Trabajo Final de la Carrera de Ingeniería Agronómica ...
Transcript of Trabajo Final de la Carrera de Ingeniería Agronómica ...
Trabajo Final de la Carrera de Ingeniería Agronómica.
Modalidad dúo.
Título: Evaluación de dos tipos de sustitutos lácteos en la crianza artificial de cabritos
Nombre: Movilio Luciano Ruben.
Nº de Legajo: 26480/1
Dirección de correo electrónico: [email protected]
Teléfono: 0221-15-5255798
DNI: 35797889
Nombre: Ahihi Antonela
N° legajo: 26391/0
DNI: 34578596
Dirección de correo electrónico: [email protected]
Teléfono: 02355-15-693796
Nombre del Director: Ingeniera Agrónoma María Gabriela Muro
Nombre del Co – Director: Dr. Rubén Arias
Fecha de entrega: 30 de mayo de 2019
1
brought to you by COREView metadata, citation and similar papers at core.ac.uk
provided by Servicio de Difusión de la Creación Intelectual
ÍNDICE:
AGRADECIMIENTOS…….…………………………..……………………………………….4
RESUMEN……………..…….……..…………………..………………………………………5
ABREVIATURAS………………………………………………………………………………6
INTRODUCCIÓN………........…..…………………..……...…………………………………7
OBJETIVO GENERAL...………………………...….….………………….………………..14
OBJETIVOSESPECÍFICOS...…………………..…………………………………………..14
HIPÓTESIS……………………………………………………………………………………15
MATERIALES Y MÉTODOS….……………………………….........................................15
RESULTADOS Y DISCUSIÓN….….…...………………………………………………….17
CONCLUSIÓN….……………….……………………………………………………….…...19
BIBLIOGRAFÍA…………………………….…………………………………………………31
2
ÍNDICE DE TABLAS, GRÁFICOS Y FIGURAS:
Tabla 1. Composición nutricional de los sustitutos lácteos para cabrito y para
ternero………………………………………………………………………………………….20
Tabla 2. Análisis de la GDPV, DL y ALC según tratamiento…………………..............21
Tabla 3. Análisis del consumo de heno de alfalfa y alimento balanceado según
tratamiento…………………………………………………………………………………….22
Tabla 4. Análisis del consumo las fracciones EE, FDN y PB según tratamiento…… 23
Gráfico 1. Ajuste lineal del modelo para la GDPV según tratamiento………………...24
Gráfico 2. Relación entre GDPV y CA mediante análisis de regresión simple……....25
Tabla 5. pH ruminal de cabritos según tratamiento……………………………………...26
Gráfico 3. Efecto del tiempo sobre el pH ruminal……………………………………….27
Figura 1. Sistema de bastidor de madera y biberón con tetina………………………..28
Figura 2.Comportamiento post toma de sustituto lácteo para cabritos……………….29
Figura 3.Comportamiento post toma de sustituto de terneros…………………………30
3
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a nuestra directora de tesis, Ingeniera Agrónoma Gabriela Muro, nuestro
co-director Doctor Ruben Arias, nuestros evaluadores Carlos Cordiviola y Gabriela
Bello que comprometidamente se brindaron a la evaluación, a aportar y enriquecer los
conocimientos de este trabajo.
A la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de la Plata
por formarnos como profesionales.
A nuestras familias que nos apoyaron incondicionalmente.
A la cátedra de introducción a la Producción Animal por la buena predisposición y
ayuda en la realización del mismo.
A los compañeros y amigos que conocimos a lo largo de la carrera que han sido una
gran compañía y apoyo.
Al grupo de pasantes de veterinaria y agronomía y personal técnico no docente
Orlando Gvozdriecki por la ayuda en la puesta a punto y realización a campo del
presente trabajo.
4
RESUMEN:
El objetivo de este trabajo fue comparar la utilización de un sustituto lácteo para
caprinos vs un sustituto lácteo formulado para bovinos, en la crianza artificial de
cabritos. Se llevaron a cabo dos tratamientos en un modelo experimental enteramente
al azar, con 9 cabritos (machos y hembras) por tratamiento, los mismos fueron T1 =
sustituto lácteo para cabrito T2 = sustituto lácteo para ternero. Se realizaron dos tomas
diarias de 600 cc/cabrito/tratamiento y ambos sustitutos lácteos fueron preparados en
concentraciones iguales (18%). A partir del día 15 de iniciada la crianza, se suministró
heno de alfalfa ad libitum y alimento balanceado de 17% PB. Se evaluaron los
consumos de sustitos lácteos, de materia seca total (CTMS), heno de alfalfa (CMSH),
balanceado (CMSB), fibra (CTFDN), proteína (CTPB), extracto etéreo (CTEE) y se
determinó el índice de conversión alimenticia (CA). Se calcularon las ganancias diarias
de peso (GDPV), altura a la cruz (ALC) y largo (DL). Se extrajo líquido ruminal y se
midió su pH. Las GDPV, ALC y DL no observaron diferencias (p>0,05). Para las
primeras 6 semanas de vida mediante un análisis de regresión lineal se observó una
tendencia (p= 0,08) de mayor GDPV para T1. El CTMS y el CMSH de T2 fue
significativamente mayor (p<0,05) que T1. El CA de T1 fue menor (p<0,05) respecto a
T2. Se verificó una correlación significativa (p<0,05) entre GDPV y el CA indicando
una relación moderadamente fuerte entre las variables (R= -0,8772). Se observó que
CTEE fue mayor (p<0,05) para T1. El CTFDN y CTPB fue mayor (p<0,05) para T2. El
pH ruminal observó una tendencia a disminuir linealmente en el tiempo (p=0,09) en
ambos tratamientos y sus valores medios no evidenciaron diferencias. Concluimos que
la utilización de sustituto lácteo de ternero es una alternativa válida o recomendable
para la crianza artificial de cabritos.
