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COLECCIÓN CÓMO HACER

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Versi6n castellana de

DRECHSELN FüR JEDERMANN

ti;!,Verlag Fr~ch, Stuttgart-Botnang (Alemania)

Traducci6n de Juan Jorge Thomas

INDICE

Introducción .............

Algunas consideraciones """"""""' ,

Una visita a un tal ler de tornería

EI torno.........................................

Herramental. Dispositivos para tornear.. . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Todos 105 derechos reservados por (t:, 1971)

EDIl'ORIAL KAPELUSZ,S. A. - Buenos Aires.

Hecho el depósito que establece 1'8'Iey 11.723.

Comportamiento en el trabajo y protección contra accidentes

Afiladura de Ias herramientas ....................

Tornear longitudinalmente.. . . . .. . . . . . ..............

Publicado en dlciembre de 1971. Frentear y tornear interiormente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Tornear interiormente formas trabajosas . . . . . . . . . . . . .

Técnicas de trabajo combinadas . . . . . . . . . .

LIBRa DE EDIClóN ARGENTINA

Printed in Argentina

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~dUCCíón

La tornería de madera es un oficioantiquísimo. Desde hace más de 4000anos el hombre encuentra motivos deplacer en el uso de los objetos de ma-dera torneados; y en Ia época dei ba-rroco hasta los reyes y los cortesanostrabajaban en el torno. Las piezastorneadas poseen Ia característicade servir adecuadamente para muchosfines y, por anadidura, ser aprove-chables como verdaderos adornos. Latécnica de esta profesión induce aitrabajador a dar a Ia pieza que tieneentre manos, una forma no sólo útil,sino además agradable; por esto en-contramos hermosas piezas torneadastanto en el tal ler dei ~maestro tornerocomo en el dei aficionado que Ias ela-bora para su propio uso. La diferenciaconsiste en que el primero crea obje-tos de adorno que resultan útilesj yel segundo, objetos útiles que tambiénadornan.Si el artesano se esfuerzapor Ia perfección de Ia ,forma generaldei objeto -haciendo caso omiso delos estilos particulares de determina-das épocas-, el aficionado encuentraIa forma casi espontáneamente comocombinación de Ia finalidad que tieneel objeto con Ia técnica propia de Iatornería.

La rotación de Ia pieza limita sus po-sibilidades de formación, pero igualque en muchos otros casos, de Ia li-mitación también nace Ia buena for-ma. De esta manera obtenemos her-mosas piezas torneadas en función deIas variantes que presentan Ias formasbásicas generadas por Ia técnica deitrabajo y Ia aplicación dei objeto, ytomando además en consideración, Iaclase de madera con su veteado natu-ral. Ninguna pieza se trabaja en forma

~ .

estereotipada; Ia habilidad artesanal yIa técnica siempre están ai serviciode Ia búsqueda de hermosas formas.Quien haya observado alguna vez cómoen su taller un maestro crea cajas,bomboneras y fuentes, no pOdrá sus-traerse a Ia fascinación ejercida porIas posibilidades artesanales y artísti-cas que ofrece este trabajo. Lamenta-blemente 105 maestros torneros esca-sean cada véz más, y este antiquísimooficio tiende a desaparecer de nuestromedio.

EI tornero obtiene muy rápidamenteun valioso producto final en su laborcreadora. Este reconocimiento ha he-cho posible Ia incorporación de Iatornería como asignatura dentro de105 programas de algunas escuelas.En 105 últimos anos escolares estamateria adquiere gran valor pedagó-gico, porque cada alumno está en con-diciones de armonizar -de acuerdo consus aptitudes creadoras y su propiasensibilidad- el material y Ia forma;podrá así Ilegar, en virtud de sus fa-cultades intuitivas o imitativas, a unresultado concreto que puede resist'iraun Ia actitud más crítica dei alumno

y, por otra parte, lograr el reconoci-miento y Ia admiración de 105demás.EI hecho de que el alumno lIeguea conocer y apreciar Ia máquina -eltorno-, constituye otro factor de carác-ter educativo. Comprueba que ella esun medio auxiliar, sujeto a Ia voluntaddei trabajador; que puede lIegar a do-minaria con Ia potencia de su espírituy ejercitar en ella sus fuerzas creado-raso EI trabajo exitoso en el torno,con sus posibilidades de desarrollo hu-mano, le confieren seguridad y con-fianza en si mismo. Con él despiertanel sentido de responsabilidad, éxacti-tud, perseverancia y fuerza de voluntad.Estas cualidades pedagógicas consti-tuyen el fundamento de toda actividadconsciente en el dominio de Ia máqui-na y el material.

En Ia ensenanza, Ia tornería es unade Ias ocupaciones técnicas preferi-das. Con entusiasmo y dedicación elalumno puede lograr buenos resulta-dos: cor,nienza con trabajos elementa-les utilizables en un principio comoobjetos de adorno, y cuando egresa yaes capaz de producir excelentes piezastorneadas.

