Departamento de Educación

Escuela Superior Patria Latorre Ramírez

San Sebastián, P.R.

Mi Huerto Casero

Paola C. Valentín Román

Dra. Vilma Serrano

Economía

11:00-12:00

12 – 1

Introducción

La economía es la ciencia que estudia el mejor modo de utilizar los recursos escasos de la sociedad para lograr el bienestar material de sus miembros. Una manera exitosa de aumentar la economía es un huerto casero. Un huerto casero es una pequeña extensión de terreno localizado en su propia vivienda, generalmente cerrado, en que se plantan verduras, legumbres y árboles frutales. El huerto casero es bien importante en la economía familiar ya que uno ahorra y hasta gana dinero. Al cultivar alimentos nos ahorramos la compra de estos, usando el dinero en otras necesidades. Si se produce en grandes cantidades, se puede vender el producto obteniendo así ganancias no esperadas. Además de la importancia en la economía familiar, la agricultura cumple un rol importantísimo en la economía del país. Supongamos que un país no tiene agricultura; este tiene que comprar estos productos en un país agrícola, beneficiando así la economía del país agrícola. Este intercambio empobrece más al país dependiente mientras que enriquece al país independiente. Y de esto, precisamente, trata la economía.

Para la realización de mi huerto casero tuve la asesoría de la agrónoma Jackeline Seijo. Con la ayuda de esta, que me brindó la explicación necesaria para poder realizar el huerto y de mi tío, el agrónomo Gil Valentín, quien fue el que me brindó los productos necesarios para la plantación, mi huerto casero evolucionó con normalidad. Al pasar el tiempo surgieron unas complicaciones, que se encontrarán durante el transcurso del trabajo, que afectaron significativamente mi huerto. Pero a pesar de estas complicaciones, en las que cabe recalcar que fueron muy decepcionantes, el resultado de mi huerto casero fue muy gratificante. En otras palabras, valió la pena el sacrificio y el arduo trabajo que causaron estas complicaciones.

Mi huerto casero consistió en el sembradío solamente de pimientos. El pimiento es un producto bastante delicado, por lo que hubo que cuidar de estas plantas semanalmente para que tuvieran un buen desarrollo. Se atendieron con un buen suministro de agua, una buena iluminación, vitaminas, entre otras cosas. Finalmente, mi huerto casero, gracias a estas atenciones, resulto ser un éxito.

Proceso de elaboración de mi huerto casero

1. Como primer paso, el viernes, 3 de septiembre, se buscó una caja plástica bastante grande de marca “Stetilite” que había en mi casa donde se confeccionó el huerto. Utilizamos la tapa de la caja para evitar que la tierra se mezclara con el agua (misma función del “screen”). A esta se le hizó un agujero para que pasara el tubo por donde pasaría el agua. Como soporte de esta tapa utilicé los tiestos de las plantas de pimientos.

2. A esta misma tapa, se le hizo un agujero en el medio para que por una mecha, la cual era un tiesto con muchos agujeros, la tierra pudiera absorber el agua.

3. Luego se le colocó el tubo de aproximadamente dos pulgadas que mi tío usaba para el riego de su plantación.

4. El próximo paso fue que se colocó un poco de estiércol de caballo, (misma función de la tierra) que tenemos en mi casa, para así acomodar el tubo. Además, en este paso, le hicimos 4 agujeros, 2 en cada lado de la caja, para que drenara, en caso de exceso de agua.

5. Por último pero no menos importante, terminamos de colocar el estiércol de caballo, trasplantamos las plántulas de pimientos en la caja y colocamos a esta en un lugar donde recibiera la luz necesaria.

Proceso de crecimiento de mi huerto casero

1. Al cabo de una semana de la elaboración, el 10 de septiembre, se le escribió mi nombre a la caja y se le suministro agua.