5
ABREVIATURAS:
ALC: ALTURA A LA CRUZ.
CA: INDICE DE CONVERSIÓN ALIMENTICIA
CMSB: CONSUMO DE MATERIA SECA DE BALANCEADO.
CMSH: CONSUMO DE MATERIA SECA DE HENO.
CTEE: CONSUMO TOTAL DE EXTRACTO ETÉREO.
CTFDN: CONSUMO TOTAL FIBRA DETERGENTE NEUTRO.
CTMS: CONSUMO TOTAL MATERIA SECA.
CTPB: CONSUMO TOTAL PROTEINA BRUTA.
DL: LARGO DEL ANIMAL.
EE: EXTRACTO ETÉREO
EM: ENERGÍA METABOLIZABLE
FDN: FIBRA DETERGENTE NEUTRO
GDPV: GANANCIA DIARIA PESO VIVO.
MS: MATERIA SECA
PB: PROTEINA BRUTA
PM: PROTEÍNA METABOLIZABLE
6
INTRODUCCIÓN: 1
A diferencia de los países o regiones desarrolladas donde casi toda la leche es 2
producida por los bovinos, en los países en desarrollo o regiones pobres con sistemas 3
familiares de subsistencia las especies lecheras son diversas, búfalos, caprinos, 4
ovinos y camellos y tienen propósitos múltiples con bajo potencial genético lechero. El 5
posicionamiento del caprino en nuestro país está ligado casi siempre a condiciones de 6
pobreza y lejos de los conceptos de competitividad que tienen otras especies 7
relacionadas con las explotaciones comerciales, por lo que ha llevado a ser la especie 8
que menos atención y estudios científicos ha tenido. También, en lo que hace a sus 9
posibilidades como animal lechero los estudios en Argentina son escasos, 10
diferenciándose de las numerosas investigaciones llevadas a cabo por los países 11
europeos de la cuenca mediterránea (Martínez & Suárez, 2018). 12
En la Argentina la cría de cabras se ha basado en la producción de cabritos o chivitos 13
de 45-60 días de vida para venta y en menor medida capones y cabras adultas para 14
consumo familiar. Entre un 5-20 % de esas explotaciones se dedican también a la 15
producción de leche destinada a la elaboración de quesos de tipo fresco para 16
consumo propio y venta de excedentes, además de utilizar la leche para la cría de 17
lechones o terneros. 18
Tradicionalmente la producción de cabras en el país se desarrolla en condiciones 19
extensivas de explotación, sin embargo, existe una tendencia a sistemas de 20
producción más intensivos (Castel et al 2003). 21
Buenos Aires posee aproximadamente 62.470 cabezas de las cuales 26.219 son 22
cabras adultas y un total de alrededor de 1.582 establecimientos. Recientemente se ha 23
ido desarrollando la industria láctea, especialmente en la fabricación de quesos 24
artesanales y gourmet. Estos establecimientos tienen un manejo semi-intensivo a 25
intensivo, dedicado principalmente a la producción de lácteos y de forma secundaria a 26
la venta de cabritos. La mayoría de los establecimientos tienen cabras de raza Saanen 27
de rendimiento lechero elevado con períodos de lactancia de 240 días y producciones 28
7
totales de 900 a 1000 litros de leche. En una menor proporción de establecimiento se 29
utilizan cabras de raza Anglo Nubian, Criollas y sus cruzas (De La Rosa Carbajal, 30
2011). 31
En los últimos 20 años se ha dado en nuestro país un proceso de intensificación en los 32
sistemas de producción caprina, verificándose un aumento en el número de 33
explotaciones dedicadas al tambo, observándose la misma tendencia a nivel mundial 34
(INTA, 2011). Dicha intensificación está acompañada de la incorporación de diferentes 35
prácticas tecnológicas tendientes a elevar la eficiencia productiva, como la crianza 36
artificial de cabritos con sustituto lácteo, ya sea para la reposición de hembras o para 37
la obtención de reproductores machos. Esta práctica permite que la leche producida 38
por las cabras tenga un destino más redituable como, por ejemplo, la elaboración de 39
quesos. Un factor crítico en el desarrollo y expansión de la lechería caprina como 40
actividad rentable y viable es el desarrollo de alternativas adecuadas y económicas 41
para la crianza de los cabritos (Luparia et al., 2009). 42
El periodo de crianza corresponde a una etapa de pre-rumiante en la cual la leche 43
pasa directamente desde el esófago al abomaso gracias al cierre de la gotera 44
esofágica. El cierre de esta gotera es responsable del comportamiento digestivo del 45
neonato. La gotera esofágica es una invaginación, a manera de canal, que atraviesa la 46
pared del retículo, extendiéndose desde la desembocadura del esófago hasta el 47
orificio retículo-omasal. Al ser estimulada, los músculos de sus labios se cierran 48
creando un canal casi perfecto que conecta el cardias con el canal omasal, y de este 49
modo el calostro o la leche no caen al retículo-rumen donde causarían fermentaciones 50
indeseadas, sino que llegan directamente al abomaso donde se inicia su digestión. 51
El cierre de este canal o gotera responde a un arco reflejo que se origina por estímulos 52
