100 miembros debe perseguir, a mi modo de ver, un fin doble o incluso triple: cuanto mayor sea el n mero de miembros del CC, ms gente aprender a realizar el trabajo de ste y tanto menor ser el peligro de una escisin debida a cualquier imprudencia. La incorporacin de muchos obreros al CC ayudar a los obreros a mejorar nuestro aparato, que es psimo. En el fondo lo hemos heredado del viejo rgimen, puesto que ha sido absolutamente imposible rehacerlo en un plazo tan corto, sobre todo con la guerra, con el hambre, etc. Por eso podemos contestar tranquilamente a los "crticos" que con sonrisa burlona o con malicia nos sealan los defectos de nuestro aparato, que son gentes que no comprenden nada las condiciones de nuestra revolucin. En cinco aos es imposible por completo reformar el aparato en medida suficiente, sobre todo atendidas las condiciones en que se ha producido nuestra revolucin. Bastante es si en cinco aos hemos creado un nuevo tipo de Estado en el que los obreros van delante de los campesinos contra la burguesa,

lo que, considerando las condiciones de la hostil situacin internacional, es una obra gigantesca. Pero la conciencia de que esto es as no debe en modo alguno cerrarnos los ojos ante el hecho de que, en esencia, hemos tomado el viejo aparato del zar y de la burguesa y que ahora, al advenir la paz y cubrir en grado mnimo las necesidades relacionadas con el hambre, todo el trabajo debe orientarse al mejoramiento del aparato. Segn me imagino yo las cosas, una decenas de obreros incluidos en el CC pueden, mejor que cualquiera otro, entregarse a la labor de revisar, mejorar y rehacer nuestro aparato. La Inspeccin Obrera y Campesina, a la que en un principio perteneca esta funcin, ha sido incapaz de cumplirla y nicamente puede ser empleada como "apndice" o como auxiliar, en determinadas condiciones, de estos miembros del CC. Los obreros que pasen a formar parte del CC deben ser preferentemente, segn mi criterio, no de los que han actuado largo tiempo en las organizaciones soviticas (en esta parte de la carta, lo que digo de los obreros se refiere tambin por completo a los campesinos), porque en ellos han arraigado ya ciertas tradiciones y ciertos prejuicios con los que es deseable precisamente luchar. Los obreros que se incorporen al CC deben ser, de preferencia, personas que se encuentren por debajo de la capa de los que en los cinco aos han pasado a ser funcionarios soviticos, y deben hallarse ms cerca de los simples obreros y campesinos, que, sin embargo, no entren, directa o indirectamente, en la categora de los explotadores. Creo que esos obreros, que asistirn a todas las reuniones del CC y del Bur Poltico, y que leern todos los documentos del CC, pueden ser cuadros de fieles partidarios del rgimen sovitico, capaces, lo primero, de dar estabilidad al propio CC y, lo segundo, de trabajar realmente en la renovacin y mejoramiento del aparato.

IV

Esta idea la sugiri el camarada Trotsky, me parece, hace ya tiempo. Yo me manifest en contra, porque estimaba que, en tal caso, se producira una falta de concordancia fundamental en el sistema de nuestras instituciones legislativas. Pero un examen atento del problema me lleva a la conclusin de que, en el fondo, aqu hay una idea sana: el Gospln se halla algo al margen de nuestras instituciones legislativas, a pesar de que, como conjunto de personas competentes, de expertos, de hombres de la ciencia y de la tcnica, se encuentra, en el fondo, en las mejores condiciones para emitir juicios acertados. Sin embargo, hasta ahora part amos del punto de vista de que el Gospln debe presentar al Gobierno un material crticamente analizado, y que las instituciones gubernamentales deben ser las encargadas de resolver los asuntos pblicos. Yo creo que en la situacin actual, cuando los asuntos pblicos se han complicado extraordinariamente, cuando a cada paso hay que resolver as como vienen los problemas en que se necesita el dictamen de los miembros del Gospln sin separarlos de los problemas en los que no se necesita, e incluso ms an, resolver asuntos en los que unos puntos requieren el dictamen del Gospln mientras que otros puntos no lo requieren, se debe dar un paso en el sentido de aumentar la competencia del Gospln.

Este paso lo concibo de tal manera que las decisiones del Gospln no puedan ser rechazadas segn el procedimiento corriente en los organismos soviticos, sino que para modificarlas se requiera un procedimiento especial; por ejemplo, llevarlas a la reunin del CEC de toda Rusia, preparar el asunto cuya decisin deba ser modificada segn instrucciones especiales, redactndose, segn reglas especiales, informes por escrito con objeto de sopesar si dicha decisin del Gospln debe ser anulada; marcar, en fin, plazos especiales para modificar las decisiones del Gospln, etc.

En este sentido creo que se puede y se debe coincidir con el camarada Trotsky, pero no en lo de que la presidencia del Gospln debe ocuparla una personalidad destacada, uno de nuestros jefes polticos, o el Presidente del Consejo Supremo de la Economa Nacional, etc. Me parece que en este asunto el factor personal se entrelaza hoy da demasiado ntimamente con el problema de principio. Creo que los ataques que ahora se escuchan contra el Presidente del Gospln, camarada Krzhizhanovski, y el Vicepresidente, camarada Piatakov, y que se lanzan contra los dos, de tal manera que, de una parte, escuchamos acusaciones de extremada blandura, de falta de independencia y de carcter, mientras que, de otra parte, escuchamos acusaciones de grosera, de trato cuartelero, de falta de una slida preparacin cientfica, etc., creo que estos ataques son expresin de los dos aspectos del problema, desorbitndolos hasta el extremo, y que lo que nosotros necesitamos realmente en el Gospln es una acertada combinacin de los dos tipos de carcter, modelo de uno de los cuales puede ser Piatakov y del otro Krzhizhanovski. Creo que a la cabeza del Gospln debe haber una persona con preparacin cientfica en el sentido tcnico o agronmico, que posea una experiencia larga, de muchas decenas de aos, de trabajo prctico, bien en la tcnica, bien en la agronoma. Creo que esa persona debe poseer no tanto aptitudes administrativas como amplia experiencia y capacidad para atraerse a la gente.

