Trabajo Empezado Julio 2013
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Universidad Nacional de RosarioUniversidad Nacional de Rosario
Facultad de Ciencias Bioquímicas y FarmacéuticasFacultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas
Trabajo Final Trabajo Final
Carrera de Especialización en Bioquímica Clínica:Carrera de Especialización en Bioquímica Clínica:
EndocrinologíaEndocrinología
“……………………………..”“……………………………..”
Presentado por: Bioq. Lo Pilato Rosa MabelPresentado por: Bioq. Lo Pilato Rosa Mabel
Director: Dr. Ghersevich SergioDirector: Dr. Ghersevich Sergio
1
Rosario, ArgentinaRosario, Argentina
20132013
Título: “…………………………..”
Autor: Lo Pilato Rosa M.
Título de grado: Bioquímica, otorgado por la Universidad Nacional de UNR
Este Trabajo Final es presentado como parte de los requisitos para optar al grado académico de
Especialista en Bioquímica Clínica: Endocrinología, de la Universidad Nacional de Rosario y no ha
sido presentado previamente para la obtención de otro título en ésta u otra Universidad. El mismo
2
consistió en una revisión monográfica y en un trabajo experimental realizado bajo la dirección del
Dr. Ghersevich Sergio
3
DEDICATORIA
4
INDICE
5
ABREVIATURAS
6
INTRODUCCIÓN
ESTRUCTURA QUIMICA DE TSH
La hormona estimulante de tiroides (TSH) es una hormona glicoproteica e
hidrosoluble, con un peso molecular de 28.000 a 30.000 daltons, producida y
secretada por las células tirotropas adenohipofisarias.
Las hormonas glicoproteicas de la adenohipófisis (TSH; hormona luteinizante, LH;
hormona folículo estimulante, FSH; gonadotropina coriónica humana, hCG) están
formadas por dos subunidades denominadas alfa y beta unidas de forma
covalente. Cada una de las subunidades se sintetiza de manera independiente a
partir de RNA mensajeros (mRNA) diferentes. La subunidad alfa es común para
las cuatro hormonas en tanto que la beta es exclusiva de cada una y confiere la
especificidad biológica. Las subunidades, cuando actúan de manera
independiente, son biológicamente inactivas.
La subunidad alfa es más abundante que la beta y se puede encontrar libre en el
plasma. La subunidad beta, por el contrario se encuentra en el plasma en
concentraciones menores y es de difícil detección con los medios de análisis
convencionales (Ross y col., 1983). Esta presencia en exceso de subunidad alfa
ha llevado a pensar que la regulación de la síntesis de la subunidad beta es el
factor limitante en la síntesis hormonal, si bien la glucosilación puede desempeñar
también un importante papel (Weintraub y cols., 1985).
Mediante técnicas de clonación molecular se ha determinado la secuencia de
bases de ambas subunidades (Hirai y cols. 1989) así como su estructura (Reichert
y cols. 1991)
La secuencia primaria de las subunidades de TSH es especìfica de especies, por
ejemplo la Tsh humana difiere de la bovina en 28 aminoàcidos en la subundidad –
alfa y 12 en la subunidad beta.(Szkudlinsk,2002)
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GENES QUE CODIFICAN TSH
Las subunidades alfa y beta de TSH son codificadas por genes localizados en
cromosomas 6 y 1 respectivamente.
La subunidad alfa está formada por una cadena de 92 aminoácidos en el hombre y
96 en otras especies animales, con dos grupos carbohidrato unidos al grupo N-
terminal. Su peso molecular es de 20 a 22 kDa y es codificada por un gen
localizado en el cromosoma 6q2 1y1-q23 (Fiddes y cols. 1984), con un tamaño de
13.5 kb que consiste en cuatro exones y tres intrones. El mRNA de la subunidad
alfa tiene una longitud entre 730 y 800 bases y codifica tanto la subunidad alfa
como una secuencia residual de 24 aminoácidos.
Por lo que respecta a la subunidad beta tiene un peso molecular de 18 kDa, está
formada por 110 a 112 aminoácidos y contiene un complejo carbohidrato a nivel
N-terminal (Pierce, 1971, Giudice y cols. 1977).
El gen de la subunidad beta de la TSH humana está localizado en el cromosoma
1p22 (Dracopoli y cols. 1986) y ha sido clonado en diferentes especies animales
incluida la rata (Chin y cols. 1985a, 1985b) y el hombre (Wondisford y cols. 1988).
El mRNA que codifica el precursor de la subunidad beta de la TSH tiene una
longitud de 700 bases.
Un esquema de estos genes se muestra en la figura 1.
Las mutaciones y polimorfismos en los genes que codifican estas hormonas son
relativamente poco frecuentes, al parecer a causa de su papel vital en la
regulación de las funciones metabólicas. Sin embargo, unas pocas alteraciones
genéticas en estos genes han sido identificados y ofrecen información valiosa,
sobre las relaciones estructura-función de las hormonas glicoprotèicas.
Algunos de los polimorfismos son relativamente frecuentes y pueden cambiar la
inmunorreactividad de la hormona, que puede resultar en hallazgos de laboratorio
anómalos (Alevizaki M, Huhtaniemi I., 2002)
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Hipotiroidismo central aislado (ICH), debido a las mutaciones
de gen TSHb ha sido reportado en algunos pacientes. El trastorno se caracteriza
generalmente por los niveles de TSH indetectable, baja o normal,
dependiendo de los métodos de medición de TSH, acompañado de niveles bajos
de T4 y T3 libre. Los valores de TSH fueron altamente
variable en función del método de medición utilizado, mientras que se detectaron
niveles extremadamente altos niveles circulantes de la subunidad TSHa libre. A
pesar del hecho de que TSHb mutante carece de 60% de la C-terminal
secuencia de aminoácidos, forma con la subunidad TSHa un heterodímero
con inmunorreactividad conservada, en alguna medida, para los distintos métodos
de dosaje, pero el heterodímero mutante es completamente desprovisto de
bioactividad. La alta circulación libre de la glicoproteína A ,los niveles de TSH
variables, y, posiblemente, hiperplasia pituitaria glándula son el sello de la ICh
debido a mutaciones del gen TSHb.(M.Bonomi y cols, 2001)
Figura. 1. Estructura de los genes que codifican las subunidades de la hormona estimulante de la tiroides (TSH). Los
exones se indican mediante las cajas, y los intrones se indican mediante líneas. La longitud de los exones y los intrones se
muestran en la pares de bases. Codificación de las regiones de los exones están sombreadas; regiones no codificantes son
de color blanco. El sitio de inicio de transcripción se muestra por una inclinación flecha. Este diagrama sirve para ilustrar la
estructura general de cada gen, y está dibujado a escala. . (Adaptado de Rawal,2012) .
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SINTESIS Y SECRECION
Lo mismo que sucede con la mayoría de las hormonas, el inicio de la síntesis de
TSH tiene lugar en el núcleo con la transcripción de la información genética en el
precursor del RNA mensajero (pre-mRNA).
A continuación se produce un proceso post- transcripcional de ruptura del RNA,
escisión de intrones y reagrupamiento de exones que da como resultado la
formación del mRNA.
Los extremos del mRNA se modifican por adición de capas de metilguanina en el
extremo 5' y de grupos de poli(A) en el extremo 3'. En el citoplasma, el mRNA se
ensambla a los ribosomas y a los aminoácidos, que son transportados por el RNA
de transferencia (tRNA), se polimerizan en una cadena polipeptídica. El punto final
de la síntesis proteica es el proceso post-translacional.
Este proceso tiene lugar tanto durante el crecimiento del péptido en formación (co-
translación) como después de la formación de la cadena completa (post-
translación). Durante esta fase se producen:
* ruptura de la cadena polipeptídica convitiéndose de esta forma las pre-
prohormonas en las hormonas definitivas,
* derivaciones de aminoácidos (glucosilación en unos casos, fosforilación en
otros),
* formación de uniones y ensamblaje de la cadena polipeptídica en su estructura
definitiva.
En todos estos procesos se requiere un transporte unidireccional de la cadena
polipeptídica a través de la doble membrana del retículo endoplásmico, lo que
lleva a un secuestro del polipéptido dentro de las cisternas del RER, su paso al
aparato de Golgi y la posterior liberación de las proteínas por la célula.
La mayoría de los cambios postranslacionales ocurren dentro de la célula
(presecretorios) y en algunos casos fuera de ella (postsecretorio). Un esquema del
proceso de síntesis descrito aparece en la figura 2.-
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Figura 2. Esquema de las fases principales de la síntesis de las hormonas polipeptídicas: 1.- Transcripción del DNA en el
pre-mRNA; 2.- Procesos postranscripcionales y formación del mRNA y adición de "capas" de metilguanina (*) en el extremo
5' y de poli(A) (*) en el extremo 3'; 3.- Ensamblaje del mRNA a los ribosomas y formación de la pre-prohormona; 4.-
Formación de la prohormona; 5.- Formación de la hormona; 6.- Secreción. N = núcleo; R = ribosomas; RER =
retículoendoplásmicorugoso.(Adaptadodehttp://163.178.103.176/CasosBerne/8hEndocrino/Caso45-1/HTMLC/CasosB2/
Uno/hormona_7.html).