centrales y periféricos. El acto de succionar la mama o la mamadera, o aún, el 53
observar la mamadera o la preparación del alimento, inician este reflejo. Por otro lado, 54
existen receptores en la faringe que responden a los componentes químicos de la 55
8
leche, como lactosa, proteínas y minerales, y a su temperatura (Relling & Mattioli 56
2013). 57
El establecimiento de la población microbiana del rumen, se relaciona con los 58
sustratos disponibles y el pH ruminal. En las primeras tres semanas de vida, el 59
consumo de materia seca (MS) es bajo, la actividad de fermentación baja y el pH es 60
alto y los microorganismos existentes son bacterias aeróbicas o facultativas, 61
revirtiéndose este efecto en la medida que el alimento sólido es incorporado a la dieta 62
(Davis & Drackley, 2002). Sin embargo, el desarrollo inicial de flora lactogénica en el 63
rumen se debe al escape esporádico de leche desde la gotera esofágica, que propicia 64
temporales descensos de pH en un rumen totalmente involucionado (Relling & Mattioli 65
2013). 66
La leche aporta todos los componentes necesarios para nutrir al lactante, lactosa 67
(alrededor del 4,2 a 4,5%) y concentraciones más variables de proteínas (3 a 4,3 %) y 68
grasa (entre 4,5 a 5,4 %), que varían principalmente por diferencias entre razas o por 69
el momento de la lactancia. El agua y los electrolitos completan su composición. Uno 70
de los componentes de la leche de cualquier especie más importante desde un punto 71
de vista nutritivo, son las proteínas. Dado que el interés de la leche de los pequeños 72
rumiantes es la fabricación de quesos; las proteínas más interesantes resultan ser las 73
caseínas, proteínas coagulables que determinan el rendimiento de fabricación indicado 74
y, por tanto, la calidad tecnológica de la leche en cuestión. Por caseínas se entiende a 75
un grupo de proteínas de la leche, caracterizado por presentar uniones ester-fosfato, 76
un alto contenido en prolina y bajo en cisteína (Sanz et al., 2003). 77
78
Crianza Artificial 79
La crianza artificial de los mamíferos es definida como el proceso de administrar leche 80
o un sustituto de leche a las crías para reemplazar el cuidado normal y la nutrición 81
provista por la madre y asegurar su correcto desarrollo. El ambiente social, físico y 82
nutricional debe estar controlado comenzando con la administración de calostro para 83
9
que las crías desarrollen su inmunidad, la buena nutrición asegura entre otros factores, 84
el éxito en este proceso (Fuller, 2004). 85
Criar cabritos artificialmente se considera una práctica frecuente. El éxito de esta 86
crianza consiste en administrar un alimento lo más parecido a la leche materna que 87
cubra los requerimientos nutricionales y nos asegure un desarrollo completo del animal 88
(Santiago et al., 1999). 89
Existen diferentes tipos de crianza: i) la natural en dónde la cría es dejada con su 90
madre hasta el destete; ii) La crianza restringida, o medio ordeñe, en la que el cabrito y 91
la madre permanecen juntos en el día y por las noches son separados para que las 92
madres puedan ser ordeñadas y iii) por último, la crianza artificial que se realiza con 93
leche o sustitutos de leche luego del calostrado. (Gutiérrez, 2007). 94
Según Martínez y Suárez, 2018 las fases de la crianza son: 95
a- Calostrado 96
Una vez que el cabrito nace se procede a retirarlo de la madre, a las pocas horas de 97
vida o luego de que el animal haya ingerido una cantidad suficiente de calostro. De 98
optarse por la separación a las pocas horas de vida, se deberá asegurar la entrega de 99
calostro con mamadera por al menos 24 hs. La importancia del calostrado se debe a 100
que es una fuente rica en anticuerpos esenciales (inmunoglobulinas), lo que ayuda a 101
proteger al recién nacido de posibles enfermedades. Además, el calostro provee 102
energía fácilmente utilizable por el animal permitiéndole así la termorregulación 103
durante los primeros momentos de vida. 104
b- Fase líquida 105
Al inicio de la crianza artificial, la forma de entrega del lacto reemplazantes es a través 106
de mamaderas; si bien es un método muy eficiente, su desventaja radica 107
fundamentalmente en la alta demanda mano de obra. Por lo que se siguiere, a los 108
pocos días empezar el entrenamiento de los animales para lograr que se alimenten 109
por si solos por medio de recipientes, provistos o no con tetinas, de manera tal de 110
reducir la labor en la alimentación. 111
10
La temperatura que se considera óptima para la entrega del sustituto es de 36- 37 ºC, 112
lo que se asemeja a la temperatura corporal de la madre. Es importante destacar la 113
necesidad de una buena reconstitución del lacto reemplazante a fines de obtener una 114
