EmpleoLA VOZ DE GALICIADOMINGO | 1 | 3 | 2009 6 mercados

Tractorista y trabajo social, las profesiones del paro cero

La dureza y los bajos sueldos de algunos puestos explican la falta de demanda

Xoán R. Alvite Galicia necesita trabajado-res sociales, instaladores de energía eléctrica, operadores de maquinaria forestal y, sobre todo, tractoristas. De las 201.316 personas que, según el Instituto Nacional de Empleo (Inem), es-taban registradas en sus oficinas como demandantes de empleo en el mes de enero, muy pocas, por no decir prácticamente ninguna, desempeñaban alguna de estas profesiones. Al menos esto es lo que se desprende del catálogo de ocupaciones de difícil cobertura para el primer trimestre del año, que acaba de publicarse y recoge estos trabajos, junto a otra me-dia docena, como los que más demandarán los empresarios hasta finales de marzo.

El documento, que cuenta con un desglose por provin-cias, contiene las ocupaciones de todo el territorio nacional en las que los servicios públicos de empleo han encontrado mayores dificultades para cu-brir las ofertas de trabajo que los empresarios les presentan para cubrir puestos vacantes. Así, hay profesiones que se repiten en buena parte del territorio español como es el caso de algunas provincias costeras que coinciden en la carencia de maquinistas, fri-goristas y mecánicos navales, o de camareros, azafatas y co-cineros para buques. Otras son comunes a la práctica totalidad del territorio como es el caso de

los deportistas profesionales o entrenadores deportivos.

Lejos de lo puramente anec-dótico, la inclusión o no de una profesión en el catálogo resulta trascendental para aquellos empleadores intere-sados en contratar en origen a trabajadores extranjeros no comunitarios, circunstancia que solo podrán llevar a cabo si el puesto a cubrir está entre los considerados de difícil ocu-pación. De ser así, el ofertante podrá solicitar la autorización de residencia y trabajo para el ciudadano extranjero que quie-ra contratar, sin necesidad de llevar a cabo el procedimiento habitual de presentar una oferta de trabajo en los servicios pú-blicos de empleo.

Denuncias sindicalesSin embargo, la inclusión de determinadas ocupaciones en el informe del Inem no hace más que desvirtuar, para de-terminados agentes sociales, el objeto inicial con el que este fue creado. Los sindicatos han denunciado repetidamente la práctica de muchas empresas que publican ofertas de traba-jo, no porque tengan carencia de trabajadores, sino porque les resulta más barato traer mano de obra cualificada del extranjero. Del mismo modo también puede darse el caso de que determinadas profesiones consideradas de difícil ocupa-ción lo son más por la negativa de los trabajadores españoles

para desempeñarlas, debido a la dureza del trabajo o las ba-jas remuneraciones, que por la falta de cualificación.

Un ejemplo son las profesio-nes relacionadas con el sector agroganadero y forestal, que aparecen en el registro del Instituto Nacional de Empleo, adscritas a alguna de las pro-vincias gallegas. Es el caso de la supuesta demanda de tractoristas que existe en Pon-tevedra, Lugo y Ourense, o la de operarios-conductores de maquinaría agrícola y forestal, que se repite en las dos últimas provincias. El catálogo de ocu-paciones de difícil cobertura también incluye en la provincia lucense el trabajo de instalador-reparador de líneas eléctricas, empalmador de cables eléc-tricos aéreos y subterráneos

y asistente social, empleo que, junto con el de farmacéutico, cuenta también con escasos aspirantes en Pontevedra. En A Coruña, por su parte, no hay ninguna ocupación incluida en el catálogo del Inem.

Hasta 90.000 euros brutos al año puede llegar a cobrar, a día de hoy, un ingeniero aero-náutico, un director de expor-tación, un abogado concursal o un consultor SAP (sistema informático de administración empresarial). Estas profesiones son, junto con la de ingeniero de proyectos biotecnológicos, las cinco que estarán mejor retribuidas durante este año, según el estudio elaborado por la consultora internacional en recursos humanos Adecco.

Este informe apunta a la cri-sis económica como la principal causante de que determinadas profesiones hayan alcanzado, en los últimos meses, una enorme importancia dentro del merca-do laboral español, caso de los encargados de exportación o de los responsables de contro-lar los procesos de fabricación y reducción de costes en las empresas. De igual modo, el aumento del número de líneas aéreas que ofertan vuelos ba-ratos o de las sociedades que se enfrentan a situaciones de quiebra económica ha aupado a los primeros puestos de los mejor pagados a ingenieros aeronáuticos o abogados con-cursales.