Algunas de las etapas de la síntesis de las hormonas polipeptídicas hipofisarias
son demostrables utilizando diversas técnicas y la microscopía electrónica permite
estudiar la participación de las diferentes organelas citoplasmáticas en los
procesos de transporte y secreción. Las primeras vesículas son transportadas e
incorporadas al aparato de Golgi donde se forman los gránulos secretores. Tras su
transporte hasta la membrana plasmática, los gránulos se fusionan con ella y
mediante un proceso de exocitosis se libera el contenido granular (hormona) al
espacio extracelular. No obstante, parte de la hormona es transportada por
vesículas y gránulos inmaduros, y otra es hidrolizada intracelularmente. Aunque
los mecanismos intrínsecos implicados en el transporte de los gránulos secretores
no están completamente aclarados, el transporte vesicular es el más aceptado.
Además, en las células de TSH es realizado, al menos en parte, por los
microtúbulos (Kurosumi,1991).
11
Los niveles de hormonas tiroideas circulantes están fuertemente regulados por la
tirotropina (TSH), que también representa el marcador diagnóstico más importante
para la función tiroidea
ESTRUCTURA DE LAS SUBUNIDADES
La TSH estructuralmente está clasificada como parte de la superfamilia CKGF
(cystine-knot growth factor)-
La estructura cristalina reveló que cada subunidad contiene un núcleo de Cystina y
tres bucles , 2 orquillas (Beta1-Beta2) unidas a un lado del núcleo y hacia el otro
lado uno largo; que contiene 3 vueltas de alfa hélice (alfa1, alfa 2, alfa 3) que
constituye la secuencia alfa. (Szkudlinsk,2002)-
Un esquema de esta estructura se muestra en la figura 3
12
Figura 3: El dibujo esquemático de hTSH que muestra dominios importantes para la bioactividad. Para mayor claridad, las
cadenas de carbohidratos no se muestran. La subunidad alfa de la cadena principal se muestra como una línea gris, y la
Subunidad beta se muestra como una línea de color negro. Los dominios funcionalmente importantes están marcados con
dibujos de líneas entrecortadas. (Adaptado de Szkudlinsk,2002)-
MODIFICACIONES POSTRANSLACIONALES
GLICOSILACION
Una de las etapas postranslacionales fundamentales en el proceso de síntesis de
la TSH es la glicosilación. Se realiza por la adición de oligosacáridos preformados
unidos a la asparagina en el retículo endoplásmico rugoso y sucesivas
modificaciones en el aparato de Golgi hasta que la hormona se almacena en los
gránulos de secreción. Se sabe que la glucosilación de las subunidades las
13
protege de la degradación intracelular y permite la formación de los enlaces
disulfuro entre las cadenas; este proceso es, por tanto, esencial para que la
hormona funcione con normalidad (Menezes-Ferreira y cols. 1986, Wondisford y
cols. 1988).
Se ha demostrado que la glicosilación en TSH humana
puede activar el fosfato inositol y cAMP las vías de transducción de señales en
diferentes grados.
Se confirma una mayor proporción de isoformas sialiladas de TSH en suero de
pacientes con hipotiroidismo primario. En contraste, los pacientes con
hipotiroidismo subclínico tienen una proporción menor de isoformas sialiladas.
Las dosis farmacológicas de TRH pueden causar un incremento en la cantidad de
TSH para ser liberado, pero no en la proporción de isoformas.
Las funciones fisiológicas de Isoformas de TSH no son todavìa precisamente
diluciladas, pero la modulación de la heterogeneidad de TSH por la regulación de
glicosiltransferasas puede ser un mecanismo para estimular aún más la función
tiroidea (Trojan,1998)t
Estudios realizados demuestran que los cambios en la glicosilación terminal altera
la expresión del epítope de TSH y de ese modo induce el reconocimiento de
anticuerpos altamente variable, dando lugar a discordancias significativas entre las
mediciones hormonales.
SULFONACION
La sulfonación de hormonas de glicoproteínas, pituitarias, especialmente LH y
TSH, no afecta a la unión a sus receptores afines, sin embargo, la sulfonación
juega un papel importante en su aclaramiento plasmático, lo que indirectamente
tiene un efecto significativo sobre la actividad biológica.
La sulfonación es una modificación postraduccional ubicua de hormonas y
componentes extracelulares que pueden conducir a dramáticos cambios
estructurales en las moléculas afectadas, la importancia biológica está empezando
a ser apreciada.(Strott y col,2002)
14
ROL DE LOS SEIS AMINOACIDOS DEL CABOXILO TERMINAL
La secuencia de nucleótidos del gen de la hormona estimulante de la tiroides
humana (TSH) puede codificar una proteína de 138 aminoácidos. Sin embargo, el
polipéptido maduro carece de 6 aminoácidos del carboxilo-terminal (C-terminal), lo
que sugiere la escisión postraduccional de estos residuos.
Para analizar una posible función de estos 6 aminoácidos, se sintetizò dos ADN de
cadena beta deTSH con o sin los 6 codones para la extensión C-terminal, junto
con ADN de la subunidad alfa en células CHO (células derivadas de ovario de
hámster chino Cricetulus griseus), se determinó la secuencia de aminoácidos del
C-terminal de cadena beta de TSH y propéptidos de cadena beta de TSH sin C-
terminal ,La TSH con subunidad alfa asociada al heterodìmero, o a los propéptidos
mostró bioactividad normal en el bioensayo.
Estos datos indican que los 6 aminoácidos C-terminal de la cadena beta no es
necesaria para la maduración TSH en el proceso de la biosíntesis y para su
bioactividad (Takata,1989)
RITMO CIRCADIANO
La TSH es secretada al espacio extracelular, y de allí a los capilares hipofisarios,
con ritmo pulsátil y circadiano. Por lo que se refiere al primero, se caracteriza por
fluctuaciones a intervalos entre 1 y 2 horas a lo largo de las 24 horas (Roelfsema y
cols. 1989). Las variaciones circadianas se corresponden con valores máximos
entre las 22 y las 6 hs, que precede al ritmo del sueño y que al parecer es
independiente del ritmo del cortisol; y mínimos entre las 16 y las 19 h. (Patel y
cols. 1972, Weeke 1973). (Figura 4)
TSH es secretada de forma pulsátil (Brabant G y col, 1986) con una amplitud de
pulso media de 0,6 mU / L y una frecuencia de 5 a 20 por 24 horas [(Greenspan
SLy col,1986). Los experimentos sugieren que no existe una correlación entre la
secreción pulsátil de la TRH y TSH (Samuels MH y col, 1993). .
Los pulsos de TSH se superponen por un ritmo de 24 horas que conduce a la
secreción de TSH máximo poco después de la medianoche (Brabant G y col,
1990). Curiosamente, la interacción parece ser más que la suma pura como la
15
amplitud de pulsos cortos de TSH, y también se eleva en la segunda mitad de la
noche. Por lo tanto, a diferencia de la frecuencia de los pulsos rápidos, su amplitud
y la del ritmo diurno de TSH parecen estar controlados por TRH, como se
demuestra en cortes de hipotálamo de rata (Covarrubias y col, 1994).
Los mecanismos que subyacen a este hecho, así como las causa de este ritmo
circadiano son desconocidos. (Ramírez-Hoffmann, 2007)
Figura 4. Ritmo de secreción de TSH en un individuo normal durante 24 horas. (adaptado de Ramirez-Hoffman, 2007)
EFECTOS DE TSH SOBRE TIROIDES
Tabla 1: acción de TSH sobre tiroides
• Aumenta la hidrólisis de la tiroglobulina.
• Estimula la hormonogénesis, la secreción, la proliferación celular y la
angiogénesis tiroidea.
16
• Estimula todas las fases del metabolismo del yodo (captación del yodo,
organificación del yodo por medio del cual transforma las tironinas a
tirosinas luego de la iodación).
• Aumenta la actividad lisosomal provocando un aumento de T3 y T4
glandular.
• Incrementa el ARN mensajero para la tiroglobulina y peroxidasa tiroideas
con aumento en la incorporación de ioduro en MIT (monoiodotironina), DIT
(diiodotironina), T3 y T4.
• Actúa en el metabolismo de la glándula: oxidaciones, síntesis de
fosfolípidos, síntesis de proteínas.
• Estimula el crecimiento celular, aumenta el tamaño de las células tiroideas,
incrementa la vascularización y con el tiempo se presenta crecimiento
tiroideo o bocio.
• Estimula la captación y oxidación de la glucosa, el consumo de oxígeno,
reducción del consumo de CO2.
• Actúa sobre la síntesis de hormonas tiroideas, exocitosis, endocitosis y
secreción hormonal. (Molero Garcìa y col, 2008)
MECANISMO DE ACCION DE TSH A NIVEL TIROIDEO
Tabla 2
. Aumento de los niveles de AMPc
. Aumento de los niveles de GMPc
. Aumento de la síntesis de prostaglandinas
. Activaciòn del metabolismo del fosfoinositol (Dieguez y col. Libro)
EFECTOS FISIOLOGICOS DE LAS HORMONAS TIROIDEAS
Tabla 3
Incrementa el gasto cardiaco.
