Tratado del participio

download Tratado del participio

of 81

Transcript of Tratado del participio

  • ANALES DE LAUNJVERSIDAD; 419

    THATADO DEL PARTICIPIO

    POR M_ A_ CARO

    CAT'EDHATICO DE LA UNIVERSIDAD.

    ADVERTENCIA.

    Hace ya algunos aos conceb esta teora del participio con ocasionde cotejar menudo el giro latino con el castellano en algunas traduccio-nes que traia entre manos, y porque no me satisfacian las explicaciones,ya deficientes, ya falsas, que hallaba en nuestros gramticos en punto tanimportante. Observacicnes ulteriores me han confirmado en mis primerasideas, y me han permitido desenvolverlas en la forma en que ahorase publican.

    Como en el discurso de este tratado censuro algunos pasajes de es~critores muy estimables, no faltarn quienes primera vista y por sola esarazon, juzguen mal, lo mnos recelen de mi teora. Creo deber antici~parme semejante objecion advirtiendo que en lo dicho no he procedidosin justos motivos. La predileccion misma con que leo algunos de estosescritores, me ha puesto en aptitud para notar sns descuidos, es decir,para reparar en aquellos casos excepcionales en que se apartaron de lomas usual de lo mas plausible, de aquello en fin, que ellos mismos seajustan mas de ordinario. De las mismas faltas, raras en ellos, ocurrennumerosos ejemplos en escritores vulgares; pero ni yo hubiera tenido lanecesaria paciencia para entresacar citas de esta clase de producciones; niveo que resultase mayor conveniencia de copi~r pasajes no solo incorrectospor el lado que viene cuento, sino probablemente por otros que nohabria lugar de llamar la atencion del lector sin divertirle del asunto quese ha de tratar. En lo mismo que se presenta como defectuoso en ciertopunto de vista, conviene que haya algo de bueno, ya sea el sabor generalde la frase, ya sea el pensamiento que entraa.

    Milita en favor de esta libertad que me he permitido, otra razon,y es la que alega Hermosilla en el prlogo de su .Arte de hablar: "Parahacer ver los defectos, dice all, los he tomado de autores do primer rden,porque los adocenados, que nadie leo, no pueden influir en el buen malgusto de la juventud estudiosa, al paso que las faltas cometidas por es-critores de mrito, suelen ser im~tadas por los principiantes." Martnez dela Rosa en la advertencia que va al frente de su Potica, dice en el propio

    TOIII, III. 28

  • 420 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    sentido lo que sigue: "Si acaso condenase alguno que haya elegido cabal-mente nuestros autores mas clebres para presentar muestras de defectosy censurarlos con severidad, debo manifestar en mi abono que no me hamovido hacerlo el maligno deseo de notar faltas y mucho mnos en au-tores quienes no solo miro con admiracion, sino hasta con cierta especiede gratitd por el consuelo que me han ofrecido en algunas pocas de mivida; sino que he preferido ese medio como el mas oportuno para lograrel fin que me proponia de encaminar la juventud por la senda del acierto.Los errores de poetas despreciables no ofrecen riesgo de contagio; porque no se leen sus obras, se las maneja con cautela desvo; pero como losalumnos en literatura oyen continuamente citar varios autores comolos mejores modelos y elogiar algunas de sus composiciones como las masperfectas, pudieran fcilmente caer en la equivocacion de admirar comootras tantas bellezas las que son graves faltas, 6 cuando mnos descuidosreparables."

    Tambien se notar que en los fundamentos de mi teora me apartodelo que asienta Bello en algun lugar de su Gramtica Castellana, obra,en mi sentir, la mas recomendable en su lnea, si bien no exenta de de-fectos. A nadie reconozco ventajas en respeto por las opiniones de esteamericano ilustre; pero no he podido conformarme con algunas ideas suyas, que l acoge; en cuya refutacion me he extendido tanto cuanto pedia elgrave contrapeso de su autoridad. Me lisonjea, por otra parte, ver que nodifiero de lo que l en realidad sentia en esta materia, sino de un falsosistema que estableci6 indeliberadamente, cuyas consecuencias, qu mejorprueba? estn en contradiccion con algunas observaciones que esparcidasen su libro yo he recogido y presentado en perfecta consonancia con mi teora

    Constantemente se repite que el uso es la nica norma del lenguaje;y es cierto en efecto que los materiales del estudio de un idioma los sumi-nistra el uso; pero como este suele ser vario, .forzoso parece apelar razo-nes de otro 6rden fin de pronunciar fallo entre diferentes y aun opuestasprcticas. Sucede ademas haber escritores y aun pocas que, como observaBello tratando de la Concordancia, "han dejado producciones admirablespor la fecundidad y la elevacion de ingenio, pero pocos modelos de correc-cion gramatical." Y cmo podemos tachar de viciosas pocas enterassino en fuerza de principios distintos del uso mismo? La autoridad de losgramticos, fuente secundaria comparada con el uso, es tambien respeta-ble, pero no infalible. Si el uso fuese la sola regla del bien decir, nohabria progresar ellengnaje; as mismo, si la autoridad de los tratadis-tas fuese inapelable, no cabria perfeccionamiento en la ciencia ni arte dehablar. Yo creo que par de la observacion de los modelos, en primerlugar, y del respeto los maestros, en. segundo trmino, figuran as lalgica y el buen gusto, como el estudio de los orgenes y de las analogas;

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 421

    y que estas cosas, no separada sino combinadamente, constituyen el crite-rio gramatical mediante el cual es dado juzgar del grado de legitimidadde lo ya recibido, y del grado de conveniencia de lo admisible.

    De estos principios, el que he llamado estudio de los orgenes,es porrazones especiales de mucha importancia tratndose de obtener nocionesexactas y slidas del genio y estructura del habla castellana. Esta no soloes hija de la latina, sino que se cri sus pechos. Los escritores del sigloXVI, que bien puede llamarse la edad de oro de nuestra lengua, la enri-quecieron, amoldaron y casi fijaron, acomodando sus expresiones al valorradical, y fundiendo sus frases en la turquesa originaria. Uno de ellos, eljesuita Mariana en su Historia de Espaa, que primero compuso en latiny luego tradujo en castellano, ttulo bastante para hablar en ello, si ya nofuese bien notoria su vastsima erudicion en todo gnero de letras, afirma"ser la afinidad (del romance castellano con ellatin) tan grande, que, loque no es dado aun la lengua italiana, juntamente y con las mismaspalabras y contexto se puede hablar latin y castellano, as en prosa comoen verso." (1) El mismo Bello que, propsito de escardar la enseanzade la lengua de algunas reglas y trminos impropios transmitidos mercedde "una admiracion excesiva la literatura de los romanos," va en elprlogo y en algunas pginas de su Gramtica al extremo opuesto exage-rando la posibilidad de aprender cientficamente el castellano sin auxiliddellatin; el mismo Bello, digo, en otro lugar de sus obras declara termi-nantemente que en su concepto, la lengua de Espaa es la que me/o,;,conserva el carcter de la que hablaron los dominadores del orbe. (2)y no se olvide que nuestro Bello habia estudiado muy espacio los clsi-cos italianos. De todo esto no es difcil deducir la importancia que alestudio dellatin debe dar todo aficionado al castizo giro espaol. Prescin-do de otras consideraciones, y me limito lo dicho, para justificar el cotejoque suelo hacer entre las dos lenguas en el discurso de este tratado.

    Tambien he juzgado oportuno sealar de paso construcciones parale-las en lenguas forasteras, mayormente aquellas cuya imitacion alteraria elgenio de nuestra sintxis, dignas de conocerse por eso mismo que en estsentido son peligrosas.

    NOTAS DE LA ADVEltTENCIA.

    (1) Hist. Gen. libro 1. cap. V. Ed. Valencia por Monfort, tomo l.pg. 19.

    (2) Opsculos, Santiago de Chile, 1850, pg. 120.

  • 422 ANALES DE LA UNIVERSIDA.

    CAPTULO PRIMERO.

    ESTADO DE LA CUESTION.

    1. En el captulo XX y en otros lugares de su Gramtica estableceBello que la forma verbal arnando, leyendo, llamada gerundio, es unaespecie de adverbio; lo cual equivale decir que aquella forma nodesempea otro oficio que el correspondiente l gerundio latino ablativoarnando, legendo. Salv, Gramtica, pg. 166, 167, asienta que" el dar algerundio espaol la fuerza de participio activo como los que dicen:.' Remito usted cuatro cajas conteniendo mil fusiles,' es copiar malamentela pobreza de la lengua francesa que emplea una misma forma para mboscasos." y as Bello, Gramtica, 381, como Baralt, Dice. de Galic. s.v. Gerundio, 2, citan esta opinion de Salv adoptndola.

    2. Mas esta regla, sobre la manera vaga como aparece formulada, yfuera de alguna inexactitud que contiene (1) restringe indebidamente losusos del verbal arnando; no ya porque dichos gramticos no supiesen dis-

    o tinguir en cada caso particular si aquella forma estaba no legtimamenteempleada; mas porque de uno de estos casos, de un solo ejemplo mal exa-minado sacaron una regla general falsa.

    3. .En efecto, Bello no le reconoce al verbal arnando otro carcter queel de expresion adverbial; y Salv le niega el de participio de presente. Yome prometo demostrar que es esto ltimo en la mayor parte de los casos;y que solo secundariamente se halla tal vez con el carcter .que Bello da entender, aunque no exactamente como Bello lo seala; quiero decir, conel carcter de equivalente al gerundio latino ablativo.

    4. En el captulo XLIV de la Gramtica del mismo Bello, leolo siguiente:

    " A veces parece construirse el gerundio con el sujeto de la proposi-can modificndolo; y pudiera dudarse si conserva no el carcter deadverbio: 'El arna, irnaginando que de aquella consulta habia de salir laresolucion de la tercera salida, toda llena de congoja y pesadumbre, se fu buscar al bachiller Sanson Carrasco.' Cervn tes. Yo creo, con todo, (con-tina Bello) que la clusula de gerundio es, aun en casos como este, unafrase adverbial que modifica el atributo, como lo haria un complemento decausa: 'El ama, por imaginar,' una proposicion introducida por un ad-verbio relativo: 'El ama, como imaginaba.' Si el gerundio pudiera em-plearse como adjetivo, no habia motivo de censurar aquella frase de mos-trador tan justamente reprobada por don Vicente Salv: 'Envo cuatrofardos conteniendo veinte piezas de pao.' Este modo de hablar es uno delos mas repugnantes galicismos que se cometen hoy dia."

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 423

    5. Salv no acertando explicarse por qu en este caso particular sue-na mal empleada la forma llamada gerundio, afirma rotundamente que enninguu caso puede ella hacer veces de participio. Bello saca la misma con-c1usion; pero, como acabarnos de ver, algo vacila al asentarla: vacilacion que parece no dej tomar cuerpo el temor de incurrir en contradiccion conlo que ya en otros lugares de su Gramtica habia expuesto sobre la mate-ria. Sea de esto lo que se quiera, examinemos los dos motivos en que fundasu teora con ocasion del pasaje de Cervntes que arriba se puso; y son:1. La posibilidad de resolver el gerundio; 2. La analoga con el ejemploque aduce Salv. H aqu todo.

    6. Respondo lo primero, que si vertemos la frase otra lengua, porejemplo allatin, el irnaginando aparece claramente como participie: Su-speetan8 j y seguir siendo siempre participio por mas que podamos resol-verle por subjuntivo: Quurn 8u8pectaret. Porque esta resolucion no depen-de de que el participio haya depuesto su carcter para tomar el de simplefrase adverbial, como implcitamente supone Bello; lo que hay es que, re-firindose simultneamente un mismo sujeto, as la accion denotada portll verbo como la denotada por el participio, natural es que esta ltimapueda tambien expresarse por otro verbo, acarreado por un adverbio rela-tivo indicante de la simultaneidad coexistencia de las dos acciones.