En buena parte de estas ocu-

Tractoristas y operadores de maquinaria forestal son, en la actualidad, dos de las cinco ocupaciones de más difícil cobertura en Galicia, en especial en Ourense y Lugo

Requisitos

Idiomas y resistenciaal estrés Además de un buen salario también hay aptitudes o re-querimientos menos gratos que son comunes a los per-files más buscados o mejor pagados por las empresas. Es el caso del dominio de idioma, la capacidad de liderazgo y coordinación de equipos, y sobre todo, la resistencia al estrés. Esta última es una de las condiciones que más se valora, por ejemplo, en-tre los consultores SAP, los ingenieros aeronáuticos o los ingenieros industriales que acostumbran a trabajar bajo la tensión de tener que cumplir plazos.En el caso de los pediatras se valora especialmente las dotes de comunicación, al igual que entre los directores de exportación o los especia-listas en ventas.

A Coruña cubre toda su demanda; en Lugo, Ourensey Pontevedra faltan operarios de maquinaria

Ingeniero aeronáutico y director de exportaciones, entre los mejor retribuidos

La lista de empleos de difícil cobertura abre vías para contratar a extranjeros

paciones no es necesaria, tal y como aparece reflejado en el documento, la acreditación de experiencia para conseguir un puesto de trabajo, si bien el hecho de poseerla puede aumentar hasta en un 50% la remuneración económica que se percibe.

En la referida publicación también se recogen los cinco trabajos que, supuestamente, serán más demandados por las empresas en el presente año y que son los de médico pediatra, especialista en ventas, contro-lador de procesos industriales, ingeniero industrial y progra-mador en lenguaje informático JAVA, con el que se diseñan, entre otras aplicaciones, los juegos para teléfonos móviles.

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A pesar de su juventud, Iván Arán Lourido (Mazaricos, 1988) es ya un ex-perimentado tractorista que ejerce su profesión en una empresa de servicios al ganadero ubicada en su municipio natal. Dice que se siente satisfecho con su ocupación, pero al mismo tiempo su-braya su dureza.

—En los últimos años la gente joven parece querer escapar del mundo rural, ¿qué lo movió a usted a quedarse?

—El hecho de que siempre me atrajese el tema de la maquinaria agrícola. Como los estudios no me gustaban demasiado y tenía la posibilidad de trabajar en esto no me lo pensé dos veces. Últimamente las explotaciones han crecido mucho y la mano de obra se ha reducido, de ahí el éxito que están teniendo las empresas de servicios.

—Sin embargo, parece ser que no hay mucha gente que quiera ser trac-torista. ¿A qué cree que es debido?

—Supongo que a la dureza del trabajo y a que los sueldos no acostumbran a ser muy altos. En campaña las jornadas se prolongan muchas horas e incluso muchos fines de semana. La gente valo-ra cada día más el tiempo libre y quizá por eso la de tractorista no resulte una profesión atractiva.

—¿Cómo les influye la crisis que afecta al sector agroganadero?

—Lógicamente de forma muy nega-tiva. No tanto por el descenso en el

volumen de trabajo, pues las granjas tienen que llevar a cabo las mismas tareas, sino por el tema de la liquidez a la hora de cobrar el sueldo.

—¿Qué opina de que los empresarios tengan que recurrir a extranjeros para determinados trabajos?

—Resulta comprensible. Si no hay gente para llevarlos a cabo resulta lógico, yo lo veo bien, que tengan que venir de otros países. Lo mismo hicimos nosotros en Suiza, Alemania o Inglate-rra, cuando hubo que emigrar.

Con el 85% de sus alumnos colocados en el sector agrario, bien al frente de sus propias ex-plotaciones o bien trabajando en empresas de servicios del ámbito agroganadero, el Cen-tro de Promoción Rural-Efa Fonteboa de Coristanco puede presumir sobradamente de cumplir con sus expectativas formativas.

En sus ya 33 años de exis-tencia, el centro ha visto pasar por sus aulas a muchos de los jóvenes que, en la actualidad, son la garantía de continuidad del campo gallego, algunos de ellos convertidos en referentes de sectores tan emblemáticos en la comunidad como el lácteo, el cárnico o el hortofrutícola.