I.

Algunasconsideraciones

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"Todo 10 que el hombre crea pertene-ce, según su forma visual, ai universoque 10 rodea: Ias grandes obras dearte, 105cuadros y Ias estatuas de 105dioses,. Ias catedrales y 105 palacios,igualmente que Ia casa y el jardin, 105muebles, 105 enseres domésticos, Iamoda y 105 adornos, el cartel y 105anuncios y hasta Ia distribución deitexto de una carta." Con estas pala-bras, el profesor Gollwitzer expresa queIa forma visual es el resultado de Iaespiritualización y animación dei ma-terial, creada por Ia intuición. Todaobra de arte es una fqrma visual eneste sentido, dirigida a Ia receptividaddei ser hUrnano. Cada uno de nosotrospuede enfrentarse con Ia forma visual,aceptándola o' rechazándola: pero aicompenetrarse por empatía con Ia in-tención y Ia idea subyacentes en Iaforma, tiene que tomar en cuenta su~ontenido y el valor propio dei mate-rial. No todos son capaces de recono-cer Ia realización artística de Ia formao de descubrir su contenido; sin em-bargo, todos pueden Ilegar a dominarel material y reproducir una forma conmedios físico-técnicos. Es cierto queno estarán realmente satisfechos sisólo dominan el materiàl según Iasregias dei oJicio y si Ia forma es mera-mente funcional. La forma funcionalcarente de contenido no posee valorpersonal y sólo sirve para vivenciar Iasrelaciones técnico-funcionales en eldominio dei material. Una realizaciónsimplemente técnica, que se conformacon Ia utilidad práctica dei objeto yIa forma más adecuada ai material,no satisface.

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A partir dei momento en que ya nonos contentamos con Ia forma funcio-nal simple, despierta en nosotros Iabúsqueda de valores estéticos. En pri-mer lugar surge Ia necesidad de very contemplar; Ias formas visuales seanalizan intensamente con respecto asus partes integrantes: Ia idea, el I)a-lIazgo y Ia realización concreta. .AI analizar este proceso de plasmaciónse graban una serie de ideas que sealmacenan en Ia memoria y, luego deun proceso de síntesis, reaparecenmodificadas en nuestras propias re-presentaciones. Esta manera de agre-.gar y eliminar partes con respectoa formas visuales ajenas podría con-siderarse como un juego con ideas for-males conocidas. Si se capta rápida-

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mente el plan de una obra, puedereproducírselo e, inclusive, lIevar aidescubrimiento de formas originales.Cuando el acento recae en Ia inspira-ción o Ia reproducción, Ia forma de-pende dei planeamiento espiritual eideal; terminado ese planeamiento, setrata de trasmitirlo ai material. Enotras palabras: Ia idea formal se con-creta en el material, contiene todas Iascaracterísticas que surgen de Ia ha-bilidad personal, y es determinada porIa capacidad inçJividual, los reconoci-mientos extraídos de Ia vivencia deimaterial, Ia elección adecuada de Iasherramientas y Ia técnica de trabajo.La forma madura en el proceso mentalse trasmite ai material de acuerdo conIas medidas visualizadas, y se convier-

. te en unidad formal.

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La intuición, tanto como Ia imita-ción, pueden despertar aptitudes para.hallar formas que representan un va-lor personal, el cual será tanto mayorcuanto más armonicen entre sí el ma-terial, su funcionalidad y Ia forma,según nuestra propia sensibilidad.Con el fin de aportar algunas sugeren-cias para el descubrimiento originalde nuevas formas, nos enfrentaremoscon Ias fabricadas por experimenta-dos artesanos y artistas. Para tal fin'no elegí sólo piezas de exposición quemuestran exclusivamente el carácterde una época; Ias piezas escogidasexhiben tan sólo algunos de 105,rasgoscaracterísticos. Cualquiera de estasformas puede ser obra de todos lostiempos y aún hoy considerarse comobella y moderna.

EI primer bote a Ia izquierda es deFranconia, dei siglo XVIII;tiene 10cmde altura y es de forma sobria a pe-sar de estar sobrecargado con elemen-tos de adorno. EI profesional puedereconocer 105"junquillos" y Ias "ranu-ras" que hay entre ellos. La tapa tam-bién muestra un junquillo interrumpi-do, en este caso, por "gorgueras"; siéstas no han sido talladas a mano,como en este bote, sino trabajadas enel torno con un rodillo lIamado "mo-leta", se habla de "moletear".Junto a ese bote vemos una piezaoriginaria dei sur de Alemania, y deIa misma época. Tiene 8,7cm de al-tura, es sencilla y con poco ornato. Esuna muestra de cómo Ia forma de Iatapa entorpece el efecto formal deirecipiente. EI ornamento está consti-

tuido por junquillos interrumpidos porcortes hechos con Ia gubia; Ia tapatiene un "plato" con "gola", torneadauniformemente con Ia misma herra-mienta.