    7. Cierto es que cuando esta coexistencia implica relacion de modo,instrumento otra semejante, envuelta en el participio, este puede enlatin ser sustituido por el gerundio ablativo. Puede en estos casos em-plearse el participio, como se ve en el siguiente pasaje de Terencio:

    "Primum hrec pudice vitam parce ac duriterAgebat, lana ae tela victum quceritan8." (Andr. 1. 1).

    Puede as mismo emplearse el gerundio ablativo, como se ve en esteejemplo de Propercio:

    "Quid mihi tam multas laudando, Basse, puellas,Mutatum domina cogis abire mea? " (Eleg. l. IV. 1).

    Mas esto qu prueba? Prueba que veces nuestra forma verbalarnando, como equivalga indistintamente, bien al participio activo latino,bien al gerundio ablativo, puede considerarse indiferentemente ya comoverdadero participio, ya como expresion cuasi-adverbial. Mas esto no sucedesino algunas veces, mediando la condicion arriba expresada; por otra par-te, no es ese el caso del ejemplo de Cervntes. Construcciones hay en que,por no expresarse entre el verbo y el participio otra relacion que la decoexistencia, nuestro llamado gerundio no puede resolverse sino lo sumo

  • 424 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    en proposiciones accesorias que expresen esa misma coexistencia. Tal suce-o de en este pasaje:

    "iCuntos pastores, cuntas pastorcillasConmigo, consolndome, hall llorado!" Fr. de Figueroa.

    En frases como esta: "Te o cantando" (audivi te canentem), la re-solucion que Bello propone, seria aun mas difcil, por no decir imposible.

    8. Ntese ademas, que no solo los participios son susceptibles de estaresolucion, sino tambiell los simples adjetivos cuando desempean oficiodepredicados. As se dice promiscua!Uente: "El ave corta veloz velozmentelos aires." (2) Ahora bien: de aqu no se sigue que los adjetivos predica-dos sean meras expresiones adverbiales.

    9. Respondo lo segundo, que la induccion fundada en el ejemplo deSalv es inadmisible; pues en l se nos da un complemento, tiempo quelo que ocurre en el de Cervntes es sujeto: son pues, desde luego, casosdistintos uno de otro. De que en el primero asiente malla forma llamadagerundio, no se deduca que nunca hace oficio de participio activo. Es mas:suponiendo que entre las dos construcciones no hubiese diferencia, de ahno puede deducirse, como parece deduce Bello, que en la una el llamadogerundio, por razon de sonar mal, debe considerarse como participio, y enla otra por sonar bien, debe ser considerado como cosa distinta. Quando-que bonus dormitat Homerus.

    10. Otra razon al mismo intento parece insinuar Bello cuando al de-cir que el gerundio termina en ANDO, ENDO, aade inmediatamente: "ter-minaciones que los participios no toman nIenca." (Gr. 212). Esta obser-vacion no es admisible, yeso con restricciones, (3) sino respecto del latin;no lo es de ningun modo respecto de varias lenguas romances, y entre ellasla castellana. (4) A ma.ndo latino y amando castellano, son uno en su or-gen, idnticos en la forma, pero muy distintos por su carcter y usos. Aprobarlo se encamina la mayor parte de este opsculo.

    11. La Academia Espaola sigue otro camino. Dice as:"Cuando su resolucion (la del gerundio) se hace cmodamente y con

    propiedad en los tiempos del presente imperfecto, (5) es su significaciony uso equivalente al del participio de presente por el cual, siendo pocofrecuente, (6) suple el gerundio con mucha propiedad y elegancia." Gram.Oast. pte. I cap. VIII. Ge1'.

    No hay duda que esta regla es deficiente, oscura y no enteramenteexacta. Pero si la Academia no elucida la materia, si resuelve la tsisprincipal reconociendo que el llamado gerundio es un verdadero participioactivo en algunos casos, cualesquiera que estos sean. Son los que me pro-pongo determinar.

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 425

    NOTAS DEL CAPTULO PRIMERO.

    (1) En efecto, la pobreza de que habla Salv consiste en que los franceses empleansu participio presente cuando nosotros nuestro pseudo-gerundio; y pueden tambienusar aquel, bien el adjetivo verbal, en casos en que nosotros no podemos usar elequivalente de ninguno de los dos, sino que tenemos que valernos de un circunloquio.El mismo Salv corrige implcitamente aquel aserto en el artculo Participio activode su Gramtica francesa para los espaoles.

    (2) V. Caro y Cuerv, Gram. Lat. 117.(3) En efecto, esta terminacion ND O es, mutatis mutandis por razon de la decli-

    nacion, la misma del participio futuro de pasiva, del cual el gerundio puede conside-rarse como forma neutra sustantivada (Caro y Cuervo, Gram. Lat. 138, a); y poresta razon usan los gramticos, promiscuamerit, llamar gerundivum (passim) al talparticipio pasivo, y considerar al gel'llUdio como nomen participiale (Prisciano) yaunsimplemente pUfticipium (Scaligero). La observacion de Bello no parece, pues, aplica-ble sino al participio activo; pero aun aqu se ofrece alguna limitacion: v. adelante,cap. VII princip.

    (4) Aqu tenemos Bello latinizando en mal hora, despues de la fuerte reconven-cion qne en t,'minos demasiado generales endereza los latinizantes en el prlogo desu Gramtica.

    (5) V. Caro y Cuervo, Gram. Lat. 190.(6) La Academia alude nuestro antiguo pa,ticipio amante, de que hablar

    en el captulo VIII.

    CAPTULO SEGUNDO.DEL PARTICIPIO " AMANDO" EN FRASE SUJETIV A.

    12. Nuestra forma verbal amando ejerce como principal y mas gene-ral oficio, el de participio activo; y tal seguir llamndola en adelante,salvo el captulo VI, en que la considerar adverbializada; oficio que des-empea secundariamente y que all se explica. A cuatro pueden reducirselos casos en que esta forma desempea oficio de participio; y cada unode ellos se dedicar un captulo.

    13. El primero de estos cuatro casos es, cuando el participio entra enfrase sujetiva, sea cuando forma parte del sujeto de una proposicion,explicndole.

    Sirva de ejemplo el ya citado de Cervntes: "El ama, imaginando quede aquella consulta habia de salir la resolucion de la tercera salida, todallena de congoja y pesadumbre E\efu buscar al Bachiller Sanson Carras-co." El sujeto de esta proposicion es complexo: consta en primer lugar,del sustantivo el ama, y en segundo lugar, de la frase adjetiva acarreadapor el participio, saber: imaginando que de aquella consulta &a; frase

  • 426 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    adjetiva que modifica al sustantivo el ama. Mas cmo le modinca?Especificndole? no, pues no se trata de particularizar el ama de que se vahablando; el lector la conoce. Le modifica, pues, expliciindole; es decir,denotando una accion que procede del mismo que ejecuta la expresadapor el verbo, y que es ejecutarla prximamente al mismo tiempo queesta otra. (1).

    14. Regla general: nuestro participio puede emplearse como modifi-cativo de la persona agente, pero con la precisa condicion de qe no seaespecificativo, sino explicativo. Segun esta regla, que no es sino la expre-sion del uso de 16smejores escritores, la frase de Ccrviintes es correcta,pues el participio est empleado explicativarnente. Con arreglo al mismoprincipio es incorrecta la siguiente, no obstante ser de un excelente escri-tor, por estar en ella empleado especificativa mente el participio: "Mepreguntarn mis lectores, y con razon: Qu tiene que ver todo esto conSan Juan de la Cruz? Este campanillazo presidencial llamndome alrden, me obligaria aqu probar mis lectores que esto se decia prop-sito de un juicio critico de las obras de San Juan de la Cruz."

    Del mismo defecto adolecen los pasajes siguientes: "Este animalque llamamos hombre, previsor, sagaz, dotado de tantas facultades,teniendo el espritu lleno de razon y sabidura, ha sido ele una manera ine-fable y magnifica engendrado por Dios." (Pensamiento de Ciceron). "Unsistema como el del Papado, tan estrechamente entretejido y por tantossiglos con el cristianismo y s'vndole como ele regulador de su existenciamisma, no puede ser considerado como una mera modificacion accidental."(Pensamiento de Wiseman). (2)

    15. En estos casos es forZaRa apelar, bien un adjetivo, v. g.. "Esteanimal espiritual, lleno de razon," &.a.; bien una frase relativa, v. g."Un sistema que ha servido siempre de n'gulador," &.a

    "Aquel cuerpo infeliz, plido, yerto,]\las que aun late y rcspra " D. A. de Saavedra.

    16. U na regla algo semejante siguen los franceses relativamente suparticipio presente arnant, compn,rado con el adjetivo verbal ai1nant, te.El primero, dicen Noel y Chapsal, expresa una accion; el segundo anunciael estado, la manera de sel'.

    17. Hay, sinembargo, una diferencia muy importante, y es que losfranceses emplean el primero cuando ha de llevar complemento acusativo,por mas que se use especificativamente; y as dicen: "Les hommes aimanttout le monde, n'aiment ordinairement personne," tiempo que los hispa-nos, atentos solo al carcter de la frase incidente adjetiva, esto es, sies explicativa especificativa, no tenemos en cuenta si el participio ha dellevar no rgimen. Parece que en esta parte el procedimiento de la len-gua castellana es mas lgico que el de la francesa.

  • ANAI,ES DE LA UNIVERSIDAD. 427

    18. El participio puede combinarse con un adjetivo, v. g.

    "Orgttlloso encubriendo sus afanes,Hola! Rodrigo prorumpi." D. A. de Saavedra.

    19. Hay que distinguir, especialmente en las proposiciones cuyo ver-bo es ser, el sujeto del predicado. En este ~jemplo: "Roma es la capita.ldel mundo," Roma es la persona agente; capital del mundo es el predica-do. Ahora bien: en estas oraciones del verbo ser, el participio puede em-plearse, como en cualesquiera otras, con referencia la persona agente, v. g."El centuria n Virginia asesinando su hija en el Foro y en medio de unaturba facciosa estremecida. de indignacion contra la opresion de los decem-viros, no es solo el padre herico que salva toda costa el honor de susangre." D. L. A. de Cucto. Mas si lo que se refiere el participio no es alverdadero sujeto sino un sustantivo predicado, su uso es groseramenteafrancesado. La razon de repugnarlo en estos casos la ndole del castellano, .parece ser que, aplicado un predicado del verbo ser el participio se adje-tiva demasiado, y pierde aquella independencia que segun lo arriba ex-puesto, le es distintiva en castellano. Por consiguiente, no debe decirse:"La historia es aquel padre enseando sus hijos:" (l'histoire c'est cepere instruisant ses enfants. Thiers). "La Religion es Dios mismo hablan-do y movindose en la humanidad:" (la Religion c'est Dieu meme parlantet agissant dans l'humanit. R. P. Flix) (3) En el ejemplo del seorCueto, el escritor habria incurrido en este galicismo, si en vez de "el padreque salva," hubiese dicho: "Virginia no es solamente el padre salvando"&.a Adolecen de este mal sabor los siguientes pasajes de escritores de pri-mera nota: "Enlacspidede un idioma nacional completo descuella lalen-gua llamada literaria, culta, escrita, noble, erudita, elevada: calificacio-nes todas que le cuadran perfectamente. Es la lengua tocando su apogeo,vigorosa y dulce la par, correcta en sus formas, primorosa en sus deta-lles, pulcra en la diccion, elegante y majestuosa ~n el estilo." Monlau.