V

He advertido que ciertos camaradas nuestros, capaces de influir decisivamente en la orientacin de los asuntos pblicos, exageran el aspecto administrativo, el cual, naturalmente, es necesario en su lugar y en su tiempo, pero que no hay que confundir con el aspecto cientfico, con la amplia comprensin de la realidad, con la capacidad de atraerse a la gente, etc. En toda institucin pblica, particularmente en el Gospl n, se necesita la unin de estas

dos cualidades, y cuando el camarada Krzhizhanovski me dijo que haba incorporado al Gospln a Piatakov y se haba puesto de acuerdo con l acerca del trabajo, yo di mi consentimiento, reservndome, por una parte, ciertas dudas, y confiando a veces, por otra parte, que lograramos en este caso la combinacin de ambos tipos de hombre de Estado. Se ha cumplido esta esperanza? Ahora hay que aguardar y ver algn tiempo ms lo que resulta en la prctica, pero en principio yo creo que no puede ponerse en duda que esta unin de caracteres y tipos (de personas, de cualidades) es indudablemente necesaria para el buen funcionamiento de las instituciones pblicas. Me parece que en este punto la exageracin del "celo administrativo" es tan nociva como toda exageracin en general. El dirigente de una institucin pblica debe poseer en el ms alto grado la capacidad de atraerse a la gente y unos conocimientos cientficos y tcnicos lo bastante slidos como para controlar su trabajo. Esto es lo fundamental. Sin ello el trabajo no puede ir por buen camino. Por otro lado, es muy importante que sepa administrar y que tenga un digno auxiliar o auxiliares en este terreno. Es dudoso que estas dos cualidades puedan encontrarse unidas en una sola persona, y es dudoso que ello sea necesario.

VI

Por lo visto, el Gospln va convirtindose en todos los sentidos en una comisin de expertos. A la cabeza de tal institucin no puede por menos de figurar una persona de gran experiencia y de amplios conocimientos cientficos en el terreno de la tcnica. La capacidad administrativa debe ser en el fondo una cosa secundaria. El Gospln debe gozar de cierta independencia y autonoma desde el punto de vista del prestigio de esta institucin cientfica, y el motivo de que as sea es uno: la honestidad de su personal y su sincero deseo de hacer que se cumpla nuestro plan de construccin econmica y social. Esta ltima cualidad, naturalmente, ahora slo se puede encontrar como excepcin, porque la inmensa mayora de los hombres de ciencia, de los que como es lgico se compone el Gospln, se hallan inevitablemente contagiados de opiniones y prejuicios burgueses. Controlar su labor en este aspecto debe ser tarea de una cuantas personas, que pueden formar la direccin del Gospln, que deben ser comunistas y seguir de da en da, en toda la marcha del trabajo, el grado de fidelidad de los hombres de ciencia burgueses y c mo abandonan los prejuicios burgueses, as como su paso gradual al punto de vista del socialismo. Este doble trabajo, de control cientfico y de gestin puramente administrativa, debera ser el ideal de los dirigentes del Gospln en nuestra Repblica.

Es racional el dividir en tareas sueltas el trabajo que lleva a cabo el Gospln? o al contrario, no debe tenderse a formar un crculo de especialistas permanentes a quienes controle sistemticamente la direcci n del Gospln y que puedan resolver todo el conjunto de problemas que son de incumbencia suya? Yo creo que es ms racional lo ltimo, y que se debe procurar la disminucin del nmero de tareas sueltas temporales y urgentes.

Al mismo tiempo que se aumenta el nmero de los miembros del CC, deberemos, a mi modo de ver, dedicarnos tambin, y yo dira que principalmente, a la tarea de revisar y mejorar nuestro aparato, que no sirve para nada. Para este objeto debemos valernos de los servicios de especialistas muy calificados, y la tarea de proporcionar estos especialistas debe recaer sobre la IOC (Inspeccin Obrera y Campesina). La tarea de combinar a estos especialistas de la revisin con conocimientos suficientes y a estos nuevos miembros del CC, debe ser resuelta en la prctica. Me parece que la IOC (como resultado de su desarrollo y de nuestras perplejidades acerca de su desarrollo) ha dado en resumen lo que ahora observamos: un estado de transicin de un Comisariado del Pueblo especial a una funcin especial de los miembros del CC; de una institucin que lo revisa todo por completo a un conjunto de revisores, escasos en nmero, pero excelentes, que deben estar bien pagados (esto es particularmente necesario en nuestro tiempo, en que las cosas se pagan, y atendiendo a que los revisores se colocan donde mejor les pagan).

Si el nmero de miembros del CC es debidamente aumentado y un ao tras otro se capacitan en la direccin de los asuntos pblicos con la ayuda de estos especialistas altamente calificados y de los miembros de la Inspeccin Obrera y Campesina, prestigiosos en todos los terrenos, yo creo que daremos acertada solucin a este problema que durante tanto tiempo no podamos resolver. En resumen: hasta 100 miembros del CC y todo lo ms de 400 a 500 auxiliares suyos, miembros de la IOC, que revisen segn las indicaciones de los primeros.

Me parece que he incurrido en una grave culpa ante los obreros de Rusia por no haber intervenido con la suficiente energa y dureza en el decantado problema de la autonomizacin, que oficialmente se denomina, creo, problema de la unin de las repblicas socialistas soviticas. Este verano, cuando el problema surgi, yo me encontraba enfermo, y luego, en el otoo, confi demasiado en mi restablecimiento y en que los plenos de octubre y diciembre me brindaran la oportunidad de intervenir en el problema. Pero no pude asistir ni al Pleno de octubre (dedicado a este problema) ni al de diciembre, por lo que no he llegado a tocarlo casi en absoluto. He podido slo conversar con el camarada Dzerzhinski, que ha vuelto del Cucaso y me ha contado cmo se halla este problema en Georgia. Tambin he podido cambiar un par de palabras con el camarada Zinoviev y expresarle mis temores sobre el particular. Lo que me ha dicho el camarada Dzerzhinski, que presida la comisin enviada por el Comit Central para "investigar" lo relativo al incidente de Georgia, no ha podido dejarme ms que con los temores