Incrementa la frecuencia cardiaca.
17
Potencia el desarrollo del cerebro.
Incrementa el metabolismo de proteínas y carbohidratos.
Incrementa la tasa de ventilación.
Incrementa el metabolismo basal.
Generación de calor.
Aumenta el número de receptores de catecolaminas y amplifica la
respuesta postreceptor en el sistema simpático.
Aumenta la eritropoyetina.
Regula el metabolismo óseo.
Permite la relajación muscular.
Engruesa el endometrio en las mujeres.
Interviene en los niveles de producción de hormonas gonadotrofinas y
somatotropa o GH.
Permite la respuesta correcta del centro respiratorio a la hipoxia e
hipercapnia.
REGULACION DE LA FUNCION TIROIDEA
El control de la secreción prehipofisiaria lo ejerce la TRH (hormona de liberación
de tirotropina). Esta hormona ejerce una acción directa sobre la hipofisis anterior,
aumentando la secreción de TSH. La exposición al frío aumenta el ritmo de
secreción de TSH por la prehipòfisis. Se ha comprobado que los seres humanos
que se desplazan a regiones árticas tienen metabolismos basales de 15% a 20 %
superiores al normal, sin embargo si el hombre se abriga el efecto no es
mensurable.
Ni los efectos emocionales ni la acción del frío se observan cuando el tallo
hipofisiario se ha cortado, demostrando que éstos están regulados por el
hipotálamo.
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Cuando la hormona tiroidea está aumentada en los líquidos corporales disminuye
la secreción de TSH por la prehipófisis.
El aumento de la hormona tiroidea inhibe la secreción de TSH por la hipófisis
anterior, principalmente debido a un efecto de retroalimentación directa de esta
glándula, pero , en forma secundaria, a causa de efectos mucho más débiles
actua a través del hipotálamo.
Se ha sugerido que la hormona tiroidea reduce el número de receptores de TRH
en las células que secretan hormona tiroestimulante(TSH) . Por tanto, disminuyen
considerablemente en estas células secretoras el efecto estimulante de la
hormona de liberación de tirotropina del hipotálamo(TRH)
El efecto del mecanismo de retroalimentación consiste en conservar en los
líquidos circulantes del organismo una concentración casi constante de hormona
tiroidea libre. Si hay un efecto de retroalimentación, a través del hipotálamo,
además de la referida anteriormente, opera muy despacio y podría ser causado en
parte por cambios en la temperatura del termostato hipotalámico, que ejerce
efectos importantes en el control del sistema de la hormona tiroidea de
retroalimentaciòn hipotálamo-hipofisario detecta las variaciones relacionadas con
la disponibilidad de las hormonas tiroideas libres aunque sean pequeñas y actùa
para corregirlo. Existe una estrecha relación entre el hipotálamo, la
adenohipòfisis, el tiroides y los centros nerviosos cerebrales. De esta manera y
mediante un control de retroalimentación negativa, la disponibilidad de hormonas
tiroideas modifica la función de todo el complejo. No obstante sobre el eje también
actúan otros neuropètidos y hormonas adicionales, (libro willians).
La producción de TSH está regulada por la concentración sérica de las hormonas
tiroideas circulantes, las cuales ejercen una retroalimentación negativa, y por el
factor hipotalámico estimulante de la secreción de TSH, el TRH. Las hormonas
tiroideas a nivel hipotalámico determinan la liberación de somatostatina, la cual
inhibe la producción de TSH. La figura 5 muestra un esquema de la regulación.
19
Fig. 5 Esquema eje hipotálamo- hipófisis-. Tiroides. (Adaptado de Mariani y col, 2007)
.La hormona tiroidea (TH) desempeña un papel crítico en el desarrollo, crecimiento
y metabolismo celular. La producción TH está controlada por un complejo
mecanismo de regulación positiva y negativa por la hormona hipotalàmica
liberadora de TSH (TRH) que estimula la secreción de TSH por la pituitaria
anterior. TSH luego inicia la sìntesis y la liberación de TH de la glándula tiroides.
Los genes que regulan la síntesis de TRH y TSH se inhiben en el nivel
transcripcional por TH, que también inhibe la modificación postraduccional y la
liberación de TSH. La retroalimentación negativa TH en la pituitaria se cree que es
el principal regulador de los niveles séricos de TSH. Sin embargo, el estudio de los
animales transgénicos mostraron un inesperado papel, dominante para TRH en la
regulación del eje hipotálamo-hipófiso-tiroideo (Chiamolera y col ,2009).
Un cambio importante en la regulación de tiroides se produce en diversas
condiciones clínicas tales como enfermedad grave y los trastornos psiquiátricos.
Ultimos hallazgos sugieren que en células gliales hipotalámicas, la prohormona
tiroxina (T4) se convierte en triyodotironina biológicamente activa (T3) a través de
la enzima D2, y que T3 es posteriormente transportado a las neuronas del Nùcleo
20
paraventricular (PVN) para producir TRH. En estas neuronas la T3 puede unirse a
los receptores o bien metabolizarse a su forma inactiva T3r. (Fliers E, 2006)
RECEPTOR DE TSH
La función biológica del receptor de TSH (TSHR) en la glándula tiroides es regular
la síntesis y secreción de hormonas tiroideas de las células foliculares del tiroides,
como asì también desempeña un papel importante en el control del crecimiento y
el desarrollo de la glándula tiroides (Vassart y Dumont 1992)
El receptor de TSH es una cadena glicoproteica de 744 aminoácidos de un peso
molecular de aproximadamente 100 KD, ubicado en la membrana basolateral de la
célula tiroidea. Al igual que los receptores para las hormonas
luteinizante/gonadotrofina coriónica (LH/CG) y la folículo estimulante (FSH), el
receptor de TSH es un miembro de una superfamilia de receptores acoplados a la
proteína G, presenta un largo dominio amino-terminal extracelular de 398
aminoácidos que codifica el reconocimiento y la unión específica a la TSH, siete
segmentos de transmembrana conectados por tres uniones intracelulares y tres
extracelulares que en conjunto tienen 270 aminoácidos y un corto dominio carboxi-
terminal intracelular de 76 aminoácidos (Rivolta y col, 2003).
El TSHR es un receptor acoplado a proteína G, con la estructura clásica de la
familia de receptores serpentina (es decir, siete segmentos que abarca la
membrana, tres bucles extracelulares, tres bucles intracelulares, un ectodominio
amino terminal y un extremo carboxi intracelular). La especificidad hormonal de
unión del receptor se determina por el ectodominio o subunidad α; ) mientras que
el acoplamiento a la proteína G es a través de la parte de serpentina.(Lloyd y col,
2010)
El receptor de TSH está formado por dos subunidades unidas entre si por puentes
disulfuros, y probablemente deriven de la escisión proteolítica de un solo precursor
de 90 kDa. La subunidad alfa; extracelular; tiene una masa molecular de 53 kDa
21
La subunidad Beta; que atraviesa la membrana; parece heterogènea y tiene un
aparente peso molecular de 33- 42 kDa.
La membrana de las células tiroideas humanas contiene entre 2,5 a 3 veces mas
subunidad beta que alfa .
Estudios inmunoquímicos demuestran la presencia de ambas subunidades en las
células foliculares de tiroides pero restringido a la región basolateral de la
membrana celular (Hugues y col, 1992)
. El gen del TSHr se encuentra localizado en el cromosoma 14. Su tamaño es de
188 kilobases, conteniendo 10 exones (Parmentier M. y col,1989) Un esquema
del gen, el receptor y de sus mutaciones de muestra a continuación en la figura 6
Figura 6. Representación esquemática de la organización estructural del gen del receptor de TSH y de su proteína
correspondiente. Se indican los dominios funcionales de la proteína y las principales mutaciones activantes e inactivantes
identificadas. (Adaptada de Rivolta y col,2005)
22
RECEPTOR DE HORMONAS TIROIDEAS
El receptor de hormona tiroidea es un tipo de receptor nuclear que es activado por
la unión de la hormona tiroidea.( Flamant F, 2006)
Entre las funciones más importantes de los receptores de hormona tiroidea se
encuentran la regulación del metabolismo y de la frecuencia cardíaca Además,
juegan un papel crucial en el desarrollo de los organismos.(Brent GA , 2000)
Se han descrito dos isoformas del receptor de hormona tiroidea (TR) codificados
por genes distintos denominadas alfa y beta (Fig 7), que son capaces de unir
dicha hormona. Además, se obtienen dos variantes del receptor de hormona
tiroidea alfa TR-alfa mediante ''splicing alternativo'' del gen THRA, y otras dos
variantes del receptor de hormona tiroidea betaTR-beta mediante ''splicing
alternativo'' del gen THRB (Flamant F y col ,2006)
* '''TR-α1''': expresado en diversos tejidos, con elevados niveles en músculo
esquelético y en músculo cardíaco.