    " Qu ruido De los AndesSordo nace? AtizandoLos cipreses Los volcanes?Colosales Es la tierraCabecean Que en sus basesEn el valle De granitoYen menuda Da balances?Nieve caen No es la tierra,Deshojados No es el aire;Azahares. Son los DuendesEs el soplo Que ya salen."

    Bello, (Imitacion de V. Rugo).

  • 428 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    20. Por la misma razon no es genial del castellano el uso del partici-pio cuando viniendo al lado y en medio de adjetivos, toma el color deestos, se les asimila y pierde la armona relucion que debia guardar conel verbo. Censurable es, segun eso, la construccion de este fragmento deMartnez de la Rosa: "Florecieron por aquel tiempo otros muchos dra-mticos sobresalientes, entre los cuales merece el primer lugar el clebreMoreto: no tan fecundo como Lope, pero trabaJando sus obras con mascuidado y esmero; mnos sutil que Calderon, si se quiere mnos inge-nioso, pero con mas cordura (4) para templar su imaginacion y dirigirla;culto y urbano como l, y mas hbil en pintar caractres, mas vivo y gra-cioso en el dilogo; mas suelto y despejado en la versificacion y en la frase,Moreto se antepuso los demas dramticos de su tiempo, y aun dudo queen Espaa haya tenido quien le iguale." (5)

    21. Anlogas observaciones podrian hacerse respecto de las construc-. ciones en que entra el verbo laber. Nadie diria: "Hay hombres creyendoen brujas;" en vez de "Hay hombres que creen en brujas." Pero es cosacorriente decir: "Hay all unos hombres pescando." Analcese, y se verque en el primer caso hay quiere decir existen,' y creyendo es unmodificativo que no expresa accion coexistente, que no explica, sino queespecifica. En el segundo caso hay significa estn, demoran,' y pescandoes un modificativo explicativo, que expresa la accion de pescar comocoexistente con la de estar. (6)

    Por tal razon est mal empleado el participio en esta oracion :"Al lado de este racionalismo absoluto habia aun entre los antiguos,como se encuentra entre los modernos, un racionalismo mitigado, justomedio, reconociendo que hay verdades que superan el alcance natural dela razon, y cuyo conocimiento no puede venir sino por medio de una luzsuperior." (Pensamiento del P. Ventura).

    22. Generalmente la proposicion repreflenta un juicio, y representn-dolo, consta de persona agente y verbo. Tal es su forma mas perfecta.Pero hay proposiciones que no representan un juicio perfecto sino unapercepcion complexa, y que por esta razon admiten un participio, bienun adjetivo asimilado participio, en el lugar del verbo. Asi el que inopi-nadamente ve que el fuego ha prendido en un edificio, ntes de perfeccionarsu juicio, en la primera impresion exclama: Una casa ardiendo! Otrasveces nos valemos de esta manera de hablar no ya para expresar una fuerteimpresion que aun no ha podido convertirse en juicio, sino mas bien parafingirla; lo que en otros trminos quiere decir que aquella manera de ha-blar puede emplearse tanto natural como figuradamente. As parece pudie-ra explicarse aquel lugar de la Vulgata: "Vox in Rama audita est, ploratuset ululatus multus: Rachel plorans filios suos, et noluit consolari, quianOn sunt." Matth. JI. 18. (Cf. JeroXXXI. 15). Scio traduce: "Voz fu oida

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 429

    en Ram, lloro y mucho lamento: Rachelllorando sus hijos, y no quisoser consolada, porque no son." Hay una fbula de Fedro que lleva porttulo en todas las ediciones: "Ranoo regem peten tes," epgrafe quesiempre se ha traducido: "Las ranas pidiendo rey." Ni pudiera traducirsede otra suerte; pues este es un modo de presentar la cosa al vivo, al usardel cual, suponemos que existen, que tenemos delante las ranas de que sehabla, ocupadas actualmente en buscar rey. Lo mismo sucede en la fbulaOanis natans y otras semejantes. (7) Al pi de las obras de pintura suelenhallarse letreros como estos: "N apalean pasando los Al pes;" "Wellingtonentrando Madrid." Y este giro corresponde, en efecto, la ilusion queun buen cuadro debe producir en el espectador, hacindole tener comopresente y ejecutndose indefinidamente la accion que se le manifiesta:este efecto tratan de producir los buenos pintores, presentando sus figurasen actitud que ello conspire. Anlogo sentido envuelve la costumbre delos escritores dramticos de poner sus escenas encabezamientos como este:"Escena 1. Don Juan; D. Antonio, escribiendo / J oaquina, cantando."Ntese que en esta clase de construcciones, si bien en cierto modo incom-pletas por faltar verbo propiamente dicho, la ausencia de este no altera, contodo, lo esencial del carcter que hemos atribuido al participio castellanocuando va en combinacion con el sustantivo que expresa la persona agente,es saber; lo de referirse l explicndole.

    23. De esta clase de frases enfticas, por lo que reproducen una im-presion viva, ofrecen ejemplos los siguientes pasajes:

    -" De la alta JunoLos llantos veo que el despecho arranca:, J ove infiel! oh furor l' trmula dice;, J ove extinguiendo con nefanda bocaLa llama de Himeneo I " Mora.

    -"YoFu casado: era una alhajaMi Pepa; tan hacendosa;Siempre arreglando la casa;As es que me la teniaComo una taza de plata." Gil y Zrate. (8)

    24. Creo que no debe emplearse el mismo giro en titulos de leyes,como se ha usado modernamente, v. g: "Ley designando las armas de laRepblica." En contra de esta. costumbre debe observarse, lo primero, queno representndose las leyes la. imaginacion en una especie de movimientoindefinido, lo qne es lo mismo, no siendo susceptibles de la. personifica- .

    . '

  • 430 A:NALES DE LA UNIVERSIDAD.

    cion ue que se habl anteriormente, el giro es importuno y anmalo; esteuso, en segundo lugar, es un neologismo Innecesario, mintras las frasesque arriba se pusieron son de antiguo cuo. La ley puede determinarsebien por algun adjetivo autorizado por la costumbre, bien por la fecha desu expedicion; bien, en fin, por el nmero que ll~corresponde en el cdigo;yen cuanto su contenido, sabido es que en las antiguas espaolas sedetermina dicindose: "Ley de sobre tal cosa," bien" Ley, nmero tal:Que los indios sean bien tratados;" giros estilo latino. En las de la anti-gua Colombia se nota alguna que otra vez la incorreccion consabida; porlo dernas la frmula que all para el caso se prefiere es correcta, v. g:"Ley sobre prohibicion de importar varios artculos;" "Decreto sobre arre-glo de aranceles y tarifas."

    25. Todo participio, en cuanto al tiempo, es coexistente; es decir,todo particilJio denota un hecho coexistente con el expresado por el verbode la proposicion. Pero este hecho que el participio denota puede ser, yael de esbr una accion ejecutndose, ya el de estar ejecutada, ya en fin elde estar para ejecutarse. En el primer caso el participio se llama de pre-sente (id est, de Uempo presente), en el segundo depretrito y en el tercerodefuturo. La lengua castellana tiene en la voz activa una. forma simplepara el primero y compuestas para los ltimos. Para mayor claridad seponen continuacion con los correspondientes tiempos del modo indicativo.

    INDICATIVO. PARTICIPIO.Presente.

    (~speeto del acto de la palabra)Yo amo.

    (Respecto de la acciondel verboprincipal)Amando.

    Cuasi-presente.Yo he amado. (No hay forma especial).

    Pretrito.Yo am. Habiendo amado.

    Futuro.Yo amar 6 he de amar. Habiendo de amar.

    26. Si se atiende la composicion de las palabras,' sea la analo-ga, el participio habiendo amado parece debia colocarse como paralelo dela forma indicativa he amado. Mas si se atiende la verdadera fuerza ysignificacion de las palabras, no es esa la correspondencia que el uso hafijado, sino la que aparece en el anterior cuadro. Vese en l un tiempoque en el indicativo tiene una forma propia, y no en los participios: estetiempo le he llamado cuasi-presente, (9) y su oficio es denotar una accianpretrita en cuanto empezada en un momento pasado, pero presente encuanto sus efectos se extienden hasta el momento en que se habla. El par-

  • ANAl.ES DE l.A UNIV:ElltSIDAD. 431

    ticipio correspondiente este tiempo de indicativo, debe su vez expresaruna accion anterior en su principio, pero coexistente al continuarse, res-pecto de la expresada por el verbo de la proposicion en que entra elparticipio.

    27. No habiendo en castellano una forma especial para participio de. esta clase, se suple con la destinada al de pre8ente. De modo que nuestra for-ma amando se puede usar correctamente como presente y como cuasi-pre-sente: aquella es su significacion primaria, secundaria esta. Fuerza de 10ltimo tiene el imaginando del ejemplo de Cervntes. Los dos usos con-curren en este ejemplo: "Y Jesus extendiendo la mano toc al leprosodiciendo: Quiero; s limpio." Scio. Extendiendo es cuasi-presente; di-ciendo, presente. (10)

    28. El cuasi-presente adquiere un matiz especial con la anteposicionde la partcula en; (ll) pues con esta circunstancia se denota un hechoque yndole al alcance la accion del verbo, concluye sinembargo unmomento ntes de que pudiese coincidir, ,en el punto mismo de coincidircon ella. As: "en diciendo estas palabras sali," significa: "dijo estaspalabras, y no bien las hubo dicho, sali." (12) La accion de decir y la desalir suceden la una inmediatamente despues de la otra. Ejemplo:

    "Solo Rerima impvida prosigue:En saliendo del bosque, ve el castilloDe la Albaida inmediato." D. Angel de Saavedra.

    29. En lenguaje familiar y ligero, puede aadirse al cuasi-presenteprecedido de en, una frase aclarativa formada de la partcula que y delmismo verbo de donde nace el participio, puesto en un modo personal, yaen indicativo, ya en subjuntivo, segun el sentido que haya de desenvolver-se; por ejemplo: "En hallando que hall la historia, la di la estampa.""En hallando que halle la historia, la dar la estampa." Cerv. (13)

    30. Si el participio no es cuasi-presente precedido de en, la idea puededesenvolverse por otros medios que tampoco pertenecen al estilo elegante:"Hallando, como hallar, la historia, la dar la estampa." "Negandoeste seor, como ha negado, que no habia en el mnndo ni los hay caballerosandantes, qu mucho que no sepa ninguna de las cosas que he di-cho?" Cerv.

    31. Habiendo amado es el participio que corresponde al pretrito deindicativo; y su oficio es denotar una accion realizada ntes de la expresa-da por el verbo. "Habiendo andado como dos millas, descubri D. Quijoteun grande tropel de gente." Cerv. En el otro ejemplo del mismo Cervn-tes que ya el lector conoce, al imaginando no pudiera sustituirse habien-do imaginado; pues por este medio se supondria un intervalo de no-ima-

  • 432 ANALES DE LA UNIVERI!lIDAD.

    ginacion entre la accion de sospechar y la salida del ama; lo que es contrala mente del escritor. Al contrario, en lugar de habiendo amado hllasealgunas veces empleada la forma simple amando, (14) como se ve en losejemplos siguientes; pero es libertad que no debe imitarse sino con tiento:

    "El que baJando la infernal lagunaLibre volvi de los eternos daos." Arguijo.

    " As gozaba yo cual se recreaEl fatigado ciervo que seguro,Veloz burlando los tenaces perros,Respira encima de los altos cerrosOon anhelante boca el aire puro." Arriaza.

