TRADICION E INNOVACION EN HERODOTO

Mercedes V ilchez

En la obra de Herdoto se dan diversas posiciones ticas, algu-nas incluso contradictorias internamente con relacin a un mismotema, como es el actuar con engao, lo que constituye el objeto deeste trabajo.

El pensamiento de Herdoto, como el de todo escritor y aun elde todo hombre, no es absolutamente unitario en lo que a criteriosde tica se refiere, como indica la convivencia que aqu vamos aanalizar de diversas posiciones de juicio sobre una forma de actuarunitaria. En la estructura que constituye las concepciones ideol-gicas de un autor, como en la de una poca determinada, esa discon-formidad de que hablo obedece a la total ausencia de cortes netos.en la historia del pensamiento. As, en el sistema de ideas de He-rdoto hay restos de otro sistema anterior, ideas morales hereda-das de la poca arcaica en confluencia y a veces en polmica conlas que se van creando en el siglo V, en su primera mitad. Y lo quees igualmente importante: temas que el autor desplaza, marginn-dolos de su foco de inters pero sin negarles la pervivencia.

El tema del engao, adems, como forma de actuar moralmenteneutra, es de raigambre arcaica y estrechamente vinculado al mito,al cuento popular y a la leyenda heroica a la que Herdoto da formade leyenda histrica. Se trata, pues, de una temtica bsica que,nacida en el seno de concepciones prerracionales o premorales, per-vive integrada en formas de pensamiento ms complejas y de signoincluso contrario a aquellas en que surgi. Factor ste que juega

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un papel importante a la hora de dilucidar el panorama extraordi-nariamente confuso que presenta la obra del historiador, la diversi-dad misma de los datos que hay en ella y la frecuente ausencia dejuicio sobre ellos.

Tambin hay que contar con una caracterstica inherente al g-nero literario historia: su carcter narrativo, y, en cuanto tal, neu-tro moralmente. Con esto quiero anticipar que las no coincidenciasde juicios sobre hechos idnticos que nos sorprenden en la obrade Herdoto, no significan incdherencia de pensamiento, ni tam-poco ausencia de criterios ticos propios, sino que se trata de parce-las en las que el escritor no ha superpuesto dichos criterios al ca-rcter neutro de la pura narracin: sencillamente son casos en queel autor no enjuicia los hechos, slo se limita a describirlos.

He aqu el contenido de nuestro trabajo y el punto de vista conque lo efectuamos. Resta establecer algunas precisiones acerca delo que consideramos nivel de pensamiento en Herdoto. Este, en loque toca al engao, aunque no uniforme, desde luego, es coherente;pero no se le puede definir como premoral, o como tradicional, ocomo sofstico. El sistema ideolgico del historiador, tanto al con-denar moralmente determinados temas de engao, como al admirarotros, considerndolos exponente de sabidura, refleja un pensa-miento no uniforme. Abarca ste desde posiciones totalmente tra-dicionales algunas de ellas nacidas en el seno de la tica agonal-hasta otras, absolutamente moralistas, de raz racional surgidas alo largo de la poca arcaica en los crculos exentos de la tica ago-nal y especialmente en el de los presocrticos, hasta aquellas queindican racionalismo laico que se puede calificar de ideas sofsticas,pero no de inmoralismo sofstico. Esta vertiente racional del pen-samiento de Herdoto, que apenas ha sido objeto de atencin, meparece en cambio bastante importante. Queremos analizar en quforma y hasta qu punto se halla enlazada con su admiracin porla sabidura-engao, y tambin las diferencias existentes entre dichaadmiracin y todo lo que sea susceptible de calificarse de inmo-ralismo.

1. EL ENGAO MORALMENTE CENSURADO.

la. En la obra de Herdoto son objeto de censura moral de-terminados temas de engao, sancionados ya en la pica homrica

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y que se conservan dentro de nuevos sistemas de pensamiento, unossin sufrir alteracin, con nuevos desarrollos otros. Estos temasla mentira en labios del juez, el perjurio y la traicin slo re-velan la pervivencia de unos criterios de valor moral, conquista dela poca arcaica, en el pensamiento de Herdoto e integran, portanto, la vertiente ms tradicional del mismo.

La mentira en labios del juez es una violacin de la justicia.In como ya en Homero. 1 Herdoto llama injusta a la jus-ticia dictada por un juez, cuando ella no va unida a la verdad81x-riv Cicat.xov Wacccre.

En el mismo sentido, al referirse a la contestacin de los juecesreales a la pregunta de Cambises sobre si haba ley v6p,o quepermitiera el incesto, dice que su respuesta fue de acuerdo con lajusticia y con la propia seguridad 81xata %al clo-cpalla,, pasaje 3en que est bien claro que la contestacin de los jueces no violala justicia 81xli precisamente porque responde a la verdad,en cuanto realidad objetiva.