Fonteboa es de las pocas es-cuelas de la cornisa cantábrica que imparten, en su vertiente de formación profesional, el ciclo formativo de Explota-ciones Agrarias, con una clara orientado hacia las nuevas de-mandas del entorno productivo. Buena prueba de ello es el alto grado de inserción laboral que logran sus alumnos y que se consolida con cada nueva pro-moción. Según los datos de la

dirección del centro, desde el 2000 se han matriculado en este ciclo un total de 112 jó-venes de los que 56 realizan su trabajo en la explotación familiar, 42 están ocupados en empresas de servicios del medio rural y los 14 restantes desarrollan su actividad profe-sional en otros sectores. Estos números son suficientemente elocuentes respecto a cómo la formación ayuda a la inserción

profesional en el rural, donde hay posibilidades inexploradas, otras ignoradas y otras muchas infravaloradas.

«Hoy se emigra menos, la coyuntura es otra, la amenaza del paro y la precariedad labo-ral están presentes por doquier y para los más avispados y tra-bajadores hay oportunidades de empleo en el propio medio», apunta Luis García, responsa-ble de la escuela, que apunta a la necesidad de explorar el te-rritorio para encontrar nuevas salidas laborales y de adquirir una formación adecuada que permita materializarlas. «La formación es imprescindible, pero no vale cualquier for-mación, sino una formación adaptada a las necesidades de la población local y a las poten-cialidades del medio. De poca utilidad sería una formación que se limitara a la expedición de títulos y a la preparación de los jóvenes para que emigren; mejor es una formación que tenga en cuenta el contexto de la zona y las posibilidades de empleo en la misma».

Desde Fonteboa se apunta que la formación en el medio

rural debe tener un importante desarrollo alrededor de la idea de empresa y así en el momento actual y futuro, el paradigma de formación debe ir enfocado a que los jóvenes que viven en

el campo aprendan las claves para gestionar una sociedad y conviertan los medios de producción y las estructuras agrarias en pequeñas unidades empresariales.

Especialización | Estrategias de desarrollo local

Coristanco lleva 30 años formando al sector agrario

Iván Arán LouridoTRACTORISTA

«Las explotaciones creceny la mano de obra escasea»

Con poco más de 20 años, Iván Arán es un profesional del tractor

Esta joven residente en el municipio coruñés de Teo estudia Trabajo Social en la Universidade de Santiago de Compostela. Apunta a la vertiente vo-cacional como única razón por la que escogió esta carrera y no a la supuesta demanda de este tipo de profesionales que registra el mercado laboral.

—Dicen los datos que hay pocos asistentes sociales en Galicia. ¿Cómo afronta estudiar una carrera con tan buena salida laboral?

—Sinceramente, no creo que exista tanta demanda de este tipo de trabaja-dores como dicen las cifras del Inem. Bien es cierto que la tendencia al en-vejecimiento que sigue la población gallega, junto con iniciativas como la Ley de Dependencia, hacen pensar en un repunte de las profesionales relacio-nadas con los servicios sociales, pero nunca se sabe. En cualquier caso, yo escogí esta carrera más por vocación que por pensar en las salidas laborales que pudiera tener.

—¿En que instituciones u organis-mos le gustaría prestar servicio?

—De momento, es pronto para plan-tearse esa cuestión, si bien me atrae sobre todo el trabajo en instituciones penitenciarias. Aunque tampoco me importaría dedicarme a cualquier acti-vidad que tenga relación con el trabajo de colectivos desfavorecidos como los drogodependientes o los que viven en situaciones de pobreza.

—La demanda de trabajadores so-ciales también se extiende a otras comunidades autónomas. ¿Se plantea-ría salir de Galicia, si fuera necesario, para trabajar en lo suyo?

—Por supuesto. Creo que tal y como está el asunto laboral probablemente ni siquiera tengamos capacidad para elegir si queremos salir o no. Si desea-mos trabajar tendremos que aceptar las propuestas que vayan surgiendo, independientemente de cuál sea su lugar de procedencia.

Lorena Fernández GarcíaESTUDIANTE DE TRABAJO SOCIAL

«Hay un repunte laboral hacia los servicios sociales»

Esta alumna de Trabajo Social asegura que eligió la carrera por vocación

El 85% de los alumnos del centro Efaestán ocupadosen empresas agroganaderas

«Mejor enseñar para el contexto local que expedir títulos para que los jóvenes emigren»

S. F.

En Coristanco se adquiere formación agroganadera