'''TR-α2''': homólogo del oncogén viral c-erb-A, también expresado en diversos
tejidos pero incapaz de unir la hormona.
* '''TR-β1''': expresado de forma predominante en cerebro, hígado y riñón.
* '''TR-β2''': expresión limitada al hipotálamo y a la glándula pituitaria.
Estudios in vivo sugieren papeles separados para las dos isoformas de receptor
de hormona tiroidea, TR-alfa y TR-beta . Se realizaron ensayos con una única
línea celular tirotrópicos pituitaria (TαT1.1) para determinar la importancia relativa
de TR-alfa y TR-beta en la regulación de la subnidad betaTSH (Tshb).
Con el uso de ensayos de inmunoprecipitación de cromatina, se encontró TR-beta,
no TR-alfa, unido al gen promotor Tshb. Por agotamiento selectivo de los
receptores, se encontró que la caída de ambos receptores inactiva la down
regulation mediada por T3 de Tshb, a concentraciones de T3 tan altas como
100nm. En contraste, la caída sola de trhA no tiene efectos negativos en la
regulación, mientras que la caída de trhB inhibe la down regulation mediada por
23
T3 de los niveles de RNAm de Tshb a concentraciones de T3 de 10 nm pero no de
100 nm. Esto sugiere que probablemente el efecto diferente de las isoformas TR-
alfay TRbeta puede estar basado en su diferente afinidad al punto de unión del
gen promotor de Tshb. (Chiamolera y col , 2012)
EVALUACION DE LA FUNCIÒN TIROIDEA
La síntesis de hormonas tiroideas requiere una glándula tiroides normalmente
desarrollado, un eje que funcione correctamente hipotálamo-pituitaria-tiroides, y la
ingesta de yodo suficiente. Los defectos en la síntesis de hormonas por lo general
se asocian con el desarrollo de un bocio, a condición de que la bioactividad y la
acción de la tirotropina (TSH) no se deterioran. En contraste, hipoplasia de la
glándula puede ser causada por defectos en el desarrollo, o TSH bioinactiva, o la
resistencia a la TSH en el nivel del receptor o su vía de señalización. En el otro
extremo del espectro, el hipertiroidismo puede resultar de ganancia de función de
mutaciones en los genes que regulan el crecimiento.
El objetivo de la evaluación de la función tiroidea es la detección de las
disfunciones tiroideas, en pacientes sintomáticos y asintomáticos y establecer su
etiología. La historia clínica y la exploración física orientarán la sospecha
diagnóstica y las pruebas complementarias que se deben realizar.
La evaluación se realiza mediante un estudio bioquímico funcional y una
exploración inmunopatológica. Las técnicas de imagen completan el diagnóstico
etiológico. (Gillam, 2001)
TSH se utiliza como análisis de primera línea en el diagnóstico debido a que un
valor normal excluye casi siempre una disfunción tiroidea. Sin embargo, en el
seguimiento de un tratamiento para el hipo o hipertiroidismo, se han de determinar
hormonas libres ya que la respuesta de TSH se retrasa y no refleja con precisión
la restauración del eutiroidismo. La medición de los anticuerpos anti-tiroperoxidasa
(anti-TPO) muestra la presencia de una tiroiditis autoinmune y la de los
anticuerpos estimulantes de la tiroides (TSI) establecerá el diagnóstico de la
enfermedad de Graves. La medición de la tiroglobulina circulante no tiene cabida
24
en el diagnóstico de la disfunción tiroidea ni en la evaluación de un bocio, pero
ahora es el estándar de oro en el seguimiento de pacientes con cáncer
diferenciado de tiroides después de la cirugía y ablación con radio yodo en
pacientes sin anticuerpos antitiroglobulina. La ecografía es el examen de primera
línea para evaluar la morfología tiroidea La gammagrafía tiroidea con 99m Tc
permite establecer las características funcionales de los nódulos tiroideos (caliente
o fría) y de precisar el origen de una tirotoxicosis (nódulo tóxico autónoma vs
Graves-Basedow, tiroiditis subaguda o en silencio)( Bergman P, 2012)
EXPLORACION FUNCIONAL DE TIROIDES
DETERMINACIÒN DE TIROTROFINA (TSH)
Es la prueba de elección para el estudio diagnóstico inicial, cribado y seguimiento
del tratamiento de la disfunción tiroidea. Es el marcador más sensible y específico
de la función tiroidea. Cualquier modificación de las concentraciones hormonales
(tiroxina [T4]libre) modifica notablemente los valores de la tirotrofina (TSH)
(relación logarítmica/lineal inversa), y constituye la prueba más sensible para el
diagnóstico de las alteraciones subclínicas. Se utilizan métodos
radioinmunométicos de tercera o cuarta generación (TSH ultrasensible), con
límites de detección entre 0,10-0,001 μU/ml. El rango de normalidad oscila entre
0,5 y 4 μU/ml. A partir de 4 μU/ml se sospecha hipotiroidismo y por debajo de 0,5
μU/ml, hipertiroidismo. Un valor normal de TSH excluye una alteración primaria de
la función tiroidea.
Estos valores dependen tanto de la metodología como de la población de
referencia. Por lo cual cada laboratorio debe establecer sus propios rangos de
referencia.
Diversos estudios han encontrado que los pacientes aparentemente sanos con
valores de TSH mayor a 2,0 μUI/mL tienen un riesgo incrementado de desarrollar
enfermedades tiroideas.
Se ha sugerido que es probable que el límite superior del rango de referencia
25
eutiroideo de TSH en suero sea reducido a 2,5 μUI/mL porque màs del 95% de los
voluntarios eutiroideos normales cribados rigurosamente tienen valores de TSH en
suero entre 0,4 y 2,5 μIU/mL. (Reed L. y col, 2006)
Existen situaciones de discordancia entre TSH y T4 libre: hipotiroidismo
secundario o terciario o de causa hipotalamohipofisaria (incluye el tumor
hipofisario productor de TSH y la resistencia hipofisaria a hormonas tiroideas);
fases tempranas del tratamiento de hipertiroidismo (2-3 primeros meses) e
hipotiroidismo (primer mes) o en el cambio de dosis de T4 libre, tiroiditis y
fármacos .
Se puede observar una disminución de TSH en enfermedad del eje hipotálamo-
hipofisaria fisiológico: primer trimestre del embarazo (secreción de HCG),
ancianos, síndrome del enfermo eutiroideo, enfermedades mentales agudas.
Podemos encontrar aumento de TSH en tumores hipofisarios productores de
TSH, resistencia hipofisaria a hormonas tiroideas hipotálamo, lesiones hipofisarias
que interrumpen la circulación portal hipotálamo-hipofisaria. (Molero, 2008)-
La tabla 4 resume la utilidad clínica de su dosaje:
Screening de la función tiroidea en la población general.
Screening de hipotiroidismo congénito.
Diagnóstico de las patologías tiroideas (hipo o hipertiroidismo). Debido a la
relación lineal/logarítmica existente entre las concentraciones de T4 libre y
TSH, se observa que la duplicación de los niveles de T4 libre corresponde a
una variación de 100 veces la concentración de TSH.
Diagnóstico de patologías tiroideas subclínicas: la TSH es un indicador muy
sensible del estado metabólico-tiroideo, por ello se diagnostican patologías
subclínicas en las cuales los niveles de TSH post estímulo con TRH son
patológicos, mientras que los niveles de las hormonas tiroideas
permanecen normales en ese estadio. -.Monitoreo del tratamiento
sustitutivo o de la terapia supresiva (levotiroxina o agentes antitiroideos).
Debido a la larga vida media de la levotiroxina se necesitan
aproximadamente seis semanas para que se completen sus efectos
26
biológicos, por lo que se debería esperar este tiempo antes de decidir un
cambio de la dosis propuesta.
Evaluación de la función tiroidea en casos de hiperprolactinemia o
hipercolesterolemia. (Mariani V. y col, 2007)
Variables por drogas:
Un resumen de drogas que causan aumento o disminución de los niveles de TSH
se citan a continuación.
Niveles séricos elevados:
Atenolol, ioduro, metoclopramida, domperidona, carbamazepina, piramidona,
fenobarbital, aminoglutetimide, amiodarona (luego de 6 meses), benserazide,
calcitonina (incremento pequeño y transitorio), clorpromazina.
Niveles séricos disminuidos:
L-dopa, D tiroxina, amiodarona (hipertiroideos), somatostatina, dopamina,
agonistas de dopamina (bromoergocriptina), glucocorticoides, esteroides
anabólicos, aspririna, clofibrate (en pacientes hipotiroideos), terapia con
citostáticos, ciproterona asociado a etinilestradiol, danazol (no inicialmente),
dobutamida, ácido fusárico, GH-RH, interferón 2, iodoamina, levodopa (en
hipotiroideos), lisuride. (Mariani y col, 2007)
Varios medicamentos pueden causar disfunción tiroidea. Estos medicamentos que
alteran el metabolismo de la hormona tiroidea o la unión a TBG o los que inhiben
la absorción de la hormona tiroidea puede causar hipotiroidismo o deteriorar en
pacientes con hipotiroidismo tratadas con hormona tiroidea o con capacidad
disminuida reservados. Cuando se produjo la disfunción tiroidea, es mejor
suspender el fármaco causante, pero en muchos casos, los pacientes se ven
obligados a ser tratado con el medicamento a pesar de sus efectos.(Nishikawa y
col, 2012)
MEDICIONES DE HORMONAS TIROIDEAS
Se determinan tras una alteración de la TSH e identifican el estado funcional
glandular.