ms grandes. Si las cosas se pusieron de tal modo que Ordzhonikidze pudo llegar al empleo de la violencia fsica, segn me ha manifestado el camarada Dzerzhinski, podemos imaginarnos en qu charca hemos cado. Al parecer, toda esta empresa de la "autonomizacin" era falsa e intempestiva en absoluto. Se dice que era necesaria la unidad del aparato. De dnde han partido estas afirmaciones? No ser de ese mismo aparato ruso que, como indicaba ya en uno de los anteriores nmeros de mi diario, hemos tomado del zarismo, habindonos limitado a ungirlo ligeramente con el leser de ese. Es indudable que se debera demorar la aplicacin de esta medida hasta que pudiramos decir que respondemos de nuestro aparato como de algo propio. Pero ahora, en conciencia, debemos decir lo contrario, que nosotros llamamos nuestro a un aparato que en realidad nos es an ajeno por completo y constituye una mezcla burguesa y zarista que no ha habido posibilidad alguna de superar en cinco aos, sin ayuda de otros pases y en unos momentos en que predominaban las "ocupaciones" militares y la lucha contra el hambre. En estas condiciones es muy natural que la "libertad de separarse de la unin", con la que nosotros nos justificamos, sea un papel mojado incapaz de defender a los no rusos de la invasin del ruso genuino, chovinista, en el fondo un hombre miserable y dado a la violencia como es el tpico burcrata ruso. No cabe duda que el insignificante porcentaje de obreros soviticos y sovietizados se hundira en este mar de inmundicia chovinista rusa como la mosca en la leche. En defensa de esta medida se dice que han sido segregados los Comisariados del Pueblo que se relacionan directamente con la psicologa de las nacionalidades, con la instruccin en las nacionalidades. Pero a este respecto nos surge una pregunta, la de si es posible segregar estos Comisariados por completo, y una segunda pregunta, la de si hemos tomado medidas con la suficiente solicitud para proteger de veras a los no rusos del esbirro genuinamente ruso. Yo creo que no las hemos tomado, aunque pudimos y debimos hacerlo.Yo creo que en este asunto han ejercido una influencia fatal las prisas y los afanes administrativos de Stalin, as como su saa contra el decantado "socialnacionalismo". De ordinario, la saa siempre ejerce en poltica el peor papel. Temo igualmente que el camarada Dzerzhinski, que ha ido al Cucaso a investigar el asunto de los "delitos" de esos "social- nacionales", se haya distinguido en este caso tambin slo por sus tendencias puramente rusas (se sabe que los no rusos rusificados siempre exageran en cuanto a sus tendencias puramente rusas), y que la imparcialidad de rusificados sin la caracterice suficientemente el "guantazo" de Ordzhonikidze. Creo que ninguna provocacin, incluso ninguna ofensa puede justificar este guantazo ruso, y que el camarada Dzerzhinski es irremediablemente culpable de haber reaccionado ante ello con ligereza. Ordzhonikidze era una autoridad para todos los dems ciudadanos del Cucaso. Ordzhonikidze no tena derecho a dejarse llevar por la irritacin a la que l y Dzerzhinski se remiten. Al contrario, Ordzhonikidze estaba obligado a comportarse con un comedimiento que no se puede pedir a ningn ciudadano ordinario, tanto ms si ste es acusado de un delito "poltico". Y la realidad es que los social-nacionales eran ciudadanos acusados de un delito poltico, y todo el ambiente en que se produjo esta acusacin s lo as poda calificarlo. A este respecto se plantea ya un importante problema de principio: cmo comprender el internacionalismo.

En mis obras acerca del problema nacional he escrito ya que el planteamiento abstracto del problema del nacionalismo en general no sirve para nada. Es necesario distinguir entre el nacionalismo de la nacin opresora y el nacionalismo de la nacin oprimida, entre el

nacionalismo de la nacin grande y el nacionalismo de la nacin pequea. Con relacin al segundo nacionalismo, nosotros, los integrantes de una nacin grande, casi siempre somos culpables en el terreno prctico histrico de infinitos actos de violencia; e incluso ms todava: sin darnos cuenta, cometemos infinito nmero de actos de violencia y ofensas. No tengo ms que evocar mis recuerdos de cmo en las regiones del Volga tratan despectivamente a los no rusos, de cmo la nica manera de llamar a los polacos es "polichishka", de que para burlarse de los trtaros siempre los llaman "prncipes", al ucraniano lo llaman "jojol", y al georgiano y a los dems naturales del Cucaso los llaman "hombres del Cucaso". Por eso, el internacionalismo por parte de la nacin opresora, o de la llamada nacin "grande" (aunque slo sea grande por sus violencias, slo sea grande como lo es un esbirro) no debe reducirse a observar la igualdad formal de las naciones, sino tambin a observar una desigualdad que de parte de la nacin opresora, de la nacin grande, compense la desigualdad que prcticamente se produce en la vida. Quien no haya comprendido esto, no ha comprendido la posicin verdaderamente proletaria frente al problema nacional; en el fondo sigue manteniendo el punto de vista pequeoburgus, y por ello no puede por menos de deslizarse a cada instante al punto de vista burgus. Qu es importante para el proletario? Para el proletario es no slo importante, sino una necesidad esencial, gozar, en la lucha proletaria de clase, del mximo de confianza por parte de los componentes de otras nacionalidades. Qu hace falta para eso? Para eso hace falta algo ms que la igualdad formal. Para eso hace falta compensar de una manera o de otra, con su trato o con sus concesiones a las otras nacionalidades, la desconfianza, el recelo, las ofensas que en el pasado histrico les produjo el gobierno de la nacin dominante.