buena dilución libre de grumos. 115
Se recomienda alimentar a los cabritos al menos dos veces al día ya que esta 116
estrategia permite una mayor secreción gástrica e intestinal, lo que conlleva a una 117
digestión más eficiente. 118
c- Fase sólida 119
Los cabritos a partir de los 20 días de vida aproximadamente comienzan a consumir 120
forrajes, y cerca del mes, alimentos concentrados. El desarrollo del rumen debe ser 121
estimulado a través de la oferta temprana de alimentos sólidos; este consumo 122
anticipado puede ser logrado mediante restricciones en el consumo de sustituto lácteo. 123
Por su parte Sanz et al., (1990) menciona que a medida que el animal empieza a 124
incorporar alimentos sólidos a la dieta perderá paulatinamente el reflejo de cierre de la 125
gotera esofágica, hasta comportarse como un rumiante adulto. La inclusión de sólidos 126
permite lograr el desarrollo de las papilas ruminales y la colonización del rumen por 127
parte de los microorganismos; además, la inclusión de forrajes en etapas tempranas 128
estimula el desarrollo de la musculatura ruminal, contribuyendo así a la celeridad del 129
paso de pre rumiante a rumiante. 130
131
Sustitutos lácteos. 132
Los sustitutos lácteos más utilizados en la crianza artificial están constituidos por una 133
combinación de ingredientes como lo son leches en polvo, grasas, almidones y 134
concentrados de proteína. El contenido graso de sustituto en polvo es de 22- 25% de 135
modo que una vez diluido no sobrepase la cantidad de grasa de la leche de cabra y el 136
tenor proteico debe ser del 20 a 24% (Arbiza, 1986). Así mismo es importante el color, 137
olor y sabor para que el lactoreemplazante tenga un alto nivel de gustosidad para los 138
cabritos y cumpla con los requerimientos de los mismos (Sayalero et al., 1996). 139
11
Para evitar posibles distensiones estomacales durante las lactancias es conveniente 140
aportar 50 ml de sustituto por kilogramo de peso vivo por toma cada 4 o 5 horas 141
durante las primeras 18 horas después del nacimiento (Ramos et al., 2006). 142
Como fuera mencionado anteriormente, los sustitutos están compuestos por leche de 143
vaca descremada que en algunas ocasiones producen problemas digestivos como 144
diarreas mecánicas, deshidratación, timpanismo y algunas veces la muerte, debido a 145
que exceden los requerimientos nutricionales de las crías (Díaz, 2005). 146
Existen diferentes alternativas para implementar la crianza artificial, como la 147
separación inmediata del cabrito al nacer suministrando el calostro pasteurizado 148
durante las primeras 48/72 horas de vida, o bien separando la cría luego de su 149
calostrado al pie de la madre. Cumplido este plazo comienza la incorporación del 150
sustituto lácteo, el cual permite cubrir los requerimientos nutricionales del cabrito 151
facilitando la mayor disponibilidad comercial de la leche. 152
Emplear sustitutos formulados para terneros en la cría de cabritos da buenos 153
resultados, sin embargo el alto contenido de almidón puede disminuir el crecimiento en 154
los mismos. Además el elevado contenido de lactosa y sus moléculas más grandes, 155
difíciles de digerir, suelen ocasionar gases dentro del sistema digestivo e indigestión 156
en los cabritos (Gutiérrez, 2007; Church, 2006). Al seleccionar el lacto reemplazante, 157
es importante tener en cuenta no solo los niveles, sino también las fuentes de 158
proteína, grasa, hidratos de carbono y fibra. Se debe tratar de evitar aquellos con alto 159
contenido de proteínas de origen vegetal, como las derivadas de la soja, dado que su 160
digestibilidad es menor comparada con las proteínas lácteas, mientras que respecto al 161
tipo de grasa, esta puede ser tanto de origen vegetal como animal (Tachini et al., 162
2006, Martínez y Candotti, 2012). 163
Según Ríos Quirós y Hernández Rojas (2014), para preparar el sustituto de leche en 164
polvo se disuelve 1 taza medidora (proporcionada en el envase), al ras y sin 165
compactar, por cada litro de agua limpia y caliente, a una temperatura de 35 a 40 ºC 166
(lo que aguanta el dorso de la mano sin quemarse), revolviendo para evitar que se 167
12
formen grumos y espuma. Se recomienda preparar solamente la cantidad que se va a 168
utilizar para evitar desperdicios, ya que no es aconsejable guardar el sobrante. Una 169
vez preparada la mezcla, se sugiere proporcionarla fría para evitar grandes consumos 170
en cada toma; esto ayuda a evitar trastornos digestivos por el excesivo consumo. 171
Un consumo adecuado sería que los recién nacidos tomen a voluntad el calostro 172
directamente de su madre durante los primeros tres días de edad antes de ser 173