2. En la segunda semana, 17 de septiembre, se le suministró agua y se le aplicó Kocida – 101 (Sulfato de Cobre). Esto es una medicina para combatir Cercospora, también conocida como ojo de gallo. Esto se le tuvo que aplicar ya que mis plantas se enfermaron de Cercospora. Empecé a notar esta enfermedad porque se le empezaron a caer las hojas y le salieron unos puntos negros con blanco en el interior de estos, en las hojas que quedaban y en el tallo.

3. Durante la semana 3, 24 de septiembre, se siguió el mismo procedimiento de la semana anterior. En esta semana se observó una leve mejoría.

4. En la semana 4, 1 de octubre, las semana 5, 8 de octubre y la semana 6, 15 de octubre, se siguieron con exactitud los pasos anteriores. Durante estas tres semanas la mejoría dejo de verse, de hecho fueron empeorando. Crecieron pero feas; enfermas.

5. En la semana 7, 22 de octubre, al no ver mejoría alguna decidí, comprar nuevas plántulas, trasplantarlas y mudar la caja de lugar, a otro igual de estratégico y se le suministró agua.

6. En la semana 8, que vendría siendo la primera semana de la segunda siembra de pimientos, el 29 de octubre, las plantas se veían excelentes y se le suministro agua.

7. Durante la semana 2, el 5 de noviembre, las plantas se veían débiles. Mi tío, el agrónomo Gil Valentín, que monitoreaba mi huerto cada 2 semanas, me dijo que lo que tenía débiles a mis plantas eran ácaros y me dijo que le echará agua con jabón.

8. Para la semana 3, el 12 de noviembre, no mejoraron y se debilitaron más. Solo le eché agua ya que las daba por muertas.

9. En la semana 4, el 19 de noviembre, 3 de las 6 plantas estaban muertas, las otras 3 seguían vivas y no se veían tan débiles por lo que solo le suministré agua. Cabe recalcar que estas 3 ya tenían flores.

10. En la semana 5, 26 de noviembres, mis 3 plantas ya tenían unos pimientitos visibles y le suministré agua.

Conclusión

Para concluir mi trabajo sobre mi huerto casero quisiera recalcar varias cosas. Para empezar me encantaría contar todas las complicaciones que tuvo mi huerto casero. Ya les mencioné en el transcurso del trabajo, pero me gustaría contarlas desde mi punto de vista, o sea abundar mas en anécdotas. La primera vez que se enfermaron, pues era primeriza y estaba bien ilusionada, pensé que se mejorarían y que iban a dar frutos. Cuando me di cuenta de que no se sanaron me desilusione. Fue muy difícil superarlo ya que trabajé semanalmente muy duro para que terminaran muriéndose. Con la ayuda de mi tío pude hacer otro huerto y reponerme del otro. Cuando se debilitaron por segunda vez, y cabe recalcar que para este huerto no estaba tan ilusionada como para el primero, perdí todas las esperanzas. Cuando noté que solo tres habían sobrevivido volví a motivarme. Gracias a Dios, mis plantas dieron frutos.

Otra cosa que quisiera mencionar para concluir mi trabajo son las cosas que aprendí. La cosa más importante y más práctica que aprendí fue, obviamente, como poder tener un huerto casero exitoso. Sobre todo como mantener, o mejor dicho, como cosechar pimientos. Además aprendí que en la vida hay altas y bajas y hay que aprender a manejar todas las situaciones. Uno no puede dejarse rendir cuando las cosas salen mal. Al fin y al cabo todo tiene una solución.

En fin, este huerto casero fue un tremendo trabajo. Además de ser un alivio económico para la familia, uno aprende a lidiar con varias cosas, liberas el estrés y te relajas. Es como un tipo de terapia. Definitivamente no me arrepiento de haber realizado este trabajo. Al contrario, estoy dispuesta a hacer muchos más. Me encantó realizarlo y estoy loca de comerme esos pimientos.

Referencias

Para poder definir economía y huerto casero con exactitud busque en:

http://www.wordreference.com/definición/huerto

Cabrera Bautista, A, Lluch Frechina, E, Pedrajas Herrero, M. (2007). Principios de Economía. Cataño, Puerto Rico. Ediciones S M.