El perjurio es, de igual modo, una transgresin de la justicia yuna impiedad castigada por los dioses. El pasaje en que se tocadicho tema se refiere concretamente a la devolucin de un dep-sito. La transgresin de la justicia que supone el perjurio, tieneacentos marcadamente religiosos, como ya los tena tambin enHomero; acentos religiosos igualmente arcaicos en Herdoto, don-de se dice que el perjuro atrae sobre su familia, como castigo di-vino, la destruccin; y, en cambio, el que es leal al juramento, veprosperar su casa. La razn fundamental por la que se ha de evitarel perjurio, sigue siendo en Herdoto, como lo era en Homero, lade que la divinidad niega su proteccin al perjuro y por conse-cuencia su fortuna no ser prspera.

La traicin, ruptura de un compromiso, o proceder con engaocon individuos pertenecientes a determinadas esferas de relacioneshumanas, se califica de injusticia &80cTi. Pero la posicin deHerdoto respecto a la traicin es algo ms compleja y conviene de-

1. /t. XVI, 384 ss.; XVIII, 508 ss.; XXIII, 542 ss.2. Herdoto V, 25.3. Herdoto III, 31.4. Herdoto VI, 96.5. //. III, 276 ss.; IV, 165 ss., 235 ss.; XIX, 258 ss.

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dicarle una mayor atencin. En efecto, censura moralmente, comotransgresin de la justicia, la traicin a la esfera familiar, al hus-ped y a la patria.

En la pica, la traicin, al contrario que el perjurio o la men-tira en un proceso legal, implica una sancin de orden social, noreligioso. En Herdoto es concebida como accin que viola .51,x-ri conacentos marcadamente religiosos: es impiedad en aquellos casosen que se trata de traicin a personas unidas por vnculos de san-gre. As, el asesinato con engao de que Cambises hace vctima asu hermano, se califica de gpyov xaxv, de impa la forma en que mu-ri, avoo-ct.) 4)9, 6 el proyecto de hacer matar a una hija con engaose llama igualmente accin impa --- gpyov olSx La traicincomporta tambin acentos religiosos marcados, cuando ella va di-rigida contra un husped; al robo y rapto de Paris se califica reite-rada y alternativamente de injusticia &81.xl-r) y de accin im-pa gpyov avnov Estas son justamente dos de las esferasde relaciones humanas en las que, desde poca ms antigua, se san-ciona la traicin o el proceder con falsedad. Con ello quiero decirque, a los usos ms antiguos de 6xri no traicionar a la familia,ni al husped, va unido especialmente, en Herdoto, el conceptode impiedad con una segunda peculiaridad: que el crimen come-tido en una persona de la misma sangre, tiende a considerarse msimpiedad que injusticia, mientras que al atentado contra unhusped se aplican indistintamente ambos conceptos.

Volviendo de nuevo a la pica, el concepto de traicin a la pa-tria no se halla en los poemas homricos; se trata de un conceptosurgido en poca posterior, dentro del marco histrico de la plis, yque se desarrolla sobre todo a partir del siglo VII a. J.C. en poetascomo Tirteo, o en aquellos que viven en las ciudades jonias, en suconciencia de unidad, frente a los embates de los imperios asiti-cos. Herdoto juzga la traicin a la patria de CL.8t.x1r) en un lugarespecialmente relevante: 9 se trata del pasaje en que Artabano ad-vierte a Jerjes del peligro que suponen los jonios en la escuadrapersa, basndose en la idea de que un hombre justo --Sicato-

6. Herdoto III, 30 y 65.7. Herdoto IV, 154.8. Herdoto II, 113-15.9. Herdoto VII, 51.

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no traiciona a su madre patria. Pero esta transgresin de S.x .n notiene los ecos religiosos que veamos lneas arriba, tiene la traicina los vnculos familiares o al husped. En otras ocasiones" en quese dice igualmente que la traicin a la patria es injusticia, se precisaque la injusticia en este caso consiste en no tener la reverenciadebida ataocct. a la comunidad de creencias y hbitos religio-sos, y en no respetar la igualdad de sangre, de habla y de carctery costumbres." En otros pasajes Herdoto no califica la traicin ala patria de CoStxrj concretamente, pero en cambio aplica al quehace defeccin en una batalla y al que en ella traiciona a un aliado,el concepto de xax6, " el de cnSx xpino-r6 al que falta a los deberespatrios haciendo defeccin de la liga contra el persa. " Forma deactuar vergonzosa ato-xpet es el que un pueblo griego entablenegociaciones con los persas; 14 del proyecto de traicionar a la pa-tria por inters personal 48K se dice que es una resolucinno sana. "

En resumen: al traidor a la patria o a un aliado se aplican losconceptos xax6, olSx xpria-c, y a la accin se la llama atcrxpec; perono en todos los casos se trata de un empleo de estos trminos conun valor moral absoluto. La aplicacin del concepto xecx6; al trai-dor en una batalla en VI, 14 y VI, 15, conserva el valor premoralde cobarde, al que se opone en el mismo contexto el trmino Curce6para designar al que acta valientemente. En cambio, la utilizacindel trmino xpirio--nk en VI, 13 comporta valor moral, como tambinel trmino al,o-xpv en VII, 152.

En otro lugar," Herdoto