Creo que no hacen falta ms explicaciones ni entrar en ms detalles tratndose de bolcheviques, de comunistas. Y creo que en este caso, con relacin a la nacin georgiana, tenemos un ejemplo tpico de cmo la actitud verdaderamente proletaria exige de nuestra parte extremada cautela, delicadeza y transigencia. El georgiano que desdea este aspecto del problema, que lanza desdeosamente acusaciones de "social-nacionalismo" (cuando l mismo es no slo un "social-nacional" autntico y verdadero, sino un basto esbirro ruso), ese georgiano lastima, en esencia, los intereses de la solidaridad proletaria de clase, porque nada retarda tanto el desarrollo y la consolidacin de esta solidaridad como la injusticia en el terreno nacional, y para nada son tan sensibles los "ofendidos" componentes de una nacionalidad como para el sentimiento de la igualdad y el menoscabo de esa igualdad por sus camaradas proletarios, aunque lo hagan por negligencia, aunque la cosa parezca una broma. Por eso, en este caso, es preferible exagerar en cuanto a las concesiones y a la suavidad para con las minoras nacionales, que pecar por defecto. Por eso, en este caso, el inters vital de la solidaridad proletaria, y por consiguiente de la lucha proletaria de clase, requiere que jams miremos formalmente el problema nacional, sino que siempre tomemos en consideracin la diferencia obligatoria en la actitud del proletario de la nacin oprimida (o peque a) hacia la nacin opresora (o grande).

Qu medidas prcticas se deben tomar en esta situacin? Primera, hay que mantener y fortalecer la unin de las repblicas socialistas; sobre esto no puede haber duda. Lo necesitamos nosotros lo mismo que lo necesita el proletariado comunista mundial para luchar contra la burgues a mundial y para defenderse de sus intrigas. Segunda, hay que mantener la unin de las repblicas socialistas en cuanto al aparato diplomtico, que, dicho sea de paso, es una excepcin en el conjunto de nuestro aparato estatal. No hemos dejado entrar en l ni a una sola persona de cierta influencia procedente del viejo aparato zarista. Todo l, considerando los cargos de alguna importancia, se compone de comunistas. Por eso, este aparato se ha ganado ya (podemos decirlo rotundamente) el ttulo de aparato comunista probado, limpio, en grado incomparablemente mayor, de los elementos del viejo aparato zarista, burgus y peque oburgus, a que nos vemos obligados a recurrir en los otros Comisariados del Pueblo.

Tercera, hay que castigar ejemplarmente al camarada Ordzhonikidze (digo esto con gran sentimiento, porque somos amigos y trabaj con l en el extranjero, en la emigracin), y tambin terminar de revisar o revisar nuevamente todos los materiales de la comisin de Dzerzhinski, con objeto de corregir el cmulo de errores y de juicios parciales que indudablemente hay all. La responsabilidad poltica de toda esta campaa de verdadero nacionalismo ruso debe hacerse recaer, claro, sobre Stalin y Dzerzhinski. Cuarta, hay que implantar las normas ms severas acerca del empleo del idioma nacional en las repblicas de otras nacionalidades que forman parte de nuestra Unin, y comprobar su cumplimiento con particular celo. No hay duda que, con el pretexto de unidad del servicio ferroviario, con el pretexto de la unidad fiscal, etc., tal como ahora es nuestro aparato, se deslizar un sinnmero de abusos de carcter ruso puro. Para combatir esos abusos se necesita un especial espritu de inventiva, sin hablar ya de la particular sinceridad de quienes se encarguen de hacerlo. Har falta un cdigo detallado, que slo tendr alguna perfeccin en caso de que lo redacten personas de la nacionalidad en cuestin y que vivan en su repblica. A este respecto, de ninguna manera debemos afirmarnos de antemano en la idea de que, como resultado de todo este trabajo, no haya que volver atr s en el siguiente Congreso de los Soviets, es decir, de que no haya que mantener la unin de las repblicas socialistas soviticas slo en sentido militar y diplomtico, y en todos los dems aspectos restablecer la autonoma completa de los distintos Comisariados del Pueblo.

Debe tenerse presente que el fraccionamiento de los Comisariados del Pueblo y la falta de concordancia de su labor con respecto a Mosc y los otros centros, pueden ser paralizados suficientemente por la autoridad del Partido, si sta se emplea con la necesaria discrecin e imparcialidad; el dao que pueda sufrir nuestro Estado por la falta de aparatos nacionales unificados con el aparato ruso es incalculablemente, infinitamente menor que el dao que representara no slo para nosotros, sino para todo el movimiento internacional, para los cientos de millones de seres de Asia, que debe avanzar al primer plano de la historia en un prximo futuro, despus de nosotros. Sera un oportunismo imperdonable si en vsperas de esta accin del Oriente, y al principio de su despertar, quebrantsemos nuestro prestigio en l

aunque slo fuese con la ms pequea aspereza e injusticia con respecto a nuestras propias nacionalidades no rusas. Una cosa es la necesidad de agruparse contra los imperialistas de Occidente, que defienden el mundo capitalista. En este caso no puede haber dudas, y huelga decir que apruebo incondicionalmente estas medidas. Otra cosa es cuando nosotros mismos caemos, aunque sea en pequeeces, en actitudes imperialistas hacia nacionalidades oprimidas, quebrantando con ello por completo toda nuestra sinceridad de principios, toda la defensa que, con arreglo a los principios, hacemos de la lucha contra el imperialismo. Y el maana de la historia universal ser el da en que se despierten definitivamente los pueblos oprimidos por el imperialismo, que ya han abierto los ojos, y en que empiece la larga y dura batalla final por su emancipacin.

Cmo ven los bigrafos de Lenin a Flix Dzerjinski?y sus Contemporneos?

En 1919, las divisiones en el partido se hacen muy partentes. Segn una historiadora francesa, es el nico que muestra una lealtad inquebrantable. Dzerjinski a Lenin es inquebrantable. Cree que Flix era un embaucador, que influa sobre Lenin y usaba su parecido con su hroe Rajmetev.

En una sesin del Consejo para el Trabajo y la Defensa, en plena guerra civil, Lieberman propone que se suministrase algo de pan y avena para los campesinos que suministrasen lea a las ciudades y al ferrocarril. Un comisario se opuso, alegando que tal medida reducira an ms la ya escasa racin de los obreros urbanos. Tom la palabra entonces el vicepresidente del Sovnarkom, Alexei Rikov, para manifestar."Gracias a Dios, somos capaces de acostumbrar a nuestros obreros a trabajar incluso sin pan, a fuerza de pura tensin revolucionaria, pero por desgracia, no podemos acostumbrar a nuestros caballos a hacer lo mismo; a stos se les puede declarar contrarrevolucionarios si se quiere, pero los hechos son los hechos, y hay que darles avena". Y volvindose a Dzerjinski, remat.-"El propio Flix Edundonovich poco puede hacer en esto. Aunque fusile a unos cuantos docenas de caballos. No se que cara le puso Flix, pero la frase demuestra el descontento de su interlocutor por las actividades de la Cheka.