EI bote con el botón sobre Ia tapa fueconfeccionado en el siglo XVIIen Iaciudad de Wurzburgo; su altura es de9,8cm y está torneado con sobriedad;una vez más, 105junquillos adornan Iatapa. Un elemento nuevo, en compa-ración con 105otros botes, son los ani-1105que 10rodean tallados con cincel.En último término observamos un cu-bilete dei siglo XVIII originario de IaAlta Austria. Los junquillos y Ias es-trías sirven de adorno, ai mismo tiem-po que ofrecen un mejor asidero paraIa mano.

Este jarrito dei Tirol (siglos XVIa XVII),de forma clara y sencilla, es un trabajoartesanal liso, carente de elementosdecorativos.

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Este recipiente para especias con su-perabundancia de elementos decorati-vos refleja el gusto por los adornos,característico de su época. Cada unode esos elementos surge de una ele-vación o depresión, por 10 que han deser preformados y luego tallados. Esindudable que Ia pieza, sobrecargadade ornamento, testimonia el alto ni-vel de Ia artesania de su época; unavez más, el tornero integró el trabajo

con junquillos, platos y gorgueras; losarabescos están tallados.

En el siglo XVII todavia se fabricabanfuentes con tapa decorada; a pesar deIa abundancia de adornos, reconocemosun delineamiento más claro. .La for-ma, de efecto sencillo, da prueba dehabilidad artesanal. Los junquillos di-fieren entre si y están adornados confestones (pág. 7', arriba).

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... EI bote de nogal y Ia bombonera decerezo (pág. 8, arriba) pueden conside-rarse formas artesanales actuales; secomponen de tres partes: el cuerpo, Iatapa y el botón. En estas piezas, crea-ciones de Ias primeras décadas denuestro siglo, Ias formas son sencillas,por cierto, pero todavia poseen ele-mentos decorativos.

En el bote de nogal, el tornero moldu-ró de arriba hacia abajo, "medio bo-cel", una gorguera, tres estrias piro-grabadas, otra gorguera y medio bocel.En Ia tapa vemos una suave gola condos junquillOS; luego sigue el botón,que se tornea por separado.La bombonera' de cerezo muestra unafuerte convexidad; el tornera habla eneste caso de un "tora". Dicho toratiene tres anillos pirograbados comoadorno; en Ia tapa hay un junquillocon una suave gola y luego dos jun-quillos (pág. 8, arriba).

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. A Ia artesanía actual debemos Ia pa-nera de caoba, obra de Luder Baier,Dresde, 1960,cuyos elementos decora-tivos son líneas simples y claras sobreuna forma igualmente sencilla; puededecirse que se trata de una forma vi-sual pura.

...La panera muestra junquillos cincela-dos que una vez pulidos se redondea-ron. Arriba y abajo, los bordes ter-minan con un plato. También en elfondo se cincelaron junquillos de pocorelieve (pág. 8, abajo).

Otra forma, perteneciente ai mismoartesano, es el recipiente cilíndrico de25cm de altura. Está torneado sobremadera de pino y presenta un ca-rácter muy particular: el veteado esinterrumpido por Ias estrias que, enapariencia, reducen Ia altura. La ori-ginalidad de Ia pieza impresiona porsu forma y, ai respecto, nos obliga atomar posición. Entre los dos platosque forman los extremos se halla unaserie de junquillos; se han proporcio-nado de tal 'modo que no dificultanIa visión general. La tapa está tor-neada interiormente y Ileva un platocon pestana.

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Los cuatro trabajos que presentamosen Ia página 10 pertenecen ai torneroGerhard Rieber, de Wimsheim, y datande 1957. EI envase con tapa ajustablees de nogal. y tiene 18cm de altura;Ia fuente playa de nogal americanotiene 16cm de diámetro; Ia bombo-nera, de 15cm de diámetro, es de arceveteado, y Ia pastillera, de 9 cm dealto, fue torneada en paio santo.

EI valor de todas estas piezas resideen Ia forma y en el material. Sólo enel envase de nogal y Ia bombonera dearce distinguimos Ia aplicación de unaleve gorguera y un junquillo.

La frutera de teca (abajo), obra de Jo-hannes Maier, de Oberaichen, es unapieza típica de Ia tornería de nuestraépoca: carece de adornos, es de formasimple y clara y surte efecto estét!copor medio dei veteado. Es una formavisual que hoy consideramos actual,pero cuya manifestación ha sido válidaen todos los tiempos.

Estimamos que Ia observación de Iasformas antiguas y modernas incluidasen esta primera parte ha de constituirun estimulante valioso para Ia obser-vación que, indudablemente, debe con-ducirnos a Ia búsqueda. y ai hallazgode otras nuevas.