retirados de la cabra. A partir del 4º día se iniciará su alimentación en las tinas 174
amamantadoras, debiendo tomar aproximadamente 1 litro al día en 3 tomas hasta los 175
8 días de edad. Del noveno día y hasta su venta, la cual puede ser a partir de los 30 176
días de edad, los cabritos se alimentarán dos veces al día procurando que tomen 1,5 177
litros de sustituto de leche. A veces se presentan diarreas mecánicas, por lo que para 178
evitarlas se sugiere disolver en la tina una cucharada sopera de bicarbonato de sodio 179
por cada 10 litros de sustituto de leche preparado. 180
181
Requerimiento nutricional de los cabritos lactantes 182
Si bien existen alternativas a los sustitutos lácteos formulados para cabritos, se debe 183
tener en cuenta que su composición química se encuentre entre el 16 y 23% de grasa 184
y el 22 y 32% de proteína, cubriendo requerimientos diarios de energía metabolizable 185
(EM) y proteína metabolizable (PM) de 0,83 a 0,99 Mcal y de 46 a 61 gr 186
respectivamente (NRC, 2007). 187
188
Desleche 189
El desleche es un período muy delicado cuyo límite fisiológico debería ser la plena 190
funcionalidad ruminal. Puede realizarse precozmente siempre que sea acompañado 191
del suministro de alimentos de alta calidad, que permitan a los animales en su etapa 192
de pre-rumiante asimilar el mismo (Lis et al., 2003). 193
Entre los criterios para finalizar la crianza artificial, y por ende el suministro de lacto-194
reemplazante se pueden citar los siguientes: 195
13
a) cuando el cabrito aumenta 2,5-3 veces su peso de nacimiento (Palma y Galina, 196
1995). 197
b) cuando consume una cantidad suficiente de alimento sólido, aproximadamente 350 198
g/día de alimento balanceado (Maggio, 1996). 199
c) suprimir la entrega de sustituto lácteo cuando los animales alcanzan las 6 a 8 200
semanas de vida (Martínez & Suarez, 2018). 201
202
OBJETIVO GENERAL: 203
204
El objetivo de este trabajo fue comparar la utilización de un sustituto lácteo formulado 205
específicamente para caprinos vs un sustituto lácteo formulado para bovinos, en la 206
crianza artificial de cabritos en la unidad experimental de tambo caprino de la FCAyF, 207
UNLP. 208
209
OBJETIVOS ESPECÍFICOS: 210
211
1. Medir del consumo de ambos sustitutos, heno de alfalfa y alimento balanceado 212
y de sus fracciones. 213
2. Medir el pH ruminal de los cabritos. 214
3. Evaluar la evolución de peso de los cabritos en la etapa de crianza artificial. 215
4. Determinar largo y altura a la cruz de los cabritos. 216
217
HIPÓTESIS: 218
219
La utilización de sustituto lácteo para terneros en la crianza artificial de cabritos, podría 220
ser una alternativa válida ante la ausencia del reemplazante lácteo específico. 221
222
223
14
MATERIALES Y MÉTODOS: 224
225
El estudio se realizó en la unidad experimental caprina de la Facultad de Ciencias 226
Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata. 227
Se llevaron a cabo dos tratamientos en un modelo experimental enteramente al azar, 228
con 9 cabritos (machos y hembras) por tratamiento. 229
230
• Tratamiento 1 (T1) = sustituto lácteo para cabrito. 231
• Tratamiento 2 (T2) = sustituto lácteo para ternero. 232
233
La composición química de cada sustituto se observa en la tabla 1. En ambos 234
tratamientos los cabritos fueron criados mediante un sistema de crianza colectiva, con 235
toma individual mediante biberón y tetina (Figura 1). Los cabritos de cada tratamiento 236
fueron alojados en corrales techados de 6 m2 cada uno, provistos de pasteras, 237
comederos y bebederos. El ensayo duró 45 días, realizándose dos tomas diarias de 238
600 cc/cabrito/tratamiento y ambos sustitutos lácteos fueron preparados en 239
concentraciones iguales (18%). A partir del día 15 de iniciada la crianza, se suministró 240
heno de alfalfa ad libitum y alimento balanceado tipo iniciador de 17% PB. 241
Las variables a determinar fueron: 242
• Ganancia diaria de peso vivo (GDPV), altura a la cruz (ALC), y largo del animal 243
(DL): Los cabritos de cada tratamiento fueron pesados y medidos una vez por 244
semana, durante el período que duró dicho ensayo. Para evaluar la evolución 245
de peso se utilizó una balanza electrónica marca Systel Croma con una 246
sensibilidad de 0-15 Kg y para los parámetros zoométricos una cinta métrica o 247
flexómetro. 248
15
• Consumo individual de materia seca de ambos sustitutos. 249
• Se registraron una vez por semana las siguientes variables considerando como 250
unidad experimental el corral de cada tratamiento: 251
a) Consumo de materia seca de heno de alfalfa y de alimento balanceado. 252
Una vez por semana se registró el consumo de cada corral respecto al 253
