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  • LA ERUPCION y EL TUBO VOLCANICO DEL VOLCAN CORONA 279

    2km

    I

    VoIcnCorona

    Max- GIecIeIV. Los Helechos

    3

    2

    1

    V. La Quemada

    - - _ Acantilado

    Tubovolcnicoy jameo

    CR-02 Edad.----- radioisotpica

    /~-_.

    ..... -.

    L---l

    10 kmEscudo

    Mio-Pliocenede Famara

    Erupci-n de 1824

    I

    lOOkmL--...-J

    e1 km

    A-A'

    Fig. l.-Mapa geolgico del grupo La Quemada-Carona-Los Helechos, con indicacin de la localizacin de las muestras datadas.

  • 280 J.e. CARRACEDO, B. SINGER, B. nCHA, H. GUILLOU, E. RODRIGUEZ BADIOLA, J. MECO...

    de reposo eruptivo, la etapa post-erosiva dio lugar aabundantes erupciones baslticas fisurales queconectaron ambos escudos para formar la isla deLanzarote de forma parecida a como es actualmente(ver recuadro superior en la fig. 1). En la etapa msreciente de actividad volcnica (equivalente a laSerie IV de Fster el al., 1968) se producen laserupciones que dan lugar a la alineacin La Quema-da-Carona-Los Helechos en el escudo Mio-Plioce-no de Famara, en la parte NE de la isla, y dos erup-ciones histricas -en 1730-36 y en 1824- que sesitan en una alineacin, Carracedo el al. (1992), enla parte central de la isla de Lanzarote (ver recuadrosuperior en la fig. 1). El fuerte contraste de colorentre las coladas de estas erupciones recientes deintenso color negro y el sustrato (constituido porformaciones muy antiguas, recubiertas en gran partepor suelos, caliches y arenas elicas), as como lapresencia en superficie de elevadas temperaturas(> 600 oC) asociadas a anomalas trmicas residua-les de la erupcin de 1730 (Carracedo y RodrguezBadiola, 1991) explican la consideracin general deLanzarote como una isla de gran actividad eruptivareciente, aunque sta sea en realidad, como se haindicado, muy reducida.

    Aunque las erupciones de 1730 y 1824 han sidoestudiadas en detalle (Carracedo el al., 1990, 1992;Carracedo y Rodrguez Badiola, 1991; Thomasel al., 1999), no ha ocurrido lo mismo con las de laalineacin volcnica La Quemada-Carona-LosHelechos. La erupcin del Corona form un tubovolcnico de hasta 25 m de dimetro y 7.600 m delongitud -con los ltimos 1.600 m sumergidos-,lo que lo convierte en uno de los ms interesantes yespectaculares tubos volcnicos que se conocen yuna de las estructuras volcnicas ms visitadas deCanarias. Este tubo volcnico ha sido descrito porBravo (1964) y Macau Vilar (1965). Una precisa ydetallada descripcin morfomtrica del tubo ha sidorealizada por Montoriol-Pous y De Mier (1969),mientras que la parte sumergida ha sido explorada ydescrita por Menda y Ortega (1988).

    Las edades publicadas del Corona no correspon-den a procesos directamente relacionados con laerupcin, sino a sedimentos con fauna (Zazo el al.,1997,2002), que no estn bajo las lavas del Coronasino claramente apoyados en ellas, o a suelos queengloban depsitos de lapilli supuestamente asocia-dos a esta erupcin (Zoller el al., 2003), pero quecorresponden en realidad a materiales retrabajadosde conos mucho ms antiguos. En este trabajo, encambio, se datan las propias lavas del Corona y seasigna una edad a la erupcin en funcin de las cir-cunstancias que acompaan a la formacin de unosde sus rasgos ms caractersticos: el tubo volcnicosumergido.

    La alineacin volcnica La Quemada-Corona-Los Helechos

    La nica actividad cuaternaria en el escudo Mio-Plioceno de Famara parece ser este grupo de centroseruptivos baslticos de La Quemada-Carona-LosHelechos. Los conos volcnicos siguen una definidaalineacin NE-SO, paralela y muy cercana al acan-tilado de Famara, tajo de unos 600 m de altura quedisecciona por el oeste el escudo volcnico antiguo(fig. 1). Esta alineacin parece ser importante noslo en Famara sino en toda la isla desde el Cuater-nario, ya que la mayora de la actividad post-erosivade Lanzarote tiende a adaptarse a esta direccindominante.

    El centro eruptivo ms antiguo de la alineacinvolcnica es Ma. Quemada, cuyo cono y coladasaparecen semienterradas por las lavas del Corona ypor amplios abanicos de piedemontes procedentesdel flanco oriental del macizo antiguo de Famara. Elsegundo centro de emisin es el de Los Helechos, enrealidad un grupo apretado de bocas eruptivas, cuyaslavas fluyen hacia el oeste, derramndose por elacantilado de Famara, y por el este, donde forma unaamplia plataforma costera (fig. 1). El cono del Coro-na, situado entre los anteriores, es el ltimo de la ali-neacin en formarse y sus coladas discurren tambinhacia el oeste, formando espectaculares cascadas delava en el acantilado de Famara, y hacia el este,entre las coladas precedentes de La Quemada y LosHelechos (ver mapa principal de la fig. 1).

    En conjunto, las lavas de estos volcanes fosilizancasi completamente el acantilado de unos 200 m dealtura que bordea el macizo de Famara por el este(indicado en la fig. 1), formando una plataformacostera de unos 30 km2, que descansa a su vez sobreuna amplia rasa de abrasin marina, excavada en elflanco oriental del macizo antiguo.

    La morfologa de los conos y coladas es similar ala del resto de la actividad efusiva fisural del Cua-ternario de Lanzarote. Sin embargo, el Corona pre-senta peculiaridades en sus parmetros morfomtri-cos, en las caractersticas petrolgicas y geoqumi-cas de sus lavas, y de forma destacada, en lasdimensiones y condiciones de formacin del men-cionado tubo volcnico.

    Caractersticas petrolgicas y geoqumicasde las lavas del grupo La Quemada-Corona-Los Helechos

    Las erupciones fisurales de la alineacin volcni-ca La Quemada-Carona-Los Helechos presentanvariaciones composicionales desde basanitas abasaltos, como ya fue sealado por Ibarrola y Lpez

  • LA ERUPCION y EL TUBO VOLCANICO DEL VOLCAN CORONA 281

    15

    Fig. 2.-Diagramas TAS (Total Alkalis vs. Silica) de lavasrepresentativas de las diferentes fases de la erupcin del Corona

    (Le Bas et al.. 1986) y Le Maitre et al. 1989).

    Lavas del malpas de la Corona

    O Lavas del tubo del Volcn Corona

    ca Jameo del Volcn Corona

    O Coladas de la base del tubo del Corona

    '1 Volcn Los Helechos

    Volcn La Quemada

    Base

    orona ( ,)Picritas

    Basaltos

    O40 45 50 55 60 65

    Si02 (wt.%)

    ~ 10~

    ;}+0":!t 5

    clasa 0,45 mm) de composicin AnS2_64' algunoscristales oxidados de olivino (FoS4) y un contenidosignificativo en xidos. Las lavas que forman eltecho del tubo (CRJ-I en la fig. 3) son menos vesi-culares y ms mficas que las del interior del tubo,presentan fenocristales de olivino (FoS4) sobre unamatriz microcristalina constituida por lminas deplagioclasa (An64), olivino, clinopiroxenos y opacosde magnetita titanfera e ilmenita.

    Por otra parte, las paredes del tubo volcnicoestn tapizadas por depsitos de polvo (muestrapolvo en la fig. 2) constituida por yeso, ya sea-lado por Montoriol-Pous y De Mier (1969), y unacumulado de fases minerales identificadas porDRX como ceolitas, plagioclasas, c1inopiroxenos,olivinos, xidos y sulfuros de hierro.

    La segunda fase eruptiva del Corona (C2 en lafig. 1) es de menor extensin y est constituida porbasaltos de tendencia subalcalina con caractersticaspetrogrficas y geoqumicas semejantes a las obser-vadas en las lavas del techo del tubo. Estas lavaspresentan numerosos fenocristales de olivino idio-subidiomorfos con una matriz microcristalina algofluidal constituida por lminas de plagioc1asa, olivi-no, c1inopiroxeno y xidos.

    La tercera y ltima fase efusiva del Corona (C3en la fig. 1), de mayor volumen y extensin estrepresentada por las lavas que forman la plataforma

    Ruiz (1967) Y Fster el al. (1968) que encuadraneste volcanismo dentro de las Series Recientes(Serie IV) de Lanzarote. Las caractersticas y ran-gos composicionales de este grupo volcnico cua-ternario se sintetizan en el diagrama proyectivoTAS (fig. 2) elaborado a partir de los datos analti-cos indicados en la tabla 1, representativos de losdiferentes episodios volcnicos establecidos en lafigura 1 y cuyas caractersticas mineralgicas mssignificativas se recogen en la tabla 2.

    La actividad volcnica de Ma. Quemada se ini-cia con la emisin de basaltos alcalinos, con lavasbaslticas vesiculares en las que predominan feno-cristales de olivino (Foss) en una matriz microcrista-lina constituida por lminas de plagioclasa (AnSl)' ymicrocristales de olivino, clinopiroxenos y xidos.

    Los materiales lvicos emitidos por el grupo deLos Helechos se caracterizan por corresponder ensu mayor parte a basanitas con tendencias traqui-baslticas, lavas constituidas por numerosos feno-cristales de olivino (Foss) en una matriz hipocrista-lina con microlitos de clinopiroxeno, xidos y esca-sos microcristales de plagioclasa.