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Una visita aun taller de tornería

He tenido Ia oportunidad de visitarvarias veces en su taller ai senorAndreas Schneider, maestro tornerode Stuttgart-Zuffenhausen. EI senorSchneider, con una antigüedad de cua-renta y cinco anos en su oficio y granexperiencia, me dio más de una valiosaindicación. Además tuvo Ia gentilezade permitir que 10 fotografiara con Iacámara mientras trabajaba en una biz-cochera de madera de peral. Despuésconversamos sobre Ias distintas etapasdei trabajo, y el senor Schneider meexpresó su satisfacción por haber po-dido contribuir a Ia divulgación de suarte, dei cual poco se sabe en nues-tros días.

Quiero expresarle aquí mi sincero agra-decimiento por habernos dado Ia po-sibilidad 'de realizar Ias interesantestomas fotográficas en su taller y porhaberme asesorado tan generosamenteen mi labor.

EI taller se divide en dos recintos:en el primero se preparan los maderosen bruto, se trozan Ias piezas con unasierra de cinta y una sierra circular demanOj en el segundo está instalado eltaller propiamente dichoi allí se hallanlos dos tornos eléctricos. La fuerza setrasmite dei motor ai torno por mediode una correa en V que corre sobre po-leas escalonadas (esta disposición per-mite adaptar el número de revolucio-nes a Ia pieza que se está trabajando).Las piezas grandes se tornean con 600revoluciones por minuto, mientras quepara Ias pequenas Ia velocidad puedeaumentarse hasta 1850 revoluciones.

Después que el maestro preparó losdos maderos en bruto, fijó Ia velocidaden 1000 rpm. Insertó el madero en eltornillo (10mm 0) dei cabezalj colocóy afirmó el apoyaherramientas en po-sición oblicua a Ia piezaj situó ai al-cance de Ia mano Ias herramientas-gubias y taladros- y examinó todo unavez más. Puso en marcha el motor ycomenzó a tornear.

Primera parte de Ia bizcochera.Tornear Ia tapa

Con Ia gubia de desbastar, una gubiaancha y de poca concavidad tambiénlIamada de medio punto, el maestroquitó ai madero todas Ias irregulari-dades que 10descentrabanj luego hizocon el taladro un agujero en el centrode Ia pieza (este agujero sirve para fi-

, jarla en el tornillo dei cabezal). Conuna gubia pequena el maestro dio for-ma a Ia superficiej entre Ias moldurasbásicas eligió el junquillo, y de tal mo-do surgieron dos anillos como adornoalrededor dei agujero.

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EI siguiente labrado se hizo con Iagubia de desbastar; así surgió una es-pecie de casquete esférico' con dosjunquillos alrededor dei agujero.

Antes de describir Ia siguiente opera-ción quisiera senalar Ia posición deIas herramientas: Ia mano izquierda secoloca sobre el apoyaherramientas ydirige el instrumentoj Ia derecha deter-mina el ángulo de corte y Ia presióncon que el acero labra en Ia madera.AI mismo tiempo debe prestarse a'ten-.::ión a Ia posición que mantiene elcuerpo con relación ai torno.

EI escoplo, un formón plano con puntasesgada, 'se utilizó para cortar en Ia

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tapa un plato, Ia forma básica siguien-te. EI plato, de una profundidad y unancho de 5 mm, permite encajar Iatapa en el cuerpo de Ia bizcochera;junto ai plato se insertó el escoplopara cortar y se hizo penetrar hastauna profundidad de 40 mm. Antes depoder cortar Ia tapa enteramente, de-bía tratarse Ia superficie.

debe dejar un plato de 3 mm de alturay 75 mm de diámetro; como aquél nopuede atornillarlo ai cabezal, para tor-nearlo interiormente 10 acopló con unmandril.

En el plato, el maestro tornero labróun rebajo de 4 a 5 mm de profundidadpara Ia inserción dei cepo. Para estetrabajo utilizó un formón de punta aescuadra y una gubia pequena; conel formón marcó el rebajo y con Iagubia 10 torneó; luego 10 alisó, lijó ypulió.

Un formón ancho con rebaba se util"i-zó para alisaria. Para obtener una su-perficie perfectamente lisa, el maestrose sirvió de un hierro viejo de cepillocon rebaba. Así elaboró una superficielisa, a Ia que después lijó y limpió deipolvo. EI acabado consistió en el pu-limento con goma laca. AI realizaresta operación es preciso acercar eltrapo a Ia pieza desde abajo, para evi-tar que el barniz salpique. Luego elartesano fijó Ia tapa por Ia parte deafuera y comenzó a tornearia interior-mente con Ia gubia de desbastar: en-traba desde el borde hacia el centro;en el centro dejó un pequeno refuer-ZO,para que el botón tuviese bastantemadera donde afirmarse. Como ador-nos eligió un plato pequeno yun jun-quillo, torneados con el formón.

Desprendió Ia pieza a medio terminar"dei tornillo dei cabezal, y en éste ator-

nilló el mandril de hierro con el cepo;torneó el cepo hasta hacerlo coincidircon el rebajo en el fondo de Ia bizco-chera. EI cepo tiene que encajar fir-memente en el rebajo, para que Iapieza resista el esfuerzo a que Ia so-mete el torno. Por esta razón, el cepodebe ser humedecido e introducido amazazos en el rebajo.