27
DETERMINACION DE TIROXINA TOTAL (T4)
Es la hormona tiroidea más importante en la circulación, su síntesis se limita a la
glándula tiroides. El principal papel fisiológico de T4 es servir como una pro-
hormona que, a través de su órgano específico de deshalogenación, puede ser
convertida en una familia de compuestos yodados activos o inactivos.(Orozo y col,
2012)
DETERMINACION DE TIROXINA LIBRE (T4l)
Es la prueba que mejor se correlaciona con la situación funcional del tiroides, ya
que toda la hormona circulante se produce íntegramente en el tiroides. Sus niveles
son independientes de la concentración de proteínas transportadoras. Los niveles
normales de T4 libre, oscilan entre 0,7 y 1,8 ng/dl (9-23 pmol/l).
No detecta las disfunciones leves o subclínicas. Es útil para confirmar la disfunción
tiroidea y seguimiento inicial del tratamiento del hipotiroidismo secundario o
terciario tratado con tiroxina.(Molero y cols, 2013)
La recuperación de la secreción hipotalamohipofisaria de la TSH se retrasa 3-6
meses en la corrección del hipertiroidismo y 6-8 semanas en el hipotiroidismo
DETERMINACION DE TRIODONINA TOTAL Y LIBRE (T3 Y T3l)
La glándula tiroidea produce un 20-25% de T3 y el resto procede de la
desyodación de la T4 en los tejidos periféricos.
También, como en el caso de la Tiroxina, La Triyodotironina se encuentra en
sangre ligada a la globulina TBG y también en este caso en una proporción
igualmente elevada (99.7%), circulando en forma libre solo el 0.3 %. Realmente
esta última es la fracción hormonal realmente activa. Se encuentra en un equilibrio
muy dinámico en el que siempre hay T4 convirtiéndose en T3 y esto ocurre tanto
en el tiroides, como en la sangre, como a nivel intracelular.
El rango de referencia para la T3 oscila de 80 a 180 ng/ dL, la cual depende de la
metodología a utilizarse. Existen numerosas condiciones no relacionadas con
28
enfermedades tiroideas que pueden dar lugar a valores anormales de T3.
Consecuentemente, los valores de T3 total no deberían usarse por sí solos para
establecer el estado tiroideo de un individuo. . (Reed L. y col, 2006)
La valoración analítica de la T3 no es mucho más compleja que la de la T4L y se
realiza por los mismos métodos. La cuantía de esta hormona en sangre es mucho
màs baja que la de T4 y los técnicas analíticas son algo mas imprecisas que las e
valoración de T4 o T4L.
La valoración de T3 en sangre puede no ser imprescindible y muchas veces no se
solicita, pero es la única forma de descubrir lo que se denomina "Hipertiroidismo-
T3" que es una forma muy poco frecuente de Hipertiroidismo en el que sólo hay
elevación de esta hormona.
Es una prueba menos específica que la T4 libre en el diagnóstico del
hipotiroidismo, pues se detecta en pacientes eutiroideos con enfermedades
sistémicas y se mantiene en valores normales en el 20-30% de los hipotiroidismos
(fases precoces).
Es útil en el diagnóstico de los hipertiroidismos por T3 (5% de los hipertiroidismos)
que cursa con valores de T4 libre normales y TSH suprimida.
La determinación de T3 total es una herramienta importante para la monitorización
de pacientes hipotiroideos que reciben terapia.(Leise M. y col, 1995)
PRUEBA DE ESTIMULACION DE TIROTROFINA
Valora el estado funcional del mecanismo secretor de la TSH. Se usa en el
diagnóstico de hipotiroidismo secundario (hipofisario) y adenoma secretor de TSH.
Su uso clínico es cada vez menor, al ser desplazado por la determinación de TSH
de tercera y cuarta generación. (Molero Garcìa y col, 2008)
EXPLORACION ETIOLOGICA
ANTICUERPOS ANTITIROIDEOS
Permiten el diagnóstico de la enfermedad tiroidea autoinmunitaria.
29
Se determinan anticuerpos frente a estructuras tiroideas (antitiroglobulina,
antiperoxidasa) y al receptor.
ANTICUERPOS ANTITIROGLOBULINAS, ANTI-MICROSOMALES Y ANTI-
PEROXIDASA
En la actualidad se determinan los 2 tipos de anticuerpos antitiroideos.
Los anticuerpos antimicrosomales/antiperoxidasa tiroidea (anti-TPO) son más
sensibles y específicos para el diagnóstico de la enfermedad tiroidea de base
autoinmunitaria como la tiroiditis de Hashimoto (80-90%) o linfocitaria y en valores
inferiores en la enfermedad de Graves (50-80%), bocio multinodular (20-30%) y
cáncer diferenciado de tiroides. La tiroiditis de Quervain cursa con títulos inferiores
La amiodarona, el interferón alfa o la nicotina pueden aumentar los valores
plasmáticos.
Son buenos marcadores de evolución en el hipotiroidismo en las formas
subclínicas y en la tiroiditis posparto.
El 7-15% de la población eutiroidea tiene anticuerpos antitiroideos (títulos
moderados) y su prescencia eleva el riesgo de disfunción tiroidea.
La prevalencia de anticuerpos antitiroglobulina (Tg) en enfermedades tiroideas
autoinmunitarias es menor a la de antimicrosomales. Un valor muy elevado es
patognomónico de tiroiditis de Hashimoto. En concentraciones menores y con
frecuencia de forma transitoria pueden elevarse en el carcinoma papilar-folicular
de tiroides, bocio no tóxico, tiroiditis subaguda y linfocitaria (60%) y linfoma tiroideo
primario. No es habitual su detección de forma aislada y su positividad sin
elevación de anti-TPO no se relaciona con enfermedad tiroidea. ((Molero Garcìa y
col, 2008)
ANTICUERPOS PEROXIDASA TIROIDEA
La peroxidasa tiroidea (TPO) es una hemoproteína integral de la membrana (peso
molecular aproximado de 100 kDa), que cataliza la yodación de la tiroglobulina
(TG), al igual que el acoplamiento de los dos residuos de diyodotirosina de la
molécula TG para formar tiroxina. Durante casi tres décadas se ha desconocido la
30
naturaleza real del "antígeno microsómico", hasta que en 1985 Portmann et al.
pudieron demostrar que el antígeno microsómico es idéntico a la TPO. La
sensibilidad y especificidad de los ensayos de anticuerpos anti-TPO dependen en
gran medida de la pureza y calidad del antígeno del test, y en particular de la
ausencia de contaminantes de la TG. (Rapoport B y col, 1996).
ANTICUERPOS ANTIRECEPTORES DE TSH
Son inmunoglobulinas G, estimuladoras del receptor tiroideo de TSH, que
favorecen la producción hormonal (TSI). Existen otros anticuerpos que bloquean el
receptor de la TSH (TSBab) y producen crecimiento glandular sin hiperfunción.
Tienen elevada sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de la enfermedad
de Graves-Basedow (80-90%) y la oftalmopatía de Graves. Son útiles para el
seguimiento de la enfermedad y selección del tratamiento farmacológico o
quirúrgico. No existe relación entre concentraciones y gravedad del
hipertiroidismo. Se presentan en el 10-30% de las tiroiditis de Hashimoto y en el
6% de las tiroiditis linfocitarias subagudas.
Existe un riesgo de hipotiroidismo fetal (atraviesan la barrera placentaria), por lo
que se recomienda la determinación en el tercer trimestre del embarazo en
mujeres con enfermedad de Graves. (Molero, 2008)
TIROGLOBULINA SERICA
Su principal utilidad radica en el control del tratamiento y seguimiento del
carcinoma diferenciado de tiroides. Concentraciones detectables (> 1-2 ng/ml)
indican recidiva o ablación incompleta en estos casos. También es útil para el
diagnóstico del hipertiroidismos facticio (Tg no elevada) y neonatal (Tg baja)
(Molero, 2008).
Un elevado nivel de Tiroglobulina sérica puede ser indicativo de cáncer de tiroides
residual o recurrente, sin embargo también provoca un aumento trauma en el
tiroides (por ejemplo, cirugía o biopsia). Anticuerpos antitiroglobulina endógenos
puede provocar interferencia de falsos negativos en los ensayos inmunométricos y
31
puede causar resultados positivos falsos en radioinmunoensayo. Se debe realizar
medición de los anticuerpos para la predicción de interferencia.( Clark P, Franklyn
J., 2012).