    La erupcin del Corona, presenta una mayordiversidad composicional, tanto petrogrfica comogeoqumica. Las lavas iniciales (C l en la fig. 1), quecorresponden al episodio que forma el tubo volcni-co, se emiten en diferentes etapas como se recons-truye de forma esquemtica en la figura 3. Las lavasiniciales que configuran el tubo volcnico se apo-yan sobre materiales basanticos procedentes de LosHelechos (CRJ-9 en la fig. 3), contacto delimitadopor la presencia de niveles de piroclastos almagri-zados que son recubiertos por las coladas de basal-tos alcalinos que constituyen las paredes y el fondodel tubo volcnico (CRJ-3, CRJ-7b, CRJ-8 en lafig. 3). Sobre estos materiales lvicos discurre unflujo de coladas de basaltos subalcalinos, que secaracterizan por ser altamente vesiculares y presen-tar claros restos de oxidacin (CRJ-4 a CRJ-7a en lafig. 3), materiales que se conservan como restos delava adheridos a las paredes del tubo (forro del tuboo lining). En el interior del tubo volcnico se corres-ponden con las coladas superiores T-I en el diagramaTAS de la figura 2, que discurren sobre basaltos alca-linos (T-2) y fosilizan el substrato constituido por losmateriales basanticos de Los Helechos (T-I00), queslo presentan manchas de alteracin superficial sinque hayan sido afectados por procesos de oxidacintrmica.

    Los materiales baslticos subalcalinos de tenden-cias toleticas y con hiperstena normativa (tabla 1),quedan prcticamente restringidos a las lavas quehan fluido por el interior del tubo. Petrogrficamen-te corresponden a basaltos micro-plagioclsicosmuy vesiculares, con cristales laminares de plagio-

  • 282 le. CARRACEDO, B. SINGER, B. nCHA, H. GUILLOU, E. RODRIGUEZ BADIOLA, J. MECO...

    Tabla l.-Anlisis qumicos de muestras correspondientes al grupo volcnicoLa Quemada Los Helechos y el volcn Corona

    Lavas del volcn La Quemada Lavas del volcn Los Helechos Base tubo volcnico Tubo del Corona (C)Muestra QI Q2 Q3 Q4 QIO HL-l HL-3 HL-4 HL-S HL-6 HL-7 CRJ-9 CRJ-IO T-IOO T-I T-2Tipo de roca B-alk B-alk B-alk B-alk B-alk Bsn-TB Bsn Bsn Bsn Bsn Bsn Bsn Bsn Bsn-TB B-subalk B-alk

    Si02 46.51 45.82 47.91 48.27 45.47 45.36 44.56 44.67 42.66 43.65 44.64 44.22 44.72 45.53 50.19 44.70Ti02 2.67 2.82 2.46 2.42 2.72 2.79 3.05 3.00 3.35 2.98 3.04 3.08 2.72 3.03 2.46 3.35AI2O, 14.66 12.78 13.40 13.39 12.87 14.40 12.32 12.59 11.59 12.31 12.88 13.68 12.68 13.27 14.12 12.03Fe) 3.57 2.45 2.14 3.55 4.35 3.66 3.59 2.73 4.26 3.57 2.92 6.58 10.22 3.09 8.26 8.91FeO 7.68 9.15 9.17 7.69 7.28 7.53 8.54 9.28 8.94 8.84 9.21 4.59 2.51 8.10 0.93 2.73MnO 0.17 0.18 0.17 0.17 0.18 0.17 0.19 0.19 0.22 0.20 0.19 0.18 0.19 0.18 0.15 0.19MgO 10.19 10.98 9.39 9.75 10.51 10.74 10.90 11.64 11.82 11.93 11.56 12.03 10.29 10.53 9.16 11.71CaO 9.36 9.76 9.68 9.83 10.80 9.66 10.21 10.13 10.76 10.54 10.21 9.51 10.91 10.53 9.35 10.49Na20 3.39 3.40 3.43 3.63 3.61 3.88 3.69 3.41 3.30 3.28 3.31 4.22 3.68 4.53 2.80 3.42K20 1.03 1.13 0.82 0.78 1.11 1.20 1.25 1.19 1.41 1.27 1.20 0.54 0.62 0.64 0.89 1.18P20, 0.74 0.73 0.72 0.64 0.93 0.77 0.83 0.76 0.91 0.78 0.69 1.03 0.86 1.04 0.68 0.95LO! 0.05 0.09 0.08 0.01 0.05 0.05 0.15 0.15 0.28 0.09 0.08 0.85 0.76 0.25 0.52 0.49Total 100.02 99.29 99.37 100.13 99.88 100.21 99.28 99.74 99.50 99.44 99.93 100.51100.16100.71 99.51 100.15

    Mg# 65.4 66.2 63.1 64.4 65.5 66.8 65.2 66.7 65.2 66.7 66.4 69.8 64.0 66.2 68.9 68.8ne [hy] (CIPW) 4.0 6.3 1.4 2.8 9.0 10.0 10.6 9.2 12.8 11.0 9.0 10.5 8.7 11.8 [20.3] 8.7

    Cr 420 476 409 400 497 407 485 510 454 561 463 471 538 489 423 522Ni 249 300 220 236 309 247 282 296 290 306 280 296 268 287 229 275Ca 48 52 44 49 42 60 52 62 56 63 63 63 45 59 45 63V 169 176 155 187 213 215 226 251 269 258 242 276 246 254 245 327Cu 44 40 49 55 81 59 56 67 71 69 71 54 45 95 68 74Rb 17 15 13 12 13 25 31 29 33 31 22 17 29 14 14 23Ba 392 424 385 363 391 445 479 514 590 548 527 599 518 521 419 561Sr 650 687 712 693 825 712 796 789 856 812 745 761 792 753 624 784Nb 55 64 53 49 56 57 64 63 72 64 59 71 70 60 52 76Zr 200 213 148 200 223 217 253 264 280 253 250 259 249 240 207 287La 42 49 46 50 55 51 60 63 73 63 58 55 59 58 48 70Ce 69 80 75 80 98 76 95 106 123 98 85 95 106 105 92 118

    Q-l. Muestra de lava de la pared del tnel. HL-l. Colada final sobre piroclastos. CRJ-9. Colada inferior del Jameo con piroclastosQ-2. Afloramiento en forma de torre. HL-3. Colada de la parte central del afloramiento. almagrizados y niveles de cantos.Q-l Coladas finales de la Quemada. HL-4. Lava en cascada sobre basaltos miocenos. CRJ-IO. Coladas de base del Jameo anteriores a la for-Q-4. Coladas superiores de la rasa marina de Orzola. HL-5. Lava hacia el acantilado de Famara. macin del tnel (pre-Corona).Q-IO. Cra. Orzola - Jameos del Agua Punta Escamas. HL-. Colada junto a la carretera del Mirador del Ro. T-IOO. Roca de caja del interior del tubo con manchas

    HL-7. Colada en la carretera de Arrieta (km 1). de alteracin.T-l. Colada vesicular en interior del tubo volcnico.T-2. Colada inferior del interior del tubo volcnico.

    lvica conocida como Malpas del Corona.Corresponden a basaltos alcalinos porfdicos confenocristales predominantes de olivino (FOS5 -8)englobados en una matriz de vtrea a microcristalinaconstituida por cristales aciculares de plagioclasa,clinopiroxenos y opacos. En este episodio eruptivose observan con relativa frecuencia enclaves derocas ultramficas.

    En su conjunto, los materiales lvicos de laalineacin volcnica La Quemada-Corona-Los Hele-chos presentan caractersticas petrogrficas y geo-

    qumicas que los encuadran dentro del espectrocomposicional del volcanismo cuaternario de la Islade Lanzarote (Carracedo y Rodrguez Badiola,1993) habindose generado bajo las condiciones depresin-temperatura y viscosidad que se indican enla tabla 2, valores que los sitan dentro del rangoestablecido por Armienti el al. (1991) para los mag-mas baslticos primitivos de Lanzarote. Las lavascorrespondientes a la alineacin volcnica La Que-mada-Corona-Los Helechos se caracterizan por suescasa evolucin, indicada por los valores de Mg#

  • LA ERUPClON y EL TUBO VOLCANlCO DEL VOLCAN CORONA 283

    Tabla l.-Anlisis qumicos de muestras correspondientes al grupo volcnicoLa Quemada - Los Helechos y el volcn Corona (cont.)

    Lavas del "Jameo de la Gente" en el canal del Corona (CI) Polvo del tubo Lavas (C2) Lavas del malpas del Corona (C3)Muestra CRJ-I CRJ-3 CRJ-4 CRJ-S CRJ- CRJ-7a CRJ-7b CRJ-S POLVO CRL-2 CRL-3 CRL-I CRL-4 CRL-S CRL-S CRL-9Tipo de roca B-subalk B-alk B-subalk B-subalk B-subalk B-subalk B-alk B-alk PC B-subalk B-alk B-alk B-alk B-alk B-alk B-alk

    SiO, 48.35 46.27 48.28 49.02 50.21 50.17 45.51 46.10 41.71 49.07 47.52 45.42 47.00 46.29 46.73 46.77Tia, 2.63 2.35 2.31 2.23 2.15 2.15 2.42 2.29 3.06 2.47 2.63 2.78 2.53 2.45 2.51 2.65

    Al,OJ 13.33 12.89 14.91 14.65 15.13 15.27 13.90 13.91 10.60 14.04 12.48 12.11 12.95 13.91 13.60 13.84Fe,OJ 4.30 7.04 8.10 10.36 9.98 9.09 9.21 5.43 12.38 2.28 9.74 4.12 2.94 3.00 4.01 3.40Fea 7.09 4.17 2.51 0.43 0.31 1.25 1.89 4.76 8.29 2.06 7.83 8.76 8.56 8.62 7.76MnO 0.17 0.17 0.16 0.16 0.15 0.15 0.17 0.15 0.20 0.16 0.18 0.19 0.18 0.16 0.16 0.16MgO 9.25 9.54 10.28 10.30 9.00 9.35 11.03 9.90 12.78 10.09 10.84 11.31 9.98 10.46 9.81 9.93CaO 9.67 10.63 8.97 8.83 7.78 8.29 9.95 8.66 11.96 9.60 10.02 10.79 10.39 10.66 10.20 10.25Na,O 3.17 3.44 3.14 3.04 3.25 3.02 3.73 3.39 2.46 3.11 3.33 3.56 3.26 3.38 3.45 3.67K,O 0.85 0.73 0.77 0.69 0.75 0.59 0.97 0.73 0.42 0.88 0.95 1.08 0.79 0.87 0.84 1.10P,O, 0.59 0.64 0.73 0.51 0.41 0.42 1.00 0.64 0..98 0.65 0.69 0.95 0.64 0.77 0.75 0.66LO! 1.10 2.46 0.59 0.46 0.73 0.45 0.43 3.27 3.20 0.05 0.03 0.05 0.05 0.06 0.05 0.06Total 100.50 100.33 100.75 100.68 99.85 100.20 100.21 99.23 99.75 100.69 100.47 100.19 99.47 100.57 100.73 100.25