    32. Tampoco es de imitarse la licencia que alguna vez se ha tomad6uno otro escritor castellano, de suprimir en el participio compuesto ha-biendo amado la forma habiendo que le es caracterstica. (15) Pondr al-gunos ejemplos: "Visto el obispo que todo era palabras y que no se des-cubria camino para alcanzar lo que pretendia, acudi Dios con muyferviente oracion." Mariana. "Partido de all, y pasadas las bocas delGuadalquivir, vieron las cumbres del monte Oasio; rico de venas de esta-o, como lo da entender el nombre." El mismo. "Limpias pues susarmas, hecho del morrion celada, puesto nombre su rocin, y confirm-dose s mismo, se di entender que no le faltaba otra cosa sino buscaruna dama de quien enamorarse." Oerv. "No os entremetais en temporalescongojas; y cumplido con el trabajo de vuestras manos, tomad cuantotiempo pudiredes para os encerrar en vuestro oratorio." Mtro. vila.

    "Yo, visto la ingratitudDe que usbades conmigo,Di la vuelta como digo." Oastillejo.

    33. Pero la omision de habiendo es no solo permitida, sino indispen-sable, cuando al participio se agrega la frase confirmativa de que se hablarriba (. 29), la cual en el caso presente, es admisible en el estilo histrico,y as decimos: "Partido que hubieron de all, (16) y pasadas las bocas delGuadalquivir, vieron las cumbres &." "Los numantinos, perdido quehubieron toda esperanza de ser socorridos, y por el largo cerco quebranta-dos del hambre, movieron tratos de paz."

    34. Oonviene no confundir este giro ni con el uso de participios depo-nentes, como seria si se dijese: "Partidos de all vieron las cumbres delmonte Oasio;" ni con el de clusulas absolutas (17) como estas: "Pasadas

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 433

    las bocas del Guadalquivir, vieron ellos &.a" "Los numantinos, perdidatoda esperanza de ser socorridos &. n" Mariana. "Limpias sus armas &,8se di enendfir &.8" Cerv. La diferencia en la concordancia fija, comose ve, el carcter del participio. Estos giros no pueden equivocarse unoscon otros, sino cuando el sustantivo que determina la concordancia esmasculino y singular; mas en este caso, no hay sino probar sustituiraquel sustantivo por otro de distinto gnero nmero, ver si la altera-cion se deja sentir no en el participio; con lo cual el carcter de estese manifiesta.

    35. Habiendo de amar es el participio de futuro; pero es forma pocoelegante, y su uso se circunscribe determinados casos. En su lugar se hausado alguna vez el participio de presente. este propsito dice Bello loque sigue: "Existe una prctica que se va haciendo harto comun, y queme parece una de las degradaciones que deslucen el castellano moderno.Consiste en dar al gerundio un significado de tiempo que no es propio deeste derivado verbal. En un escritor altamente estimable leemos: 'Lastropas se hicieron fuertes en un convento, teniendo pronto que rendirsedespues de una intil aunque vigorosa resistencia.' El tener que rendirsees por la naturaleza de la construccion tnterior coexistente respecto delhacerse fuertes, debiendo ser al reveso El rden natural de estas accionesy la propieda~ del gerundio exigian mas bien: 'Hacindose fuertes enun convento, tuvieron pronto que rendirse.' No es propsito el gerun.dio para significar consecuencias efectos, sino las ideas contrarias." (18)(Gram. Casto cap. XX.) Del mismo defecto adolece la construccion de lospasajes siguientes:

    _el En noche oscura y borrascosaN aufragando en las costas de ]0. LibiaEn un mstil salvse, la maanaHallando un tiempo libertad y vida."

    D. Angel de Saavedra.

    " De estos jvenes pas la ciencia otros y otros, salvando en breve los limites de la parroquia y extendindose las demas." Peregrinacionde Alpha. Todava es mas atrevida esta sustitucion en el ejemplo siguien-te: "Cayeron los protectores de Zrate, y l fu tambien separado de losnegocios, mantenindose pobre y oscuro todo el resto de su vida, bien queseguido del respeto y aprecio que se daba sus virtudes." Quintana. El pa.-saje siguiente, de un escritor americano muy acreditado, entre otros ttulos,como gramtico, es mas notablemente defectuoso que los anteriores porhaberse en l empleado la forma compuesta de pretrito; dice as: "Escribi [Lebrija] en 1492 un arte para que aprendiesen los espalegaque-

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    Ha lengua [la latina], habiendo despues publicado su gramtica espaola,segun los principios de la latina." Irisarri.

    36. Falta es esta, sin duda, que debe evitarse en beneficio de la pro-piedad del idioma. Mas no es prctica enteramente neolgica; pues yaocurren ejemplos, I"i bien raros, en escritores antiguos. (19) "Corriendoesta fama por la ciudad, acudieron muchos de los infieles trayendo consi-go sus hijos y parientes enfermos, echndolos los pis del santo." Gra-nada (Smbolo de la Fe).

    "U nas veces en lagos caudalososExtiende Guadiana el grande lecho,Otras los senos blancos y espaciososPor extremo reduce en corto estrecho,y del todo en sus valles deleitosos,Cosa maravillosa, esconde el pecho,Despues naciendo por mirar sus pradosDe olorosos matices adornados."

    Acebedo (Creacion del mundo).

    37. Es propio del participio denotar relacion de tiempo, la cual comoqueda dicho, es en rigor de coexistencia. A esta significacion se sobrepone,por accidente, la de relaciones de otro rden; h aqu de ellas las masnotables, si es que falta alguna:

    a. Oausa. Puede servir de ejemplo el ya varias veces citado deCervntes. Lo que imagin el ama, fu causa motivo de que se fuese buscar al bachiller Carrasc~. A esta clase se reduce aquel pasaje delmismo Cervntes: "Lleg la de la fuente y con gentil donaire y desen-voltura encaj la fuente debajo de la barba de don Quijote, el cual sinhablar palabra, admirado de semejante ceremonia, creyendo que debia serusanza de aquella tierra en lugar de las manos lavar las barbas, y astendi la suya tanto cuanto pudo." Esta frase ha sido notada de incorrec-ta; y lo es ciertamente, pues por descuido evidente del escritor, est demas la copulativa y as, malamente interpuesta entre el participio cre-yendo y el verbo tendi con que naturalmente se combina. Otros ejemplos:"No hallando navos en que salvarse, fueron todos pasados cuchillo."Azara. Esto es: "por no hallar navos." "Cuntase que un compiladorde las obras de Aristteles, no sabiendo qu ttulo poner varios escritosno pertenecientes la lgica, la moral ni la fsica, los llam metafsica."Blmes. 1. e. "por no saber." En estos casos el participio es cuasi-pre-. sente, pues la causa es de suyo anterior al efecto; esta misma anterioridadse manifiesta en la colocacion del participio, el cual como se ve en los ejem-plos, va ntes del verbo.

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 435

    38. b. Modo sitttacion. Ejemplo:

    "Dirame mi amadoAntes que se fuese,Zarcillos doradosHoy hace tres meses:Dos candados eranPara que no oyesePalabras de amoresQue otros me dijesen.Perdlos lavando "Qu dir mi ausente? " (Romance antiguo.)

    Omo en qu situacion perdi los zarcillos? Lavando. El participiova pospuesto al verbo.

    39. c. Condiciono Esta significacion est casi vinculada en las clu-sulas absolutas .. Con todo, la asume algunas veces el participio en su com-binacion con el sujeto. Suele en este caso tomar antepuesta la partculaen. Ejemplo:

    "No os acordais de que os dijeQue en querindome, era fuerzaQue sufrirais mis despreciosSin que os valiera la queja?" Mareta.

    "Diana. Buen gusto teneis por cierto.Crlos. En siendo gusto, seora,No importa que no sea bueno." El mismo.

    Esto es: si me quisieseis," si es gusto. Esta acepcion de la partculaen, es una modificacion de la que se le asign arriba. En efecto, las frasespropuestas pueden resolverse as: Desde el momento mismo en que mequisieseis apnas me qttisieseis / del punto mt:s1noen que es gusto. Otrosejemplos: "El tia Bastian en ponindose en conversacion con sus mulos,se endiosa." Fernan Caballero.

    "Y t, perdiz cuitada, piensas luegoQue en huyendo del techo ests segura?" Garcilaso.

    40. d. Oposicion. Como esta idea en vez de reforzar la relacion decoexistencia, le es mas bien contraria, es la qne con mnos propiedad seaade al participio. Este en realidad no la asume; pero permite suponerla(20), como vemos en estos ejemplos: "El inmortal Salustio es uno de

    TOM. III. 29

  • 436 ANALES DE LA UNIVF.RSIDAD.

    aquellos fenmenos que han venido al mundo como para probar que elhombre es el ente mas contradictorio de la naturaleza. Respirando en SU8obras la moral mas austera, fu en su conducta uno de los hombres masdepravados de su si~lo." (Sil vela y MendibiJ). El solo participio respirandono denota sino coexistencia; pero por el contexto se interpreta en el sentidode " pesar de respirar."

    "De este insecto refieren una cosa,Que comiendo cualquiera porquera,N unca pica las hojas de la rosa.Aqu el autor con toda su energaIr explicando como Dios le ayudeAquella extraordinaria antipata." Iriarte.

    Oomiendo quiere decir: aun cuando come.En suma: el participio en su combinacion con el sujeto de la pro-

    posicion es por naturaleza explicativo y coexistente; y por accidentepuede ser causal, modal, condicional, adversativo.

    41. He apuntado que el participio puede colocarse ya en un lugar, yaen otro. Pues no se crea que esta colocacion es materia indiferente; de ella,si no es atinada, se origina ambigedad inelegancia. En un ~ismo n-mero de una Revista muy buena y generalmente muy bien escrita que sepublica en Madrid (21), hallo dos frases en que el participio est colocadode una misma manera, no siendo, sinembargo, una misma la significaciongramatical que el contexto arguye. La una frase es esta: "El seor Bor-rego declara que es creyente ortodoxo, sincero catlico y que no quierepensar de diferente modo que piensa la Iglesia, sometindose lo que ellacree y ensea," Ntese que el participio no es aqu afectado por la nega-cion de arriba: el seor Borrego" si se somete." La otra frase es del tenorsiguiente: "Yo que discuto sin interes y sin pasion, no tengo necesidadde bajar ese terreno, adelantndome lo que la Iglesia diga, riesgo dejuzgar de distinto modo que esta." Aqu vemos que la negaoion afec-ta al participio: el autor, que de s habla, "no se adelanta" juzgar.Para fijar ortogrficamente la diferencia, creo que en el primer caso debedejarse la coma ntes del participio, y suprimirse en el segundo. Tambienpudiera aadirse para mayor claridad a1gun adverbio, por ejemplo: some-tindose por lo mismo " adelantndome asi. Pero lo mas lgico seria colo-car el participio la vez en el lugar que le corresponde; el rden seria:"El seor B. declara que es creyente, &." y que sometindose lo que laIglesia cree y ensea, no quiere pensar de diferente modo que ella piensa.""Yo q1ilediscuto sin in teres y sin pasion, no tengo necesidad de baj&r

  • AN'ALEg tli} LA NflVEItSIDAD.

    (adelantndome lo que la Iglesia diga, riesgo de juzgar de distintomodo que ella) ese terreno." Mas esta frase qlledaria sumamente de,;.fectuosa por otro motivo, el de ir un largo inciso entre dos mnimas frac-ciones de proposicion. A todo esto debe mirar el escritor. Por lo demas,fcil seria corregir las frases copiadas descartando participios y redonden-dolas de otra manera.

    Estas observaciones son extensivas adjetivos y complementos em-pleados con carcter semejante al del participio. (22)

    NOTAS DEL CAPTULO SEGUNDO.