heno de alfalfa y alimento balanceado, mediante la diferencia entre lo 254
entregado y lo rechazado expresado en Kg de MS. 255
b) Consumo total de extracto etéreo (CTEE). 256
c) Consumo total de fibra detergente neutro (CTFDN). 257
d) Consumo total de proteína bruta (CTPB). 258
• Índice de conversión alimenticia (CA): Kilos de alimento consumido (sustituto 259
lácteo + heno alfalfa+ alimento balanceado) / kilo de GDPV. 260
• Medición de pH ruminal, utilizando un peachímetro (ELECTRONIC) equipado 261
con electrodo de punción y termo sonda. El líquido ruminal fue extraído 262
semanalmente a partir de la semana 4 con sonda esofágica. 263
264
Diseño experimental y análisis estadístico: 265
Los datos fueron analizados por el Procedimiento MIXED (SAS, 2004) para un diseño 266
experimental enteramente al azar, con mediciones repetidas en el tiempo. Se 267
consideraron los efectos del tratamiento, el tiempo y la interacción de ambos. Se 268
realizó un análisis de contrastes polinomiales ortogonales para evaluar efectos lineales 269
y la comparación entre medias fue evaluada a través del test de Tuckey. Las 270
diferencias significativa se consideraron con un valor de p <0,05 y las tendencias con 271
un valor de p entre 0,05 y 0,10. Los datos fueron analizados por el Procedimiento 272
MIXED (SAS, 2004). Se realizaron regresiones lineales simples para determinar el 273
grado de correlación entre GDPV y el CA para ambos tratamientos. 274
275
16
RESULTADOS Y DISCUSIÓN: 276
277
Mediante el análisis de contrastes polinomiales ortogonales y de comparación de 278
medias para las variables GDPV, ALC y DL no se observaron diferencias 279
estadísticamente significativas (Tabla 2). Si bien la curva de crecimiento de todo ser 280
vivo responde a un ajuste de tipo sigmoideo, cuando se analiza las primeras 6 281
semanas de vida mediante un análisis de regresión lineal (L), se observa una 282
tendencia estadística (p= 0,08) de mayor GDPV para el T1 respecto a T2. (Gráfico 1). 283
En relación al CTMS y de CMSH el tratamiento T2 fue significativamente mayor 284
(p<0,05) que T1. El CA fue menor (p<0,05) para el T1 respecto al T2 (Tabla 3). 285
El análisis de regresión lineal simple mostró una correlación significativa (p<0,05) entre 286
GDPV y el CA. El coeficiente de correlación fue -0,8772 indicando una relación 287
moderadamente fuerte entre las variables analizadas (Gráfico 2). 288
Al analizar las principales fracciones de la dieta total consumida, se observó que CTEE 289
fue significativamente mayor para T1. El consumo total de FDN y PB fue mayor 290
(p<0,05) para T2 (Tabla 4). 291
Mediante el análisis del efecto del tiempo sobre el pH ruminal, se observó una 292
tendencia a disminuir linealmente (p=0,09) para ambos tratamientos sin registrarse 293
interacción tiempo x tratamiento (Gráfico 3). El valor medio de pH no evidenció 294
diferencias estadísticas significativas entre T1 y T2 (Tabla 5). 295
La preparación y administración de los sustitutos lácteos se realizaron siguiendo las 296
especificaciones del fabricante, las que no coincidieron con las manifestadas por Ríos 297
Quiroz y Hernández Rojas en 2014 en cuanto a número de tomas diarias, volumen y 298
temperatura de suministro, que para el presente trabajo, estuvieron alrededor de los 299
37ºC (Martínez & Suarez, 2018). 300
El inicio del suministro de la dieta sólida en nuestro trabajo experimental fue a partir de 301
los 15 días de vida de los lactantes, brindando de manera conjunta tanto el 302
balanceado como el heno de alfalfa no coincidiendo con las recomendaciones de 303
17
Martínez & Suarez (2018). La anticipación de la dieta sólida permitiría acelerar el paso 304
de pre rumiante a rumiante (Sanz et al., 1990). 305
En relación al uso de sustituto lácteo de terneros no produjo trastornos ni casos 306
clínicos de indigestión citados por Gutiérrez (2007) y Church (2006). 307
Para el desleche de los cabritos se siguió la recomendación del fabricante de los 308
sustitutos (6 semanas de vida) en coincidencia con el criterio de Martínez & Suarez 309
(2018), no optando así por lo sugerido por Maggio (1996) y Palma & Galina (1995). 310
En cuanto al análisis del crecimiento de los cabritos estimado a través de su GDPV y 311
las mediciones zoométricas (ALC y DL), no se observó lo indicado por Gutiérrez 312
(2007) y Church (2006) quienes reportan disminuciones del crecimiento con el uso del 313
lactoreemplazante para terneros. 314
La concentración energética de la dieta es una variable que incide en la regulación del 315
consumo, que puede ser química cuando el contenido energético es elevado o física 316
cuando aumentan los niveles de FDN en la ración (Relling & Matiolli, 2013). El mayor 317