CALCITONINA
Esta hormona se encuentra elevada en el carcinoma medular de tiroides. No se
recomienda su determinación sistemática (Molero,2008)
MÉTODOS EMPLEADOS PARA DETERMINAR TSH
Se ha cuantificado TSH, básicamente, por inmunoensayos. El radioinmunoensayo
(RIA), si bien constituyó en su momento un paso de avance tecnológico, limitaba
la utilidad clínica de la TSH al diagnóstico del hipotiroidismo primario. El desarrollo
de inmunoensayos no competitivos tipo "sandwich" con potencialidades analíticas
y clínicas superiores, ha ampliado la utilidad clínica de esta prueba. Actualmente,
estos ensayos se están usando ampliamente desplazando a los RIAs en la
evaluación de disfunción tiroidea. Por sus características, cumplen con una serie
de directivas, tanto analíticas como clínicas, que los catalogan de primera línea
para la evaluación funcional tiroidea, de forma que permiten diseñar estrategias
que proporcionan una máxima información con la mejor eficiencia y un mínimo de
costo para la generalidad de las situaciones clínicas encontradas en las consultas
de tiroides.
El advenimiento del RIA de TSH y su disponibilidad a partir de la segunda mitad
de la década del 60, constituyó un gran paso de avance analítico y práctico sobre
los bioensayos. A pesar de las mejoras metodológicas de que fueron objeto los
RIAs de TSH, su utilidad clínica se reducía básicamente al diagnóstico del
hipotiroidismo primario. Por ser un ensayo competitivo, que utilizaba reactivos a
concentraciones limitantes, no alcanzaba una sensibilidad suficiente para separar
los valores suprimidos de TSH de los valores en el límite bajo del rango normal.
Si bien los ensayos inmunométricos (IMAs) surgieron en 1968, no fue hasta la
década del 80 que experimentaron un gran desarrollo como resultado de un
incremento en la disponibilidad de anticuerpos monoclonales (MAbs) anti-TSH, de
32
mejor afinidad y especificidad, que permiteron un acelerado crecimiento de IMAs
de "dos sitios" o "sandwich". Este diseño es el que actualmente está presente en
todos los ensayos de TSH disponibles comercialmente, sustituye a los RIAs en la
evaluación de disfunción tiroidea. Se basa en el uso de, al menos, 2 MAbs que
reconozcan diferentes epítopes sobre la molécula de TSH, de los cuales, uno
debe ser específico para la beta-TSH, de manera que ésta quede atrapada entre
ellos formando un sandwich. Un anticuerpo es marcado (anticuerpo señal y el otro
es acoplado a un sistema de fase sólida (anticuerpo de captura) y ambos se
encuentran en exceso con respecto al antígeno, es un ensayo no competitivo en
que a medida que aumenta la cantidad de antígeno, la cantidad de
inmunocomplejo precipitado aumenta en una relación directa.
Los IMAs se dividen en diferentes tipos en dependencia de la molécula utilizada
para marcar. Cuando se emplea un radioisótopo (I125) se llaman
inmunorradiométricos (IRMA); una enzima inmunoenzimométricos (IEMA); una
partícula fluorescente, inmunofluorimétricos (IFMA) y una molécula
quimiluminiscente(QLIA), inmunoquimiluminimétricos (EQLIA).
Los avances en el campo de la metodología diagnóstica han permitido que hoy
podamos contar con este tipo de ensayo de mejor precisión, especificidad, mayor
amplitud de rango de trabajo, sensibilidades de 10 a 100 veces mejor que los RIAs
la posibilidad de realizar protocolos sencillos y rápidos que lo hacen muy prácticos
para la asistencia clínica.
La no uniformidad de criterios y el uso de diferentes formas de cálculo de la
sensibilidad, determinaron que la definición de "ensayo sensible" fuera en parte,
dependiente de los criterios y formas de cálculo empleados. Así se les llamaban
ultrasensibles, supersensibles o altamente sensibles empleándose indistintamente
los criterios de sensiblidad analítica y/o funcional. Sobre la base de la sensibilidad
funcional, surgió una nomenclatura generacional donde, de forma general, los
RIAs se clasifican como ensayos de primera generación, los IRMAs, IEMAs,
IFMAs son de segunda generación y los ICMAs (QLIA; EQLIA) son de tercera y
cuarta generación Una forma alternativa de evaluar la sensibilidad de un ensayo
de TSH es por su capacidad de separar los valores normales de TSH de los
33
suprimidos. Para esta última forma, el Comité de Nomenclatura de la Asociación
Americana del Tiroides propuso que el 99 % de los sueros de pacientes
hipertiroideos deben estar por debajo del límite inferior del rango normal para ser
clasificado como sensible. Ninguna de estas formas del cálculo de la sensibilidad,
por sí solas, tienen en cuenta todos los factores analíticos que influyen en la
sensibilidad de un ensayo. Debido a la importancia que tiene la sensibilidad en la
utilización clínica de los ensayos de TSH fue necesario que se trazaran directivas
que abarcan no sólo criterios analíticos sino también clínicos y que deben ser
aplicadas en la evaluación de nuevos IMAs de TSH. Un ensayo que cumpla estos
requerimientos se clasifica como sensible y avala la determinación de TSH como
una prueba de primera línea en la evaluación de disfunción tiroidea. (Rodríguez
González,1997)
La determinación de TSH es el mejor indicador de la integridad del eje hipotálamo-
hipófisis-tiroides y de la acción reguladora de los niveles circulantes de las
hormonas tiroideas y su determinación por métodos sensibles la hace más
conveniente que los estimados de T4 libre (FT4) para el estudio de la disfunción
tiroidea. Este planteamiento se basa en 2 principios básicos de la relación
fisiológica inversa entre la TSH y la T4, los que son válidos si se mantiene la
integridad del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides y no hay trastornos en los niveles de
las proteínas transportadoras, es decir, un estado tiroideo estable.(Spencer,CA
1989)- Por un lado, una variación en 2 veces de los niveles de FT4 produce un
cambio en 160 veces de las concentraciones de TSH, lo cual describe una
relación log/lineal entre ambas que se mantiene tanto en el estado eutiroideo
como en el hipertiroidismo subclínico, demostrado, al menos, hasta los límites de
sensibilidad de los ensayos de 3ra. generación. Por otro lado, esta relación está
individualizada, es decir, los niveles de FT4 necesarios para normalizar los valores
de TSH, pueden ser distintos entre individuos. La exquisita sensibilidad de los
tirocitos a pequeñas variaciones en las hormonas tiroideas explica como, en el
hipotiroidismo subclínico, los niveles de TSH se elevan por encima de la
normalidad mucho antes que los niveles de T4 sean subnormales y, solamente
cuando la disfunción se hace más severa (hipotiroidismo clínico), altos valores de
34
TSH están asociados a valores subnormales de T4 y durante el desarrollo del
hipertiroidismo los niveles de TSH son subnormales cuando aún los niveles de T4
y triiodotironina (T3) sólo están mínimamente elevados, pero dentro del rango
normal (hipertiroidismo subclínico), hasta que se presenta el estado de
hipertiroidismo clínico con niveles extremadamente bajos de TSH y altos valores
de T3 y T4. .(Spencer y col, 1990)
Figura 7. Representación esquemática del sistema generacional de nomenclatura para los ensayos de TSH .Nota: Cada
generación representa una sensibilidad funcional (valor de TSH al 20 % de CV interensayo) 10 veces mejor que la
generación anterior. Las zonas oscuras representan el 95 % del límite de confianza de las mediciones en el rango de
concentraciones bajas, críticas para la evaluación de la sensibilidad en cada generación de ensayos. (Adaptado de Alavez
Martín, 2008)
VARIABILIDAD ENTRE METODOS
La variación en los resultados para los distintos métodos refleja las diferencias en
el reconocimiento de diferentes epitopes de las diferentes isoformas de TSH por
los anticuerpos del ensayo. (Quiroga S y col,2003)
35
La medición de hormonas es una herramienta fundamental para el diagnóstico y
tratamiento de las enfermedades endocrinológicas. El establecimiento de
estándares de calidad en dichas mediciones y su aplicación es indispensable para
reforzar su utilidad, analizar la influencia de las distintas metodologías y poder
armonizar los resultados obtenidos por distintos laboratorios CITA 20 LIBRO HIPO
El análisis de la hormona tiroestimulante (TSH) de tercera generación permite la
diferenciación de pacientes con hipertiroidismo real y pacientes con niveles
suprimidos de TSH asociados con otras patologías, lo cual era imposible
determinar con los análisis de primera y segunda generación. La sensibilidad
funcional (0,001 mUI/L) y la analítica (0,002 mUI/L) permiten establecer esta
diferenciación.
Con la hipótesis de que la TSH de tercera generación es tan sensible como la
prueba de estimulación con la hormona liberadora de tirotropina TRH y podría
reemplazarla, se estudiaron 111 personas, 46 con hipotirodismo, 29 con
hipertiroidismo y 36 controles sanos a quienes se les tomó una muestra basal de
TSH y se les administraron 200 ug IV de TRH obteniendo muestras 30, 60 y 90
minutos post TRH. Se pudo afirmar que un valor de TSH de tercera generación
por debajo de 0,44 mUI/L tiene la misma sensibilidad que la prueba de TRH en el
diagnóstico de hipertiroidismo. (William Kattah,1997)
IRMA
Desde mediados de 1980, la metodología de ensayos inmunométricos (IMA) ha
reemplazado progresivamente los antiguos métodos de radioinmunoensayos
competitivos (RIA) utilizados para medir la mayoría de las proteínas en fluídos
biológicos. La ventaja principal de los métodos IMA comparados con los métodos
RIA, es su sensibilidad incrementada (5 a 10 veces más sensible), menores
tiempos de incubación y mayor rango útil de trabajo.