    Mg# 63.5 64.8 68.0 68.1 66.2 66.8 68.7 67.5 70.0 66.4 67.0 66.5 63.9 65.3 63.5 65.0ne [hy] (CIPW) [1.8] 4.9 [4.9J [9.8] [18.4] [20.5] 7.9 0.9 6.7 [3.61 3.3 9.1 3.3 6.1 4.5 7.1

    Cr 465 395 439 436 389 377 494 426 579 400 506 534 417 450 460 443Ni 254 240 254 269 221 218 300 250 320 230 287 283 227 242 249 262Ca 57 51 57 49 46 47 49 62 69 47 52 56 49 58 44 45V 197 140 182 202 195 187 203 194 212 148 215 161 198 193 206 222Cu 76 44 56 65 38 45 61 68 116 80 62 79 80 85 85 76Rb 18 14 11 13 22 14 15 21 24 17 19 23 18 18 18 24Ba 411 345 392 363 253 269 514 437 490 374 466 469 406 268 255 264Sr 658 693 605 530 440 441 840 648 798 669 729 860 757 782 729 640Nb 49 49 50 46 36 33 66 48 73 50 58 64 49 47 43 49Zr 199 195 207 154 148 177 185 174 269 187 184 230 176 226 217 210La 44 40 43 30 24 26 65 48 65 46 62 69 53 47 50 40Ce 67 72 71 56 41 37 105 76 110 70 99 100 84 94 80 71

    CRJ-1. Colada superior del Jameo de La Gente. POLVO. Recubren las paredes del tubo. CRL-1. Coladas del Corona que rodean al Volcn deCRJ-3. Colada sobre pahoehoes. CRL-Z. Colada vacuolar sobre piroclastos. La Quemada.CRJ-4. Colada de pahoehoes. CRL-3. Bloque correspondiente a la colada final. CRL-4. Colada sobre rasa marina al este de Orzola.CRJ-5. Colada intermedia. CRL-5. Coladas sobre los Jameos de Arriba.CRJ-6. Colada inferior. CRL-8. Coladas junto a las Tabaibitas.CRJ-7a. Colada rubrelractada con marcada oxidacin. CRL-9. Cra. Orzola - Jameos del Agua Punta Prieta.CRJ-7b. Colada vacuolar con escorias.CRJ-8. Colada de base de 1.5 - Z m sobre niveles de

    escorias.

    Anlisis qumicos realizados mediante AA y FRX sobre roca total. La clasificacin de las rocas volcnicas y valores normativos CIPW para (Fe,OVfeO = 0.15)han sido calculados con el programa "SINCLAS" de Verma el al. (2002). Tipos de rocas: Bsn = Basanitas, TB= Traqui-Basaltos, B-alk = Basaltos alcalinos.B-suba1k = Basaltos subalcalinos.

    (63,1-69,8) junto a los contenidos relativamente ele-vados en Ni (218-320) Y Cr (377-579) que apoyansu carcter primario. Sus variaciones composiciona-les (ver diagramas de variacin de la fig. 4) se corre-lacionan principalmente con incrementos en conteni-dos en SiOz, desde los trminos basanticos corres-pondientes a los materiales lvicos de Los Helechoshasta los materiales baslticos subalcalinos corres-pondientes a las lavas del tubo del Corona, quedan-do los materiales de La Quemada y la mayor partede los materiales lvicos finales del Corona encua-

    drados en el campo de los basaltos alcalinos. Loscontenidos en componentes mayoritarios tienden apresentar correlaciones inversas respecto a los incre-mentos en SiOz, tendencias que se reflejan en loselementos compatibles, pero que asimismo secorresponden con las disminuciones relativamentesignificativas que presentan los elementos tpica-mente incompatibles y las tierras raras ligeras.

    En definitiva, estas tendencias evolutivas refleja-ran pequeas variaciones en el grado de fusin y pre-sin que condicionan la generacin y profundidad de

  • 284 J.e. CARRACEDO, B. SINGER, B. JICHA, H. GUILLOU, E. RODRIGUEZ BADIOLA, J. MECO...

    Tabla 2.-Anlisis qumicos de fases minerales representativas de lavas de La Quemada, Los Helechos y del Volcn Corona

    OlivinoMuestra Q-I HL-l CRL-8 CRL-9 CRJI CRJ8 CRJ9 T-2

    SiOz 39.87 39.95 38.93 39.93 39.98 41.60 39.92 40.06FeO* 14.35 14.49 14.07 14.58 14.98 10.92 11.77 13.06MnO 0.27 0.27 0.11 0.25 0.12 0.20MgO 44.86 45.04 47.34 45.45 45.22 47.88 47.65 46.88Total 99.35 99.74 100.45 99.55 100.43 100.52 99.54 100Si 1.004 1.003 0.972 1.000 0.999 1.016 0.993 0.996Fez+ 0.302 0.304 0.294 0.305 0.313 0.223 0.245 0.272Mn 0.006 0.006 0.002 0.000 0.005 0.003 0.004 0.000Mg 1.684 1.685 1.761 1.696 1.684 1.743 1.766 1.737Fo% 84.8 84.7 85.7 84.7 84.3 88.7 87.8 86.5Fa% 15.2 15.3 14.3 15.3 15.7 11.3 12.2 13.5T Mg (olv-liq) 1.304 1.335 1.258 1.296 1.267 1.291 1.358 1.348P (kb) 15 19 13 15 11 16 23 2111 (P) 41 26 79 63 56 65 38 16

    PlagioclasaMuestra Q-I CRJ-I CRJ-6 CRJ-8 CRJ-9 T-I

    SiOz 55.18 53.79 53.59 55.29 56.67 54.78AlzO, 28.72 28.64 29.98 28.20 27.64 28.51CaO 10.59 13.35 12.45 9.29 9.46 10.70NazO 5.34 4.04 4.89 6.40 6.12 5.14K20 0.50 0.30 0.25 0.28 0.18 0.35Total 100.33 100.12 101.16 99.46 100.07 99.48Si 9.922 9.745 9.611 10.008 10.165 9.923Al 6.087 6.117 6.338 6.018 5.845 6.089Ca 2.040 2.591 2.392 1.802 1.818 2.077Na 1.861 1.419 1.700 2.246 2.129 1.805K 0.115 0.069 0.057 0.065 0.041 0.081An% 50.8 63.5 57.6 43.8 45.6 52.4Ab% 46.3 34.8 41.0 54.6 53.4 45.6Or% 2.9 1.7 1.4 1.6 1.0 2.0T Plag (oC) 1.091 1.066 1.056 1.079 1.088 1.076

    Oxidas Ti-magnetita

    Muestra Q-I CRJ-Ia CRJ-lb CRJ-8 CRJ-8 CRJ-9

    SiOz 0.61 0.54 0.50 0.52 0.43 0.66TiOz 24.04 27.17 50.59 28.35 31.36 25.37AlzO, 2.69 1.75 1.68 1.32 1.83 3.08FeO* 66.91 63.74 43.90 66.13 61.52 67.27MnO 0.73 0.63 0.38 0.37 1.18 0.90MgO 4.36 5.77 1.87 3.04 4.33 2.19Total 99.34 99.6 99.92 99.74 100.64 99.48Si 0.022 0.020 0.012 0.019 0.016 0.024Ti 0.651 0.736 0.947 0.776 0.850 0.692Al 0.114 0.074 0.049 0.057 0.078 0.132Fe'+ 0.422 0.257 0.032 0.272 0.058 0.374Fez+ 1.593 1.664 0.882 1.741 1.796 1.665Mn 0.022 0.019 0.008 0.011 0.036 0.028Mg 0.234 0.310 0.694 0.165 0.233 0.118Usp % 77.1 75.6 86.2 98.3 82.111m % 95.9T(C) m-ilm 1.155

    Valores de temperatura calculados segn: T- Mg, Ford el al. (1983); T-Plag valor medio de Kudo y Weill (1970) YDrake (1976); T mt-ilm, Rao el al. (1991).

    Los valores de presin P de acuerdo con Albarede (1992) y la viscosidad TI segn McBimey y Murase (1984).

  • LA ERUPCION y EL TUBO VOLCANICO DEL VOLCAN CORONA 285

    Jameo de la GenteMuestras

    CRJ-S

    CRJ-9

    CRJ-4CRJ-SCRJ-GCRJ-7a

    CRJ1

    CRJ3

    \' 1 \.....---....... CRJ-7b

    \1 \

    \ \ I .. '.H1

    1 1

    . I \ I~-.lavas pahoehoe\ ;

    T1lJiI.CL"iLI I :::R:J::=-". /, -1

    --I

    Fig. 3.-Vista en seccin del tubo del Corona en el Jameo de la Gente donde se indican las muestras analizadas y fotografasmicroscpicas de las mismas.

    SK), wt. %

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    SiO, wt. %

    s

    Fig. 4.-Diagramas de variacin de elementos mayores y traza I'S. SiOl de lavas de los volcanes La Quemada, Los Helechos y elCorona. Los smbolos como en la Fig. 2.

  • 286 J.c. CARRACEDO. B. SINGER. B. JICHA. H. GUILLOU. E. RODR1GUEZ BADIOLA. J. MECO..