    (1) El que quiera comprender mejor la diferencia entre explicativo y especificativov. Bello. Gram. 155. Caro y Cuervo. Gr. Lat. Sint. Gen. cap. x.

    (2) Siempre que cite pensamientos de un autor, es claro que el defecto quenote no debe imputarse sino la traduccion de donde se han tomado.

    (3) li aqu otro ejemplo: "Le petit salon de M.me de Beaumont a peine eclair,nullement clebre, frquent seulement de cinq ou six ftdeles qui s'y runissaient cha-que soir, offrait tout alors : c'etait la jeunesse, la libert, le mouvement, l'esprit nouvaaucomprenant le pass et le reconciliant avec l'avenir." Saint-Beuve. Mucho mnos pudie-ra emplertrse nuestro participio en calidad de simple predicado sin sustantivo que re-ferirse, como el adjetivo verbal frances en estos vel'SOS;

    QUant a mes malurs, je fus froid de natura,Morne, hautain, parlant peu, triste et coi.

    (Versos escritos en la muerte de Francisco II).

    En la voz cornucopia la primera edicion del diccionario de la Academia daba estadefinicion: "Cierto gnero de vaso de hechma 6 figura de un cuemo de toro, con quelos gentiles significabau la abundancia," &.11. En las posteriores ediciones se ha corregido:" Cierto vaso de hechma 6 figura de cuerno, l'ebosando frutas y.flores, con que" cf:."Como aqu se sobrentiende el verbo ser, la interpolacion de la frase notada da laconstruccion el mal sabor de que he hablado.

    En el siguiente pasaje dp. Nepote, vida de Alciblades, oculTe un pluticipio asimi-lado adjetivo predicado: "Idem quum templls posceret, laboriosus, patiens, liberalis,splendidus noll minus in vita quam victu; affabilis, blandus, tempo"ibus callidissimeinserviens." Oviedo traJuce: "EI'II labol'oso cuando el tiempo Jo peJia ; sufriJo, libe-ral, de esplendor tanto en sus acciones como en los gastos; afable, humano, y se acomo-daba con la mayor destreza las circunstancias de los tiempos."

    Hay que notar que si bien el participio no puede en castellano asimilarse del todoal adjetivo, este s puede en ocasione!' asimilarse al primero. POI' consiguiente, dada unafrase en que unos y otros concurran igualados, para decidir si hay no impropiedad,hay que avel'iguar ante todo, de qu parte est la asimilacion.

  • 438 .AN.ALES DE L.A UNIVERSID.AD.

    (4) Frase aelj(Jtiva como en "Pobre y con hijos," Cen'. V. Caro y Cuervo, Gram.Lat. IhJstracion IIl, Con y sin son las preposiciones que mas menudo forman estaclase de frases.

    (5) La incorreccion que nqu 110tO es un galicismo modernamente ntt'oelucido.El pel'oclo de Martincz elo la Rosa que eHo copiado, es todo al estilo frances: comp-rese con el siguiente y resaltill' la semejanza.

    "Inquieta et volages dans le bonhenr, constants et invincibles e1ans l'adversit j nspour tous les nrts; civiliss, jusqu'i1l'exces durant le calme de I'Etat, grossiers et sau-vages dans leurs troubles politiques; flottant8 comme un vaissean sans lest al! gr delems passions imptueuses, a prsent dnns les cieux, le moment d'apres dans l'abime ;enthousiastes et du bien et elu mal,jaissant le premier sans en exiger ele reconnaissan-ce, le second sans en sentir de remorels j ne se j'appellant ni leurs crimes ni leurs vertus ;amants pusillanimes de la vio durant la paix, prodigues ele leur:; jOlll's dnns les bAtai-lIes; vains, raillelll's, ambitieux, novntenrs, mprisant tout ce qui n'est pas eux: individuellement les plns aimables des hornmes, en cOl'lB les plus dtestables de tous j ehar-mants dans lenr propre pays, insupportables chez I'tranger; tour a tour plus doux,plus innocents qne la brebis qu'on gorge, et plns froces que le tigre qui dchire lesentrailles de sa victime: tels furent les athniens d'autrefois, et tels sont les frangaisd'aujoul'(l'hui." Chateanbriand,

    (6) No debiera csta obscrvacion estar aqui, si se atiende que en las oraciones dehaber lo que parece persolHl agente es complcmento acusativo, Bello, G). 343 Perotnmbien es cierto que eu el estado actual de la lengun, este ficnRativo suena como per-sona Rgente, se ha asimilado sujl'to j y nuoque en parte sigue construyndose comoacusativo, en parte empieza seguir las J"('glas que conciernen al sujeto.

    (7) El efecto que esta manera dchablal' pnrece destinada producir en In mente,no es, por la cuenta, desemejante del que con pincel digno de Ce)'vntes nos describedon Vieente de la Fuente en un arteulo joco-serio intitulado La Libertad del pensa-miento, "Yo siempre, dice, he sido libre pensado)'; lo era ya desde chico. El dmine queme ense los rudimentos d,'! latn, primel' tirano qne amarg mi existeneia, no pudocohibir mi libertad de pensami"nto pesal' de su palmeta de cinco agujeros y de sucorrea larga que durante el domingo dejnha reposar (en sal y vinagre). Aquel dspotanacido en las inmediaciones de Cascante, nos ponia traducir In fbula de Las ranaspidiendo j'ey, precioso tratado de poltica espaoln. E!ltrcgbame yo pensamientoslibres, y en vez de mirar al libro, me pnscaba con In imllginacion orillas de una char-ca donde gorgeaban dlllcemente millnres de ranas con su melodioso canto."

    (8) Semejantc me parece al carcter de estas construcciones, el modismo que senota en aquel romance:

    "Yo me adam una amigaDe dentro en mi cOl'azon jCatalinn habia por nombre;No lil puedo olvidar, no.Rogme que la llevaseA las tierras de Aragon.-Catalina, sois mochacha;No podreis caminar, no.

    -Tanto andar, el caballero,Tanto andar como vos:Si lo dl'jais por dinerosLlevar pal'il los dos,Duendos pnra Cnstilla,Florines pnra Aragon.Ellos en nquesto estando,La justicia que lleg.

    (Romance ele Catalinn).

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 439

    Este que es un relativo; y ya se sabe que el participio suele equivaler una fmserelativa; I\s: " la casa ardiendo," equivale " la casa que arde." En" llega la justicia"solo se expresa el hecho de Ilegal' la jnstieia; cn "la justicia que llega," se llama laatencion del oyente leyente iJeia la jllstieia misma, pero no como quiera, sino en elmomento y acto de lItgar. Modismos son estos expresivos, pero poeo usados; lo orcli-uario, en su lugar, es valerse del impurfueto (copretrito, segun Bello) de indicativo,que, lo mismo que ellos, tieno la propiedad de representar la accion en estado de movi-miento indefinido, diferencia del pretrito perfecto que la denota realizada perfectaen cierto momento poca pasacla. (V. Bello. Gr. 287.) La combinacion antittica deuno y otro tiempo, es veces de la mayor elegancia, como se ve en estos ejemplos:" Tunc reliquit eum diabolus; et ecce angeli accesscrunt et ministrabant ei." Matth. IV,11. "Entnces le dej el diablo; y h aqu los ngeles llegaron y le sevian." Scio"Surrexit puella, et ambulabat." Marc. v. 42. "Se levant la muchacha y ech anodar" tradujo aqu Scio mnos literalmente que acostumbra.

    " Salt la flecha aguda, y por el aireAnsiosa de clavarse caminaba." HermosilJa (Iliacla.)

    Observemos por ltimo que el modismo de que se habla al principio cle esta notano excluye el uso d~1 imperfecto, con el cual se combina, pueele decirse que pleonsti-camente. Por ejemplo, en el romance antiguo de Eneas y Dido, despues de una narraciou puesta en boca de aqu\ll, el poeta aade:

    "Eneas que esto contaba,Un ciervo que pareca."

    (9) Ante-presente en la nomenclatura de Bello.(10) En latin el participio activo presente asume muy rara vez el valor de cuasi

    preseute. Lo tiene en estos pasajes: "Credo, hercle, adveniens nomen nwtavit miLi."Plaut. "Romam veniens, comitia edixit." Liv.

    "At pius .LEneas, per noctem plurima volven,s,Ut primllm lux alma data est, exire, locosqueExplol'are novos; quas vento accesserit Ol'as,Qui teneant (nam inculta videt), hominesn, ferreneQurerere constituit, sociisque exacta referre." Virgil.

    (11) Tambien se dice en esto para signifiear coexistencia. Ntese por lo clemas ladiferencia de significado-entre nuestro en amando y el fl:aIlces en aimant. Del 1'1\101' deeste puede servir Je ejemplo la siguiente fnlse del coude de Seglll' ; " ~LlChiavel, au des-sus de son siecle par l'etendue de ses lumieres et par la profonJeur de sa politique, nerespecta pas la moraIe ; et la postrit en admirant son talent imprime a son Ilom unetache ineffa

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    tras hube amado, habia, habria y habr amado, lo expresan relativo la poca deno-tada por otro verbo; yen esto imitan al subjulJtivo, infinitivo y participio. Ntese porotra parte cmo esta preposicion se conSlll'va con tJl mismo sentido delante de indicativa subjuntivo, y as se dice: "en escribiendo la carta" y "en cuanto escriba 11\ c/II"tasaldr." Sobre este uso de en cuanto cf. Baralt, Dice. Ga!. s. v. cuanto; Cuervo,Apunt. Crt. 299.

    (13) V. Bello, Gr. cast. 346, d. Hay mucha semejanza entre esta construcciony aquellas que examina Bello (Gram. 160). "Se me hace escrpulo grande panel' quitar una sola slaba que sea." Sta. Teresa. "Don N., cnsul quefu de Espaa enValparaiso." V. Bello, edieion de Merino Ballesteros, Madrid 1858, p. 198 Y 199.

    (14) El uso del tiempo imperfecto en sentido perfecto, no se limita al palticipio, sinoque es genial de la conjugacion castellana. En el antiguo romance de Vergilios se lee:

    "Via comer, mis caballeros;Caballeros, via comer;Despues que hayamos comidoA Vergilios vamos ver."

    Aqu vemos empleada la forma perfecta que es la que parece corresponde: haya-mos comido: ahora pues, nada es hoy dia mas frecuente que este otro modo de decil':" Despues que comamos." cr. Cal'o y Cuervo. Gram. Lat. 322-325. U na cosa seme-jante sucede con el infiuitivo pl'ecedido de al:

    "El aura de qnien eresAmado y bendecido,Te besa y al besarteSe lleva tus suspiros." Selgas.

    (15) Cf. Noel et Chapsal, 546. Caro y Cuervo, 199. Nota.(16) La fmse ntegra ser'ia : "Habiendo partido, que hubieron partido." No se usa.(17) Bello incurre en esta equivocaciou. Gr. 380. l(18) Ntese que en este pasHje, lo mismo que 212, d, Bello reconoce implci-

    tamente en lo que l llama gerundio, el carcter de verdHdero participio de pl'asente.(19) Muy ral'a vez se us en latin esta sustitucion; yeso con condiciones que la

    hacen suave, como la de ser breve el intel'valo entre Jos dos tiempos que se confundeny la de asum!' el participio el significado de illtencioll de ejecutHrse. mas bien que elde haberse de ejecutHr la acciono No recuerdo otros ejemplos que estos: "Postquamalllans advenit pretium pollicens." Ter, And. 1. 1. En vez de et pollicitu8 est, anotaRuddimann.

    "Srepe fugam Danai Troia cupiere relictaMoJiri, et longo fessi discel!el'e bello.j Feeissentque utinam! Srepe illos aspera pontiInterclusit hiems, et tenuit Auster euntes. (Virg . ..:En. n.)