36
El advenimiento de la tecnología que emplea anticuerpos monoclonales (MAb), ha
sido lo que fortaleció el desarrollo del IMA, ya que estos métodos trabajan con
exceso de anticuerpo. Requieren un exceso del anticuerpo único o mezcla de
anticuerpos MAb unidos a un soporte sólido. Este anticuerpo monoclonal asociado
a la fase sólida "capta" el analito de la muestra de suero mientras un anticuerpo
monoclonal o policlonal (Pab) diferente, marcado con una señal (isótopo, enzima,
fluoróforo, molécula quimioluminiscente o bioluminiscente), se une a un epitope (s)
diferente del analito. Durante un período de incubación de 0,5 - 24 horas
(dependiendo del tipo de ensayo) las moléculas del analito en el suero se unen
tanto al anticuerpo de captura como al asociado a la señal para formar un
sandwich (Anticuerpo de captura-Analito-Anticuerpo señal). Después de lavar el
soporte sólido, existe una relación lineal entre la señal unida al soporte sólido y la
concentración sérica del analito. Una relación lineal entre las concentraciones de
analito en los standards y la señal unida al soporte sólido forma la curva de
calibración, base contra las cuales se cuantifican las muestras de concentración
desconocida.(Maccalini G.,2002)
LIMITACIONES DE LA METODOLOGIA DE ENSAYOS INMUNOMETRICOS
PROBLEMAS HOOK
Se produce efecto hook cuando un exceso de antígeno satura la capacidad de
unión del anticuerpo de captura. Esto provoca una señal inadecuadamente baja
que se traduce en un resultado bajo o paradójicamente normal para un paciente
con una concentración excesivamente elevada
Como fuera descripto anteriormente, la cantidad de anticuerpo monoclonal unido
al soporte sólido de un IMA tiene que estar en exceso, es decir, en cantidad
suficiente para unir todo el analito presente en la muestra de suero. En
condiciones donde los tumores producen grandes cantidades de analito por un
lado, la concentración del anticuerpo de captura puede ser inadecuada y por otro
37
lado la formación de los sandwich ser insuficiente y el resultado es una
disminución en la curva de respuesta lineal, resultando en un valor
inapropiadamente bajo.
Los problemas Hook no son encontrados en los métodos IMA para TSH, porque la
máxima concentración de TSH observada en los pacientes hipotiroideos más
severos (aproximadamente 1000 mUI/L) es sólo alrededor de 10 veces mayor que
entre el límite superior del rango reportable (aproximadamente 100 mUI/L).
(Bergoglio,2007)
LIMITACIONES DE LA ESPECIFICIDAD
La TSH circulante tiene múltiples formas moleculares (isoformas), por el grado de
sialización o sulfatación de los oligosacáridos que la conforman. Estas isoformas
pueden tener distinto nivel de bioactividad. En el hipotiroidismo central, la TSH
sérica inmunoreactiva puede encontrarse disminuida, normal o ligeramente
incrementada, aunque posee disminución de su actividad biológica. En los casos
en que se encuentra aumentada, puede existir dificultad diagnóstica y ser
interpretada como hipotiroidismo primario. (Ferrada y col, 2012)
Ensayos inmunométricos miden la cantidad total de TSH en suero, y bioensayos
reflejan la suma de los biopotencias de las diversas isoformas circulantes de TSH.
Cuando la TSH que contiene
las muestras se cuantificaron simultáneamente por inmunométrico
y ensayos biológicos, la relación entre la bioactividad y inmunoactividad
sirve como un índice de la potencia global de
moléculas circulantes de TSH. (Oliveira y col, 2001)
Dado que los anticuerpos de captura tienen que estar presentes sobre el soporte
sólido en una cantidad en exceso, se usan los Anticuerpos del tipo Monoclonal
porque éstos pueden producirse en cantidades ilimitadas. Sin embargo, los
mismos tienen limitado reconocimiento de epitopes. Cuando el analito en el suero
es heterogéneo, tal como en el caso de las hormonas glicoproteicas hipofisarias ,
existe una posibilidad de que el anticuerpo de captura sólo reconozca un número
38
limitado de las isoformas del analito en la muestra de suero. Otros métodos que
usan un anticuerpo monoclonal diferente reconocen una selección diferente de
isoformas. Las isoformas que son reconocidas pueden no ser necesariamente
biológicamente activas. Tales discordancias entre actividad inmunológica y
biológica se observan en la medición de TSH en el hipotirodismo central donde
son secretadas isoformas inmunoreactivas pero biológicamente inactivas. Este
problema de reconocimiento selectivo puede llevar a diferencias entre las
mediciones hechas con distintos métodos que, a pesar de estar estandarizados
contra Preparaciones Internacionales de Referencia, usan Anticuerpos
Monoclonales de captura diferentes y producen resultados distintos (un problema
visto en los métodos para medir TSh).
Los estándares usados para TSH tienen que ser diluídos en una matriz de suero
humano desprovisto de estos analitos. Desafortunadamente es virtualmente
imposible para los fabricantes obtener cantidades suficientes de suero de tales
características. Los fabricantes resuelven típicamente este problema
seleccionando una matriz proteica que ellos creen dará un valor cero que es
similar a los sueros humanos libres de analito. Estas matrices son frecuentemente
lejanas a lo ideal y pueden producir desvíos entre las mediciones de standard y la
de los sueros de los pacientes. La selección de una matriz subóptima también
introduce diferencias entre los métodos y reduce la sensibilidad.
La TSH circulante presenta heterogeneidad molecular pudiendo, inmunoensayos
(IEs) que utilizan diferentes anticuerpos monoclonales, reconocer diferentes
epitopes y en consecuencia presentar diferencias cuando la TSH circulante se
encuentra formando parte de un complejo con inmunoglobulinas (TSH-Ig) o
macroTSH (MTSH). (Fenilli C y cols, 2007)
DETERMINACION DE SENSIBILIDAD
La sensibilidad es el parámetro que ha sido usado para definir la "calidad" de un
ensayo de TSH. Debido a que la Sensibilidad es una marca reconocida de la
39
performance de un ensayo, los fabricantes son proclives a sobre estimar la
sensibilidad puesta para sus ensayos. La comunidad científica ha aceptado ahora
algunos conceptos fundamentales para establecer un parámetro de sensibilidad
clínicamente relevante para determinar el menor límite de detección para la
determinación de TSH. Estos conceptos se basan en una apreciación de la
diferencia entre Sensibilidad "Analítica" y "Funcional".
SENSIBILIDAD ANALITICA (PARAMETRO INTRAENSAYO)
Los fabricantes son proclives a citar en sus instructivos la sensibilidad analítica
porque este cálculo provee los estimados más optimistas de sensibilidad.
La sensibilidad analítica se calcula de la precisión de 20 replicados en un ensayo
de la matriz cero, que claramente no se relacionaría con la sensibilidad potencial
del test en la práctica clínica.
Específicamente, en las muestras de la práctica clínica se miden de un modo inter
ensayos de modo que las muestras seriadas de un paciente pueden ser usadas
para determinar la eficacia de la terapia. Estas muestras pueden ser analizadas en
diferentes ensayos hechos en términos de semanas para TSH -Cuanto mayor es
el período entre análisis, es probable que la medida de la precisión del test se
debilite debido a la variabilidad entre lotes de los reactivos, diferencias en la
performance del instrumento, diferencias en el operador y una serie de otros
factores pobremente identificados. (Maccalin G,2007)
SENSIBILIDAD FUNCIONAL (PARÁMETRO INTER ENSAYO)
Ha sido aceptado que la Sensibilidad Funcional es el parámetro más apropiado
para establecer el límite de detección inferior de TSH y de otros analitos.
Específicamente, la sensibilidad funcional debería ser establecida usando una
mezcla de suero humano con un valor de TSH asignado de alrededor del 10% por
sobre el límite de detección esperado. Los ensayos deberían ser realizados en un
40
período de 6 - 8 semanas, ya que representa el intervalo clínico típico para la
evaluación seriada de mediciones de TSH en pacientes ambulatorios.
La Sensibilidad Funcional del ensayo de TSH corresponde al valor de
concentración de TSH màs baja cuyo coeficiente de varaciòn es inferior a 20%.
(Nicoloff JT, Spencer CA, 1990)
DEFINICIÓN DE SENSIBILIDAD FUNCIONAL
La sensibilidad funcional debería usarse para determinar el límite de detección
más bajo del ensayo.
* La sensibilidad funcional del ensayo de TSH se define como la concentración
que puede ser determinada con un coeficiente de variación (CV) interensayo del
20% determinada con el protocolo recomendado (Bergoglio y col, 2006)
CONSIDERACIONES DE LA ESPECIFICIDAD.