Dzerzhinski en 1919.

La descripcin de David Shub, ciudadano ruso exiliado y contemporneo suyo. En su biografa de Lenin, la cual ha realizado de forma bastante objetiva, lo describe de esta forma tan...extraa?

Dzerjinski, hombre pulcro, rubio algo cargado de espaldas, de barba recortada y puntiaguda y ojos casi transparentes de dilatadas pupilas. En algunos momentos, su habitual sonrisa amistosa daba paso a una glacial serenidad; en tales ocasiones, su mirada y sus labios exages y ascticos revelaban un fanatismo diablico. Una rigurosa abnegacin, una honradez a toda prueba y una glida indiferencia, por las opiniones ajenas completaban su caracterizacin, junto con su modestia natural, su aire modoso, ajeno a toda vanidad, y su carcter reservado, que hacan de l un espcimen humano singular y aislado. Era un gran puritano, el "santo" de la subersin. De salud frgil e inclinado a crisis ocasionales de melancola, solan buscar el remedio en interminables jornadas de trabajo a puerta cerrada, alejado de las multitudes lo mismo que sus camaradas de partido, con la mayora de los cuales guardaba muy pocos miramientos. Casi todos ellos llegaron a temerle; algunos, a desconfiar de l; slo unos pocos, a llorar su desaparicin cuando la muerte fu a buscarle. stos pocos eran los que le llamaban "caballero sin miedo y sin tacha". Nadie le igualaba en fro ascetismo, devocin completa a Lenin , desprendimiento personal, y la falta absoluta de compasin por sus oponentes polticos. De estudiante se afili al partido socialdemcrata lituano; sufri destierro a muy temprana edad, se adhiri luego a la socialdemocracia polaca y se pas la mayor parte de su vida entre rejas o en Siberia. La revolucin de 1917 abri los cerrojos de su celda en la prisin moscovita de Taganka.

El propio Dzerjinski escogi el papel de Gran Inquisidor de la revolucin bolquevique. Otros lderes buscaron la luz del da y el palenque pblico; Dzerjinski prefiri el aislamiento y la noche.

Me atrevera a decir que es una descripcin es objetiva, pero la narracin ...es potica!!!

Aqu se contradice Pastor Petit y David Shub, Segn el espilogo, Flix se encuentra en los campos de trabajo y segn el ruso est en Mosc. Lo mismo pasa con la Lubyanka, segn Petit es la Oficina de Seguros Panrusos y segn Shub la oficina de seguros Rossia y en otra fuente, seguros Lloyd. No se si sera oficina de seguros pero puedo asegurar a todo el que lee esto, que la Lubyanka es una crcel, he visto el interior en televisin. Pero efectivamente, Dzerzhinski estaba en la crcel zarista de Mosc. Dzerzhinsky dej un diario! Pero la relacin que se establece entre sus compaeros y l es todava ms extraa a juzgar por las declaraciones de Naglovki:

- No me acuerdo de que Dzerjinski estuviese presente, desde el comienzo hasta la clausura, en ninguna sesin completa del Sounarkom; entraba, eso si, con frecuencia, se sentaba en silencio y tambin sin ruido, se levantaba y abandonaba la sala en plena reunin. Alto, desaliado, con sus enormes botas y su camisa sucia, Dzerjinski era poco estimado en las altas esferas bolcheviques. Pero la gente se senta ligada a l por el temor, temor que tambin llegaban a sentir los Comisarios del Pueblo.

La momificacin de Lenin

Y Dzerzhinsky cre la momia ...

Boris, y Voroviov manipul el cuerpo de Lenin. Se ocup de la momia durante 18 aos.

Por Daniel Utrilla

Cuando a finales de marzo de 1924 los profesores Vorobiov y Zbarski sumergieron por primera vez el cadver de Lenin en una viscosa mezcla de glicerina y acetato de potasio, pocos imaginaban que aquella momia de carne y hueso sobrevivira incorrupta a la descomposicin de su propio rgimen, acaecida el 25 de diciembre de 1991, hace justo una dcada. Transcurridos 78 aos de la muerte del fundador de la Unin Sovitica, slo exiguas comparsas de nostlgicos y de turistas morbosos alimentan hoy un culto que durante medio siglo adquiri dimensiones faranicas y convirti el

mausoleo de la Plaza Roja en la meca del comunismo, con ms de un milln de visitantes al ao (unos 3.000 al da), segn datos de la prensa sovitica de 1940. ;Recuerdo que la primera vez que toqu el cuerpo de Lenin sent cierta repulsin. No me hallaba ante un mero cadver. Era una figura sagrada e idolatrada por todos; asegura el acadmico Ilia Zbarski.

Codo a codo con su padre y el profesor Vorobiov, Zbarski manipul con sus propias manos el cadver de Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, durante 18 aos, lo embadurn peridicamente de pies a cabeza con el blsamo secreto y estuvo a su lado en su exilio siberiano durante la invasin alemana.

ltimo superviviente de aquel equipo original de embalsamadores, Zbarski sigue a sus 88 aos al servicio de la ciencia como consejero adjunto del Instituto de Biologa Kolsov, al que acude en metro dos das por semana desde la otra punta de Mosc. Encerrado en su lgubre laboratorio, Zbarski recuerda aquellos aos junto a la momia, tiempos difciles en los que el mnimo error se pagaba con la vida. Entr como asistente del mausoleo cuando tena 21 aos, en 1934, un ao antes de graduarme en Fisiologa. Aquello supona una responsabilidad enorme, aunque con el tiempo se convirti en algo rutinario;.