    V.ld" Corona,

    Fig. 5.-Diversas fotogmfas del exterior y el interior del tubo volcnico del Corona. A) Cono del Corona y pmco. B) Interior deltubo (la figura sentada da idea de la escala). C) Parte del tubo en que se ha desprendido el recubrimiento (linil/g) y puede verse la rocacaja. fonnada por coladas anteriores (muy probablemente de Los Helechos) y una capa de lapilli de las fases iniciales estrombolianas

    de la erupcin del Corona. D) Pal1e sumergida del tubo indicando el nivel actual del mar.

    extraccin de los magmas, condiciones que fueronpuestas de manifiesto por Carracedo el al. (1990) yCarracedo y Rodrguez Badiola (1991) en la erup-cin de 1730-1736, y confinnadas por Thomas el al.(1999) en su estudio isotpico sobre la gnesis demagmas prehistricos e histricos de Lanzarote.

    Recientemente estos procesos entre basaltos alca-linos y toletas transicionales del volcanismo Holo-ceno de las Islas Canarias han sido relacionados porLundstrom ef al. (2003) con adelgazamientos signi-ficativos de la litosfera que han permitido que lapluma) alcance profundidades ms someras en lasislas orientales.

    El volcn Corona

    El volcn Corona tiene como centro de emisinun cono con crter abierto al este y noreste que seasienta en lo alto del macizo de Famara, dondealcanza una elevacin de 609 lll. (fig. 5 A). Laforma cnica regular del cono y su crter le dan elaspecto que justifica su nombre. Sus dimensionesson significativamente mayores que la media de losconos volcnicos de Canarias. Las medidas quetipifican la morfometra del Corona son: Anchuradel cono (\Veo) = 1.500 m, anchura del crter (\Ver)= 500 m y altura del cono (Hco) = 269 m. Las rela-

  • LA ERUPCION y EL TUBO VOLCANICO DEL VOLCAN CORONA 287

    ciones morfomtricas de Porter (1972) Heo /Weo yWcr /Weo son respectivamente de 0,18 y 0,33, com-parables con las dimensiones de los conos de cn-der baslticos obtenidas para varias regiones volc-nicas (Wood, 1980). Sin embargo, las proporcionesdel cono del Corona se encuentran entre las mayo-res obtenidas para los conos baslticos de cnder,que tiene un lmite mximo en el dimetro del conode 2-2,5 km (Wood, 1980). De acuerdo con Fedo-tov (1976), estos conos de grandes dimensionesestn generalmente relacionados con cmaras mag-mticas profundas (35-40 km) y tasas eruptivas ele-vadas, en correspondencia con el rango de profun-didades (48-93 km) obtenidos para la generacinde los magmas baslticos de la alineacin volcni-ca La Quemada-Carona-Los Helechos, profundida-des estimadas a partir de los valores medios de pre-sin obtenidos a partir del diagrama de Francis yLuden (1990) y los presentados en la tabla 2 segnAlbarede (1992).

    En la erupcin del Corona se pueden definir dosfases principales: l. Un episodio inicial predomi-nantemente estromboliano en el que se construyeel cono volcnico y se formaron depsitos de lapi-lli en un rea extensa alrededor de la boca erupti-va, y 2. Un perodo posiblemente largo de emisinde coladas lvicas (e -C3 en la fig. 1). La primerade estas fases efusivas (C l ) est constituida porgrandes volmenes de lavas baslticas muy flui-das y con morfologa predominantemente pahoe-hoe, emitidas a partir de hornitos situados en elflanco sureste del cono. Las lavas discurrierondirectamente hacia el mar canalizadas entre lascoladas anteriores de Los Helechos y La Quema-da. Es en esta primera fase efusiva cuando seform el tubo volcnico (ver corte en la fig. 1).Despus de un episodio efusivo menor (C2), decorto recorrido, se produce el aporte de mayorvolumen (C3), con lavas ms viscosas y morfolo-gas predominantemente aa. Estas coladas flu-yen directamente del crter principal, extendin-dose hacia el N y el E de las lavas C" con algunosbrazos derramndose en cascada por el acantiladoprincipal de Famara (ver fig. 1).

    Una caracterstica de la erupcin del Coronaque merece resaltarse es que los numerosos cana-les lvicos (levees) presentes en las diversas cola-das parecen no interrumpirse bruscamente en elmismo borde del mar, sino que parecen adentrarsemar adentro. Esta circunstancia es particularmentenotable en las coladas pahoehoe C l , que entran enel mar sin cambio observable alguno, como podraesperarse de contacto de la lava con el agua, talescomo fragmentacin de las lavas, formacin decantiles costeros o interrupcin de los canaleslvicos.

    El tubo volcnico del Corona

    El tubo volcnico del Corona comienza en unaboca eruptiva en forma de hornito situada en elflanco este del cono. Su trazado sinuoso puedeseguirse fcilmente por la presencia de frecuentesdesplomes del techo del tubo, localmente llamadosjameos (skylights), a travs de los cuales se puedeacceder al interior del tubo (figs. 1 y 5 A).

    Aunque en las primeras descripciones publicadasse daba una longitud total de este tubo de 6,1 km,finalizando su recorrido al llegar a la costa actual(Bravo, 1964; Macau Vilar, 1965), la exploracinsubmarina realizada por Menda y Ortega (1988)extendi su longitud en otros 1,6 km mar adentro(fig. 6), con una profundidad medida de ms de 80 m.

    La detallada descripcin morfomtrica de estetubo realizada por Montoriol-Pous y De Mier(1969) ilustra la caracterstica complejidad y las fre-cuentes variaciones en la forma y dimensiones deestas estructuras volcnicas (ver fig. 5 B y C). Enlas diferentes secciones del tubo que se muestran enla figura 6 se aprecia cmo alcanza secciones de> 25 m, lo que le coloca entre los mayores tubosvolcnicos conocidos. Las secciones con dobletecho y los colapsos del recubrimiento de las pare-des y el techo son asimismo frecuentes, as comoabundante ornamentacin -estalactitas de lava(lavacicles), algunas con la tpica forma en dientede tiburn, superficies barnizadas, etc.

    A travs de las zonas en las que se han despegadoy desplomado lienzos del recubrimiento de las pare-des se puede observar la roca caja (fig. 5 C) Y cmosta se ha visto afectada por el flujo activo de lavadurante la formacin del tubo volcnico, aspectoque se trata en detalle ms adelante.

    En la parte inicial del recorrido del tubo la rocacaja es un basalto vesicular que forma una potentecolada con claros indicios de incipiente meteoriza-cin (microfracturacin y manchas solares o son-nenbrnen). Estas caractersticas apuntan a unacolada que ha permanecido en afloramiento por unlargo tiempo, por lo que es fcil relacionarla con lascoladas emitidas por el volcn de Los Helechos,que como ya se ha indicado forman el sustratosobre el que discurrieron las lavas del Corona. Elcorte que se indica en la figura 5 C muestra estacolada formando un cantil vertical de unos 5-6 m,recubierta por un nivel de 30-60 cm de lapilli de losestadios estrombolianos iniciales del Corona (ver Cen la fig. 5, y B Y D en la fig. 6). Esta disposicinparece sugerir que se trate de una incisin en lacolada de Los Helechos anterior a la erupcin delCorona, posiblemente un barranco que se habraexcavado en el contacto de las coladas de Los Hele-chos y la Quemada, y que posiblemente canaliz las

  • 288 J.C. CARRACEDO, B. SINGER, B. nCHA, H. GUILLOU, E. RODRIGUEZ BADIOLA, J. MECO...

    AUMENTADO

    Jameosdel Agua Beach rack

    1"/ Coladas del Corona

    250 500 750 1.000 1.250 1.500 m

    Fig. 6.-Planta y seccin longitudinal del tubo del Corona con algunas secciones transversales seleccionadas (modificado de Monto-riol-Pous y De Mier, 1969). En el recuadro se muestra una seccin longitudinal de la parte sumergida del tubo volcnico (modificado

    de Mendo y Ortega, 1988), donde se indica la localizacin del depsito de beach rack citado por Zazo et al. (1997, 2002).

    lavas iniciales del Corona, favoreciendo la forma-cin del tubo y condicionando su recorrido, aspectoque se discute ms adelante.

    La continuacin submarina del tubo volcnico(fig. 5 D) fue explorada en los aos 1972 a 1987(Mendo y Ortega, 1988) con el propsito principalde estudiar su fauna, especficamente una especiede cangrejo endmico (Morlockia ondinae) quehaba sido descubierto en este mismo tubo en 1984(Garca Valdecasas, 1984 a, b). El tubo penetra enel mar con baja inclinacin (fig. 5 D) Y continaotros 1.600 m en el ocano hasta terminar a una

    profundidad de > 80 m (fig. 6). La mayor parte delrecorrido submarino del tubo ha sido descritacomo manteniendo una seccin similar o inclusomayor que en la parte subarea, con alturas dehasta 35 m y anchuras de hasta 26 m (Mendo yOrtega, 1988). Estructuras ornamentales muyvariadas -estalactitas de lava (lavacicles), goteos,superficies barnizadas, etc.--, se han observado enla zona sumergida profunda del tubo del Corona(Mendo y Ortega, 1988). Estas frgiles estructuras,que se forman probablemente en las fases finalesde descenso del aporte de lava, requieren un

  • LA ERUPCION y EL TUBO VOLCANICO DEL VOLCAN CORONA 289

    ambiente sin perturbaciones (p. ej. oleaje, corrien-tes marinas) y temperaturas muy elevadas paraformarse, situacin que difcilmente puede darseen un ambiente marino como el descrito. Por otraparte, la formacin de barniz en la superficie delas lavas requiere la presencia de oxgeno (KenHan, como personal).

    El tubo termina formando una amplia cavidadesfrica (10 x 10 m), que se puede interpretar comouna gran burbuja de gas formada por la interaccinde la lava con el agua del mar al alcanzar el tuboactivo las inmediaciones de la costa (recuadro infe-rior en la fig. 6).