consumo de EE y menor de FDN en el tratamiento con sustituto de cabrito (47% y 25 318
% respectivamente que T2) explicaría la menor ingesta de materia seca total por una 319
regulación quimiostática del mismo. 320
Respecto al efecto del tiempo sobre el pH ruminal en las mediciones de las semanas 321
4 a 6 de vida, se observó una tendencia a disminuir linealmente, concordando con lo 322
dicho por Davis & Drackley (2002). 323
Si bien ambos sustitutos utilizados en el experimento estaban dentro del rango 324
recomendado del NRC (2007) para contenido graso, se observó que el índice de 325
conversión alimenticia fue menor a mayor contenido lipídico del sustituto. 326
327
CONCLUSIÓN: 328
329
Concluimos que la utilización de sustituto lácteo de ternero es una alternativa válida o 330
recomendable para la crianza artificial de cabritos. 331
18
Tabla 1. Composición nutricional de los sustitutos lácteos para cabrito y para ternero. 332
Ítem Sustituto lácteo p/cabrito Sustituto lácteo p/ternero
MS (%) 95,5 95
PB (%) 25 22
EE (%) 25 15
FB (%) 0,5 0,8
P (%) Ca (%)
0,65
0,8
0,8
0,9
EM (Mcal/kg MS) 4,5 3,9
MS: Materia Seca, expresado en % 333 PB: Proteína Bruta, expresado en % 334 EE: Extracto Etéreo, expresado en % 335 FB: Fibra Bruta, expresado en % 336 P: Fósforo, expresado en % 337 Ca: Calcio, expresado en % 338 EM: Energía metabolizable expresado en Mega-calorías por kg de materia seca. 339 340
341
342
343
344
345
346
347
348
349
350
351
352
353
354
355
356
19
Tabla 2. Análisis de la GDPV, DL y ALC según tratamiento. 357
Trt1= tratamiento con sustituto lácteo para cabritos. 358 Trt2= tratamiento con sustituto lácteo para terneros. 359 GDPV= ganancia diaria de peso vivo. 360 DL= Largo del cabrito expresado en cm. 361 ALC= Altura a la cruz del cabrito expresada en cm. 362 P valor: Letras iguales indican diferencias no significativas para el 5 % de probabilidad. 363 364
365
366
367
368
369
370
371
372
373
374
375
376
377
378
379
380
381
Item Trt1 Trt2 P valor
GDPV(Kg) 0,1368a 0,1289a 0,357
DL (cm) 38,11a 38,03a 0,938
ALC (cm) 38,27a 38,37a 0,930
20
Tabla 3. Análisis del consumo de heno de alfalfa y alimento balanceado según 382
tratamiento. 383
Trt1= tratamiento con sustituto lácteo para cabritos. 384 Trt2= tratamiento con sustituto lácteo para terneros. 385 CMSH= consumo de materia seca de heno de alfalfa del corral según tratamiento. 386 CMSB= consumo de materia seca de alimento balanceado del corral según tratamiento. 387 CTMS=consumo total de materia seca (sustituto lácteo+ heno de alfalfa+balanceado) del corral según 388 tratamiento. 389 CA= índice de conversión alimenticia. 390 P valor: Letras diferentes indican diferencias significativas para el 95 % de probabilidad. 391 392 393
394
395
396
397
398
399
400
401
402
403
404
405
406
407
Item Trt1 Trt2 P valor
CMSH(Kg/día) 1,494a 2,052b 0,028
CMSB(Kg/día) 0,396a 0,540a 0,094
CTMS (Kg/día) 3477a 4536b 0,010
CA (kg/Kg) 2,90a 4,06b 0,001
21
Tabla 4. Análisis del consumo las fracciones EE, FDN y PB según tratamiento. 408
Trt1= tratamiento con sustituto lácteo para cabritos. 409 Trt2= tratamiento con sustituto lácteo para terneros. 410 CTEE= consumo total de Extracto Etéreo del corral según tratamiento. 411 CTFDN= consumo total de Fibra Detergente Neutro del corral según tratamiento. 412 CTPB=consumo total de Proteína Bruta del corral según tratamiento. 413 P valor: Letras diferentes indican diferencias significativas para el 95 % de probabilidad. 414 415
416
417
418
419
420
421
422
423
424
425
426
427
428
429
430
431
432
433
Item Trt1 Trt2 P valor
CTEE (Kg/día) 0,540a 0,365b 0,001
CTFDN (Kg/día) 0,933a 1,249b 0,016
CTPB (Kg/día) 0,330a 0,399b 0,039
22
Gráfico 1. Ajuste lineal del modelo para la GDPV según tratamiento. 434
435
trt12
Gráfica del Modelo Ajustado
0 1 2 3 4 5 6edad
0
0,05
0,1
0,15
0,2
0,25
0,3
GD
PV
436
GDPV= Ganancia de peso vivo 437 Trt1= Tratamiento con sustituto cabrito 438 TRT= Tratamiento con sustituto ternero 439 440
441
442
443
444
445
446
447
448
449
450
23
Gráfico 2. Relación entre GDPV y CA mediante análisis de regresión simple. 451
Gráfico del Modelo AjustadoGDPV = 0,223606 - 0,0249132*CA
0 2 4 6 8 10CA
0
0,05
0,1
0,15
0,2
0,25
0,3
GD
PV
452
GDPV= Ganancia de peso vivo 453 CA= Índice de Conversión alimenticia 454 455
456
457
458
459
460
461
462
463
464
465
466
24
Tabla 5. pH ruminal de cabritos según tratamiento. 467
Trt1= tratamiento con sustituto lácteo para cabritos 468 Trt2= tratamiento con sustituto lácteo para terneros 469 pH= pH del líquido ruminal 470 P valor: Letras iguales indican diferencias no significativas para el 5 % de probabilidad. 471
472
473
474
475
476
477
478
479
480
481
482
483
484