Mientras disecciona su pasado, Zbarski se aprieta los dedos rollizos de su mano derecha, que parecen contagiados de la eterna juventud que insufl a la momia. En 1924, mi padre consigui que Dzerzhinski lo recibiera en su despacho;, relata. Felix Dzerzhinski, fundador de

la siniestra polica secreta sovitica y cabeza de la Comisin Funeraria encargada de los restos del lder sovitico, interrog desesperado a Boris Zbarski. ;Qu hacemos con Lenin?;, le inquiri escptico. Pese a la oposicin de Trotski, Bujarin y Kamenev, Stalin se haba empeado en conservar el cuerpo del idelogo. Sin embargo, haban transcurrido ya ms de tres meses desde su deceso y el blsamo ordinario que el profesor Abrikossov utiliz para preservar provisionalmente el cadver (inyectando en la aorta seis litros de alcohol, formol y glicerina) no daba ms de s. El rostro de Lenin se resquebrajaba ante la mirada de los miles de soviticos que confluan a diario en la Sala de las Columnas para despedir a quien siete aos antes haba encabezado la insurreccin que llev a los bolcheviques al poder y que fund la Unin Sovitica en 1922 tras una cruenta guerra civil cuyo triunfo apenas pudo saborear.

Lgubre stano. Pese a los riesgos de un posible fracaso, el padre de Ilia Zbarski dijo estar dispuesto a cargar con el muerto. Le asegur a Dzerzhinski que los reactivos creados por su amigo el profesor Vorobiov, catedrtico de Medicina en la Universidad de Jarkov (Ucrania), frenaran en seco la putrefaccin de los tejidos. La idea de congelar el cadver como un mamut, planteada por el mandatario bolchevique Krassin, haba engatusado desde el primer momento a Dzerzhinski.

Sin embargo, la fbrica alemana encargada de montar el sistema de refrigeracin sufri un retraso fatal. El dios ateo se corrompa como un simple mortal y Dzerzhinski tuvo que aceptar la propuesta

de Zbarski y Vorobiov, que se consagraron en cuerpo y alma a embalsamar a contrarreloj al padre de la Revolucin en un lgubre stano, bajo un mausoleo provisional. En las primeras sesiones le extrajeron los pulmones, el hgado y el bazo, tras lo cual se lav por completo la caja torcica. ;Con el permiso previo del Partido, se le practicaron incisiones por todo el cuerpo, en el vientre, en los hombros, en las piernas, en la espalda y en las palmas de las manos, para que el blsamo penetrara y saturase bien todo el cuerpo;, explica Zbarski. Slo despus sumergieron a Lenin en una baera de caucho colmada del elixir secreto.La solucin estaba compuesta en su mayora de glicerina y acetato de potasio, agua y cloro de quinina, afirma Zbarski con la familiaridad de quien revela la receta de una sopa borsch, la tpica que se toma en los hogares rusos. ;La frmula ya haba sido propuesta en el siglo XIX por el cientfico Mielnikov-Rasviedionkov en sus preparados anatmicos;, apunta con modestia.

El tiempo parece detenido en su austero laboratorio. Archivadores de madera, dos telfonos de plstico y una inquietante nevera roma donde dice conservar sus productos qumicos se apilan junto a la ventana. Afuera nieva con fuerza. Una foto en blanco y negro del ncleo de una clula cuelga entre libros acartonados y matraces milimetrados que parecen medir ya slo el polvo que les cae dentro. Frente a un lavabo carcomido por el xido revolotea el salvapantallas de un ordenador que nos devuelve de sbito al siglo XXI.

En el laboratorio que se ados en 1939 al mausoleo de granito rojo (que sustituy en 1929 a uno

madera de pino levantado cinco aos antes), los Zbarski ensayaron el blsamo en cadveres annimos y trataron a la momia bajo la atenta mirada de informadores del NKVD (luego KGB). La atmsfera nada tena que envidiar a las pelculas coetneas sobre cientficos locos rodadas en los estudios americanos de la Universal con Bela Lugosi y Boris Karloff.;Tres o cuatro veces a la semana le aplicbamos el lquido en la cara y en las manos, y una vez al ao el mausoleo cerraba durante mes y medio para poder sumergir el cuerpo en el bao e impregnarlo con el preparado qumico;, prosigue escondido tras sus aparatosas gafas de pasta.

Aunque el mtodo se conserva hoy sin apenas modificaciones, ste ha pasado de ser ;secreto de Estado; a ;secreto comercial;. En 1992, el entonces presidente Boris Yeltsin cerr el grifo de la glicerina, lo que oblig al actual equipo de embalsamadores a buscar otras fuentes de ingresos. En la ltima dcada, los cientficos del mausoleo no slo han adoctrinado a personal extranjero, sino que han creado una compaa llamada Ritual donde reconstruyen y embalsaman los cadveres desfigurados de nuevos ricos a razn de 12.020 euros (dos millones de pesetas) por semana de trabajo.

Los clientes habituales de esta peculiar ciruga esttica de ultratumba, muy de moda en los aos 90, fueron mafiosos asesinados en sangrientos ajustes de cuentas. En 1995 el laboratorio percibi 1.141.922 euros (190 millones de pesetas) de las autoridades de Corea del Norte por embalsamar a su lder Kim Il Sung. Adems de Lenin, por las manos de Ilia Zbarski pasaron en los aos 40 las momias de Gueorgui Dimitrov, lder comunista blgaro, y de Choybalsan, jefe de la repblica socialista de Mongolia.

Acusado. Sin embargo, en 1952 su brillante trayectoria de embalsamador se fren en seco. Aquel ao, su padre fue arrestado por el KGB bajo la alucinante acusacin de ser;espa alemn; y ;nacionalista judo;. Ilia tuvo que dejar el mausoleo. Encerrado por voluntad propia desde entonces en su cripta-laboratorio del Instituto Kolsov, el acadmico se consagr a la biologa molecular, sobre la que ha publicado ms de 400 estudios. Desde que se separ de la momia del lder sovitico, ha visitado un par de veces el mausoleo y asegura que su aspecto no ha cambiado. ;Aunque no existe nada eterno, puntualiza.

