TOME UNO GRATIS HISTORIAS DE LA BIBLIA PARA NIÑOS

PARA LEER Y COLOREAR

24 a HISTORIA

EL SEMBRADOR

OBSEQUIO DE:

24-1

24-2

EL SEMBRADOR SAN MATEO 13:3-8

Cuando Jesús vivía en la tierra, un agricultor sembró echando la semilla a la tierra a su alrededor. Lo que esperaba era que las semillas crecieran para ser matas grandes. Pero algunos pájaros comieron una parte de ellas. No podían crecer, porque los pájaros se las llevaron. Una parte de la semilla cayó entre las piedras, pero no podía crecer allí. Otra parte cayó en buena tierra, creció y dio buena cosecha.

Jesús nos dice que la semilla es la Palabra de Dios y que debe crecer como plantas sembradas en buena tierra. No podemos permitir que nada nos quite la Palabra de Dios, como lo hicieron los pájaros, porque entonces no puede nacer y crecer. No debemos dejar que nada empuje la Palabra de Dios fuera de nuestros corazones, como la mala hierba y los espinos impiden que las plantas crezcan.

Jesús quiere que la fe crezca en nuestros corazones y así seamos salvos como semilla sembrada en buena tierra.

ORACIÓN

Haz que amemos tu Palabra, Señor Jesús, para que

la oigamos y aprendamos de buena voluntad. Amén.

24-3

Texto Bíblico Para Aprender De Memoria SAN JUAN 8:47 Jesús dijo:

«El que es de Dios, escucha las palabras de Dios. »

Las lombrices nos ayudan mucho. Hacen que la tierra sea más productiva, lo que da vigor a las plantas. Comen cosas muertas, lo que presta ayuda en limpiar la tierra. Hacen su trabajo en muchas partes de la tierra. ¿Has visto alguna vez a las lombrices en el pavimento después de que ha llovido? Muchas mueren porque se equivocaron de camino y salieron de la tierra que las protege.

Eso es semejante a la historia del sembrador. Al oír historias de la Biblia debemos estudiarlas mucho y poner en práctica diariamente lo que nos enseñan. Si no queremos aprender las lecciones que la Biblia nos enseña, es posible que sufriremos la misma suerte que las lombrices que se equivocaron de camino.

ANIMALES DE LA BIBLIA

24-4

LA LOMBRIZ

SALMO 92:12-15

Los buenos florecen como las palmas

y crecen como los cedros del Líbano.

Están plantados en el templo del Señor;

florecen en los atrios de nuestro Dios.

Aun en su vejez, darán fruto;

siempre estarán fuertes y lozanos,

y anunciarán que el Señor, mi Protector,

es recto y no hay en Él injusticia.

La Biblia «Dios Habla Hoy»

24-5