485
486
487
488
489
490
491
492
Item Trt1 Trt2 P valor
pH 6,71a 6,85a 0,257
25
Gráfico 3. Efecto del tiempo sobre el pH ruminal durante últimas 3 semanas del 493
experimento. Interacción tiempo x tratamiento (p>0,05). 494
495
pH: pH ruminal. 496 1: Efecto del tiempo (semana) sobre el pH ruminal (p=0,09). 497 498 499
500
501
502
503
504
505
506
507
508
509
510
511
512
513
26
Figura 1. Sistema de bastidor de madera y biberón con tetina. 514
515
516
517
518
519
520
521
522
523
524
525
526
527
528
529
27
Figura 2.Comportamiento post toma de sustituto lácteo para cabritos. 530
531
532
533
534
535
536
537
538
539
540
541
542
543
544
545
546
28
Figura 3.Comportamiento post toma de sustituto de terneros. 547
548
549
550
551
552
553
554
555
556
557
558
559
560
561
562
563
29
BIBLIOGRAFÍA: 564
565
1. Castel, J. M., Y. Mena, M. Delgado-Pertíñez, J. Camúñez, J. Basulto, F. 566
Caravaca, J. L. Guzmán & M. J. Alcalde. 2003. Characterization of semi 567
extensive goat production systems in Southern Spain. Small Rumin. Res. 47: 568
1–11. 569
570
2. Church D.C., Pond W.G., Pond K. R., 2006. Fundamentos de Nutrición y 571
Alimentación de Animales., Segunda edición., Limusa Wiley, 635 p. 572
573
3. Davis, L. C. y Drackley, K. J. 2002. Anatomía general, desarrollo y función del 574
sistema digestivo., pp: 13-34. Desarrollo, Nutrición y Manejo del Ternero Joven. 575
Editorial Inter-Medica. Buenos Aires. 576
577
4. De la Rosa Carbajal, S. A. 2011 Manual de producción caprina. 1º Ed. 578
Formosa. ISBN: 978-987-33- 0421-7. 579
580
5. Díaz Gómez M., Ochoa Cordero M., Morón Cedillo F., Mandeville Bisset P., 581
2005. Requerimientos de Nutrientes y estrategias de alimentación en la crianza 582
de cabritos. Memorias XX Reunión Nacional sobre Caprinocultura. Culiacán, 583
Sinaloa. México. 584
585
6. Gutiérrez M. J, 2007, Estrategias de Alimentación de la cabra lechera, 586
CEPIPSA, FMVZ, UNAM, México. 587
588
7. INTA. 2011. https://inta.gob.ar/documentos/caprina-y-ovina. 589
30
8. Lis, A., Barra, F., Peralta, C., Rejf, P. y Beltramino, F. 2003. Un nuevo 590
alimento para terneros: ensayo comparativo del desarrollo ruminal. 591
http://www.ruter.com.ar/espanol/pdf/alimento.pdf. 592
593
9. Luparia t, F., Martínez, M. y Candotti, J.J. 2009 Crianza de cabritos: uso de 594
dietas sólidas para un desleche precoz. Revista Argentina de Producción 595
Animal Vol. 29 (2): 89-97 596
597
10. Maggio, A. 1996. Fisiología digestiva durante la lactancia y transición a 598
rumiante funcional. Pautas de manejo. In: Crianza Artificial y Suplementación 599
de cabritos. Cartilla para Técnicos. Ed: INTA Catamarca, pp. 7-12. 600
601
11. Martínez, M.; Candotti, J.J. 2012. Leche materna vs sustituto lácteo en la 602
crianza de cabritos. En: TAVERNA, M.; COMERON, E.A.; SUÁREZ, V.H. 603
(Eds.). Programa de Ámbito Nacional Leche. Producción técnica-científica de 604
Proyecto Cartera 2006-2009/2010-2012. Producciones INTA, Argentina. 742 p. 605
606
12. Gabriela Marcela Martínez y Víctor Humberto Suárez. 2018. Lechería 607
Caprina: producción, manejo, sanidad, calidad de leche. Edición INTA. 170 p. 608
609
13. NRC (National Research Council). 2007. Nutrient requirements of small 610
ruminants: sheep, goats, cervids and new world camelids. Washington, DC, 611
USA. National. Academy Press. 362 p. 612
613
14. Palma, J.M.; Galina, M.A. 1995. Effect of early and late weaning on the growth 614
of female kids. Small Ruminant Research. 18: 33–38. 615
31
15. Provenza, F.D., J.J. Villalba, L. E. Dziba, S.B. Atwood & R.E. Banner. 2003. 616
Linking herbivore experience, varied diets, and plant biochemical diversity. 617
Small Ruminant Research, v. 49, p. 257-274. 618
619
16. Ríos Quiroz, C.; P, Hernández Rojas. 2014. Crianza artificial de cabritos y 620
hembras de reemplazo con el uso de tinas amamantadoras. Edición Inifap, 621
México. 622
623
17. SAS institute inc.2004 SAS on Line Doc#9.1.3. Cary, NC: SAS institute.inc. 624
625
18. Sanz, M.R.; Henández-Clua, O.D.; Naranjo, J.A.; Gil, F.; Boza, J. 1990. 626
Utilization of goat milk vs. milk replacer for Granadina goat kids. Small Rumin. 627
Res. 3: 37–46. 628
629
19. Relling A & Mattioli G. 2013. Fisiología digestiva y metabólica de los 630
rumiantes. Ed: Facultad de Ciencias Veterinarias. UNLP. 104 pp. 631
632
20. Sanz S. M. J. R. Fernández, G. De la Torre, E. Ramos, F. D. Carmona, 633
Boza. 2003. Calidad de la leche de los pequeños rumiantes. Anales de la Real 634
Academia de Ciencias Veterinarias. Vol: 16 Pág. 1-33. 635
636
21. Tacchini, F.; Rebora, C.; Van den Bosch, S.; Gascón, A.; Pedrani, M. 2006. 637
Formulation and testing of a whey-based kid goat’s milk replacer. Small Rumin. 638
Res. 63, 274–281. 639
32