    " Euntes pro re cupientes, dice Servio j ut QtlUm canerem reges et pralia, id est,Quum canere vellem (Buc. VI. 3) j et a Groocis figura est, ubi statuisse aliquid proinchoatione haberentur."

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 441(20) Lo mismo Ilcontece la p,'eposicion con y al adverbio relativo cuando, par-

    tculas qUtl, destiullc1as fiju coexistencia concomitancia, admiten sentido adversativo.De aqu las frases con todo eso y cuando eso sea, que valen pesar de eso. Sololibr bien con l un soldado espaol llamado tal de Saavellra, el cual con haber hechocosas. . .. pOI' alcanzar libertad, jamas le di palo ni se lo mand dar, ni le dijo malapalabra." Cervntes. "Mi padre en hablando en eso comenzaba llorar con ser hom-bl'e muy serio." V. Francisca de la Concepcion.

    "Traslado estos jazmines tu frenteQne piden can ser floresBlanco tu seno, y tu boca olores." Gngora.

    (21) .Altar y Trono, nmero 25.(22) cr. Caro y Cnervo, Gr. La!. 348.

    CAPTULO TERCERO.

    DEL PARTICIl'IO "AMANDO" EN FRASE VERBAL.

    42. Amando, en su calidad de participio activo, sirve, en segundolugar, para formar tiempos compuestos en union de un verbo que acciden-talmente tome carcter de auxiliar. Mas este oficio se reduce, en rigor,al explicado en el anterior captulo.

    Se ha dicho ya que el participio no acompaa al sujeto con carc-ter especificativo. Mas esto no obsta para que, refirindose siempre alsujeto, pueda especificar notablemente la significacion del verbo, al cualse une para ello estrechamente. De esta union resulta que, quedndole alverbo solo una significacion genrica, y asumindola especfica el participio,se forma de los dos una serie de tiempos compuestos en que el participiohace el principal papel, y que por esta razon puede considerarse como unarama de la conjugacion del verbo de que sale el participio: sucede esto conlos verbos estar, anda?', venir y algunos otros (1); as, yo estoy pensando,mas denota la idea de pensar que la de estar. Es cosa semejante la con~jugacion perifrstica que se forma en latin de la combinacion del verbosum con el participio de futuro (2); yaun quiz con el de presente, si hande hacer fuerza estos ejemplos: "Fui te carens." Plaut. "Sis set'ens."Ter. "Est apud Platonem Sacra tes dicens Oritoni." Cic. JJfetuens est."Cic. "Loquens juisset." Gell.-En ht Vulgata latina ocurre este pasaje:"Et erunt oculi tui videntes prreceptorem tuum." Is. xxx. 20: pasaje queScio,oon la fidelidad que suele, traduce: "Y tus ojos estarn viendo tu preceptor," (3)

  • 442 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    43. Ntese que en castellano esta combinacion tiene lugar con elverbo estar, mas no con el verbo ser; porque los adjetivos que trae consigoeste verbo parecen no referirse al sujeto, sino un sustantivo predicado, siya ellos mismos no se sus tan tivan. Dcese, pues, yo estoy amando; dondeamando se refiere al yo; y yo soy amante, donde amante vale persona queama, 1m amante. (4)

    44. Suele estn combinacion ser de muchn fuerza y donaire. As,en este pasaje: "Don Quijote que se vi libre acudi subir sobre elcabrero, el cual lleno de sangre el rostro, molido coces de Sancho, andababltscando gatas algun cuchillo de la mesa para hacer alguna sanguino-lenta venganza," (5) Cerv.,-el circunloquio andaba buscando, dice mu-cho mas que diria la forma simple buscaba. Los elementos de la cir-cunlocucion pueden analizarse as: and, idea general de movimiento; busc,accion especfica; aba, tiempo pretrito, mejor ca-pretrito; ando, dura-cion indefinida. Salv dice acerca de cste circunloquio lo siguiente: "Enlas cosas instantneas no puede emplearse, por lo cual nadie dice: Juanest dando un grito, Ayer estuve tirando un pistoletazo. Podria decirsemuy bien en plural: Ayer estuve disparando pistoletazos, por cuanto larepeticion de actos momentneos ya constituye duracion. Los francellesestn atenidos para ambas significaciones al verbo simple, y dicen Je bois,lo mismo si la bebida se reduce un solo trago que si se emplea en ella todauua tarde: diferencia que olvidan los que tmducen Le Roi s'amuse, ElRey se divierte, debiendo ser El Rey se est divirtiendo; que es comonosotros expresamos la accion de este verbo cuando no es pasajera." (6)

    45. Con todo, tenemos que reconocer que hay casos, especial en lapoesa, en que la forma simple es preferible la compuesta; ejemplo:"Corria por este mesroo tiempo fama que toda frica se conjuraba (mejorque estaba conjltrndosc) contra Cartago; que hacian levas y juntas degentes, cada cual de las ciudades conforme sus fuerzas; y que unas otraspara mayor seguridad se daban rehenes de no faltar en lo concertado."Mariana.

    46. Tanta es veces la union del verbo auxiliar, digamos, con el par-ticipio, que pueden considerarse como un verbo compuesto; as, estandoandando no parece otra cosa que participio activo de estar-adando:

    "Andando yo cazandoV una blanca paloma." Mtro. Gonzlez.

    47. Con todo, el oficio que en estos casos desempea el participio esgramaticalmente el mismo que se ha explicado en el anterior captulo.Semeja especialmente la construccion contenida en el 38; sin masdiferencia sino que ac la union entre verbo y participio es mas estrecha

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 443

    que all: diferencia, como se v, puramente accidental. Y tan cierto esesto, que aun las veces en que esta union parece ser mas estrecha, la solainterposicion de alguna palabra, de algun complemento, realza la signifi-cacion del verbo, el cual se presenta anticipadamente con cierto carcterde independencia respecto del siguiente participio, con lo cual, sin por esoalterarse el sentido esencial, la oracion acaba de asimilarse las del citado .Ejemplo: "Y uno de e8tos fu Amadis; cuando llamndose Beltenebros,se aloj en la Pea Pobre, ni s si ocho aos ocho meses, que no estoymuy bien en la cuenta: basta que l estuvo all, haciendo penitencia porno s qu sinsabor que le hizo la seora Oriana." Cerv. La sola interposi-cion del adverbio all hace que recibamos el estuvo en su significacion nte-gra, sin que por encontrarnos luego con el participio haciendo sea menes-ter reformar la entonacion de la lectura. Con efecto, entre estas dos frases:Estuvo all, haciendo penitencia, y All estuvo haciendo penitencia, ntasela diferencia de que en la primera se percibe mas que en la segunda lafuerza de estar; pero esto es accidental, y pueden emplearse promiscua-mente. Vanse aqu otros ejemplos que aclaran lo expuesto: "De all dos dias se levant Don Quijote y lo primero que hizo fu ir ver (7) suslibros, y como no hallaba el aposento donde los habia dejado, andaba deuna en otra parte buscndole." Cerv.

    "Tal viene el escuadran con pasos lentos (8)Ronco murmullo y sordos pis marchando." Hojeda.

    "Era Lope, que andaba aquellas horasAun b1lscando el tordillo." D. A. de Saavedra.

    Notar por ltimo que analizando otro propsito Irisarri en susOuestionesfilolgicas (VI) esta expresion de Feijoo: "Est formado [elmonte de la virtud] al reves de todos los demas montes: en los montesmateriales, son amenas las faldas y speras las cimas: as corno se vasubiendo se v disminuyendo la amenidad y creciendo la aspereza;" ~noduda aadir esta explicacion en que resuelve la ltima frase: "Se van lasdos, la una disminuyendo y la otra creciendo."

    NOTAS DEL CAPTULO TERCERO.

    (1) Lo mismo acontece en italiano con los verbos andare, venire y el participio enndo que en la gramtica italiana lleva tan impropiamente como en la nuestra el n.ombrede gerundio.

    (2) Caro y Cuervo, '11. Hay varias otras combinaciones que pueden co.nside-

  • 444 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    rarse como conjl1g;wiontls perifrsticas. Echa reir, por ejemplo, (yo echo "eir, techas ,'eir &:.a) puede cun~iderarse COlIJO la conjugaeiull perifrstica inceptiva delverbo reir.

    (3) L'l misma construccion se produce en latin con verbos distintos de sum porejemplo, venia.

    " Venitad me srepe clamalls: Quid agis. Micio." 'fer. AJ. r. 1.

    " Venit ipsus ultro lacrumllns, orans, obsecrans,Fidem dans,jurans se Iam dueturum dOllll1lll." rol. ib. IIJ. 4.

    Puede pues afirmarse que estas construcciones cltstellanas curresponden las latinas fUl'lnadas pOI' el participio tle pl'esente. POI' lo demas este uso es muy antiguoen castullano.

    "Por ende fuyendo jamas andar." Marques de Santillallll.

    (4) V. atras 19.(5) Ntese de paso la gl'acia del indefinido en algun cuchillo, alguna venganza.(6) Gram. Casto p. 165. Cf. Cuel'vo, Apunt. Cl'it. 264.(7) Ir ver es otra combinacion en que el verbo principal pierde ~u fuerza:

    recobt'ariala asimismo con la interposiciou de algun complemento, ejemplo: "Ir de unaen otm parte vel' sus libros,"

    (8) " Venit et agresti capitis Silvanus honoreFlorentes f"rulas el grandia lila quassans." Virgo

    CAPTULO CUARTO.

    DEL PARTlCIPIO " AMANDO" EN FRASE OBJETIVA.

    Complemento obJetivo.

    48. Hasta aqui hemos considerado el participio en combinacion conel sustantivo que representa la persona agente, llmese sujeto de la pro-posicion, Ahora vamos verle en combinacion con el sustantivo que repre-senta la persona paciente, sea con el objeto de la proposicion. Y este esel segundo caso en que la forma en ndo desempea oficio de participio activo.

    Para emplear de esta manera el participio, conviene que lo expresadopor l, juntamente con lo expresado por el sustantivo que se refiere, pa-dezca la accion del verbo. Esta condicion fija perfectamente la diferenciaque existe entre aquella construccion ya an teriormen te citada. y censurada:"Envio una caja conteniendo libros," y esta otra que es correcta: "Vi una muchacha cogiendo manzanas." En ambos casos el participio Be agre-ga un nombre objetivo, llmese acusativo, que en el primer ejemplo 6S'la palabra caia y en el segundo muchaoha. Est la. diferencia en que 'all

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 445

    lo expresado por el participio no recibe la accion del verbo: el contener noes cosa enviada; 10 contrario sucede ac: el coger manzanas conjuntamentecon la muchacha que las cogia, fu cosa vista.

    49. Oraciones de esta especie son las mismas que en latin puedenresolverse gneralmente por infinitivo y algunas veces en una frase rela-tiva; (1) y as mismo, como tambien por medio de una frase indicativa (2)en castellano. Participio: "V una muchacha cogiendo manzanas." Infi-nitivo: "V una muchacha coger manzanas." Fra6e indicativa: "V queuna muchacha cog1:amanzanas." Frase relativa: "V una muchacha q'uecogia manzanas." Imperfectas son estas equivalencias; porque el participioda un lugar preferente en la imaginacion la idea contenida en el sustan-tivo que se refiere, pero sin detrimento de la que l mismo contiene; elinfinitivo y la frase indicativa hacen que prevalezca la idea de accin queen ellos se contiene, y que es la misma que ntes se contenia en el partici-pio, pero sin detrimento de la idea sustantiva; por ltimo, la frase relativahace prevalecer la idea del sustantivo, dando la idea de accion un carc-ter bastante secundario. Esta es, pues, de las tres, la equivalencia masimperfecta; pues en las anteriores, lo mismo que mediante el participio, laidea sustantiva y la activa se equilibran poco mas 6 mnos; tiempoque en esta el equilibrio se pierde. Por esta razon, si bien la frase de par-ticipio se resuelve imperfectamente en frase relativa, frases relativas hayque no pueden sustituirse por el participio, ni por los otros dos giros deque se ha hablado. "Envo una caja que contiene libros" es frase que noadmite aquellas variantes. Todo lo dicho manifiesta que el prticipio acti-vo en frases objetivas padece mas menos la accion del verbo.