    Edad de la erupcin del Corona

    Como se ha mencionado, hasta ahora no se habalogrado la datacin de esta erupcin, pero el relati-vo buen estado de conservacin de las lavas habansugerido una edad de apenas unos miles de aos.Sin embargo, esta apreciacin siempre ha carecidode fundamento, ya que la escasa pluviosidad de lazona 200 mm/ao) induce a una clara subestima-cin de esa edad, generalmente considerada en laliteratura publicada como inferior a unos 5 ka.

    Zazo et al. (1997) datan por Th-U y 14C conchasasociadas a un depsito marino situado a 0,5 m enla zona de los Jameos de Agua, que estos autoressugieren como directamente relacionado con laerupcin, a la que, en consecuencia, asignan la edadobtenida de 5,8 ka. Ms recientemente, Zazo et al.(2002) insisten en este extremo, indicando que estosdepsitos de unos 6 ka aparecen recubiertos porlas lavas del Corona. En nuestras observaciones,en cambio, aparecen de forma clara apoyados en laslavas del Corona (Hbr en fig. 9 D), por 10 que, entodo caso, suponen una edad mnima para esta erup-cin. Por otra parte, el anlisis del escenario geol-gico hace que sea imposible la existencia de lavasdel Corona sobre un depsito marino al nivel delmar actual, ya que ste se encontraba al menos1,6 km mar adentro y a una profundidad de ms de80 m, como indica de forma incuestionable la pro-longacin explorada de la parte submarina del tubovolcnico (ver fig. 6).

    Recientemente Zoller et al. (2003) han datadodos niveles de suelo en la zona de Guatiza, a unos12 km del Corona, entre los que aparece intercala-do una capa de piroc1astos baslticos que estosautores asignan a la erupcin del Corona. Las eda-des que obtienen mediante luminiscencia ISRL sonde 5,12 0,57 y 4,33 0,48 ka, lo que pondra unlmite a la actividad eruptiva del Corona muy simi-lar a la que se vena aceptando por estimacin ypor los trabajos de Zazo y colaboradores. Sin

    embargo, una observacin de los niveles datadospor estos autores resta totalmente credibilidad aesta edad, ya que tales niveles no son suelos, sinodepsitos de relleno recientes arrastrados por lasaguas de lluvia, como demuestra contundentementela presencia en ellos de fragmentos de cermicaclaramente identificados como pertenecientes acermica popular posterior a la colonizacin de laisla (Carracedo et al., en prensa). El nivel de piro-clastos baslticos supuestamente de la erupcin delCorona son materiales asimismo arrastrados poraguas torrenciales desde conos de cnder prximos,de edad pliocena (ver fig. 11 A), como claramenteindica la presencia de laminaciones y estructurascruzadas y pequeos cantos redondeados de rocasde diversa composicin.

    Edades radioisotpicas

    En un intento de determinar de forma fiable laedad del grupo volcnico del Corona se han realiza-do dataciones radioisotpicas; K/Ar para el volcnde Los Helechos y 40Ar39Ar de las lavas correspon-dientes a las fases inicial y final de la erupcin delCorona (LZ-02 y CR-02 en la fig. 1).

    Las determinaciones de K/Ar se hicieron por elmtodo descrito en Guillou et al. (1996), sobre unamuestra de la matriz microcristalina, una vez sepa-rados los fenocristales y posibles xenocristales pormedios magnticos y lquidos pesados. El contenidode Ar y su composicin isotpica se analiz, enseries replicadas, por el mtodo unspiked descritopor Cassignol et al. (1978).

    Las determinaciones 40Ar/39Ar se hicieronmediante anlisis replicados por calentamientoprogresivo (incremental heating analyses) realiza-dos en preparaciones de unos 200 mg de matriz delas muestras LZ-02 y CR-02 (fig. 1). Los procedi-mientos de laboratorio para la fusin, correccio-nes, mediciones por espectrometra de masas ytratamiento de datos son idnticos a los descritosen Singer et al. (2002). Las edades se han calcula-do en relacin con la muestra estndar de 1.194ma de la riolita de Alder Creek (Renne et al.,1998), con los errores indicados a 2 sigma. Porlas razones descritas en Singer et al. (2002), laedad preferida para cada experimento es la isocro-na derivada de la regresin de mnimos cuadrados(York, 1969) de los anlisis que comprenden unplateau de al menos 3 escalones contiguos y>50% del gas liberado.

    Los resultados de las determinaciones de K/Ar delavas del volcn de Los Helechos, se indican en latabla 3 y las mediciones Ar/Ar del Corona en latabla 4 y la figura 7.

  • 290 le. CARRACEDO, B. SINGER, B. JICHA, H. GUILLOU, E. RODRIGUEZ BADIOLA, J. MECO...

    Tabla 3.~EdadesK-Ar de lavas del volcn de Los Helechos

    Muestra Roca UTM K Peso 4oAr* 4oAr* Edad Edad Valor(wt.%) fundido (g) (%) (lO-umoles/g) (2a)ka Medio (2a)Ka

    LZOI Basalto 3.226.8/646.3 1.0180.0I0 2,48797 2,397 1.647 93 3LZOl 2.35456 1.531 1.565 89 3 91 2

    El clculo de edades est basado en los valores de decaimiento propuestos por Steiger y Jager. 1977 y la,. constantes:Ap- = 4.962 x 1O- lOa- l ; AE = 0.581 x 1O- lOa- l ; 4oK/K = 1.167 10-4 mol/mol.

    Tabla 4.~Edades 40Arj39Ar de lavas del Volcn Corona

    Espectros de edades lsocrona

    LAB K/Ca fusin total % 39Ar edad plateau SUMS EDAD'Muestra 10# UTM total edad 2a Steps plateau MSWD ka2a (N-2) 4ArpAr; ka2a

    LZ-02 UW07G79 3.228.4/647.9 0.186 18.5 9.4 4 de 5 57.7 0.70 31.1 8.9 1.04 295.7 2.8 30.1 14.2UW07G80 0.204 24.8 7.9 4 de 4 100.0 1.20 21.1 6.7 0.66 294.5 2.5 15.5 9.2

    8 de 9 78.0 1.29 24.4 5.8 1.08 297.0 1.9 20 7.4

    CR-02 UW07E73 3.232.1/652.2 0.391 26.5 12.6 4 de 6 61.8 1.32 36.7 14.5 0.33 300.1 5.1 8.7 18.1UW07E74 0.228 39.5 16. 5 de 5 100.0 0.55 36.8 8.6 0.72 296.0 3.6 33.9 20.5

    9 de II 81.6 0.77 36.8 7.1 0.65 297.4 2.9 26 14.8

    Media ponderada de las isocronas de LZ-02 y CR-02: 21 6.5

    Calculadas usando las constantes de Steiger and Jager (1977); relativas a la muestra standard de 1.194 Ma de la sanidina proceden-te de la Riolita de Alder Creek.

    Discusin

    Edad de la erupcin del Volcn Corona

    Las detenninaciones de 40ArP9Ar han proporcio-nado espectros de edades bastante similares, quetienden a escalonarse hacia edades mayores alaumentar los valores de gas liberado. No obstante,las edades aparentes concuerdan en general con losanlisis realizados a baja temperatura para cadalava, que proporcionan valores inferiores a la edadplateau detenninada (fig. 7). No hay evidencia apartir de la regresin de las isocronas de que existaexceso de argon a niveles detectables que pudieranafectar a los espectros de las edades. Las determina-ciones aisladas presentan una cierta dispersin (verfig. 8), posiblemente porque los aportes radiogni-cos de estas lavas son muy bajos, generalmenteentre 0,5 y 3,0%, para los pasos individuales dedesgasificacin en las detenninaciones de 40Arp9Ar.

    Las muestras de la localidad LZ-02 dan una edadplateau combinada de 24,4 5,8 ka y la corres-pondiente a la isocrona de 8 puntos de 19,5 7,4ka. Las muestras de la localidad CR-02 dan unaedad plateau combinada de 36,8 7,1 ka y lacorrespondiente a la isocrona de 9 puntos de 25,6

    14,8 ka. Puesto que las lavas en las que se ha deter-minado la edad proceden de un mismo centro y epi-sodio eruptivos y, en consecuencia, no han de estarseparadas en el tiempo por ms de unos pocos aos-la duracin caracterstica de las erupciones basl-ticas conocidas en las Islas Canarias-, y las isocro-nas de ambas edades se solapan, se ha calculadouna edad media ponderada de 21 6,5 ka.

    El anlisis del escenario geolgico y paleoclim-tico en que se fonn el tubo volcnico puede ayu-damos, en este caso, a reforzar la fiabilidad de estaedad, ya que, como se observa en la figura 8, elperodo en que el nivel marino estuvo por debajo dela profundidad explorada, de ms de 80 m, quedarestringido al intervalo entre 18 y 21 ka.

    Un modelo de la formacin del tubo volcnicodel Corona

    Los tubos volcnicos son un medio muy eficientepara el transporte de la lava --aislada tnnicamentede la temperatura ambiente- a grandes distancias ypara recubrir zonas mucho ms amplias que lascoladas sin tubos. Los flujos de lavas con tubos vol-cnicos son capaces en las islas ocenicas de trans-

  • LA ERUPCION y EL TUBO VOLCANICO DEL VOLCAN CORONA 291

    (R-02

    36.87.1 ka(2 a)2 separate experiments

    MSWD == 0.77

    LZ-0224.4 5.8 ka (2 a)

    2 separate experimentsMSWD= 1.29

    19.57.4ka"'A r/" Ar,'" 2 97 ,o 1.9sums/(n-2l '" 1.08n=8

    0.5 0.6OA0.30.20.1

    25.6 14.8 ka"ArrAr,'" 297.42.9sums/(n-2) ==0.65n=9

    0.00.000

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  • 292 J.C. CARRACEDO, B. SINGER, B. JICHA, H. GUILLOU, E. RODRIGUEZ BADIOLA, J. MECO...

    portar lavas hasta la costa sin un enfriamiento signi-ficativo. Estos tubos se forman generalmente cuan-do el aporte de lava es sostenido y uniforme, y con-tribuyen a construir edificios volcnicos ms exten-sos, ya que las coladas canalizadas pueden transpor-tar lava hasta zonas muy alejadas de los flancos delos edificios volcnicos, generando escudos anchosy de baja relacin anchura/altura (aspecl ratio). Porel contrario, las coladas sin tubos tienden a acumu-lar las lavas ms cerca de los centros de emisin,situados generalmente en las cumbres de los edifi-cios volcnicos, frecuentemente en rifts bien defini-dos, por lo que dan lugar a edificios cnicos o dor-sales con mayor altura y base ms reducida.