EI mandril con el cuerpo de Ia bizco-chera se atornilla ai cabezal y se le daun pulimento ulterior con goma laca.

EI apoyaherramientas se halla frentea Ia pieza: por esta circunstancia, Iaoperación se lIama "frenteado" o tor-neado trasversal. EI primer torneadointerior 10 lIeva a cabo con Ia gubia.de desbastar; luego 10 prolija con Iagubia de filo redondo. Se entiende quepreviamente el tornero se ha cercio-

'I rado de que el plato de Ia tapa encajaexactamente en el cuerpo de Ia biz-cochera; luego procede a trabajar Iasuperficie.

Completada Ia forma, procedió a darleun nuevo acabado a Ia superficie, con10 cual quedó lista Ia primera parte.

Segunda parte.Tornear el cuerpo

Fijó el segundo madero en brutoen elcabezal, dei mismo modo como 10 ha-bía hecho con el primero, y 10 igualócon Ia gubia de desbastar. Con el ca-libre determinó el diámetro de Ia tapay Ia marcó en el cuerpo (éste tiene5 mm más de ancho que Ia tapa). Enel cuerpo torneado de Ia bizcochera

Después coloca Ia tapa sobre el cuer-po: Ias dos partes encajan tan firme-

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mente una en otra que pueden pu-Iirse mientras giran en el torno. Final-mente detiene Ia marcha dei torno yarranca Ia bizcochera de un tirón.

Tereera parte.Labrar el botón

Ahora deben ajustarse Ias revolucio-nes para poder tornear Ia parte máspequena: el botón de Ia tapa. páratal fin, Ia velocidad se aumenta a2000 rpm. En un pequeno mandril seintroduce un madero cuadrangular yse tornea con una gubia chica y unformón. Se labra en sentido longitu-dinal (obsérvese Ia posición dei apoya-herramientas). EI botón se componede un junquillo, un caveto y un plato.Una vez torneado, el botón se alisa, selija y se pule. La última operación, Iade cortar, se real iza con el formón.

En resumen: se torneó una bizcocherade madera de peral en tres partes:

L La tapapor fuera: frentear;por dentro: tornear interiormente.

2. EI cuerpopor fuera: frentear;por dentro: tornear interiormente.

3. EI botónpor fuera: tornear longitudinalmente.

Una vez que el maestro tornero huborematado su trabajo, nos mostró al-gunas piezas terminadas. Dei gran nú-mero de hermosos platos, bombonerasy fuentes observados, presentaré dosplatos de madera de cerezo.

r EI primero se ha preparado para eltallista que 10 adornará en el borde yen el fondo por dentro. EI segundoplato es un trabajo total de torneria,

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Plato de nogal torneadoy tallado.

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sobriamente decorado, en el cual Iaestructura de Ia madera aporta unefecto a menudo más interesante queIa aplicación de formas decorativas.

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EI torno EI torno instalado en el taller que vi-sitamos es un real testimonio de losservicios que ha prestado durante mu-chas décadas; por tal causa no setrata dei modelo más reciente, y elambiente no es el más adecuado paraun profesional moderno. No todas Iascosas se hallan en un estado impeca-ble, y Ias herramientas e instrumentosno están ai alCfancede Ia mano. Peroen este taller hay un cierto romanti-cismo, se respira una atmósfera deensueno que actualmente es casi im-posible descubrir y gozar. Por todoesto no hemos cambiado nada en ellugar de trabajo dei maestro.

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Contemplemos más de cerca este viejotorno: es Ia máquina principal dei ta-Iler en el cual se ejecutan todos lostrabajos de torneria. La mano expertadei maestro ha creado en ella los máshermosos platos, fuentes, bomboneras,botes, lámparas, pies, etc. E.Itorno secompone de Ia bancada, un bastidor

. sobre el cual están montadqs el ca-bezal, el apoyaherramientas y Ia con-trapunta o muiieca corrediza.

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EI cabezal es Ia parte más importantedei torno; de su calidad depende Iaprecisión dei trabajo. Su eje gira enun cojinete de bolillas; sobre él estánmontadas Ias poleas escalonadas. Enel extremo delantero dei eje sobresaleun munón hueco, que tiene una ros-ca -exterior y otra interior para fijardistintos dispositivos por fuera o pordentro. Por medio de esos dispositi-vos se trasmite Ia rotación a Ia piezaque se trabaja. EI movimiento ha deser siempre uniforme y depende deirendimiento dei motor y dei diámetrode Ias poleas. En este aspecto, el diá-metro de Ia pieza también tiene suimportancia, como ya 10 seiialamos;por ejemplo, una pieza de 250mm de

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diámetro tiene que girar más lenta-mente que otra de 100 mm.