    50. La diferencia entre el participio y el infinitivo se percibe en estosversos de la traduccion del Arte potica de Boileau por Arriaza; hablandode la Musa de Virgilio, dice:

    "Bien pronto la veris raudal fecundoPronunciar los orculos del Lacio,Pintar las negras ondas de Aqueronte,La sorda Estigia, y por el bello ElisioMost1'ar vagando Csares futuros."

    Aqu tenemos una proposicion principal: "la veris," y tres frasessubordinadas colaterales: "pronunciar" ... ," pintar ... ," "mostrar ... ;"mas la ltima es su vez subordinante de esta tra: "vagando Csaresfuturos." En aquellas tres el poeta ha empleado el infinitivo para llamarla. atenoion sobre acciones que se terminan una en pos de otra, sin que laidea. sustantiva, la Musa, aunque principal en la cODstruccion, alcance oecureeerlas. Convenio. por el contrario, que al acabar visemos los C-

  • 446 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    sares no vagar, sino vagando: sin realzar directamente la idea sustantiva,el participio es mas pintoresco, porque presenta la accion en un estado demovimiento indefinido, lo que refluye en realce de la idea sustantiva, yproduce en la imaginacion un efecto agradable.

    51. Por esta razon, en los versos siguientes hallo una cierta impro-piedad:

    " Despues como una estrella, por orienteVi Soledad hermosa apareciendo." Campoamor.

    El aparecer manera de estrella, no es cosa paulatina sino repentina,y as parece preferible:

    "Vi Soledad aparecer hermosa."

    52. El participio objetivo puede combinarse con un adjetivo que lomodifica como vimos ya sucede con el sujetivo, v. g.

    " Vedla despues desespe1'ada y llenaDe clera y soberbia amenazando. Quintana.

    53. Puede emplearse el participio en la frase objetiva, no solo ensegundo lugar respecto del sustantivo acusativo, sino tambien en tercero,ocupando el segundo un infinitivo. Es mas: la frase objetiva admite eneste caso en cuarto lugar el adjetivo predicado que acabamos de ver ensegundo lugar en el pasaje de Quintana. Cuando esto sucede, todos losmiembros de ella, saber, sustantivo, infinitivo, participio y adjetivopadecen la accion del verbo; ejemplo: "Le v salir corriendo furioso." Haqu ejemplos en latin, de estas combinaciones:

    "Ut nubes facile interdum conC1'escerein altumCernimus, et mundi speciem viola1'e serenam,Aera mulgentes motu." Lucret.

    "Vidi egomet nigra succintam vadere pallaCanidiam pedibus nudis, passoque capillo, (3)Cum Sagana majare ululantem." Hor. (1. Sato VIII. 23. 25).

    54. La mayora de los verbos que rigen participio objetivo, significanactos de PERCEPCION comprension, corno sentir, ve1', oir, observar, dis-tingu-w, hallar; y cuando de estos depende el participio, la circunstanciaque le he atribuido como distintiva, saber, la de padecer la accon, apa-rece las claras. Tal se ve en los ejemplos siguientes: "Confusion es tllya

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 447

    que gastes t la vida en juntar riquezas y hacer tesoros, viendo (4) loJesucristo alabando tanto la pobreza." Fr. Diego de Estella.

    "Ardiendo sinti el alma, ntes tan fria." Valbuena.

    " Al hijo que mimste ensangrentadoLe vers fuentes de placer vertiendo." Hojeda.

    " Al Rey en mi casa vBuscando mi prenda hermosa." Francisco de Rojas.

    _ce Cuando salieronPor esa vecina puerta,Le hallaron agonizando." Tirso.

    _le All se miraA Dafne huyendo de Apolo." (5) Mareta.

    _ce Le suspendeHallar en tanta confusion la choza,El perro muerto, sollozando Prez." D. A. de Saavedra.

    55. Hay otros verbos subordinantes, aunque en menor nmero que losprecedentes, que denotan actos de REPRESENTACION, fijacion indicacionGobernado por estos el participio, la circunstancia de padecer la accionaparece con mnos claridad que en el anterior caso, aunque nunca en tr-minos de confundirse con aquellas construcciones que absolutamente care-cen de tal circunstancia. Comprobemos lo dicho con ejemplos.

    a. "Ufano ir y alegreA inmolar un verracoHerir quien le hiereAleve meditando." Brgos (trad. de Horacio).

    Al leer este pasaje, cualquiera notar al punto lo que disuena elparticipio: analcese y veremos que ni el verbo subordinante es perceptivoni representativo, ni el participio recibe por ningun trmino la acciono (6)

    b. " y en oro mi Batilo,y Amor, y al lindo BacoMe grabars, las uvasEn el lagar pisando."

    Castillo y Ayensa (trad. de Anacl'eonte).

  • 448 ANALES 1)JJ LA UNIVEMI1JAn.Aqu la cosa es distinta. Aunqne la frase no puede resolverse por

    infinitivo, con todo, parece que no debe tacharse el empleo del participio.Tenemos, en primer lugar, que el verbo subordinan te es representativo;en segundo lugar, el acto de pisar las uvas es una de las cosas que el poetamanda representar, no aisladamente, pero en asocio de la persona qu~ha de pisarlas; as es qne el participio recibe en efecto la acciono Si laconstruccion suena algo dura, no consiste sino en lo quiz demasiado atre-vido de la trasposicion, que por nuestra falta de declinacion da lugar ambigedad. Prubese ordenar las palabras en prosa, y la construccioncorrer fcil y natmalmente: "Pntame Baca pisando las uvas." (7)

    56. Hay que confesar que en ciertos casos parece ser admisible elparticipio en frase objetiva, sin mediar la circunstancia de padecer la acciondel verbo; como sucede en estos ejemplo's: "Hay sabio de stos que coge un caballero andante durmiendo en su cama, y sin saber cmo en qumanera, amanece otro dia mas de mil leguas de donde anocheci." Cer-vntes.

    "Rey Don Pedro. S, don Tello,Que lo que t deseabasTe he mostrado cuerpo cuerpoParando tu vanidadPorque veas que eres mnosQue el clrigo y el cantorQue mat, acaso riendoCon mas aliento que t;Para que sepas que puedoHacer hombre con la espadaLo que rey con el respeto." Francisco de Rojas.

    Obsrvese, con todo, que en el ejemplo de Cervntes, el verbo'Subordinan te coger pudiera considerarse semejante al perceptivo lw.llm,de cuya construccion con participio oqjetivo se dieron ejemplos anterior-mente; as que decimos: "Me cogi tom la noche cabalgando," que escomo si se dijese: "me hall 6 sorprendi:" (acepcion consignada en elDiccionario de la Academia). En el pasaje de Rojas el participio puedeconsiderarse como clusula absoluta y as inclina creerlo la pausa, repre-sentada por una coma, que se hace entre el verbo y el mismo participio.(S) Por consiguiente, si la excepcion sealada no es mas aparente quereal, observaciones como las que acabo de hacer, extensivas los casos,por otra parte muy raros, en que esta excepcion parece producit.se, laatenan, al mnos, notablemente.

    57. Como quiera que esto sea,. puede todava n0tarse en el participioobjetivo una circunstancia que como- e6Ddi:ciotllju~Hicativa de estar bien

  • ANAU:S D}j1LA mVERS1DAD. 449

    empleado, sufre excepciones restrictivas, pero no ampliativas. Esta circuns-tancia es que significando siempre el participio lina accion accidental,transitoria, coexistente con la del verbo subordinan te, nunca puede em-plearse para designar un hecho habitual, permanente, un estado indepen-diente de la accion del verbo. Hay casos en que significa accion coexistentey est con todo mal empleado; como se v en el pasaje de Brgos arribacensurado; pero no hay caso alguno en que significando un estado cir.cunstancia permanente, est bien empleado. Por esta razon es del todoinadillisible en la siguiente frase: "Ha creado la doctrina catlica portoda la tierra un sacerdocio casto, renunciando lo qne habia parecido la humanidad condimento indispensable de la vida." (Pensamiento deLacordaire). La renunciacion de que se trata no es una accion coexistentecon la creacion del sacerdocio, sino una propiedad que viene en seguida ser como un distintivo de este mismo sacerdocio. En estos casos hay queapelar la frase relativa otro giro. De la primera se vale Scio en latraduccion de este pasaje de San Juan: "Erat lux vera que i11uminatomnem hominem venientem in hunc mundum." (1. 9.) "Era la luz verda-dera que alumbra todo hombre que viene este mundo."

    58. No est sujeto estas restricciones el participio en latin ni enfrances. Puede en estas lenguas ser empleado en cualesquiera frases obje-tivas y traer ademas, despues de s, si es transitivo, un nuevo complementoacusativo. Ejemplo: "iQue J'aime surtout la statuette de la Vierge, cettecleste envoye m'apportant tant de penses dl1 Ciel!" Eugenia de Guern.

    "Quidam decedens tres 'feNquit filias,Unam formosam et oculis vena9nem viros." Phred.

    "Archilochum proprio rabies armavit iambo;Hunc socci cepere pedem, grandesque cothurni,Alternis aptum sermoni'bus, et popularesVincentem strepitus, et natum rebus agendis." Horat.

    Giros que, por lo visto, no pueden traducirse lteralmente en castellano.

    Oomplementos circunstanciales.

    59. Ademas del complemento objetivo acusativo, que es el que de-nota la persona paciente, hay en la oracion otros complementos que de:..notaD trminos de diferentes relaciones, y se denominan, para distinguirsede aquellos, complementos circunstanciales. Tanto el complemento objeti-VO como el circunstancial van veces acarreados por la preposicion ; fre-euentemente el primero, y en uno que otro easo l segundo, 8lparOOE'lsin:

  • 450 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    preposicion alguna. Pero solo el complemento circunstancial admite pre-posiciones distintas de , como de, en, por, para, con, re.a

    60. Hemos visto que en complementos objetivos es veces admisibley veces inadmisible el participio activo. En complementos circunstan~ciales su uso es afrancesado y neolgico; y debe por tanto evitarse cuida~dosamente. H aqu algunos ejemplos de esta incorreccion: "Quiere Ace ..bedo pintar la trasformacion de la naturale'l.a revistindose de pronto decspedes y de flores?" Don Oayetano Rosell.

    " Un bajel acudia y otro llenoDe gente ansiando el musulman dominio,Sedienta de venganza y exterminio." Mora.

    " Grande rumor se alza y cundeDe armas, caballos, y puebloDe Sevilla, por las callesAl maestre recibiendo." D. A. de Saavedra.

    " Hollaba con sus plantasMil cuerpos de guerreros expirando." Pardo y Aliaga.

    En el pasaje de Rosell, el autor refiere el participio al complementocircunstancial de la naturale'l.a, violentando la gramtica, que exige serefiera, bien al sujeto, Acebedo; bien al objeto, tra;formacion. En elpasaje de Don Angel Saavedra la incorreccion se hace mas manifiesta si seordena la frase en prosa: "Grande rumor cunde de pueblo recibiendoal maestre."