    Descripciones de grandes tubos volcnicos y decmo se forman son abundantes en la literatura,especialmente en las Islas Hawaii (Greely y Hyde,1972; Greely, 1987). Muchas de estas descripcionesfueron hechas a partir de observaciones directas entubos volcnicos activos (Greely, 1971, 1972; Peter-son y Swanson, 1974; Lipman y Banks, 1987;Peterson el al., 1994). Algunas incluyen la forma-cin de tubos litorales, pero aunque se han descritotubos submarinos, incluso a profundidades abisales(> 1.500 m), con presiones superiores a los 15 MPaque no dejan salir los voltiles disueltos en las lavasbaslticas (Gregg y Fornari, 1998) previniendo elincremento de viscosidad ya que no hay cambios dela presin hidrosttica en su formacin (Fornari,1986), no hay referencias de grandes tubos volcni-cos que alcanzando la costa penetren en el mar porlargos recorridos y hasta profundidades considera-bles. La imposibilidad conceptual de este proceso hasido corroborada por observaciones de la respuestade las lavas al llegar a la costa e interaccionar con elagua del mar (Jones y Nelson, 1970; Moore el al.,1973). Segn estas descripciones, al entrar las lavasbaslticas en el mar forman generalmente pillows, ose fragmentan en capas de hialoclastitas, que se api-lan para formar un delta de lava de extensin depen-diente del aporte y la profundidad. En este delta pue-den progresar los tubos volcnicos, ya que avanzanaislados del contacto con el agua. Si el flujo deentrada es muy elevado y el delta progresa muy rpi-damente suelen generarse desplomes, exponiendo eltubo activo a la accin del oleaje e iniciando fre-cuentemente explosiones por el contacto de la lavacon el agua, que acaban destruyendo los tubos (Mat-tox y Mangan, 1997). En ocasiones menos frecuen-tes, tubos activos que penetran hasta cierta profundi-dad aislados del agua quedan sbitamente expuestospor el colapso del frente del delta, generndoseentonces fuentes continuas de lava que pueden llegara construir conos litorales de spatters (fig. 9 A).

    Observaciones directas durante las erupciones de1969-1971 y 1972-1974 del Kilauea demostraron

    que cuando lavas pahoehoe entran en el mar en pen-dientes suaves se enfran rpidamente hasta detener-se y formar una barrera. Tambien se observ la for-macin de tubos litorales que permitan el aportedirecto bajo el agua de lavas sin fragmentar (Peter-son y Tilling, 1980; Peterson el al.. 1994), aunqueal aumentar la profundidad y la presin hidrostticael desarrollo del tubo bajo el agua cambiaba a cilin-dros alargados de lava y, finalmente, a la formacinde pillows.

    Estas observaciones concuerdan con las realiza-das en Canarias. Flujos de lava alcanzando la costay penetrando en el ocano se pueden observar enafloramiento en Fuerteventura (fig. 9 B) y GranCanaria (fig. 9 C). En la costa oeste de Fuerteventu-ra (en la Caleta Negra, cerca del Puerto de la Pea),una colada basltica aa pliocena (PLF en fig. 9 B)penetra en el mar fluyendo sobre una playa (bch) yun talud desarrollados sobre una plataforma deabrasin marina excavada en los basaltos miocenosde Fuerteventura. El contacto de la colada con elagua del mar forma una capa de pillows (plw) sobrela que sigue avanzando la colada aa en el ocano,sin que se observe la presencia de tubos volcnicos.

    La transgresin Mio-Pliocena (posiblemente entre5 y 4 Ma) en Gran Canaria deja una serie de depsi-tos marinos (conocidos como Miembro Medio de laFormacin Detrtica de Las Palmas y que reflejandiferentes subambientes costeros) en los sectores delN-NE de la isla a cotas que oscilan entre 70 a 140 m.Los datos sedimentolgicos en estos depsitos indi-can la existencia de una ancha plataforma marinacon unas paleopendientes suaves en torno a 1-5%(Prez Torrado el al., 2002). En este entorno, tienelugar la emisin de lavas baslticas alcalinas desdeel estratovolcn Roque Nublo. Estas lavas, posible-mente recorriendo casi 20 km desde sus focos emi-sores (en las reas centrales del estratovolcn) lleganencauzadas a travs de varios barrancos y al llegar asu desembocadura se abren radialmente en la plata-forma, coalesciendo y formando frentes de avancesa modo de deltas que llegaron a conquistar al maruna superficie mnima de 27 km2.

    Las potencias de pillow + hialoclastitas (indica-doras de la paleobatimetra, al corresponder a laobliteracin instantnea del vaso sedimentario mari-no por el aporte lvico) van desde unos 20 m hastadesaparecer lateralmente hacia el interior de la isla.Los cortes longitudinales permiten apreciar unosrecorridos de coladas de pillows de unos 3 kmdesde la antigua lnea de paleocosta hacia mar pro-fundo (lo ms lejano hoy en da se observa en elacantilado de El Rincn). En todos los afloramien-tos estudiados se observa una muy rica variedad delitofacies que permiten una serie de conclusiones(Gimeno el al., 2000):

  • LA ERUPCIQN y EL TUBO VOLCANICQ DEL VOLCAN CORONA 293

    Fig. 9.-"\) Lavas pahohoe de la erupcin de 1840 del rirt este del Kilauea generaron:ll Ileg:lr al mar explosiones Imerales quelevanlaron dos conos de tefra de 250 m de altura (los Sand Hills o Tufa Hills de Nanawale). 13) Seccin de la calela Negra (coslaesle de Fuenevenlura. cerca de la desembocadura del Bco. de Aju) mostrando cmo una col:lda pliocena (PLF) entra en el marsobre una playa (bch) fomlando un delta de pillows (plw) e hialoclaslilas (hlc). Cl Tubos mlricos (tll) con un anillo vlreo eXlerno yun relleno hialoc!aslitizado fomladm. al entrar en el mar lavas baslticas del volcn Roque Nublo. en la costa norte de Gran Canaria.O) Ernrada de las lavas del Corona (CVf) en el mar sin cambio aparenle alguno: sobre ellas se ha fomlado un depsilo de heaeh roekdel Holoceno (Hbr). E) Colada del Corona con un In'ee (Iv l enlrando en el mar sin cambio :lparenle. F) Omamell1acin (eslalaclitasde lava en dicnte de tiburn) en el tccho dcltubo volcnico del Corona. G) Similar ornamentacin en 1

  • 294 J.C. CARRACEDO, B. SINGER, B. nCHA, H. GUILLOU, E. RODRIGUEZ BADIOLA, J. MECO...

    Tabla 5.-Tubos volcnicos sumergidos de Canarias (Lainez, 1995)

    Longitud Profundidadexplorada sumergida

    Isla Tubo volcnico Localizacin Fonnacin volcnica (m) (m)

    LANZAROTE Tubo del Corona Malpas del Corona, Volcanismo posterosivo pre- 1.600 -80(Tnel de La costa este de Famara HolocenoAtlntida)

    Cueva del Tnel Alegranza Volcanismo posterosivo Pleistoceno 120 -28

    TENERIFE Cueva de los Los Cristianos,Camarones costa sur de Tenerife Volcanismo del rift Sur, Pleistoceno 130 -30

    Cueva de los Playa de San Juan,Cerebritos costa SO de Tenerife Volcanismo del rift NO, Holoceno 180 -16

    Cueva del Coral Santa Mara delMar, SE de Tenerife Volcanismo del rift NE, Pleistoceno 18 -16

    Cueva de la Garachico, costaChimenea norte de Tenerife Volcanismo del rift NE, Pleistoceno 200 -30

    Cueva de Agua Callao Salvaje,Dulce costa SO de Tenerife Edificio Caadas, Plioceno 40 -18

    Cueva del Chucho Playa de San Juan,costa SO de Tenerife Volcanismo del rift NO, Holoceno 23 -12

    Cuevas de Igueste Antequera, Anaga, Basaltos del escudo Mio-PliocenoNE deTenerife de Anaga 26 -14

    LA PALMA Cueva del Infierno Puntallana Escudo Norte de La Palma,Pleistoceno 119 -8

    1. Elevada tasa de aporte de los flujos subareos,que permiti la llegada y rpida expansin de stosen la plataforma marina sin que aparentemente seobturaran los focos de alimentacin.

    2. Abundancia de pillows implosionados conmltiples anillos vtreos, propios de medios muypoco profundos.

    3. El trnsito de pillows a lavas subareas(pahoehoe), visible tanto en secuencia vertical(cuando la potencia de pillows + hialoclastitas ha-ban rellenado el fondo marino), como lateral (en elpaso hacia el interior de la isla, donde estara laantigua paleocosta), muestra siempre la existenciade unos tubos mtricos de seccin transversal elpti-ca (eje mayor dispuesto verticalmente, con relacineje horizontal: vertical de 1:3 a 1:2) consistentes enun anillo vtreo externo pluricentimtrico y un relle-no hialoclastitizado in situ densamente empaqueta-do (fig. 9 C). Ello indica la interaccin inicial agua-magma justo en la lnea de paleocosta (que ibaretrocediendo segn se acumulaban las pillows).Estos tubos pasan inmediatamente a una asociacinde pillows (en general de seccin transversal pluri-

    decimtrica, ms raramente mtrica) e hialoclasti-tas, estas ltimas dominando segn se profundizabaen la secuencia y en el sector frontal de las acumu-laciones (hacia mar abierto).

    Como conclusin en ningn caso se observa lahipottica continuacin de los tubos subareos encondiciones submarinas, y esto a pesar de los exce-lentes afloramientos que permiten hacer reconstruc-ciones tridimensionales sobre una amplia extensindel terreno, sino, por el contrario, una rpida inte-raccin con agua y transformacin de las lavas enpillows e hialoclastitas.