Para frentear se utiliza únicamente elcabezal. Si se trata de una pieza lar-ga, ésta se fija en el vástago en trespuntas dei cabezal, por un lado, y en Iacontrapunta por el otro. La contrapun-ta sirve de cojinete opuesto y puedecorrerse sobre Ia bancada, donde sesujeta con una 11ave. La punta es mó-vil por medio dei husillo, medianteuna rueçla de mano se hunde en Iamadera y ai mismo tiempo se aprietaIa lIave de sujeción.

Entre Ia contrapunta y el cabezal, o enéste mismo, se fija el apoyaherramien-tas; se sujeta en Ia bancada por me-dio de una palanca, y Ia parte superiores ajustable según Ia dirección haciadonde se trabaje. EI apoyaherramien-tas permite dirigir con seguridad losúJiles cortantes de tornear y ofreceapoyo a Ia mano.

EI torno para madera que figura a con-tinuación es más pequeno que el deitaller, el cual es, además, mucho mássólido, tal como 10exige su uso profesio-na!. Sin embargo, el torno chico poseetodas Ias partes dei grande; por estacausa 10 elegi para mostrar en él Iaconfección de piezas de ensayo. Des-cribiré en detalle Ias operaciones rea-Iizables con este torno y después mereferiré a los sistemas combinados quese entregan con algunas herramientaseléctricas bajo Ias denominaciones dedispositivo o instalación para tornear.

En los casos en que Ia sucesión deoperaciones no concuerda con Iasdescritas aqui, 10 mencionaré expre-samente.

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Si examinamos ahora nuestra máqui-na, volveremos a encontrar en ellatodas Ias partes que ya hemos vistoen el torno grande. A Ia izquierdavemos el cabezal en el cual gira elhusillo; sobre éste se encuentra a Iaizquierda una polea con distintos es-calones ranurados para Ia correa en V.

Sobre el apoyaherramientas, ajustableen todo sentido, apoyamos los útilesde tornear; sirve también para protegerIas manos contra lesiones causadaspor Ias piezas que rotan.

Igual que en el torno grande, Iacontrapunta sirve de soporte opuestoai cabezal para tornear piezas largas;Ia longitud de Ia pieza determina ellugar que debe ocupar en Ia guia; paradarle apoyo firme le acercamos el ca-ballete de su lado. Los husillos decabezal y contrapunta son los extre-mos de un eje en derredor dei cualgira Ia pieza de trabajo. EI husillo deIa contrapunta tiene una rosca en Iacual pueden fijarse distintos disposi-tivos para tornear; avanza y retrocedepor medio de una palanca y se fijacon un tornillo "Allen".

Por el otro extremo, el husillo poseedos roscas para fijar los vástagos ymandriles. EI pie fijo, que en el tornogrande sehalla debajo dei cabezal,en este pequeno se ha reducido a unsólido caballete fundido, atravesadoademás por Ia guía tubular. Es decirõIa bancada dei torno chico se compo-ne de cabezal, guia tubular y base.

La guia tubular, por donde se deslizanel apoyaherramientas y Ia contrapunta,se introduce, en el otro extremo, enotro caballete con base. Todas estaspartes pueden moverse sobre Ia' guiatubular y fijarse en cualquier puntocon tornillos "Allen" (tienen un recor-te hexagonal en Ia parte interna de Iacabeza).

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Ahora el torno está completo y sólofalta hacerlo funcionar. Parâ, ,alio nosvalemos de un motor eléctrico con po-lea escalonada (taladradora de manocon mandril), fijado en el soporte paramotor ubicado delante dei cabeza!.

con cables de alimentación y prolon-gación de tres conductores. Como esteconjunto de normas está expuesto, na.turalmente, a muchos factores de in-segUridad, se desarrolló un principionuevo que ofrece menos riesgos: elmencionado aislamiento de protección.

Ello significa que todos los dispositivosde seguridad contra una inducción de-masiado alta están en el mismo arte-facto. Entonces ya no dependemos -yesto es muy importante- de medidas deprotección más o menos seguras fuerade Ias máquinas.

En lasque lIevan aislamiento de pro-tección todas Ias partes conductorasde corriente están cubiertas con sus-tancias aisladoras, de tal manera queuna sobrecarga no puede trasmitirsea Ia armazón. Por otra parte, en casode una falia de Ia línea de alimenta-ción o dei motor, el operario está per-fectamente protegido contra descargaseléctricas.

Las poleas escalonadas, arrastradaspor una correa en V que es puesta entensión con el soporte de motor, im-pelen ai eje de una manera uniforme.

Como máquina motriz elegimos unataladradora de mano de dos veloci-dades con desacople automático. Espreciso recordar que en plaza se ofre-cen diversos tipos de taladradoras depistola portátiles, que para estos usosresultan muy adecuadas.

Esta máquina está provista de un sis-tema de seguridad contra descargaseléctricas basado en un principiomoderno: el aislamiento de protección.