Desde el fin de la saga Zbarski, la momia ha sobrevivido a todos sus cuidadores, que se han ido sucediendo al frente del laboratorio. Despus de Bordashov vino Uskov y despus Debov, que fue mi pupilo. Valeri Bkov, ex ministro de Industria Mdica y actual director del Instituto de Hierbas Medicinales, se nombr a s mismo director tras la muerte de Debov;, relata Zbarski con cierto rencor hacia los actuales guardianes. Mientras seala sus fotografas ayudndose de un lpiz afilado con cuchilla, Zbarski rememora cmo la momia les meti un da el susto en el cuerpo. En una ocasin aparecieron unas manchas negras sobre el cadver. Sabamos cmo combatir hongos verdes y blancos, pero aquel moho era negro y no supimos qu hacer;, relata. ;Sin desvelar su procedencia, mandamos una muestra al Instituto de Microbiologa. Nos dijeron que slo poda eliminarse quemndolo o aplicndole cido sulfrico. Finalmente lo erradicamos con nuestros propios mtodos de desinfeccin;.

Al visitante que se adentra por primera vez en el oscuro mausoleo le sorprende el rubor que recubre las mejillas de Lenin, lustre que contrasta con el aspecto macilento que el sumo bolchevique presenta en sus ltimas fotografas de 1923, cuando la parlisis progresiva le haba petrificado ya la pierna y el brazo derechos (lo que explica que la momia tenga un puo cerrado). Para vencer la delgadez exagerada rellenamos los tejidos y blanqueamos la piel;, revela Zbarski, que explica cmo la ;palidez amarilla; del cadver fue eclipsada por unos filtros luminosos de color rosa aplicados a unos focos que an hoy apuntan a las manos y al rostro de Lenin.;As se logra crear la impresin de que duerme;, sentencia el cientfico. La sustitucin de los ojos por bolas de cristal para no pronunciar las cuencas vacas contribuy desde el da de su muerte a preservar la identidad facial de Lenin, cuyos labios fueron cosidos por debajo del bigote. El paso del tiempo y la consiguiente evolucin de la moda deriv en un drstico cambio de imagen en 1961, cuando su familiar guerrera fue sustituida por un traje negro que cada dos aos le renueva la sastrera oficial del Kremlin. Ese mismo ao la momia de Stalin fue sacada del mausoleo y enterrada en la muralla del Kremlin tras compartir alcoba con Lenin durante ocho aos.

A salvo de los nazis. El 22 de junio de 1941, Hitler lanz su Operacin Barbarroja y Stalin decidi poner el cuerpo del camarada a buen recaudo, al otro lado de los montes Urales, en la localidad siberiana de Tiumen. Durante 17 aos los Zbarski haban preservado al bello durmiente de los gusanos, y ahora les tocaba hacerlo de los nazis. Vorobiov haba muerto misteriosamente en 1937

tras ser operado innecesariamente de una dolencia en el rin, y el tren que parti hacia Tiumen el 3 de julio de 1941 lo hizo con la momia dentro de un cajn de madera custodiado da y noche por la pareja de embalsamadores. En aquella remota aldea, las dificultades tcnicas no se hicieron esperar. ;Cuando tuvimos que echar mano de agua destilada, result que no haba, y nos la tuvieron que traer en un avin especial desde Omsk;, comenta Zbarski entre risas. Para no levantar sospechas, el laboratorio fue habilitado en la Escuela de Peritaje de Agricultura de la poblacin. Mientras los restos de miles de soldados soviticos quedaban insepultos en el campo de batalla, el cadver de Lenin fue tratado a cuerpo de rey hasta 1945, protegido por cuarenta guardias encabezados por el comandante del mausoleo de Mosc. Por aquella hazaa los Zbarski fueron condecorados.

Pese a vrselas cuerpo a cuerpo con la momia durante 18 aos, el embalsamador nunca tuvo acceso al cerebro del lder sovitico, ya que desde 1928 se conserva en una solucin de alcohol y formol, dividido en lbulos y cubierto de parafina, dentro de una caja fuerte en el Instituto de Investigacin Cerebral de la URSS. Entre sus muros, el prestigioso cientfico alemn Oscar Vogt intent hallar alguna pista que vinculase la estructura del cerebro del revolucionario con su fecundo pensamiento. Despus de cinco aos practicando secciones histolgicas (en total 30.963), el profesor no hall ninguna revelacin. ;Vogt dijo en una conferencia que haba encontrado una circunvolucin ms ancha de lo normal y calific a Lenin como un atleta de las asociaciones; con el nico objetivo de contentar al Politbur;, asegura el doctor Jordi Cervs-Navarro, catedrtico de Neuropatologa de la Universidad Libre de Berln, que tuvo acceso al cerebro en

1974. ;Es falso que tuviera sfilis. No haba nada de eso;, afirma. Actual rector de la Universidad Internacional de Catalua, el catedrtico le echa un vistazo al cerebro del lder cada vez que viaja a Mosc. Ya lo ha revisado siete veces. ;Se aprecia una pequea lesin que le afect a la cartida cuando en 1918 sufri el atentado a manos de Fanni Kaplan, apunta.

Adems de aquel intento de asesinato, posible origen de su parlisis, el sueo eterno de Lenin fue interrumpido en numerosas ocasiones. En 1934 un granjero llamado Mitrofane Nikitin quiso rematarle con una pistola. Los guardias lo impidieron, aunque Nikitin logr suicidase all mismo de un tiro en la cabeza. En 1959, un hombre arroj un martillo contra el atad de cristal y lo agriet, proeza emulada un ao despus por un tal Mijailov, que rompi de una patada el sarcfago, lo que oblig a blindarlo a prueba de comunistas resentidos.

Bolchevique con alma. Hoy, aquellos odios y pasiones han dejado paso a la indiferencia ms absoluta, desinters favorecido por la mano izquierda del presidente ruso, Vladimir Putin, que ha sabido contemporizar la cuestin sobre el entierro de la momia, calmar los nimos de los comunistas y poner fin a los agrios debates de la era Yeltsin. ;Creo que no forma parte de nuestras tradiciones ni de las de ningn pueblo civilizado. No tiene sentido conservar este smbolo del comunismo;, afirma Zbarski, quien no duda en distanciarse del atesmo que le inculcaron de pequeo y afirma creer en la existencia de una ;razn suprema;. Tenemos alma? ;Creo que s;, contesta veloz. Lenin tambin? ;Probablemente, responde tras tomar aire y respirar con fuerza.