    Hay numerosos ejemplos de tubos volcnicosactualmente sumergidos en Canarias (tabla 5), pero,con la excepcin del tubo dell Corona, la profundi-dad mxima sumergida es de unos pocos metros(Linez, 1995). Slo en algunos casos alcanza los30 m de profundidad, en tubos formados en lavasde formaciones del Pleistoceno (tabla 5). Es fre-cuente en estos tubos la presencia de delicada orna-mentacin (fig. 9 G) y la presencia de mineralessecundarios tapizando grietas de retraccin en las

  • LA ERUPCION y EL TUBO VOLCANICO DEL VOLCAN CORONA 295

    Nivel del marhace 21 ka

    Nivel del maractualLnea de

    costa actualC()ladals del Corona

    -..:' :,~:' :,: :' :~~:' :,::' :,::':,::' :,::' :,: - ',: .. ',, .. ','" ',, .. ',, .. ',,-

    I .. f .. , ... I .. r .. I .. f .. , .. , .. , .. I .. , .. , .. , .. I........... : .... : ...... ~ ..... ~ ...... : ...... ~' ... ~ ...B

    Coladas del Corona

    6 Km

    Nivel del marhace 21 ka

    Fig. IO.-Esquema que ilustra el modelo propuesto, con la formacin y posterior inundacin del tubo del Corona.

    lavas (fig. 9 H), estructuras que indican un ambientesubareo. Es pues evidente que estos tubos se haninundado con posterioridad a su formacin por lasoscilaciones de menor amplitud del nivel marino,quedando slo el tubo del Corona como contempo-rneo de una oscilacin mxima, en una glaciacin.

    Las exploraciones de la parte sumergida han per-mitido observar que el tubo del Corona continacomo un tubo abierto bajo el mar por un tramo de1,6 km. Sin embargo, la observacin del borde lito-ral actual de las coladas del Corona no muestraseales de contacto de las lavas activas, ya que ladireccin de las coladas, los canales lvicos y otrasestructuras indicadoras del flujo de las lavas noexperimentan ningn cambio apreciable, comopuede observarse en la figura 9 E. Las frgilesestructuras de ornamentacin mencionadas ante-riormente son comunes en los canales y tubos vol-cnicos de Lanzarote (fig. 9 F), pero, como se haindicado, no pueden darse en un tubo activo en unmedio submarino.

    En conclusin, las observaciones expuestasdemuestran claramente la imposibilidad de que un

    tubo volcnico activo de estas caractersticas pene-trara en el mar hasta profundidades de > SO m, sien-do la nica explicacin plausible que, como seesquematiza en la figura lOA, la erupcin delCorona coincidiese con un nivel marino al menosSO m ms bajo que el actual. El tubo, formado encondiciones subareas, quedara inundado en latransgresin marina posterior (fig. 10 B). Estemodelo es congruente con las edades radioisotpi-cas obtenidas, ya que el nivel marino parece haberestado por debajo de los SO-lOO m en el perodocomprendido entre los lS-21 ka (ver la fig. S), porlo que tanto las edades radioisotpicas como la cir-cunstancia de que el tubo est sumergido a esta pro-fundidad parecen indicar, como opcin ms proba-ble, que este evento eruptivo corresponda al ltimomximo glacial (LGM).

    La evolucin geolgica de la zona de Famaradonde se localiza la actividad eruptiva de La Que-mada-Corona-Los Helechos se presenta en la suce-sin de mapas de la figura 11, en las que se indica elproceso de transgresin-regresin-transgresin men-cionado y su correspondencia con la erupcin del

  • 296 J.e. CARRACEDO, B. SINGER, B. nCHA, H. GUILLOU, E. RODRIGUEZ BADIOLA, J. MECO...

    A1.8 Ma

    Volcanismo delPleistoceno Medio

    B91 Ka

    eTubo

    volcnico

    DHace 20 Ka Max. glacial

    (regresin 120 m)Actual: Transgresin

    (nivel del mar Om)

    Fig. 1l.-Reconstruccin de la evolucin de la costa este de Famara en relacin con las fases de regresintransgresin que pennitieronla fonnacin y posterior inundacin del tubo del Corona.

  • LA ERUPCION y EL TUBO VOLCANICO DEL VOLCAN CORONA 297

    Corona y la formacin del tubo volcnico. Las erup-ciones que dieron lugar a los conos y coladas de LaQuemada y Los Helechos hace ms de 90 ka (vertabla 3) formaron una extensa plataforma lvica sobrela rasa excavada en el escudo Mio-Plioceno de Fama-ra (A y B en la fig. 11). Las lavas iniciales del Coronafluyeron entre las de estos volcanes anteriores, posi-blemente encajadas en algn barranco excavado en elcontacto de ambas (B en Fig. 11). Este escenariofavorecera la canalizacin de las lavas y, eventual-mente, la formacin del tubo volcnico (fig. 11 C).El tubo discurrira siguiendo el cauce del barranco,contactando con la costa situada a 1,6 km de distanciade la actual y unos 80--100 m ms abajo (fig. 11 C).Finalmente, el ascenso del nivel del mar en el pre-sente interglacial dejara el tubo volcnico sumergi-do hasta el nivel actual (fig. 11 D).

    Importancia de la erosin trmica y mecnicaen e! encajamiento del cauce del tubo volcnicode! Corona

    Un aspecto an no resuelto definitivamente es enqu medida los tubos volcnicos se encajan exca-vando trmicamente (draga trmica) su propiocauce. Este aspecto ha sido ampliamente debatido apartir de observaciones directas en tubos activos,pero sin llegar a conclusiones totalmente definiti-vas. Algunos autores han inferido que el flujo de lalava en el interior de los tubos es capaz de excavaren la roca subyacente (Bravo, 1964; Greely, 1971,1972; Greely y Hide, 1972; Swanson, 1973; Peter-son y Swanson, 1974), mientras que otros han utili-zado la mecnica de fluidos y modelos trmicospara demostrar que la erosin por el flujo activo delava en el interior de los tubos es factible (Carr,1974). Wood (1981) describi un escenario muysimilar al que se puede observar en el interior deltubo del Corona (ver fig. 5 C) en un tubo volcni-co prehistrico del Kilauea, donde se ha descritoque la corriente de lava a elevada temperatura hacortado la roca hasta excavar el cauce del tubo enuna colada aa subyacente. Peterson et al. (1994)hicieron observaciones directas a travs de sky-lights (ameos) durante la erupcin de 1969-1974del Mauna Ulu, en el Kilauea, para comprobar si seestaba produciendo erosin en el interior del tubo,mediante el cuidadoso seguimiento de los cambiosde nivel de la corriente de lava. Los resultados fue-ron poco concluyentes, por la complejidad de losprocesos capaces de generar variaciones en el nivelde flujo dentro del tubo volcnico y la dificultad derealizar observaciones consistentes y continuadas.No obstante, estos autores concluyeron que lacorriente de lava en el tubo estaba en efecto erosio-

    nando su propio cauce, mediante una combinacinde reblandecimiento trmico y erosin mecnica,tal como haba anticipado el modelo propuesto porCarr (1974).

    Nuestras observaciones en el tubo del Coronason, en cambio, diferentes, como se ilustra en elesquema de la figura 12. Como se ha descrito, estaerupcin comenz con explosiones estrombolianas,que extendieron un manto de lapilli de proyeccinarea en una amplia zona aldededor de la bocaeruptiva, siendo inmediatamente recubierto por lascoladas de la primera fase de la erupcin, que ya seha mencionado fueron las que formaron el tubo.Esta capa de lapilli puede observarse recubriendolas coladas pre-Corona en algunas secciones deltubo en que se han producido despegues y desplo-mes de la capa de recubrimiento, exponiendo el sus-trato del tubo volcnico (fig. 5 C y secciones B y Den la fig. 6). En estas zonas se puede ver el mantode lapilli y la colada subyacente, de unos 6 m deespesor. Puesto que es evidente que las lavas delCorona fluyeron sobre el lapilli puede asumirseque tambin excavaron el cauce del tubo volcnicopenetrando unos 6 m en la colada subyacente? Estacolada basal, claramente anterior al Corona, es unacolada basltica aa con evidentes seales de altera-cin (relleno incipiente de las vacuolas con carbo-natos, manchas solares), pero sin indicios de con-tacto trmico ni erosin termica o mecnica (slic-kensides, incisiones, surcos).

    La explicacin que nos parece ms plausible es laya mencionada: que las paredes verticales de lacolada pre-Corona correspondan a las de un barran-co. En este caso, el tubo se habra formado al cana-lizarse el flujo de las lavas por el barranco, procesoque no requiere ningn encajamiento sin-eruptivopor efectos trmicos.

    El tubo del Corona y los cambios glacio-eustticosdel nivel marino. Implicaciones paleoclimticas

    La edad radiomtrica obtenida, de alrededor de21 ka, sita la emisin lvica en la extensin mxi-ma del ltimo avance glaciar (MIS 2) que tuvolugar entre hace 18 y 21 ka (Berger, 1992; Petit etal., 1999; Pailler y Bard, 2003), poca en que, porla gran cantidad de agua almacenada en los glacia-res, el nivel del mar estaba mucho ms bajo que enla actualidad. Se estima su posicin en unos 120 mpor debajo del nivel actual (Chappell y Shackleton,1986; Bard et al., 1990).

    La deglaciacin, que culmina con el interglacialholoceno (MIS 1), termin hace 7 ka. Trajo comoconsecuencia una rpida subida del nivel del mar,bien que en dos fases, superando incluso su nivel

  • 298 J.e. CARRACEDO, B. SINGER, B. nCHA, H. GUILLOD, E. RODRIGUEZ BADIOLA, J. MECO...