Hasta hace unos anos se ofrecían úni-camente herramientas eléctricas pro-tegidas por puesta a tierra; pero estesistema sólo funciona si todas Iaspartes dela armazón, accesibles des-de afuera, están conectadas a tierra.Además, como condición previa se re-quiere Ia existencia de una instalacióneléctrica debidamente unida a tierra

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Este detalle permite Ia conexión auna enchufes no unidos a tierra.En algunos modelos, un símbolo gra-bado sobre Ia placa de identificaciónsenala que Ia máquina está provista detal sistema protector.últimamente, Ia cubierta de Ias má-quinas con aislamiento protector sefabrica con materiales sintéticos ter-moplásticos que, además de sus exce-lentes cualidades aisladoras, poseengran resistencia. .

Las máquinas motrices que deben fun-cionar en un ámbito urbano tienenque estar provistas de dispositivospara eliminar Ias interferencias quepodrían perturbar Ia recepción de on-das de radio y televisión.Fijamos Ia taladradora en el soporte,de tal modo que el pulsador no pre-sente dificultades de manejo, 10 mis-mo que el botón de servicio continuoen el lado inferior. Una característicadesagradable es común a todas Ias ta-ladradoras de dos velocidades: hacenmucho ruido. Con un simple aislamien-to acústico (base de goma espuma)puede disminuirse bastante esta mo-lestia; entonces Ia intensidad dei ruidoes tolerable, y en el servicio continuono se hace irritante ni cansadora.Conuna carga normal, Ia máquina mantie-ne su rendimiento nominal; en casode sobrecarga, que con impulsión porcorrea en V sucede pocas veces, el

desacople automático desconecta Iamáquina, y luego de un breve intervalovuelve a ponerla en marcha.EI botón fijador de los engranajes re-ductores se usa para ajustar Ias velo-cidades: con Ia máquina detenida semueve el mandril hasta que el botóncalce y luego se aprieta. EI trabajoen nuestro torno no requiere ningúncambio de velocidad dei motor; es su-ficiente colocaria correa en V sobreIa polea grande para aumentar el nú-mero de revoluciones. Con Ia combi-nación de Ia polea escalonada, en Iataladradora pueden lograrse Ias si-guientes revoluciones:

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Polea de Ia taladradora,

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Polea escalonadacon dos escalones en el cabezal

los siguientes; entonces es posibletrasladar Ia base y con ella Ia contra-punta para tener, además, un apoyofirme. La fijación Ia hacemos con sim-ples tornillos para madera o tirafondos(mejores y más seguros son los bulo-nes de cabeza hexagonal con arandelay tuerca; Ia cabeza quedará embutidaen Ia cara inferior de Ia base).

Primera; polea pequena I 710- 410rpm

Primera; polea grande

I

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11 500- 900rpm

Segunda; polea pequena I2800 - 1 700rpm

Segunda; polea grande 6 200 -3 700 rpm

Instalaciones para tornearLa segunda velocidad con Ia poleagrande no es utilizable para tornear.EI torno así preparado nos permitetrabajar con seguridad sobre cualquiermesa. Pero si nuestras exigencias sonmayores, conviene montarlo fijo sobreuna base. En este caso cortamos untablón de haya de 1 m por 30mmde lado y de 300mm de espesor. A20cm dei borde izquierdo perforamoslos agujeros, donde irán los tirafondosque sujetarán el cabeza!.Para poder atornillar Ia base, perfora-mos dos agujeros a 250mm dei cabe-zal y luego a una distancia de 100mm

Son los equipos mecánicos que semontan en reemplazo de los tornosverdaderos y que conservan pocas deIas características de éstos. Las par-tes principales, como el cabezal oIa contrapunta, están sustituidas porotros dispositivos que, sin embar-go, cumplen perfectamente con su fun-ción; todas estas instalaciones sirvenpara tornear, siempre que se tenga Iaprecaución de no sobrecargarlas.

Si comparamos un torno con el Ac-cesorio D994, comprobaremos los si-guientes cambios:

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1. EI cabezal ha sido sustituido por unsoporte de motor.

2. En el mandril de Ia taladradora demano se inserta el vástago.

3. Sobre Ia rosca de Ia taladradora seatornillan todos los dispositivos desujeción.

4. La fuerza de impulsión se trasmitedirectamente a Ia pieza de trabajo.

5. La contrapunta ha cambiado deforma o se ha sustituido.

6. Para tornear en sentido longitudi-nal, Ias piezas pueden fijarse dedos maneras:

a) el soporte dei motor fijo, y Iapieza sujeta mediante un susti-tuto de contrapunta;

b) el sustituto de contrapunta fijo,y el soporte dei motor cerca deIa pieza y fijo en este punto.

Los tres tipos de instalaciones tie-nen en común el taladro eléctrico df'dos velocidades, cuyo rendimiento po

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demos determinar en función de Iapotencia de entrada. Con plena carga,Ia máquina debe hallarse en 270 va-tios; entonces Ia potencia entregadaserá Ia mitad de estos valores. En Iamisma proporción varía el número derevoluciones que, con marcha en vacío,resulta el doble de 10que es con cargaplena. Como el número adecuado derevoluciones es muy importante paratornear, es imprescindible que conoz-camos Ia potencia de nuestra máquinamotriz.