La TSH es una molécula heterogénea con diferentes isoformas que circulan en
sangre y que están presentes en los extractos hipofisarios utilizados para la
estandarización de los ensayos (Medical Research Council (MRC) 80/558). En el
futuro, las preparaciones de TSH humana recombinante (rhTSH) se podrían
utilizar como estándares primarios para los inmunoensayos de TSH . Los métodos
TSH IMA actuales utilizan anticuerpos monoclonales que eliminan virtualmente la
reactividad cruzada con otras hormonas glucoproteicas. Estos métodos, sin
embargo, pueden detectar epitopes de isoformas anormales de TSH secretadas
por algunos individuos eutiroideos, así como por algunos pacientes con patologías
hipofisarias. Por ejemplo, los pacientes con hipotiroidismo central provocado por
disfunción hipofisaria o hipotalámica, secretan isoformas de TSH con glucosilación
anormal y reducida actividad biológica. La mayoría de los métodos,
paradójicamente miden estas isoformas de TSH como normales o incluso
elevadas). Asimismo, es posible observar niveles paradójicamente normales de
41
TSH en pacientes con hipertiroidismo debido a tumores hipofisarios, secretan
isoformas de TSH con aumento de la actividad biológica.(Bergoglio y col, 2006).
La adopción de la metodología IMA que emplea anticuerpos monoclonales, tiene
en general un mejoramiento en la especificidad de la medición para la mayoría de
los analitos proteicos. En el caso de la TSH, el desarrollo de métodos IMA que
emplean anticuerpos monoclonales de captura con especificidad para la
subunidad beta de TSH, ha eliminado virtualmente los problemas de la reacción
cruzada que aparecían en los métodos RIA. Estos métodos RIA empleaban
anticuerpos policlonales y sufrían típicamente de reacción cruzada con la
subunidad alfa común de las otras hormonas glicoproteicas (LH, FSH y HCG).
Sin embargo, la especificidad restringida de un anticuerpo monoclonal puede ser
un impedimento cuando se miden analitos tales como TSH que circulan como
isoformas heterogéneas. Específicamente, el epitope reconocido por un anticuerpo
monoclonal comprende típicamente sólo 6 aminoácidos. Estos aminoácidos
pueden no ser necesariamente parte de una secuencia lineal en la estructura
proteica, pero pueden ser conformacionales, es decir, discontínuos pero próximos
debido a la conformación terciaria de la proteína. Así, las condiciones patológicas
que cambian la conformación de la proteína, secundarias a cambios en la
glicosilación (para TSH) tienen el potencial de influir en la conformación molecular
y así enmascarar o exponer epitopes que a su vez, pueden influir en la
inmunoreactividad de la molécula.
Estos hechos de especificidad, probablemente explican la sorprendente magnitud
de las diferencias entre los métodos de diferentes fabricantes para TSH, aún
cuando el método sea estandarizado contra la misma preparación internacional de
referencia. La utilidad clínica de las mediciones de TSH se ve afectada en forma
negativa por las diferencias entre los métodos de modo diferente.
La especificidad del anticuerpo de captura seleccionado para un método de TSH
determina qué isoformas de TSH son detectadas por el ensayo. Es bien conocido
que la glicosilación (especialmente el grado de sialización) de la molécula de TSH
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determina su clearance así como también su actividad biológica. También está
bien establecido que situaciones fisio-patológicas influyen en la glicosilación
molecular. Las mediciones de TSH séricas hechas en el Hipotiroidismo central
(disfunción hipofisaria o hipotalámica) provee un claro ejemplo de discordancia
entre bioactividad e imunoactividad. Específicamente, tales pacientes tienen
hipotiroidismo clínico y pese a eso tienen TSH sérica en el rango normal o aún
ligeramente elevada. Las moléculas de TSH aisladas del suero de tales pacientes
muestran claramente glicosilación anormal y disminuída potencia biológica. En
contraste, los pacientes con tumores hipofisarios pueden exhibir TSH con
glicosilación anormal que aumenta la actividad biológica.
Todos los métodos de TSH están estandarizados contra la misma preparación de
referencia internacional (MRC 80/558) pero están construídos usando diferentes
anticuerpos monoclonales. Ya que diferentes anticuerpos monoclonales sobre el
soporte sólido capturan diferentes isoformas de TSH de la muestra, existen
diferencias entre métodos que usan anticuerpos monoclonales de captura
diferentes. Como se muestra en la figura, esto afecta principalmente el límite de
referencia superior y así el valor de corte que se debería usar para definir el
hipotiroidismo leve (subclínico). (Maccalini G, 2002)
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Fig.8.Rangos de referencia para 12 ensayos inmunométricos de TSH. (Adaptado de Maccalini G, 2002)
PARTE EXPERIMENTAL
OBJETIVO
Dada la elevada prevalencia de las patologías tiroideas en la población general, en
este trabajo se realizará una revisión actualizada de la información disponible
sobre la utilidad de pruebas de laboratorio para evaluar la función tiroidea y en
particular el valor de la determinación de TSH.
Debido a la importancia del dosaje de TSH en el diagnóstico de la patología
tiroidea y dado que los resultados de dicha determinación en una misma muestra
sérica obtenidos por diferentes ensayos pueden discrepar y llevar a un diagnóstico
erróneo, se procederá a investigar la variabilidad de los valores TSH determinados
por distintos métodos. Para ello se utilizarán muestras con distintos rangos de
concentración de TSH, dosándose la hormona por dos métodos inmunométricos
de 3° generación, comparándose estadísticamente los resultados obtenidos.
METODOLOGIA
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Obtención de las muestras
Se utilizaron muestras de suero de pacientes a los que se les requiere la
determinación de la concentración de TSH sérica por orden médica. Las muestras
se procesaron en la Cooperativa Bioquímica de Rosario, lugar en donde estoy
encargada de su procesamiento.
Determinación de TSH:
Se procesaron …. muestras de suero para TSH mediante dos métodos de 3°
generación, en un autoanalizador INMULITE 1000 (quimioluminiscencia, DPC
INMULITE) y en un COBAS 611 (electroquimioluminiscencia, Roche Diagnostic),
respectivamente. Las muestras se dividieron en 3 rangos de concentración
diferentes según los valores hallados con el autoanalizador COBAS 611.
- Rango bajo (menores a 0,5 uU/ml),
- Rango medio (0,5 a 5 uU/ml).
- Rango alto (mayores a 5 uU/ml)
Dentro de cada grupo los resultados se expresaron como la media DS.
Análisis estadístico
Se compararon estadísticamente los valores obtenidos con el fin de establecer si
había concordancia en los valores de TSH obtenidos por los dos métodos en los
rangos de valores evaluados. Se utilizó un análisis de correlación. Un valor de p <
0,05 se consideró estadísticamente significativo.
RESULTADOS
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Los resultados de la determinación de TSH en el rango bajo utilizando los 2
ensayos propuestos se indican en la siguiente tabla :
Rango bajo TSH< 0,5 uU/mlCOBAS 611 IMMULITE1000 p0.46 0.430.34 0.250.33 0.320.01 0.010.26 0.260.66 0.590.01 0.010.62 0.640.98 0.770.58 0.470.40 0.320.01 0.010.47 0.410.20 0.180.15 0.170.12 0.120.35 0.30
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0.42 0.380.02 0.020.41 0.480.28 0.240.09 0.090.33 0.320.10 0.070.09 0.070.51 0.48<0.01 <0.010.16 0.130.34 0.280.48 0.34
Tabla 4 : valores de TSH en rango bajo obtenidos por los dos métodos ensayados
Rango medio TSH 0,5 a 4,5 uU/ml COBAS INMULITE P0.61 0.530.87 0.751.52 1.450.60 0.561.54 1.410.80 0.710.91 0.871.82 1.720.98 1.131.13 1.01.90 1.491.57 1.452.15 1.771.66 1.272.59 1.931.08 1.01.89 1.470.98 0.850.72 0.71
47
0.53 0.320.51 0.350.63 0.590.93 0.710.51 0.390.98 0.793.45 2.983.96 3.392.70 2.574.65 4.532.91 2.804.32 4.093.42 2.673.43 2.813.02 2.093.39 2.772.64 2.452.59 1.933.82 3.80
Tabla 5: valores de TSH en rango medio obtenidos por los dos métodos
ensayados
Rango alto TSH > 4,5 Uu/mlCOBAS INMULITE P4.65 4.257.65 6.625.59 5.236.30 5.446.01 5.806.94 6.047.96 8.055.85 4.647.05 6.05.48 5.297.39 8.337.59 6.115.48 5.875.36 5.216.04 6.145.24 5.585.53 5.66
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11.91 10.2013.15 10.8047.11 36.79.89 9.3110.41 9.3317.87 15.0013.09 13.3016.87 13.7032.75 21.39.94 8.9123.25 20.346.95 34.324.07 14.0129.63 16.0915.0 9.8164.06 40.0761.93 38.458.35 35.5
Tabla 6: valores de TSH en rango alto obtenidos por los dos métodos ensayados
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