    La ocurrencia de una importante erupcin enLanzarote en 1730 (Carracedo y Rodrguez Badiola,1991; Carracedo et al., 1992) y la presuncin gene-ral de que la del Corona (y, por extensin, todo elvolcanismo reciente de Famara) era asimismo muyreciente, ha sido reiteradamente utilizada como evi-dencia incuestionable en contra de un modelo depunto caliente como el proceso principal en la gne-sis de las Canarias, para el que han propuesto diver-sas alternativas. Adems de la conocida fracturapropagante de Anguita y Hernn de 1975 -queluego han modificado aceptando la presencia de unaanomala trmica, es decir, un punto caliente(Anguita y Hernn, 2000)--, Rothe (1996) ha pro-puesto una correlacin del magmatismo de lasCanarias con una falla transformante, concretamen-

    Implicaciones de la edad de la erupcin del Coronaen el modelo gentico de las Islas Canarias

    actual. De esto hay testimonios sobre las lavas delCorona, consistentes en depsitos marinos que,paralelamente a la costa actual, se instalaron encimadel exterior del tubo volcnico. Se trata de lascaractersticas areniscas claras y conglomeradosconteniendo fsiles marinos litorales o beach rockscorrespondientes a una playa cuya berma alcanzalos +3m amsl (fig. 9 D). La fauna carece de lasespecies senegalesas que caracterizan a los depsi-tos marinos correspondientes al mximo calenta-miento pleistoceno en las Canarias (Meco et al.,2002) ocurrido durante el ltimo interglacial.

    Diferentes edades radiocarbnicas se han obteni-do para las conchas fsiles de estos depsitos mari-nos. Estas dataciones, debido a diversas limitacio-nes del mtodo aplicado, deben tomarse comoorientativas e indican, en su conjunto, que la subidadel mar tuvo lugar a continuacin del mximo tr-mico holoceno, probablemente entre 4 y 6 ka B. P.(Meco et al., 1997, Zazo et al., 1997, 2002). Hay,adems, una segunda oscilacin ms tarda (menosde 2 ka B.P.) cuyos restos corresponden fundamen-talmente al relleno de cubetas dispersas en los dep-sitos marinos anteriores.

    Entre las coladas baslticas del Corona y el dep-sito marino holoceno estn instaladas unas arenaselicas de color rojizo, por su alto contenido enarcillas, que corresponden al perodo hmedo delinicio del Holoceno (Meco et al., 2003) y muestranque la antigedad de los depsitos marinos nopuede coincidir con la de las lavas, en contra de loafirmado por Zazo et al. (1997, 2002), que asignanuna edad de 5.000 a. B.P. a la erupcin del volcnCorona, deducida de su supuesta relacin con eldepsito marino.

    rebosamiento.. \

    Coladas de Los Helechos

    Barranco pre-Corona

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    3

    4

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    Fig. I2.-Esquema que indica la formacin de un tubo volcnicosin erosin trmica significativa, por encajamiento de la coladaen un barranco previo. Este proceso parece ser el responsable de

    la formacin del tubo del Corona.

  • LA ERUPCION y EL TUBO VOLCANICO DEL VOLCAN CORONA 299

    te la denominada North Canary transform fault.King y Ristema (2000) insisten en el aparentementeexcluyente papel de la erupcin de 1730 de Lanza-rote en la aplicacin de un modelo de punto calientepara las Canarias, proponiendo como alternativa uncomplejo proceso de conveccin en el lmite conti-nente-ocano (COB) para explicar esa reciente acti-vidad volcnica en el extremo ms antiguo delarchipilago.

    Sin embargo, la ocurrencia de actividad volcni-ca reciente (holocena y pleistocena) en Lanzarote-tambin en Fuerteventura y Gran Canaria (Coe-IIo et al., 1992; Carracedo et al., 2002; Guillouet al., 2004b)- no supone evidencia utilizablepara descartar un modelo de punto caliente. Aun-que es indudable que en estas alineaciones hay unadrstica disminucin de la actividad volcnica alalejarse las islas de la vertical del punto de genera-cin del magma, es muy posible que el agotamien-to definitivo de esa actividad dependa de factoresmuy diversos, fundamentalmente la fertilidad de laanomala trmica del manto, la memoria trmicaresidual en cada isla, y la velocidad de desplaza-miento de la placa correspondiente (Walker, 1990;Carracedo et al., 1998,2002; Carracedo, 1999). Laexistencia de volcanismo (menor) de rejuveneci-miento despus de la fase principal en escudo y lafase de erosin durante el reposo eruptivo es unapauta bien conocida en el desarrollo de todas lasislas volcnicas ocenicas de punto caliente, comofue puesto de manifiesto en las Islas Hawaii (Stearns,1946; Walker, 1990). En Kauai, la isla ms antiguadel archipilago hawaiano, ha habido erupcionesen el Pleistoceno superior (Reiners et al., 1998).Tambin ha habido erupciones muy recientes (en1790) en Maui (Oostdam, 1965); en Molokai, en lapennsula de Kaulapapa hace unos de 350 ka (Cla-gue et al., 1982), y en Oahu (Volcn Koolau, Walker,1990). Si consideramos que el desarrollo subareode la isla de Hawaii se ha realizado desde el Pleis-toceno superior, coincidiendo con el volcanismoterminal de Kauai, es evidente que el mismo esce-nario actual de Canarias se dio en esa poca en lasHawaii -el prototipo y modelo de las alineacio-nes de punto caliente--, con actividad simultneaen ese momento a ambos extremos de la cadenade islas.

    La mayor prolongacin del volcanismo residualposterosivo en las Canarias puede explicarse por lamayor concentracin de la pluma hawaiana frente ala de Canarias, ms difusa, y, particularmente, porla mayor velocidad --ele 5 a 10 veces- de la placaPacfica respecto a la Africana (Clague andDalrymple, 1987; Carracedo, 1999). Las aparentesincompatibilidades indicadas por Rothe (1996) yKing y Ristema (2000) se hacen menos evidentes si

    consideramos las enormes diferencias en las tasas yvolmenes del volcanismo de los ltimos 20 ka enLa Palma (Carracedo et al., 2001; Guillou et al.,2001) y Lanzarote (Coello et al., 1992; Carracedo yRodrguez Badiola, 1993). Por otra parte, datacio-nes radioisotpicas obtenidas para el volcanismosubareo ms antiguo de La Palma (Guillou et al.,2001), El Hierro (Guillou et al., 1996), La Gomera(Paris et al., subm.) y Tenerife (Guillou et al., 2004a, b) aportan evidencia muy sustancial de la progre-sin constante oeste-este de las edades en las Cana-rias, pauta similar a la observada en las Hawaii,donde se ha considerado entre los rasgos ms signi-ficativos para relacionar su origen con un puntocaliente.

    Conclusiones

    Parece que no ha habido actividad volcnica enLanzarote entre la erupcin de 1730 y la que corres-ponde a la alineacin volcnica La Quemada-Coro-na-Los Helechos, en el escudo Mio-Plioceno deFamara. Esta observacin parece estar en consonan-cia con el estadio evolutivo de esta isla, en una fasepost erosiva muy avanzada, donde la actividad derejuvenecimiento es tpicamente residual y de muybaja frecuencia.

    De estos volcanes se ha podido datar el de LosHelechos en 91 Ka. Respecto al Corona, la edad deunos 5 ka obtenida por luminiscencia IRSL pro-puesta por Z611er et al. (2003) es claramente incon-sistente y no tiene relacin alguna con esta erup-cin; las dataciones de Th-U y 14C de Zazo et al.(1997, 2002) tampoco tienen relacin directa coneste episodio eruptivo, ya que se obtienen de con-chas de depsitos marinos claramente apoyados enlas coladas del Corona y muy posteriores a la erup-cin.

    Las determinaciones de 40Arj39Ar dan, en cam-bio, una edad ponderada de 21 6,5 ka. La forma-cin durante esta erupcin de un espectacular tubovolcnico de unos 7,6 km de longitud y seccionestransversales superiores a los 25 m, y el hecho deque los ltimos 1,6 km estn sumergidos hasta pro-fundidades exploradas de > 80 m ha ayudado areforzar an ms la fiabilidad de esta edad, quequeda limitada por el perodo en que el nivel delmar descendi a ese nivel, en coincidencia con elltimo mximo glacial (18-21 ka).

    La formacin del tubo del Corona es, pues, unraro ejemplo de coincidencia de una erupcin con elrelativamente corto perodo de un mximo glacial,y pone de manifiesto la presencia en Canarias deimportantes descensos del nivel marino en corres-pondencia con los cambios climticos globales.

  • 300 J.e. CARRACEDO, B. SINGER, B. nCHA, H. GUILLOU, E. RODRIGUEZ BADIOLA, J. MECO...

    AGRADECIMIENTOS

    A Robert Tilling y Donald Swanson, del U.S. GeologicalSurvey, por la informacin relacionada con la formacin detubos volcnicos y llegada de lavas al mar en la isla deHawaii. Al Dr. Surendra P. Verma por las facilidades ofreci-das en la obtencin y aplicacin del programa SINCLASpara la clasificacin y clculo normativo de rocas volcnicas.A Antonia Perera, del Cabildo de Lanzarote, por su ayuda enlos trabajos de campo y por facilitar la observacin del tubodel Corona.

    Las determinaciones analticas, de los materiales lvicos delgrupo volcnico de La Quemada-Los Helechos y volcn delCorona, fueron realizadas por M Isabel Ruiz Pineda, M Asun-cin Vallejo Haya del Laboratorio de Geoqumica del MNCN(CSIC) y por Rafael Gonzlez Martn de los Laboratorios deFRX y DRX del MNCN (CSIC). El anlisis de las fases mine-rales ha sido realizado por Julia de la Puente del Laboratorio deMicrosonda Electrnica del MNCN (CSIC). La preparacin demuestras la realizaron Manuel Castillejo y Jos Manuel Honto-ria del Laboratorio del MNCN (CSIC).

    La parte sobre paleoclimatologa se ha realizado en el marcodel Convenio entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Uni-versidad de Las Palmas de Gran Canaria sobre IndicadoresPaleoclimticos Canarios.

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    Recibido ell de noviembre de 2003.Aceptado el 28 de diciembre de 2003.