    61. En los pasajes copiados es de la preposicion que acarrea el com-plemento. El galicismo es aun mas repugnante, si cabe, en complementosacarreados por otras preposiciones; ejemplo: "Para Ciceron orador, ha-blando de otra manera que Oiceron filsofo, inspirndose en las creenciasdel pueblo, Jpiter no es el Jpiter de la mitologa, sino el Jehov, pocomnos, de los judos." (Pensamiento del P. Ventura).

    Galicismo es ste en que incurren muy menudo los que tradu-cen del frances (9); y el mismo seor Ochoa que como traductor disfrutade la mejor reputacion, no siempre ha sabido evitar el contagio, segun queentre otras lo manifiestan estas muestras: "Habia un modo de rezar queno usaba sino muy rara vez [Santo Domingo de GuzmanJ; y consistia enestarse derecho con los brazos extendidos en cruz imitacion de Jesucristomuriendo y enviando su Padre aquellos clamores que salvaron el mun-do." (Traduccion de Lacordaire). "Quien lo hubiera encontrado en las gar-gantas de los Pirineos, vuelto el rostro hcia Espaa, lo hubiera toma .

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 451

    do por algun mendigo extranjero yendo sentarse al rico sol -de laIberia." Ibid.

    62. El complemento acarreado por la preposicion con hay casos enque adquiere un carcter de independencia que le distingue de los comple-mentos circunstanciales propiamente dichos, y asimilndole clusulaabsoluta, le permite ir con un participio, en virtud del mismo principioque lo permite las clusulas absolutas. Hay un medio fcil y digmosloas mecnico, de conocer si el complemonto tiene el carcter que acaba deindicarse; y consiste en probar suprimir la preposicion. Si suprimidaesta, y alterado tal vez ligeramente el rden de las palabras, la construc-cion no disuena, seal es de que el complemento puede graduarse deabsoluto, yel participio est bien empleado. Ejemplo: "Elvida oy lanueva con los ojos espantados y el corazon latindole." Esta frase puedenaturalmente, y con sola la supresion de la preposicion, modificarse as:"Elvida oy la nueva espantados los ojos y latindole el corazon." Luegola primera frase es absoluta; luego el participio est bien usado. Una ligeravariante, la omision del artculo, le quita esta misma frase el carcter deabsoluta, yal participio la oportunidad: "Elvida oy la nueva con ojosespantados y corazon latiendo." Aqu probaremos en vano ensayar la tras-formacion sin ofender el oido; en efecto, no es posible decir: "Elvida oyla nueva espantados los ojos y corazon latiendo." Luego ya aquella fraseno es absoluta, sino simplemente circunstancial; luego hay que modificarla frase en sentido absoluto para que el participio sea en ella de lcito uso, descartar el participio si la construccion no se modifica. Lo primero severifica en la forma en que se present la frase en primer lugar; 10 segun-do en estos versos del duque de Rbas:

    "El vida oy con espantados ojos,Abierta boca y corazon latienteTan impensada nueva."

    Con arreglo este criterio me permito achacar descuido el usodel participio en aquel conocido pasaje del ilustre Moratin:

    "Me pidi de almorzar. Ced al encantoDe su elocuencia; y vieras conducidaDel rstico gallego que me sirveAncha bandeja con tazon chinesco (10)Rebosando de hirviente chocolate."

    Si no siguiese otro verbal de igual formacion, como es hirviente, deqne resultaba cacofona, el poeta pudo haber puesto rebosante j como hizo

    T01\I. III. 30

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    :Mor de Fuentes en una frase, si no de idntica estructura, si de la mismaclase que la de Moratin, como que ambas son complL,mentos circunstanciales; la frase es esta: "Lo que se imposibilitaba un solo individuo Tebo-sante de nmen y de pujanza, era todava mas inasequible para un gobier-no de cinco vocales." .

    De la fuerza de la preposieion con as como del uso del verbalamante, volver hablarse luego, cada cosa en su 1ugar.

    63. Concluir sealando una excepcion bien caprichosa. Ha queridoel uso que los participios ardiendo hirviendo se eximan de las restric-ciones concernientes los complementos circunstanciales como de las de-mas hasta aqu expuestas para el uso del participio. De suerte queestos dos que aqu se dicen, pueden emplearse, bien como verdaderos parti-cipios, bien como simples adjetivos, equivalentes en este ltimo caso ardiente hirviente, con la sola limitacion de no usarse nunca antepuestosal sustantivo. Ejemplos: "Andaba la melancola atenacendole con tenazasmas ardiendo que si fueran de fuego." Cervntes, (Persil.) "Aqu ahorase muestra delante de nosotros un gran lago de pez hirviendo borbollo-nes." Cerv. (Quij.)

    Esta exencion es ciertamente extraa; pero la autoriza un uso tanantiguo como general. Adense aqu nuevos ejemplos en comprobacionde lo dicho.

    " A la del infierno ardiendoEs mi pena semejante." (Poesa antigua.)

    "Con quemar veinte frailes ahogados en aceite hirviendo pagaron elvoto en la misma Guecija." Hurtado de Mendoza. "Cuanto via y dondequiera que iba me parecia que eran hombres quemados y a1'diendo." V. M.Francisca de la Concepcion. "Pues como leyese en aquel libro, en reco-gindome dormir via delante de m dos hombres atados unas sillasde Merro ar(lz'endo." La misma.

    "Yo comenc temblar y un fuego ardiendoFu por todas mis venas discurriendo." Ercilla.

    -"Lo que importaEs agarrarse de un carbon ardiendo." Mora.

    "Que el ama de un cura de un pueblo de all de junto Rifen-Ra-fen-Rofen enterr un nio que habia parido y cocido en agua hirvien-do." (11) D. V. de la Fuente.

    El uso, repito, autoriza estas libertades; pero la Gramtica, que

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    sin oponerse al uso trata de uniformarlo la luz de la lgica, aconseja queen casos semejantes se prefieran los verbales ardiente, hirviente, :fin deque los participios ardiendo, hirviendo, no se salgan caprichosamente delos carriles del idioma.

    NOTAS DEL CAPTULO CUARTO.

    (1) Por participio:

    "Smpiblls in nostris parvam te roscida mala,DlIx ego vester erarn, vidi curn matre legentem." Virgo

    Por infinitivo:

    "NulJquam tam mane egredior neque tam vesperiDomum revortor, quin te in fundo conspicerFodere, aut arare, aut aliquid ferre." Ter.

    (2) Caro y Cuervo, Gr. 163.(3) C. Apndice, n.O 1.0(4) Obsrvese en este ejemplo que en vez de verbo en modo personal, es un parti-

    cipio sujetivo el que subordina al participio objetivo.(5) En construcciones como estas, Bello opina que el complemento es dativo:

    Gram. Cast. 345 d. El hecho que aqu se manifiesta, de que este complemento admi-te naturalmente un participio, lo que no es potestativo de aquel caso (ef. 60), inclina creer que el complemento es acusativo.

    Advierto de paso que esta construccion "se v las ninfas huir huyendo," admite veces el giro pasivo; v. g. "las ninfas se ven huir" (i. e. son vistas), mas no la com-binacion del verbo en plural con el complemento acusativo, v. g. "se ven las ninfashuir:" combinacion todas luces incorrecta; sin que valgan excusarla en los pasa-jes siguientes, los nombres de sus autores: "Se nombran por jueces unos homb1'esdesignados por suerte." Llorente.

    " Vironse desde ese diaA las bienhec1w1'as floresLucir mas bellos colores,Mas pomposa lozana." Selgas.

    "Cerrado en lo demas de la semanaSu esplndido salon, solo su ladoEn trato afable y eOllfidencia llana,A Corina y Valmi1'o se veian,y mas los tres en amistad se unian."

    Calcao, (Canto de Primavera.)

  • 454 ANALES DE LA UNIVERSIDAD.

    or. Bello, Gr. Oast. 345 j Ouervo, Apunt. Ort. 277.(6) V. Horacio, OarlU. IIl. 22. Burgos en la ltima. edicion de su Horacio en-

    mend el descuido sustituyendo al participio una frase relativa de este modo:

    " Ufano ir y alegre'A inmolar un venacoQue en vano de venganzasIndicar conatos."

    (7) Entre estos verbos representativos debe considerarse incluido el verbo intro-ducir que veces se usa con la fuerza y valor del latino induco. Ejemplos de uno yotro: "Luis Pulci en el canto XXI introduce Orla ndo reventando de pena &.a"Pellicer. "Augurem Tiresiam nunquam inducunt deplorantem crocitatem suam." Oic.Tusc. V. En el siguiente pasaje de Quintana la frase dar ejemplo de, debe considerarsecomo un verbo representativo:

    "Yo di la tierra el admirable ejemploDe la virtud CO\1la opresion luchando."

    I. e. "yo exhib la virtud" &.a(8) y es evidente que este, y no el de miembro de la frase objetiva, es el carcter

    del participio que oClll"re en esta oracion: "Mand el Rq que encerrasen todos loscristianos en su bao y que solo Oervntes le condujesen preso su presencia; paralo cual, le maniataron y llevaron pi, sufriendo en tan largo camino, de los que lecustodiaban y de la chusma de Argel, todo gnero de afrentas, injurias y vejaciones."Navarrete, (Vida de Oerv.) 1. e. "le llevaron pi, sufriendo [l] en el camino," etc.

    (9) y pudiramos aadir del ingls, pues en ambas lenguas es corriente la cons-truccion de que aqu se tl'llta. Ejemplos: "Tout se passe en vibrations son ores, harmo-nieuses, fugitives, ne laissant pas plus c1'ernpreinte sur I'ame qll'elles agitent, que le sonn'en laisse sur l'instl'Ument." Pontrnartin.-" Hw changed from that Hector ofotherdays returning cIad in Achilles, spoils l" dice un buen eseritor ingls traduciendoaquello de Virgilio :

    - iQuantum mlltatus ab illoRectore, qui 'edit exuvias inc1utus Achillis !

    Lo mismo sucede tambien en latin j ejemplo:

    " Rinc exaudiri gemitus irrogue leonumVincla recusantum et sera sub nocte rudentum." Virgo ABn.VII, 15.

    Pasaje que Ochoa en su reciente traduccion de Virgilio, traslad:l incurriendo en laincorreccion que he notado, de este modo: "Oyense all deshom de la noche, rugidosde leones reluchando por romper sus cadenas." Interpretada gramaticalmente la frase,

  • ANALES DE LA UNIVERSIDAD. 455

    significa que "los rugiclos reluchaban." Hernndez de Velazco, con mnos eleganciapel'o con mas correccioll traduce:

    " Oause en torno e1el maligno albergueFielOs rugidos de Ieo!1es bravosQue relwsaban la cadena y jaula."

    (10) La interposicion del adjetivo cJinesco cubre algo la incolTeccion j suprimase,y esta saltar inmediatamente los ojos.

    (11) Todava mas notble que los anteriores pasajes es el siguiente en que al par-ticipio adjetivado acompaa UIl adjetivo adverbializado:

    "Oaliutase al eneroAl rededor de sus hijuelos tociosA un robre ardiendo entero." Lope.

    CAPTULO QUINTO.

    DEL PARTICIPIO" AMANDO" EN CLUSULA ABSOLUTA.

    64. Hemos visto que el participio tiene cabida, en primer lugar, enfrase sujetiva, y en segundo lugar en frase objetiva. En seguida apareciexcluido del complemento circunstancial. Vamos ahora ver que este mis-mo participio es en tercer lugar admisible en una especie de complemento frase accesoria que por su carcter algo independiente no puede incluirseentre los complementos de que acaba de hablarse y debe mas bien consi-derarse como una proposicion imperfecta.

    Este complemento excepcional se llama en gramt~ca clusulaabsoluta.

    Estructura de la clusula absoluta.

    65. Consta la clusula abs