El influyente patriarca de la Iglesia Ortodoxa, Alexis II, tambin lo cree as. Es ms, ha llegado a

decir que si la momia no es inhumada ;su alma malfica continuar cernindose sobre el pas;. En respuesta al grito en el cielo puesto por los ortodoxos, Valeri Bkov, el actual director del laboratorio, ha asegurado que la momificacin ;se cie a los cnones cristianos;, ya que la cripta se halla en el stano del mausoleo,;bajo el nivel del suelo;.

Si Lenin levantara la cabeza se quedara de una pieza, cegado por el nen de las discotecas, las tiendas de moda y los restaurantes extranjeros que iluminan con su incesante parpadeo la noche de Mosc. Slo los ancianos comunistas guardan la memoria de Lenin. La apertura de los archivos secretos del KGB ha teido la laureada biografa del lder de la Internacional Comunista con manchas indelebles. Solapada hasta ahora por la perfidia sin lmites de Stalin, Lenin se haba salvado de la quema. Sin embargo, recientes investigaciones como la de la historiadora Hlne Carrre DEncausse descubren en Lenin una mentalidad jacobina que no dud en apisonar compatriotas en masa, como cuando orden aplacar a sangre y fuego el motn de los marinos de Kronstadt en 1921.

Desde el pasado octubre, hordas de jvenes pasan de largo ante el desangelado mausoleo (sin guardia de honor desde 1993) camino del Hotel Rossa. All forman cola para encomendarse a un espectculo ms carnal que el culto a la momia profesado por sus abuelos: los escarceos de los participantes de la versin rusa de El Gran Hermano, visibles a travs de una pared de cristal. Quiz slo una hipottica clonacin del cuerpo del revolucionario, debate desatado en los 90, ayude a Lenin a revalorizarse en el competitivo rnking meditico.

Querido Felix, perdnanos por no haberte salvado pero tu permanecers con nosotros"Annimos agentes del KGB el 23 de Agosto de 1991 3:00 am

La estatua de Flix Dzerjinski que se eriga en la plaza que llevaba su nombre, dice Pastor Petit que fu destruida. No es cierto. En uno de los libros de Gorbachov, "el golpe de Agosto", dedica un pequeo espacio a esto tras la derrota Partido Comunista Sovitico. Y al detencin de sus lderes.

-" La furia iconoclasta comienza a crecer en la multitud que recorre todo el da Mosc. Al caer la noche se concentran en la plaza Dzerjinski. La estatua gigantesca del fundador de la Checa se convierte en blanco de los manifestantes. A las 11.30 de la noche, las gras levantan el gigantesco bronce para derribarlo cuidadosamente sobre la gran rotonda. El smbolo ms odioso de la represin yace bajo los suelos de la Lubianka, en medio de jvenes que gritan. -"Libertad, Muerte al KGB". Se ha cumplido el ritual del derribo.

Yeltsin nombra nuevo jefe del KGB a Vadim Bakatin para que -"depure"- el KGB. Dicho de otro modo, para que destruya toda influencia de Dzerjinski y sea moldeable a la democracia capitalista. Mucho trauma provoc en Vladmir Kriuskov su fracaso de mantener con vida la URSS, el penltimo director del KGB se arrepiente del golpe del 1991 y llora el no haber animado al pueblo a sumarse a ellos.

Pese las lgrimas de Kriushov, lo cierto es que en una entrevista realizada a Vladim Bakatin har ya cuatro aos en el diario espaol "El Pais", ste afirmaba que mientras el golpista exdirector del KGB, era invitado a todas las reuniones de Chekistas, l jams ha recibido una sola invitacin. Lo ms gracioso es que lo deca con envidia. l sabe que le odian, que le acusan de haber destruido el pas y ni siquiera es un chequista, era simplemente un poltico, el ministro del interior de Gorvachov.ser por que les di a los americanos un plano donde estaban colocados los micrfonos?ya saben...un plano...por si se les escapa alguno...o ser por que mand retirar el busto de Flix de su despacho?

La pervivencia del "legado Dzerzhinski"y el sentimiento de unidad entre los chekistas

Pero no se de que se extraa el seor Bakatim, el destruy el trabajo del maestro Dzerjinski y la reaccin de sus excompaeros de los servicios secretos,(aunque lo fueran por poco tiempo), es lgica . Lo intent destruir pero no pudo. Los exagentes de la KGB estn bien situados, tienen un prestigio social que ya les gustara tener a los espas occidentales en sus respectivos pases. Y lo que es ms, uno de ellos ha llegado al Kremlin y ha colocado junto a l a sus antiguos camaradas y amigos. Lo cual demuestra que la KGB era mucho ms que un mounstruo del espionaje, y que los agentes que lo formaban tenan vnculos entre ellos muy fuertes que no desaparecen fcilmente.

El museo Dzerzhinsky en Bielorrusia es frecuentemente visitado por agentes y exagentes de los diversos servicios de inteligencia exsoviticos. Se siguen comportando como agentes de Dzerjinski, discretos, elegantes, de porte aristocrtico, de voz sosegada pero con timbre amenazador si la ocasin lo requiere, dotados de un "camaleonismo" extraordinario... y le adoran....literalmente.

Pero tambin los hay rebeldes.

Oleg Kaluguin un exgeneral traidor a sus viejos ideales y afincado en los Estados Unidos, dijo que la llegada de Putin al Kremlin fue "el triunfo del KGB". Pero el anlisis que hizo casi al ao de la presidencia de Putin, aunque dursimo con el poder, reconoci que los agentes del KGB han sido siempre "menos corruptos" y "ms formados" que los jerarcas del Partido Comunista de la URSS, a los que tenan que obedecer. En opinin de Kaluguin(www.cicentre.com), los viejos "chekistas" ahora al frente de Rusia tambin son mucho menos corruptos y menos caticos que los hombres en torno a Yeltsin. Pero advirti de que los nuevos dirigentes pueden desquitarse de cuando tenan que obedecer al partido sin tener voz pr