Aparte de los datos técnicos que aca-bamos de mencionar, tenemos quetomar en consideración Ia aberturamáxima dei mandril y su rosca de fi-Jación; Ia amplitud de Ia abertura de-termina Ia cantidad de accesorios quees posible utilizar. La dimensión deIa rosca dei mandril limita Ia elecciónde Ias piezas que podrán atornillarsedirectamente sobre ella. Por 10 gene-

ral, Ias medidas de Ias distintas mar-cas difieren, de modo que los acce-sorios de una instalación no puedencombinarse con los originales de otrafábrica.

En Ias instalaciones aqui presentadas,pueden realizarse trabajos de un mis-mo grado de dificultad. Si tomamoscomo norma Ia longitud y el diámetroposible de Ias piezas de trabajo, estasinstalaciones encabezanla lista de to-das Ias que se ofrecen en el mer-cado. Las maquinarias con guia tijapermiten tornear piezas de 880mm dêlongitud. EI mayor disco de maderaque podemos trabajar tiene un diáme-tro de 200 mm. Sajo ciertas condicio-nes es posible trabajar aun piezas másgrandes, pero junto con el diámetroaumenta también el peso, y Ias piezasdemasiado pesadas afectan Ia seguri-dad de funcionamiento de Ias insta-laciones.

~

Accesorio de torno D 994Black & Decker

Esta instalación se asemeja en suconstrucción a un torno común. Cons-ta. de una bancada provista de guíaspor Ias cuales puede deslizarse unode los dos cabezales que sujetan Iapieza y el carro apoyaherramientas.

En este accesorio un ca"allete de mon-taje reemplaza ai cabezal: en él seacopla Ia máquina motriz. En el otroextremo un pequeno caballete .cumpleIas funciones de contrapunta: estámOr;1tadosobre Ia bancada y se fijapor'medio de un tornillo. EI carro apo-yaherramientas se fija en Ia guía debancada y puede correr por ella segúnIa necesidad dei trabajo.

EI accesorio que presentamos admiteIas siguientes dimensiones máximaspara tornear longitudinal Y trasversal-

mente: 800mm de longitud para el ma-dero más largo, y 200mm para el diá-metro mayor de un disco de madera.La impulsión está a cargo dei taladroD520S de dos velocidades: su poten-cia de entrada es de 270 vatios, con900rpm en primera y 2400 rpm en se-gunda, marchando en vacío; a plena

- carga, Ias revoluciones bajan a 750rpmen primera y 1850 rpm en segunda.

Una instalación más económica

Puede conseguirse una instalación detipo más económico si ai mismo acce-sorio de torno D994 se lê acopla Iafuerza motriz provista por el taladroD400. Esta máquina tiene una poten-cia de entrada equivalente a 270 vatios;en vacío alcanza 2 600 rpm y con plena

carga 1300rpm.

EI acoplamiento admite igualmenteque el operario pueda tornear longi-tudinalmente hasta un máximo de800mmõ para frentear, en cambio, Iainstalación está limitada a un diáme-tro de 170mm.

pueden acoplarse: el cepillo circular,Ia piedra de afilar, Ia piedra de puntamontada, el bonete para lustrar y eldisco para lijar.

La amplia variedad de acoplamientospermitida por esta singular instalacióndei soporte brinda indudablementeventajas prácticas de comodidad y fa-cilidad de maniobras. Sobre todo, eloperario gana mayor seguridad en Iarealización de Ias distintas operacio-nes, pues en tal posición dispone deambas manos libres.

Soporte horizontal

EI soporte de Ia máquina motriz puededesmontarse dei accesorio de tornopara usarse independientemente comosoporte horizontal. En esta posición

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)

{Herramental.'Dispositivos paratornear:.

A continuación, e~umeraremos y des-cribiremos Ias herramientas que vamosa utilizar antes de comenzar a tornearo durante el trabajo, ya sea para efec-tua r modificaciones en el torno o paraatacar directa o indirectamente Ia pie-za en Ias distintas operaciones.

Herramientas dei torno

Para realizar todas Ias modificacionesnecesarias en el cabezal y contrapun-ta, se necesita una lIave "Allen". Para

ofijar los distintos dispositivos en elcabezal se precisan dos Ilaves, y unalIave más para el mandril de Ia tala-dradora.

Herramientas y máquinasnecesarias

para preparar Ia pieza

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Para preparar el madero en bruto deicual elaboraremos Ia pieza hay queseleccionarlo 'de una tabla (de 10 a35 mm de espesor) o un tablón (de 40a 100mm). De este material cortare-mos un trozo cón Ia sierra de ballesta,pero se entiende que previamente hayque tomar Ias medidas con exactitudy determinar Ias marcaciones necesa-rias, según Ia forma general que de-berá tener Ia pieza.

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Si se trata de una pieza larga practi-camos un corte longitudinal en direc-